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Este tipo de pensamientos refleja una comprensión mínima del problema de salud que conlleva el
consumo diario de bebidas gaseosas, como se evidencian en este artículo y en otros estudios de
investigación, lo cual tiene una relación con los pacientes diagnosticados a nivel mundial, ya que sus
perspectivas coinciden en distintos aspectos. Los más relevantes y que tienen en común con la
comunidad estudiada son la "falta de visitas médicas" como nos indicaron los individuos, siendo una
causa muy frecuente en este tipo de comunidades y pacientes que ya la padecen, brindando una
oportunidad negativa a esta afección a su progresión en el organismo. Dando entender que las
perspectivas de esta patología suelen repetirse en diferentes poblaciones
CONCLUSIONES
La ingesta constante de las gaseosas o bebidas azucaradas es un factor de riesgo ante la diabetes tipo 2.
Estas bebidas, aportan niveles de azúcar excesivas de fácil absorción, como la glucosa y la fructuosa, lo
cual va a aumentar la glucosa, por lo que se necesita una alta demanda de insulina. A partir de la presente
investigación se evidenció que este consumo, es un hábito para los 25 beneficiarios seleccionados, de la
comunidad Las Palmas Sur, en donde la mayoría de estas personas, logran alcanzar alrededor de un 76%
de prevalencia en aumentar el riesgo a padecer de diabetes tipo 2 y a su vez, la obesidad, ya que, dicho
porcentaje consume frecuentemente gaseosas, debido al sabor, incluso porque lo ven como bebida
opcional ante la calor, haciendo esto un hábito común en sus estilos de vida.
Se menciona también que el 44% no ha intervenido ante el problema, mientras que el 56% si lo han
hecho ya que los mismos expresaron tener antecedentes familiares con dicha enfermedad y otros porque
saben que aquello está mal para la salud, ante lo cual, el demostrar que aquello no es saludable, se lo
realizará mediante estrategias preventivas y educativas, debido a que, es de suma importancia, puesto
que, es una forma de fomentar la autonomía en cuidado para su salud.
El riesgo incrementa aún más en los adultos, debido a, la inactividad física, y hábitos alimenticios
deficientes, esto evidenciado en un 76% en los beneficiarios con los que se ha estudiado, ya que los
mismos mencionan que han visto cambios en su cuerpo, relacionado con el aumento de peso, debido al
consumo frecuente de gaseosas, lo cual da paso al cansancio y sedentarismo.
Teniendo en cuenta que entre ellos un 32% ya ha sido diagnosticado con diabetes tipo 2, es necesario
educarlos, brindarles información para no poner en riesgo su salud y llevar un control que asegure su