EL MERCADO LABORAL DE BOYACÁ (2008-
2024): UNA APROXIMACIÓN DESDE LA
PERSPECTIVA DE LA ESCUELA DE LA
REGULACIÓN FRANCESA
THE LABOR MARKET IN BOYACÁ (2008-2024): AN
APPROACH FROM THE PERSPECTIVE OF THE FRENCH
REGULATION SCHOOL
Edgar Manuel Vargas Montañez
Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia

pág. 8932
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v9i4.18525
El mercado laboral de Boyacá (2008-2024): Una aproximación desde la
perspectiva de la escuela de la Regulación Francesa
Edgar Manuel Vargas Montañez1
edgar.vargas02@uptc.edu.co
https://orcid.org/0009-0008-6324-4017
Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia
Colombia
RESUMEN
El presente artículo amplía y actualiza el análisis del mercado laboral de Boyacá realizado en la tesis de
maestría de Edgar Manuel Vargas Montañez, titulada "Comportamiento del mercado laboral de Boyacá:
una aproximación descriptiva del periodo 2008 – 2016". Bajo el enfoque de la Escuela de la Regulación
Francesa, se examinan las transformaciones estructurales y coyunturales del empleo en el departamento
entre 2008 y 2024. Se analizan la evolución de los indicadores laborales, la informalidad, el subempleo,
la composición sectorial del empleo, el impacto de la pandemia de COVID-19 y los factores
estructurales persistentes que condicionan el mercado de trabajo regional.
Palabras clave: mercado laboral, empleo, regulación, escuela de regulación francesa, políticas públicas
1 Autor principal.
Correspondencia: edgar.vargas02@uptc.edu.co
pág. 8933
The labor market in Boyacá (2008-2024): An approach from the perspective
of the French Regulation School
ABSTRACT
This article expands and updates the labor market analysis of Boyacá conducted in the master's thesis
of Edgar Manuel Vargas Montañez, titled "Labor Market Behavior in Boyacá: A Descriptive Approach
for the Period 2008–2016." Under the perspective of the French Regulation School, the study examines
both structural and cyclical transformations in employment within the department between 2008 and
2024. It analyzes the evolution of labor indicators, informality, underemployment, sectoral employment
composition, the impact of the COVID-19 pandemic, and the persistent structural factors that shape the
regional labor market.
Keywords: labor market, employment, regulation, french regulation school, public policies
Artículo recibido 13 mayo 2025
Aceptado para publicación: 15 junio 2025

pág. 8934
INTRODUCCIÓN
El análisis del mercado laboral de Boyacá requiere una comprensión profunda de los procesos
estructurales y coyunturales que han moldeado la dinámica del empleo a lo largo de las últimas décadas.
Este artículo constituye una extensión y actualización del trabajo de investigación titulado
"Comportamiento del mercado laboral de Boyacá: una aproximación descriptiva del periodo 2008 –
2016", presentado por Edgar Manuel Vargas Montañez en el año 2018 como requisito para optar al título
de Magíster en Economía en la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC).
La investigación de base se sustentó teóricamente en los postulados de la Escuela de la Regulación
Francesa, un enfoque crítico que permite interpretar el mercado laboral como el resultado de la
interacción entre el régimen de acumulación y el modo de regulación predominante en cada periodo
histórico (Bustelo, 1994; Aglietta, 1998; Giraldo, 2007; Mora Toscano, 2008). Esta perspectiva supera
los análisis meramente coyunturales y reconoce la importancia de los factores estructurales,
institucionales y políticos en la configuración de las condiciones laborales.
Durante el periodo original de análisis (2008-2016), la tesis documentó que Boyacá enfrentaba una
combinación de desafíos estructurales como la alta informalidad, el subempleo, la precarización laboral
y la desindustrialización, todo ello enmarcado en un contexto de transición hacia un régimen de
acumulación más centrado en el sector terciario y con profundas restricciones productivas.
A partir de 2017 y especialmente después de la pandemia de COVID-19, el mercado laboral boyacense
experimentó nuevas tensiones. La crisis sanitaria y económica de 2020 profundizó los desequilibrios ya
existentes: se produjo un incremento abrupto en la tasa de desempleo (que alcanzó niveles del 19% en
2020), un crecimiento de la informalidad que superó el 68% y una recuperación desigual durante el
periodo 2021-2024, caracterizada por una alta dependencia de los sectores comercio y servicios.
Esta investigación amplía el horizonte temporal hasta 2024, incorporando el análisis de la crisis
pandémica, los efectos de la reactivación económica y los cambios más recientes en la política pública
de empleo a nivel nacional y departamental. Además, retoma el enfoque regulacionista para examinar
cómo el régimen de acumulación vigente, dominado por procesos de financiarización, flexibilización
laboral y debilitamiento del aparato productivo regional, sigue condicionando las oportunidades de
empleo y las condiciones de trabajo en el departamento.

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El artículo se estructura en siete apartados. Primero, se desarrolla el marco teórico de la Escuela de la
Regulación Francesa, retomando los conceptos de régimen de acumulación, modo de regulación y
relación salarial, tal como fueron expuestos en la tesis (Bustelo, 1994; López, 2005; Giraldo, 2007).
Luego, se presenta una síntesis de la evolución de los principales indicadores laborales entre 2008 y
2024, seguida de un análisis específico sobre informalidad y subempleo como condiciones estructurales.
Posteriormente, se aborda la composición sectorial del empleo, el impacto de la pandemia, los factores
estructurales subyacentes y finalmente se ofrecen unas conclusiones orientadas a la formulación de
políticas públicas más inclusivas y sostenibles, en línea con las recomendaciones originales de la tesis
y con los nuevos retos derivados de la pospandemia.
Este ejercicio pretende ofrecer una visión integral que combine análisis empírico, interpretación teórica
y propuestas de política, contribuyendo al debate académico y gubernamental sobre el futuro del
mercado laboral en Boyacá.
Evolución de los indicadores laborales: 2008 - 2024
Durante el periodo 2008-2016, el mercado laboral de Boyacá presentó un desempeño relativamente
favorable en términos de tasa de desempleo en comparación con el promedio nacional. Según el análisis
realizado en la tesis de Vargas Montañez (2018), la Tasa Global de Participación (TGP) del departamento
osciló entre el 58% y el 62%, mientras que la Tasa de Ocupación (TO) se mantuvo alrededor del 55%,
mostrando un nivel de actividad laboral aceptable dentro del contexto regional. La Tasa de Desempleo
(TD) de Boyacá, en general, fue inferior a la media nacional, destacándose como una de las más bajas
entre los departamentos no metropolitanos del país.
Entre los años 2017 y 2019, el mercado laboral boyacense experimentó una ligera recuperación del
empleo, favorecida principalmente por la dinamización de sectores como la construcción, el comercio
y algunos servicios personales. Este comportamiento estuvo asociado a la ejecución de proyectos de
infraestructura local y regional, y al incremento de la actividad comercial, especialmente en las
cabeceras municipales más grandes como Tunja, Duitama y Sogamoso.
Sin embargo, el año 2020 marcó un punto de inflexión crítico. La llegada de la pandemia de COVID-19
provocó un choque abrupto en el mercado laboral, con efectos inmediatos y prolongados. Según los
datos de la Gran Encuesta Integrada de Hogares (GEIH-DANE), la tasa de desempleo departamental

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alcanzó el 19% en el segundo trimestre de 2020, mientras que los niveles de informalidad laboral
superaron el 68%, fenómeno que exacerbó las condiciones de vulnerabilidad de amplios segmentos de
la población económicamente activa (DANE, 2020). Estos resultados se alinean con lo documentado en
la tesis, donde ya se advertía sobre la vulnerabilidad estructural del mercado laboral boyacense ante
choques externos, debido a su alta dependencia del sector terciario y la limitada capacidad de absorción
laboral en el sector industrial.
En el periodo 2021-2024, el proceso de recuperación económica mostró un avance paulatino, aunque
insuficiente para alcanzar los niveles prepandémicos. Según cifras del DANE (2024), la tasa de
desempleo departamental disminuyó hasta ubicarse en un promedio anual del 9,5%, evidenciando una
recuperación importante, pero todavía por encima de los valores registrados en años como 2015 o 2016.
La recuperación del empleo se concentró principalmente en sectores como el comercio, los servicios
sociales y la construcción, mientras que actividades como la industria manufacturera y el sector
agropecuario mantuvieron una baja generación de empleo (DANE-GEIH 2024; ICER-Banco de la
República, 2023).
No obstante, la informalidad laboral se mantiene como un fenómeno estructural, persistiendo en niveles
superiores al 63%, lo que confirma lo planteado por Vargas Montañez (2018), quien señaló que Boyacá
enfrenta una "condición estructural de informalidad" vinculada a la naturaleza del régimen de
acumulación y las restricciones históricas del aparato productivo departamental.
Finalmente, el periodo 2008-2024 ratifica la hipótesis central de la tesis: el comportamiento del mercado
laboral de Boyacá sigue estando condicionado por factores estructurales de tipo económico, institucional
y demográfico, con una limitada capacidad de respuesta ante crisis exógenas y una alta exposición a los
ciclos nacionales de crecimiento y contracción económica.
Informalidad y subempleo: una condición estructural
Uno de los hallazgos más relevantes de la investigación desarrollada por Vargas Montañez (2018) fue
la identificación de la informalidad laboral como una característica estructural del mercado laboral de
Boyacá, fenómeno que se ha mantenido durante las últimas décadas, con variaciones coyunturales pero
sin cambios sustanciales en su tendencia de largo plazo.

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Durante el periodo 2008-2016, la tasa de informalidad en el departamento superaba el 63%,
evidenciando la presencia de un gran número de trabajadores en empleos sin protección social, sin
contrato formal o sin acceso a mecanismos de seguridad social integral. Esta situación fue especialmente
crítica en sectores como el comercio minorista, la construcción informal, el sector agropecuario y los
servicios personales.
Con la irrupción de la pandemia en 2020, la situación se agravó. De acuerdo con datos de la Gran
Encuesta Integrada de Hogares (GEIH-DANE), para el segundo semestre de ese año, la informalidad
laboral en Boyacá alcanzó el 68%, convirtiéndose en uno de los departamentos con mayores niveles de
ocupación no formal a nivel nacional (DANE, 2020).
A pesar de la posterior recuperación económica, las cifras de 2024 muestran que la informalidad sigue
siendo una constante estructural. Según la GEIH (DANE, 2024), la tasa de informalidad en Boyacá
permanece por encima del 61%, especialmente en las áreas rurales y en municipios intermedios, donde
la falta de oportunidades laborales formales ha perpetuado mecanismos de subsistencia y autoempleo
precario.
La tesis ya había advertido que la informalidad en Boyacá no obedece únicamente a fenómenos
coyunturales, sino que tiene causas estructurales vinculadas a la estructura productiva limitada, la alta
participación del sector agropecuario de subsistencia, la escasa industrialización y la debilidad
institucional en la implementación de políticas activas de empleo.
En cuanto al subempleo, la investigación de base documentó que tanto el subempleo objetivo (personas
que desean y están disponibles para trabajar más horas o en condiciones más adecuadas) como el
subempleo subjetivo (personas que perciben su empleo como inadecuado en función de sus
calificaciones o expectativas) han mostrado una tendencia creciente, especialmente en las zonas urbanas
como Tunja, Duitama y Sogamoso.
Los últimos datos disponibles (GEIH 2024) indican que el subempleo objetivo en el departamento
supera el 18%, mientras que el subempleo subjetivo se mantiene por encima del 30%, cifras que
corroboran la existencia de un mercado laboral caracterizado por una alta proporción de empleos de baja
calidad, insuficiencia de ingresos y precariedad en las condiciones laborales.

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Estos fenómenos de informalidad y subempleo deben interpretarse, siguiendo el enfoque de la Escuela
de la Regulación Francesa, como manifestaciones de un modo de regulación incapaz de garantizar un
régimen de acumulación socialmente inclusivo, y reflejan las contradicciones estructurales del modelo
económico regional predominante.
Composición sectorial del empleo
Uno de los principales hallazgos de la investigación realizada por Vargas Montañez (2018) fue la
identificación de un proceso progresivo de terciarización del empleo en Boyacá, fenómeno que se ha
consolidado entre 2008 y 2024. La tesis documentó que, durante el periodo 2008-2016, se observó una
disminución sostenida en la participación del sector agropecuario, tradicionalmente uno de los pilares
de la estructura productiva regional, mientras que sectores como el comercio, el transporte y los servicios
sociales y personales comenzaron a adquirir un peso creciente en la generación de empleo.
De acuerdo con los datos analizados en la tesis, en 2016 el sector terciario concentraba más del 65% de
los ocupados en el departamento, destacándose actividades como el comercio minorista, el transporte
urbano y rural, y los servicios de educación y salud, tanto públicos como privados. Esta tendencia
respondió, entre otros factores, a la contracción de la industria manufacturera, el estancamiento de la
producción agropecuaria y la expansión de las actividades de servicios en las cabeceras municipales,
particularmente en Tunja, Duitama y Sogamoso.
Entre 2017 y 2019, esta tendencia a la terciarización se profundizó, con un aumento relativo del empleo
en sectores como el comercio al por menor, la construcción y los servicios relacionados con el turismo
y la educación. Sin embargo, la llegada de la pandemia en 2020 impactó fuertemente algunos de estos
sectores. La construcción, por ejemplo, experimentó una contracción significativa durante 2020 y buena
parte de 2021, debido a la suspensión de obras públicas y privadas y a las restricciones de movilidad
implementadas durante el confinamiento obligatorio (DANE-ICER 2020-2021).
A partir de 2022, el sector de la construcción ha mostrado señales claras de recuperación, impulsada por
la ejecución de proyectos de infraestructura pública a nivel departamental y municipal, así como por la
implementación de programas de vivienda social promovidos por el Gobierno Nacional y la
administración departamental. Según el DANE (2023-2024), el número de ocupados en la construcción
en Boyacá creció un 12% entre 2022 y 2024, aunque todavía sin alcanzar los niveles prepandémicos.

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En el sector agropecuario, la tendencia de largo plazo sigue siendo de reducción en su participación
relativa dentro del empleo total, a pesar de algunos programas de reactivación rural. Para 2024, la
agricultura, la ganadería y la pesca representan menos del 18% del empleo departamental, confirmando
la transición estructural señalada desde la tesis.
Por su parte, los servicios sociales y comunales, especialmente los relacionados con la educación, la
salud y los servicios públicos municipales, siguen siendo un componente importante del empleo formal
en el departamento, pero con altos niveles de precariedad y vinculación temporal, especialmente en
áreas rurales y municipios intermedios.
Este proceso de transformación sectorial del empleo en Boyacá confirma lo planteado en la tesis respecto
a que la estructura económica del departamento está cada vez más orientada hacia actividades de bajo
valor agregado, con una alta concentración en el sector terciario y una creciente dependencia de empleos
informales y de subsistencia, lo que profundiza las brechas sociales y económicas existentes.
El Impacto de la Pandemia de COVID-19 en el Mercado Laboral de Boyacá.
La crisis sanitaria provocada por la pandemia de COVID-19 durante 2020 y 2021 representó un choque
exógeno de gran magnitud para el mercado laboral de Boyacá, agudizando las vulnerabilidades
estructurales ya identificadas previamente en la tesis de Vargas Montañez (2018). En dicha investigación
se advertía que la alta informalidad, el subempleo, la precariedad laboral y la escasa diversificación
productiva hacían del mercado laboral boyacense un espacio altamente vulnerable a perturbaciones
externas.
Los efectos iniciales de la pandemia fueron devastadores. Según cifras del DANE (GEIH 2020-2021),
entre el segundo y tercer trimestre de 2020 la tasa de desempleo departamental alcanzó el 19%,
superando ampliamente los registros históricos de las últimas dos décadas. Simultáneamente, la tasa de
informalidad laboral superó el 68%, especialmente en el sector urbano, debido a la destrucción masiva
de empleos formales en sectores como la construcción, el turismo, el comercio y los servicios personales.
La tesis ya había documentado que el mercado laboral de Boyacá dependía en gran medida de
actividades altamente sensibles a la demanda agregada, como el comercio, el transporte y los servicios
sociales. Esta estructura productiva, caracterizada por una limitada capacidad de absorción de empleo

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formal, se vio profundamente afectada durante los periodos de confinamiento obligatorio, restricciones
de movilidad y cierre de actividades no esenciales (DANE-ICER 2020).
Sectores como el turismo, que venía mostrando cierto dinamismo en años anteriores, sufrieron una
paralización casi total de sus actividades durante gran parte de 2020, afectando especialmente a
municipios con vocación turística como Villa de Leyva y Paipa. La construcción, por su parte, fue uno
de los sectores más golpeados en términos de empleo directo, como lo confirmó el DANE y lo advirtió
la tesis respecto a la volatilidad del empleo en este sector ante choques externos.
La recuperación económica post-pandemia ha sido gradual y sectorialmente desigual. A partir de 2022,
el empleo en Boyacá comenzó a mostrar señales de mejoría, impulsado principalmente por la
reactivación del sector de la construcción, gracias a nuevos proyectos de infraestructura pública y
programas de vivienda social promovidos a nivel nacional y departamental (DANE-ICER 2022-2023).
Asimismo, el comercio minorista y los servicios personales también han mostrado recuperación, aunque
todavía con altos niveles de informalidad y precarización.
No obstante, otros sectores como el turismo y ciertas ramas de los servicios sociales y culturales siguen
operando por debajo de sus niveles prepandémicos, afectando la estabilidad laboral y la generación de
ingresos en varias subregiones del departamento.
La pandemia evidenció, como ya lo planteaba la tesis, que el modelo de acumulación vigente en Boyacá,
basado en la terciarización y la informalidad, carece de mecanismos de resiliencia suficientes para
enfrentar crisis de gran escala. La recuperación económica futura dependerá en gran medida de la
capacidad institucional para implementar políticas activas de empleo, de la diversificación productiva
regional y del fortalecimiento del aparato productivo local, aspectos que fueron señalados como
prioritarios en las recomendaciones de la investigación de base.
ha sido lenta y sectorialmente desigual, liderada por la construcción y el comercio.
Factores estructurales persistentes: una visión desde la regulación
A lo largo del periodo analizado (2008-2024), el mercado laboral de Boyacá ha estado marcado por
problemas estructurales persistentes, que limitan su capacidad para generar empleo de calidad y para
absorber eficientemente a la población económicamente activa. Entre estos problemas destacan la

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informalidad laboral, el subempleo y la baja productividad, fenómenos ampliamente documentados en
la tesis de Vargas Montañez (2018) y que continúan vigentes en la actualidad.
El análisis desde la Escuela de la Regulación Francesa permite interpretar estos problemas no como
hechos aislados o coyunturales, sino como expresiones de un régimen de acumulación poco incluyente
y socialmente excluyente, sustentado en un modo de regulación caracterizado por la flexibilización y la
precarización laboral. Como se explicó en el marco teórico de la tesis, el mercado laboral boyacense
refleja las contradicciones de un modelo económico que, bajo la lógica del ajuste estructural y la
liberalización económica, ha priorizado la reducción de costos laborales, la desprotección social y la
desregulación del mercado de trabajo.
La informalidad, que en 2024 sigue superando el 61%, es una manifestación directa de esta realidad. La
incapacidad del aparato productivo regional para generar empleos formales de calidad responde a
factores como la escasa diversificación productiva, la baja inversión en sectores de alto valor agregado
y la falta de políticas sostenidas de formalización laboral, aspectos ya señalados en el diagnóstico
estructural realizado en la tesis.
El subempleo, tanto objetivo como subjetivo, también sigue afectando a una parte significativa de la
población ocupada. Según la GEIH (2024), más del 18% de los ocupados en Boyacá se encuentran en
condiciones de subempleo objetivo, mientras que cerca del 30% reporta insatisfacción con las
condiciones de su empleo actual, por debajo de sus calificaciones o aspiraciones económicas. Estas
cifras corroboran la hipótesis planteada por Vargas Montañez (2018), quien advirtió que las condiciones
de subutilización de la fuerza de trabajo son estructurales y reflejan una baja demanda agregada de
empleo calificado a nivel regional.
La baja productividad laboral, especialmente en el sector agropecuario y en algunas ramas de servicios,
representa otro desafío estructural. La tesis ya había señalado que la productividad ocupacional en
Boyacá era inferior al promedio nacional, fenómeno explicado por la fragmentación productiva, el
escaso acceso a tecnología, y la debilidad de las cadenas de valor regionales.
Desde la óptica de la Escuela de la Regulación, estas condiciones son consecuencia de un modo de
regulación que ha privilegiado la flexibilización laboral, favoreciendo modelos de contratación
inestables, trabajo por cuenta propia y empleo sin cobertura social. Como lo argumenta Giraldo (2007),

pág. 8942
citado en la tesis, el predominio de la financiarización sobre el sector real y el debilitamiento de las
capacidades estatales de intervención social han perpetuado estas condiciones de exclusión laboral.
En suma, los factores estructurales persistentes del mercado laboral de Boyacá no son producto de una
dinámica casual o episódica, sino el resultado de un proceso histórico de transformación del régimen de
acumulación y del modo de regulación, cuyas consecuencias siguen impactando la calidad del empleo,
el acceso a ingresos dignos y la sostenibilidad social del desarrollo regional.
CONCLUSIONES
La evolución del mercado laboral de Boyacá entre 2008 y 2024 confirma y profundiza los principales
hallazgos documentados en la tesis de Vargas Montañez (2018). Los procesos de informalización,
precarización laboral y segmentación del empleo que ya eran evidentes en el periodo 2008-2016 se han
mantenido y, en algunos casos, se han intensificado en los años recientes, especialmente tras el impacto
de la pandemia de COVID-19.
En primer lugar, la informalidad laboral, que en 2016 ya superaba el 63%, persiste como una
característica estructural del mercado laboral boyacense, afectando tanto a áreas urbanas como rurales.
A pesar de algunos esfuerzos de formalización impulsados a nivel nacional, la falta de una política
integral de empleo con enfoque territorial ha limitado la capacidad de transformación del mercado de
trabajo en el departamento.
En segundo lugar, la precarización de las condiciones laborales, evidenciada en altos niveles de
subempleo, empleo por cuenta propia de baja productividad y ausencia de protección social, sigue siendo
una constante. Este fenómeno, ya advertido en la tesis como resultado de la flexibilización laboral
impulsada desde la década de los noventa, se ha visto agravado por los efectos de la pandemia y por la
débil recuperación económica posterior.
Tercero, la composición sectorial del empleo mantiene la tendencia hacia la terciarización, con una
creciente concentración de trabajadores en sectores de bajo valor agregado como el comercio informal,
los servicios personales y el transporte. Mientras tanto, sectores como la industria manufacturera y el
agropecuario siguen mostrando una baja capacidad de generación de empleo formal y estable, lo que
limita las posibilidades de mejorar la calidad del trabajo en el departamento.

pág. 8943
La pandemia de COVID-19 actuó como un acelerador de estas tendencias estructurales, profundizando
la vulnerabilidad de amplios segmentos de la población económicamente activa y evidenciando las
limitaciones del actual régimen de acumulación regional. La crisis sanitaria y económica demostró la
fragilidad del mercado laboral boyacense frente a choques externos y la insuficiencia de las estrategias
de protección social y generación de empleo implementadas hasta el momento.
Desde la perspectiva de la Escuela de la Regulación Francesa, los fenómenos observados no pueden
explicarse únicamente a partir de variables coyunturales. Por el contrario, son el resultado de
configuraciones estructurales del régimen de acumulación y el modo de regulación vigentes,
caracterizados por la subordinación del trabajo a la lógica de la flexibilización, la financiarización y la
contención del gasto público social.
Frente a este panorama, el departamento de Boyacá requiere una renovación profunda de su régimen de
acumulación, orientada hacia la diversificación productiva, el fortalecimiento del aparato productivo
local, el incremento de la productividad laboral y la construcción de un modo de regulación más
inclusivo y sostenible. Solo así será posible revertir las tendencias actuales de informalidad y
precarización y avanzar hacia un modelo de desarrollo que articule crecimiento económico, equidad
social y sostenibilidad laboral, tal como se recomendaba ya en las conclusiones originales de la tesis
pág. 8944
Anexos
Figura 1. Tasa de Desempleo: Boyacá vs. Colombia (2008-2024).
Fuente: Elaboración propia con base en datos de la Gran Encuesta Integrada de Hogares (GEIH), DANE (2008–2024).
Figura 2. Tasa de Informalidad: Boyacá vs. Colombia (2008-2024).
Fuente: Elaboración propia con base en datos de la Gran Encuesta Integrada de Hogares (GEIH), DANE (2008–2024).

pág. 8945
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