pág. 13114
LA FEMINIZACIÓN DE LA POBREZA EN
GUANAJUATO: UN MODELO ECONOMÉTRICO

THE FEMINIZATION OF POVERTY IN GUANAJUATO:

AN ECONOMETRIC MODEL

J. Eddie César Villegas Zermeño

Universidad Iberoamericana León, México

Carmen del Pilar Suárez Rodríguez

Universidad Autónoma de San Luis Potosí, México

César Serna Hernández

Universidad de Guanajuato, México
pág. 13115
DOI:
https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v9i2.16949
La Feminización de la Pobreza en Guanajuato: Un Modelo Econométrico

J. Eddie César Villegas Zermeño
1
eddie.villegas@iberoleon.edu.mx

https://orcid.org/0000-0003-4515-3927

Universidad Iberoamericana León

México

Carmen del Pilar Suárez Rodríguez

pilar.suarez@uaslp.mx

https://orcid.org/0000-0002-3847-0554

Universidad Autónoma de San Luis Potosí

México

César Serna Hernández

serna@fisica.ugto.mx

https://orcid.org/0009-0001-2228-8987

Universidad de Guanajuato

México

RESUMEN

El presente estudio analiza la feminización de la pobreza en el estado de Guanajuato a partir de un
enfoque econométrico. Se parte de la hipótesis de que las mujeres experimentan mayores niveles de
pobreza en comparación con los hombres, especialmente en comunidades rurales y suburbanas. Para
ello, se aplica un modelo de regresión con variables dicotómicas que permite cuantificar el impacto de
factores como el grado de escolaridad, la informalidad laboral, el trabajo no remunerado, la ocupación
y la pobreza extrema en los ingresos de hombres y mujeres. Los resultados muestran que las mujeres
presentan salarios significativamente menores en comparación con los hombres, incluso en condiciones
laborales similares. Factores como la educación, la participación en el mercado laboral y el acceso a
empleos formales se identifican como determinantes clave en la desigualdad de ingresos. El estudio
concluye que la feminización de la pobreza en Guanajuato es un fenómeno estructural que requiere
políticas públicas enfocadas en reducir las desigualdades de género, mejorar la inclusión laboral de las
mujeres y fomentar el acceso a recursos económicos. Además, se destaca la importancia del uso de
modelos econométricos para evaluar de manera objetiva la brecha de pobreza entre hombres y mujeres.

Palabras clave: feminización, pobreza, desigualdad de género, regresión dicotómica

1
Autor principal
Correspondencia:
eddie.villegas@iberoleon.edu.mx
pág. 13116
The
Feminization of Poverty in Guanajuato: An Econometric Model
ABSTRACT

This study analyses the femini
zation of poverty in the state of Guanajuato using an econometric
approach. It is based on the hypothesis that women experience higher levels of poverty compared to

men, especially in rural and
suburban communities. To do so, a regression model with dichotomous
variables is applied to quantify the impact of factors such as level of education, informal employment,

unpaid work, occupation and extreme poverty on the income of men and women. The resu
lts show that
women have significantly lower wages compared to men, even under similar working conditions.

Factors such as education, participation in the labor market and access to formal jobs are identified as

key determinants of income inequality. The s
tudy concludes that the feminization of poverty in
Guanajuato is a structural phenomenon that requires public policies focused on reducing gender

inequalities, improving women's labour inclusion and promoting access to economic resources.

Furthermore, the importance of using econometric
models to objectively assess the poverty gap between
men and women is highlighted.

Keywords
: feminization, poverty, gender inequality, dichotomous regression
Artículo recibido 05 febrero 2025

Aceptado para
publicación: 28 febrero 2025
pág. 13117
INTRODUCCIÓN

Desde finales del siglo XX y, con mayor énfasis, en las dos primeras décadas del siglo XXI ha surgido
en el mundo la convicción generalizada de que la pobreza es más intensa en el sexo femenino que en el
masculino (Zarzoza, 2002). Como resultado ha surgido una corriente de investigación en todas partes
del mundo y, en particular en España y América Latina, de la correlación entre género y pobreza. A
partir de los años 80 del siglo XX, el rol de la mujer como agente económico se modificó y pasó de ser
“el ama de casa” o administradora del hogar a un agente económico que también contribuía a la
manutención y el desarrollo del hogar y del bienestar individual de los miembros de la familia
(Mendezona, 1999).

Siguiendo el enfoque clásico de Sen (Sen, 1976), el bienestar individual puede entenderse en términos
de calidad de vida. Este nivel de vida se entiende como una serie de procesos interconectados que
consisten en estados y comportamientos específicos de un individuo en particular. Por lo tanto, el nivel
o logro de una persona puede entenderse como un vector de la función de esa persona. Estos van desde
cuestiones básicas como la nutrición adecuada, el estado de salud, la prevención de posibles
enfermedades y muertes prematuras, hasta el bienestar, la dignidad y la participación en la vida
comunitaria. Sen (Sen A. K., 1970) define por tanto la pobreza como la falta de habilidades para
convertir mercancías en granjas, y puede considerar ambas situaciones de falta de ingresos, educación,
salud, etc. Seguir esta línea de pensamiento conduce rápidamente al concepto de pobreza como un
fenómeno multidimensional, en el que se inserta este estudio.

La pobreza se entiende desde un enfoque multidimensional que incluye dimensiones en el contexto de
la privación de activos. Se puede decir que la pobreza siempre ha existido de alguna forma, pero el
tratamiento actual de los orígenes de su significado tiene sus raíces en el siglo XVIII y está asociado
con el industrialismo y el proceso asalariado asociado (Tortosa, 2001). Desde entonces, las condiciones
de pobreza asociadas a la desigualdad que el progreso capitalista no ha logrado aliviar se han expandido
y adoptado nuevas formas a medida que las estructuras socioeconómicas han evolucionado en el tiempo
y el espacio. No existe una definición clara y generalmente aceptada del concepto de pobreza. Por el
contrario, se han desarrollado numerosas definiciones como resultado de una amplia gama de posibles
interpretaciones y enfoques.
pág. 13118
Durante los últimos 30 años ha habido un intenso debate sobre este punto, con los niveles mundiales de
pobreza y desigualdad empeorando centrándose más en el área de medición que en consideraciones
conceptuales básicas, la necesidad de definir objetivos y evaluar resultados concretos en las agendas y
directrices de diversas conferencias y organismos internacionales. El enfoque teórico de la pobreza que
adoptamos determina los indicadores utilizados para medirla de tal manera que la complejidad lograda
en la medición refleja la complejidad de la definición de pobreza. Así pues, podemos hablar de enfoques
subjetivos y objetivos de la pobreza, por un lado, y de la naturaleza absoluta o relativa de la pobreza,
por el otro.

El objetivo de nuestro estudio es evaluar la pobreza femenina en las comunidades urbanas, suburbanas
y rurales del estado de Guanajuato. Podemos afirmar que existen dos “Guanajuatos” perfectamente
delimitados: el Guanajuato del Valle de la Mentefactura y el Guanajuato de las comunidades. Existen
diferencias evidentes en el desarrollo de la calidad de vida en ambos conglomerados, pero esto se ve
aún más radicalizado en el género de las personas que lo habitan.

Partimos de la hipótesis de que se observa que las mujeres son más pobres que los hombres en el estado
de Guanajuato; pero la observación no es un factor determinante, hay que medirlo y esta medición la
presenta el CONEVAL a nivel nacional, pero con modelos descriptivos y no concluyentes, nuestra
propuesta es la aplicación de un modelo econométrico concluyente para la pobreza y comparar las
diferencias entre hombres y mujeres y entre las diferentes comunidades del estado de Guanajuato.

La presente investigación se fundamenta en un marco teórico que articula los conceptos de pobreza
multidimensional, feminización de la pobreza y análisis econométrico, adaptados al contexto
socioeconómico del estado de Guanajuato. Este marco busca ofrecer un sustento sólido que permita
comprender, medir y comparar las diferencias de pobreza entre géneros y comunidades.

Pobreza como fenómeno multidimensional

El enfoque teórico adoptado parte de la perspectiva de Amartya Sen, quien define la pobreza no solo
como una insuficiencia de ingresos, sino como una privación de capacidades fundamentales que limitan
el bienestar individual. Este planteamiento multidimensional considera aspectos como salud, educación,
nutrición, y acceso a oportunidades como pilares para el desarrollo humano.
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En este contexto, la pobreza se analiza como una experiencia compleja y heterogénea, donde los
indicadores deben captar su naturaleza integral. Así, se busca ir más allá de las medidas tradicionales
de pobreza, como el ingreso per cápita, para adoptar métricas que reflejen las condiciones de vida de
manera más precisa.

El concepto de feminización de la pobreza ha adquirido relevancia en la literatura contemporánea al
destacar cómo las mujeres, de manera sistemática, enfrentan mayores niveles de pobreza en
comparación con los hombres. Esto se debe a factores estructurales como la desigualdad en el acceso a
recursos económicos, menores oportunidades educativas y laborales, así como cargas
desproporcionadas de trabajo doméstico y de cuidado no remunerado. Según diversos estudios, estas
desigualdades no solo perpetúan la pobreza, sino que agravan sus efectos al limitar la capacidad de las
mujeres para salir de ciclos de precariedad. En Guanajuato, este fenómeno se observa de manera
diferenciada entre comunidades urbanas, suburbanas y rurales, marcando contrastes significativos entre
el "Guanajuato del Valle de la Mentefactura" y el "Guanajuato de las comunidades".

La elección de un modelo econométrico como herramienta principal de análisis responde a la necesidad
de proporcionar un enfoque concluyente y objetivo para medir la pobreza y evaluar sus determinantes
desde una perspectiva de género. Inicialmente, se consideró un modelo DP2; sin embargo, para este
estudio se optó por la inclusión de variables dicotómicas que permiten segmentar y analizar diferencias
entre hombres y mujeres, así como entre comunidades. Este enfoque permite identificar patrones
específicos de pobreza y cuantificar la magnitud de las brechas observadas. Los datos empleados
provienen de fuentes confiables y actualizadas, se tomó una muestra en las comunidades, así como los
reportes del CONEVAL, aunque se enfatiza en superar las limitaciones descriptivas de dichas fuentes
mediante un análisis más robusto.

El estado de Guanajuato representa un caso de estudio idóneo debido a sus marcadas desigualdades
territoriales y de género. Por un lado, se encuentra el "Guanajuato del Valle de la Mentefactura",
caracterizado por un mayor desarrollo industrial y tecnológico, y por otro, las comunidades rurales y
suburbanas, donde persisten carencias significativas en infraestructura y servicios básicos. Estas
desigualdades se ven amplificadas en la dimensión de género, evidenciando que las mujeres enfrentan
mayores barreras para acceder a recursos y mejorar su calidad de vida.
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La presente investigación busca no solo describir estas diferencias, sino aportar evidencia cuantitativa
que sustente el diseño de políticas públicas más efectivas.

El marco teórico adoptado no solo proporciona una comprensión integral del fenómeno de la pobreza,
sino que permite desarrollar un modelo que traduce la complejidad de las condiciones socioeconómicas
en mediciones precisas y aplicables. Esto constituye una contribución tanto teórica como práctica al
estudio de la pobreza y la desigualdad de género en contextos locales.

METODOLOGÍA

Una regresión con variables dicotómicas (también conocidas como variables dummy) es una técnica
estadística que permite incorporar variables categóricas en un modelo de regresión. Estas variables
toman valores binarios, como 1 y 0, para indicar la presencia o ausencia de una característica específica.
En el caso de estudiar la influencia del género en un fenómeno, podríamos codificar la variable género
como:

1: Mujer

0: Hombre

El modelo de regresión lineal básico sería:

𝑌 = 𝛽0 + 𝛽1 𝐷 + 𝜖

Donde:

𝑌
: Representa el nivel de ingresos.
𝐷
: Es la variable dicotómica que representa el género (1 para mujer, 0 para hombre).
𝛽0
: Es el intercepto, que representa el ingreso promedio de los hombres (cuando D=0).
𝛽1
: Es el coeficiente que mide la diferencia promedio en el ingreso entre mujeres y hombres.
𝜖
: Es el término de error.
Intercepto (
𝛽0): Este valor indica el ingreso promedio de los hombres, ya que para ellos 𝐷 = 0, y el
término asociado a
𝛽1 𝐷 desaparece.
Coeficiente de la variable dicotómica (
𝛽1): Este valor indica cuánto cambia el ingreso promedio al ser
mujer en lugar de hombre. Si
𝛽1 es negativo, sugiere que las mujeres, en promedio, tienen menores
ingresos que los hombres. Si es positivo, indica que las mujeres, en promedio, tienen mayores ingresos.
pág. 13121
Valor esperado del ingreso:

Para hombres (
𝐷 = 0): 𝐸(𝑌 𝐷 = 0) = 𝛽0
Para mujeres
(𝐷 = 1): 𝐸(𝑌 𝐷 = 1) = 𝛽0 + 𝛽1
Las variables explicativas, divididas en Hombres y mujeres fueron:

𝐷1 : Sexo.
𝐷2 : Grado promedio de escolaridad.
𝐷3 : Horas de trabajo no remuneradas.
𝐷4 : Informalidad laboral.
𝐷5 : Ingreso por hora.
𝐷6 : Ocupación.
𝐷7 : Participación económica.
𝐷8 : Pobreza extrema.
𝐷9 : Propietarios de empresas pequeñas.
Las métricas de estas variables se convierten a pesos y luego se determina la ecuación de regresión
dicotómica.

Si
𝐷 = 0 es hombre y si 𝐷 = 1 es mujer.
Se muestrearon 261 mujeres en las comunidades del Norte del Estado de Guanajuato (Dolores Hidalgo
CIN, San Luis de la Paz, San Diego de la Unión, San Felipe y sus comunidades; por su singularidad se
excluyó San Miguel de Alende). También se tomó una muestra de 146 hombres en las mismas
ubicaciones, el levantamiento de información se llevó a cabo entre el 01 de abril de 2024 y el 16 de
agosto de 2024 con el apoyo de las mujeres empresarias de Dolores Hidalgo CIN y estudiantes de la
Universidad Iberoamericana León, así como de la Universidad de Guanajuato.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

La ecuación de regresión con variables dicotómicas fue la siguiente:

𝑆𝑎𝑙𝑎𝑟𝑖𝑜
= 22,650 1,420𝐷1 950𝐷2 250𝐷3 450𝐷4 2.5𝐷5 1920𝐷6 890𝐷7 1600𝐷8
2667𝐷9
pág. 13122
El valor 22,650 es la constante del modelo. Representa el salario estimado para el individuo que no
presenta ninguna de las condiciones descritas (es decir, cuando todas las
𝐷𝑖 = 0). En términos
concretos: un hombre (porque
𝐷1 = 0) que no está en pobreza extrema, no es propietario de una
empresa pequeña, no trabaja en el sector informal, etc., y que se ubica en la categoría de referencia para
escolaridad, ocupación, ingreso por hora, horas no remuneradas y participación económica.

Cada coeficiente negativo (el número que acompaña a la variable
𝐷1, 𝐷2, 𝐷3, etc.) indica cuánto se
reduce el salario (respecto al salario base de 22,650) cuando la variable correspondiente pasa de 0 a 1,
manteniendo las demás constantes.

Veámoslo caso por caso:

1)
1,420 × 𝐷1 (Sexo):
Si 𝐷1 = 1 (mujer), el salario se reduce en 1,420 pesos respecto a 𝐷1 = 0 (hombre).
Esto refleja la brecha salarial atribuida al género dentro del modelo, es decir, por el hecho de ser
mujer, ésta percibe en promedio 1,420 pesos menos de salario promedio mensual.

2)
-950 × 𝐷2 (Grado promedio de escolaridad):
En este caso, una mujer con el mismo nivel de escolaridad que un hombre tiene un salario promedio
menor a 950 pesos respecto al salario percibido por un hombre con exactamente el mismo nivel de
escolaridad.

3)
-250 × 𝐷3 (Horas de trabajo no remuneradas):
Cuando una mujer realiza las horas de trabajo no remuneradas tales como; el cuidado del hogar,
protección de los hijos, etc. Percibe un salario 250 menor a cuando un hombre se dedica a las
mismas tareas.

4)
-450 × 𝐷4 (Informalidad laboral):
Comparando un hombre y una mujer cuyo trabajo es informal, dado que no está registrado en el
IMSS o desarrolla tareas eventuales, la mujer percibe 450 pesos de salario menos en comparación
con el hombre.

5)
-2.5 × 𝐷5 (Ingreso por hora):
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En cualquier caso, el salario total de una mujer es menor en 2.50 pesos por hora en comparación
con un hombre.

6)
-1,920 × 𝐷6 (Ocupación):
Si un hombre y una mujer desempeñan la misma ocupación la mujer percibe en promedio 1,920
pesos de salario menos aún y cuando existan tabuladores estandarizados.

7)
-890 × 𝐷7 (Participación económica):
En este caso, la participación económica de la mujer es remunerada con 890 pesos por parte de las
mujeres, la conclusión es lógica dado que tiene mejores ingresos.

8)
-1,600 × 𝐷8 (Pobreza extrema):
En situaciones de pobreza extrema una vive una situación todavía más crítica, ya que sus
actividades productivas son remuneradas con 1,600 pesos menos al del hombre.

9)
-2,667 × 𝐷9 (Propietarios de empresas pequeñas)
Cuando una mujer es propietaria de una pequeña empresa, recibe un ingreso de 2,667 pesos menor
que el ingreso que percibe un hombre.

En todos los rubros ya sea: Grado promedio de escolaridad, Horas de trabajo no remuneradas,
Informalidad laboral, Ingreso por hora, Ocupación, Participación económica, Pobreza extrema e
inclusive Propietarios de empresas pequeñas, la mujer tiene ingresos promedio por debajo del hombre.

ILUSTRACIONES, TABLAS, FIGURAS.

Tabla 1: Comparativo de promedios de las variables de estudio entre mujeres y hombres de las
comunidades del norte del estado de Guanajuato

CONCLUSIONES

Confirmación del Fenómeno de Feminización de la Pobreza: Los resultados reflejan que las mujeres en
el estado de Guanajuato, particularmente en las comunidades rurales y suburbanas, enfrentan una mayor
incidencia de pobreza en comparación con los hombres.
pág. 13124
Esto coincide con el fenómeno global de feminización de la pobreza, caracterizado por una combinación
de desigualdades estructurales y barreras socioeconómicas.

Brechas de Género Evidentes: El modelo econométrico con variables dicotómicas permitió cuantificar
las diferencias entre hombres y mujeres. Las mujeres tienen mayores cargas de trabajo no remunerado,
menos acceso a empleos formales y menores ingresos por hora trabajada. Estas desigualdades acentúan
su vulnerabilidad económica.

Impacto del Contexto Local: El contraste entre las comunidades del "Guanajuato del Valle de la
Mentefactura" y el "Guanajuato de las Comunidades" es notable. Mientras que las zonas industriales
muestran mejores indicadores de desarrollo, las áreas rurales enfrentan rezagos significativos,
especialmente para las mujeres.

Importancia de la Educación y la Ocupación: Las variables relacionadas con la escolaridad y el tipo de
ocupación demostraron ser determinantes clave en los niveles de ingreso. Las mujeres con menores
niveles educativos y ocupaciones informales experimentan mayores niveles de pobreza.

Necesidad de Políticas Públicas Diferenciadas: Los resultados subrayan la necesidad de diseñar
políticas públicas focalizadas en cerrar las brechas de género, promover la formalización del empleo y
reducir las barreras para el acceso a recursos económicos por parte de las mujeres.

Contribución Metodológica: Este estudio no solo valida la utilidad de los modelos econométricos con
variables dicotómicas en la medición de la pobreza, sino que también aporta evidencia para la
implementación de medidas específicas que atiendan las desigualdades de género en contextos locales.

Limitaciones y Oportunidades Futuras: A pesar de los avances, el estudio destaca la necesidad de
ampliar la muestra y considerar factores adicionales, como las dinámicas culturales y las redes de apoyo
comunitario, para una comprensión más integral del problema.

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