INFLUENCIA DE LAS CLASES PRESENCIALES Y
VIRTUALES EN EL DESARROLLO DE
HABILIDADES CRÍTICAS: MOTIVACIÓN Y
COMPROMISO EN ESTUDIANTES DE PRIMER
INGRESO EN LA UNIVERSIDAD
HISPANOAMERICANA
INFLUENCE OF IN-PERSON AND VIRTUAL CLASSES ON
THE DEVELOPMENT OF CRITICAL SKILLS: MOTIVATION
AND ENGAGEMENT IN FIRST-YEAR STUDENTS AT A
HISPANIC-AMERICAN UNIVERSITY
Rocío Boza Calvo
Universidad Hispanoamericana - Costa Rica

pág. 1666
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v9i3.17780
Influencia de las Clases Presenciales y Virtuales en el Desarrollo de
Habilidades Críticas: Motivación y Compromiso en Estudiantes de Primer
Ingreso en la Universidad Hispanoamericana
Rocío Boza Calvo1
rocio.boza0689@uhispano.ac.cr
https://orcid.org/0009-0001-6524-3746
Universidad Hispanoamericana
Costa Rica
RESUMEN
Este estudio compara el impacto de las clases presenciales y virtuales en el desarrollo de habilidades
críticas entre estudiantes universitarios, con un enfoque particular en la motivación y el compromiso. Se
busca entender cómo estas dos modalidades educativas influyen en la capacidad de los estudiantes para
desarrollar habilidades analíticas, de resolución de problemas y de pensamiento crítico. Desde el
enfoque de la psicopedagogía el estudio que se plantea es altamente relevante en el contexto actual,
especialmente con la creciente implementación de clases virtuales en el ámbito universitario. Desde una
perspectiva psicopedagógica, es crucial investigar cómo estos dos entornos (virtual y presencial) pueden
influir en el compromiso, la motivación y el rendimiento de los estudiantes.
Palabras clave: clases presenciales, clases virtuales, habilidades críticas, educación universitaria,
motivación, compromiso
1 Autor principal
Correspondencia: rocio.boza0689@uhispano.ac.cr

pág. 1667
Influence of In-Person and Virtual Classes on the Development of Critical
Skills: Motivation and Engagement in First-Year Students at a Hispanic-
American University
ABSTRACT
This study compares the impact of in-person and virtual classes on the development of critical skills
among university students, with a particular focus on motivation and engagement. It seeks to understand
how these two educational modalities influence students' ability to develop analytical, problem-solving,
and critical thinking skills. From a psychopedagogical perspective, this study is highly relevant in the
current context, especially with the increasing implementation of virtual classes in universities. From a
psychopedagogical perspective, it is crucial to investigate how these two environments (virtual and in-
person) can influence student engagement, motivation, and performance.
Keywords: in-person classes, virtual classes, critical skills, university education, motivation,
engagement
Artículo recibido 15 abril 2025
Aceptado para publicación: 17 mayo 2025

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INTRODUCCIÓN
El auge de las tecnologías digitales ha transformado la educación superior, ampliando el acceso a
recursos educativos y permitiendo modalidades de enseñanza a distancia. La pandemia de COVID-19
aceleró la adopción de clases virtuales, obligando a las instituciones a replantear su enfoque pedagógico.
Este contexto plantea preguntas sobre cómo estas modalidades impactan el desarrollo de habilidades
críticas esenciales para el éxito académico y profesional de los estudiantes universitarios.
En el contexto actual, donde las competencias críticas son cada vez más valoradas en el mercado laboral,
es crucial entender cómo las distintas modalidades educativas influyen en su desarrollo. Este artículo
busca llenar el vacío en la literatura respecto a la comparación directa entre clases presenciales y
virtuales en relación con el desarrollo de habilidades críticas específicamente en la motivación y el
compromiso del estudiantado.
Educación Presencial vs. Virtual
Diversos estudios han comparado las modalidades presencial y virtual, mostrando que ambas tienen
ventajas y desventajas. Las clases presenciales suelen ser más efectivas para fomentar la interacción y
el aprendizaje colaborativo, mientras que las clases virtuales ofrecen flexibilidad y acceso a recursos
globales.
La educación presencial es la modalidad tradicional en la que el aprendizaje ocurre en un entorno físico,
como un aula, donde estudiantes y docentes interactúan en tiempo real. La educación virtual es la
modalidad en la que el aprendizaje ocurre a través de plataformas digitales, permitiendo a los estudiantes
acceder a contenido y participar en actividades educativas desde cualquier ubicación con conexión a
internet.
La educación presencial ha sido el estándar durante siglos, pero la educación virtual ha ganado terreno
especialmente con la expansión de las tecnologías digitales y la necesidad de adaptarse a situaciones
como la pandemia de COVID-19.
La educación presencial permite la interacción cara a cara, lo que facilita la comunicación no verbal, el
debate inmediato y el feedback directo. Las actividades grupales y discusiones en clase son más fluidas
y naturales.

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Mientras que la educación virtual depende de herramientas como foros, chats y videoconferencias. La
comunicación puede ser menos directa y más estructurada, lo que a veces dificulta la interacción
espontánea y el feedback inmediato.
En cuanto a acceso y flexibilidad. la modalidad presencial requiere la presencia física de los estudiantes
en un lugar específico y a horarios determinados. Puede ser menos flexible en términos de tiempo y
ubicación. Mientras que la modalidad virtual ofrece flexibilidad de horarios y ubicación, permitiendo a
los estudiantes acceder al contenido y participar en actividades a su propio ritmo. Es ideal para aquellos
con compromisos laborales o personales que dificultan la asistencia presencial.
En cuanto a recursos y materiales, en la modalidad presencial los recursos suelen ser físicos, como libros
de texto y material impreso. La integración de tecnología puede ser variable, dependiendo de las
infraestructuras de la institución.
La modalidad virtual por su parte utiliza recursos digitales, como videos, artículos en línea y
herramientas interactivas. Los materiales son accesibles en cualquier momento y pueden actualizarse
fácilmente.
En lo que respecta a la adaptación pedagógica en la modalidad presencial los métodos pedagógicos
pueden incluir conferencias, discusiones en grupo, y actividades prácticas en el aula. La adaptación a
diferentes estilos de aprendizaje puede ser más directa, pero también está limitada por el tiempo
disponible en clase.
La modalidad virtual permite el uso de una variedad de herramientas y técnicas de enseñanza, como
módulos interactivos, simulaciones y recursos multimedia. La personalización del aprendizaje puede ser
más flexible, pero requiere un diseño pedagógico cuidadosamente planificado.
En referencia a la evaluación y retroalimentación, en la modalidad presencial la evaluación puede incluir
exámenes en clase, presentaciones orales y tareas prácticas. La retroalimentación puede ser más
inmediata y adaptada a la interacción en tiempo real. En la clase virtual las evaluaciones se realizan a
menudo a través de plataformas en línea con cuestionarios y tareas enviadas electrónicamente. La
retroalimentación puede ser menos inmediata, pero permite un seguimiento más detallado del progreso
del estudiante.

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Motivación y Compromiso
La motivación en el proceso de enseñanza y aprendizaje
La motivación es entendida como el impulso interno o externo que lleva a los estudiantes a participar
activamente en el proceso educativo, establecer objetivos académicos y perseverar en sus esfuerzos
Por compromiso entendemos el grado en que los estudiantes se involucran en el aprendizaje, dedican
tiempo y esfuerzo a sus estudios, y se sienten conectados con el contenido del curso y la comunidad
educativa.
La motivación es un componente crucial en el proceso de enseñanza y aprendizaje, influyendo
significativamente en el éxito académico y el desarrollo personal de los estudiantes.
Es el conjunto de factores internos y externos que impulsan a una persona a iniciar, persistir y dirigir sus
esfuerzos hacia metas específicas. En el contexto educativo, la motivación se refiere al deseo y la
disposición de los estudiantes para aprender, participar en actividades académicas y alcanzar sus
objetivos educativos.
La motivación es un proceso complejo en relación con el cual no hay uniformidad de criterio entre los
distintos especialistas en la materia, aunque sí existe cierto consenso para definirla como un conjunto
de procesos implicados en la activación, la dirección y la persistencia de la conducta (Beltrán, 1993;
Bueno, 1995; McClelland, 1989, etc.).
Gracias a la motivación, que desempeña un papel imprescindible en los procesos de la atención, la
memoria y por lo tanto en el aprendizaje, los seres humanos podemos mantener la atención focalizada
en un tema cuando alrededor hay muchos estímulos que a la vez están presentes en el cerebro puesto
que es la responsable de mantener la atención y de sostenerla en el tiempo.
Actualmente se están llevando a cabo estudios desde el ámbito del aprendizaje para entender cómo
influyen la motivación y la cognición en el proceso de aprendizaje. A la luz de las investigaciones podría
afirmarse que “el aprendizaje se caracteriza por ser un proceso cognitivo y motivacional a la vez” (G.
Cabanach et al., 1996), es decir, para aprender son imprescindibles dos aspectos, “poder” hacerlo y
“querer” hacerlo: dentro del aspecto poder hacerlo encontramos que son necesarios un conjunto de
componentes cognitivos: capacidades, conocimientos, estrategias y destrezas; mientras que con el

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aspecto querer hacerlo nos referimos a tener la disposición, la intención y la motivación suficientes para
aprender (Núñez y González- Pumariega, 1996).
Influencia de la Motivación en los Procesos Cognitivos
La motivación puede mejorar la atención, haciendo que los individuos se concentren más en tareas
relevantes y filtran mejor la información no importante. Cuando un estudiante está motivado, es más
probable que preste atención a los detalles y al material que considera importante para sus objetivos.
La falta de motivación puede llevar a una menor concentración y distracción, afectando negativamente
la capacidad para procesar y recordar información.
La motivación puede facilitar la codificación y el almacenamiento de información en la memoria a largo
plazo. Los estudiantes que están motivados tienden a recordar mejor la información relevante porque
están más comprometidos y repasan el material con mayor frecuencia. La baja motivación puede llevar
a una menor retención de la información y una mayor dificultad para recuperar datos almacenados en la
memoria.
La motivación puede mejorar las habilidades de razonamiento y la capacidad para resolver problemas
al fomentar un enfoque persistente y creativo. Los estudiantes motivados están más dispuestos a emplear
estrategias efectivas y a enfrentarse a desafíos. La falta de motivación puede disminuir la disposición
para intentar resolver problemas complejos, limitar la creatividad y reducir el esfuerzo invertido en
encontrar soluciones.
Las personas motivadas toman decisiones más informadas y deliberadas, ya que están más
comprometidas con sus metas y objetivos. Están dispuestas a considerar diferentes opciones y a evaluar
las consecuencias de sus decisiones. La baja motivación puede llevar a decisiones apresuradas o poco
reflexivas, ya que los individuos pueden no estar tan interesados en evaluar todas las opciones
disponibles.
Influencia de la Cognición en la Motivación
La forma en que una persona percibe sus habilidades y expectativas para el éxito influye en su
motivación. Las expectativas positivas de éxito pueden aumentar la motivación, mientras que las
expectativas negativas pueden disminuirla.

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La percepción de autoeficacia, o la creencia en la propia capacidad para realizar una tarea, influye en la
motivación. Las personas que tienen una alta autoeficacia tienden a estar más motivadas para enfrentar
desafíos y persistir en sus esfuerzos.
La forma en que los individuos procesan y responden al feedback afecta su motivación. El feedback
positivo puede reforzar la motivación, mientras que el feedback negativo puede requerir una revisión
cognitiva para ajustar las metas y estrategias.
Tipos de Motivación
Motivación Intrínseca: Surge de la satisfacción personal que uno obtiene al realizar una actividad. Los
estudiantes motivados intrínsecamente disfrutan el proceso de aprendizaje y encuentran valor en el
conocimiento y las habilidades adquiridas, independientemente de recompensas externas.
Motivación Extrínseca: Proviene de recompensas externas o la evitación de consecuencias negativas.
Esto incluye la búsqueda de calificaciones altas, premios, reconocimiento o la satisfacción de evitar
sanciones. La motivación extrínseca puede impulsar el rendimiento, pero a menudo es menos sostenible
a largo plazo que la motivación intrínseca.
Los efectos motivacionales de las emociones
Efectos de las Emociones Positivas en la Motivación
La alegría y el entusiasmo suelen aumentar la motivación intrínseca, ya que los estudiantes disfrutan de
la tarea en sí misma y están más dispuestos a involucrarse y explorar el contenido. Las emociones
positivas pueden mejorar el rendimiento cognitivo al facilitar la atención, la creatividad y la resolución
de problemas. Los estudiantes motivados positivamente tienden a ser más persistentes y comprometidos.
Sentimientos de satisfacción y orgullo por los logros pueden reforzar la autoeficacia y la confianza en
las propias habilidades, lo que motiva a los estudiantes a enfrentar nuevos desafíos y mantener altos
niveles de esfuerzo. La satisfacción y el orgullo pueden aumentar la persistencia en el aprendizaje y el
esfuerzo hacia la consecución de metas a largo plazo.
Efectos de las Emociones Negativas en la Motivación
El miedo y la ansiedad pueden reducir la motivación al generar evitación y estrés. Los estudiantes
pueden sentirse desmotivados para participar en actividades que perciben como amenazantes o

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desafiantes. Altos niveles de ansiedad pueden afectar negativamente la memoria, la atención y el
rendimiento general, reduciendo la capacidad de aprender y procesar información efectivamente.
La tristeza y la desesperanza pueden llevar a una disminución de la motivación y del interés en el
aprendizaje. Los estudiantes que experimentan estas emociones pueden sentirse incapaces de afrontar
desafíos y desmotivados para involucrarse en actividades académicas.
Las emociones negativas pueden disminuir la percepción de autoeficacia y el sentido de control sobre
el propio aprendizaje, llevando a una menor persistencia y esfuerzo.
Estrategias para Manejar el Impacto Emocional en la Motivación
Crear un ambiente de aprendizaje que ofrezca apoyo emocional y comprensión puede ayudar a los
estudiantes a gestionar sus emociones y mantener la motivación. Reconocer y celebrar los logros,
grandes y pequeños, puede promover emociones positivas y fortalecer la motivación intrínseca.
Incorporar técnicas como la meditación y el mindfulness para ayudar a los estudiantes a manejar el estrés
y la ansiedad puede mejorar su bienestar emocional y, a su vez, su motivación. Enseñar a los estudiantes
habilidades efectivas de afrontamiento para manejar emociones negativas y enfrentar desafíos puede
aumentar su resiliencia y persistencia. Ayudar a los estudiantes a establecer metas claras y alcanzables
para fomentar un sentido de logro y aumentar la autoeficacia. Ofrecer retroalimentación que resalte las
fortalezas y áreas de mejora puede ayudar a los estudiantes a mantener una actitud positiva y una alta
motivación.
Importancia de la Motivación en el Proceso de Enseñanza y Aprendizaje
La motivación alta lleva a una mayor participación en clase, una actitud más positiva hacia el
aprendizaje y una mayor disposición para realizar tareas y actividades.
Los estudiantes motivados son más propensos a perseverar frente a desafíos y obstáculos, lo que
contribuye a un rendimiento académico más consistente y exitoso.
La motivación intrínseca fomenta un enfoque más profundo y reflexivo del material, llevando a una
comprensión más completa y duradera. Los estudiantes motivados tienden a estar más abiertos a
explorar nuevas ideas y enfoques, lo que promueve el desarrollo de habilidades críticas y creativas.
La motivación positiva está vinculada a una actitud más favorable hacia el aprendizaje, la reducción del
estrés académico y una mayor satisfacción general con la experiencia educativa. Los estudiantes

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motivados asumen más responsabilidad por su propio aprendizaje, estableciendo metas personales y
buscando oportunidades para aprender fuera del aula.
La motivación del docente impacta el ambiente de aprendizaje y la dinámica en el aula. Un profesor
motivado y entusiasta puede inspirar y motivar a los estudiantes, creando un entorno educativo más
dinámico y participativo.
Los docentes pueden utilizar estrategias para fomentar la motivación intrínseca, como ofrecer desafíos
adecuados, proporcionar retroalimentación positiva y conectar el contenido con los intereses y
experiencias de los estudiantes.
Motivación en Clases Presenciales
A continuación, recordaremos ventajas de la motivación en clases presenciales. Una de ellas es la
interacción social, la interacción cara a cara con compañeros y profesores puede incrementar la
motivación al fomentar un sentido de comunidad y pertenencia. La colaboración directa y el feedback
inmediato pueden mantener el interés. En cuanto a estructura y rutina, la estructura fija y los horarios
regulares proporcionan una rutina que puede ayudar a los estudiantes a establecer hábitos de estudio y
mantener la disciplina. Las recompensas inmediatas, como el reconocimiento en clase y la
retroalimentación directa, pueden reforzar el compromiso y la motivación intrínseca.
Algunos desafíos que se pueden notar: La variabilidad en el estilo de enseñanza, la efectividad en la
motivación puede variar según el estilo de enseñanza del profesor y el ambiente en el aula. Clases
aburridas o mal gestionadas pueden desmotivar a los estudiantes. Factores Externos, problemas como
el transporte, horarios conflictivos y ambientes no ideales pueden afectar negativamente la motivación
y el compromiso.
Motivación en Clases Virtuales
Algunas de sus ventajas son:
Flexibilidad: La posibilidad de acceder al contenido en cualquier momento y lugar puede aumentar la
motivación para aquellos estudiantes que valoran la autonomía y la capacidad de gestionar su propio
tiempo.

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Acceso a Recursos Diversos: Las plataformas virtuales a menudo ofrecen una variedad de recursos
educativos, como videos, foros y herramientas interactivas, que pueden enriquecer la experiencia de
aprendizaje y mantener el interés.
Personalización del Aprendizaje: Las herramientas digitales permiten adaptar el ritmo del aprendizaje
y proporcionar contenido personalizado, lo cual puede aumentar la motivación intrínseca al permitir a
los estudiantes aprender a su propio ritmo.
Desafíos que se reconocen:
Aislamiento Social: La falta de interacción cara a cara puede llevar a sentimientos de aislamiento y
disminuir la motivación para participar activamente. La interacción en línea puede ser menos
satisfactoria y menos efectiva en fomentar la comunidad.
Autodisciplina: La flexibilidad puede convertirse en un desafío para los estudiantes que tienen
dificultades para gestionar su tiempo y mantenerse motivados sin una estructura fija.
Problemas Técnicos: Las dificultades con la tecnología y la conectividad pueden afectar la motivación
y el compromiso al crear barreras para el acceso al contenido y la participación en las actividades.
Comparación de Motivación y Compromiso
Tanto la motivación como el compromiso están vinculados al rendimiento académico. Un alto nivel de
motivación y compromiso generalmente se traduce en un mayor esfuerzo, mejor participación y, en
última instancia, un mejor rendimiento.
La motivación a menudo impulsa el compromiso. Por ejemplo, un estudiante altamente motivado es
más propenso a comprometerse con sus estudios y participar activamente en el proceso de aprendizaje.
Tanto la motivación como el compromiso afectan la capacidad de los estudiantes para perseverar frente
a desafíos y dificultades. Un compromiso fuerte y una alta motivación ayudan a los estudiantes a superar
obstáculos y mantener su esfuerzo a lo largo del tiempo.
Diferencias entre Motivación y Compromiso
Motivación: Es el impulso interno o externo que lleva a los estudiantes a iniciar y mantener el
comportamiento académico. Es la fuerza que los impulsa hacia la acción.
Compromiso: Es la manifestación visible de esa motivación en términos de participación, esfuerzo y
dedicación. Es el comportamiento observable que resulta de la motivación.

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Motivación: Puede ser variable y cambiar rápidamente en respuesta a diferentes factores internos y
externos, como el interés en el tema o recompensas externas.
Compromiso: Tiende a ser más estable a lo largo del tiempo y refleja el nivel general de involucramiento
y dedicación del estudiante hacia sus estudios.
Motivación: Se mide a través de cuestionarios, encuestas y autoevaluaciones que exploran las razones
y los factores que impulsan el comportamiento.
Compromiso: Se mide a través de observaciones del comportamiento, como la asistencia a clases, la
participación en actividades académicas y el tiempo dedicado a las tareas.
Efectos en el Proceso Educativo
La motivación intrínseca puede llevar a un aprendizaje más profundo y significativo, aumentando la
curiosidad y el interés por el contenido. La motivación extrínseca puede no ser tan efectiva a largo plazo,
ya que los estudiantes pueden perder interés una vez que se eliminan las recompensas externas.
El compromiso se traduce en una mayor participación y esfuerzo, lo que puede mejorar la calidad del
aprendizaje y la retención del material. Un bajo compromiso puede resultar en una menor participación
y un desempeño deficiente, independientemente de los niveles de motivación.
Estrategias para Mejorar Motivación y Compromiso
Relacionar el contenido del curso con los intereses y metas personales de los estudiantes para aumentar
la motivación intrínseca:
Establecer Metas Claras: Ayudar a los estudiantes a establecer objetivos claros y alcanzables para
mantener su motivación y enfoque.
Diseñar Actividades Participativas: Utilizar métodos de enseñanza que promuevan la participación y
el involucramiento en el proceso de aprendizaje.
Proporcionar retroalimentación constructiva y reconocimiento para mantener a los estudiantes
comprometidos y motivados.
Se concluye entonces que en la modalidad presencial, la interacción social y la estructura fija suelen
facilitar la motivación y el compromiso, pero pueden estar limitados por problemas logísticos y el estilo
de enseñanza. En la modalidad virtual, la flexibilidad y personalización pueden aumentar la motivación

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intrínseca, pero los desafíos relacionados con el aislamiento social y la autodisciplina pueden disminuir
el compromiso.
Enfoque psicopedagógico: Clases virtuales o clases presenciales
En la actualidad, muchos estudiantes de primer ingreso a las universidades se enfrentan a la decisión de
elegir entre clases presenciales o clases virtuales. Para la orientación psicopedagógica, es fundamental
evaluar una serie de aspectos que permitan determinar cuál modalidad es más adecuada según el perfil
de cada estudiante.
La elección entre clases presenciales o virtuales depende de diversos factores individuales, contextuales
y educativos. Ambas opciones presentan ventajas y desafíos que influyen en el proceso de aprendizaje.
Como se ha explorado previamente en este estudio, seleccionar la modalidad adecuada requiere
considerar varios aspectos clave. A continuación, se destacan los principales puntos a tener en cuenta:
Estilo de Aprendizaje
Presencial: Los estudiantes que aprenden mejor con interacción directa, discusión en grupo, y
experiencias prácticas suelen beneficiarse de las clases presenciales. Estos estudiantes pueden encontrar
valor en el contacto cara a cara con los docentes y compañeros.
Virtual: Los estudiantes que prefieren trabajar a su propio ritmo, con acceso a recursos digitales y menos
interacción cara a cara, pueden adaptarse mejor a las clases virtuales. La capacidad para gestionar su
propio aprendizaje es clave aquí.
2. Motivación y Autodisciplina
Presencial: Para aquellos que necesitan una rutina estructurada y supervisión constante, las clases
presenciales son una mejor opción. La presencia física en la universidad puede aumentar la
responsabilidad y el compromiso con el aprendizaje.
Virtual: Este formato favorece a los estudiantes que tienen alta autodisciplina y son capaces de organizar
su tiempo de manera autónoma. Sin embargo, puede ser un desafío para quienes no tienen esta habilidad
desarrollada, ya que el riesgo de procrastinación es mayor.

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3. Flexibilidad y Accesibilidad
Presencial: Las clases presenciales siguen un horario fijo, lo que puede ser restrictivo para estudiantes
que tienen otras responsabilidades, como trabajo o familia. Sin embargo, ofrecen un espacio físico para
concentrarse exclusivamente en el aprendizaje.
Virtual: Ofrecen más flexibilidad, permitiendo a los estudiantes acceder a las clases desde cualquier
lugar y en cualquier momento (si son asincrónicas). Esto es ideal para aquellos que necesitan compaginar
sus estudios con otras actividades.
4. Interacción Social y Soporte Emocional
Presencial: Facilita la interacción cara a cara, el aprendizaje colaborativo y el apoyo emocional tanto
de profesores como de compañeros. Esto es fundamental para estudiantes que valoran el contacto social
y el trabajo en equipo.
Virtual: La interacción social es limitada, lo que puede llevar a la sensación de aislamiento en algunos
estudiantes. Sin embargo, muchas plataformas virtuales están mejorando la interacción mediante foros,
chats y videollamadas, aunque no siempre reemplazan la experiencia presencial.
5. Tecnología y Recursos
Presencial: No requiere de una infraestructura tecnológica sofisticada, más allá de las herramientas de
uso común en el aula. Sin embargo, implica desplazarse y cumplir con horarios presenciales.
Virtual: Requiere de una conexión a internet estable y acceso a dispositivos como computadoras, tablets
o smartphones. Los estudiantes con acceso limitado a tecnología pueden encontrar este formato más
desafiante.
6. Rendimiento Académico
Presencial: Algunos estudios muestran que los estudiantes que asisten a clases presenciales tienden a
tener un mejor rendimiento académico debido a la supervisión directa y el ambiente estructurado.
Virtual: Si bien puede ser eficaz para estudiantes autodidactas, hay estudios que señalan que el
rendimiento en cursos virtuales puede disminuir si los estudiantes no tienen hábitos de estudio bien
desarrollados o si el curso no está bien diseñado.

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7. Salud Mental
Presencial: El contacto directo con compañeros y docentes puede contribuir a una mejor salud mental
al ofrecer apoyo social. Sin embargo, el estrés de los desplazamientos y los horarios rígidos puede afectar
a algunos estudiantes.
Virtual: Puede reducir el estrés relacionado con el traslado y permitir mayor control sobre el entorno de
estudio. No obstante, el aislamiento prolongado y la falta de interacción cara a cara pueden generar
sentimientos de soledad y afectar la salud mental.
8. Calidad del Curso
Presencial: La enseñanza en el aula suele ser más dinámica y ajustada al ritmo de los estudiantes, lo que
permite una retroalimentación inmediata. Además, los docentes pueden adaptar el contenido en tiempo
real según las necesidades del grupo.
Virtual: La calidad depende en gran medida de la planificación del curso. Los mejores cursos virtuales
integran recursos multimedia, ejercicios interactivos y una estructura clara, pero si no están bien
diseñados, pueden ser poco efectivos.
La elección entre clases presenciales o virtuales depende del perfil de cada estudiante y de los objetivos
educativos de la carrera. Algunos estudiantes se beneficiarán más de la estructura presencial, mientras
que otros aprovecharán la flexibilidad de lo virtual. Aquí algunos aspectos clave para tomar la decisión:
¿Tienes una alta autodisciplina y motivación? Si es así, lo virtual puede ser una buena opción.
¿Prefieres interactuar con otros estudiantes y profesores cara a cara? Lo presencial podría ser mejor.
¿Tienes acceso confiable a internet y dispositivos tecnológicos? Esto es esencial para clases virtuales.
¿Necesitas flexibilidad en los horarios para compaginar estudios con otras responsabilidades? La
modalidad virtual sería ideal.
Es importante también considerar la combinación de ambas modalidades (modalidad híbrida), que puede
proporcionar lo mejor de ambos mundos: interacción presencial junto con la flexibilidad de lo virtual.
CONCLUSIÓN
Son obvias las diferencias significativas en la motivación y el compromiso entre las dos modalidades de
enseñanza. Los estudiantes en clases presenciales presentan un mayor nivel de interacción social y apoyo
directo, lo que contribuye a una mayor motivación intrínseca y un compromiso más alto. En contraste,

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los estudiantes en clases virtuales tienden a experimentar una mayor flexibilidad, pero evidencian
desafíos en la auto-regulación y menor interacción directa, lo que afecta su motivación extrínseca y
compromiso.
La comparación revela que, aunque ambos entornos tienen ventajas y desventajas, las clases presenciales
tienden a facilitar un mayor desarrollo de habilidades críticas a través de la interacción cara a cara y el
soporte inmediato. Las clases virtuales, aunque ofrecen flexibilidad, requieren de estrategias adicionales
para mantener el compromiso y la motivación de los estudiantes. Las diferencias en la motivación y el
compromiso afectan directamente el desarrollo de habilidades críticas, indicando la necesidad de adaptar
las estrategias de enseñanza según el formato.
Ambos formatos de enseñanza tienen el potencial de desarrollar habilidades críticas, pero la modalidad
presencial ofrece ventajas significativas en términos de motivación y compromiso. Para optimizar el
aprendizaje en entornos virtuales, es crucial implementar estrategias que aumenten la interacción y el
apoyo. El estudio sugiere que una combinación de métodos presenciales y virtuales podría ser la
estrategia más efectiva para el desarrollo integral de habilidades críticas en estudiantes universitarios.
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