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Maza teoriza que "una dieta carente de equilibrio en macronutrientes esenciales, combinada con un
horario irregular de comidas, incrementa considerablemente el riesgo de desarrollar molestias gástricas"
, los resultados obtenidos confirman esta teoría, ya que un porcentaje importante de los estudiantes
encuestados reporta sufrir de molestias gástricas frecuentes o constantes, lo que sugiere que los hábitos
alimenticios desordenados son un factor clave en la salud digestiva de los jóvenes. (Maza, 2022)
Paramo público un artículo donde menciona que la deficiencia en el consumo de una dieta equilibrada
constituye un factor de riesgo establecido en la presencia de problemas gastrointestinales, también
menciona que hay una disminución del riesgo con el consumo de frutas y vegetales, demostrando que
los factores nutricionales influyen en la presencia de malestares gastrointestinales. (Paramo, 2015)
Un estudio realizado por Saucedo basado en recolección de datos de 408 estudiantes, a través de un
instrumento de medición estructurado, el test Kidmed. Los estadísticos utilizados fueron pruebas no
paramétricas: Mann-Withney y Kruskal-Wallis. Los resultados obtenidos fueron: los estudiantes
presentaron una alimentación media, y se necesita mejorar los hábitos alimenticios. Se encontró
diferencias de género, las mujeres presentan un mayor consumo de frutas, verduras, arroz y pescado que
los hombres, en cuanto a la edad los hábitos positivos como son: consumir fruta, verduras, pescado,
legumbres, frutos secos, predominan los estudiantes en un rango de edad de 20 a 23 y mayores de 25
años. El 54.53% de los estudiantes tienen hábitos negativos que incluye: consumir comida rápida, no
desayunar, o desayunar bollería industrial y consumir golosinas. (Saucedo, de la Peña, & Amezcua,
2021)
El análisis de los resultados permite afirmar que los hábitos alimenticios desordenados, como el no
consumo de las tres comidas principales y la percepción de una dieta desequilibrada, constituyen
elementos determinantes en la aparición de molestias gastrointestinales entre los estudiantes
universitarios. La evidencia empírica obtenida en esta investigación se alinea de forma clara con la
literatura científica revisada, reforzando la noción de que la alimentación deficiente y los horarios
irregulares no solo afectan la salud general, sino que tienen un impacto directo sobre el sistema digestivo.
(Duran, 2021). Es importante destacar que, si bien los estudios de autores como Maza, Paramo y
Saucedo respaldan esta asociación, el presente trabajo aporta un enfoque contextualizado a la realidad
de los estudiantes de Enfermería de la Universidad Estatal de Milagro, poniendo en evidencia una