Representaci�n del significado de proceso de atenci�n

de enfermer�a en estudiantes de enfermer�a

 

Guillermo Silva Maga�a

[email protected]���

https://orcid.org/0000-0001-5244-3653.

Servicios de Salud del estado de Colima /

Hospital Regional Universitario.

Universidad de Colima/ Facultad de Enfermer�a

 

Iv�n Ulianov Jim�nez Mac�as,

[email protected]

https://orcid.org/0000-0003-3333-8107.

Universidad de Colima/ Facultad de Enfermer�a,

 

Rub�n God�nez-G�mez,

[email protected]

https://orcid.org/0000-0003-1908-9335.

Universidad de Colima/ Facultad de Enfermer�a.

X�chitl Andrade-Monroy,

[email protected]

https://orcid.org/0000-0001-8807-0633.

Universidad de Colima/ Facultad de Enfermer�a.

 

Jos� Antonio V�zquez-Espinoza

https://orcid.org/0000-0002-4651-7844.

[email protected]

Universidad de Colima/ Facultad de Enfermer�a

 

Ana Erika Mac�as-Rodr�guez.

[email protected]

Licenciada en Enfermer�a.

https://orcid.org/ 0000-0002-0701-1509

 

RESUMEN

Introducci�n: Se describe la representaci�n del concepto proceso de atenci�n de enfermer�a en dos programas educativos de nivel de licenciatura, se trabaj� con 225 estudiantes de licenciatura del estado de Colima. Objetivo: se categoriza la representaci�n mental del concepto de proceso enfermero. M�todos: respetando el anonimato de los sujetos de estudio y de las instituciones educativas Ajust�ndose en todo momento a la legislaci�n en materia de investigaci�n en salud. Los resultados se centraron en la coincidencia de la priorizaci�n de los conceptos como el de North American Nursing Diagnosis Association (NANDA), Nursing Interventions Classification (NIC), Nursing Outcomes Classification (NOC), adem�s de coincidir en palabras tales como: valoraci�n, diagnostico, estr�s, intervenciones y cuidado. Discusi�n: En la literatura disponible no se encontraron investigaciones previas relacionadas con la �T�cnica de Redes Sem�nticas Naturales� con relaci�n al Proceso de Atenci�n en Enfermer�a (PAE). Conclusiones: En este sentido se considera que los resultados se convierten en un referente para continuar investigando el impacto del PAE en los estudiantes y profesionistas de Enfermer�a.

 

 

Palabras clave: enfermer�a; educaci�n en enfermer�a; estudiantes de enfermer�a; proceso de enfermer�a; facultades de enfermer�a.

 


 

Representation of the meaning of the nursing

care process in nursing students

 

 

ABSTRACT

Introduction: The representation of the nursing care process concept is described in two undergraduate educational programs, working with 225 undergraduate students from the state of Colima. Objective: the mental representation of the concept of the nursing process is categorized. Methods: respecting the anonymity of the study subjects and educational institutions, always complying with the legislation on health research. The results focused on the coincidence of the prioritization of concepts such as that of the North American Nursing Diagnosis Association (NANDA), Nursing Interventions Classification (NIC), Nursing Outcomes Classification (NOC), in addition to coinciding in words such as: assessment, diagnosis, stress, interventions and care. Discussion: In the available literature, no previous research was found related to the "Natural Semantic Networks Technique" in relation to the Nursing Care Process (NCP). Conclusions: In this sense, it is considered that the results become a benchmark to continue investigating the impact of the PAE on nursing students and professionals.

 

Keywords: nursing; nursing education; nursing students; nursing process; nursing schools.

 

Art�culo recibido:05 febrero 2022

Aceptado para publicaci�n: 28 febrero 2022

Correspondencia: [email protected]

Conflictos de Inter�s: Ninguna que declarar

 

 

 

 

 

 

 

1. INTRODUCCI�N

Enfermer�a como profesi�n ha sufrido profundas transformaciones, entre las cuales se pueden mencionar el impulso y crecimiento de un cuerpo de conocimientos propio, la adquisici�n del rango universitario, la generaci�nde profesiones en materia de salud, la especializaci�n, el desarrollo tecnol�gico y su impacto con la profesi�n, la creaci�n de lenguajes y sistemas de informaci�n estandarizados, la reconstrucci�n en las formas de gesti�n de los servicios de salud, entre otros (Miranda KE, et al 2018); al reconocerse la enfermer�a como una ciencia joven que se encuentra en un desarrollo cient�fico, obliga a examinar que la ciencia de enfermer�a es el conjunto de conocimientos relacionados con los proceso metodol�gicos empleados en el cuidado de la salud del paciente (C�rdenas, et al; 2010).

La formaci�n de profesionistas de enfermer�a es una pr�ctica compleja y multifuncional que se desempe�a en distintas relaciones del sistema social y sanitario. Dada la complejidad de la formaci�n universitaria en general, de la enfermer�a en particular y de los procesos que en ella se construyen, como el �cuidado�. Entendido a la vez como un proceso complejo, mismo que desde un punto de vista filos�fico e ideol�gico, el cuidado es una forma de expresi�n del hombre, una forma para entrar en el mundo del otro y relacionarse con �l. Deber�a decirse que el cuidado muestra como los �Yo� de los hombres y sus cuerpos entran en el mundo, pues la apertura en el mundo refleja el cuidado que se proporciona y c�mo se proporciona, m�s que la relaci�n que se entreteje con determinadas actividades (Silva, G.2011).

El cuidado es un hacer y no un decir. Es la manifestaci�n del �ser �fuera-de�si. El cuidado es una re-presentaci�n que el hombre se hace de s� mismo. Si el cuidado es un ordenamiento tambi�n es al mismo tiempo un impulso que nos lleva m�s all� de la racionalidad, un cuestionamiento m�s all� del por qu�y el c�mo de la vida. Es mi cuerpo de enfermero o mi cuerpo de persona que se proyecta, se alarga hacia el cuerpo del Otro, originando el encuentro que genera "el nosotros". El cuidado es la forma en que se proyecta mi conciencia como enfermero, pero tambi�n como persona (Silva, G.2011).

Ahora bien, desde el punto de vista pragm�tico, para algunos autores el Proceso de Atenci�n de Enfermer�a (PAE) parece proporcionar un marco claro y simple para la organizaci�n de la pr�ctica de enfermer�a; sin embargo, la estrategia no fue del todo adecuada, ya que, se consider� inicialmente como un mandato profesional en lugar de que este fuera un componente de organizaci�n de la atenci�n de enfermer�a (Masson, G & Attree, M 1979); en este sentido, es evidente que M�xico se encuentra en un periodo de transformaci�n de la pr�ctica profesional de enfermer�a, en la que surge la necesidad de mejorar sistemas de trabajo estandarizados para proporcionar cuidados de calidad a la persona sana o enferma, familia y comunidad, as� tambi�n alineado a esta estrategia la importancia de mejorar la calidad de los registros cl�nicos de enfermer�a (CPE, 2013), lo que obliga a replantear la experiencia de otros pa�ses como Inglaterra y Estados Unidos, a fin de no ejercer el poder coercitivo (Masson, G & Attree, M 1979).

Queda claro que el aprender el Proceso de Atenci�n de Enfermer�a, es un verdadero reto, tanto del profesor como del estudiante, sin embargo, para este �ltimo, la manera como representa dicho aprendizaje mediante la pr�ctica y en su proceso de aprendizaje resulta fundamental para evidenciar el conocimiento de la disciplina enfermera, por lo que, d�a a d�a el proceso adquiere mayor relevancia en la formaci�n de Enfermer�a y en su aplicaci�n durante la pr�ctica.

Desde la postura cognitiva, los profesionistas de enfermer�a sustentan el conocimiento disciplinar en la informaci�n que proviene de la experiencia y �sta se va ordenando en la mente en forma de representaciones, mapas o redes cognitivas que est�n en constante cambio y reconstrucci�n, mientras se interact�a con el mundo. Las asociaciones que se dan en la mente se construyen a partir de las conexiones que se dan entre los conceptos, y de los conceptos existentes, pueden formarse nuevos. El cognoscitivismo trata de dar una explicaci�n clara de c�mo trabaja la mente humana y c�mo conoce. Las personas almacenan informaci�n en forma de representaciones y s�mbolos con un significado especifico, a trav�s de los cuales, interact�an con el mundo constantemente, comport�ndose de determinada manera (Alva IE, 2005).

Ellis, A & Young en 1992 refieren que �a medida que se inspecciona el mundo se elabora su significado. Esta comprensi�n del entorno, no se inicia en palabras, primero se obtiene cierta forma de representaci�n conceptual y lo que el lenguaje permite hacer es comunicar a otros la representaci�n que existe en la mente, Alva, op. Cit. El lenguaje es un sistema complejo de c�digos que se ha desarrollado a trav�s de la historia social. La palabra es su elemento fundamental, designa cosas caracter�sticas, re�ne objetivos en determinados sistemas, se puede decir que, codifica nuestra experiencia (Luria A. 1984). Vigotsky afirmaba que la funci�n designativa de la palabra es una referencia objetiva, es la representaci�n que sustituye al objetivo (Vigotsky, L. 1956).

En la memoria se almacenan formas habladas de las palabras apropiadas a los significados que se desean expresar. �Los ling�istas usan el t�rmino sem�ntica cuando tratan temas relacionados con el significado de las palabras, de modo que se refiere a las representaciones internas y las cosas como sus representaciones sem�nticas� (Ellis, A &Young A 1992). Se puede decir que la mente es un sistema de manipulaci�n simb�lica, que adquiere, maneja y procesa informaci�n, dando origen a la actividad cognitiva y al comportamiento (Alva, IE, 2005).

La memoria es la responsable de organizar todo el conocimiento que las personas poseen a cerca de las palabras y otros s�mbolos verbales, referentes y significados, y las relaciones entre ellos, as� como las reglas, formulas y algoritmos necesarios para la manipulaci�n de los s�mbolos, conceptos y relaciones (Collipal, et al, 2004). En la memoria sem�ntica se organiza todo el conocimiento que la persona ha adquirido, mediante los s�mbolos que ella maneja, por lo que puede traducirse en lenguaje, almacenando relaciones y representaciones que se han construido sobre el mundo (Collipal, et al, 2004).

Valdez �Medina (1994),define a la memoria de la siguiente manera: �consiste en la capacidad para construir una representaci�n interna de la realidadmediante la cual se interpretanlas experiencias perceptuales, se combinan �stas con el producto de la experiencia pasada, se hacen predicciones, se atribuyen causalidades y se conectan ideas viejas dentro de nuevas combinaciones; constituye un proceso selectivo y reconstructivo el cual da al significado un car�cter din�mico ya que organiza la experiencia y, al mismo tiempo, se modifica por ella, no por procesos asociativos sino con base en las propiedades de clase que pueden definir a las mismas�.

El �Significado psicol�gico de la memoria es considerada como unidad fundamental de la organizaci�n cognoscitiva compuesta de elementos afectivos y de conocimiento que crean un c�digo subjetivo de reacci�n el cual refleja la imagen del universo que tiene una persona y su cultura subjetiva� (Szalay, LB &Bryson JA, 1974) (Luria, A (1984).

El significado psicol�gico puede determinar c�mo aparece en forma y contenido, un comportamiento; es un c�digo de informaci�n con respecto a un objeto particular, que nos dice siempre lo esencial y que no puede ser explicado de otra manera, produce otro comportamiento espec�fico, dependiente en gran parte de la base social y consensual que se tenga (Valdez, JL. 2004). Por tanto, se puede encontrar en el significado psicol�gico, conceptos, normas morales, creencias, mitos, ritos, etc., que constituyen una cultura. En resumen, toda la experiencia particular del individuo (Garc�a, B, & Jim�nez, S. 1996).

Por otra parte, las redes sem�nticas naturales, son una t�cnica eficaz para evaluar el significado psicol�gico de manera v�lida y confiable, ya que permite observar c�mo se organiza la informaci�n y como esta organizaci�n tiene efectos sobre la conducta (Valdez, JL. 2004). Por medio de ellas es posible conocer la organizaci�n y jerarquizaci�n sem�ntica natural de las redes de conocimiento de las personas cuando se les solicita que generen palabras definidoras que son propuestas por los propios sujetos, en contraposici�n, a las redes denominadas artificiales, en donde las palabras definidoras les son proporcionadas a las personas, y �stas solo determinan su importancia con respecto a los conceptos que se estudian. El mecanismo principal en el que se fundamenta la manera c�mo funcionan las redes sem�nticas, es el de asociaci�n, pero no en una asociaci�n basada en la contig�idad temporo-especial, sino en la experiencia asociativa del propietario de la red (Garc�a, B, & Jim�nez, S. 1996).

Las redes sem�nticas tienen el prop�sito fundamental de acercarse al estudio del significado de una manera �Natural�, evitando taxonom�as artificiales, pretendiendo consolidarse como una s�lida aproximaci�n al estudio del significado psicol�gico, y por consecuencia al estudio del conocimiento (Valdez, JL. 2004).

El procedimiento propuesto por Figueroa, et al. (1982) citado por Garc�a & Jim�nez (1996), posibilita los an�lisis cuantitativos en diferentes fases de las redes sem�nticas como el valor sem�ntico de los conceptos, la densidad de la red, de cada concepto particular, y la distancia sem�ntica existente entre los diferentes conceptos de la red.

Finalmente, la representaci�n, es una idea o una imagen que sustituye a la realidad y depender� la manera de aprender del estudiante y en la forma de documentar el PAE, para saber si realmente se aprendi� lo ense�ado (Stuart, H. 1947).

Los estudiantes, al analizar la representaci�n del concepto del PAE podr�n experimentar satisfacci�n al ser valorados por sus profesores; adem�s adquirir�n conforme a ello el desarrollo de un pensamiento cr�tico; es decir un pensamiento �Anal�tico, deliberado, cuidadoso y dirigido al logro de un objetivo� (Alfaro-Lefevre, R. 2003).

Por lo anterior descrito, el prop�sito fue describir la representaci�n del concepto proceso de atenci�n de enfermer�a en estudiantes de dos programas educativos de nivel de licenciatura.

METODOLOG�A

Estudio desarrollado con abordaje de tipo cualitativo y tratamiento cuantitativo, de car�cter descriptivo, prospectivo y trasversal, con n=225 estudiantes de dos programas educativos, recurriendo a muestreo no probabil�stico por conveniencia.

Para la recolecci�n de los datos, se dise�� un instrumento con 2 apartados, la primera parte inclu�a datos de las variables sociodemogr�ficos y la segunda un cuadro de 2 columnas con numeraci�n del 1-10, en donde los sujetos de estudio colocar�an la representaci�n mental del significado de la palabra proceso de atenci�n de enfermer�a (PAE), posteriormente ellos mismos jerarquizaron las palabras de mayor a menor importancia, evaluando de esta manera las respuestas mediante las redes sem�nticas,t�cnica que se describe a continuaci�n a fin de tratar de explicar la forma en que se organiza la informaci�n en torno a la memoria sem�ntica (Valdez, JL. 2004).

La t�cnica de redes sem�nticas naturales, consiste en dos tareas primordiales:

  Se pidi� a los sujetos que definan el est�mulo �PAE�, con un m�nimo de 10 palabras sueltas que podr�an ser verbos, adverbios, sustantivos adjetivos o pronombres, sin utilizar ninguna part�cula gramatical como art�culos o proposiciones.

  Una vez definidos los reactivos, se solicita a los sujetos que jerarquicen cada una de las palabras que dan como definidoras, asign�ndole el n�mero uno a la palabra que consideren que est� m�s relacionada, cercana o que mejor define el est�mulo o reactivo en cuesti�n. El n�mero dos a la que le sigue en relaci�n, y as� sucesivamente hasta terminar de jerarquizar cada una de las palabras que dieron como definidoras. Se obtienen cuatro indicadores principales: Valor J (total de palabras definidoras). Valor M (peso sem�ntico de cada palabra definidora). Conjunto SAM (las 15 palabras definidoras con mayor valor M) (Valdez, JL. 2004).

El estudio se consider� sin riesgo para los sujetos de investigaci�n, mismo que se realiz� en el marco del art�culo 17, t�tulo II del Reglamento de la Ley General de Salud en materia de investigaci�n en salud. El instrumento se aplic� a los estudiantes de licenciatura en enfermer�a previo consentimiento informado y autorizaci�n por las autoridades educativas. En todo momento de la investigaci�n se conserv� el anonimato de los estudiantes e instituciones educativas de Enfermer�a, se hace la consigna que los investigadores resguardar�an y ser�an responsable del uso de la informaci�n obtenida, y esta no tendr�a repercusiones en su situaci�n educativa.

Para la organizaci�n de la informaci�n se concentr� de manera manual en una s�bana de papel bond donde se jerarquizaron las palabras y poder obtener cada uno de los valores �J� �M� y el conjunto SAM, posteriormente se utiliz� el programa Excel para la tabulaci�n y an�lisis de la misma; adem�s de la elaboraci�n de cuadros y gr�ficos para la presentaci�n de los principales resultados.

RESULTADOS

En el siguiente apartado se describen de manera sistem�tica los resultados m�s relevantes para dar respuesta a los objetivos planteados.

De 225 estudiantes; 189 corresponden al programa educativo del Grupo 1, y 36 al Grupo 2. Respecto a la distribuci�n por semestre se muestra a continuaci�n (Tabla 1).

 

En el Grupo 2 un cuatrimestre equivale a un semestre de la Facultad de Enfermer�a. (4� cuatrimestre equivale a 5� semestre y 5� cuatrimestre equivale a 7� semestre).

Para obtener los resultados se tom� a la representaci�n del concepto del Proceso de Atenci�n de Enfermer�a se aplic� la t�cnica de redes sem�nticas naturales, mismas que a continuaci�n se describen. En el comparativo del Grupo 1 versus 2, hubo palabras que coincidieron seg�n la priorizaci�n, como es el caso de NANDA, NIC, NOC, a pesar de que hubo otras palabras que se identificaron dentro de las 10 m�s importantes como: valoraci�n, diagnostico, estr�s, intervenciones y cuidado, (Tabla 2).

 

En relaci�n a las 10 palabras definidoras con mayor peso sem�ntico (Valor J) que evidenciaron los estudiantes del Grupo 2, fueron en orden de frecuencia; NANDA, NIC, NOC, tiempo (falta), estr�s, diagnostico, paciente, falta de conocimiento por parte del profesor, cuidado, valoraci�n, intervenciones y coraje al realizar el PAE. (Figura 1).

 

Al clasificar las representaciones del PAE, en positivas y negativas de los estudiantes del grupo 2, se obtuvieron las 20 palabras definitorias con mayor peso sem�ntico obteniendo como positivas en primer t�rmino a NANDA, NIC, NOC en contraparte las negativas fueron: falta de tiempo (dedicaci�n) y estr�s de los estudiantes (Figura 2).

 

 

 

 

 

 

 

En relaci�n a las 10 palabras definitorias con mayor peso sem�ntico (valor J) que evidenciaron los estudiantes del grupo 1, fueron en orden de frecuencia; NANDA, NIC, NOC, valoraci�n, diagnostico, estr�s, exploraci�n f�sica, intervenciones, falta de tiempo, paciente y trabajo al realizar el PAE. (Figura 3).

Al clasificar las representaciones del PAE, en positivas y negativas de los estudiantes del Grupo 1, respecto a las 20 palabras definitorias con mayor peso sem�ntico (valor J), se encontraron; a la NANDA, NIC, NOC adem�s de la Valoraci�n del paciente, diagnostico, exploraci�n f�sica e intervenciones como las positivas. Por otro lado se document� la falta de tiempo para la realizaci�n del PAE, cuidados y mayor carga de trabajo como negativas. (Figura 4).

Una vez, que se concluy� la t�cnica de las redes sem�nticas, se procedi� a clasificar las cinco palabras m�s importantes de menor a mayor peso sem�ntico, mismas que fueron categorizadas en cada uno de los niveles de competencia propuestos por Patricia Benner, por ser esta la te�rica que aporta elementos fundamentados para clasificar el nivel de competencia de los estudiantes y en este sentido se considera que en mayor o menor grado los estudiantes pasan por estas etapas en la aplicaci�n y desarrollo del Proceso de Atenci�n de Enfermer�a (PAE) (Benner, P 1982).

 

 

 

DISCUSI�N

En este apartado se realiz� un an�lisis en funci�n de los resultados m�s significativos para establecer las representaciones del concepto del PAE , dado a que en la literatura disponible a la fecha se encontraron investigaciones en �reas sociales, de psicolog�a y la m�s relacionada sobre cuidados post anest�sicos su representaci�n de significados, sin embargo no existen estudios publicados relacionados con la �T�cnica de Redes Sem�nticas Naturales� con relaci�n al PAE, por lo que nuestros resultados se convierten en un referente para conocer la importancia del PAE en los futuros profesionistas de Enfermer�a.

Para los estudiantes de los dos programas educativos de Licenciatura en Enfermer�a del estado de Colima el �PAE�, principalmente es representado por el grupo de palabras con atributos val�ricos (valor J): NANDA, NIC, NOC, tiempo (dedicaci�n y falta), Valoraci�n, Diagnostico y Estr�s. Los estudiantes, destacan como segundo grupo de palabras con mayor peso sem�ntico: exploraci�n f�sica, intervenciones, paciente y cuidado; todas las palabras anteriores, son caracter�sticas personales de cada uno de los estudiantes, que favorecen las interrelaciones que se llegan a establecer entre el estudiante de Enfermer�ay el docente al momento de aprender el PAE; llegando al punto en donde los estudiantes conforme a la pr�ctica y el aprendizaje adquirido del PAE se enfocan en la realizaci�n e implementaci�n de los cuidados hacia el paciente. En el tercer grupo de palabras que se identific� son (Falta de conocimiento del maestro, falta de tiempo, Trabajo y Coraje), que representaban la necesidad de una buena pr�ctica educativa del PAE por parte del maestro.

Lo anterior es importante, ya que, desde la mirada de algunas investigaciones, en contextos sociales diferentes, se han encontrado caracter�sticas que han limitado la aplicabilidad y ense�anza del PAE, tales como, la metodolog�a de ense�anza, el tiempo para realizarlo, los criterios para su evaluaci�n, actitud de los profesores en la cl�nica (Alcaraz, et al 2015), la falta de funcionalidad del PAE en el �rea asistencial y su did�ctica (Delgado, T & Betancourt, L. 2016) (Pardo, et. Al 2018), as� como un elemento que trasciende es la variabilidad en la aplicaci�n del mismo por los profesores, ya que no se evidencia una homologaci�n en su pr�ctica, lo que ha limitado la ense�anza aprendizaje, Jara-Sanabria, & Lizano P�rez, (2016) Mondrag�n-Hern�ndez & Sosa-Rosas (2019). En ese sentido, los conceptos principalmente evocados desde la mirada de los estudiantes desde la dimensi�n negativa, y los cuales no se relacionan con cuestiones de estructura o manejo de taxonom�as, van desde el estr�s, cansancio, coraje, frustraci�n, desveladas y sensaci�n de complejidad, resultan sobresalientes ya que un verdadero cambio o reingenier�a en los procesos did�cticos sobre la ense�anza del PAE debiera verse reflejado en el papel protag�nico del profesor en la planeaci�n de sus m�todos pero siempre manteniendo al centro al estudiantes en un ambiente de armon�a.

Lejos de lo expresado por Benner, el estudiante de enfermer�a atraviesa durante su formaci�n educativa por 3 niveles de conocimiento; el sensorial que incluye percepciones y representaciones de los sentidos, el alumno acumula informaci�n proyectada en im�genes, formas y colores, y se representa en el proceso de aprendizaje del PAE, cuando se tiene el primer acercamiento a la construcci�n del plan de cuidados desde las aulas. El cerebro permite generar conocimiento de diferentes maneras y en cada una de ellas se establecen est�mulos fragmentados que entran a trav�s del �rgano espec�fico que los recibe y los transmite a la porci�n espec�fica donde la mente los procesa, organiza e interpreta (pareja, 2018).

Una vez que se cuenta con el conocimiento sensorial se relacionan los conceptos con las instrucciones que el docente comparte al momento de elaborar un PAE, el conocimiento conceptual se logra cuando el estudiante identifica un nuevo conocimiento proveniente del conocimiento sensorial y lo transforma para construir un concepto, logrando un aprendizaje, por ejemplo, cuando escucha valoraci�n y autom�ticamente infiere que se trata del proceso de atenci�n de enfermer�a.

El nivel de conocimiento conceptual tiene por finalidad lograr universalidad en los conceptos y objetos, para entenderlos de igual forma, contribuyendo as� en la soluci�n de problemas (Bermeo-Pacheco, et. Al 2018).

En cuanto al conocimiento hol�stico, significa captarlo dentro de un amplio contexto, como elemento de una totalidad, sin estructura ni limites definidos con claridad.Se logra cuando el estudiante comprende que el PAE integra una totalidad del cuidado que se brinda, sin importar el orden de las etapas del proceso, queda claro desde su concepci�n que exploraci�n, intervenciones, cuidados, NANDA, NIC, NOC, dominio, forman parte de la fundamentaci�n del cuidado, traducido en el proceso de atenci�n de enfermer�a. Estos conceptos fueron las caracter�sticas que resaltaron en nuestra investigaci�n, lo cual ha coincidido con lo reportado por Alcaraz et. al (2015), Delgado & Betancourt (2016) y Pardo, et. al. (2018).

Queda claro que tambi�n se han documentado estrategias que han permitido mejoras en la ense�anza del PAE tal como lo ha se�alado Hern�ndez et. al. (2018) sobre el uso de estrategias como el aprendizaje basado en problemas, como fuente de momentos detonadores a trav�s de preguntas y situaciones contextualizadas, as� como los mapas conceptuales, que permiten al alumno dar un seguimiento de cada una de las acciones que debe realizar a la hora de poder desarrollar el PAE.

CONCLUSI�N

Es importante destacar que la generalidad sobre la representaci�n de los estudiantes hacia el PAE se enfoca en sus elementos en caracter�sticas, su estructura y su elaboraci�n, sin embargo, palabras como el cuidado y la atenci�n fueron las que tuvieron menor peso sem�ntico.

Se pueden considerar que los conceptos positivos manifestados por los estudiantes son de tipo estructural, lo cual permite identificar qu� es lo queel estudiante sabe sobre el PAE, sin embargo, debe trascender que la ense�anza del PAE y m�s a�n, cuando este recurso es parte del acto de cuidar, requiere ciertas caracter�sticas impl�citas en la literatura y en los procesos de ense�anza aprendizaje, tal como el tiempo que se requiere para desarrollarlo, la complejidad de algunas etapas, el desarrollo del pensamiento cr�tico y el juicio cl�nico, entre otros, que resultan la base para que el futuro profesional de enfermer�a interiorice que el PAE ser� el m�todo que le permitir� otorgar un cuidado hol�stico.

Conflicto de intereses. Los autores declaran no tener conflicto de intereses.

Financiamiento. Ninguno.

REFERENCIAS

Alcaraz N, Ch�vez AM, S�nchez EM, Amador G, God�nez R. (2015). Mirada del estudiante de enfermer�a sobre el aprendizaje y la aplicaci�n del proceso de atenci�n de enfermer�a. Revista de enfermer�a del IMSS, 23 (2), 65-74. 2021 marzo 17, De https://www.medigraphic.com/cgi-bin/new/resumen.cgi?IDARTICULO=59838Base de datos.

Alfaro-Lefevre, R. (2003). Aplicaci�n del Proceso Enfermero. Fomentar el Cuidado en Colaboraci�n. Barcelona: Masson.

Alva IE. (2005). El significado psicol�gico de la experiencia del parto con el apoyo continuo de doula: Un estudio comparativo con redes sem�nticas naturales (Tesis de Maestr�a en Psicolog�a). Colima, M�xico: Universidad de Colima.

Anguas, AM. (1997). El significado del bienestar subjetivo, su valoraci�n en M�xico (tesis de Maestr�a). M�xico DF: UNAM. https://repositorio.unam.mx/contenidos/el-significado-del-bienestar-subjetivo-su-valoracion-en-mexico-151314?c=3AQjKq&d=false&q=*:*&i=1&v=1&t=search_1&as=1

Benner, P. (1982). From Novice To Expert. AJN, American Journal of Nursing, 82, 402-407. 2021 septiembre 2, De https://journals.lww.com/ajnonline/citation/1982/82030/from_novice_to_expert.4.aspx Base de datos.

Bermeo-Pacheco J, Guerrero-Jir�n J, Delgado-Santa GK. (2018). Niveles del conocimiento. En Procesos y Fundamentos de la Investigaci�n Cient�fica (52-67). Machala, Ecuador: Universidad t�cnica de Machala

C�rdenas L, Arana B, Monroy R, Garc�a L. (2010). Cuidado Profesional de enfermer�a. M�xico. M�xico D.F: Federaci�n Mexicana de Asociaciones de Facultades y Escuelas de Enfermer�a (FEMAFEE).

Collipal, E, Cabal�n, D, Vargas, J, & Silva, H. (2004). Conceptualizaci�n sem�ntica del t�rmino anatom�a humana por los estudiantes de medicina. International Journal of Morphology, 22(3), 185-188. https://dx.doi.org/10.4067/S0717-95022004000300002

C.P.E. Comisi�n Permanente de Enfermer�a. (2013). Lineamiento General para la documentaci�n y evaluaci�n de la implementaci�n de los planes de cuidados de enfermer�a. M�xico D.F: Secretar�a de Salud. http://www.cpe.salud.gob.mx/site3/publicaciones/docs/lineamiento_implementacion_cuidados_enfermeria.pdf

Delgado, T., & Bentacourt, L. (2016). Dificultad en la ense�anza del proceso enfermero en una universidad privada de la ciudad de Montevideo. Enfermer�a: Cuidados Humanizados, 1(2), 103�111. https://doi.org/10.22235/ech.v1i2.832

Ellis, A. & Young, A. (1992). Neuropsicolog�a Cognitiva Humana. Barcelona, Espa�a: Masson.

Figueroa, J., Carrasco, M., Sarmiento, C., (1982). Sobre la teor�a de las redes sem�nticas.

Garc�a, B, & Jim�nez, S. (1996). Redes sem�nticas de los conceptos de presi�n y flotaci�n en estudiantes de bachillerato. Revista Mexicana de Investigaci�n Educativa, 1(2), [fecha de Consulta 14 de Septiembre de 2021]. ISSN: 1405-6666. Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=14000205

Hern�ndez Y, Fern�ndez I, Henr�quez D, Lorenzo N. (2018). Proceso de atenci�n de enfermer�a: estrategias para la ense�anza-aprendizaje. Aladefe, 2 (8), 46-53. 2021 agosto 5, De https://www.enfermeria21.com/revistas/aladefe/articulo/280/proceso-de-atencion-de-enfermeria-estrategias-para-la-ensenanza-aprendizaje/Base de datos.

Jara-Sanabria, F., & Lizano-P�rez, A. (2016). Aplicaci�n del proceso de atenci�n de enfermer�a por estudiantes, un estudio desde la experiencia vivida. Enfermer�a universitaria, 13(4), 208-215. https://doi.org/10.1016/j.reu.2016.08.003

Luria, A. (1984). Conciencia y lenguaje. Madrid, Espa�a: Aprendizaje Visor.

Masson G.& Attree M. (1997). The relationship between research and the nursing process in clinical practice. Journal of Advanced Nursing (JAN), Nov;26(5), 1045-1049. 2021, Julio 25, De Pubmed: DOI: 10.1046/j.1365-2648.1997.00472.x Base de datos.

Miranda KE, Rodr�guez Y, Valente G. (2018). Significado del proceso de cuidado de enfermer�a para el interno de enfermer�a. Junio 20, 2021, de Universidad Peruana Uni�n Sitio web: https://nanopdf.com/download/significado-del-proceso-de-cuidado-de-enfermeria-para-el-interno-de_pdf#

Mondrag�n-Hern�ndez, I.M.C., & Sosa-Rosas, M.P. (2019). Experiencias de los alumnos en el Aprendizaje del Proceso de atenci�n de enfermer�a. Enfermer�a universitaria, 16(3), 249-258.Epub 11 de febrero de 2020. https://doi.org/10.22201/eneo.23958421e.2019.3.709

Pardo, A. Morales, R. Borr�, YM. Barraza, D. (2018) Ense�anza y aprendizaje del proceso de enfermer�a: una mirada desde la experiencia de los estudiantes. Revista de la Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad de Carabobo; 22(3).https://www.redalyc.org/journal/3759/375964054003/html/

Pareja, R. (2018) El hombre multidimensional vive en la realidad multidimensional. Bloomington, Ing: palialibro.

Silva G. (2011). Patrones culturales y estructuras individuales en los entornos profesionales, institucionales y sociales. Un estudio de su incidencia en la evoluci�n del c�ncer c�rvico uterino, en las mujeres atendidas en el Centro Estatal de Cancerolog�a. Alicante, Espa�a: Universidad de Alicante.

Stuart, H. (1997). Representation: Cultural Representations and Signifying Practices. Londres: Sage Publications.

Szalay, L. B., & Bryson, J. A. (1974). Psychological meaning: Comparative analyses and theoretical implications. Journal of Personality and Social Psychology, 30(6), 860�870. https://doi.org/10.1037/h0037607

Trabajo presentado en el VI Encuentro Nacional y I Lationamericano de Psicolog�a. Guadalajara.

Vald�z, JL. (1994). El autoconcepto del mexicano. Estudios de Validaci�n. Tesis de Doctorado. M�xico, D.F: UNAM.

Valdez, JL. (2004). Las redes sem�nticas naturales, usos y aplicaciones en psicolog�a social. M�xico: UAEM.

Vygotsky, L. (1956). Investigaciones selectas en psicolog�a. Mosc�: lzdatel�stvo Pedagogika.