pág. 8003
ELEMENTOS DE LA PARODIA DEL CONCEPTO
DE SUPERHOMBRE DE NIETZSCHE DESDE EL
ANÁLISIS ACTANCIAL DEL PROTAGONISTA DE
LA NOVELA EL LOBO ESTEPARIO DE HERMANN
HESSE
PARODY ELEMENTS OF NIETZSCHE’S ÜBERMENSCH IN
THE ACTANCIAL MODEL OF THE MAIN CHARACTER IN
HERMANN HESSE’S STEPPENWOLF
David Efraín Salto Doisela
Instituto Académico de Nivelación y
Admisión Preuniversitario
Michelle Sofía Riera Flores
Universidad Central del Ecuador
Deysi Benalcázar
Universidad Central del Ecuador
pág. 8004
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v9i5.20135
Elementos de la parodia del concepto de Superhombre de Nietzsche desde el
análisis actancial del protagonista de la novela El lobo estepario de Hermann
Hesse
David Efraín Salto Doisela1
desalto@uce.edu.ec
https://orcid.org/0009-0001-5786-2184
Instituto Académico de Nivelación y
Admisión Preuniversitario
Quito, Ecuador
Michelle Sofía Riera Flores
msriera@uce.edu.ec
https://orcid.org/0000-0002-7423-944X
Universidad Central del Ecuador, Facultad de
Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación,
Carrea de Pedagogía de la Lengua y la Literatura
Quito, Ecuador
Deysi Benalcázar
dcbenalcazar@uce.edu.ec
https://orcid.org/0009-0004-5544-4431
Universidad Central del Ecuador, Facultad de
Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación,
Carrea de Pedagogía de la Lengua y la
Literatura
Quito, Ecuador
RESUMEN
El presente trabajo investigativo busca analizar la parodia del concepto del superhombre de Nietzsche
en la novela El lobo estepario de Hermann Hesse a partir del análisis actancial. Para este fin, se emplea
la teoría de Genette sobre los géneros hipertextuales y su vínculo con la construcción de la parodia como
recurso determinante en la creación de un hipotexto. Junto con Genette, los postulados sobre los
personajes propuestos por Greimas, acercan a esta investigación hacia las relaciones de deseo,
comunicación y participantes circunstanciales que ponen de manifiesto la parodia. El estudio se basa en
un paradigma interpretativo con enfoque cualitativo y un diseño narratológico. Por su parte, el nivel es
descriptivo y su modalidad documental. Esta metodología permite analizar los fragmentos de la obra de
Hermann Hesse en contraste con Así habló Zaratustra de Nietzsche. Los resultados revelan la presencia
de Nietzsche sobre la pluma de Hermann Hesse. En esta misma línea, las conclusiones del estudio
establecen que el autor de El lobo estepario parodia el concepto del superhombre considerando
elementos como el contexto y las corrientes eugenésicas europeas.
Palabras Clave: Superhombre; El lobo estepario; parodia; Friedrich Nietzsche; Hermann Hesse.
1 Autor principal.
Correspondencia: desalto@uce.edu.ec
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v9i5.20135
Elementos de la parodia del concepto de Superhombre de Nietzsche desde el
análisis actancial del protagonista de la novela El lobo estepario de Hermann
Hesse
David Efraín Salto Doisela1
desalto@uce.edu.ec
https://orcid.org/0009-0001-5786-2184
Instituto Académico de Nivelación y
Admisión Preuniversitario
Quito, Ecuador
Michelle Sofía Riera Flores
msriera@uce.edu.ec
https://orcid.org/0000-0002-7423-944X
Universidad Central del Ecuador, Facultad de
Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación,
Carrea de Pedagogía de la Lengua y la Literatura
Quito, Ecuador
Deysi Benalcázar
dcbenalcazar@uce.edu.ec
https://orcid.org/0009-0004-5544-4431
Universidad Central del Ecuador, Facultad de
Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación,
Carrea de Pedagogía de la Lengua y la
Literatura
Quito, Ecuador
RESUMEN
El presente trabajo investigativo busca analizar la parodia del concepto del superhombre de Nietzsche
en la novela El lobo estepario de Hermann Hesse a partir del análisis actancial. Para este fin, se emplea
la teoría de Genette sobre los géneros hipertextuales y su vínculo con la construcción de la parodia como
recurso determinante en la creación de un hipotexto. Junto con Genette, los postulados sobre los
personajes propuestos por Greimas, acercan a esta investigación hacia las relaciones de deseo,
comunicación y participantes circunstanciales que ponen de manifiesto la parodia. El estudio se basa en
un paradigma interpretativo con enfoque cualitativo y un diseño narratológico. Por su parte, el nivel es
descriptivo y su modalidad documental. Esta metodología permite analizar los fragmentos de la obra de
Hermann Hesse en contraste con Así habló Zaratustra de Nietzsche. Los resultados revelan la presencia
de Nietzsche sobre la pluma de Hermann Hesse. En esta misma línea, las conclusiones del estudio
establecen que el autor de El lobo estepario parodia el concepto del superhombre considerando
elementos como el contexto y las corrientes eugenésicas europeas.
Palabras Clave: Superhombre; El lobo estepario; parodia; Friedrich Nietzsche; Hermann Hesse.
1 Autor principal.
Correspondencia: desalto@uce.edu.ec
pág. 8005
Parody Elements of Nietzsche’s Übermensch in the actancial model of the
main character in Hermann Hesse’s Steppenwolf
ABSTRACT
El presente trabajo investigativo busca analizar la parodia del concepto del superhombre de Nietzsche
en la novela El lobo estepario de Hermann Hesse a partir del análisis actancial. Para este fin, se emplea
la teoría de Genette sobre los géneros hipertextuales y su vínculo con la construcción de la parodia como
recurso determinante en la creación de un hipotexto. Junto con Genette, los postulados sobre los
personajes propuestos por Greimas, acercan a esta investigación hacia las relaciones de deseo,
comunicación y participantes circunstanciales que ponen de manifiesto la parodia. El estudio se basa en
un paradigma interpretativo con enfoque cualitativo y un diseño narratológico. Por su parte, el nivel es
descriptivo y su modalidad documental. Estas decisiones metodológicas permiten el desarrollo de un
análisis a partir de fragmentos de la obra de Hesse en contraste con Así habló Zaratustra de Nietzsche.
A través de este análisis contrastivo, los resultados revelan la presencia de Nietzsche sobre la pluma de
Hermann Hesse. En esta misma línea, las conclusiones del estudio establecen que el autor de El lobo
estepario parodia el concepto del superhombre considerando elementos como el contexto y las corrientes
eugenésicas europeas.
Keywords: Übermensch; Steppenwolf; Parody; Friedrich Nietzsche; Hermann Hesse.
Artículo recibido 02 setiembre 2025
Aceptado para publicación: 29 setiembre 2025
Parody Elements of Nietzsche’s Übermensch in the actancial model of the
main character in Hermann Hesse’s Steppenwolf
ABSTRACT
El presente trabajo investigativo busca analizar la parodia del concepto del superhombre de Nietzsche
en la novela El lobo estepario de Hermann Hesse a partir del análisis actancial. Para este fin, se emplea
la teoría de Genette sobre los géneros hipertextuales y su vínculo con la construcción de la parodia como
recurso determinante en la creación de un hipotexto. Junto con Genette, los postulados sobre los
personajes propuestos por Greimas, acercan a esta investigación hacia las relaciones de deseo,
comunicación y participantes circunstanciales que ponen de manifiesto la parodia. El estudio se basa en
un paradigma interpretativo con enfoque cualitativo y un diseño narratológico. Por su parte, el nivel es
descriptivo y su modalidad documental. Estas decisiones metodológicas permiten el desarrollo de un
análisis a partir de fragmentos de la obra de Hesse en contraste con Así habló Zaratustra de Nietzsche.
A través de este análisis contrastivo, los resultados revelan la presencia de Nietzsche sobre la pluma de
Hermann Hesse. En esta misma línea, las conclusiones del estudio establecen que el autor de El lobo
estepario parodia el concepto del superhombre considerando elementos como el contexto y las corrientes
eugenésicas europeas.
Keywords: Übermensch; Steppenwolf; Parody; Friedrich Nietzsche; Hermann Hesse.
Artículo recibido 02 setiembre 2025
Aceptado para publicación: 29 setiembre 2025
pág. 8006
INTRODUCCIÓN
Los textos producidos en el siglo XX están marcados por las transformaciones vertiginosas a las que se
vio sometido el ser humano habitante de la época. El advenimiento de la revolución industrial y las
tensiones a nivel político fueron determinantes en una serie de cambios que incidieron sobre todas las
formas de producción artística y, por ende, en la literatura. Por este motivo, la primera mitad del siglo
XX se caracterizó por el nacimiento de un sinnúmero de movimientos literarios cuyo fin era decodificar
el mundo y convertirlo en palabra para, finalmente, comprenderlo. En ese sentido, la lectura y el análisis
de textos literarios del siglo XX resulta determinante para conocer los conflictos internos que enfrentaba
la sociedad de la época, conflictos que, dicho sea de paso, se mantienen hasta la actualidad.
Una de las obras de la época que ha recibido particular atención por su complejidad y sus matices es El
lobo estepario de Hermann Hesse. Si bien se encuentran estudios desde diferentes disciplinas alrededor
del texto publicado en 1927, las posibilidades no se agotan. Entre las investigaciones realizadas en torno
a la obra se encuentra la tesis doctoral La lucha de contrarios como pensamiento filosófico en la obra
El lobo estepario de Hermann Hesse (2021) de Daniel Proaño. En esta investigación, a partir de la teoría
bartheana sobre el análisis estructural, se busca evidenciar cómo estos elementos estructurales dan
cuenta de la presencia de la lucha de contrarios, es decir, la presencia de la dialéctica como un elemento
constitutivo en la totalidad de la obra.
Por otro lado, la relación entre la figura de Nietzsche y Hesse es mencionada previamente por Punsly
(2012) en su investigación denominada The Influence of Nietzsche and Schopenhauer on Hermann
Hesse. El eje de la investigación en el que convergen los dos autores es el uso de la parábola empleada
como un recurso discursivo a través del cual se construye la postura de oposición al cristianismo, la
anulación de la moral cristiana y la dicotomía entre el bien y el mal.
Si bien existen investigaciones que evidencian el interés por profundizar las lecturas de la producción
artística de Hermann Hesse, aún hay varios frentes por cubrir. De ahí precisamente la necesidad de una
lectura de la obra bajo el lente del concepto filosófico de Nietzsche del superhombre o Übermensch. La
figura de Friedrich Nietzsche es trascendental para el siglo XX. De acuerdo con Cruz (2002), “la
autoridad intelectual de Nietzsche se ejerce de manera directa sobre los más diversos autores en todo el
INTRODUCCIÓN
Los textos producidos en el siglo XX están marcados por las transformaciones vertiginosas a las que se
vio sometido el ser humano habitante de la época. El advenimiento de la revolución industrial y las
tensiones a nivel político fueron determinantes en una serie de cambios que incidieron sobre todas las
formas de producción artística y, por ende, en la literatura. Por este motivo, la primera mitad del siglo
XX se caracterizó por el nacimiento de un sinnúmero de movimientos literarios cuyo fin era decodificar
el mundo y convertirlo en palabra para, finalmente, comprenderlo. En ese sentido, la lectura y el análisis
de textos literarios del siglo XX resulta determinante para conocer los conflictos internos que enfrentaba
la sociedad de la época, conflictos que, dicho sea de paso, se mantienen hasta la actualidad.
Una de las obras de la época que ha recibido particular atención por su complejidad y sus matices es El
lobo estepario de Hermann Hesse. Si bien se encuentran estudios desde diferentes disciplinas alrededor
del texto publicado en 1927, las posibilidades no se agotan. Entre las investigaciones realizadas en torno
a la obra se encuentra la tesis doctoral La lucha de contrarios como pensamiento filosófico en la obra
El lobo estepario de Hermann Hesse (2021) de Daniel Proaño. En esta investigación, a partir de la teoría
bartheana sobre el análisis estructural, se busca evidenciar cómo estos elementos estructurales dan
cuenta de la presencia de la lucha de contrarios, es decir, la presencia de la dialéctica como un elemento
constitutivo en la totalidad de la obra.
Por otro lado, la relación entre la figura de Nietzsche y Hesse es mencionada previamente por Punsly
(2012) en su investigación denominada The Influence of Nietzsche and Schopenhauer on Hermann
Hesse. El eje de la investigación en el que convergen los dos autores es el uso de la parábola empleada
como un recurso discursivo a través del cual se construye la postura de oposición al cristianismo, la
anulación de la moral cristiana y la dicotomía entre el bien y el mal.
Si bien existen investigaciones que evidencian el interés por profundizar las lecturas de la producción
artística de Hermann Hesse, aún hay varios frentes por cubrir. De ahí precisamente la necesidad de una
lectura de la obra bajo el lente del concepto filosófico de Nietzsche del superhombre o Übermensch. La
figura de Friedrich Nietzsche es trascendental para el siglo XX. De acuerdo con Cruz (2002), “la
autoridad intelectual de Nietzsche se ejerce de manera directa sobre los más diversos autores en todo el
pág. 8007
amplio espectro cultural” (p. 147). Es así que cabe preguntarse por la presencia del pensamiento
nietzscheano en la literatura de Hesse, específicamente en su obra El lobo estepario.
Un texto nunca es solo un texto; es la suma de todos aquellos con los que dialoga mientras se construye.
A partir de esta premisa, se establece que la escritura es un ejercicio intertextual. En el caso de El lobo
estepario, esta construcción intertextual se vuelve visible al acercarse a la obra desde la perspectiva de
la filosofía. Leer a Hesse a la luz de lo filosófico no es nuevo, pues la obra se encuentra imbuida bajo
todos los preceptos del pensamiento existencialista; Harry Haller cumple con una serie de rasgos del
sujeto existencial. A pesar de ello, los estudios sobre la obra se encuentran con un vacío cuando la
presencia de lo filosófico dirige su mirada hacia el pensamiento de Nietzsche. En ese sentido, pensar en
la obra como una construcción intertextual conduce necesariamente la lectura hacia la producción de
pensamiento del filósofo alemán.
La vastedad de estudios sobre los textos de Hermann Hesse los ha instaurado como textos canónicos
para la literatura universal. Este hecho implica que muchas veces la lectura de obras canónicas exhibe
miradas instauradas que limitan la posibilidad de nuevas lecturas, hecho que se vuelve problemático,
pues congela la obra que se queda estancada en lo que ya se encuentra académicamente aceptado. Esto
imposibilita cuestionar y redefinir los significados que las obras, como elementos simbólicos, llevan
dentro de sí. Volver la mirada hacia textos canónicos como El lobo estepario permite redefinir conceptos
y establecer nuevas relaciones textuales que quizá pasaron desapercibidas o quedaron relegadas debido
a que los intereses de la sociedad eran otros.
METODOLOGÍA
El desarrollo de la investigación se fundamentó en el paradigma interpretativo, el cual se emplea en esta
investigación, debido a que presenta un camino en el campo de las ciencias sociales. Se centra en la
subjetividad del pensamiento humano y la singularidad particular de sus contextos. La pertinencia del
paradigma interpretativo se determina a partir de sus particularidades, pues este “toma en cuenta las
experiencias para el entendimiento del mundo y reconoce en la configuración de las subjetividades la
influencia de aspectos históricos, culturales y sociales” (Miranda & Ortiz, 2020). Esto permite un estudio
profundo de las obras y la problemática que se establece entre ellas. Ante la presencia de lo subjetivo
amplio espectro cultural” (p. 147). Es así que cabe preguntarse por la presencia del pensamiento
nietzscheano en la literatura de Hesse, específicamente en su obra El lobo estepario.
Un texto nunca es solo un texto; es la suma de todos aquellos con los que dialoga mientras se construye.
A partir de esta premisa, se establece que la escritura es un ejercicio intertextual. En el caso de El lobo
estepario, esta construcción intertextual se vuelve visible al acercarse a la obra desde la perspectiva de
la filosofía. Leer a Hesse a la luz de lo filosófico no es nuevo, pues la obra se encuentra imbuida bajo
todos los preceptos del pensamiento existencialista; Harry Haller cumple con una serie de rasgos del
sujeto existencial. A pesar de ello, los estudios sobre la obra se encuentran con un vacío cuando la
presencia de lo filosófico dirige su mirada hacia el pensamiento de Nietzsche. En ese sentido, pensar en
la obra como una construcción intertextual conduce necesariamente la lectura hacia la producción de
pensamiento del filósofo alemán.
La vastedad de estudios sobre los textos de Hermann Hesse los ha instaurado como textos canónicos
para la literatura universal. Este hecho implica que muchas veces la lectura de obras canónicas exhibe
miradas instauradas que limitan la posibilidad de nuevas lecturas, hecho que se vuelve problemático,
pues congela la obra que se queda estancada en lo que ya se encuentra académicamente aceptado. Esto
imposibilita cuestionar y redefinir los significados que las obras, como elementos simbólicos, llevan
dentro de sí. Volver la mirada hacia textos canónicos como El lobo estepario permite redefinir conceptos
y establecer nuevas relaciones textuales que quizá pasaron desapercibidas o quedaron relegadas debido
a que los intereses de la sociedad eran otros.
METODOLOGÍA
El desarrollo de la investigación se fundamentó en el paradigma interpretativo, el cual se emplea en esta
investigación, debido a que presenta un camino en el campo de las ciencias sociales. Se centra en la
subjetividad del pensamiento humano y la singularidad particular de sus contextos. La pertinencia del
paradigma interpretativo se determina a partir de sus particularidades, pues este “toma en cuenta las
experiencias para el entendimiento del mundo y reconoce en la configuración de las subjetividades la
influencia de aspectos históricos, culturales y sociales” (Miranda & Ortiz, 2020). Esto permite un estudio
profundo de las obras y la problemática que se establece entre ellas. Ante la presencia de lo subjetivo
pág. 8008
propio del paradigma, el enfoque de trabajo es cualitativo, puesto que las unidades de análisis no son
medibles ni cuantificables.
De la mano del paradigma interpretativo se optó por el enfoque de investigación documental, puesto
que la investigación se estructura a partir de material bibliográfico primario: La novela El lobo estepario,
Hermann Hesse (1990), el tratado filosófico Así Hablo Zaratustra de Friedrich Nietzsche (1985) y la
obra Palimpsestos (1989) de Gerard Genette. En cuanto a las fuentes secundarias, se utilizaron artículos
científicos extraídos de buscadores especializados en la literatura y filosofía como, Scielo, Redalyc,
Research Gate. En cuando al nivel de investigación, este es descriptivo, ya que caracteriza las variables
investigadas a profundidad. Dicho en otras palabras, una investigación de nivel descriptivo permite
detallar las propiedades o particularidades de las categorías de estudios para su posterior análisis en la
obra literaria. Es por eso que la investigación ahonda en los conceptos de la filosofía de Nietzsche como
el Superhombre, lo apolíneo y lo dionisiaco. Del mismo modo, presenta la transtextualidad propuesta
por Genette (1989) a través de su clasificación con el fin de profundizar en la presencia de la parodia
como elemento totalizador. Adicionalmente, se describe el contexto histórico de la escritura de la novela
El lobo Estepario (1990) principalmente la influencia de Estados Unidos en la Alemania del periodo de
entreguerras.
La naturaleza bibliográfica-documental de la investigación implicó la selección del diseño no
experimental, esta decisión se fundamenta en que no se manipulan las categorías de estudio durante el
proceso de investigación. Sampieri (2016) define a la investigación documental como una serie de
“estudios que se realizan sin la manipulación deliberada de variables y en los que sólo se observan los
fenómenos en su ambiente natural para analizarlos” (p. 152). En cuanto al presente trabajo de
investigación, las categorías son estudiadas a profundidad para, posteriormente, ubicarlos en la obra
objeto de estudio.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Rastrear la presencia de la parodia en El lobo estepario es posible mediante la revisión de las relaciones
actanciales que se dan en la obra, pues es a través de los actantes que se configura este fenómeno.
Greimas (1971) define a los actantes como quienes mueven la trama de la obra, por ende, son funcionales
y pueden ser incluso objetos o emociones.
propio del paradigma, el enfoque de trabajo es cualitativo, puesto que las unidades de análisis no son
medibles ni cuantificables.
De la mano del paradigma interpretativo se optó por el enfoque de investigación documental, puesto
que la investigación se estructura a partir de material bibliográfico primario: La novela El lobo estepario,
Hermann Hesse (1990), el tratado filosófico Así Hablo Zaratustra de Friedrich Nietzsche (1985) y la
obra Palimpsestos (1989) de Gerard Genette. En cuanto a las fuentes secundarias, se utilizaron artículos
científicos extraídos de buscadores especializados en la literatura y filosofía como, Scielo, Redalyc,
Research Gate. En cuando al nivel de investigación, este es descriptivo, ya que caracteriza las variables
investigadas a profundidad. Dicho en otras palabras, una investigación de nivel descriptivo permite
detallar las propiedades o particularidades de las categorías de estudios para su posterior análisis en la
obra literaria. Es por eso que la investigación ahonda en los conceptos de la filosofía de Nietzsche como
el Superhombre, lo apolíneo y lo dionisiaco. Del mismo modo, presenta la transtextualidad propuesta
por Genette (1989) a través de su clasificación con el fin de profundizar en la presencia de la parodia
como elemento totalizador. Adicionalmente, se describe el contexto histórico de la escritura de la novela
El lobo Estepario (1990) principalmente la influencia de Estados Unidos en la Alemania del periodo de
entreguerras.
La naturaleza bibliográfica-documental de la investigación implicó la selección del diseño no
experimental, esta decisión se fundamenta en que no se manipulan las categorías de estudio durante el
proceso de investigación. Sampieri (2016) define a la investigación documental como una serie de
“estudios que se realizan sin la manipulación deliberada de variables y en los que sólo se observan los
fenómenos en su ambiente natural para analizarlos” (p. 152). En cuanto al presente trabajo de
investigación, las categorías son estudiadas a profundidad para, posteriormente, ubicarlos en la obra
objeto de estudio.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Rastrear la presencia de la parodia en El lobo estepario es posible mediante la revisión de las relaciones
actanciales que se dan en la obra, pues es a través de los actantes que se configura este fenómeno.
Greimas (1971) define a los actantes como quienes mueven la trama de la obra, por ende, son funcionales
y pueden ser incluso objetos o emociones.
pág. 8009
La categoría de actante no sólo permite describir a las entidades antropomórficas (seres
humanos, animales y objetos que tengan capacidades humanas), sino que también incluye a
objetos inanimados o conceptos (el destino, la muerte, la felicidad, etc.) siempre y cuando
realicen una acción en el relato. (Hirschfeld, 2016, p. 5)
En este marco, Greimas establece que las relaciones actanciales pueden ser sujeto-objeto, destinador-
destinatario y ayudante-oponente, cada una de estas relaciones responde a un eje que motiva su vínculo.
En primera instancia se presenta el eje de deseo que se da en la relación sujeto-objeto, por otro lado, se
ubica el eje de comunicación presente en la relación destinador-destinatario y, finalmente, el eje de
poder que se configura en la relación ayudante-oponente.
La relación de deseo se da en la obra a partir de la figura de Harry Haller, quien constituye el sujeto, y
la búsqueda de la inmortalidad, que se presenta como el objeto de deseo. En primera instancia, se
describe a Haller como un adorador de la muerte, pues busca el suicidio para escapar de su propio ser
que se debate entre lo humano y lo hedónico. Sin embargo, opera una transformación hacia la
trascendencia representada en la manifestación de la inmortalidad, la cual podría equipararse al ideal del
Superhombre que ubica a Harry en un plano superior.
Es posible que Harry se encuentre un día ante esta última posibilidad. Es posible que un día
llegue a reconocerse, bien porque caiga en sus manos uno de nuestros pequeños espejos, o
porque tropiece con los inmortales, o porque encuentre quizás en uno de nuestros teatros de
magia aquello que necesita para la liberación de su alma abandonada en la miseria. (Hesse, 1990,
pp. 70-71)
Harry, después de experimentar una vida completamente gris, se transforma al entrar con contacto con
figuras como Pablo y Armanda, puentes para ese reconocimiento que le conduce hacia el viaje de la
trascendencia prácticamente en el ocaso de su vida. La inmortalidad se convierte en este momento en el
objeto de deseo y este será el escenario en el que se configure la parodia del superhombre.
En la novela, la relación de comunicación (destinador-destinatario) es el resultado de un desdoblamiento
del protagonista. El destinador, quien envía a Harry a buscar su trascendencia, es su esencia de lobo
estepario. Haller, cree que su alma se ha dividido en dos. Por un lado, su intelectualidad, que para
Nietzsche sería su espíritu apolíneo. Mientras que, por otro, el lado bestial o el lobo, asociado con lo
La categoría de actante no sólo permite describir a las entidades antropomórficas (seres
humanos, animales y objetos que tengan capacidades humanas), sino que también incluye a
objetos inanimados o conceptos (el destino, la muerte, la felicidad, etc.) siempre y cuando
realicen una acción en el relato. (Hirschfeld, 2016, p. 5)
En este marco, Greimas establece que las relaciones actanciales pueden ser sujeto-objeto, destinador-
destinatario y ayudante-oponente, cada una de estas relaciones responde a un eje que motiva su vínculo.
En primera instancia se presenta el eje de deseo que se da en la relación sujeto-objeto, por otro lado, se
ubica el eje de comunicación presente en la relación destinador-destinatario y, finalmente, el eje de
poder que se configura en la relación ayudante-oponente.
La relación de deseo se da en la obra a partir de la figura de Harry Haller, quien constituye el sujeto, y
la búsqueda de la inmortalidad, que se presenta como el objeto de deseo. En primera instancia, se
describe a Haller como un adorador de la muerte, pues busca el suicidio para escapar de su propio ser
que se debate entre lo humano y lo hedónico. Sin embargo, opera una transformación hacia la
trascendencia representada en la manifestación de la inmortalidad, la cual podría equipararse al ideal del
Superhombre que ubica a Harry en un plano superior.
Es posible que Harry se encuentre un día ante esta última posibilidad. Es posible que un día
llegue a reconocerse, bien porque caiga en sus manos uno de nuestros pequeños espejos, o
porque tropiece con los inmortales, o porque encuentre quizás en uno de nuestros teatros de
magia aquello que necesita para la liberación de su alma abandonada en la miseria. (Hesse, 1990,
pp. 70-71)
Harry, después de experimentar una vida completamente gris, se transforma al entrar con contacto con
figuras como Pablo y Armanda, puentes para ese reconocimiento que le conduce hacia el viaje de la
trascendencia prácticamente en el ocaso de su vida. La inmortalidad se convierte en este momento en el
objeto de deseo y este será el escenario en el que se configure la parodia del superhombre.
En la novela, la relación de comunicación (destinador-destinatario) es el resultado de un desdoblamiento
del protagonista. El destinador, quien envía a Harry a buscar su trascendencia, es su esencia de lobo
estepario. Haller, cree que su alma se ha dividido en dos. Por un lado, su intelectualidad, que para
Nietzsche sería su espíritu apolíneo. Mientras que, por otro, el lado bestial o el lobo, asociado con lo
pág. 8010
dionisiaco. Esta naturaleza conduce Harry al disfrute de una personalidad mordaz crítica, aunada al lado
abyecto de la sociedad.
Lo apolíneo se refiere al mundo de la medida y el orden, en el cual reina la mesura. Se trata de
la representación del orden espacio-temporal de los fenómenos en los cuales rige el principio de
«individuación». El ámbito característico de lo «apolíneo» es la «apariencia». Con lo
«dionisíaco», en cambio, asistimos al olvido total de la subjetividad. Aquí domina la desmesura
y la pérdida del límite. En lo «dionisíaco» el arte supera el ámbito de la apariencia y es restituido
al fondo unitario de la vida. (Cortez, 2001, p. 29)
El destinatario corresponde al yo apolíneo: Harry, es decir, quien recibe el júbilo de alcanzar el objeto
de su búsqueda o por el contrario la decepción de haber perdido su fin preciado. Es esta parte del
protagonista la que conoció a su musa, Armanda. Paradójicamente, es ella quien contribuyó a que Haller
cambiase totalmente. Pues lo ayudó a que disfrutara de la vida y sus placeres sin tomárselos en serio, es
decir, a la consolidación de lo dionisiaco. Sin embargo, la inmortalidad o el superhombre se le escapan
de las manos a este Harry.
Respecto a la relación de poder (ayudante-oponente), la novela cuenta con figuras como las de Armanda
y Pablo, quienes cumplen la relación de ayudantes para alcanzar el objeto de deseo. Por otro lado, la
obstinación de Harry se presenta como el oponente, debido a que es el rasgo que al final imposibilita
llegar a la trascendencia del sujeto. Armanda, aparece en la segunda mitad de la novela cuando Harry
esta por irse a su casa a quitarse la vida. Harry reconoce en ella una hermana en su sufrimiento ambos
buscan lo auténtico en una sociedad superflua.
Tienes razón, lobo estepario, mil veces razón, y, sin embargo, has de sucumbir. Para este mundo
sencillo de hoy, cómodo y satisfecho con tan poco, eres tú demasiado exigente y; el mundo te
rechaza, tienes para él una dimensión de más. El que hoy quiera vivir y alegrarse de su vida, no
ha de ser un hombre como tú ni como yo. El que en lugar de chinchín exija música, en lugar de
placer alegría, en lugar de dinero alma, en vez de loca actividad verdadero trabajo, en vez de
jugueteo pura pasión, para ése no es hogar este bonito mundo que padecemos. (Hesse, 1990,
pp.195-196)
dionisiaco. Esta naturaleza conduce Harry al disfrute de una personalidad mordaz crítica, aunada al lado
abyecto de la sociedad.
Lo apolíneo se refiere al mundo de la medida y el orden, en el cual reina la mesura. Se trata de
la representación del orden espacio-temporal de los fenómenos en los cuales rige el principio de
«individuación». El ámbito característico de lo «apolíneo» es la «apariencia». Con lo
«dionisíaco», en cambio, asistimos al olvido total de la subjetividad. Aquí domina la desmesura
y la pérdida del límite. En lo «dionisíaco» el arte supera el ámbito de la apariencia y es restituido
al fondo unitario de la vida. (Cortez, 2001, p. 29)
El destinatario corresponde al yo apolíneo: Harry, es decir, quien recibe el júbilo de alcanzar el objeto
de su búsqueda o por el contrario la decepción de haber perdido su fin preciado. Es esta parte del
protagonista la que conoció a su musa, Armanda. Paradójicamente, es ella quien contribuyó a que Haller
cambiase totalmente. Pues lo ayudó a que disfrutara de la vida y sus placeres sin tomárselos en serio, es
decir, a la consolidación de lo dionisiaco. Sin embargo, la inmortalidad o el superhombre se le escapan
de las manos a este Harry.
Respecto a la relación de poder (ayudante-oponente), la novela cuenta con figuras como las de Armanda
y Pablo, quienes cumplen la relación de ayudantes para alcanzar el objeto de deseo. Por otro lado, la
obstinación de Harry se presenta como el oponente, debido a que es el rasgo que al final imposibilita
llegar a la trascendencia del sujeto. Armanda, aparece en la segunda mitad de la novela cuando Harry
esta por irse a su casa a quitarse la vida. Harry reconoce en ella una hermana en su sufrimiento ambos
buscan lo auténtico en una sociedad superflua.
Tienes razón, lobo estepario, mil veces razón, y, sin embargo, has de sucumbir. Para este mundo
sencillo de hoy, cómodo y satisfecho con tan poco, eres tú demasiado exigente y; el mundo te
rechaza, tienes para él una dimensión de más. El que hoy quiera vivir y alegrarse de su vida, no
ha de ser un hombre como tú ni como yo. El que en lugar de chinchín exija música, en lugar de
placer alegría, en lugar de dinero alma, en vez de loca actividad verdadero trabajo, en vez de
jugueteo pura pasión, para ése no es hogar este bonito mundo que padecemos. (Hesse, 1990,
pp.195-196)
pág. 8011
Armanda ayuda a Harry a darse cuenta de lo banalidad del mundo y de que, aunque tenga cientos de
años en experiencias de sufrimiento y sabiduría, Harry es apenas un bebé en cuanto se refiere a vivir su
propia vida. Por lo que, hace que Haller abrace su juventud nuevamente, que reaprenda a comer, a
disfrutar del baile contemporáneo que él aborrece. Incluso pone una concubina en el camino de este para
que aprenda a disfrutar el placer sexual. Por otro lado, Pablo es un músico que el protagonista conoce
gracias a Armanda. Él ayuda a Harry abriéndole las puertas del teatro mágico. Un espacio metafísico
donde Haller se pone a prueba. Este fracasa en su objetivo de conseguir la trascendencia, ya que, se
toma demasiado en serio cada escenario onírico, por lo que Pablo cuestiona su humorismo.
De ahí, se determina que el oponente de esta obra se materializa en la obstinación de Harry Haller. Desde
el principio de la obra se observa cómo ha pasado ya casi cincuenta años sin poder aceptar su naturaleza
sabia y voluptuosa. Después de conocer a Armanda, aunque supera su dualidad de lobo/hombre, Harry
se empeña en regresar a este estado, pues lo considera auténtico. Finalmente, se obstina al final de la
obra con su deseo de que Armanda le sea exclusiva a él. Al verla en brazos de Pablo, los celos y su
terquedad lo llevan a matarla. Haller al actuar con violencia en un espacio onírico da por perdido y
comprende que jamás su alma trascenderá. La condena para un hombre que no es capaz de armonizar
con su naturaleza no es ser mártir ni suicida, simplemente consiste en vivir una existencia mediocre.
En concomitancia con lo expuesto previamente, afirmar que El lobo estepario de Hermann Hesse se
erige como una parodia de los postulados del filósofo alemán Friedrich Nietzsche requiere de una
revisión de la obra de Genette y su propuesta teórica alrededor de este concepto. Se habla de una parodia
cuando un producto refiere a otro anterior, pero con ciertas modificaciones que responden a criterios de
realidad y actualidad. Es decir, un tratamiento paródico puede ser aplicado cuando un texto A o
hipotexto, en este caso podría llamarse texto primero, es retomado por un texto posterior o hipertexto.
Dicho de otro modo, la parodia utiliza un estilo anterior de una obra e incluso de un género y lo subvierte
a un escenario distinto generalmente actualizado al contexto histórico del segundo texto. En el presente
estudio, la temporalidad aporta en el reconocimiento del hipotexto y del hipertexto. La obra Así hablo
Zaratustra opera como texto A, pues se publica a finales del siglo XIX, mientras que El lobo estepario
cumple la función de hipertexto, debido a que su publicación se da a inicios del siglo XX.
Armanda ayuda a Harry a darse cuenta de lo banalidad del mundo y de que, aunque tenga cientos de
años en experiencias de sufrimiento y sabiduría, Harry es apenas un bebé en cuanto se refiere a vivir su
propia vida. Por lo que, hace que Haller abrace su juventud nuevamente, que reaprenda a comer, a
disfrutar del baile contemporáneo que él aborrece. Incluso pone una concubina en el camino de este para
que aprenda a disfrutar el placer sexual. Por otro lado, Pablo es un músico que el protagonista conoce
gracias a Armanda. Él ayuda a Harry abriéndole las puertas del teatro mágico. Un espacio metafísico
donde Haller se pone a prueba. Este fracasa en su objetivo de conseguir la trascendencia, ya que, se
toma demasiado en serio cada escenario onírico, por lo que Pablo cuestiona su humorismo.
De ahí, se determina que el oponente de esta obra se materializa en la obstinación de Harry Haller. Desde
el principio de la obra se observa cómo ha pasado ya casi cincuenta años sin poder aceptar su naturaleza
sabia y voluptuosa. Después de conocer a Armanda, aunque supera su dualidad de lobo/hombre, Harry
se empeña en regresar a este estado, pues lo considera auténtico. Finalmente, se obstina al final de la
obra con su deseo de que Armanda le sea exclusiva a él. Al verla en brazos de Pablo, los celos y su
terquedad lo llevan a matarla. Haller al actuar con violencia en un espacio onírico da por perdido y
comprende que jamás su alma trascenderá. La condena para un hombre que no es capaz de armonizar
con su naturaleza no es ser mártir ni suicida, simplemente consiste en vivir una existencia mediocre.
En concomitancia con lo expuesto previamente, afirmar que El lobo estepario de Hermann Hesse se
erige como una parodia de los postulados del filósofo alemán Friedrich Nietzsche requiere de una
revisión de la obra de Genette y su propuesta teórica alrededor de este concepto. Se habla de una parodia
cuando un producto refiere a otro anterior, pero con ciertas modificaciones que responden a criterios de
realidad y actualidad. Es decir, un tratamiento paródico puede ser aplicado cuando un texto A o
hipotexto, en este caso podría llamarse texto primero, es retomado por un texto posterior o hipertexto.
Dicho de otro modo, la parodia utiliza un estilo anterior de una obra e incluso de un género y lo subvierte
a un escenario distinto generalmente actualizado al contexto histórico del segundo texto. En el presente
estudio, la temporalidad aporta en el reconocimiento del hipotexto y del hipertexto. La obra Así hablo
Zaratustra opera como texto A, pues se publica a finales del siglo XIX, mientras que El lobo estepario
cumple la función de hipertexto, debido a que su publicación se da a inicios del siglo XX.
pág. 8012
En el caso particular de Hesse y Nietzsche, los puntos en los que se evidencia con fuerza la presencia
de la parodia están asociados con la niñez, la relación con la vida después de la muerte y la construcción
del sujeto heroico.
Uno de los principales puntales que comparten Hesse y Nietzsche es cómo la figura de la infancia está
presente en su escritura. Nietzsche, al proponer al superhombre habla de que la transformación más alta
del espíritu recae en convertirse en un niño. De acuerdo con el autor, mediante el espíritu de un infante
el hombre crea sus propios valores y juega con la vida, pues afirma que “inocencia es el niño, y olvido,
un nuevo comienzo, un juego, una rueda que se mueve por sí misma, un primer movimiento, un santo
decir sí” (Nietzsche, 1985, p. 15). Como se observa, la visión que Nietzsche propone sobre la infancia
es idealizada. Para Nietzsche el niño es un lienzo en blanco una tabula rasa. El filósofo vitalista niega
por completo la idea de una vida ultraterrena. Por ende, se aferra a la idea de la vuelta a la infancia como
el verdadero paraíso en la tierra.
Por su parte, Hesse al aludir al pensamiento infantil, expone una oposición al ideal de Nietzsche,
mientras la cuestiona.
¡Feliz quien volviera a ser niño! El hombre simpático, pero sentimental, que canta la canción
del niño dichoso, quisiera volver también a la naturaleza, a la inocencia, a los principios, y ha
olvidado por completo que los niños no son felices en absoluto, que son capaces de muchos
conflictos, de muchas desarmonías, de todos los sufrimientos. (Hesse,
1990, p.69)
Como se ve, Hesse considera que la infancia no es un momento maravilloso y sin mácula. A través de
su personaje Harry Haller demuestra que esta época puede contener mucho dolor y sufrimiento. De ahí
que, subvierte el ideal de Nietzsche que espera que el ser humano al vencer lo terrenal se convierta en
vida en un niño. El trastocamiento de la figura del infante en El lobo estepario se da debido a que su
protagonista nunca vivió un momento de paz en su niñez, razón por la cual no la mira como un lugar al
que se deba volver. Este desarrollo es paródico, pues demuestra lo poco razonable que puede ser uno de
los pilares del concepto de superhombre: la idealización de la niñez.
Otro aspecto en el que se visibiliza lo paródico es la búsqueda del sentido de la vida a partir del hombre
intelectual que ha trascendido a sus congéneres. Al referirse al superhombre, Zaratustra plantea lo
En el caso particular de Hesse y Nietzsche, los puntos en los que se evidencia con fuerza la presencia
de la parodia están asociados con la niñez, la relación con la vida después de la muerte y la construcción
del sujeto heroico.
Uno de los principales puntales que comparten Hesse y Nietzsche es cómo la figura de la infancia está
presente en su escritura. Nietzsche, al proponer al superhombre habla de que la transformación más alta
del espíritu recae en convertirse en un niño. De acuerdo con el autor, mediante el espíritu de un infante
el hombre crea sus propios valores y juega con la vida, pues afirma que “inocencia es el niño, y olvido,
un nuevo comienzo, un juego, una rueda que se mueve por sí misma, un primer movimiento, un santo
decir sí” (Nietzsche, 1985, p. 15). Como se observa, la visión que Nietzsche propone sobre la infancia
es idealizada. Para Nietzsche el niño es un lienzo en blanco una tabula rasa. El filósofo vitalista niega
por completo la idea de una vida ultraterrena. Por ende, se aferra a la idea de la vuelta a la infancia como
el verdadero paraíso en la tierra.
Por su parte, Hesse al aludir al pensamiento infantil, expone una oposición al ideal de Nietzsche,
mientras la cuestiona.
¡Feliz quien volviera a ser niño! El hombre simpático, pero sentimental, que canta la canción
del niño dichoso, quisiera volver también a la naturaleza, a la inocencia, a los principios, y ha
olvidado por completo que los niños no son felices en absoluto, que son capaces de muchos
conflictos, de muchas desarmonías, de todos los sufrimientos. (Hesse,
1990, p.69)
Como se ve, Hesse considera que la infancia no es un momento maravilloso y sin mácula. A través de
su personaje Harry Haller demuestra que esta época puede contener mucho dolor y sufrimiento. De ahí
que, subvierte el ideal de Nietzsche que espera que el ser humano al vencer lo terrenal se convierta en
vida en un niño. El trastocamiento de la figura del infante en El lobo estepario se da debido a que su
protagonista nunca vivió un momento de paz en su niñez, razón por la cual no la mira como un lugar al
que se deba volver. Este desarrollo es paródico, pues demuestra lo poco razonable que puede ser uno de
los pilares del concepto de superhombre: la idealización de la niñez.
Otro aspecto en el que se visibiliza lo paródico es la búsqueda del sentido de la vida a partir del hombre
intelectual que ha trascendido a sus congéneres. Al referirse al superhombre, Zaratustra plantea lo
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siguiente: “el superhombre es el sentido de la tierra. Diga vuestra voluntad: ¡sea el superhombre el
sentido de la tierra! ¡Yo os conjuro, hermanos míos, permaneced fieles a la tierra y no creáis a quienes
os hablan de esperanzas sobreterrenales!” (Nietzsche, 1985, p. 64). Nietzsche concibe al superhombre
como un ser humano que ha vencido las cadenas del cristianismo y de cualquier axiología que lo induzca
a buscar otra vida después de la muerte. De ahí que, el superhombre se alza como un ser capaz de jugar
con su vida y disfrutar cada momento a partir de la experiencia sensible y su búsqueda de conocimiento
de lo terreno, inclusive aquello que se considere como lo más intrascendente. Esto se da debido a de
que, vence la promesa de una vida ultraterrena consagrándose al disfrute y experimentación de la vida
que ya posee.
Frente a esta renuncia de la vida y la promesa del más allá, Hesse plantea a Harry Haller como aquel
que ha renunciado su fe cristiana. Sin embargo, con esta distancia, a pesar de ser libre, aún guarda en su
alma las enseñanzas más recalcitrantes de esta doctrina. Inclusive cuando conoce a una hermana en sus
lamentos, Armanda, decide que la esencia de la existencia es alcanzar la inmortalidad. Plantea una
reflexión en torno a la necesidad de una vida posterior a la existencia. “El sagrado más allá, lo que está
fuera del tiempo, el mundo del valor imperecedero, de la sustancia divina me había sido regalado hoy
por mi amiga y profesora de baile” (Hesse, 1990, pp.198-199). Es así que, el pensamiento de Haller
indica que, aunque se luche ante el cristianismo, el escapismo de un hombre que ha perdido contacto
con la realidad no será otro que la búsqueda de la vida ultraterrena. Dado que, su desconexión con la
vida es tal que solo ansía la esperanza de una nueva existencia a lado de otros seres privilegiados y
únicos.
Es una relación paródica la expresada pues se denota la tensión antagónica entre el individuo filosófico
de Nietzsche y su representación en la realidad a manos de Hesse.
Primero el parodista parece rendirse a los pies del parodiado para luego invertir dicha relación.
Aparece como un modo de transmitir cierta disidencia con el otro, pero sin un enfrentamiento
directo, tomando la vía de una calculada caída, movimiento que se inicia desde la gran altura
del eminente personaje hasta su resbalón abrupto pero gentil. (Quintana, 2007, p.233)
En ese sentido, Hermann Hesse expone al superhombre como un ideal en toda norma durante la
introducción de El lobo Estepario. Harry Haller es visto desde los ojos del sobrino de su casera como
siguiente: “el superhombre es el sentido de la tierra. Diga vuestra voluntad: ¡sea el superhombre el
sentido de la tierra! ¡Yo os conjuro, hermanos míos, permaneced fieles a la tierra y no creáis a quienes
os hablan de esperanzas sobreterrenales!” (Nietzsche, 1985, p. 64). Nietzsche concibe al superhombre
como un ser humano que ha vencido las cadenas del cristianismo y de cualquier axiología que lo induzca
a buscar otra vida después de la muerte. De ahí que, el superhombre se alza como un ser capaz de jugar
con su vida y disfrutar cada momento a partir de la experiencia sensible y su búsqueda de conocimiento
de lo terreno, inclusive aquello que se considere como lo más intrascendente. Esto se da debido a de
que, vence la promesa de una vida ultraterrena consagrándose al disfrute y experimentación de la vida
que ya posee.
Frente a esta renuncia de la vida y la promesa del más allá, Hesse plantea a Harry Haller como aquel
que ha renunciado su fe cristiana. Sin embargo, con esta distancia, a pesar de ser libre, aún guarda en su
alma las enseñanzas más recalcitrantes de esta doctrina. Inclusive cuando conoce a una hermana en sus
lamentos, Armanda, decide que la esencia de la existencia es alcanzar la inmortalidad. Plantea una
reflexión en torno a la necesidad de una vida posterior a la existencia. “El sagrado más allá, lo que está
fuera del tiempo, el mundo del valor imperecedero, de la sustancia divina me había sido regalado hoy
por mi amiga y profesora de baile” (Hesse, 1990, pp.198-199). Es así que, el pensamiento de Haller
indica que, aunque se luche ante el cristianismo, el escapismo de un hombre que ha perdido contacto
con la realidad no será otro que la búsqueda de la vida ultraterrena. Dado que, su desconexión con la
vida es tal que solo ansía la esperanza de una nueva existencia a lado de otros seres privilegiados y
únicos.
Es una relación paródica la expresada pues se denota la tensión antagónica entre el individuo filosófico
de Nietzsche y su representación en la realidad a manos de Hesse.
Primero el parodista parece rendirse a los pies del parodiado para luego invertir dicha relación.
Aparece como un modo de transmitir cierta disidencia con el otro, pero sin un enfrentamiento
directo, tomando la vía de una calculada caída, movimiento que se inicia desde la gran altura
del eminente personaje hasta su resbalón abrupto pero gentil. (Quintana, 2007, p.233)
En ese sentido, Hermann Hesse expone al superhombre como un ideal en toda norma durante la
introducción de El lobo Estepario. Harry Haller es visto desde los ojos del sobrino de su casera como
pág. 8014
un hombre que trasciende a todos los demás. No obstante, Haller al describirse a sí mismo denota las
consecuencias de enarbolar el espíritu. Haller como indica Quintana (2007) resbala en cuanto al ideal
que propone Nietzsche. Pues, este habla de un hombre inquebrantable y amante de la vida. Mientras
que, la parodia convierte al superhombre en un hombre solitario que ansía otra vida para no cometer el
pecado del aislamiento en su próxima oportunidad.
Ante la idea del heroísmo, Nietzsche y Hesse manejan discursos dispares. Por un lado, Nietzsche (1985)
expresa:
El espíritu es también voluptuosidad —así dijeron. Y entonces se le quebraron las alas a su
espíritu: éste se arrastra ahora de un sitio para otro y mancha todo lo que roe. En otro tiempo
pensaron convertirse en héroes: ahora son libertinos. Pesadumbre y horror es para ellos el héroe.
Mas por mi amor y mi esperanza te conjuro: ¡no arrojes al héroe que hay en tu alma! ¡Conserva
santa tu más alta esperanza! (pp. 25-26)
Esto quiere decir que para Nietzsche el hombre elevado debe ser un héroe de sí mismo al evitar la vida
superflua. Para alcanzar este heroísmo hay que purificar el espíritu en vida. Por su parte, Hesse concibe
la idea del heroísmo para su protagonista Harry Haller equiparada al sacrificio.
Usted quiere ser ajusticiado, quiere que le corten la cabeza, sanguinario. Por este ideal idiota
sería usted capaz de cometer diez asesinatos. Usted quiere morir, cobarde; pero no vivir. Al
diablo, si precisamente lo que tiene usted que hacer es vivir. (Hesse, 1990, p. 281)
La visión del héroe que propone Hesse es la que subyace a la moral del cristianismo. Si bien un hombre
orientado por una moral judeocristiana prefiere una vida en el más allá en lugar de disfrutar la que tiene.
También, heredará de esta axiología una visión de sí mismo como un mártir. Es decir, una persona capaz
de morir por su fe o al menos de lo que cree. Haller, prefiere el suicidio para vivir otra vida. Pero, opta
por ser inmolado después de asesinar metafóricamente a Armanda porque de esta manera será un castigo
ejemplar de sus pecados. Haller es la culpa andante. En este personaje se observa el modo en que un
superhombre desvirtuaría los nuevos valores que pretende alcanzar. Debido a que, sus actos de heroísmo
en lugar de ser aquellos en los que limpia su vida y rompe sus ataduras serían siempre acciones
orientadas a sacrificarse a sí mismo.
un hombre que trasciende a todos los demás. No obstante, Haller al describirse a sí mismo denota las
consecuencias de enarbolar el espíritu. Haller como indica Quintana (2007) resbala en cuanto al ideal
que propone Nietzsche. Pues, este habla de un hombre inquebrantable y amante de la vida. Mientras
que, la parodia convierte al superhombre en un hombre solitario que ansía otra vida para no cometer el
pecado del aislamiento en su próxima oportunidad.
Ante la idea del heroísmo, Nietzsche y Hesse manejan discursos dispares. Por un lado, Nietzsche (1985)
expresa:
El espíritu es también voluptuosidad —así dijeron. Y entonces se le quebraron las alas a su
espíritu: éste se arrastra ahora de un sitio para otro y mancha todo lo que roe. En otro tiempo
pensaron convertirse en héroes: ahora son libertinos. Pesadumbre y horror es para ellos el héroe.
Mas por mi amor y mi esperanza te conjuro: ¡no arrojes al héroe que hay en tu alma! ¡Conserva
santa tu más alta esperanza! (pp. 25-26)
Esto quiere decir que para Nietzsche el hombre elevado debe ser un héroe de sí mismo al evitar la vida
superflua. Para alcanzar este heroísmo hay que purificar el espíritu en vida. Por su parte, Hesse concibe
la idea del heroísmo para su protagonista Harry Haller equiparada al sacrificio.
Usted quiere ser ajusticiado, quiere que le corten la cabeza, sanguinario. Por este ideal idiota
sería usted capaz de cometer diez asesinatos. Usted quiere morir, cobarde; pero no vivir. Al
diablo, si precisamente lo que tiene usted que hacer es vivir. (Hesse, 1990, p. 281)
La visión del héroe que propone Hesse es la que subyace a la moral del cristianismo. Si bien un hombre
orientado por una moral judeocristiana prefiere una vida en el más allá en lugar de disfrutar la que tiene.
También, heredará de esta axiología una visión de sí mismo como un mártir. Es decir, una persona capaz
de morir por su fe o al menos de lo que cree. Haller, prefiere el suicidio para vivir otra vida. Pero, opta
por ser inmolado después de asesinar metafóricamente a Armanda porque de esta manera será un castigo
ejemplar de sus pecados. Haller es la culpa andante. En este personaje se observa el modo en que un
superhombre desvirtuaría los nuevos valores que pretende alcanzar. Debido a que, sus actos de heroísmo
en lugar de ser aquellos en los que limpia su vida y rompe sus ataduras serían siempre acciones
orientadas a sacrificarse a sí mismo.
pág. 8015
Después de ver que, con relación a la escritura de los tres apartados, tanto la niñez, la vida ultraterrena
y el heroísmo se desvirtúan en el hipertexto de Hesse. Se observa que la parodia no solo es un campo de
batalla en el que se exponen las fallas de un sistema filosófico (El Superhombre de Nietzsche). En
páginas previas al cierre de la novela, el autor introduce un llamado la atención al receptor tanto dentro
como fuera del mundo narrativo.
¡Escuche usted bien, hombrecito; le hace falta! ¡Ea, atención! Así. Y ahora no sólo oye usted a un
Händel oprimido por la radio, que, sin embargo, hasta en esta horrorosa forma de aparición sigue
siendo divino; oye usted y ve, carísimo, al propio tiempo una valiosa parábola de la vida entera.
(Hesse, 1990, p. 277)
Hesse propone en este fragmento que el vitalismo de Nietzsche en sí es deseable. No obstante, no llevado
al extremo. Haller durante toda la obra se queja de que el gramófono o el radio arruinan la divinidad de
las piezas musicales de Händel. Mas, con esta afirmación que le es dicha por Pablo, a Harry se le explica
cómo vivir. En lugar de buscar alzarse sobre los otros y perfeccionar el espíritu dejando a sus congéneres
de lado (ser un Superhombre), la respuesta para una vida plena es escuchar su ruido, su vulgaridad y
enfrentarlos. El acto de vivir no siempre es puramente intelectual o sensual. La plenitud es la aceptación
de la existencia con sus claroscuros, tanto en la música con estática, como con las relaciones sociales y
las experiencias sensibles como el comer, el amar, el creer, etc.
CONCLUSIONES
El análisis actancial de Greimas (1971) amplía la capacidad del investigador, no solo para analizar la
obra a partir de figuras humanas, sino de las mismas actitudes y evolución de los personajes. Debido a
que estos cambian a lo largo de la trama. El uso de la teoría de Greimas es muy útil en novelas
introspectivas o de pocos personajes. En este caso reveló una serie de conexiones significativas. Harry
Haller como odiador de la vida es el sujeto, mientras su objeto es la búsqueda del ideal del Superhombre.
Por su parte su destinador es él mismo cuando se considera lobo estepario. Quien recibe su recompensa
o castigo es el protagonista, pero en la faceta de Harry Haller después de conocer a su musa. Su ayudante
fundamental es Armanda pues comparte con Harry una dimensión más profunda. Junto con ella, se
presenta la figura de Pablo, quien pone a prueba la capacidad de Harry frente a la trascendencia. El
Después de ver que, con relación a la escritura de los tres apartados, tanto la niñez, la vida ultraterrena
y el heroísmo se desvirtúan en el hipertexto de Hesse. Se observa que la parodia no solo es un campo de
batalla en el que se exponen las fallas de un sistema filosófico (El Superhombre de Nietzsche). En
páginas previas al cierre de la novela, el autor introduce un llamado la atención al receptor tanto dentro
como fuera del mundo narrativo.
¡Escuche usted bien, hombrecito; le hace falta! ¡Ea, atención! Así. Y ahora no sólo oye usted a un
Händel oprimido por la radio, que, sin embargo, hasta en esta horrorosa forma de aparición sigue
siendo divino; oye usted y ve, carísimo, al propio tiempo una valiosa parábola de la vida entera.
(Hesse, 1990, p. 277)
Hesse propone en este fragmento que el vitalismo de Nietzsche en sí es deseable. No obstante, no llevado
al extremo. Haller durante toda la obra se queja de que el gramófono o el radio arruinan la divinidad de
las piezas musicales de Händel. Mas, con esta afirmación que le es dicha por Pablo, a Harry se le explica
cómo vivir. En lugar de buscar alzarse sobre los otros y perfeccionar el espíritu dejando a sus congéneres
de lado (ser un Superhombre), la respuesta para una vida plena es escuchar su ruido, su vulgaridad y
enfrentarlos. El acto de vivir no siempre es puramente intelectual o sensual. La plenitud es la aceptación
de la existencia con sus claroscuros, tanto en la música con estática, como con las relaciones sociales y
las experiencias sensibles como el comer, el amar, el creer, etc.
CONCLUSIONES
El análisis actancial de Greimas (1971) amplía la capacidad del investigador, no solo para analizar la
obra a partir de figuras humanas, sino de las mismas actitudes y evolución de los personajes. Debido a
que estos cambian a lo largo de la trama. El uso de la teoría de Greimas es muy útil en novelas
introspectivas o de pocos personajes. En este caso reveló una serie de conexiones significativas. Harry
Haller como odiador de la vida es el sujeto, mientras su objeto es la búsqueda del ideal del Superhombre.
Por su parte su destinador es él mismo cuando se considera lobo estepario. Quien recibe su recompensa
o castigo es el protagonista, pero en la faceta de Harry Haller después de conocer a su musa. Su ayudante
fundamental es Armanda pues comparte con Harry una dimensión más profunda. Junto con ella, se
presenta la figura de Pablo, quien pone a prueba la capacidad de Harry frente a la trascendencia. El
pág. 8016
oponente al que se enfrenta es a su obstinación que devienen en una emoción superflua y profundamente
humana como los celos.
El establecimiento de las relaciones actanciales y el análisis a profundidad de los aspectos que
construyen el relato, permiten conducir la mirada hacia la parodia. Gracias a Genette se reconoce en este
tipo de intertextualidad un método capaz de cuestionar metódicamente un texto anterior frente a un
actual, que, aunque actualiza el tema no cambia el estilo de la obra a la que alude. Gracias a la parodia
se permite elevar la verosimilitud de ideales demasiado abstractos, para observar cómo sería su
consecución en la realidad y cómo estos pueden tener consecuencias incluso contraproducentes ante lo
que se promulga.
El Superhombre que propone Nietzsche es una respuesta a la afirmación que él mismo hace en su libro
Así hablo Zaratustra: Dios ha muerto (Gott is ttot), debido a que presenta a este ideal como una respuesta
a una sociedad sin un dios. Si no existe una deidad deberá haber algo más sobre el ser humano. En este
ámbito, se plantea que “El hombre es una cuerda tendida entre el animal y el Superhombre, —una cuerda
sobre un abismo” (Nietzsche, 1985, p. 4). Este ideal refleja un ser que vendrá, una utopía. No obstante,
el filósofo establece condiciones para que aparezca: primero el hombre debe ser como un camello que
carga el peso de la axiología del cristianismo. Posteriormente, debe rechazar esta axiología de forma
feroz como un león, para finalmente poder alcanzar a transformarse en un niño que experimenta todo lo
que puede y desea en su vida, pues esta se repetirá incesantemente.
Hermann Hesse pone a prueba estas condiciones en la figura de Harry Haller. Él es un hombre que
nació y fue aplastado por los valores del cristianismo, frente a esta realidad y su propia sensibilidad se
convirtió en un paria de la burguesía, filosóficamente más que en la práctica pues habita casas burguesas
y aburridas. Sin embargo, no puede ser un niño, pues es un personaje verosímil. Si en verdad existiese
alguien que respetó los valores del cristianismo y se opuso a estos, su nuevo sistema de creencias por
mucho que lo niegue se arraigaría a estos cimientos. Harry solamente ve su trascendencia a partir de su
suicidio, pues al apartarse de sus congéneres se vuelve un solitario, asimismo busca asesinar a su amada
Armanda, aunque este hecho sucede en un plano subjetivo, Harry pierde su calidad de inmortal al
mantenerse siempre tomándose en serio a la vida. Así, al perder su trascendencia tampoco alcanza a
convertirse en un superhombre, ya que su impulso hacia el sacrificio noble (el suicidio frente a un mundo
oponente al que se enfrenta es a su obstinación que devienen en una emoción superflua y profundamente
humana como los celos.
El establecimiento de las relaciones actanciales y el análisis a profundidad de los aspectos que
construyen el relato, permiten conducir la mirada hacia la parodia. Gracias a Genette se reconoce en este
tipo de intertextualidad un método capaz de cuestionar metódicamente un texto anterior frente a un
actual, que, aunque actualiza el tema no cambia el estilo de la obra a la que alude. Gracias a la parodia
se permite elevar la verosimilitud de ideales demasiado abstractos, para observar cómo sería su
consecución en la realidad y cómo estos pueden tener consecuencias incluso contraproducentes ante lo
que se promulga.
El Superhombre que propone Nietzsche es una respuesta a la afirmación que él mismo hace en su libro
Así hablo Zaratustra: Dios ha muerto (Gott is ttot), debido a que presenta a este ideal como una respuesta
a una sociedad sin un dios. Si no existe una deidad deberá haber algo más sobre el ser humano. En este
ámbito, se plantea que “El hombre es una cuerda tendida entre el animal y el Superhombre, —una cuerda
sobre un abismo” (Nietzsche, 1985, p. 4). Este ideal refleja un ser que vendrá, una utopía. No obstante,
el filósofo establece condiciones para que aparezca: primero el hombre debe ser como un camello que
carga el peso de la axiología del cristianismo. Posteriormente, debe rechazar esta axiología de forma
feroz como un león, para finalmente poder alcanzar a transformarse en un niño que experimenta todo lo
que puede y desea en su vida, pues esta se repetirá incesantemente.
Hermann Hesse pone a prueba estas condiciones en la figura de Harry Haller. Él es un hombre que
nació y fue aplastado por los valores del cristianismo, frente a esta realidad y su propia sensibilidad se
convirtió en un paria de la burguesía, filosóficamente más que en la práctica pues habita casas burguesas
y aburridas. Sin embargo, no puede ser un niño, pues es un personaje verosímil. Si en verdad existiese
alguien que respetó los valores del cristianismo y se opuso a estos, su nuevo sistema de creencias por
mucho que lo niegue se arraigaría a estos cimientos. Harry solamente ve su trascendencia a partir de su
suicidio, pues al apartarse de sus congéneres se vuelve un solitario, asimismo busca asesinar a su amada
Armanda, aunque este hecho sucede en un plano subjetivo, Harry pierde su calidad de inmortal al
mantenerse siempre tomándose en serio a la vida. Así, al perder su trascendencia tampoco alcanza a
convertirse en un superhombre, ya que su impulso hacia el sacrificio noble (el suicidio frente a un mundo
pág. 8017
que no lo comprende) o uno justo (la aceptación de la muerte por haber cometido un crimen) chocan
directamente con la idea de Nietzsche de que el superhombre es un niño que juega con su vida y la ama
incesantemente.
En cuanto a los puntos en común que crítica ambos autores se pueden resumir del siguiente modo: En
primer lugar, se oponen a la creación de arte superfluo y masificado, Nietzsche lo ve así por la falta de
talento de los poetas, mientras que Hesse odia los radios que masifican y destrozan la música clásica.
Asimismo, el filósofo y el escritor tienen opiniones controversiales de la guerra. Nietzsche dispone a los
soldados a morir para que nazca el Superhombre, en cambio Hesse se enfrenta al nacionalismo de su
patria para generar incomodidad frente al fanatismo y su obra completa es un tratado contra el
extremismo en cualquier ámbito de la vida. También, Hermann Hesse y Frederic Nietzsche se oponen
al consumismo que genera por un lado un poder y una riqueza absurda que solo ciega a los superfluos,
pero también genera una sociedad que incluso mercantiliza el entretenimiento y el ocio. Para huir de la
hegemonía, Nietzsche plantea la búsqueda del Superhombre, mientras que Hesse pretende en el
humorismo hallar el valor de la vida.
Finalmente, la parodia del Superhombre revela que, si bien Nietzsche propone en la figura del niño el
ideal más grande de su modelo, Hesse contrapone la idea de que la niñez sea un momento sagrado y
puro pues no está exenta de sufrimiento. De igual manera, se entiende que a través del vitalismo que
propone Nietzsche, no solo no se consigue (aunque se siguen a cabalidad los estados del Superhombre),
sino que por el contrario genera el ostracismo y el alejamiento del mundo en quienes lo practican. Haller
en la obra solo ve la muerte como su salida, pues en su mente espera la inmortalidad junto a los sabios
del pasado, para que su vida haya tenido significado. Estas son ideas escapistas de la realidad, son vidas
ultraterrenas las que se espera de buscar en el aislamiento del resto una verdad trascendente.
Aunque la parodia sea mordaz con las ideas de Nietzsche, al final Hesse encuentra una manera de
reconciliar la vida con lo trascendente:
Precisamente, amigo, igual que la radio va arrojando a ciegas la música más magnífica del
mundo durante diez minutos por los lugares más absurdos, por salones burgueses y por
sotabancos, entre abonados que están charlando, comiendo, bostezando o durmiendo, así como
que no lo comprende) o uno justo (la aceptación de la muerte por haber cometido un crimen) chocan
directamente con la idea de Nietzsche de que el superhombre es un niño que juega con su vida y la ama
incesantemente.
En cuanto a los puntos en común que crítica ambos autores se pueden resumir del siguiente modo: En
primer lugar, se oponen a la creación de arte superfluo y masificado, Nietzsche lo ve así por la falta de
talento de los poetas, mientras que Hesse odia los radios que masifican y destrozan la música clásica.
Asimismo, el filósofo y el escritor tienen opiniones controversiales de la guerra. Nietzsche dispone a los
soldados a morir para que nazca el Superhombre, en cambio Hesse se enfrenta al nacionalismo de su
patria para generar incomodidad frente al fanatismo y su obra completa es un tratado contra el
extremismo en cualquier ámbito de la vida. También, Hermann Hesse y Frederic Nietzsche se oponen
al consumismo que genera por un lado un poder y una riqueza absurda que solo ciega a los superfluos,
pero también genera una sociedad que incluso mercantiliza el entretenimiento y el ocio. Para huir de la
hegemonía, Nietzsche plantea la búsqueda del Superhombre, mientras que Hesse pretende en el
humorismo hallar el valor de la vida.
Finalmente, la parodia del Superhombre revela que, si bien Nietzsche propone en la figura del niño el
ideal más grande de su modelo, Hesse contrapone la idea de que la niñez sea un momento sagrado y
puro pues no está exenta de sufrimiento. De igual manera, se entiende que a través del vitalismo que
propone Nietzsche, no solo no se consigue (aunque se siguen a cabalidad los estados del Superhombre),
sino que por el contrario genera el ostracismo y el alejamiento del mundo en quienes lo practican. Haller
en la obra solo ve la muerte como su salida, pues en su mente espera la inmortalidad junto a los sabios
del pasado, para que su vida haya tenido significado. Estas son ideas escapistas de la realidad, son vidas
ultraterrenas las que se espera de buscar en el aislamiento del resto una verdad trascendente.
Aunque la parodia sea mordaz con las ideas de Nietzsche, al final Hesse encuentra una manera de
reconciliar la vida con lo trascendente:
Precisamente, amigo, igual que la radio va arrojando a ciegas la música más magnífica del
mundo durante diez minutos por los lugares más absurdos, por salones burgueses y por
sotabancos, entre abonados que están charlando, comiendo, bostezando o durmiendo, así como
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despoja a esta música de su belleza sensual, la estropea, la embadurna y la desgarra y, sin
embargo, no puede matar por completo su espíritu. (Hesse, 1990, p. 277)
Dado que, Harry Haller, al escuchar a Händel su músico favorito en la radio, entiende que no importa
que la estática destruya un tanto la belleza de la pieza que interpreta, más bien se comprende que detrás
de este ruido sigue existiendo la inmortalidad tanto en el plano musical como en la vida misma.
El nexo entre ambas obras, en simples palabras, invita al lector a no buscar los extremos. La obra de
Nietzsche aspira un ideal que no llega, pero será la utopía de la humanidad sin un dios, la aparición del
verdadero individuo, el Superhombre. En ese escenario, Hesse se pregunta: De existir un ser así, ¿en
verdad sería dichoso? La respuesta es un contundente no. Buscar con desesperación la utopía de la
trascendencia es un despropósito. Como la bella música de Händel, la existencia solo transcurre en
locaciones no tan perfectas, pero su disfrute diario, como poder comer, amar, bailar transforman al
espíritu realmente y le brindan a cada segundo de la existencia su verdadero sentido.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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educativa, (28).
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G. Arias Odón. https://abacoenred.org/wp-content/uploads/2019/02/El-proyecto-de-
investigaci%C3%B3n-F.G.-Arias-2012-pdf-1.pdf
Barthes, R. (1987). La muerte del autor. El susurro del lenguaje, 2.
https://teorialiteraria2009.wordpress.com/wp-content/uploads/2009/06/barthes-la-muerte-del-
autor.pdf
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despoja a esta música de su belleza sensual, la estropea, la embadurna y la desgarra y, sin
embargo, no puede matar por completo su espíritu. (Hesse, 1990, p. 277)
Dado que, Harry Haller, al escuchar a Händel su músico favorito en la radio, entiende que no importa
que la estática destruya un tanto la belleza de la pieza que interpreta, más bien se comprende que detrás
de este ruido sigue existiendo la inmortalidad tanto en el plano musical como en la vida misma.
El nexo entre ambas obras, en simples palabras, invita al lector a no buscar los extremos. La obra de
Nietzsche aspira un ideal que no llega, pero será la utopía de la humanidad sin un dios, la aparición del
verdadero individuo, el Superhombre. En ese escenario, Hesse se pregunta: De existir un ser así, ¿en
verdad sería dichoso? La respuesta es un contundente no. Buscar con desesperación la utopía de la
trascendencia es un despropósito. Como la bella música de Händel, la existencia solo transcurre en
locaciones no tan perfectas, pero su disfrute diario, como poder comer, amar, bailar transforman al
espíritu realmente y le brindan a cada segundo de la existencia su verdadero sentido.
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