PARTICIPACIÓN CIUDADANA EN
PAUSA CÓMO ROMPER LAS BARRERAS
DEL DESINTERÉS Y LA DESINFORMACIÓN
EN ECUADOR
CITIZEN PARTICIPATION ON PAUSE HOW TO BREAK
THE BARRIERS OF DISINTEREST AND MISINFORMATION
IN ECUADOR
Maria Victoria Figueroa Nina
Universidad Técnica Estatal de Quevedo, Ecuador
Lady Mishelle Cedeño Gómez
Universidad Técnica Estatal de Quevedo, Ecuador
Mishell Anahi Napa Conforme
Universidad Técnica Estatal de Quevedo, Ecuador
Ximena Minshely Guillin Llanos
Universidad Técnica Estatal de Quevedo, Ecuador
pág. 2847
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v9i2.17099
Participación Ciudadana en Pausa cómo Romper las Barreras del
Desinterés y la Desinformación en Ecuador
Maria Victoria Figueroa Nina1
mfigueroan@uteq.edu.ec
https://orcid.org/0009-0006-8538-6548
Universidad Técnica Estatal de Quevedo
Ecuador
Lady Mishelle Cedeño Gómez
lcedeñog6@uteq.edu.ec
https://orcid.org/0009-0002-5637-6480
Universidad Técnica Estatal de Quevedo
Ecuador
Mishell Anahi Napa Conforme
mnapac3@uteq.edu.ec
https://orcid.org/0009-0008-9228-4640
Universidad Técnica Estatal de Quevedo
Ecuador
Ximena Minshely Guillin Llanos
xguillin@uteq.edu.ec
https://orcid.org/0000-0002-7317-5990
Universidad Técnica Estatal de Quevedo
Ecuador
RESUMEN
La democracia no solo se ejerce a través del derecho al voto, sino también mediante la voz activa de
una ciudadanía informada y comprometida. Sin embargo, barreras como el desinterés y la
desinformación limitan una participación efectiva. Este estudio analiza estas problemáticas y explora
estrategias para superarlas, fomentando un involucramiento activo en los procesos democráticos. A
través de una metodología cualitativa, se realizó un estudio basado en entrevistas preexistentes a
expertos en gobernanza, complementado con un análisis documental de revistas, artículos académicos,
informes de rendición de cuentas y plataformas digitales de distintos GADs. Los hallazgos revelan que
la apatía ciudadana surge principalmente por la falta de acceso a información clara y veraz, así como
por la desconfianza en las instituciones públicas. No obstante, se identificaron estrategias efectivas,
como el uso de plataformas digitales para la difusión de información, la educación cívica desde edades
tempranas y la implementación de mecanismos de participación más accesibles e inclusivos. Los
resultados sugieren que la administración pública debe actuar como un puente entre el Estado y la
sociedad, impulsando iniciativas que refuercen la confianza en los procesos participativos. Esto
contribuiría significativamente al fortalecimiento de la participación ciudadana, promoviendo el
empoderamiento ciudadano como un pilar fundamental para el involucramiento activo en la democracia
y la toma de decisiones colectivas, lo que favorecería una sociedad más activa y comprometida.
Palabras clave: participación, democracia, empoderamiento, gobernanza, desinformación
1 Autor principal
Correspondencia: mfigueroan@uteq.edu.ec
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v9i2.17099
Participación Ciudadana en Pausa cómo Romper las Barreras del
Desinterés y la Desinformación en Ecuador
Maria Victoria Figueroa Nina1
mfigueroan@uteq.edu.ec
https://orcid.org/0009-0006-8538-6548
Universidad Técnica Estatal de Quevedo
Ecuador
Lady Mishelle Cedeño Gómez
lcedeñog6@uteq.edu.ec
https://orcid.org/0009-0002-5637-6480
Universidad Técnica Estatal de Quevedo
Ecuador
Mishell Anahi Napa Conforme
mnapac3@uteq.edu.ec
https://orcid.org/0009-0008-9228-4640
Universidad Técnica Estatal de Quevedo
Ecuador
Ximena Minshely Guillin Llanos
xguillin@uteq.edu.ec
https://orcid.org/0000-0002-7317-5990
Universidad Técnica Estatal de Quevedo
Ecuador
RESUMEN
La democracia no solo se ejerce a través del derecho al voto, sino también mediante la voz activa de
una ciudadanía informada y comprometida. Sin embargo, barreras como el desinterés y la
desinformación limitan una participación efectiva. Este estudio analiza estas problemáticas y explora
estrategias para superarlas, fomentando un involucramiento activo en los procesos democráticos. A
través de una metodología cualitativa, se realizó un estudio basado en entrevistas preexistentes a
expertos en gobernanza, complementado con un análisis documental de revistas, artículos académicos,
informes de rendición de cuentas y plataformas digitales de distintos GADs. Los hallazgos revelan que
la apatía ciudadana surge principalmente por la falta de acceso a información clara y veraz, así como
por la desconfianza en las instituciones públicas. No obstante, se identificaron estrategias efectivas,
como el uso de plataformas digitales para la difusión de información, la educación cívica desde edades
tempranas y la implementación de mecanismos de participación más accesibles e inclusivos. Los
resultados sugieren que la administración pública debe actuar como un puente entre el Estado y la
sociedad, impulsando iniciativas que refuercen la confianza en los procesos participativos. Esto
contribuiría significativamente al fortalecimiento de la participación ciudadana, promoviendo el
empoderamiento ciudadano como un pilar fundamental para el involucramiento activo en la democracia
y la toma de decisiones colectivas, lo que favorecería una sociedad más activa y comprometida.
Palabras clave: participación, democracia, empoderamiento, gobernanza, desinformación
1 Autor principal
Correspondencia: mfigueroan@uteq.edu.ec
pág. 2848
Citizen Participation on Pause How to Break the Barriers of Disinterest
and Misinformation in Ecuador
ABSTRACT
Democracy is not only exercised through the right to vote, but also through the active voice of an
informed and committed citizenry. However, barriers such as disinterest and misinformation limit
effective participation. This study analyzes these problems and explores strategies to overcome them,
promoting active involvement in democratic processes. Through a qualitative methodology, a study was
carried out based on pre-existing interviews with governance experts, complemented with a
documentary analysis of magazines, academic articles, accountability reports and digital platforms from
different GADs. The findings reveal that citizen apathy arises mainly from the lack of access to clear
and truthful information, as well as distrust in public institutions. However, effective strategies were
identified, such as the use of digital platforms for the dissemination of information, civic education from
an early age, and the implementation of more accessible and inclusive participation mechanisms. The
results suggest that public administration should act as a bridge between the State and society,
promoting initiatives that reinforce trust in participatory processes. This would contribute significantly
to strengthening citizen participation, promoting citizen empowerment as a fundamental pillar for active
involvement in democracy and collective decision-making, which would favor a more active and
committed society.
Keywords: stake, democracy, empowerment, governance, disinformation
Artículo recibido 03 febrero 2025
Aceptado para publicación: 18 marzo 2025
Citizen Participation on Pause How to Break the Barriers of Disinterest
and Misinformation in Ecuador
ABSTRACT
Democracy is not only exercised through the right to vote, but also through the active voice of an
informed and committed citizenry. However, barriers such as disinterest and misinformation limit
effective participation. This study analyzes these problems and explores strategies to overcome them,
promoting active involvement in democratic processes. Through a qualitative methodology, a study was
carried out based on pre-existing interviews with governance experts, complemented with a
documentary analysis of magazines, academic articles, accountability reports and digital platforms from
different GADs. The findings reveal that citizen apathy arises mainly from the lack of access to clear
and truthful information, as well as distrust in public institutions. However, effective strategies were
identified, such as the use of digital platforms for the dissemination of information, civic education from
an early age, and the implementation of more accessible and inclusive participation mechanisms. The
results suggest that public administration should act as a bridge between the State and society,
promoting initiatives that reinforce trust in participatory processes. This would contribute significantly
to strengthening citizen participation, promoting citizen empowerment as a fundamental pillar for active
involvement in democracy and collective decision-making, which would favor a more active and
committed society.
Keywords: stake, democracy, empowerment, governance, disinformation
Artículo recibido 03 febrero 2025
Aceptado para publicación: 18 marzo 2025
pág. 2849
INTRODUCCIÓN
La participación ciudadana es crucial en un país para el fortalecimiento de la democracia y la
gobernanza efectiva. Sin embargo, en muchas comunidades, esta participación se encuentra en un
estado de pausa, afectada por barreras como el desinterés y la desinformación. Este artículo aborda el
tema de la participación ciudadana en pausa, explorando las causas que contribuyen a este fenómeno y
proponiendo estrategias para romper estas barreras. El problema de investigación radica en el vacío de
conocimiento sobre cómo el desinterés y la desinformación segregan a la participación activa de los
ciudadanos de los procesos democráticos.
A medida que las sociedades enfrentan desafíos complejos, es crucial entender por qué muchos
ciudadanos optan por no involucrarse y cómo esta falta de participación puede tener consecuencias
negativas para la cohesión social y la efectividad de las políticas públicas. Abordar este tema es
relevante por varias razones. En primer lugar, una ciudadanía activa es esencial para la legitimidad de
las instituciones democráticas. La falta de participación puede llevar a una desconexión entre los
ciudadanos y sus representantes, lo que a su vez puede fomentar el descontento social y la desconfianza
en el sistema político. Además, este estudio busca contribuir a la justificación del diseño de políticas
públicas que fomenten una mayor inclusión y participación ciudadana. El marco teórico que sustenta
este trabajo se basa en teorías sobre la participación política, la teoría del capital social, y conceptos
relacionados con la comunicación participativa. Autores como (Farías A., 2023) que citan al estudio de
Robert D. Putnam sobre la importancia del capital social en la promoción de una ciudadanía activa,
mientras que otros estudios sugieren que la desinformación puede ser un obstáculo significativo para la
participación (Bennett & Segerberg, 2013).
Este trabajo también examina variables como el acceso a información confiable, las plataformas de
comunicación utilizadas por los ciudadanos y las dinámicas sociales que influyen en su disposición a
participar. Existen varios estudios previos que han abordado aspectos relacionados con la participación
ciudadana. Por ejemplo, investigaciones han demostrado cómo el uso de redes sociales puede facilitar
o dificultar el compromiso cívico (Tsatsou, 2014). Sin embargo, pocos estudios han explorado
específicamente cómo romper las barreras del desinterés y la desinformación en contextos locales.
INTRODUCCIÓN
La participación ciudadana es crucial en un país para el fortalecimiento de la democracia y la
gobernanza efectiva. Sin embargo, en muchas comunidades, esta participación se encuentra en un
estado de pausa, afectada por barreras como el desinterés y la desinformación. Este artículo aborda el
tema de la participación ciudadana en pausa, explorando las causas que contribuyen a este fenómeno y
proponiendo estrategias para romper estas barreras. El problema de investigación radica en el vacío de
conocimiento sobre cómo el desinterés y la desinformación segregan a la participación activa de los
ciudadanos de los procesos democráticos.
A medida que las sociedades enfrentan desafíos complejos, es crucial entender por qué muchos
ciudadanos optan por no involucrarse y cómo esta falta de participación puede tener consecuencias
negativas para la cohesión social y la efectividad de las políticas públicas. Abordar este tema es
relevante por varias razones. En primer lugar, una ciudadanía activa es esencial para la legitimidad de
las instituciones democráticas. La falta de participación puede llevar a una desconexión entre los
ciudadanos y sus representantes, lo que a su vez puede fomentar el descontento social y la desconfianza
en el sistema político. Además, este estudio busca contribuir a la justificación del diseño de políticas
públicas que fomenten una mayor inclusión y participación ciudadana. El marco teórico que sustenta
este trabajo se basa en teorías sobre la participación política, la teoría del capital social, y conceptos
relacionados con la comunicación participativa. Autores como (Farías A., 2023) que citan al estudio de
Robert D. Putnam sobre la importancia del capital social en la promoción de una ciudadanía activa,
mientras que otros estudios sugieren que la desinformación puede ser un obstáculo significativo para la
participación (Bennett & Segerberg, 2013).
Este trabajo también examina variables como el acceso a información confiable, las plataformas de
comunicación utilizadas por los ciudadanos y las dinámicas sociales que influyen en su disposición a
participar. Existen varios estudios previos que han abordado aspectos relacionados con la participación
ciudadana. Por ejemplo, investigaciones han demostrado cómo el uso de redes sociales puede facilitar
o dificultar el compromiso cívico (Tsatsou, 2014). Sin embargo, pocos estudios han explorado
específicamente cómo romper las barreras del desinterés y la desinformación en contextos locales.
pág. 2850
Este trabajo busca llenar ese vacío al ofrecer recomendaciones prácticas basadas en un análisis
exhaustivo de casos exitosos. El contexto de esta investigación se sitúa en un entorno donde las
dinámicas sociales, culturales y tecnológicas están cambiando rápidamente. La creciente desconfianza
hacia las instituciones públicas y la proliferación de información errónea representan desafíos
significativos para fomentar una participación ciudadana efectiva.
Este estudio considera estos factores contextuales para desarrollar propuestas que sean relevantes y
aplicables. Finalmente, se plantean hipótesis sobre cómo diferentes estrategias comunicativas pueden
influir positivamente en el interés y la disposición a participar de los ciudadanos. Los objetivos
principales de este estudio son identificar las barreras actuales a la participación ciudadana y proponer
soluciones efectivas que promuevan un compromiso cívico más robusto. Esta introducción presenta
claramente el tema, el problema de investigación, su relevancia, el marco teórico utilizado, antecedentes
relevantes y el contexto del estudio. También establece las hipótesis y objetivos del trabajo. Si necesitas
más ajustes o detalles específicos, no dudes en decírmelo.
METODOLOGÍA
Este estudio adopta un enfoque cualitativo, orientado a explorar y comprender los factores que influyen
en la participación ciudadana, así como a identificar estrategias efectivas para superar barreras como el
desinterés y la desinformación. La investigación tiene un carácter exploratorio-descriptivo, ya que busca
profundizar en las causas del bajo involucramiento ciudadano y describir las iniciativas existentes para
mejorar dicha participación. En primer lugar, se llevó a cabo una revisión documental que incluyó
artículos académicos, informes sobre rendición de cuentas y análisis de plataformas digitales de
distintos Gobiernos Autónomos Descentralizados (GADs), lo cual permitió establecer una base sobre
las prácticas de participación y los desafíos actuales, de manera que se realizó un análisis de entrevistas
preexistentes a expertos en gobernanza(exalcaldes y ex concejales ) de diferentes cuidades y provincias,
las cuales proporcionaron valiosas perspectivas sobre las causas de la apatía ciudadana, tales como la
falta de acceso a información clara y la desconfianza en las instituciones públicas y el desinterés total
en algunos casos en los mecanismos de participación ciudadana. Finalmente, se complementó el estudio
con un análisis de contenido de las campañas de participación ciudadana en plataformas digitales,
evaluando la efectividad de las herramientas y mensajes utilizados.
Este trabajo busca llenar ese vacío al ofrecer recomendaciones prácticas basadas en un análisis
exhaustivo de casos exitosos. El contexto de esta investigación se sitúa en un entorno donde las
dinámicas sociales, culturales y tecnológicas están cambiando rápidamente. La creciente desconfianza
hacia las instituciones públicas y la proliferación de información errónea representan desafíos
significativos para fomentar una participación ciudadana efectiva.
Este estudio considera estos factores contextuales para desarrollar propuestas que sean relevantes y
aplicables. Finalmente, se plantean hipótesis sobre cómo diferentes estrategias comunicativas pueden
influir positivamente en el interés y la disposición a participar de los ciudadanos. Los objetivos
principales de este estudio son identificar las barreras actuales a la participación ciudadana y proponer
soluciones efectivas que promuevan un compromiso cívico más robusto. Esta introducción presenta
claramente el tema, el problema de investigación, su relevancia, el marco teórico utilizado, antecedentes
relevantes y el contexto del estudio. También establece las hipótesis y objetivos del trabajo. Si necesitas
más ajustes o detalles específicos, no dudes en decírmelo.
METODOLOGÍA
Este estudio adopta un enfoque cualitativo, orientado a explorar y comprender los factores que influyen
en la participación ciudadana, así como a identificar estrategias efectivas para superar barreras como el
desinterés y la desinformación. La investigación tiene un carácter exploratorio-descriptivo, ya que busca
profundizar en las causas del bajo involucramiento ciudadano y describir las iniciativas existentes para
mejorar dicha participación. En primer lugar, se llevó a cabo una revisión documental que incluyó
artículos académicos, informes sobre rendición de cuentas y análisis de plataformas digitales de
distintos Gobiernos Autónomos Descentralizados (GADs), lo cual permitió establecer una base sobre
las prácticas de participación y los desafíos actuales, de manera que se realizó un análisis de entrevistas
preexistentes a expertos en gobernanza(exalcaldes y ex concejales ) de diferentes cuidades y provincias,
las cuales proporcionaron valiosas perspectivas sobre las causas de la apatía ciudadana, tales como la
falta de acceso a información clara y la desconfianza en las instituciones públicas y el desinterés total
en algunos casos en los mecanismos de participación ciudadana. Finalmente, se complementó el estudio
con un análisis de contenido de las campañas de participación ciudadana en plataformas digitales,
evaluando la efectividad de las herramientas y mensajes utilizados.
pág. 2851
Los datos obtenidos de estas fuentes fueron analizados a través de técnicas cualitativas de análisis de
contenido, permitiendo identificar patrones comunes y generar conclusiones sobre las barreras y
estrategias en la participación ciudadana.
RESULTADOS
La participación ciudadana forma parte de la construcción democrática y el control social en Ecuador.
Sin embargo, diversos factores, como la desinformación y el desinterés, han limitado el involucramiento
activo de la ciudadanía en la toma de decisiones. Tal como lo señala el (Consejo de Participación
Ciudadana y Control Social, 2014) el ejercicio de los derechos ciudadanos no es solo una opción, sino
una responsabilidad colectiva: “Nuestra democracia, y nuestro proceso de construcción del Sumak
Kawsay, solamente es posible con participación; y ni la democracia ni la participación son –ni significan
algo– fuera de lo humano, de las mujeres y hombres que las vuelven ciertas, vivas y urgentes”. Esta
visión se refuerza en la (Constitución de la República del Ecuador, 2008) que establece en sus artículos
95 y 96 que la participación ciudadana es un derecho fundamental y un mecanismo para la construcción
del poder público y el control social. Además, estudios recientes, como los de (Gallegos, 2013) y
(Peralta, 2012), han evidenciado que el bajo nivel de involucramiento responde, en parte, a la
desconfianza en las instituciones y a la falta de estrategias efectivas para incentivar la participación. De
este modo, la democracia no solo requiere de un marco normativo sólido, sino también de ciudadanos
informados y comprometidos con el desarrollo del país. Es decir, la democracia solo existe cuando la
ciudadanía se involucra activamente en la toma de decisiones en el sector público, no se trata solo de
un derecho que se puede ejercer opcionalmente, sino de una responsabilidad compartida éntrela
ciudadanía y la gestión pública.
Siguiendo esta misma línea la participación ciudadana en Ecuador ha experimentado diversas
transformaciones a lo largo de los años. Su institucionalización comenzó con la Constitución de 1998,
pero fue en la Constitución de 2008 donde se consolidaron mecanismos específicos de democracia
representativa, directa y comunitaria. Lo que nos permitió definir como la participación ciudadana en
el ecuador se consolido con la reforma de la constitución en el 2008, en donde no solo se implementó
dos poderes como el electoral y el de participación ciudadana y control social, lo que también significó
que la participación ciudadana dejó de limitarse únicamente al derecho al voto y dio paso a una variedad
Los datos obtenidos de estas fuentes fueron analizados a través de técnicas cualitativas de análisis de
contenido, permitiendo identificar patrones comunes y generar conclusiones sobre las barreras y
estrategias en la participación ciudadana.
RESULTADOS
La participación ciudadana forma parte de la construcción democrática y el control social en Ecuador.
Sin embargo, diversos factores, como la desinformación y el desinterés, han limitado el involucramiento
activo de la ciudadanía en la toma de decisiones. Tal como lo señala el (Consejo de Participación
Ciudadana y Control Social, 2014) el ejercicio de los derechos ciudadanos no es solo una opción, sino
una responsabilidad colectiva: “Nuestra democracia, y nuestro proceso de construcción del Sumak
Kawsay, solamente es posible con participación; y ni la democracia ni la participación son –ni significan
algo– fuera de lo humano, de las mujeres y hombres que las vuelven ciertas, vivas y urgentes”. Esta
visión se refuerza en la (Constitución de la República del Ecuador, 2008) que establece en sus artículos
95 y 96 que la participación ciudadana es un derecho fundamental y un mecanismo para la construcción
del poder público y el control social. Además, estudios recientes, como los de (Gallegos, 2013) y
(Peralta, 2012), han evidenciado que el bajo nivel de involucramiento responde, en parte, a la
desconfianza en las instituciones y a la falta de estrategias efectivas para incentivar la participación. De
este modo, la democracia no solo requiere de un marco normativo sólido, sino también de ciudadanos
informados y comprometidos con el desarrollo del país. Es decir, la democracia solo existe cuando la
ciudadanía se involucra activamente en la toma de decisiones en el sector público, no se trata solo de
un derecho que se puede ejercer opcionalmente, sino de una responsabilidad compartida éntrela
ciudadanía y la gestión pública.
Siguiendo esta misma línea la participación ciudadana en Ecuador ha experimentado diversas
transformaciones a lo largo de los años. Su institucionalización comenzó con la Constitución de 1998,
pero fue en la Constitución de 2008 donde se consolidaron mecanismos específicos de democracia
representativa, directa y comunitaria. Lo que nos permitió definir como la participación ciudadana en
el ecuador se consolido con la reforma de la constitución en el 2008, en donde no solo se implementó
dos poderes como el electoral y el de participación ciudadana y control social, lo que también significó
que la participación ciudadana dejó de limitarse únicamente al derecho al voto y dio paso a una variedad
pág. 2852
de mecanismos que permiten a la ciudadanía involucrarse activamente en la toma de decisiones
(Constitución de la República del Ecuador, 2008)
Así mismo (Mora, 2008), nos explica en su resumen que, en Ecuador, las decisiones importantes las
tomaban solo unos pocos en Quito y Guayaquil, sin que la gente común pudiera participar. La
Constitución de 1998 intentó cambiar esto, pero fue la de 2008 la que realmente abrió las puertas para
que todos participemos. Esta Constitución nos abrió a un mundo de mecanismos para ser escuchados
tales como, las audiencias públicas, las veedurías ciudadanas, la silla vacía, presupuesto participativo,
etc. Aunque ahora tenemos más derechos, todavía hay cosas que nos impiden participar completamente,
lo que indica cuán importante es que nos involucremos en las decisiones que afectan a nuestro país.
Según el (Sistema Nacional de Participación, 2016) uno de los principales obstáculos identificados es
la falta de información y desconocimiento de los mecanismos de participación. A pesar de que la
Constitución y otras normativas garantizan el derecho a participar, muchos ciudadanos desconocen las
herramientas disponibles, como las veedurías, los presupuestos participativos o la revocatoria del
mandato. Esto ha provocado un bajo uso de estos mecanismos y ha reducido la incidencia de la
ciudadanía en la gestión pública. Según un el informe de (Juan J. Paz, 2006) la desinformación sobre
los derechos ciudadanos y los canales para ejercerlos es una barrera crítica en la consolidación de la
democracia participativa en Ecuador si a esto le sumamos la falta de educación cívica y la escasa
difusión de estos procesos han contribuido a la pasividad de la población frente a los asuntos públicos
(Consejo de Participación Ciudadana y Control Social , 2014)
A pesar de los mecanismos de participación instaurados en 2008, el informe de ( Ipsos, 2022) indica
que Ecuador ocupa el quinto lugar en América Latina en desconfianza hacia el Estado. Esto puede
interpretarse como una señal de que la implementación de estos mecanismos no ha logrado fortalecer
completamente la confianza de la ciudadanía en la administración pública. Lo que se logra interpretar
es diferentes factores como los casos de corrupción, la falta transparencia, la burocracia y la
manipulación política están sobre las decisiones gubernamentales las cuales no responden a las
necesidades reales de la ciudadanía han generado escepticismo sobre la efectividad de la participación.
de mecanismos que permiten a la ciudadanía involucrarse activamente en la toma de decisiones
(Constitución de la República del Ecuador, 2008)
Así mismo (Mora, 2008), nos explica en su resumen que, en Ecuador, las decisiones importantes las
tomaban solo unos pocos en Quito y Guayaquil, sin que la gente común pudiera participar. La
Constitución de 1998 intentó cambiar esto, pero fue la de 2008 la que realmente abrió las puertas para
que todos participemos. Esta Constitución nos abrió a un mundo de mecanismos para ser escuchados
tales como, las audiencias públicas, las veedurías ciudadanas, la silla vacía, presupuesto participativo,
etc. Aunque ahora tenemos más derechos, todavía hay cosas que nos impiden participar completamente,
lo que indica cuán importante es que nos involucremos en las decisiones que afectan a nuestro país.
Según el (Sistema Nacional de Participación, 2016) uno de los principales obstáculos identificados es
la falta de información y desconocimiento de los mecanismos de participación. A pesar de que la
Constitución y otras normativas garantizan el derecho a participar, muchos ciudadanos desconocen las
herramientas disponibles, como las veedurías, los presupuestos participativos o la revocatoria del
mandato. Esto ha provocado un bajo uso de estos mecanismos y ha reducido la incidencia de la
ciudadanía en la gestión pública. Según un el informe de (Juan J. Paz, 2006) la desinformación sobre
los derechos ciudadanos y los canales para ejercerlos es una barrera crítica en la consolidación de la
democracia participativa en Ecuador si a esto le sumamos la falta de educación cívica y la escasa
difusión de estos procesos han contribuido a la pasividad de la población frente a los asuntos públicos
(Consejo de Participación Ciudadana y Control Social , 2014)
A pesar de los mecanismos de participación instaurados en 2008, el informe de ( Ipsos, 2022) indica
que Ecuador ocupa el quinto lugar en América Latina en desconfianza hacia el Estado. Esto puede
interpretarse como una señal de que la implementación de estos mecanismos no ha logrado fortalecer
completamente la confianza de la ciudadanía en la administración pública. Lo que se logra interpretar
es diferentes factores como los casos de corrupción, la falta transparencia, la burocracia y la
manipulación política están sobre las decisiones gubernamentales las cuales no responden a las
necesidades reales de la ciudadanía han generado escepticismo sobre la efectividad de la participación.
pág. 2853
Muchas personas consideran que sus opiniones no serán tomadas en cuenta y que los mecanismos
existentes no tienen un impacto real en la política pública. Esta situación ha debilitado el vínculo entre
la ciudadanía y el Estado, haciendo que la participación sea vista como un esfuerzo inútil.
Tabla 1. Opinión pública Ecuador diciembre 2022
Fuente: (CEPAL, 2020)
El (PNUD, 2021), detalla que la desconfianza institucional en América Latina ha aumentado debido a
la percepción de corrupción y la falta de resultados efectivos en la gestión pública, lo que genera un
círculo vicioso de apatía ciudadana y baja participación en la toma de decisiones. Lo que nos da entender
que uno de los factores predominantes que hace que el desinteres en la poblacion aumente son los actos
corrupción que cada vez van en aumento creando asi una disminuición significativa en la confianza
hacia las instituciones públicas y del estado. La consecuencia inmediata de esta desconfianza
generalizada es una baja en la participación ciudadana en los procesos de toma de decisiones, lo que a
su vez debilita aún más la legitimidad de las autoridades y el sistema democrático en su conjunto.
Tambien (Santomé, 2017) induce a que la educación cívica desempeña un papel fundamental en la con
solidación de la democracia, ya que promueve la participación ciudadana informada y el ejercicio de
los derechos y responsabilidades dentro de una sociedad . Según (Olmeda & Luque, 2020) la educación
cívica no solo se limita a enseñar las leyes y normas, sino que también busca empoderar a los ciudadanos
a través de una conciencia crítica sobre sus derechos y el entorno social. Esta reflexión resalta que la
educación cívica es un proceso mediante el cual los ciudadanos adquieren conocimientos, valores y
habilidades que les permiten participar activamente en la vida democrática de su país los que nos deja
País Desconfianza (%) Puesto
Paraguay 87 1
Perú 87 2
Honduras 85 3
Chile 84 4
Ecuador 84 5
Argentina 80 6
Colombia 78 7
Nota. La tabla muestra el porcentaje de desconfianza de la población en las instituciones políticas y del Estado en diversos
países de América Latina. Ecuador ocupa el quinto lugar con un 84% de desconfianza, reflejando una crisis de credibilidad
en la gestión pública.
Muchas personas consideran que sus opiniones no serán tomadas en cuenta y que los mecanismos
existentes no tienen un impacto real en la política pública. Esta situación ha debilitado el vínculo entre
la ciudadanía y el Estado, haciendo que la participación sea vista como un esfuerzo inútil.
Tabla 1. Opinión pública Ecuador diciembre 2022
Fuente: (CEPAL, 2020)
El (PNUD, 2021), detalla que la desconfianza institucional en América Latina ha aumentado debido a
la percepción de corrupción y la falta de resultados efectivos en la gestión pública, lo que genera un
círculo vicioso de apatía ciudadana y baja participación en la toma de decisiones. Lo que nos da entender
que uno de los factores predominantes que hace que el desinteres en la poblacion aumente son los actos
corrupción que cada vez van en aumento creando asi una disminuición significativa en la confianza
hacia las instituciones públicas y del estado. La consecuencia inmediata de esta desconfianza
generalizada es una baja en la participación ciudadana en los procesos de toma de decisiones, lo que a
su vez debilita aún más la legitimidad de las autoridades y el sistema democrático en su conjunto.
Tambien (Santomé, 2017) induce a que la educación cívica desempeña un papel fundamental en la con
solidación de la democracia, ya que promueve la participación ciudadana informada y el ejercicio de
los derechos y responsabilidades dentro de una sociedad . Según (Olmeda & Luque, 2020) la educación
cívica no solo se limita a enseñar las leyes y normas, sino que también busca empoderar a los ciudadanos
a través de una conciencia crítica sobre sus derechos y el entorno social. Esta reflexión resalta que la
educación cívica es un proceso mediante el cual los ciudadanos adquieren conocimientos, valores y
habilidades que les permiten participar activamente en la vida democrática de su país los que nos deja
País Desconfianza (%) Puesto
Paraguay 87 1
Perú 87 2
Honduras 85 3
Chile 84 4
Ecuador 84 5
Argentina 80 6
Colombia 78 7
Nota. La tabla muestra el porcentaje de desconfianza de la población en las instituciones políticas y del Estado en diversos
países de América Latina. Ecuador ocupa el quinto lugar con un 84% de desconfianza, reflejando una crisis de credibilidad
en la gestión pública.
pág. 2854
como reflexion que la educación cívica es el proceso mediante el cual los ciudadanos adquieren
conocimientos, valores y habilidades que les permiten participar activamente en la vida democrática de
su país. Su objetivo es fomentar el sentido de responsabilidad, la comprensión de los derechos y deberes,
y la capacidad de incidir en la toma de decisiones públicas.
De manera más específica, uno de los factores predominantes que contribuye al aumento del desinterés
y la indiferencia en la población es el crecimiento de los actos de corrupción. Estos actos, que parecen
ser cada vez más frecuentes y audaces, no solo erosionan la credibilidad de los gobiernos, sino que
también generan un profundo desencanto en la ciudadanía, que comienza a sentir que sus esfuerzos por
participar activamente en la vida pública son en vano. La corrupción, al volverse sistemática y visible,
no solo disminuye la confianza en las instituciones, sino que también debilita los cimientos del Estado
de derecho, afectando la cohesión social y provocando una creciente desconexión entre los gobernantes
y los gobernados. Este fenómeno no solo amenaza la estabilidad política, sino que también coloca en
peligro el desarrollo de políticas públicas que realmente respondan a las necesidades de la población.
Los resultados presentados evidencian que, a pesar de los avances normativos y los mecanismos de
participación ciudadana establecidos en Ecuador, la desconfianza hacia las instituciones públicas sigue
siendo un problema estructural. La consolidación de la democracia participativa con la Constitución de
2008 permitió la diversificación de canales de incidencia ciudadana, como las veedurías, las audiencias
públicas y el presupuesto participativo. Sin embargo, diversos factores como la falta de información, la
manipulación política y la burocracia han limitado el uso efectivo de estos mecanismos, afectando la
credibilidad en la gestión estatal.
Uno de los principales desafíos en la gestión pública local es lograr que la participación ciudadana sea
efectiva y vinculante. (Saltos Chévez, 2015), los gobiernos locales enfrentan dificultades en la
implementación de mecanismos participativos debido a la falta de cultura cívica y a la escasa promoción
de estos espacios por parte de las autoridades. El estudio revela que, aunque existen canales de
participación como las veedurías y el presupuesto participativo, su uso es mínimo debido a la percepción
de que las decisiones ya están tomadas previamente por los gobernantes. Esto sugiere que, para fomentar
una participación real y significativa, es necesario reforzar la educación cívica y mejorar la
comunicación entre las instituciones y la ciudadanía (Saltos Chévez, 2015)
como reflexion que la educación cívica es el proceso mediante el cual los ciudadanos adquieren
conocimientos, valores y habilidades que les permiten participar activamente en la vida democrática de
su país. Su objetivo es fomentar el sentido de responsabilidad, la comprensión de los derechos y deberes,
y la capacidad de incidir en la toma de decisiones públicas.
De manera más específica, uno de los factores predominantes que contribuye al aumento del desinterés
y la indiferencia en la población es el crecimiento de los actos de corrupción. Estos actos, que parecen
ser cada vez más frecuentes y audaces, no solo erosionan la credibilidad de los gobiernos, sino que
también generan un profundo desencanto en la ciudadanía, que comienza a sentir que sus esfuerzos por
participar activamente en la vida pública son en vano. La corrupción, al volverse sistemática y visible,
no solo disminuye la confianza en las instituciones, sino que también debilita los cimientos del Estado
de derecho, afectando la cohesión social y provocando una creciente desconexión entre los gobernantes
y los gobernados. Este fenómeno no solo amenaza la estabilidad política, sino que también coloca en
peligro el desarrollo de políticas públicas que realmente respondan a las necesidades de la población.
Los resultados presentados evidencian que, a pesar de los avances normativos y los mecanismos de
participación ciudadana establecidos en Ecuador, la desconfianza hacia las instituciones públicas sigue
siendo un problema estructural. La consolidación de la democracia participativa con la Constitución de
2008 permitió la diversificación de canales de incidencia ciudadana, como las veedurías, las audiencias
públicas y el presupuesto participativo. Sin embargo, diversos factores como la falta de información, la
manipulación política y la burocracia han limitado el uso efectivo de estos mecanismos, afectando la
credibilidad en la gestión estatal.
Uno de los principales desafíos en la gestión pública local es lograr que la participación ciudadana sea
efectiva y vinculante. (Saltos Chévez, 2015), los gobiernos locales enfrentan dificultades en la
implementación de mecanismos participativos debido a la falta de cultura cívica y a la escasa promoción
de estos espacios por parte de las autoridades. El estudio revela que, aunque existen canales de
participación como las veedurías y el presupuesto participativo, su uso es mínimo debido a la percepción
de que las decisiones ya están tomadas previamente por los gobernantes. Esto sugiere que, para fomentar
una participación real y significativa, es necesario reforzar la educación cívica y mejorar la
comunicación entre las instituciones y la ciudadanía (Saltos Chévez, 2015)
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En este contexto, es fundamental fortalecer la educación cívica y la difusión de los mecanismos de
participación para promover una ciudadanía más activa e informada. Solo a través de una mayor
inclusión y efectividad en estos procesos será posible reducir el escepticismo ciudadano y consolidar
una relación más sólida entre la sociedad y el Estado.
La integración de la ciudadanía en la planificación del desarrollo es vital para garantizar que las políticas
públicas respondan a las necesidades reales de la comunidad. (Lara Espín, 2012) en su tesis presentada
en la Universidad Técnica de Ambato, examina cómo la participación ciudadana influye en la
planificación del desarrollo del cantón Santiago de Píllaro. El estudio concluye que una participación
efectiva contribuye a una mejor identificación de prioridades y a una asignación más eficiente de
recursos. Sin embargo, se señala que la falta de mecanismos institucionalizados y la escasa difusión de
información limitan la implicación ciudadana, por lo que se recomienda fortalecer las estructuras
participativas y promover una cultura de transparencia.
Otro aspecto crucial es la relación entre la participación ciudadana y la calidad de los servicios públicos.
(Casañas, 2012) argumenta que la eficiencia de la administración municipal está directamente vinculada
con el nivel de involucramiento de la población en la toma de decisiones. Su investigación en el cantón
Saquisilí evidencia que cuando la ciudadanía participa activamente en la planificación y supervisión de
los servicios municipales, se genera una mayor transparencia y un mejor uso de los recursos públicos.
Sin embargo, el estudio también advierte que la falta de incentivos y el desconocimiento de los
mecanismos de participación limitan el impacto de estas iniciativas, lo que requiere estrategias de
sensibilización más efectivas para motivar a la ciudadanía (Casañas, 2012).
En Ecuador, los sectores con menores ingresos tienden a involucrarse menos en los procesos
democráticos debido a que sus prioridades están centradas en la subsistencia diaria. Como señala
(Booth, 2009) en sociedades con altos niveles de desigualdad, la participación suele estar dominada por
grupos con mayor poder adquisitivo y acceso a la información, lo que perpetúa la exclusión de sectores
vulnerables en la toma de decisiones.
En este contexto, es fundamental fortalecer la educación cívica y la difusión de los mecanismos de
participación para promover una ciudadanía más activa e informada. Solo a través de una mayor
inclusión y efectividad en estos procesos será posible reducir el escepticismo ciudadano y consolidar
una relación más sólida entre la sociedad y el Estado.
La integración de la ciudadanía en la planificación del desarrollo es vital para garantizar que las políticas
públicas respondan a las necesidades reales de la comunidad. (Lara Espín, 2012) en su tesis presentada
en la Universidad Técnica de Ambato, examina cómo la participación ciudadana influye en la
planificación del desarrollo del cantón Santiago de Píllaro. El estudio concluye que una participación
efectiva contribuye a una mejor identificación de prioridades y a una asignación más eficiente de
recursos. Sin embargo, se señala que la falta de mecanismos institucionalizados y la escasa difusión de
información limitan la implicación ciudadana, por lo que se recomienda fortalecer las estructuras
participativas y promover una cultura de transparencia.
Otro aspecto crucial es la relación entre la participación ciudadana y la calidad de los servicios públicos.
(Casañas, 2012) argumenta que la eficiencia de la administración municipal está directamente vinculada
con el nivel de involucramiento de la población en la toma de decisiones. Su investigación en el cantón
Saquisilí evidencia que cuando la ciudadanía participa activamente en la planificación y supervisión de
los servicios municipales, se genera una mayor transparencia y un mejor uso de los recursos públicos.
Sin embargo, el estudio también advierte que la falta de incentivos y el desconocimiento de los
mecanismos de participación limitan el impacto de estas iniciativas, lo que requiere estrategias de
sensibilización más efectivas para motivar a la ciudadanía (Casañas, 2012).
En Ecuador, los sectores con menores ingresos tienden a involucrarse menos en los procesos
democráticos debido a que sus prioridades están centradas en la subsistencia diaria. Como señala
(Booth, 2009) en sociedades con altos niveles de desigualdad, la participación suele estar dominada por
grupos con mayor poder adquisitivo y acceso a la información, lo que perpetúa la exclusión de sectores
vulnerables en la toma de decisiones.
pág. 2856
CONCLUSIONES
La participación ciudadana no es solo un derecho, sino una expresión profunda de nuestra
responsabilidad colectiva en la construcción de sociedades más justas y democráticas. No se trata
únicamente de votar en elecciones o asistir a reuniones comunitarias, sino de comprender que cada
acción, cada voz y cada demanda pueden transformar realidades. Sin embargo, la apatía, la
desinformación y la desconfianza en las instituciones han debilitado este compromiso, generando una
brecha entre la ciudadanía y el Estado.
Si bien Ecuador ha dado pasos importantes con la Constitución de 2008 y la implementación de
mecanismos de participación, la realidad nos demuestra que aún queda un largo camino por recorrer.
No basta con que existan herramientas para que la ciudadanía participe; es necesario que estas sean
efectivas, accesibles y, sobre todo, que la gente sienta que su voz tiene un impacto real.
La democracia no es un ente abstracto ni una responsabilidad exclusiva del gobierno. Somos nosotros,
como ciudadanos, quienes la hacemos posible con nuestras decisiones diarias: cuando exigimos
transparencia, cuando nos informamos, cuando impulsamos cambios desde nuestras comunidades. Si
queremos un país donde la participación no sea una obligación vacía, sino un motor de transformación,
debemos empezar por creer que nuestra voz importa. Porque solo cuando asumimos nuestra
responsabilidad colectiva, podemos realmente hablar de una democracia viva.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Ipsos. (2022). Percepción de los Ecuatorianos acerca de la Confianza en Instituciones Públicas .
Booth, J. A. (2009). The Legitimacy Puzzle in Latin America: Political Support and Democracy in Eight
Nations. Cambridge University Press. . Obtenido de
https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/4792181.pdf
Casañas, G. (2012). Modelo de gestión municipal basado en la participacion ciudadana para mejorar la
calidad de los servicios que brinda a la población el Gobierno Autónomo Descentralizado
Municipal del cantón Saquisilí. Quevedo. UTEQ. Obtenido de
https://repositorio.uteq.edu.ec/items/a24d3c02-17cf-42ec-be69-222d785adce4
CONCLUSIONES
La participación ciudadana no es solo un derecho, sino una expresión profunda de nuestra
responsabilidad colectiva en la construcción de sociedades más justas y democráticas. No se trata
únicamente de votar en elecciones o asistir a reuniones comunitarias, sino de comprender que cada
acción, cada voz y cada demanda pueden transformar realidades. Sin embargo, la apatía, la
desinformación y la desconfianza en las instituciones han debilitado este compromiso, generando una
brecha entre la ciudadanía y el Estado.
Si bien Ecuador ha dado pasos importantes con la Constitución de 2008 y la implementación de
mecanismos de participación, la realidad nos demuestra que aún queda un largo camino por recorrer.
No basta con que existan herramientas para que la ciudadanía participe; es necesario que estas sean
efectivas, accesibles y, sobre todo, que la gente sienta que su voz tiene un impacto real.
La democracia no es un ente abstracto ni una responsabilidad exclusiva del gobierno. Somos nosotros,
como ciudadanos, quienes la hacemos posible con nuestras decisiones diarias: cuando exigimos
transparencia, cuando nos informamos, cuando impulsamos cambios desde nuestras comunidades. Si
queremos un país donde la participación no sea una obligación vacía, sino un motor de transformación,
debemos empezar por creer que nuestra voz importa. Porque solo cuando asumimos nuestra
responsabilidad colectiva, podemos realmente hablar de una democracia viva.
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