CHALAZIÓN: REVISIÓN Y ACTUALIZACIÓN EN
MANEJO
CHALAZION: REVIEW AND UPDATE IN MANAGEMENT
Allan Lin Wu
Investigador Independiente - Costa Rica
Andrés Sibaja Morales
Investigador Independiente - Costa Rica
Andrés Barahona Córdoba
Investigador Independiente - Costa Rica
Sebastián Calderón Madriz
Investigador Independiente - Costa Rica
Yuliana Rodríguez Sáenz
Investigador Independiente - Costa Rica

pág. 9742
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v9i3.18649
Chalazión: Revisión y actualización en manejo
Allan Lin Wu1
allanlinwu9@mail.com
https://orcid.org/0000-0002-0912-4611
Investigador Independiente
San José, Costa Rica
Andrés Sibaja Morales
andres.sibaja1508@gmail.com
https://orcid.org/0009-0009-5111-4239
Investigador Independiente
San José, Costa Rica
Andrés Barahona Córdoba
a_barcor@hotmail.com
https://orcid.org/0000-0003-4546-4733
Investigador Independiente
San José, Costa Rica
Sebastián Calderón Madriz
sebas2001calderon@gmail.com
https://orcid.org/0009-0007-4373-5639
Investigador Independiente
Heredia, Costa Rica
Yuliana Rodríguez Sáenz
yulirodrisaenz@gmail.com
https://orcid.org/0009-0001-1907-4486
Investigador Independiente
Heredia –Costa Rica
RESUMEN
El chalazión es una patología oftalmológica benigna de consulta frecuente y de causa frecuente de
ansiedad y molestia a los pacientes. Es una patología que afecta principalmente a los párpados, tanto
superior como inferior, caracterizado por una obstrucción no inflamatoria de las glándulas de
meibomio. En el chalazión no hay evidencia de infección primaria a comparación con el orzuelo, y
usualmente no se encuentran ningún patógeno. Los factores de riesgo al desarrollo de esta entidad son
los factores ambientales, enfermedades sistémicas, infecciones, déficits hormonales y alimenticios,
ambientales, la etnia y raza, y el factor de riesgo más importante que es la inflamación crónica de los
párpados. El manejo se divide en manejo médico/conservador o intervencionista/quirúrgico. El manejo
conservador consiste en la aplicación de compresas calientes para la reducción de la inflamación y
eventual drenaje del chalazión. La falla terapéutica se considera en caso de que los síntozomas
persistan más de 2 a 4 semanas, por lo que se consideraría realizar un manejo quirúrgico para drenar el
chalazión.
Palabras clave: chalazión, glándulas de meibomio, enfermedad del párpado, quiste meibomiano
1 Autor principal
Correspondencia: linwa98@gmail.com

pág. 9743
Chalazion: Review and update in management
ABSTRACT
Chalazion is a common benign ophthalmological condition frequently encountered in clinical practice
and a common cause of anxiety and discomfort for patients. It primarily affects the eyelids, both upper
and lower, and is characterized by a non-inflammatory obstruction of the meibomian glands. Unlike a
stye, there is no evidence of primary infection in chalazion, and no pathogen is usually found. Risk
factors for the development of this condition include environmental factors, systemic diseases,
infections, hormonal and nutritional deficiencies, ethnicity and race, and the most significant risk
factor—chronic inflammation of the eyelids. Management is divided into medical/conservative and
interventional/surgical approaches. Conservative management involves the application of warm
compresses to reduce inflammation and promote eventual drainage of the chalazion. Therapeutic
failure is considered when symptoms persist for more than 2 to 4 weeks, at which point surgical
management to drain the chalazion may be considered.
Keywords: chalazion, meibomian glands, eyelid disease, meibomian cyst
Artículo recibido 15 mayo 2025
Aceptado para publicación: 15 junio 2025

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INTRODUCCIÓN
La patología ocular es una causa de consulta común a los servicios de medicina; asimismo causantes
de mucha ansiedad tanto en los pacientes como personal de salud (Shaheen et al., 2020). Dentro de las
patologías de consulta frecuente se encuentran el orzuelo y el chalazión (o quiste meibomiano), ambas
patologías de los párpados (Paravathaneni et al., 2020). En primer lugar, el orzuelo es una infección de
las glándulas de meibomio (en el orzuelo interno) o infección de las glándulas de Zies o Moll (en el
orzuelo externo) generalmente causado por Staphylococcus aureus. En segundo lugar, el chalazión es
la inflamación de los párpados secundario a la obstrucción de las glándulas de meibomio por
diferentes causas (Rupani, 2023; Shaheen et al., 2020).
El ser humano posee 2 párpados, un párpado superior y un párpado inferior, compuestos por diferentes
estructuras dividas en la lamela anterior, media y posterior. Los párpados están compuestas por
diferentes músculos, tejidos conectivos, y tejido adiposo y glandular según la disposición estructural y
anatómica (Most et al., 2005). La lamela anterior está conformada por la piel subyacente y el músculo
orbicular de los ojos; la lamela media compuesta por el septo orbital, grasa orbital, y el tejido
fibroadiposo suborbicular. La lamela posterior conformada por los músculos retractores, tarsos, y la
conjuntiva (Kakizaki, Malhotra, & Selva, 2009). Anotómicamente hablando, la disposición de dichas
estructuras y tejidos tienen diferentes conformaciones según las poblaciones y etnias afectadas, un
ejemplo claro de esto son en las poblaciones asiáticas que cuentan con distribución y anatomía
diferente a poblaciones no asiáticas (Saonanon, 2014). Cabe destacar que la anatomía propia de los
párpados son de suma importancia para procedimientos estéticos de cirugía plástica como
procedimientos oculoplásticos (Kakizaki, Malhotra, Madge, et al., 2009; Neimkin & Holds, 2016).
MATERIALES Y MÉTODOS
La elaboración de este trabajo se basa en la revisión de literatura, tanto artículos como libros, en
idiomas como el inglés y español. La bibliografía citada en su mayoría corresponde a una antigüedad
no mayor a 5 años, recopilados de fuentes como Google Académico, Pubmed, El Sevier, y el New
England Journal of Medicine. Se utilizaron palabras clave como chalazión, eyelid disease,
meibomeum gland obstruction, entre otros.
No se declaran conflictos de interés o algún financiamiento durante el desarrollo de este manuscrito.

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El trabajo es de autoría propia de los autores.
DISCUSIÓN
Manifestaciones clínicas y diagnóstico
El chalazión clásicamente se caracteriza por ser un nódulo inflamatorio, localizado en el párpado
superior o inferior, además de presentar eritema y edema palpebral. El edema y eritema se origina por
la obstrucción no infecciosa de las glándulas de meibomio (Chang et al., 2017; Rupani, 2023).
Usualmente el nódulo puede ser tanto doloroso como indoloro, causando irritación local en el párpado
(Paravathaneni et al., 2020). Cabe destacar que el desarrollo de un chalazión puede ocurrir a cualquier
edad según sus factores de riesgo, sin embargo, no hay estudios sobre la epidemiología a nivel
mundial. Inclusive, el chalazión puede ser secundario a otra enfermedad sistémica como el
hipotiroidismo subclínico y presentarse como un chalazión recurrente (Bipat et al., 2020; Patel et al.,
2022). No obstante, ciertas enfermedades como el carcinoma basocelular pueden imitar a un chalazión
en su presentación periocular, la cual es bastante rara (North et al., 2019). Por lo general, el chalazión
es una entidad benigna que no afecta la visión y agudeza visual del paciente, y que no amenaza contra
la vida de este (Willett, 2020).
Sin embargo, se han reportado la aparición de chalazión en zonas extratarsales con la teoría de
migración de granulomas del párpado inferior a estas regiones, aunque son casos poco frecuentes
(Chang et al., 2017). Usualmente, el chalazión aparece de manera unilateral, sin embargo, se han
reportado casos de chalazión bilateral inducido por medicamentos (Paravathaneni et al., 2020).
El diagnóstico de esta patología es un diagnóstico meramente clínico, sin uso de estudios
complementarios como exámenes de laboratorio o estudios de imágenes (Alcalde-Agredano et al.,
2022; Rupani, 2023).
Factores de riesgo
Los factores de riesgo del chalazión son la inflamación, enfermedades sistémicas, infecciones, déficits
hormonales y alimenticios, ambientales, y la etnia y raza.
El factor de riesgo más importante para el desarrollo de chalazión es la inflamación crónica de los
párpados. La inflamación crónica es secundaria a enfermedades como la blefaritis, rosácea, y la
dermatitis seborreica; estas enfermedades producen el ambiente perfecto para el desarrollo de

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obstrucciones de las glándulas de meibomio. Por un lado, las enfermedades sistémicas no causantes de
inflamación crónica a nivel de los párpados se han vinculado al desarrollo de chalazión, uno ejemplos
son la dislipidemia y la gastritis causada por infección de Helicobacter pylori. No se sabe su
mecanismo fisiopatológico con respecto al desarrollo de chalazión, sin embargo, se ha visto mayor
incidencia de chalazión en pacientes con estas patologías. Por otro lado, se ha observado que tanto las
infecciones bacterianas, virales, y parasitarias son un factor de riesgo de chalazión. Aún no se han
identificado a los principales agentes bacterianos implicados en el desarrollo de chalazión, no
obstante, se ha identificado al Staphylococcus aureus como posible agente microbiano causante de
chalazión o como agente de sobreinfección en un chalazión ya establecido (Alharbi, 2021; Zhong
et al., 2019). En las infecciones parasitarias los principales parásitos relacionados al chalazión son el
Demodex folliculorum y Demodex brevis, que se encuentran con mayor frecuencia en pacientes con
dermatitis seborreica, otro factor de riesgo para el desarrollo de esta entidad. Además, se ha reportado
casos de chalazión transmisibles de manera intrafamiliar en pacientes con infecciones parasitarias
(Zhong et al., 2019).
Otros factores de riesgo de menor impacto son los déficits hormonales y alimenticios,
exposición a tóxicos y fumado, raza, humedad y temperaturas altas y edad (Alharbi, 2021; Patel et al.,
2022). Los déficits hormonales (hipotirodismo) y alimenticios (déficits de vitaminas y minerales) no
poseen una correlación fuerte en cuanto al desarrollo de chalazión; aunque se hayan reportado casos
chalazión secundario a un hipotiroidismo, la evidencia no es suficientemente fuerte para respaldarlo, e
inclusive otros casos refutan esto. Los déficits alimenticios igualmente no se ha probado ninguna
relacionado directa al desarrollo del chalazión mediante suplementación o tratamiento; mucha de los
estudios actuales poseen evidencia contradictoria o no cuentan con el respaldo suficiente (Ilhan, 2022).
La etnia y raza del paciente puede ser un componente en el desarrollo de chalazión. Se ha descrito que
en poblaciones no caucásicas presentan chalazión con mayor frecuencia que poblaciones caucásicas,
siendo la población hispánica o latina la que presentaba con mayor frecuencia esta patología (Evans
et al., 2022).
El chalazión inducido por medicamentos no ha sido estudiado a gran profundidad, sin embargo, se ha
descrito un caso de chalazión bilateral inducido por el bortezomib (inhibidor del proteosoma usado en

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mieloma múltiple) (Paravathaneni et al., 2020).
Un estudio observó una mayor incidencia de chalazión durante el año 2020 durante la pandemia de
Covid-19. Se hipotetizó como causa el uso de mascarillas y equipo de protección personal (lentes)
aumentaba la evaporación de lágrima natural e incrementa la resequedad ocular, y por ende la
blefaritis. En lugares con requisitos menos estrictos no hubo cambio en la incidencia de chalazión en
comparación de lugares con lineamientos estrictos (Silkiss et al., 2021).
Tratamiento
El tratamiento del chalazión puede ser tanto médico (conservador) como quirúrgico en caso de falla
terapéutica con el manejo médico. El manejo médico o conservador, considerado de primera línea, se
basa en medidas de higiene de los párpados como el uso de compresas calientes, masaje y lavado de
párpados, y la lubricación de los párpados (Shaheen et al., 2020; Tashbayev et al., 2024). El objetivo
del uso de compresas calientes y masaje de los párpados es el drenaje del contenido del quiste. La
limpieza de párpados se debe de realizar con shampoo de bebe diluido en agua (1mL de shampoo en 9
mL de agua), limpiando el borde del párpado y quitando cualquier material que esté obstruyendo el
orificio de las glándulas (Shaheen et al., 2020).
La prescripción de antibióticos orales en el contexto de chalazión y orzuelos es común, sin embargo,
se ha observado que los antibióticos no son efectivos al tratar esta patología por su naturaleza
inflamatoria y no infecciosa. Un estudio analizó el tratamiento de 2712 pacientes en California,
Estados Unidos, en donde un tercio recibió antibiótico oral, y no tuvo ninguna mejoría en el tiempo de
resolución del chalazión (Alsoudi et al., 2022).
En un estudio se valoró que el uso de probióticos orales derivados de cepas de Lactobacillus lactis y
Lactobacillus delbrueckii en chalazión de menor tamaño (menor a 2mm) reducía el tiempo de
resolución de las lesiones, sin embargo, no se ha estudiado en chalazión de tamaño mayor a 2 mm
(Filippelli et al., 2022)
Antes de considerar el manejo quirúrgico se puede considerar el uso de inyecciones intralesionales de
triamcinolona, un corticoesteroide, según la localización de la lesión. El procedimiento se puede
realizar en la consulta, con o sin anestesia local y se inyecta de manera transconjuntival 0.2 a 0.4mL
de concentración de 40mg/mL. Se recomienda que posterior a la inyección el paciente se realice

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masajes en el párpado afectado ((Rupani, 2023; Tashbayev et al., 2024).
El manejo quirúrgico se debe de considerar en pacientes con falla terapéutica o con múltiples
chalaziones, tanto internos o externos como unilaterales o bilaterales. Los pacientes con múltiples
chalaziones con mayor frecuencia no responden al tratamiento conservador y requieren de
tratamientos quirúrgicos con mayor frecuencia (Zheng et al., 2022) Se considera una falla terapéutica
del manejo conservador si el chalazión no resuelve o persiste dentro de 2 a 4 semanas (Rupani, 2023;
Shaheen et al., 2020). El manejo quirúrgico se realiza en la sala de operaciones con el uso de una pinza
de chalazión y anestesia perilesional. Una vez que se realiza la limpieza y anestesia local de la lesión,
se realiza una incisión y curetaje del chalazión; posterior se puede usar ungüentos de antibiótico tópico
en el ojo afectado postquirúrgico y por 3 días subsecuentes. Los pacientes que se someten al manejo
quirúrgico tienen una mayor tasa de éxito que en pacientes que opten por el manejo conservador (Guo
et al., 2023; Tashbayev et al., 2024). La incisión y curetaje no presenta alteraciones en la anatomía o
cantidad de las glándulas de meibomio en el párpado afectado; inclusive, no se ha demostrado
empeoramiento de la xeroftalmia (ojo seco) en pacientes post-operados (Guo et al., 2023)
Otros tratamientos propuestos son la microblefaroexfoliación en caso de infección por Demodex, el
uso de toxina botulínica tipo A, y el uso del sistema de luz pulsada intensa o IPL por sus siglas en
inglés. El principal uso del IPL es para la reducción del tamaño de la lesión (Tashbayev et al., 2024;
Zhu et al., 2023).
CONCLUSIÓN
El chalazión es una patología oftalmológica benigna de consulta frecuente a los servicios de medicina.
Es una patología causada por la obstrucción de las glándulas de meibomio y no de origen infeccioso,
como lo es un orzuelo. En sí, es de suma importancia conocer sobre el chalazión y su fisiopatología
para brindar un manejo adecuado y apropiado a los pacientes en un periodo de tiempo adecuado. Es
importante recordar la educación a los pacientes y los factores de riesgo que predisponen al desarrollo
de la enfermedad.
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