TRAYECTORIAS ACADÉMICAS
EN BACHILLERATO EN TIEMPOS
DE INCERTIDUMBRE
HIGH SCHOOL ACADEMIC TRAJECTORIES
IN TIMES OF UNCERTAINTY
Rocío Rubio Rivera
Universidad de Guanajuato, México
María Guadalupe Aguilar Espinosa
Universidad de Guanajuato, México
Mónica Mondelo Villaseñor
Universidad de Guanajuato, México
Bertha Mondelo Villaseñor
Universidad de Guanajuato, México
pág. 7004
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v9i5.20091
Trayectorias Académicas en Bachillerato en Tiempos de Incertidumbre
Rocío Rubio Rivera1
r.rubio@ugto.mx
https://orcid.org/0009-0005-8194-8681
Escuela de Nivel Medio Superior de Salvatierra
Universidad de Guanajuato
México
María Guadalupe Aguilar Espinosa
mgaguilera@ugto.mx
https://orcid.org/0009-0007-7561-9421
Escuela de nivel Medio Superior de Salvatierra
Universidad de Guanajuato
México
Mónica Mondelo Villaseñor
m.mondelo@ugto.mx
https://orcid.org/0000-0002-8485-055X
Escuela de Nivel Medio Superior de León
Universidad de Guanajuato
México
Bertha Mondelo Villaseñor
b.mondelo@ugto.mx
Escuela de Nivel Medio Superior de León
Universidad de Guanajuato
México
1 Autor principal
Correspondencia: r.rubio@ugto.mx
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v9i5.20091
Trayectorias Académicas en Bachillerato en Tiempos de Incertidumbre
Rocío Rubio Rivera1
r.rubio@ugto.mx
https://orcid.org/0009-0005-8194-8681
Escuela de Nivel Medio Superior de Salvatierra
Universidad de Guanajuato
México
María Guadalupe Aguilar Espinosa
mgaguilera@ugto.mx
https://orcid.org/0009-0007-7561-9421
Escuela de nivel Medio Superior de Salvatierra
Universidad de Guanajuato
México
Mónica Mondelo Villaseñor
m.mondelo@ugto.mx
https://orcid.org/0000-0002-8485-055X
Escuela de Nivel Medio Superior de León
Universidad de Guanajuato
México
Bertha Mondelo Villaseñor
b.mondelo@ugto.mx
Escuela de Nivel Medio Superior de León
Universidad de Guanajuato
México
1 Autor principal
Correspondencia: r.rubio@ugto.mx
pág. 7005
RESUMEN
La investigación de las trayectorias estudiantiles en educación media superior en México es muy
reciente y aún incipiente, con más de dos décadas en el campo y contados objetos de estudio centrados
en las interpretaciones manifestadas por el alumnado, quién vive su estadía escolar de manera
específica. Generalmente las trayectorias realizadas desde el sistema educativo muestran indicadores
de desempeño cuantitativo para conocer el progreso y la probabilidad de egreso, siguiendo una ruta
lineal establecida conforme a los períodos determinados en los programas de estudio, lo que resulta
insuficiente para tener conocimiento de las problemáticas que enfrenta el estudiantado durante su
itinerario escolar y posibilite a docentes instaurar estrategias anticipadas de mediación. La investigación
tiene el propósito de analizar las distintas perspectivas que tiene el alumnado de una escuela de
educación media superior en el sur del Estado de Guanajuato acerca de sus trayectorias estudiantiles
considerando la estructura y condiciones familiares, el desempeño académico, en concreto el promedio
de calificaciones y la reprobación, así como el conocimiento de las dificultades que enfrentan
particularmente previo a terminar los estudios de bachillerato, en un contexto socioemocional muy
difícil, distinguido por la violencia en las calles, los aprietos económicos en casa, la presión académica
de las clases y las decisiones que tengan que tomar para estudiar la universidad. La metodología
empleada en la investigación es de tipo cuantitativa a través de una encuesta aplicada con un
cuestionario de 40 preguntas principalmente de opción múltiple en escala de Likert mediante la
plataforma de Forms. La población de investigación es de 54 estudiantes de sexto semestre constituida
por 35 mujeres y 19 varones. Se seleccionó aleatoriamente un grupo matutino y uno vespertino de la
especialidad de Arquitectura y de Ciencias Naturales respectivamente, validado primeramente con dos
profesores de bachillerato y 5 estudiantes quienes no aplicaron el cuestionario definitivo. Los resultados
destacan mayormente opiniones sobre trayectorias razonables y satisfactorias con alta autoestima,
reconocimiento de la familia y valoración del profesorado. Sin embargo, se identificaron trayectorias
con dificultades académicas y emocionales, marcadas por la falta de motivación y de esfuerzo por el
estudio a lo largo de su recorrido escolar, son trayectorias muy diferenciadas en estado de reprobación
y riesgo con indecisión hacia el futuro, que demandan mayor visibilidad, escucha, atención y
reconocimiento por parte de agentes educativos y/o familiares, a menudo, por encima de las necesidades
económicas. Entre las conclusiones están la importancia de realizar e incorporar a las trayectorias
teórico/lineales que hace la institución escolar junto a las trayectorias reales, rescatadas desde la opinión
del alumnado. Además de considerar en las estrategias de intervención a los contextos extraescolares
como la situación sociofamiliar, las autovaloraciones, las del núcleo familiar y las del profesorado sobre
su desempeño académico y sus capacidades para afrontar el futuro. Por último, atender las dificultades
emocionales y el déficit de reconocimiento viviendo en las redes sociales o llevando su lucha a puertas
cerradas en la soledad de sus sentimientos, atrapados por los miedos ante un mundo agobiado por la
actual crisis de certidumbre.
Palabras clave: trayectoria, estudiante, bachillerato
RESUMEN
La investigación de las trayectorias estudiantiles en educación media superior en México es muy
reciente y aún incipiente, con más de dos décadas en el campo y contados objetos de estudio centrados
en las interpretaciones manifestadas por el alumnado, quién vive su estadía escolar de manera
específica. Generalmente las trayectorias realizadas desde el sistema educativo muestran indicadores
de desempeño cuantitativo para conocer el progreso y la probabilidad de egreso, siguiendo una ruta
lineal establecida conforme a los períodos determinados en los programas de estudio, lo que resulta
insuficiente para tener conocimiento de las problemáticas que enfrenta el estudiantado durante su
itinerario escolar y posibilite a docentes instaurar estrategias anticipadas de mediación. La investigación
tiene el propósito de analizar las distintas perspectivas que tiene el alumnado de una escuela de
educación media superior en el sur del Estado de Guanajuato acerca de sus trayectorias estudiantiles
considerando la estructura y condiciones familiares, el desempeño académico, en concreto el promedio
de calificaciones y la reprobación, así como el conocimiento de las dificultades que enfrentan
particularmente previo a terminar los estudios de bachillerato, en un contexto socioemocional muy
difícil, distinguido por la violencia en las calles, los aprietos económicos en casa, la presión académica
de las clases y las decisiones que tengan que tomar para estudiar la universidad. La metodología
empleada en la investigación es de tipo cuantitativa a través de una encuesta aplicada con un
cuestionario de 40 preguntas principalmente de opción múltiple en escala de Likert mediante la
plataforma de Forms. La población de investigación es de 54 estudiantes de sexto semestre constituida
por 35 mujeres y 19 varones. Se seleccionó aleatoriamente un grupo matutino y uno vespertino de la
especialidad de Arquitectura y de Ciencias Naturales respectivamente, validado primeramente con dos
profesores de bachillerato y 5 estudiantes quienes no aplicaron el cuestionario definitivo. Los resultados
destacan mayormente opiniones sobre trayectorias razonables y satisfactorias con alta autoestima,
reconocimiento de la familia y valoración del profesorado. Sin embargo, se identificaron trayectorias
con dificultades académicas y emocionales, marcadas por la falta de motivación y de esfuerzo por el
estudio a lo largo de su recorrido escolar, son trayectorias muy diferenciadas en estado de reprobación
y riesgo con indecisión hacia el futuro, que demandan mayor visibilidad, escucha, atención y
reconocimiento por parte de agentes educativos y/o familiares, a menudo, por encima de las necesidades
económicas. Entre las conclusiones están la importancia de realizar e incorporar a las trayectorias
teórico/lineales que hace la institución escolar junto a las trayectorias reales, rescatadas desde la opinión
del alumnado. Además de considerar en las estrategias de intervención a los contextos extraescolares
como la situación sociofamiliar, las autovaloraciones, las del núcleo familiar y las del profesorado sobre
su desempeño académico y sus capacidades para afrontar el futuro. Por último, atender las dificultades
emocionales y el déficit de reconocimiento viviendo en las redes sociales o llevando su lucha a puertas
cerradas en la soledad de sus sentimientos, atrapados por los miedos ante un mundo agobiado por la
actual crisis de certidumbre.
Palabras clave: trayectoria, estudiante, bachillerato
pág. 7006
High School Academic Trajectories in Times of Uncertainty
ABSTRACT
Research on student trajectories in upper secondary education in Mexico is very recent and still
incipient, with more than two decades of experience in the field and few objects of study focused on
the interpretations expressed by students, who experience their schooling in a specific way. Generally,
the trajectories developed by the educational system show quantitative performance indicators to
determine progress and the probability of graduation, following a linear path established according to
the periods determined in the curricula. This is insufficient to understand the problems students face
during their school journey and enable teachers to establish early mediation strategies. This research
aims to analyze the different perspectives that students at a high school in the southern part of the state
of Guanajuato have about their academic careers, considering family structure and conditions, academic
performance, specifically grade point average and failure rates, as well as knowledge of the difficulties
they face, particularly before completing high school, in a very difficult socio-emotional context
characterized by street violence, financial hardship at home, academic pressure from classes, and the
decisions they have to make regarding university studies. The research methodology is quantitative,
using a survey with a 40-question questionnaire, mainly multiple-choice questions on a Likert scale,
using the Forms platform. The research population consisted of 54 sixth-semester students, consisting
of 35 females and 19 males. A morning and afternoon group were randomly selected from the
Architecture and Natural Sciences majors, respectively. The survey was initially validated with two
high school teachers and five students who did not complete the final questionnaire. The results mainly
highlight opinions about reasonable and satisfactory career paths, with high self-esteem, family
recognition, and teacher appreciation. However, trajectories with academic and emotional difficulties
were identified, marked by a lack of motivation and effort toward studies throughout their academic
careers. These trajectories are highly differentiated, characterized by a state of failure and risk, with
indecision about the future, which demand greater visibility, listening, attention, and recognition from
educational and/or family stakeholders, often above economic needs. Among the conclusions are the
importance of implementing and incorporating theoretical/linear trajectories developed by the school
institution alongside actual trajectories, derived from the students' opinions. In addition, intervention
strategies should consider extracurricular contexts such as social and family circumstances, self-
assessments, those of the family unit, and teachers regarding their academic performance and their
abilities to face the future. Finally, addressing emotional difficulties and the lack of recognition
experienced on social media or fighting behind closed doors in the solitude of their feelings, trapped by
fears in a world overwhelmed by the current crisis of certainty.
Keywords: trajectory, student, high school
Artículo recibido 02 setiembre 2025
Aceptado para publicación: 29 setiembre 2025
High School Academic Trajectories in Times of Uncertainty
ABSTRACT
Research on student trajectories in upper secondary education in Mexico is very recent and still
incipient, with more than two decades of experience in the field and few objects of study focused on
the interpretations expressed by students, who experience their schooling in a specific way. Generally,
the trajectories developed by the educational system show quantitative performance indicators to
determine progress and the probability of graduation, following a linear path established according to
the periods determined in the curricula. This is insufficient to understand the problems students face
during their school journey and enable teachers to establish early mediation strategies. This research
aims to analyze the different perspectives that students at a high school in the southern part of the state
of Guanajuato have about their academic careers, considering family structure and conditions, academic
performance, specifically grade point average and failure rates, as well as knowledge of the difficulties
they face, particularly before completing high school, in a very difficult socio-emotional context
characterized by street violence, financial hardship at home, academic pressure from classes, and the
decisions they have to make regarding university studies. The research methodology is quantitative,
using a survey with a 40-question questionnaire, mainly multiple-choice questions on a Likert scale,
using the Forms platform. The research population consisted of 54 sixth-semester students, consisting
of 35 females and 19 males. A morning and afternoon group were randomly selected from the
Architecture and Natural Sciences majors, respectively. The survey was initially validated with two
high school teachers and five students who did not complete the final questionnaire. The results mainly
highlight opinions about reasonable and satisfactory career paths, with high self-esteem, family
recognition, and teacher appreciation. However, trajectories with academic and emotional difficulties
were identified, marked by a lack of motivation and effort toward studies throughout their academic
careers. These trajectories are highly differentiated, characterized by a state of failure and risk, with
indecision about the future, which demand greater visibility, listening, attention, and recognition from
educational and/or family stakeholders, often above economic needs. Among the conclusions are the
importance of implementing and incorporating theoretical/linear trajectories developed by the school
institution alongside actual trajectories, derived from the students' opinions. In addition, intervention
strategies should consider extracurricular contexts such as social and family circumstances, self-
assessments, those of the family unit, and teachers regarding their academic performance and their
abilities to face the future. Finally, addressing emotional difficulties and the lack of recognition
experienced on social media or fighting behind closed doors in the solitude of their feelings, trapped by
fears in a world overwhelmed by the current crisis of certainty.
Keywords: trajectory, student, high school
Artículo recibido 02 setiembre 2025
Aceptado para publicación: 29 setiembre 2025
pág. 7007
INTRODUCCIÓN
El estudio de las trayectorias incluyendo las de carácter escolar, suele dividirse en aspectos
cuantificables y medibles (parte objetiva) y en aspectos derivados de las concepciones y percepciones
(parte subjetiva) que se encuentra articuladas en el tiempo. De este modo, las trayectorias disponen en
su parte objetiva, de las oportunidades y probabilidades de acceso a bienes, servicios o actividades. En
su parte subjetiva, están las disposiciones y capacidades del sujeto como son los saberes, disposiciones,
habilidades, proyectos, etc., por último, se encuentra el tiempo en sus tres dimensiones de presente,
pasado y futuro que traspasa las dimensiones objetiva y subjetiva (Frassa y Muñiz Terra, 2004, citado
en Briscioli, 2017). Desde esta mirada, las trayectorias escolares se refieren al itinerario que efectúan
las y los estudiantes derivado de una “construcción dialéctica que se forma desde sus experiencias
personales y sociales, incluyendo el contexto sociocultural, la propuesta curricular de la institución y
expectativas implicadas en el diseño de tal sistema y cuentan con distintos propósitos, como son
identificar la diversidad de contextos educativos de las y los estudiantes en un trayecto
histórico/determinado de sus estudios (Ripamonti y Lizana, 2020, p. 293).
Las desigualdades sociales y educativas sobrellevadas ocurren en las familias con menores ingresos, en
donde la madre y el padre tienen una escolaridad muy baja, lo que afecta en los hijos e hijas estudiantes
con asistencia irregular a la escuela, la reprobación y el abandono escolar, por la segmentación de las
posibilidades reales de su movilidad socioeconómica (Villa Lever, 2014). Sin embargo, no siempre son
las dinámicas de desigualdad educativa reproducidas desde la escuela son de carácter económico,
también existen un conjunto de diferencias conocidas como ¨fragmentación educativa¨, más que una
construcción lineal entre origen económico y valor de la educación adquirida, se refiere a una dinámica
de reproducción sociocultural, como el reconocimiento, porque lo que se reproduce no es solamente los
saberes, sino también formas de vida que no son equiparables de un sector a otro, aunque sus niveles
económicos sean los mismos (Tiramonti, 2023, p.23).
La noción de reconocimiento proviene de la palabra de origen latino reconocer que significa conocer
de nuevo y se refiere a la acción “que permite diferenciar a un individuo entre los demás; es un acto de
construcción intersubjetiva donde es posible enfatizar en las cualidades deseables o requeridas para el
establecimiento y mantenimiento de diferentes relaciones humanas” (Velásquez y Cacante, 2020, p. 2).
INTRODUCCIÓN
El estudio de las trayectorias incluyendo las de carácter escolar, suele dividirse en aspectos
cuantificables y medibles (parte objetiva) y en aspectos derivados de las concepciones y percepciones
(parte subjetiva) que se encuentra articuladas en el tiempo. De este modo, las trayectorias disponen en
su parte objetiva, de las oportunidades y probabilidades de acceso a bienes, servicios o actividades. En
su parte subjetiva, están las disposiciones y capacidades del sujeto como son los saberes, disposiciones,
habilidades, proyectos, etc., por último, se encuentra el tiempo en sus tres dimensiones de presente,
pasado y futuro que traspasa las dimensiones objetiva y subjetiva (Frassa y Muñiz Terra, 2004, citado
en Briscioli, 2017). Desde esta mirada, las trayectorias escolares se refieren al itinerario que efectúan
las y los estudiantes derivado de una “construcción dialéctica que se forma desde sus experiencias
personales y sociales, incluyendo el contexto sociocultural, la propuesta curricular de la institución y
expectativas implicadas en el diseño de tal sistema y cuentan con distintos propósitos, como son
identificar la diversidad de contextos educativos de las y los estudiantes en un trayecto
histórico/determinado de sus estudios (Ripamonti y Lizana, 2020, p. 293).
Las desigualdades sociales y educativas sobrellevadas ocurren en las familias con menores ingresos, en
donde la madre y el padre tienen una escolaridad muy baja, lo que afecta en los hijos e hijas estudiantes
con asistencia irregular a la escuela, la reprobación y el abandono escolar, por la segmentación de las
posibilidades reales de su movilidad socioeconómica (Villa Lever, 2014). Sin embargo, no siempre son
las dinámicas de desigualdad educativa reproducidas desde la escuela son de carácter económico,
también existen un conjunto de diferencias conocidas como ¨fragmentación educativa¨, más que una
construcción lineal entre origen económico y valor de la educación adquirida, se refiere a una dinámica
de reproducción sociocultural, como el reconocimiento, porque lo que se reproduce no es solamente los
saberes, sino también formas de vida que no son equiparables de un sector a otro, aunque sus niveles
económicos sean los mismos (Tiramonti, 2023, p.23).
La noción de reconocimiento proviene de la palabra de origen latino reconocer que significa conocer
de nuevo y se refiere a la acción “que permite diferenciar a un individuo entre los demás; es un acto de
construcción intersubjetiva donde es posible enfatizar en las cualidades deseables o requeridas para el
establecimiento y mantenimiento de diferentes relaciones humanas” (Velásquez y Cacante, 2020, p. 2).
pág. 7008
En este sentido, para que exista reconocimiento, es necesario “valorar la otredad, admitiendo las
diferencias, dado que el ser humano es un ser “objetivado” y “objdoetivante”, que tiene relación consigo
mismo y con el otro, donde se configura la individualidad” (p. 2).
La investigación tiene el propósito de analizar las distintas perspectivas del alumnado de una escuela
de educación media superior en el sur del estado de Guanajuato, acerca de sus trayectorias estudiantiles
considerando la estructura y condiciones familiares, el desempeño académico, en concreto el promedio
de calificaciones y la reprobación, así como el conocimiento de las dificultades que enfrentan
particularmente previo a terminar los estudios de bachillerato, en un contexto socioemocional muy
difícil, distinguido por la violencia en las calles, los aprietos económicos en casa, la presión académica
de las clases y las decisiones que tengan que tomar para estudiar la universidad. En torno a las
trayectorias escolares al asumir la postura de la diversidad de los recorridos, planteamos poder abrir las
contingencias y desafíos de rearmar nuevamente “el rompecabezas” de las formas en que pasan los
estudiantes por la escuela, sobre todo aquellos que pueden padecer el riesgo de trayectorias escolares
inconclusas, posible por desinterés, desmotivación, razones económicas y/o necesidad de
reconocimiento, son múltiples las situaciones que se conjugan para que muchos estudiantes terminen
fuera (Kantor, 2001 citado en Briscioli, 2017).
METODOLOGÍA
El abordaje metodológico de las trayectorias escolares se puede configurar, desde la comprensión de
una realidad interconectada objetiva y subjetivamente, mediante el análisis de dos grandes ejes, el
primero, que pretende orientar las indagaciones desde una perspectiva de las condiciones de
escolarización y estrategias de accesibilidad didáctica en el paso de un tiempo determinado. El segundo
de carácter interpretativo busca conocer las trayectorias a partir en que el espacio escolar se conforma
de ¨construcciones estructurales y simbólicas que legitiman la desigual distribución de capitales
económicos, culturales y sociales¨ (Bourdieu, 1979, citado en Kaplan y Leivas, 2022).
La metodología empleada en la investigación es de tipo cuantitativa a través de una encuesta aplicada
con un cuestionario de 40 preguntas principalmente de opción múltiple en escala de Likert mediante la
plataforma de Forms, con apoyo de dos docentes de la escuela de educación media superior en donde
imparten sus cursos a los grupos de estudiantes que conforman la población de investigación.
En este sentido, para que exista reconocimiento, es necesario “valorar la otredad, admitiendo las
diferencias, dado que el ser humano es un ser “objetivado” y “objdoetivante”, que tiene relación consigo
mismo y con el otro, donde se configura la individualidad” (p. 2).
La investigación tiene el propósito de analizar las distintas perspectivas del alumnado de una escuela
de educación media superior en el sur del estado de Guanajuato, acerca de sus trayectorias estudiantiles
considerando la estructura y condiciones familiares, el desempeño académico, en concreto el promedio
de calificaciones y la reprobación, así como el conocimiento de las dificultades que enfrentan
particularmente previo a terminar los estudios de bachillerato, en un contexto socioemocional muy
difícil, distinguido por la violencia en las calles, los aprietos económicos en casa, la presión académica
de las clases y las decisiones que tengan que tomar para estudiar la universidad. En torno a las
trayectorias escolares al asumir la postura de la diversidad de los recorridos, planteamos poder abrir las
contingencias y desafíos de rearmar nuevamente “el rompecabezas” de las formas en que pasan los
estudiantes por la escuela, sobre todo aquellos que pueden padecer el riesgo de trayectorias escolares
inconclusas, posible por desinterés, desmotivación, razones económicas y/o necesidad de
reconocimiento, son múltiples las situaciones que se conjugan para que muchos estudiantes terminen
fuera (Kantor, 2001 citado en Briscioli, 2017).
METODOLOGÍA
El abordaje metodológico de las trayectorias escolares se puede configurar, desde la comprensión de
una realidad interconectada objetiva y subjetivamente, mediante el análisis de dos grandes ejes, el
primero, que pretende orientar las indagaciones desde una perspectiva de las condiciones de
escolarización y estrategias de accesibilidad didáctica en el paso de un tiempo determinado. El segundo
de carácter interpretativo busca conocer las trayectorias a partir en que el espacio escolar se conforma
de ¨construcciones estructurales y simbólicas que legitiman la desigual distribución de capitales
económicos, culturales y sociales¨ (Bourdieu, 1979, citado en Kaplan y Leivas, 2022).
La metodología empleada en la investigación es de tipo cuantitativa a través de una encuesta aplicada
con un cuestionario de 40 preguntas principalmente de opción múltiple en escala de Likert mediante la
plataforma de Forms, con apoyo de dos docentes de la escuela de educación media superior en donde
imparten sus cursos a los grupos de estudiantes que conforman la población de investigación.
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El diseño del planteamiento de preguntas se hizo con base a investigaciones relevantes de bachillerato
(Guerra, 2000; Weiss, 2012; Blanco, 2014) sobre el contexto sociocultural de la familia como lugar de
residencia del hogar, escolaridad y empleo de los papás y mamás; también se conoció de la situación
académica como la aprobación y reprobación, sus expectativas del estado en el que lleva sus cursos y
si logrará cumplir sus metas académicas de terminar en tiempo y forma el bachillerato, incluyendo la
continuidad en la universidad; por último, su sentir con respecto a la autoestima y valoración que cree
tener de su familia y docentes respecto a sus capacidades y cumplimiento de objetivos académicos
inmediatos y en el futuro.
La población de investigación es de 54 estudiantes de sexto semestre constituida por 35 mujeres y 19
varones. Se seleccionó aleatoriamente un grupo matutino y uno vespertino de las especialidades de
Arquitectura y de Ciencias Naturales respectivamente, validado primeramente con dos profesores de
bachillerato y 5 estudiantes que no aplicaron el cuestionario definitivo.
En esta investigación pensamos que la realidad escolar no está dibujada y contada solamente desde la
visión generalizadora del sistema educativo, sino también desde los y las estudiantes
que participan en ella, en dicha realidad se ponen en juego las posiciones para ocupar los espacios
generados desde la reproducción social y educativa a través de normas y procedimientos bajo una
reconstrucción competencias y a menudo confrontaciones, en este sentido las trayectorias tanto teóricas
como reales, permiten tener una lectura más completa de las desigualdades ocurridas y sentidas por
aquellos sujetos más vulnerables.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
La noción de trayectoria es un concepto teórico metodológico que abona a una discusión en campo
sociológico en torno a su dicotomía entre determinismo social y voluntarismo (Briscioli, 2017), de
alguna manera esta concepción sitúa a las trayectorias en una perspectiva especifica de cada sujeto y en
el caso de las trayectorias escolares, pretende conocer la conducción del alumnado y sus motivaciones
dentro del espacio socioeducativo donde se desempeña, comprendiendo que más que un lugar
geográfico este espacio se compone de la cantidad y disposición del capital cultural heredado y
disponible, así como de la evolución del tiempo (Bourdieu, 1979).
El diseño del planteamiento de preguntas se hizo con base a investigaciones relevantes de bachillerato
(Guerra, 2000; Weiss, 2012; Blanco, 2014) sobre el contexto sociocultural de la familia como lugar de
residencia del hogar, escolaridad y empleo de los papás y mamás; también se conoció de la situación
académica como la aprobación y reprobación, sus expectativas del estado en el que lleva sus cursos y
si logrará cumplir sus metas académicas de terminar en tiempo y forma el bachillerato, incluyendo la
continuidad en la universidad; por último, su sentir con respecto a la autoestima y valoración que cree
tener de su familia y docentes respecto a sus capacidades y cumplimiento de objetivos académicos
inmediatos y en el futuro.
La población de investigación es de 54 estudiantes de sexto semestre constituida por 35 mujeres y 19
varones. Se seleccionó aleatoriamente un grupo matutino y uno vespertino de las especialidades de
Arquitectura y de Ciencias Naturales respectivamente, validado primeramente con dos profesores de
bachillerato y 5 estudiantes que no aplicaron el cuestionario definitivo.
En esta investigación pensamos que la realidad escolar no está dibujada y contada solamente desde la
visión generalizadora del sistema educativo, sino también desde los y las estudiantes
que participan en ella, en dicha realidad se ponen en juego las posiciones para ocupar los espacios
generados desde la reproducción social y educativa a través de normas y procedimientos bajo una
reconstrucción competencias y a menudo confrontaciones, en este sentido las trayectorias tanto teóricas
como reales, permiten tener una lectura más completa de las desigualdades ocurridas y sentidas por
aquellos sujetos más vulnerables.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
La noción de trayectoria es un concepto teórico metodológico que abona a una discusión en campo
sociológico en torno a su dicotomía entre determinismo social y voluntarismo (Briscioli, 2017), de
alguna manera esta concepción sitúa a las trayectorias en una perspectiva especifica de cada sujeto y en
el caso de las trayectorias escolares, pretende conocer la conducción del alumnado y sus motivaciones
dentro del espacio socioeducativo donde se desempeña, comprendiendo que más que un lugar
geográfico este espacio se compone de la cantidad y disposición del capital cultural heredado y
disponible, así como de la evolución del tiempo (Bourdieu, 1979).
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Por esta razón, la familia es un espacio elemental donde se fraguan los orígenes como su destino de las
trayectorias tanto escolares, laborales y de vida, por la cantidad y la manera de empleo del capital
cultural, además es el lugar primigenio donde se crea y recrea el reconocimiento de todos sus miembros.
El contexto familiar
En esta temática del contexto de la familia, cerca de dos terceras partes de la población investigada,
tienen hermanos y/o hermanas que estudian alguna carrera universitaria o bien, ya la terminaron, esta
condición indudablemente concuerda con el dato que las y los estudiantes son hermanos o hermanas
menores en el orden por edad, por lo que en su generalidad impulsa a tomar el estudio con
responsabilidad, pues tienen de modelo a otros u otras miembros de la familia, tal como respondieron a
la pregunta sobre los motivos para estudiar en esa escuela, afirmando en su mayoría que lo hicieron por
prestigio y confianza en la preparatoria, sugerencias familiares o bien, para encaminarse con el tiempo
a la universidad. Por otro lado, el tener hermanos y/o hermanas en estudios superiores acelera y fortalece
el proceso de afiliación (Coulon, 1995), no solamente por el trabajo del aula con rendimientos
académicos notables, sino también de todas las actividades extraescolares con la familia en donde hay
una influencia favorable por el estudio, por su condición juvenil y personal, entonces, la afiliación les
significa un lugar nuevo y familiar, como un miembro más de la comunidad escolar y ligado a su hogar.
¨A un volumen determinado de capital heredado corresponde un haz de trayectorias más o menos
equivalentes entre sí¨ (Bourdieu, 1999, citado en Kaplan y Leivas, 2022, p. 111),
En cuanto al nivel educativo de las madres, un 66% cuenta con una carrera técnica o el bachillerato,
estudios de licenciatura o de posgrado, el resto está por debajo del bachillerato, en el caso de los padres,
es superior en 6% al nivel de escolaridad al de las madres a partir de estudios de bachillerato. Estos
niveles de escolaridad aportan al capital cultural y educativo de la familia, respecto a la importancia del
estudio y las expectativas sobre el futuro de sus hijos e hijas, apostando por la educación como un
camino para la movilidad social. Además, si consideramos la ocupación de las madres, dos terceras
partes combinan su actividad como trabajadoras independientes, comerciantes, profesionistas o
empleadas con la responsabilidad del hogar y solo un tercio se dedica exclusivamente al hogar. En el
caso de los padres, el 70% se desempeña como empleados, comerciantes, trabajadores independientes,
profesionistas, entre otras ocupaciones.
Por esta razón, la familia es un espacio elemental donde se fraguan los orígenes como su destino de las
trayectorias tanto escolares, laborales y de vida, por la cantidad y la manera de empleo del capital
cultural, además es el lugar primigenio donde se crea y recrea el reconocimiento de todos sus miembros.
El contexto familiar
En esta temática del contexto de la familia, cerca de dos terceras partes de la población investigada,
tienen hermanos y/o hermanas que estudian alguna carrera universitaria o bien, ya la terminaron, esta
condición indudablemente concuerda con el dato que las y los estudiantes son hermanos o hermanas
menores en el orden por edad, por lo que en su generalidad impulsa a tomar el estudio con
responsabilidad, pues tienen de modelo a otros u otras miembros de la familia, tal como respondieron a
la pregunta sobre los motivos para estudiar en esa escuela, afirmando en su mayoría que lo hicieron por
prestigio y confianza en la preparatoria, sugerencias familiares o bien, para encaminarse con el tiempo
a la universidad. Por otro lado, el tener hermanos y/o hermanas en estudios superiores acelera y fortalece
el proceso de afiliación (Coulon, 1995), no solamente por el trabajo del aula con rendimientos
académicos notables, sino también de todas las actividades extraescolares con la familia en donde hay
una influencia favorable por el estudio, por su condición juvenil y personal, entonces, la afiliación les
significa un lugar nuevo y familiar, como un miembro más de la comunidad escolar y ligado a su hogar.
¨A un volumen determinado de capital heredado corresponde un haz de trayectorias más o menos
equivalentes entre sí¨ (Bourdieu, 1999, citado en Kaplan y Leivas, 2022, p. 111),
En cuanto al nivel educativo de las madres, un 66% cuenta con una carrera técnica o el bachillerato,
estudios de licenciatura o de posgrado, el resto está por debajo del bachillerato, en el caso de los padres,
es superior en 6% al nivel de escolaridad al de las madres a partir de estudios de bachillerato. Estos
niveles de escolaridad aportan al capital cultural y educativo de la familia, respecto a la importancia del
estudio y las expectativas sobre el futuro de sus hijos e hijas, apostando por la educación como un
camino para la movilidad social. Además, si consideramos la ocupación de las madres, dos terceras
partes combinan su actividad como trabajadoras independientes, comerciantes, profesionistas o
empleadas con la responsabilidad del hogar y solo un tercio se dedica exclusivamente al hogar. En el
caso de los padres, el 70% se desempeña como empleados, comerciantes, trabajadores independientes,
profesionistas, entre otras ocupaciones.
pág. 7011
En cuanto a la composición del hogar la mayor parte vive de manera permanente con su madre y su
padre, pero un 16% vive únicamente con su madre, y 10% comparte su hogar con su abuela, abuelo o
algún tío o tía.
En el estudio de las trayectorias, son muy importantes las posiciones que las y los estudiantes ocupan
en el espacio social, escolar y familiar, por eso de la desigualdad y la fragmentación educativa, como
mencionan Bracchi y Gabbai (2009, p.55) ya que se dan las relaciones de poder del sujeto con otros
grupos sociales, una competencia donde hay ganadores y perdedores, por ello la importancia de
ponerlos en diálogo con sus distintos contextos en el que estos se desarrollan (Citado en Bracchi, 2016).
La desigualdad educativa desde esta visión, no se comprende solo por responder a carencias económicas
y materiales generadas desde la familia o la escuela, sino también a otros factores de naturaleza subjetiva
como la falta de reconocimiento con fuerte impacto en la autoestima y la confianza, la necesidad de
atención y aprecio, por consiguiente, con la caída de valores como el respeto y la dignidad, que influyen
en la trayectoria escolar de las y los estudiantes, no limitando las desigualdades al determinante
económico al momento de tomar decisiones para resolver sus metas, en consecuencia, la marginalidad
y la invisibilidad social afectan la manera en que se atienden la desigualdad educativa de parte del poder
político y social (Souza, 2024).
La situación académica
La investigación en este punto, se busca conocer cuántos estudiantes creen que pueden terminar el
bachillerato y desean proseguir en sus estudios universitarios; si hay desánimo o desmotivación al
respecto. También se pretende saber si el tiempo dedicado al estudio es suficiente y qué prioridad tiene
para ellas y ellos en sus actividades, además del esfuerzo realizado. Mucho tienen que ver las situaciones
de desigualdad y fragmentación educativas acumuladas a lo largo de la trayectoria escolar y establecidas
por la institución a través del trabajo del docente en el aula (Coulon, 1995).
Encontramos que la situación de las calificaciones de sus materias cursadas hasta este semestre un 40%
tienen un promedio de 8.5 o superior a esta cifra, el resto lo tienen por debajo, y un 37% adeuda de una
a siete materias del área de Ciencias Matemáticas como Física, Álgebra y Trigonometría, del área de
Ciencias Biológicas como Fisiología y Biología, enfatizando también en área de Ciencias Sociales con
los cursos de Comunicación y Lenguaje e Historia.
En cuanto a la composición del hogar la mayor parte vive de manera permanente con su madre y su
padre, pero un 16% vive únicamente con su madre, y 10% comparte su hogar con su abuela, abuelo o
algún tío o tía.
En el estudio de las trayectorias, son muy importantes las posiciones que las y los estudiantes ocupan
en el espacio social, escolar y familiar, por eso de la desigualdad y la fragmentación educativa, como
mencionan Bracchi y Gabbai (2009, p.55) ya que se dan las relaciones de poder del sujeto con otros
grupos sociales, una competencia donde hay ganadores y perdedores, por ello la importancia de
ponerlos en diálogo con sus distintos contextos en el que estos se desarrollan (Citado en Bracchi, 2016).
La desigualdad educativa desde esta visión, no se comprende solo por responder a carencias económicas
y materiales generadas desde la familia o la escuela, sino también a otros factores de naturaleza subjetiva
como la falta de reconocimiento con fuerte impacto en la autoestima y la confianza, la necesidad de
atención y aprecio, por consiguiente, con la caída de valores como el respeto y la dignidad, que influyen
en la trayectoria escolar de las y los estudiantes, no limitando las desigualdades al determinante
económico al momento de tomar decisiones para resolver sus metas, en consecuencia, la marginalidad
y la invisibilidad social afectan la manera en que se atienden la desigualdad educativa de parte del poder
político y social (Souza, 2024).
La situación académica
La investigación en este punto, se busca conocer cuántos estudiantes creen que pueden terminar el
bachillerato y desean proseguir en sus estudios universitarios; si hay desánimo o desmotivación al
respecto. También se pretende saber si el tiempo dedicado al estudio es suficiente y qué prioridad tiene
para ellas y ellos en sus actividades, además del esfuerzo realizado. Mucho tienen que ver las situaciones
de desigualdad y fragmentación educativas acumuladas a lo largo de la trayectoria escolar y establecidas
por la institución a través del trabajo del docente en el aula (Coulon, 1995).
Encontramos que la situación de las calificaciones de sus materias cursadas hasta este semestre un 40%
tienen un promedio de 8.5 o superior a esta cifra, el resto lo tienen por debajo, y un 37% adeuda de una
a siete materias del área de Ciencias Matemáticas como Física, Álgebra y Trigonometría, del área de
Ciencias Biológicas como Fisiología y Biología, enfatizando también en área de Ciencias Sociales con
los cursos de Comunicación y Lenguaje e Historia.
pág. 7012
La reprobación puede estar relacionada con la dedicación al estudio, por ejemplo, casi un 30% considera
que el tiempo que invierten en asuntos escolares no es suficiente y mencionan que es debido a la
ansiedad y otros factores emocionales, aunque también hay respuestas sin una mayor secuencia, por
ejemplo, “debido a no hacer nada”, “porque sí” “así son mis cosas personales” “al fin ni me lo
reconocen”. En algunas declaraciones reflejan desinterés o desmotivación, una estudiante explicó:
“tengo una vida fuera de la escuela y no baso mi felicidad completamente en ella”. En la misma línea,
un estudiante comentó: “siento que me quedo atrás, no aprendo y no logro el nivel que deseo”. Una
compañera agregó: “creo que muchas cosas no son relevantes en la vida y en la carrera que quiero”. El
tiempo necesario para la dedicación de sus estudios, en casi un 50% sienten que se están esforzando
mucho por sacar adelante sus estudios, mientras que otro tanto tratan de justificar su situación porque
no lo están haciendo bien, En este sentido, las trayectorias escolares, están marcadas por la competencia
y para eso, las y los estudiantes con excelentes resultados, adquirirán las bases y métodos, así como la
capacidad de reflexión de su trabajo, mientras los alumnos en dificultades están inmersos en el miedo
y el estrés, confiriendo una explicación más psicológica de su situación (Dubet y Martuccelli, 1998).
La necesidad de reconocimiento
En este apartado, planteamos su propio estado de autoestima, así como la necesidad de reconocimiento
de las y los estudiantes, de parte de la familia y de las y los docentes dentro del espacio escolar. Dicha
necesidad de reconocimiento se suma al análisis de las trayectorias escolares, ya que las variables
socioeconómicas no son suficientes para comprender su cabal dimensión, se requiere de enfoques
interpretativos que permitan hacer una inmersión desde la subjetividad de los sujetos.
Entre las dificultades más frecuentes que han enfrentado en la preparatoria, sobresalen en un 71% las y
los estudiantes que tienen al igual los problemas académicos y los problemas de tipo emocional, en
segundo término, se identifican las limitaciones económicas, del mismo modo las cuestiones familiares
y sociales. La mayoría de las y los estudiantes en la investigación están motivados para terminar sus
estudios de preparatoria y continuar con la universidad, por ejemplo, una estudiante menciona: “porque
me siento afortunada de estar estudiando la prepa y sé que soy capaz de pasar cualquier obstáculo que
representen las materias”.
La reprobación puede estar relacionada con la dedicación al estudio, por ejemplo, casi un 30% considera
que el tiempo que invierten en asuntos escolares no es suficiente y mencionan que es debido a la
ansiedad y otros factores emocionales, aunque también hay respuestas sin una mayor secuencia, por
ejemplo, “debido a no hacer nada”, “porque sí” “así son mis cosas personales” “al fin ni me lo
reconocen”. En algunas declaraciones reflejan desinterés o desmotivación, una estudiante explicó:
“tengo una vida fuera de la escuela y no baso mi felicidad completamente en ella”. En la misma línea,
un estudiante comentó: “siento que me quedo atrás, no aprendo y no logro el nivel que deseo”. Una
compañera agregó: “creo que muchas cosas no son relevantes en la vida y en la carrera que quiero”. El
tiempo necesario para la dedicación de sus estudios, en casi un 50% sienten que se están esforzando
mucho por sacar adelante sus estudios, mientras que otro tanto tratan de justificar su situación porque
no lo están haciendo bien, En este sentido, las trayectorias escolares, están marcadas por la competencia
y para eso, las y los estudiantes con excelentes resultados, adquirirán las bases y métodos, así como la
capacidad de reflexión de su trabajo, mientras los alumnos en dificultades están inmersos en el miedo
y el estrés, confiriendo una explicación más psicológica de su situación (Dubet y Martuccelli, 1998).
La necesidad de reconocimiento
En este apartado, planteamos su propio estado de autoestima, así como la necesidad de reconocimiento
de las y los estudiantes, de parte de la familia y de las y los docentes dentro del espacio escolar. Dicha
necesidad de reconocimiento se suma al análisis de las trayectorias escolares, ya que las variables
socioeconómicas no son suficientes para comprender su cabal dimensión, se requiere de enfoques
interpretativos que permitan hacer una inmersión desde la subjetividad de los sujetos.
Entre las dificultades más frecuentes que han enfrentado en la preparatoria, sobresalen en un 71% las y
los estudiantes que tienen al igual los problemas académicos y los problemas de tipo emocional, en
segundo término, se identifican las limitaciones económicas, del mismo modo las cuestiones familiares
y sociales. La mayoría de las y los estudiantes en la investigación están motivados para terminar sus
estudios de preparatoria y continuar con la universidad, por ejemplo, una estudiante menciona: “porque
me siento afortunada de estar estudiando la prepa y sé que soy capaz de pasar cualquier obstáculo que
representen las materias”.
pág. 7013
Ahora bien, hay un 35% de estudiantes que, por el contrario, han llegado a sentir desmotivación por
seguir estudiando en la preparatoria, expresando su desaliento de modo simple como: “sentirme mal”,
“demasiada presión”, “por los profesores”, “tengo problemas”, “mi vida emocional”, “dinero”, etc.
También, se encuentran estudiantes que lo explican más claramente: “no es seguro que me vaya bien en
la vida aun con estudios”, “para comenzar a trabajar para poder ayudar con gastos”, “ya no siento la
motivación de estudiar”, “no me siento bueno en ella y siento que no voy a llegar a nada”.
Para ahondar en el tema, se les planteó una pregunta para conocer su autovaloración y los aspectos que
reflejan la apreciación de su desempeño académico, particularmente, acerca de cómo se consideran en
cuanto al éxito de sus estudios en comparación con sus compañeros o compañeras, un 43% cree estar
entre la mayoría; sin embargo, una cifra similar opina estar por encima de la mayoría o entre las y los
mejores, un 13% (7 estudiantes) expresaron sentirse por debajo de la mayoría, o bien, entre las y los
peores, lo que es preocupante por el riesgo de rezago, desvinculación y hasta abandono escolar en sus
trayectorias escolares. No obstante, buena cantidad de estudiantes apuestan en que saldrán bien librados
en sus calificaciones este semestre, pues un 69% indican que obtendrán un promedio de calificaciones
igual o superior a 8.5 y más aún el respeto del 31% piensan que sacarán un promedio de 8.0 o menos al
final del semestre.
Respecto a la manera de cómo perciben el reconocimiento de sus profesores y profesoras otorgado en
las clases en cuanto a su capacidad académica como estudiantes, un 79% sienten algún tipo de
reconocimiento, pero un 21% sienten no tener del mismo modo dicho reconocimiento que se les da al
resto de sus compañeras y compañeros, mencionando que es debido a comentario de tipo personal y de
tipo académico, como: “no somos iguales”, “no hago tareas”, “la calificación no me define como
persona”, “no soy de las mejores”, “me bajan puntos”, etc.
Acerca de la creencia de que sus profesores y profesoras piensan que tienen la capacidad de terminar
su carrera, un 80% de las y los estudiantes manifiestan tener la seguridad y la probabilidad de que así
sea, mientras que un 20% no están tan seguros y expresan algunas dudas de que probablemente piensen
que no cuentan con la capacidad. Igualmente sucede con la creencia de las expectativas de sus
profesores y profesoras acerca de que puedan tener éxito en la vida si estudian una carrera.
Ahora bien, hay un 35% de estudiantes que, por el contrario, han llegado a sentir desmotivación por
seguir estudiando en la preparatoria, expresando su desaliento de modo simple como: “sentirme mal”,
“demasiada presión”, “por los profesores”, “tengo problemas”, “mi vida emocional”, “dinero”, etc.
También, se encuentran estudiantes que lo explican más claramente: “no es seguro que me vaya bien en
la vida aun con estudios”, “para comenzar a trabajar para poder ayudar con gastos”, “ya no siento la
motivación de estudiar”, “no me siento bueno en ella y siento que no voy a llegar a nada”.
Para ahondar en el tema, se les planteó una pregunta para conocer su autovaloración y los aspectos que
reflejan la apreciación de su desempeño académico, particularmente, acerca de cómo se consideran en
cuanto al éxito de sus estudios en comparación con sus compañeros o compañeras, un 43% cree estar
entre la mayoría; sin embargo, una cifra similar opina estar por encima de la mayoría o entre las y los
mejores, un 13% (7 estudiantes) expresaron sentirse por debajo de la mayoría, o bien, entre las y los
peores, lo que es preocupante por el riesgo de rezago, desvinculación y hasta abandono escolar en sus
trayectorias escolares. No obstante, buena cantidad de estudiantes apuestan en que saldrán bien librados
en sus calificaciones este semestre, pues un 69% indican que obtendrán un promedio de calificaciones
igual o superior a 8.5 y más aún el respeto del 31% piensan que sacarán un promedio de 8.0 o menos al
final del semestre.
Respecto a la manera de cómo perciben el reconocimiento de sus profesores y profesoras otorgado en
las clases en cuanto a su capacidad académica como estudiantes, un 79% sienten algún tipo de
reconocimiento, pero un 21% sienten no tener del mismo modo dicho reconocimiento que se les da al
resto de sus compañeras y compañeros, mencionando que es debido a comentario de tipo personal y de
tipo académico, como: “no somos iguales”, “no hago tareas”, “la calificación no me define como
persona”, “no soy de las mejores”, “me bajan puntos”, etc.
Acerca de la creencia de que sus profesores y profesoras piensan que tienen la capacidad de terminar
su carrera, un 80% de las y los estudiantes manifiestan tener la seguridad y la probabilidad de que así
sea, mientras que un 20% no están tan seguros y expresan algunas dudas de que probablemente piensen
que no cuentan con la capacidad. Igualmente sucede con la creencia de las expectativas de sus
profesores y profesoras acerca de que puedan tener éxito en la vida si estudian una carrera.
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Sobre su pensamiento de la valoración de sus madres y padres de su capacidad académica en
comparación con otras y otros estudiantes de su edad, consideran que en un 74% están entre las y los
mejores y un 24% ser como la mayoría. Un 91% creen que sus padres tienen una expectativa muy
positiva de que puedan terminar bien la preparatoria y continuar con una carrera universitaria con mucho
éxito. Mientras que un 9% piensan que sus madres y padres las y los consideran estar por debajo de la
mayoría y de estar entre las y los peores. El futuro les parece muy incierto, en un 65% están seguros de
la decisión que van a tomar acerca de la carrera que desean estudiar. Sin embargo, el 34% no lo están,
sienten que aún no tienen la claridad suficiente al respecto.
El reconocimiento tiene que ver con una concepción intersubjetiva de la identidad basada en un modelo
dialógico de las redes de interlocución, es decir, las prácticas sociales de reconocimiento son cruciales
para la formación o malformación del sí mismo (Martínez, 2011, p. 3).
Los resultados muestran que el abordaje de las trayectorias más allá de una concepción tradicional
generada por el sistema educativo, que el alumnado con dificultades de reprobación y desmotivación
no es único responsable de su recorrido y de las cualidades mostradas de los aprendizajes adquiridos,
hay situaciones en la vida escolar de los y las estudiantes, donde la institución escolar no logra entrar o
no desea hacerlo, ya que sus mecanismos de control y de homogenización de la comunidad estudiantil
basados únicamente en datos estadísticos de la relación del tiempo y del rendimiento escolar, son
insuficientes y radicales. Hay opiniones manifiestas del apego a la familia y a la escuela, pero también
de desapego y preocupación. En el caso de aquel o aquella estudiante con un bajo capital familiar
relacional y en condición de desigualdad sociocultural, las posibilidades serán menores ya que no
tendría con seguridad el apoyo institucional para reorientar su trayectoria, como lo explican Kaplan y
Leivas (2022) las instituciones educativas van ocultando las dinámicas de desigualdad inseparable a su
propia naturaleza, construyen indicadores para evaluar el impacto de los movimientos del alumnado
relacionados con la matricula, la repitencia y el abandono principalmente, con los parámetros
establecidos de eficiencia y eficacia de las trayectorias escolares (Kaplan y Leivas, 2022).
Sobre su pensamiento de la valoración de sus madres y padres de su capacidad académica en
comparación con otras y otros estudiantes de su edad, consideran que en un 74% están entre las y los
mejores y un 24% ser como la mayoría. Un 91% creen que sus padres tienen una expectativa muy
positiva de que puedan terminar bien la preparatoria y continuar con una carrera universitaria con mucho
éxito. Mientras que un 9% piensan que sus madres y padres las y los consideran estar por debajo de la
mayoría y de estar entre las y los peores. El futuro les parece muy incierto, en un 65% están seguros de
la decisión que van a tomar acerca de la carrera que desean estudiar. Sin embargo, el 34% no lo están,
sienten que aún no tienen la claridad suficiente al respecto.
El reconocimiento tiene que ver con una concepción intersubjetiva de la identidad basada en un modelo
dialógico de las redes de interlocución, es decir, las prácticas sociales de reconocimiento son cruciales
para la formación o malformación del sí mismo (Martínez, 2011, p. 3).
Los resultados muestran que el abordaje de las trayectorias más allá de una concepción tradicional
generada por el sistema educativo, que el alumnado con dificultades de reprobación y desmotivación
no es único responsable de su recorrido y de las cualidades mostradas de los aprendizajes adquiridos,
hay situaciones en la vida escolar de los y las estudiantes, donde la institución escolar no logra entrar o
no desea hacerlo, ya que sus mecanismos de control y de homogenización de la comunidad estudiantil
basados únicamente en datos estadísticos de la relación del tiempo y del rendimiento escolar, son
insuficientes y radicales. Hay opiniones manifiestas del apego a la familia y a la escuela, pero también
de desapego y preocupación. En el caso de aquel o aquella estudiante con un bajo capital familiar
relacional y en condición de desigualdad sociocultural, las posibilidades serán menores ya que no
tendría con seguridad el apoyo institucional para reorientar su trayectoria, como lo explican Kaplan y
Leivas (2022) las instituciones educativas van ocultando las dinámicas de desigualdad inseparable a su
propia naturaleza, construyen indicadores para evaluar el impacto de los movimientos del alumnado
relacionados con la matricula, la repitencia y el abandono principalmente, con los parámetros
establecidos de eficiencia y eficacia de las trayectorias escolares (Kaplan y Leivas, 2022).
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CONCLUSIONES
Los resultados en esta investigación parcial acerca de las trayectorias escolares previo al concluir el
bachillerato, indican que algunos estudiantes tienen una importante necesidad de reconocimiento debido
principalmente a los mecanismos establecidos por el sistema educativo en cuanto a considerar las
trayectorias escolares desde una visión generalizadora y cuantitativa con información disponible en los
archivos escolares, sobre la aprobación, la reprobación, el porcentaje de riesgo de rezago y abandono
escolar, comparando los avances con la línea institucional marcada, como dicen Bracchi y Gabbai
(2009, p.55, citado en Bracchi, 2016) invisibilizando las posiciones que las y los estudiantes ocupan en
el espacio escolar sin ponerlos en un dialogo social ni en un contexto sociohistórico, cultural e
institucional en el que estos se desarrollan, como son las circunstancias inciertas para muchos jóvenes,
debido a las inseguridades emocionales, la violencia en las calles que afecta su espacio juvenil, las
dificultades económicas en sus hogares, la presión académica por terminar la preparatoria sin adeudo
de materias y el desafío por estudiar la universidad, en consecuencia es necesario continuar colocando
en la discusión:
1. La necesidad de reconocimiento en las trayectorias escolares debe analizarse desde una dimensión
de carácter dialectico objetiva y subjetiva de la realidad, con el fin de comprender los límites entre
lo general y lo especifico, entre lo interpretativo y lo cuantitativo, para saber de lo que se puede o
no se puede proyectar en el análisis del recorrido escolar.
2. Las trayectorias escolares tienen mucho que ver con las estrategias de reproducción social
establecidas a través de las prácticas institucionales con el propósito de que sean aceptadas por el
alumnado, ¨pues la necesidad de reconocimiento es producto de la competencia para ocupar un
lugar estratégico en el grupo, determinado por su condición sociocultural y económica.
3. La necesidad de reconocimiento no es una categoría inmóvil, como factor implícito en las
trayectorias, aumenta o disminuye a lo largo del tiempo y a lo ancho del contexto de las y los
estudiantes, así como por sus posiciones ocupadas en la línea marcada por el sistema escolar, si han
sido exitosos o no, desde su inicio y en su permanencia escolar. Mucho tienen que ver los factores
puestos en juego para mantener los mecanismos asociados con el capital escolar (Bourdieu, 1979).
CONCLUSIONES
Los resultados en esta investigación parcial acerca de las trayectorias escolares previo al concluir el
bachillerato, indican que algunos estudiantes tienen una importante necesidad de reconocimiento debido
principalmente a los mecanismos establecidos por el sistema educativo en cuanto a considerar las
trayectorias escolares desde una visión generalizadora y cuantitativa con información disponible en los
archivos escolares, sobre la aprobación, la reprobación, el porcentaje de riesgo de rezago y abandono
escolar, comparando los avances con la línea institucional marcada, como dicen Bracchi y Gabbai
(2009, p.55, citado en Bracchi, 2016) invisibilizando las posiciones que las y los estudiantes ocupan en
el espacio escolar sin ponerlos en un dialogo social ni en un contexto sociohistórico, cultural e
institucional en el que estos se desarrollan, como son las circunstancias inciertas para muchos jóvenes,
debido a las inseguridades emocionales, la violencia en las calles que afecta su espacio juvenil, las
dificultades económicas en sus hogares, la presión académica por terminar la preparatoria sin adeudo
de materias y el desafío por estudiar la universidad, en consecuencia es necesario continuar colocando
en la discusión:
1. La necesidad de reconocimiento en las trayectorias escolares debe analizarse desde una dimensión
de carácter dialectico objetiva y subjetiva de la realidad, con el fin de comprender los límites entre
lo general y lo especifico, entre lo interpretativo y lo cuantitativo, para saber de lo que se puede o
no se puede proyectar en el análisis del recorrido escolar.
2. Las trayectorias escolares tienen mucho que ver con las estrategias de reproducción social
establecidas a través de las prácticas institucionales con el propósito de que sean aceptadas por el
alumnado, ¨pues la necesidad de reconocimiento es producto de la competencia para ocupar un
lugar estratégico en el grupo, determinado por su condición sociocultural y económica.
3. La necesidad de reconocimiento no es una categoría inmóvil, como factor implícito en las
trayectorias, aumenta o disminuye a lo largo del tiempo y a lo ancho del contexto de las y los
estudiantes, así como por sus posiciones ocupadas en la línea marcada por el sistema escolar, si han
sido exitosos o no, desde su inicio y en su permanencia escolar. Mucho tienen que ver los factores
puestos en juego para mantener los mecanismos asociados con el capital escolar (Bourdieu, 1979).
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4. Las trayectorias escolares requieren de la participación del docente o tutor, preguntando como es
su mirada acerca de las trayectorias de sus estudiantes, sobre todo de aquellos estudiantes que están
en condición de desvinculación o ausentes, riesgo de rezago o abandono, es decir, saber cómo
realizan el acompañamiento en sus recorridos identificando los momentos más críticos y haciendo
propuestas específicas para aquellos con menor rendimiento.
El alumnado muchas veces viven las trayectorias escolares poniendo toda su voluntad y esfuerzo, pero
no resulta suficiente para llegar a su meta, al igual que un corredor en un maratón que ha tenido que
retirarse en el trayecto, no solo es la distancia y el tiempo las variables que han intervenido, sino es
posible que también el manejo de su preparación, disposición, experiencia, valores y sentimientos, el
clima, el estado de la ruta, los competidores, la presión de las marcas y del entrenador, etc., para lo cual
tendrá que hacer una valoración de los principales factores intervinientes y actuar en consecuencia para
la próxima competencia, fortaleciendo así su experiencia.
Los tiempos actuales son tiempos inciertos para muchos y muchas jóvenes, con un futuro sin claridad
suficiente, por un lado las secuelas de aprendizaje y de tipo emocional latentes e irresueltas desde el
encierro en casa por la pandemia del COVID 19, sumado al déficit de reconocimiento de las familias y
de profesores y/o profesoras, viviendo desde la virtualidad en las redes sociales o llevando en la soledad
de sus sentimientos, muchas y muchos estudiantes están atrapados por los miedos ante una sociedad
enganchada a patrones culturales y económicos como el egocentrismo, consumismos, inmediates,
superficialidad y déficit de atención personalizada, no importa el número ni el porcentaje de jóvenes en
situación de desmotivación, desapego, rezago o de abandono escolar, siempre serán muchos.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Blanco, E. (2014). Interrupción de la asistencia escolar: desigualdad social, instituciones y curso de
vida. En Blanco, E., Solís, P., Robles, H. (Coordinadores). Caminos desiguales Trayectorias
educativas y laborales de los jóvenes en la Ciudad de México. (pp. 21-106). Colegio de México-
INEE.
Bourdieu, P. (1979). La distinción. Criterio y bases sociales del gusto. Taurus.
Bourdieu, P., y Passeron, J. C. (1995). La Reproducción. Elementos para una teoría del sistema de
enseñanza. Laia.
4. Las trayectorias escolares requieren de la participación del docente o tutor, preguntando como es
su mirada acerca de las trayectorias de sus estudiantes, sobre todo de aquellos estudiantes que están
en condición de desvinculación o ausentes, riesgo de rezago o abandono, es decir, saber cómo
realizan el acompañamiento en sus recorridos identificando los momentos más críticos y haciendo
propuestas específicas para aquellos con menor rendimiento.
El alumnado muchas veces viven las trayectorias escolares poniendo toda su voluntad y esfuerzo, pero
no resulta suficiente para llegar a su meta, al igual que un corredor en un maratón que ha tenido que
retirarse en el trayecto, no solo es la distancia y el tiempo las variables que han intervenido, sino es
posible que también el manejo de su preparación, disposición, experiencia, valores y sentimientos, el
clima, el estado de la ruta, los competidores, la presión de las marcas y del entrenador, etc., para lo cual
tendrá que hacer una valoración de los principales factores intervinientes y actuar en consecuencia para
la próxima competencia, fortaleciendo así su experiencia.
Los tiempos actuales son tiempos inciertos para muchos y muchas jóvenes, con un futuro sin claridad
suficiente, por un lado las secuelas de aprendizaje y de tipo emocional latentes e irresueltas desde el
encierro en casa por la pandemia del COVID 19, sumado al déficit de reconocimiento de las familias y
de profesores y/o profesoras, viviendo desde la virtualidad en las redes sociales o llevando en la soledad
de sus sentimientos, muchas y muchos estudiantes están atrapados por los miedos ante una sociedad
enganchada a patrones culturales y económicos como el egocentrismo, consumismos, inmediates,
superficialidad y déficit de atención personalizada, no importa el número ni el porcentaje de jóvenes en
situación de desmotivación, desapego, rezago o de abandono escolar, siempre serán muchos.
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Bowles, S. y Gintis, H. (1985). La instrucción escolar en la América capitalista. Siglo XXI Editores.
Briscioli, B. (2017). Aportes para la construcción conceptual de las “trayectorias escolares”.
Revista Electrónica “Actualidades Investigativas en Educación”, 17 (3), 1-30.
https://www.scielo.sa.cr/pdf/aie/v17n3/1409-4703-aie-17-03-00609.pdf
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fragmentación y las trayectorias educativas diversificadas. Trayectorias universitarias, 21 (3),
1-14. https://revistas.unlp.edu.ar/TrayectoriasUniversitarias/article/view/3019/2769
Coulon, A. (1995), El Oficio del Estudiante. La entrada a la vida universitaria, Antrophos,
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contextos socioculturales, Revista Mexicana de Investigación Educativa 5 (10), pp. 243-272.
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Aportes desde el campo de la Sociología de la Educación. Revista EDUCA UMCH, (19), 104-
116.
https://doi.org/10.35756/educaumch.202219.223
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del asimilacionismo dominante. En F. J. García Castaño y N. Kressova. (Coords.). Actas del I
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de Migraciones.
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investigación educativa a través de relatos biográficos de jóvenes. RMIE,25(85), pp. 291-316.
https://www.scielo.org.mx/pdf/rmie/v25n85/1405-6666-rmie-25-85-291.pdf
Souza, J. (2024). El pobre de derecha. La venganza de los Bastardos. Civilizacao Brasileira.
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Latinoamericano de Educación: Jóvenes y docentes. La escuela secundaria en el mundo de hoy,
Buenos Aires, Argentina. https://www.studocu.com/es-ar/document/universidad-nacional-de-
salta/psicologia-del-desarrollo/terigi-los-desafios-que-plantean-las-trayectorias-
escolares/56653018
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