Ps. Cl. Nataly Alvarado Ortega
Universidad del Azuay
Cuenca, Ecuador
HBSc. Neuroscientist and Psychologist Katherine
Hern�ndez Idrovo
khernandez@es.uazuay.edu.ec
Universidad del Azuay
Cuenca, Ecuador
Ps. Cl. Devis Cede�o Mero
dcedeno@es.uazuay.edu.ec
Universidad del Azuay
Cuenca, Ecuador
PhD. Martha Cobos Cali
Universidad del Azuay
Cuenca, Ecuador
RESUMEN
La creaci�n de nuevas tecnolog�as como el sistema
de seguimiento ocular eye tracking, han beneficiado algunas �reas como: la
medicina, la educaci�n, la neuropsicolog�a, el marketing, etc. El objetivo
general de este trabajo es dar a conocer cu�les son los estudios realizados
sobre la evaluaci�n de la atenci�n mediante eye tracking en poblaci�n infantil
mediante una revisi�n sistem�tica de la literatura. La b�squeda de informaci�n
se realiz� mediante varias fuentes como: ScienceDirect, Hinari, Pubmed, Scopus,
EBSCOhost y Dialnet, en las cuales se obtuvo un total de 188 art�culos de los
cuales fueron seleccionados �nicamente 29 art�culos de los �ltimos 5 a�os, los
mismos que cumplieron con los criterios de inclusi�n y exclusi�n establecidos.
Los resultados demostraron que la evaluaci�n de la atenci�n mediante el sistema
de seguimiento ocular Eye Tracking en poblaci�n infantil result� efectiva,
siendo los modelos de eye tracking SMI iView X� RED, Tobii X2-60 y el Tobii
T-120 los m�s empleados en la evaluaci�n de la atenci�n visual seguido de la
atenci�n social y sostenida en ni�os con Trastorno de Espectro Autista y ni�os
sanos con desarrollo t�pico.
Palabras claves: atenci�n; eye
tracking; ni�os.
Evaluation of attention
through eye tracking in childhood:
a systematic literature review
ABSTRACT
The creation of new technology such as the eye-tracking system has
benefited areas including medicine, education, neuropsychology, marketing, etc.
This article aims to present the studies realized about the evaluation of
attention through eye-tracking systems in children creating a systematic
literature review. The search of information was developed in ScienceDirect,
Hinari, Pubmed, Scopus, EBSCOhost, and Dialnet, finding 188 articles in total.
Of this number, only 29 articles from the last 5 years which accomplished the
established inclusion and exclusion criteria were selected. The results of this
systematic review demonstrated that the evaluation of attention through
eye-tracking systems in children is efficient, finding that the most common
eye-tracker models used were the SMI iView X� RED, the Tobii X2-60, and the
Tobii T-120. These eye trackers were used mainly to evaluate visual attention,
social attention, and sustained attention in children with Autism Spectrum
Disorder and healthy children with typical development.
Keywords: attention; eye tracking; children.
Art�culo recibido:� 18 febrero 2022
Aceptado para publicaci�n: 05 marzo 2022
Correspondencia:
[email protected]����������������������
Conflictos de Inter�s: Ninguna que declarar
INTRODUCCI�N
A lo
largo de los a�os en la evaluaci�n neuropsicol�gica se han usado diferentes
instrumentos tecnol�gicos los cuales han resultado ser fundamentales aliados en
estos procesos (Soto, Mart�n y Jim�nez, 2010). Siendo uno de ellos el sistema
de seguimiento ocular, m�s conocido en ingl�s como eye tracking. Esta t�cnica
consiste en identificar la posici�n de los ojos y los movimientos sac�dicos
ante un est�mulo visual concreto. Empleando para ello rayos infrarrojos que
detectan la orientaci�n de las pupilas y a su vez la orientaci�n visual. En los
estudios realizados de seguimiento ocular se basan en que la atenci�n visual
tiene que ver principalmente con la direcci�n de los ojos. Por ello, se ha
considerado que las fijaciones oculares son las medidas conductuales de la
atenci�n (P�rez, Rojas y Vila, 2019).
De
este modo, la atenci�n se define como �un sistema funcional complejo y din�mico
gracias al cual procesamos la informaci�n, seleccionando los est�mulos
adecuados para ejecutar una determinada actividad ya sea sensorial, cognitiva o
motora� (Portellano, 2005). Por consiguiente, la atenci�n se encarga de
focalizar selectivamente un est�mulo, seleccionando la informaci�n no deseada.
Con la ayuda de los mecanismos atencionales se llevan a cabo los procesos
cognitivos, eligiendo los est�mulos que llegan al sistema nervioso (Navarro,
Molina y Lacruz, 2016).
Por
esta raz�n, algunos autores han clasificado a la atenci�n en varios tipos,
entre ellos Casta�o, Correa y D�az (2016) definen la atenci�n interna como la
facultad de atender a los propios procesos mentales o cualquier estimulaci�n
interoceptiva. La atenci�n externa es la facultad para captar cualquier
est�mulo externo. La atenci�n voluntaria
requiere
de la decisi�n del sujeto de centrarse en una actividad espec�fica. La atenci�n
involuntaria se fundamenta en la fuerza con que el est�mulo llega a la persona.
La atenci�n abierta supone las respuestas motoras. La atenci�n encubierta no
tiene una respuesta perceptible. La atenci�n dividida percibe varios est�mulos
simult�neamente. La atenci�n selectiva se da cuando el individuo concentra su
inter�s hacia un solo est�mulo. La atenci�n visual/espacial y
auditiva/temporal, ambas tienen que ver con la capacidad sensorial a la que se
aplique. La visual est� relacionada con el espacio y la auditiva con el tiempo
que persiste el est�mulo.
Es
por ello, que esta investigaci�n destaca la importancia de la evaluaci�n de la
atenci�n mediante el sistema de seguimiento visual eye tracking, ya que ha
demostrado ser �til en diferentes �reas como el marketing y la educaci�n.
La
presente revisi�n sistem�tica tiene como objetivo identificar los estudios que
han empleado el eye tracking para la evaluaci�n de la atenci�n, determinar qu�
tipos de eye tracking se han empleado en la evaluaci�n de la atenci�n,
identificar qu� tipo de atenci�n se evaluado y describir qu� alcances han
tenido las evaluaciones de atenci�n mediante el uso de eye tracking en
poblaci�n infantil. Para ello, se responder� a las siguientes preguntas de
investigaci�n las cuales permitir�n dirigir esta revisi�n:
�
�Qu�
tipos de eye tracking se han empleado en la evaluaci�n de la atenci�n en
poblaci�n infantil?
�
�Qu�
tipos de atenci�n han sido evaluados mediante el uso de eye tracking?
� �Cu�l ha sido la eficacia de la evaluaci�n de la
atenci�n mediante el uso del eye tracking?
Este
escrito est� estructurado de la siguiente forma: en un primer apartado se
plantea la metodolog�a empleada para efectuar esta revisi�n donde se describen
la b�squeda bibliogr�fica que se us�, los criterios de b�squeda, criterios de
exclusi�n e inclusi�n y la forma en c�mo se obtuvieron los datos. En otro
apartado, constan los resultados del an�lisis de los art�culos seleccionados
que se tomaron en cuenta siguiendo las preguntas de investigaci�n propuestas
para el estudio. Para concluir, en el �ltimo apartado se observa la discusi�n y
conclusi�n.
METODOLOG�A
La metodolog�a se efectu� siguiendo los criterios del modelo PRISMA
(Preferred Reporting Items for Systematic Reviews and Meta- Analyzes Statement)
que corresponde a un m�todo para la realizaci�n de revisiones sistem�ticas,
sobre estudios realizados de evaluaci�n de la atenci�n mediante eye tracking en
poblaci�n infantil (Liberati et al., 2009).
B�squeda Bibliogr�fica
Los t�rminos utilizados para la b�squeda bibliogr�fica de este estudio
se seleccionaron mediante las preguntas de investigaci�n propuestas. Se
emplearon campos de b�squeda avanzada en dos idiomas: ingl�s y espa�ol. Para
acortar los resultados de las b�squedas se us� los operadores booleanos AND y
OR acompa�ados de comillas para se�alar frases espec�ficas. Los t�rminos de
b�squeda se tomaron en cuenta en el t�tulo, resumen y en las palabras claves.
Para esta investigaci�n se llev� a cabo un proceso de revisi�n de art�culos
cient�ficos para determinar que, en el resumen, t�tulo y palabras claves
incluyan los t�rminos de b�squeda propuestos. Por lo tanto, las palabras claves
efectuadas para la presente b�squeda se muestran en la tabla 1.
Tabla 1.� B�squeda de Palabras Claves.
|
Palabras Claves |
|
�Atenci�n
�AND �eye tracking� AND �ni�os� �Attention�
AND �eye tracking� AND �children� OR �kids� |
Por medio de las palabras claves que se eligieron se realiz� la b�squeda
de art�culos cient�ficos primarios. Esta b�squeda fue hecha desde el 21 de
febrero al 4 de marzo del presente a�o con las siguientes bases de datos
acad�micas: Sciencedirect, Hinari, Pubmed, Scopus, EBSCOhost y Dialnet.
Criterios de B�squeda
Para ejecutar el presente estudio se tomaron en cuenta los siguientes
criterios:
� Tipo de texto: art�culos completos.
� Idioma: art�culos escritos en ingl�s y espa�ol.
� A�o de publicaci�n: los art�culos deb�an estar publicados entre los a�os
2017 a 2022.
Posteriormente realizada la b�squeda se ley� los res�menes, conclusiones
de cada uno de los art�culos encontrados constatando el cumplimiento o no de
los criterios de inclusi�n y exclusi�n. Por lo tanto, a continuaci�n, se
muestran los criterios de inclusi�n y exclusi�n de la presente b�squeda.
Criterios de inclusi�n:
� Investigaci�n de Evaluaci�n de la Atenci�n mediante el Sistema de
Seguimiento Visual Eye Tracking en poblaci�n de ni�os de 4 a 15 a�os.
� Investigaciones de los �ltimos 5 a�os (2017-2022).
� Art�culos completos.
� Art�culos en idiomas espa�ol e ingl�s.
Criterios de exclusi�n:
� Revisiones sistem�ticas o Metaan�lisis
� Estudios realizados con otro tipo de herramienta que no sea Eye Tracking
� Adem�s de estudios que involucren otro tipo de funciones cognitivas
como: memoria, lenguaje, viso percepci�n, entre otros.
Estrategias de Extracci�n de Datos
Para la extracci�n de datos de los diferentes art�culos se bas� en
identificar estudios completos donde consten los autores, el t�tulo, palabras
claves, Doi y que estuviesen entre los �ltimos cinco a�os (2017-2022). Estos
criterios permitieron justificar las preguntas de investigaci�n. Terminada la
extracci�n de datos se orient� a analizar los art�culos encontrados.
RESULTADOS
En esta secci�n de resultados se distribuy� de la siguiente manera:
primero se explican los resultados de la b�squeda bibliogr�fica efectuada,
segundo se focalizan en contestar las preguntas de investigaci�n planteadas.
Por lo tanto, las bases de datos acad�micas utilizadas fueron: Sciencedirect, Hinari, Pubmed, Scopus, EBSCOhost y
Dialnet, se descartaron los estudios duplicados que fueron 12, adem�s se
eliminaron los estudios que no cumpl�an los criterios de inclusi�n y exclusi�n
que en total fueron 145, adem�s de 2 art�culos excluidos por razones como: solo
se identific� la compa��a del eye tracker y otro donde solo se encontr� el
software utilizado, pero no el tipo de eye tracking. Por lo tanto, se obtuvo un
total de 29 art�culos primarios seleccionados. Por consiguiente, a
continuaci�n, en la figura 1 se muestra el desarrollo seguido de la b�squeda y
reconocimiento de los estudios a�adidos a la actual revisi�n sistem�tica
Figura 1.
Diagrama de informaci�n de las diferentes
fases de una revisi�n sistem�tica.
Identificaci�n Escrutinio
Elegibilidad
Incluido
# de estudios
identificados en PubMed, Scopus, Sciencedirect, Hinari, Dialnet, EBSCOhost. �(n=188) # de estudios adicionales
identificados a trav�s de otras fuentes (n=0 # de estudios despu�s de
eliminar los duplicados �(n=12) # de estudios examinados
(n=176) # de estudios excluidos (n=145) # de art�culos de
texto completo evaluados para elegibilidad (n=31) # de art�culo de
texto completo excluido, con razones ��������� (n=2) - Estudio donde solo se encontr� la
compa��a del eye tracker. - Estudio donde solo se encontr� el
software utilizado, pero no el eye tracker. # de estudios
incluido en la s�ntesis cualitativa (n=29)
Alcance del Estudio
El alcance del estudio posibilit� determinar otros factores como los
estudios encontrados por pa�ses, en donde se evidencia en la tabla 2 que el
mayor n�mero de estudios registrados fueron en Estados Unidos con 12 (41.4%)
(Amat et al., 2021; Davies, Coe, Hentges,
Sturge-Apple y Van der Kloet E, 2018; Guarino, Wakefield, Morrison y
Richland, 2022; Harrison y Slane, 2020; Kim, Singh, Thiessen y Fisher, 2020;
Miller, Kirkorian y Simmering, 2020; Moore et al., 2018; Neuman, Samudra, Wongy
Kaefer, 2020; Neumann, Wong, Flynn y Kaefer, 2019; Souter, Arunachalam y
Luyster, 2020; Thompson, Plavnick y Skibbe, 2019; Wang et al., 2020),
Austria con 3 estudios (10.3%) (Binder, Naderer y Matthes, 2020; Naderer,
Binder, Matthes, Spielvogel y Forrai, 2020; Spielvogel, Matthes, Naderer y
Karsay, 2018), Espa�a, Qatar con 2 estudios cada uno (6.9%) (Garc�a et al.,
2019; Vacas, Antol�, S�nchez, P�rez y Cuadrado, 2021; Banire, Al Thani, Qarage,
Mansoor y Makki, 2021; Banire, Al Thani, Qarage, Khowaja y Mansoor, 2020),
Chile, Colombia, Inglaterra, Alemania, B�lgica, Escocia, Dinamarca, Italia,
Australia y Uganda con 1 estudio cada uno (3.4%)(Rojas et al., 2019; Rosa,
Castrill�n, Castillo, Valencia y D�az, 2018; Valenza y Calignano, 2021; K�ster y K�rtner, 2018; Maes, Stercq y Kissine,
2021; Fletcher y Hampton, 2018; Stevenson, Dewhurst, Schilhab y Bentsen, 2019;
Muratori et al., 2019; Lewis, Porter, Williams, Bzishvili, North y Payne,
2019; Chhaya et al., 2018).
Tabla 2. N�mero de Art�culos Seg�n el Pa�s Donde se Realiz� el Estudio.
|
Pa�s |
N�mero de Art�culos |
|
EEUU |
12 |
|
Chile |
1 |
|
Colombia |
1 |
|
Espa�a |
2 |
|
Austria |
3 |
|
Inglaterra |
1 |
|
Alemania |
1 |
|
B�lgica |
1 |
|
Escocia |
1 |
|
Dinamarca |
1 |
|
Italia |
1 |
|
Qatar |
2 |
|
Austria |
1 |
|
Uganda |
1 |
|
Total |
29 |
|
|
|
En la tabla 3 se observa la condici�n de los participantes de los
estudios seleccionados, evidenciando que 10 estudios (34.5%) tuvieron como
poblaci�n ni�os con Trastornos del Espectro Autista (TEA) (Amat et al., 2021;
Harrison y Slane, 2020; Moore et al., 2018; Thompson et al., 2019; Wang et al,
2020; Vacas et al., 2021; Banire et al., 2021; Banire et al., 2020; Maes et
al., 2021; Muratori et al., 2019), 10 estudios (34.5%) en poblaci�n con ni�os
sanos con desarrollo t�pico (Guarino et al., 2022; Kim et al., 2020; Miller et
al., 2020; Souter et al., 2020; Binder et al., 2020; Naderer et al., 2020;
Spielvogel et al., 2018; K�ster y
K�rtner, 2018; Fletcher y Hampton, 2018; Stevenson et al., 2019), 3
estudios (10.3%) ni�os con Trastorno por D�ficit de Atenci�n con Hiperactividad
(TDAH) (Garc�a et al., 2019; Rojas et al., 2019; Rosa et al., 2018), 2 estudios
(6.9%) ni�os con bajos recursos econ�micos (Neuman et al., 2020; Neuman et al.,
2019) y 1 estudio (3.4%) cada uno con ni�os con diagn�stico de
Neurofibromatosis tipo 1 (Lewis et al., 2019), con riesgos de VIH (Chhaya et
al., 2018), con problemas familiares (Davies et al., 2018) y un estudio
combinado con poblaci�n de ni�os con TEA y TDAH (Valenza y Calignano, 2021).
Tabla 3. N�mero de Art�culos Seg�n la Condici�n de la Poblaci�n Infantil.
|
N�mero de Art�culos |
|
|
TEA TDAH TEA y TDAH Neurofibromatosis tipo 1 Con riesgo de VIH Ni�os sanos con desarrollo t�pico Con bajos recursos econ�micos Con problemas familiares |
10 3 1 1 1 10 2 1 |
|
Total |
29 |
Tipos de eye tracking se han empleado en
la evaluaci�n de la atenci�n en poblaci�n infantil.
Seg�n
las investigaciones, en la tabla 4 se muestran los tipos de eye tracking que se
han utilizado con m�s frecuencia para evaluar la atenci�n en poblaci�n infantil
fueron SMI iView X� RED, Tobii X2-60, Tobii X2-30, Tobii T-120, Eyelink 1000,
SMI RED-m, Tobii T-60, Tobii EyeX, Tobii X-60, Tobii Pro X2-60, Tobii Pro
X3-120, Tobii Pro Glasses 2, Eyelink 1000 Plus, SMI RED-250, SMI RED-500,
Positive Science LLC DB9-CHG. Veinte y nueve estudios corroboraron aquello en
donde el tipo de eye tracking m�s utilizado es el SMI iView X� RED con 4
art�culos que corresponde a un (13,8%) (Souter et al., 2020; Binder et al.,
2020; Naderer et al., 2020; Spielvogel et al., 2018) al igual que el Tobii
X2-60 con 4 art�culos (13.8%) (Thompson et al., 2019; Banire et al., 2021;
Banire et al., 2020; Valenza y Calignano, 2020) y tambi�n el Tobii T-120 (Moore et al., 2018; Neuman et al., 2020; Neuman et al., 2019;
Rosa et al., 2018). Tobii X2-30 con 3 estudios que corresponde a un
(10.3%) (Garc�a et al., 2019; Vacas et al, 2021; Chhaya et al., 2018), Eyelink
1000 con 2 art�culos corresponde al (6,9%) (Rojas et al., 2019; Lewis et al,
2019) al igual que el SMI RED-m con 2 art�culos correspondiente al (6.9%)
(Harrison y Slane, 2020; K�ster y K�rtner, 2018 ) y con un solo estudio
Tobii T-60 (Davies et al., 2018), Tobii EyeX (Amat et al., 2021), Tobii X-60
(Fletcher y Hampton, 2018), Tobii Pro X2-60 (Maes et al., 2021), Tobii Pro
X3-120 (Guarino et al., 2022), Tobii Pro Glasses 2 (Stevenson et al., 2019),
Eyelink 1000 Plus (Wang et al., 2020), SMI RED-250 (Kim et al., 2020), SMI
RED-500 (Muratori et al., 2019), Positive Science LLC DB9-CHG que hace
referencia a un (3,4%) (Miller et al., 2020).
Tabla 4. N�mero de Art�culos Seg�n el Tipo de Eye Tracker Utilizado.
|
Tipos de Eye
Tracking |
N�mero de Art�culos |
|
Tobii T-60 TobiiT-120 Tobii Eye X Tobii
X2-30 Tobii
X-60 Tobii
X2-60 Tobii Pro X2-60 Tobii Pro X3-120 Tobii Pro Glasses 2 Eyelink 1000 Eyelink 1000 Plus SMI
iView X� RED SMI
RED-m SMI
RED-250 SMI RED-500 Positive
Science LLC DB9-CHG |
1 4 1 3 1 4 1 1 1 2 1 4 2 1 1 |
|
Total |
29 |
�
Tipos
de atenci�n que han sido evaluados mediante el uso de eye tracking
En cuanto a los tipos
de atenci�n los resultados de los estudios evidenciaron en la tabla 5, que la
atenci�n visual obtuvo un total de 13 art�culos lo que representa el
(44,8 %) (Guarino et al., 2022; Miller et al., 2020; Neuman et al., 2019; Thompson
et al., 2019; Binder et al., 2020; Naderer et al., 2020, Spielvogel et al.,
2018; Garc�a et al., 2019; K�ster y K�rtner, 2018; Maes et al., 2021; Fletcher
y Hampton, 2018; Lewis et al., 2019 ; Chhaya et al., 2018) seguido de estudios
que evaluaban en conjunto la atenci�n social y sostenida con 5 estudios
(17.2%) (Harrison y Slane, 2020; Moore et al., 2020; Souter et al., 2020; Wang
et al., 2020; Vacas et al., 2021), la atenci�n sostenida con 3 estudios (10.3%
) (Kim et al., 2020; Banire et al., 2021,Rojas et al., 2019), la atenci�n
selectiva (Davies et al., 2018; Neuman et al., 2020) y la atenci�n conjunta
(Amat et al., 2021; Muraton et al., 2019) cada una con 2 art�culos (6.9%), 2
estudios combinados que evaluaban atenci�n selectiva y sostenida (Banire et
al., 2020, Rosa et al.,2018). Por �ltimo, la atenci�n basada en objeto
(Valenza y Calignano, 2021) y la atenci�n ejecutiva o tambi�n llamada atenci�n
dirigida (Stevenson et al., 2019) con un art�culo cada una (3.4%). Por lo que
se evidencia que la atenci�n visual seguida de la atenci�n social y sostenida
han sido las m�s evaluadas en la poblaci�n infantil mediante el uso del eye
tracking.
Tabla 5. N�mero de Art�culos Seg�n el Tipo de Atenci�n.
|
Tipos de Atenci�n |
N�mero de Art�culos |
|
Atenci�n
Visual Atenci�n
Sostenida Atenci�n
Selectiva Atenci�n
Social y Sostenida Atenci�n
Selectiva y Sostenida Atenci�n
Conjunta Atenci�n
Basada en Objeto Atenci�n
Ejecutiva (dirigida) |
13 3 2 5 2 2 1 1 |
|
Total |
29 |
La
eficacia de la evaluaci�n de la atenci�n mediante el uso del eye tracking.
Seg�n los estudios
encontrados se pudo evidenciar que la evaluaci�n de la atenci�n mediante el eye
tracking result� efectiva en la poblaci�n infantil, en todos los tipos de
atenci�n y poblaciones encontradas. Observ�ndose que la mayor�a de los estudios
mediante el uso del eye tracking poseen una alta eficacia (Amat et al., 2021 ;
Chhaya et al.,2018) permitiendo el hallazgo de marcadores atencionales y
visuales y sesgos hacia objetos no sociales en poblaci�n con TDAH (Kim et
al.,2020;Rojas et al., 2019; Rosa et al., 2018), adem�s que ha sido �til para
el diagn�stico, as� como de la ayuda profesional orientadas al dise�o de
intervenciones y principalmente para la intervenci�n temprana (Kim et al.,
2020; Neuman et al., 2019). Tambi�n result� factible ya que permite evaluar el
desarrollo neurol�gico del infante como factor de riesgo, siendo �til para el
dise�o de tratamientos (Lewis et al., 2019).
DISCUSI�N
Los
resultados de la presente revisi�n sistem�tica evidencian los distintos tipos
de atenci�n, tipos de eye tracking y eficacia de la evaluaci�n de la atenci�n
en poblaci�n infantil. Los hallazgos indican que el tipo de atenci�n m�s
evaluado mediante el uso del eye tracking ha sido la atenci�n visual seguido de
la atenci�n social y sostenida.
Atenci�n
Visual
Diversos estudios se
han enfocado en la utilizaci�n de recursos digitales ligados al seguimiento
ocular obteniendo resultados prometedores. Es as� que se observ� una diferencia
cultural, donde ni�os chinos pasaron m�s tiempo mirando el fondo de ilusi�n
�ptica que los ni�os estadounidenses (K�ster y K�rtner, 2018). Otros estudios
utilizaron juegos o aplicaciones digitales enfocadas al estudio de posibles
intervenciones en trastornos del neurodesarrollo (Garc�a et al., 2019; Fletcher
y Hampton, 2018), donde los ni�os con TDAH mostraron mejor�a en la condici�n
post intervenci�n con el juego interactivo RECOGNeyes en cuanto al tiempo de
reacci�n y control de la mirada, proponi�ndole como una alternativa al
tratamiento farmacol�gico (Garc�a et al., 2019) y los ni�os sanos con
desarrollo t�pico presentaron un aumento de fijaci�n hacia las fotograf�as de
personas en niveles altos de complejidad de una aplicaci�n de iPad, mostrando
la importancia de una adecuada selecci�n de est�mulos para mejorar la
utilizaci�n de sistemas de seguimiento ocular en intervenciones
psicoconductuales en trastornos del neurodesarrollo (Fletcher y Hampton, 2018).
Adem�s, la
investigaci�n en la ense�anza en cuanto a procesos atencionales en diversas
poblaciones tambi�n utiliza recursos digitales ligados al eye tracking. Es as�
que en ni�os sanos con desarrollo t�pico comparado con ni�os con TEA se
encontr� una mayor duraci�n de la mirada y mayor tiempo de mirada de izquierda
a derecha durante la lectura de un libro electr�nico (Thompson et al.,
2019). A m�s de que los ni�os con TEA no cambian su foco atencional cuando
se utilizan gestos de se�alar algo intencional ni accidentalmente (Maes et al.,
2021). Estos estudios ayudan a comprender el retraso en la alfabetizaci�n y la
trayectoria en adquisici�n de lenguaje en ni�os con autismo (K�ster y K�rtner,
2018; Maes et al., 2021).
El
uso de eye tracking tambi�n permite analizar el curso normal de diversos
procesos ligados a la funci�n atencional dentro de la pedagog�a. Es as� que se
encontr� que las ayudas pedag�gicas que orientan la direcci�n de la atenci�n en
ni�os de bajos recursos econ�micos son efectivas para la identificaci�n de
palabras en el aprendizaje de vocabulario en programas digitales (Neuman et
al., 2019). El uso de lenguaje verbal y se�ales visuales en ni�os sanos son
capaces de dirigir la atenci�n visual para apoyar el recuerdo de los est�mulos
presentados, lo cual ayuda a comprender los cambios en el desarrollo cognitivo
especialmente en la atenci�n (Miller et al., 2020). Adem�s, se encontraron
diferencias en la resoluci�n de analog�as entre ni�os y adultos, donde los
ni�os sanos con desarrollo t�pico emplearon un mayor tiempo en resolver las
analog�as y mayor de tiempo de fijaci�n por ensayo en las mismas (Guarino
et al., 2022).
En
casos de poblaciones infantiles con afecciones como NF1 el tiempo atencional empleado
a rostros es menor que en ni�os sanos, ayudando a evidenciar rasgos autistas en
esta poblaci�n (Lewis et al., 2019). En una poblaci�n infantil con riesgo de
VIH se encontr� una mayor duraci�n de mirada a rostros desconocidos que a los
familiares, sugiriendo a los sistemas de seguimiento ocular como un medio
viable para mejorar la validez y precisi�n de otras medidas de desarrollo
neurol�gico en situaciones de riesgo de ni�os en el �frica (Chhaya et al.,
2018).
En
cuanto estudios con ni�os sanos enfocados en los alimentos, se encontr� un
mayor tiempo de permanencia atencional hacia los alimentos no
saludables (Spielvogel et al., 2018). Adem�s, la memoria parece ser menos
dependiente de la atenci�n visual en cuanto alimentos pocos saludables
(Naderer et al., 2020). La prohibici�n de golosinas afecta significativamente
los cambios en el di�metro de las pupilas (Binder et al., 2020), recalcando la
importancia del contexto familiar para el consumo apropiado de alimentos
saludables.
Atenci�n
Social y Sostenida
Los
ni�os con TEA pasan una cantidad significativa de tiempo viendo im�genes
geom�tricas, siendo un potencial biomarcador conductual para la identificaci�n
del TEA en ni�os (Moore et al., 2018). El entrenamiento por medio de la mirada
produjo efectivamente la disminuci�n de la atenci�n hacia las caras de los
personajes que observaban por medio de una pantalla en ni�os con TEA
produciendo nuevos sistemas terap�uticos de la atenci�n social (Wang et al.,
2020). Los distractores solo afectan la proporci�n de tiempo de permanencia de
las caras en el grupo de ni�os con desarrollo t�pico, pero no en el grupo de
ni�os con TEA (Harrison y Slane, 2020). En los ni�os sanos con desarrollo
t�pico el �ndice ojo boca posibilita una comparaci�n m�s s�lida de la atenci�n
social a las caracter�sticas faciales internas (Souter et al., 2020). los ni�os
con TEA y desarrollo t�pico tienen un patr�n similar a las caras en cuanto a su
priorizaci�n, m�s atenci�n, visitas m�s largas a las caras emparejadas con
objetos no relacionadas a sus intereses. Sin embargo, en el grupo con
desarrollo t�pico prestan menos atenci�n a las caras en comparaci�n de los
ni�os con TEA (Vacas et al., 2021).
Atenci�n
Sostenida
Los
ni�os con TDAH medicados y sin medicaci�n mostraron diferencias en cuanto a su
variaci�n en el rastrero de la posici�n de las pupilas, en presentaci�n de
im�genes en matrices (Rojas et al., 2019). Mediante un modelo de intervenci�n
llamado Markova los ni�os con desarrollo t�pico mostraron una mayor atenci�n a
los objetos que se encontraban cercanos a su mirada (Kim et al., 2020). los
ni�os con TEA tienen comportamientos de mirada id�nticos a los ni�os con
desarrollo t�pico, pero con puntajes de rendimientos y de recuerdo de fijaci�n
significativamente m�s bajos en las �reas de inter�s, lo que demuestra que el
entorno de clases puede contribuir en los patrones de atenci�n y en el
rendimiento acad�mico en los ni�os con TEA (Banire et al., 2021).
Atenci�n Selectiva
Los
ni�os con representaciones negativas de la familia se asocian con una menor
atenci�n hacia las emociones negativas observ�ndose menor tiempo de fijaci�n
ocular en expresiones como el miedo, ira y tristeza (Davies et al., 2018). En
los ni�os preescolares de bajos recursos econ�micos se observa que la atenci�n
selectiva a las palabras nuevas incrementa la condici�n de visi�n conjunta en
comparaci�n a la de un adulto, resaltando que el acompa�amiento de un adulto a
los ni�os mientras mira un programa educativo (Neuman et al., 2020).
Atenci�n
Conjunta
Los ni�os con TEA a diferencia de los ni�os con desarrollo t�pico
miraron m�s con frecuencia la regi�n de los ojos del avatar del juego a
comparaci�n con otras partes faciales. Este juego permite tener impactos
positivos en habilidades espec�ficas de intercambio y seguimiento de miradas
(Amat et al.,2021). Los ni�os con TEA presentan cambios longitudinales en el
procesamiento sensorial visual de tareas compuestas, con mejora en la facultad
de desconectarse y explorar el espacio global (Muratori et al., 2019).
Atenci�n Sostenida y Selectiva
Los est�mulos sociales y no sociales no perjudican la atenci�n de los
ni�os con TEA y desarrollo t�pico sin embargo los ni�os con desarrollo t�pico
evidencian una atenci�n significativamente mayor a los est�mulos objetivos que
los ni�os con TEA (Banire et al., 2020). Los ni�os con TDAH tienen un
menor tiempo de fijaci�n ocular el cual eval�a el control de interferencias
relacionados a fallas en atenci�n sostenida adem�s de un mayor n�mero de
errores en tareas anti sacadas relacionadas con el control inhibitorio (Rosa et
al., 2018).
Otros Tipos de atenci�n
Con respecto a la atenci�n basada en objetos, no se
encontr� diferencia entre los ni�os con TEA y sin TEA. Sin embargo,
los ni�os sin diagn�stico de TEA mostraron desplazamiento atencional con
est�mulos dispersos, pero no con las im�genes de rostros. Por lo tanto, los
ni�os con diagn�stico de TEA tuvieron estrategias atencionales similares para
centrarse en las caras y en su versi�n de fase codificada (Valenza y Calignano,
2021).
En cuanto a la atenci�n ejecutiva (dirigida), los resultados demostraron
que una caminata de tan solo 30 minutos en un entorno natural es suficiente
para producir un patr�n de respuesta m�s r�pido y estable en la Tarea de red de
atenci�n, en comparaci�n con un entorno urbano. Sin embargo, la exposici�n al
entorno natural no mejor� el rendimiento de la atenci�n ejecutiva. Estos
resultados ayudan a descubrir los mecanismos que contribuyen al efecto de
restauraci�n en los ni�os y explican c�mo la naturaleza puede contrarrestar los
efectos de la fatiga mental (Stevenson et al., 2019).
CONCLUSIONES
Como
resultado de esta b�squeda sistem�tica de la literatura de estudios de los
�ltimos 5 a�os sobre la evaluaci�n de la atenci�n en poblaci�n infantil
mediante el uso del eye tracking, se ha podido identificar la utilidad y la
importancia que brinda esta herramienta tecnol�gica en diferentes
poblaciones siendo el TEA y ni�os sanos con desarrollo t�pico los m�s
evaluados. Destacando de esta revisi�n que a nivel mundial el uso de esta
tecnolog�a ha sido �til para los profesionales en la evaluaci�n, diagn�stico y
tratamiento de estas patolog�as adem�s de poder servir como un marcador
biol�gico y conductual para la identificaci�n de personas con posible riesgo de
TDAH y TEA. Finalmente, es fundamental continuar con la realizaci�n de
investigaciones que contribuyan al estudio de los procesos atenciones desde la
neuropsicolog�a, con el prop�sito de comprender de mejor manera esta capacidad
cognitiva y de facilitar informaci�n relevante que sea de utilidad cl�nica.
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