HERNIA LUMBAR DE LA PARED ABDOMINAL:
ABORDAJE QUIRÚRGICO EN LA AUSENCIA DE UN
MÉTODO ESTÁNDAR

LUMBAR HERNIA OF THE ABDOMINAL WALL: SURGICAL

APPROACH IN THE ABSENCE OF A STANDARD METHOD

Martín Uriel Vázquez Medina

Benemérita Universidad Autónoma de Puebla

Patty Marlen Ramírez Portillo

Benemérita Universidad Autónoma de Puebla

Cheryl Zilahy Diaz Barrientos

Benemérita Universidad Autónoma de Puebla

Monica Heredia Montaño

Benemérita Universidad Autónoma de Puebla

Fernando Navarro Tovar

Benemérita Universidad Autónoma de Puebla
pág. 1256
DOI:
https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v9i3.17724
Hernia Lumbar de la Pared Abdominal: Abordaje Quirúrgico en la Ausencia
de un Método Estándar

Martín Uriel Vázquez Medina
1
arkiiman@hotmail.com

https://orcid.org/0000-0003-0837-7235

Benemérita Universidad Autónoma de Puebla

Puebla, México

Patty Marlen Ramírez Portillo

abogdocpattymarlen@gmail.com

https://orcid.org/0009-0004-8823-617X

Benemérita Universidad Autónoma de Puebla

Puebla, México

Cheryl Zilahy Diaz
Barrientos
cher_zilahy@hotmail.com

https://orcid.org/0000-0003-3046-1185

Benemérita Universidad Autónoma de Puebla

Puebla, México

Monica Heredia Montaño

monica.herediamon@correo.buap.mx

https://orcid.org/0000-0002-4234-9644

Benemérita Universidad Autónoma de Puebla

Puebla, México

Fernando Navarro Tovar

cirugia.drfernavarro@gmail.com

https://orcid.org/0000-0002-8202-0368

Benemérita Universidad Autónoma de Puebla

Puebla, México

RESUMEN

Introducción: Las hernias lumbares posteriores tras nefrectomía laparoscópica son poco frecuentes,
emergen en pacientes con obesidad, diabetes y ausencia de rehabilitación, y carecen de un estándar de
reparación. Presentación del caso: Hombre de 75 años con IMC de 35.9, enfermedad renal crónica
estadio IIIa, hipertensión y diabetes tipo II, que seis meses tras nefrectomía laparoscópica izquierda
presentó protrusión dolorosa en región lumbar. La tomografía reveló un defecto de pared de 5.6 cm con
saco herniario de 600 cc conteniendo colon descendente. Técnica quirúrgica: Bajo anestesia general y
posición en lumbotomía izquierda, se realizó disección retromuscular amplia (“sándwich”) y se colocó
malla preperitoneal de polipropileno fijada con cuatro puntos subfaciales de prolene 1. El cierre del
defecto se completó sin tensión usando suturas antitensionales y drenaje Jackson-Pratt. A continuación,
se añadió malla onlay con solapamiento ≥ 3 cm y un segundo drenaje supraaponeurótico. Resultados:
El paciente toleró bien el procedimiento, recibió el alta a las 48 h, y los drenajes se retiraron a las dos
semanas sin infección ni seroma. En controles a 3, 6 y 9 meses no presentó recidiva, pseudohernia,
neuropraxia ni dolor crónico, recuperando sus actividades habituales. Conclusión: La reparación en
“sándwich” con malla preperitoneal y onlay, junto a drenaje cerrado, es una alternativa segura y eficaz
en hernias lumbares post-nefrectomía. Se requieren estudios prospectivos a largo plazo para validar su
reproducibilidad y durabilidad.

Palabras clave: hernia lumbar, nefrectomía laparoscópica, malla preperitoneal, técnica en sándwich,
cirugía reconstructiva

1
Autor principal
Correspondencia:
arkiiman@hotmail.com
pág. 1257
Lumbar Hernia of the Abdominal Wall: Surgical Approach in the Absence

of a Standard Method

ABSTRACT

Introduction:
Posterior lumbar hernias following laparoscopic nephrectomy are rare, typically occur in
patients with obesity, diabetes, and lack of rehabilitation, and there is no established standard for their

repair.
Case Presentation: A 75-year-old man with a body mass index of 35.9, stage IIIa chronic kidney
disease, hypertension, and type II diabetes presented six months after a left laparoscopic nephrectomy

with a painful protrusion in the lumbar region. Computed tomography demonstr
ated a 5.6 cm fascial
defect containing a 600 cc hernia sac with the descending colon.
Surgical Technique: Under general
anesthesia and in the left lumbotomy position, an extensive retromuscular (“sandwich”) dissection was

performed.
A preperitoneal polypropylene mesh was secured with four subfascial 1-Prolene sutures. The
defect was closed without tension using tension
-relieving sutures and a Jackson-Pratt drain. A second
onlay mesh with at least a 3 cm overlap was then applied, and a supraaponeurotic drain was placed.

Results:
The patient tolerated the procedure well, was discharged 48 hours postoperatively, and the
drains were removed at two weeks without infection or seroma formation.
At 3, 6, and 9 months of
follow
-up, there was no recurrence, pseudohernia, neuropraxia, or chronic pain, and he had returned to
his usual activities.
Conclusion: The “sandwich” repair using preperitoneal and onlay mesh in
conjunction with closed drainage is a safe and effective option for post
-nephrectomy lumbar hernias.
Prospective long
-term studies are needed to validate its reproducibility and durability.
Keywords
: lumbar hernia, laparoscopic nephrectomy, preperitoneal mesh, sandwich technique,
reconstructive surgery
pág. 1258
INTRODUCCIÓN

Una hernia lumbar se define como la protrusión de contenido intraabdominal a través de un defecto en
la pared abdominal posterior. Esta región anatómica está delimitada superiormente por la duodécima
costilla, inferiormente por la cresta ilíaca, lateralmente por el borde libre de los músculos oblicuos
externos, y medialmente por la columna lumbar junto con los músculos erectores de la
columna(Henriksen et al., 2020). Las hernias lumbares de la pared abdominal son una condición poco
frecuente. Según la literatura médica, se han reportado aproximadamente 300 casos desde su primera
descripción.

En función de su etiología, estas hernias pueden clasificarse como congénitas o adquiridas, siendo estas
últimas las más comunes, ya que representan el 80% de los casos.(Suarez & Hernandez, 2013). La
incidencia de las hernias lumbares incisionales ha sido poco estudiada y varía según el tipo de
procedimiento quirúrgico. En el caso de las nefrectomías parciales, se ha reportado una incidencia de
hasta el 8%. Sin embargo, en el estudio en el que se documentó dicha incidencia, ninguna de las hernias
fue tratada quirúrgicamente.(Chow et al., 2021).

Esta patología continúa siendo poco frecuente en la práctica del cirujano general. Se ha reportado que
la mayoría de los cirujanos generales, que no se dedican exclusivamente al manejo de hernias, atienden
solo a un paciente con esta condición a lo largo de toda su carrera profesional activa. Probablemente,
esta baja incidencia explica la ausencia de un método estándar universalmente aceptado para su
reparación en la actualidad.(Hafner et al., 1963; Henriksen et al., 2020).

Presentación de caso clínico

Reportamos el caso de un hombre de 75 años que acudió a la consulta externa de cirugía general. En su
evaluación inicial, presentó un índice de masa corporal (IMC) de 35.9. Actualmente está jubilado y se
dedica a las labores del hogar, habiendo trabajado previamente en el comercio durante su vida laboral
activa.

Entre sus antecedentes médicos relevantes, destacan el diagnóstico de enfermedad renal crónica KDGIO
IIIa, hipertensión arterial y diabetes mellitus tipo 2. En cuanto a antecedentes quirúrgicos, se sometió a
una plastia electiva de hernia inguinal directa izquierda mediante técnica de Lichtenstein en 2013, sin
evidencia de recidiva hasta la fecha. Además, en agosto de 2023, se le realizó una nefrectomía
pág. 1259
laparoscópica izquierda debido a pérdida de función renal secundaria a nefrolitiasis. El paciente niega
antecedentes de consumo de alcohol o tabaco.

El paciente presenta un padecimiento actual con una evolución de 6 meses previa a su consulta por
cirugía general, caracterizado por la aparición de una protrusión en la región lumbar izquierda. Esta
lesión ha mostrado un crecimiento progresivo en tamaño y, durante el último mes, se ha asociado con
dolor en la misma área, de intensidad moderada (5/10 en la escala visual análoga). El dolor es de tipo
continuo, con irradiación hacia la región dorsal, y se exacerba con esfuerzos físicos y la bipedestación.
Sin embargo, presenta alivio parcial con el reposo y la sedestación. En los estudios de laboratorio, se
identificaron alteraciones en los niveles de creatinina, con un valor de 1.57 mg/dL, y urea, con un valor
de 47 mg/dL.

A la exploración física, se observó una protrusión en la región lumbar izquierda, asociada a una cicatriz
correspondiente al sitio de colocación de un trocar y la extracción de un riñón. La piel sobre la protrusión
muestra atrofia, y el volumen de esta aumenta con la maniobra de Valsalva. A la palpación, se identificó
dolor leve y una reducción parcial del tamaño de la protrusión.

En la tomografía de abdomen simple, se evidenció un defecto en la pared abdominal delimitado
superiormente por la 12.ª costilla izquierda, medialmente por los músculos de la región dorsal izquierda
de la pared abdominal, y lateralmente por los músculos de la pared anterolateral izquierda. El defecto
tiene un diámetro aproximado de 5.6 cm, con un saco herniario que presenta un volumen estimado de
600 cc. En su interior, se identificó colon descendente como contenido. (Figura 1)
pág. 1260
Figura 1. Tomografía simple de abdomen: a. y b: cortes sagitales, c.d. cortes axiales

Tras una evaluación previa por los servicios de medicina interna y anestesiología, el paciente fue llevado
a tiempo quirúrgico. Bajo anestesia general y en posición de lumbotomía izquierda, se realizó una
incisión elíptica sobre la piel, retirando la cicatriz previa. Mediante disección roma, se identificó el saco
herniario, que fue liberado del tejido subcutáneo circundante. Posteriormente, se aisló el cuello del saco
herniario y se delimitaron los bordes del anillo herniario. Una vez definidos estos elementos, se colocó
un retractor automático para separar la parrilla costal de la pelvis (Figura 2a).

Se identificó y aisló de tejido subcutáneo 3 cm del complejo músculo-aponeurótico que conformaba el
defecto herniario de manera circunferencial. El saco herniario fue liberado del anillo y se verificó la
ausencia de disrupciones en el mismo, reintroduciéndolo a la cavidad peritoneal sin resistencia.
Posteriormente, se disecó el espacio retroperitoneal en todas las direcciones alrededor del defecto,
asegurando una disección de al menos 6 cm desde los límites del anillo herniario (Figuras 2b y 2c).
pág. 1261
Figura 2. Visión quirúrgica de la plastia. a. Flecha negra semana el saco herniario, b. Fecha negra
semana señala el anillo herniario ya disecado, c. Flecha punteada semana limite inferior de anillo
herniario, flecha negra continua señala es espacio preperitoneal, d. Flecha negra contina señala la malla
en posición preperitoneal, la flecha punteada señala el punto de sutura transfacial

Se colocó una malla de polipropileno (peso estándar, macroporo y anudada) en posición preperitoneal,
fijada con cuatro puntos de sutura transmural de polipropileno 1-0 a la pared abdominal. Además, se
colocó un drenaje tipo Jackson Pratt de 19 Fr dirigido al espacio preperitoneal (Figura 2d). Se retiro el
separador automático y se afrontó el defecto herniario sin tensión mediante puntos totales tipo Smead-
Jones, logrando un cierre adecuado.

Posteriormente, se colocó una segunda malla de polipropileno en posición onlay, con una transposición
de al menos 3 cm en todas las direcciones. La malla fue fijada a la pared abdominal con puntos de sutura
simples de polipropileno 2-0, asegurando una correcta expansión sobre la superficie abdominal. Se
pág. 1262
instaló un segundo drenaje tipo Jackson Pratt a nivel supra aponeurótico. El tejido subcutáneo fue
afrontado con puntos simples de poliglecaprone 25 3-0, el plano subcuticular con puntos invertidos del
mismo material, y la piel con puntos simples de nylon 3-0 (Figura 3a). Desafortunadamente no nos fue
posible tomar una fotografía de la colocación y fijación de la segunda malla de manera Onlay, sin
embargo la visión anatómica y la técnica de colocación no difiere significativamente de aquellas
colocadas en hernias de la pared anterolateral del abdomen.

El paciente fue trasladado a piso de cirugía general, donde toleró la dieta líquida y posteriormente una
dieta normal. No presentó complicaciones y fue dado de alta 48 horas después de la cirugía, con un
esquema analgésico de acetaminofén y rescates con tramadol, además de un antibiótico (cefalosporina
de primera generación) durante siete días. Fue referido al servicio de fisioterapia para sesiones de
electroestimulación de los músculos de la pared abdominal.

El drenaje supra-aponeurótico fue retirado a las dos semanas, sin evidenciar signos de infección en la
herida quirúrgica, recidiva de la hernia o pseudohernia (Figuras 3b, 3c y 3d). En las evaluaciones de
seguimiento a los 3, 6 y 9 meses, el paciente no presentó recidiva de la hernia, neuropraxia, atrofia
muscular, pseudohernia ni dolor crónico. Refirió haber alcanzado una recuperación completa de sus
actividades cotidianas.
pág. 1263
Figura 3. a. Aspecto posterior al término de la cirugía, b,c y d Aspecto de la zona quirúrgica la la revisión
postquirúrgica sin evidencia de recidiva, infección o denervación

DISCUSIÓN

Se describe el caso de una hernia lumbar posterior a una nefrectomía laparoscopia izquierda entre los
factores de riesgo que pudieron evidenciarse en este paciente fue el índice de masa corporal en rangos
de obesidad, el tener diabetes mellitus tipo II, el no haber tenido rehabilitación postoperatoria, una
incisión ampliada a nivel del trocar de visión para extracción de la pieza quirúrgica(Iida et al., 2021;
Pereira-Rodríguez et al., 2023).

En la literatura internacional se han descrito tanto factores atribuibles al paciente como aquellos
atribuibles a la técnica quirúrgica. En los factores atribuibles al paciente descartan aquellos asociados
con un aumento de la presión intrabdominal como la obesidad, el prostatismo y las enfermedades
pág. 1264
pulmonares obstructivas y aquellos factores asociados con una cicatrización deficiente y alteraciones en
la degradación de la matriz extracelular como lo son la diabetes mellitus y la enfermedad coronaria.
(Iida et al., 2021)

En cuanto a los factores de técnica quirúrgica, los factores parecen asociar la ampliación de la herida de
un trocar como principal causa de una hernia lumbar o bien la ausencia de un correcto cierre de defectos
mayores a 10 mm. Si embargo es importante mencionar que el cierre de defectos en la pared posterior
del abdomen no suele tener una aponeurosis tan identificable como en la pared lateral, siendo esta pared
de naturaleza más muscular y por lo tanto más suceptipe a desgarrarse o no ser identificada(Khoo &
Chua, 2022a)

En la plastia de la pared lumbar no hay un método estándar de reparación dado que hasta la fecha las
múltiples modalidades de plastia han resultado en un porcentaje elevado de recidivas y de
pseudohernias. Las recidivas en plastias abiertas se han reportado hasta en un 11.5% y en el caso de
pseudohernias estas se han reportado hasta en un 37% (Montelione et al., 2023; Patel et al., 2016)

Los desafíos al realizar la plastia de la pared lumbar están en relación con la ubicación anatómica
confinada por el margen costal, la columna vertebral y el borde pélvico lo que suele dificultar la
disección, el cierre anatómico y la colocación y solapamiento de la malla, la ubicación anatómica de los
nervios de la pared anterolateral puede dificultar la reparación dado que un daño a estos se suele asociar
con la formación de pseudohernias y el hecho que sean poco frecuentes hace que la experiencia de la
mayoría de los centros sea limitada(Heidorn et al., 2023; Khoo & Chua, 2022b).

La reparación en Sándwich es una modificación de la descrita por Rives que recientemente ha sido
descrita en la reparación de hernias lumbares traumáticas(Sahoo et al., 2013), y consideramos que podría
resolver muchos de los problemas asociados con las plastias de esta región.

Consideramos que una disección retro-muscular amplia desde la línea semilunar hasta la apófisis
transversa en el sentido transversal, y en sentido vertical desde superior a los arcos costales a nivel del
diafragma hasta que el plano quede solapado por la cresta iliaca podría solapar adecuadamente a la malla
sin la necesidad de medios de fijación a estructuras óseas. En nuestro caso se decidió la colocación de 4
puntos cardinales subfaciales con prolene del 1 como medio para evitar la migración de la malla(Carlos
Mayagoitia González et al., 2008).
pág. 1265
El cierre de la pared posterior del abdomen es complejo dada su naturaleza más muscular que
aponeurótica, sin embargo en nuestro caso ese fue posible con ayuda de puntos antitensionales, es
importante lograr este cierre sin tensión como medio de cubrir la malla. En caso de no lograrse un cierre
sin tensión es posible afrontar los bordes del defecto aponeurótico a la malla. Dada la amplitud de la
disección preperitoenal en nuestro caso se dejo un drenaje cerrado tipo Jackson-Pratt.

Si bien la colocación de malla en posición onlay en tema de controversia en la literatura dado que se ha
asociado con la formación de seroma e infección de la malla; esta medida bien podría disminuir la
deformidad de la pared asociada con pseudohernias al dar un soporte mecánico a la pared posterior una
vez integrada(Purnell et al., 2016). Asi mismo en nuestro caso se decidió la colocación de un drenaje
tipo Jackson-Pratt como medida de prevención de seroma(Prassas et al., 2024).

El cierre de piel y tejidos subcutáneos se realizo por estratos y empelando sutura monofilamento. En
nuestro caso se consideró además de la profilaxis antibiótica un esquema de tres días con una
cefalosporina de primera generación dado que hay evidencia que demuestra que podrían tener utilidad
en el caso de grandes hernias como medida de disminuir la infección de sitio quirúrgico(Wong et al.,
2016)

CONCLUSIÓN

Factores del paciente (obesidad, diabetes, falta de rehabilitación) y técnicos (ampliación de trocar, cierre
subóptimo) favorecieron la hernia lumbar post-nefrectomía. La reparación en “sándwich” con amplia
disección retromuscular, malla onlay y y drenaje Jackson-Pratt optimizó el cierre, sin evidencia de
recifiva o complicaciones en el periodo estudiado, estudios de que evalúen nuestros resultados en una
población significativa y a largo plazo son necesarios.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Carlos Mayagoitia González, J., Armando Cisneros Muñoz, H., Álvarez Quintero, R., Bernal Gómez,
R., & Manuel Guillén, J. (2008). Manejo de las hernias lumbares de la pared abdominal.
Seguimiento a mediano y largo plazo de sus resultados.
Cirujano General, 30.
www.medigraphic.com

Chow, A. K., Wahba, B. M., Phillips, T., Sands, K. G., Vetter, J., Venkatesh, R., Kim, E. H., Bhayani,

S. B., & Figenshau, R. S. (2021).
Incisional Lumbodorsal Hernias Following Retroperitoneal
pág. 1266
Robotic Partial Nephrectomies for Small Renal Masses at a High
-Volume Tertiary Referral
Center.
Journal of Endourology, 35(11), 16391643. https://doi.org/10.1089/END.2020.0726
Hafner, C. D., Wylie, J. H., & Brush, B. E. (1963).
Petit’s lumbar hernia: repair with Marlex mesh.
Archives of Surgery (Chicago, Ill. : 1960)
, 86(2), 180186.
https://doi.org/10.1001/ARCHSURG.1963.01310080004002

Heidorn, E., Costa, M., Coots, A., Ong, A., & Butts, C. A. (2023).
Large Traumatic Lumbar Hernia: A
Difficult and Uncommon Problem.
American Surgeon, 89(7), 32233225.
https://doi.org/10.1177/00031348231157835

Henriksen, N. A., Kaufmann, R., Simons, M. P., Berrevoet, F., East, B., Fischer, J., Hope, W.,

Klassen, D., Lorenz, R., Renard, Y., Garcia Urena, M. A., & Montgomery, A. (2020). EHS and

AHS guidelines for treatment of primary ventral hernias in rare locati
ons or special
circumstances.
BJS Open, 4(2), 342353. https://doi.org/10.1002/BJS5.50252
Iida, H., Tani, M., Hirokawa, F., Ueno, M., Noda, T., Takemura, S., Nomi, T., Nakai, T., Kaibori, M.,
& Kubo, S. (2021).
Risk factors for incisional hernia according to different wound sites after
open hepatectomy using combinations of vertical and horizontal incisions: A multicenter cohort

study.
Annals of Gastroenterological Surgery, 5(5), 701710.
https://doi.org/10.1002/AGS3.12467

Khoo, J. F., & Chua, T. C. (2022a). Laparoscopic transabdominal preperitoneal repair of lumbar

hernia.
ANZ Journal of Surgery, 92(10), 26882689. https://doi.org/10.1111/ANS.17933
Khoo, J. F., & Chua, T. C. (2022b).
Laparoscopic transabdominal preperitoneal repair of lumbar
hernia.
ANZ Journal of Surgery, 92(10), 26882689. https://doi.org/10.1111/ANS.17933
Montelione, K. C., Petro, C. C., Krpata, D. M., Lau, B., Shukla, P., Olson, M. A., Tamer, R.,

Rosenblatt, S., Rosen, M. J., & Prabhu, A. S. (2023). Open Retromuscular Lateral Abdominal

Wall Hernia Repair: Algorithmic Approach and Long
-Term Outcomes at a Single Center. Journal
of the American College of Surgeons
, 236(1), 220234.
https://doi.org/10.1097/XCS.0000000000000419
pág. 1267
Patel, P. P., Warren, J. A., Mansour, R., Cobb, W. S., & Carbonell, A. M. (2016).
A large single-center
experience of open lateral abdominal wall hernia repairs.
American Surgeon, 82(7), 608612.
https://doi.org/10.1177/000313481608200726;PAGE:STRING:ARTICLE/CHAPTER

Pereira-Rodríguez, J. A., Bravo-Salva, A., Argudo-Aguirre, N., Amador-Gil, S., & Pera-Román, M.
(2023).
Defining High-Risk Patients Suitable for Incisional Hernia Prevention. Journal of
Abdominal Wall Surgery
, 2. https://doi.org/10.3389/JAWS.2023.10899
Prassas, D., Zaczek, M., David, S. O., Knoefel, W. T., & Vaghiri, S. (2024). Routine closed
-suction
drainage reduces seromas following totally extraperitoneal (TEP) inguinal hernia repair: A meta
-
analysis.
Medicine (United States), 103(11), E37412.
https://doi.org/10.1097/MD.0000000000037412

Purnell, C. A., Park, E., Turin, S. Y., & Dumanian, G. A. (2016). Postoperative Flank Defects,

Hernias, and Bulges: A Reliable Method for Repair.
Plastic and Reconstructive Surgery, 137(3),
994
1001. https://doi.org/10.1097/01.PRS.0000479987.80490.5C
Sahoo, Ranjan, M., T, & Kumar, A. (2013).
Sandwich technique of closure of lumbar hernia: A novel
technique.
International Journal of Case Reports and Images (IJCRI), 4(5), 243247.
https://doi.org/10.5348/IJCRI
-2013-05-304-CS-1
Suarez, S., & Hernandez, J. D. (2013).
Laparoscopic repair of a lumbar hernia: report of a case and
extensive review of the literature.
Surgical Endoscopy, 27(9), 34213429.
https://doi.org/10.1007/S00464
-013-2884-9
Wong, A., Lee, S., Nathan, N. S., Wang, F., Hansen, S. L., Harris, H. W., & Sbitany
, H. (2016).
Postoperative prophylactic antibiotic use following ventral hernia repair with placement of

surgical drains reduces the postoperative surgical
-site infection rate. Plastic and Reconstructive
Surgery, 137(1), 285294.
https://doi.org/10.1097/PRS.0000000000001925