pág. 381
VÍA AÉREA EN TRAUMA CERVICAL CON
PARO RESPIRATORIO: ESTRATEGIAS
CRÍTICAS PARA UNA INTERVENCIÓN RÁPIDA
Y SEGURA
AIRWAY MANAGEMENT IN CERVICAL SPINE TRAUMA
WITH RESPIRATORY ARREST: CRITICAL STRATEGIES
FOR RAPID AND SAFE INTERVENTION
Byron Andres Chamba Lapo
Pontificia Universidad Católica del Ecuador, Ecuador
Diana Beatriz Aguirre Urrutia
Pontificia Universidad Católica del Ecuador, Ecuador
José Francisco Miranda Bajaña
Pontificia Universidad Católica del Ecuador, Ecuador
Francisco Javier Andrade Erazo
Pontificia Universidad Católica del Ecuador, Ecuador
Mayra Alejandra Ortega Chiriboga
Pontificia Universidad Católica del Ecuador, Ecuador
Edison Patricio Ninabanda Inca
Pontificia Universidad Católica del Ecuador, Ecuador
pág. 382
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v9i3.17636
Vía Aérea en Trauma Cervical con Paro Respiratorio: Estrategias Críticas
para una Intervención Rápida y Segura
Byron Andres Chamba Lapo1
byronandresch333@gmail.com
https://orcid.org/0009-0007-5486-6220
Pontificia Universidad Católica del Ecuador
Ecuador
Diana Beatriz Aguirre Urrutia
dianaaguirreurrutia@gmail.com
https://orcid.org/0009-0004-4402-4706
Pontificia Universidad Católica del Ecuador
Ecuador
José Francisco Miranda Bajaña
josemiranda1987@hotmail.com
https://orcid.org/0009-0003-3112-3935
Pontificia Universidad Católica del Ecuador
Ecuador
Francisco Javier Andrade Erazo
francisco.andrade2811@gmail.com
https://orcid.org/0009-0009-5973-2023
Pontificia Universidad Católica del Ecuador
Ecuador
Mayra Alejandra Ortega Chiriboga
aleortega0491@gmail.com
https://orcid.org/0000-0001-8109-5854
Pontificia Universidad Católica del Ecuador
Ecuador
Edison Patricio Ninabanda Inca
Edisonninabanda@gmail.com
https://orcid.org/0009-0001-2553-0679
Pontificia Universidad Católica del Ecuador
Ecuador
1
Autor principal
Correspondencia: byronandresch333@gmail.com
pág. 383
RESUMEN
El traumatismo cervical con lesión medular puede inducir apnea o insuficiencia respiratoria debido a la
interrupción de las vías neurales encargadas de regular la ventilación. Este escenario constituye una
urgencia crítica que demanda una intervención inmediata, sistemática y fundamentada en pruebas
empíricas. El propósito de este estudio fue elaborar un manual clínico exhaustivo para el diagnóstico
precoz y la gestión de la a aérea en pacientes con trauma raquimedular complicado con parálisis
respiratoria, teniendo en cuenta tanto el contexto prehospitalario como el hospitalario. Se llevó a cabo
una revisión narrativa estructurada, fundamentada en directrices clínicas contemporáneas, literatura
recientemente indexada y clasificaciones conforme al sistema GRADE. Se reconocieron indicadores
clínicos y predictores de apnea, así como criterios para una evaluación neurológica rápida, así como
directrices para la utilización de dispositivos supraglóticos, videolaringoscopios y procedimientos de
intubación con protección cervical. Adicionalmente, se examinaron estrategias de capacitación del
equipo, distribución de roles, activación de código y aplicación de algoritmos visuales. Se incorporaron
componentes del soporte vital avanzado, que abarca la administración de sedantes, relajantes,
vasopresores, antibióticos y analgésicos, junto con procedimientos especializados y diagnósticos
diferenciales críticos. Los descubrimientos facilitaron la sistematización de una secuencia de
intervención clínica que privilegia la oxigenación sin movilizar la columna cervical y prever anomalías
en la vía aérea. Las recomendaciones fueron categorizadas según su nivel de evidencia con el objetivo
de facilitar su implementación en contextos de alta presión. Este protocolo tiene el potencial de optimizar
el proceso de toma de decisiones y los desenlaces clínicos en pacientes con trauma cervical y parálisis
respiratoria.
Palabras clave: trauma, intubación, vía aérea, apnea, emergencia
pág. 384
Airway Management in Cervical Spine Trauma with Respiratory Arrest:
Critical Strategies for Rapid and Safe Intervention
ABSTRACT
Cervical trauma with spinal cord injury may induce apnea or respiratory failure due to the disruption of
neural pathways responsible for regulating ventilation. This scenario constitutes a critical emergency
requiring immediate, systematic, and evidence-based intervention. The aim of this study was to develop
a comprehensive clinical guide for the early diagnosis and airway management in patients with spinal
cord trauma complicated by respiratory paralysis, considering both prehospital and in-hospital settings.
A structured narrative review was conducted, grounded in current clinical guidelines, recently indexed
literature, and classifications according to the GRADE system. Clinical indicators and apnea predictors
were identified, along with criteria for rapid neurological assessment and specific recommendations for
the use of supraglottic devices, videolaryngoscopes, and cervical spine-protected intubation techniques.
Additionally, strategies were examined for team training, role distribution, code activation, and
implementation of visual algorithms. Components of advanced life support were incorporated, including
the administration of sedatives, neuromuscular blockers, vasopressors, antibiotics, and analgesics, as
well as specialized procedures and critical differential diagnoses. The findings enabled the structuring
of a clinical intervention sequence that prioritizes oxygenation without cervical spine movement and
anticipates airway compromise. Recommendations were categorized based on their level of evidence to
facilitate implementation in high-pressure environments. This protocol has the potential to optimize
decision-making processes and clinical outcomes in patients with cervical trauma and respiratory
paralysis
Keywords: trauma, intubation, airway, apnea, emergency
Artículo recibido 14 abril 2025
Aceptado para publicación: 17 mayo 2025
pág. 385
INTRODUCCIÓN
El trauma raquimedular cervical se identifica como una de las situaciones de emergencia más críticas
en el campo de la medicina de urgencias y cuidados intensivos, debido a su potencial para inducir apnea
o insuficiencia respiratoria inmediata. Este tipo de trauma, particularmente en niveles elevados (C1
C5), puede perturbar las vías neurales que regulan la ventilación, amenazando la vida del paciente en un
lapso de minutos. La identificación temprana del compromiso respiratorio y la implementación de
medidas seguras para la gestión de la vía aérea representan un reto clínico significativo. El fundamento
de esta investigación radica en la elevada tasa de morbimortalidad asociada y en la exigencia de
protocolos claros y actualizados, aplicables tanto en contextos prehospitalarios como
hospitalarios.(Winslow & Rozovsky, 2003)
Este estudio se ubica dentro de un enfoque clínico fundamentado en evidencia, respaldado por
recomendaciones contemporáneas y jerarquizadas conforme al sistema GRADE. Se examinan las
tácticas contemporáneas de intubación con protección cervical, la implementación de dispositivos
supraglóticos y los algoritmos visuales para la gestión secuencial de la vía aérea. A pesar de la existencia
de directrices como el ATLS y el ACLS, persiste un vacío particular en relación con la gestión del paro
respiratorio primario debido a trauma cervical. Esta problemática ha sido objeto de estudios
recientes(Chen et al., 2022; Wiles, 2022b; Yu et al., 2022). No obstante, se mantienen deficiencias en
la elaboración de protocolos aplicables a contextos con recursos escasos. El propósito de esta revisión
es incorporar los hallazgos contemporáneos y proponer una guía operativa provechosa para los equipos
de emergencia. El objetivo es desarrollar una guía clínica detallada para la intervención rápida y segura
en pacientes con trauma raquimedular complicado con parálisis respiratoria.(Alizadeh et al., 2019;
Graco et al., 2022)
METODOLOGÍA
Se llevó a cabo una investigación de naturaleza cualitativa, adoptando un enfoque descriptivo y
documental, a través de una revisión narrativa organizada. La metodología implementada corresponde
a una revisión observacional, transversal y retrospectiva, enfocada en fuentes secundarias derivadas de
la literatura científica. Debido a que la investigación se fundamentó exclusivamente en documentos
científicos, no se requirió la aprobación de un comité de ética.
pág. 386
La unidad de estudio fue la literatura indexada sobre la gestión de la vía aérea en pacientes con trauma
raquimedular cervical y paro respiratorio severo. La indagación bibliográfica se llevó a cabo en bases
de datos electrónicas reconocidas entre enero de 2000 y marzo de 2024. PubMed/MEDLINE, Scopus,
Embase, la biblioteca Cochrane y SciELO. Se emplearon términos MeSH junto con descriptores clave
tales como: "cervical spinal cord injury", "airway management", "respiratory arrest", "spinal trauma",
"advanced airway techniques", y "prehospital emergency care".
Se seleccionaron como criterios de inclusión artículos en inglés y español, revisiones sistemáticas,
estudios observacionales y guías clínicas actualizadas publicadas en revistas arbitradas. Se excluyeron
los estudios pediátricos, los informes de caso, los artículos duplicados, las publicaciones sin revisión
por pares y aquellas con un enfoque quirúrgico que no guarda relación directa con el manejo inicial de
la vía respiratoria.
Para la evaluación de la calidad metodológica, se empleó el sistema GRADE, ordenando las
recomendaciones en función de la fuerza de las evidencias. Se ordenaron los datos de manera temática
en categorías clínicas fundamentales: diagnóstico inicial, gestión de la vía aérea, tratamiento
farmacológico, función del equipo de salud y procedimientos especiales.
Revisión de la literatura
El trauma cervical raquimedular, particularmente en niveles superiores (C1C4), constituye una
condición de alto riesgo vital debido a su habilidad para bloquear las vías neurales que controlan la
ventilación, lo que podría provocar apnea o paro respiratorio inmediato. Este tipo de trauma, que es
más común en circunstancias de accidentes de gran envergadura como choques de vehículos, caídas
desde alturas significativas o lesiones vinculadas al deporte, representa una situación de emergencia
crítica que requiere una intervención inmediata y una especialización elevada. La intervención en la vía
respiratoria en estos pacientes ha generado un amplio debate en la bibliografía médica, debido a la
complejidad que supone alterar la anatomía de la vía respiratoria sin agravar el daño neurológico ya
existente o provocar nuevas lesiones secundarias. Con el paso del tiempo, se han desarrollado varias
estrategias de diagnóstico, intervenciones clínicas y esquemas organizativos para tratar esta afección,
con avances significativos en tecnología, farmacología y protocolos de cuidado de la salud.(Cotton et
al., 2005; Pan et al., 2023)
pág. 387
Fisiopatología del trauma cervical y su impacto respiratorio
Las lesiones en la columna cervical afectan la funcionalidad de los músculos respiratorios,
especialmente del diafragma, mediante la lesión del nervio frénico o las rutas descendentes del tronco
cerebral. En circunstancias donde el perjuicio excede el nivel C5, la capacidad del paciente para
mantener una ventilación espontánea sufre una reducción considerable, expresándose con síntomas
como bradipnea, respiración paradójica o apnea repentina. Este deterioro puede quedar ocultado durante
los primeros minutos después del trauma, especialmente si no se produce un traumatismo torácico
evidente, lo que retrasa intervenciones críticas. El progreso hacia una insuficiencia respiratoria ocurre a
causa de la hipoxia secundaria y la degradación del sistema respiratorio, intensificado por alteraciones
en el intercambio de gases y la disminución de reflejos de protección como la tos o el cierre glótico.
Esta cascada de enfermedades requiere un alto nivel de sospecha clínica y una pronta organización
logística. (Benditt, 2019; Gonzalez-Rothi et al., 2021)
Evaluación clínica y métodos diagnósticos
El análisis precoz de estos pacientes debería enfocarse en detectar signos clínicos de deterioro
respiratorio, como el uso de músculos auxiliares, disnea inmediata, dificultad para pronunciar frases
completas o la existencia de ronquera y estridor. Desde un punto de vista neurológico, la flacidez
inmediata, la reducción de la reacción motora y los reflejos patológicos son señales indirectas de una
lesión en la médula espinal. El estudio neurológico debe realizarse de forma rápida y metódica,
incorporando la escala de Glasgow, la evaluación pupilar y la observación de movimientos autónomos.
La imagen radiográfica lateral puede ser utilizada como instrumento de detección en áreas sin acceso
inmediato a la tomografía, aunque presenta una sensibilidad restringida. La tomografía computarizada
(TAC), un procedimiento multicorte que se extiende desde la base del cráneo hasta T1, representa el
estudio de elección, facilitando la identificación de fracturas, luxaciones y compromiso del canal
medular. La resonancia magnética cervical se reserva para casos con síntomas neurológicos no
claramente elucidados por la tomografía computarizada cervical, o cuando se requiere la evaluación de
tejidos blandos, hematomas, contusiones medulares o edema.
pág. 388
Estrategias para asegurar la vía aérea con protección cervical
El manejo de la vía respiratoria durante el tratamiento del trauma cervical implica un peligro inherente
de deterioro neurológico si se efectúa una movilización de la columna vertebral. Por lo tanto, las
maniobras deben realizarse con una estricta alineación cervical. La metodología de intubación a través
de maniobra en línea (MIL) ha sido ampliamente reconocida como el protocolo más utilizado en este
escenario, debido a su habilidad para reducir la rotación y extensión cervical. La videolaringoscopia se
ha establecido como el método más utilizado en muchos centros, ofreciendo una visión glótica superior
sin requerir una alineación directa oral-faríngea, lo que conlleva a una manipulación cervical limitada.
En circunstancias de vía respiratoria complicada o cuando la intubación no es efectiva al primer intento,
la aplicación de dispositivos supraglóticos de segunda generación, como la mascarilla laríngea de tipo
I-Gel, surge como un recurso de rescate eficaz. Estos dispositivos promueven una ventilación eficiente
durante la organización del acceso final, y muestran un elevado índice de éxito inicial, incluso en
operadores con poca experiencia.(Sankari et al., 2014)
La selección del aparato debería basarse en la experiencia del usuario, la disponibilidad de los recursos
existentes y el estado clínico del paciente. En circunstancias extremas, se recomienda la cirugía de
urgencia mediante la cricotiroidotomía, que debe estar lista y disponible en todo momento cuando se
trata de un paciente con un peligro inmediato de parálisis respiratoria.(Saint Douglas & Kev Midleton,
2012)
Farmacología de la intubación y sedación en pacientes inestables
La gestión farmacológica de la vía aérea en individuos con trauma raquimedular cervical que resulta en
compromiso respiratorio o paro cardiorrespiratorio demanda un enfoque exhaustivo, teniendo en cuenta
el estado hemodinámico, neurológico y el riesgo de deterioro neurológico vinculado a movimientos
bruscos o hipoxia. La selección de fármacos debería tener en cuenta la estabilidad cardiovascular, la
protección cerebral y la eficacia en la inducción y parálisis, con el objetivo de garantizar una intubación
segura.(Stover & Devivo, 1999)
Inductores
Los inductores hipnóticos permiten una pérdida rápida de la conciencia para facilitar la intubación
endotraqueal, idealmente sin comprometer la perfusión ni aumentar la presión intracraneal.
pág. 389
El Etomidato administrado en dosis de 0.2 a 0.3 mg/kg IV, se posiciona como el inductor
óptimo en pacientes con inestabilidad hemodinámica o trauma neurológico. Posee un inicio
acelerado (3060 segundos), una duración reducida y un perfil cardiovascular neutral. No
provoca un aumento en la presión intracraneal, por lo que se percibe como seguro en casos de
traumatismos cerebrales. Su principal restricción radica en la supresión reversible del eje
suprarrenal, por lo que debe evitarse su utilización reiterada.
Ketamina, n pacientes que sufren de shock o tienen riesgo de hipotensión, su administración
en dosis de 1 a 2 mg/kg IV resulta extremadamente beneficiosa. Impulsa el sistema simpático,
provocando un aumento en la presión arterial y la frecuencia del corazón. Además, posee
características analgésicas y mantiene el reflejo de la respiración, lo que es ventajoso cuando se
prevé una ventilación espontánea antes de la intubación cerebral. Su habilidad para disociarse
puede causar sialorrea y episodios psicodélicos, aunque estos sucesos son de poca importancia
en el escenario agudo.
Propofol, en pacientes normotensos, se suministra un hipnótico GABAnérgico en dosis de 0.5
a 1.5 mg/kg IV. Tiene un comienzo rápido (1530 segundos), no obstante, su uso en situaciones
de trauma es limitado debido a su fuerte efecto vasodilatador e inotropismo negativo, que puede
causar una severa hipotensión. En circunstancias escogidas con estabilidad hemodinámica, su
efecto anticonvulsivante y sus propiedades neuroprotectoras pueden ser ventajosos.(Choi et al.,
2013; Mubashir et al., 2021)
Sedantes y analgésicos (premedicación)
La premedicación no siempre es imprescindible, pero puede ser útil para atenuar la respuesta simpática
a la laringoscopía e intubación, especialmente en pacientes con hipertensión intracraneal o inestabilidad
autonómica.
Fentanilo, un opioide con rápida acción, se suministra en dosis de 1 a 2 mcg/kg IV 2 a 3 minutos
previo a la intubación. Reducir la emisión de catecolaminas durante el procedimiento de
laringoscopía, minimizando el peligro de incremento de la presión intracraneal y la descarga de
adrenalina, es necesario emplearlo con precaución en pacientes con hipotensión o bradicardia.
pág. 390
Lidocaína, Se ha propuesto que lidocaína, en dosis de 1 a 1.5 mg/kg IV, actúe como
neuroprotector en pacientes con TCE. Remueve la respuesta simpática y puede disminuir el
incremento temporal de la presión intracraneal, aunque la evidencia de su beneficio clínico
permanente es fluctuante. Su aplicación es flexible y debe evaluarse en función de cada
situación.(Raciti et al., 2024; Yu et al., 2022)
Relajantes musculares
Los bloqueantes neuromusculares facilitan una parálisis acelerada, permitiendo la intubación
endotraqueal sin requerir resistencia muscular y disminuyendo el riesgo de trauma laríngeo o glótico.
La ejecución de este protocolo debería ser reservada para situaciones en las que se ha garantizado la
posibilidad de ventilación del paciente o si se dispone de un plan alternativo en caso de fallo de la
intubación.(Schilero et al., 2018)
Rocuronio, un bloqueante no despolarizante, se administra en dosis de 1 mg/kg IV para una
intubación rápida. Posee una acción inicial de 45 a 60 segundos y una duración que oscila entre
30 y 60 minutos. No desencadena la liberación de histamina ni hipercalemia, lo que lo convierte
en una opción óptima en situaciones de trauma, quemaduras o lesiones musculares. Su larga
duración requiere la previsión de un acceso seguro a la vía aérea previo a su gestión.
Succinilcolina, bloqueante despolarizante de inicio rápido (3045 segundos), se aplica en dosis
de 1 a 1.5 mg/kg IV. Es efectivo para intubaciones urgentes debido a su breve duración, sin
embargo, su empleo está prohibido en pacientes con politrauma, quemaduras, aplastamiento
muscular o denervación, por el peligro de hipercalemia y paro cardíaco.(Bulteel et al., 2020;
Gorbacheva et al., 2025)
Consideraciones clínicas
En individuos en los que se prevé una vía aérea compleja o se emplean dispositivos supraglóticos
como puente, la administración de relajantes puede ser pospuesta hasta confirmar la capacidad de
ventilación. La táctica de intubación debería integrarse en un algoritmo que contemple alternativas de
rescate (como la videolaringoscopía y la cricotiroidotomía), evitando la parálisis sin asegurar un
acceso definitivo.
pág. 391
Tabla1: Fármacos utilizados para la inducción, sedación y parálisis en trauma raquimedular
Fármaco
Grupo
Dosis
IV
Ventajas
Precauciones /
Contraindicaciones
Etomidato
Inductor
hipnótico
0.20.3
mg/kg
Estabilidad
cardiovascular, ideal
en TCE
Supresión suprarrenal,
evitar en sepsis
Ketamina
Anestésico
disociativo
12
mg/kg
Mantiene PA, útil en
shock, analgésico
Riesgo de sialorrea,
aumento leve de PIC,
confusión post-
intubación
Propofol
Hipnótico
GABAnérgico
0.51.5
mg/kg
Inicio rápido,
anticonvulsivante
Hipotensión, depresión
respiratoria
Fentanilo
Opioide
sintético
12
mcg/kg
Reduce respuesta
simpática, útil en
TCE
Bradicardia, hipotensión
Lidocaína
Anestésico
local sistémico
11.5
mg/kg
Disminuye respuesta
simpática, posible
neuroprotección
Efecto limitado;
beneficios aún discutidos
Rocuronio
Bloqueante no
despolarizante
1
mg/kg
Intubación rápida,
sin riesgo de
hipercalemia
Prolonga relajación;
requerimiento de acceso
asegurado a vía aérea
Succinilcolina
Bloqueante
despolarizante
11.5
mg/kg
Inicio rápido,
duración corta
Hipercalemia,
contraindicado en
trauma, quemaduras,
denervación
Fuente: Elaboración por los autores
Protocolo de soporte vital avanzado y reanimación
Cuando el paciente se encuentra en un estado de paro cardiorrespiratorio, es imperativo iniciar de manera
inmediata el protocolo de soporte vital avanzado. Los procedimientos de compresión torácica deben
alcanzar una profundidad apropiada y mantener una frecuencia de entre 100 y 120 por minuto, con una
interrupción mínima. La oxigenación se efectúa mediante un sistema de bolsa-válvula-mascarilla, que
puede incluir reservorio o ventilación mecánica si se ha garantizado la seguridad de la vía aérea. La
supervisión del dióxido de carbono espirado (ETCO2) es esencial como un indicador de calidad en las
compresiones y perfusión.(Bach et al., 2020; Bulteel et al., 2020)
El protocolo ACLS regula la administración de fármacos: se administra adrenalina cada 35 minutos,
se utiliza amiodarona en casos de ritmos desfibrilables refractarios, y se puede utilizar lidocaína como
opción alternativa. Se recomienda no administrar atropina en situaciones de asistolia. Además, resulta
crucial reconocer y corregir las causas reversibles de desempleo, que se encuentran categorizadas en las
categorías 5H (hipovolemia, hipoxia, hidrogeniones, hipo/hiperpotasemia, hipotermia) y 5T
pág. 392
(taponamiento cardíaco, tóxicos, trombosis pulmonar, trombosis coronaria, tensión
neumotórax).(Berney et al., 2011; Gainche et al., 2016)
Organización del equipo y habilidades no técnicas
El éxito en tales circunstancias no se limita a la técnica médica, sino que también se encuentra
condicionado por la organización operativa del equipo. La asignación anticipada de roles específicos
facilita la implementación simultánea de intervenciones, previniendo demoras que puedan poner en
riesgo la supervivencia. El líder del equipo tiene la responsabilidad de coordinar acciones, mantener una
comunicación transparente y tomar decisiones de manera inmediata. Cada integrante, desde el operador
de la vía rea hasta el encargado de ventilación, monitorización, fármacos y logística, debe tener un
conocimiento profundo de sus roles y prever las exigencias del procedimiento en cuestión.(Berlowitz et
al., 2016; Porte, 1999)
La aplicación de instrumentos cognitivos, como listas de comprobación (checklists), flujogramas
visuales e infografías, ha demostrado su efectividad en la mejora de la adherencia a los protocolos, la
reducción de errores y la normalización de la atención. Estas herramientas adquieren especial relevancia
en contextos con alta tensión emocional, agotamiento o equipos interdisciplinarios con diversos niveles
de experiencia.(Ganuza et al., 2011; Watanabe et al., 2021)
Cuidados complementarios y prevención de complicaciones
Además de la intervención inmediata, es imperativo contemplar estrategias preventivas para evitar
complicaciones. La administración de antibióticos debería comenzar en situaciones de trauma
penetrante o intervenciones invasivas como la traqueostomía. El tratamiento analgésico eficaz, que
comprende opioides titulados, paracetamol y ketamina en dosis subanestésicas, favorece la estabilidad
fisiológica y atenúa la respuesta al estrés. La fluidoterapia utilizando soluciones equilibradas, tales como
Ringer lactato o Plasma-Lyte, es más ventajosa en comparación con el suero salino, debido a su
capacidad para minimizar el riesgo de acidosis hiperclorémica. En individuos diagnosticados con edema
cerebral o hiponatremia, es posible seleccionar una solución salina al 0.9%.(Como et al., 2005)
La reevaluación periódica de signos vitales, parámetros de oxigenación, ventilación y estado
neurológico debe realizarse al menos cada 15 minutos durante la fase aguda. Esta vigilancia permite
identificar cambios clínicos sutiles y ajustar la terapia de forma dinámica
pág. 393
DISCUSIÓN
Los hallazgos de la revisión confirman que en el trauma cervical con parálisis respiratoria, es necesario
asegurar la a respiratoria de forma inmediata, ya que la lesión en la médula espinal actúa como un
"órgano de choque" para la respiración. El protocolo habitual en el paciente con trauma agudo sigue
siendo la intubación orotraqueal temprana. Sin embargo, es fundamental que la técnica se ajuste a la
columna cervical. (Berlowitz et al., 2005; Galeiras Vázquez et al., 2013; Ramineni et al., 2021)
(Saragiotto et al., 2018)
Estudios de casos y series evidencian que la intubación asistida con fibrobroncoscopio en un paciente
en estado de vigilia (mediante la colocación de un collar y la tracción de la mandíbula) permitió el flujo
respiratorio sin agravar el déficit neurológico. Además, recientes metaanálisis demuestran que los
videolaringoscopios incrementan la posibilidad de éxito al primer intento y reducen el tiempo de
intubación en comparación con el fibrobroncoscopio en una simulación con collar cervical. En conjunto,
estos hallazgos señalan que es crucial efectuar inicialmente una preoxigenación y ventilación (con
mascarilla y aislamiento manual), y tratar de intentar con prontitud la intubación (RSI) mediante
dispositivos sofisticados que minimicen la extensión cervical. La apnea o la obstrucción aguda
constituyen una señal crucial de la ruta aérea final. En conclusión, la investigación apoya un protocolo
que incorpora la protección cervical (inmovilización manual en línea), la preoxigenación inmediata y la
intubación rápida guiada, alternando con dispositivos supraglóticos o la intervención quirúrgica si se
necesita, o la intervención quirúrgica si se necesita, o la intervención quirúrgica si se necesita.(Chen et
al., 2022; Pagliacci et al., 2003)
Implicaciones teórico-prácticas
En términos teóricos, una lesión cervical de gran envergadura (usualmente C3-C5) interfiere con el
centro respiratorio bulbomédular, provocando un paro respiratorio casi instantáneo. Esto significa que
la prioridad en el tratamiento reside en recuperar la ventilación antes que cualquier otra intervención;
un corto periodo de hipoxia puede agravar irrevocablemente el daño inicial en la médula o el cerebro.
Dentro del marco de los equipos de emergencias y cuidados intensivos, estos hallazgos resaltan la
necesidad esencial de dar prioridad a la oxigenación sobre la estabilización neurológica en los primeros
segundos del suceso. En el ejercicio, es crucial que el personal tenga la formación necesaria para efectuar
pág. 394
maniobras conjuntas: por ejemplo, un operador utiliza tracción mandibular con doble mano y efectúa
ventilación al mismo tiempo, mientras otro asiste con compresiones torácicas en caso de paro cardíaco
relacionado. El análisis enfatiza también la importancia de contar con dispositivos de vanguardia (como
el videolaringoscopio y el fibrobroncoscopio) y habilidades especializadas, ya que aumentan las
posibilidades de éxito sin provocar perjuicios a la columna vertebral. Sin embargo, sin importar el
recurso disponible, la presencia de especialistas y la coordinación son esenciales. Como algoritmo
implementado, se sugieren las fases siguientes:
Ventilación inicial: Inmovilización manual (MILS) de la columna y ventilación con mascarilla
(BVM) por dos operadores mientras se prepara la vía aérea.
Intubación orotraqueal: Secuencia rápida de inducción (RSI) con ketamina/suxametonio por
serías (considerar riesgos), manteniendo el collar o su equivalente sujetado en línea. Se
recomienda el uso de videolaringoscopio o fibrobroncoscopio cuando sea posible, ya que
facilitan la visualización con mínimo movimiento cervical. (Romero et al., 2009; Stiell et al.,
2003)
Alternativas de rescate: Si falla la intubación, colocar un dispositivo supraglótico (p. ej.
mascarilla laríngea o balón-tubo) para ventilar. Ante imposibilidad de ventilar/oxigenar,
proceder rápidamente a cricotiroidotomía quirúrgica.(Nakajima et al., 2023; Romero et al.,
2009; Stiell et al., 2003)
Estas medidas prácticas respirar primero, intubar con cuidado y prever vías alternativas son esenciales
para responder al trauma medular con paro respiratorio.
Guías clínicas actuales: revisión crítica
Las directrices de soporte vital y trauma proporcionan esquemas generales valiosos, no obstante,
manifiestan deficiencias en este contexto particular. Por ejemplo, el protocolo ATLS subraya la
necesidad de garantizar una vía aérea protegida por la cervical, sugiriendo una intubación temprana en
casos de trauma severo. Su potencia se encuentra en la organización sistemática del manejo (ABCDE),
no obstante, no proporciona detalles específicos sobre herramientas avanzadas (como los
videolaringoscopios) ni se enfoca específicamente en el paro respiratorio primario debido a lesión
medular. En contraposición, la Asociación Americana de Terapia Cardiovascular (AHA, por sus siglas
pág. 395
en inglés) recomienda que, en caso de sospecha de lesión cervical, se abra la vía aérea mediante tracción
mandibular (jaw-thrust) en lugar de inclinar el cuello. Sin embargo, admite que, en casos de insuficiencia
cardíaca, la necesidad de ventilación puede justificar incluso el uso del head-tilt en caso de fallo del jaw-
thrust. Además, se subraya la elección de dispositivos de estabilización manual en lugar de aparatos
rígidos durante el proceso de reanimación. (Maria Vallejo Villalobos, 2018; Wiles, 2022a)
Fortalezas: Ambas directrices enfatizan la relevancia de la protección medular y la ventilación efectiva
del paciente en estado crítico. El consenso para la inmovilización cervical (ATLS) y la priorización de
la vía aérea (AHA) ofrece un marco fundamental valioso y funcional. (Zileli et al., 2020)
Limitaciones: Las directrices son generalizadas para el trauma (por ejemplo, GCS ≤8 sugiere
intubación) y no se enfocan en el trauma raquimedular con apnea. Los protocolos detallados para
recursos limitados o para tecnologías en desarrollo no están disponibles. Existen divergencias prácticas:
por ejemplo, el ATLS tiende a recomendar el uso de un collar rígido y una tabla espinal, mientras que
evidencia contemporánea y las Asociaciones Americanas de la Salud (AHA) promueven la
estabilización manual («MILS») para optimizar las maniobras respiratorias. En términos generales, las
directrices respaldan los principios identificados (protección de columna y ventilación temprana),
aunque proporcionan margen para la adaptación de técnicas contemporáneas y contextuales.(Carney et
al., 2021; Saragiotto et al., 2018; Wiles, 2022b)
Limitaciones de la literatura revisada
La bibliografía existente exhibe diversas restricciones metodológicas y temáticas. Inicialmente, la
evidencia es insuficiente y heterogénea: predominan informes de casos, series reducidas y estudios de
simulación, con escasas investigaciones controladas en pacientes reales. Esta circunstancia se atribuye
a la relativa infrecuencia del paro respiratorio traumático y a las limitaciones éticas inherentes a los
experimentos en desarrollo. En contraste, las investigaciones suelen centrarse en intubaciones
programadas en quirófano o en modelos con collar, en lugar de en contextos prehospitalarios agudos.
Adicionalmente, puede existir un sesgo en la publicación, privilegiando casos exitosos (por ejemplo,
intubaciones con fibro exitosas) y obviando los fracasos o complicaciones. Las definiciones de "vía
aérea difícil" o criterios de selección fluctúan entre diversos trabajos, lo que complica la realización de
comparaciones. Esto restringe la generalización de los descubrimientos, imponiendo la necesidad de
pág. 396
fundamentarse en principios fisiopatológicos y juicios de expertos. En su totalidad, estas restricciones
indican que las recomendaciones vigentes se fundamentan predominantemente en evidencia de escaso
nivel. Por lo tanto, es imperativo mantener prudencia al aplicarlas literalmente y promover
investigaciones futuras enfocadas en escenarios reales y diversidad de recursos disponibles.(Zileli et al.,
2020)
Implicaciones prácticas en entornos con recursos limitados
En contextos rurales o prehospitalarios sin disponibilidad de videolaringoscopio o equipo completo, las
estrategias deben ser adaptadas respetando los principios fundamentales. La inmovilización manual en
línea (MILS) emerge como la técnica fundamental: facilita el sostenimiento de la cabeza y el cuello,
permitiendo a un asistente realizar la tracción mandibular y ventilar de manera más eficiente, en vez de
depender de un collar rígido que dificulta la implementación de la técnica. La prioridad inmediata radica
en la ventilación utilizando los medios disponibles, comenzando con BVM y oxígeno en caso de existir,
garantizando de manera inmediata un nivel adecuado de oxigenación. Si el operador posee experiencia,
se puede probar la intubación mediante laringoscopio convencional a través de una secuencia acelerada
(colapso muscular breve) manteniendo la inmovilización manual; se puede retirar el collar rígido
(cumpliendo con los protocolos MILS) si la visualización presenta dificultades. En caso de que esto no
sea viable, los dispositivos supraglóticos (por ejemplo, la mascarilla laríngea, a King-LTS) representan
opciones viables para la ventilación sin la necesidad de un movimiento cervical excesivo. Finalmente,
la cricotiroidotomía de emergencia debería ser contemplada inmediatamente ante la imposibilidad de
intuición o ventilación, dado que asegura una vía aérea definitiva.(Saragiotto et al., 2018; Wiles, 2022b)
(Nakajima et al., 2023; Wiles, 2022a)
En síntesis, a pesar de la limitada disponibilidad de recursos, es factible proporcionar atención eficaz
mediante la implementación de entrenamientos fundamentales y la creatividad: adherirse estrictamente
al ABC del trauma, mantener la inmovilización manual del cuello durante la apertura de vía, ventilar
temprano y proceder a la intubación o crico utilizando la técnica manual apropiada. A pesar de que la
ausencia de tecnología avanzada obstaculiza el escenario, la revisión subraya que la implementación
constante de protocolos de emergencia (tales como los protocolos PHTLS/ATLS adaptados) y la
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colaboración en equipo pueden mitigar dicha deficiencia, garantizando una intervención ágil y lo más
segura posible.
CONCLUSIONES
La evidencia examinada corrobora que el trauma cervical con parálisis respiratoria representa una
necesidad crítica que demanda una intervención estructurada, inmediata y técnicamente exacta. Frente
a esta circunstancia, los autores postulan que el tratamiento de la vía aérea requiere un protocolo clínico
que privilegie la inmovilización cervical activa, la implementación de la videolaringoscopía como
norma técnica, y la anticipación sistemática del fallo ventilatorio. Esta perspectiva se basa en el examen
de directrices, investigaciones clínicas y revisiones contemporáneas que corroboran la eficacia de dichas
estrategias en contextos de alta presión.
Se considera fundamental priorizar el entrenamiento práctico en MILS, la familiarización con
dispositivos supraglóticos de segunda generación y la adopción de algoritmos visuales para toma de
decisiones bajo estrés clínico. En este sentido, el estudio no solo sistematiza recomendaciones
existentes, sino que propone una línea operativa coherente y aplicable en contextos con o sin
limitaciones tecnológicas.
Sin embargo, persisten deficiencias significativas: la ausencia de pruebas controladas en contextos
reales, la ausencia de adaptaciones protocolizadas para servicios rurales o sin acceso a la
videolaringoscopía, y la insuficiente incorporación de estos procedimientos en programas de formación
inicial. Estas restricciones posibilitan la apertura de líneas de investigación indispensables, tales como
la validación clínica de algoritmos específicos para el trauma cervical con apnea, la exploración de
herramientas de bajo costo y la valoración de resultados en función del nivel de complejidad hospitalaria.
En última instancia, esta investigación exhorta a otros académicos a robustecer el corpus de evidencia
clínica mediante la implementación de estudios multicéntricos, simulaciones en tiempo real y propuestas
aplicables en áreas desatendidas, lo que a su vez incrementa el alcance y aplicabilidad de las
intervenciones sugeridas.
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