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INTRODUCCIÓN
La presión en el ambiente laboral es inevitable; la carga de trabajo, plazos fijos que cumplir, expectativas
de desempeño y la búsqueda de reconocimiento forman parte del día a día en la vida profesional; sin
embargo, la sobrecarga de tareas rutinarias en un ambiente peligroso u hostil terminan por generar un
sentimiento de tensión, impotencia y frustración constante conocido como estrés laboral, el cual puede
llegar a tener repercusiones nocivas para la salud física y mental del trabajador, incluso fatales, de no
ser prevenidas y atendidas (OMS, 2023). La Organización Mundial de la Salud (OMS) en el 2019 define
al estrés laboral como una incomodidad del individuo que afecta su salud mental, social, afectivo y la
manera de comportarse. Es un factor desencadenante de muchas enfermedades físicas y emocionales,
que ocurre por la falta de capacidad, competencia u conocimiento del personal de enfermería que se
enfrenta a un entorno de evolución constante en tecnología, ciencia y pacientes demandantes (Matos &
Fajardo, 2022). El consejo internacional de enfermeras (CIE) señala que la presencia de estrés no
siempre es de origen asistencial, sino que existen otros aspectos laborales que pueden ser perjudiciales
y están relacionados con características del sistema de salud y su organización ( Molina-Chailán, P.,
Muñoz-Coloma M., & Schlegel-SanMartín, G., 2019).
Las condiciones laborales estresantes en enfermería se correlacionan con un impacto negativo en el
bienestar, la satisfacción laboral, la calidad de la atención al paciente y la salud del personal (Cortés-
González et al. 2022). La naturaleza exigente de su trabajo en las unidades de cuidados críticos, que a
menudo implica tratar con situaciones de vida o muerte, puede llevar a altos niveles de estrés,
agotamiento emocional y fatiga física. Esto puede afectar no solo la salud mental y física del personal
de enfermería, sino también la calidad de la atención que brindan a los pacientes y sus familias (Cabrera-
Pomasqui, et.al. 2024).
El estrés laboral que se genera en las áreas críticas impacta en el rendimiento y capacidad para el
cumplimiento de las tareas y funciones asignadas, induciendo a errores procedimentales y falta de
eficiencia, lo que puede afectar al resto del equipo de trabajo y principalmente al usuario ya que, al no
encontrarse el enfermero en condiciones óptimas para brindarle un buen servicio, éste corre el riesgo de
cometer desde daños mínimos hasta irreversibles.
Teniendo en cuenta que en las áreas críticas que cualquier error puede comprometer de manera severa