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durabilidad ni la integridad estructural de elementos sometidos a condiciones críticas, como las
superficies de rodamiento para tránsito pesado o pisos industriales de alta rotación (Mehta & Monteiro,
2014; FHWA, 2024).
En regiones volcánicas activas o relictas, como el centro de Hidalgo, el uso de agregados locales, en
especial andesita y riolita, resulta económico y logísticamente inevitable. Sin embargo, la variabilidad
mineralógica de estos materiales y la falta de caracterización sistemática han dado lugar a concretos con
desempeño errático, propensos a fisuración térmica, desgaste prematuro y pérdida de integridad
superficial, sobre todo en contextos con grandes variaciones térmicas o con uso de aguas tratadas (García
& Martínez, 2023; López & Salinas, 2020).
La evidencia experimental sugiere que la andesita, por su baja porosidad y composición homogénea en
plagioclasas y piroxenos, ofrece ventajas estructurales respecto a la riolita, que presenta sílice libre y
feldespatos alcalinos propensos a reacciones expansivas (Li & Kasal, 2023; Rao et al., 2023). No
obstante, estas ventajas solo se concretan si se evalúa el sistema completo: tipo de agregado, agua de
mezcla, cemento, aditivos y proceso de curado.
El deterioro prematuro observado en algunas obras recientes de Pachuca, pese al cumplimiento
normativo, revela una contradicción técnica que solo puede resolverse mediante una evaluación
metodológica más robusta. No basta con verificar la resistencia a los 28 días; es indispensable medir
también la resistencia a la abrasión, la estabilidad térmica, la reactividad mineralógica y la
compatibilidad química del sistema concreto (IMCYC, 2023; Sun & Tao, 2023).
Por ello, esta investigación se justifica como un ejercicio aplicado que integra ensayos tradicionales
(resistencia a compresión) con pruebas avanzadas como XRD, análisis químico del agua (NMX-AA-
123), abrasión (ASTM C944) y ciclos térmicos acelerados (ASTM C666). Los resultados permitirán
identificar combinaciones óptimas entre materiales locales y condiciones de curado, fundamentando
recomendaciones normativas aplicables a contextos volcánicos, reduciendo la dependencia de
estándares foráneos. Además, el uso adecuado de materiales regionales contribuirá a reducir costos
logísticos y emisiones asociadas al transporte, alineándose con objetivos de sostenibilidad y eficiencia
promovidos por entidades como el American Concrete Institute (ACI, 2019) y la International
Federation for Structural Concrete (fib, 2023).