ESTRATEGIAS LÚDICAS PARA MITIGAR LA
DISORTOGRAFÍA Y MEJORAR EL APRENDIZAJE
EN ESTUDIANTES DE EDUCACIÓN BÁSICA:
UN ESTUDIO MIXTO EN ECUADOR
PLAYFUL STRATEGIES TO MITIGATE DYSORTHOGRAPHY AND
ENHANCE LEARNING IN PRIMARY EDUCATION STUDENTS: A
MIXED-METHODS STUDY IN ECUADOR
Esther Romelia Quizhpi Arce
Unidad Educativa Presidente Velasco
Mercy Alexandra Buñay Paguay
Unidad Educativa Miguel de Cervantes
pág. 4756
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v9i2.17248
Estrategias Lúdicas para Mitigar la Disortografía y Mejorar el Aprendizaje
en Estudiantes de Educación Básica: Un Estudio Mixto en Ecuador
Esther Romelia Quizhpi Arce1
estherom2112@hotmail.com
https://orcid.org/0009-0009-7250-3882
Unidad Educativa Presidente Velasco
Mercy Alexandra Buñay Paguay
melle2011@hotmail.com
https://orcid.org/0009-0004-4200-0575
Unidad Educativa Miguel de Cervantes
RESUMEN
El presente estudio analiza el impacto de la disortografía en el aprendizaje de estudiantes de quinto año
de educación básica en una institución educativa de Ecuador y evalúa la efectividad de estrategias
lúdicas como herramienta de intervención. A partir de un enfoque mixto y un diseño no experimental
de tipo transversal, se aplicaron encuestas y cuestionarios a 52 estudiantes. Los resultados evidencian
una notable incidencia de errores ortográficos relacionados con fonemas homófonos y confusión de
grafemas, especialmente en el uso de ll/y y b/v. Tras la intervención, se observó una mejora significativa
en los niveles de reconocimiento ortográfico. Se concluye que las estrategias lúdicas constituyen una
alternativa eficaz para fortalecer la lectoescritura en entornos escolares.
Palabras clave: disortografía, estrategias lúdicas, aprendizaje, educación básica, ortografía infantil
1 Autor principal
Correspondencia: estherom2112@hotmail.com
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v9i2.17248
Estrategias Lúdicas para Mitigar la Disortografía y Mejorar el Aprendizaje
en Estudiantes de Educación Básica: Un Estudio Mixto en Ecuador
Esther Romelia Quizhpi Arce1
estherom2112@hotmail.com
https://orcid.org/0009-0009-7250-3882
Unidad Educativa Presidente Velasco
Mercy Alexandra Buñay Paguay
melle2011@hotmail.com
https://orcid.org/0009-0004-4200-0575
Unidad Educativa Miguel de Cervantes
RESUMEN
El presente estudio analiza el impacto de la disortografía en el aprendizaje de estudiantes de quinto año
de educación básica en una institución educativa de Ecuador y evalúa la efectividad de estrategias
lúdicas como herramienta de intervención. A partir de un enfoque mixto y un diseño no experimental
de tipo transversal, se aplicaron encuestas y cuestionarios a 52 estudiantes. Los resultados evidencian
una notable incidencia de errores ortográficos relacionados con fonemas homófonos y confusión de
grafemas, especialmente en el uso de ll/y y b/v. Tras la intervención, se observó una mejora significativa
en los niveles de reconocimiento ortográfico. Se concluye que las estrategias lúdicas constituyen una
alternativa eficaz para fortalecer la lectoescritura en entornos escolares.
Palabras clave: disortografía, estrategias lúdicas, aprendizaje, educación básica, ortografía infantil
1 Autor principal
Correspondencia: estherom2112@hotmail.com
pág. 4757
Playful Strategies to Mitigate Dysorthography and Enhance Learning in
Primary Education Students: A Mixed-Methods Study in Ecuador
ABSTRACT
This study analyzes the impact of dysorthography on the learning process of fifth-grade students in a
basic education institution in Ecuador and evaluates the effectiveness of playful strategies as an
intervention tool. Based on a mixed-methods approach and a non-experimental, cross-sectional design,
surveys and questionnaires were administered to 52 students. The findings reveal a notable presence of
spelling errors related to homophonic phonemes and grapheme confusion, particularly in the use of ll/y
and b/v. Following the intervention, a significant improvement was observed in the students’
orthographic recognition levels. The study concludes that playful strategies represent an effective
alternative to strengthen literacy skills in school settings.
Keywords: dysorthography, playful strategies, learning, basic education, children's spelling
Artículo recibido 08 febrero 2025
Aceptado para publicación: 15 marzo 2025
Playful Strategies to Mitigate Dysorthography and Enhance Learning in
Primary Education Students: A Mixed-Methods Study in Ecuador
ABSTRACT
This study analyzes the impact of dysorthography on the learning process of fifth-grade students in a
basic education institution in Ecuador and evaluates the effectiveness of playful strategies as an
intervention tool. Based on a mixed-methods approach and a non-experimental, cross-sectional design,
surveys and questionnaires were administered to 52 students. The findings reveal a notable presence of
spelling errors related to homophonic phonemes and grapheme confusion, particularly in the use of ll/y
and b/v. Following the intervention, a significant improvement was observed in the students’
orthographic recognition levels. The study concludes that playful strategies represent an effective
alternative to strengthen literacy skills in school settings.
Keywords: dysorthography, playful strategies, learning, basic education, children's spelling
Artículo recibido 08 febrero 2025
Aceptado para publicación: 15 marzo 2025
pág. 4758
INTRODUCCIÓN
La escritura correcta es una habilidad fundamental en la educación básica, esencial no solo para el
desarrollo académico, sino también para la integración social y comunicativa de los estudiantes.
Dominar el código ortográfico permite que los educandos expresen sus ideas de manera clara, coherente
y comprensible, lo que impacta directamente en su desempeño en todas las áreas del currículo (García
et al., 2021). No obstante, una proporción significativa de estudiantes en América Latina enfrenta
barreras importantes en este proceso, entre las cuales la disortografía se presenta como una de las más
frecuentes y menos abordadas desde una perspectiva pedagógica integral.
La disortografía, entendida como un trastorno específico del aprendizaje que afecta la adquisición y
consolidación de las normas ortográficas, puede tener consecuencias significativas en el rendimiento
académico, la autoestima y la motivación escolar de quienes la padecen (American Psychiatric
Association, 2022). Los errores recurrentes en la escritura de palabras con estructuras fonológicas
simples o complejas, el uso inadecuado de grafemas, y la omisión o sustitución de letras son algunas de
las manifestaciones más comunes de este trastorno, el cual frecuentemente coexiste con la dislexia y
otras dificultades del lenguaje escrito (Jiménez et al., 2021).
En el contexto ecuatoriano, la disortografía representa un desafío persistente, especialmente en áreas
rurales y comunidades en situación de vulnerabilidad. La combinación de factores estructurales y
pedagógicos —como la limitada formación docente en trastornos del aprendizaje, la escasez de recursos
educativos adaptados y la falta de concienciación institucional sobre estas dificultades— contribuye a
su prevalencia y a su invisibilización dentro de las políticas públicas educativas (Guarnizo Cajamarca
et al., 2021). A esto se suma la ausencia de programas sistemáticos de detección e intervención
temprana, lo cual impide el abordaje oportuno de estas barreras y perpetúa ciclos de fracaso escolar que
afectan el desarrollo integral del niño (Piedra-Martínez et al., 2022).
Las estadísticas del Ministerio de Educación del Ecuador (2021) han evidenciado que un alto porcentaje
de estudiantes en los primeros años de escolarización presenta dificultades para dominar las reglas
ortográficas básicas, lo cual afecta su comprensión lectora, la producción escrita y, en consecuencia, su
desempeño académico global.
INTRODUCCIÓN
La escritura correcta es una habilidad fundamental en la educación básica, esencial no solo para el
desarrollo académico, sino también para la integración social y comunicativa de los estudiantes.
Dominar el código ortográfico permite que los educandos expresen sus ideas de manera clara, coherente
y comprensible, lo que impacta directamente en su desempeño en todas las áreas del currículo (García
et al., 2021). No obstante, una proporción significativa de estudiantes en América Latina enfrenta
barreras importantes en este proceso, entre las cuales la disortografía se presenta como una de las más
frecuentes y menos abordadas desde una perspectiva pedagógica integral.
La disortografía, entendida como un trastorno específico del aprendizaje que afecta la adquisición y
consolidación de las normas ortográficas, puede tener consecuencias significativas en el rendimiento
académico, la autoestima y la motivación escolar de quienes la padecen (American Psychiatric
Association, 2022). Los errores recurrentes en la escritura de palabras con estructuras fonológicas
simples o complejas, el uso inadecuado de grafemas, y la omisión o sustitución de letras son algunas de
las manifestaciones más comunes de este trastorno, el cual frecuentemente coexiste con la dislexia y
otras dificultades del lenguaje escrito (Jiménez et al., 2021).
En el contexto ecuatoriano, la disortografía representa un desafío persistente, especialmente en áreas
rurales y comunidades en situación de vulnerabilidad. La combinación de factores estructurales y
pedagógicos —como la limitada formación docente en trastornos del aprendizaje, la escasez de recursos
educativos adaptados y la falta de concienciación institucional sobre estas dificultades— contribuye a
su prevalencia y a su invisibilización dentro de las políticas públicas educativas (Guarnizo Cajamarca
et al., 2021). A esto se suma la ausencia de programas sistemáticos de detección e intervención
temprana, lo cual impide el abordaje oportuno de estas barreras y perpetúa ciclos de fracaso escolar que
afectan el desarrollo integral del niño (Piedra-Martínez et al., 2022).
Las estadísticas del Ministerio de Educación del Ecuador (2021) han evidenciado que un alto porcentaje
de estudiantes en los primeros años de escolarización presenta dificultades para dominar las reglas
ortográficas básicas, lo cual afecta su comprensión lectora, la producción escrita y, en consecuencia, su
desempeño académico global.
pág. 4759
Este fenómeno no solo repercute a nivel individual, sino también institucional, al dificultar la
implementación de currículos inclusivos que atiendan las necesidades diversas de la población
estudiantil.
Frente a este panorama, diversos estudios han explorado la aplicación de estrategias lúdicas como
herramientas pedagógicas para atender las dificultades en la adquisición de la lectoescritura, incluyendo
la disortografía. Estas estrategias —que incluyen juegos didácticos, dinámicas colaborativas,
actividades interactivas y recursos digitales gamificados— han demostrado ser efectivas para mejorar
las habilidades ortográficas, fomentar el aprendizaje significativo y aumentar la motivación de los
estudiantes hacia el proceso de escritura (Mendiburu, 2023; Carrión & Valdivieso, 2020).
La gamificación, entendida como la incorporación de elementos del juego en contextos no lúdicos, se
ha consolidado como una tendencia pedagógica emergente con gran potencial para atender necesidades
educativas especiales. En países como Perú, México y Colombia, investigaciones recientes han
demostrado que el uso de plataformas digitales interactivas, aplicaciones móviles educativas y
metodologías basadas en el juego ha tenido resultados positivos en la mejora del desempeño ortográfico
y en la reducción de errores persistentes asociados a la disortografía (Larco et al., 2021; Santos &
Martínez, 2022).
En este sentido, el juego no es simplemente una forma de entretenimiento, sino una herramienta
didáctica que permite la construcción activa del conocimiento, la participación cooperativa y el
aprendizaje contextualizado. Desde una perspectiva constructivista, autores como Vygotsky (1978) y
Bruner (1986) han resaltado el valor del juego en el desarrollo cognitivo y lingüístico del niño,
destacando su rol en la zona de desarrollo próximo y en la apropiación de habilidades metalingüísticas
esenciales para la lectura y la escritura.
A pesar de la creciente evidencia internacional, en Ecuador todavía existen vacíos significativos en la
investigación educativa relacionada con la aplicación de estrategias lúdicas para el tratamiento de la
disortografía. La mayoría de estudios en el país se enfocan en aspectos generales del aprendizaje de la
escritura, sin abordar de manera específica las necesidades del estudiantado con dificultades
ortográficas persistentes.
Este fenómeno no solo repercute a nivel individual, sino también institucional, al dificultar la
implementación de currículos inclusivos que atiendan las necesidades diversas de la población
estudiantil.
Frente a este panorama, diversos estudios han explorado la aplicación de estrategias lúdicas como
herramientas pedagógicas para atender las dificultades en la adquisición de la lectoescritura, incluyendo
la disortografía. Estas estrategias —que incluyen juegos didácticos, dinámicas colaborativas,
actividades interactivas y recursos digitales gamificados— han demostrado ser efectivas para mejorar
las habilidades ortográficas, fomentar el aprendizaje significativo y aumentar la motivación de los
estudiantes hacia el proceso de escritura (Mendiburu, 2023; Carrión & Valdivieso, 2020).
La gamificación, entendida como la incorporación de elementos del juego en contextos no lúdicos, se
ha consolidado como una tendencia pedagógica emergente con gran potencial para atender necesidades
educativas especiales. En países como Perú, México y Colombia, investigaciones recientes han
demostrado que el uso de plataformas digitales interactivas, aplicaciones móviles educativas y
metodologías basadas en el juego ha tenido resultados positivos en la mejora del desempeño ortográfico
y en la reducción de errores persistentes asociados a la disortografía (Larco et al., 2021; Santos &
Martínez, 2022).
En este sentido, el juego no es simplemente una forma de entretenimiento, sino una herramienta
didáctica que permite la construcción activa del conocimiento, la participación cooperativa y el
aprendizaje contextualizado. Desde una perspectiva constructivista, autores como Vygotsky (1978) y
Bruner (1986) han resaltado el valor del juego en el desarrollo cognitivo y lingüístico del niño,
destacando su rol en la zona de desarrollo próximo y en la apropiación de habilidades metalingüísticas
esenciales para la lectura y la escritura.
A pesar de la creciente evidencia internacional, en Ecuador todavía existen vacíos significativos en la
investigación educativa relacionada con la aplicación de estrategias lúdicas para el tratamiento de la
disortografía. La mayoría de estudios en el país se enfocan en aspectos generales del aprendizaje de la
escritura, sin abordar de manera específica las necesidades del estudiantado con dificultades
ortográficas persistentes.
pág. 4760
Esta brecha evidencia la necesidad urgente de realizar estudios que, además de analizar el fenómeno
desde una perspectiva pedagógica, propongan intervenciones culturalmente pertinentes y adaptadas al
contexto educativo nacional (Mero-Alcívar & Zambrano, 2023).
La implementación de metodologías activas y estrategias centradas en el estudiante no debe ser vista
como un recurso complementario, sino como una necesidad pedagógica en sistemas educativos diversos
y con múltiples brechas de aprendizaje. La inclusión de juegos lingüísticos, actividades
multisensoriales, dramatizaciones y ejercicios de escritura creativa pueden facilitar no solo la
adquisición de las normas ortográficas, sino también el desarrollo de competencias comunicativas más
amplias y profundas.
En este marco, el presente estudio tiene como objetivo analizar la relación entre la disortografía y el
aprendizaje en estudiantes de quinto año de educación básica en una institución educativa de la ciudad
de Cuenca, Ecuador. A su vez, se propone evaluar la efectividad de una propuesta de intervención basada
en estrategias lúdicas para mejorar las habilidades ortográficas de los estudiantes. Se parte de la
hipótesis de que la aplicación sistemática de este tipo de estrategias no solo contribuirá a reducir los
errores ortográficos, sino que también promoverá una actitud más positiva hacia la escritura y el
aprendizaje escolar en general.
MÉTODO
El presente estudio se enmarca en un enfoque mixto, combinando métodos cuantitativos y cualitativos
para obtener una comprensión más completa del fenómeno investigado. Este enfoque permite integrar
la objetividad de los datos numéricos con la profundidad interpretativa de las percepciones y
experiencias de los participantes, lo que resulta esencial en investigaciones educativas (Hernández-
Sampieri & Mendoza, 2018).
El diseño de la investigación es no experimental y transversal. En los estudios no experimentales, las
variables no se manipulan deliberadamente; en su lugar, se observan los fenómenos tal como ocurren
en su contexto natural (Arias, 2021). El diseño transversal implica la recolección de datos en un único
momento temporal, permitiendo analizar las relaciones entre variables en un punto específico
(Hernández-Sampieri & Mendoza, 2018).
Esta brecha evidencia la necesidad urgente de realizar estudios que, además de analizar el fenómeno
desde una perspectiva pedagógica, propongan intervenciones culturalmente pertinentes y adaptadas al
contexto educativo nacional (Mero-Alcívar & Zambrano, 2023).
La implementación de metodologías activas y estrategias centradas en el estudiante no debe ser vista
como un recurso complementario, sino como una necesidad pedagógica en sistemas educativos diversos
y con múltiples brechas de aprendizaje. La inclusión de juegos lingüísticos, actividades
multisensoriales, dramatizaciones y ejercicios de escritura creativa pueden facilitar no solo la
adquisición de las normas ortográficas, sino también el desarrollo de competencias comunicativas más
amplias y profundas.
En este marco, el presente estudio tiene como objetivo analizar la relación entre la disortografía y el
aprendizaje en estudiantes de quinto año de educación básica en una institución educativa de la ciudad
de Cuenca, Ecuador. A su vez, se propone evaluar la efectividad de una propuesta de intervención basada
en estrategias lúdicas para mejorar las habilidades ortográficas de los estudiantes. Se parte de la
hipótesis de que la aplicación sistemática de este tipo de estrategias no solo contribuirá a reducir los
errores ortográficos, sino que también promoverá una actitud más positiva hacia la escritura y el
aprendizaje escolar en general.
MÉTODO
El presente estudio se enmarca en un enfoque mixto, combinando métodos cuantitativos y cualitativos
para obtener una comprensión más completa del fenómeno investigado. Este enfoque permite integrar
la objetividad de los datos numéricos con la profundidad interpretativa de las percepciones y
experiencias de los participantes, lo que resulta esencial en investigaciones educativas (Hernández-
Sampieri & Mendoza, 2018).
El diseño de la investigación es no experimental y transversal. En los estudios no experimentales, las
variables no se manipulan deliberadamente; en su lugar, se observan los fenómenos tal como ocurren
en su contexto natural (Arias, 2021). El diseño transversal implica la recolección de datos en un único
momento temporal, permitiendo analizar las relaciones entre variables en un punto específico
(Hernández-Sampieri & Mendoza, 2018).
pág. 4761
La población objeto de estudio está conformada por estudiantes de quinto año de Educación General
Básica de la Unidad Educativa “Francisca Dávila de Muñoz”, ubicada en la ciudad de Cuenca, Ecuador.
La muestra fue seleccionada de manera intencional, considerando criterios de accesibilidad y
pertinencia para los objetivos del estudio, y estuvo compuesta por 52 estudiantes, distribuidos según se
detalla en la Tabla 1.
Tabla 1 Distribución de la muestra por grado y sexo
Nivel educativo Grado Sexo N° de estudiantes
Educación Básica Quinto mujeres 28
varones 24
Total: 52
La selección de una muestra intencional es común en investigaciones educativas donde se busca
profundidad en el análisis de casos específicos (Sampieri et al., 2022).
Para la recolección de datos, se emplearon dos instrumentos principales:
1. Encuesta estructurada: Diseñada para indagar sobre los hábitos de escritura, percepciones y
actitudes de los estudiantes hacia la ortografía. La encuesta se aplicó de forma digital utilizando la
plataforma Google Forms, facilitando la recopilación y el análisis de datos (Arias, 2021).
2. Cuestionario ortográfico: Consistió en una serie de ejercicios enfocados en evaluar el dominio de
los estudiantes en el uso de grafemas específicos que suelen presentar dificultades, como “h”, “ll/y”
y “b/v”. Este cuestionario se implementó mediante la plataforma Liveworksheets, permitiendo una
interacción dinámica y una retroalimentación inmediata para los estudiantes. La utilización de
herramientas digitales en la recolección de datos ha demostrado ser efectiva en contextos educativos
contemporáneos (Sampieri et al., 2022).
Ambos instrumentos fueron sometidos a un proceso de validación de contenido por expertos en
lingüística y pedagogía, asegurando que las preguntas fueran pertinentes y comprensibles para la
población objetivo. Además, se realizó una prueba piloto con un subgrupo de estudiantes que no
formaban parte de la muestra principal, obteniendo un coeficiente de alfa de Cronbach de 0.84, lo que
indica una alta consistencia interna y confiabilidad del cuestionario ortográfico (Hernández-Sampieri
& Mendoza, 2018).
La población objeto de estudio está conformada por estudiantes de quinto año de Educación General
Básica de la Unidad Educativa “Francisca Dávila de Muñoz”, ubicada en la ciudad de Cuenca, Ecuador.
La muestra fue seleccionada de manera intencional, considerando criterios de accesibilidad y
pertinencia para los objetivos del estudio, y estuvo compuesta por 52 estudiantes, distribuidos según se
detalla en la Tabla 1.
Tabla 1 Distribución de la muestra por grado y sexo
Nivel educativo Grado Sexo N° de estudiantes
Educación Básica Quinto mujeres 28
varones 24
Total: 52
La selección de una muestra intencional es común en investigaciones educativas donde se busca
profundidad en el análisis de casos específicos (Sampieri et al., 2022).
Para la recolección de datos, se emplearon dos instrumentos principales:
1. Encuesta estructurada: Diseñada para indagar sobre los hábitos de escritura, percepciones y
actitudes de los estudiantes hacia la ortografía. La encuesta se aplicó de forma digital utilizando la
plataforma Google Forms, facilitando la recopilación y el análisis de datos (Arias, 2021).
2. Cuestionario ortográfico: Consistió en una serie de ejercicios enfocados en evaluar el dominio de
los estudiantes en el uso de grafemas específicos que suelen presentar dificultades, como “h”, “ll/y”
y “b/v”. Este cuestionario se implementó mediante la plataforma Liveworksheets, permitiendo una
interacción dinámica y una retroalimentación inmediata para los estudiantes. La utilización de
herramientas digitales en la recolección de datos ha demostrado ser efectiva en contextos educativos
contemporáneos (Sampieri et al., 2022).
Ambos instrumentos fueron sometidos a un proceso de validación de contenido por expertos en
lingüística y pedagogía, asegurando que las preguntas fueran pertinentes y comprensibles para la
población objetivo. Además, se realizó una prueba piloto con un subgrupo de estudiantes que no
formaban parte de la muestra principal, obteniendo un coeficiente de alfa de Cronbach de 0.84, lo que
indica una alta consistencia interna y confiabilidad del cuestionario ortográfico (Hernández-Sampieri
& Mendoza, 2018).
pág. 4762
El procedimiento de la investigación se desarrolló en tres fases:
1. Diagnóstico inicial: Se aplicaron la encuesta y el cuestionario ortográfico para establecer una línea
base sobre las habilidades ortográficas de los estudiantes y sus actitudes hacia la escritura.
2. Intervención pedagógica: Durante cuatro semanas, se implementaron actividades lúdicas diseñadas
para mejorar las habilidades ortográficas. Estas actividades incluyeron juegos como sopas de letras,
crucigramas y ejercicios de asociación fonema-grafema, seleccionados por su eficacia en el refuerzo
de habilidades lingüísticas en contextos educativos (Arias, 2021).
3. Evaluación final: Se re-administró el cuestionario ortográfico para medir los cambios en el
desempeño de los estudiantes tras la intervención.
Para el análisis de los datos, se emplearon técnicas de estadística descriptiva, calculando medidas de
tendencia central como la media y la moda, así como medidas de dispersión como la desviación
estándar. Estos análisis se realizaron utilizando los programas Microsoft Excel y SPSS versión 25,
herramientas ampliamente utilizadas en investigaciones educativas por su robustez y versatilidad en el
manejo de datos (Sampieri et al., 2022).
RESULTADOS
Los resultados obtenidos tras la fase diagnóstica inicial mostraron una alta prevalencia de dificultades
ortográficas entre los estudiantes evaluados. Específicamente, se identificó que el 57% de los
estudiantes presentaba errores frecuentes en el uso de signos de puntuación, lo que evidencia una
debilidad significativa en los aspectos básicos de la redacción. Asimismo, un 42% evidenció
dificultades específicas en la distinción y uso correcto de los grafemas “b” y “v”, error común en
contextos de aprendizaje con poco acompañamiento metalingüístico. No obstante, es destacable que el
100% de los estudiantes manifestó interés en mejorar su ortografía, lo cual representa una oportunidad
pedagógica clave para implementar intervenciones activas como las estrategias lúdicas.
Tras la aplicación de actividades diseñadas bajo un enfoque lúdico –incluyendo sopas de letras,
ejercicios de rimas, autodictados creativos y juegos de asociación fonema-grafema– se observó una
mejora significativa en el rendimiento ortográfico. Este avance se evidenció tanto en la reducción de
errores como en el incremento del número de ítems respondidos correctamente en las pruebas de
evaluación post-intervención.
El procedimiento de la investigación se desarrolló en tres fases:
1. Diagnóstico inicial: Se aplicaron la encuesta y el cuestionario ortográfico para establecer una línea
base sobre las habilidades ortográficas de los estudiantes y sus actitudes hacia la escritura.
2. Intervención pedagógica: Durante cuatro semanas, se implementaron actividades lúdicas diseñadas
para mejorar las habilidades ortográficas. Estas actividades incluyeron juegos como sopas de letras,
crucigramas y ejercicios de asociación fonema-grafema, seleccionados por su eficacia en el refuerzo
de habilidades lingüísticas en contextos educativos (Arias, 2021).
3. Evaluación final: Se re-administró el cuestionario ortográfico para medir los cambios en el
desempeño de los estudiantes tras la intervención.
Para el análisis de los datos, se emplearon técnicas de estadística descriptiva, calculando medidas de
tendencia central como la media y la moda, así como medidas de dispersión como la desviación
estándar. Estos análisis se realizaron utilizando los programas Microsoft Excel y SPSS versión 25,
herramientas ampliamente utilizadas en investigaciones educativas por su robustez y versatilidad en el
manejo de datos (Sampieri et al., 2022).
RESULTADOS
Los resultados obtenidos tras la fase diagnóstica inicial mostraron una alta prevalencia de dificultades
ortográficas entre los estudiantes evaluados. Específicamente, se identificó que el 57% de los
estudiantes presentaba errores frecuentes en el uso de signos de puntuación, lo que evidencia una
debilidad significativa en los aspectos básicos de la redacción. Asimismo, un 42% evidenció
dificultades específicas en la distinción y uso correcto de los grafemas “b” y “v”, error común en
contextos de aprendizaje con poco acompañamiento metalingüístico. No obstante, es destacable que el
100% de los estudiantes manifestó interés en mejorar su ortografía, lo cual representa una oportunidad
pedagógica clave para implementar intervenciones activas como las estrategias lúdicas.
Tras la aplicación de actividades diseñadas bajo un enfoque lúdico –incluyendo sopas de letras,
ejercicios de rimas, autodictados creativos y juegos de asociación fonema-grafema– se observó una
mejora significativa en el rendimiento ortográfico. Este avance se evidenció tanto en la reducción de
errores como en el incremento del número de ítems respondidos correctamente en las pruebas de
evaluación post-intervención.
pág. 4763
La siguiente tabla sintetiza los principales hallazgos comparativos entre los resultados del pretest y el
postest en relación con tres áreas ortográficas críticas:
Tabla 2 Resultados pretest y postest
Categoría evaluada Pretest
(% de errores)
Postest
(% de errores) Mejora observada
Uso de signos de puntuación 57% 23% Disminución del 34%
Discriminación de grafemas “b” y “v” 42% 19% Disminución del 23%
Uso correcto de “ll” y “y” 46% 21% Disminución del 25%
Estos resultados fueron acompañados de una mejora cuantitativa en el rendimiento global de los
estudiantes en las actividades propuestas. En particular, se observó que un 48% de los estudiantes logró
acertar entre 10 y 12 ítems relacionados con la ortografía de “ll/y” y “b/v”, mientras que un 38% acertó
entre 7 y 9 ítems, y sólo un 14% respondió correctamente menos de 7 ítems. Este patrón sugiere que
casi la mitad del grupo alcanzó un dominio alto de las reglas ortográficas trabajadas, y que más del 85%
evidenció algún grado de mejora tras la aplicación de las estrategias lúdicas.
Estos datos fueron analizados estadísticamente mediante medidas de tendencia central y dispersión. La
media de aciertos en el cuestionario post intervención fue de 9.87 ítems correctos sobre 12 posibles,
con una desviación estándar de 1.62, lo cual refleja una mejora respecto a la media obtenida en el pretest,
que fue de 6.35 con una desviación estándar de 2.05. La prueba t de Student para muestras relacionadas
confirmó la existencia de una diferencia estadísticamente significativa entre ambos momentos de
evaluación (p < 0.01), lo cual permite atribuir con razonable certeza el progreso observado a la
intervención realizada.
Tabla 3 Análisis estadístico del rendimiento ortográfico antes y después de la intervención lúdica
Momento de
evaluación
Media de aciertos
(sobre 12)
Desviación
estándar
Significancia
(p valor) Interpretación
Pretest 6.35 2.05 Rendimiento medio-bajo en
ortografía antes de aplicar las
estrategias lúdicas.
Postest 9.87 1.62 p < 0.01 (prueba t
para muestras
relacionadas)
Mejora significativa atribuible a
la intervención pedagógica
implementada.
La siguiente tabla sintetiza los principales hallazgos comparativos entre los resultados del pretest y el
postest en relación con tres áreas ortográficas críticas:
Tabla 2 Resultados pretest y postest
Categoría evaluada Pretest
(% de errores)
Postest
(% de errores) Mejora observada
Uso de signos de puntuación 57% 23% Disminución del 34%
Discriminación de grafemas “b” y “v” 42% 19% Disminución del 23%
Uso correcto de “ll” y “y” 46% 21% Disminución del 25%
Estos resultados fueron acompañados de una mejora cuantitativa en el rendimiento global de los
estudiantes en las actividades propuestas. En particular, se observó que un 48% de los estudiantes logró
acertar entre 10 y 12 ítems relacionados con la ortografía de “ll/y” y “b/v”, mientras que un 38% acertó
entre 7 y 9 ítems, y sólo un 14% respondió correctamente menos de 7 ítems. Este patrón sugiere que
casi la mitad del grupo alcanzó un dominio alto de las reglas ortográficas trabajadas, y que más del 85%
evidenció algún grado de mejora tras la aplicación de las estrategias lúdicas.
Estos datos fueron analizados estadísticamente mediante medidas de tendencia central y dispersión. La
media de aciertos en el cuestionario post intervención fue de 9.87 ítems correctos sobre 12 posibles,
con una desviación estándar de 1.62, lo cual refleja una mejora respecto a la media obtenida en el pretest,
que fue de 6.35 con una desviación estándar de 2.05. La prueba t de Student para muestras relacionadas
confirmó la existencia de una diferencia estadísticamente significativa entre ambos momentos de
evaluación (p < 0.01), lo cual permite atribuir con razonable certeza el progreso observado a la
intervención realizada.
Tabla 3 Análisis estadístico del rendimiento ortográfico antes y después de la intervención lúdica
Momento de
evaluación
Media de aciertos
(sobre 12)
Desviación
estándar
Significancia
(p valor) Interpretación
Pretest 6.35 2.05 Rendimiento medio-bajo en
ortografía antes de aplicar las
estrategias lúdicas.
Postest 9.87 1.62 p < 0.01 (prueba t
para muestras
relacionadas)
Mejora significativa atribuible a
la intervención pedagógica
implementada.
pág. 4764
Más allá de los datos cuantitativos, se pudo apreciar un cambio cualitativo en la actitud de los
estudiantes frente a la escritura. Durante las sesiones lúdicas, mostraron mayor participación,
motivación y entusiasmo, coincidiendo con lo señalado por Vásquez y Pérez (2020), quienes
argumentan que las estrategias lúdicas generan ambientes de aprendizaje más afectivos y propicios para
la interiorización de contenidos lingüísticos. La evidencia recolectada en esta investigación corrobora,
por tanto, que el juego no solo facilita el aprendizaje ortográfico, sino que también mejora la disposición
emocional de los estudiantes hacia la escritura.
Los resultados obtenidos se alinean con lo encontrado en estudios similares. Por ejemplo, Larco et al.
(2021) y Mendiburu (2023) destacan la eficacia de las herramientas gamificadas y las actividades
dinámicas para el tratamiento de trastornos específicos del lenguaje escrito, como la disortografía. Estos
autores argumentan que, al permitir la práctica reiterada en un entorno no punitivo, el juego favorece la
consolidación de aprendizajes y mejora la retención de reglas ortográficas.
De tal forma, los resultados de esta investigación evidencian que la implementación de estrategias
lúdicas no solo favorece el desarrollo de competencias ortográficas en estudiantes con dificultades, sino
que también mejora sus actitudes hacia el aprendizaje de la lengua escrita. Se demuestra así el potencial
de las metodologías activas para transformar entornos de bajo rendimiento en espacios de mejora
sostenida, particularmente en contextos educativos vulnerables como el que caracteriza a la muestra
analizada.
DISCUSIÓN
La disortografía, entendida como la dificultad específica en la adquisición y aplicación de las normas
ortográficas, impacta directamente en la producción escrita de los estudiantes, afectando su rendimiento
académico y su autoestima. Este fenómeno genera frustración y desmotivación, lo que puede conducir
a una actitud negativa hacia el aprendizaje de la escritura. Diversos estudios han evidenciado que la
implementación de estrategias lúdicas en el proceso educativo puede mitigar estos efectos negativos,
promoviendo una mejora significativa en las habilidades ortográficas de los estudiantes.
En el presente estudio, se aplicaron estrategias lúdicas enfocadas en la atención fonológica para mejorar
la ortografía de los estudiantes. Los resultados obtenidos reflejan una mejora notable en la precisión
ortográfica tras la intervención.
Más allá de los datos cuantitativos, se pudo apreciar un cambio cualitativo en la actitud de los
estudiantes frente a la escritura. Durante las sesiones lúdicas, mostraron mayor participación,
motivación y entusiasmo, coincidiendo con lo señalado por Vásquez y Pérez (2020), quienes
argumentan que las estrategias lúdicas generan ambientes de aprendizaje más afectivos y propicios para
la interiorización de contenidos lingüísticos. La evidencia recolectada en esta investigación corrobora,
por tanto, que el juego no solo facilita el aprendizaje ortográfico, sino que también mejora la disposición
emocional de los estudiantes hacia la escritura.
Los resultados obtenidos se alinean con lo encontrado en estudios similares. Por ejemplo, Larco et al.
(2021) y Mendiburu (2023) destacan la eficacia de las herramientas gamificadas y las actividades
dinámicas para el tratamiento de trastornos específicos del lenguaje escrito, como la disortografía. Estos
autores argumentan que, al permitir la práctica reiterada en un entorno no punitivo, el juego favorece la
consolidación de aprendizajes y mejora la retención de reglas ortográficas.
De tal forma, los resultados de esta investigación evidencian que la implementación de estrategias
lúdicas no solo favorece el desarrollo de competencias ortográficas en estudiantes con dificultades, sino
que también mejora sus actitudes hacia el aprendizaje de la lengua escrita. Se demuestra así el potencial
de las metodologías activas para transformar entornos de bajo rendimiento en espacios de mejora
sostenida, particularmente en contextos educativos vulnerables como el que caracteriza a la muestra
analizada.
DISCUSIÓN
La disortografía, entendida como la dificultad específica en la adquisición y aplicación de las normas
ortográficas, impacta directamente en la producción escrita de los estudiantes, afectando su rendimiento
académico y su autoestima. Este fenómeno genera frustración y desmotivación, lo que puede conducir
a una actitud negativa hacia el aprendizaje de la escritura. Diversos estudios han evidenciado que la
implementación de estrategias lúdicas en el proceso educativo puede mitigar estos efectos negativos,
promoviendo una mejora significativa en las habilidades ortográficas de los estudiantes.
En el presente estudio, se aplicaron estrategias lúdicas enfocadas en la atención fonológica para mejorar
la ortografía de los estudiantes. Los resultados obtenidos reflejan una mejora notable en la precisión
ortográfica tras la intervención.
pág. 4765
Específicamente, se observó una reducción del 34% en errores relacionados con el uso de signos de
puntuación, una disminución del 23% en errores de discriminación entre los grafemas "b" y "v", y una
reducción del 25% en errores relacionados con el uso correcto de "ll" e "y". Estos datos indican que las
actividades lúdicas no solo captaron el interés de los estudiantes, sino que también facilitaron la
internalización de las reglas ortográficas de manera efectiva.
En este sentido, los hallazgos de este estudio son consistentes con investigaciones previas que destacan
la eficacia de las estrategias lúdicas en la enseñanza de la ortografía. Por ejemplo, Pibaque y Game
(2023) encontraron que la implementación de actividades lúdicas en la enseñanza de las reglas
ortográficas en Educación General Básica Superior facilita la internalización de normas lingüísticas de
manera más amena y efectiva . Asimismo, Albán Arboleda et al. (2023) diseñaron estrategias
metodológicas para fortalecer la ortografía en estudiantes de cuarto año de básica elemental, resultando
en una mejora significativa en la precisión y velocidad de la escritura.
Además de las estrategias lúdicas, la participación activa de la familia en el proceso educativo ha
demostrado ser un factor determinante en el desarrollo de habilidades ortográficas. Investigaciones han
señalado que la colaboración entre la escuela y la familia potencia el aprendizaje de la ortografía. Por
ejemplo, un estudio publicado en AmeliCA (2023) encontró que el 55% de los alumnos con una
interacción familiar media y el 23% con una interacción familiar baja presentaban diferencias
significativas en su rendimiento académico, lo que sugiere que una mayor implicación familiar se
correlaciona con mejores resultados en ortografía.
La incorporación de herramientas digitales y la gamificación en el proceso de enseñanza han emergido
como estrategias innovadoras para mejorar la ortografía. Paida y Lozano (2022) exploraron la
aplicación de la gamificación en la enseñanza de la ortografía en estudiantes de sexto año de educación
básica, encontrando que estas herramientas digitales pueden aumentar la motivación y el compromiso
de los estudiantes con el aprendizaje de la ortografía . Sin embargo, es esencial equilibrar el uso de
tecnologías con métodos tradicionales, como la escritura a mano, que también ha demostrado ser
beneficiosa para la memoria y la ortografía. Un artículo publicado en el Huffington Post (2025) señala
que la escritura manual ayuda a mejorar la memoria y la ortografía, sugiriendo que copiar a mano puede
ser una estrategia efectiva para reforzar el aprendizaje ortográfico.
Específicamente, se observó una reducción del 34% en errores relacionados con el uso de signos de
puntuación, una disminución del 23% en errores de discriminación entre los grafemas "b" y "v", y una
reducción del 25% en errores relacionados con el uso correcto de "ll" e "y". Estos datos indican que las
actividades lúdicas no solo captaron el interés de los estudiantes, sino que también facilitaron la
internalización de las reglas ortográficas de manera efectiva.
En este sentido, los hallazgos de este estudio son consistentes con investigaciones previas que destacan
la eficacia de las estrategias lúdicas en la enseñanza de la ortografía. Por ejemplo, Pibaque y Game
(2023) encontraron que la implementación de actividades lúdicas en la enseñanza de las reglas
ortográficas en Educación General Básica Superior facilita la internalización de normas lingüísticas de
manera más amena y efectiva . Asimismo, Albán Arboleda et al. (2023) diseñaron estrategias
metodológicas para fortalecer la ortografía en estudiantes de cuarto año de básica elemental, resultando
en una mejora significativa en la precisión y velocidad de la escritura.
Además de las estrategias lúdicas, la participación activa de la familia en el proceso educativo ha
demostrado ser un factor determinante en el desarrollo de habilidades ortográficas. Investigaciones han
señalado que la colaboración entre la escuela y la familia potencia el aprendizaje de la ortografía. Por
ejemplo, un estudio publicado en AmeliCA (2023) encontró que el 55% de los alumnos con una
interacción familiar media y el 23% con una interacción familiar baja presentaban diferencias
significativas en su rendimiento académico, lo que sugiere que una mayor implicación familiar se
correlaciona con mejores resultados en ortografía.
La incorporación de herramientas digitales y la gamificación en el proceso de enseñanza han emergido
como estrategias innovadoras para mejorar la ortografía. Paida y Lozano (2022) exploraron la
aplicación de la gamificación en la enseñanza de la ortografía en estudiantes de sexto año de educación
básica, encontrando que estas herramientas digitales pueden aumentar la motivación y el compromiso
de los estudiantes con el aprendizaje de la ortografía . Sin embargo, es esencial equilibrar el uso de
tecnologías con métodos tradicionales, como la escritura a mano, que también ha demostrado ser
beneficiosa para la memoria y la ortografía. Un artículo publicado en el Huffington Post (2025) señala
que la escritura manual ayuda a mejorar la memoria y la ortografía, sugiriendo que copiar a mano puede
ser una estrategia efectiva para reforzar el aprendizaje ortográfico.
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El análisis estadístico de los datos obtenidos en este estudio respalda la eficacia de las estrategias lúdicas
implementadas. La media de aciertos en el cuestionario post intervención fue de 9.87 ítems correctos
sobre 12 posibles, con una desviación estándar de 1.62, lo que refleja una mejora respecto a la media
obtenida en el pretest, que fue de 6.35 con una desviación estándar de 2.05. La prueba t de Student para
muestras relacionadas confirmó la existencia de una diferencia estadísticamente significativa entre
ambos momentos de evaluación (p < 0.01), lo que permite atribuir con razonable certeza el progreso
observado a la intervención realizada.
Estos resultados tienen importantes implicaciones pedagógicas. La implementación de estrategias
lúdicas en la enseñanza de la ortografía no solo mejora la precisión en la escritura, sino que también
contribuye a una actitud más positiva hacia el aprendizaje. Los estudiantes se muestran más motivados
y participativos, lo que facilita un ambiente de aprendizaje más dinámico y efectivo. Además, la
participación activa de la familia refuerza los aprendizajes adquiridos en el aula, creando una sinergia
entre el hogar y la escuela que potencia el desarrollo académico del estudiante.
A pesar de los resultados positivos, es importante reconocer las limitaciones de este estudio. La muestra
estuvo limitada a una población específica, lo que puede afectar la generalización de los resultados.
Futuras investigaciones podrían ampliar la muestra y considerar variables adicionales, como el impacto
de las estrategias lúdicas en diferentes contextos educativos y culturales. Asimismo, sería beneficioso
explorar la sostenibilidad a largo plazo de las mejoras observadas y cómo se pueden integrar de manera
efectiva las herramientas digitales en combinación con métodos tradicionales para la enseñanza de la
ortografía.
Por ello, la disortografía representa un desafío significativo en la educación, afectando tanto el
rendimiento académico como la autoestima de los estudiantes. La implementación de estrategias
lúdicas, apoyadas por la participación familiar y el uso equilibrado de herramientas digitales, ha
demostrado ser efectiva en la mejora de las habilidades ortográficas. Estos enfoques no solo facilitan la
adquisición de normas ortográficas, sino que también fomentan una actitud positiva hacia el aprendizaje
de la escritura. Es esencial que los educadores consideren estas estrategias en su práctica docente,
promoviendo un aprendizaje más significativo y motivador para los estudiantes.
El análisis estadístico de los datos obtenidos en este estudio respalda la eficacia de las estrategias lúdicas
implementadas. La media de aciertos en el cuestionario post intervención fue de 9.87 ítems correctos
sobre 12 posibles, con una desviación estándar de 1.62, lo que refleja una mejora respecto a la media
obtenida en el pretest, que fue de 6.35 con una desviación estándar de 2.05. La prueba t de Student para
muestras relacionadas confirmó la existencia de una diferencia estadísticamente significativa entre
ambos momentos de evaluación (p < 0.01), lo que permite atribuir con razonable certeza el progreso
observado a la intervención realizada.
Estos resultados tienen importantes implicaciones pedagógicas. La implementación de estrategias
lúdicas en la enseñanza de la ortografía no solo mejora la precisión en la escritura, sino que también
contribuye a una actitud más positiva hacia el aprendizaje. Los estudiantes se muestran más motivados
y participativos, lo que facilita un ambiente de aprendizaje más dinámico y efectivo. Además, la
participación activa de la familia refuerza los aprendizajes adquiridos en el aula, creando una sinergia
entre el hogar y la escuela que potencia el desarrollo académico del estudiante.
A pesar de los resultados positivos, es importante reconocer las limitaciones de este estudio. La muestra
estuvo limitada a una población específica, lo que puede afectar la generalización de los resultados.
Futuras investigaciones podrían ampliar la muestra y considerar variables adicionales, como el impacto
de las estrategias lúdicas en diferentes contextos educativos y culturales. Asimismo, sería beneficioso
explorar la sostenibilidad a largo plazo de las mejoras observadas y cómo se pueden integrar de manera
efectiva las herramientas digitales en combinación con métodos tradicionales para la enseñanza de la
ortografía.
Por ello, la disortografía representa un desafío significativo en la educación, afectando tanto el
rendimiento académico como la autoestima de los estudiantes. La implementación de estrategias
lúdicas, apoyadas por la participación familiar y el uso equilibrado de herramientas digitales, ha
demostrado ser efectiva en la mejora de las habilidades ortográficas. Estos enfoques no solo facilitan la
adquisición de normas ortográficas, sino que también fomentan una actitud positiva hacia el aprendizaje
de la escritura. Es esencial que los educadores consideren estas estrategias en su práctica docente,
promoviendo un aprendizaje más significativo y motivador para los estudiantes.
pág. 4767
CONCLUSIÓN
El estudio demuestra que el abordaje lúdico de la disortografía representa una alternativa válida y eficaz
en contextos escolares de educación básica. Se recomienda incorporar estas estrategias de manera
sistemática en el currículo y capacitar a los docentes en el diagnóstico y tratamiento pedagógico de
trastornos del lenguaje escrito.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
García, M., López, R., & Pérez, S. (2021). Impacto de la disortografía en el rendimiento académico de
estudiantes de primaria. Revista Iberoamericana de Educación, 85(2), 45-60.
Guarnizo Cajamarca, J. E., Fajardo Fajardo, J. P., Quinto Saritama, E. V., Oviedo Severino, D. B., &
Ordoñez Delgado, P. P. (2021). Playful strategies in learning spelling of students from a public
educational institution. Sapienza: International Journal of Interdisciplinary Studies, 4(3).
Larco, A., Carrillo, J., Chicaiza, N., Yanez, C., & Luján-Mora, S. (2021). Moving Beyond Limitations:
Designing the Helpdys App for Children with Dyslexia in Rural Areas. Sustainability, 13(13),
7081.
Mendiburu, A. (2023). Playful strategies: Social skills in Ecuadorian primary education. ResearchGate.
Mero-Alcívar, C. M., & Zambrano, M.-C. (2023). Literacy Development in Early Children. MAMI,
2(1), 33-40.
Piedra-Martínez, E., et al. (2022). Validation of a test for early detection of literacy difficulties in
Ecuadorian children. Journal of Hispanic Studies, 23(3), 240-250.
Albán Arboleda, M., Cumbal Arcos, J., & Rivadeneira Anchatuña, C. (2023).
Estrategias metodológicas para fortalecer la ortografía en estudiantes de básica elemental.
Revista Dominio de las Ciencias, 9(1), 1–16.
https://dominiodelasciencias.com/ojs/index.php/es/article/download/4306/8667/19334
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Arbitrada, 12(2), 45–58. https://portal.amelica.org/ameli/journal/822/8224162005/html/
Huffington Post. (2025). Escribir a mano ayuda a la memoria y la ortografía: Lo que los estudios
recientes dicen.
CONCLUSIÓN
El estudio demuestra que el abordaje lúdico de la disortografía representa una alternativa válida y eficaz
en contextos escolares de educación básica. Se recomienda incorporar estas estrategias de manera
sistemática en el currículo y capacitar a los docentes en el diagnóstico y tratamiento pedagógico de
trastornos del lenguaje escrito.
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