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de pacientes sin la afección (17). Aunque la insuficiencia cardíaca es la causa más común de mortalidad
en pacientes con amiloidosis, la MCS sigue siendo una preocupación (18). La MCS puede incluir
arritmias ventriculares pero también actividad eléctrica sin pulso con asincronía electromecánica.
Enfermedad Renal Crónica, Trastornos Óseos Minerales y Anemia
Una característica clave de la ERC es el desarrollo de trastornos óseos minerales por ERC. Este
síndrome se caracteriza por alteración de la homeostasis del calcio, el fosfato, la hormona paratiroidea,
la vitamina D y el factor de crecimiento de fibroblastos-23 (FGF-23); calcificación vascular o de tejidos
blandos; y una estructura o recambio óseo anormal (19). Esto tiene una serie de efectos en el sistema
cardiovascular. El calcio es un componente crucial de la despolarización de los miocitos y la
contractilidad cardíaca, mientras que el fosfato es fundamental para el trifosfato de adenosina, la
molécula portadora de energía de la que dependen las células.
FGF-23 regula los niveles circulantes de fosfato y vitamina D y se asocia con malos resultados. En un
estudio de 795 pacientes, el FGF-23 se asoció fuertemente con hipertrofia del VI y aumento del índice
de masa del VI; El índice de masa del VI más alto se relaciona con la MCS (20, 21). También puede
desempeñar un papel en la calcificación de los vasos arteriales periféricos y coronarios que, a su vez,
conducen a eventos cardiovasculares, lo que exacerba el riesgo de MCS (22, 23).
También se ha encontrado que la deficiencia de vitamina D en la ERC está asociada con la disfunción
cardíaca. En un pequeño estudio prospectivo de control de 25 pacientes, se encontró que el tratamiento
con calcitriol, la forma activa de la vitamina D, redujo notablemente la hipertrofia del VI, lo que resultó
en una mejora de la función del VI (24). Esto indica que la vitamina D desempeña un papel importante
en el mantenimiento de la salud cardiovascular en ERC. Los autores descubrieron una asociación entre
el calcitriol y niveles más bajos de hormona paratiroidea circulante y angiotensina II; propusieron que
la vitamina D puede haber reducido el nivel de estas neurohormonas, que afectan la masa del VI a través
de mecanismos directos o indirectos.
La anemia es común en personas con ERC debido a la deficiencia de eritropoyetina y se asocia con un
exceso de mortalidad. Un gran estudio retrospectivo indicó que la hemoglobina <6,52 mmol/l se
relacionó con un riesgo de mortalidad (HR 5,27) y la anemia se relacionó de forma independiente con
la mortalidad y los eventos cardiovasculares (25).