Actitudes ambientales y educaci�n ambiental en tiempos de pandemia en estudiantes de contabilidad de una universidad privada,

Chimbote 2021

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Lucio Carlos Martos Ram�rez

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���������������������������������������������������������������������������� https://orcid.org/0000-0002-2732-6452

 

�Groberti Alfredo Medina Corcuera

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���� https://orcid.org/0000-0003-4035-157X

 

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RESUMEN

El prop�sito del presente trabajo fue analizar la relaci�n entre las actitudes ambientales y la educaci�n ambiental en tiempos de pandemia en estudiantes de Contabilidad de una Universidad Privada de Chimbote. Se aplic� un tipo de investigaci�n no experimental, el enfoque fue cuantitativo, el dise�o descriptivo correlacional propositivo, de corte transversal. La poblaci�n estuvo conformada por 171 estudiantes de Contabilidad, la muestra por 76 estudiantes y pertenecientes al VIII ciclo acad�mico 2021-2.Se emple� la t�cnica de la encuesta y como instrumento el cuestionario, constituido por un total de 40 items, este instrumento fue validado mediante juicio de expertos y para la prueba de confiabilidad se aplic� la t�cnica del Alpha de Cronbach, obteni�ndose un valor de 0.962 para la variable actitudes ambientales y de 0.971 para la variable educaci�n ambiental.�

Los resultados nos permitieron comprobar que existe una relaci�n positiva lineal alta y estad�sticamente muy significativa entre estas dos variables en tiempos de pandemia (r=0.677, p-valor= 0.00), toda vez que el p-valor es menor a 0.01, concluy�ndose que existe una relaci�n significativa entre las actitudes ambientales y la educaci�n ambiental en tiempos de pandemia; en tal sentido, rechazamos la hip�tesis nula y aceptamos la hip�tesis alternativa de nuestra investigaci�n.

 

Palabras clave: actitudes ambientales; educaci�n ambiental; tiempos de pandemia.

Environmental attitudes and environmental education in times of pandemic in accounting students from a private university,

Chimbote 2021

 

ABSTRACT

The purpose of this work was to analyze the relationship between environmental attitudes and environmental education in times of pandemic in accounting students of a private university in Chimbote. A non-experimental type of research was applied, the approach was quantitative, the design was descriptive correlational propositional, cross-sectional. The population consisted of 171 Accounting students, the sample consisted of 76 students and belonged to the VIII academic cycle 2021-2. The survey technique was used and the questionnaire was used as an instrument, consisting of a total of 40 items, this instrument was validated by expert judgment and for the reliability test the Cronbach's Alpha technique was applied, obtaining a value of 0.962 for the environmental attitudes variable and 0.971 for the environmental education variable.�

The results allowed us to prove that there is a high and statistically significant positive linear relationship between these two variables in times of pandemic (r=0.677, p-value= 0.00), since the p-value is less than 0.01, concluding that there is a significant relationship between environmental attitudes and environmental education in times of pandemic; in this sense, we reject the null hypothesis and accept the alternative hypothesis of our research.

 

Keywords: environmental attitudes; environmental education; times of pandemic.

 

 

Art�culo recibido:� 15 enero 2022

Aceptado para publicaci�n: 08 febrero 2022

Correspondencia: lcmartosm@ucvvirtual.edu.pe

Conflictos de Inter�s: Ninguna que declarar

 

 

 

1. INTRODUCCI�N.

En Suecia, Estocolmo el a�o de 1972, se realiz� la� Primera Cumbre para la Tierra,� se escuch� por primera vez la palabra o el� t�rmino ambiental, en este evento fue que por primera vez se analizaron los problemas ambientales, reconoci�ndose la gravedad de lo que esto significaba, convirti�ndose en� un tema muy importante a fin de cambiar el pensamiento de las personas y lograr que estas actitudes sean positivas o favorables para el medio ambiente y ser conscientes que nos falta tener m�s educaci�n ambiental y verlo ya como una necesidad imprescindible.

En el mundo, en el pa�s y en nuestra ciudad, han aumentado los diversos problemas ambientales: la contaminaci�n permanente de la atm�sfera y del agua, la deforestaci�n y el consumo excesivo de nuestros recursos naturales, son problemas ambientales que se vienen presentando en el d�a a d�a y que son debidos a la ausencia de sensibilizaci�n o falta de actitud de las personas en general. La Organizaci�n de las Naciones Unidas reconoci� que el medio ambiente ha cambiado aceleradamente en los �ltimas cuatro d�cadas, y se�alaron como causa principal la interacci�n de la persona con la naturaleza (UNESCO, 2012). Una de las tendencias actuales de la educaci�n ambiental, es fomentar actitudes favorables y promover una responsabilidad social hacia el ambiente. As� como las actitudes de respeto e inter�s que deben tener los alumnos hacia el medio ambiente (Schreiner y Sjoberg, 2005).

La educaci�n es trascendental para los pa�ses y para su desarrollo sostenible, y son los gobiernos quienes deben intensificar sus pol�ticas educativas, entonces viene a ser la educaci�n uno de los pilares para el surgimiento de los pa�ses (O�Flaherty y Liddy 2017), y Atuguba (2019) refiere que la preocupaci�n por el medio ambiente, su cuidado y protecci�n se inici� en el decenio de los 70.

La COVID-19 como epidemia, la declar� la Organizaci�n Mundial de la Salud el 11 de marzo del 2020, emergencia sanitaria p�blica a nivel mundial. Esta es considerada como pandemia por sus caracter�sticas de haberse extendido� por los pa�ses del mundo (Opini�n Parlamentaria, 2020), tiempos de pandemia hace referencia a la infecci�n de las personas con un virus nuevo, y que se transmite de persona a persona y que afecta a todas las personas del planeta (Documento OMS, 2009), raz�n por lo que se restringi� la asistencia a las escuelas, colegios y universidades en todo el mundo, permaneciendo incomunicadas las personas, por lo que Saitz y Schwitzer (2020) sostienen� que en la actualidad la comunicaci�n de la ciencia se constituye en el mayor desaf�o en muchos a�os. Con la aparici�n de la COVID19, los estudiantes est�n temerosos de lo que pueda ocurrir en el futuro, se dieron cuenta lo fr�gil que es la vida, abrigando la esperanza de la aplicaci�n de la vacuna contra esta enfermedad. Cuando visualizan el futuro del planeta y ven im�genes, se ven derrotados por la devastaci�n ambiental, la superpoblaci�n, las guerras y el hambre son sus principales preocupaciones (Hicks, 2006).

Por tanto, observamos la necesidad de haber realizado esta investigaci�n en el Programa de Estudios de Contabilidad, porque �esta problem�tica no escap� para este centro superior universitario� de la ciudad de Chimbote, por lo que los directivos, docentes y estudiantes tienen el compromiso moral y porque no decirlo legal, de� conservar� y preservar el medio ambiente en que vivimos, y tambi�n por querer cambiar las actitudes de los estudiantes universitarios de este programa, y� si �stos tuvieron alg�n grado o nivel de conocimientos, respecto a la� educaci�n ambiental. En la ley universitaria N� 30220 (2014), establece en su art�culo 124, que la universidad peruana debe incluir entre una de sus funciones, realizar su gesti�n con �tica, teniendo en cuenta que se constituyen en partes interesadas, las relaciones producidas entre la comunidad universitaria sobre el ambiente y de esta manera se contribuir�a al desarrollo responsable y sostenible de nuestra comunidad. En la ley N� 28740-Sineace (2006), establece en su est�ndar 26: Implementaci�n de Pol�ticas Ambientales, aplicar y desarrollar en las universidades este est�ndar contribuyendo al cuidado y respeto de la bi�sfera.

Por lo expuesto, realizamos la investigaci�n en este tema, proponi�ndonos el problema siguiente: �Cu�l es la relaci�n entre las actitudes ambientales y la educaci�n ambiental en tiempos de pandemia en estudiantes de Contabilidad de una Universidad Privada, Chimbote 2021?

Adem�s, que este trabajo de investigaci�n pueda servir y comprometer a autoridades, docentes y profesionales inmersos en este tema medioambiental, con el fin de viabilizar o facilitar la implementaci�n de programas medioambientalistas y as� motivarlos para que sus actitudes ambientales sean positivas, como tambi�n prepararlos o en todo caso reforzarlos en temas de educaci�n ambiental, raz�n suficiente que amerit� que realicemos esta investigaci�n.

El objetivo general planteado fue: Analizar la relaci�n entre las actitudes ambientales y la educaci�n ambiental en tiempos de pandemia en estudiantes de Contabilidad de una Universidad Privada, Chimbote 2021. Teniendo como objetivos espec�ficos a los siguientes: Determinar los niveles de: actitudes ambientales y educaci�n ambiental en tiempos de pandemia en estos estudiantes. Establecer la relaci�n entre los componentes: cognitivo, afectivo y reactivo con la educaci�n ambiental en tiempos de pandemia en estos estudiantes de Contabilidad, y como �ltimo objetivo espec�fico, sugerir una propuesta t�cnica que permita mejorar estas variables estudiadas en tiempos de pandemia en estos estudiantes de Contabilidad de esta Universidad. En cuanto a las hip�tesis de nuestro trabajo de investigaci�n, fue: Hi: Existe una relaci�n significativa entre las actitudes ambientales y la educaci�n ambiental en tiempos de pandemia en estudiantes de Contabilidad de una Universidad Privada, Chimbote 2021.

Algunos de los trabajos de investigaci�n en los cuales se fundament� la realidad problem�tica y el estudio de nuestra investigaci�n fueron los siguientes:

Los investigadores Saza et al. (2021), tuvieron como prop�sito determinar la relaci�n de sus dos variables de estudio en estudiantes universitarios. La metodolog�a empleada fue la realizaci�n de un estudio comparativo, de dise�o transversal, con una muestra de 991 alumnos de distintas carreras. Se encontraron relaciones positivas y significativas entre estas dos variables. En Ciencias Sociales y Humanas fue donde se presentaron mayores puntajes respecto de estas dos variables, que el resto de �reas. Se finaliza concluyendo que estos alumnos tienen actitudes, creencias, y acciones positivas medioambientales, sin embargo, el nivel de conocimiento que poseen en cuanto al medio ambiente, es bajo.

Lo que manifiesta G�kmen (2021), en su trabajo de investigaci�n titulado: El efecto del g�nero en educaci�n ambiental. Un estudio de meta- an�lisis. Con un enfoque cuantitativo, se revis� la literatura compuesta por estudios realizados entre los a�os 2009-2019, por lo que se recopilaron un total de 257 publicaciones relacionadas con el tema en cinco niveles de educaci�n, inicial, primaria, secundaria, universidad y otros grupos ocupacionales. La muestra del estudio consisti� de 22103 individuos (12188 femenino y 9915 masculino). Los resultados mostraron que la variable de g�nero afect� la actitud ambiental a favor de las mujeres en un nivel bajo.

Asimismo, Salas-Canales (2021) en su art�culo cient�fico, cuyo prop�sito fue dar a conocer c�mo la educaci�n ambiental viene contribuyendo con el cuidado del medio ambiente, emple� una metodolog�a de investigaci�n de revisi�n bibliogr�fica. Los resultados fueron que el tema de la educaci�n ambiental cumple un papel trascendental en nuestro entorno, en el contexto y por lo tanto se hace necesario del requerimiento de un profesor especialista en este tema. Vel�squez et al. (2021), en su art�culo cient�fico propone la realizaci�n de acciones para la educaci�n ambiental. El enfoque fue cualitativo y por tratarse de una investigaci�n bibliogr�fica se utiliz� el an�lisis documental, asociada con el cambio clim�tico y la educaci�n ambiental. Los resultados de esta investigaci�n fueron favorables, porque se determin� que estos cursos poseen capacidades metodol�gicas para tratar la problem�tica de la educaci�n ambiental y se�alan la importancia de que los profesores puedan realizar en su trabajo docente, la forma de explicar a los estudiantes el tema del cambio clim�tico y cu�l es el impacto en nuestro territorio. Los autores Salda�a et al. (2020), en su trabajo de investigaci�n cuyo prop�sito fue determinar en los alumnos sus actitudes ambientales, aplicaron una investigaci�n descriptiva con metodolog�a cuantitativa, emplearon un instrumento-cuestionario con 25

preguntas que lograron determinar las actitudes ambientales de �stos alumnos y por consiguiente obtuvieron como resultado que el 59 % de estos alumnos realizan actividades que van a promover la conservaci�n del MA. Seg�n manifiestan Gervacio y Castillo (2020), �stos analizaron, la formaci�n, el conocimiento, las actitudes y conductas proambientales que tienen estos alumnos. La metodolog�a empleada fue el enfoque cuantitativo, y las variables se analizaron con la escala de Likert. Los resultados a los que arribaron fueron que van de �escasos� a �regular� en cuanto a sus conocimientos y pr�cticas sobre temas ambientales, tambi�n se concluy� que estos estudiantes respecto a la complejidad de estos problemas ambientales, no conocen o poseen escasa percepci�n del problema.

Seg�n Cant� (2020), su investigaci�n tuvo como prop�sito tener conocimiento de las actitudes ambientales de estos estudiantes. Se emple� a 52 estudiantes entre hombres y mujeres como muestra, se aplic� el instrumento, el cuestionario de Actitudes Ambientales. Un porcentaje de 84.6 de estudiantes demostr� buena actitud y el 15.4 % de estudiantes, moderada actitud. Concluy� este autor que estudiantes (hombres y mujeres) poseen un comportamiento ambientalmente significativo; y que al final no existe diferencia seg�n sexo. Los autores Sandoval-Escobar et al (2019), desarrollaron un trabajo descriptivo-correlacional, dise�o de corte transversal, las unidades de an�lisis se tomaron de cinco ciudades y fueron 1503 estudiantes seleccionados aleatoriamente, se aplic� a estos alumnos dos tests uno sobre Comportamiento Proambiental�� y otro sobre Conocimiento Ambiental. En la mayor�a de las dimensiones estudiadas, estos estudiantes tienen actitudes y creencias ambientales positivas y es bajo en cuanto al nivel de conocimiento ambiental, seg�n refieren en sus resultados.

Sostiene Silva (2021), que su trabajo tuvo como prop�sito el an�lisis de la incidencia de la educaci�n ambiental en la mejora de la otra variable. La metodolog�a empleada fue cuantitativa, b�sica no experimental descriptivo. Consisti� en la revisi�n de art�culos cient�ficos. Cont� con una poblaci�n de revistas indexadas en un n�mero de 70 de los �ltimos siete a�os, 28 art�culos cient�ficos fueron la muestra y de tipo cuantitativo. Se recopilaron datos a trav�s de: Google acad�mico, EBSCO, Scielo, Dialnet y Redalyc. El resultado de este trabajo fue que la educaci�n ambiental influye positivamente y significativamente en las actitudes cognitivas, afectivas y conductuales de los alumnos hacia la preservaci�n y conservaci�n del medio ambiente. Adem�s, finaliza, que cuando se aplican programas educativos que tengan que ver con el medio ambiente, mejoran las actitudes medio ambientales de estos estudiantes.

Teniendo en cuenta lo que manifiesta Casa (2020), su investigaci�n tuvo como prop�sito determinar la asociaci�n que existe entre estas dos variables estudiadas. El enfoque de este estudio fue cuantitativo, no experimental, dise�o correlacional, tuvo como poblaci�n a 1160 alumnos, la muestra probabil�stica fue de 289 alumnos, se les aplic� dos cuestionarios, uno sobre percepci�n sobre contaminaci�n del medio ambiente y otro sobre actitudes ambientales. La correlaci�n de Rho Spearman arroj� como resultado una asociaci�n positiva alta cuyo valor fue: rs = 0.825.� Los resultados en cuanto a la segunda variable, seg�n sus dimensiones, los alumnos manifestaron estar totalmente de acuerdo en cuanto a: actitudes cognitivas (38,1%); actitudes conductuales (49,5%); y actitudes afectivas (39,1%).� Y que, frente a los problemas ambientales, �stos asumen actitudes positivas para conservar el medio ambiente en que vivimos.

Por otro lado, los autores Pulido y Olivera (2018), en su art�culo emplearon una metodolog�a de revisi�n bibliogr�fica y sistem�tica de informes del gobierno, as� como de art�culos en revistas de alto impacto referentes al tema en estudio, lo que permiti� analizar el problema de cuatro a�os. Se pretendi� con este estudio la realizaci�n de una mejora con respecto a la ense�anza de la educaci�n ambiental, ya sea a nivel b�sico o superior; es decir, este trabajo sirva como base para plantear futuros enfoques pedag�gicos y as� solucionar este problema. En conclusi�n, una vez identificadas estas estrategias, se har� posible que la ense�anza de la educaci�n ambiental sea m�s eficaz y eficiente. Los autores Ccama y Ccanto (2018), en su investigaci�n tuvieron como prop�sito determinar la asociaci�n entre las variables de estudio, por lo que emplearon una metodolog�a de tipo b�sica, la muestra fue probabil�stica y fueron 118 alumnos, se contrastaron las hip�tesis planteadas, se emple� el coeficiente de Rho Sperman, aplic�ndose dos tests: el primero sobre educaci�n ambiental y el segundo sobre actitud ambiental. Los resultados de este trabajo, sostienen que no existe asociaci�n entre las variables del presente estudio (nivel de significancia del 95%). Lo que manifiesta en su estudio Holgado (2018), fue describir en los alumnos del programa, la asociaci�n existente entre estas dos variables estudiadas. La metodolog�a empleada fue del tipo descriptivo-correlacional, y dise�o no experimental.� Conformaron la muestra 84 alumnos del programa, a quienes se les aplic� un cuestionario y de esta forma se pudo identificar los niveles de estas dos variables. Obteniendo mediante la aplicaci�n del coeficiente de Pearson, una asociaci�n entre estas variables de 0,421, estableciendo as�, que existe una correlaci�n poco significativa entre ellas.

Existen diversas teor�as que tienen que ver con nuestras variables de estudio, as� como de las dimensiones que nos propusimos para el desarrollo de nuestra investigaci�n, respecto a nuestra primera variable, presentamos algunas teor�as de actitud ambiental. Am�rigo et al. (2017) sostienen que es trascendental estudiar el tema de la actitud dirigida al medio ambiente, y tomar como indicadores la conducta y la intenci�n comportamental.

Seg�n manifiesta Yupanqui (2017), �ste establece que las creencias, las emociones y las tendencias conductuales, como concepci�n tridimensional, la actitud, abarca estos 3 aspectos, la misma que va a influir en las personas en su comportamiento, y lo percibe manifestando que forma parte de la intenci�n de las personas, conjuntamente con las normativas subjetivas y el control de las conductas de las personas

Para Robottom (2010), los estudiantes deben estar implicados en la educaci�n ambiental, as� como implicarse en los problemas ambientales del contexto que les rodean, crear situaciones de aprendizaje, pero investigando con el uso de metodolog�as que sean did�cticas y que sean cr�ticos y reflexivos respecto a la informaci�n, valores sociales que est�n latentes en el contexto en cada momento. Seg�n Gifford y Sussman (2012), �stos manifiestan que los comportamientos proambientales deben estar cimentados en la planeaci�n y ejecuci�n de los mismos, por lo que resulta primordial estudiar las actitudes, por lo que concluyen que la psicolog�a se vincula con la actitud proambiental, y es trascendental esta vinculaci�n porque se van a lograr a entender las causas de estos problemas ambientales gracias a la contribuci�n de la psicolog�a. Los te�ricos Onokala et al. (2018), sostienen que, a nivel de universidades, deber�n emitirse normas con el fin de que existan buenos comportamientos actitudinales.

Respecto a la actitud ambiental, es importante se�alar lo que establece Holahan (2000), qui�n establece que las actitudes ambientales pueden ser favorables o desfavorables, sentimientos que las personas direccionan hacia alguna particularidad del ambiente f�sico o dirigidas hacia una problem�tica que est� en relaci�n con el medio ambiente. Pavalache-llie y Cazan (2018), manifiestan que la actitud proambiental, se constituye en un requisito primordial en el aspecto socioemocional de las personas, lo que ocurre en distintas situaciones cuando �stas lo realizan, con una intenci�n o prop�sito, y todo esto tiene relaci�n con el comportamiento de �stas, teniendo en cuenta componentes como: la cognici�n, la emoci�n y la reacci�n. Ahora bien, Liu et al. (2020), sostienen que la finalidad de las actitudes proambientales, es adaptar al ser humano con su entorno y por tanto conectarse con todos los seres vivos del planeta, y tomar iniciativas para lograr comprender la existencia de una buena relaci�n en conocimientos y actitudes que ser�n propicias a la EA.

Ahora bien, Whittaker (2006), explica que las actitudes alteran la conducta de las personas y establece que son constructos que predicen y van a explicar la conducta de las personas. Afirma que se puede trabajar con las personas despu�s de evaluarlas en sus actitudes, y aplicar una metodolog�a para as� transformar estas actitudes, y de esta manera se pueda modificar la conducta de las personas, por lo que sigue afirmando este autor que, entre la conducta y actitudes de las personas, est� siempre existiendo una relaci�n muy estrecha. Estas actitudes las clasifica en los siguientes componentes: Cognitivo (conocimientos o intelectuales), es un conjunto de categor�as que las personas emplean para dar nombre a todos los est�mulos que reciben; afectivo (emocional y motivacional), viene a ser la respuesta emotiva asociada con una clase de conocimientos, y que podr�an presentarse como placenteras o desagradables; y reactivo (conducta o acci�n), hace referencia a la conducta o acci�n que tienen las personas de acuerdo a los est�mulos externos que recibe.

As�mismo, Yagosesky (2016), explica la actitud como una tendencia emocional y mental que tienen las personas hacia otras personas, y cuando se percibe de forma favorable ser� una actitud positiva y permitir� acercarse a las personas; en cambio, si se percibe esa situaci�n de forma desfavorable, ser� una actitud negativa y las personas optan por retirarse de ese entorno.

En cuanto a las bases te�ricas de nuestra segunda variable en lo que respecta a la educaci�n ambiental, y a las dimensiones empleadas, es importante se�alar lo que explica �

Moscovici (1984), cuando establece que la informaci�n es expuesta bajo la imagen social, la informaci�n que se percibe del entorno, entonces manifiesta que el conocimiento ambiental es la captaci�n, retenci�n o abstracci�n de esta informaci�n, por consiguiente, este conocimiento se va desenvolviendo en �reas distintas de la ciencia, y estas �reas desean saber la problem�tica que afectan el medio ambiente para llegar as� a solucionar estos problemas. El conocimiento se adquiere de la interrelaci�n con el medio ambiente, los que forman parte de las variables predictivas de los comportamientos proambientales, es el conocimiento en forma sucesiva de las habilidades (Corral, 2001).

Con respecto a la educaci�n ambiental, los siguientes autores Cincera et al. (2017) manifiestan que para estudiar la asociaci�n que existe entre el medio ambiente y las personas, se hace necesario comprender que es un tema que se trata de todo un proceso que pretende el desarrollo, comprensi�n apreciaci�n de ingenio, destreza y valores que se hacen necesarios en las personas. Lee et al.� (2016), complementan que los docentes deben fomentar en sus alumnos que sean part�cipes activos, propuestas que estos alumnos deber�n proponer para la soluci�n de la problem�tica ambiental, por lo que los docentes deben mostrarse siempre preocupados en forma permanente con el medio ambiente.

Quienes est�n m�s preocupados por el medio ambiente son las personas m�s educadas y tambi�n se encuentran m�s dispuestas a sumarse a comportamientos proambientales, manifestando que la educaci�n como factor sociodemogr�fico es muy importante (Bronfman et al., 2015). Asimismo, los comportamientos proambientales y las actitudes, pueden contribuir en diferentes �reas de la salud y el bienestar a trav�s de varios mecanismos, y el hogar juega un papel importante en esta relaci�n (Netuveli & Watts, 2020). Por otro lado, los graves da�os ecol�gicos por la falta de reflexi�n medioambiental, afecta al desarrollo sostenible, el cual busca una armon�a entre las exigencias de la econom�a en desarrollo y la necesidad de gesti�n de los procesos ambientales (Kumar, 2016).

Por tanto, la EA no se ci�e solo a educar para la conservaci�n del medio ambiente, concientizar personas o variar conductas, que se entienda que la tarea es m�s profunda y con el compromiso de que se debe educar para cambiar a las personas, a la sociedad, procurando tomar conciencia y orientado hacia un desarrollo humano sostenible. Una educaci�n ambiental debe estar guiada a los procesos y a desarrollar�� capacitaciones y competencias para la realizaci�n de acciones y finalmente tomar decisiones, en el aspecto te�rico y pr�ctico deber� ser una EA con coherencia y estrat�gicamente realista con lo complejo de esta problem�tica y dar soluciones para un futuro sustentable y ecol�gico (Breiting y Mogensen, 1999). Por otro lado, Dahl (2019) hizo �nfasis, que a lo largo de muchos a�os resulta primordial incorporar a la educaci�n para buscar lograr el desarrollo sostenible, as� como Klarin (2018) afirma que el desarrollo sostenible debe lograrse en base al desarrollo econ�mico, social y ambiental.

Asimismo para Delors (1996), la educaci�n se convierte en una herramienta insustituible para que las personas del mundo progresen en la vida, y son cuatro los pilares en que se constituyen: a) Aprender a conocer: Se entiende que significa aprender a aprender, entender lo que se estudiar con las herramientas que sean �tiles o necesarias para ello; es decir, que le permita a cada persona a lo largo de su vida, tomar oportunidades de educaci�n; b) Aprender a hacer: Implica que las personas pueden generar cambios, modificar el entorno donde viven, y esto lo pueden realizar despu�s de haberlo aprendido, por lo que deben adaptarse a realizar trabajos en equipo y por lo tanto adaptarse a distintas situaciones; c) Aprender a vivir juntos: Significa convivir juntos con la sociedad, inmersos en una cultura de paz, y por tanto no debe faltar el respeto de los derechos para con las personas, su cultura, tradiciones, espiritualidad y respetar las formas de vida sobre el planeta; y d) Aprender a ser: El desarrollo integral de cada persona, es gracias a la educaci�n, a ella debe su contribuci�n, porque la persona consta de un cuerpo, una mente, es sensible y tiene un sentido est�tico, sin olvidarse de la responsabilidad individual y espiritualidad que posee. Constituy�ndose en un informe de consenso y de debate en todo el mundo.

Sauv� (2005) sostiene con respecto a la EA, que existe una corriente naturalista, conservacionista, que viene a ser una corriente, una relaci�n centrada con la naturaleza, enfocada en las 3r: reducci�n, reutilizaci�n y reciclado,� a nivel individual y colectivo, corriente resolutiva (problemas ambientales en relaci�n con la parte social), corriente sist�mica que se centra en la totalidad del sistema ambiental (corriente cient�fica), y la corriente humanista la que se centra en la dimensi�n humana con el medio ambiente, es decir cultura y naturaleza. Minedu (2018), establece que la EA es todo un proceso que va a permitir en el tiempo, la existencia de una asociaci�n sostenible entre la humanidad y su medio ambiente, as� como desarrollar actitudes, conocimientos, valores y pr�cticas.

Habiendo revisado y analizado la bibliograf�a respecto a las teor�as de nuestras variables, podemos se�alar en cuanto a nuestra variable actitudes ambientales, que el aporte a la ciencia del te�rico Whittaker (2006), es muy valioso, por cuanto estamos tomando su modelo, por sus dimensiones planteadas, por considerarlas muy �tiles e importantes y que nos sirvi� como gu�a en nuestra investigaci�n. Asimismo, hemos tomando las dimensiones de Delors (1996), adapt�ndolas a este estudio, para nuestra variable educaci�n ambiental.

Conocemos que un paradigma es el modo como se mira el objeto que va a ser estudiado y por supuesto que este paradigma va acompa�ado de varias teor�as b�sicas que lo rodean, por lo que este trabajo se enmarc� dentro de un paradigma emp�rico � anal�tico. Entonces se da a entender que en cuanto al problema que se quiere investigar, a su metodolog�a, y la forma en que se realizan los an�lisis de los resultados de la investigaci�n, se tomar� en cuenta este paradigma emp�rico-anal�tico (Kuhn, 1975; citado por Briones, 2006), resultando este paradigma muy �til para el desarrollo de nuestra investigaci�n. Teniendo en cuenta las actitudes ambientales que tienen los alumnos en su relaci�n con la educaci�n ambiental, y que estas fueron las variables de estudio de nuestra investigaci�n; en primer lugar, y seg�n la sicolog�a se entiende a la actitud como la que genera o motiva la conducta humana, entonces ser�a que las personas� tienen predisposici�n a la realizaci�n de� actividades que van a� responder a una construcci�n l�gica de significados y esto se va a reflejar en conductas pro ambientales (Couti�o, 2011).

Es importante se�alar que, en investigaciones de educaci�n ambiental, tambi�n debe aplicarse el paradigma socio-cr�tico, porque podemos orientar el conocimiento hacia el empoderamiento social y a la calidad de vida de las personas, y es de conocimiento que los paradigmas son gu�as o reglas que debemos seguir las personas que investigamos. El paradigma socio-cr�tico seg�n lo expresado por Arnal et al. (1992), tiene como prop�sito fomentar las transformaciones sociales, y de esta forma dar respuestas a problemas espec�ficos y actuales que se presentan en la sociedad, pero que esta participaci�n debe ser con todos sus miembros, sus aportes se van a originar de los estudios de la comunidad que se realicen y de la investigaci�n participativa de la sociedad. Efectivamente, este paradigma considera que se va construyendo el conocimiento, pero por intereses que van a partir de las necesidades de la sociedad, y esto se va a lograr con la preparaci�n y entrenamiento de las personas, y as� lograr transformar nuestra sociedad.

2. ESTRATEGIAS METODOL�GICAS O MATERIALES Y M�TODOS.

El estudio tuvo la finalidad de conocer la relaci�n o grado de asociaci�n que existe entre dos o m�s categor�as, conceptos o variables (Hern�ndez, Fern�ndez y Baptista 2014), cuyo enfoque fue cuantitativo, del tipo descriptivo correlacional propositivo, porque describimos y buscamos determinar la asociaci�n entre las variables, siendo su dise�o no experimental, la investigaci�n const� de dos variables, la independiente: actitudes ambientales, y la dependiente: educaci�n ambiental. �La poblaci�n estuvo conformada por el conjunto de todos los elementos que pertenecen al espacio geogr�fico donde se lleva a cabo la investigaci�n (Carrasco, 2019).

La poblaci�n entonces estuvo conformada por los alumnos del programa de Contabilidad de esta universidad privada del ciclo acad�mico 2021-2, sumando un total de 171 estudiantes matriculados. En cuanto a� la muestra Carrasco (2019), manifiesta que� es el fragmento o parte representativa de la poblaci�n, y contener las mismas caracter�sticas y propiedades de la misma, en cuanto a su tama�o debe ser moderada y proporcional, bajo estas consideraciones, la muestra de nuestro estudio se obtuvo a conveniencia e intenci�n del autor, considerando una muestra no probabil�stica de� alumnos varones y mujeres del Programa de� Contabilidad matriculados en el VIII ciclo acad�mico 2021-2, y lo conformaron 76 estudiantes de mis tres asignaturas a mi cargo.

Se aplic� la encuesta como t�cnica y el cuestionario fue el instrumento que empleamos para recopilar la informaci�n de los estudiantes, y que estuvo dividido en sus dos variables, con 20 proposiciones o juicios por cada variable. Es importante se�alar que antes de aplicar el cuestionario, realizamos con10 estudiantes diferentes de la muestra seleccionada, una prueba piloto, por lo que esta data lo sometimos al estad�grafo, coeficiente Alfa de Cronbach, cuyo resultado de confiabilidad del instrumento en cuanto a la variable actitudes ambientales, se encontr� un valor de 0,962 el cual nos indica de acuerdo a la tabla un criterio de excelente, y respecto a la variable educaci�n ambiental nos dio como� resultado un valor de 0,971 el cual tambi�n nos est� indicando de acuerdo a la tabla un criterio de excelente. Adem�s, este instrumento fue validado por juicio de expertos, tomando a dos doctores investigadores con mucha experiencia. La escala de medici�n que empleamos en nuestro instrumento, fue la ordinal, ya que nos permiti� organizar los datos en forma jer�rquica y cuantitativa, categoriz�ndolos en una escala de Likert. Los datos obtenidos de la muestra fueron tabulados en el software MS Excel y luego esta informaci�n se migr� al programa estad�stico IBM SPSS versi�n 25 con fines de realizar el an�lisis estad�stico de mis variables y en funci�n de mis dimensiones e indicadores, aplicamos el anlisis inferencial Rho de Spearman con la finalidad de determinar el grado de asociaci�n entre mis variables.

3. RESULTADOS Y DISCUSI�N

De acuerdo a los resultados obtenidos y seg�n el dise�o del presente estudio, primero hemos analizado la relaci�n entre la variable actitudes ambientales y educaci�n ambiental en tiempos de pandemia en estos estudiantes, como observamos en la tabla 1, el coeficiente de correlaci�n de Spearman fue de 0.677, lo que nos indica que existe una relaci�n positiva lineal alta y estad�sticamente� muy significativa, entre las variables actitudes ambientales y educaci�n ambiental (r = 0.677, p-valor = 0.00), toda vez que el p-valor es menor a 0,01. Lo que significa que los estudiantes de esta universidad privada tienen actitudes positivas, las que contribuyen a la educaci�n ambiental, y por tanto estos elementos analizados se encuentran enlazados y cuando uno mejora el otro tambi�n mejora.

Tabla 1 Relaci�n entre la Variable Actitudes Ambientales y Educaci�n Ambiental en tiempos de pandemia en estudiantes de Contabilidad de una Universidad Privada, Chimbote 2021

 

 

 

Actitudes Ambientales

Educaci�n Ambiental

 

Actitudes Ambientales

Coeficiente de correlaci�n

 

0,677**

Sig. (bilateral)

 

0,000

N

 

76

Rho de Spearman

Educaci�n Ambiental

Coeficiente de correlaci�n

0,677**

 

 

Sig. (bilateral)

0,000

 

 

N

76

 

Fuente: Base de datos del instrumento de medici�n

**. La correlaci�n es significativa en el nivel 0,01 (bilateral).

Nuestros resultados no son coincidentes con Saza et al (2021), a pesar que estos autores encontraron relaciones positivas y significativas entre estas dos variables, concluyeron que estos estudiantes colombianos tienen actitudes positivas hacia el medio ambiente y en el �rea de Ciencias Sociales y Humanas se encontraron los mayores puntajes que en el resto de �reas; adem�s estos estudiantes tienen un nivel de conocimiento ambiental que es bajo.

Tambi�n podemos mencionar a Sandoval-Escobar et al (2019), cuyos resultados son coincidentes con los autores antes mencionados, que los estudiantes de su estudio tienen actitudes ambientales positivas en casi todas las dimensiones estudiadas y es bajo en cuanto al nivel de conocimiento ambiental que �stos poseen. Debemos se�alar los resultados de Ccama y Ccanto (2018) donde determinaron lo contrario a nuestros resultados, concluyendo que no existe relaci�n entre estas dos variables, mientras que los de� Holgado (2018), quien encontr� una correlaci�n de Spearman de 0,42,� determin�ndose la existencia de una asociaci�n poco significativa entre sus� variables, de igual modo es importante mencionar los resultados de Silva (2021) cuando nos se�ala en sus resultados que la educaci�n ambiental influye positiva y significativamente en las actitudes: cognitivas, afectivas y reactivas en los estudiantes de su estudio hacia el cuidado medioambiental, y muy interesante� cuando concluye este autor y sostiene que cuando se aplican programas educativos ambientales, esta tiene influencia positiva en las actitudes de los alumnos hacia la preservaci�n y conservaci�n medioambiental.

Importante tambi�n lo que se�alan Salda�a et al (2020) cuando en sus resultados sostienen que las actitudes ambientales de estos estudiantes alcanzaron un porcentaje del 59%, determinando de esta forma que �stos realizan actividades que van a promover la conservaci�n del medio ambiente.

La experiencia a lo largo de este tiempo nos est� demostrando que la educaci�n ambiental, por su valor, a tenido un gran auge a nivel internacional por la importancia que los pa�ses le est�n dando a este tema, con el fin de desarrollar potencialidades en relaci�n con el conocimiento, actitudes y formas de actuar ciudadana y que se relacionan con el comportamiento del ser humano frente al medio ambiente, por lo que es muy importante lo que indica este �ltimo autor, hay que brindarles a nuestros estudiantes programas educativos ambientales y solo as� estos estudiantes poseer�n actitudes positivas. En esta universidad donde se realiz� nuestro estudio, se justifica entonces la existencia de esta relaci�n positiva lineal alta entre nuestras dos variables estudiadas, porque est�n mejorando los estudiantes al poseer actitudes ambientales positivas y mejoran tambi�n sus conocimientos en educaci�n ambiental, puesto que ahora se percibe que son m�s responsables con la preservaci�n y cuidado del medio ambiente, tanto de su centro superior de estudios como de su comunidad.

En cuanto a los niveles de las variables estudiadas, primero hemos determinado el nivel de actitudes ambientales, y lo mostramos en la tabla 2, apreciando como resultado que se encontr� un 90,8% (69) tienen un nivel de Actitudes Ambientales alto, un 6,6% (5) tienen un nivel regular y 2,6%(2) presentan un nivel bajo, observ�ndose que las actitudes ambientales son de nivel alto. Este mismo comportamiento podemos observar en la tabla 3 sobre las dimensiones de esta variable actitudes ambientales, como son los componentes: cognitivo, afectivo y el reactivo (con un 89,5%; 88,2%; y un 80,3% respectivamente); es decir, presentan tambi�n un nivel alto.

Tabla 2

Niveles de las Actitudes Ambientalesen tiempos de pandemia en estudiantes de Contabilidad de una Universidad Privada, Chimbote 2021.

Niveles

Frecuencia

Porcentaje

Bajo

Regular

Alto

Total

2

5

69

76

2,6

6,6

90,8

100

Fuente: Encuesta aplicada a los estudiantes

�Es importante mencionar la teor�a de Yagosesky (2016), quien propugna que las actitudes est�n relacionadas con ciertas palabras, como motivaci�n y deseo, porque como personas, somos seres de emociones, por lo que debemos conocer los elementos que fortalecen a las actitudes y para esto debemos aplicar ciertas estrategias para lograr actitudes positivas. Al respecto, tomando la teor�a de Whittaker (2006), quien nos manifiesta que las actitudes alteran la conducta de las personas y establece que son constructos que predicen y van a explicar la conducta de las personas, afirma que se puede aplicar una metodolog�a para as� as� transformar estas actitudes. Efectivamente, coincidimos con estos dos te�ricos, porque como personas razonables debemos conocer los componentes que van a fortalecer nuestras actitudes y tal vez llegar a transformarlas con estrategias que conlleven a realizar actitudes positivas hacia el medio ambiente.

Asimismo contrastamos con el trabajo realizado por G�kmen (2021), donde hizo un estudio de meta-an�lisis, muy importante por cierto porque sintetiz� utilizando herramientas estad�sticas, una colecci�n de estudios de 10 a�os: 2009-2019, en donde tambi�n tom� en cuenta el valor del efecto general de la variable g�nero de las actitudes ambientales de estudiantes universitarios, que tambi�n incluy� en su estudio, siendo sus resultados que esta variable afect� la actitud ambiental a favor de las mujeres, pero en un nivel bajo. Holgado (2018), tambi�n determin� en sus alumnos, el nivel de las actitudes ambientales, encontrando que un 94% de ellos, presentaron un muy buen nivel de actitudes ambientales, coincidiendo con nuestros resultados, respecto a este nivel de actitudes ambientales.

Tabla 3

Niveles de las Actitudes Ambientales seg�n sus dimensiones en tiempos de pandemia en estudiantes de Contabilidad de una Universidad Privada, Chimbote 2021.

 

Cognitivo

Afectivo

Reactivo

Niveles

N�

%

N�

%

N�

%

Bajo

3

3,9%

2

2,6 %

2

2,6%

Medio

5

6,6%

7

9,2%

13

17,1%

Alto

68

89,5%%%

67

88,2%

61

80,3%

Total

76

100%

76

100%

76

100%

Fuente: Base de datos de la variable de estudio.

Quien observ� tambi�n un nivel de actitudes ambientales alto, con un 84.6% de estudiantes que poseen comportamientos ambientalmente significativos fue Cant� (2020), en tanto Casa (2020) observ� la existencia de una asociaci�n positiva alta entre sus variables, y apreciamos que el nivel de estas dimensiones en este estudio result� relativamente alto en comparaci�n con nuestros resultados, que fue de nivel alto con un 90,8% respecto a la variable actitudes ambientales; as� como podemos observar que el resultado en el componente cognitivo, es la m�s alta en comparaci�n con los resultados de los otros dos componentes, que tambi�n son de un nivel alto, asumimos que la raz�n de estos resultados, es porque en esta casa superior de estudios nuestros estudiantes ya reconocen y tienen conocimiento de la existencia de problemas relacionados con el medio ambiente y m�s a�n en esta pandemia, son respetuosos y saben que deben cuidar� el medio ambiente, se encuentran m�s sensibilizados ante tanto problemas medioambientales,� son m�s responsables en la realizaci�n de acciones que permitan una convivencia sana, ser humano y medio ambiente.

A continuaci�n presentamos nuestros resultados en cuanto al nivel de educaci�n ambiental, y podemos observar en los resultados de la tabla 4, que un 82,9% (63) tienen un nivel de Educaci�n Ambiental alto, un 15,8% (12), tienen un nivel regular y 1,3%(1) presentan un nivel bajo, por lo que apreciamos que es de nivel alto la educaci�n ambiental, y por lo mismo, teniendo en cuenta los resultados de la tabla 5 respecto a las dimensiones de esta variable, como son: el componente aprender a conocer el medio ambiente, el componente aprender a hacer el medio ambiente, el componente aprender a vivir juntos en el medio ambiente, y el componente aprender a ser en el medio ambiente (con un 77,6% ; 71,1% ; 84,2%� y 73,7% respectivamente ); es decir, igual presentan un nivel alto en sus distintas dimensiones esta variable educaci�n ambiental.

Tabla 4

Niveles de Educaci�n Ambiental en tiempos de pandemia en estudiantes de Contabilidad de una Universidad Privada, Chimbote 2021.

Niveles

Frecuencia

Porcentaje

Bajo

Regular

Alto

Total

1

12

63

76

1,3

15,8

82,9

100

Fuente: Encuesta aplicada a los estudiantes

Tabla 5

Niveles de Educaci�n Ambiental seg�n sus dimensiones en tiempos de pandemia en estudiantes de Contabilidad de una Universidad Privada, Chimbote 2021

 

Aprender a conocer el medio ambiente

Aprender a hacer en el medio ambiente

Aprender a vivir juntos en el medio ambiente

Aprender a ser en el medio ambiente

Niveles

N�

%

N�

%

N�

%

N�

%

Bajo

0

0,0

2

2,6%

1

1,3 %

1

1,3%

Medio

17

22,4

20

26,3%

11

14,5%

19

25,0%

Alto

59

77,6

54

71,1%

64

84,2%

56

73,7%

Total

76

100%

76

100%

76

100%

76

100%

Fuente: Base de datos de la variable de estudio.

Es importante se�alar los resultados en cuanto al nivel de educaci�n ambiental de Saza et al (2021), quienes determinaron un nivel bajo en esta variable, y lo mismo ocurri� con los estudios de Sandoval-Escobar et al (2019) que encontraron tambi�n un nivel bajo en cuanto a conocimiento ambiental, por consiguiente, estos resultados son coincidentes en cuanto al nivel de educaci�n ambiental que poseen estos alumnos, es bajo. Por otro lado, nuestros resultados tienen coincidencia con Pulido y Olivera (2018) porque pretendieron con este trabajo, la realizaci�n de una mejora enfocada a la educaci�n ambiental, cuando concluyen que debe realizarse una mejor ense�anza de la educaci�n ambiental a nivel b�sico o superior como base para plantear futuros enfoques pedag�gicos� y as� solucionar estos problemas ambientales, lo que ratifica Salas-Canales (2021) cuando sus resultados establecieron que la educaci�n ambiental cumple un papel importante en nuestra sociedad, por lo que se requiere que el docente sea un especialista a fin de promover en sus estudiantes� la preservaci�n y conservaci�n del medio ambiente.

Por otro lado, y tomando la teor�a de Jensen y Schnnack (2006), manifestaron que la EA no solo es educar para conservar el medio ambiente, concientizar personas o variar conductas, nos dan a entender estos autores que la tarea es m�s profunda y con el compromiso de que se debe educar para cambiar a las personas, a la sociedad, procurando tomar conciencia y orientarlo hacia un desarrollo humano sostenible. Es importante se�alar que coincidimos con los autores antes mencionados, y se est� haciendo notar en� nuestros resultados en este nivel de la educaci�n ambiental, porque en todo caso debemos estar atentos y no bajar la guardia e ir incrementado este valor respecto a estas dimensiones de esta variable estudiada, y debemos tener en cuenta que la EA es todo un proceso continuo y permanente, y tambi�n como instrumento de pol�tica de gesti�n ambiental, resulta muy importante mejorar en este tema desde las edades m�s tempranas.

Continuando con la presentaci�n de nuestros resultados, y en cuanto a la relaci�n entre el componente cognitivo con la educaci�n ambiental, podemos observar en la tabla 6 que el coeficiente de correlaci�n de Spearman fue de 0.611, lo que nos indica que existe una relaci�n positiva lineal alta y estad�sticamente muy significativa, entre el componente cognitivo con la educaci�n ambiental (r = 0.611, p-valor = 0.00), toda vez que el p-valor es menor a 0,01. Lo que va a significar que el componente cognitivo, como dimensi�n, contribuye a la educaci�n ambiental en tiempos de pandemia en estos estudiantes de Contabilidad.

Tabla 6

Relaci�n entre el Componente Cognitivo con la Educaci�n Ambiental en tiempos de pandemia en estudiantes de Contabilidad de una Universidad Privada, Chimbote 2021.

 

 

 

Componente Cognitivo

Educaci�n Ambiental

 

Componente Cognitivo

Coeficiente de correlaci�n

 

0,611**

Sig. (bilateral)

 

0,000

N

 

76

Rho de Spearman

� Educaci�n

� Ambiental

Coeficiente de correlaci�n

0,611**

 

 

Sig. (bilateral)

0,000

 

 

N

76

 

Fuente: Base de datos del instrumento de medici�n

**. La correlaci�n es significativa en el nivel 0,01 (bilateral).

Es de se�alar la teor�a de Whittaker (2006) cuando hace menci�n a este componente cognitivo y sostiene que es el conocimiento que tiene la persona y la emplean con el fin de dar nombre a todos los est�mulos que ellas reciben, raz�n por lo cual debe estudiarse a las actitudes tal como lo sostienen los te�ricos Gifford y Sussman (2012) y Am�rigo et al (2017).

Consideramos muy valiosos los aportes de Cincera et al (2020), as� como de Gene et al (2017), porque sostienen que toda esta problem�tica ambiental se constituye en todo un proceso para estudiar la relaci�n que hay entre las personas y el medio ambiente. Muy importante lo que manifiestan Lee et al (2016) en cuanto �stos te�ricos ya est�n considerando a los docentes en este proceso, y efectivamente consideramos que nosotros como docentes debemos siempre estar preocupados por lo que est� sucediendo con el planeta, fomentando en nuestros alumnos que vean nuestra realidad, sensibilizarlos para que sean actores activos, part�cipes de propuestas para la soluci�n de esta problem�tica.

Holgado (2018) encontr� entre el componente cognitivo con la EA, una relaci�n directa baja, y empleando el coeficiente de Pearson hall� un valor de 0.25; no coincidiendo con

nuestros resultados, que fue de 0,611 con una relaci�n� positiva lineal alta y estad�sticamente muy significativa, por cuanto nuestros estudiantes en esta universidad privada estudiada, nos est� mostrando indicadores positivos en esta relaci�n; es decir, los estudiantes reconocen la problem�tica ambiental, el cambio clim�tico, el calentamiento global, el mal trato que la humanidad le est� dando al medio ambiente y m�s a�n en esta pandemia, por lo que se encuentran actualmente m�s responsables y m�s enfocados en temas medio ambientales, que se pueden seguir dando a trav�s de la educaci�n ambiental.

Respecto a la relaci�n entre el componente afectivo con la educaci�n ambiental, Observamos la tabla 7, y apreciamos que el coeficiente de correlaci�n de Spearman fue de 0.648, lo que nos est� indicando que est� existiendo una relaci�n positiva lineal alta y estad�sticamente muy significativa, entre el componente afectivo con la educaci�n ambiental (r = 0.648, p-valor = 0.00), toda vez que el p-valor es menor a 0,01. Esto significa que la dimensi�n componente afectivo, est� contribuyendo a la educaci�n ambiental en tiempos de pandemia en estos estudiantes de Contabilidad.

Tabla 7

Relaci�n entre el Componente Afectivo con la Educaci�n Ambiental en tiempos de pandemia en estudiantes de Contabilidad de una Universidad Privada, Chimbote 2021.

 

 

 

Componente Afectivo

Educaci�n Ambiental

 

Componente Afectivo

Coeficiente de correlaci�n

 

0,648**

Sig. (bilateral)

 

0,000

N

 

76

Rho de Spearman

Educaci�n Ambiental

Coeficiente de correlaci�n

0,648**

 

 

Sig. (bilateral)

0,000

 

 

N

76

 

Fuente: Base de datos del instrumento de medici�n.

**. La correlaci�n es significativa en el nivel 0,01 (bilateral).

Tomando la teor�a de Robotton (2010), quien manifiesta que los estudiantes deben estar implicados en la EA, implicarse en los problemas ambientales existentes en su contexto, que sean estudiantes cr�ticos y reflexivos, mientras que la teor�a de Gifford y Sussman (2012), sostienen que es primordial estudiar las actitudes, como lo hab�amos mencionado anteriormente, concluyendo que la psicolog�a es la rama del saber que se encuentra vinculada con las actitudes proambientales y que por esta vinculaci�n se va a lograr a entender los problemas medioambientales.� Lo contrario afirman Gervacio y Castillo (2020), cuando manifiestan que sus estudiantes van de �escasos a regular� en cuanto a conocimiento y pr�cticas sobre temas ambientales, no tienen inter�s en querer resolver en su comunidad estos problemas ambientales.

Los resultados de estos dos �ltimos autores, son coincidentes con los resultados de Holgado (2018), quien determin� una correlaci�n baja de 0,24 entre este componente afectivo con la educaci�n ambiental, y por lo que hemos podido apreciar en nuestros resultados existe un relaci�n positiva lineal alta y estad�sticamente muy significativa, entre el componente afectivo con la variable EA, puesto que ahora los alumnos en este centro superior de estudios y en este nivel afectivo, se encuentran m�s sensibilizados ante los problemas ambientales y sienten m�s respeto por el medio ambiente, aparte motivan

a su comunidad a mantener limpias las calles, los jardines, est�n respetando los protocolos de bioseguridad, est�n apuntando a reducir la contaminaci�n ambiental, es de tener en cuenta lo que manifiesta Robotton (2010) cuando sostiene que los estudiantes deben estar implicados en esta problem�tica ambiental, porque aqu� es donde los� estudiantes toman decisiones y toman conciencia ante el da�o medioambiental, y es necesario pensar que es urgente buscar soluciones efectivas, y estas soluciones est�n encaminadas a la racionalidad, racionalidad econ�mica, orientada siempre al cuidado� y preservaci�n� medioambiental.

Finalizando nuestros resultados con la presentaci�n de la tabla 8, sobre la correlaci�n entre el componente reactivo con la educaci�n ambiental, se observa en la tabla 8 que el coeficiente de Spearman fue de 0.619, existiendo una relaci�n positiva lineal alta y estad�sticamente muy significativa, entre el componente reactivo con la educaci�n ambiental (r = 0.619, p-valor = 0.00), toda vez que el p-valor es menor a 0,01. Por este resultado entendemos que la dimensi�n componente reactivo, est� contribuyendo a la educaci�n ambiental en tiempos de pandemia en estos estudiantes de Contabilidad.�

Tabla 8

Relaci�n entre el Componente Reactivo con la Educaci�n Ambiental en tiempos de pandemia en estudiantes de Contabilidad de una Universidad Privada, Chimbote 2021.

 

 

 

Componente Reactivo

Educaci�n Ambiental

 

Componente Reactivo

Coeficiente de correlaci�n

 

0,619**

Sig. (bilateral)

 

0,000

N

 

76

Rho de Spearman

� Educaci�n

� Ambiental

Coeficiente de correlaci�n

0,619**

 

 

Sig. (bilateral)

0,000

 

 

N

76

 

Fuente: Base de datos del instrumento de medici�n

**. La correlaci�n es significativa en el nivel 0,01 (bilateral).

Los resultados a que arrib� Holgado (2018) en cuanto a la relaci�n entre el componente reactivo con la educaci�n ambiental fue de 0.48 seg�n el coeficiente de Pearson, existiendo una correlaci�n directa media, al contrario de nuestros resultados que fue de 0.619 consider�ndose que existe una correlaci�n positiva lineal alta.

Tomando la teor�a de Whittaker (2006) quien sostiene que entre� las actitudes de las personas y la conducta existe una relaci�n muy estrecha y hace referencia al componente reactivo, quien nos manifiesta que es la conducta o la acci�n de la persona ante los est�mulos que �stas reciben, y efectivamente debe ser as�, porque actualmente se est� notando este cambio en nuestros estudiantes, tal como lo confirman nuestros resultados al haber encontrado que existe una asociaci�n positiva lineal alta y estad�sticamente muy significativa, ya que ellos est�n mostrando ciertos cambios en sus h�bitos de consumo y m�s a�n por pandemia est�n reduciendo el uso de las bolsas pl�sticas, as� como ahora motivan a su comunidad para que prefieran caminar o ir en bicicleta, reciclan y reutilizan algunos materiales que a�n les pueda beneficiar; es decir, los estudiantes impulsan a�n m�s, acciones que puedan favorecer la preservaci�n y conservaci�n� medio ambiental.

En este escenario, sin temor a duda, reconocemos que la educaci�n ambiental juega un papel trascendental frente a todos estos problemas medioambientales, amenazas que est�n atentando� contra la supervivencia del hombre en la tierra, de all� lo� trascendental de que los alumnos se involucren en programas de educaci�n ambiental, lo que les permitir� comprender y a la vez analizar la situaci�n de esta problem�tica que vivimos en la actualidad y a nivel mundial, raz�n tambi�n por lo que se debe implementar en las universidades asignaturas y programas activos que permitan a los estudiantes universitarios poseer actitudes positivas frente al medio ambiente, por lo que coincidimos con Vel�squez et al (2021) cuando sostiene la importancia que tienen algunos cursos en la formaci�n profesional universitario, se�alando que los docentes puedan� explicar a los estudiantes el tema del� cambio clim�tico y su impacto en el planeta. Asimismo, se deben emitir normas a favor del medio ambiente y as� generar actitudes favorables con el medio ambiente, tal como sostienen los autores Onokala et al (2018), para quienes resulta positivo se emitan normas a nivel universitario para un buen comportamiento actitudinal, as� como tambi�n refieren los te�ricos King y Schneider (1992), que deber�an aplicarse medidas educativas con la finalidad que exista buen comportamiento de las personas frente al medio ambiente.

4. CONCLUSI�N O CONSIDERACIONES FINALES

En el presente estudio se est� demostrando que existe una importante relaci�n entre las actitudes ambientales y la educaci�n ambiental en estos estudiantes universitarios; por ser �stos las personas clave o principales actores de la estructura de esta sociedad, de modo que su v�nculo, su relaci�n se genera por realidades, esquemas y conceptos, con la intenci�n de que tengan �stos actitudes positivas hacia el medio ambiente. Por lo que se lleg� a las siguientes conclusiones:

Primera: Luego de analizar los resultados obtenidos, se concluy� que existe relaci�n positiva lineal alta y estad�sticamente muy significativa, entre las variables actitudes ambientales y educaci�n ambiental en tiempos de pandemia en estos estudiantes de Contabilidad (r=0.677, p-valor=0.00), toda vez que el p-valor es menor a 0.01, en tal sentido se rechaza la hip�tesis nula Ho y se acepta la hip�tesis alternativa Hi.

Segunda: Se concluy� que el nivel de actitudes ambientales en tiempos de pandemia, fue de un nivel alto representado por el 90.8% de los estudiantes, observ�ndose el mismo comportamiento de un nivel en promedio alto con las dimensiones: cognitivo, afectivo y reactivo con un 89.5%, 88.2% y 80.3% respectivamente.

Tercera: Se concluy� que el nivel de educaci�n ambiental en tiempos de pandemia, fue de un nivel alto representado por el 82.9% de los estudiantes, observ�ndose el mismo comportamiento con las dimensiones: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos y aprender a ser en el medio ambiente con un 77.6%, 71.1%, 84.2% y 73.7% respectivamente, obteni�ndose un nivel en promedio alto.

Cuarta: Luego de establecer la relaci�n entre el componente cognitivo con la educaci�n ambiental, se concluy� que existe una relaci�n positiva lineal alta y estad�sticamente muy significativa (r=0.611, p-valor=0.00), toda vez que el p-valor es menor a 0.01.

Quinta: Se estableci� la relaci�n entre el componente afectivo con la educaci�n ambiental, y se concluy� que existe una relaci�n positiva lineal alta y estad�sticamente muy significativa, toda vez que el p-valor es menor a 0.01 (r=0.648, p-valor=0.00).

Sexta: Luego de establecer la relaci�n entre el componente reactivo con la educaci�n ambiental, se concluy� que existe una relaci�n positiva lineal alta y estad�sticamente muy significativa (r=0.619, p-valor=0.00), toda vez que el p-valor es menor a 0.01.

 

 

5.� REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

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