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INTRODUCCIÓN
Adicción
La palabra adicción significa entregado o devoto a algo, y que cualquier conducta normal placentera
sería susceptible de convertirse en un “…comportamiento adictivo donde sus componentes
fundamentales son la falta de control y dependencia”. (Quiceno, 2007:137)
Las adicciones son trastornos psiquiátricos crónicos, que “…representan un serio problema de salud
pública. Estos trastornos tienen una elevada prevalencia y efectos negativos tanto individuales, como
familiares y a nivel social, con un alto costo sanitario” (Ibañez, 2008:2).
Las adicciones son enfermedades complejas “…desde el punto de vista fisiopatológico, derivado en gran
parte de la complicada estructura y funcionamiento del órgano que les da origen, y que ha llevado a
algunos autores a considerar el cerebro humano como la máquina electroquímica más compleja del
universo” (Ibañez, 2008:3).
Para Quiceno la adicción está asociada a la palabra –entregado o devoto a algo- (sustancia, persona o
cosa). Según el término cualquier sustancia o conducta normal placentera sería susceptible de
convertirse en un comportamiento o sustancia adictiva.
Los trastornos adictivos (químicos y psicológicos) cuentan con dos componentes fundamentales: falta
de control y dependencia (Quiceno, 2007). También, Quiceno dice “…la adicción está determinada en
función del grado de interferencia de relaciones. Las adicciones psicológicas son entonces, conductas
repetitivas que resultan placenteras y que generan una pérdida de control en el sujeto” (Quiceno,
2007:137).
Justamente muchos adictos no aceptan ser adictos, ya sea porque no saben que sus actitudes son de una
enfermedad o las ven como algo normal. Por lo tanto, todas las adicciones tienen consecuencias
neuropsicológicas, pero dependiendo de cuál se hable son sus consecuencias.
El prototipo de las adicciones sin sustancia, “…o conductas adictivas, es el juego patológico o ludopatía,
cuyas similitudes con las adicciones químicas son reconocidas. Se incluyen el comer compulsivo, las
compras compulsivas y la adicción al sexo entre otras” (Ibañez, 2008:4). Dentro de las adicciones sin
sustancia entra la adicción al celular o teléfono móvil.