HEMORRAGIA OBSTÉTRICA POSPARTO:
BIOMARCADORES PREDICTIVOS Y
ESTRATEGIAS DE MANEJO HEMOSTÁTICO
PERSONALIZADO
POSTPARTUM OBSTETRIC HEMORRHAGE: PREDICTIVE
BIOMARKERS AND PERSONALIZED HEMORRHAGE
MANAGEMENT STRATEGIES
Isaac Gervacio Rosas Ruiz
Hospital General de Zona No. 20, Instituto Mexicano del Seguro Social, Puebla de
Zaragoza – México
Alejandra Elizabeth Reyes Reyes
Hospital General de Zona No. 20, Instituto Mexicano del Seguro Social – México
Amy Jocelyn Mengual Ku
IMSS BIENESTAR. C.S. Santo Tomas Cahutla | Universidad de las Américas Puebla -
México

pág. 11007
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v9i4.19646
Hemorragia obstétrica posparto: biomarcadores predictivos y estrategias
de manejo hemostático personalizado
Isaac Gervacio Rosas Ruiz1
isaac_25_25@live.com.mx
https://orcid.org/0009-0003-0196-5293
Hospital General de Zona No. 20, Instituto
Mexicano del Seguro Social, Puebla de
Zaragoza, México.
México
Alejandra Elizabeth Reyes Reyes
dra.alereyes.gyo@gmail.com
https://orcid.org/0000-0002-7502-2584
Hospital General de Zona No. 20, Instituto
Mexicano del Seguro Social, Puebla de
Zaragoza, México México
Amy Jocelyn Mengual Ku
dra.amymengualku@gmail.com
https://orcid.org/0009-0004-1058-9434
IMSS BIENESTAR. C.S. Santo Tomas Cahutla |
Universidad de las Américas Puebla.
México
RESUMEN
La hemorragia obstétrica posparto (HPP) continúa siendo una de las principales causas de morbilidad
y mortalidad materna a nivel mundial. A pesar de la estandarización de protocolos obstétricos, la
ausencia de herramientas predictivas tempranas y la falta de individualización en el manejo
hemostático obstaculizan la intervención oportuna y efectiva. En años recientes, se ha promovido la
integración de biomarcadores como el fibrinógeno plasmático y de pruebas viscoelásticas (TEG,
ROTEM) que permiten una evaluación dinámica y en tiempo real del estado de coagulación,
proporcionando umbrales críticos que orientan la terapia dirigida.Este artículo revisa la evidencia más
relevante sobre los biomarcadores predictivos de HPP severa, con énfasis en el papel del fibrinógeno
como marcador temprano clave y la utilidad de parámetros derivados de ROTEM (como FIBTEM A5)
para la toma de decisiones terapéuticas. Asimismo, se analizan estrategias terapéuticas actuales,
incluyendo el uso precoz de ácido tranexámico, algoritmos transfusionales guiados y reposición
dirigida de fibrinógeno en el punto de atención. Adicionalmente, se discuten las perspectivas futuras
en el área, como el desarrollo de modelos predictivos basados en inteligencia artificial, la
fenotipificación hemostática individualizada y nuevas terapias moleculares en fase de investigación.
Se propone así un abordaje personalizado guiado por biomarcadores como modelo de medicina de
precisión obstétrica, con el objetivo de reducir la morbimortalidad materna, optimizar el uso de
hemoderivados y mejorar los desenlaces clínicos.
Palabras clave: hemorragia posparto, fibrinógeno, ROTEM, ácido tranexámico, pruebas
viscoelásticas, medicina de precisión
1 Autor Principal
Correspondencia: isaac_25_25@live.com.mx

pág. 11008
Postpartum obstetric hemorrhage: predictive biomarkers and personalized
hemorrhage management strategies
ABSTRACT
Postpartum hemorrhage (PPH) remains one of the leading causes of maternal morbidity and mortality
worldwide. Despite the development of standardized obstetric protocols, the lack of early predictive
tools and individualized hemostatic management continues to hinder timely and effective
interventions. Recent advances in obstetric hematology have led to the integration of biomarkers such
as plasma fibrinogen and viscoelastic tests (TEG, ROTEM), which allow real-time evaluation of
coagulation dynamics and provide critical thresholds to guide targeted therapy. This review analyzes
the most relevant evidence on predictive biomarkers of severe PPH, emphasizing the role of
fibrinogen as a key early indicator and the application of ROTEM parameters (e.g., FIBTEM A5) for
rapid decision-making. Likewise, we explore contemporary therapeutic strategies including the early
use of tranexamic acid, guided transfusion algorithms, and point-of-care fibrinogen replacement. In
addition, we discuss future perspectives in the field, including artificial intelligence–based predictive
models, individualized phenotyping of coagulation disorders, and emerging molecular therapies under
investigation. A personalized, biomarker-driven approach is proposed as a model of obstetric precision
medicine, aiming to reduce maternal morbidity, optimize the use of blood products, and improve
overall outcomes.
Keywords: postpartum hemorrhage, fibrinogen, ROTEM, tranexamic acid, viscoelastic tests, precision
medicine
Artículo recibido 15 julio 2025
Aceptado para publicación: 15 agosto 2025

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INTRODUCCIÓN
La hemorragia obstétrica posparto (HPP) continúa siendo una de las principales causas de
morbimortalidad materna a nivel global, especialmente en contextos con recursos limitados. Se estima
que aproximadamente una de cada seis muertes maternas está directamente relacionada con HPP, a
pesar de los avances en atención obstétrica y disponibilidad de recursos terapéuticos (1). La
fisiopatología de esta entidad involucra un desequilibrio súbito en los mecanismos hemostáticos que
puede comprometer gravemente la perfusión tisular, desencadenando un cuadro de choque
hipovolémico, coagulopatía de consumo y disfunción multiorgánica.
En las últimas décadas, el enfoque en la prevención y manejo de la hemorragia obstétrica ha
evolucionado desde un modelo exclusivamente clínico hacia uno integrativo, donde los biomarcadores
hemostáticos y las pruebas viscoelásticas (como TEG y ROTEM) han adquirido un papel central en la
estratificación del riesgo y la toma de decisiones terapéuticas. Entre ellos, el fibrinógeno plasmático ha
demostrado ser un indicador precoz de progresión a hemorragia severa, anticipándose a la caída de
otros parámetros como el recuento plaquetario o el TP/INR (2).
La identificación de valores umbral críticos, así como la incorporación de algoritmos de transfusión
guiados por biomarcadores, permiten optimizar el uso de hemoderivados y reducir complicaciones
asociadas a la sobretransfusión. Además, el desarrollo de herramientas como el ácido tranexámico,
concentrados de fibrinógeno y el uso racional del crioprecipitado se han incorporado en guías
internacionales como parte del manejo hemostático individualizado.
Este artículo tiene como objetivo revisar la evidencia más reciente sobre los biomarcadores predictivos
en la hemorragia obstétrica posparto y analizar las estrategias contemporáneas de manejo hemostático
personalizado, con énfasis en la integración de pruebas viscoelásticas y terapias dirigidas, como parte
de una medicina de precisión en el campo de la obstetricia.
Revisión
Fisiopatología de la hemostasia en el puerperio inmediato
Durante el embarazo, el organismo materno atraviesa un estado de hipercoagulabilidad fisiológica que
constituye una adaptación evolutiva para minimizar el riesgo de hemorragia al momento del parto.
Este estado se caracteriza por un aumento progresivo en los niveles de diversos factores de

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coagulación (como los factores VII, VIII, IX y X), así como del fibrinógeno, cuya concentración
puede duplicarse o triplicarse con respecto a valores basales no gestacionales(3).
Al momento del alumbramiento, se produce una activación masiva del sistema hemostático,
desencadenada por la lesión del lecho placentario y la exposición del tejido subendotelial a los
componentes circulantes. La vasoconstricción miometrial constituye la primera línea de contención de
la hemorragia, seguida de la formación de un coágulo hemostático primario mediado por la agregación
plaquetaria y la activación de la cascada de coagulación.
En condiciones fisiológicas, este sistema se equilibra con mecanismos fibrinolíticos y anticoagulantes
endógenos, evitando fenómenos trombóticos sistémicos. No obstante, diversos factores pueden alterar
este balance y precipitar una coagulopatía obstétrica, especialmente en casos de hemorragia masiva,
abruptio placentae, embolismo de líquido amniótico, preeclampsia severa o sepsis puerperal(4).
Uno de los componentes más críticos en este proceso es el fibrinógeno, proteína soluble que actúa
como precursor de la fibrina, indispensable para la estabilidad del coágulo. Se ha demostrado que
niveles de fibrinógeno < 2 g/L en el momento de una HPP activa se asocian de manera significativa
con la progresión a hemorragia grave, requiriendo intervenciones quirúrgicas o transfusionales
mayores(5).
Además, el consumo acelerado de factores de coagulación durante una HPP puede conducir a un
estado de coagulopatía dilucional y consumo, agravado por la administración masiva de cristaloides,
hemoderivados sin factor VII o crioprecipitados, y acidosis metabólica secundaria a hipoperfusión.
Por lo tanto, comprender las adaptaciones hemostáticas del puerperio inmediato y sus puntos de
quiebre es esencial para implementar intervenciones terapéuticas oportunas y eficaces, fundamentadas
no solo en criterios clínicos, sino en parámetros bioquímicos objetivos y dinámicos.
Clasificación de la hemorragia obstétrica
La hemorragia obstétrica se define como una pérdida sanguínea ≥500 mL después de un parto vaginal
o ≥1000 mL tras cesárea. Sin embargo, en la práctica clínica, la valoración cuantitativa es compleja y
frecuentemente subestimada, por lo que se ha incorporado el concepto de hemorragia posparto
clínicamente significativa, cuando existe afectación hemodinámica o necesidad de intervenciones
específicas.

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Desde el punto de vista cronológico, se clasifica en:
• Hemorragia posparto primaria: ocurre en las primeras 24 horas tras el nacimiento.
• Hemorragia posparto secundaria: se presenta entre las 24 horas y las 6 semanas posteriores al
parto.
En cuanto a la etiología, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y diversas guías internacionales
recomiendan una clasificación práctica basada en las denominadas “4 T”, que resume los mecanismos
fisiopatológicos más frecuentes:
Tabla 1. Las “4 T” de la HPP.
T Causa Descripción clínica
Tono Atonía uterina
Causa más frecuente (>70%). El útero no logra contraerse
adecuadamente después del alumbramiento. Se asocia a sobredistensión
uterina, trabajo de parto prolongado, uso de tocolíticos o multiparidad.
Trauma Lesiones del
canal del parto
Incluye laceraciones cervicales, vaginales o perineales, ruptura uterina,
inversión uterina. Se sospecha ante útero contraído con sangrado
persistente.
Tejido
Retención de
restos
placentarios
La retención de cotiledones, membranas o placenta acreta puede
impedir la adecuada contracción uterina. Requiere exploración
inmediata.
Trombina Trastornos de la
coagulación
Incluye coagulopatías preexistentes (enfermedad de Von Willebrand,
trombocitopenia) o adquiridas (CID, consumo por preeclampsia, sepsis,
embolismo de líquido amniótico).
En escenarios de emergencia, una evaluación sistemática de las “4 T” permite una identificación
precoz de la causa subyacente, facilitando intervenciones dirigidas y reduciendo la morbilidad
materna. Sin embargo, en muchas ocasiones coexisten múltiples mecanismos, lo cual subraya la
necesidad de un enfoque dinámico e interdisciplinario.
Además, en el contexto de HPP severa, debe considerarse la posibilidad de coagulopatía oculta
subyacente, especialmente si el sangrado persiste pese al adecuado manejo uterotónico y quirúrgico.
Esto justifica la evaluación temprana de parámetros como el fibrinógeno, tiempo de protrombina y
viscoelastometría para guiar la terapéutica transfusional.

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Biomarcadores predictivos de hemorragia posparto
El reconocimiento precoz del riesgo de hemorragia posparto (HPP) es crucial para reducir sus
consecuencias. Aunque los signos clínicos siguen siendo la base inicial del abordaje, los
biomarcadores hemostáticos han emergido como herramientas objetivas y reproducibles para predecir
la severidad del sangrado y guiar intervenciones personalizadas. Entre ellos, el fibrinógeno es el más
estudiado y validado en obstetricia, pero no es el único.
Tabla 2. Biomarcadores hemostáticos clave en la hemorragia obstétrica posparto
Biomarcador
Valor fisiológico
en embarazo
Punto de corte
clínico en
HPP
Interpretación
Intervención
recomendada
Fibrinógeno
plasmático
400–600 mg/dL < 200 mg/dL
Predictor temprano de
sangrado masivo
2–4 g fibrinógeno IV
o 10 U crioprecipitado
FIBTEM A5
(ROTEM)
> 16 mm < 12 mm
Deficiencia crítica de
fibrinógeno funcional
Igual que arriba; guía
transfusión dirigida
Plaquetas
150,000–400,000
/μL
< 70,000 /μL
Riesgo de coagulopatía
por trombocitopenia
Transfusión de 6 U
pool o 1 U aféresis
INR / TP
TP < 14 seg / INR <
1.2
TP > 1.5 / INR
> 1.5
Prolongación indica
déficit de factores II,
VII, X
Plasma fresco
congelado (15–20
mL/kg)
Dímero D
Elevado
fisiológicamente
Elevación
extrema
Indicador de
hiperfibrinólisis o CID
incipiente
Considerar TXA o
activar protocolo de
CID
LY30 (TEG) < 7.5% > 7.5%
Lisis acelerada del
coágulo
Ácido tranexámico 1
g IV
Fibrinógeno plasmático

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Durante la gestación, el fibrinógeno alcanza niveles fisiológicamente elevados (400–600 mg/dL). Su
descenso rápido en el contexto de una HPP activa es un indicador de coagulopatía en evolución.
Estudios multicéntricos han demostrado que niveles <200 mg/dL durante el sangrado se correlacionan
significativamente con la progresión a hemorragia masiva y necesidad de transfusión mayor(6).
En particular, el estudio de Charbit et al. (2007) evidenció que un fibrinógeno < 2 g/L es el predictor
más sensible para HPP grave, incluso por encima del TP, TTPa o recuento plaquetario(7). Esta
evidencia ha motivado la incorporación del fibrinógeno como marcador clave en algoritmos de
transfusión obstétrica.
Dímero D y productos de degradación de fibrina
El dímero D es un marcador indirecto de actividad fibrinolítica. Aunque se eleva fisiológicamente
durante el embarazo, su incremento desproporcionado en el contexto de HPP puede sugerir
coagulopatía de consumo o CID incipiente. No obstante, su valor diagnóstico en obstetricia es limitado
por la falta de puntos de corte validados y la variabilidad fisiológica individual.
Trombocitopenia y función plaquetaria
La disminución del recuento plaquetario, en especial cuando desciende por debajo de 70,000–
50,000/μL, incrementa el riesgo hemorrágico, pero no es un predictor aislado confiable. De mayor
interés son los ensayos que evalúan la función plaquetaria en tiempo real, como los análisis
agregométricos o pruebas globales viscoelásticas, que ofrecen información más dinámica del estado
hemostático global.
Pruebas viscoelásticas: TEG y ROTEM
El thromboelastography (TEG) y la rotational thromboelastometry (ROTEM) son técnicas de análisis
global de la coagulación que permiten evaluar la formación, estabilidad y lisis del coágulo en tiempo
real, utilizando sangre entera. Estas pruebas se han incorporado progresivamente al manejo de la HPP
severa por su capacidad para:
• Identificar precozmente déficits específicos (por ejemplo, fibrinógeno, función plaquetaria,
inhibición de trombina).
• Guiar la terapia transfusional dirigida (plasma, plaquetas, crioprecipitado o concentrado de
fibrinógeno).

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• Evitar la sobreutilización empírica de hemoderivados.
El parámetro más relevante en obstetricia es el FIBTEM A5 o A10 (medido en ROTEM), el cual
correlaciona con los niveles de fibrinógeno plasmático. Se considera que un FIBTEM A5 < 12 mm
predice déficit crítico de fibrinógeno, con una sensibilidad >90%(8).
Índices combinados y escalas clínicas-laboratoriales
Se han propuesto escalas de riesgo que integran biomarcadores con factores clínicos para estratificar el
riesgo de HPP severa. Entre ellas destacan:
• Escala de riesgo de HPP de California (maternal hemorrhage risk assessment tool).
• Modelos multivariables con predictores independientes: fibrinógeno bajo, anemia severa,
macrosomía, cesárea urgente, preeclampsia, placenta previa.
Consideraciones clínicas
La interpretación de biomarcadores debe realizarse dentro de un marco clínico integral, con medición
oportuna (idealmente durante el sangrado activo) y con disponibilidad inmediata de resultados. El uso
de puntos de corte validados y de equipos ROTEM/TEG en salas obstétricas de alta resolución se ha
asociado con mejores desenlaces maternos, disminución de transfusiones empíricas y menor tiempo
quirúrgico.
Manejo hemostático moderno de la hemorragia posparto
El tratamiento eficaz de la hemorragia obstétrica requiere un enfoque escalonado, protocolizado y
dinámico, que incluya tanto medidas mecánicas como farmacológicas y transfusionales. A medida que
se comprende mejor la fisiopatología de la coagulopatía obstétrica, han surgido estrategias terapéuticas
más personalizadas, basadas en biomarcadores hemostáticos y pruebas viscoelásticas, orientadas a
prevenir la progresión hacia el síndrome de choque hemorrágico.
Principios generales del manejo inicial
Las intervenciones deben iniciarse de forma simultánea:
• Masaje uterino bimanual.
• Administración de uterotónicos (oxitocina, metilergonovina, carboprost, misoprostol).
• Corrección inmediata de hipovolemia con cristaloides tibios.
• Determinación urgente de biomarcadores hemostáticos (fibrinógeno, TP, TTPa, plaquetas,

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pruebas viscoelásticas si están disponibles).
Ácido tranexámico: la piedra angular antifibrinolítica
El ácido tranexámico (TXA) ha demostrado reducir significativamente la mortalidad por HPP si se
administra dentro de las primeras 3 horas del parto, según el WOMAN Trial, que incluyó más de
20,000 mujeres(9). Su mecanismo de acción se basa en la inhibición competitiva de la activación del
plasminógeno, disminuyendo la fibrinólisis excesiva.
• Dosis recomendada: 1 g IV en bolo lento en 10 minutos. Puede repetirse 1 g si el sangrado
persiste después de 30 minutos.
Terapia dirigida con crioprecipitado o concentrado de fibrinógeno
El crioprecipitado contiene altas concentraciones de fibrinógeno, factor VIII, factor XIII, y
fibronectina. Es útil cuando los niveles plasmáticos están <200 mg/dL o el FIBTEM A5 está <12 mm.
• Dosis inicial estándar: 10 U de crioprecipitado (≈2-4 g de fibrinógeno).
• Alternativa: uso de concentrado de fibrinógeno (más rápido y libre de volumen), a dosis de 2-4
g IV.
El uso de concentrado debe guiarse por niveles plasmáticos o viscoelastometría para evitar
sobrecorrección.
Transfusión masiva guiada por biomarcadores
En hemorragia obstétrica activa con inestabilidad hemodinámica, se activa un protocolo de transfusión
masiva (PTM):
• Relación ideal empírica: PRBC:FFP:Plaquetas = 1:1:1.
• Reposición de crioprecipitado o fibrinógeno según pruebas hemostáticas.
• Calentadores de fluidos y monitorización estrecha del pH, calcio iónico y temperatura.
Actualmente, los protocolos guiados por TEG/ROTEM han demostrado reducir el volumen
transfundido, morbilidad y estancia hospitalaria (10).
Otras terapias hemostáticas y farmacológicas emergentes
• Desmopresina (DDAVP): útil en pacientes con disfunción plaquetaria o enfermedad de von
Willebrand.
• Recombinant factor VIIa: considerado como último recurso en hemorragias refractarias, con

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alto costo y riesgo trombótico.
• Tromboelastometría continua intraoperatoria: permite adaptación en tiempo real del
tratamiento hemostático en cirugías de control de daños.
Integración clínica y multidisciplinaria
El manejo óptimo de la HPP requiere una respuesta organizada, rápida y multidisciplinaria, con
participación activa del equipo de anestesia, medicina transfusional, hematología, enfermería
especializada y obstetricia quirúrgica.
Se recomienda contar con carros de hemorragia obstétrica pre-armados, así como algoritmos visuales
y simulacros periódicos para familiarizar al personal con los protocolos de emergencia.
Tabla 3. Algoritmo resumido del manejo hemostático en HPP (según biomarcadores)
Hallazgo hemostático Intervención recomendada
Fibrinógeno < 200 mg/dL o FIBTEM A5 < 12 mm 2–4 g de fibrinógeno IV o 10 U de crioprecipitado
Plaquetas < 70,000 /μL Transfusión de 1 U aféresis o 6 U pool
TP > 1.5 o INR > 1.5 15–20 mL/kg de plasma fresco congelado
Hipofibrinólisis activa (ROTEM/TEG) Ácido tranexámico 1 g IV
CID clínica o viscoelástica PTM completo + soporte intensivo
Nuevas perspectivas y abordajes personalizados en el manejo de la hemorragia obstétrica
La medicina contemporánea ha comenzado a transitar de protocolos estandarizados hacia estrategias
individualizadas, donde las características clínicas, hemostáticas y genéticas de cada paciente definen
la toma de decisiones terapéuticas. En el contexto de la hemorragia obstétrica posparto (HPP), este
paradigma ha dado lugar al concepto de “manejo hemostático personalizado”, integrando
tecnología, biología molecular y análisis predictivo en tiempo real.
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Imagen 1. Diagrama de flujo: manejo obstétrico
Inteligencia artificial (IA) y algoritmos predictivos
El desarrollo de plataformas de inteligencia artificial aplicada a obstetricia ha permitido generar
modelos capaces de identificar mujeres con alto riesgo de HPP antes del inicio del trabajo de parto.
Estas herramientas emplean:
• Variables clínicas: edad materna, índice de masa corporal, antecedentes obstétricos.
• Datos analíticos: niveles de fibrinógeno, hemoglobina, conteo plaquetario.
• Técnicas de aprendizaje automático (machine learning): regresión logística, árboles de
decisión, redes neuronales.
Estudios recientes han demostrado que estos modelos pueden alcanzar áreas bajo la curva (AUC)
superiores a 0.85 para predicción de HPP severa, superando el juicio clínico aislado. (11).

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Medicina de precisión y fenotipos hemostáticos
La respuesta al sangrado no es homogénea entre todas las pacientes. Se han identificado variaciones
interindividuales en la activación de la cascada de coagulación, la actividad fibrinolítica y la expresión
de receptores plaquetarios. Esta heterogeneidad ha llevado al diseño de estrategias de estratificación
hemostática, como:
• Fenotipos de hipocoagulabilidad rápida: requieren intervención precoz con crioprecipitado y
plasma.
• Fenotipos hipofibrinolíticos: responden mejor a ácido tranexámico.
• Fenotipos mixtos o de consumo: candidatos a PTM completos desde fases iniciales.
La integración de pruebas viscoelásticas y algoritmos de predicción permite anticipar estos perfiles y
modular el tratamiento desde etapas tempranas.
Innovaciones tecnológicas en tiempo real
Avances recientes han permitido el desarrollo de dispositivos de análisis hemostático portátiles (POC -
point of care), que ofrecen resultados en menos de 10 minutos desde una gota de sangre. Su
implementación en quirófanos obstétricos de alta resolución ha demostrado:
• Reducción de transfusiones empíricas.
• Disminución del tiempo quirúrgico.
• Menor tasa de histerectomía obstétrica.
Terapias emergentes en investigación
Se encuentran en estudio nuevas moléculas y estrategias terapéuticas que podrían incorporarse en el
futuro:
• Inhibidores selectivos de plasmina.
• Concentrados recombinantes de fibrinógeno humanos de segunda generación.
• Terapias génicas dirigidas a corregir disfunciones hemostáticas congénitas.
• Nanotecnología aplicada a la liberación local de factores procoagulantes en el lecho
placentario.
Retos éticos, económicos y de implementación
Si bien el abordaje personalizado representa un salto cualitativo, aún enfrenta limitantes:

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• Disponibilidad y costo de equipos viscoelásticos y fármacos dirigidos.
• Capacitación del personal clínico y técnico.
• Desigualdad en el acceso a tecnología en zonas rurales.
• Falta de validación de algoritmos en poblaciones latinoamericanas.
Por lo tanto, su implementación debe ser progresiva, con validación local y enfoque equitativo.
DISCUSIÓN
La integración de biomarcadores y herramientas viscoelásticas en el manejo de la hemorragia
obstétrica posparto representa un avance significativo en la medicina materno-fetal contemporánea.
Sin embargo, su adopción clínica enfrenta múltiples desafíos, especialmente en contextos de recursos
limitados como muchas regiones de América Latina.
Diversos estudios han demostrado que el fibrinógeno plasmático es un marcador temprano altamente
sensible para predecir la evolución a hemorragia masiva. No obstante, existen variaciones
interindividuales y poblacionales en los valores basales y en la cinética del descenso, lo que podría
limitar la universalización de puntos de corte sin una validación local. Asimismo, parámetros
derivados de pruebas como el FIBTEM A5 presentan excelente correlación con el estado funcional del
fibrinógeno, pero su implementación requiere de dispositivos ROTEM o TEG, tecnología aún
inaccesible en múltiples hospitales de segundo nivel en México y otras regiones de Latinoamérica.
Por otro lado, el abordaje personalizado basado en fenotipificación hemostática y algoritmos
predictivos mediante inteligencia artificial ofrece una alternativa prometedora, pero su efectividad real
depende de la disponibilidad de bases de datos robustas, interoperabilidad de sistemas clínicos y
personal capacitado en interpretación avanzada. Actualmente, existen escasos estudios con validación
externa en poblaciones latinoamericanas, lo que representa una brecha crítica de investigación clínica
traslacional.
En términos terapéuticos, si bien el uso temprano de ácido tranexámico ha sido ampliamente validado
por el ensayo WOMAN, el acceso oportuno a crioprecipitado o concentrado de fibrinógeno continúa
siendo variable. Aunado a ello, los protocolos de transfusión masiva guiados por biomarcadores,
aunque superiores en desenlaces clínicos, no siempre están contemplados en guías institucionales, lo
cual perpetúa un enfoque empírico y heterogéneo.

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Finalmente, debe considerarse que la medicina de precisión obstétrica exige no solo recursos
tecnológicos, sino también reorganización institucional, educación médica continua y simulacros
clínicos multidisciplinarios, elementos que aún no forman parte integral de muchos programas
hospitalarios.
Por ende, resulta imperativo fomentar investigaciones multicéntricas en países de ingresos medios,
desarrollar algoritmos adaptados a realidades locales, e implementar programas de capacitación que
permitan trasladar la teoría biomarcadora a la práctica clínica cotidiana, con equidad y sostenibilidad.
CONCLUSIONES
La hemorragia obstétrica posparto continúa siendo un desafío clínico de alto impacto en la salud
materna a nivel global. A pesar de los avances terapéuticos, las tasas de morbilidad y mortalidad
persisten, en parte debido a la subestimación del sangrado, la variabilidad en la respuesta hemostática
y la limitada disponibilidad de estrategias diagnósticas avanzadas en tiempo real.
Los biomarcadores, en especial el fibrinógeno plasmático, han demostrado una notable utilidad como
predictores tempranos de evolución desfavorable, permitiendo anticipar la necesidad de intervenciones
hemostáticas mayores. Su integración con pruebas viscoelásticas como ROTEM y TEG proporciona
una visión dinámica del estado hemostático, superando las limitaciones de los estudios convencionales
de coagulación.
En este contexto, el manejo hemostático personalizado se erige como un nuevo estándar de atención,
en el que la terapéutica es guiada por el perfil hemostático individual de cada paciente y no
únicamente por protocolos empíricos. La administración racional de ácido tranexámico,
crioprecipitado, concentrado de fibrinógeno y otros hemoderivados ha demostrado reducir
complicaciones, mejorar desenlaces y optimizar recursos.
Por otro lado, la aplicación emergente de herramientas de inteligencia artificial, modelos predictivos y
tecnologías de diagnóstico “point-of-care” amplifica la capacidad de respuesta del equipo clínico y
abre una ventana hacia la medicina obstétrica de precisión.
No obstante, este modelo plantea desafíos importantes en términos de disponibilidad, capacitación y
equidad en el acceso, especialmente en regiones de bajos recursos. Por ello, la implementación debe
ser gradual, contextualizada y acompañada de validación local.

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En suma, la integración de biomarcadores, tecnología viscoelástica y modelos predictivos representa
un avance sustancial hacia una obstetricia más segura, proactiva y centrada en la fisiología individual,
marcando el rumbo de la atención materna moderna.
Declaraciones formales
Conflicto de intereses
Los autores declaran no tener conflicto de intereses en relación con la elaboración y publicación del
presente artículo de revisión.
Fuente de financiamiento
El presente trabajo no recibió financiamiento externo. Fue realizado de manera independiente como
parte del proceso de formación médica y culminación de residencia.
Responsabilidades éticas
Este artículo de revisión se basa exclusivamente en el análisis de literatura científica previamente
publicada y no involucra directamente experimentación en humanos ni animales. Por lo tanto, no se
requirió consentimiento informado ni aprobación por un comité de ética en investigación.
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