DIVERTÍCULO VÉSICO-URACAL EN
PACIENTE ADULTO: REPORTE DE CASO
Y REVISIÓN DE LA LITERATURA CON
ENFOQUE IMAGENOLÓGICO
VESICO-URACHAL DIVERTICULUM IN AN ADULT
PATIENT: CASE REPORT AND REVIEW OF THE
LITERATURE WITH AN IMAGING APPROACH
Marlon Andrés López García
Universidad San Francisco de Quito, Ecuador
Jonathan Cristian Freire Sosa
Universidad San Francisco de Quito, Ecuador
Gabriela Fernanda Claudio Pombosa
Universidad San Francisco de Quito, Ecuador
Clayreth Vinueza García
MED imagenes. Centro radiológico, Ecuador
Ayrton Marcelo López García
Universidad técnica de Ambato, Ecuador

pág. 3048
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v9i2.17125
Divertículo Vésico-Uracal en Paciente Adulto: Reporte de Caso y Revisión
de la Literatura con Enfoque Imagenológico
Marlon Andrés López García1
andrews131415@gmail.com
https://orcid.org/0000-0001-5886-1872
Universidad San Francisco de Quito
Ecuador
Jonathan Cristian Freire Sosa
jcfreire@estud.usfq.edu.ec
https://orcid.org/0009-0006-0334-4644
Universidad San Francisco de Quito
Ecuador
Gabriela Fernanda Claudio Pombosa
gabynanditaclaudio91@gmail.com
https://orcid.org/0009-0000-4853-2661
Universidad San Francisco de Quito
Ecuador
Clayreth Vinueza García
clayreth69@hotmail.com
MEDimagenes. Centro radiológico
Ecuador
Ayrton Marcelo López García
ayrtonmlg@hotmail.com
https://orcid.org/0009-0000-7503-8861
Universidad técnica de Ambato
Ecuador
RESUMEN
Los remanentes uracales son anomalías congénitas poco comunes, presentes en el 1,6 % de los menores
de 15 años y el 0,6 % de los adultos, con una prevalencia del 2 % en la población general. Sin embargo,
estudios señalan que pueden ser más frecuentes. Clínicamente, pueden manifestarse a través de
infecciones recurrentes del tracto urinario, hematuria y dolor abdominal inespecífico, además de un
riesgo de transformación maligna. El divertículo uracal, una variante poco frecuente que representa el
3-5 % de las patologías uracales, puede generar complicaciones como infecciones, formación de
cálculos y, en casos graves, perforación o transformación maligna, principalmente después de la
pubertad. Las técnicas de imagen, como ecografía, tomografía computarizada (TC) y resonancia
magnética (RM), son esenciales para su diagnóstico y caracterización, ofreciendo detalles anatómicos
y funcionales clave. En cuanto a las neoplasias malignas, los adenocarcinomas uracales representan el
80 % de las neoplasias malignas de esta estructura y menos del 1 % de las neoplasias vesicales totales.
Su diagnóstico es tardío debido a su curso asintomático inicial y su comportamiento agresivo, con
tendencia a invadir estructuras locales y generar metástasis. El tratamiento estándar es la resección
quirúrgica completa del remanente, especialmente en casos sintomáticos o sospechosos de malignidad.
La cirugía laparoscópica ofrece buenos resultados, aunque en casos seleccionados puede considerarse
un manejo conservador con antibioterapia y monitoreo regular. Este enfoque multidisciplinario
garantiza un manejo óptimo de estas patologías raras y potencialmente graves.
Palabras clave: remanente, uracal, divertículo, adulto
1 Autor principal
Correspondencia: andrews131415@gmail.com

pág. 3049
Vesico-Urachal Diverticulum in an Adult Patient: Case Report and Review
of the Literature With an Imaging Approach
ABSTRACT
Urachal remnants are rare congenital anomalies, present in 1.6% of children under 15 years of age and
0.6% of adults, with a prevalence of 2% in the general population. However, studies indicate that they
may be more frequent. Clinically, they may manifest through recurrent urinary tract infections,
hematuria and nonspecific abdominal pain, in addition to a risk of malignant transformation. Urachal
diverticulum, a rare variant that represents 3-5% of urachal pathologies, can cause complications such
as infections, stone formation and, in severe cases, perforation or malignant transformation, mainly after
puberty. Imaging techniques, such as ultrasound, computed tomography (CT) and magnetic resonance
imaging (MRI), are essential for their diagnosis and characterization, offering key anatomical and
functional details. Regarding malignant neoplasms, urachal adenocarcinomas represent 80% of
malignant neoplasms of this structure and less than 1% of total bladder neoplasms. Their diagnosis is
late due to their initial asymptomatic course and aggressive behavior, with a tendency to invade local
structures and generate metastases. The standard treatment is complete surgical resection of the
remnant, especially in symptomatic or suspected malignant cases. Laparoscopic surgery offers good
results, although in selected cases conservative management with antibiotic therapy and regular
monitoring may be considered. This multidisciplinary approach guarantees optimal management of
these rare and potentially serious pathologies.
Keywords: remnant, urachal, diverticulum, adult
Artículo recibido 03 febrero 2025
Aceptado para publicación: 25 marzo 2025

pág. 3050
INTRODUCCIÓN
El uraco es un remanente embriológico que se origina a partir de la involución de la alantoides y la
cloaca durante el desarrollo fetal. Normalmente, esta estructura transitoria se extiende desde la cúpula
de la vejiga hasta el ombligo. A partir del cuarto o quinto mes de gestación, el uraco experimenta un
proceso de involución mientras la vejiga desciende hacia la pelvis, transformándose en un cordón
fibromuscular. En condiciones normales, esta transformación culmina con la obliteración completa de
la luz del uraco, convirtiéndolo en el ligamento umbilical medio. Sin embargo, en ciertos casos, la
obliteración es incompleta, dejando una comunicación anómala entre la vejiga y el ombligo, lo que
puede derivar en diversas complicaciones clínicas (Mansoor et al., 2020; Zamora et al., 2006; Alison et
al., 2023).
Las patologías del uraco son unas anomalías congénitas poco frecuentes, especialmente en adultos. No
existe actualmente un informe epidemiológico que determine la prevalencia real de las anomalías del
uraco, por lo que su incidencia exacta sigue siendo desconocida. Gran parte de la información disponible
proviene de informes de casos, los cuales ofrecen datos limitados y variables sobre la presentación,
diagnóstico y resultados asociados a estas anomalías. Entre los hallazgos más consistentes, varios
estudios han señalado que las anomalías congénitas del uraco son aproximadamente dos veces más
frecuentes en hombres que en mujeres, otros estudios han indicado que la prevalencia es de
aproximadamente 1:5000 en adultos y 1:150.000 en niños (Wilson et al., 2019; Parada Villavicencio et
al., 2016; Das et al., 2020). Entre las principales anomalías uracales en orden de frecuencia, destacan:
(1) el uraco permeable, también llamado fístula uracal, caracterizado por una comunicación persistente
entre la vejiga y el ombligo; (2) el quiste uracal, que se manifiesta como un saco lleno de líquido en la
línea media, habitualmente cerca de la cúpula de la vejiga; (3) el seno umbilical uracal, identificado
como una dilatación tubular ciega en el extremo umbilical (más frecuentemente en niños que en
adultos); y (4) el divertículo vesicouracal (la menos frecuente), que corresponde a una evaginación focal
en el extremo vesical. Estas anomalías son frecuentemente asintomáticas y suelen detectarse
incidentalmente mediante estudios de imagen, aunque también pueden asociarse con complicaciones
como infecciones recurrentes o, en casos más graves, neoplasias malignas (Wilson et al., 2019;
Escudero-Sepúlveda et al., 2020, Upadhyay & Kukkady, 2003; Das et al., 2020).

pág. 3051
El diagnóstico de estas alteraciones requiere técnicas de imagen adecuadas, siendo la ecografía el
método inicial de elección, especialmente en población pediátrica, debido a su alta precisión diagnóstica
y la ausencia de radiación ionizante. No obstante, esta técnica exige la participación de un operador
altamente capacitado. En casos donde la ecografía no aporta suficiente claridad, la tomografía
computarizada (TC) resulta útil para caracterizar con mayor detalle las anomalías y evaluar
complicaciones asociadas, como infecciones o tumores. La resonancia magnética (RM), por su parte,
se reserva para casos específicos que requieren una evaluación más detallada de las estructuras
involucradas (Rodríguez et al., 2018; Buddha et al., 2019; Rojas-Quintero et al., 2023).
Los riesgos asociados con las estructuras uracales incluyen desde infecciones recurrentes, formación de
cálculos hasta transformación neoplásica. Las neoplasias malignas del uraco son extremadamente raras,
de las cuales aproximadamente el 80 % son adenocarcinomas. Estas lesiones se caracterizan por su
comportamiento agresivo y su alta tendencia a la invasión local, lo que complica significativamente su
manejo clínico. El diagnóstico suele ser tardío, ya que estos tumores suelen ser asintomáticos en etapas
iniciales (Buddha et al., 2019; Parada Villavicencio et al., 2016, Upadhyay & Kukkady, 2003).
El tratamiento depende de factores como el tipo de anomalía, la edad del paciente y la presencia de
síntomas. En casos asintomáticos, como quistes pequeños o uraco permeable en recién nacidos, puede
optarse por un enfoque observacional, ya que algunas de estas condiciones se resuelven
espontáneamente con el tiempo. En pacientes sintomáticos, especialmente aquellos con infecciones
asociadas, el manejo médico incluye antibióticos y tratamiento sintomático. Las intervenciones
quirúrgicas son necesarias en anomalías persistentes o complicadas, como fístulas uracales
sintomáticas, quistes infectados o divertículos con infecciones recurrentes, y suelen implicar la
resección completa de los remanentes uracales. (Escudero-Sepúlveda et al., 2020; Nogueras-Ocaña et
al., 2014) Un manejo integral de las anomalías del uraco requiere un enfoque multidisciplinario que
combine diagnóstico por imagen, evaluación clínica y estrategias terapéuticas personalizadas. Este
abordaje es esencial para prevenir complicaciones graves y optimizar los resultados clínicos (Buddha
et al., 2019; Upadhyay & Kukkady, 2003).

pág. 3052
METODOLOGÍA
El propósito de esta revisión es presentar un caso clínico de divertículo vesicouracal y ofrecer una visión
integral de esta patología, abordando su epidemiología, etiología, diagnóstico por imagen y manejo.
Para cumplir este objetivo, se realizó una búsqueda exhaustiva en diversas bases de datos y motores de
búsqueda especializados, como PubMed, SERAM, RadioGraphics, Radiology, Google Scholar y
Scopus, seleccionando referencias de alta calidad y relevancia. Estas fuentes fueron citadas de acuerdo
con los estándares de la APA 7, garantizando la claridad y formalidad en la presentación del trabajo.
En la primera sección de esta revisión, se desarrolla una introducción general sobre el divertículo
vesicouracal, destacando sus características principales. Asimismo, se analizan los hallazgos
imagenológicos más relevantes, tanto directos como indirectos, que permiten identificar esta anomalía.
Se hace énfasis en las técnicas de imagen más utilizadas, como la ecografía, la tomografía
computarizada y la resonancia magnética, por su capacidad para caracterizar adecuadamente las
alteraciones estructurales asociadas y potenciales complicaciones, lo que permite un enfoque
diagnóstico más preciso y fundamentado. Esta revisión no solo busca ilustrar el caso clínico, sino
también contribuir al entendimiento general de una patología que, aunque poco común, puede tener
implicaciones clínicas significativas si no se diagnostica y trata oportunamente en el paciente adulto.
Presentación de Caso
Paciente masculino de 35 años, sin antecedentes personales, familiares ni quirúrgicos relevantes.
Presenta un cuadro clínico caracterizado por dolor localizado en la región hipogástrica, de tipo punzante
e intermitente, con una intensidad de 4/10 según la escala analógica del dolor, sin irradiación. Este
síntoma se asocia a hematuria macroscópica de aproximadamente tres meses de evolución, disuria y
sensación persistente de tenesmo vesical. A pesar de haber recibido tratamiento médico previo, cuyos
detalles no se especifican, los síntomas no mostraron mejoría.
Debido a la persistencia de los síntomas y su notable agravamiento en los últimos 30 días, el paciente
decide acudir a un médico privado para atención especializada.
En esta consulta, el médico solicita la realización de estudios complementarios, incluyendo análisis de
laboratorio clínico e imágenes diagnósticas.

pág. 3053
Entre estos, destacan particularmente los hallazgos obtenidos mediante tomografía, los cuales
proporcionan información detallada y específica sobre la naturaleza y extensión del problema clínico.
Un enfoque integral es esencial en este caso, considerando la importancia de identificar oportunamente
cualquier condición subyacente que pueda comprometer la función urinaria o general del paciente.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Los remanentes uracales están presentes en el 1,6% de la población menor de 15 años y en el 0,6% de
los adultos, con una prevalencia del 2% en la población general (Julio César Moreno-Alfonso et al.,
2022) contrastando con el estudio de Copp et al. (2009) donde la presencia de remanentes uracales es
más común de lo que se pensaba previamente, con hasta un 32% de hallazgos en estudios
histopatológicos de autopsias. Sin embargo, no existe actualmente un informe epidemiológico que
determine la prevalencia real de las anomalías del uraco, por lo que su incidencia exacta sigue siendo
desconocida (Alison et al., 2023; Wilson et al., 2019; Buddha et al., 2019).
Esta patología puede manifestarse clínicamente a través de infecciones recurrentes del tracto urinario,
hematuria y dolor abdominal inespecífico, como lo evidencia este caso. Además, estudios recientes
sugieren que los remanentes uracales pueden tener un riesgo significativo de transformación neoplásica
debido a la presencia de epitelio metaplásico o transicional, lo cual subraya la importancia de una
evaluación histopatológica adecuada (Alison et al., 2023).
El divertículo uracal es una entidad clínica poco frecuente que representa entre el 3 y el 5 % de las
patologías de remanentes uracales (Das et al., 2020). Cabe destacar las complicaciones que pueden
surgir de un divertículo del uraco no tratado incluyen infecciones recurrentes del tracto urinario,
formación de cálculos intra-uracales y un mayor riesgo de transformación maligna, como el desarrollo
de carcinoma, especialmente después de la pubertad. Además, existe la posibilidad de que el divertículo
se perfore, lo que podría llevar a complicaciones más graves como ascitis urinaria, aunque esto es menos
común. (Buddha et al. 2019; Parada Villavicencio et al., 2016)
Desde el punto de vista diagnóstico, las técnicas de imagen desempeñan un papel fundamental,
considerando que la mayoría de los remanentes uracales detectados en adultos son hallazgos
incidentales. La ecografía es recomendada como primera línea debido a que no emite radiación
ionizante y puede llegar a presenta un valor predictivo positivo del 83% y una sensibilidad del 79% en

pág. 3054
la detección de las anomalías del uraco. Sin embargo, en casos donde los hallazgos no son concluyentes,
la tomografía computarizada multiplanar y la resonancia magnética son herramientas útiles para
caracterizar con mayor precisión las lesiones y sus complicaciones asociadas (Copp et al., 2009;
Moreno-Alfonso et al., 2022; Parada Villavicencio et al., 2016).
Las imágenes obtenidas mediante ecografía, tomografía computarizada (TC) multiplanar y resonancia
magnética (RM) pueden revelar en conjunto, una extensión focal protuberante en la línea media de la
vejiga generalmente en el borde anterosuperior, atenuada por líquido, que se origina específicamente
en la cúpula de este órgano con un extremo ciego, pudiendo asociar calcificaciones intraluminales,
presentes hasta en el 50 % de los casos. Estos hallazgos son característicos y destacan por la ausencia
de comunicación con el ombligo o con el resto del tracto uracal. La ecografía es particularmente útil
como estudio inicial, ya que permite identificar hallazgos como una masa anecoica o hipoecoica
adyacente a la cúpula vesical con o sin signos inflamatorios adyacentes, sin embargo, se trata de un
estudio de imagen operador dependiente lo cual puede disminuir las probabilidades de un diagnóstico
acertado. La TC simple y contrastada, por su parte, aporta detalles anatómicos precisos y permite
caracterizar mejor la extensión y la relación con estructuras adyacentes. Finalmente, la RM, con su
excelente resolución en tejidos blandos, ofrece información adicional sobre el contenido del divertículo,
pudiéndose presentar como imagen quística en línea media de la vejiga, hipointensa en T1 e hiperintensa
en T2 con engrosamiento irregular de su pared y realce heterogéneo al medio de contraste, además que
detalla de mejor manera las potenciales complicaciones o la presencia de una neoplasia maligna en
desarrollo. (Parada Villavicencio et al., 2016; Moreno-Alfonso et al., 2022; Das et al., 2020, Rodríguez
et al., 2018).
En el presente caso, la tomografía contrastada multiplanar permitió delimitar el divertículo y descartar
otras anomalías estructurales, como fístulas, quistes uracales infectados o neoplasias malignas.
El diagnóstico diferencial del divertículo vesicouracal incluye una amplia variedad de patologías debido
a la naturaleza inespecífica de sus manifestaciones clínicas.
Entre las principales condiciones a considerar se encuentran la apendicitis aguda, el quiste uracal, la
diverticulitis de Meckel, y las infecciones del tracto urinario, los quistes uracales, que son más comunes
que el divertículo vesicouracal, se presentan como masas anecoicas supravesicales en ecografía, sin

pág. 3055
embargo, su diferenciación radica en la ausencia de comunicación con la vejiga; las infecciones del
tracto urinario particularmente aquellas complicadas, formación de litos y menos común la
transformación neoplásica, deben considerarse debido a su posibilidad de aparición en pacientes con
anomalías uracales (Copp et al., 2009; Das et al., 2020, Zamora et al., 2006; Upadhyay & Kukkady,
2003).
Las neoplasias malignas del uraco son extremadamente raras, representando menos del 1 % de todas
las neoplasias de vejiga. De estas, aproximadamente el 80 % corresponden a adenocarcinomas tanto
productores de mucina como no mucinosos, las neoplasias malignas uroteliales, escamosas y
sarcomatoides representan el 20% restante. Estas lesiones destacan por su comportamiento agresivo y
su marcada tendencia a la invasión local, lo que complica su manejo clínico. El diagnóstico suele
realizarse en etapas avanzadas, ya que, en general, los tumores permanecen asintomáticos hasta que
erosionan la vejiga, provocando hematuria o síntomas urinarios irritativos y obstructivos (Alison et al.,
2023; Ojea Calvo et al., 2023, Buddha et al., 2019)
La extensión tumoral sigue patrones característicos que pueden distinguirse mediante estudios de
imagen. Inicialmente, afecta el espacio de Retzius y la pared abdominal anterior, mientras que en etapas
avanzadas puede comprometer el peritoneo. Las imágenes obtenidas por tomografía computarizada
(TC) y resonancia magnética (RM) con contraste suelen revelar realce del tejido glandular. Además,
entre el 50 y 70 % de los casos se observan calcificaciones, generalmente localizadas en la periferia de
la masa uracal. Es frecuente identificar la propagación tumoral hacia los ganglios linfáticos pélvicos y
la presencia de metástasis a distancia en estadios avanzados. Estas modalidades de imagen son
esenciales para el diagnóstico y la estadificación de estas neoplasias, aportando información clave para
la planificación del tratamiento (Alison et al., 2023; Ojea Calvo et al., 2003; Rodríguez et al., 2018).
En cuanto a la estadificación y el pronóstico, existen diversos sistemas. El sistema TNM tiene una
utilidad limitada en este contexto, mientras que el sistema de estadificación de Mayo se considera más
práctico y efectivo que el sistema de Sheldon debido a su simplicidad y valor pronóstico.
Este enfoque integral, que combina herramientas diagnósticas avanzadas y sistemas de estadificación
efectivos, es clave para optimizar el manejo clínico de estas raras pero agresivas neoplasias (Alison et
al., 2023; Ojea Calvo et al., 2003; Parada Villavicencio et al., 2016).

pág. 3056
En cuanto al manejo, el tratamiento quirúrgico sigue siendo el estándar de oro para las anomalías
uracales sintomáticas o sospechosas de malignidad. La resección completa del remanente, como se
realizó en este caso, está respaldada por múltiples estudios que demuestran baja morbimortalidad y
excelentes resultados a largo plazo (Julio César Moreno-Alfonso et al., 2022; Alison et al., 2023).
Además, se han documentado casos donde el manejo conservador con monitoreo regular mediante
ecografía con antibioterapia es efectivo en situaciones de infecciones agudas sin complicaciones graves,
lo que sugiere un enfoque personalizado dependiendo de la presentación clínica; la cirugía
preferiblemente laparoscópica debe considerarse en casos con infección recurrente o persistente o
sospecha de malignidad típicamente a partir de los 40 años (Naiditch et al., 2013; Nogueras-Ocaña et
al., 2014).
Ilustración N- 1
Obtenido de: MEDimágenes. Centro radiológico
Descripción: Estudio tomográfico simple, reformateo sagital, demuestra vejiga con repleción, paredes
finas, observándose una extensión protuberante en la línea media (flechas) en el extremo de la vejiga,
sin comunicación con el ombligo. Hallazgos en relación con un divertículo vesicouracal.
pág. 3057
Ilustración N- 2
Obtenido de: MEDimágenes. Centro radiológico
Descripción: Estudio tomográfico simple axial, demuestra vejiga con repleción, observándose una
extensión de la media de la vejiga. Hallazgos en relación con un divertículo vesicouracal
Ilustración N- 3
Obtenido de: MEDimágenes. Centro radiológico
Descripción: Estudio tomográfico con contraste en fase excretora, reformateo sagital, demuestra vejiga
con repleción, observándose una extensión sobre el techo vesical sin presentar realce con contraste. No
se visualiza comunicación con el ombligo.
pág. 3058
Ilustración N- 4
Obtenido de: MEDimágenes. Centro radiológico
Descripción: Tomografía simple de abdomen y pelvis reformateo sagital, volumétrica, en donde se
observa divertículo vesicouracal (color morado) qué se extiende superior mente desde el aspecto
anterosuperior de la vejiga.
Ilustración N- 5
Obtenido de: MEDimágenes. Centro radiológico
Descripción: Reconstrucción en 3D del divertículo vesicouracal

pág. 3059
CONCLUSIONES
El divertículo vesicouracal, aunque poco frecuente, constituye una patología de importancia clínica que
requiere un enfoque integral para su diagnóstico y tratamiento. La combinación de estudios avanzados
de imagen, una evaluación clínica exhaustiva y un tratamiento quirúrgico adaptado a las necesidades
individuales del paciente son esenciales para optimizar los resultados y minimizar el riesgo de
complicaciones a largo plazo.
La detección temprana de un divertículo uracal mediante técnicas modernas de imagen resulta
fundamental para su manejo adecuado. Aunque en muchos casos los pacientes permanecen
asintomáticos, esta condición puede asociarse con complicaciones, como infecciones recurrentes e,
incluso en raras ocasiones, transformación maligna. Por ello, es crucial un diagnóstico oportuno y una
evaluación detallada que permitan determinar el abordaje más adecuado. Dependiendo del caso, esto
puede implicar un seguimiento regular o la resección quirúrgica, medidas que son clave para prevenir
complicaciones graves y mejorar el pronóstico a largo plazo.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Alison, B. P. S., Moran, A. E. A., Alejandro, C. V. M., Vera, A. A. P., Gabriela, V. F. K., Stefania, V.
Q., Daniel, P. R. O., & Roca, E. X. Y. (2023). Revisión bibliográfica: persistencia de uraco
epidemiologia, complicaciones y tratamiento. Brazilian Journal of Health Review, 6(1), 1869–
1881. https://doi.org/10.34119/bjhrv6n1-147
Buddha, S., Menias, C. O., & Katabathina, V. S. (2019). Imaging of urachal anomalies. Abdominal
Radiology, 44(12), 3978–3989. https://doi.org/10.1007/s00261-019-02205-x
Copp, H. L., Wong, I. Y., Krishnan, C., Malhotra, S., & Kennedy, W. R. (2009). Clinical Presentation
and Urachal Remnant Pathology: Implications for Treatment. The Journal of Urology, 182(4S),
1921–1924. https://doi.org/10.1016/j.juro.2009.03.026
Das, J. P., Vargas, H. A., Lee, A., Hutchinson, B., O’Connor, E., Kok, H. K., Torreggiani, W., Murphy,
J., Roche, C., Bruzzi, J., & McCarthy, P. (2020). The urachus revisited: multimodal imaging of
benign & malignant urachal pathology. The British Journal of Radiology, 93(1110), 20190118.
https://doi.org/10.1259/bjr.20190118

pág. 3060
Escudero-Sepúlveda, A. F., Cala-Duran, J. C., Belén Jurado, M., Pinasco-Gómez, R., Tomasone, S. E.,
Roccuzzo, C., & Domínguez-Alvarado, G. A. (2020). Persistencia simultánea del conducto
uraco y onfalomesentérico en un paciente adulto, reporte de caso. MedUNAB, 23(2), 288–293.
https://doi.org/10.29375/01237047.3826
Julio César Moreno-Alfonso, L A García González, Sara Hernández Martín, Javier Arredondo Montero,
Raquel Ros Briones, & Alberto Pérez Martínez. (2022). Urachal remnant and acute abdomen:
when it’s not what it seems. Anales Del Sistema Sanitario de Navarra, 45(3).
https://doi.org/10.23938/assn.1026
Naiditch, J. A., Radhakrishnan, J., & Chin, A. C. (2013). Current diagnosis and management of urachal
remnants. Journal of Pediatric Surgery, 48(10), 2148–2152.
https://doi.org/10.1016/j.jpedsurg.2013.02.069
Nogueras-Ocaña, M., Rocío Rodríguez-Belmonte, José Uberos-Fernández, Jiménez-Pacheco, A.,
Merino-Salas, S., & Zuluaga-Gómez, A. (2014). Urachal anomalies in children: Surgical or
conservative treatment? Journal of Pediatric Urology, 10(3), 522–526.
https://doi.org/10.1016/j.jpurol.2013.11.010
Ojea Calvo, A., Núñez López, A., Domínguez Freire, F., Alonso Rodrigo, A., Rodríguez Iglesias, B.,
Benavente Delgado, J., Barros Rodríguez, J. M., González Piñeiro, A., Otero García, M., &
López Bellido, D. (2003). Adenocarcinoma mucinoso de uraco. Actas Urológicas Españolas,
27(2), 142–146. https://doi.org/10.1016/s0210-4806(03)72892-7
Parada Villavicencio, C., Adam, S. Z., Nikolaidis, P., Yaghmai, V., & Miller, F. H. (2016). Imaging of
the Urachus: Anomalies, Complications, and Mimics. RadioGraphics, 36(7), 2049–2063.
https://doi.org/10.1148/rg.2016160062
Rodríguez, R. A. P., Muñóz, L. H., Molinero, S. R., Gonzalez, I. B., Hernández, J. G., & Gil, M. A. P.
(2018). El uraco, ESE remanente Que Se Debe recordar. Seram, 2(1). https://piper.espacio-
seram.com/index.php/seram/article/view/7407
Rojas-Quintero, K., Collazos-Malagón, M., Julián Camilo Velásquez, & Merchán-Galvis, A. (2023).
Persistencia de uraco en paciente joven. Reporte de caso. Revista Colombiana de Cirugía.
https://doi.org/10.30944/20117582.2193
pág. 3061
V. Upadhyay, & A. Kukkady. (2003). Urachal Remnants: An Enigma. European Journal of Pediatric
Surgery, 13(6), 372–376. https://doi.org/10.1055/s-2003-44725
Zamora, G. E., & O´Brien S, A. (2006). URACO: ANOMALIAS DEL DESARROLLO,
CARACTERISTICAS ANATOMICAS Y PRESENTACION DE DOS CASOS. Revista
Chilena de Radiología, 12(1). https://doi.org/10.4067/s0717-93082006000100004
Mansoor NM, Makin E, Huang D, Haque S. Congenital Urachal Anomalies: Embryology, Key Imaging
Considerations and Management. Ann Clin Anat. 2020; 3(1): 1010
Wilson, A. L., Gandhi, J., Seyam, O., Rahmani, B., Patel, S., Joshi, G., Smith, N. L., & Khan, S. A.
(2019). Urachal anomalies: A review of pathological conditions, diagnosis, and management.
Translational Research in Anatomy, 16, 100041. https://doi.org/10.1016/j.tria.2019.100041