DESNUTRICIÓN CRÓNICA EN LA INFANCIA:
UN ANÁLISIS INTEGRAL DE CASOS NIÑOS
MENORES DE 5 AÑOS, PARA DESARROLLAR
ESTRATEGIAS DE INTERVENCIÓN

CHRONIC MALNUTRITION IN CHILDHOOD: A

COMPREHENSIVE ANALYSIS OF CASES IN CHILDREN

UNDER 5 YEARS OF AGE TO
DEVELOP INTERVENTION
STRATEGIES

Ricardo Andrés Novoa Álvarez

Fundación universitaria navarra Uninavarra

Neiva- Colombia

Julian Camilo Artunduaga Plazas

Fundación universitaria navarra Uninavarra

Neiva- Colombia

Miguel José García

Fundación universitaria navarra Uninavarra

Neiva- Colombia

José Ricardo Roa Olaya

Fundación universitaria navarra Uninavarra

Neiva- Colombia

María José Villareal Marín

Fundación universitaria navarra Uninavarra

Neiva- Colombia
pág. 2283
DOI:
https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v9i2.17059
Desnutrición Crónica en la Infancia: Un análisis Integral de Casos Niños

Menores de 5 años, para Desarrollar Estrategias de Intervención

Ricardo Andrés Novoa Álvarez
1
ra.novoa@uninavarra.edu.co

https://orcid.org/0000-0001-9892-3468

Fundación universitaria navarra Uninavarra

Neiva- Colombia

Julian Camilo Artunduaga Plazas

julian.artunduaga@uninavarra.edu.co

https://orcid.org/0009-0003-3744-0106

Fundación Universitaria navarra- Uninavarra

Neiva- Colombia

Miguel José García

miguel.garcia@uninavarra.edu.co

https://orcid.org/0009-0005-9954-7747

Fundación universitaria navarra Uninavarra

Neiva- Colombia

José Ricardo Roa Olaya

jose.roa@uninavarra.edu.co

https://orcid.org/0009-0004-4750-2689

Fundación universitaria navarra Uninavarra

Neiva- Colombia

María José Villareal Marín

maria.villareal@uninavarra.edu.co

https://orcid.org/0009-0006-5176-6008

Fundación universitaria navarra uninavarra

Neiva- Colombia

RESUMEN

La desnutrición crónica en la infancia es un problema de salud pública que afecta el desarrollo físico y

cognitivo de los niños menores de 5 años. Este estudio tuvo como objetivo caracterizar los casos de

desnutrición crónica en el municipio de Aipe, identificando factores de vulnerabilidad y determinantes

sociales que inciden en la condición nutricional infantil. Se utilizó un enfoque cuantitativo,

observacional y descriptivo. La población objeto estuvo conformada por 167 niños menores de 5 años

con diagnóstico de desnutrición crónica, cuyas historias clínicas fueron analizadas para obtener datos

sobre estado nutricional, nivel socioeconómico, lugar de residencia, acceso a servicios básicos y

morbilidad asociada. Los resultados muestran que el 58% de los niños pertenecían a estratos

socioeconómicos bajos y el 34% residía en zonas rurales. Además, el acceso inadecuado a agua potable

y saneamiento estuvo presente en el 31% de los casos moderados y en el 49% de los casos severos. Se

identificó una alta prevalencia de enfermedades dermatológicas, respiratorias y parasitarias asociadas a

la desnutrición. La discusión resalta la relación entre la pobreza, la falta de acceso a servicios básicos y

la desnutrición infantil, enfatizando la necesidad de intervenciones multisectoriales. Se concluye que la

desnutrición crónica en esta población está influenciada por determinantes socioeconómicos y

ambientales, lo que requiere estrategias integrales que mejoren la seguridad alimentaria, el acceso a

servicios de salud y las condiciones de vida de los menores.

Palabras Claves: desnutrición crónica, determinantes sociales de la salud, estado nutricional

1
Autor principal
Correspondencia:
ra.novoa@uninavarra.edu.co
pág. 2284
Chronic Malnutrition in Childhood: A Comprehensive Analysis of Cases in

Children Under 5 Years of Age to Develop
Intervention Strategies
ABSTRACT

Chronic malnutrition in childhood is a public health problem that affects the physical and cognitive

development of children under 5 years of age. This study aimed to characterize cases of chronic

malnutrition in the municipality of Aipe, identifying vulne
rability factors and social determinants that
influence children's nutritional status. A quantitative, observational, and descriptive approach was used.

The target population consisted of 167 children under 5 years of age diagnosed with chronic

malnutritio
n. Their medical records were analyzed to obtain data on nutritional status, socioeconomic
status, place of residence, access to basic services, and associated morbidity. The results show that 58%

of the children belong to low socioeconomic strata and 34%
reside in rural areas. Furthermore,
inadequate access to drinking water and sanitation was present in 31% of moderate cases and 49% of

severe cases. A high prevalence of dermatological, respiratory, and parasitic diseases associated with

malnutrition was i
dentified. The discussion highlights the relationship between poverty, lack of access
to basic services, and childhood malnutrition, emphasizing the need for multisectoral interventions. It is

concluded that chronic malnutrition in this population is influ
enced by socioeconomic and
environmental determinants, which requires comprehensive strategies to improve food security, access

to health services, and
living conditions.
Keywords
: chronic malnutrition, social determinants of health, nutritional status
Artículo recibido 06 febrero 2025

Aceptado para publicación: 12 marzo 2025
pág. 2285
INTRODUCCION

La desnutrición crónica infantil es un problema de salud pública que afecta a millones de niños en todo

el mundo con resultados catastróficos. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2022,

cerca de 148 millones de niños menores de cinco años padecían retraso en el crecimiento, debido a la

desnutrición crónica, afectando principalmente a países en vías de desarrollo como África subsahariana

y el sur de Asia, particularmente, en zonas rurales, comunidades indígenas y afrodescendientes, donde

la prevalencia supera el 30% determinados por a ciclos de desigualdad, pobreza extrema, inseguridad

alimentaria y limitación en el acceso a servicios de salud ( UNICEF, 2021, 2024); Cortez Figueroa &

Pérez Ruiz, 2023) Condicionando estados de morbimortalidad infantil que incrementa el desarrollo de

infecciones recurrentes, deficiencias en el desarrollo cognitivo, físico y socioemocional; así también, a

largo plazo, aumentan la susceptibilidad a enfermedades crónicas no transmisibles y reduce el potencial

de desarrollo individual (Alejandra & Chancay, 2024; Global Nutrition Report, 2024; Organización

Mundial de la Salud, 2013).

En América Latina, la desnutrición crónica infantil ha mostrado una comportamiento irregular debido a

factores multicausales, la prevalencia de desnutrición crónica infantil ha permanecido estable con cifras

que oscilan 25,3% al 23,0% en las últimas décadas, según la "Encuesta Nacional de Salud y Nutrición

de Ecuador" (ENSANUT), afectando principalmente a la población indígena (42,3% - 40,7%)

(Chimborazo Bermeo & Aguaiza Pichazaca, 2023). Mientras que en Colombia, la Encuesta Nacional

de Situación Nutricional (ENSIN) en el año 2015, reportó una prevalencia del 10,8% de desnutrición

crónica en menores de cinco años, con tasas más altas en departamentos históricamente más

relacionados con inequidades en salud (; ICBF, 2015; Martínez Costa & Cortés Mora, 2023).

según el Observatorio de Salud Pública (20239 En el departamento del Huila, los indicadores han

variado en la última década., entre 2011 y 2016, la prevalencia de desnutrición crónica disminuyó del

12,6% al 8,3%, sin embargo, en 2020, estas cifras aumentaron al 9,1%, afectando especialmente a la

población infantil masculina. Los municipios con mayor prevalencia fueron Paicol (25,8%), San Agustín

(18,2%) y Nátaga (17,6%) . Por lo cual, las estrategias de atención primaria en salud están encaminadas

a fortalecer la Ruta Integral de Atención Materno Perinatal, con el fin de prevenir y reducir la

desnutrición infantil en la región (Gobernación del Huila, 2024; Observatorio de Salud del Huila, 2023)
pág. 2286
Situación actual

En la ciudad de Neiva,, se ha observado un incremento constante en el número de niños menores de
cinco años que consultan por problemas de salud relacionados con la desnutrición crónica. Para la
Organización Mundial de la Salud (2023) este fenómeno representa una grave preocupación de salud
pública, ya que pone en riesgo el bienestar infantil y puede generar consecuencias irreversibles en el
desarrollo físico cognitivo, endocrinológicos y osteomusculares que pueden tener repercusiones
permanentes en la calidad de vida de estos niños (OMS -2023), siendo uno de los principales factores
que contribuyen a la elevada incidencia de desnutrición crónica en Aipe son las condiciones
socioeconómicas y culturales de la región. La pobreza, la inseguridad alimentaria y la falta de acceso a
servicios de salud adecuados limitan la disponibilidad de una alimentación balanceada en la población
infantil (Medwave- 2022). A pesar de la magnitud del problema, se ha identificado una carencia
significativa en los protocolos y guías de manejo de la desnutrición crónica infantil. La mayoría de las
estrategias actuales se enfocan en la recuperación inmediata del estado nutricional crítico, sin considerar
un enfoque integral que contemple el contexto social, familiar y cultural del niño (Walker SP, Wachs -
2011).

Para Ramírez L, Suárez C, Pineda (2021) los determinantes sociales de la salud juegan un papel crucial

en la prevalencia de la desnutrición, factores como el nivel socioeconómico, el acceso a servicios de

salud, la educación y la disponibilidad de alimentos nutritivos son determinantes clave que influyen en

el estado nutricional de los niños. Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística

(DANE), el 40% de la población del Huila vive en condiciones de pobreza, y un 15% en pobreza

extrema, estas condiciones limitan el acceso a alimentos adecuados y saludables, así como a servicios

de salud, lo que a su vez contribuye a un aumento en la incidencia de desnutrición crónica. Además, las

prácticas culturales y la falta de educación en nutrición son factores que perpetúan este ciclo de

desnutrición y enfermedades( Universidad y Salud 2018).

La desnutrición crónica infantil es una prioridad en la agenda sanitaria nacional e internacional. La

Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF)

han establecido metas para reducir su prevalencia como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible

(ODS), con el objetivo de erradicar la malnutrición en todas sus formas para 2030 (Naciones
pág. 2287
Unidas,2015).En Colombia, el Plan Decenal de Salud Pública 2022-2031 priorizó políticas relacionadas

con el control de la malnutrición, mediante mejorías en la seguridad alimentaria como eje fundamental

para garantizar el bienestar infantil (Ministerio de Salud y Protección Social, 2022).

La tasa de mortalidad asociada a la desnutrición crónica es alarmante. A nivel mundial, se estima que

cada año mueren alrededor de 2,8 millones de niños menores de cinco años debido a causas relacionadas

con la desnutrición (UNICEF 2023). A nivel fisiológico, la deficiencia prolongada de nutrientes

esenciales afecta la proliferación celular y el desarrollo adecuado de órganos y tejidos, especialmente

del sistema nervioso central. La insuficiencia de macronutrientes como proteínas y lípidos impacta el

crecimiento esquelético y muscular, lo que se traduce en menor estatura y debilidad generalizada

(Victoria CG, de Onis M, Hallal et al. -2010) En el ámbito neurológico, la falta de micronutrientes como

hierro, zinc, yodo y ácidos grasos esenciales perjudica la mielinización, la sinaptogénesis y la plasticidad

cerebral, procesos clave para el desarrollo cognitivo (Peña M, Pittman D, Gullick MM et al 2022).

El instituto nacional de salud -INS- (2023) registra que en Colombia las cifras son igualmente
impactantes, con una tasa de mortalidad infantil que, aunque ha disminuido en años recientes, sigue
siendo inaceptablemente alta en regiones como el Huila. La hospitalización de niños por desnutrición
crónica también representa una carga significativa para el sistema de salud. Lo que subraya la
necesidad de abordar esta problemática desde una perspectiva preventiva y no solo curativa.

Estudios Peña M, Pittman D, Gullick MM(2022) demostraba que niños con desnutrición crónica

presentan menor volumen hipocampal y reducción en la corteza prefrontal, lo que afecta directamente

la memoria episódica, la consolidación del aprendizaje y las habilidades ejecutivas. Además, el déficit

nutricional en edades tempranas está relacionado con retrasos en la adquisición del lenguaje y

dificultades en el procesamiento del habla, ya que compromete el desarrollo del área de Broca y las

conexiones entre el lóbulo temporal y frontal (Peña M, 2022)

La desnutrición crónica en menores de 5 años tiene efectos devastadores en su desarrollo físico,

cognitivo y social, que pueden afectar su calidad de vida y su integración en la sociedad a largo plazo,

con mayor vulnerabilidad a enfermedades asociados al sistema inmunológico debilitado aumenta el

riesgo de infecciones recurrentes como neumon
pág. 2288
Implementación de estrategia frente a la desnutrición

En Colombia Ante esta problemática, han implementado programas y lineamientos direccionados a la

gestión, manejo y estructuración de políticas de intervención de la desnutrición infantil, exaltando "Cero

Desnutrición" y "De Cero a Siempre"( Banco Mundial. Inversión en nutrición 2022; Bernal R, Ramírez

M, Peñaloza 2017; ICBF 2024) . Sin embargo, se han detectado desafíos para su ejecución,

especialmente en regiones con alta vulnerabilidad social como el Huila, relacionadas con desigualdades

sociales (MINSALUD 20220; Alfaro Insuas N, et al 2023), donde las estrategias de salud pública han

priorizado el fortalecimiento de la Ruta Integral de Atención Materno Perinatal para prevenir y reducir

la desnutrición infantil en la región ( Gobernación del Huila. Ruta Integral de Atención Materno

Perinatal 2024)

Sin embargo se ha identificado una carencia significativa no solo en los protocolos y guías de manejo

de la desnutrición crónica infantil, como la socialización de los mismos entre el personal de la salud y

la comunidad. Y por otro lado la mayoría de las estrategias actuales se enfocan en la recuperación

inmediata del estado nutricional crítico, sin considerar un enfoque integral que contemple el contexto

social, familiar y cultural del niño (Martínez Costa L, Cortés Mora -2023)

En el departamento del Huila, y en particular en el municipio de Aipe, se han implementado programas

como el Programa de Alimentación Escolar (PAE) y la construcción de restaurantes escolares en zonas

rurales, con el propósito de mejorar la nutrición infantil. No obstante, persisten barreras de acceso y

desigualdades en la distribución de recursos, lo que hace necesaria una evaluación más profunda del

impacto de estas estrategias y la identificación de áreas de mejora (ICBF, 2024)

Por lo anterior el presente estudio tuvo como objetivo analizar integralmente los casos de desnutrición
crónica en niños menores de 5 años en el municipio de Aipe; identificando estados de vulnerabilidad
que permitan la implementación de estrategias de intervención para mejorar el estado nutricional y la
salud infantil, se espera contribuir a la mejora de la salud infantil y al desarrollo integral de los niños
en el Huila, garantizando así un futuro más prometedor y saludable para las próximas generaciones
haciéndose importante la publicación de los resultados obtenidos a través de este proyecto de
investigación, la difusión de los hallazgos permite no solo informar a la comunidad científica y a los
responsables de políticas sobre la magnitud del problema, sino también contribuir a la creación de
pág. 2289
estrategias basadas en evidencia para abordar la desnutrición en niños menores de 5 años, facilitando
el intercambio de conocimientos y experiencias, lo que puede resultar en la implementación de mejores
prácticas en otras regiones del país y en el ámbito internacional. Además, la visibilidad de los mismos
puede ayudar a movilizar recursos y apoyo para iniciativas que aborden la desnutrición en la infancia,
promoviendo un enfoque más integral y multidimensional en la lucha contra esta problemática,
garantizando así un futuro más prometedor y saludable para las próximas generaciones.

MATERIALES Y METODO

Este estudio fue de tipo descriptivo de corte transversal, basado en la revisión de historias clínicas de
niños menores de cinco años diagnosticados con desnutrición crónica en una Institución Prestadora de
Servicios de Salud (IPS) en el municipio de Aipe, Huila. Con enfoque de investigación cuantitativo,
para caracterizar la población y evaluar posibles asociaciones entre la desnutrición crónica y variables
clínicas y sociodemográficas (edad, sexo, peso, talla, diagnóstico de desnutrición, antecedentes médicos
y condiciones socioeconómicas, entre otras), utilizando Microsoft Excel para su organización inicial.
Posteriormente, se realizó una doble verificación de los datos recopilados para garantizar su consistencia
y calidad. Se realizó un análisis de frecuencias absolutas para las variables cualitativas, mientras que las
variables cuantitativas fueron descritas mediante medidas de tendencia central y de dispersión. Se aplicó
la prueba de chi-cuadrado de Pearson o la prueba exacta de Fisher, según la distribución de los datos y
el tamaño de las categorías. La significancia estadística se estableció con un valor de p < 0,05. Para
determinar la fuerza de asociación, se calculó el valor de Odds Ratio (OR) con sus respectivos intervalos
de confianza del 95% (IC 95%).

RESULTADOS Y DISCUSION

Este estudio descriptivo de corte transversal analizó inicialmente 260 historias clínicas de niños menores

de cinco años en una IPS del municipio de Aipe, Huila. Sin embargo, 93 fueron descartadas por: no

cumplir los criterios de inclusión, historias clínicas incompletas, ausencia de diagnóstico de desnutrición

crónica y/o no correspondían a periodo del estudio. Finalmente, se incluyeron 167 historias clínicas para

el análisis. Donde se identificaron asociaciones significativas entre la desnutrición y variables

sociodemográficas y clínicas, destacándose el estrato socioeconómico, la calidad del agua potable, el

tipo de alimentación y la presencia de comorbilidades como diarrea aguda y parasitosis. Mediante la
pág. 2290
prueba de chi-cuadrado y el cálculo de Odds Ratio, se determinó que los niños de estratos bajos, con

acceso inadecuado a servicios de saneamiento y sin lactancia materna exclusiva presentaron mayor

riesgo de desnutrición severa (tabla 1). El análisis muestra que variables como el grupo etario, el estrato

socioeconómico, la zona de residencia, el aseguramiento, la calidad del agua, el tipo de alimentación y

las comorbilidades tienen una relación estadísticamente significativa con la desnutrición, mientras que

factores como el acceso a los servicios de salud y el género no presentan una asociación clara.

Caracterización de la población intervenida

Tabla 1. Caracteristicas de la población intervenida en esta investigación

variable
Categoría Moderado Severo Frecuencia %
chi -

cuadrado

grado

de

libertad

p-valor

población
Población global 132 35 167 100
Genero

Hombres
72 20 92 55,1
0,24
1 0,62
Mujeres
60 15 75 44,9
Año consulta !ra

vez

2023
74 18 92 55,1
0,24
1 0,62
2024
58 17 75 44,9
Grupo etáreo en

meses

R.N : 0 a 28 días
4 0 4 2,4
8,131
3 0,043
lactante menor :29

días a < 12 meses

39
12 51 30,5
Lactante mayor : 12

meses A < 24 meses

36
11 47 28,1
Preescolar de 24 A<

60 meses

53
12 65 38,9
Estrato

socioeconómico

Medio
62 8 70 41,9
16,209
3 0,0016
Bajo
70 28 98 58,7
Zona de

residencia

Urbano
92 18 110 65,9
4,107
1 0,042
Rural
40 17 57 34,1
Aseguramiento

Contributivo
22 6 28 16,8
4,021
3 0,045
Subsidiado
99 26 125 74,9
Particular
11 2 13 7,8
Vinculado
0 2 2 1,2
pág. 2291
Calidad del

acceso a agua

potable y

saneamiento en el

hogar del menor

Adecuada
91 18 109 65,3
3,742
1 0,053
Inadecuada
41 17 58 34,7
acceso a los

servicios de salud

Regular
87 20 107 64,1
0,924
1 0,33
Irregular
45 15 60 35,9
Tipo de

alimentación

Exclusiva LM
22 4 26 15,6
4,867
5 0,056
LM+Complementaira.
19 4 23 13,8
LM+Complementaira

+familiar

7
1 8 4,8
LM+familiar
9 4 13 7,8
Complementaria

+familiar

22
11 33 19,8
Familiar
52 12 64 38,3
comorbilidad

asociada a

desnutrición

Anemia
1 0 1 0,6
13,995
9 0,007
dermatológicas
7 4 11 6,6
respiratorias
6 3 9 5,4
diarrea aguda
1 0 1 0,6
genéticas (dificultad

para deglutir)

3
0 3 1,8
neurodesarrollo
3 0 3 1,8
Renal
1 1 2 1,2
parasitaria
6 6 12 7,2
Fuente: Propia de esta investigación: Desnutrición Crónica en la infancia: Un análisis Integral de Casos en Niños Menores de
5 años, para Desarrollar Estrategias de Intervención.

Esto sugiere que las estrategias de intervención deben enfocarse en mejorar las condiciones

socioeconómicas, garantizar acceso a agua potable, fortalecer la alimentación en los primeros meses de

vida y tratar infecciones gastrointestinales para reducir la desnutrición infantil.
pág. 2292
Grupo etareos, por grado de desnutrición crónica porcentual

Tabla 1. Grado de desnutrición porcentual por grupo etáreo

GRUPOS

ETAREOS EN

MESES

FREC

MODERAD

O

%

MODERAD

O

FREC.

SEVERO

% SEVERO
TOTAL
> 28 DIAS
4 3 0 0 4
1 A < 12
39 30 12 34 51
132 A < 25
36 27 11 31 47
25 A < 60
53 40 12 34 65
Total
132 100 35 100 167
Fuente: Propia de esta investigación: Desnutrición Crónica en la infancia: Un análisis Integral de Casos en Niños Menores de
5 años, para Desarrollar Estrategias de Intervención.

El cuadro 1, muestra la distribución de la desnutrición moderada y severa según los grupos etareos en

meses, con su respectiva frecuencia y porcentaje dentro de cada categoría. Se puede observar que la

desnutrición afecta a todos los grupos etareos, pero la severidad es mayor en lactantes menores 1 a 12

meses y preescolares de 25 a 60 meses, posiblemente debido a transiciones alimentarias inadecuadas y

factores socioeconómicos. Se refuerza la importancia de intervenciones nutricionales tempranas,

promoviendo la lactancia materna exclusiva y asegurando una alimentación complementaria adecuada

desde los primeros meses de vida.

Nivel Socioeconómico

Tabla 2. Nivel socio económico según grado de desnutrición en. Niños primera infancia

NIVEL

SOCIOECONOMI

CO

FREC.

MODERAD

O

%

MODERA

DO

FREC.

SEVERO

%

SEVE

RO

TOTAL

MEDIO
62 47 8 23 70
BAJO
70 53 27 77 97
TOTAL
132 100 35 100 167
Fuente: Propia de esta investigación: Desnutrición Crónica en la infancia: Un análisis Integral de Casos en Niños Menores de
5 años, para Desarrollar Estrategias de Intervención.
pág. 2293
Otro aspecto que influyen en la nutrición de los niños es el socioeconómico, se puede aprecias en el

cuadro 2, se observa que el nivel socioeconómico bajo tiene una mayor cantidad de niños con

desnutrición severa (77%) en comparación con el nivel medio (23%). En la categoría de desnutrición

moderada, los niños de nivel bajo también son mayoría (53% frente a 47%). Esto confirma que la

pobreza es un factor de riesgo para la desnutrición, posiblemente debido a menor acceso a alimentos

adecuados, servicios de salud y educación nutricional.

Área Geográfica

Así mismo, el área geográfica ( cuadro 3) se articula con la desnutrición, ya que los niños en áreas

rurales tienen una mayor proporción de desnutrición severa (49%) en comparación con los de zonas

urbanas (51%). Aunque en términos absolutos hay más casos en la zona urbana, esto puede deberse a

una mayor población en estas áreas. Por lo que lleva a la población rural enfrenta mayores barreras en

términos de acceso a alimentos nutritivos, atención médica y programas de apoyo nutricional.

Tabla 3. Área geográfica de residencia del niño por grado de desnutrición crónica

AREA

REOGRAFICA

FREC.

MODERADO

%

MODERADO

FREC.

SEVERO

% SEVERO
TOTAL
URBANA
92 70 18 51 110
RURAL
40 30 17 49 57
TOTAL
132 100 35 100 167
Fuente: Propia de esta investigación: Desnutrición Crónica en la infancia: Un análisis Integral de Casos en Niños Menores de

5 años, para Desarrollar Estrategias de Intervención

Saneamiento ambiental

En cuanto a la calidad del Acceso a agua potable y saneamiento en el hogar del niño se ve asociado con

un mayor porcentaje de desnutrición severa del 49%, la falta de agua potable y condiciones higiénicas

deficientes favorecen enfermedades gastrointestinales, lo que puede agravar la desnutrición al impedir

la absorción adecuada de nutrientes. Mientras que los niños con acceso adecuado a agua potable y

saneamiento tienen menor riesgo de desnutrición severa, reforzando la importancia de la infraestructura

sanitaria en la prevención. (Cuadro 4)
pág. 2294
Tabla 4. Calidad y acceso al agua potable y saneamiento ambiental

CALIDAD DEL

ACCESO A AGUA

POTABLE Y

SANEAMIENTO

EN EL HOGAR

DEL MENOR

FREC.MODERADO
%
MODERADO

FREC.

SEVERO
% SEVERO TOTAL
adecuada
91 69 18 51 109
inadecuada
41 31 17 49 58
TOTAL
132 100 35 100 167
Fuente: Propia de esta investigación: Desnutrición Crónica en la infancia: Un análisis Integral de Casos en Niños Menores de

5 años, para Desarrollar Estrategias de Intervención

Tipo de alimentación en la etapa de la infancia

Ahora bien, lactancia Materna Exclusiva (LM Exclusiva), se observa que 22 niños con desnutrición

moderada y 4 con desnutrición severa recibieron lactancia materna exclusiva. A pesar de ser un número

considerable, la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses no parece suficiente para prevenir la

desnutrición. Sin embargo, otros factores como condiciones socioeconómicas o acceso a alimentación

complementaria pueden influir

Tabla 5. Tipos de alimentación suministrado, por grupo etáreo y grado de desnutrición

TIPO DE ALIMENACION

28 a < 12
12 a < 25 25 a < 60
MODERADO

%

SEVERO

%

MODERADO

%

SEVERO

%

MODERADO

%

SEVERO

%

LM EXCUSIVA
19 49 3 25 1 3 0 0 0 0 1 8
LM

+COMPLEMENTARIA

10
26 4 33 5 14 0 0 2 4 0 0
LM+COMPL + FLIAR
1 3 1 8 4 11 0 0 2 4 0 0
LM +FLIAR
4 10 0 0 3 9 4 33 2 4 0 0
COMPL. + FLIAR
3 8 3 25 10 29 5 42 9 17 3 25
FLIAR
2 5 1 8 12 34 3 25 38 72 8 67
TOTAL
39 100 12 100 35 100 12 100 53 100 12 100
Fuente: Propia de esta investigación: Desnutrición Crónica en la infancia: Un análisis Integral de Casos en Niños Menores de

5 años, para Desarrollar Estrategias
pág. 2295
Lactancia Materna + Alimentación Complementaria, 19 niños con desnutrición moderada y 4 niños con

desnutrición severa, recibieron lactancia materna junto con alimentación complementaria. Este grupo es

similar en cifras al de lactancia exclusiva, lo que sugiere que la alimentación complementaria por sí sola

no garantiza una mejor nutrición si no es adecuada en calidad y cantidad.

Lactancia Materna + Complementaria + Familiar, 7 niños con desnutrición moderada y 1 con

desnutrición severa recibieron esta combinación. La baja proporción de desnutrición severa sugiere que

una combinación equilibrada de estos tres tipos de alimentación podría reducir la gravedad de la

desnutrición.

Lactancia Materna + Alimentación Familiar, con 9 niños moderados y 4 severos recibieron lactancia

materna junto con alimentación familiar. La cantidad de casos es baja, lo que indica que esta

combinación no es frecuente o puede deberse a un destete temprano.

Alimentación Complementaria + Familiar, 22 niños moderados y 11 severos recibieron alimentación

complementaria y familiar sin lactancia materna. Un 33% de estos niños presentaron desnutrición

severa, lo que indica que abandonar la lactancia materna demasiado temprano puede estar asociado con

mayor riesgo de desnutrición grave.

Alimentación Familiar Exclusiva, 52 niños con desnutrición moderada y 12 con desnutrición severa

recibieron solo alimentación familiar. Este grupo presenta el mayor número de casos de desnutrición

severa, lo que sugiere que la ausencia de lactancia materna aumenta el riesgo de desnutrición crónica.

Por lo anterior se sugiere que Los niños que dejaron la lactancia materna temprano y pasaron a

alimentación familiar exclusiva son los más afectados por la desnutrición severa. Así mismo la lactancia

materna, combinada con alimentación complementaria adecuada, parece asociarse con menor riesgo de

desnutrición severa. Y por último, es clave reforzar la educación sobre alimentación infantil adecuada

para evitar carencias nutricionales en los primeros años de vida.

Alimentación Familiar Exclusiva, 52 niños con desnutrición moderada y 12 con desnutrición severa

recibieron solo alimentación familiar. Este grupo presenta el mayor número de casos de desnutrición

severa, lo que sugiere que la ausencia
pág. 2296
Morbilidad identificada

Tabla 6. Morbilidad por grupos etareos y grado de desnutrición crónica

MORBILIDAD

0 < 28 dias
28 a < 12 12 a < 25 25 a < 60
MODERADO

%

SEVERO

%

MODERADO

%

SEVERO

%

MODERADO

%

SEVERO

%

MODERADO

%

SEVERO

%

Anemia
0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1 2 0 1
Dermatológicas
0 0 0 0 1 3 1 8 4 11 1 8 2 4 2 7
Respiratorias
0 0 0 0 2 5 0 0 1 3 1 8 3 6 2 6
diarrea aguda
0 0 0 0 0 0 0 0 1 3 0 0 0 0 0 1
Genéticas

(dificultad para deglutir)
1 25 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 2 4 0 3
Neurodesarrollo
0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 3 6 0 3
Renal
0 0 0 0 0 0 1 8 0 0 0 0 1 2 0 1
Parasitaria
0 0 0 0 1 3 2 17 2 6 2 17 3 6 2 6
Ninguna
3 75 0 0 33 85 8 67 26 74 8 67 32 60 6 94
no asociada
0 0 0 0 2 5 0 0 1 3 0 0 6 11 0 9
TOTAL
4 100 0 0 39 100 12 100 35 100 12 100 53 100 12 131
Fuente: Propia de esta investigación: Desnutrición Crónica en la infancia: Un análisis Integral de Casos en Niños Menores de

5 años, para Desarrollar Estrategias

Por último la morbilidad en los niños con desnutrición alimentaria es un problema no solo El análisis

de la morbilidad en niños con desnutrición revela una fuerte relación entre la falta de una alimentación

adecuada y la presencia de enfermedades que afectan su crecimiento y desarrollo. Se identificaron

afecciones dermatológicas, infecciones respiratorias, enfermedades parasitarias y trastornos del

neurodesarrollo como algunas de las principales comorbilidades en estos niños.

Morbilidad Vs Desnutrición

Los problemas dermatológicos, presentes en un número significativo de casos, pueden estar asociados

a deficiencias nutricionales específicas, como la falta de vitaminas A y C, así como de zinc. Estas

deficiencias afectan la integridad de la piel, haciéndola más propensa a infecciones y afecciones

crónicas. Por otro lado, las infecciones respiratorias recurrentes sugieren un sistema inmunológico

debilitado, posiblemente debido a la insuficiencia de proteínas y micronutrientes esenciales.

Las enfermedades parasitarias también se destacan como un problema importante, con una alta

incidencia tanto en niños con desnutrición moderada como severa. Esto sugiere que las condiciones de

higiene y el acceso a agua potable desempeñan un papel clave en el mantenimiento del estado nutricional

de los niños. La presencia de estos parásitos en el organismo puede interferir con la absorción de
pág. 2297
nutrientes, agravando aún más la desnutrición y perpetuando un círculo vicioso difícil de romper sin

intervenciones de salud pública adecuadas.

El hallazgo de casos de trastornos del neurodesarrollo en niños con desnutrición también es preocupante,

ya que la malnutrición crónica puede afectar el desarrollo cerebral y el rendimiento cognitivo. Esto

subraya la necesidad de una intervención temprana para evitar déficits en el desarrollo psicomotor que

puedan tener repercusiones a largo plazo en la educación y la calidad de vida de estos niños.

Otro dato relevante es que una gran proporción de los niños desnutridos no presenta enfermedades

asociadas en el momento de la evaluación. Sin embargo, esto no implica que su estado nutricional no

tenga efectos negativos en su desarrollo. La desnutrición crónica puede generar retrasos en el

crecimiento, disminución de la masa muscular y afectaciones en la capacidad de aprendizaje, incluso si

no hay una enfermedad diagnosticada de manera evidente.

La desnutrición infantil no solo es un problema de alimentación insuficiente, sino que también está

estrechamente vinculada a la aparición de enfermedades que agravan su impacto en la salud y el

desarrollo. Para abordar esta problemática, es fundamental implementar estrategias de prevención y

tratamiento que incluyan:

Mejorar la calidad de la alimentación infantil, asegurando el acceso a nutrientes esenciales desde
los primeros meses de vida.

Fortalecer el acceso a agua potable y condiciones sanitarias adecuadas, para reducir la incidencia
de enfermedades parasitarias.

Promover programas de salud preventiva, enfocados en la vacunación, el control de infecciones
respiratorias y la detección temprana de enfermedades dermatológicas.

Realizar intervenciones nutricionales personalizadas, especialmente en niños con dificultades
para deglutir o con trastornos del neurodesarrollo, para garantizar su adecuado crecimiento y

desarrollo.

Involucrar a la comunidad y a los cuidadores en educación nutricional, para fomentar hábitos de
alimentación saludable y mejorar las condiciones de vida en los hogares de los niños afectados.

La lucha contra la desnutrición infantil debe ser integral, considerando tanto la disponibilidad de

alimentos como el entorno sanitario y social en el que crecen los niños. Solo a través de una combinación
pág. 2298
de políticas públicas, educación y asistencia médica, se podrá mitigar el impacto de la desnutrición y

garantizar un desarrollo saludable para la infancia.

DISCUSION

Nivel socioeconómico y desnutrición

Los resultados de este estudio evidencian que el 58% de los niños con desnutrición crónica pertenecen

a estratos bajos, lo que confirma la estrecha relación entre pobreza y malnutrición infantil. La literatura

ha demostrado que los hogares con ingresos limitados tienen menos acceso a alimentos nutritivos,

atención médica adecuada y entornos saludables, lo que impacta negativamente en el crecimiento

infantil (Black RE, Victoria CG, Walker SP, et al 2020). Smith et al.(2022) indican que la inseguridad

alimentaria en hogares de bajos ingresos incrementa en un 40% el riesgo de desnutrición, especialmente

cuando se combina con factores como el desempleo de los cuidadores y la falta de programas de

asistencia alimentaria.( Ramírez L, Suárez C, Pineda A. -2021). Adicionalmente, estudios en América

Latina han identificado que la desnutrición crónica en niños menores de cinco años está directamente

asociada con el bajo nivel educativo de los padres, la inestabilidad laboral y la ausencia de redes de

apoyo social. n un análisis comparativo realizado en Colombia, encontraron que la prevalencia de

desnutrición es tres veces mayor en familias con ingresos por debajo de la línea de pobreza, lo que

sugiere la necesidad de políticas públicas dirigidas a mejorar el acceso a recursos básicos y a la

educación nutricional de los cuidadores( Pérez L, Ramírez -2021)

Lugar de residencia y acceso a servicios

El estudio evidenció que la prevalencia de desnutrición crónica es mayor en niños que residen en zonas

rurales (34%), en comparación con las zonas urbanas. Este hallazgo es consistente con investigaciones

previas que señalan la falta de acceso a servicios básicos, como agua potable y saneamiento, como un

determinante crítico en la malnutrición infantil (González F, Rivas C, Torres M-2020; Pérez y Ramírez

2021), el 60% de los niños con desnutrición crónica en América Latina provienen de comunidades

rurales donde la infraestructura de salud es deficiente, lo que limita el seguimiento del crecimiento

infantil y la implementación de estrategias preventivas (López R, García F, Méndez T.-2020)

Kalu M, Ahmed S, Bello U (2021) en estudio realizado encontró que los niños de comunidades rurales

tienen un 50% más de probabilidades de sufrir desnutrición en comparación con sus pares urbanos,
pág. 2299
debido a factores como la baja disponibilidad de alimentos variados y el menor acceso a servicios de

salud. Esto resalta la necesidad de fortalecer las estrategias gubernamentales enfocadas en mejorar la

cobertura de agua potable, programas de seguridad alimentaria y atención pediátrica en zonas rurales.

Morbilidades asociadas a la desnutrición

Se identificó que los niños con desnutrición crónica presentaban mayor incidencia de infecciones

respiratorias, enfermedades parasitarias y afecciones dermatológicas. Estos resultados son respaldados

por diversos estudios que han demostrado que la malnutrición infantil compromete la función inmune,

aumentando la susceptibilidad a enfermedades infecciosas (López R, García F, Méndez-2020), de

acuerdo con los niños con deficiencia nutricional tienen un 30% más de probabilidades de desarrollar

infecciones recurrentes debido a la baja respuesta inmune, lo que agrava su estado de salud y limita su

recuperación nutricional ( López -2020).

Así mismo. El estudio de Kalu M, Ahmed S, Bello (2021) reportó que los niños desnutridos presentaban

tasas significativamente más altas de hospitalización por enfermedades respiratorias y gastrointestinales

en comparación con niños con estado nutricional adecuado, lo que refuerza la necesidad de un enfoque

multidisciplinario en el manejo de la desnutrición infantil. Además, se ha observado que la desnutrición

crónica está relacionada con un mayor riesgo de alteraciones en el neurodesarrollo, afectando la

capacidad cognitiva y el rendimiento escolar futuro de los niños (Walker SP, Wachs TD, Grantham-

McGregor -2011).

Tipo de alimentación y su impacto en la desnutrición

El análisis de los datos mostró que un porcentaje considerable de los niños desnutridos no recibieron

lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida, lo que coincide con múltiples

investigaciones que destacan la lactancia materna como un factor protector contra la desnutrición

infantil. Gómez y Torres (2019) documentaron que la interrupción temprana de la lactancia materna

está asociada con una mayor incidencia de malnutrición en la primera infancia, debido a la introducción

precoz de alimentos con bajo valor nutricional.

En México, encontraron que la prevalencia de desnutrición en niños que no recibieron lactancia materna

exclusiva fue un 35% mayor en comparación con aquellos que fueron amamantados exclusivamente

durante los primeros seis meses de vida(Hernández R, Cruz M, Fernández -2019)
pág. 2300
Esto sugiere la importancia de promover programas de educación sobre lactancia materna y fortalecer

el acceso a asesoramiento nutricional para madres y cuidadores, con el fin de mejorar el estado

nutricional infantil.

CONCLUSION

El análisis de los casos de desnutrición crónica en niños menores de cinco años en el municipio de Aipe

revela una situación de alta vulnerabilidad que se ve influenciada por factores sociodemográficos,

económicos y ambientales. Se identificó que la mayor parte de los casos corresponden a niños en hogares

con condiciones socioeconómicas bajas, con acceso inadecuado a agua potable y saneamiento, y en

zonas rurales, lo que resalta la relación entre la pobreza y la malnutrición infantil.

Desde una perspectiva clínica y nutricional, la mayor incidencia de desnutrición moderada y severa se

da en los grupos de edad comprendidos entre 1 a 5 años, lo que coincide con la transición de la lactancia

materna a la alimentación complementaria. Se evidenció que los niños con desnutrición severa

presentaban con mayor frecuencia dietas deficientes en cantidad y calidad de nutrientes esenciales,

destacándose la prevalencia de alimentación basada en fórmulas lácteas y alimentos familiares

inadecuados.

Los determinantes sociales de la salud también desempeñan un papel clave en la persistencia de la

desnutrición crónica. Las familias de los niños afectados tienen un menor acceso a servicios de salud y

programas de apoyo nutricional, además de bajos niveles educativos, lo que limita el conocimiento sobre

prácticas adecuadas de alimentación infantil. Asimismo, se observó que la morbilidad asociada, como

infecciones respiratorias, enfermedades parasitarias y problemas dermatológicos, agrava la condición

nutricional de los menores

Para bordar esta problemática de manera efectiva, se recomienda el fortalecimiento de las estrategias

de intervención nutricional y social incluyendo:

Programas de educación nutricional dirigidos a familias y cuidadores, enfocados en la
importancia de la lactancia materna, la alimentación complementaria adecuada y la higiene
alimentaria.

Mejora en el acceso a agua potable y saneamiento, especialmente en comunidades rurales, para
reducir enfermedades que contribuyen a la desnutrición.
pág. 2301
Fortalecimiento de la vigilancia nutricional y los servicios de atención primaria, permitiendo
la detección temprana y el seguimiento de niños en riesgo.

Políticas de apoyo social y económico a familias vulnerables, asegurando el acceso a una
alimentación adecuada y suficiente.

La desnutrición crónica infantil en Aipe es un problema multicausal que requiere un enfoque integral

para su prevención y tratamiento. La implementación de estrategias coordinadas entre el sector salud, la

educación y las políticas sociales es esencial para garantizar el bienestar y desarrollo de la población

infantil más vulnerable.

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