COMPORTAMIENTOS DE CUIDADO
HUMANIZADO EN INSTITUCIONES DEL SUR DE
TAMAULIPAS
HUMANIZED CARE BEHAVIORS IN INSTITUTIONS IN
SOUTHERN TAMAULIPAS
J. Fernanda González Salinas
Universidad Autónoma de Tamaulipas México
Silvia Patricia Torres Ávila
Universidad Autónoma de Tamaulipas - México
Rosalinda Garza Hernández
Universidad Autónoma de Tamaulipas - México
Concepción Meléndez Méndez
Universidad Autónoma de Tamaulipas México
Ma de los Angeles Fang Huerta
Universidad Autónoma de Tamaulipas México
José Guadalupe Rivera Pérez.
Universidad Autónoma de Tamaulipas - México
pág. 6732
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v9i4.19279
Comportamientos de Cuidado Humanizado en Instituciones del Sur de
Tamaulipas
J. Fernanda González Salinas1
fgonzale@docentes.uat.edu.mx
https://orcid.org/0000-0002-1752-1027
Facultad de Enfermería de Tampico
Universidad Autónoma de Tamaulipas
México
Silvia Patricia Torres Ávila
sptorresa@docentes.uat.edu.mx
https://orcid.org/0009-0006-2095-4479
Facultad de Enfermería de Tampico
Universidad Autónoma de Tamaulipas
México
Rosalinda Garza Hernández
rgarzah@docentes.uat.edu.mx
https://orcid.org/0000-0002-3325-5152
Facultad de Enfermería de Tampico
Universidad Autónoma de Tamaulipas
México
Concepción Meléndez Méndez
mcmelend@docentes.uat.edu.mx
https://orcid.org/0000-0002-4632-1083
Facultad de Enfermería de Tampico
Universidad Autónoma de Tamaulipas
México
Ma de los Angeles Fang Huerta
mfang@docentes.uat.edu.mx
https://orcid.org/0000-0003-0843-0120
Facultad de Enfermería de Tampico
Universidad Autónoma de Tamaulipas
México
José Guadalupe Rivera Pérez
jriverap@docentes.uat.edu.mx
https://orcid.org/0000-0002-5628-0879
Facultad de Enfermería de Tampico
Universidad Autónoma de Tamaulipas
México
RESUMEN
Introducción: la Organización Mundial de la Salud, implemento la política de formación en el trato
humanitario del personal de salud. Destacando la humanización como el proceso de comunicación y de
sostén mutuo entre los individuos. Objetivos: Describir la percepción de los pacientes acerca de los
comportamientos de cuidado humanizado del personal de enfermería en cuatro Instituciones.
Metodología: Diseño cuantitativo descriptivo y transversal, la población 651 pacientes. Se aplicó la
escala de “Percepción de Comportamientos de Cuidado Humanizado de Enfermería [PCHE] 3ª versión”
González-Hernández (2015). Se realizó estadística descriptiva e inferencial. Resultados: La percepción
fue mayor en las Cualidades del hacer de enfermería a diferencia de la disposición para su atención, y
fue menor en la comunicación. La comparación entre las Cualidades del hacer de enfermería y apertura
a la comunicación fue significativa. Las diferencias en el cuidado humanizado indicaron significancia
de 0.05. Conclusiones: Humanizar la asistencia al paciente incluye un enfoque humano, en la formación
de los futuros enfermeros (as), así como en la práctica hospitalaria; en respuesta a la necesidad de los
usuarios de percibirse seguros y confiados, ante el personal que los asiste y las instituciones que los
reciben al atender su salud.
Palabras Claves: comportamientos de cuidado humanizado, percepción del paciente
1
Autor Principal
Correspondencia: fgonzale@docentes.uat.edu.mx
pág. 6733
Humanized Care Behaviors in Institutions in Southern Tamaulipas
ABSTRACT
Introduction: The World Health Organization implemented a training policy on humane treatment for
healthcare personnel. Humanization is emphasized as the process of communication and mutual support
among individuals. Objectives: To describe patients' perceptions of nursing staff's humane care
behaviors in four institutions. Methodology: A descriptive, cross-sectional, quantitative design was
used. The González-Hernández (2015) "Perception of Humane Care Behaviors in Nursing [PCHE], 3rd
version" scale was applied. Descriptive and inferential statistics were used. Results: Perceptions were
higher in nursing qualities than in willingness to provide care, and lower in communication. The
comparison between nursing qualities and openness to communication was significant. The differences
in humane care indicated a significance level of 0.05. Conclusions: Humanizing patient care includes a
humane approach in the training of future nurses, as well as in hospital practice; this is in response to
patients' need to feel safe and confident in the eyes of the staff who care for them and the institutions
that receive their healthcare.
Keywords: humanized care behaviors, patient perception
Artículo recibido 10 julio 2025
Aceptado para publicación: 16 agosto 2025
pág. 6734
INTRODUCCIÓN
El cuidado es la esencia de la relación enfermera - paciente, debe contemplar comportamientos de
interés, compasión, afectividad, consideración, intervenciones de alivio al sufrimiento humano, y el
manejo adecuado en situaciones de crisis y experiencias de vivir y morir; que se fundamentan en la vida
y en la expresión de lo vivido entre la enfermera/o y el paciente/usuario, a través de sus experiencias
cotidianas. Implica tener cercanía con el paciente por medio de expresiones verbales y no verbales, que
ayudan a crear un vínculo que favorece la colaboración del paciente en el proceso de atención en la
búsqueda de su recuperación, (Fernández, & Machado, 2013); es una relación de apoyo y ayuda de la
enfermera a la persona que lo requiera (Meleis,2000)
Es un acto y preocupación consciente, responsable, intencionada, libre y trascendente que significa
respeto por el otro; es el ideal moral como fin, protección y engrandecimiento de la dignidad humana
en el cuidado de la vida (Rodríguez, Cárdenas, Pacheco, & Ramírez, 2014). El cuidado es un proceso
recíproco, interactivo e interpersonal que involucra el bienestar tanto del que recibe como del que otorga
el cuidado, esta interacción enfermera - paciente es el eje fundamental para establecer una relación de
cuidado.
La atención personalizada, tiene que estar presente para que el cuidado sea de calidad, conocer en
profundidad al paciente, adecuar los cuidados a su cultura, su etnia y a sus creencias. Desde la
fenomenología de enfermería es necesario describir las experiencias vividas y afrontarlas como un saber
cuidar desde la esencia humana en el devenir del cuidado de mismo y el cuidado del otro, para dar
lugar al nuevo paradigma de las formas de ver y estar en el mundo (Rodríguez, et al.2014).
La humanización del cuidado es la interacción entre los conocimientos de la ciencia y los valores del
ser humano, es el respeto a la espiritualidad y el trato humano tanto al paciente como a la familia, para
poder establecer una relación terapéutica que requiere del diálogo para llegar a entender las dimensiones
espirituales y emocionales de la persona (Zani, Marcon, Pamplona, & García, 2014) las enfermeras
deberán establecer asistencia con calidad centrada en el individuo, en ella se adquieren rasgos típicos
del ser humano, desde el punto de vista biológico, antropológico, espiritual, racional y social, analizando
el contexto social y sanitario actual, se debe llevar a cabo un esfuerzo consciente para preservar la
humanización en la práctica, en la formación, investigación y gestión de los cuidados; es un factor
pág. 6735
irremplazable para crear la relación de ayuda y por consiguiente el rol de la enfermería en el cuidado
humanizado tiene fundamento en el acompañar a la persona y atender todas sus necesidades y que ante
todo es un ser biopsicosocial por lo que la enfermera debe ser capaz de reconocer estos aspectos ,
contando con conocimientos científicos y competencias necesarias para ofrecer cuidado holístico y de
calidad estableciendo bases firmes para una adecuada relación interpersonal con el paciente (Fernández
y Abril, 2023),
La teoría de Cuidado Humano de Watson (2007) describe la necesidad de integrar sus preceptos teóricos
en las diferentes esferas del quehacer enfermero; gestión, asistencia, formación, docencia e
investigación, da el sustento disciplinar desde el cuidado humanizado, y menciona que uno de los
principales objetivos de la Enfermería es mantener al máximo el bienestar físico, mental, social y
espiritual del ser humano a través del cuidado, el cual es considerado la esencia de la profesión, y está
constituido por las acciones transpersonales e intersubjetivas para proteger, mejorar y preservar la
humanidad, a partir de sus experiencias personales y profesionales identifica la humanización como un
componente elemental en la entrega de cuidados, la empatía es la capacidad de experimentar, y por lo
tanto, de comprender las percepciones y sentimientos de otra persona, así como la capacidad para
comunicar esta comprensión. El afecto no posesivo se demuestra hablando en un tono de voz moderado
y adoptando una postura abierta y relajada, y expresiones faciales coherentes con el contexto
comunicativo y sostiene que, ante la posible deshumanización de la atención en salud por cambios de
estructura, nuevos modelos y tecnologías, es necesario el rescate del aspecto humano, espiritual y
transpersonal, por parte de los profesionales de Enfermería.
Lenninger, M (1978) describe que el cuidado deberá ser congruente con la cultura y que éstos son los
medios para comprender a las personas, así como los valores, creencias y modos de vida que pueden
facilitar bases confiables y exactas para la planeación de entrega de cuidados. El cuidado humanizado
será prioritario para Enfermería, a partir autoconocimiento; dominio y continua reflexión del personal
de salud, sobre problemas de interacción humana desde un punto de vista ético, social y político. La
sociedad requiere de este tipo de cuidado, basado en una relación humana entre los diversos participantes
en el acto de cuidar (González, Velandia, & Flores, 2016).
Rincón (2017) el enfermero (a) genera la facilidad y disponibilidad para acercarse al otro, tener tiempo
pág. 6736
para escucharlo, comunicarse amablemente y establecer una relación empática, tiene saber científico,
habilidad técnica, comportamientos y actitudes, de tal forma que cuidar exige a los profesionales de
salud emplear sus cualidades humanas: la capacidad de razonar, de sentir y demostrar empatía hacia el
paciente, incluye un compromiso científico, filosófico y moral hacia la protección de la dignidad humana
y la conservación de la vida (Beltrán, S., 2015).
En el ámbito internacional los resultados de diversas investigaciones reportan que los pacientes perciben
que las enfermeras brindan cuidado humanizado casi siempre o siempre, destacando la consideración a
los sentimientos, el apoyo físico y las cualidades de la enfermera, el apoyo emocional, la confianza, la
amabilidad y el trato personalizado (Romero-Massa, 2016; Borre, 2013; Bautista, Parra, & Arisa, 2015;
Miranda, Monje, Oyarzun, 2015). En Colombia Espinoza revisó el Cuidado humanizado por género y
servicios de hospitalización y determino que existe percepción muy baja del cuidado, que realiza el
profesional de enfermería en favor de los pacientes, percepción basada en el hecho de que solo algunas
veces se aplican los criterios para un cuidado humanizado y una adecuada calidad en la atención (Urra,
& García citados en Monje, et al, 2018).
La deshumanización ha afectado a las profesiones de la salud, la disciplina profesional de enfermería no
escapa a esta realidad, la relación enfermera-sujeto de cuidado se ha viciado, se ha invisibilizado, el
ejercicio de enfermería está centrado en funciones administrativas que obedecen a exigencias del sistema
de salud. La relación interpersonal sujeto de cuidado-enfermera(o) ante el cuidado, es la esencia de la
práctica de enfermería, éste ha estado perdiendo protagonismo en los sistemas de salud, debido a avances
en la tecnología y a barreras institucionales, esta deshumanización se puede manifestar en el actual
modelo de prestación de servicios, determinado por el sistema de relaciones económicas, que al priorizar
la relación costo-beneficio hace del ejercicio profesional una carga desgastante, limita la actividad
creativa y favorece la deshumanización de las relaciones laborales (Romero 2008, citado en Espinoza,
Enríquez, Leiva, López, & Castañeda, 2015). Es paradójico que, ante un escenario de desarrollo
científico en el ámbito de la salud, con progresos de tecnología de punta, los pacientes aún se sientan
desprotegidos ante el sistema de salud y muestren insatisfacción con el trato que se les otorga (Correa,
2016). Sin humanización la relación terapéutica no es entendida como tal, se necesita acompañar,
apoyar y percibir las preocupaciones que afectan al otro. Tratarlo como un ser humano único a quien se
pág. 6737
demuestra el interés del profesional por la persona en su conjunto, y que facilita la búsqueda de objetivos
comunes (Beltrán, 2015).
Cárdenas, B. (2016), refiere que los usuarios, la familia y la comunidad en su conjunto aluden a un trato
mecanicista, despersonalizado y con ausencia de empatía personal y profesional por parte de la
enfermera(o), caracterizando al cuidado institucionalizado con falta de continuidad en el proceso,
atención multiprofesional, masificación y despersonalización de la atención de la salud, lo que refleja
un proceso de cuidado deshumanizado. Las instituciones deberán buscar de manera permanente los
mecanismos para motivar a los profesionales de salud e incentivarlos para que sientan gusto y placer de
ejercer su profesión, así como suprimir las barreras organizativas y administrativas innecesarias, para
alcanzar una resolución eficiente y de excelencia, este proceso de humanización de las instituciones es
parte fundamental de la calidad del servicio que se presta.
Por consiguiente la actitud que adopte el profesional de la salud, ante el paciente, mostrarse con
tolerancia, sensibilidad, respeto, frente a ese ser humano que es la persona enferma que necesita palabras
positivas dentro de una actitud igualmente positiva que genere energía y lo estimule en su proceso de
recuperación; no solamente son importantes las competencias cognitivas, se requiere además de una
actitud recta y de comunicación con la familia y con el equipo multidisciplinario, para lograr satisfacer
las necesidades de la persona a quien se atiende, es el profesional de la salud, quien debe tratar de
conocer y comprender la situación y respuesta de cada uno para poder ofrecer apoyo, reforzar las
defensas, hacerlo sentir protegido y seguro, responder a las preguntas que formule, darle la información
precisa y comprensible todo ello enmarcado en el cuidado humanizado que conlleva características que
lo identifican y diferencian de otros, es un acto y preocupación consciente, responsable e intencionado
libre y trascendente, es un ideal moral como finalidad y engrandecimiento de la dignidad humana al
cuidar la vida (Rodríguez, Cárdenas, Pacheco, & Ramírez, 2014).
No se puede dejar de tener en consideración si los enfermeros (as), se desempeñan día a día con una
actitud de: ocupación, preocupación, responsabilidad y de implicación afectiva con el otro, identificando
con ello la humanización de los cuidados del personal de enfermería como disciplina importante para
esta investigación.
Por lo antes descrito se plantean los siguientes objetivos: Describir la percepción de los pacientes acerca
pág. 6738
de los comportamientos de cuidado humanizado del personal de enfermería en cuatro Instituciones.
Determinar la categoría de los comportamientos de cuidado humanizado fue mejor valorada. Describir
las variables sociodemográficas de los pacientes del estudio
METODOLOGÍA
Estudio cuantitativo, descriptivo y transversal, Grove, S y Burns, N(2019), en una muestra integrada por
651 pacientes en cuatro instituciones de salud de la localidad del sur de Tamaulipas. Se empleó el
muestreo no probabilístico por conveniencia, los criterios de inclusión fueron: pacientes hospitalizados,
con un tiempo no mayor a 72 horas de estancia hospitalaria; mayores de 18 años; de ambos sexos, que
aceptaron participar en la investigación. Se excluyeron a los pacientes que se encontraban incapacitados,
delicados o graves.
Para la recolección de la información se utilizó una cédula sociodemográfica, integrada por: edad en
años cumplidos, tiempo de hospitalización en días, género, estado civil, último grado educativo
alcanzado. Para medir y describir la percepción del profesional de enfermería se empleó el instrumento
de Comportamientos de cuidado humanizado, que permite evaluar las características de la atención
humanizada de enfermería en escenarios hospitalarios, original de Rivera y Triana (2007) y adaptado
por González (2015). El instrumento se conforma de 32 ítems distribuidos en tres categorías. La primera
categoría explora “cualidades del hacer de enfermería”, se refiere a las cualidades y valores que
caracterizan al personal de enfermería que brinda cuidado. Se destacan aspectos como facilitar que el
paciente experimente sensaciones de bienestar y confianza, logrando que perciba un vínculo respetuoso
en la relación enfermera(o)-paciente, con siete ítems, en un rango de 7 a 28 (siempre: 28-27, casi
siempre: 26-25, algunas veces: 24-20, nunca: 19-7).
La segunda categoría es “apertura a la comunicación enfermera(o)-paciente”, se refiere a la apertura por
parte de quien brinda el cuidado (enfermera(o) a un proceso dinámico, fundamental para el crecimiento,
el cambio y la conducta, que permiten la interacción con el sujeto de cuidado (paciente) a través de
habilidades comunicativas que posibilitan la trasmisión de una realidad y la interacción con la misma,
esta apertura se orienta a la escucha activa, al diálogo, a la presencia y la comprensión de quien es
cuidado, con ocho ítems, en un rango de 8-32 (siempre: 32-30, casi siempre: 29-27, algunas veces: 26-
21 y nunca: 20-8).
pág. 6739
La tercera categoría “disposición para la atención”, incluye diecisiete ítems en un rango de 17-32
(siempre: 68-65, casi siempre: 64-59, algunas veces: 58-50 y nunca: 49-17). El instrumento mostró una
consistencia interna de .94.
Se obtuvieron los permisos del Comité de Ética en investigación de la Facultad de Enfermería de
Tampico, de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, y de las instituciones hospitalarias que
participaron en el proyecto, se eligió a los participantes de acuerdo a los criterios de inclusión, se solicitó
el consentimiento informado. Este estudio se realizó conforme a lo dispuesto por el reglamento de la
Ley General de Salud en materia de investigación de México (2014).
Para el análisis de resultados, se verificó la confiabilidad del instrumento, a través del análisis Alpha de
Cronbach, para analizar las variables edad y días de hospitalización se utilizaron frecuencias y
proporciones. Se realizaron índices de cada una de las categorías que integran el instrumento. Se empleó
estadística inferencial para determinar las diferencias en las percepciones del cuidado humanizado se
utilizó la prueba de Kruskall-Wallis y en relación a la asociación de las dimensiones se utilizó la prueba
de correlación de Spearman.
El proyecto del estudio se realizó conforme a lo dispuesto por la Secretaria de Salud en el Reglamento
de la Ley General de Salud en Materia de Investigación para la Salud en México (2014), tomando en
cuenta los principios aplicados en investigación con seres humanos. Antes de proceder a la
implementación del proyecto, fue aprobado a través del dictamen de la comisión de investigación y ética
de la Facultad de Enfermería de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, obteniendo el Registro
correspondiente, así como de las cuatro instituciones participantes.
RESULTADOS
La confiabilidad interna se calculó mediante el Alpha de Cronbach que mostró valores aceptables en la
escala general como en sus dimensiones. La confiabilidad total del instrumento fue α=.95, para la
dimensión de Cualidades del hacer de enfermería 87, para Apertura a la comunicación enfermero(a) .85
y la Disposición para la atención .92.
Datos sociodemográficos
Los resultados de los datos sociodemográficos indicaron que predomino el género femenino 58.1%
(378) y en menor porcentaje el género masculino 41.9% (273); 43% (280) de los participantes son
pág. 6740
casados, 26.3% (171) solteros, 20% (130) viven en unión libre y 10.8% (viudos); la mayoría con último
grado cursado de primaria 29.2% (190), 25% (163) secundaría, 20.6% (134) preparatoria y 20% (130)
cursaron la universidad; y el mayor número de participantes se encontraron hospitalizados en el servicio
de Cirugía general 60% (371), 20.1% (131) en traumatología, 18% (117) en ginecología, 3.7% ( 24) en
urología y .6% (4) en oncología.
Percepción de Cuidado humanizado de los participantes.
El Cuidado siempre fue percibido como humanizado por los pacientes, de acuerdo a los valores de las
mayores frecuencias, tanto en la percepción general como en cada una de sus dimensiones Ver Tabla 1.
Tabla 1. Frecuencias de las variables de estudio
Variable
Nunca
A/V
Siempre
f
%
f
%
f
%
f
%
Percepción general del cuidado
Humanizado
64
9.8
101
15.5
110
16.9
376
57.8
Cualidades del hacer de enfermería
34
5.2
72
1.1
95
14.6
450
69.1
Apertura a la comunicación enfermera
44
6.8
126
19.4
111
17.1
370
56.8
Disposición para la atención
63
9.7
103
15.8
119
18.3
366
56.2
Nota. A/V= a veces, C/S= casi siempre, f= frecuencia absoluta, %=porcentaje.
Fuente: PCHE n=651
Cuidado humanizado y sus dimensiones
La percepción general de los pacientes acerca del cuidado humanizado obtuvo valor medio 87.9
(DE=16.1), el cuidado humanizado relacionado a las cualidades del hacer de enfermería fue mayor
91(DE=15.2), la disposición para su atención 87.6 (DE=17.0) y la apertura para la comunicación 85.0
(DE=18.9) lo que indica que permiten la interacción con el paciente a través de habilidades de
comunicación que posibilitan información de la realidad y la interacción con la persona, esta apertura
se orienta a escuchar activamente, al diálogo, a la presencia y comprender a la persona que cuida.
Para determinar las diferencias de percepción del cuidado humanizado con respecto a la escolaridad se
utilizó la prueba de Kruskal- Wallis con un nivel de significancia de 0.05 cuyos resultados fueron
significativos en las dimensiones: Cualidades del hacer de enfermería󰇛󰇛 󰇜
) y la apertura a la comunicación 󰇛󰇛 󰇜 . Ver tabla 2.
pág. 6741
Tabla 2. Prueba de H de Kruskal Wallis del último grado alcanzado
Variable
Cuidado
Humanizado
Cualidades del
Hacer de
enfermería
Apertura a la
Comunicación
Disposición para
la atención
Último Grado
escolar cursado
K-W= 27.36
p=.00
K-W=52.4
p=.00
K-W =38.7
p=.00
K-W=49.4
p=.00
Nota. K-W= análisis Kruskal Wallis
Fuente: PCHE n=651
La percepción general de Cuidado humanizado fue mayor en el servicio de oncología M=92.2, en los
casados y que viven en unión libre M=88.5, y en ambos géneros M=87.9; las cualidades del hacer de
enfermería los valores más altos se ubicaron en: neurocirugía M=96.4, los pacientes casados M=93.2, y
en las mujeres M=92.0; en la dimensión apertura a la comunicación de la enfermera predominó
oncología M=89.6, quienes viven en unión libre M=86.0 y las mujeres M=85.1; en disposición para la
atención oncología M=92.6, los casados M=88.1, y los hombre M=87.8
Tabla 3. Análisis inferencial de cuidado humanizado. Índices de las variables
Variables
Cuidado
Humanizado
Cualidades
del Hacer de
enfermería
Apertura a la
Comunicación
Enfermera(a)
N
M
M
M
Servicio
Traumatología
Oncología
Cirugía general
Urología
Ginecología
Neurocirugía
131
4
369
24
117
4
85.0
92.2
88.9
87.8
88.3
85.9
89.1
94.0
92.5
93.8
92.5
96.4
81.6
89.6
86.2
85.8
86.0
80.2
Estado civil
Soltero
Casado
Viudo
Unión libre
171
280
70
130
87.3
88.5
85.7
88.5
91.2
93.2
88.5
91.5
84.1
85.4
84.2
86.0
Género
Femenino
Masculino
378
273
87.9
87.9
92.0
91.6
85.1
85.0
Nota: M=media
Fuente: PCHE n=651
pág. 6742
Percepción de los pacientes por institución hospitalaria
La tabla 4, muestra que en el Hospital D, la percepción general del Cuidado Humanizado es mayor
M=95.5 y menor percepción en el hospital B, M=84.8; en relación a las Cualidades del hacer de
enfermería el Hospital D, M=97.1 y menor percepción el Hospital B, M=88.3, con respecto a la apertura
del personal de enfermería a la comunicación con los pacientes, el Hospital D, M= 94.1 y menor
percepción en el Hospital B, M=81.1; de acuerdo a la Disposición para la atención El Hospital D, con
mayor percepción M=95.4 y menor percepción en el Hospital B, M= 85.
Tabla 4. Índice de Percepción global y sus dimensiones por institución hospitalaria
Variables
Cuidado
Humanizado
Cualidades
del Hacer de
enfermería
Apertura a la
Comunicación
Enfermera(a)
N
M
M
M
Hospital A
Hospital B
Hospital C
Hospital D
175
250
135
91
87.0
84.8
89.6
95.5
92.2
88.3
94.0
97.1
82.5
81.1
89.6
94.1
Nota: M=media
Fuente. PCHE n=651
Para responder al objetivo de determinar la relación entre el Cuidado Humanizado y sus dimensiones y
días de hospitalización, se aplicó la prueba estadística de Correlación rho de Spearman, los resultados
indican que hay evidencia estadísticamente significativa del Cuidado Humanizado general que brindan
las enfermeras a los pacientes (rs= -123, p = .002), con un nivel de significancia de 0.05. Ver tabla 5
Tabla 5. Correlación de Cuidado humanizado y las variables sociodemográficas
Variables
Percepción
general
de Cuidado
Humanizado
Apertura a la
Comunicación
Enfermera(o)
Disposición
para la
atención
Días de
hospitalización
rs=-123
p=.002
rs=-112
p=.004
rs=117
p=.003
Nota. rs =Spearman, p=significancia
Fuente: PCHE n=651
pág. 6743
DISCUSIÓN
En este estudio, predomino el género femenino 58.1% (378) y en menor porcentaje el masculino 41.9%
(273); similar a los resultados del estudio de Borre & Vega en donde 56% fueron mujeres y 44%
hombres, y de Romero, Contreras y Moncada (2016), Monje et al (2018) en donde también predomino
el género femenino en ambos estudios con 54% a diferencia de los resultados de Bautista et al (205), en
donde 57% de los participantes son masculinos.
Relacionado al estado civil 43% (280) son casados, 26.3% (171) solteros, 20% (130) viven en unión
libre y 10.8% (viudos); diferente a los resultados del estudio de Romero, Contreras y Moncada (2016),
en donde prevaleció la unión libre con 31.8%, seguida de soltero 29.5% y los divorciados 2.3%. La
mayoría de los participantes tenían como último grado cursado la primaría 29.2% (190), 25% (163)
secundaría, 20.6% (134) preparatoria y 20% (130) cursaron la Universidad, diferente a los resultados
del estudio de Romero, Contreras y Moncada (2016) que reportaron que 15.2% eran analfabetas, 33.4%
no terminaron la primaria, 16,7% no terminaron la secundaría, estudios técnicos 6.1% y profesionales
3%
El mayor número de participantes estaban hospitalizados en Cirugía general 60% (371), 20.1% (131) en
traumatología, 18% (117) en ginecología, 3.7% (24) en urología y .6% (4) en oncología, similar a los
resultados de Romero, Contreras y Moncada (2016), en donde 28% estaban hospitalizados en cirugía y
27.2% en medicina interna.
La percepción general de los pacientes acerca del Cuidado humanizado Siempre estuvo presente con las
mayores frecuencias, en el hospital “D”, igual a los resultados de Romero, Contreras y Moncada (2016)
que indicaron que los pacientes percibieron los comportamientos de cuidado excelentes 55.3%, bueno
35%, 7.9% aceptables, así también los resultados del estudio de Monje (2018) indicaron que el promedio
de puntaje global obtenido fue de 116,65 puntos, es decir siempre se percibe cuidado humanizado, a
Echeverría (2017) en donde 84% de los pacientes calificaron como excelente la percepción de cuidado
humanizado global; diferente a los resultados de Guerrero Ramírez (2016) que demostró que el
cuidado humanizado que brindan los Licenciados en enfermería solo fue alto en 26% y también
coincidió con Herrera Zuleta et al (2016) que indicaron que el comportamiento de cuidado humanizado
percibido por 59% de las gestantes fue excelente, 33%.
pág. 6744
Las cualidades del hacer de enfermería los valores más altos se ubicaron en: Hospital “D” M=97.1,
neurocirugía M=96.4, los pacientes casados M=93.2, y en las mujeres M=92.0;, y coincide con
Guerrero-Ramírez, Meneses-La Riva y De la Cruz-Ruiz (2016), que describen que las habilidades
técnicas de enfermería estuvieron presentes en 91%, también coincidiendo con los resultados del estudio
de Monje, Miranda, Oyarzun, Seguel y Flores (2018) que obtuvieron 79% percibiendo siempre las
cualidades como trato cordial, y que son capaces de identificar sus necesidades y orientarlo.
En disposición para la atención obtuvo mayor puntaje el hospital “D” con M=95.4, oncología M=92.6,
los casados M=88.1, y los hombre M=87.8 similar a los datos obtenidos por Echeverría (2017) que
describió que esta categoría alcanzó una apreciación excelente 18.3(DE=3.9), y con Correa (2016) que
menciono que es fundamental que los profesionales orienten su conocimiento al servicio del usuario
situando la sensibilidad y la ética en el acto del cuidado, resaltando la dignidad humana y ofreciendo
una óptima atención, comunicación e información a los usuarios, pacientes y a sus familias; a diferencia
del estudio de Herrera-Zuleta et al, (2016), en donde sólo 6% de las gestantes refirieron cuidado
humanizado en esta dimensión.
La dimensión apertura a la comunicación de la enfermera se evidenció con los mayores valores en el
hospital “D” con puntaje medio de 94.1, el servicio de oncología M=89.6, quienes viven en unión libre
M=86.0 y mujeres con M=85.1; similar al estudio de Campiño et al. (2019), donde el 86% de la muestra
destacaron que siempre tuvieron un espacio de escucha atenta por parte de personal de enfermería, el
76% pudieron expresar sentimientos acerca de su enfermedad o tratamientos recibidos y el 89%
aseguran que siempre recibieron un trato cálido y delicado; reafirmando lo que Correa (2016) menciona
acerca de la complejidad en la atención en salud, radica en su naturaleza humana, en la comunicación y
en la forma de interactuar de cada uno de los actores del sistema, quehacer que al momento de brindar
el cuidado constituyan el contexto en donde se desarrolla el acercamiento con el otro. Indicador que de
acuerdo a Lopera (2021) es importante resaltar que la atención de enfermería está condicionada por la
interacción que se produce en doble sentido, o sea, sumado al deseo que posee el enfermero/a para poner
en práctica una conexión terapéutica con el paciente, este, como receptor de la atención asume un rol
activo, pues las actividades de las que es testigo lo conducen a manifestar conductas en sus
interrelaciones conformes a los significados construidos a partir de estas.
pág. 6745
Para determinar si la percepción del cuidado humanizado variaba con respecto a la escolaridad se utilizó
la prueba de Kruskal- Wallis cuyos resultados fueron significativos en las dimensiones: Cualidades del
hacer de enfermería󰇛󰇛 󰇜 ) y la apertura a la comunicación 󰇛󰇛
󰇜 . Para determinar las diferencias en las percepciones del cuidado humanizado
se utilizó la prueba de kruskall-Wallis con un nivel de significancia de 0.05, similar a los datos
reportados por Romero, Contreras y Moncada (2016), que al asociar las variables de cuidado
humanizado por enfermería y la hospitalización, se encontró asociación estadísticamente positiva
p>0,05, al igual que la asociación percibida de cuidado humanizado con el estado de salud de los
pacientes con p=0.05. Nuestros resultados son diferentes a los de Romero, Contreras y Moncada (2016)
con respecto a la percepción de cuidado humanizado relacionado con características personales como
edad y escolaridad, que no mostraron asociación con p=>0.05
Para responder al objetivo de determinar la relación entre el Cuidado Humanizado y sus dimensiones y
días de hospitalización, se aplicó la prueba estadística de Correlación Rho de Spearman, los resultados
indican que hay evidencia estadísticamente significativa del Cuidado Humanizado general que brindan
las enfermeras a los pacientes (rs= -123, p = .002),
con un nivel de significancia de 0.05, No coincidiendo con los resultados de Gómez-Acevedo (2018) en
donde no existe relación significativa entre las variables sociodemográficas del profesional y sexo-
hospitalidad, p=0.83, sexo-responsabilidad, p=0.77; sexo-respeto, p=0.52, sexo-cuidados
transpersonales, p= 0.69, sexo-calidad, p= 0.83; los resultados de esta investigación son diferentes a los
encontrados por Monje et al (2018) que constató que la asociación de las variables percepción de cuidado
humanizado y sociodemográficas edad (Rho=0.33,p=0.67), sexo (U=3252,p=0.710), número de días de
hospitalización (Rho=-0.11,p=0.151), no fue significativa.
CONCLUSIONES
Humanizar la asistencia al paciente por los profesionales de la salud, requiere implementar políticas
instituciones y replanteamientos con fundamento en el conocimiento del estado del arte en el ámbito de
la salud y el empleo de la Tecnología, para que los usuarios se perciban seguros, confiados y sin temores
ante el personal que los asiste y las instituciones que los reciben como responsables de su salud.
pág. 6746
Las instituciones deberán analizar las estrategias para que el recurso humano emplee sus competencias
profesionales (conocimientos, actitudes y valores) de forma eficaz y gestionar la disminución de
debilidades formativas, de comunicación y valores por parte del profesional de enfermería que pueden
limitar la atención humanizada al usuario. Las enfermeras deberán considerar cada situación presente
en el paciente, adaptando sus competencias al cuidado humanizado.
Llama a atención que las cuatro instituciones participantes pertenecen a la secretaría de Salud, en donde
se asume que los recursos humanos, materiales y de infraestructura, así como la gestión administrativa
son similares; exclusivamente en la institución D, los participantes indicaron alta percepción en relación
al Cuidado Humanizado.
En el presente estudio los resultados coinciden con la mayoría de los estudios realizados, con respuestas
favorable hacia la percepción del cuidado humanizado, aun así, se considera que quedan varios aspectos
cualitativos del cuidado y del Cuidado humanizado por investigar, tarea que se propone para
subsecuentes estudios de la variable.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Bautista, R., Parra, C., Arias, T., Parada, O., Ascanio, M., Villamarín, C. M., Herrera, P. (2015).
Percepción de los comportamientos de cuidado humanizado en los usuarios hospitalizados en
una institución de salud de 3° y 4° nivel de atención. Revista ciencia cuidado 12(1), 105-118.
Beltrán-Salazar, O. (2015). Atención al detalle, un requisito para el cuidado humanizado. Index Enferm,
4(1-2).
Borré, O. (2013). Calidad percibida de la atención de enfermería por pacientes hospitalizados en
institución prestadora de servicios de salud en Barranquilla. (tesis licenciatura). Universidad
Nacional de Colombia, Bogotá: Colombia. Recuperada de
http://www.bdigital.unal.edu.co/10553/1/539597.2013.pdf
Campiño-Valderrama SM, Duque PA, Cardozo VH. ( 2019). Percepción del paciente hospitalizado
sobre el cuidado brindado por estudiantes de enfermería. Univ. Salud. 2019;21(3):215-225.
DOI: http://dx.doi.org/10.22267/rus.192103.158
Cárdenas, B. (2016). El humanismo en la formación y práctica de enfermería: una esperanza
trasformadora; Texto Contexto Enferm, 25(1). Recuperado de
pág. 6747
http://ri.uaemex.mx/bitstream/handle/20.500.11799/58088/Humanismo%20en%20la%20form
acion%20y%20pr%C3%A1ctica%20de%20enfermer%C3%ADa_%20Una%20Esperanza%20
Transformadora.pdf?sequence=1&isAllowed=y
Correa, Z. M. L.(2016).La humanización de la atención en los servicios de salud.un asunto de cuidado.
Rev Cuid; 7(1):1227
Echeverría, H. (2017). Percepción del paciente sobre calidad del cuidado humanizado brindado por la
enfermera en una clínica-Lima. Cuidado y salud,3(1).
Espinosa Aranzales, Ángela, Enríquez Guerrero, Carolina, Leiva Aranzalez, Felipe, López Arévalo,
Martha, & Castañeda Rodríguez, Luz. (2015). Collective building of a concept in nursing
humanized care. Ciencia y enfermería, 21(2), 39-49. https://dx.doi.org/10.4067/S0717-
95532015000200005
Fernández, L.C., y Abril, L (2023). Rol de enfermería en el cuidado humanizado. Escuela de enfermería.
Rev Crear en Salud. Universidad Nacional de Cordoba.
https://revistas.unc.edu.ar/index.php/revcs/article/view/42614
Fernández, D.C., & Machado, R. (2013). Estrés del paciente en UCI: visión de los pacientes y del equipo
de enfermería. Revista Global. Recuperado de:
https://revistas.um.es/egloblal/article/view/154061
Gómez Acevedo, R.D. (2018). Importancia de la humanización para las enfermeras de los servicios de
emergencias médicas de la provincia de Alicante U.A. Facultad de Ciencias de la Salud. Trabajo
de fin de grado.
González, L., Velandia, A., & Flores, V. (2009). Humanización del cuidado de enfermería. De la
formación a la práctica clínica. Revista CONAMED, 40- 43.
González-Hernández, O. J. (2015). Validez y confiabilidad del instrumento “Percepción de
comportamientos de cuidado humanizado de enfermería¨ PECHE versión”. Aquichan, 15(3),
381-392.
pág. 6748
Guerrero-Ramírez, R., Meneses-LaRiva, & Cruz-Ruiz, M. (2016). Cuidado humanizado de enfermería
según la teoría de Jean Watson, servicio de medicina del Hospital Daniel Alcides Carrión. Lima
Callao. Revista Enfermería Herediana. 9(2).
Grove S & Burns, N. (2019). Investigación en enfermería desarrollo de la práctica basada en la
evidencia. (5ta. Ed). Barcelona, España: Elsevier España, S.A.
Leninger, M. (1987). An essential human need. Poceeding of the tree National Caring Conference.
Detroit. Michigan. Waine State University.
Lopera MA., Lopera AM, Forero C. (2021).Ser especial: requisito del paciente para sentirse tranquilo,
protegido y cuidado por el enfermero/a. Index de Enfermería, 30(4), 287-291.
https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1132-12962021000300003
Meleis AI, Sawyer LM, Im EO, Hilfinger DK, Schumacher, K. (2000).Experiencing transitions:An
emerging middle-range theory. Adv Nurs Sci; 23(1):12-28. Disponible en:
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/10970036 [acceso:20/06/2025].
Miranda, C., Monje, V., & Oyarzún, G. (2015). Percepción de cuidado humanizado en el servicio de
Medicina Adulto, Hospital Base Valdivia, Universidad Austral de Chile.
Monje, V., Miranda, P., Oyarzun, Seguel, P., & Flores, E. (2018). Percepción de cuidado humanizado
de enfermería desde la perspectiva de usuarios hospitalizados. Revista ciencia y enfermería,
24(5).
Rincón, C. (2017). La comunicación terapéutica entre la enfermera y el paciente como habilidad de
cuidado humanizado en la UCI. Universidad de Ciencias aplicadas y ambientales U.D.C.A
Facultad de Ciencias de la Salud.
Rivera N, Triana A. Percepción de comportamientos de cuidado humanizado de Enfermería en la Clínica
del Country. Rev. Av. Enferm 2007;25(1):54-66. Disponible en:
http://www.enfermeria.unal.edu.co/revista/articulos/xxv1_5.pdf
Rodríguez, J., Cárdenas, Pacheco, A., & Ramírez, P. (2014). Una mirada fenomenológica el cuidado de
enfermería. Revista Enfermería Universitaria, 11(4),145-153
Romero M, Mesa L, Galindo S. (2008). Calidad de vida de las(os) profesionales de enfermería y sus
consecuencias en el cuidado. Rev. Av. Enferm; 26(2): 59-70.
pág. 6749
Romero, M., Contreras, M., & Moncada, S. (2016). Relación entre cuidado humanizado por enfermería
con la hospitalización de paciente. Hacia la Promoción de la Salud, 21(1).
Secretaría de Salud. (1984). Reglamento de la ley general de salud en materia de investigación para la
salud. Ultima reforma publicada. (2014). Recuperado de
http://www.salud.gob.mx/unidades/cdi/nom/compi/rlgsmis/html
Urra, E., Jana, A., & García, M. (2011). Algunos aspectos esenciales del pensamiento de Jean Watson
y su teoría de cuidados transpersonales. Revista ciencia y enfermería, 17(3), 11-22.
Watson J. Watson’s. (2007). Theory of human caring and subjective living Experiences: carative
factors/caritas processes as a Disciplinary guide to the professional nursing practice. Texto
Context Enferm,16(1), 129-35.
Zani, A., Marcon, S., Pamplona, V., & Garcia, C. (2014). Communicative process in the emergency
department between nursing staff and patients: Social representations. Online Brazilian Journal
of Nursing. 13(2),13949.