Sexismo, ideolog�a de g�nero y apoyo a premisas socioculturales

en estudiantes de educaci�n superior

 

Lourdes Cort�s-Ayala

Universidad Aut�noma de Yucat�n

 

Miriam S�nchez-Monroy

Tecnol�gico Nacional de M�xico/IT de M�rida

 

Yanko M�zquita-Hoyos

Universidad Aut�noma de Yucat�n

 

 

RESUMEN

El sexismo contribuye a perpetuar las desigualdades y discriminaci�n hacia las mujeres; la sociocultura constituye el contexto donde se aprenden actitudes sexistas. El objetivo de este estudio es determinar las variables culturales predictoras de sexismo. Participaron 300 estudiantes de educaci�n tecnol�gica superior quienes respondieron a la Escala de Sexismo Ambivalente, de Ideolog�a de G�nero y de� Premisas Hist�rico-Socioculturales de la Familia Mexicana. Los resultados indican que reciben m�s apoyo las premisas de Respeto sobre amor y Virginidad para ambos sexos; el apoyo a la Virginidad predice el sexismo ben�volo y el sexismo hostil para los hombres; la Obediencia afiliativa predice el apoyo al sexismo hostil y a roles de g�nero sexistas en mujeres. Se discuten� las implicaciones en la construcci�n de relaciones igualitarias y planes de vida en los estudiantes de educaci�n superior.

 

Palabras clave: sexismo ambivalente; roles de g�nero; cultura; j�venes.

 

 

 

 

 

 

 

Sexism, gender ideology and support for sociocultural premises

�in higher education students

 

ABSTRACT

Sexism contributes to perpetuate inequalities and discrimination against women; socioculture constitutes the context where sexist attitudes are learned.. This study sought to determine whether support for sociocultural assumptions predicts sexism in young people. A non-probabilistic sample of 300 students of higher technological education answered the Scales of Historical-Socio-cultural Premises of the Mexican Family, Ambivalent Sexism and Gender Ideology. The results indicate that Respect over Love and Virginity are most supported for both sexes; support for Virginity predicts benevolent sexism and hostile sexism for men; Affiliative Obedience predicts support for hostile sexism and sexist gender roles in women. The results are discussed in terms of the impact of sexist socialization on a traditional culture, the construction of egalitarian relationships and life plans in higher education students.

 

Keywords: sexism; gender roles; culture; youth.

 

 

 

 

Art�culo recibido:� 05 febrero 2022

Aceptado para publicaci�n: 28 febrero 2022

Correspondencia: [email protected]

Conflictos de Inter�s: Ninguna que declarar

 

 

 

 

 

 

 

 

INTRODUCCION

El sexismo constituye una actitud discriminatoria hacia las personas debido a su pertenencia a un determinado sexo biol�gico en funci�n del cual se asumen diferentes caracter�sticas y conductas; es un tipo particular de prejuicio hacia las mujeres (Exp�sito et al., 1998).� Se define como un conjunto estructurado de creencias patriarcales, compartidas dentro de una cultura, acerca de los atributos que poseen los hombres y las mujeres. Se basa en los estereotipos de g�nero, es decir, la conceptualizaci�n de la inferioridad del sexo femenino, determinada por diferencias biol�gicas entre hombres y mujeres, por lo que se privilegia a un sexo sobre otro. Glick y Fiske (1996) se�alan que es un prejuicio de car�cter ambivalente hacia las personas en funci�n de su sexo, denominado sexismo ambivalente, conformado por dos dimensiones actitudinales coexistentes: el sexismo hostil y el sexismo ben�volo. El sexismo hostil supone actitudes de hostilidad y antipat�a hacia las mujeres en forma evidente; es de corte agresivo y comprende apoyar conductas violentas hacia las mujeres. Se ha encontrado una relaci�n entre ideolog�a conservadora y sexismo hostil (Janos y Espinosa, 2018). El sexismo ben�volo concibe a las mujeres de manera estereotipada, le otorga cualidades afectivas y altruistas complementarias al hombre y le atribuye una debilidad natural por lo que las considera limitadas a ciertos roles. Este tipo de sexismo tiene un tono afectivo positivo, y tiende a suscitar en el perceptor conductas t�picamente caracterizadas como prosociales o de b�squeda de intimidad (Exp�sito et al., 1998).

Las consecuencias negativas de las actitudes sexistas han sido ampliamente demostradas; el sexismo hostil se relaciona con la atribuci�n de culpabilidad a las mujeres victimas de violencia, favorecer la imagen positiva de quien perpetra una violaci�n, desestimar los actos de violencia hacia las mujeres� y apoyar la relaci�n de dominancia masculina del sistema patriarcal (Abrahams et al., 2003; Gerger et al., 2013; Janos y Espinosa, 2018; Viki y Abrahams 2002). El sexismo ben�volo refleja una postura ideol�gica autoritaria donde se manifiesta el inter�s en mantener convenciones sociales y representaciones de g�nero tradicionales (Rottenbacher et al., 2011), y tambi�n se asocia con culpabilizar a las v�ctimas de violencia sexual, especialmente cuando la v�ctima no cumple con los estereotipos de g�nero (Espinoza-Ornelas et al., 2015), legitimaci�n de la violencia domestica (Moya et al., 2007) y el apoyo a los mitos sobre violencia sexual (Bernal-Baldenebro et al., 2019)

Las actitudes sexistas basadas en la supuesta inferioridad de las mujeres influyen de manera notable en los juicios que se hacen sobre ellas, favoreciendo su discriminaci�n por razones de g�nero. El sexismo m�s difundido es el machismo (Moya & de Lemus, 2005), y se refleja en la socializaci�n sexista y estereotipada de los roles de g�nero desde la familia. Esta socializaci�n es un proceso largo y complejo, que se inicia a�n antes de que nazca un ni�o o ni�a, incluso se ha encontrado que las actitudes estereotipadas se encuentran en la infancia a partir de los tres a�os (Bonelli, 2019; Gonz�lez y Cabrera, 2013).

Rocha y D�az-Loving (2004) en un estudio sobre estereotipos de g�nero, realizado con mujeres y hombres j�venes y adultos de diferente escolaridad se�alan que en M�xico a�n existe una fuerte visi�n estereotipada del g�nero propio, ya que �muchas de las creencias concuerdan con la estructura ideol�gica que fundamenta la psicolog�a del mexicano� (D�az-Guerrero, 1999). Un estudio explor� las relaciones de las PHSC con el sexismo ambivalente y el tradicional (ideolog�a de g�nero), en adolescentes de secundaria de Yucat�n, encontrando que el sexismo ben�volo y el hostil se correlacionan positivamente con machismo, statu quo y rigidez cultural en los chicos; en las chicas el sexismo ben�volo se asocia con machismo y el hostil con Temor a la autoridad. Tambi�n se encuentra que los chicos apoyan m�s el sexismo hostil, as� como las PHSC de machismo, respeto sobre amor y rigidez cultural y las chicas la virginidad (Cort�s et al., 2008). D�az-Loving et al., (2019) analizan la estructura del sexismo en hombres, mujeres y en relaciones de pareja en j�venes adultos de diversas regiones del pa�s y encuentran que en los hombres prevalecen el sexismo hostil y creencias sobre la masculinidad como no mostrar emociones y probar su hombr�a y supuesta superioridad; en las mujeres prevalecen tanto el sexismo hostil como ben�volo. Asimismo, encuentran que las relaciones de pareja heterosexuales est�n regidas por creencias sexistas vinculadas a las premisas establecidas por D�az-Guerrero, (1999).

Las actitudes sexistas constituyen un eje fundamental sobre el que se construyen y mantienen las relaciones de desigualdad entre hombre y mujeres (Le�n y Aizpur�a, 2020) y pese a los avances en materia de igualdad, a�n persisten importantes apoyos a las creencias sexistas, incluso en los �mbitos de mayor nivel educativo, como en los universitarios (Aguaded, 2017; Arena-Rojas & Rojas-Sol�s, 2014; Cross & Overall, 2017; Davies et al., 2012; Esteban & Fern�ndez, 2017;� Rodr�guez� & Mancinas, 2017). De ah� que este trabajo tenga como objetivo analizar el apoyo a las PHSC y a las creencias sexistas, determinar si existen diferencias entre hombres y mujeres y si las PHSC de la familia predicen las actitudes sexistas y en la ideolog�a del rol en estudiantes de nivel superior.

La Etnopsicolog�a mexicana, desarrollada por D�az-Guerrero (1999, 2002), se interesa en demostrar la relaci�n entre la cultura folkl�rica de M�xico y la personalidad de sus habitantes. Para dicho autor la cultura se operacionaliza para su estudio emp�rico mediante las Premisas Hist�rico Socio-Culturales (PHSC), definidas como �una afirmaci�n culturalmente significativa que es sostenida por una mayor�a operacionalmente definida de sujetos de una cultura dada� (D�az Guerrero y Pacheco, 1994, p�g. 70). Las PHSC de la familia mexicana est�n constituidas por nueve dimensiones o premisas: Machismo, Obediencia Afiliativa, Virginidad, Abnegaci�n, Temor a la Autoridad, Status Quo Familiar, Respeto sobre Amor, Honor Familiar y Rigidez Cultural. D�az-Guerrero (1986; 1999) afirma que la cultura en la cual crecen los individuos provee los fundamentos, la estructura y las normas del comportamiento aceptable y deseable. El t�rmino sociocultura, a su vez hace referencias a �un sistema de PHSC interrelacionadas que gobierna los sentimientos e ideas y que estipula la jerarqu�a de las relaciones interpersonales, los tipos de roles que deben ser cumplidos y las reglas para la interacci�n de los individuos en esos roles: d�nde, cu�ndo, con qui�n y c�mo desempe�arlos� (D�az-Guerrero y Pacheco, 1994, p�g. 69; D�az-Loving et al., 2011). D�az-Loving et al (2015) se�alan que al estudiar la sociocultura, dos componentes principales destacan: las normas y las creencias; las normas se evidencian en las reglas y expectativas sociales que permiten regular la conducta de los miembros de un grupo (D�az-Loving, 2011). Las creencias, como componente cognitivo permiten al individuo hacer las categorizaciones necesarias para poder responder al mundo social. En esta l�nea, los estudios sobre las premisas de la familia mexicana han mostrado las creencias que gu�an la socializaci�n tradicional de los ni�os y ni�as, hombres y mujeres, donde se enfatiza desarrollar y preservar rasgos identitarios considerados exclusivamente masculinos o femeninos. En esta perspectiva de la cultura, las pr�cticas de crianza para la socializaci�n de los individuos juegan un papel importante ya que �operan dentro de un conjunto de limitaciones establecidas por los sistemas de mantenimiento de la cultura, que a su vez funciona para asegurar la supervivencia de la sociedad en relaci�n con su ambiente externo� (Holtzman et al., 1975, p�g. 321). Esto significa que a trav�s de la crianza parental ni�a y ni�o aprenden creencias y normas, y sobre todo roles de g�nero, que son transmitidos de generaci�n en generaci�n.

Desde los primeros estudios con las PHSC de la familia mexicana se encontr� que en M�xico la socializaci�n de ni�os y ni�as es una socializaci�n de g�nero diferencial y sexista, donde las virtudes femeninas deseables son la obediencia, la discreci�n, la delicadeza, la decencia, el orden. Dado que las mujeres est�n destinadas a comprender, consolar y acoger a los hombres, las familias y particularmente la madre, educa a las j�venes para que se conviertan en madres castas, discretas, obedientes, tiernas y afables, pero a su vez, fuertes y asc�ticas, es decir amorosas y sobre todo abnegadas. Por el contrario, de los ni�os se espera que sean valientes, agresivos y bruscos; que desarrollen un car�cter dominante y posean m�s adelante experiencia en el campo sexual (D�az-Guerrero, 1999).

Con el paso del tiempo, la din�mica y la socializaci�n al interior de la familia mexicana ha sido testigo de muchos cambios, pero tambi�n ha arrastrado con muchas estructuras monol�ticas del pasado (D�az-Loving, 2006). Numerosos estudios m�s recientes han mostrado los cambios en el grado de acuerdo con las diversas PHSC, as� como su relaci�n con los roles de g�nero. D�az-Guerrero (2002) realiza una revisi�n de los cambios en el apoyo a las PHSC a trav�s del tiempo, y encuentra que el apoyo a las premisas ha variado con el sexo, la edad de las personas y su nivel de escolaridad. Como se�ala Alarc�n (2010) �las PHSC detentan vigencia temporal y devienen obsoletas, son rechazadas y reemplazadas por otras que reflejan la modernidad por el paso del tiempo� (p�g. 558). En este tema, Flores et al. (2002) encuentran con padres y madres yucatecos, urbanos y rurales, que las premisas de machismo, obediencia afiliativa, status quo familiar y temor a la autoridad de la madre son las que contin�an teniendo mayor apoyo tanto en la ciudad como en el medio rural, aunque las mujeres en general apoyan menos al machismo que los hombres, lo que sugiere un ligero cambio respecto de la tradici�n. Otro estudio compar� el grado de acuerdo con las PHSC en tres muestras de j�venes yucatecos (de los a�os 2002, 2010 y 2015); los resultados mostraron que con el paso del tiempo disminuy� significativamente el apoyo a todas las PHSC principalmente en los factores de rigidez cultural, respeto sobre amor y machismo. Asimismo, se obtienen diferencias por sexo, ya que son los hombres los que mantienen un mayor apego a las PHSC de obediencia afiliativa, machismo, rigidez cultural y respeto sobre amor (Flores et al., 2002; Flores et al., 2015).

D�az-Loving et al (2015), examinan el grado de acuerdo con las PHSC de la familia mexicana, as� como las normas y creencias que rigen el comportamiento de pareja en diversas regiones de M�xico. Sus resultados mostraron un mayor apego a la cultura tradicional a trav�s del mayor acuerdo con el machismo, sexismo y marianismo en la medida en que las personas ten�an menor nivel educativo y cuando eran hombres. Moral de la Rubia y L�pez Rosales (2013) encuentran en una muestra mexicana que los hombres adultos apoyan m�s el machismo y el consentimiento (abnegaci�n) con la perspectiva tradicional del rol masculino, que las mujeres. Por su parte, Romero-Palencia et al., (2017), en un estudio realizado en siete ciudades del pa�s, identifican cuatro grupos de mexicanos, el grupo de �liberales� que es poco apegado al tradicionalismo cultural excepto en el caso de las exigencias en la crianza de los hijos, el denominado �patriarcales� que apoya el machismo aunque consideran adecuado que la mujer trabaje; el grupo �emancipados� que tienen pocas actitudes conservadoras y son desapegados a las PHSC tradicionales de la familia y el grupo� denominado �machistas� que tienen creencias tradicionales� patriarcales.� Tambi�n se�alan que la mayor parte de la muestra pertenece a los grupos menos tradicionales (liberales y emancipados) lo que de nuevo indica el cambio a trav�s del tiempo. Otros estudios en diversas regiones de M�xico confirman el cambio m�s r�pido en algunas premisas y la permanencia o cambio m�s lento en otras. Garc�a-Campos et al., (2017) indican que las mujeres del medio urbano-rural, o del norte, centro o sur del pa�s, est�n m�s en contra del machismo que los hombres, en tanto que la virginidad es apoyada sobre todo por las mujeres del medio rural de las diversas zonas del pa�s estudiadas. A partir de lo anterior, este trabajo tiene como objetivo analizar el apoyo a las PHSC y a las creencias sexistas, determinar si existen diferencias entre hombres y mujeres y si las PHSC de la familia predicen las actitudes sexistas y en la ideolog�a del rol en estudiantes de nivel superior.

M�TODO

Participantes

Participaron 300 estudiantes de una instituci�n p�blica de educaci�n tecnol�gica superior del sureste del pa�s, seleccionados mediante un muestreo no probabil�stico, de los cuales 142 (47.33 %) son hombres y 158 (52.67 %) mujeres, con un rango de edad de 18 a 37 a�os (M = 21.73 a�os y DE = 2.19). En cuanto a escolaridad, cursaban del 2�. al 10� semestre y por �rea de estudios: 196 (65.3%) son de la licenciatura en Administraci�n de empresas y 101 (33.7 %) de Ingenier�a en Gesti�n Empresarial (tres no proporcionaron informaci�n).

 

Instrumentos

Premisas Hist�rico-Socioculturales de la Familia Mexicana (PHSC) (D�az-Guerrero, 1994). Se utiliz� la versi�n corta (Flores et al., 2002) conformada por 28 reactivos tipo Likert pictogr�fica, con cinco opciones de respuesta en forma de c�rculos, que van de 1 (totalmente en desacuerdo) a 5 (totalmente de acuerdo), con lo cual, a mayor puntaje, mayor acuerdo a las premisas estudiadas. Los factores que mide son los siguientes: a) Machismo (alpha = .35); b) Obediencia afiliativa (alpha =.62); c) Virginidad (alpha = .74); d) Temor a la autoridad (alpha =.74); e) Status quo familiar (alpha = .80); f) Respeto sobre amor (alpha = .66) y g) Rigidez cultural (alpha = .87). Para medir el sexismo se utilizaron dos instrumentos, la Escala de Sexismo Ambivalente (versi�n espa�ola del Ambivalent Sexism Inventory, de Exp�sito et al. 1998) que mide el sexismo hostil (alpha = .83) y sexismo ben�volo (alpha = .79), constituida por 22 �tems (11 para cada dimensi�n) consistentes en afirmaciones, con un formato de respuesta tipo Likert de seis opciones, que van de 0 (totalmente en desacuerdo) a 5 (totalmente de acuerdo), por lo que a mayor puntaje mayor sexismo tanto hostil como ben�volo.� Tambi�n se administr� la Escala de Ideolog�a de G�nero (EIG). Se utiliz� la versi�n corta propuesta por Moya et al., (2006), que eval�a la concepci�n tradicional de la ideolog�a de g�nero. Consta de 12 reactivos relativos a los roles de g�nero en un continuo que va de 1 (totalmente en desacuerdo) a 100 (totalmente en acuerdo), esto es a mayor puntaje, mayor percepci�n de tradicionalismo de roles, que enfatiza las diferencias entre los sexos y relega a las mujeres a los roles de esposa, ama de casa y madre; las mujeres son consideradas como d�biles y necesitadas de protecci�n. El hombre es, en esta concepci�n, el encargado de darle esa protecci�n a la mujer, a la vez que es considerado como la autoridad; los roles asignados al hombre enfatizan su funci�n "proveedora", le otorgan un lugar privilegiado en la toma de decisiones y reservan para �l la esfera p�blica y externa al hogar (alpha = .76).

 

 

 

Procedimiento

Se solicitaron los permisos respectivos en las diversas instituciones y una vez concedidos se solicit� a los estudiantes su colaboraci�n previa explicaci�n de los objetivos del estudio e indic�ndoles que su participaci�n era voluntaria, y garantiz�ndoles la confidencialidad y anonimato de sus datos. La administraci�n se efectu� en los salones de clase y todos los participantes firmaron el consentimiento informado.

 

An�lisis de datos

Los datos fueron analizados con el paquete estad�stico libre JAMOVI en su versi�n 1.0.7. Primeramente, se obtuvieron los �ndices de consistencia interna de los factores a trav�s del estad�stico Omega de McDonald y el alfa de Cronbach.� Posteriormente, para determinar el grado de apego o acuerdo a las PHSC y a las creencias sexistas se realizaron estad�sticos descriptivos de las escalas utilizadas, as� como las respectivas comparaciones de cada dimensi�n por sexo utilizando la prueba t de student, obteniendo el tama�o del efecto a trav�s de la d de Cohen (1988). Finalmente, para analizar las variables que estaban asociadas al sexismo se realiz� una regresi�n lineal m�ltiple (a trav�s del paquete estad�stico SPSS (versi�n 24) utilizando como variable dependiente la puntuaci�n obtenida en sexismo ben�volo, sexismo hostil e ideolog�a del rol y como variables predictoras cada una de las dimensiones de la escala de PHSC, y como variable de control el sexo de los participantes. Todos los an�lisis inferenciales fueron realizados considerando una alfa de 0.05.

 

RESULTADOS

Los an�lisis de consistencia para los factores de las diversas escalas usadas indican que se obtienen niveles satisfactorios de confiabilidad para todos los factores (ver Tabla 1). En cuanto a los resultados descriptivos para el grado de apoyo a las PHSC, creencias sexistas e ideolog�a de g�nero sexista, los resultados indican que la media m�s alta se obtiene para la premisa de Respeto sobre amor y Virginidad y la m�s baja para Machismo. Respecto al sexismo, el ben�volo obtiene puntuaciones por arriba de la media te�rica y se obtienen puntuaciones bajas en ideolog�a del rol (ver Tabla 1).

 

Tabla 1

Niveles de confiabilidad y an�lisis descriptivos para los factores de la Escala de PHSC, Sexismo ambivalente e Ideolog�a del rol.

 

Factores:

M te�rica

M

DE

Alpha de Cronbach

Omega de McDonald

Machismo

3

2.10

.801

.353

.411

Obediencia afiliativa

3

2.13

.900

.622

.654

Virginidad

3

3.67

.823

.743

.746

Temor a la autoridad

3

2.14

.862

.745

.754

Statu quo familiar

3

3.12

.918

.806

.806

Respeto sobre amor

3

3.92

.844

.668

.691

Rigidez cultural

3

2.15

.926

.875

.876

Sexismo hostil

2.5

2.26

.981

.835

.836

Sexismo ben�volo

2.5

2.76

.948

.791

.793

Ideolog�a de rol

50

33.50

16.40

.760

.772

 

An�lisis de diferencias

Para determinar si existen diferencias por sexo en el apoyo a las PHSC, creencias sexistas y a la ideolog�a de g�nero se realiz� un an�lisis de diferencias por medio de la t de student. Asimismo, se obtuvo el tama�o del efecto por medio de la D de Cohen (1988). Como puede observarse en la Tabla 2, para las PHSC se obtienen diferencias estad�sticamente significativas para los factores de machismo (t (296)�= 7.238 p =.001), obediencia afiliativa (t (294)�= 7.958, p =.001) temor a la autoridad (t (297)�= 2.797, p =.005) y rigidez cultural (t (295) = 2.085, p. = .03). En todos los casos los hombres obtienen las medias m�s altas que las mujeres. Sin embargo, hay que considerar que el tama�o del efecto calculado, cuando se analiza el sexo, indica un efecto grande para el factor de Obediencia afiliativa, y Machismo, y un efecto peque�o para Temor a la autoridad y Rigidez cultural de acuerdo con la teor�a de Cohen (1988). Tambi�n se obtienen diferencias estad�sticamente significativas en sexismo ben�volo y hostil, as� como en la escala de ideolog�a de g�nero, siendo tambi�n los hombres los que punt�an m�s alto; el tama�o del efecto obtenido es grande para sexismo hostil, mediano para sexismo ben�volo y bajo para Ideolog�a de g�nero.

 

Tabla 2

An�lisis de diferencias para los factores de PHSC, Sexismo ambivalente e Ideolog�a de g�nero, por sexo.

 

Hombres

Mujeres

 

t

 

gl

 

p

D de Cohen

M

DE

M

DE

Premisas HPSC

 

 

 

 

 

 

 

 

Machismo

2.43

.831

1.81

.649

7.238

296

.001

.83

Obediencia afiliativa

2.53

.957

1.78

.668

7.958

294

.001

.92

Virginidad

3.70

.903

3.64

.746

.640

295

.523

.07

Temor a la autoridad

2.29

.917

2.01

.790

2.797

297

.005

.32

Status quo

3.14

.952

3.11

.890

.258

295

.796

.03

Respeto sobre amor

3.83

.914

4.01

.771

-1.769

295

.078

-.20

Rigidez cultural

2.27

.943

2.05

.901

2.085

295

.03

.24

Sexismo Ambivalente

 

 

 

 

 

 

 

 

Sexismo ben�volo

3.03

.899

2.54

.935

4.496

289

.001

.52

Sexismo hostil

2.65

.908

1.91

.914

6.891

288

.001

.81

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Ideolog�a de G�nero

36.63

17.01

30.70

15.36

3.162

296

.002

.36

 

Posteriormente, se realiz� un an�lisis de diferencias para los �tems de la Escala de ideolog�a de G�nero, por sexo (Tabla 3), donde se obtienen diferencias estad�sticamente significativas en los �tems 1, 6, 7, 8, 10, 11 y 12, que indican que los hombres apoyan roles sexistas m�s que las mujeres. Sin embargo, aqu� tambi�n considerando el tama�o del efecto calculado se obtiene que el sexo tiene un efecto peque�o en todos los �tems, con excepci�n del 11 (Hay muchos trabajos en los cuales los hombres deber�an tener preferencia sobre las mujeres a la hora de los ascensos y de la promoci�n) y 12 (Los hombres, en general, est�n mejor preparados que las mujeres para el mundo de la pol�tica), donde el tama�o del efecto es mediano. Tambi�n se obtiene que el �tem 2: �Es natural que hombres y mujeres desempe�en diferentes tareas� recibe un fuerte apoyo tanto por hombres como por mujeres

Tabla 3

An�lisis de diferencias para los �tems de la Escala de Ideolog�a de G�nero por sexo

 

Hombres

Mujeres

 

 

 

D de Cohen

 

M

DE

M

DE

t

gl

p

 

1. Aunque a algunas mujeres les guste trabajar fuera del hogar, deber�a ser responsabilidad �ltima del hombre suministrar el sost�n econ�mico a su familia

 

37.6

 

31.4

 

27.7

 

28.4

 

2.866

 

297

 

.004

 

.33

2. Es natural que hombres y mujeres desempe�en diferentes tareas

75.1

32.0

70.0

34.2

1.337

298

.182

.15

3. Si un ni�o est� enfermo y ambos padres est�n trabajando debe ser generalmente la madre quien pida permiso� en el trabajo para cuidarlo

25.8

26.8

24.2

27.0

.522

298

.602

.06

4. Es mejor que una mujer intente lograr seguridad animando a su marido en el trabajo que poni�ndose delante de �l con su propia carrera

 

34.1

 

30.1

 

35.5

 

69.2

 

-.221

 

298

 

.826

.02

5. Es m�s importante para una mujer que para un hombre llegar virgen al matrimonio

30.1

30.9

34.1

33.5

-1.062

298

.289

.12

6. La relaci�n ideal entre marido y esposa es la de interdependencia, en la cual el hombre ayuda a la mujer con su soporte econ�mico y ella satisface sus necesidades dom�sticas y emocionales

 

31.8

 

30.9

 

21.3

 

27.9

 

3.093

 

298

 

.002

 

.35

7. Es m�s apropiado que una madre y no un padre cambie los pa�ales del beb�

21.6

32.3

13.5

24.2

2.467

298

.014

.28

8. Considero bastante m�s desagradable que una mujer diga insultos y palabras altisonantes que el que los diga un� hombre

43.1

33.4

34.7

31.3

2.245

298

.025

.25

9. Las relaciones extramatrimoniales son m�s condenables en la mujer

31.4

29.4

38.7

37.0

-1.865

297

.063

-.21

10. La mujer deber�a reconocer que igual que hay trabajos no deseables para ellas por requerir de la fuerza f�sica, hay otros que no lo son debido a sus caracter�sticas psicol�gicas

 

53.4

 

31.8

 

44.4

 

31.2

 

2.463

 

298

 

.014

 

.28

11. Hay muchos trabajos en los cuales los hombres deber�an tener preferencia sobre las mujeres a la hora de los ascensos y de la promoci�n

 

31.3

 

31.2

 

14.1

 

22.9

 

5.495

 

298

 

.001

 

.63

12. Los hombres, en general, est�n mejor preparados que las mujeres para el mundo de la pol�tica

24.1

29.8

10.3

18.5

4.854

298

.001

.56

 

Modelos estad�sticos

Finalmente, para analizar las variables que estaban asociadas al sexismo se realiz� una Regresi�n Lineal m�ltiple utilizando como variable dependiente el sexismo ben�volo, sexismo hostil y la ideolog�a de g�nero tradicional y como variables predictoras cada una de las dimensiones o actores de la escala de Premisas socioculturales, a�adiendo como variable de control el sexo de los participantes para poder eliminar su efecto del modelo. Los modelos resultantes no tuvieron problemas de multicolinealidad y se obtuvieron porcentajes de explicaci�n de varianza de 11% al 33%. Los resultados para los tres modelos sobre las variables predictoras de sexismo ben�volo se observan en la Tabla 4, donde en el Modelo 1, (para la muestra general), las variables Machismo, Virginidad y Temor a la autoridad son los factores que predicen el sexismo ben�volo, que adem�s est� asociado inversamente con ser mujer, es decir las mujeres apoyan menos el sexismo hostil. En el Modelo 2, (para los hombres), el factor predictivo es el apoyo a la Virginidad y en el Modelo 3, (para las mujeres) no se obtienen variables predictoras.

Tabla 4

Modelos de factores de PHSC como predictores de sexismo ben�volo

Predictores de sexismo ben�volo

Modelo 1: General

(n = 274 )

Modelo 2: Hombres

(n = 129 )

Modelo 3: Mujeres

(n = 145 )

Machismo���

.192**

.201

.156

Obediencia afiliativa

.007

.060

-.049

Virginidad�

.181**

.249*

.124

Temor a la autoridad

.135*

.106

.170

Status quo

.053

.058

.051

Respeto sobre amor

.106

.068

.138

Rigidez cultural

.068

.084

.064

Sexo: ser mujer

-.140*

 

 

F

12.595***

8.581

3.526

R2

.275

.332

.153

R2 ajustada

.254

.293

.109

* P ≤ .05 ** P ≤ .01, *** P ≤ .001

Nota: Se reportan coeficientes estandarizados

 

Los resultados para las variables predictoras de sexismo hostil se observan en la Tabla 5, donde en el Modelo 1, (para la muestra general), las premisas de Obediencia afiliativa y Virginidad son las que predicen las actitudes sexista hostiles, e igualmente se obtiene que el sexismo hostil est� inversamente relacionado con ser mujer. En el Modelo 2, (para los hombres), el apoyo a la Obediencia afiliativa y las creencias sobre la Virginidad son las variables predictoras de sexismo hostil y en el Modelo 3, (para las mujeres), el apoyo a las premisas de Obediencia afiliativa y Respeto sobre amor predicen el apoyo al sexismo hostil.

 

Tabla 5

Modelos de factores de PHSC como predictores de sexismo hostil

Predictores de sexismo ben�volo

Modelo 1: General

(n = 274 )

Modelo 2: Hombres

(n = 129 )

Modelo 3: Mujeres

(n = 145)

Machismo

.090

.181

-.124

Obediencia afiliativa

.245***

.243*

.217*

Virginidad

.120*

.208*

.057

Temor a la autoridad

.100

.057

.174

Status quo

.005

.065

-.044

Respeto sobre amor

.070

-.045

.171*

Rigidez cultural

.083

.120

.036

Sexo: ser mujer

-.204***

 

 

F

17.122***

9.772

3.777

R2

.342

.356

.167

R2 ajustada

.322

.319

.123

 

P ≤ .05 ** P ≤ .01, *** P ≤ .001������

Nota: Se reportan coeficientes estandarizados

 

Por �ltimo, los resultados para las variables predictoras del apoyo a roles de g�nero tradicionales se observan en la Tabla 6, donde en el Modelo 1, (para la muestra general), las variables Machismo, Obediencia afiliativa y Temor a la autoridad son los factores que predicen las creencias en roles de g�nero tradicionales. En el Modelo 2, (para los hombres), el apoyo al Machismo y Obediencia afiliativa son las variables predictoras; en el Modelo 3, (para las mujeres) el apoyo a la Obediencia afiliativa y el Temor a la autoridad predicen las creencias en roles de g�nero tradicionales.

 

 

 

 

 

Tabla 6

Modelos de factores de PHSC como predictores de roles de g�nero tradicionales

Predictores de sexismo ben�volo

Modelo 1: General

(n = 274 )

Modelo 2: Hombres

(n = 129 )

Modelo 3: Mujeres

(n = 145 )

Machismo

.209**

.272**

.118

Obediencia afiliativa

.283***

.262**

.265**

Virginidad

.009

.028

-.007

Temor a la autoridad

.178**

.147

.214*

Status quo

-.018

-.012

-.022

Respeto sobre amor

.000

-.062

.065

Rigidez cultural

.083

.112

.037

Sexo: ser mujer

.064

 

 

F

15.786***

10.385

6.046

R2

.319

.368

.235

R2 ajustada

.298

.332

.196

* P ≤ .05 ** P ≤ .01, *** P ≤ .001

Nota: Se reportan coeficientes estandarizados

 

DISCUSI�N

El objetivo de este estudio fue analizar el grado de apoyo a las PHSC, a las creencias sexistas (ben�volas y hostiles) y a la ideolog�a del rol, determinar si existen diferencias entre hombres y mujeres en estas variables y determinar si el apoyo a las PHSC de la familia predice las actitudes sexistas y la ideolog�a del rol tradicional, en estudiantes de nivel superior. Los resultados descriptivos� indican que se otorga un apoyo alto a Respeto sobre amor, Virginidad y Statu quo familiar, en tanto que las premisas que reciben menor apoyo son Machismo y la Obediencia afiliativa. Desde el enfoque etnopsicol�gico, estos resultados globales parecieran indicar un cambio hacia un menor tradicionalismo es ciertos aspectos dela cultura sin embargo a�n prevalece la valoraci�n de la virginidad de las mujeres y al respeto a los padres por sobre la expresi�n de los afectos. Estos resultados coinciden con otros estudios que muestran cambios en el apoyo a algunas PHSC tanto a trav�s del tiempo como a trav�s del territorio nacional, sexo y nivel educativo. Por ejemplo, D�az-Loving et al. (2015) encuentran un mayor apego a la cultura tradicional a trav�s del mayor acuerdo con el machismo, sexismo y marianismo en la medida en que las personas ten�an menor nivel educativo y cuando eran hombres.

En cuanto al sexismo, las puntuaciones globales obtenidas reflejan un mayor apoyo al sexismo ben�volo, un apoyo moderado al sexismo hostil y un apoyo moderado bajo a la ideolog�a del rol sexual tradicional.� Los resultados de sexismo ambivalente coinciden con los reportados en estudios previos realizados en Yucat�n, (Cort�s et al., 2008; Ojeda y Jim�nez, 2015; Paredes, 2012) donde hay mayor sexismo ben�volo en universitarios varones. Otros estudios realizados en M�xico encuentran que las mujeres apoyan m�s el sexismo ben�volo y los hombres el sexismo hostil (Cruz et al., 2005; Arenas-Rojas y Rojas-Sol�s, 2014; Rodr�guez y Mancinas, 2017; Mu�oz-Ponce et al 2020).

Cuando se analizan las diferencias por sexo, se matizan los resultados ya que los hombres apoyan m�s las premisas de Machismo, as� como la Obediencia afiliativa, en este caso el tama�o del efecto obtenido indica que el efecto de la variable sexo es grande; tambi�n los hombres apoyan m�s el Temor a la autoridad y la Rigidez cultural, aunque en estos casos el tama�o del efecto de la variable sexo es peque�o. Estos resultados significan que los estudiantes varones apoyan las premisas: �los hombre debe llevar los pantalones en la casa� y que �el hombre debe ser el jefe del hogar�; tambi�n les gusta la mujer d�cil y creen que la mujer debe ser d�cil, que al padre y a la madre hay que respetarlos y obedecerlos m�s que amarlos, y que el lugar de la mujer es el hogar y el del hombre es el trabajo, y que ser estrictos como padres hace que los hijos e hijas sean mejores. Los datos evidencian que las mujeres apoyan menos el machismo que los hombres, sin embargo tanto hombres como mujeres apoyan� la virginidad como una condici�n que proporciona a las mujeres val�a como persona lo cual refleja un tipo de socializaci�n muy tradicional en este tema, que perpet�an tanto los hombres como las mujeres, en coincidencia con otros estudios (Campbell, 2014; Cort�s et al., 2008; D�az-Loving et al 2019; Ojeda y Jim�nez, 2015). Estos resultados contrastan con los obtenidos por Reyes y D�az-Loving (2012) quien encontraron un mayor apoyo a las premisas de virginidad en estudiantes de secundaria, especialmente varones, y que el apoyo disminuye con la edad especialmente en las chicas.

La misma tendencia se observa para Sexismo Ben�volo, Hostil y en la Ideolog�a del rol, donde los hombres se muestran m�s tradicionales y apoyan m�s el Sexismo tanto Ben�volo como Hostil. Es de notar que, pese a las diferencias por sexo encontradas, las chicas tambi�n apoyan el Sexismo Ben�volo en forma moderada lo cual evidencia la naturalizaci�n de este tipo de creencias, dado su tono afectivo positivo, lo cual resulta preocupante ya que los estudios han mostrado que el Sexismo Ben�volo es tan peligroso como el Hostil dado que se asocia con culpabilizar a las v�ctimas de violencia sexual, especialmente cuando la v�ctima no cumple con los estereotipos de g�nero (Espinoza-Ornelas et al., 2015). Se asocia tambi�n con la legitimaci�n de la violencia dom�stica (Moya et al., 2007) y el apoyo a los mitos sobre violencia sexual (Bernal-Baldenebro et al., 2019). Los resultados obtenidos en sexismo hostil y ben�volo son consistentes con la literatura internacional ya que, aunque ha habido avances en la igualdad entre hombres y mujeres a�n falta camino por recorrer, ya que persisten actitudes sexistas en nuestro pa�s y en numerosas sociedades. Los resultados de este estudio muestran que el sexismo persiste entre los j�venes, m�s el sexismo ambivalente y hostil en hombres que en mujeres, en coincidencia con diversos estudios (Aguaded, 2017; Carbonel y Mestre, 2019; Esteban & Fern�ndez, 2017; Herrero et al., 2017; Le�n y Aizpur�a, 2020).

Estos resultados pueden interpretarse en el contexto de la socializaci�n diferencial, tradicional y sexista a la que han estado expuestos, que se�ala la posici�n, comportamiento, sentimientos y aspiraciones que se espera realice la ni�a o el ni�o, el hombre y la mujer (Garc�a, Ayaso y Ram�rez, 2008; Poal, 1993), que D�az-Guerrero ya se�alaba en sus estudios pioneros y posteriores sobre la cultura y la familia mexicana (D�az-Guerrero, 1994; 2002). Las creencias sobre los roles de g�nero construidas a partir de estas experiencias de socializaci�n en la familia est�n �ntimamente asociadas a las expectativas y demandas tradicionales sexistas que se hace a los chicos y chicas en otros contextos sociales, como la escuela, el mundo laboral, etc., que con frecuencia son tan sexistas como el contexto familiar (Campbell, 2014; Ceballos, 2014; Crouter et al., 1993).

Los resultados relativos a ideolog�a del rol est�n en la misma l�nea que los resultados anteriores ya que� muestran que estos estudiantes de carreras administrativas son bastante tradicionales en cuanto a los roles que creen corresponden a hombres y mujeres, lo cual se evidencia con el fuerte apoyo que tanto chicos como chicas dan a los �tems �Es natural que hombres y mujeres desempe�en diferentes tareas� y �La mujer deber�a reconocer que igual que hay trabajos no deseables para ellas por requerir de la fuerza f�sica, hay otros que no lo son debido a sus caracter�sticas psicol�gicas�. Adem�s, se observa que� los hombres apoyan m�s que las mujeres los �tems �Hay muchos trabajos en los cuales los hombres deber�an tener preferencia sobre las mujeres a la hora de los ascensos y de la promoci�n� y �Los hombres, en general, est�n mejor preparados que las mujeres para el mundo de la pol�tica�. Todo ello ponen en evidencian una serie de creencias sexistas respeto a los roles de g�nero que pueden empobrecer la visi�n que estos j�venes tienen de s� mismos/as pudiendo afectar� las diversas decisiones que tengan que asumir en el presente y futuro tanto en su vida personal como acad�mica, ya que estas estrechas visiones de los roles sexuales pueden llevar a desarrollarse como adultos y padres que no cambian el pa�al a su hijo, en mujeres que son incapaces de tomar decisiones solas (Bem et al.,� 1976; Vieira de Oliveira, 2019) o mujeres vulnerables ante diversas circunstancias de la vida (Vargas, 2018). En los contextos escolares y laborales, los estereotipos suelen guiar decisiones sobre qu� actividades elegir y qu� carreras estudiar, contribuyendo a limitar las posibilidades de desarrollo, y en casos extremos a violentar los derechos humanos fundamentales (Ceballos, 2014; Garaigordobil y Aliri, 2011; Paredes Buenfil, 2012; Rodr�guez y Mancinas, 2017).

Por �ltimo, el sexismo ben�volo se predice a partir de apoyar el Machismo, Virginidad y Temor a la Autoridad (el apoyo a la idea de que el hombre debe ser el jefe del hogar, las mujeres deben ser d�ciles, a la valoraci�n de las mujeres en funci�n de su virginidad y del Temor a los padres) y aparece inversamente relacionado con ser mujer lo que significa que ser hombre tambi�n constituye una variable predictora. El modelo resultante para la muestra de hombres indica que el apoyo a la Virginidad predice el sexismo ben�volo. Para las mujeres no se obtienen variables predictoras. Dado que el Sexismo ben�volo constituye un proceso de discriminaci�n sutil pero con importantes consecuencias, como su asociaci�n con los mitos sobre la violaci�n sexual y la justificaci�n de los violadores (Espinoza-Ornelas et al., 2015; Bernal-Baldenebro et al., 2019), este resultado evidencia el riesgo que corren estos j�venes al mantener estas creencias, dado que se ha probado su peligrosidad (Espinoza-Ornelas et al., 2015; Janos y Espinosa, 2018; Moya et al., 2007; Bernal-Baldenebro et al., 2019).

El sexismo hostil, para la muestra total, se predice a partir del apoyo a la Obediencia afiliativa y a la Virginidad y est� asociado inversamente a ser mujer lo cual significa que ser hombre predice tener m�s actitudes sexistas hostiles. Para los hombres el modelo obtenido indica que la� mayor demanda de obediencia afiliativa y valorar la virginidad predicen el sexismo hostil, resultado que sugiere que el apoyo a estas dos dimensiones de la cultura constituyen factores de riesgo para el logro de la equidad de g�nero ya que derivan en conductas negativas y de discriminaci�n hacia las mujeres consider�ndolas en condici�n de inferioridad (Doob, 2015; Janos & Espinosa, 2018; Le�n y Aizpur�a, 2020). El modelo obtenido para las mujeres indica tambi�n que el apoyo a las premisas de Obediencia afiliativa y Respeto sobre amor predice el sexismo hostil. Cabe recalcar que en la cultura mexicana y en el� contexto sociocultural donde se realiz� el estudio, el significado de respeto es similar a la obediencia, se respeta obedeciendo a los padres, a la pareja o a quien se ama. Esto porque la sociedad mexicana est� construida sobre una estricta estructura jer�rquica basada en el �respeto� hacia aquellos que est�n m�s arriba en la jerarqu�a social, particularmente los padres, los mayores y los familiares, a quienes se respeta y obedece por amor y como obligaci�n incuestionable (D�az-Guerrero y Peck, 1967; D�az-Loving et al., 2011).

Los resultados obtenidos evidencian la faceta peligrosa de la cultura mexicana tradicional, ya que en la medida que los j�venes hayan asimilado estas premisas y muestren fuerte apoyo hacia ellas tambi�n estar�n interiorizando creencias sexistas estereotipadas de lo que significa ser hombre o mujer, y las actitudes y comportamientos de cada g�nero (Etchezahar y Ungaretti, 2014) que suelen incluir concepciones mis�ginas que establecen la superioridad de unos (los hombres) respecto a las otras (las mujeres) (Doob, 2015).

Respecto a la ideolog�a del g�nero, cuando se considera la muestra general se obtiene que el apoyo al Machismo, Obediencia afiliativa y Temor a la autoridad son los factores predictores. Para los hombres es el apoyo a Machismo y Obediencia afiliativa y en el caso de las mujeres es el apoyo a la Obediencia afiliativa y el Temor a la autoridad. El apoyo a una ideolog�a de g�nero tradicional, y por ende a roles estereotipados, contribuye a construir una ideolog�a sexista que promueve y justifica la discriminaci�n entre hombres y mujeres (Ridgeway, 2018); estos resultados evidencian que el apoyo a tres dimensiones de la cultura mexicana predicen las creencias sexistas asociadas a una ideolog�a del rol tradicional sexista. La Obediencia afiliativa resulta un factor predictor com�n en hombres y mujeres, probablemente porque constituye una de las premisas cardinales de la cultura mexicana (D�az-Loving et al., 2011). El machismo y el temor a la autoridad como factores predictores en� hombres y mujeres respectivamente sugiere que estas dimensiones culturales facilitan las expresi�n de estereotipos� sexistas sobre los roles de g�nero, que a�n actualmente rigen las costumbres de la vida diaria, invisibilidades y naturalizados.

Los resultados generales reflejan la adquisici�n e interiorizaci�n de creencias y patrones relacionales propios de la sociocultura mexicana a la que pertenecen o con la que se identifican, reflejada en su apoyo a las premisas HSC, cuyas caracter�sticas contribuyen a materializar las expresiones sexistas ambivalentes y una ideolog�a de g�nero basada en el apoyo a los roles de g�nero tradicionales. En conclusi�n, los resultados indican que el apoyo, a�n el moderado, a ciertas dimensiones de la cultura puede ser un factor detonante de actitudes sexistas tanto ben�volas como hostiles e ideolog�a sexista respecto a los roles tradicionales en hombres y mujeres. Como se�ala D�az-Loving et al. (2011) la descripci�n del apego a las premisas y su medici�n v�lida y confiable pone de manifiesto el trayecto seguido por la sociedad mexicana, c�mo se relacionan con las normas y su efecto en el comportamiento de los mexicanos. Dado que en estos a�os es donde se materializa el sexismo resulta importante no solo identificarlo sino implementar intervenciones educativas a partir de datos cient�ficos para prevenir el desarrollo y mantenimiento de estas actitudes en los a�os adultos (Janos y Espinosa, 2018; Navarro-P�rez et al., 2019; Rodr�guez y Mancinas, 2017). En cuanto a las limitaciones, en este estudio la muestra no es probabil�stica, esta conformada por estudiantes de una �nica instituci�n de educaci�n superior en el sureste de M�xico, lo que limita su generalizaci�n.

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