Aprendizaje colaborativo en reclusos de la penitenciaria

�regional de San Pedro

 

Juan Carlos Palacios Caballero

[email protected]

Universidad Iberoamericana

 

RESUMEN

El presente trabajo deriva de un Proyecto educativo a un grupo de reclusos con �ndice de analfabetismo absoluto, en la modalidad de Aprendizaje Colaborativo, t�cnica did�ctica que promueve el aprendizaje centrado en el alumno y el trabajo en equipo. Estuvo a cargo de la Pastoral Social de la Parroquia de San Pedro Ap�stol, con la colaboraci�n de 3 docentes jubilados. El objetivo definido de este trabajo es sistematizar y presentar las experiencias logradas utilizando la estrategia de Aprendizaje Colaborativo.

Material y M�todo: El enfoque y las t�cnicas utilizadas se corresponden con la revisi�n cr�tica surgido en el contexto de la metodolog�a cualitativa. Participaron 20 reclusos durante 12 meses (2020-2021). Principales resultados: Los participantes aprendieron a leer y escribir expresados en relatos cortos, en un ambiente de interacci�n y colaboraci�n rec�proca, mediante la triada: di�logo, escucha y respeto.�� Qued� evidenciada la expresi�n de responsabilidad individual y colectiva en la resoluci�n de peque�os conflictos de manera cooperativa. Cada alumno recluso se siente comprometido con su aprendizaje y el aprendizaje de los dem�s.

Conclusi�n: La colaboraci�n es un tema recurrente en el proceso de la educaci�n y constituye una t�cnica sumamente valiosa en cualquier contexto para generar y producir conocimientos.

 

Palabras clave: aprendizaje colaborativo; entornos de privaci�n de libertad; sistematizaci�n de experiencias

 

 

 

 

 

Collaborative learning in penitentiary inmates

San Pedro Regional

 

ABSTRACT

The present work derives from an educational project to a group of inmates with an absolute illiteracy rate, in the Collaborative Learning modality, a didactic technique that promotes student-centered learning and teamwork. He was in charge of the Social Pastoral of the Parish of San Pedro Ap�stol, with the collaboration of 3 retired teachers. The defined objective of this work is to systematize and present the experiences achieved using the Collaborative Learning strategy.

Material and Method: The approach and the techniques used correspond to the critical review that emerged in the context of qualitative methodology. 20 inmates participated for 12 months (2020-2021). Main results: The participants learned to read and write expressed in short stories, in an environment of interaction and reciprocal collaboration, through the triad: dialogue, listening and respect. The expression of individual and collective responsibility in resolving small conflicts in a cooperative manner was evidenced. Each inmate student feels committed to his learning and the learning of others.

Conclusion: Collaboration is a recurring theme in the education process and constitutes an extremely valuable technique in any context to generate and produce knowledge.

 

Keywords: collaborative learning, deprivation of liberty environments, systematization of experiences

 

 

Art�culo recibido:� 02 enero 2022

Aceptado para publicaci�n: 28 enero 2022

Correspondencia:  [email protected]

Conflictos de Inter�s: Ninguna que declarar

 

 

 

 

 

 

INTRODUCCI�N

El presente trabajo considera algunas reflexiones sobre la educaci�n en contextos de encierro de� pa�ses de Am�rica Latina, incluyendo Paraguay, donde se constata mucha semejanza, sobre todo, de cara a la propuestas educativas que se lleva adelante en las instituciones carcelarias, para luego exponer las normativas legales que avalan la educaci�n en las penitenciar�as de Paraguay y, posteriormente, presentar la �sistematizaci�n de experiencias de alfabetizaci�n de reclusos a trav�s del Aprendizaje Colaborativo en la penitenciar�a regional de San Pedro..

San Pedro del Ycuamandyju es la capital del Segundo Departamento de San Pedro, tiene una poblaci�n de 400.000 habitantes. Se considera uno de los departamentos m�s pobres del pa�s y, tal vez, por la misma raz�n, la m�s conflictiva, con muchos problemas sociales emergentes. Seg�n El�as (2009), la poblaci�n privada de libertad en la penitenciar�a regional de San Pedro, en el a�o 2009, era de �90 reclusos varones� (p�g. 13). Hoy d�a, esta cifra asciende a 1200 presidiarios, de los cuales 70 son mujeres. La superpoblaci�n de la instituci�n conlleva muchos problemas y cambia el escenario de varios planteamientos realizados para mejorar la vida y la educaci�n de los carceleros, que se describe en este trabajo.

Objetivo

  Sistematizaci�n de experiencias de alfabetizaci�n de reclusos a trav�s del Aprendizaje Colaborativo en la penitenciaria regional de San Pedro

1.      Educar en las c�rceles: Experiencias

La experiencia de educaci�n en prisiones carcelarias del Paraguay tiene mucha similitud con pa�ses de Am�rica Latina. A continuaci�n, se toma realidades de algunos pa�ses teniendo en cuenta elementos comunes con la educaci�n y las situaciones carcelarias del pa�s. Estudios realizados sobre el tema concuerdan que fomentar y promover la educaci�n en prisiones en la actualidad es dif�cil y complejo (Rangel, 2012).� La estructura organizacional de las penitenciar�as no ayuda mucho para la propuesta de los proyectos educativos que se implementan. Para muchos, hasta hoy, los presidiarios cumplen una condena legal, por lo tanto, no tienen derecho a la atenci�n del estado, inclusive se cuestiona los gastos que implica la manutenci�n de las penitenciar�as. En Colombia la situaci�n de los reclusos se caracteriza por una �inseguridad jur�dica ya que la rama jurisdiccional est� totalmente anquilosada, no cuenta con suficientes recursos humanos, ni presupuestales cient�ficos t�cnicos y tecnol�gicos para aplicar la oportuna justicia� (Rangel, 2012, p�g. 12). Esta situaci�n dificulta la educaci�n en las c�rceles. Esto es com�n en varios pa�ses de Am�rica Latina. En Chile, seg�n, V�zquez Rojas (2015), la educaci�n en las c�rceles es un debate nacional que entiende que la soluci�n no pasa por la construcci�n de nuevas c�rceles, ni por la promulgaci�n de nuevas leyes, cuyas aplicaciones son impracticables y genera en la sociedad desconfianza y sensaci�n de impunidad. En la misma l�nea y de cara a la educaci�n en el contexto de privaci�n de libertad, Scarf� (2016) se�ala la educaci�n como herramienta del tratamiento penitenciario y como derecho humano (�) no puede estar ajena a la articulaci�n e interdependencia de otros derechos humanos. En relaci�n a la educaci�n en las prisiones carcelarias del Per�, Tapia Liendo y Zegarra Ram�rez (2021) se�alan: Aunque el castigo sea razonable y, eso implique el encarcelamiento, no debe privar a la persona de los derechos civiles y de los derechos humanos inherentes. Las prisiones se utilizan principalmente como soluci�n para resolver conflictos sociales y, entre otras cosas, constituyen dep�sitos punitivos, sin la m�nima condiciones que necesita una persona para vivir dignamente. En la mayor�a de los pa�ses, las c�rceles son lugares donde muchas de las personas privadas de su libertad no tienen acceso pleno a la educaci�n. El sistema los genera y los elimina. En Per�, miles de personas son detenida y condenadas a las c�rdeles.

Un dato interesante se proporciona como experiencia en las escuelas de las c�rceles de la Argentina; muchos de los reclusos que asisten a las escuelas de la c�rcel, lo asume como una alternativa para incorporar nuevos saberes y lograr la escolaridad obligatoria, pero tambi�n como ayuda a mejorar las condiciones de su tiempo de condena reduciendo el tiempo real de la misma; otros optan por la escuela para no ser traslados a otra prisi�n y algunos como ayuda laboral o la libertad condicional (Scheider, 2018). Algunas penitenciar�as de Paraguay tienen escuelas donde los reclusos aprenden alg�n oficio como: pintura, ebanister�a, panader�a y confiter�a, elaboraci�n de artesan�as, etc.

 

 

1.1. Educaci�n en Instituciones Penitenciarias de Paraguay

El�as, et al, (2009) afirman importantes y significativos avances de la educaci�n en contextos de encierro en instituciones carcelarias de Paraguay, tanto en c�rceles de personas adultas como en los centros que trabajan con adolescentes y j�venes, sin embargo, a pesar del esfuerzo realizado por el estado, se�alan lo siguiente:

�A pesar de estos avances, la educaci�n en contextos de encierro enfrenta grandes desaf�os. Si bien el pa�s ha iniciado una reforma penitenciaria, que ha significado avances en el marco normativo y legal, en la mejora de condiciones f�sisca y en las ofertas educativas y de formaci�n laboral, a�n persisten graves problemas� (p�g. 2).� Indican, adem�s, otros problemas muy comunes en las penitenciar�as del pa�s, como: las condiciones de hacinamiento, todas las penitenciar�as est�n superpobladas; escasa atenci�n a la salud y la educaci�n; malas alimentaciones constituyen; conflictos y violencias. Todo esto constituye condiciones habituales.

La c�rcel regional de San Pedro es una de las c�rceles con las caracter�sticas se�aladas. En ella resulta complicado educar, por la misma situaci�n de la prisi�n carcelaria, por la superpoblaci�n, el hacinamiento y la manera inhumana en que viven los presidiarios. Los problemas carcelarios m�s comunes, a m�s de lo se�alado, son: insalubridad, contagios de enfermedades, falta de atenci�n a la salud de la poblaci�n carcelaria, tr�fico de drogas, falta de educaci�n sistem�tica. A esto se agrega, que muchos de ellos, no tienen a sus familiares cerca, viven en el olvido, lo que trae consigo repercusiones an�micas, sicol�gicas, estr�s y angustia permanente. Las causas penales de muchos no tienen seguimiento. A m�s de estar privado de su libertad, no acceden a otros derechos fundamentales y no cuentan con la m�nima garant�a sobre su vida. Por otro lado, la penitenciar�a focalizada para este Proyecto no cuenta con profesionales competentes que deber�an prestar su servicio a los carceleros como: m�dicos, psic�logos, abogados y docentes especializados para contextos carcelarios. Los a�os de trabajo en la penitenciar�a regional lleva a concluir que no se cumple con los requisitos que por ley (210 del R�gimen Penitenciario y 5162 C�digo de Ejecuci�n Penal para la Rep�blica del Paraguay), deben beneficiar la educaci�n de los reclusos, como:

  �La instrucci�n ser� obligatoria para los internos analfabetos y la instrucci�n de los internos se extender� en cuanto sea posible hasta el ciclo secundario y t�cnico (Art. 60 /ley 210 y 159/ley 5162).

  Los establecimientos penitenciarios contar�n con una biblioteca para uso de los internos (Art. 65/ley 210) y la administraci�n estimular� su utilizaci�n (Art. 164/ley 5162).

  Se incrementar�n la organizaci�n de centros o clubes con fines recreativos y culturales (Art. 66/ley 210).

  Se fomentar� la ense�anza y pr�ctica de la m�sica por medio de la creaci�n de coro, bandas, orquestas (Art. 68/ley 210 y Art. 167/ley 5162)).

  La administraci�n fomentar� el inter�s del interno por el estudio brind�ndole la posibilidad de acceder a servicios educativos en los distintos niveles del sistema (Art. 161/ley 5162).

Por otro lado, la c�rcel regional no cuenta con el espacio y la infraestructura adecuada para impartir m�nimamente una educaci�n de calidad, tampoco cuenta con elementos did�cticos necesarios. Esta situaci�n motiv� la alfabetizaci�n de algunos j�venes reclusos. Seg�n el Ministerio de Educaci�n y Ciencias (2011), �la alfabetizaci�n es la habilidad para identificar, entender, interpretar, crear, comunicar y calcular mediante el uso de materiales escritos e impresos relacionados con los distintos contextos. Representa un continuo de aprendizaje que le permita al individuo cumplir sus metas�. En la misma l�nea, en otro documento de Modelo Nacional de Rehabilitaci�n y Reinserci�n social para j�venes, se se�ala: �Es un programa no formal de car�cter intercultural de alfabetizaci�n simult�nea en guaran� y castellano destinado a j�venes adulto biling�es. El objetivo es contribuir a la inclusi�n social y al desarrollo integral de las personas j�venes� (Ministerio de Justicia, 2020).

El aprendizaje, tarea inherente al ser humano, no es una actividad donde se participa como mero espectador o repetidor de cosas ya sabidas, se genera y produce resultados con la participaci�n directa y activa de todos los involucrados, es decir, alumnos y docentes. Cuando se trabaja en equipo y todos aportan y colaboran el proceso de aprendizaje es m�s efectiva. La colaboraci�n es trabajar de manera integral, todos juntos, en funci�n a un proceso que lleva a un objetivo com�n y que beneficia a todos. Todas las actividades reflejan el trabajo colaborativo realizado. As�, el aprendizaje colaborativo se convierte en un proceso de interacci�n social de construcci�n del conocimiento. En esta l�nea, el Ministerio de Educaci�n de la Argentina en pensar y hacer educaci�n en contexto de encierro (2003-2015), expresa:

La educaci�n supone v�nculo, encuentro, relaci�n intersubjetiva, colaboraci�n. Sabemos que no se trata de un mero pasaje de informaci�n o conocimiento del docente al alumno, sino que el v�nculo pedag�gico supones una interacci�n social basada especialmente en la posibilidad de escucha y ser escuchado. Esto implica el respeto por las diferencias y la inclusi�n del otro en la construcci�n en la construcci�n de un saber. El arte, la cultura y los derechos humanos tienen como requisito necesario el encuentro colectivo. Esa, es su marca diferencial: la posibilidad de ser uno mismo y de reconocerse en el encuentro con el otro (p�g. 12-13)

El bagaje de conocimientos adquiridos durante todo el proceso de acompa�amiento a los presidiarios durante 6 a�os sustenta el prop�sito de intervenir sobre uno de los factores cr�ticos encontrados: un amplio sector de la poblaci�n privada de libertad en situaci�n de analfabetismo absoluto.

1.2.Marco Legal

La educaci�n es un derecho consagrado por la legislaci�n paraguaya. La acci�n o tarea educativa est� garantizada para todos los habitantes de la Rep�blica del Paraguay y tiene por objeto el desarrollo pleno de la persona humana en las distintas tapas de su vida.

Leyes y Resoluciones

Constituci�n Nacional del Paraguay (1992)

El Cap�tulo XIII habla sobre la Educaci�n y la Cultura. Se�ala al respecto, en el art�culo 73, que �Todo paraguayo y paraguaya tiene derecho a la educaci�n integral y permanente (�). Sus fines so el desarrollo pleno de la personalidad humana y promoci�n de la libertad y de la paz (�); el respeto a los derechos humanos y a los principios democr�ticos�. En el Art�culo 74 se recalca el derecho de aprender y la libertad de ense�ar; dice al respecto: �Se garantiza la libertad de aprender y la igualdad de oportunidades de acceso a os beneficios de la educaci�n y la cultura; como tambi�n se garantiza la libertad de ense�ar�. �La educaci�n es responsabilidad de la sociedad y recae en la familia, el municipio y el estado (Art�culo 75).

Ley 1264. General de Educaci�n (1998)

Los Art�culos 1� y 2�. Guardan relaci�n con el derecho de la persona de cara a la Educaci�n. Retoma el Art�culo 73 de la Constituci�n Nacional y sostiene que �todo habitante de la Rep�blica del Paraguay tiene derecho a la educaci�n integral y permanente que, como sistema y proceso, se realizar� en el contexto de la cultura de la comunidad�.

El Art�culo 3� y 4�. afirman que �el estado garantizar� el derecho de aprender y la igualdad de oportunidades de acceder a los conocimientos y a los beneficios de la cultura human�stica de la ciencia y la tecnolog�a sin discriminaci�n alguna, con real e igual oportunidades�

Ley 210. R�gimen Penitenciario (1970).

Ley No. 5162: C�digo de Ejecuci�n Penal para la Rep�blica del Paraguay (2015)

Cap�tulo VIII: Educaci�n y Cultura. Art�culo 157: �La educaci�n, igual que el trabajo, constituye la base fundamental de la reinserci�n social (�); se le asegur� al interno su derecho de pender, adopt�ndose las medidas necesarias para mantener, fomentar y mejorar la educaci�n e instrucci�n�.� Art�culo158: �La acci�n educativa tender� a fijar en el interno el conocimiento y respeto de los valores humanos y de las leyes y de las normas de convivencia y la responsabilidad ciudadana�. Art�culo 159: �La asistencia a las escuelas y servicios educativos ser� obligatorio para los internos analfabetos y para aquellos que no completaron la Educaci�n Escolar B�sica�. Art�culo 160: �Los planes de ense�anza deben coordinarse con el sistema p�blico de Educaci�n Escolar B�sica�.

2.      PROYECTO

2.1.  �Aprendizaje colaborativo: Una experiencia con reclusos

El final del siglo XX y comienzo del XXI se caracteriza por la implementaci�n de m�ltiples modelos educativos con el af�n de superar la educaci�n tradicional y fomentar metodolog�as centrados en el alumno como protagonista de su propio aprendizaje. Entre ellas emerge el Aprendizaje Colaborativo, cuyo beneficio se fundamenta en la colaboraci�n de todos, en la igualdad de oportunidades de manera democr�tica, en el compartir los logros y asumir los fracasos, y, sobre todo, en la ayuda por conseguir que el aprendizaje y conocimiento sea significativo para todos. Roselli (2016) afirma en relaci�n al Aprendizaje Colaborativo que es �un constructo que identifica un campo de fuerte actualidad tanto en la educaci�n presencial como virtual (�). Agrega, que es un �modelo de estrategias que el docente puede implementar para desarrollar la colaboraci�n socio cognitiva� (P�g. 220). La colaboraci�n involucra a todos, es un proceso colectivo desde el inicio del proyecto, donde todos, reclusos y docentes intervienen de manera conjunta en la realizaci�n de las tareas. Los docentes son los referentes y responsables claves para que los reclusos alumnos aprendan y asuman colaborar entre ellos y posicionar al grupo en una peque�a comunidad de aprendizaje.

2.2.� Finalidad del Proyecto

El Proyecto se sustenta en el prop�sito principal de que los reclusos analfabetos puedan leer y escribir, sumar y restar en un ambiente de confianza donde todos aportan y colaboran para el aprendizaje.

2.2.1.      Conformaci�n de Equipo de Trabajo

Una vez obtenido el aval correspondiente de la direcci�n de la penitenciar�a regional de San Pedro se conform� un Equipo de Trabajo para:

  Dise�ar e implementar el Proyecto.

  Conformaci�n de Equipo de docentes

  Presentaci�n y aprobaci�n del Proyecto al Consejo Diocesano de Educaci�n

  Reuniones de trabajo para monitorear y sistematizar el Proyecto

  Evaluaci�n del Proyecto

2.2.2.      Metas del Proyecto

Atendiendo a la normativa que rige el Sistema Educativo paraguayo, se toma como referencia el Programa de Estudio del primer ciclo de la Educaci�n Escolar B�sica del Ministerio de Educaci�n y Ciencias (2011a) y el Programa de Estudio, Educaci�n B�sica Biling�e para personas j�venes y adultas, primer ciclo (2011). Las metas propuestas son:

a.       Que los alumnos reclusos aprendan a leer y escribir.

b.      Crear espacio de aprendizaje colaborativo entre reclusos y docentes y, entre pares reclusos.

c.       Facilitar ambiente de di�logo, escucha y respeto.

d.      Fomentar entre los reclusos el valor de la persona, sus derechos y obligaciones.

e.       Reforzar la autonom�a, la autoestima y el valor de la libertad.

f.        Propiciar trabajos grupales para incentivar la colaboraci�n.

g.      Construir peque�os escritos sobre su vivencia y compartir la experiencia

h.      Sistematizar las experiencias de alfabetizaci�n de reclusos a trav�s del aprendizaje colaborativo.

 

 

2.2.3. Actividades

La metodolog�a basada en el Aprendizaje Colaborativo posibilita mucha creatividad, imaginaci�n e inventiva. En la puesta en marcha del proyecto ayud� bastante la edad de los alumnos (j�venes adultos) y el inter�s que han demostrado durante el proceso. Las actividades fueron las siguientes:

  Tres clases semanales de 1 hora y media. Cada encuentro dura 35 minutos. La primera se dedica a la conversaci�n y escucha y posteriormente a la lectura y escritura; otros 35 minutos a la ense�anza de los principios b�sicos de la adici�n y sustracci�n.

  Se facilita a cada alumno una carpeta con los elementos did�cticos necesarios. Semanalmente se archiva en la carpeta los trabajos realizados de manera individual y colectiva. Se utiliza objetos concretos del entorno para la ense�anza de la matem�tica y para el aprendizaje y empleo de las letras y la formaci�n de las palabras.

  Se recurre a las experiencias vividas de manera rotativa donde cada uno expresa alg�n acontecimiento o an�cdota vivido durante la semana. Esto ayuda a introducir nuevos t�rminos en el vocabulario, romper la timidez y facilitar las conversaciones.

  A los seis meses, cuando ya leen y escriben se les introduce a producir di�logos cortos entre compa�eros, ensayar a dar una publicidad corta, escribir un saludo a alg�n familiar. Es el momento de practicar, comprender y disfrutar juntos de lo que van descubriendo y aprendiendo. Es la etapa de nuevas comprensiones. Este paso motiv� enormemente al grupo, trajo camarader�a, alegr�a por lo que han aprendido, deseo de seguir con la experiencia y autonom�a.

  Cada semana se eval�a la clase de manera compartida y se asume la responsabilidad de ayudar a aquellos que son m�s lentos en el aprendizaje. Las evaluaciones individuales no se realizan con el prop�sito de calificar, sino de ayudar y retroalimentar a todo el grupo.

3.      CONTEXTO

El Proyecto fue llevado a cabo por la Pastoral Social de la Parroquia Catedral San Pedro Ap�stol en la c�rcel regional de San Pedro (Paraguay) donde conviven en la actualidad 1.200 reclusos. Nota mediante se solicita al permiso correspondiente a la direcci�n de la penitenciar�a regional y el aval correspondiente al Consejo Diocesano de Educaci�n de la Di�cesis de San Pedro Ap�stol. La poblaci�n mayoritaria de la c�rcel regional est� compuesta por j�venes de 20 a 35 a�os. El proyecto se realiza durante 12 meses con 20 j�venes analfabetos reales, cuyas edades se encuentra entre 18 y 25 a�os de edad, que sufren marginaci�n y discriminaci�n, no s�lo por su condici�n social y econ�mica, sino tambi�n por la falta total de formaci�n acad�mica. Son j�venes que han sufrido exclusiones y discriminaciones constantes a pesar de su corta edad. A m�s de no tener educaci�n y, por la misma raz�n, son excluidos del trabajo y de una vida digna. El grupo proviene de distintos puntos del pa�s. No se tiene datos de la familia, ni el motivo por el que no asistieron a una escuela. No se indaga sobre el motivo de privaci�n de libertad de los mismos.

4.      METODOLOG�A

Se utiliza la Sistematizaci�n de experiencias. Modalidad o t�cnica investigativa que permite producir conocimientos, interpreta de manera cr�tica una o varias experiencias, explica la l�gica del proceso, los factores que han intervenido, c�mo se relacionan, el motivo del por qu� se ha realizado de ese modo y explicar los logros, como las dificultades. Sistematizar es recoger e interpretar todo el proceso de la experiencia (proyecto) llevada a cabo. Se interpreta para recoger los resultados y generar nuevos conocimientos con el fin de transformar una realidad y obtener aprendizajes cr�ticos de la misma.

Para llevar adelante el Proyecto y sistematizarlo se utiliza el aprendizaje colaborativo que constituye una experiencia m�s abierta, inclusiva y aplicable en diversos contextos, con el af�n de facilitar un clima de innovaci�n, aprendizaje y colaboraci�n. Tuvo una duraci�n de 12 meses, con la participaci�n de 20 reclusos mayores de 20 a�os, analfabetos, de la Penitenciar�a Regional de San Pedro y la colaboraci�n de tres docentes jubilados de la Parroquia Catedral de San Pedro Ap�stol.

El Proyecto asume el programa del primer ciclo de la Educaci�n Escolar B�sica: �rea de Comunicaci�n y Matem�tica. En el �rea de Comunicaci�n se trabaj� el desarrollo de las capacidades relacionadas con la lecto escritura que facilit� poder leer con cierta fluidez textos breves contextualizados, con vocabularios sencillos; adem�s se comparti� noticias y mensajes cotidianos significativos que escuchan en las radios y la televisi�n y lo expresan en forma oral y escrita utilizando su lengua materna (guaran� y/o castellano). El escuchar y hablar fueron gravitantes. En relaci�n al �rea de matem�tica se trabaj� la adici�n y la sustracci�n de n�meros naturales hasta una unidad de mil sin dificultades de reagrupaci�n de t�rminos; tambi�n fracciones aplicadas al metro, al litro, al kilogramo y a la hora.

Los trabajos fueron evaluados semanalmente y monitoreados por el Equipo Diocesano de Educaci�n de la Di�cesis de San Pedro Ap�stol.

5.      RESULTADO Y DISCUSI�N

5.1. Resultado

Se evidenci� la adquisici�n de habilidades para leer y escribir, sumar y restar de una manera r�pida. Se dio interacci�n constante entre pares docentes y entre los alumnos reclusos en un entorno y clima de confianza. El contacto y la confrontaci�n estimulan seguridad y son dos constantes durante todo el proceso del aprendizaje colaborativo. Crecimiento de las capacidades comunicativas entre los responsables del proyecto y entre los reclusos. Solidaridad y ayuda mutua entre participantes. El aprendizaje colaborativo, en la experiencia llevada a cabo, une, anima, levanta y satisface; los logros son compartidos por docentes y alumnos y desencadena sinergias motivacionales y de liderazgo. El aprendizaje fue efectivo y positivo. Leer y escribir; saber sumar y restar le hace sentir a cada uno m�s aut�nomo e independiente. Es indescriptible el saber qu� decir, el saber c�mo se dice y el para qu� se dice. Otro resultado observado es la resoluci�n de peque�os conflictos surgidos entre los reclusos, de manera cooperativa, porque ubica en el centro a la persona humana y el valor y la calidad de la vida.

Durante el proceso se observ� una marcada responsabilidad individual y colectiva. El alumno construye su conocimiento como fruto de la interacci�n de los integrantes del grupo. Cada miembro se siente comprometido de su aprendizaje y del aprendizaje de los dem�s. La experiencia contribuye a fortalecer y gestionar el aprendizaje de manera m�s aut�noma, desde la colaboraci�n y responsabilidad de todos; cada uno aporta conocimientos, capacidades y habilidades a la propuesta colectiva. Nadie se sinti� excluido, se les brind� igualdad de oportunidades; asumieron y compartieron la responsabilidad. Los docentes se sintieron motivados y satisfechos con los logros, con las relaciones interpersonales y con las metas alcanzadas. Se recomienda promover el proceso de aprendizaje colaborativo como un recurso did�ctico provechoso para el desarrollo cognitivo de los alumnos, porque estimula la autoestima y la capacidad de liderazgo y, mejora los comportamientos colectivos. La propuesta es muy importante para el contexto de privaci�n de libertad porque permite zanjar las grandes brechas entre pares reclusos, entre docentes y alumnos, condicionado por la pluralidad de situaciones de cada recluso y la desigualdad de conocimiento. Al potenciar el aprendizaje y conocimiento colectivo, los mismos docentes valoran y asumen que la escuela o colegio no son los �nicos lugares para generar conocimientos y capacidades positivas para apoyarse y ayudarse.

5.2.Discusi�n

El Proyecto de alfabetizar a este grupo de reclusos asume como premisa fundamental que la educaci�n es un derecho que garantiza la Constituci�n Nacional del Paraguay para todos. En la instituci�n carcelaria funciona una escuela para reclusos que no han culminado la Educaci�n Escolar B�sica y la Educci�n Media, pero no existe un programa para analfabetos reales. La escuela y los programas educativos est�n a cargo de la supervisi�n local y dependen del Ministerio de Educaci�n y Ciencias.

La Pastoral Social de la Parroquia de la Catedral de San Pedro hace varios a�os acompa�a a los reclusos en la atenci�n de la salud, en la provisi�n de algunas necesidades b�sicas y en la asistencia espiritual. Hace tres a�os ha asumido el compromiso de acompa�ar los procesos legales y jur�dicos de algunos reclusos. Esto posibilit� descubrir que varios de ellos eran analfabetos reales, no sab�an leer ni escribir y estaban en una situaci�n de desventaja de cara a varios otros derechos. La situaci�n llev� a plantar el Proyecto de alfabetizar a 20 reclusos cuyas edades van de 18 a 25 a�os, que no acceden a la educaci�n formal impartida en la penitenciar�a nacional. Se tropez� con serias dificultades como: conseguir el permiso correspondiente de la direcci�n de la penitenciar� regional de la supervisi�n local; la superpoblaci�n y hacinamiento que hay en la c�rcel; las precarias condiciones de lugares y espacios para desarrollar las clases y la carencia de recursos did�cticos. Al respecto, El�as, et, al, (2009) se�alan que las dificultades son de orden administrativo y de funcionamiento. En esta l�nea el Proyecto siempre estuvo supeditado a la instituci�n y a las normativas carcelarias. La implementaci�n del mismo supone negociar con los directivos de la instituci�n de manera continua en relaci�n a: horarios, espacios para clases, traslado de algunos reclusos a otras c�rceles, disponibilidad de los reclusos para las tareas grupales, etc.

Otro problema es que la penitenciar�a de San Pedro no cuenta con archivos sobre la formaci�n acad�mica de los reclusos. Se debe hacer otro tipo de abordaje sobre el tema para tener datos precisos y buscar otro modelo de aprendizaje para los analfabetos reales. Queda la pregunta: �Qu� espera a los reclusos analfabetos que consiguen su libertad?, �Qu� reinserci�n social le ofrece la sociedad y el estado paraguayo?, �Qu� futuro tienen fuera de la c�rcel? Y �c�mo pueden continuar la experiencia realizada?

6.      CONCLUSIONES

Se constat� que el proceso de aprendizaje colaborativo ayuda a fortalecer y gestionar de manera m�s aut�noma y responsable la tarea educativa. El hecho de poder leer y escribir su propio nombre fue muy significativo y caus� un impacto inenarrable en cada uno de los reclusos, quienes se ayudaron durante todo el proceso de formaci�n y se sintieron responsables y protagonistas de su propio aprendizaje. El modelo de aprendizaje colaborativo aplicado tiene como principio la inclusi�n, el di�logo, atenci�n a la multiculturalidad, la igualdad y la producci�n de conocimiento. Po eso, se valora la participaci�n de todos (alumnos, docentes, directivos de la c�rcel y otras personas fuera de la comunidad carcelaria), Se interact�a con el contexto; se procura el di�logo, la cooperaci�n, la confianza y la solidaridad para que se produzca el aprendizaje. Son iniciativas que se implementan con el af�n de facilitar un clima de innovaci�n, aprendizaje y colaboraci�n en la tarea educativa; favorece las relaciones intergeneracionales; desarrolla conocimientos y aprendizajes b�sicos indispensables.

La sistematizaci�n del Proyecto implementado evidencia fehacientemente que la educaci�n con la t�cnica del aprendizaje colaborativo mejora la condici�n de vida de los 20 reclusos que participaron del curso, mejora la relaci�n con los dem�s; el saber leer y escribir les posibilita una visi�n diferente sobre el valor de su vida y la de los dem�s. Tambi�n es una manera de combatir la delincuencia y la violencia muy com�n dentro de la propia penitenciar�a. Ciertamente una experiencia con 20 reclusos no resuelve la problem�tica que existe en la c�rcel regional con una poblaci�n de 1200 reclusos; pero, es una oportunidad de rescatar a la persona de la ignorancia, la desigualdad educativa, la discriminaci�n y constituye una motivaci�n v�lida para continuar su formaci�n y educaci�n, que le corresponde por derecho. El recuento de los aspectos positivos vividos y logrados induce a sustentar que el Proyecto de Educaci�n en la modalidad del Aprendizaje Colaborativo en contexto dif�cil y complejo de encierro reviste alto valor y replicabilidad. El proceso no debe parar, estos seres humanos merecen una oportunidad. Puede constituir un modelo educativo para los adultos analfabetos o para aquellos que tienen problemas cognitivos o de aprendizaje y as� tener accesos a aprendizajes adecuados.

7.      REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

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