ESTRATEGIAS DE TURISMO CULTURAL PARA EL
DESARROLLO SUSTENTABLE DEL MUNICIPIO DE
SINALOA
CULTURAL TOURISM STRATEGIES FOR THE SUSTAINABLE
DEVELOPMENT OF THE MUNICIPALITY OF SINALOA
Gema Valeria Intriago Molina
Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí – Ecuador
Pedro Javier Cedeño Choez
Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí – Ecuador
Rosa María Loor Solórzano
Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí – Ecuador
Alex Alfonso Sánchez Arteaga
Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí – Ecuador
Dallas Cecilia San Andrés Hormaza
Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí - Ecuador
pág. 2237
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v9i3.17845
La influencia de las habilidades blandas en el éxito profesional: una revisión
teórica
Gema Valeria Intriago Molina1
gema.intriago@uleam.edu.ec
https://orcid.org/0009-0004-6072-8789
Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí
Ecuador
Pedro Javier Cedeño Choez
pedro.cedeno@uleam.edu
https://orcid.org/0009-0009-7557-0431
Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí
Ecuador
Rosa María Loor Solórzano
rosam.loor@uleam.edu.ec
https://orcid.org/0000-0003-4534-8417
Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí
Ecuador
Alex Alfonso Sánchez Arteaga
alex.sanchez@uleam.edu.ec
https://orcid.org/0000-0002-4934-0554
Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí
Ecuador
Dallas Cecilia San Andrés Hormaza
dallas.sanandres@uleam.edu.ec
https://orcid.org/0009-0006-8408-8557
Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí
Ecuador
RESUMEN
El presente artículo analiza la influencia de las habilidades blandas en el éxito profesional desde una
perspectiva teórica, el objetivo es identificar cómo competencias como la inteligencia emocional, la
comunicación efectiva, el liderazgo y la adaptabilidad impactan en la empleabilidad, la satisfacción
laboral y el crecimiento profesional. Para ello, se realizó una revisión sistemática de literatura mediante
el método PRISMA, seleccionando 25 estudios claves publicados entre 2014 y 2024, provenientes de
bases de datos indexadas. Los hallazgos destacan que las habilidades blandas complementan las
técnicas, facilitando la integración en equipos multidisciplinarios y adaptándose a las demandas de un
mercado laboral globalizado. Además, se evidencia una brecha significativa entre las competencias
demandadas por los empleadores y las desarrolladas en los programas educativos actuales, por lo tanto,
como estrategias formativas se proponen metodologías activas como simulaciones, proyectos
colaborativos y el uso de tecnologías interactivas, que han demostrado ser efectivas para fortalecer estas
competencias en estudiantes de educación superior. Finalmente, se concluye que las habilidades blandas
son un componente indispensable para el desempeño profesional y la cohesión organizacional, y se
sugiere la implementación de estrategias que alineen la formación académica con las expectativas del
mercado laboral, garantizando la preparación integral de los futuros profesionales.
Palabras clave: habilidades blandas, éxito profesional, empleabilidad, liderazgo
1 Autor Principal
Correspondencia: gema.intriago@uleam.edu.ec
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v9i3.17845
La influencia de las habilidades blandas en el éxito profesional: una revisión
teórica
Gema Valeria Intriago Molina1
gema.intriago@uleam.edu.ec
https://orcid.org/0009-0004-6072-8789
Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí
Ecuador
Pedro Javier Cedeño Choez
pedro.cedeno@uleam.edu
https://orcid.org/0009-0009-7557-0431
Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí
Ecuador
Rosa María Loor Solórzano
rosam.loor@uleam.edu.ec
https://orcid.org/0000-0003-4534-8417
Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí
Ecuador
Alex Alfonso Sánchez Arteaga
alex.sanchez@uleam.edu.ec
https://orcid.org/0000-0002-4934-0554
Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí
Ecuador
Dallas Cecilia San Andrés Hormaza
dallas.sanandres@uleam.edu.ec
https://orcid.org/0009-0006-8408-8557
Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí
Ecuador
RESUMEN
El presente artículo analiza la influencia de las habilidades blandas en el éxito profesional desde una
perspectiva teórica, el objetivo es identificar cómo competencias como la inteligencia emocional, la
comunicación efectiva, el liderazgo y la adaptabilidad impactan en la empleabilidad, la satisfacción
laboral y el crecimiento profesional. Para ello, se realizó una revisión sistemática de literatura mediante
el método PRISMA, seleccionando 25 estudios claves publicados entre 2014 y 2024, provenientes de
bases de datos indexadas. Los hallazgos destacan que las habilidades blandas complementan las
técnicas, facilitando la integración en equipos multidisciplinarios y adaptándose a las demandas de un
mercado laboral globalizado. Además, se evidencia una brecha significativa entre las competencias
demandadas por los empleadores y las desarrolladas en los programas educativos actuales, por lo tanto,
como estrategias formativas se proponen metodologías activas como simulaciones, proyectos
colaborativos y el uso de tecnologías interactivas, que han demostrado ser efectivas para fortalecer estas
competencias en estudiantes de educación superior. Finalmente, se concluye que las habilidades blandas
son un componente indispensable para el desempeño profesional y la cohesión organizacional, y se
sugiere la implementación de estrategias que alineen la formación académica con las expectativas del
mercado laboral, garantizando la preparación integral de los futuros profesionales.
Palabras clave: habilidades blandas, éxito profesional, empleabilidad, liderazgo
1 Autor Principal
Correspondencia: gema.intriago@uleam.edu.ec
pág. 2238
The Influence of Soft Skills on Professional Success: A Theoretical
Review
ABSTRACT
This article analyzes the influence of soft skills on professional success from a theoretical perspective.
The objective is to identify how competencies such as emotional intelligence, effective communication,
leadership, and adaptability impact employability, job satisfaction, and professional growth. A
systematic literature review was conducted using the PRISMA method, selecting 25 key studies
published between 2014 and 2024 from indexed databases. Findings highlight that soft skills
complement technical abilities, facilitating integration into multidisciplinary teams and adaptation to the
demands of a globalized labor market. Additionally, a significant gap is observed between the skills
demanded by employers and those developed in current educational programs. Active methodologies,
such as simulations, collaborative projects, and interactive technologies, are proposed as effective
strategies to strengthen these competencies among higher education students. The article concludes that
soft skills are essential for professional performance and organizational cohesion. It suggests
implementing strategies that align academic training with labor market expectations, ensuring the
comprehensive preparation of future professionals.
Keywords: soft skills,professional success,employability, leadership
Artículo recibido 15 abril 2025
Aceptado para publicación: 20 mayo 2025
The Influence of Soft Skills on Professional Success: A Theoretical
Review
ABSTRACT
This article analyzes the influence of soft skills on professional success from a theoretical perspective.
The objective is to identify how competencies such as emotional intelligence, effective communication,
leadership, and adaptability impact employability, job satisfaction, and professional growth. A
systematic literature review was conducted using the PRISMA method, selecting 25 key studies
published between 2014 and 2024 from indexed databases. Findings highlight that soft skills
complement technical abilities, facilitating integration into multidisciplinary teams and adaptation to the
demands of a globalized labor market. Additionally, a significant gap is observed between the skills
demanded by employers and those developed in current educational programs. Active methodologies,
such as simulations, collaborative projects, and interactive technologies, are proposed as effective
strategies to strengthen these competencies among higher education students. The article concludes that
soft skills are essential for professional performance and organizational cohesion. It suggests
implementing strategies that align academic training with labor market expectations, ensuring the
comprehensive preparation of future professionals.
Keywords: soft skills,professional success,employability, leadership
Artículo recibido 15 abril 2025
Aceptado para publicación: 20 mayo 2025
pág. 2239
INTRODUCCIÓN
La relación entre las habilidades blandas y el éxito profesional es un tema clave en los ámbitos
académico y laboral contemporáneos, esto debido a que, en un mercado laboral caracterizado por su alta
competitividad y constantes cambios tecnológicos y organizacionales, resulta indispensable analizar
cómo las competencias interpersonales y socioemocionales contribuyen al desempeño, empleabilidad y
crecimiento profesional. Aunque las habilidades técnicas son fundamentales para el desarrollo
profesional, investigaciones recientes demuestran que las habilidades blandas son determinantes para la
adaptación a entornos laborales, la generación de liderazgo efectivo y la resolución de problemas
complejos en equipos multidisciplinarios (Goleman, 1995); (Spencer & Spencer, Competence at Work:
Models for Superior Performance, 1993).
No obstante, persiste un vacío teórico existente en la sistematización de estas competencias y su impacto
concreto en el éxito profesional, a pesar de la vasta investigación en torno a las competencias técnicas,
habilidades como la comunicación, el liderazgo, el trabajo en equipo y la adaptabilidad han sido
subestimadas, este vacío limita la capacidad de las instituciones educativas y los empleadores para
fomentar un desarrollo integral en los futuros profesionales, alineado con las demandas del mercado
globalizado.
En este contexto la relevancia de este análisis radica en su contribución al establecimiento de bases
sólidas que sustenta la inclusión y valoración de las habilidades blandas en los programas educativos
como en el ámbito empresarial. Según (Goleman, 1995), la inteligencia emocional (IE) es fundamental
no solo para mejorar la satisfacción laboral, sino también para potenciar la progresión profesional, este
argumento es respaldado por (Abouhasera, Abu-Madi, Al-Hamdani, & Abdallah, 2023), quienes
destacan su impacto en el desempeño organizacional y en las interacciones sociales en el lugar de
trabajo. Este análisis se fundamenta en la IE como capacidad clave para gestionar emociones propias y
ajenas (Goleman, 1995), en el modelo de competencias laborales que identifica estas habilidades como
esenciales para un desempeño superior (Spencer & Spencer, Competence at Work. Models for Superior
Performance, 1993), y en la teoría de la empleabilidad, que resalta la adaptabilidad y el desarrollo
profesional en mercados laborales dinámicos (Fugate, Kinicki, & Ashforth, 2004), constituyen
fundamentos teóricos sólidos.
INTRODUCCIÓN
La relación entre las habilidades blandas y el éxito profesional es un tema clave en los ámbitos
académico y laboral contemporáneos, esto debido a que, en un mercado laboral caracterizado por su alta
competitividad y constantes cambios tecnológicos y organizacionales, resulta indispensable analizar
cómo las competencias interpersonales y socioemocionales contribuyen al desempeño, empleabilidad y
crecimiento profesional. Aunque las habilidades técnicas son fundamentales para el desarrollo
profesional, investigaciones recientes demuestran que las habilidades blandas son determinantes para la
adaptación a entornos laborales, la generación de liderazgo efectivo y la resolución de problemas
complejos en equipos multidisciplinarios (Goleman, 1995); (Spencer & Spencer, Competence at Work:
Models for Superior Performance, 1993).
No obstante, persiste un vacío teórico existente en la sistematización de estas competencias y su impacto
concreto en el éxito profesional, a pesar de la vasta investigación en torno a las competencias técnicas,
habilidades como la comunicación, el liderazgo, el trabajo en equipo y la adaptabilidad han sido
subestimadas, este vacío limita la capacidad de las instituciones educativas y los empleadores para
fomentar un desarrollo integral en los futuros profesionales, alineado con las demandas del mercado
globalizado.
En este contexto la relevancia de este análisis radica en su contribución al establecimiento de bases
sólidas que sustenta la inclusión y valoración de las habilidades blandas en los programas educativos
como en el ámbito empresarial. Según (Goleman, 1995), la inteligencia emocional (IE) es fundamental
no solo para mejorar la satisfacción laboral, sino también para potenciar la progresión profesional, este
argumento es respaldado por (Abouhasera, Abu-Madi, Al-Hamdani, & Abdallah, 2023), quienes
destacan su impacto en el desempeño organizacional y en las interacciones sociales en el lugar de
trabajo. Este análisis se fundamenta en la IE como capacidad clave para gestionar emociones propias y
ajenas (Goleman, 1995), en el modelo de competencias laborales que identifica estas habilidades como
esenciales para un desempeño superior (Spencer & Spencer, Competence at Work. Models for Superior
Performance, 1993), y en la teoría de la empleabilidad, que resalta la adaptabilidad y el desarrollo
profesional en mercados laborales dinámicos (Fugate, Kinicki, & Ashforth, 2004), constituyen
fundamentos teóricos sólidos.
pág. 2240
Además, estudios recientes, como los de (Álvarez-Armas, 2024), destacan que en un contexto
globalizado y en constante cambio, las universidades deben priorizar el desarrollo de competencias
laborales en los estudiantes mediante el trabajo individual y grupal, con énfasis en habilidades como la
comunicación, la visión de futuro, la adaptabilidad, el trabajo en equipo, la innovación digital, el manejo
de idiomas extranjeros y la creatividad. Estos aspectos no solo facilitan la inserción al mercado laboral,
sino que también fortalecen el rendimiento organizacional al alinear la formación académica con las
demandas del sector productivo.
De igual forma (De Haro & Castejón, 2014) resaltan la importancia de las competencias
socioemocionales en la formación universitaria, evidenciando que la inteligencia emocional percibida
(IEP), particularmente las dimensiones de control emocional y claridad emocional, tiene un impacto
significativo en el éxito profesional inicial de los egresados universitarios, incluso por encima de la
inteligencia general. Por su parte, (Mohammed & Ozdamli, 2024) analizan la creciente relevancia de las
habilidades blandas en el sector de tecnologías de la información (TI), destacando que competencias
como la comunicación, el trabajo en equipo y la resolución de problemas son indispensables para la
empleabilidad en la era post-Industria 4.0. Ambos estudios subrayan la necesidad de fomentar estas
habilidades en la educación superior para cerrar la brecha entre las demandas del mercado laboral y las
capacidades de los graduados.
En consecuencia, las instituciones enfrentan el reto de alinear sus currículos con las exigencias del
mercado laboral globalizado, que no solo demanda habilidades técnicas, sino también competencias
interpersonales que promuevan la adaptabilidad, la innovación y la colaboración. Este esfuerzo es
esencial para formar profesionales integrales capaces de contribuir al desarrollo organizacional y
afrontar los retos de un entorno laboral en constante evolución.
1. Definición de las habilidades blandas
En el contexto laboral contemporáneo, las normas tradicionales que vinculaban el éxito profesional
exclusivamente con habilidades técnicas y académicas han dado paso a un nuevo paradigma donde las
competencias emocionales y sociales desempeñan un papel crucial, este enfoque, ampliamente
desarrollado por (Goleman, 1995), destaca que las habilidades blandas, también conocidas como
competencias emocionales, son determinantes tanto para la eficacia individual como para la excelencia
Además, estudios recientes, como los de (Álvarez-Armas, 2024), destacan que en un contexto
globalizado y en constante cambio, las universidades deben priorizar el desarrollo de competencias
laborales en los estudiantes mediante el trabajo individual y grupal, con énfasis en habilidades como la
comunicación, la visión de futuro, la adaptabilidad, el trabajo en equipo, la innovación digital, el manejo
de idiomas extranjeros y la creatividad. Estos aspectos no solo facilitan la inserción al mercado laboral,
sino que también fortalecen el rendimiento organizacional al alinear la formación académica con las
demandas del sector productivo.
De igual forma (De Haro & Castejón, 2014) resaltan la importancia de las competencias
socioemocionales en la formación universitaria, evidenciando que la inteligencia emocional percibida
(IEP), particularmente las dimensiones de control emocional y claridad emocional, tiene un impacto
significativo en el éxito profesional inicial de los egresados universitarios, incluso por encima de la
inteligencia general. Por su parte, (Mohammed & Ozdamli, 2024) analizan la creciente relevancia de las
habilidades blandas en el sector de tecnologías de la información (TI), destacando que competencias
como la comunicación, el trabajo en equipo y la resolución de problemas son indispensables para la
empleabilidad en la era post-Industria 4.0. Ambos estudios subrayan la necesidad de fomentar estas
habilidades en la educación superior para cerrar la brecha entre las demandas del mercado laboral y las
capacidades de los graduados.
En consecuencia, las instituciones enfrentan el reto de alinear sus currículos con las exigencias del
mercado laboral globalizado, que no solo demanda habilidades técnicas, sino también competencias
interpersonales que promuevan la adaptabilidad, la innovación y la colaboración. Este esfuerzo es
esencial para formar profesionales integrales capaces de contribuir al desarrollo organizacional y
afrontar los retos de un entorno laboral en constante evolución.
1. Definición de las habilidades blandas
En el contexto laboral contemporáneo, las normas tradicionales que vinculaban el éxito profesional
exclusivamente con habilidades técnicas y académicas han dado paso a un nuevo paradigma donde las
competencias emocionales y sociales desempeñan un papel crucial, este enfoque, ampliamente
desarrollado por (Goleman, 1995), destaca que las habilidades blandas, también conocidas como
competencias emocionales, son determinantes tanto para la eficacia individual como para la excelencia
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organizacional. Estas habilidades permiten a los profesionales adaptarse a entornos complejos y
fomentar relaciones interpersonales positivas, lo que influye directamente en el rendimiento y la
satisfacción laboral.
Según (Goleman, 1995), las habilidades blandas son un conjunto de competencias emocionales y
sociales que incluyen la capacidad de manejar las propias emociones, empatizar con los demás,
comunicarse eficazmente y trabajar en equipo, estas habilidades van más allá del conocimiento técnico
y representan una forma distinta de ser inteligente, que abarca tanto el autoconocimiento como la
interacción efectiva con otros. En este sentido, la inteligencia emocional se erige como la base de las
habilidades blandas, dado que integra aspectos como la autoconciencia, la autorregulación y la empatía.
1.2. Modelos teóricos de habilidades blandas
El modelo de Inteligencia Emocional de Goleman es uno de los enfoques más influyentes para
comprender las habilidades blandas, ya que según este modelo, la inteligencia emocional integra cinco
dominios fundamentales que abarcan tanto habilidades intrapersonales como interpersonales. Estos
dominios han sido validados empíricamente en investigaciones realizadas en más de 500 organizaciones,
demostrando que las competencias emocionales son un diferenciador clave entre los profesionales de
alto rendimiento y los trabajadores promedio (Goleman, 1998).
Además, otros modelos complementan esta perspectiva, como el de David McClelland, quien introdujo
el concepto de competencias laborales basadas en el comportamiento observable, en el que su enfoque
señala que habilidades como la empatía y la iniciativa son indicadores claves del éxito en cualquier
profesión (McClelland, 1973, citado en Goleman, 1998).
1.3. Diferencias entre habilidades blandas y habilidades técnicas
Las habilidades técnicas, también conocidas como "hard skills," se refieren al conocimiento específico
necesario para desempeñar tareas concretas, como el manejo de herramientas o procesos especializados.
En contraste, las habilidades blandas se enfocan en cómo las personas interactúan consigo mismas y con
los demás, manejan sus emociones y enfrentan los desafíos en diversos contextos laborales y sociales
(Goleman, 1995).
Aunque las habilidades técnicas son esenciales como requisito de entrada para ciertos roles, las
habilidades blandas son las que verdaderamente diferencian a los profesionales destacados, estas
organizacional. Estas habilidades permiten a los profesionales adaptarse a entornos complejos y
fomentar relaciones interpersonales positivas, lo que influye directamente en el rendimiento y la
satisfacción laboral.
Según (Goleman, 1995), las habilidades blandas son un conjunto de competencias emocionales y
sociales que incluyen la capacidad de manejar las propias emociones, empatizar con los demás,
comunicarse eficazmente y trabajar en equipo, estas habilidades van más allá del conocimiento técnico
y representan una forma distinta de ser inteligente, que abarca tanto el autoconocimiento como la
interacción efectiva con otros. En este sentido, la inteligencia emocional se erige como la base de las
habilidades blandas, dado que integra aspectos como la autoconciencia, la autorregulación y la empatía.
1.2. Modelos teóricos de habilidades blandas
El modelo de Inteligencia Emocional de Goleman es uno de los enfoques más influyentes para
comprender las habilidades blandas, ya que según este modelo, la inteligencia emocional integra cinco
dominios fundamentales que abarcan tanto habilidades intrapersonales como interpersonales. Estos
dominios han sido validados empíricamente en investigaciones realizadas en más de 500 organizaciones,
demostrando que las competencias emocionales son un diferenciador clave entre los profesionales de
alto rendimiento y los trabajadores promedio (Goleman, 1998).
Además, otros modelos complementan esta perspectiva, como el de David McClelland, quien introdujo
el concepto de competencias laborales basadas en el comportamiento observable, en el que su enfoque
señala que habilidades como la empatía y la iniciativa son indicadores claves del éxito en cualquier
profesión (McClelland, 1973, citado en Goleman, 1998).
1.3. Diferencias entre habilidades blandas y habilidades técnicas
Las habilidades técnicas, también conocidas como "hard skills," se refieren al conocimiento específico
necesario para desempeñar tareas concretas, como el manejo de herramientas o procesos especializados.
En contraste, las habilidades blandas se enfocan en cómo las personas interactúan consigo mismas y con
los demás, manejan sus emociones y enfrentan los desafíos en diversos contextos laborales y sociales
(Goleman, 1995).
Aunque las habilidades técnicas son esenciales como requisito de entrada para ciertos roles, las
habilidades blandas son las que verdaderamente diferencian a los profesionales destacados, estas
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competencias emocionales y sociales permiten conectar con otros, gestionar conflictos y adaptarse a los
cambios. Según (Goleman, 1995), estas habilidades suelen estar ausentes en las evaluaciones
tradicionales que priorizan el cociente intelectual o las credenciales académicas, pero son cruciales para
el éxito en el mundo laboral.
La relevancia de estas habilidades también ha sido destacada por investigaciones posteriores. Por
ejemplo, (Robles, 2012) identificó que entre el 75% y el 85% del éxito profesional se atribuye a las
habilidades blandas, en contraste con las habilidades técnicas, que contribuyen únicamente entre un 15%
y un 25%, esto subraya la importancia de priorizar el desarrollo de estas competencias en programas
educativos y de formación profesional.
En un entorno globalizado y dinámico, las habilidades blandas se han vuelto fundamentales para
fomentar el desempeño laboral óptimo, mejorar la productividad en equipos de trabajo y contribuir al
logro de los objetivos organizacionales. Su importancia radica en la capacidad de generar interacciones
humanas efectivas y adaptarse a las transformaciones constantes del mercado.
Un enfoque complementario es el planteado por (Cinque, 2016), quien define las habilidades blandas
como un conjunto de competencias que incluyen tanto aspectos interpersonales como metodológicos,
esenciales para la empleabilidad y la adaptación profesional en el contexto europeo. Según Cinque
(Cinque, 2016), estas habilidades han sido clasificadas de diferentes maneras en los países de la Unión
Europea, destacando la falta de un marco común para su enseñanza y evaluación. En su estudio, basado
en proyectos europeos y revisiones de literatura sobre empleabilidad, se identifican diversas
metodologías para la enseñanza y evaluación de habilidades blandas en la educación superior, con el fin
de facilitar la transición del ámbito universitario al mercado laboral.
El estudio de (Cinque, 2016), resalta que la brecha de competencias en el mercado laboral no solo se
debe a la falta de conocimientos técnicos, sino también a la ausencia de habilidades no técnicas como la
ética profesional, la adaptabilidad, el liderazgo y la resolución de problemas. Además, se señala que la
mayoría de las universidades europeas aún priorizan la enseñanza de conocimientos especializados por
encima del desarrollo de habilidades blandas, lo que crea un desajuste con las expectativas del mercado
laboral.
competencias emocionales y sociales permiten conectar con otros, gestionar conflictos y adaptarse a los
cambios. Según (Goleman, 1995), estas habilidades suelen estar ausentes en las evaluaciones
tradicionales que priorizan el cociente intelectual o las credenciales académicas, pero son cruciales para
el éxito en el mundo laboral.
La relevancia de estas habilidades también ha sido destacada por investigaciones posteriores. Por
ejemplo, (Robles, 2012) identificó que entre el 75% y el 85% del éxito profesional se atribuye a las
habilidades blandas, en contraste con las habilidades técnicas, que contribuyen únicamente entre un 15%
y un 25%, esto subraya la importancia de priorizar el desarrollo de estas competencias en programas
educativos y de formación profesional.
En un entorno globalizado y dinámico, las habilidades blandas se han vuelto fundamentales para
fomentar el desempeño laboral óptimo, mejorar la productividad en equipos de trabajo y contribuir al
logro de los objetivos organizacionales. Su importancia radica en la capacidad de generar interacciones
humanas efectivas y adaptarse a las transformaciones constantes del mercado.
Un enfoque complementario es el planteado por (Cinque, 2016), quien define las habilidades blandas
como un conjunto de competencias que incluyen tanto aspectos interpersonales como metodológicos,
esenciales para la empleabilidad y la adaptación profesional en el contexto europeo. Según Cinque
(Cinque, 2016), estas habilidades han sido clasificadas de diferentes maneras en los países de la Unión
Europea, destacando la falta de un marco común para su enseñanza y evaluación. En su estudio, basado
en proyectos europeos y revisiones de literatura sobre empleabilidad, se identifican diversas
metodologías para la enseñanza y evaluación de habilidades blandas en la educación superior, con el fin
de facilitar la transición del ámbito universitario al mercado laboral.
El estudio de (Cinque, 2016), resalta que la brecha de competencias en el mercado laboral no solo se
debe a la falta de conocimientos técnicos, sino también a la ausencia de habilidades no técnicas como la
ética profesional, la adaptabilidad, el liderazgo y la resolución de problemas. Además, se señala que la
mayoría de las universidades europeas aún priorizan la enseñanza de conocimientos especializados por
encima del desarrollo de habilidades blandas, lo que crea un desajuste con las expectativas del mercado
laboral.
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(Cinque, 2016) propone un modelo para la enseñanza de habilidades blandas en la educación superior,
basado en la identificación de mejores prácticas en diferentes países europeos. Este modelo enfatiza la
importancia de enfoques pedagógicos innovadores, como el aprendizaje basado en proyectos, el
aprendizaje cooperativo y el uso de tecnologías digitales para fortalecer competencias como la
comunicación efectiva, el pensamiento crítico y la creatividad. Además, el artículo destaca la necesidad
de una colaboración más estrecha entre universidades y empleadores para garantizar que la formación
académica responda a las demandas del mercado laboral.
En términos de evaluación, (Cinque, 2016) argumenta que es fundamental desarrollar herramientas que
permitan medir las habilidades blandas de manera efectiva. Se identifican diversas estrategias de
evaluación, desde pruebas de desempeño hasta el uso de metodologías cualitativas como grupos focales
y autoevaluaciones estructuradas.
En conclusión, el estudio de (Cinque, 2016) ofrece un análisis integral sobre la importancia de las
habilidades blandas en la empleabilidad de los graduados universitarios y proporciona un marco para su
desarrollo dentro de la educación superior. Destaca la necesidad de reformar los planes de estudio
universitarios para incluir la enseñanza y evaluación de estas competencias de manera sistemática,
alineando así la formación académica con las necesidades del mercado laboral actual.
2.1. Principales Habilidades Blandas según la Literatura
Las habilidades blandas comprenden un amplio rango de competencias que van más allá de los
conocimientos técnicos. (Goleman, 1995) las define como competencias emocionales y sociales que
determinan cómo las personas se relacionan consigo mismas y con su entorno. Estas habilidades
incluyen:
Autoconciencia
La capacidad para reconocer y comprender las propias emociones y cómo estas afectan las decisiones y
el comportamiento, una alta autoconciencia promueve la autorreflexión y la toma de decisiones
fundamentadas, evitando respuestas impulsivas.
• Autorregulación: La habilidad de manejar las emociones propias, mantener el equilibrio
emocional y adaptarse a los cambios. Es fundamental para enfrentar situaciones de estrés y
garantizar la profesionalidad en contextos complejos.
(Cinque, 2016) propone un modelo para la enseñanza de habilidades blandas en la educación superior,
basado en la identificación de mejores prácticas en diferentes países europeos. Este modelo enfatiza la
importancia de enfoques pedagógicos innovadores, como el aprendizaje basado en proyectos, el
aprendizaje cooperativo y el uso de tecnologías digitales para fortalecer competencias como la
comunicación efectiva, el pensamiento crítico y la creatividad. Además, el artículo destaca la necesidad
de una colaboración más estrecha entre universidades y empleadores para garantizar que la formación
académica responda a las demandas del mercado laboral.
En términos de evaluación, (Cinque, 2016) argumenta que es fundamental desarrollar herramientas que
permitan medir las habilidades blandas de manera efectiva. Se identifican diversas estrategias de
evaluación, desde pruebas de desempeño hasta el uso de metodologías cualitativas como grupos focales
y autoevaluaciones estructuradas.
En conclusión, el estudio de (Cinque, 2016) ofrece un análisis integral sobre la importancia de las
habilidades blandas en la empleabilidad de los graduados universitarios y proporciona un marco para su
desarrollo dentro de la educación superior. Destaca la necesidad de reformar los planes de estudio
universitarios para incluir la enseñanza y evaluación de estas competencias de manera sistemática,
alineando así la formación académica con las necesidades del mercado laboral actual.
2.1. Principales Habilidades Blandas según la Literatura
Las habilidades blandas comprenden un amplio rango de competencias que van más allá de los
conocimientos técnicos. (Goleman, 1995) las define como competencias emocionales y sociales que
determinan cómo las personas se relacionan consigo mismas y con su entorno. Estas habilidades
incluyen:
Autoconciencia
La capacidad para reconocer y comprender las propias emociones y cómo estas afectan las decisiones y
el comportamiento, una alta autoconciencia promueve la autorreflexión y la toma de decisiones
fundamentadas, evitando respuestas impulsivas.
• Autorregulación: La habilidad de manejar las emociones propias, mantener el equilibrio
emocional y adaptarse a los cambios. Es fundamental para enfrentar situaciones de estrés y
garantizar la profesionalidad en contextos complejos.
pág. 2244
• Motivación: La motivación intrínseca impulsa a las personas a alcanzar metas personales y
organizacionales, una fuerte motivación se traduce en resiliencia y un compromiso constante,
incluso frente a retos significativos.
• Empatía: La capacidad de comprender y compartir los sentimientos de los demás, esta habilidad
fortalece las relaciones interpersonales, fomenta el trabajo en equipo y facilita la resolución de
conflictos, especialmente en ambientes multiculturales.
• Comunicación efectiva: Habilidad para transmitir ideas de forma clara, precisa y asertiva,
adaptándose al contexto y al receptor. Es crucial para establecer relaciones laborales sólidas y
asegurar una interacción fluida en diversos entornos profesionales.
• Liderazgo: La capacidad para influir, inspirar y dirigir a los demás hacia el logro de objetivos
comunes, un liderazgo efectivo fomenta la cohesión y la motivación dentro de los equipos de
trabajo.
• Colaboración: Competencia para trabajar de manera sinérgica con otros en equipos diversos,
aprovechando las fortalezas individuales para alcanzar metas colectivas.
• Influencia: Habilidad para persuadir y guiar a otros sin recurrir a la autoridad, basada en el
entendimiento mutuo y el respeto, es especialmente valiosa en roles estratégicos y de negociación.
• Resolución de conflictos: La capacidad de mediar y solucionar desacuerdos en entornos
laborales, esta habilidad promueve un ambiente colaborativo y reduce tensiones dentro de los
equipos.
3. Impacto de las Habilidades Blandas en el Contexto Educativo y Laboral
Las habilidades blandas son cada vez más demandadas en el mercado laboral, particularmente en un
mundo marcado por la digitalización y la globalización. (Gilyazova, Zamoshchansky, & Vaganova,
2021) argumentan que estas habilidades deben integrarse en los programas educativos desde una
perspectiva que combine los enfoques de capital humano y humanista, permitiendo no solo satisfacer
las demandas del mercado, sino también fomentar el desarrollo personal y la autorrealización.
• Motivación: La motivación intrínseca impulsa a las personas a alcanzar metas personales y
organizacionales, una fuerte motivación se traduce en resiliencia y un compromiso constante,
incluso frente a retos significativos.
• Empatía: La capacidad de comprender y compartir los sentimientos de los demás, esta habilidad
fortalece las relaciones interpersonales, fomenta el trabajo en equipo y facilita la resolución de
conflictos, especialmente en ambientes multiculturales.
• Comunicación efectiva: Habilidad para transmitir ideas de forma clara, precisa y asertiva,
adaptándose al contexto y al receptor. Es crucial para establecer relaciones laborales sólidas y
asegurar una interacción fluida en diversos entornos profesionales.
• Liderazgo: La capacidad para influir, inspirar y dirigir a los demás hacia el logro de objetivos
comunes, un liderazgo efectivo fomenta la cohesión y la motivación dentro de los equipos de
trabajo.
• Colaboración: Competencia para trabajar de manera sinérgica con otros en equipos diversos,
aprovechando las fortalezas individuales para alcanzar metas colectivas.
• Influencia: Habilidad para persuadir y guiar a otros sin recurrir a la autoridad, basada en el
entendimiento mutuo y el respeto, es especialmente valiosa en roles estratégicos y de negociación.
• Resolución de conflictos: La capacidad de mediar y solucionar desacuerdos en entornos
laborales, esta habilidad promueve un ambiente colaborativo y reduce tensiones dentro de los
equipos.
3. Impacto de las Habilidades Blandas en el Contexto Educativo y Laboral
Las habilidades blandas son cada vez más demandadas en el mercado laboral, particularmente en un
mundo marcado por la digitalización y la globalización. (Gilyazova, Zamoshchansky, & Vaganova,
2021) argumentan que estas habilidades deben integrarse en los programas educativos desde una
perspectiva que combine los enfoques de capital humano y humanista, permitiendo no solo satisfacer
las demandas del mercado, sino también fomentar el desarrollo personal y la autorrealización.
pág. 2245
3.1. Competencias exigidas por el mercado laboral actual en Contabilidad y Auditoría
En el ámbito de la Contabilidad y Auditoría, se encuentra el estudio realizado por (Linares & Suárez,
2017), el cual se centró en identificar las competencias requeridas para los contadores públicos desde la
perspectiva de las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) comerciales en Bogotá. A través de un
enfoque descriptivo y el análisis de correspondencias múltiples, los resultados evidenciaron la
importancia de tres tipos de competencias: básicas, genéricas y específicas.
Los hallazgos reflejan que las competencias genéricas y básicas son altamente valoradas por los
empresarios, incluso por encima de las competencias técnicas. Entre las habilidades más destacadas, se
identificó que los contadores públicos deben poseer:
1. Habilidad de autoaprendizaje: Considerada la competencia más relevante, ya que los
empresarios esperan que los contadores se formen continuamente y se adapten a nuevas
normativas y tendencias.
2. Resolución de problemas: Capacidad para enfrentar desafíos dentro de la organización y
proponer soluciones efectivas.
3. Desempeño ético y profesional: Fundamental en el ejercicio contable para generar confianza
en la gestión financiera de las empresas.
4. Liderazgo y trabajo en equipo: Permite mejorar la dinámica organizacional y fomentar un
ambiente colaborativo.
5. Fundamentación en modelos regulativos: Esencial para el cumplimiento normativo y la
correcta aplicación de estándares contables y fiscales.
Las conclusiones del estudio destacan la necesidad de fortalecer la formación contable con un enfoque
integral, promoviendo no solo el desarrollo de competencias técnicas, sino también de habilidades
blandas que permitan a los contadores públicos responder de manera efectiva a las necesidades del sector
empresarial.
Los egresados de Contabilidad y Auditoría deben desarrollar competencias como el liderazgo, la
comunicación efectiva y la adaptabilidad para enfrentar las demandas de un mercado laboral
competitivo, por ello (Castro Suta, 2020) resalta que estas habilidades son cruciales para que los
3.1. Competencias exigidas por el mercado laboral actual en Contabilidad y Auditoría
En el ámbito de la Contabilidad y Auditoría, se encuentra el estudio realizado por (Linares & Suárez,
2017), el cual se centró en identificar las competencias requeridas para los contadores públicos desde la
perspectiva de las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) comerciales en Bogotá. A través de un
enfoque descriptivo y el análisis de correspondencias múltiples, los resultados evidenciaron la
importancia de tres tipos de competencias: básicas, genéricas y específicas.
Los hallazgos reflejan que las competencias genéricas y básicas son altamente valoradas por los
empresarios, incluso por encima de las competencias técnicas. Entre las habilidades más destacadas, se
identificó que los contadores públicos deben poseer:
1. Habilidad de autoaprendizaje: Considerada la competencia más relevante, ya que los
empresarios esperan que los contadores se formen continuamente y se adapten a nuevas
normativas y tendencias.
2. Resolución de problemas: Capacidad para enfrentar desafíos dentro de la organización y
proponer soluciones efectivas.
3. Desempeño ético y profesional: Fundamental en el ejercicio contable para generar confianza
en la gestión financiera de las empresas.
4. Liderazgo y trabajo en equipo: Permite mejorar la dinámica organizacional y fomentar un
ambiente colaborativo.
5. Fundamentación en modelos regulativos: Esencial para el cumplimiento normativo y la
correcta aplicación de estándares contables y fiscales.
Las conclusiones del estudio destacan la necesidad de fortalecer la formación contable con un enfoque
integral, promoviendo no solo el desarrollo de competencias técnicas, sino también de habilidades
blandas que permitan a los contadores públicos responder de manera efectiva a las necesidades del sector
empresarial.
Los egresados de Contabilidad y Auditoría deben desarrollar competencias como el liderazgo, la
comunicación efectiva y la adaptabilidad para enfrentar las demandas de un mercado laboral
competitivo, por ello (Castro Suta, 2020) resalta que estas habilidades son cruciales para que los
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contadores públicos se desempeñen de manera estratégica, fomenten la colaboración en equipos
multidisciplinarios y respondan a las expectativas organizacionales de manera efectiva.
El desarrollo de habilidades blandas entre los estudiantes de Contabilidad sigue siendo limitado, y así
(Castro Suta, 2020) lo resalta, ya que identifica que tanto estudiantes como tutores reconocen la
importancia de estas competencias, aunque existe un desconocimiento generalizado sobre su
implementación práctica. Esto también refleja la necesidad de incorporar estrategias formativas que
fomenten la comprensión y apropiación de estas habilidades desde etapas tempranas en la formación
académica.
Por lo tanto es importante fortalecer las habilidades blandas, e implementar metodologías activas como
simulaciones, proyectos colaborativos y role-playing, (Castaño Garzón, Forero Pachón, & Aguirre,
2021) proponen el uso de tecnologías de la información y programas interactivos para desarrollar
competencias comunicativas y emocionales, estas estrategias no solo preparan a los estudiantes para los
retos laborales, sino que también promueven un aprendizaje significativo y una transición más efectiva
al entorno profesional.
4. Relevancia de las habilidades blandas en la formación profesional
Los estudios previos sobre habilidades blandas resaltan su importancia en el éxito profesional y su
impacto en la empleabilidad de los graduados universitarios, en este sentido, (Jiang, Chen, & Lei, 2022)
identificaron que factores como la autogestión, las habilidades emocionales y las competencias
genéricas son determinantes para que los egresados se adapten a las demandas del mercado laboral. En
el caso específico de los contadores públicos, (González Velásquez & Jiménez Vargas, 2022) subrayan
que habilidades como la empatía, la comunicación asertiva y el liderazgo son esenciales para cumplir
con las expectativas organizacionales, consolidando el perfil del contador como un profesional con
competencias interpersonales clave para la toma de decisiones y el desempeño en entornos dinámicos.
Asimismo, investigaciones como la de (Colorado Cortez & Rojas Alfaro, 2021) evidencian una alta
correlación entre habilidades blandas y éxito profesional, destacando que la gestión de conflictos y el
trabajo en equipo son competencias indispensables en el ámbito laboral. En una línea similar, el estudio
de (Caballero García & Sánchez Ruiz, 2021) demuestra que intervenciones educativas enfocadas en la
creatividad y la inteligencia emocional generan mejoras significativas en la satisfacción y el desempeño
contadores públicos se desempeñen de manera estratégica, fomenten la colaboración en equipos
multidisciplinarios y respondan a las expectativas organizacionales de manera efectiva.
El desarrollo de habilidades blandas entre los estudiantes de Contabilidad sigue siendo limitado, y así
(Castro Suta, 2020) lo resalta, ya que identifica que tanto estudiantes como tutores reconocen la
importancia de estas competencias, aunque existe un desconocimiento generalizado sobre su
implementación práctica. Esto también refleja la necesidad de incorporar estrategias formativas que
fomenten la comprensión y apropiación de estas habilidades desde etapas tempranas en la formación
académica.
Por lo tanto es importante fortalecer las habilidades blandas, e implementar metodologías activas como
simulaciones, proyectos colaborativos y role-playing, (Castaño Garzón, Forero Pachón, & Aguirre,
2021) proponen el uso de tecnologías de la información y programas interactivos para desarrollar
competencias comunicativas y emocionales, estas estrategias no solo preparan a los estudiantes para los
retos laborales, sino que también promueven un aprendizaje significativo y una transición más efectiva
al entorno profesional.
4. Relevancia de las habilidades blandas en la formación profesional
Los estudios previos sobre habilidades blandas resaltan su importancia en el éxito profesional y su
impacto en la empleabilidad de los graduados universitarios, en este sentido, (Jiang, Chen, & Lei, 2022)
identificaron que factores como la autogestión, las habilidades emocionales y las competencias
genéricas son determinantes para que los egresados se adapten a las demandas del mercado laboral. En
el caso específico de los contadores públicos, (González Velásquez & Jiménez Vargas, 2022) subrayan
que habilidades como la empatía, la comunicación asertiva y el liderazgo son esenciales para cumplir
con las expectativas organizacionales, consolidando el perfil del contador como un profesional con
competencias interpersonales clave para la toma de decisiones y el desempeño en entornos dinámicos.
Asimismo, investigaciones como la de (Colorado Cortez & Rojas Alfaro, 2021) evidencian una alta
correlación entre habilidades blandas y éxito profesional, destacando que la gestión de conflictos y el
trabajo en equipo son competencias indispensables en el ámbito laboral. En una línea similar, el estudio
de (Caballero García & Sánchez Ruiz, 2021) demuestra que intervenciones educativas enfocadas en la
creatividad y la inteligencia emocional generan mejoras significativas en la satisfacción y el desempeño
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de los estudiantes, lo que refuerza la idea de que estas habilidades pueden ser desarrolladas y potenciadas
desde la formación universitaria.
En el contexto específico de Contabilidad y Auditoría, (Garzón Villada, 2024) enfatiza la efectividad de
estrategias innovadoras, como el uso de tecnologías y dinámicas interactivas, para fortalecer las
competencias comunicativas y emocionales en los estudiantes de esta disciplina, sin embargo, los
estudios también revelan discrepancias entre las habilidades que los estudiantes perciben como
importantes y las que realmente demandan los empleadores (Jiménez Jiménez & León Alberca, 2024),
lo que sugiere la existencia de una brecha formativa que debe ser atendida mediante la reestructuración
curricular.
A nivel global, (Mohammed & Ozdamli, 2024) destacan que las habilidades blandas son cruciales en
sectores tecnológicos y tradicionales, especialmente en la era de la Industria 4.0, donde la
automatización y la digitalización han generado nuevos desafíos y exigencias en el mercado laboral.
Estos hallazgos refuerzan la necesidad de fomentar competencias transversales que permitan a los
profesionales adaptarse a los rápidos cambios del entorno laboral y mantenerse competitivos en un
contexto de transformación digital.
La literatura revisada destaca que, aunque las instituciones educativas han comenzado a integrar el
desarrollo de habilidades blandas en sus currículos, persiste una brecha significativa entre las
expectativas del mercado laboral y la formación académica de los estudiantes. Los estudios revisados
sugieren que estas competencias no solo impactan directamente en el desempeño laboral y el liderazgo,
sino que también influyen en aspectos subjetivos del éxito profesional, como la satisfacción personal y
el bienestar emocional. No obstante, se debe considerar la influencia de factores mediadores, como la
cultura organizacional y las diferencias individuales, para maximizar el impacto de estas habilidades en
el entorno profesional.
Por lo tanto, resulta fundamental diseñar estrategias pedagógicas integrales que combinen metodologías
activas, formación práctica y sensibilización sobre la relevancia de estas habilidades. Como parte del
cierre de esta introducción, se establece que el presente estudio no plantea hipótesis específicas debido
a su enfoque teórico y exploratorio. Más bien, su propósito principal es analizar cómo las habilidades
blandas influyen en el éxito profesional, la empleabilidad y la satisfacción laboral. Con este análisis, se
de los estudiantes, lo que refuerza la idea de que estas habilidades pueden ser desarrolladas y potenciadas
desde la formación universitaria.
En el contexto específico de Contabilidad y Auditoría, (Garzón Villada, 2024) enfatiza la efectividad de
estrategias innovadoras, como el uso de tecnologías y dinámicas interactivas, para fortalecer las
competencias comunicativas y emocionales en los estudiantes de esta disciplina, sin embargo, los
estudios también revelan discrepancias entre las habilidades que los estudiantes perciben como
importantes y las que realmente demandan los empleadores (Jiménez Jiménez & León Alberca, 2024),
lo que sugiere la existencia de una brecha formativa que debe ser atendida mediante la reestructuración
curricular.
A nivel global, (Mohammed & Ozdamli, 2024) destacan que las habilidades blandas son cruciales en
sectores tecnológicos y tradicionales, especialmente en la era de la Industria 4.0, donde la
automatización y la digitalización han generado nuevos desafíos y exigencias en el mercado laboral.
Estos hallazgos refuerzan la necesidad de fomentar competencias transversales que permitan a los
profesionales adaptarse a los rápidos cambios del entorno laboral y mantenerse competitivos en un
contexto de transformación digital.
La literatura revisada destaca que, aunque las instituciones educativas han comenzado a integrar el
desarrollo de habilidades blandas en sus currículos, persiste una brecha significativa entre las
expectativas del mercado laboral y la formación académica de los estudiantes. Los estudios revisados
sugieren que estas competencias no solo impactan directamente en el desempeño laboral y el liderazgo,
sino que también influyen en aspectos subjetivos del éxito profesional, como la satisfacción personal y
el bienestar emocional. No obstante, se debe considerar la influencia de factores mediadores, como la
cultura organizacional y las diferencias individuales, para maximizar el impacto de estas habilidades en
el entorno profesional.
Por lo tanto, resulta fundamental diseñar estrategias pedagógicas integrales que combinen metodologías
activas, formación práctica y sensibilización sobre la relevancia de estas habilidades. Como parte del
cierre de esta introducción, se establece que el presente estudio no plantea hipótesis específicas debido
a su enfoque teórico y exploratorio. Más bien, su propósito principal es analizar cómo las habilidades
blandas influyen en el éxito profesional, la empleabilidad y la satisfacción laboral. Con este análisis, se
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busca ofrecer un marco conceptual sólido que permita comprender la importancia de estas competencias
en el contexto laboral actual y proporcionar bases para futuras investigaciones que validen estas
relaciones en escenarios prácticos. De esta manera, se pretende contribuir al desarrollo de estrategias
educativas y profesionales orientadas a la formación de perfiles competitivos y adaptables a los desafíos
del mercado global.
METODOLOGÍA
El presente estudio emplea un enfoque cualitativo complementado 87 con elementos del método
PRISMA (Preferred Reporting Items for Systematic Reviews and Meta-Analyses) para realizar una
revisión sistemática de la literatura existente sobre las habilidades blandas y su impacto en el éxito
profesional. Su propósito principal es identificar, analizar y sintetizar estudios clave que fundamenten
cada sección del marco teórico, ofreciendo un análisis riguroso y fundamentado.
La investigación, de tipo exploratorio y descriptivo, busca comprender la naturaleza y relevancia de las
habilidades blandas en contextos profesionales y educativos, describiendo cómo estas competencias
influyen en el desempeño laboral y la empleabilidad, este enfoque permite explorar nuevas perspectivas
sobre el tema y detallar las tendencias actuales en la literatura académica. El diseño del estudio es
observacional y transversal, basado en la revisión documental de artículos científicos, libros y estudios
previos relevantes publicados en los últimos años, lo que garantiza una visión amplia y actualizada al
recopilar y analizar información de múltiples fuentes en un punto temporal específico.
La población de estudio consistió en artículos académicos, investigaciones empíricas y revisiones
teóricas seleccionadas de bases de datos reconocidas como Scopus, Web of Science, Frontiers y revistas
académicas indexadas. La muestra final estuvo compuesta por 21 estudios relevantes, seleccionados
mediante criterios específicos de inclusión y exclusión. Se consideraron estudios publicados entre 2012
y 2024 relacionados con habilidades blandas, inteligencia emocional, éxito profesional y educación
superior, disponibles en acceso abierto o mediante suscripción institucional. Se excluyeron estudios
duplicados, investigaciones con muestras no relacionadas con la educación superior o el entorno laboral,
y artículos con metodologías insuficientemente descritas.
La recolección de datos se realizó a través de una revisión documental sistemática utilizando el método
PRISMA, que incluyó varias etapas:
busca ofrecer un marco conceptual sólido que permita comprender la importancia de estas competencias
en el contexto laboral actual y proporcionar bases para futuras investigaciones que validen estas
relaciones en escenarios prácticos. De esta manera, se pretende contribuir al desarrollo de estrategias
educativas y profesionales orientadas a la formación de perfiles competitivos y adaptables a los desafíos
del mercado global.
METODOLOGÍA
El presente estudio emplea un enfoque cualitativo complementado 87 con elementos del método
PRISMA (Preferred Reporting Items for Systematic Reviews and Meta-Analyses) para realizar una
revisión sistemática de la literatura existente sobre las habilidades blandas y su impacto en el éxito
profesional. Su propósito principal es identificar, analizar y sintetizar estudios clave que fundamenten
cada sección del marco teórico, ofreciendo un análisis riguroso y fundamentado.
La investigación, de tipo exploratorio y descriptivo, busca comprender la naturaleza y relevancia de las
habilidades blandas en contextos profesionales y educativos, describiendo cómo estas competencias
influyen en el desempeño laboral y la empleabilidad, este enfoque permite explorar nuevas perspectivas
sobre el tema y detallar las tendencias actuales en la literatura académica. El diseño del estudio es
observacional y transversal, basado en la revisión documental de artículos científicos, libros y estudios
previos relevantes publicados en los últimos años, lo que garantiza una visión amplia y actualizada al
recopilar y analizar información de múltiples fuentes en un punto temporal específico.
La población de estudio consistió en artículos académicos, investigaciones empíricas y revisiones
teóricas seleccionadas de bases de datos reconocidas como Scopus, Web of Science, Frontiers y revistas
académicas indexadas. La muestra final estuvo compuesta por 21 estudios relevantes, seleccionados
mediante criterios específicos de inclusión y exclusión. Se consideraron estudios publicados entre 2012
y 2024 relacionados con habilidades blandas, inteligencia emocional, éxito profesional y educación
superior, disponibles en acceso abierto o mediante suscripción institucional. Se excluyeron estudios
duplicados, investigaciones con muestras no relacionadas con la educación superior o el entorno laboral,
y artículos con metodologías insuficientemente descritas.
La recolección de datos se realizó a través de una revisión documental sistemática utilizando el método
PRISMA, que incluyó varias etapas:
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1. Búsqueda inicial mediante palabras clave como "habilidades blandas" (soft skills), "éxito
profesional" (professional success), "empleabilidad" (employability), "inteligencia emocional"
(emotional intelligence) y "educación superior" (higher education).Aplicación de los criterios
de inclusión y exclusión.
2. Análisis crítico de los contenidos, enfoques metodológicos, resultados y conclusiones de los
artículos seleccionados.
3. Síntesis de resultados mediante una tabla detallada que resume las principales características de
los estudios, como autores, año de publicación, objetivos y hallazgos relevantes.
El análisis también incluyó la elaboración de un diagrama de flujo PRISMA que ilustra el proceso de
selección de los estudios, en el que inicialmente, se identificaron 120 artículos; 50 fueron eliminados
por duplicación o falta de relevancia temática, dejando 70 artículos elegibles. De estos, 49 estudios
fueron descartados por no cumplir con los criterios metodológicos establecidos, resultando en 21
estudios clave incluidos en el análisis final.
En cuanto a las consideraciones éticas, este estudio se basa exclusivamente en literatura secundaria
disponible públicamente, por lo que no requirió aprobación de un comité ético, se respetaron los
principios de integridad científica, citando correctamente todas las fuentes utilizadas.
RESULTADOS
En los resultados obtenidos se destacan las principales habilidades blandas que tienen un impacto
significativo en el ámbito profesional y educativo, las cuales han sido sistematizadas en la Tabla 1., esta
tabla incluye habilidades intrapersonales, interpersonales y grupales, junto con estrategias educativas
que han mostrado ser eficaces para fomentar dichas competencias.
Entre las habilidades intrapersonales más relevantes se encuentra la inteligencia emocional, que incluye
la autoconciencia y la motivación.
En el ámbito interpersonal, la empatía y la comunicación efectiva son fundamentales para construir
relaciones laborales sólidas y asegurar una interacción asertiva en diversos contextos (Caballero García
& Sánchez Ruiz, 2021) por su parte, las habilidades grupales como el liderazgo y el trabajo en equipo
son determinantes para coordinar esfuerzos colectivos y resolver conflictos de manera efectiva,
promoviendo un entorno laboral colaborativo.
1. Búsqueda inicial mediante palabras clave como "habilidades blandas" (soft skills), "éxito
profesional" (professional success), "empleabilidad" (employability), "inteligencia emocional"
(emotional intelligence) y "educación superior" (higher education).Aplicación de los criterios
de inclusión y exclusión.
2. Análisis crítico de los contenidos, enfoques metodológicos, resultados y conclusiones de los
artículos seleccionados.
3. Síntesis de resultados mediante una tabla detallada que resume las principales características de
los estudios, como autores, año de publicación, objetivos y hallazgos relevantes.
El análisis también incluyó la elaboración de un diagrama de flujo PRISMA que ilustra el proceso de
selección de los estudios, en el que inicialmente, se identificaron 120 artículos; 50 fueron eliminados
por duplicación o falta de relevancia temática, dejando 70 artículos elegibles. De estos, 49 estudios
fueron descartados por no cumplir con los criterios metodológicos establecidos, resultando en 21
estudios clave incluidos en el análisis final.
En cuanto a las consideraciones éticas, este estudio se basa exclusivamente en literatura secundaria
disponible públicamente, por lo que no requirió aprobación de un comité ético, se respetaron los
principios de integridad científica, citando correctamente todas las fuentes utilizadas.
RESULTADOS
En los resultados obtenidos se destacan las principales habilidades blandas que tienen un impacto
significativo en el ámbito profesional y educativo, las cuales han sido sistematizadas en la Tabla 1., esta
tabla incluye habilidades intrapersonales, interpersonales y grupales, junto con estrategias educativas
que han mostrado ser eficaces para fomentar dichas competencias.
Entre las habilidades intrapersonales más relevantes se encuentra la inteligencia emocional, que incluye
la autoconciencia y la motivación.
En el ámbito interpersonal, la empatía y la comunicación efectiva son fundamentales para construir
relaciones laborales sólidas y asegurar una interacción asertiva en diversos contextos (Caballero García
& Sánchez Ruiz, 2021) por su parte, las habilidades grupales como el liderazgo y el trabajo en equipo
son determinantes para coordinar esfuerzos colectivos y resolver conflictos de manera efectiva,
promoviendo un entorno laboral colaborativo.
pág. 2250
Además, las estrategias educativas centradas en el uso de tecnologías interactivas y metodologías
activas, como el aprendizaje colaborativo y las simulaciones, han demostrado ser efectivas para
fortalecer estas competencias en estudiantes de Contaduría Pública y otras disciplinas (Mohammed &
Ozdamli, 2024), estas iniciativas contribuyen al desarrollo integral de los futuros profesionales, cerrando
la brecha entre las habilidades técnicas y blandas que demandan los mercados laborales contemporáneos.
La Tabla 1 proporciona una visión estructurada de estas habilidades y su relevancia, lo que facilita una
comprensión clara y sistemática de los hallazgos obtenidos en esta investigación. Este análisis refuerza
la necesidad de priorizar el desarrollo de habilidades blandas en programas educativos y entornos
laborales, posicionándolas como un elemento clave para el éxito profesional.
Tabla 1: Principales Habilidades Blandas y su Aplicación en Contextos Profesionales y Educativos
Categoría Habilidad Descripción Referencia
Habilidades
Intrapersonales
Inteligencia
Emocional
Capacidad para
reconocer, regular y
gestionar las propias
emociones y las de los
demás.
(Goleman, 1995); (Jiang,
Chen, & Lei, 2022)
Habilidades
Intrapersonales Autoconciencia
Habilidad para
comprender las propias
emociones y su impacto
en el comportamiento y la
toma de decisiones.
(Goleman, 1995)
Habilidades
Intrapersonales Motivación
Compromiso con
objetivos personales y
organizacionales,
promoviendo la
resiliencia y el enfoque.
(Abouhasera, Abu-Madi,
Al-Hamdani, & Abdallah,
2023); (Castro Suta, 2020)
Además, las estrategias educativas centradas en el uso de tecnologías interactivas y metodologías
activas, como el aprendizaje colaborativo y las simulaciones, han demostrado ser efectivas para
fortalecer estas competencias en estudiantes de Contaduría Pública y otras disciplinas (Mohammed &
Ozdamli, 2024), estas iniciativas contribuyen al desarrollo integral de los futuros profesionales, cerrando
la brecha entre las habilidades técnicas y blandas que demandan los mercados laborales contemporáneos.
La Tabla 1 proporciona una visión estructurada de estas habilidades y su relevancia, lo que facilita una
comprensión clara y sistemática de los hallazgos obtenidos en esta investigación. Este análisis refuerza
la necesidad de priorizar el desarrollo de habilidades blandas en programas educativos y entornos
laborales, posicionándolas como un elemento clave para el éxito profesional.
Tabla 1: Principales Habilidades Blandas y su Aplicación en Contextos Profesionales y Educativos
Categoría Habilidad Descripción Referencia
Habilidades
Intrapersonales
Inteligencia
Emocional
Capacidad para
reconocer, regular y
gestionar las propias
emociones y las de los
demás.
(Goleman, 1995); (Jiang,
Chen, & Lei, 2022)
Habilidades
Intrapersonales Autoconciencia
Habilidad para
comprender las propias
emociones y su impacto
en el comportamiento y la
toma de decisiones.
(Goleman, 1995)
Habilidades
Intrapersonales Motivación
Compromiso con
objetivos personales y
organizacionales,
promoviendo la
resiliencia y el enfoque.
(Abouhasera, Abu-Madi,
Al-Hamdani, & Abdallah,
2023); (Castro Suta, 2020)
pág. 2251
Habilidades
Interpersonales Empatía
Capacidad para
comprender y responder a
las emociones de los
demás, facilitando la
construcción de
relaciones sólidas.
(Goleman, 1995); (Jiménez
Jiménez & León Alberca,
2024)
Habilidades
Interpersonales
Comunicación
Efectiva
Habilidad para transmitir
ideas de manera clara y
asertiva en diversos
contextos laborales.
(Caballero García &
Sánchez Ruiz, 2021)
Habilidades
Grupales Liderazgo
Competencia para influir,
motivar y dirigir equipos
hacia objetivos comunes.
(Abouhasera, Abu-Madi,
Al-Hamdani, & Abdallah,
2023); (Garzón Villada,
2024)
Habilidades
Grupales
Resolución de
Conflictos
Capacidad para mediar y
resolver desacuerdos en
entornos colaborativos.
(Colorado Cortez & Rojas
Alfaro, 2021)
Habilidades
Grupales Trabajo en Equipo
Habilidad para colaborar
eficazmente en entornos
grupales y
multidisciplinarios.
(González Velásquez &
Jiménez Vargas, 2022)
Estrategias
Educativas
Uso de Tecnologías
Educativas
Integración de TIC y
plataformas interactivas
para fomentar habilidades
comunicativas y
emocionales.
(Garzón Villada, 2024)
DISCUSIÓN
Los hallazgos de este estudio corroboran y amplían la comprensión de la importancia de las habilidades
blandas en el ámbito profesional y educativo, resaltando su papel como un factor diferenciador clave en
la empleabilidad y el éxito profesional. Los resultados obtenidos, sintetizados a través del método
Habilidades
Interpersonales Empatía
Capacidad para
comprender y responder a
las emociones de los
demás, facilitando la
construcción de
relaciones sólidas.
(Goleman, 1995); (Jiménez
Jiménez & León Alberca,
2024)
Habilidades
Interpersonales
Comunicación
Efectiva
Habilidad para transmitir
ideas de manera clara y
asertiva en diversos
contextos laborales.
(Caballero García &
Sánchez Ruiz, 2021)
Habilidades
Grupales Liderazgo
Competencia para influir,
motivar y dirigir equipos
hacia objetivos comunes.
(Abouhasera, Abu-Madi,
Al-Hamdani, & Abdallah,
2023); (Garzón Villada,
2024)
Habilidades
Grupales
Resolución de
Conflictos
Capacidad para mediar y
resolver desacuerdos en
entornos colaborativos.
(Colorado Cortez & Rojas
Alfaro, 2021)
Habilidades
Grupales Trabajo en Equipo
Habilidad para colaborar
eficazmente en entornos
grupales y
multidisciplinarios.
(González Velásquez &
Jiménez Vargas, 2022)
Estrategias
Educativas
Uso de Tecnologías
Educativas
Integración de TIC y
plataformas interactivas
para fomentar habilidades
comunicativas y
emocionales.
(Garzón Villada, 2024)
DISCUSIÓN
Los hallazgos de este estudio corroboran y amplían la comprensión de la importancia de las habilidades
blandas en el ámbito profesional y educativo, resaltando su papel como un factor diferenciador clave en
la empleabilidad y el éxito profesional. Los resultados obtenidos, sintetizados a través del método
pág. 2252
PRISMA, se alinean con teorías previas sobre inteligencia emocional, liderazgo y comunicación, y
destacan cómo estas competencias influyen positivamente en el rendimiento individual y colectivo en
diversas industrias.
El análisis evidencia que la inteligencia emocional, entendida como la capacidad de gestionar las propias
emociones y comprender las de los demás, se posiciona como una habilidad central en la formación de
profesionales preparados para enfrentar los retos actuales del mercado laboral. Este resultado es
consistente con los planteamientos de Goleman (1998), quien argumenta que la inteligencia emocional
no solo complementa las habilidades técnicas, sino que también potencia la capacidad de liderazgo y
resolución de conflictos en contextos laborales. La discusión sobre esta habilidad subraya que su
desarrollo no es innato, sino que puede fomentarse mediante intervenciones educativas específicas,
como lo demuestran programas exitosos analizados en este estudio (Caballero García & Sánchez Ruiz,
2021).
Por otro lado, habilidades como el liderazgo y la comunicación efectiva emergen como pilares
fundamentales en la gestión de equipos y en la construcción de relaciones laborales sólidas. Los estudios
revisados enfatizan que el liderazgo efectivo no solo implica influir en los demás, sino también inspirar
y motivar a los equipos hacia objetivos comunes, lo cual es especialmente relevante en entornos de alta
presión como la auditoría y la contabilidad (Abouhasera, Abu-Madi, Al-Hamdani, & Abdallah, 2023).
Asimismo, la comunicación efectiva se presenta como una habilidad transversal que impacta todas las
áreas del desempeño profesional, desde la resolución de problemas hasta la negociación y la persuasión.
En términos educativos, la discusión pone en relieve la discrepancia entre las habilidades blandas
demandadas por el mercado laboral y las competencias actualmente desarrolladas en los programas
académicos. Si bien estrategias como el uso de tecnologías educativas y metodologías activas han
mostrado resultados positivos, aún existe una implementación limitada y no uniforme, especialmente en
disciplinas técnicas como Contaduría Pública. Esto refuerza la necesidad de una mayor colaboración
entre universidades y empleadores para diseñar currículos que integren habilidades blandas de manera
más efectiva y alineada con las demandas del entorno profesional (González Velásquez & Jiménez
Vargas, 2022); (Mohammed & Ozdamli, 2024).
PRISMA, se alinean con teorías previas sobre inteligencia emocional, liderazgo y comunicación, y
destacan cómo estas competencias influyen positivamente en el rendimiento individual y colectivo en
diversas industrias.
El análisis evidencia que la inteligencia emocional, entendida como la capacidad de gestionar las propias
emociones y comprender las de los demás, se posiciona como una habilidad central en la formación de
profesionales preparados para enfrentar los retos actuales del mercado laboral. Este resultado es
consistente con los planteamientos de Goleman (1998), quien argumenta que la inteligencia emocional
no solo complementa las habilidades técnicas, sino que también potencia la capacidad de liderazgo y
resolución de conflictos en contextos laborales. La discusión sobre esta habilidad subraya que su
desarrollo no es innato, sino que puede fomentarse mediante intervenciones educativas específicas,
como lo demuestran programas exitosos analizados en este estudio (Caballero García & Sánchez Ruiz,
2021).
Por otro lado, habilidades como el liderazgo y la comunicación efectiva emergen como pilares
fundamentales en la gestión de equipos y en la construcción de relaciones laborales sólidas. Los estudios
revisados enfatizan que el liderazgo efectivo no solo implica influir en los demás, sino también inspirar
y motivar a los equipos hacia objetivos comunes, lo cual es especialmente relevante en entornos de alta
presión como la auditoría y la contabilidad (Abouhasera, Abu-Madi, Al-Hamdani, & Abdallah, 2023).
Asimismo, la comunicación efectiva se presenta como una habilidad transversal que impacta todas las
áreas del desempeño profesional, desde la resolución de problemas hasta la negociación y la persuasión.
En términos educativos, la discusión pone en relieve la discrepancia entre las habilidades blandas
demandadas por el mercado laboral y las competencias actualmente desarrolladas en los programas
académicos. Si bien estrategias como el uso de tecnologías educativas y metodologías activas han
mostrado resultados positivos, aún existe una implementación limitada y no uniforme, especialmente en
disciplinas técnicas como Contaduría Pública. Esto refuerza la necesidad de una mayor colaboración
entre universidades y empleadores para diseñar currículos que integren habilidades blandas de manera
más efectiva y alineada con las demandas del entorno profesional (González Velásquez & Jiménez
Vargas, 2022); (Mohammed & Ozdamli, 2024).
pág. 2253
Desde una perspectiva crítica, los resultados plantean interrogantes sobre cómo las habilidades blandas
evolucionan en el contexto de la digitalización y la automatización. La Industria 4.0 está reconfigurando
los roles laborales y exigiendo nuevas competencias, lo que plantea la pregunta de si las habilidades
blandas actuales son suficientes para afrontar estos cambios o si será necesario un enfoque renovado en
su desarrollo. Además, se identifica la falta de estudios longitudinales que evalúen el impacto a largo
plazo de estas habilidades en la trayectoria profesional, lo que representa una oportunidad para
investigaciones futuras.
Finalmente, la discusión subraya la novedad científica del enfoque metodológico empleado, que
permitió sistematizar información relevante y establecer conexiones claras entre las habilidades blandas
y su impacto en el desempeño profesional. Las implicaciones prácticas de estos hallazgos son
significativas, destacando la necesidad de fortalecer las alianzas entre el sector educativo y el
empresarial para garantizar que los futuros profesionales estén preparados para los desafíos globales.
Este estudio contribuye a cerrar la brecha entre la formación académica y las expectativas del mercado
laboral, proporcionando una base sólida para futuras intervenciones educativas y estrategias
organizacionales.
CONCLUSIÓN
El presente estudio evidencia que las habilidades blandas son un componente fundamental en el éxito
profesional, al complementar y potenciar las competencias técnicas tradicionales. Los hallazgos
destacan que competencias como la inteligencia emocional, la comunicación efectiva, el liderazgo y el
trabajo en equipo no solo impactan el desempeño individual, sino que también fortalecen la cohesión
organizacional y la capacidad de adaptación en entornos laborales dinámicos. Esto confirma la postura
teórica planteada por Goleman y otros autores revisados, quienes subrayan el papel central de estas
habilidades en la empleabilidad y el rendimiento profesional.
En el contexto educativo, las estrategias formativas actuales presentan una brecha significativa respecto
a las demandas del mercado laboral, aunque existen iniciativas prometedoras, como las metodologías
activas y el uso de tecnologías interactivas, los resultados reflejan que estas no están siendo aplicadas
de manera consistente y transversal en los programas académicos. Esto sugiere la necesidad de una
Desde una perspectiva crítica, los resultados plantean interrogantes sobre cómo las habilidades blandas
evolucionan en el contexto de la digitalización y la automatización. La Industria 4.0 está reconfigurando
los roles laborales y exigiendo nuevas competencias, lo que plantea la pregunta de si las habilidades
blandas actuales son suficientes para afrontar estos cambios o si será necesario un enfoque renovado en
su desarrollo. Además, se identifica la falta de estudios longitudinales que evalúen el impacto a largo
plazo de estas habilidades en la trayectoria profesional, lo que representa una oportunidad para
investigaciones futuras.
Finalmente, la discusión subraya la novedad científica del enfoque metodológico empleado, que
permitió sistematizar información relevante y establecer conexiones claras entre las habilidades blandas
y su impacto en el desempeño profesional. Las implicaciones prácticas de estos hallazgos son
significativas, destacando la necesidad de fortalecer las alianzas entre el sector educativo y el
empresarial para garantizar que los futuros profesionales estén preparados para los desafíos globales.
Este estudio contribuye a cerrar la brecha entre la formación académica y las expectativas del mercado
laboral, proporcionando una base sólida para futuras intervenciones educativas y estrategias
organizacionales.
CONCLUSIÓN
El presente estudio evidencia que las habilidades blandas son un componente fundamental en el éxito
profesional, al complementar y potenciar las competencias técnicas tradicionales. Los hallazgos
destacan que competencias como la inteligencia emocional, la comunicación efectiva, el liderazgo y el
trabajo en equipo no solo impactan el desempeño individual, sino que también fortalecen la cohesión
organizacional y la capacidad de adaptación en entornos laborales dinámicos. Esto confirma la postura
teórica planteada por Goleman y otros autores revisados, quienes subrayan el papel central de estas
habilidades en la empleabilidad y el rendimiento profesional.
En el contexto educativo, las estrategias formativas actuales presentan una brecha significativa respecto
a las demandas del mercado laboral, aunque existen iniciativas prometedoras, como las metodologías
activas y el uso de tecnologías interactivas, los resultados reflejan que estas no están siendo aplicadas
de manera consistente y transversal en los programas académicos. Esto sugiere la necesidad de una
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reformulación integral de los currículos educativos, integrando las habilidades blandas como un eje
central en la formación de los estudiantes, especialmente en disciplinas como Contaduría Pública.
Además, el análisis sistemático a través del método PRISMA permitió identificar la falta de estudios
longitudinales que evalúen el impacto a largo plazo de las habilidades blandas en la trayectoria
profesional de los individuos. Esto plantea interrogantes sobre la sostenibilidad y evolución de estas
competencias en un mercado laboral en constante cambio, especialmente en la era de la Industria 4.0,
donde la digitalización y la automatización reconfiguran los perfiles profesionales requeridos.
Por lo tanto, este trabajo abre la puerta a futuras investigaciones que aborden preguntas no resueltas,
como la efectividad de programas específicos de formación en habilidades blandas y su relación con la
retención de talento y el desempeño organizacional. Asimismo, se invita a otros investigadores a
explorar cómo factores como el género, la cultura organizacional y las políticas educativas influyen en
el desarrollo y aplicación de estas competencias en diferentes contextos.
En conclusión, las habilidades blandas deben ser consideradas un elemento indispensable en la
formación académica y el desarrollo profesional, este estudio refuerza la necesidad de una colaboración
estrecha entre instituciones educativas y empleadores para diseñar programas que preparen a los
estudiantes para los retos de un entorno laboral globalizado, asegurando su capacidad para contribuir de
manera significativa al éxito organizacional y social.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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Intelligence and Sociodemographics in Higher Education; the Imperative for Skills and
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universitariosDevelopment of laborcompetencies in university students. EPISTEME
KOINONIA, 7(13), 205–221.
Caballero García , A., & Sánchez Ruiz, S. (2021). Fronteras en Psicología, Volumen 12.
Caballero García, A., & Sánchez Ruiz, S. (2021). Frontiers in Psychology, Volume 12 - 2021.
reformulación integral de los currículos educativos, integrando las habilidades blandas como un eje
central en la formación de los estudiantes, especialmente en disciplinas como Contaduría Pública.
Además, el análisis sistemático a través del método PRISMA permitió identificar la falta de estudios
longitudinales que evalúen el impacto a largo plazo de las habilidades blandas en la trayectoria
profesional de los individuos. Esto plantea interrogantes sobre la sostenibilidad y evolución de estas
competencias en un mercado laboral en constante cambio, especialmente en la era de la Industria 4.0,
donde la digitalización y la automatización reconfiguran los perfiles profesionales requeridos.
Por lo tanto, este trabajo abre la puerta a futuras investigaciones que aborden preguntas no resueltas,
como la efectividad de programas específicos de formación en habilidades blandas y su relación con la
retención de talento y el desempeño organizacional. Asimismo, se invita a otros investigadores a
explorar cómo factores como el género, la cultura organizacional y las políticas educativas influyen en
el desarrollo y aplicación de estas competencias en diferentes contextos.
En conclusión, las habilidades blandas deben ser consideradas un elemento indispensable en la
formación académica y el desarrollo profesional, este estudio refuerza la necesidad de una colaboración
estrecha entre instituciones educativas y empleadores para diseñar programas que preparen a los
estudiantes para los retos de un entorno laboral globalizado, asegurando su capacidad para contribuir de
manera significativa al éxito organizacional y social.
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Anexo
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