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POLÍTICAS PÚBLICAS NACIONALES EN TIC
Y REDES SOCIALES PARA EDUCACIÓN
MEDIA SUPERIOR Y SUPERIOR – UABJO
NATIONAL PUBLIC POLICIES IN ICT AND SOCIAL
NETWORKS FOR HIGHER AND HIGHER EDUCATION –
UABJO
Danae Araceli Sosa Torres
Facultad de Contaduría y Administración de la UABJO
Tania Lizbeth Luna Alvarado
Facultad de Derecho y Ciencias Social de la UABJO

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DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v9i3.17764
Políticas Públicas Nacionales en TIC y Redes Sociales para Educación
Media Superior y Superior – UABJO
Danae Araceli Sosa Torres1
dsosa.cat@uabjo.mx
https://orcid.org/0009-0002-9246-5632
Facultad de Contaduría y Administración de la
UABJO
Tania Lizbeth Luna Alvarado
tluna.fdcs@uabjo.mx
https://orcid.org/0009-0004-1736-2072
Facultad de Derecho y Ciencias Social de la
UABJO
RESUMEN
La presente investigación examina las políticas públicas nacionales enfocadas en TIC y Redes Sociales
en los niveles educativos de Educación Media Superior y Superior; partiendo de un contexto global,
nacional y estatal en el ámbito específico de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca
(UABJO) del año 2019 al 2025. Su finalidad consiste en proporcionar una visión contextualizada sobre
las políticas públicas educativas y sus efectos, apegada a la realidad que prevalece en el estado de
Oaxaca, considerando su diversidad étnica y multiculturalidad. Se presentan datos estadísticos, datos
históricos y marco legal; se desarrolla una investigación teórica y exploratoria con base en los diferentes
documentos revisados, dando como resultados que la aplicación de las políticas públicas en el ámbito
educativo, con enfoque en TIC deben considerar dimensiones pedagógicas, éticas, sociales y
tecnológicas para cerrar las brechas de exclusión digital; y cómo las redes sociales han dejado de ser
exclusivamente espacios de ocio para convertirse en entornos de aprendizaje, socialización académica
y generación de contenidos pedagógicos.
Palabras clave: políticas públicas nacionales, políticas públicas educativas, educación media superior,
educación superior, TIC y redes sociales
1 Autor principal
Correspondencia: dsosa.cat@uabjo.mx

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National Public Policies in ICT and Social Networks for Higher and Higher
Education – UABJO
ABSTRACT
The present research examines the national public policies focused on ICT and Social Networks in the
educational levels of Middle and Higher Education; starting from a global, national and state context in
the specific field of the Autonomous University “Benito Juárez” of Oaxaca (UABJO) from 2019 to
2025. Its purpose is to provide a contextualized view on educational public policies and their effects,
attached to the reality prevailing in the state of Oaxaca, considering its ethnic diversity and
multiculturalism. Statistical data, historical data and legal framework are presented; a theoretical and
exploratory research is developed based on the different documents reviewed, giving as results that the
application of public policies in the educational field, with a focus on ICT should consider pedagogical,
ethical, social and technological dimensions to close the gaps of digital exclusion; and how social
networks have ceased to be exclusively leisure spaces to become learning environments, academic
socialization and generation of pedagogical content.
Key words: national public policies, educational public policies, secondary education, higher education,
ICT and social networks
Artículo recibido 18 abril 2025
Aceptado para publicación: 18 mayo 2025

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INTRODUCCIÓN
En las últimas dos décadas, el paradigma educativo en México ha transitado de modelos tradicionales
hacia esquemas más abiertos, dinámicos e interconectados, gracias al impulso de las Tecnologías de la
Información y la Comunicación (TIC) y el auge de las redes sociales como canales emergentes de
aprendizaje, socialización y participación. En este contexto, las políticas públicas nacionales en materia
educativa deben responder a dos desafíos fundamentales: reducir la brecha digital y garantizar una
formación ciudadana crítica y ética en entornos digitales.
Esta investigación tiene como objetivo reflexionar sobre los avances, limitaciones y retos de las políticas
públicas educativas en México de 2019 a la fecha, en el uso de las TIC y las redes sociales para
Educación Media Superior y Superior como herramientas pedagógicas, de inclusión, transformación
social y educativa que han impactado en la comunidad escolar, docente y estudiantil en los diferentes
niveles educativos, cambiando las formas de comunicación y transferencia de contenidos de las
asignaturas y por consiguiente, modificando el proceso de enseñanza y aprendizaje, que se han
resignificado a partir de la pandemia de COVID 19. La Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, 2020), declaró que más de 1,5 millones de personas han
sido afectadas por el cierre de escuelas y universidades a nivel mundial, por lo que se planteó una
coalición para afrontar las repercusiones por la interrupción del aprendizaje y otros ámbitos que fueron
afectados como la nutrición, la seguridad y protección que los niños y jóvenes encontraban en sus
centros escolares.
En la actualidad, las TIC, así como las redes sociales digitales, han transformado radicalmente las
dinámicas sociales, económicas y educativas en todo el mundo. México no ha sido ajeno a este
fenómeno, por lo que las políticas públicas educativas recientes han incorporado progresivamente el uso
de estas herramientas como ejes estratégicos de inclusión, innovación y aprendizaje.
Desde una mirada constitucional, el acceso a la educación y a las tecnologías digitales representa no
solo un servicio del Estado, sino un derecho humano indispensable para el desarrollo integral. En tal
sentido, se busca reflexionar críticamente sobre las políticas educativas implementadas en México desde
2019, centradas en el uso de las TIC y redes sociales para lograr una educación digital justa, pertinente
y transformadora.

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El estado de Oaxaca no es ajeno a estas políticas públicas nacionales y consecuentemente la Universidad
Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca en sus niveles medio superior y superior, integra e implementa a
su contexto estas políticas públicas, las cuales impactan en el rediseño de los planes y programas de
estudio de los diferentes bachilleratos y licenciaturas. Sin embargo, lograr esta educación digital justa,
pertinente y transformadora, no ha sido posible debido a la problemática de lo que ahora se denomina
brecha digital desde diversas perspectivas, persistiendo las desigualdades en el acceso, uso y apropiación
de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en los entornos escolares.
Planteamiento del Problema
El Panorama de las Políticas Públicas Nacionales que se generaron de 2019 a 2024, se llevaron a cabo
desde la siguiente perspectiva:
1. Estrategia Digital Nacional (EDN); Fue replanteada a partir de 2020, busca integrar las TIC en
todos los niveles educativos, garantizando infraestructura, conectividad y alfabetización digital;
aunque el diseño es ambicioso, su implementación ha sido desigual en regiones rurales e
indígenas, generando una brecha de oportunidades.
2. Aprende en Casa: Fue un programa emergente lanzado en 2020 durante la pandemia de COVID-
19; sí bien innovador en su momento, reveló las carencias estructurales del sistema educativo
en cuanto a conectividad, capacitación docente y contenido pedagógico adaptado a medios
digitales.
3. Rediseño de los Planes y Programas de Estudio (2022): La Nueva Escuela Mexicana incorpora
como uno de sus ejes la formación digital y crítica, así como el uso de plataformas digitales y
redes sociales en el aprendizaje colaborativo.
4. Política de Alfabetización Digital; Aunque incipiente, se ha avanzado en la formación de
docentes para el uso pedagógico de plataformas como Google Workspace, Moodle y el uso
responsable de redes como YouTube, WhatsApp, Facebook e Instagram como entornos de
aprendizaje.
Las redes sociales, tradicionalmente vistas como medios de entretenimiento o comunicación personal,
han adquirido un rol pedagógico emergente; algunos usos propositivos en el ámbito educativo incluyen:
la creación de comunidades de aprendizaje como grupos de Facebook o WhatsApp; la difusión de

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contenido académico, como canales de YouTube, podcasts en Spotify; la promoción de pensamiento
crítico a través de debates digitales en Twitter académico y foros en Reddit; el desarrollo de habilidades
digitales como la edición de video, diseño gráfico, storytelling, entre otros.
Así mismo, el uso de redes sociales se incrementó como canal alternativo de comunicación, se utilizaron
para la entrega de tareas, tutoriales y organización de clases. Las políticas públicas no contemplaron en
un primer momento la capacitación específica ni la protección de datos de los estudiantes. De acuerdo
con INEGI (2023), SEP (2022), se presentó un diagnóstico del uso de TIC y redes sociales por
estudiantes, como se muestra en la siguiente tabla:
Indicador Nivel Medio Superior Nivel Superior
Acceso a internet en casa 68% 79%
Uso educativo de redes sociales 78% 85%
Dispositivo principal Teléfono celular Teléfono celular y laptop
Redes más utilizadas
WhatsApp, Facebook,
TikTok
WhatsApp, Facebook, YouTube,
Telegram
Competencias digitales
desarrolladas
Básicas Medias y avanzadas (según contexto)
(Fuente: INEGI, 2023; SEP, 2022)
Pese a los esfuerzos institucionales en materia educativa, como se describe anteriormente, en México
persisten desigualdades en el acceso, uso y aprovechamiento de las TIC en los entornos escolares, estas
brechas digitales afectan principalmente a estudiantes en zonas rurales, indígenas y con contextos de
vulnerabilidad. En Oaxaca, por su alta densidad de población indígena, se observa un continuum
histórico de desigualdad que se expresa en la pobreza, la marginación, la baja escolaridad y el bajo poder
adquisitivo, barreras para el acceso a las tecnologías digitales (Martínez&Gómez, 2023).
Además, la integración de las TIC, que incluyen internet, computadoras y dispositivos móviles, han
transformado radicalmente la forma en que nos comunicamos. Antes de la era digital, la comunicación
a distancia era más limitada y lenta; con el desarrollo de internet y las TIC, surgieron nuevas formas de
interacción social, dando origen a las redes sociales. Las redes sociales son plataformas digitales que

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permiten a las personas conectarse, interactuar y compartir información en línea; estas plataformas
dependen de las TIC para su funcionamiento, desde la infraestructura de internet hasta el software y los
dispositivos que utilizamos para acceder a ellas.
Las TIC han facilitado la conexión global, permitiendo a personas de diferentes partes del mundo
interactuar en tiempo real; las redes sociales aprovechan esta conectividad para crear comunidades en
línea y facilitar la comunicación a gran escala. El internet es la base de todas las redes sociales; los
dispositivos móviles, permiten el acceso constante a las redes sociales; el software y las aplicaciones a
las plataformas de redes sociales en sí mismas; y las bases de datos almacenan y gestionan la
información de los usuarios. En resumen, las redes sociales son un producto de la evolución de las TIC,
y su existencia y crecimiento dependen directamente de estas tecnologías (Islas&Carranza, 2011;
Cabero et al., 2019).
De acuerdo a Romualdo (2022), la brecha digital en Oaxaca es mayor por factores como: alto índice de
marginación y pobreza, rezago educativo y la falta de infraestructura tecnológica en las instituciones
educativas rurales abriendo posibles líneas de investigación enfocadas en alternativas para erradicar el
analfabetismo, análisis y corrección de las políticas públicas para la Mejora Educativa, análisis y
contextualización de las buenas prácticas que han funcionado en otros países para reducir la brecha
digital, entre otras.
En lo que respecta al abordaje de las políticas públicas relacionadas con el uso de redes sociales entre
2019 y 2025 se ha centrado en varios ejes clave, principalmente enfocados en la protección de grupos
vulnerables y la promoción de un entorno digital seguro. Algunos de los puntos más relevantes incluyen:
1. Protección de Niñas, Niños y Adolescentes: Impulsado por el Sistema Nacional de Protección
de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA) para combatir la violencia digital y promover el
uso responsable de las redes sociales; buscando regular el contenido en línea y fomentar la
educación digital para prevenir riesgos como el ciberacoso y la exposición a contenido
inapropiado. Así mismo, la Comisión de los Derechos Humanos de la ciudad de México
(CDHCM) ha realizado consultas con infancias y adolescencias para incluir sus propuestas en
el Plan Nacional de Desarrollo, enfatizando la necesidad de una mayor regulación y protección
en redes sociales.

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2. Seguridad y Confianza en el Entorno Digital: En el marco de la pandemia por COVID 19 el
Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) estableció estrategias para promover la
seguridad, la confianza y la innovación en el ecosistema digital. Actualmente la Guardia
Nacional, a través de su División de Ciberseguridad, juega un papel crucial en la prevención y
combate de delitos cibernéticos, colaborando con otras instituciones para promover la seguridad
en el entorno digital; esto incluye medidas para garantizar la privacidad y la protección de datos
personales en línea, debido a la desaparición del IFT, publicada en el Diario Oficial de la
Federación el 20 de diciembre del año 2024.
3. Promoción del Uso Responsable: Se han impulsado campañas de concientización sobre el uso
responsable de las redes sociales, destacando los riesgos del uso excesivo y la importancia de
proteger la información personal organismos mundiales como la UNICEF y LA UNESCO y a
nivel nacional la SIPPINA y la PROFECO; con ello, se promueve la educación digital y el
desarrollo de habilidades para que los usuarios puedan navegar de manera segura y crítica en el
entorno en línea. Es importante destacar que la regulación y el manejo de las redes sociales son
temas en constante evolución, y las políticas públicas continúan adaptándose a los nuevos
desafíos y oportunidades que surgen en el entorno digital.
En este contexto se vuelve fundamental que los diferentes niveles educativos implementen programas
de apoyo a los estudiantes para que no sean víctimas ni se conviertan en estadísticas de los delitos
digitales.
El caso de Oaxaca representa uno de los mayores desafíos en materia de inclusión digital en México. La
entidad se ubica entre los últimos lugares en acceso a tecnologías digitales:
1. Solo el 65.4% de la población oaxaqueña utiliza internet, por debajo del promedio nacional;
2. Únicamente 5 de cada 10 hogares cuenta con conexión a internet, y muchas comunidades en
zonas rurales o de alta marginación carecen de señal estable o cobertura móvil.
3. El uso de computadoras en hogares es limitado, lo que impide el desarrollo de competencias
digitales avanzadas.

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4. En el ámbito educativo, los docentes y estudiantes enfrentan dificultades para integrar
plataformas digitales debido a la infraestructura deficiente, la falta de formación y la escasa
conectividad.
Estas condiciones se agravan en comunidades indígenas, donde las barreras lingüísticas, económicas y
tecnológicas se combinan, profundizando la exclusión educativa (IFT, 2022).
A pesar de este panorama, el uso de redes sociales como WhatsApp, Facebook, TikTok e Instagram es
generalizado entre adolescentes y jóvenes, quienes acceden a ellas principalmente desde teléfonos
celulares. En Educación media superior y superior, estas plataformas se han convertido en canales
fundamentales para la interacción académica informal, el envío de tareas, la búsqueda de contenidos y
el acompañamiento entre pares.
En los planteles de educación media superior, como el COBAO, CECYTEO, CONALEP o
bachilleratos, las redes sociales han sido empleadas principalmente para:
✓ Comunicación directa entre docentes y estudiantes.
✓ Organización de grupos virtuales por materia.
✓ Difusión de avisos institucionales (por WhatsApp o Facebook).
✓ Envío de tareas, trabajos y materiales por medio de imágenes, videos o enlaces, entre otros.
En la educación superior, universidades como la UABJO, el Instituto Tecnológico de Oaxaca y
universidades interculturales o comunitarias utilizan redes sociales para:
✓ Promover eventos académicos y culturales.
✓ Transmitir clases o conferencias en vivo.
✓ Crear comunidades virtuales de aprendizaje.
✓ Compartir recursos educativos abiertos, entre otros.
Sin embargo, la integración de estas redes en las estrategias institucionales sigue siendo incipiente, sin
regulación clara ni orientación pedagógica estructurada. En muchos casos, el uso responde más a la
necesidad práctica de “estar comunicados” que a un modelo didáctico planeado (Valerio-Ureña &
Martínez,2022)
De acuerdo con Hernández & Reyes, (2022), en el nivel medio superior y superior, especialmente en
instituciones como la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), las redes sociales han

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adquirido un carácter complementario en los procesos de enseñanza-aprendizaje. Plataformas como
Facebook, Instagram, Telegram y YouTube son utilizadas por estudiantes y docentes para:
✓ Difusión de eventos académicos, conferencias y cursos.
✓ Formación de comunidades de aprendizaje colaborativo.
✓ Promoción de contenido académico alternativo, como infografías, podcasts y cápsulas
informativas.
No obstante, también se detectan desafíos:
✓ La ausencia de una política institucional clara que defina el uso educativo de redes sociales.
✓ Disparidad en el acceso y dominio de herramientas digitales, tanto en docentes como en
estudiantes.
✓ Prevalencia de una visión recreativa y no formativa de las redes, que limita su potencial
didáctico.
Otro desafío particular que enfrenta el estado de Oaxaca para las políticas educativas nacionales, es que
la entidad cuenta con una gran diversidad lingüística y cultural (más de 16 grupos étnicos), además de
elevados índices de marginación y rezago educativo. La implementación de políticas nacionales sin un
enfoque intercultural y territorializado limita su efectividad y genera tensiones entre los lineamientos
federales y las necesidades reales de las comunidades oaxaqueñas.
Desde esta perspectiva, el análisis de las políticas educativas en Oaxaca debe considerar la teoría de
territorialización de las políticas públicas (Grin et al., 2018), que señala la necesidad de adaptar las
estrategias del Estado a las realidades locales, no solo en infraestructura o cobertura, sino también en el
reconocimiento de saberes comunitarios y en el diseño de mecanismos de participación ciudadana.
Ante este panorama, se plantean preguntas fundamentales como:
1. ¿Qué tan efectivas han sido las políticas públicas educativas nacionales en el uso de TIC y redes
sociales?
2. ¿Qué elementos constitucionales respaldan o limitan su implementación?
3. ¿Cómo garantizar un acceso equitativo y seguro a estas herramientas en educación en media
superior y superior en el estado de Oaxaca?
4. ¿Cómo garantizar la seguridad de los estudiantes ante los ciberdelitos?

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Fundamento Teórico
Las políticas públicas pueden entenderse como el conjunto de decisiones, acciones, programas y
estrategias que el Estado diseña y ejecuta para resolver problemas públicos o atender demandas sociales.
De acuerdo con Aguilar Villanueva (2016), las políticas públicas son “un curso de acción deliberado,
adoptado por actores gubernamentales, destinado a resolver problemas definidos como públicos” (p.
15). Esta definición resalta el carácter intencional, racional y estructurado de toda política pública.
En este sentido, las políticas públicas implican un proceso cíclico: diagnóstico del problema,
formulación de alternativas, toma de decisiones, implementación y evaluación. La implementación de
políticas públicas no es neutral, ya que está influenciada por intereses sociales, contextos institucionales
y estructuras de poder (Dye, 2017).
Las políticas educativas son un subconjunto de las políticas públicas que buscan garantizar el acceso,
permanencia, calidad y equidad del derecho a la educación. De acuerdo con Torres (2020), una política
educativa incluye tanto las decisiones sobre planes y programas de estudio como la infraestructura,
capacitación docente, financiamiento y mecanismos de evaluación.
A nivel internacional, organismos como la UNESCO han señalado que las políticas educativas deben
responder a los principios de inclusión, equidad, calidad y pertinencia. La Agenda 2030 para el
Desarrollo Sostenible establece en su Objetivo 4: “Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de
calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos” (UNESCO, 2015).
Esto implica que las políticas educativas no deben limitarse a la cobertura, sino enfocarse en la
transformación de los sistemas de enseñanza-aprendizaje.
La problemática global de la brecha digital ha sido reconocida por organismos internacionales como la
Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT),
quienes advierten que, pese al aumento del acceso a internet, aún existen profundas disparidades entre
regiones y dentro de los países.
Según el informe "Facts and Figures 2023" de la UIT, el 67% de la población mundial estaba conectada
a internet, pero esta conectividad no es equitativa: en países de ingresos bajos, solo el 27% de las
personas tiene acceso regular a internet, comparado con el 92% en países de ingresos altos. Además, se

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señala una “segunda brecha digital”, que no solo se refiere al acceso, sino al nivel de competencias
digitales, calidad de conexión, y usos productivos o educativos de las TIC (UIT, 2023).
Así mismo, dentro de los países con alta conectividad, una sólida infraestructura de internet de alta
velocidad y uso de equipos digitales destacan en Asia Oriental, Corea del Sur y Japón. En América del
Norte, Estados Unidos con un importante centro de innovación tecnológica; Canadá que cuenta con una
infraestructura digital bien desarrollada. Países de Europa Occidental como Países Bajos, Dinamarca y
España que posee una infraestructura digital avanzada y una población con alto nivel de alfabetización
digital, así como los usos más altos de redes sociales de Europa.
México ha logrado avances en conectividad digital en la última década, las cifras nacionales siguen
mostrando rezagos significativos, especialmente entre regiones, niveles socioeconómicos y grupos
vulnerables.
En el contexto nacional, el marco normativo que sustenta las políticas educativas parte del Artículo 3º
constitucional, que reconoce la educación como un derecho humano y un servicio público garantizado
por el Estado. A nivel legal, la Ley General de Educación (LGE) (última reforma en 2023) establece los
principios rectores de la política educativa: equidad, excelencia, interculturalidad, inclusión,
integralidad y gratuidad.
Desde 2019, el Estado mexicano ha impulsado una serie de reformas que buscan revalorar el papel del
docente de los diferentes niveles educativos, consolidar un nuevo modelo educativo con enfoque
humanista y comunitario, y ampliar el uso de tecnologías de la información en los procesos educativos.
Sin embargo, la implementación de estas políticas ha enfrentado desigualdades estructurales en estados
como Oaxaca, donde las condiciones materiales, lingüísticas y culturales requieren un enfoque
diferenciado.
A nivel nacional el Marco Constitucional y Legal lo integra el Artículo 3º de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos, la Constitución Política para el Estado libre y soberano de Oaxaca, la
Ley General de Educación (2019), particularmente en lo relativo a la inclusión digital, la Ley General
de Educación Superior (2021), la Ley General de Educación para el Estado de Oaxaca, las Estrategias
Nacionales en materia de TIC: Programa Sectorial de Educación 2020–2024 y las Políticas del Plan
Nacional de Desarrollo 2019–2024 relacionadas con la conectividad y equidad digital.

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Desde una perspectiva constitucional, el artículo 3° de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos establece que toda persona tiene derecho a una educación de calidad, la cual deberá ser
inclusiva, científica y con enfoque de derechos humanos. En su reforma de 2019, se introduce además
la educación digital y el acceso a las tecnologías como parte del compromiso del Estado.
Asimismo, el artículo 6° constitucional reconoce el acceso a las TIC, a los servicios de radiodifusión y
telecomunicaciones, incluido el de banda ancha e internet, como un derecho para reducir desigualdades.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI, 2023), el 78.6%
de la población mexicana de 6 años o más fue usuaria de internet, el acceso se distribuye de manera
desigual: en zonas urbanas, el acceso es del 85.3%, mientras que en zonas rurales baja al 58.1%. La
mayoría accede desde teléfonos móviles (95%), pero el uso de computadoras o laptops es menor, lo que
limita experiencias educativas más completas. Solo el 46.8% de los hogares tiene conexión fija a
internet, lo que impide a muchos estudiantes tener condiciones estables para el aprendizaje a distancia.
Además, persiste una brecha de habilidades digitales: gran parte de la población no sabe utilizar
plataformas de colaboración, correo electrónico avanzado o herramientas de productividad (INEGI,
2023).
De la misma manera. la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior
(ANUIES) desempeña un papel fundamental en la formulación y promoción de políticas públicas y
educativas en México durante el período 2019-2025.
En 2019, la ANUIES presentó el documento "Visión y Acción 2030", alineado a los Obejetivos de
Desarrollo sostenible de la agenda 2030 de la ONU, que establece cinco ejes estratégicos para
transformar la educación superior en México: 1. Mejor Gobernanza para el Desarrollo del Sistema de
Educación Superior; 2. Cobertura con Equidad y Calidad; 3. Responsabilidad Social y Desarrollo
Sostenible; 4. Internacionalización e Interculturalidad; 5. Innovación para el Aprendizaje y la Gestión
del Conocimiento.
En 2023, la ANUIES, en colaboración con diversas instituciones, presentó el documento "Compromiso
Común por el Futuro de la Educación Superior Mexicana", que traza una ruta hacia 2030 con los
siguientes objetivos En 2023, la ANUIES, en colaboración con diversas instituciones, presentó el
documento "Compromiso Común por el Futuro de la Educación Superior Mexicana", que traza una ruta

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hacia 2030 con los siguientes objetivos: Implementación de un Modelo de Financiamiento Equitativo,
Fortalecimiento de la Infraestructura Tecnológica, Ampliación de la Oferta Educativa, Evaluación y
Mejora Continua.
En 2025, la ANUIES, en conjunto con la Universidad Autónoma de Guerrero, diseñó un algoritmo para
proyectar la cobertura estatal y nacional de la educación superior. Este algoritmo considera factores
como la eficiencia terminal del bachillerato, la tasa de absorción en educación superior y la tasa de
abandono escolar. La herramienta permite a las entidades federativas formular políticas estatales y
estrategias para ampliar los servicios educativos, involucrando a las Universidades Públicas Estatales y
a las Comisiones Estatales para la Planeación de la Educación Superior (COEPES).
Durante el período 2019-2025, la ANUIES ha impulsado políticas públicas y educativas orientadas a
transformar la educación superior en México, enfocándose en la gobernanza, equidad, responsabilidad
social, internacionalización e innovación. Estas iniciativas buscan garantizar una educación superior de
calidad, inclusiva y pertinente, alineada con los desafíos y oportunidades del siglo XXI.
METODOLOGÍA
El diseño metodológico se abordó en primera instancia con el conocimiento de las políticas públicas
educativas nacionales a nivel general; haciendo una evaluación exploratoria interpretativa del año 2019
al 2025, para identificar los aspectos y objetivos que promueve cada una de las políticas públicas
educativas que se implementaron.
Derivado de ésta interpretación y como segunda instancia se estudia más a profundidad las políticas
públicas que definen en específico el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación y las
redes sociales para Educación Media Superior y Superior, considerando que son los ejes de estudio que
se tratan en la presente investigación.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Para el análisis de los resultados y la discusión del estudio realizado, se utiliza la reflexión de Aguilar
Villanueva (2021), quién argumenta que, una política pública debe ser entendida como una serie de
decisiones interrelacionadas que buscan atender problemas colectivos mediante acciones coordinadas
del gobierno. En el ámbito educativo, las políticas públicas con enfoque en TIC deben considerar
dimensiones pedagógicas, éticas, sociales y tecnológicas para cerrar las brechas de exclusión digital.

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Las redes sociales han dejado de ser exclusivamente espacios de ocio para convertirse en entornos de
aprendizaje, socialización académica y generación de contenidos. Su potencial en la educación depende
del diseño de estrategias pedagógicas intencionadas y de políticas que regulen su uso seguro, creativo y
ético (Soto Gómez, 2021).
En tal sentido, para efectos de la educación media superior y superior y específicamente en el caso de
la UABJO, dichas políticas públicas buscarían atender el problema del uso de las redes sociales, ya sea
con fines de interacción o de aprendizaje atendiendo la discusión que anteriormente se ha analizado; con
la finalidad de integrar a estudiantes y docentes en la construcción y evaluación de estas políticas; incluir
el acceso efectivo a internet y dispositivos como parte de las garantías fundamentales; evaluar los
programas no solo por cobertura, sino por pertinencia, eficacia y equidad, para incluir disposiciones
claras sobre ambientes virtuales seguros y con enfoque pedagógico.
CONCLUSIÓN
El uso de redes sociales en Oaxaca no puede desligarse de las condiciones estructurales del estado, más
de 500 municipios son considerados de alta o muy alta marginación, lo que condiciona el acceso
continuo y equitativo a plataformas digitales. En este escenario, las redes sociales han funcionado como
un paliativo ante la falta de infraestructura, pero también han generado nuevas formas de exclusión, al
depender del capital cultural y tecnológico de los usuarios.
Desde el punto de vista pedagógico, su uso requiere un enfoque más crítico y estratégico: no basta con
emplear redes como canales de comunicación, sino integrarlas a modelos pedagógicos sólidos,
orientados al pensamiento crítico, la autonomía del aprendizaje y la ética digital.
Pese a los retos, las redes sociales tienen un gran potencial en Oaxaca, siempre que se integren desde
una lógica pedagógica incluyente, pertinente, segura y regulada. DE acuerdo con Soto (2021|), fomentan
el aprendizaje colaborativo, permiten el acceso a contenidos educativos en tiempo real, representan una
herramienta eficaz de organización comunitaria escolar y pueden ser utilizadas para fomentar la
producción de contenidos propios con identidad regional o indígena, favoreciendo la interculturalidad.
Las políticas públicas en materia educativa deben reconfigurarse para no solo incorporar TIC y redes
sociales como herramientas, sino como entornos fundamentales para el ejercicio pleno del derecho a la

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educación. Esto requiere un enfoque constitucional, integral y transversal, que garantice equidad digital,
formación ética y autonomía pedagógica.
La transición hacia un modelo educativo basado en TIC y redes sociales es irreversible, pero debe estar
guiada por principios de justicia social, inclusión y participación ciudadana. Las políticas públicas
nacionales deben garantizar no solo el acceso físico a la tecnología, sino también las condiciones para
su uso pedagógico, ético y transformador.
Como educadores, es fundamental impulsar reformas legales y administrativas que reconozcan el
carácter constitucional del derecho a la educación digital y promuevan una cultura de ciudadanía digital
crítica, activa y segura.
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