pág. 6313
La Organización Mundial de la salud (OMS) reconoce a las ENT como el principal desafío de salud del
siglo XXI, subrayando la importancia de estudios que aborden la adherencia en este grupo etario
vulnerable. La presencia de multimorbilidad, definida como la coexistencia de dos o mas condiciones
crónicas, fue notable en la muestra, con un 70,77% de pacientes con una enfermedad, 26,15% con dos,
y un 2% con tres o más, Este patrón de multimorbilidad es común en poblaciones envejecidas y añade
una capa de complejidad a la gestión de la adherencia terapéutica.
Los resultados de la adherencia terapéutica, evaluados mediante la escala de Morisky de 8 ítems
(MMAS-8), indicaron que casi la mitad de los pacientes (49,23%) presentaron baja de herencia,
mientras que un 29,23% tuvieron adherencia media y solo un (21,54%) alta adherencia. Esta proporción
de baja herencia es un hallazgo preocupante y se alinea con la afirmación de la OMS de 2004, que
califica la falta de adherencia como un problema mundial de gran magnitud que limita la efectividad de
los tratamientos, a pesar de los avances médicos. Estudios previos han reportado tasas de adherencia en
pacientes con enfermedades crónicas que oscila entre el 25% y el 50% en países desarrollados, y esta
brecha tiende a ser mayor en países con menos recursos debido a la falta de acceso equitativo a los
servicios de salud. Esto sugiere que la situación en Ciano y Vicentino refleja un desafío global en la
gestión de enfermedades crónicas.
El estudio encontró una correlación estadística significativa entre la adherencia al tratamiento y el sexo
(rho= 0,248; p= 0.046) y la instrucción (rho= 0,247; p= 0.047). Específicamente, las mujeres mostraron
una mayor proporción de baja y media de herencia, mientras que los hombres presentaron una mayor
proporción de alta adherencia. En cuanto a la instrucción, las personas con educación básica exhibieron
una mayor proporción en baja y media de herencia. Estos hallazgos son conscientes con revisiones de
literatura que identifica factores sociodemográficos, como el nivel de educación, como influyentes en
la adherencia terapéutica. La baja de herencia no sólo genera sufrimiento evitable para los pacientes,
sino también costos excesivos para el sistema de salud. En el contexto de la diabetes, por ejemplo, un
control de glicemia deficiente debido a la falta de adherencia conlleva a complicaciones severas y eleva
los costos individuales, sociales y económicos. La interacción compleja de factores sociodemográficos
relacionados con el equipo de atención médica, la terapia, la afección y el paciente, es un elemento
crucial que afecta el éxito del control de enfermedades crónicas.