DESNUTRICIÓN Y MALNUTRICIÓN EN
LOS ESTUDIANTES Y SU REPERCUSIÓN EN

EL RENDIMIENTO ACADÉMICO

MALNUTRITION AND UNDERNUTRITION IN STUDENTS AND
THEIR IMPACT ON ACADEMIC PERFORMANCE

Diana Lizbeth Verduga Verduga

Investigador Independiente, Ecuador

Nina Celeste Rosales Roldan

Investigador Independiente, Ecuador

Romario Oswaldo Jiménez Morejón

Investigador Independiente, Ecuador

Fátima Adelaida Mora Nuñez

Investigador Independiente, Ecuador

Ingrid Johanna Cortez Espinoza

Investigador Independiente, Ecuador

Ana María Alvarado Macías

Investigador Independiente, Ecuador

Gabriela Lissette Moreno Silva

Investigador Independiente, Ecuador

Marjorie Carmen Obando Rosero

Investigador Independiente, Ecuador

Susana Liliana Gonzaga Vergara

Investigador Independiente, Ecuador

María Dolores Macías García

Investigador Independiente, Ecuador
pág. 3767
DOI:
https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v9i2.17177
Desnutrici
ón y Malnutrición en los Estudiantes y su Repercusión en el
Rendimiento Acad
émico
Diana Lizbeth Verduga Verduga
1
dianalizbethverduga@gmail.com

https://orcid.org/0000-0002-6694-750X

Investigador Independiente

Ecuador

Nina Celeste Rosales Roldan

ninaceleste2020@gmail.com

https://orcid.org/0009-0009-2482-9570

Investigador Independiente

Bolivia

Romario Oswaldo Jiménez Morejón

romariojimenezmorejon@hotmail.com

https://orcid.org/0009-0004-4022-7637

Investigador Independiente

Ecuador

Fátima Adelaida Mora Nuñez

fatiadele2929@gmail.com

https://orcid.org/0009-0004-1068-0078

Investigador Independiente

Ecuador

Ingrid Johanna Cortez Espinoza

ingrid_1990cortez@hotmail.com

https://orcid.org/0009-000
0-6338-6025
Investigador Independiente

Ecuador

Ana María Alvarado Macías

anita-alvarado1984@hotmail.com

https://orcid.org/0009-000
5-5085-8624
Investigador Independiente

Ecuador

Gabriela Lissette Moreno Silva

gabrielamoreno2d@gmail.com

https://orcid.org/0009-000
3-3752-3630
Investigador Independiente

Ecuador

Marjorie Carmen Obando Rosero

mayifer1607@hotmail.com

https://orcid.org/000
9-0007-3223-9779
Investigador Independiente

Ecuador

Susana Liliana Gonzaga Vergara

velalilis_2009gv@hotmail.com

https://orcid.org/0009-000
6-4478-8102
Investigador Independiente

Ecuador

María Dolores Macías García

loliforever2011@hotmail.com

https://orcid.org/0009-0002-5158-9997

Investigador Independiente

Ecuador

1 Autor principal

Correspondencia:
dianalizbethverduga@gmail.com
pág. 3768
RESUMEN

Existe
una relación directa entre el estado nutricional de los y las estudiantes y su rendimiento
académico
; aquellos con una alimentación balanceada, rica en frutas, verduras y proteínas, mostraron
mejores niveles de concentración, memoria y desempeño escolar. En contraste, los estudiantes con
hábitos alimenticios deficientes, caracterizados por el consumo frecuente de comida chatarra y bebidas
azucaradas, presentaron mayores dificultades de aprendizaje, fatiga
, menor rendimiento y problemas
de salud relacionados con la alimentación, como gastritis, anemia y sobrepeso
; una alimentación
inadecuada influye en su capacidad de concentración, memoria y desempeño escolar
. Además, se
identificó que la mala alimentación se vuelve más crítica en niveles superiores de educación, donde el
consumo de comida rápida y la falta de hábitos saludables aumentan. Esta tendencia resalta la
importancia de fortalecer los programas de alimentación escolar y promover la educación nutriciona
l.
La
investigación sigue un enfoque cuantitativo, a través de datos estadísticos, se utilizó un diseño no
experimental,
el estudio es de tipo correlacional-descriptivo dado que busca identificar la relación entre
el estado nutricional de los estudiantes y su desempeño escolar. La recolección de datos se realizó
mediante encuestas aplicada a una muestra representativa de alumnos, seleccionada con base en
criterios establecidos para garantizar información.
El objetivo general de la investigación es “evaluar el
impacto de la desnutrición y la malnutrición en el rendimiento académico de los estudiantes, analizando
sus efectos en la concentración, el aprendizaje y el desempeño escolar
”. Se identificó que los estudiantes
con hábitos alimenticios saludables tienen mejores calificaciones y mayor participación en clase,
mientras que aquellos con deficiencias nutricionales presentan dificultades cognitivas y problemas de
salud
. En este contexto, es fundamental proponer estrategias que ayuden a mejorar la nutrición de los
estudiant
es.
Palabras clave: desnutrición, rendimiento académico, hábitos alimenticios

Artículo recibido 03
febrero 2025
Aceptado para publicación:
15 marzo 2025
pág. 3769
Malnutrition and
Undernutrition in Students and their Impact on Academic
Performance

ABSTRAC

There is a direct relationship between students' nutritional status and their academic performance. Those

with a balanced diet rich in fruits, vegetables, and proteins showed better levels of concentration,

memory, and academic performance. In contrast, st
udents with poor eating habits, characterized by
frequent consumption of junk food and sugary drinks, presented greater learning difficulties, fatigue,

lower performance, and diet
-related health problems, such as gastritis, anemia, and obesity. An
inadequa
te diet affects their concentration, memory, and academic performance.Furthermore, it was
identified that poor nutrition becomes more critical at higher levels of education, where fast food

consumption and lack of healthy habits increase. This trend highli
ghts the importance of strengthening
school feeding programs and promoting nutrition education. The research follows a quantitative

approach, using statistical data. A non
-experimental design was used. The study is correlational-
descriptive, seeking to ide
ntify the relationship between students' nutritional status and their academic
performance. Data collection was conducted through surveys administered to a representative sample

of students, selected based on established criteria to ensure information avai
lability.The overall
objective of the research is to "evaluate the impact of malnutrition and undernutrition on students'

academic performance, analyzing their effects on concentration, learning, and academic performance."

It was found that students with h
ealthy eating habits have better grades and greater class participation,
while those with nutritional deficiencies experience cognitive difficulties and health problems. In this

context, it is essential to propose strategies that help improve students' nut
rition.
Keywords
: malnutrition, academic performance, eating habits
pág. 3770
INTRODUCCION

La desnutrición y malnutrición representan un desafío global con
impactos significativos en el
desarrollo físico, cognitivo y académico de los estudiantes. Una alimentación inadecuada puede afectar
el proceso de aprendizaje, la concentración y el rendimiento escolar, limitando el potencial de los
estudiantes para alcanzar niveles óptimos de desempeño educativo.

En muchas instituciones educativas, se observa que una parte de la población estudiantil enfrenta
problemas de desnutrición o malnutrición, ya sea por el consumo excesivo de alimentos con bajo valor
nutricional o la deficiencia de nutrientes esenciales, lo que afecta directamente en las calificaciones y
en la participación activa en el proceso de enseñanza- aprendizaje.

Esta investigación está basada en el análisis del impacto que genera la desnutrición y malnutrición en
el rendimiento académico, pero para poder realizarlo primero se necesita comprender la definición de
los dos términos: según el Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos, la desnutrición es producida
por la falta de calorías o nutrientes como las vitaminas y los minerales, lo cual afecta a la supervivencia
y el desarrollo infantil, esta es motivada por la falta de agua, atención sanitaria, la falta de nivel
educativo de sus padres y sobre todo la pobreza.
Según la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones
Unidas para los Refugiados
(ACNUR, 2018) “la falta de acceso a la comida suele ir acompañada de
otras carencias, como la falta de atención sanitaria o la falta de agua potable. Todo ello deriva resultado
de una situación extrema de pobreza y desigualdad
”. (s/p)
La mala calidad del agua provoca en los estudiantes diarrea y más enfermedades que causan la pérdida
de peso, nutrientes y calorías debilitando el sistema inmunitario.
Palma y Ponce (2024) afirman que “la
desnutrición crónica infantil con sus siglas DCI, constituye una problemática multicausal que retrasa el
crecimiento de los menores en relación con su edad, e impacta negativamente en su desarrollo corporal
e intelectual
”. (p. 3)
La malnutrición en cambio es el exceso, falta o desequilibrio nutricional, lo que provoca problemas en
la salud como: obesidad, sobrepeso, diabetes y más. Por consiguiente, la malnutrición encierra a la
desnutrición (UNICEF, 2024).

Según la CEPAL (2018), la malnutrición incluye la desnutrición aguda global y crónica, además. El
sobrepeso y la obesidad, dentro de una región están limitados por tres dimensiones:
pág. 3771
La seguridad alimentaria, en donde toda la población tenga acceso físico, económico y social a
alimentos nutritivos y seguros.

La transición demográfica, epidemiológica y nutricional involucrados en el estilo de vida y las
diferentes actividades son las que modifican las necesidades nutricionales de la población.

El ciclo de vida implica los problemas nutricionales presentes desde el nacer.
Asimismo, la Organización de Estados Americanos (OEA, s/f) menciona que la desnutrición en la
primera infancia (0 a 8 años) puede tener efectos graves y permanentes en el desarrollo intelectual,
cognitivo y reproductivo; cuando ocurre en la edad temprana interviene en la atrofia (falta de desarrollo
de cualquier parte del cuerpo), anemia o xeroftalmia (enfermedad de los ojos), crecimiento retardado
del cerebro, bajo coeficiente intelectual, atención disminuida, bajo peso y limitaciones fisiológicas.
Estos efectos se ven manifestados aun en niños que no presentan casos de desnutrición severa, por lo
general quienes viven un efecto mayor son los niños que viven en pobreza.

Según Rico, Cervantes, Robledo, Cervantes, Cervantes, Ramírez, González, Fuentes, Cervantes,
Cervantes y Pérez (2022), los nutrientes relacionados con problemas cognitivos y de conducta son: el
yodo, hierro, vitaminas y minerales, vitamina D, complejo B, ácidos grasos como el Omega 3,
prebióticos y probióticos están relacionados con la salud mental y el desarrollo cognitivo directamente
.
L
a Comisión Económica para América latina y el Caribe (CEPAL, 2018) sostiene que la malnutrición
aqueja el desarrollo social y económico de los países, afectando la capacidad para lograr por lo menos
ocho de los objetivos de Desarrollo Sostenible, manifestándose en tres indicadores antropométricos
como son: el bajo peso para la edad, la desnutrición global, la baja talla para la edad o la desnutrición
crónica.

Guatemala, Guyana y Haití el 10% de los niños y niñas presentan un grado alto de malnutrición, siendo
que en el 67% de los países, los niños y niñas sufren de desnutrición crónica. En el año 2016 en Ecuador,
específicamente en la provincia de Chimborazo se encontró que el 52,6% de los infantes sufrían de una
baja talla para la edad que tenían (CEPAL, 2018).

Un niño bien alimentado tiene habilidad para aprender, comunicarse, pensar analíticamente, socializar
y adaptarse a nuevos ambientes y personas.
pág. 3772
La Organización Mundial de la Salud (OMS, 2019) afirma que después de celebrar un estudio sobre la
desnutrición en Bangladesh se llegó a la conclusión de que “una dieta rica en
bananos, garbanzos y
maní mejora la flora intestinal de los niños desnutridos, y esto les da un renovado impulso a su
crecimiento” (s/p), lo cual ayuda al crecimiento de los huesos, cerebro y el cuerpo en general; dentro
de este estudio se manifestó que 150 millones de niños a nivel mundial sufren de desnutrición, siendo
esta la mayor causa de muerte infantil.

En lo que respecta a la adolescencia, al ser esta una etapa de cambios físicos, psicológicos y
emocionales, es conveniente una alimentación adecuada; sin embargo, este grupo de la población
estudiantil presenta muchos problemas de malnutrición al consumir comida chatarra, al preferir no
comer por miedo a engordar (Anorexia o bulimia).

Lozano, Borrallo y Guerra (2023) expresan que en la adolescencia aparecen varias psicopatologías
enlazadas a la alteración en la alimentación como: restricciones de alimentos, episodios de atracones y
excesiva preocupación por su imagen corporal y /o peso. La anorexia consiste en la percepción de tener
un peso elevado, por ende, hace lo posible por bajar; esta patología se manifiesta mayormente en
adolescentes entre los 14 y 18 años; mientras que la bulimia consiste en comer en exceso para ganar
peso al verse aparentemente delgada (o), esta se presenta sobre todo entre los 18 y 25 años, sin dejar a
un lado a los jóvenes adolescentes.

Estos trastornos son considerados la tercera causa de enfermedad crónica en adolescentes, por
consiguiente, es conveniente su identificación de forma inmediata para evitar la morbilidad o la
desnutrición, considerando que este es un problema de salud pública, al ser la imagen corporal un punto
excesivamente importante en la perspectiva de los adolescentes, tomando en cuenta la moda y el
pensamiento de sus pares, aumentando o disminuyendo su autoestima según sea el caso y enfermedades
cardiovasculares o síndrome metabólico.

Según la CEPAL (2018), las consecuencias de la malnutrición en los adolescentes son las siguientes:
disminución de la capacidad de aprendizaje, menos concentración, por consiguiente, fracaso en el
rendimiento escolar; el sobrepeso y la obesidad son considerados la epidemia del siglo XXI y el quinto
factor de mortalidad en el mundo.
pág. 3773
Mientras unos adolescentes luchan con el sobrepeso y la obesidad por la ingesta de grasas sobre
saturadas, otros viven una etapa de desnutrición a causa de la falta de alimentos ricos en nutrientes por
la pobreza en la que desarrollan sus vidas juntamente con sus familias o por causa de la anorexia que
les hace creer que tienen sobrepeso cuando en realidad sus cuerpos están excesivamente delgados.

Cabe manifestar que el gobierno ha implementado varios programas de alimentación estudiantil para
contrarrestar la desnutrición y malnutrición infantil, basado en el objetivo 1 que dice “mejorar las
condiciones de vida de la población de forma integral, promoviendo el acceso equitativo a salud,
vivienda y bienestar social”. (p.81), política 1,7: “implementar programas de prevención y promoción
que aborden los determinantes de la salud alrededor de los diferentes problemas de malnutrición en toda
la población, con énfasis en desnutrición crónica infantil”. (p. 83)

T
omando en cuenta la estrategia b: “generar intervenciones articuladas y coordinadas con las
instituciones del Estado que aseguren la entrega de bienes y servicios para reducir la desnutrición
crónica infantil, con enfoque territorial y de derechos”. (p. 84)

Según el programa de alimentación escolar, mencionado en MINEDUC (2023)
este fue creado en año
1987 con el nombre de Programa de Colación Escolar, diseñado por el Programa de Alimentación
Mundial (PAM) que consistía en brindar a los estudiantes pan con colada durante la jornada académica.
En la actualidad este continua con la finalidad de:

“contribuir a un buen rendimiento físico y mental durante la jornada de estudios, lo cual
permite estar atento en clase, no mostrar cansancio y tener un mejor desempeño, evitando
así lapsos de ayuno de más de cuatro horas. Esta ración puede contribuir a mejorar la
nutrición de estudiantes de 5 a 18 años” (s/p).

Cuando este programa inició alimentó a 600 000 estudiantes entre niños, niñas y adolescentes, en el
2022 llegó a 2 877 114 beneficiarios. Este programa está normado como un complemento nutricional
aportando el 15% de la ingesta calórica diaria que los estudiantes necesitan diariamente, tiene la
intensión de que los y las discentes no pasen más de cuatro horas sin ingerir algún tipo de alimento
(MINEDUC, 2023).

Existieron varios cambios en la trayectoria del programa de alimentación escolar según el MINEDUC
que benefician a 2,9 millones de estudiantes a nivel nacional, pero aun siguen planteándose varios
pág. 3774
estudios técnicos que propondrán nuevos tipos de alimentos basados en la necesidad nutricional de cada
región del país (MINEDUC, 2023).
El inicio y los cambios que surgieron dentro de este programa son
los siguientes:

Tabla 1. Evolución del programa de alimentación escolar

1987-1993
Pan y bebida nutritiva
1994-1998
Pan, colada y galleta
1999-2004
Colada 2 sabores) y galleta tradicional
2005
Colada fortificada (4 sabores) y galleta tradicional de dos tipos
2006
Colada fortificada (4 sabores con mayor porcentaje de leche) y galletas
tradicionales de dos tipos

2007
Colada fortificada, waffer, galletas tradicionales (4 sabores), galletas rellenas
(2 sabores) y barra cereal.

2008
Colada fortificada, galleta tradicional (4 sabores), galleta rellena (2 sabores),
barra de cereal, granola con hojuelas y leche larga vida.

2009 - 2012

Desayuno EGB: Colada fortificada, hojuelas de granola, 4 tipos de galletas y
barra de cereal.

Desayuno inicial: Colada y galletas

2013-2016
Leche entera, waffer, galletas tradicionales (4 sabores), galletas rellenas (2
sabores) y barra cereal.

2016 hasta hoy

Leche entera, néctar de frutas, leche entera saborizada, bebidas lácteas con
cereales y sabores, waffer, galletas tradicionales (4 sabores), galletas rellenas
(2 sabores) y barra cereal, bocaditos de sal, cereales, puré de frutas y granola.

Nota: Datos obtenidos del Programa de alimentación del MINEDUC, (2023)

Respecto al rendimiento académico, este es considerado la ruta por medio de la cual los estudiantes
denotan sus aptitudes y habilidades cuantificando o cualificando los conocimientos adquiridos durante
el nivel al que pertenece, el mismo que es afectado por la desnutrición o mal nutrición, disminuyendo
la capacidad de aprender, retener información y comprender los diversos temas dentro del proceso de
enseñanza y aprendizaje (Pezo, Medina, Córdova, Tenezaca y Tomalá, 2024).

Tejani (2021) menciona que el cerebro necesita mucha energía para alimentar sus funciones claves
como generar ideas, sentir emociones, tomar decisiones, recordar información y más, necesarias para
la supervivencia.
pág. 3775
Esta dividido en tres regiones distintas que cumplen diferentes tareas, tales como: el prosencéfalo que
es el encargado de comprender e interpretar el entorno por medio de lo que se ve, se siente, se oye, se
aprende y la coordinación de movimientos.

El mesencéfalo, regula los movimientos y procesa las señales auditivas y visuales; por ultimo el
rombencéfalo, realiza procesos sin la necesidad de estar consiente de ellos como la respiración, los
latidos del corazón y la dilatación de los vasos sanguíneos.

Justificación

Este estudio es necesario para comprender la razón por la cual varios estudiantes presentan dificultades
en su aprendizaje, tomando en cuenta su tipo de alimentación dado que la desnutrición y la malnutrición
representan problemas de salud pública con repercusiones significativas en el desarrollo físico,
cognitivo y emocional. En el contexto educativo, estas condiciones afectan el rendimiento académico
de los estudiantes al impactar su capacidad de aprendizaje, concentración, memoria y energía para
enfrentar las demandas escolares.

Relevancia Social

Esta se basa en una adecuada nutrición como un factor clave en el desarrollo infantil y juvenil. Diversos
estudios han demostrado que la deficiencia de nutrientes esenciales puede provocar dificultades en la
atención, fatiga, reducción en la velocidad de procesamiento cognitivo y menor capacidad de resolución
de problemas. Comprender esta relación permitirá generar evidencia que fundamente políticas públicas
y estrategias de intervención en el ámbito educativo.

Impacto en la Salud y el Desarrollo Cognitivo

La alimentación afecta la capacidad de aprender, por ende, todo lo que comemos interfiere directamente
en el sistema cognitivo y detiene o aumenta la facilidad de comprender, entender o retener lo aprendido.

La desnutrición crónica durante la infancia ha sido asociada con alteraciones en el desarrollo
neurológico, lo que compromete habilidades cognitivas esenciales para el aprendizaje. Del mismo
modo, la malnutrición (incluyendo el consumo excesivo de alimentos ultra procesados o preparados
con aceites sobre saturados y la deficiencia de micronutrientes) también afecta la capacidad intelectual
y el desempeño escolar (CEPAL, 2018).
pág. 3776
Dado el impacto multidimensional de la desnutrición y la malnutrición en la educación, esta

investigación no solo tiene un valor académico, sino también social y
político, ya que puede incidir en
mejoras estructurales en los sistemas de salud y educación.

Formulación del problema

La pregunta de la investigación planteada es ¿Cuál es el impacto que tiene la desnutrición y la

malnutrición en el rendimiento académico y que estrategias pueden implementarse para reducir sus

efectos negativos en la concentración y el aprendizaje de los e
studiantes de la Unidad educativa Prócer
Manuel Quiroga, durante el año lectivo 2024
- 2025?
Objetivo general

Evaluar el impacto de la desnutrición y la malnutrición en el rendimiento académico de los estudiantes,
analizando sus efectos en la concentración, el aprendizaje y el desempeño escolar.

Objetivos específicos

Determinar la prevalencia de desnutrición y malnutrición en la población estudiantil mediante
indicadores antropométricos y hábitos alimenticios.

Analizar la relación entre el estado nutricional de los estudiantes y su rendimiento académico,
considerando aspectos como memoria, atención y calificaciones.

Identificar estrategias nutricionales y educativas que puedan mitigar los efectos negativos de la
desnutrición y la malnutrición en el desempeño escolar.

METODOLOGIA

Enfoque, Diseño y Tipo de Investigación

Esta investigación se enmarcó dentro del enfoque cuantitativo, ya
que el fenómeno de estudio fue
analizado a través de datos estadísticos. Se empleó la recopilación de información con el propósito de

comprobar hipótesis mediante la medición numérica, lo que permitió establecer patrones de

comportamiento y evaluar teoría
s (Hernández, Fernández y Baptista, 2014).
El diseño fue no experimental, dado que no se efectuó una manipulación intencional de las variables

(Hernández et al., 2014). Además, se trata de un estudio de corte transversal, ya que los datos fueron

recolectados en un único momento en el tiempo.
pág. 3777
En cuanto al tipo de investigación, se adoptó un enfoque
correlacional - descriptivo, ya que el objetivo
fue identificar y detallar características claves del fenómeno en estudio (Hernández et al., 2014).

Población y Muestra

La población estuvo conformada por un total de 1200 estudiantes de la Unidad Educativa, mientras que

la muestra seleccionada incluyó a 497 alumnos, de los diferentes niveles educativos. La selección de la

muestra no fue probabilística, sino que se determin
ó por conveniencia, siguiendo el criterio de
Hernández et al. (2014), quienes afirman que este tipo de muestreo no depende de probabilidades, sino

de características propias de la investigación. En este caso, no se aplicaron fórmulas estadísticas para

su d
eterminación, sino criterios previamente establecidos.
Técnicas de Recolección y Análisis de Datos

Según Hernández et al. (2014), la recolección de datos requiere un plan detallado de procedimientos

que facilite la recopilación de
información con un propósito definido. En este estudio, la técnica
utilizada fue la encuesta, aplicando un cuestionario estructurado con preguntas diseñadas para evaluar

la repercusión de la variable independiente que es el estado nutricional (Desnutrición
y malnutrición)
de los estudiantes, medido por los hábitos alimenticios y la variable dependiente que es el rendimiento

académico.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

La encuesta fue dividida en tres partes con la finalidad de recavar información y comprender ca uno de
los objetivos planteados, entre las preguntas planteadas se encuentran las siguientes según el indicador:

Hábitos alimenticios

Es científicamente comprobado que los acidos grasos Omega -3 que se encuentran en alimentos como
el salmón, las nueces, la chía ayudan al aumento de la concentración y la cognición; asimismo, los
carbohidratos complejos que se encuentran en los cereales ayudan a mantener los niveles de energía
que van de la mano con la concentración (BECA, 2024).

¿Consumes frutas y verduras diariamente?

En
Básica elemental y media, más del 56% de los estudiantes consumen frutas y verduras siempre, lo
que indica buenos hábitos alimenticios en las primeras
etapas.
pág. 3778
En
Básica media, el 78% de los estudiantes afirma consumir frutas y verduras siempre, lo que representa
el mejor grupo en la encuesta.

En Básica superior, la proporción de estudiantes que siempre consumen frutas y verduras cae al 48% y
en Bachillerato, solo el 21% de los estudiantes mantiene este hábito de consumo regular, siendo
preocupante el aumento de la falta de consumo en Bachillerato, dado que es del 70% de los estudiantes
afirma que nunca consume frutas y verduras, la peor cifra de todos los niveles. En comparación, en
Básica media, solo el 2% reporta nunca consumir frutas y verduras, lo que confirma un deterioro en los
hábitos alimenticios con la edad.

¿Qué tipo de bebidas consumes con gran frecuencia?

Los refrescos azucarados son los más consumidos en los tres primeros niveles
de la EGB: el consumo
es alto en Básica Elemental (68%) y Básica Superior (57%), disminuye en Bachillerato (54%), aunque
sigue siendo alto en comparación con el agua; el consumo de jugos naturales es más bajo, pero aumenta
en niveles superiores.

¿Comes chatarra (papas fritas, gaseosas, dulces) más de 3 veces por semana?

El consumo frecuente aumenta con la edad: en Básica Elemental, solo el 21% de los estudiantes
consume comida chatarra más de 3 veces por semana, en Básica Media, sube al 34%, en Básica
Superior, se eleva significativamente al 66% y en Bachillerato, alcanza el 77%, lo que indica que la
mayoría de estos estudiantes consume comida chatarra con mucha frecuencia.

El consumo ocasional es más alto en los niveles inferiores: en Básica Elemental, el 46% consume
comida chatarra ocasionalmente y en Básica Media, el porcentaje más alto está en esta categoría (59%).
La negativa a consumir comida chatarra disminuye con la edad.

¿Sufres de algún problema de salud relacionado con la alimentación?

La gastritis es el problema de salud más frecuente en los estudiantes de Básica Elemental: el 67% de
los estudiantes de Básica Elemental sufre de gastritis, lo cual puede estar relacionado con el consumo
elevado de refrescos azucarados y comida chatarra ocasional, en los niveles superiores, la gastritis
disminuye, manteniéndose en un 20% en Básica Media y Superior y bajando al 19% en Bachillerato.

El sobrepeso afecta más a los estudiantes de Básica Media y Superior: en Básica Media, aumenta al
42% y en Básica Superior, baja al 30%.
pág. 3779
La anemia es más frecuente en los niveles superiores: en Básica Superior, alcanza el 50% y en
Bachillerato, la anemia afecta al 61% de los estudiantes, siendo el problema de salud más común en
este nivel.
Según la Organización Panamericana de la Salud declaró que los resultados encontrados en
relación a los efectos de la malnutrición a nivel mundial son preocupantes y requieren de continua
investigación y análisis desde el campo de estudio de las ciencias de la salud, porque se revela un
fenómeno que está afectando el bienestar y la calidad de vida de las personas
(Burgos, Rodríguez y
Rebolledo, 2023).

Los mismos autores afirmaron que más del 50% de los estudiantes tiene antecedentes de malnutrición
sea por exceso de peso o por déficit, llegando a la conclusión de que un 40,2 % tiene bajo peso, 11,6%
sobrepeso y el 1,8% obesidad. Los alimentos ricos en harinas y cereales son os mas consumidos por
quienes sufren de sobrepeso y en el caso de los estudiantes con obesidad se evidenció un alto consumo
de grasas transsaturadas.

Rendimiento académico y hábitos de estudio

El rendimiento académico es la forma como el sistema educativo mide la cimentación de los
conocimientos adquiridos en base a las habilidades cognitivas que el estudiante adquiere durante toda
su vida, las mismas que determinan las capacidades académicas valoradas por medio de las
calificaciones, sean estas cualitativas o cuantitativas, de esa forma se denotan las fortalezas y
debilidades cognitivas del dicente (Ibarra, Hernández y Ventura, 2020). Las preguntas planteadas en la
encuesta son las siguientes:

¿Qué tan seguido puedes concentrarte en clases?

La concentración constante mejora con el nivel educativo, pero disminuye en Bachillerato: en Básica
Elemental, solo el 26% de los estudiantes logra concentrarse siempre en clase. En Básica Media, el
porcentaje sube al 38%, en Básica Superior, llega al 44%. en Bachillerato, baja nuevamente al 53%,
aunque sigue siendo una mejora respecto a los niveles iniciales.

¿Con qué frecuencia duermes las 8 horas al día?

El porcentaje de estudiantes que siempre duermen 8 horas disminuye con la edad: en Básica Elemental,
más de la mitad (51%) duerme 8 horas regularmente, en Básica Media, esta cifra sube a 60%, lo que
sugiere que este grupo aún mantiene buenos hábitos de sueño, en Básica Superior, solo el 27% logra
pág. 3780
dormir 8 horas y en Bachillerato, la cifra sigue baja, con solo el 26% de estudiantes durmiendo lo
suficiente.

¿En qué rango se encuentras tus calificaciones promedio al final del año?

Los estudiantes con calificaciones entre 8 y 10 aumentan en los niveles superiores: en Básica Superior,
alcanza el 40%, en Bachillerato, 59% de los estudiantes logra este rango, lo que sugiere que los alumnos
que llegan a este nivel tienen mejor rendimiento académico
.
El grupo con calificaciones entre 6 y 7,99 es el más numeroso en los niveles iniciales, pero disminuye
en los superiores: en Básica Superior, baja al 32% y en Bachillerato, solo 24% está en este rango,
posiblemente porque los estudiantes que avanzan tienen mejores calificaciones.

Ibarra, et al. (2020) afirman que en el análisis que realizaron llegaron a la conclusión de que quienes
presentan correctos hábitos alimentarios evidencian un mejor rendimiento escolar, realzando la de
promover hábitos de vida saludable entre la comunidad escolar. (p. 1)

De la misma manera, Ibarra et al, (2020) mencionan también que
Llevar un estilo de vida saludable es
esencial para prevenir enfermedades crónicas y retrasar el deterioro de funciones cognitivas como la

memoria y la atención. En la adolescencia, el entorno escolar desempeña un papel clave en la

construcción de la ident
idad y la adopción de hábitos positivos que pueden ayudar a evitar conductas
de riesgo, como el consumo de sustancias nocivas y una alimentación inadecuada. Asimismo, se ha

demostrado que el co
ntexto educativo influye en la memoria operativa y en el aprendizaje en general.
La adolescencia, comprendida entre los 10 y 19 años, es una fase de desarrollo caracterizada por

múltiples cambios. Durante esta fase, es común que los hábitos de vida se alejen de las recomendaciones

de salud, evidenciándose en el predominio de una alimen
tación poco saludable y un estilo de vida
sedentario.

Estrategias de mejora

La memoria y el aprendizaje son fortalecidos por la ingesta de alimentos saludables, tal es el caso de
las frutas y verduras que previenen el daño oxidativo de las células del cerebro, las vitaminas del
complejo B ayudan en la formación de neurotransmisores y el funcionamiento cognitivo (BECA, 2020).
pág. 3781
¿Qué cambios te ayudarían a mejorar tu alimentación?

La opción más solicitada varía según el nivel educativo: en Básica Elemental, el 54% de los estudiantes
considera que el acceso a comida saludable es clave para mejorar su alimentación, en Básica Media, los
programas de alimentación (54%) son la opción más demandada, en Básica Superior, los estudiantes
prefieren programas (49%), seguidos por información nutricional (40%). Por último, en Bachillerato,
los programas vuelven a ser los más valorados (58%), con información en segundo lugar (22%).

El acceso a comida saludable es más importante en niveles iniciales: en Básica Elemental, más de la
mitad (54%) considera que mejorar el acceso a alimentos saludables sería clave. La importancia de la
información nutricional aumenta en el nivel de Básica Superior (40%).
Esto es confirmado por Educo
(2024) qui afirma que e desayuno es una de las principales comidas delos niños y niñas, el desayuno
debe hacerse a la forma correcta y de forma sana, por consiguiente, debe incluir proteínas, carbohidratos
y gasas saludables, de esta manera el o la estudiante asegura un día lleno energía mientras llega la
comida del medio día, siendo que el o la alumna que decide no desayunar pude presentar caídas de
energía y bajo rendimiento académico.

CONCLUSION

L
a desnutrición y la malnutrición afectan significativamente la concentración, la memoria y el
desempeño escolar. La desnutrición crónica en la infancia compromete el desarrollo cognitivo y

neurológico, mientras que el consumo excesivo de alimentos procesad
os con bajo valor nutricional está
asociado a la obesidad y enfermedades metabólicas, lo que impacta la salud mental y el rendimiento

académico.

Se identificaron factores clave que influyen en la desnutrición estudiantil, como la inseguridad

alimentaria, el acceso limitado a alimentos nutritivos y hábitos alimenticios poco saludables, los cuales

están
condicionados por determinantes socioeconómicos y educativos. A medida que los alumnos
avanzan en su educación, se observa una reducción en el consumo de frutas y verduras, acompañada de

un aumento en la ingesta de comida chatarra y bebidas azucaradas, lo
que refleja una transición hacia
hábitos menos saludables.

Desde una perspectiva académica, los estudiantes con mejores hábitos alimenticios presentan mayores

niveles de concentración y mejor desempeño en sus calificaciones.
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No obstante, la falta de sueño y el incremento del consumo de alimentos ultraprocesados afectan

negativamente la capacidad de aprendizaje y la memoria operativa, comprometiendo las funciones

cognitivas esenciales.

Dado el impacto multidimensional de la desnutrición en la educación, es fundamental fortalecer

estrategias de intervención que promuevan la seguridad alimentaria en las instituciones educativas.

La implementación de programas de alimentación escolar, el fomento de hábitos saludables desde la

infancia y la
concienciación sobre la importancia de una nutrición equilibrada son medidas clave para
mejorar el bienestar estudiantil y el rendimiento académico.

Hay que resaltar
la necesidad de seguir explorando estrategias que mitiguen los efectos negativos de la
desnutrición en el ámbito educativo, incluyendo la concienciación sobre alimentación saludable y la

regulación del acceso a productos ultraprocesados dentro del entorno
escolar. El vínculo entre nutrición
y desempeño académico debe seguir siendo objeto de estudio para garantizar el óptimo desarrollo de

los estudiantes a lo largo de su formación.

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