IMPACTO DE LA EDUCACIÓN TÉCNICA EN
EL DESARROLLO REGIONAL: ANÁLISIS
COSTO-BENEFICIO Y EMPLEABILIDAD
IMPACT OF TECHNICAL EDUCATION ON REGIONAL
DEVELOPMENT: COST-BENEFIT ANALYSIS AND
EMPLOYABILITY
Andrea Viviana Paz Paz
Instituto Superior Universitario Sucre, Ecuador
Paredes Guachala Susana Elizabeth
Instituto Superior Universitario Sucre, Ecuador
Mercedes Elizabeth Vargas Moreno
Instituto Superior Universitario Sucre, Ecuador
Guano Reyes Victoria Belén
Instituto Superior Universitario Sucre, Ecuador
Alex Estuardo Merino Garnica
Instituto Superior Universitario Sucre, Ecuador

pág. 7923
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v9i5.20128
Impacto de la Educación Técnica en el Desarrollo Regional: Análisis
Costo-Beneficio y Empleabilidad
Andrea Viviana Paz Paz1
vivianapaz.1997no@gmail.com
https://orcid.org/0009-0007-7676-7581
Instituto Superior Tecnológico Sucre
Ecuador
Susana Elizabeth Paredes Guachala
susanae.paredes@educación.gob.ec
https://orcid.org/0009-0001-7076-3762
Instituto Superior Tecnológico Sucre
Ecuador
Mercedes Elizabeth Vargas Moreno
mvargas@tecnologicosucre.edu.ec
https://orcid.org/0009-0008-2045-4620
Instituto Superior Tecnológico Sucre
Ecuador
Victoria Belén Guano Reyes
vguano@tecnologicosucre.edu.ec
https://orcid.org/0009-0008-0020-2696
Instituto Superior Tecnológico Sucre
Ecuador
Alex Estuardo Merino Garnica
amerino@tecnologicosucre.edu.ec
https://orcid.org/0000-0002-4527-5775
Instituto Superior Tecnológico Sucre
Ecuador
RESUMEN
Este artículo analiza el papel de la educación superior técnica y tecnológica como motor del desarrollo
regional en Ecuador, mediante un análisis de costo-beneficio e impacto en la empleabilidad. A
diferencia del modelo universitario tradicional, esta modalidad se enfoca en una formación
especializada, práctica y de corta duración, adaptada a las necesidades del sector productivo local. En
América Latina, su implementación se ha promovido como estrategia para reducir el desempleo,
aumentar la productividad y mejorar la calidad de vida. La investigación emplea un enfoque cuantitativo
y descriptivo, sustentado en datos estadísticos nacionales, informes institucionales y estudios de caso.
En Ecuador, la matrícula en educación técnica y tecnológica creció un 45 % entre 2017 y 2023, y la
tasa de empleabilidad de sus graduados alcanza el 76 %, superando el promedio nacional (INEC, 2023;
Senescyt, 2024). A nivel regional, Ecuador se sitúa por encima del promedio sudamericano en
participación en esta modalidad (UNESCO, 2022). Los hallazgos indican que la educación técnica
contribuye significativamente al empleo, al fortalecimiento del capital humano y al desarrollo regional,
siempre que exista coordinación entre Estado, sector productivo e instituciones educativas. Se concluye
que su fortalecimiento es clave para dinamizar las economías locales de forma sostenible.
Palabras clave: educación técnica, educación tecnológica, desarrollo regional, costo-beneficio, empleo
1 Autor principal
Correspondencia: vivianapaz.1997no@gmail.com

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Impact of Technical Education on Regional Development: Cost-Benefit
Analysis and Employability
ABSTRACT
This article analyzes the role of technical and technological higher education as a driver of regional
development in Ecuador, through a cost-benefit analysis and its impact on employability. Unlike the
traditional university model, this modality focuses on specialized, practical, and short-term training,
adapted to the needs of the local productive sector. In Latin America, its implementation has been
promoted as a strategy to reduce unemployment, increase productivity, and improve quality of life. The
research employs a quantitative and descriptive approach, supported by national statistical data,
institutional reports, and case studies. In Ecuador, enrollment in technical and technological education
grew by 45% between 2017 and 2023, and the employability rate of its graduates reaches 76%,
exceeding the national average (INEC, 2023; Senescyt, 2024). At the regional level, Ecuador ranks
above the South American average in participation in this modality (UNESCO, 2022). The findings
indicate that technical education contributes significantly to employment, human capital development,
and regional development, provided there is coordination between the state, the productive sector, and
educational institutions. The conclusion is that strengthening it is key to sustainably stimulating local
economies.
Keywords: technical education, technological education, regional development, cost-benefit,
employment
Artículo recibido 18 setiembre 2025
Aceptado para publicación: 05 octubre 2025

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INTRODUCCIÓN
La educación técnica y tecnológica superior se ha establecido como un elemento clave para el desarrollo
socioeconómico en América Latina, particularmente en países como Ecuador, donde aún existen
notables diferencias en productividad, empleo y equidad territorial (Crespo et al., 2022). A diferencia
de la educación universitaria convencional, este enfoque se centra en una formación práctica y
especializada, adaptándose a las necesidades del sector productivo local, lo que facilita una inserción
laboral más rápida y efectiva (Espinoza, 2020).
Ecuador, la demanda de recursos humanos calificados se ha vuelto esencial frente a los retos
económicos actuales. De acuerdo a información de la SENESCYT (2022), entre 2017 y 2023, el número
de estudiantes en institutos técnicos y tecnológicos aumentó un 45 %, mientras que el INEC (2023)
indica que el 76 % de los graduados de este sistema logra integrarse al mercado laboral, cifra que supera
la media nacional de empleabilidad. Estos datos sugieren que la educación técnica constituye una opción
viable para impulsar las economías locales y mitigar desigualdades estructurales.
El marco teórico de esta investigación se fundamenta en la teoría del capital humano (Becker, 1964),
que considera la inversión en educación como un elemento crucial para el crecimiento económico, y en
el enfoque de desarrollo regional propuesto por Schumpeter (1934), quien subraya la importancia de la
innovación y el conocimiento como motores del cambio económico. Además, se incorporan las
contribuciones de Pinto (2015), que vincula la formación técnica con la disminución de la pobreza y el
incremento de la productividad en contextos latinoamericanos.
A pesar de los progresos institucionales y normativos, persiste la pregunta acerca del impacto real de
esta modalidad en el desarrollo regional. Este estudio tiene como objetivo analizar los beneficios
socioeconómicos de la educación técnica y tecnológica en Ecuador, utilizando un enfoque cuantitativo
y descriptivo, centrado en indicadores de empleabilidad, retorno de la inversión pública y crecimiento
regional. Se parte de la hipótesis de que una inversión estratégica en este tipo de educación produce
efectos positivos en la creación de empleo, la mejora de la competitividad territorial y la reducción de
la desigualdad social.

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METODOLOGÍA
Este estudio se llevó a cabo empleando un enfoque mixto, que integra tanto elementos cuantitativos
como cualitativos, con el propósito de ofrecer un análisis exhaustivo sobre el impacto de la educación
técnica y tecnológica en el desarrollo regional, especialmente en lo que respecta al costo-beneficio y su
influencia en el empleo. El enfoque mixto facilita la recopilación de datos estadísticos robustos, al
tiempo que permite la comprensión de significados y experiencias subjetivas de los participantes. Por
ello, se combinaron datos numéricos con interpretaciones cualitativas que enriquecen la visión sobre
los efectos de la educación técnica en diversas comunidades.
La investigación fue de tipo aplicativa y explicativa. La investigación aplicativa se orientó a resolver
problemas específicos en la planificación y gestión educativa, mientras que la parte explicativa analizó
las causas que relacionan la formación técnica con el desarrollo laboral en la región. Estas dos
perspectivas juntas proporcionan un análisis valioso tanto para la teoría como para su aplicación
práctica. Se utilizó un diseño no experimental, observacional y transversal. Esto implica que los
investigadores se limitaron a observar los fenómenos sin intervenir en las variables, capturando así la
realidad tal como se presenta. La naturaleza transversal del estudio indica que la recolección de datos
se realizó en un solo momento en el tiempo, ofreciendo una visión instantánea del fenómeno estudiado.
En el componente cualitativo, se adoptó un enfoque fenomenológico para comprender las experiencias
de graduados de institutos técnicos y tecnológicos, así como de empleadores que interactúan con estos
profesionales. Esta técnica permitió recoger percepciones, significados y narrativas que enriquecen la
comprensión del fenómeno.
La población objeto de estudio estuvo compuesta por graduados de institutos técnicos y tecnológicos
en tres provincias de Ecuador: Pichincha, Guayas y Azuay, además de empleadores del sector
productivo regional. La muestra fue no probabilística e intencional, eligiendo a participantes con
experiencia directa en el fenómeno, incluyendo a 120 egresados y 30 empleadores. Para la recolección
de datos cuantitativos, se implementó una encuesta estructurada con preguntas cerradas, diseñada en
Google Forms. El cuestionario fue validado a través de un juicio de expertos, asegurando la coherencia
y relevancia de los ítems.

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En el componente cualitativo, se llevaron a cabo entrevistas semiestructuradas a 10 actores clave del
sistema educativo y empresarial, siguiendo una guía de entrevista previamente elaborada.
Los instrumentos utilizados abarcaron formularios digitales, grabadoras de audio (con consentimiento)
y cuadernos de campo, garantizando en todo momento el uso ético de la información. Las entrevistas
fueron transcritas y analizadas mediante codificación abierta, para identificar patrones y categorías
emergentes. Las consideraciones éticas incluyeron el consentimiento informado de todos los
participantes, asegurando la confidencialidad, el anonimato y el uso exclusivo de los datos para fines
investigativos. También se protegieron los derechos de los informantes y se evitó cualquier tipo de
coacción.
Los criterios de inclusión contemplaron a graduados con al menos un año de experiencia laboral en el
área técnica y empleadores con cinco o más trabajadores técnicos. Se excluyeron a participantes que no
cumplieran con estos parámetros o que no otorgaran su consentimiento. Entre las limitaciones del
estudio se identificaron la disponibilidad parcial de datos oficiales, las variaciones en los programas
formativos en las diferentes regiones y las dificultades logísticas para contactar a ciertos empleadores.
Sin embargo, se logró construir una base de datos representativa. Estos procedimientos permitieron
desarrollar un análisis riguroso, coherente y que puede ser replicado en otros contextos nacionales o
regionales, con el objetivo de fortalecer la conexión entre la educación técnica y tecnológica y el
desarrollo socioeconómico.
RESULTADOS
El 78% de los graduados técnicos y tecnológicos consiguieron empleo en su área de formación dentro
del primer año, destacándose mayor empleabilidad en sectores como manufactura, tecnología y
servicios. Se observaron diferencias significativas entre provincias: Guayas presentó la mayor
contratación (85%), seguida de Pichincha (80%) y Azuay (70%), vinculado a la concentración
industrial y demanda de perfiles técnicos. El 30% de los egresados reportó ingresos inferiores al salario
básico, especialmente en áreas como agroindustria, mientras que especializaciones en automatización
y TI tuvieron remuneraciones hasta un 40% superiores.
Los casos con mayor éxito laboral (20% de la muestra) estuvieron asociados a programas de formación
dual (teoría + práctica en empresas), reduciendo la brecha de habilidades.

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Solo el 15% de los graduados trabajaba en provincias distintas a donde estudiaron, reflejando rigideces
en el mercado laboral regional. El 45% de los empleadores señaló que los planes de estudio no
responden a necesidades actuales (ej.: falta de competencias en industria 4.0). El 25% de los egresados
en sectores como construcción y comercio laboraba sin contratos o beneficios sociales.
Experiencias de graduados: Emergieron tres categorías
▪ Frustración por falta de equipos (ej.: talleres obsoletos en electrónica).
▪ Satisfacción en carreras con vinculación empresarial (ej.: logística).
▪ Dificultades de género: Mujeres en mecánica reportaron discriminación en prácticas profesionales.
Voces de empleadores
▪ Soft skills deficitarias: El 60% criticó la falta de habilidades como trabajo en equipo y resolución
de conflictos.
▪ Énfasis en especialización: Demandan microcredenciales en energías renovables y análisis de
datos.
Se propone integrar habilidades técnicas + socioemocionales + digitales desde el primer año de
formación. El 12% de los graduados aceptó puestos por debajo de su cualificación, especialmente en
Azuay. La educación técnica mostró un ROI del 142% a 5 años (vs. 98% en carreras universitarias
genéricas). El 40% de los estudiantes abandonó temporalmente por gastos en materiales o transporte
(más crítico en zonas rurales). Solo el 5% accedió a becas estatales o privadas. El 18% dejó sus estudios
para trabajar, perpetuando ciclos de baja cualificación.
La combinación de datos duros (ROI, empleabilidad) con narrativas de discriminación y
desajuste ofrece una mirada holística para replantear la formación técnica en América Latina.
DISCUSIÓN
Los resultados presentados revelan avances significativos en la empleabilidad de graduados técnicos
(78%), respaldando la premisa de que este tipo de formación puede ser una vía eficaz para la inserción
laboral, particularmente en sectores como manufactura y tecnología. Sin embargo, los datos también
exponen contradicciones profundas y desafíos estructurales que cuestionan la calidad del empleo
generado y la equidad del sistema.

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Si bien la alta contratación en provincias industrializadas (Guayas, Pichincha) confirma la correlación
entre demanda sectorial y empleabilidad, el 30% de los graduados con ingresos inferiores al salario
básico y el 25% laborando sin contratos reflejan una precarización alarmante.
Esto sugiere que los indicadores de empleo no deben analizarse de forma aislada: la calidad del
empleo es tan crítica como la cantidad. La brecha salarial entre áreas (ej.: agroindustria vs. TI) evidencia
una desconexión entre la formación ofertada y los sectores con mayor valor agregado, perpetuando
desigualdades económicas.
La crítica del 45% de los empleadores hacia los planes de estudio especialmente en competencias
digitales (Industria 4.0) subraya un problema sistémico: la rigidez curricular frente a mercados laborales
dinámicos. Esto se agrava con el déficit en soft skills (60% de empleadores), lo que indica que la
formación técnica sigue privilegiando habilidades duras, a pesar de que la empleabilidad exitosa
depende de una combinación de ambas. La propuesta de integrar habilidades socioemocionales desde
el primer año es acertada, pero requiere mecanismos de actualización continua (ej.: microcredenciales)
y corresponsabilidad del sector empresarial en el diseño curricular.
Las disparidades interprovinciales (ej.: Azuay con menor contratación y mayor subempleo) reflejan una
centralización económica que margina a regiones con menor infraestructura industrial. Además, las
narrativas de discriminación de género en carreras masculinizadas (ej.: mecánica) exponen cómo los
estereotipos siguen limitando oportunidades, a pesar de los avances en políticas de inclusión. Estos
hallazgos demandan intervenciones diferenciadas:
▪ Políticas de descentralización: Incentivos fiscales para empresas que contraten en provincias
periféricas.
▪ Protocolos antidiscriminación: Vinculación obligatoria de empresas formadoras a normativas de
equidad.
El éxito del 20% de graduados en programas duales respalda su eficacia para reducir la brecha teoría-
práctica. No obstante, su implementación sigue siendo marginal en la región. La dualidad no puede ser
un modelo elitista: requiere alianzas público-privadas con financiamiento estatal (ej.: becas para
materiales, como lo evidencia el 40% de abandonos temporales por costos).

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El alto ROI (142%) de la formación técnica frente a carreras universitarias genéricas es un argumento
sólido para priorizar su inversión, pero sin mecanismos de inclusión (solo 5% accedió a becas), se
profundiza la exclusión de poblaciones rurales y de bajos ingresos.
Si bien los datos cuantitativos ofrecen una visión macro, las narrativas cualitativas (ej.: talleres
obsoletos, discriminación) revelan problemas microestructurales que requieren metodologías mixtas en
futuras investigaciones. Urge estudiar:
▪ El impacto de la automatización en perfiles técnicos tradicionales.
▪ La intersección entre género, etnia y acceso a especializaciones mejor remuneradas.
ILUSTRACIONES, TABLAS, FIGURAS
Figura 1. Modalidades de educación y formación técnica y profesional como proceso continuo de
aprendizaje permanente
Fuente: CEPAL (2019)
En la Figura 1, se observa que la educación y formación técnica y profesional formal comprende
programas dentro del sistema educativo formal que otorgan títulos o certificados. Se imparte
principalmente en la secundaria superior, aunque algunos países también la ofrecen en la secundaria
inferior.Además, existen opciones postsecundarias no terciarias para obtener certificados en
ocupaciones específicas, y programas de nivel terciario que equivalen a una licenciatura.
La educación técnica y profesional no formal abarca aquellos programas de capacitación que se
imparten al margen del sistema educativo tradicional. A diferencia de la educación formal, para acceder
a estos cursos no siempre es necesario haber completado estudios previos.
Educación y formación técnica y profesional formal
Obtenida en el marco del
sistema educativo formal
Programas de enseñanza
secundaria y terciaria
Conduce a títulos y
diplomas
Educación y formación técnica y profesional no formal
Proporcionada por instituciones
políticas y privadas fuera del
sistema formal
Gran variedad de programas
con diferencias en la duración
de los cursos
Posibilidad de tener un
certificado
Educación y formación técnica y profesional
informal
Adquiridas en los hogares o las empresas
Aprendizaje en la práctica
Por lo general las competencias se
adquieren a través del trabajo, pueden ser
específicas o no específicas

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Esta modalidad es ofrecida por diversos actores, como institutos públicos de formación (típicos del
modelo latinoamericano), entidades privadas y programas internos de empresas. A diferencia de la
formación técnica formal, que culmina con un título o diploma, los programas no formales suelen
fortalecer habilidades y mejorar las oportunidades laborales, aunque no siempre otorgan una
certificación oficial.
Por otro lado, la educación técnica y profesional informal se basa en el aprendizaje mediante la
experiencia práctica. Adquirir destrezas desempeñando un oficio o colaborando con otros puede
incrementar la productividad y, en consecuencia, el bienestar del individuo. Este tipo de aprendizaje es
frecuente en empleos de nivel básico o poco especializados, donde no se exigen conocimientos técnicos
avanzados. Sin embargo, evaluar o medir estas competencias obtenidas de manera informal resulta muy
complejo.
Figura 2.
Gasto Nacional en Educación según sector público y privado respecto del PIB (Miles de dólares)
Fuente INEC (2023)
La Figura21 presenta la evolución del Gasto Nacional en Educación en Ecuador, diferenciando entre el
sector público y el privado, en relación con el Producto Interno Bruto (PIB) entre 2007 y 2021. A lo
largo de estos años, se aprecia un crecimiento generalizado del gasto educativo en ambos sectores.
Inicialmente, en 2007, el desembolso total fue de $3,796,227.00, incrementándose de manera constante
en los años posteriores.

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Para 2012, la cifra rebasó los $6,000 millones, alcanzando $6,497,00, y continuó en ascenso hasta llegar
a su máximo histórico en 2019, con $8,485,907.00. No obstante, a partir de 2020, se registró un
descenso, reduciéndose a $7,237,977.00 ese año y manteniéndose en niveles similares en 2021, con
$7,211,029.00.
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education, National Bureau of Economic Research, Londres. https://www.nber.org/books-and-
chapters/human-capital-theoretical-and-empirical-analysis-special-reference-education-first-
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América Latina y el Caribe. https://repositorio.cepal.org/server/api/core/bitstreams/ebab0331-
5518-4183-bf81-2aae1e72b347/content
Crespo, M; Moya, E.; Cabrera, P. Galabay, T y Galabay, M. (2022) "Entornos Virtuales de Aprendizaje
y Redes Sociales como herramientas en la Educación Intensiva," Polo del Conocimiento:
Revista científico-profesional, vol. 7, no. 5, pp. 90.
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https://www.ecuadorencifras.gob.ec/institucional/home/
Pinto, M. (2020). Pobreza y educación: Desafíos y políticas. https://www.cippec.org/wp-
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SENESCYT (2022). Estadísticas de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación.
https://siau.senescyt.gob.ec/estadisticas-de-educacion-superior-ciencia-tecnologia-e-innovacion/
Schumpeter, J. A. (1934). The Theory of Economic Development. Cambridge, MA: Harvard University
Press. https://cruel.org/books/hy/shortschumpeter/SchumpeterTheoryofEconDev.pdf