RELACIÓN ENTRE ESTILOS DE
APRENDIZAJE Y EL RENDIMIENTO ACADÉMICO
EN ESTUDIANTES DE SECUNDARIA:
CASO DE LA UNIDAD EDUCATIVA
SERGIO NUÑEZ SANTA MARÍA
RELATIONSHIP BETWEEN LEARNING STYLES AND ACADEMIC
PERFORMANCE IN SECONDARY SCHOOL STUDENTS: CASE OF
SERGIO NUÑEZ SANTA MARÍA EDUCATIONAL UNIT
Ronal Miguel Varela Segovia
Universidad Iberoamericana del Ecuador
Alfredo Secundino Arizala Pino
Universidad Iberoamericana del Ecuador
Luisa Mariela Taborda Quintero
Universidad Iberoamericana del Ecuador
pág. 7554
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v9i3.18383
Relación entre Estilos de Aprendizaje y el Rendimiento Académico en
Estudiantes de Secundaria: Caso de la Unidad Educativa Sergio Nuñez
Santa María
Ronal Miguel Varela Segovia1
rvalera@est.unibe.edu.ec
https://orcid.org/0009-0007-7425-4221
Universidad Iberoamericana del Ecuador
Ecuador
Alfredo Secundino Arizala Pino
sarizala@est.unibe.edu.ec
https://orcid.org/0009-0007-7937-2841
Universidad Iberoamericana del Ecuador
Ecuador
Luisa Mariela Taborda Quintero
ltaborda@unibe.edu.ec
https://orcid.org/0000-0002-3853-9306
Universidad Iberoamericana del Ecuador
Ecuador
RESUMEN
La presente investigación tuvo como objetivo analizar la relación entre los estilos de aprendizaje y el
rendimiento académico de los estudiantes de secundaria de la Unidad Educativa Sergio Núñez Santa
María de la ciudad de Guayaquil. El estudio se enmarcó en un enfoque cuantitativo, nivel descriptivo
correlacional, diseño no experimental-transversal y tipo de investigación de campo. La muestra estuvo
conformada por 68 estudiantes, a quienes se aplicó el Cuestionario Honey-Alonso de Estilos de
Aprendizaje (CHAEA), compuesto por 80 preguntas categóricas, y se revisaron 68 registros académicos
del período 2024-2025, los cuales fueron revisados para determinar el rendimiento académico de los
estudiantes. Los resultados mostraron que, el estilo de aprendizaje predominante fue el reflexivo
(41,2%), seguido del teórico (27,9%), el activo (19,1%) y el pragmático (11,8%). En cuanto al
rendimiento académico, el 69,1% de los estudiantes obtuvo una calificación "Muy Buena" y el 30,9%
una calificación "Excelente", sin registrar calificaciones deficientes, regulares o buenas. La correlación
de Spearman entre los estilos de aprendizaje y el rendimiento académico fue de 0,159, con una
significancia bilateral de 0,195, lo que indica una relación débil y estadísticamente no significativa al
nivel de 0,05. En conclusión, el rendimiento académico de los estudiantes se consideró "Muy Bueno"
o "Excelente", independientemente de su estilo de aprendizaje.
Palabras clave: estilos de aprendizaje, rendimiento académico, cuestionario Honey-Alonso
1
Auto principal
Correspondencia: rvalera@est.unibe.edu.ec
pág. 7555
Relationship Between Learning Styles and Academic Performance in
Secondary School Students: Case of Sergio Nuñez Santa María
Educational Unit
ABSTRACT
The present research aimed to analyze the relationship between learning styles and the academic
performance of secondary school students at the Sergio Núñez Santa María Educational Unit in the city
of Guayaquil. The study was framed within a quantitative approach, correlational descriptive level, non-
experimental-cross-sectional design and field research type. The sample consisted of 68 students, to
whom the Honey-Alonso Learning Styles Questionnaire (CHAEA), composed of 80 categorical
questions, was applied. 68 academic records from the 2024-2025 period were reviewed, which were
reviewed to determine the students' academic performance. The results showed that the predominant
learning style was reflective (41.2%), followed by theoretical (27.9%), active (19.1%) and pragmatic
(11.8%). Regarding academic performance, 69.1% of students obtained a "Very Good" grade and
30.9% an "Excellent" grade, with no poor, average, or good grades. The Spearman correlation between
learning styles and academic performance was 0.159, with a two-tailed significance of 0.195, indicating
a weak and statistically insignificant relationship at the 0.05 level. In conclusion, students' academic
performance was considered "Very Good" or "Excellent," regardless of their learning style.
Keywords: learning styles, academic performance, honey-Alonso questionnaire
Artículo recibido 10 mayo 2025
Aceptado para publicación: 16 junio 2025
pág. 7556
INTRODUCCN
Con el rápido desarrollo de la sociedad y el continuo progreso de la tecnología, surgen constantemente
nuevas necesidades y retos educativos, lo cual exige el seguimiento y la evaluación permanente de la
calidad de la educación, con la finalidad de ajustar y optimizar las estrategias educativas para adaptarse
a los cambios de la sociedad. Los profesores dan demasiada importancia a los resultados de las
evaluaciones como criterio principal para determinar el efecto del aprendizaje de los estudiantes. Esto
no refleja plenamente la situación real de aprendizaje y el nivel de capacidad de los estudiantes,
especialmente para aquellos que destacan especialmente en pensamiento creativo y capacidad práctica.
Al mismo tiempo, se ignoran las diferencias de recursos y condiciones educativas existentes en distintas
regiones y los tipos de unidades educativas, lo que conduce a la falta de equidad y pertinencia en la
evaluación de la calidad de la educación. (Miaomiao, 2023)
En este sentido, es importante considerar que la educación secundaria es una fase fundamental en el
desarrollo de un individuo, no sólo se caracteriza por el rigor académico, sino también por un sinfín de
retos sociales que repercuten de manera significativa en la vida de los jóvenes. Comprender y abordar
estos retos es crucial para fomentar un ambiente propicio para el aprendizaje y facilitar el crecimiento
integral del estudiante, teniendo en cuenta que en la actualidad, ésta es un requisito básico para el futuro
empleo del estudiante (Kehinde-Awoyele & Adeowu, 2024).
Por su parte, el rendimiento académico de los estudiantes es un elemento central en la enseñanza, ya
que representa una medida del aprendizaje alcanzado por los individuos y, al mismo tiempo, un
indicador de la calidad de las instituciones y los sistemas de enseñanza. Asimismo, es un eje
fundamental sobre el proceso y mejora continua de la calidad educativa a nivel integral, influyendo
directamente en el clima del aula, ya que los estudiantes para obtener un buen rendimiento académico
aceptan estrategias didácticas adecuadas y esto mejora el desempeño de los estudiantes, generando un
ambiente más dinámico y motivador para el aprendizaje (Alcalde, 2024).
Igualmente, es importante considerar que cada individuo tiene su propio estilo de aprendizaje, definido
como el método que una persona utiliza para aprender y estudiar (Woolfolk, 2014). Adicionalmente,
puede decirse que los estilos de aprendizaje son los rasgos cognitivos, afectivos y fisiológicos que sirven
como indicadores relativamente estables, de cómo los estudiantes perciben interacciones y responden a
pág. 7557
sus ambientes de aprendizaje; es decir, la manera en la que un aprendiz comienza a concentrarse sobre
una información nueva y difícil para tratarla y conocerla, favoreciendo su aprndizaje (Keefe, 1988;
Dunn et Dunn, 1985; Hunt, 1979, citados en Navarro, 2008).
Al respecto, Cassidy (2004), refiere que en las últimas cuatro décadas se han realizado muchos estudios
sobre los estilos de aprendizaje y se han identificado más de 70 teorías sobre los mismos, desarrolladas
en las tres décadas anteriores al estudio. Estas teorías, en la mayoría de los casos corresponden a
cuestionarios aplicados a gran escala por las instituciones, para identificar los estilos de aprendizaje de
los alumnos y la relación entre los estilos de aprendizaje de los estudiantes y de los profesores (Dantas
& Cunha, 2020).
Las teorías sobre los estilos de aprendizaje han alcanzado una relativa madurez tras una larga historia
de investigación, ya que se han propuesto sofisticados modelos de estilos de aprendizaje, teniéndose
entre los más conocidos, los de Kolb, Honey y Mumford, Dunn y Felder-Silverman. Además, otros
modelos como los estilos cognitivos VARK y el modelo de estilo de aprendizaje de Keefe, proponen
diferentes definiciones sobre los estilos de aprendizaje (Zhang, 2020).
Los estilos de aprendizaje abarcan aspectos cognitivos, emocionales y físicos que influyen en la manera
en que los estudiantes procesan la información y responden a su proceso de aprendizaje, Peter Honey y
Alan Mumford propusieron un modelo que clasifica los estilos de aprendizaje en cuatro categorías
principales: Activo, Reflexivo, Teórico y Pragmático, conocido como el Modelo ARTP. El formulario
de Honey y Mumford, basado en la teoría de Kolb desarrollada en la década de 1980, identifica cuatro
estilos cíclicos de aprendizaje, todos fundamentados en la experiencia.
Posteriormente, Catalina Alonso adaptó este modelo para crear el Cuestionario Honey-Alonso de
Estilos de Aprendizaje (CHAEA), un instrumento diseñado para determinar las preferencias
individuales en el aprendizaje, y consta de 80 preguntas formuladas de manera dicotómica, las cuales
permiten evaluar cómo las personas asimilan el aprendizaje y procesan la información en contextos
educativos y formativos (Altamirano et al., 2023).
La descripción y características de los cuatro estilos de aprendizaje que mencionan Honey y Alonso se
describen en la Tabla 1.
pág. 7558
Tabla 1 Descripción y características de los estilos de aprendizaje Honey Alonso
Estilo de
Aprendizaje
Descripción
Características
Activo
Busca nuevas experiencias con mente
abierta y entusiasmo, sin ser escéptico, y
se involucra en las tareas con energía.
Disfruta de participar activamente en nue-
vas experiencias y mantiene el interés
cuando puede interactuar y asumir un pa-
pel activo con los demás.
Reflexivo
Prioriza la reflexión y valora diversos
puntos de vista mientras observa cuidado-
samente las experiencias antes de actuar.
Se caracteriza por un análisis profundo,
distancia emocional y acción prudente tras
una evaluación reflexiva.
Teórico
Aborda las cuestiones desde una perspec-
tiva lógica, incorporando cada experiencia
dentro de marcos teóricos coherentes.
Disfruta del análisis y la síntesis, busca la
coherencia lógica en los datos y está in-
teresado en la organización y predicción
del conocimiento.
Pragmático
El enfoque se centra en la aplicación prác-
tica, favoreciendo ideas funcionales que
puedan implementarse y probarse.
Le interesa validar teorías a través de la
práctica, utilizando métodos y conceptos
que demuestren ser útiles en la vida real.
Fuente: Elaboración propia.
El cuestionario Honey Alonso (CHAEA) es una herramienta que permite a los estudiantes reflexionar
sobre sus propias estrategias de aprendizaje y comprender cómo estas influyen en su desempeño
académico. Al reconocer sus áreas de mejora, pueden fortalecer sus habilidades de estudio y
autorregulación, lo que contribuye a un aprendizaje más eficiente y de mayor calidad. Diversos
especialistas y organismos educativos, como la UNESCO, recomiendan su aplicación en la educación
secundaria. Por ello, el Informe de la Comisión Internacional sobre la Educación para el Siglo XXI de
la UNESCO resalta la importancia de emplear herramientas que faciliten la identificación de
oportunidades de mejora en los estudiantes, enmarcadas en los cuatro pilares de la educación: aprender
a conocer, para desarrollar la comprensión; aprender a hacer, en función de su entorno; aprender a vivir
juntos, fomentando la cooperación; y aprender a ser, integrando los otros tres principios (Altamirano
Pérez et al., 2023).
Según el Modelo de Estilos de Aprendizaje de Dunn y Dunn (1978), cada persona tiene preferencias
únicas en cuanto a cómo empieza a enfocar, procesar, internalizar y recordar información nueva y
desafiante. Este modelo integral considera una compleja interacción de cinco categorías de estímulos
pág. 7559
que afectan el aprendizaje: ambientales (sonido, luz, temperatura, diseño), emocionales (motivación,
persistencia, responsabilidad, estructura), sociológicos (individual, entre pares, grupal, con o sin
autoridad), físicos (percepción sensorial, alimentación, tiempo, movilidad) y psicológicos
(procesamiento analítico o global, impulsividad o reflexividad, preferencia hemisférica). Comprender
estas preferencias individuales se considera esencial para optimizar las estrategias pedagógicas y
permitir un aprendizaje más eficiente y personalizado.
El modelo de Inteligencias Múltiples de Howard Gardner (1983) redefine la inteligencia como un
conjunto de capacidades cognitivas relativamente independientes que trascienden la visión psicológica
tradicional centrada en el lenguaje y la lógica. Gardner propone la existencia de al menos ocho
inteligencias distintas en lugar de un único constructo general: lingüística, lógico-matemática, espacial,
musical, corporal-kinestésica, interpersonal, intrapersonal y naturalista. Este modelo ofrece una
perspectiva pluralista sobre las capacidades humanas y sus implicaciones para la educación, al plantear
que los individuos presentan perfiles distintivos de fortalezas y debilidades en estas inteligencias, lo
cual influye significativamente en sus métodos preferidos de aprendizaje, procesamiento de la
información y demostración de sus conocimientos.
Según el Modelo de Aprendizaje Experiencial de Kolb (1984), los estilos de aprendizaje son el resultado
de una interacción dialéctica entre la experiencia concreta y la conceptualización abstracta, que son
dimensiones de la percepción, y entre la observación reflexiva y la experimentación activa, que son
dimensiones del proceso. De esta interacción surgen cuatro estilos principales de aprendizaje:
divergente, caracterizado por la imaginación y la sensibilidad; asimilador, centrado en el razonamiento
inductivo y el desarrollo de modelos teóricos; convergente, centrado en la aplicación práctica de ideas
y la resolución de problemas; y acomodativo, caracterizado por el aprendizaje a través de la acción y la
adaptación a circunstancias particulares. Este modelo subraya la naturaleza cíclica del aprendizaje,
donde las nuevas experiencias se transforman en conocimiento a través de la reflexión, la formación de
conceptos abstractos y la experimentación activa.
El modelo Honey-Mumford de estilos de aprendizaje, derivado del trabajo de Kolb, se define como las
preferencias individuales que los estudiantes manifiestan al enfrentarse a diversas experiencias de
aprendizaje.
pág. 7560
Este modelo propone cuatro estilos distintos: el activista, que prioriza la búsqueda de nuevas
experiencias y la participación activa; el reflexivo, que prioriza la observación y la contemplación antes
de actuar; el teórico, que se centra en la lógica, los hechos y la creación de marcos conceptuales; y el
pragmático, que se centra en la aplicación práctica de ideas y la experimentación para confirmar su
utilidad. Identificar estas preferencias ayuda a comprender las diversas maneras en que las personas
abordan el aprendizaje y puede contribuir a la formulación de estrategias pedagógicas más adaptadas
(Honey & Mumford, 1986).
Felder y Silverman (1988) definieron su modelo de estilos de aprendizaje como preferencias
individuales que influyen significativamente en cómo los estudiantes de ingeniería reciben, procesan,
organizan y comprenden la información. El modelo se divide en cuatro dimensiones bipolares:
Activo/Reflexivo, que describe la preferencia por el aprendizaje a través de la acción y la discusión
versus la introspección y la contemplación; Sensorial/Intuitiva, que distingue entre la preferencia por
información concreta y práctica frente a conceptos y teorías abstractas; Visual/Verbal, que aborda la
preferencia por el aprendizaje mediante representaciones visuales en lugar de explicaciones escritas u
orales; y Secuencial/Global, que distingue entre el aprendizaje paso a paso y la comprensión holística.
Estas dimensiones buscan proporcionar un marco para entender la diversidad en las aproximaciones al
aprendizaje y, por ende, informar estrategias pedagógicas más efectivas en la educación en ingeniería.
El Modelo VARK, desarrollado por Neil Fleming y Colleen Mills (1992), conceptualiza los estilos de
aprendizaje como las principales preferencias sensoriales que las personas utilizan para percibir,
procesar y registrar información. Este enfoque propone cuatro modalidades principales:
Lectura/Escritura (R), preferencia por la información presentada en texto escrito; Visual (V),
preferencia por diagramas, gráficos y otros recursos visuales; Auditiva (A), tendencia a aprender a
través de la audición y el habla; y Kinestésica (K), tendencia a aprender mediante la experiencia física,
la práctica y la manipulación. El modelo VARK demuestra cómo comprender estas preferencias
sensoriales puede ayudar a desarrollar estrategias de enseñanza y aprendizaje más eficaces al alinear la
presentación de la información con las modalidades preferidas del estudiante.
De esta manera, se debe considerar que, en el ámbito educativo, los estilos de aprendizaje son clave
para entender cómo los estudiantes asimilan, procesan y retienen la información.
pág. 7561
Varios estudios han demostrado que reconocer estos estilos ayuda a implementar estrategias de
enseñanza más efectivas, lo que a su vez mejora el rendimiento académico de los estudiantes (Honey
& Mumford, 1986).
Con base a lo descrito anteriormente, las instituciones educativas deben aunar esfuerzos para
proporcionar a los estudiantes las herramientas necesarias para su desarrollo académico, siendo
fundamental el conocimiento de la forma en que cada estudiante aprende. Por ello, la Unidad Educativa
Sergio Núñez Santa María, situada en la ciudad de Guayaquil, es una institución fundada en el año 2015
que oferta los niveles de educación básica y secundaria, enfocándose en la excelencia académica y la
formación en valores, y se esfuerza de manera permanente por brindar a sus estudiantes una educación
de calidad, a partir de la mejora continua del proceso de enseñanza aprendizaje.
Por ello, se debe tener en cuenta que la falta de una adaptación adecuada a las necesidades individuales
de aprendizaje puede afectar significativamente el desempeño escolar, provocando dificultades en la
comprensión de los contenidos y en la adquisición de conocimientos (Felder & Silverman, 1988). Por
lo tanto, es crucial entender cómo cada estudiante procesa la información y cómo su estilo de
aprendizaje afecta su rendimiento académico.
En este sentido, la presente investigación tiene como objetivo analizar la relación entre los estilos de
aprendizaje y el rendimiento académico de los estudiantes de secundaria de la Unidad Educativa Sergio
Nuñez Santa María de la ciudad de Guayaquil, a partir de la aplicación del cuestionario Honey-Alonso
de Estilos de Aprendizaje (CHAEA), el cual permite identificar los estilos de aprendizaje
predominantes en los estudiantes. Posteriormente, se establece una relación por estudiante entre su
estilo de aprendizaje predominante y su rendimiento académico. Se espera que los resultados
proporcionen información valiosa para el diseño de estrategias pedagógicas más efectivas y adaptadas
a las características individuales de los estudiantes, contribuyendo así a la mejora de la calidad educativa
en la institución.
METODOLOGÍA
La presente investigación se enmarcó en el enfoque cuantitativo, según lo establecido por Hernández y
Mendoza (2018), es decir, se siguió un proceso organizado de manera secuencial y objetiva, sin la
interferencia de los investigadores, describiéndose el fenómeno investigado relacionado a los estilos de
pág. 7562
aprendizaje y el rendimiento académico de los estudiantes de secundaria de la Unidad Educativa Sergio
Nuñez Santa María, a partir de los datos obtenidos, los cuales se generalizaron a toda la población del
estudio. Además, el procesamiento de los datos se llevó a cabo a través de un análisis estadístico. El
nivel de la investigación fue descriptivo - correlacional, debido a que se describió el fenómeno de
estudio y se analizó la relación entre los estilos de aprendizaje y el rendimiento académico como
variables de estudio.
El estudio se desarrolló siguiendo un diseño no experimental transversal, debido a que no se realizó
manipulación de variables y la recolección de los datos se llevó a cabo en un único momento. El tipo
de estudio fue de campo y documental, ya que, en primer lugar, los datos que permitieron conocer los
estilos de aprendizaje fueron recolectados directamente de los estudiantes que formaron parte de la
muestra de la investigación, y en segundo lugar, las calificaciones fueron obtenidas de la revisión de
los registros académicos de dichos estudiantes, correspondientes al período 2024-2025.
La población del estudio estuvo constituida por 80 estudiantes de secundaria de la referida institución
y por 80 registros académicos pertenecientes a los mismos estudiantes. La muestra quedó determinada
en primer lugar, por 68 estudiantes, con un nivel de confianza del 95% y un margen de error del 5%.
Los estudiantes fueron seleccionados a partir de un muestreo probabilístico aleatorio simple. En
segundo lugar, se consideraron 68 registros académicos.
Para la recolección de datos, se empleó en primer lugar, la técnica de la encuesta y el instrumento de
recolección de datos quedó constituido por el cuestionario de estilos de aprendizaje Honey-Alonso,
estructurado con 80 preguntas y escala de respuesta dicotómica (Sí/No), las cuales permitieron conocer
el estilo de aprendizaje predominante en cada estudiante. En segundo lugar, se llevó a cabo la revisión
documental, siendo los instrumentos, los registros académicos de los 68 estudiantes.
La validez del instrumento estaba previamente determinada, por ser un cuestionario estandarizado y la
confiabilidad del instrumento fue determinada a partir del coeficiente Kuder Richardson, por ser un
instrumento dicotómico, el cual fue calculado utilizando el programa estadístico SPSS y arrojó un valor
de 0.80, indicativo de que el instrumento presenta una alta confiabilidad, lo cual sugiere que los ítems
están fuertemente relacionados entre sí y miden de manera coherente el mismo concepto.
pág. 7563
RESULTADOS
Estilos de Aprendizajes
Los estilos de aprendizajes predominantes en los 68 estudiantes de secundaria de la Unidad Educativa
Sergio Núñez Santa María, fueron identificados a partir del cuestionario Honey Alonso, obteniéndose
los resultados mostrados en la Tabla 2.
Tabla 2 Estilo de Aprendizaje de los Estudiantes de Secundaria de la Unidad Educativa Sergio Núñez
Santa María.
Frecuencia
absoluta
Frecuencia
relativa (%)
Frecuencia relativa
acumulada (%)
Estilos de
Aprendizaje
Activo
13
19,1
19,1
Reflexivo
28
41,2
60,3
Teórico
19
27,9
88,2
Pragmático
8
11,8
100,0
Total
68
100,0
Fuente: Elaboración propia.
Rendimiento académico
Para identificar el rendimiento académico de los 68 estudiantes de secundaria de la Unidad Educativa
Sergio Núñez Santa María, se tomó el promedio final del año lectivo 2024-2025 del registro académico
de cada uno, para posteriormente agruparlos según el nivel de desempeño establecido en la Tabla 3.
Tabla 3 Nivel de desempeño de un estudiante según su promedio final.
Nivel de Desempeño
Promedio Final
Deficiente
0-2,99
Regular
3-4,00
Bueno
5-6,99
Muy Bueno
7-8,99
Excelente
9-10
Fuente: Elaboración propia.
En este sentido, luego de revisar y agrupar los promedios finales individuales de los estudiantes de
secundaria de la Unidad Educativa Sergio Núñez Santa María en el Período Académico 2024-2025,
según el nivel de desempeño, se obtuvo el resultado mostrado en la Tabla 4.
pág. 7564
Tabla 4 Promedio final de los estudiantes de secundaria de la Unidad Educativa Sergio Núñez Santa
María en el Período Académico 2024-2025.
Frecuencia
absoluta
Frecuencia
relativa (%)
Frecuencia relativa
acumulada (%)
Nivel de
Desempeño
Deficiente
0
0
0
Regular
0
0
0
Bueno
0
0
0
Muy Bueno
47
69.1
69.1
Excelente
21
30,9
100,0
Total
68
100,0
Fuente: Elaboración propia.
Relación entre Estilo de Aprendizaje y Rendimiento Académico de los Estudiantes de secundaria
de la Unidad Educativa Sergio Núñez Santa María
La relación entre Estilo de Aprendizaje y Rendimiento Académico de los Estudiantes de secundaria de
la Unidad Educativa Sergio Núñez Santa María, se determinó a partir de la Correlación de Rho de
Spearman entre la Variable Rendimiento Académico de los estudiantes en el Período Académico
2024-2025 (Cuantitativa), determinado por los promedios finales observados en sus registros
académicos, y la Variable “Estilos de Aprendizaje (Cualitativa), cuyos datos se lograron a partir de la
aplicación del cuestionario Honey Alonso (Tabla 5). Se obtuvo un Coeficiente Rho de Spearman de
0.159 y un valor de significancia bilateral de 0.195.
Tabla 5 Relación entre Estilo de Aprendizaje y Rendimiento Académico de los Estudiantes de
secundaria de la Unidad Educativa Sergio Núñez Santa María.
Estilo de Aprendizaje
predominante
Rendimiento Académico
Activo
7,09 - 9,39
Reflexivo
7,0 - 10,0
Teórico
7,26 -10,0
Pragmático
7,15 - 10,0
Fuente: Elaboración propia.
Igualmente, se pudo observar que independientemente del estilo de aprendizaje predominantes en los
estudiantes, su rendimiento académico se ubica entre los niveles Muy bueno y Excelente, tal como se
muestra en la Tabla 6.
pág. 7565
Tabla 6 Estilo de Aprendizaje vs. Rendimiento Académico de los Estudiantes de secundaria de la
Unidad Educativa Sergio Núñez Santa María.
Rendimiento Académico
Estilo de Aprendizaje
Muy Bueno
Excelente
Activo
11
16,2%
2
2,9%
Reflexivo
16
23,5%
12
17,6%
Teórico
15
22,1%
4
5,9%
Pragmático
5
7,4%
3
4,4%
47
69,1%
21
30,9%
Fuente: Elaboración propia.
DISCUSIÓN
De los cuatro estilos de aprendizaje estudiados en los estudiantes de secundaria de la Unidad Educativa
Sergio Núñez Santa María, se evidencia que el 19.1% posee un estilo de aprendizaje activo, el 41.2%
tiene un estilo de aprendizaje reflexivo, el 27.9% presenta un estilo de aprendizaje teórico y en el
restante 11.8% se observa un estilo de aprendizaje pragmático.
En este sentido, el estilo de aprendizaje predominante identificado en los referidos estudiantes se
corresponde con el aprendizaje reflexivo, lo cual refiere según Honey y Mumford (1986), que la
mayoría de los estudiantes tienden a analizar y reflexionar antes de tomar decisiones sobre su
aprendizaje, es decir, prefieren observar atentamente, recopilar información desde diversos puntos de
vista y evitar tomar decisiones precipitadas. Además, los estudiantes reflexivos valoran el análisis
minucioso, lo que les permite desarrollar una comprensión más profunda antes de actuar. Esta
característica puede tener un impacto positivo en su rendimiento académico en entornos que fomentan
el pensamiento crítico, la deliberación y la resolución de problemas complejos, ya que estos estudiantes
tienden a construir conocimiento a partir de la observación sistemática y la evaluación de la evidencia.
Igualmente, la predominancia del estilo reflexivo sugiere que las estrategias de enseñanza más eficaces
para este grupo deberían incorporar ejercicios como estudios de caso, debates estructurados, diarios
reflexivos y tiempo adecuado para procesar la información.
Por el contrario, el menor porcentaje de estudiantes con un estilo pragmático (11,8 %) sugiere una
menor tendencia a buscar la aplicación inmediata de conceptos y a experimentar para verificar su
utilidad práctica, mientras que los estilos activo y teórico representan tendencias intermedias hacia la
pág. 7566
participación y la búsqueda de la lógica y la coherencia conceptual, respectivamente. Esta distribución
de las preferencias de aprendizaje dentro de la Institución Educativa resalta la importancia de desarrollar
estrategias pedagógicas que no solo respalden el modo de instrucción dominante, sino que también
incluyan elementos que mejoren la experiencia de aprendizaje para todos los estilos actuales,
promoviendo así el desarrollo integral de las habilidades de cada estudiante.
En cuanto al Rendimiento Académico, los resultados revelan que un 69.1% de los estudiantes,
determinante de la mayoría, tiene un nivel de desempeño Muy bueno, es decir, con un promedio final
entre siete (7) y 8.99 puntos, mientras que el restante 30.9 % posee un nivel de desempeño Excelente,
ya que sus promedios finales se ubican entre nueve (9) y 10 puntos. No se observaron estudiantes con
niveles de desempeño Deficiente, Regular y Bueno.
Finalmente, la relación entre los estilos de aprendizaje y el rendimiento académico, determinada a partir
del coeficiente de correlación de Spearman (Rho) de 0.159 con un valor de significancia bilateral de
0.195, evidencia que la relación entre las dos variables no es estadísticamente significativa a un nivel
de significancia de 0.05, ya que la correlación existente es débil.
Por su parte, de los resultados mostrados en la Tabla 5, puede decirse que de los 13 estudiantes que
poseen un estilo de aprendizaje predominante “activo”, el 84.6% tiene un rendimiento académico Muy
bueno y el 15.4%, Excelente. De los 28 estudiantes que poseen un estilo de aprendizaje predominante
“reflexivo”, el 57.1% tiene un rendimiento académico Muy bueno, mientras que para el 42.9%, es
bueno. Por su parte, de los 19 estudiantes que reflejan un estilo de aprendizaje “teórico”, el 78.9%
evidencia un rendimiento académico Muy bueno y el 21.1%, Excelente. Finalmente, de los 8 estudiantes
que presentan un estilo de aprendizaje “pragmático”, el 62.5% tiene un rendimiento académico Muy
bueno y el 37.5%, Excelente. Es decir, el 100% de los estudiantes posee un rendimiento académico
Muy bueno o Excelente, indiferentemente del estilo de aprendizaje predominante que posee cada uno.
CONCLUSIÓN
Con base en los hallazgos de la investigación, se concluye que, si bien los estudiantes de secundaria de
la Unidad Educativa Sergio Núñez Santa María presentan diversos estilos de aprendizaje, con
predominio del estilo reflexivo (41,2%), no existe una correlación estadísticamente significativa entre
esta preferencia y el rendimiento académico.
pág. 7567
Los datos muestran que, independientemente de su estilo de aprendizaje preferido, la mayoría del
alumnado exhibe un rendimiento académico "Muy bueno" o "Excelente".
Esta situación sugiere que la institución ha logrado implementar estrategias pedagógicas que, implícita
o explícitamente, abordan las necesidades de aprendizaje de los estudiantes, de manera que todos
alcancen un alto nivel de rendimiento. El hecho de que la mayoría de los estudiantes sean reflexivos y
alcancen excelentes resultados académicos, respalda la idea de que la metodología docente actual puede
promover, sin ser excluyente, un enfoque que valore el análisis profundo y la reflexión minuciosa. Sin
embargo, la ausencia de una correlación significativa sugiere que el éxito académico en esta institución
no está condicionado por un solo estilo de aprendizaje. Esto podría atribuirse a la calidad general de la
instrucción, la flexibilidad de los profesores o el uso de un currículo que permite a los estudiantes con
diferentes preferencias procesar y transmitir la información de manera eficiente.
Sin embargo, este estudio deja abiertas varias preguntas para futuras investigaciones. Sería útil
determinar si la Unidad Educativa Sergio Núñez Santa María utiliza estrategias pedagógicas específicas
que contribuyan a este alto y consistente rendimiento académico, independientemente del estilo de
aprendizaje predominante. ¿Existen enfoques educativos inclusivos o metodologías activas que
permitan a los estudiantes con estilos activos, teóricos o pragmáticos desarrollarse con éxito a pesar de
la preponderancia de estilos reflexivos en el grupo? Además, sería importante investigar si las
autopercepciones de los estudiantes sobre sus estilos de aprendizaje se alinean con las preferencias
identificadas por el cuestionario Honey-Alonso y cómo esto afecta su motivación y compromiso con el
proceso de aprendizaje. La ausencia de niveles de desempeño malo, regular o bueno puede indicar la
intervención de variables adicionales no consideradas en este estudio, por lo que se sugiere investigar
la posible influencia de factores externos, como el apoyo familiar o las condiciones socioeconómicas,
en este patrón de rendimiento académico.
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