La participaci�n ciudadana e institucional en el ejercicio democr�tico del derecho a la comunicaci�n: caso Loja � Ecuador

 

Franklin Rolando Jaramillo Castillo

[email protected]

Universidad Nacional de Loja

Loja � Ecuador

 

Franklin Gustavo Sant�n Picoita

[email protected]

Universidad Nacional de Loja

Loja � Ecuador

 

Eduardo Fabio Henr�quez Mendoza

[email protected]

Universidad Nacional de Loja

Loja-Ecuador

RESUMEN

La presente investigaci�n tiene como objetivo realizar un diagn�stico contextual en la ciudad de Loja-Ecuador, del amparo legal y normativo para el ejercicio democr�tico de los derechos a la comunicaci�n, que se da por la existencia y formulaci�n de la Ley Org�nica de Comunicaci�n y la Ley Org�nica de Participaci�n Ciudadana. Se parti� te�ricamente desde la reflexi�n de la ley y la visi�n de autores como Mart�n Barbero, Burch, Vidal y otros, que ayudaron a comprender los derechos ciudadanos a la comunicaci�n y la participaci�n ciudadana. La metodolog�a utilizada, de car�cter cualitativa fue descriptiva, de reflexi�n cr�tica que brind� el entendimiento sobre el objeto de estudio. Finalmente en los resultados y conclusiones se logr� contrastar que �existe un desconocimiento de la ley en todas las instancias desde la institucionalidad pol�tica y p�blica hasta llegar a la ciudadan�a, lo que conlleva a que permanentemente los primeros vulneren los derechos a la comunicaci�n y a los segundos le sean vulnerados sus derechos sin que existan las instituciones fiscalizadoras y de control que den cuenta de ello, lo cual se agrava con la no promoci�n de los derechos a la comunicaci�n, que hace que no cambie ese estado.

 

Palabras clave: participaci�n ciudadana; ejercicio democr�tico; comunicaci�n; derecho.

Citizen and institutional participation in the exercise of democracy

 

ABSTRACT

The objective of this research is to carry out a contextual diagnosis in the city of Loja-Ecuador, of the legal and regulatory support for the democratic exercise of communication rights, which is given by the existence and formulation of the Organic Law of Communication and the Organic Law of Citizen Participation. The theoretical starting point was the reflection of the law and the vision of authors such as Mart�n Barbero, Burch, Vidal and others, which helped to understand citizens' rights to communication and citizen participation. The methodology used, of a qualitative nature, was descriptive, of critical reflection that provided an understanding of the object of study. Finally, in the results and conclusions it was possible to contrast that there is a lack of knowledge of the law at all levels, from the political and public institutions to the citizenry, which leads to the permanent violation of the rights to communication by the former and the violation of the rights of the latter without the existence of supervisory and control institutions to account for it, which is aggravated by the non-promotion of the rights to communication, which means that this state of affairs does not change.

 

Keywords: citizen participation; democratic exercise; communication; right.

 

 

Art�culo recibido:� 05 febrero 2022

Aceptado para publicaci�n: 28 febrero 2022

Correspondencia: franklin.sant�[email protected]

Conflictos de Inter�s: Ninguna que declarar

 

 

 

 

 

 

 

 

1.      INTRODUCCI�N

La presente investigaci�n se acerca a la problem�tica de la participaci�n ciudadana para el ejercicio del derecho a la comunicaci�n, tomando como eje central, el modo en que la dimensi�n institucional, contribuye al empoderamiento ciudadano en el ejercicio democr�tico del derecho a la comunicaci�n.

Antecedentes importantes para esta investigaci�n lo constituyen los estudios de Beltr�n 2006; Mart�n Barbero, 1990; Burch, 2004; Kapl�n, 2005; Botero, 2006; De Oliveira Soares, 2009; Jurado, 2009; Gumucio ,2012; Barranquero, 2012; Le�n, 2013; Linares et al., 2016; Vidal 2017; entre otros.

El estudio, transcurre en dos momentos esenciales: un primer momento en que se construyen las bases te�rico-conceptuales que sirven de referente para la discusi�n te�rica acerca de develar las regularidades diagn�sticas contextuales asociada a la dimensi�n institucional y su influencia en la participaci�n ciudadana en el ejercicio del derecho de la comunicaci�n; y un segundo momento en que se realiza un diagn�stico contextual de la situaci�n real existente en la ciudad de Loja-Ecuador, a trav�s de una exploraci�n en profundidad del conocimiento de la Ley Org�nica de comunicaci�n y del ejercicio del derecho a la comunicaci�n en las instituciones, organizaciones y asociaciones vinculantes con el derecho a la comunicaci�n.

Los antecedentes de este estudio, parten de la Declaraci�n en la Constituci�n de la Rep�blica del Ecuador del derecho a la comunicaci�n, como un derecho ciudadano; la existencia de una Ley Org�nica de Comunicaci�n, dirigida a desarrollar, proteger, promover, garantizar, regular y fomentar el ejercicio del derecho a la comunicaci�n, como derecho humano; as� como el Reglamento General a la Ley Org�nica de Comunicaci�n, que norma, la aplicaci�n de los derechos y obligaciones establecidos, las responsabilidades de las autoridades e instituciones que realizan rector�a, regulaci�n, gesti�n y control administrativos en el marco de dicha ley; articulada con la existencia de la Ley Org�nica de participaci�n ciudadana que consagra el derecho a la participaci�n, a todos los ciudadanos sin excepci�n, a participar de manera protag�nica en el proceso de construcci�n del poder ciudadano, se constituyen en fortalezas y antecedentes significativos que favorecen el ejercicio pleno del derecho a la comunicaci�n desde la participaci�n ciudadana.

No obstante, estas fortalezas, en la indagaci�n inicial, se constata una d�bil participaci�n ciudadana en el ejercicio democr�tico del derecho a la comunicaci�n, en gran medida dado por la falta de preparaci�n de la ciudadan�a y el pobre desarrollo de experiencias de educomunicaci�n dirigidas a formar sujetos capaces de interactuar y construir desde el intercambio y el dialogo, el ejercicio de la cr�tica, la creatividad y la responsabilidad social para ejercer democr�ticamente el derecho a la comunicaci�n. Lo anterior exigi� diagnosticar la dimensi�n institucional, como una variable esencial, para dar respuesta a la siguiente interrogante: �Qu� particularidades presenta el contexto ecuatoriano, a tomar en consideraci�n en un estudio del ejercicio del derecho a la comunicaci�n, desde su dimensi�n institucional?

En el a�o 2013, teniendo como punto de partida el concurso del pueblo, se aprueba bajo fundamentos constitucionales la Ley Org�nica de Comunicaci�n en Ecuador, con garant�as institucionales plasmadas en la creaci�n de la Superintendencia de Comunicaci�n e Informaci�n en un per�odo posterior, con la finalidad de desarrollar, proteger y regular, en el �mbito administrativo, el ejercicio de los derechos a la comunicaci�n establecidos en la constituci�n. Esta ley, as� como sus entes regulativos, constituyeron un avance en materia de derechos para la ciudadan�a ecuatoriana, con el logro de la protecci�n de sectores tan importantes como los ni�os y adolescentes, las personas con alg�n tipo de discapacidad, las garant�as de los periodistas y comunicadores, la protecci�n de la intimidad de las personas, el reconocimiento de los medios comunitarios y locales, entre otras de igual importancia.�

La salida de la presidencia de Rafael Correa; gobierno que lidera en su momento un movimiento en funci�n de constituir un estado de derecho en todos los sentidos, as� como la p�rdida de institucionalidad de la ley, y la iniciativa de reformularla de acuerdo a los nuevos intereses pol�ticos neoliberales, contribuyeron a que se produjera un retroceso en las garant�as en el ejercicio de los derechos por parte de la ciudadan�a en el acceso a la comunicaci�n tal como lo garantiza dicho cuerpo legal actual.��

Ante estas contradicciones pol�ticas y legales surgen como interrogantes a dar respuesta en el presente estudio, las siguientes: �Cu�l ha sido el impacto de la Ley Org�nica de Comunicaci�n desde su vigencia en la ciudadan�a de Loja- Ecuador?; �C�mo articulan desde la institucionalidad la Ley Org�nica de Comunicaci�n y Ley Org�nica de Participaci�n ciudadana? �Qu� tanto conocen la institucionalidad, la manera en que la ley establece como garantizar desde la participaci�n ciudadana el ejercicio del derecho a la comunicaci�n? �C�mo garantizan el ejercicio democr�tico de este derecho? �Qu� procedimientos est�n establecidos para garantizar el ejercicio del derecho a la comunicaci�n?; estas son algunas de las preguntas que se formulan ante la necesidad de recuperar los avances obtenidos con las normativas en este �mbito y beneficiar a la ciudadan�a desde su participaci�n en el ejercicio del derecho a la comunicaci�n.

El presente art�culo persigue, socializar, los hallazgos de un diagn�stico contextual realizado a la ciudad de Loja-Ecuador, para ello se propone: Fundamentar sucintamente los fundamentos te�ricos y metodol�gicos que fundamentan el estudio y diagnosticar el comportamiento de la dimensi�n institucional en el ejercicio del derecho a la comunicaci�n en el contexto lojano.

Derechos a la comunicaci�n

Si se observase en un sentido primario el concepto de derecho a la comunicaci�n, entendido como posibilidad que posee todo ser humano al nacer y hacer uso de las diversas variantes expresivas como el lenguaje verbal, los gestos, las miradas, los sonidos, etc., �cabr�a plantearse la necesidad de que se propicie un derecho a la comunicaci�n para el ejercicio ciudadano? Como resulta vastamente conocido, este uso primario de la comunicaci�n se complejiza cuando intervienen en las sociedades las relaciones de poder, las ideolog�as, los gobiernos, los monopolios de los medios de comunicaci�n, entre otros elementos. Por ende, el proceso pasa de ser advertido como algo natural a un elemento al que debe prestarse atenci�n y que debe ser considerado dentro de los derechos fundamentales de los seres humanos, reconocidos por la sociedad en su conjunto.

La noci�n derecho a la comunicaci�n sit�a sus or�genes en el contexto jur�dico internacional, en la consagraci�n de normas contenidas en la Declaraci�n Universal de los Derechos del Hombre y del Ciudadano (1789) y en la Declaraci�n Universal de los Derechos Humanos de la Asamblea General de las Naciones Unidas (1948); y� elevado a la categor�a de norma internacional con la inclusi�n en el Pacto Internacional sobre Derechos Civiles y Pol�ticos (1966), ratificado por varios pa�ses (Botero, 2006, p. 16). Estos documentos iniciales desarrollaron los t�rminos de libertad de expresi�n y opini�n; la libre corriente de informaci�n; as� como la preocupaci�n por asegurar la no intervenci�n del Estado en el uso de la comunicaci�n p�blica (Jurado, 2009).

 

Principio de la calidad de la informaci�n de relevancia p�blica

Este principio regula �nicamente la calidad de la informaci�n de relevancia p�blica, entendida como aquella que se difunde a trav�s de los medios de comunicaci�n social que impacta positiva o negativamente en el ejercicio de los derechos de las personas, el orden constituido y las relaciones internacionales (Jurado, 2009). Requiere que la informaci�n posea reglas espec�ficas sobre la verificaci�n de los hechos y la contrastaci�n de las fuentes. Si bien este principio regula la informaci�n de car�cter e importancia p�blica, no atiende a la calidad de otras formas de productos o informaci�n de p�sima calidad.

El modelo social y democr�tico de la comunicaci�n plantea, desde el punto de vista te�rico, condiciones para un uso de la comunicaci�n que responda a los intereses de todos los ciudadanos y una mayor democratizaci�n de la comunicaci�n, en la pr�ctica este modelo no logra abarcar el uso de los sistemas y pr�cticas de comunicaci�n de manera efectiva para cada pa�s, territorio y gobierno, experiencias vistas en las realidades de los pa�ses, dada por las mediaciones sociales que intervienen en estos procesos.

Es por ello, que estos modelos pol�ticos y de comunicaci�n poseen un correlato desde el punto de vista hist�rico que no hay que perder de vista y se sostienen en aspiraciones o movimientos actuales que recorren un camino hacia una mayor democratizaci�n de la comunicaci�n. En Am�rica Latina se identifican dos grandes corrientes en este camino: la corriente jurisprudencial y la legislativa. La primera plantea un avance progresivo basado en el desarrollo jurisprudencial del alcance de los derechos a la comunicaci�n y libertad de expresi�n y la segunda sostiene la creaci�n de leyes de servicios audiovisuales, de telecomunicaciones que establezcan los nuevos derechos o condiciones que reconfiguran la libertad de expresi�n (Jurado, 2009).

La participaci�n ciudadana en el ejercicio de los derechos

Si observamos los rasgos esenciales de los seres humanos percibimos que el proceso mismo de la comunicaci�n al que todos tenemos acceso al nacer constituye la forma primaria de participaci�n social. Coincidimos con Hern�ndez (2009) que �la comunicaci�n es un modo de ser y un modo de ser siempre es un modo de participar; resulta en una caracter�stica inherente del ser humano como condici�n para la formaci�n de conciencia� (p. 39).

Los ciudadanos deben estar dispuestos a defender sus intereses en los asuntos de inter�s p�blico y encontrar motivaciones externas para tomar parte de una acci�n colectiva. En este sentido, se constituye en un proceso colectivo o acto social y educativo en el que el individuo transita de su aislamiento y pasividad a su condici�n de ciudadano activo, participativo, comprometido, solidario y cr�tico (Hern�ndez, 2009). Por ende, supone una decisi�n por parte del ciudadano de integrarse al proceso.

Desde el punto de vista hist�rico, la noci�n de participaci�n ciudadana se encuentra asociada al concepto de acceso. Ambos emergen de los debates propiciados en el contexto de la UNESCO y los debates del NOMIC. Estas nociones se presentaron como indicadores fundamentales de los niveles de democratizaci�n de las comunicaciones y del nivel de articulaci�n de la sociedad con los medios masivos que son parte de ella (Linares, et al., 2016).

El acceso puede entenderse de manera general como el ejercicio efectivo del derecho a recibir mensajes y la participaci�n como el derecho efectivo del derecho a emitir mensajes. Estas concepciones establecen los cimientos para considerar comunicadores a todos los seres humanos aptos tanto para recibir mensajes como para emitirlos (Beltr�n, 2006). Sin embargo, hay que comprender adem�s que el acceso se refiere a las posibilidades reales de los individuos de acceder a los sistemas de comunicaci�n y emitir su voz al respecto.

El acceso debe ser pensado en dos niveles: la elecci�n y la retroacci�n. �La elecci�n se refiere al espectro de posibilidades a la diversidad de medios, su grado de participaci�n en la oferta medi�tica, su cobertura territorial, como indicadores de la variedad en la oferta accesible a la audiencia� (Linares et al., 2016, p. 40).

La retroacci�n, como concepto se refiere a la presencia del p�blico en los sistemas comunicativos de manera general, �donde el formato medi�tico condiciona su aparici�n como juegos, tribunas, debates, entrevistas, entre otras formas que por supuesto, no indican la participaci�n ciudadana, por ejemplo, en la creaci�n de contenidos.� En esta concepci�n las personas pueden canalizar denuncias o cuestionamientos� (Linares, et al. 2016, p. 41-42).

Como parte del acceso, debe considerarse tambi�n las nociones de acceso universal y servicio universal: el acceso universal como un paso previo al servicio universal. La primera noci�n refiere a la disponibilidad de al menos una red en forma p�blica o comunitaria. La segunda apunta a la provisi�n del servicio de telecomunicaciones en cada hogar y a la calidad de este. El servicio universal debe contemplar: la distribuci�n equitativa de y accesible de los servicios; la cobertura de servicios de comunicaciones en la mayor parte de los territorios; el ofrecimiento de condiciones para usuarios con discapacidades f�sicas (Linares et al., 2016).

Resulta interesante tener en cuenta que el desarrollo de las formas de comunicaci�n y acceso a internet, potenciadas en la actualidad por el uso del tel�fono celular, han posibilitado la extensi�n del acceso a cada persona con un mayor alcance y con un costo no tan elevado en s� mismo. Es decir, el acceso como elemento b�sico de la participaci�n debe contemplar la interconexi�n de las redes; fundamentadas en el nuevo escenario digitalizado que interpela a la universalizaci�n del acceso a una conexi�n de banda ancha[1] (Linares, et al., 2016)

En el caso del nivel de participaci�n relacionado con la adopci�n de decisiones, se establecen los aspectos relacionados con la �arquitectura institucional generada por cada pa�s para regular y controlar el funcionamiento de los medios privados � con o sin fines de lucro � y para organizar la gesti�n de los medios estatales� (Linares et al., 2016, p. 47). En esta dimensi�n debe considerarse las tradiciones pol�ticas y culturales de cada pa�s en funci�n de la pertinencia, efectividad y profundidad de los mecanismos participativos de seguimiento, control y gesti�n de los medios de comunicaci�n.

En el caso de la planificaci�n es de inter�s la intervenci�n de diferentes sectores pol�ticos y sociales donde se discute la incidencia en la planificaci�n del sistema medi�tico; as� como la participaci�n de la ciudadan�a en la elaboraci�n de pol�ticas p�blicas que debe ser contemplado en su contexto econ�mico y pol�tico espec�fico. Si sostenemos que la participaci�n ciudadana amplia puede servir de instancia legitimadora de definiciones finales en los procesos, debe incorporarse lo p�blico como dimensi�n incluyente.

En funci�n de que se establezcan condiciones favorables para la participaci�n, el acceso contribuye a que no se agraven los problemas de exclusi�n social y econ�mica. Coincidimos en algunos indicadores que no se deben soslayar para construir para el logro del acceso y la participaci�n: contemplar una mirada hist�rica a las sociedades en cuesti�n; tener en cuenta la din�mica crecientemente veloz del proceso de convergencia. �Estos indicadores deben poder dar cuenta de la existencia o no, y sus caracter�sticas, de mecanismos para resolver las desigualdades en las capacidades de acceso a servicios audiovisuales, de banda ancha o de comunicaci�n telef�nica fija o m�vil de calidad� (Linares et al., 2016, p.51-52).

En la participaci�n ciudadana resulta esencial tomar como punto de partida la comunidad, pues es all� donde se �discuten los problemas de las condiciones de vida y donde se concretan las interacciones con otras comunidades. (�) Este principio implica el derecho de participar en la planificaci�n y producci�n del contenido de los medios� (Servaes, 2000, p.8). Con esta idea se argumenta la importancia de que la participaci�n tenga su punto de partida las necesidades y problem�ticas culturales, sociales y econ�micas de los ciudadanos, antes cualquier planificaci�n relacionada con proyectos, recursos, actores, etc.

2.      MATERIALES Y M�TODOS

El presente estudio, es caracter cualitativo, en un proceso abierto y permanente de construcci�n del conocimiento, guiado por un dise�o flexible, donde se emplearon diversos m�todos y t�cnicas de investigaci�n, y la permanente triangulaci�n de los mismos. La investigaci�n se caracteriza por ser un estudio descriptivo, que aporta desde la reflexi�n cr�tica de sus resultados, en su fase emp�rica, referentes importantes para la propuesta de un modelo desde una mirada educomunicativa.

El estudio se realiza, desde el m�todo de la investigaci�n-acci�n-participaci�n (IAP), que implica el rol activo de los sujetos, analizados como sujetos y objeto de la investigaci�n, con la participaci�n y compromiso del investigador de participar en todos los procesos educomunicativos desarrollados, como lo expresa Alberich (2006) al referir que la IAP implica que los grupos de poblaci�n o colectivos a investigar pasen de ser �objeto� de estudio a �sujeto� protagonista de la investigaci�n, controlando e interactuando a lo largo del proceso de investigaci�n, contando con la implicaci�n y convivencia del investigador en la comunidad que se estudia.

Para hacer posible la investigaci�n el autor, se apoy� en diferentes m�todos y t�cnicas los que a continuaci�n se referencian:

En el nivel te�rico se utilizaron el m�todo hist�rico � l�gico, para la sistematizaci�n de las bases te�rico- conceptuales de los principales n�cleos te�ricos de la investigaci�n; el Anal�tico � sint�tico, para la comprensi�n de los fen�menos y elementos asociados a la categor�a anal�tica, la determinaci�n de sus dimensiones e indicadores y el procesamiento de los resultados, a partir de la aplicaci�n de los instrumentos; y el Inductivo � deductivo, para lograr la sistematizaci�n necesaria permita evidenciar las regularidades y tendencias esenciales de la educomunicaci�n en el �mbito internacional y ecuatoriano, de c�mo incidir en la democratizaci�n de la participaci�n ciudadana en el� ejercicio del derecho a la comunicaci�n, desde el modelo proyectivo propuesto seg�n la validaci�n realizada, explicitada en el cap�tulo III del informe.

A partir de la clasificaci�n de Alonso & Saladrigas (2000), fueron empleadas las siguientes t�cnicas de investigaci�n:

An�lisis documental y bibliogr�fico, con el prop�sito de indagar desde los documentos normativos, a nivel tem�tico, la expresi�n expl�cita o impl�cita de t�rminos, conceptos o reflexiones en los documentos analizados, prevaleciendo, la diversidad de la bibliograf�a consultada, y de documentos legales en que se soporta el ejercicio del derecho a la comunicaci�n. Se analizaron los siguientes documentos normativos: Constituci�n de la Rep�blica del Ecuador; Ley Org�nica de Comunicaci�n; Reglamento General a la Ley Org�nica de Comunicaci�n; Ley Org�nica de Participaci�n Ciudadana del Ecuador, y actas de demandas de la SUPERCOM.

El an�lisis de los referidos documentos, proporcion� una mejor comprensi�n del fen�meno, y la forma en que se regula, como punto de partida para el contraste emp�rico en las acciones educomunicativas a desarrollar.

Entrevistas semiestructuradas.- eealizada a nueve sujetos a partir de la definici�n de temas de inter�s expuestos sin mayor estructuraci�n y formalizaci�n que la que exige un proceso de intercambio que en s� mismo enriquece el tema (Saladrigas, 2005). Se realizaron con el objetivo de buscar un criterio de pericia que aportara informaci�n de valor para el desarrollo del estudio y en particular para la construcci�n del modelo que se propone.

Observaci�n directa y participativa.- observaci�n de eventos y procesos que ocurren en los diferentes contextos institucionales en que se realiza el estudio.

Entrevista enfocada .- realizada a diez especialistas y 3 actores comunitarios. Para la selecci�n y trabajo con estas fuentes, se tuvieron en cuenta cinco pasos: definici�n de objetivos, elecci�n de los especialista, confecci�n y circulaci�n de los cuestionarios y an�lisis de los resultados.

3.      RESULTADO Y DISCUSI�N

La indagaci�n fue realizada tomando como unidad de an�lisis, la ciudad de Loja, Cant�n del mismo nombre en el Ecuador. El cant�n Loja se ha convertido en un territorio relevante del pa�s, incorpor�ndose activamente a la vida econ�mica, social y cultural del pa�s, siendo su econom�a un eslab�n importante con conexiones inmediatas con el norte del Per�, la costa ecuatoriana, la provincia del Azuay y la Amazon�a (oriente). Se encuentra ubicada al sur de la regi�n interandina (sierra) de la Rep�blica del Ecuador, en el valle de Cuxibamba, peque�a depresi�n de la provincia de Loja, situada a 2100 m.s.n.m. y a 4 grados de latitud sur. Tiene una extensi�n de 1883 Km2, es el de mayor extensi�n de la provincia de Loja equivalente al 17% del territorio provincial (11027 Km2).

Se estructuran los resultados del diagn�stico de la dimensi�n institucional en la participaci�n ciudadana en el ejercicio� de la comunicaci�n, en dos aspectos: primeramente, en el an�lisis de la aplicabilidad de la Ley Org�nica de Comunicaci�n, y su expresi�n en la Ley Org�nica de participaci�n ciudadana en el contexto lojano en el per�odo 2014-2017 y en un segundo momento se muestran los resultados de la indagaci�n emp�rica a las instituciones vinculantes al derecho de la comunicaci�n exploradas.

An�lisis de la aplicabilidad de la Ley Org�nica de Comunicaci�n, y su expresi�n en la Ley Org�nica de participaci�n ciudadana en el contexto lojano en el per�odo 2014-2017

La investigaci�n abarca el an�lisis de los documentos p�blicos y de procesos realizados por la Supercom en este per�odo, se trata de un an�lisis de la aplicabilidad de la Ley Org�nica de Comunicaci�n a nivel nacional y como caso de estudio a profundidad la provincia de Loja en los primeros cuatro a�os de vigencia correspondiente al 2014-2017. La tabla 1 muestra el comportamiento de los procesos de vulneraci�n de los derechos a la comunicaci�n en este per�odo.

Tabla 1. Procesos por vulneraci�n de derechos.

LOJA

Se ejecutaron 73 procesos de oficio y de iniciativa ciudadana

10 % TV (7 casos a 5 canales de televisi�n)

16 % Peri�dicos (12 procesos a 8 medios impresos)

74 % (54 casos a 32 emisoras)

Elaboraci�n propia.

En este per�odo, en la provincia de Loja se ejecutaron 73 procesos tanto de oficio como de iniciativa ciudadana, de los cuales el 74% corresponden a 54 casos abiertos a 32 radios; 16% a 12 procesos ejecutados a 8 medios impresos; y, el 10% a 7 casos establecidos a 5 canales de televisi�n.

El an�lisis de los documentos que registran la violaci�n de los derechos a la comunicaci�n en la Intendencia Zonal � 7 de la Informaci�n y Comunicaci�n en Loja, evidenci� de igual forma, la vulneraci�n de los derechos a la comunicaci�n, contemplados en la LOC, lo que evidencia la inadecuada aplicabilidad de la referida normativa, lo anterior se expresa en la tabla 2 que se muestra.

Tabla 2. Aplicaci�n de la LOC en Loja.

48 %

PROCESOS DE OFICIO

35 casos

32%

CIUDADAN�A

23 casos

20%

AUTORIDADES

15 casos

Elaboraci�n propia.

C�mo se expresa en la gr�fica, se ejecutaron 35 procesos de oficio a la vulnerabilidad de los derechos a la comunicaci�n, lo que denota un 48% de aplicabilidad de la LOC, se presentaron a la misma entidad 23 casos desde la ciudadan�a, lo que evidencia el 32% de exigencia de los referidos derechos, as� como 15 denuncias por parte de autoridades (alcaldes, viceprefecta, concejales y asamble�stas) que representa el 20% de aplicabilidad de la LOC.

Los tipos de sanciones aplicadas a la vulnerabilidad de los derechos a la comunicaci�n se comportan como aparece en la tabla 3.

Tabla 3.� Tipos de sanciones impuestas a los procesos de vulnerabilidad de los derechos a la comunicaci�n.

1% absuelto

62 %

DENUNCIAS sancionadas pecuniaria y por escrito

3% en tr�mite

8% no consta el procedimiento

26% archivadas

Elaboraci�n propia.

C�mo se observa m�s del 50% de las sanciones impuestas y de denuncias efectuadas (62%) fueron sancionadas de forma pecuniaria y por escrito; el 26% procesos (19) est�n archivados; mientras el 8% de casos (6) no constan con un procedimiento; existen (2) procesos en tr�mite que equivale al 3%; y, el 1% que representa a 1 caso, fue absuelto. Todo lo cual evidencia, inconsecuencias en el cumplimiento de lo establecido por la Ley Org�nica de comunicaci�n, y en particular se evidencian serios problemas en los mecanismos de control y fiscalizaci�n en el cumplimiento de los derechos refrendados por la Ley.

Dentro del estudio tambi�n se analizaron las normativas particulares que fueron objeto de violaci�n de derechos por parte de los medios de comunicaci�n de la provincia de Loja, donde un total de 24 medios de comunicaci�n � entre radiales, impresos y televisivos � infringieron la LOC en repetidas ocasiones, lo anterior represent� que el 39% de los medios cometieron consecutivamente faltas a la ley tal como se representa en la Gr�fica 4.

Gr�fica 1. Normativas de los derechos a la comunicaci�n m�s vulneradas por los medios.

Elaborac�n propia.

Es as� que el 33% de infracciones cometidas fueron al Art. 28 (referido al derecho de solicitar copias de programas donde hayan sido violados los derechos) por parte de 24 medios; es seguido por el Art. 103 (concerniente a la difusi�n de al menos 50% de m�sica nacional) que demuestra el 11% cometido por 8 medios; el 10% corresponde al Art. 24 (que tiene que ver con el derecho a la r�plica) por 7 medios; 7% al Art. 10 (referente al respeto a la dignidad humana, la �tica profesional� y la atenci�n a los grupos minoritarios) cometido por 5 medios; 5% al Art. 18 (prohibici�n de censura previa) de parte de 5 medios; igual cantidad 5% al Art. 61 (por contenidos discriminatorios); 4% al Art. 60 (identificaci�n y clasificaci�n de tipos de contenidos) por 4 medios; lo propio 4% al Art. 90 (difusi�n de tiraje) cometido por 4 medios; 3% al Art. 68 (contenidos sexualmente expl�citos) por 2 medios; lo mismo 3% al Art. 26 (linchamiento medi�tico); 1% al Art. 22 (derecho a recibir informaci�n de relevancia p�blica veraz) con un medio; de la misma forma 1% al Art. 62 (prohibici�n); mientras que el 13% se cometieron a los Arts. 36, 63, 94 y N/I (derecho a la comunicaci�n intercultural y plurinacional; criterios de calificaci�n; protecci�n de derechos en publicidad y propaganda, respectivamente); no se especifican articulados vulnerados en un total de 7 medios.

En resumen, un grupo de medios significativos (39%) cometieron consecutivamente faltas a la ley. Por otro lado, 7 medios �entre radiales, impresos y televisivos�� que representan un 10% de los medios de Loja, presentaron disculpas p�blicas y fueron amonestados por escrito (no pecuniario) por no acatar lo que dispone la Ley Org�nica de Comunicaci�n y consecuentemente vulnerar derechos a la ciudadan�a.

Tabla 4. Comportamiento de los valores interpuestos por las medidas pecuniarias.

LOJA

 

Durante los 4 a�os se interpusieron 38 medidas pecuniarias a 36 medios de comunicaci�n.

 

$ 68 032,08

$ 57 712,06

Medios radiales

$ 8 252

Medios impresos

$ 2 068

Medios televisivos

Elaboraci�n propia.

Por otra parte, es necesario precisar que, durante los 4 �ltimos a�os, en Loja, se interpusieron 38 medidas pecuniarias a 36 medios de comunicaci�n, cuyos valores ascendieron a $68.032,08, distribuidos como refleja la tabla 5.

Los medios radiales, cancelaron $57.712,08 por incumplimiento de la LOC);$8.252 lo cancelaron los medios impresos; y $2.068 lo hicieron los medios televisivos.

Como resultado del presente estudio, a nivel nacional, en los primeros cuatro a�os de funcionamiento de la Superintendencia de la Informaci�n y Comunicaci�n (Supercom, 2017), se determin� que la Supercom lleg� a 225.283 ciudadanos para hacer conocer sus derechos a la comunicaci�n e informaci�n. Mientras que en atenci�n ciudadana: 8.244 personas fueron atendidas en balcones de servicio, 285.421 en puntos de atenci�n y 3.512 en servicios en l�nea.

Para conocer el cumplimiento de la LOC, por parte de los medios de comunicaci�n, estos fueron monitoreados a nivel nacional en un total de: 622 radios, 140 canales de televisi�n y 226 impresos. Para saber c�mo est�n garantizando los derechos a la comunicaci�n e informaci�n la Supercom realiz� auditor�as a los medios determinados de la siguiente manera: tiraje de 26 medios impresos, producci�n nacional 53 medios audiovisuales, publicidad 29 medios de comunicaci�n.

Del an�lisis realizado se puede evidenciar la demanda a los medios de comunicaci�n a trav�s de los art�culos 23 y 24 de la Ley Org�nica de Comunicaci�n, donde la ciudadan�a ejerce su derecho de manera directa ante los medios, logrando 849 r�plicas y 1.102 rectificaciones a nivel nacional.

Los resultados expuestos nos llevaron a los siguientes an�lisis que a manera de conclusiones desde este estudio, que permiti� concluir que:

La mayor�a de los medios de comunicaci�n de la provincia de Loja vulneran los derechos a la comunicaci�n a la ciudadan�a, por no entregar copias de sus programas o impresos o hacerlo fuera del tiempo que establece el Art. 28 de la LOC que es no mayor a 3 d�as, por lo que han sido sancionados con multas de 1 a 4 remuneraciones b�sicas.

Ciertas estaciones de radiodifusi�n sonoras de Loja infringen, hasta m�s de una vez, el derecho a la difusi�n de contenidos musicales nacionales, y con ello quebrantan los derechos a m�sicos, cantantes y productores; ya que en las radios no se respeta lo que dispone el Art. 103 de la LOC que es emitir el 50% de contenidos musicales de origen ecuatoriano.

El ejercicio de los derechos a la comunicaci�n refrendado por la Ley Org�nica de Comunicaci�n por parte de la ciudadan�a lojana (entre autoridades y ciudadanos comunes), quienes por iniciativa han ejercido su derecho e interpuesto sus denuncias al �rgano de control, solo la mitad de los casos fueron procesados. De esta manera se demuestra que la LOC no est� siendo cumplida en muchos de sus articulados, lo que permite inferir que se est� violando los derechos a la comunicaci�n y al mismo tiempo limitando la participaci�n de la ciudadan�a en el ejercicio de estos.

Finalmente, una conclusi�n esencial es que cuando se valora la aplicabilidad de la LOC, se evidencia que se reduce el an�lisis de la participaci�n ciudadana solo a los medios de comunicaci�n, dejando fuera del alcance de la ley, como protectora de los derechos ciudadanos, otras formas de vulnerabilidad en el ejercicio de los derechos a la comunicaci�n.

Desde la vigencia de la ley y su aplicaci�n a trav�s de la Supercom, el a�o 2015 es donde m�s procesos se han ejecutado tanto de oficio como de iniciativa ciudadana en la provincia de Loja. La demanda de la ciudadan�a a sus derechos baj� en el 2016 y para el 2017 su participaci�n fue m�nima, sin punto de comparaci�n a los otros a�os. De esto �ltimo podr�a inferirse que los periodistas y directivos se empoderaron de la normatividad y no cometieron los mismos errores; o quiz� juegue a su favor el momento pol�tico que vivi� el pa�s con la administraci�n del ex presidente Lenin Moreno, quien siempre estuvo a favor del poder medi�tico.

Si bien es cierto, en la provincia de Loja, se recaudaron m�s de 68 mil d�lares en el ejercicio 2014-2017 por sanciones pecuniarias a los medios de comunicaci�n; esta cantidad no ser� la suficiente para reparar los da�os y vulneraci�n de derechos que sufri� la ciudadan�a a trav�s del poder medi�tico.�

Como se coment� al inicio de la investigaci�n, la Ley Org�nica de Comunicaci�n garantiza derechos a ciudadanos, comunicadores y productores; sin embargo, no existen denuncias o procesos interpuestos �particularmente� por profesionales de la comunicaci�n haciendo referencia a su seguridad laboral, libertad de su ejercicio, reserva de la fuente, cl�usula de conciencia, entre otras. Es m�s tampoco se evidencia de directivos de los medios de comunicaci�n exigiendo se garantice la inversi�n p�blica y privada en publicidad y propaganda.��

Finalmente, las autoridades y medios dimensionaron los desaf�os econ�micos, pol�ticos, comunicacionales y jur�dicos a los que se enfrentan para lograr que los derechos de los ciudadanos y la democratizaci�n de la comunicaci�n puedan afirmarse en la sociedad.

Por otra parte, tambi�n se desarroll� una contrastaci�n entre lo expresado en la LOC y lo definido con anterioridad en lo refrendado en la LOPC, con el prop�sito de constatar en qu� medida la LOC, hab�a contemplado todo lo que en t�rminos de participaci�n ciudadana para el ejercicio de los derechos hab�a refrendado, lo cual, permiti� precisar un grupo de incoherencias en la construcci�n de la LOC, las que se resumen en la gr�fica 9.

 

 

 

Tabla 5: Resultados de la contrastaci�n entre la LOPC y la LOC.

La LOC no logr� expresar en su normativa, lo planteado en la LOPC, en relaci�n con la garant�a del ejercicio de los derechos de participaci�n ciudadana de manera protag�nica, al poner el �nfasis de su normativa, en los medios, dejando a la ciudadan�a sin un amparo legal desde la LOC para la exigibilidad.

 

La LOC no situ� a la ciudadan�a como los actores principales, para la formulaci�n efectiva de las pol�ticas p�blicas, como establec�a la LOPC, restringiendo la posibilidad de que esta, pueda ejercer un aut�ntico control participativo de la agenda p�blica en cuanto a los temas a incluirse.

 

Otra expresi�n de incoherencia entre ambas normativas se evidencia cuando, no asume lo expresado por la LOPC, referido a la responsabilidad de los medios en la difusi�n de derechos y deberes de la ciudadan�a, y en las formas de participaci�n y control social previstas en la Constituci�n y la ley.

Elaboraci�n propia.

En resumen, se valora que en la construcci�n de la LOC, no se logr� ser totalmente coherente con las potencialidades que brindaba la LOPC, elaborada ya desde el 2010, en relaci�n con las responsabilidades de los medios, de difundir los derechos y deberes de la ciudadan�a, y la obligaci�n de buscar espacios necesarios para elaborar y difundir programas dirigidos a la formaci�n de la ciudadan�a en temas relacionados con los derechos, deberes, buen vivir, y las formas de participaci�n ciudadana y control social previstas en la constituci�n y en la ley, lo que sesg� los resultados de la eficiencia en la aplicabilidad de la LOC en el contexto que se analiza.

La participaci�n ciudadana en el ejercicio de los derechos a la comunicaci�n desde la dimensi�n institucional, en el contexto lojano.

El diagn�stico contextual del estado actual que muestra la participaci�n ciudadana en el ejercicio de los derechos a la comunicaci�n en el contexto lojano, fue realizado a trav�s de la aplicaci�n, registro y an�lisis esencialmente cualitativo de los m�todos y t�cnicas ya referidos en la introducci�n de la tesis.

La mediaci�n como uno de los indicadores del estudio, que referimos en el presente art�culo fue operacionalizado en un grupo de indicadores, tal como se muestra en la tabla 1.

Tabla 6. Indicadores de la dimensi�n institucional de la categor�a participaci�n ciudadana en el ejercicio del derecho a la comunicaci�n.

Dimensi�n

Indicadores

 

 

 

 

 

Institucional

Transparencia en las instituciones del Estado

Acceso e interlocuci�n de los periodistas con los p�blicos.

Redistribuci�n del acceso al espectro radioel�ctrico�

Presencia de pol�ticas y estrategias de comunicaci�n

Presupuestos destinados a la comunicaci�n

Establecimientos de procesos de fiscalizaci�n y el control social del DC

C�mo la pol�tica y las instituciones privilegian la dimensi�n p�blica

Independencia y autonom�a de los �rganos de comunicaci�n para la gesti�n

Elaboraci�n propia.

Se selecciona seg�n el tipo de estudio y el objetivo general de la investigaci�n, una muestra dirigida, dado que de acuerdo a lo que se persigue, la representatividad no constituye un factor que aporta datos, sino la informaci�n relevante que proporcionan determinadas unidades de muestreo al estudio. Hern�ndez Sampiere, (2018).

Instituciones vinculantes al DC, Organizaciones y Asociaciones diagnosticadas

�  Intendencia Zonal 7 de la Informaci�n y Comunicaci�n, (SUPERCOM).

�  Consejo de comunicaci�n.

�  Gobierno local de Loja.

�  Delegaci�n de Inclusi�n Econ�mica y Social (MIES).

�  Delegaci�n de la Defensor�a del Pueblo.

�  Asociaciones de discapacitados.

�  Gremios y Colegios de profesionales.

�  Universidad Nacional de Loja.

La triangulaci�n metodol�gica realizada a los diferentes m�todos y t�cnicas aplicadas, permiti� precisar un n�mero de regularidades en cada una de las dimensiones estudiadas, cuyo an�lisis se expone a continuaci�n.

Los resultados del diagn�stico referido a la dimensi�n institucional y su incidencia en la participaci�n ciudadana en el ejercicio de los derechos a la comunicaci�n, est� referida al car�cter mediador de las pol�ticas, ordenamiento jur�dico e instituciones implicadas en la pr�ctica participativa para ejercer los derechos a la comunicaci�n.

El an�lisis del marco legal y regulatorio, realizado a la LOC y a la presencia de esta en la LOPC en lo que ata�e a la comunicaci�n, ya se�alado en el ep�grafe anterior, unido a la valoraci�n cualitativa del resultado de las entrevistas y los focus groups, permitieron valorar los aspectos m�s significativos y aportadores del diagn�stico contextual realizado.

En relaci�n con el an�lisis de la garant�a que desde la institucionalidad se le proporciona a la participaci�n ciudadana en el ejercicio de los derechos a la comunicaci�n, nos muestran que en lo legal, la misma est� sustentada y normalizada desde la Carta Magna, donde en el Art.384 de la Constituci�n de la Rep�blica se establece que el sistema de comunicaci�n social debe asegurar el ejercicio de los derechos a la comunicaci�n, la informaci�n, la libertad de expresi�n y fortalecer la participaci�n ciudadana.

En correspondencia con ello, la LOC en su Art. 12 establece el principio de democratizaci�n de la comunicaci�n e informaci�n, determinando que las actuaciones y decisiones de los funcionarios y autoridades p�blicas con competencias en materia de derechos a la comunicaci�n, propender�n permanente y progresivamente a crear las condiciones materiales, jur�dicas y pol�ticas para alcanzar y profundizar la comunicaci�n democr�tica, mediante el ejercicio de los derechos de comunicaci�n y libertad de expresi�n, el acceso equitativo a la propiedad de los medios de comunicaci�n, creaci�n de medios de comunicaci�n, generaci�n de espacios de participaci�n y al acceso a las frecuencias del espectro radioel�ctrico asignadas para los medios de radio y televisi�n abierta y por suscripci�n, mientras que en el Art. 13 define el principio de participaci�n, responsabilizando a las autoridades y funcionarios p�blicos, as� como a los medios p�blicos, privados y comunitarios, para que faciliten la participaci�n de los ciudadanos y ciudadanas en los procesos de la comunicaci�n.

Lo anterior, evidencia que desde el marco legal, est� concebido desde el Art. 38 de la LOC, la garant�a de la participaci�n ciudadana, atribuy�ndole el derecho a la ciudadan�a a organizarse libremente a trav�s de veedur�as, asambleas ciudadanas, observatorios u otras formas organizativas, a fin de vigilar el pleno cumplimiento de los derechos a la comunicaci�n por parte de cualquier medio de comunicaci�n y la protecci�n del derecho a ejercer la libertad de expresi�n, sin embargo, la LOP en su Art. 41 defini� la responsabilidad de los medios de comunicaci�n para que creen espacios para elaborar y difundir programas de formaci�n a la ciudadan�a en temas relacionados con derechos, deberes, participaci�n ciudadana, control social, etc.; obligando solo a los medios p�blicos y comunitarios a cumplir lo anterior. Los resultados del diagn�stico a la realidad contextual, muestran que, con independencia de lo estipulado por la LOC, su instrumentaci�n, gesti�n institucional y el control a la misma, ha sufrido un deterioro paulatino a partir de la reforma realizada a la LOC en el 2019.

Con respecto a las pol�ticas y estrategias de comunicaci�n existentes por las instituciones del estado, derivadas de las exigencias de la LOC, es opini�n del autor, a partir de la indagaci�n diagn�stica realizada, que una mediaci�n importante lo constituye, el estado actual de la institucionalidad con respecto a la participaci�n ciudadana en el ejercicio de los derechos a la comunicaci�n. En el 2019, con la llegada de Lenin Moreno a la Presidencia del Ecuador, por un acuerdo pol�tico con el poder medi�tico, utilizando la v�a legislativa a trav�s de la Asamblea Nacional, el 14 de febrero de 2019, se aprueba la Reforma a la Ley Org�nica de Comunicaci�n, tras allanarse parcialmente al veto del Ejecutivo, argument�ndose, la necesidad de tomar en consideraci�n los est�ndares internacionales asociados a los principios de libertad de expresi�n y las mejores pr�cticas en materia de regulaci�n de los medios de comunicaci�n.

Con las reformas a la LOC, se oper� un cambio en sus regulaciones, ya que mientras la misma solo administraba los mecanismos para el ejercicio de los derechos a la comunicaci�n y la regulaci�n en el acceso a la informaci�n, en la actual reforma a la ley, se expresa que deber� regular la difusi�n de contenidos en radio, televisi�n y prensa escrita, definir y monitorear los tipos de contenido adecuados, formular observaciones sobre la distribuci�n equitativa de frecuencias, entre otras atribuciones.

Unido a lo anterior se produjeron cambios en las instituciones reguladoras y fiscalizadoras del cumplimiento de la LOC. Desaparece la Superintendencia de Informaci�n y Comunicaci�n (SUPERCOM), el 31 de julio de 2019, instituci�n que era la responsable de hacer cumplir la ley -de forma administrativa, jur�dica y pecuniaria- ten�a presencialidad territorial, es decir en todo el pa�s a trav�s de sus Intendencias Zonales, en el caso de Loja la Supercom Zona 7.

Al desaparecer la SUPERCOM algunas de sus competencias pasaron a la Defensor�a del Pueblo, entidad que s� tiene presencia territorial por medio de sus delegaciones provinciales, en el caso de Loja: Defensor�a del Pueblo Delegaci�n Provincia de Loja, no obstante, en la entrevista a la Directora de esta instituci�n, expres� que, � �la defensor�a del pueblo no asumi� las competencias de la SUPERCOM, solo asumi�, lo que de acuerdo a sus competencias le correspond�a, o sea, la recepci�n de denuncias y casos por parte de la ciudadan�a y obviamente su accionar legal para precautelar los derechos a la comunicaci�n de los ciudadanos y no vulnerar los mismos�.

Con la reforma a la LOC tambi�n desapareci� el Consejo de Regulaci�n y Desarrollo de la Informaci�n y Comunicaci�n, para ser sustituido por el Consejo de Regulaci�n, Desarrollo y Promoci�n de la Informaci�n y Comunicaci�n, m�s conocido como (Consejo de Comunicaci�n). A esta instancia se le transfirieron otras competencias de la desaparecida SUPERCOM como: monitoreo de medios, regulaci�n de contenidos, formulaci�n de pol�ticas p�blicas que garanticen la protecci�n a los trabajadores de la comunicaci�n, entre otras. El Informe T�cnico emitido por el Consejo de Regulaci�n, Desarrollo y Promoci�n de la Informaci�n y Comunicaci�n, no tiene el car�cter de vinculante; sin embargo, de ser solicitado por una autoridad p�blica, deber� ser valorado al momento de emitir una decisi�n para cada caso concreto.

El Consejo de Comunicaci�n de oficio, podr� analizar contenidos comunicacionales; y de ser el caso, ponerlos en conocimiento de la Defensor�a del Pueblo para su tr�mite correspondiente. La propia LOC, dentro de su cuerpo reformatorio, delega para que sea la persona afectada quien ejerza las acciones constitucionales que le asista o acudir a la Defensor�a del Pueblo para que inicie los procesos de derechos en conformidad a sus competencias.

En la entrevista concedida por la Directora de la Defensor�a del Pueblo, esta expres� que, � �aunque la instituci�n es la encargada de receptar las denuncias ciudadanas, en casos de vulneraci�n de derechos, de acuerdo a los informes de gesti�n de la propia instituci�n, desde que asumi� este rol, no existen en la referida instituci�n, un solo caso presentado por la ciudadan�a.�, lo anterior evidencia el estado actual de la exigibilidad de los referidos derechos.

Al respecto Romel Jurado, destacado investigador en el campo de la Comunicaci�n y participante en el proceso de construcci�n de la Ley Org�nica de Comunicaci�n (LOC) en el Ecuador, en la entrevista concedida al autor de este estudio expresaba:��La exigibilidad de lo planteado en la LOC, ha sufrido un fuerte deterioro,� pues la Supercom, como instituci�n responsable y encargada de proteger y promover los derechos de la ciudadan�a y la Consejo de Comunicaci�n, como instituci�n responsable de velar por� el cumplimiento de la Ley, para en funci�n de ello, recomendar pol�ticas p�blicas, tanto hacia lo interno como a otras instituciones p�blicas, al ser retiradas, con la Reforma de la LOC de Febrero de 2019, las posibilidades de participaci�n ciudadana en la exigibilidad de sus derechos a la comunicaci�n disminuyeron notablemente, limit�ndose solo a la protecci�n tangencial que� realiza la Defensor�a del Pueblo desde sus competencias institucionales, quedando tambi�n la v�a jur�dica, la cual por su costo y lo demorado del proceso limita la participaci�n ciudadana.�.

Fue consenso de las entrevistas y los focus groups realizados a los diferentes actores y segmentos poblacionales, que, si bien es cierto que en la letra de la Constituci�n de la Rep�blica del Ecuador y Ley Org�nica de Comunicaci�n se proclama los derechos a la comunicaci�n, existe ausencia de un aparato institucional del estado para hacer cumplir lo que determina la Constituci�n y la LOC. Es una condici�n insoslayable, para garantizar el cumplimiento de los derechos a la comunicaci�n, la existencia de una instituci�n responsable, encargada directamente de promover, orientar, educar, exigir y sancionar a medios de comunicaci�n, periodistas, comunicadores e instituciones p�blicas y privadas; que dejen de cumplir con lo que la ley establece y que a su vez garantice, la participaci�n ciudadana en el ejercicio pleno de sus derechos a la comunicaci�n, solo de esta forma ser�a posible la exigibilidad de los derechos a la comunicaci�n refrendados en el marco legal.�

Lo anterior se refuerza en el consenso de los sujetos muestreados en los grupos focales, cuando expresan que: � �el Estado como �nico garante de estos derechos no cumple con estas leyes, por ejemplo, existe una Ley de Comunicaci�n, pero no una entidad que aplique la normativa y que sancione a quien la incumple o viole los derechos por ella refrendados�

Al indagar sobre �en qu� parte del proceso institucional -incluyendo las regulaciones, autorregulaciones y rutinas productivas de los medios, etc.- se localizan las principales contradicciones que desvirt�en las posibilidades del sistema de comunicaci�n ecuatoriano para convertirse en referentes de una comunicaci�n participativa a favor de la ciudadana en el ejercicio de los derechos a la comunicaci�n?, existe consenso al expresar que, � �la mayor contradicci�n es que la ley no tiene un car�cter integral y que la fuerza de la misma est� centrada en los medios de comunicaci�n, dejando fuera otros derechos a la comunicaci�n m�s asociados a la participaci�n ciudadana en el ejercicio de dichos derechos desde otros �mbitos, muy vulnerados.�

Una debilidad que se hace latente en las diferentes respuestas de los informantes claves es, el desconocimiento que tiene la ciudadan�a de la LOC y por lo tanto de los derechos refrendados en ella, lo cual se agrava, por la ausencia de una institucionalidad, que promueva el conocimiento de estos derechos, para que la ciudadan�a, pueda garantizar la exigibilidad de su cumplimiento. Solo cuando exist�a la Supercom, se realizaban actividades variadas en este sentido e incluso exist�a una direcci�n de promoci�n de los derechos a la comunicaci�n, y los exdirectores de esa instituci�n a los cuales se entrevistaron, dieron fe de la estrategia de preparaci�n a la ciudadan�a en relaci�n con el conocimiento de los derechos a la comunicaci�n y su exigibilidad.

Ante la indagaci�n de � qu� conocimiento tienen los gobernantes, funcionarios pol�ticos y directivos institucionales sobre la LOC?, se aprecia� tambi�n un limitado conocimiento de lo refrendado en la referida Ley, lo cual fue constatado en las entrevistas a estos actores, donde se pudo apreciar que no existen estrategias particulares en las referidas instituciones para abordar las problem�ticas existentes en torno a: la necesidad de la educabilidad ciudadana para el conocimiento de sus derechos y la exigibilidad para el ejercicio de los mismos, la promoci�n de los derechos seg�n lo estipulado en la LOC, la fiscalizaci�n del cumplimiento de la Ley, entre otras. Las entidades competentes que deber�an hacer este trabajo como es la Defensor�a del Pueblo y el Consejo de Comunicaci�n, territorialmente, en Loja nunca lo asumi� despu�s de la reforma de la ley.

Existe el criterio un�nime de los sujetos participantes en los focus groups con los discapacitados y sus representantes, que es hora de que ellos, cambien su rol en los procesos de comunicaci�n, de receptores pasivos a activos, expresan que, tras ese derecho, sus asociaciones han impulsado por motivaci�n propia foros, capacitaciones de concienciaci�n y talleres sobre los derechos de las personas con discapacidad. Expresan que el derecho que m�s se viola reiteradamente, es el de garantizar el uso del lenguaje inclusivo que ofrece la tecnolog�a (digital, braille, audio) entre otros.

Refieren que las personas con discapacidad, no conf�an en las entidades de control, ni en el accionar de las mismas, por lo que no acuden cuando se vulneran sus derechos a la comunicaci�n.� Al mismo tiempo refuerzan que lo principal en su criterio, es proporcionar a la ciudadan�a en general y a los discapacitados en particular, una educaci�n relativa a sus derechos a la comunicaci�n, donde se desarrollen acciones educomunicativas, acorde a sus posibilidades, que los prepare en el conocimiento de dichos derechos y en el c�mo exigir el cumplimiento de los mismos.

Con el prop�sito de indagar desde la institucionalidad pol�tica de Loja, se entrevist� al Alcalde de la Ciudad de Loja, as� como a un Concejal del Cabildo, sus opiniones se centraron desde el rol de los mismos, lo que sesg� la posibilidad de un an�lisis m�s objetivo de lo referido a la participaci�n ciudadana en el ejercicio de los derechos a la comunicaci�n. Sus criterios fueron coincidentes en cuanto a que ellos son objeto permanente de violaci�n de sus derechos a la comunicaci�n en lo referido al respeto de la dignidad humana desde los medios de comunicaci�n, se montan shows medi�ticos sobre las autoridades, buscando el desprestigio del funcionario y la manipulaci�n del p�blico, ambas cosas vulnerando los derechos ciudadanos con respecto a la comunicaci�n.

En tal sentido, ambos opinan, desde este hecho, que la m�s vulnerada es la ciudadan�a, al ser manipulada, mal informada, provocando reacciones inadecuadas, ocurriendo que cuando se vulnera al ciudadano, este no tiene los recursos econ�micos para la exigibilidad de estos derechos asociados a la comunicaci�n en un nivel judicial a lo que se agrega la demora de esos procesos, quedando impunes las violaciones cometidas.

Al indagar sobre los espacios con que cuenta la ciudadan�a para la exigibilidad de sus derechos a la comunicaci�n, desde el Cabildo de Loja, solo refieren, como reto el hecho de conformar espacios de participaci�n a trav�s de los medios de comunicaci�n, no refiriendo las v�as establecidas en la Ley de comunicaci�n en su Art. 38� donde se precisa la garant�a de la participaci�n ciudadana, atribuy�ndole el derecho a la ciudadan�a a organizarse libremente a trav�s de veedur�as, asambleas ciudadanas, observatorios u otras formas organizativas, a fin de vigilar el pleno cumplimiento de los derechos a la comunicaci�n por parte de cualquier medio de comunicaci�n y la protecci�n del derecho a ejercer la libertad de expresi�n, lo anterior denota desconocimiento en las autoridades pol�ticas entrevistadas, de los derechos establecidos por la LOC.

4.      CONSIDERACIONES FINALES

Como regularidades diagn�sticas esenciales a manera de conclusiones, se definen las siguientes:

El Ecuador cuenta con el amparo legal y normativo para el ejercicio democr�tico de los derechos a la comunicaci�n, dada la existencia de una Ley Org�nica de Comunicaci�n y una Ley Org�nica de Participaci�n Ciudadana, que promulga los derechos ciudadanos a la comunicaci�n y a la participaci�n ciudadana, que, al margen de sus debilidades y modificaciones, define los derechos ciudadanos a la comunicaci�n y establece las v�as para garantizar su exigibilidad.

La institucionalidad requerida para la implementaci�n de la LOC, es inoperante despu�s de las modificaciones realizadas a la Ley, lo que no permite la fiscalizaci�n y control del cumplimiento de los derechos, y la imposibilidad por parte de la ciudadan�a de ejercer su derecho.

Est�n establecidas relaciones asim�tricas entre los medios, la inoperante institucionalidad y la ciudadan�a, lo que constituye el atravesamiento sociol�gico y comunicol�gico que distingue la naturaleza de la participaci�n ciudadana en el ejercicio de los derechos a la comunicaci�n en el contexto estudiado.

Existe un desconocimiento de la LOC en todas las instancias, desde la institucionalidad pol�tica y p�blica hasta llegar a la ciudadan�a, lo que conlleva a que permanentemente los primeros vulneren los derechos a la comunicaci�n y a los segundos le sean vulnerados sus derechos sin que existan las instituciones fiscalizadoras y de control que den cuenta de ello, lo cual se agrava con la no promoci�n de los derechos a la comunicaci�n, que hace que no cambie ese estado de cosas.

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