Depresi�n y autoestima en estudiantes de la educaci�n escolar b�sica y media de la compa��a It� Cor�

 

Ana Laura Hansen

�[email protected]

 

������������� Ada Bel�n Sosa�����

[email protected]

 

Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educaci�n

Universidad Nacional de Pilar

 

RESUMEN

La investigaci�n analiz� la depresi�n y autoestima en estudiantes de la Educaci�n Escolar B�sica y Educaci�n Media de la escuela Bernardino Caballero de la compa��a de It� Cora, Departamento de �eembuc�. Se adopt� una metodolog�a de nivel descriptivo, de dise�o observacional, de corte transversal, basado en el enfoque cuantitativo. La poblaci�n estuvo conformada por 50 alumnos y la muestra fue representada por el 100% de la misma. Como t�cnica de recolecci�n de datos se utiliz� el test psicom�trico y como instrumento, se utiliz� el Inventario de Depresi�n de Beck (BDI � II) y la Escala de Autoestima de Rosenberg. Los resultados evidencian que los estudiantes del 7� y 9� grado, al igual que, en los estudiantes de 2� y 3� curso, con edades de 12, 14, 17 y 18 a�os, prevalece el rango m�nimo de depresi�n, mientras que, en el 1� curso, en el rango de edad de 15 a�os, es moderado y en el 8� grado, con edades de 13 a�os, existen dos rangos prevalecientes; el m�nimo y moderado. En contrapartida, el Test de Autoestima de Rosenberg, aplicado a los estudiantes, indica que los grados 7�, 9� y 3� curso, con edades de 12, 14 y 18 a�os, presentan un rango de autoestima elevado, mientras que, en el 8� grado y 2� curso, prevalece la autoestima, en un rango bajo, con edades de 14 y 16, y en el 1� curso, principalmente en el rango de edad de 15 a�os, prevalece un rango de autoestima media.

 

Palabras Claves: depresi�n; autoestima; educaci�n media; escolar b�sica.

 

 

Depression and self-esteem in students of the basic and

middle school education of the Ita Cora company

 

ABSTRACT

The research analyzed depression and self-esteem in students of the Basic School Education and Middle Education of the Bernardino Caballero school of the It� Cora company, Department of �eembuc�. A descriptive level methodology, observational design, cross-sectional, based on the quantitative approach was adopted. The population consisted of 50 students and the sample was represented by 100% of it. The psychometric test was used as a data collection technique and the Beck Depression Inventory (BDI - II) and the Rosenberg Self-Esteem Scale were used as instruments. The results show that the 7th and 9th grade students, as well as the 2nd and 3rd grade students, aged 12, 14, 17 and 18 years, the minimum range of depression prevails, while in the 1st grade, in the age range of 15 years, it is moderate and in the 8th grade, with ages of 13 years, there are two prevailing ranges; the minimum and moderate. In contrast, the Rosenberg Self-Esteem Test, applied to students, indicates that the 7th, 9th and 3rd grades, with ages of 12, 14 and 18 years, present a high range of self-esteem, while in the 8th grade and 2nd grade, self-esteem prevails, in a low range, with ages of 14 and 16, and in the 1st grade, mainly in the age range of 15 years, a medium self-esteem range prevails.

 

Keywords: depression; self-esteem; secondary education;basic school.

 

 

 

Art�culo recibido:� 15 enero 2022

Aceptado para publicaci�n: 08 febrero 2022

Correspondencia: [email protected]

Conflictos de Inter�s: Ninguna que declarar

 

 

 

 

 

1.      INTRODUCCI�N

La depresi�n es considerada una de las principales causas de suicidio en j�venes en Latinoam�rica. La falta de abordaje oportuno de los trastornos de salud mental de los adolescentes repercute significativamente en la edad adulta, perjudicando la salud f�sica y mental de las personas y restringen sus posibilidades de llevar una vida plena en el futuro (Organizaci�n Mundial de la Salud [OMS], 2021).

Sin embargo niveles �ptimos de autoestima en los j�venes, representan uno de los factores protectores m�s importantes para hacer frente a los trastornos de salud mental, en especial de la depresi�n, pues, como expresa G�ell y Mu�oz (2000), �si conseguimos mantener un buen nivel de autoestima resistiremos las cr�ticas, nos abriremos mejor a los dem�s, aprenderemos a pedir ayuda y, en general, nos resultar� mucho m�s gratificante vivir, lo que contribuir� tambi�n a prevenir cualquier proceso depresivo� (p, 118).

La autoestima se puede definir como una actitud hacia uno mismo, que est� relacionada con la creencia de un individuo en las propias habilidades, relaciones sociales y logros futuros. El estudio de la autoestima es, por tanto, un aspecto esencial en la investigaci�n psicopatol�gica, siendo de inter�s la disponibilidad de instrumentos adecuadamente validados para su evaluaci�n. (V�zquez Morejon, Jimenez Garc�a-B�veda, & V�zquez-Morej�n Jimenez, 2004).

Rosenberg (1965) define a la autoestima como las actitudes positivas y negativas de las personas hacia s� mismas. Se considera que la autoestima es producto de influencias culturales, sociales, familiares e interpersonales. En otras palabras, el nivel de autoestima de una persona es directamente proporcional al grado en que puede medirse activamente en t�rminos de una variedad de valores. Mientras que la depresi�n es definida por la OMS (2015), como un trastorno mental que se caracteriza por una tristeza persistente y una falta de inter�s o placer en actividades que previamente eran gratificantes y placenteras. Adem�s, puede alterar el sue�o y el apetito, y es frecuente que concurra con cansancio y falta de concentraci�n.

La depresi�n es una enfermedad com�n a nivel mundial y se estima que aproximadamente 340 millones de personas la padecen. Estos datos son reportados por la Organizaci�n Mundial de la Salud (2015), la misma que indica que la depresi�n se convertir� en la primera causa de discapacidad mental en el mundo para el a�o 2020.

La Oficina Regional Mundial de la Organizaci�n Mundial de la Salud public� recientemente un estudio sobre el impacto de los comportamientos de salud en las actuaciones escolares (Suhrcke & Paz Nieves, 2011). En este documento, se nota que la depresi�n y las preocupaciones se ven negativas y significativamente afectadas por los resultados educativos a largo plazo.� Los ni�os con s�ntomas de depresi�n que son dif�ciles de enfocar en sus estudios y son dif�ciles de lograr puntajes altos.

Otra causa psicol�gica de gran importancia para explicar el bajo rendimiento acad�mico es la autoestima de los adolescentes. Vald�s (2001), afirma que la autoestima en el �mbito escolar se refiere a la autopercepci�n de la capacidad para afrontar con �xito situaciones, la capacidad para desempe�arse bien y adaptarse a los requisitos escolares. Tambi�n incluye una autoevaluaci�n de habilidades intelectuales como sentirse inteligente, creativo, persistente y reflexivo.

Estudios a nivel mundial demuestran que la depresi�n es una de las problem�ticas con mayor aumento de casos en los �ltimos a�os, representando todo un desaf�o para la salud p�blica luchar contra ello y prevenirlo (Bolet�n de Informaci�n Cl�nica Terap�utica, 2017). Si bien, existen numerosas pol�ticas que abordan el tema de la depresi�n, principalmente en j�venes. Los n�meros de casos van aumentando, representando una ardua y desgastante tarea para el sistema de salud, m�s a�n para los que lo padecen, sus familiares, amigos y la sociedad en s�.

Al respecto, los estudios se�alan que el trastorno depresivo es un problema de salud mental com�n en la gente joven en el mundo. Los metaan�lisis sugieren que la prevalencia en ni�os menores de 13 a�os es de 2.8%, y se incrementa a 5.7% en adolescentes y adultos j�venes; donde las tasas de reca�da son altas.

Esto se vio intensificado a ra�z de la pandemia por covid19, situaci�n que se convirti� en una crisis sanitaria con efecto directo en la salud mental, donde en un sondeo r�pido se pudo amplificar las voces de 8.444 adolescentes y j�venes de entre 13 a 29 a�os de edad, en nueve pa�ses y territorios de la regi�n en el mundo. Entre las y los participantes, el 27% report� sentir ansiedad y 15% depresi�n en los �ltimos siete d�as (UNICEF, 2019).

En Latinoam�rica, esto no ha sido la excepci�n, pues estudios realizados en esta regi�n, se�alan que la pandemia causada por el virus del SARS-Cov2 ha sido un factor detonante de problemas de salud mental en la actualidad, debido a que ha influido en gran parte a la alteraci�n de la salud de la poblaci�n, no solamente f�sica sino tambi�n mental, siendo los m�s afectados a lo largo de este tiempo, los adultos j�venes >18, ni�os y el personal de salud, representando as� la poblaci�n m�s vulnerable para padecer depresi�n y ansiedad al estar acostumbrados a tener contacto f�sico con amigos, familiares o conocidos con los que suelen socializar (Almend�riz, et, al,. 2020).

En un estudio realizado por Silva, Mart�nez y Rangel, (2022), donde analizaron la depresi�n en el contexto de confinamiento por covid19, demuestra que las expresiones depresivas ante el confinamiento de los j�venes se deben a los duelos que transitaron por dejar la infancia y a reajustes ps�quicos.

As� mismo, Reyes Cruz (2021), encuentra, a trav�s del inventario de ansiedad, que un 20% de los adolescentes presentan una ansiedad como estado (A/E) y un 22,2% una ansiedad como rasgo (A/R). Es importante recalcar que los adolescentes con un alto nivel en A/R es muy probable que presenten altos niveles en la A/E. Con relaci�n al inventario de depresi�n se obtuvo un 11,1% con depresi�n moderada y grave en la muestra tomada, con una frecuencia alta en los hombres.

Datos similares encuentra los investigadores Cofr�, et, al. (2022). Donde el 88,5% present� sintomatolog�a ansiosa y se encontr� una alta correlaci�n entre depresi�n y ansiedad en contraste con las variables de salud mental. Al respecto, autores como Su�rez-Barba, et, al, (2021), encontraron evidencia de que la presencia de depresi�n en los progenitores (madre y/o padre), as� como el desconocimiento de los adolescentes respecto a si ellos presentan el cuadro cl�nico, se relaciona con mayor �ndice de depresi�n en los adolescentes, lo que inhibe la b�squeda de ayuda.

En Paraguay, tambi�n se vio afectada la salud mental de las personas y aumentaron los n�meros de casos de depresi�n en �poca de confinamiento social. Por ejemplo, estudios realizados por Torales, et, al, (2021), observaron que la exposici�n constante a informaci�n referente al COVID-19 pudo haber provocado mayores niveles de ansiedad y depresi�n. Al igual que, Gould y Vargas, (2021), al describir la frecuencia de depresi�n, ansiedad e insomnio durante la cuarentena en la poblaci�n paraguaya, hallaron que el 21,3% present� ansiedad y depresi�n moderada, mientras que 15,9% ten�a s�ntomas de ansiedad y depresi�n severa. Adem�s, 62,5% presentaba alg�n grado de insomnio.

A nivel local, en el departamento de �eembuc�, son escasos los estudios sobre depresi�n y autoestima, destac�ndose �nicamente el estudio realizado por Mart�nez Coronel (2021), donde se destaca, entre los principales resultados, que los grupos con mayor tendencia de rasgos depresivos son el 9� grado de la E.E.B y el 1� curso de la E.M.

Esto demuestra la existencia de limitaciones para desarrollar estudios que aborden problem�ticas de salud mental, como lo es la depresi�n y la autoestima. Esto se traduce en la falta de referencia bibliogr�fica en la zona, as� como escasos datos estad�sticos de salud mental, por lo que el presente estudio significa un aporte muy importante para la comunidad educativa, los docentes, padres de familia e investigadores que est�n relacionados con este fen�meno.�

Ante la falta de informaci�n del contexto local, entorno a la depresi�n y la autoestima, el objetivo del estudio fue analizar la depresi�n y autoestima en estudiantes de la Educaci�n Escolar B�sica y Educaci�n Media de la escuela Bernardino Caballero de la compa��a de It� Cora departamento de �eembuc�.

Estos estudiantes se encuentran cursando la etapa de la adolescencia y es sabido que los adolescentes atraviesan un proceso de crecimiento emocional con las distintas etapas del desarrollo humano, donde se experimenta y afronta nuevos retos, como ser la culminaci�n de la etapa escolar b�sica, cambios en sus aspectos f�sicos y ps�quicos, diferentes estilos de vida y cultura, educaci�n etc.� Estos cambios a lo largo de su desarrollo muchas veces los hacen sentir incomodos, con rebeld�a, no terminan de adaptarse al ambiente al cual se desarrollan (Micin y Bagladi, 2011).

2.      MATERIALES Y M�TODOS

La investigaci�n tiene como base epistemol�gica el paradigma positivista, que plantea �la posibilidad de llegar a verdades absolutas en la medida en que se abordan los problemas y se establece una distancia significativa entre el investigador y el objeto de estudio�. Miranda Beltr�n, et, al, 2020, p.7).

La investigaci�n adopt� una metodolog�a de nivel descriptivo, no experimental, trasversal prospectivo basado en el enfoque cuantitativo, seg�n la clasificaci�n de Hern�ndez-Sampieri y Torres (2018). �Esto permiti� describir el patr�n de comportamiento respecto a la depresi�n y autoestima que presentan los estudiantes de la Educaci�n Escolar B�sica y Educaci�n Media de la escuela Bernardino Caballero de la compa��a de It� Cor� departamento de �eembuc�, para poder analizar los datos y presentar un aporte de conocimiento significativo en la poblaci�n de estudio y en la comunidad acad�mica.

La investigaci�n se desarroll� en la compa��a de It� Cor�, departamento de �eembuc� en la Republica del Paraguay. Geogr�ficamente se ubica en el distrito General Jos� Eduvigis D�az. La poblaci�n tiene un alto �ndice de emigraci�n, causal de crecimiento demogr�fico negativo, seg�n datos de la Direcci�n General Estad�sticas Encuestas y Censo. Casi la totalidad vive en la zona rural.

La poblaci�n de estudio est� representada por 50 alumnos, lo que corresponde al 100% de la poblaci�n de estudiantes de s�ptimo, octavo y noveno grado de la Educaci�n Escolar B�sica y primer, segundo y tercer curso de la Educaci�n Escolar Media de la escuela Bernardino Caballero de la compa��a de Ita Cor�, �eembuc�. Por ende, no fue necesario un c�lculo de muestras, ya que, por la accesibilidad de la poblaci�n, las investigadoras pudieron acceder al total de las mismas.�

Teniendo en cuenta que se contaba con el marco muestral (extra�do de la Supervisi�n Educativa del Departamento), se trat� con una muestra probabil�stica y se utiliz� el muestreo aleatorio simple para la selecci�n de los participantes.

Se trabaj� con 50 alumnos en su totalidad, correspondieron 32 al s�ptimo, octavo y noveno grado de la Educaci�n Escolar B�sica y 18 al primer, segundo y tercer curso de la Educaci�n Escolar Media, de la escuela Bernardino Caballero de la compa��a de Ita Cor�, �eembuc�. Para esta investigaci�n se ha tomado como muestra a 20 mujeres y 12 varones dentro de la Educaci�n Escolar B�sica; 11 mujeres y 7 varones dentro de la Educaci�n Escolar Media. Haciendo un total de 31 mujeres y 19 varones. La edad de los estudiantes oscila entre 12 a 18 a�os. Se llev� a cabo la selecci�n usando la asistencia a clase del d�a de la administraci�n de los instrumentos de evaluaci�n. En su totalidad, se obtuvieron datos completos de 50 sujetos.

Criterio de inclusi�n: se tom� como poblaci�n a los estudiantes de Educaci�n Escolar B�sica y de la Educaci�n Escolar Media de una instituci�n educativa especifica.

Criterios de exclusi�n: se excluyeron a docentes, equipo t�cnico y directivos de la instituci�n educativa objeto de estudio.

Como t�cnica de recolecci�n de datos se utiliz� el Tes Psicom�trico denominado �Inventario de Depresi�n de Beck (BDI � II)� y La Escala de �Autoestima de Rosenberg�. Como instrumentos de recolecci�n de datos se utiliz� la modalidad cuestionario autoadministrado.

Para evaluar la depresi�n en los adolescentes se utiliz� el BDI-II en su adaptaci�n al espa�ol. �Este se constituye de 21 �tems, con respuestas m�ltiples. Es un instrumento com�n para medir la rigidez de una posible depresi�n.� Cada �tem responde a escala de 4 puntos, de 0 a 3, excepto los �tems 16 (cambios en el patr�n de sue�o) y 18 (cambios en el apetito) que contienen 7 categor�as. Si una persona ha elegido varias categor�as de respuesta en un �tem, se toma la categor�a a la que corresponde la puntuaci�n m�s alta. Las puntuaciones m�nima y m�xima en el test son 0 y 63. Se han establecido puntos de corte que permiten clasificar a los evaluados en uno de los siguientes cuatro grupos: 0-13, m�nima depresi�n; 14-19, depresi�n leve; 20-28, depresi�n moderada; y 29-63, depresi�n grave.

El Inventario de Depresi�n de Beck-II (BDI-II) es un autoinforme de l�piz y papel compuesto por 21�tems de tipo Likert y tiene un tiempo l�mite de aplicaci�n de 5-10 minutos. Se compone de 21 �tems indicativos de s�ntomas tales como tristeza, llanto, p�rdida de placer, sentimientos de fracaso y de culpa, pensamientos o deseos de suicidio, pesimismo, etc. Estos s�ntomas se corresponden con los criterios para el diagn�stico de los trastornos depresivos recogidos en el DSM-IV (Manual diagn�stico y estad�stico de los trastornos mentales, cuarta edici�n, American Psychiatric Association, 1994) y CIE-10 (Clasificaci�n Estad�stica Internacional de Enfermedades y Problemas relacionados con la Salud, Organizaci�n Mundial de la Salud, 1993) (Como se cit� en Jes�s Sanz y Carmelo V�zquez,2011).

Para evaluar la autoestima de los mismos, se utiliz� la �Escala de Autoestima de Rosenberg� (cuestionario para explorar la autoestima personal entendida como los sentimientos de val�a personal y de respeto a s� mismo) en su adaptaci�n al espa�ol, que consta de 10 afirmaciones de los sentimientos que tiene la persona sobre ella, 5 direccionadas positivamente (�tems 1, 2, 4, 6 y 7) y 5 negativamente (�tems 3, 5, 8, 9 y 10). La graduaci�n de respuestas tiene 4 puntos (1 =muy en desacuerdo, 2 =en desacuerdo, 3 =de acuerdo y 4 =muy de acuerdo) y se asigna el puntaje inverso a las afirmaciones direccionadas negativamente; los valores te�ricos fluct�an entre 10 (baja autoestima) y 40 (alta autoestima). Es una escala auto aplicada donde los participantes marcan con una " X" las alternativas que m�s lo identifican (Rojas-Barahona, et, al, 2009).

�La interpretaci�n de los �tems 1 al 5, las respuestas A D se punt�an de 4 a 1. De los �tems del 6 al 10, las respuestas A D se punt�an de 1 a 4.

Los resultados se miden finalmente en base a la sumatoria de puntos, seg�n el siguiente par�metro psicom�trico:

�  De 30 a 40 puntos: Autoestima elevada: Considerada como autoestima normal

�  De 26 a 29 puntos: Autoestima media: no presenta problemas de autoestima graves, pero es conveniente mejorarla.

�  Menos de 25 puntos: Autoestima baja. Existen problemas significativos de autoestima

El plan de recolecci�n de la informaci�n consisti� en tres fases o momentos:

Primer momento: se realiz� una reuni�n con los directivos, docentes y padres de los estudiantes de la Educaci�n Escolar B�sica y Educaci�n Media de la escuela Bernardino Caballero de la compa��a de It� Cor�, Departamento de �eembuc�. En dicho momento se les explic� los objetivos de la investigaci�n, la importancia de los resultados y los beneficios de contar con un diagn�stico sobre la depresi�n y la autoestima en los estudiantes para detectar problemas de salud mental y proponer alternativas que mejoren la calidad de vida de los estudiantes, su entorno familiar y escolar.�

En este momento se present� el documento de la hoja de consentimiento informado, donde los padres que estaban de acuerdo con el estudio, aceptaban que sus hijos participen de la investigaci�n respondiendo a los cuestionarios correspondientes que miden la depresi�n y el autoestima, a trav�s de sus respectivas firmas sobre el documento, aclarando, en todo momento, que los resultados ser�an analizados bajo estricta confidencialidad, cuidando mantener en el anonimato los nombres de los estudiantes.

Segundo momento: Obteniendo las firmas del consentimiento informado, por parte de los padres, se procedi� a establecer dos fechas para la aplicaci�n del cuestionario. Primeramente, se administr� el Inventario de Depresi�n de Beck-II (BDI-II) con un tiempo l�mite de 5-10 minutos. En una segunda fecha, con intervalo de 7 d�as, se aplic� el segundo cuestionario �Escala de Autoestima de Rosenberg� con un tiempo promedio de 5-10 minutos.

La recolecci�n de la informaci�n se realiz� en un tiempo �nico en dos fechas, 7 d�as despu�s de la primera prueba. Con estos datos se culmin� exitosamente con el trabajo de campo, propiamente dicho.

Tercer momento: Una vez sumado los puntajes de los cuestionarios aplicados a los sujetos de estudio, se procedi� a la elaboraci�n de informes individuales en las mismas hojas utilizadas como instrumentos de recolecci�n de datos. Estas informaciones fueron sociabilizadas con los alumnos en sala de clases y se les entreg� el informe correspondiente, para compartir la informaci�n con sus respectivos padres.

Para la representaci�n cuantitativa de los datos, se utiliz� la estad�stica descriptiva, utilizando el software de an�lisis de datos de Microsoft Excel 2010. Esta herramienta permiti� representar los datos cuantitativos en datos porcentuales que facilitaron el an�lisis y la interpretaci�n de los mismos, para exteriorizar las conclusiones del estudio.�

En cuanto a las consideraciones �ticas. Se cuid�, en todo el proceso de investigaci�n, el respeto los principios �ticos de la investigaci�n cient�fica. Por cuanto se� explic� la intenci�n franca de evitar perjudicar a los sujetos de estudio, as� como al resto de la sociedad, los participantes fueron seleccionados en forma justa y equitativa y sin prejuicios personales o preferencias, los riesgos de la investigaci�n fueron m�nimos, los padres, docentes, directivos y alumnos fueron informados acerca de la investigaci�n y dieron su consentimiento voluntario antes de convertirse en participantes y se mantuvo protegida la privacidad de los involucrados. El estudio tampoco represent� conflicto de intereses entre las partes.

3.      RESULTADOS Y DISCUSI�N

Seguidamente, se muestran los resultados obtenidos de la t�cnica de recolecci�n de datos, aplicadas a los sujetos de estudio, que permiten aportar discusiones sobre la l�nea de investigaci�n.

Figura 1 Inventario de Depresi�n de Beck-II (BDI-II)

Nota. Fuente: distribuci�n porcentual de los puntajes obtenidos del Inventario de Depresi�n de Beck-II (BDI-II) aplicado a N= 50.

Se observa en la figura 1, que en el s�ptimo (70%) y noveno grado (67%), al igual que en el segundo (34%) y tercer curso (56%), prevalece el rango m�nimo de depresi�n. �Este rango describe a estudiantes sin depresi�n con ciertas caracter�sticas que pueden ser moment�neas (Sanz y V�zquez, 2011).

Sin embargo, en el primer curso (50%), el rango prevaleciente de depresi�n es moderado. Es decir, los estudiantes presentan un estado de �nimo bajo que llama la atenci�n, asociado a sensibilidad al llanto f�cil, agotamiento, molestares f�sicos, cambios o trastornos en los patrones de sue�o y del apetito. Pensamientos negativos sobre su persona y aislamiento familiar o social. Tambi�n se puede identificar cierto grado de ansiedad y nerviosidad. Este nivel de depresi�n se diferencia de la depresi�n leve porque afecta las actividades de la vida diaria (Sanz y V�zquez, 2011).

Por �ltimo, se puede evidenciar en la figura, que en el octavo grado existen dos rangos prevalecientes siendo estos el m�nimo y moderado. Esto demuestra la existencia de algunos estudiantes con depresi�n moderada (40%) y otro grupo (40%) sin manifestaciones de la depresi�n.

Figura 2
Test de Autoestima de Rosenberg

�Nota. Fuente: distribuci�n porcentual de los puntajes obtenidos en el Test de Autoestima de Rosenberg aplicado a N=50.

�En la figura 2, se observa que en los grados s�ptimo (60%), noveno (67%) y tercer curso (67%) el rango de autoestima prevaleciente es el elevado. �Estos datos coinciden con los resultados de Mar�n-Ocmin, (2019), donde hall� que los estudiantes�� con�� una�� autoestima�� alta�� no presentan dependencia emocional. Afirmando as� la teor�a de Rosenberg, al sostener que la persona es m�s extrovertida con menos neuroticismo tiene una autoestima alta y menor probabilidad de sufrir de ansiedad (como se cit� Sanz y V�zquez, 2011).

Por otro lado, en el octavo grado (50%) y segundo curso (67%) prevalece la autoestima en un rango bajo. Estos datos son preocupantes, pues como demuestra los estudios, la baja autoestima est�, directamente, relacionada con el estado de �nimo negativo, la percepci�n de discapacidad, la depresi�n y la ansiedad social, entre otros y una baja autoestima podr�a generar trastornos alimentarios y pensamientos suicidas, especialmente, en adolescentes (Sig�enza, Quezada y Reyes, 2019).

Por �ltimo, en el primer curso (80%) prevalece un rango de autoestima media. Siguiendo la teor�a de Rossemberg (1973), esto demuestra que este grupo no se considera superior a otros, ni tampoco se acepta a s� mismo plenamente (como se cit� Sanz y V�zquez, 2011).

Figura 3
�Distribuci�n de los rangos de depresi�n en cuanto a genero

Nota. Fuente: distribuci�n porcentual de los niveles de depresi�n seg�n g�nero en N=50.

Se visualiza en la figura 3, la distribuci�n por g�nero, donde el rango de depresi�n predominante es el m�nimo en la poblaci�n femenina y masculina. Lo que no representa una diferencia significativa de las manifestaciones de depresi�n por g�nero. Sin embargo, dentro del porcentaje ubicado en el nivel moderado y severo, se observa que el g�nero masculino es el que m�s tiende a sentir manifestaciones de la depresi�n. Estos datos se confrontan a los estudios de Mancipe, (2019), donde halla que la depresi�n se desarrolla mayormente en mujeres que en hombres, al igual que los aportes de V�zquez, et, al, . (2020), quien afirma que las mujeres j�venes son m�s propensas a desarrollar depresi�n por los m�ltiples factores con que conviven a diario.

Figura 4
�Distribuci�n de los rasgos de Autoestima en cuanto a g�nero

Nota. Fuente: distribuci�n porcentual de los rasgos de autoestima por g�neros en N=50.

En la figura 4, se visualiza la distribuci�n por g�nero, en donde el g�nero femenino presenta bajo niveles de autoestima (45%), mientras que, en el g�nero masculino, se posicionan con mayor porcentaje en el rango elevado de autoestima (47%).

Estos datos demuestran que la poblaci�n masculina tiene un mejor autoconcepto de s� mismo, coincidiendo as� con numerosos estudios que se�alan que las mujeres tienden a desarrollar, con mayor frecuencia, problemas de autoestima, mientras que los varones con menor frecuencia, lo que sugiere que podr�a ser un buen indicador de la salud mental en los estudiantes varones (Rojas-Barahona, et, al, 2009).

4.      CONCLUSI�N

El objetivo de la investigaci�n fue analizar la depresi�n y autoestima en estudiantes de la Educaci�n Escolar B�sica y Educaci�n Media de la escuela Bernardino Caballero de la compa��a de It� Cor�, departamento de �eembuc�, atendiendo a los niveles de depresi�n y autoestima que presentan, a trav�s de la aplicaci�n de dos test psicom�tricos, sin entrar a profundizar los factores psicol�gicos asociados a estos.

Se utiliz� dos herramientas que ayudaron a determinar los resultados como ser; el Inventario de Depresi�n de Beck (BDI � II) y La Escala de Autoestima de Rosenberg.

La escala de Rosenberg existe hasta el d�a de hoy para abordar una dificultad com�n en psicolog�a, que es medir ciertas variables que influyen en el comportamiento, pensamientos y emociones del ser humano. Su f�rmula y presencia recuerdan la importancia de vigilar la autoestima, cuid�ndola, y siempre tratando de encontrarla en la medida en que aporte al mejoramiento de la calidad de vida. La autoestima saludable es uno de los pilares de la felicidad y al mismo tiempo la clave para que los seres humanos se sientas felices y c�modos en diferentes �mbitos de sus vidas.

Los resultados permiten concluir que la mayor�a de los estudiantes desarrollan m�nimas manifestaciones de depresi�n, lo que responde a un nivel bajo/sin depresi�n. Quienes presentan niveles moderado de depresi�n son los estudiantes del octavo grado y del primer a�o de la media, principalmente los del g�nero masculino.

En cuanto a los niveles de autoestima, los estudiantes del s�ptimo y noveno grado de la Educaci�n Escolar B�sica presentan altos niveles de autoestima, al igual que el tercer a�o de la Educaci�n Media, siendo casi proporcional entre ambos g�neros (masculino y femenino). Quienes son motivos para seguir indagando, son los estudiantes del octavo grado y del segundo a�o de la media, que presentan porcentajes importantes de estudiantes con baja autoestima, principalmente en el segmento del g�nero femenino.

En cuanto a la normalidad de las respuestas, se demostr� que no exist�a una distribuci�n normal de la variable, lo que es comparable a otros estudios como los realizados en otros pa�ses. Quiz�s pueda justificarse por la edad de los participantes del estudio, porque durante la adolescencia hay una serie de cambios, no solo f�sicos, sino tambi�n, cognitivos y emocionales, en las relaciones sociales e inciden en los datos registrados, teniendo en cuenta que no se ha analizado los factores psicol�gicos.

En general, se encontr� que los participantes de los grados 7�, 9� y 3� curso, prevalecen altos niveles de autoestima. Por el contrario, la baja autoestima prevaleci� en el octavo y segundo grado. Finalmente, durante el primer a�o prevaleci� la autoestima media, que indica que la autoestima en este punto de la vida cambia con el tiempo, a lo largo de los a�os, y adem�s de la importante diferencia de edad, tambi�n se puede encontrar una asociaci�n con el cambio de sexo.

Finalmente se puede decir que no todas las personas con depresi�n tienen problemas de autoestima o viceversa, pero existe una relaci�n bidireccional y la convergencia de estos dos problemas de salud puede ocurrir al mismo tiempo.

Los resultados obtenidos muestran que las herramientas utilizadas tienen suficientes propiedades psicom�tricas para su aplicaci�n en la poblaci�n escolar, y es una herramienta �til para facilitar la b�squeda de la motivaci�n, promoci�n e intervenci�n de la salud mental en las �reas de intervenci�n acad�mica.

Finalmente, la investigaci�n concluye describiendo algunas limitaciones, porque, correspondiendo con el m�todo utilizado en la investigaci�n, imposibilita recolectar los factores psicol�gicos asociados a los niveles encontrado en la poblaci�n de estudio para describir caracter�sticas particulares de cada nivel en los estudiantes. �Por lo tanto, se sugiere realizar otras investigaciones con el resultado obtenido de esta misma, para indagar sobre los factores psicol�gicos asociados y su relaci�n con el rendimiento acad�mico.

Adem�s, es importante estimar en futuras investigaciones, una adaptaci�n cultural del instrumento en el Paraguay, incluyendo �tems que permitan determinar con absoluta precisi�n la veracidad de las respuestas de los sujetos participantes y determinar as�, cu�les son los factores determinantes o incidentes. Con diferentes dise�os metodol�gicos, otras variables relacionadas y extensivas a otras poblaciones de estudiantes con bajo estratos sociales y diferentes subculturas.

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