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ANÁLISIS DE VIABILIDAD Y PROYECTO DE
INVERSIÓN PARA EL DESARROLLO DE UN
CENTRO DE CULTURA INTERACTIVO EN
TULA DE ALLENDE
FEASIBILITY ANALYSIS AND INVESTMENT PROJECT FOR
THE DEVELOPMENT OF AN INTERACTIVE CULTURAL
CENTER IN TULA DE ALLENDE
Karen Paulina Choreño Medina
Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, México
Jenifer Odana Serrano Garnica
Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, México
Erick Uriel Morales Cruz
Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, México
Demetrio Fuentes Hernández
Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, México
Estella María Esparza Zúñiga
Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, México

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DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v9i5.20158
Análisis de Viabilidad y Proyecto de Inversión para el Desarrollo de un
Centro de Cultura Interactivo en Tula de Allende
Karen Paulina Choreño Medina1
ch434939@uaeh.edu.mx
https://orcid.org/0009-0006-0063-8292
Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo
México
Jenifer Odana Serrano Garnica
se435623@uaeh.edu.mx
https://orcid.org/0009-0008-1522-1099
Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo
México
Erick Uriel Morales Cruz
erick_morales@uaeh.edu.mx
https://orcid.org/0009-0008-2071-9713
Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo
México
Demetrio Fuentes Hernández
demetrio_fuentes@uaeh.edu.mx
https://orcid.org/0000-0002-0706-6219
Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo
México
Estella María Esparza Zúñiga
estella_esparza@uaeh.edu.mx
https://orcid.org/0009-0008-2603-1311
Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo
México
RESUMEN
Este proyecto propone la creación de un Centro Cultural Interactivo en Tula de Allende, Hidalgo, con
el objetivo de fomentar una participación activa de la comunidad en la vida cultural local. La selección
de Tula de Allende, Hidalgo como sede del proyecto se fundamentó en un análisis comparativo regional,
complementado con la aplicación de instrumentos cuantitativos de recolección de datos (encuestas
estructuradas) a una muestra representativa de la población local. Los resultados evidenciaron un alto
potencial turístico y cultural, así como un nivel significativo de demanda social hacia actividades
culturales de carácter interactivo, particularmente en talleres artísticos participativos. El modelo
económico propuesto se orienta hacia la autosuficiencia operativa, mediante un esquema de tarifación
socialmente diferenciada, que incluye precios accesibles, descuentos para residentes locales y la
formalización de alianzas estratégicas con instituciones públicas. Esta estructura busca garantizar la
viabilidad financiera del proyecto a mediano plazo, posicionándolo como una inversión cultural con
potencial de rentabilidad social y económica. El Centro Cultural Interactivo (CCI) se propone como un
modelo de gestión cultural participativa, innovador y orientado a la sostenibilidad operativa y social. A
través de una programación centrada en actividades exclusivamente educativas, artísticas y culturales,
busca contribuir al dinamismo cultural de la región.
Palabras clave: centro cultural, interactivo, autosuficiencia, rentabilidad, dinamismo cultural
1 Autor principal
Correspondencia: ch434939@uaeh.edu.mx

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Feasibility Analysis and Investment Project for the Development of an
Interactive Cultural Center in Tula de Allende
ABSTRACT
This project proposes the creation of an Interactive Cultural Center in Tula de Allende, Hidalgo, with
the aim of promoting active community participation in local cultural life. The selection of Tula de
Allende, Hidalgo as the project site, was based on a comparative regional analysis, complemented by
the application of quantitative data collection instruments (structured surveys) to a representative sample
of the local population. The results showed high tourism and cultural potential, as well as a significant
level of social demand for interactive cultural activities, particularly participatory art workshops. The
proposed economic model is geared toward operational self-sufficiency through a socially differentiated
pricing scheme that includes affordable prices, discounts for local residents, and the formalization of
strategic alliances with public institutions. This structure seeks to ensure the financial viability of the
project in the medium term, positioning it as a cultural investment with potential for social and economic
returns. The Interactive Cultural Center (CCI) is proposed as a model of participatory cultural
management that is innovative and oriented toward operational and social sustainability. Through
programming focused exclusively on educational, artistic, and cultural activities, it seeks to contribute
to the cultural dynamism of the region.
Keywords: cultural center, interactive, self-sufficiency, profitability, cultural dynamism
Artículo recibido 18 setiembre 2025
Aceptado para publicación: 05 octubre 2025

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INTRODUCCIÓN
La cultura no es solo una colección de objetos o actividades; es lo que mantiene vivas a nuestras
comunidades y les da sentido. Tylor (1977) propuso como definición: “La cultura o civilidad entendida
en su más amplio sentido etnográfico es aquel conjunto que comprende el conocimiento, las creencias,
el arte, la moral, el derecho. Las costumbres y todas las capacidades y hábitos adquiridos por parte del
hombre como miembro de una sociedad”. Cabe mencionar que estudios recientes muestran que la
cultura impulsa la cohesión social, potencia la participación ciudadana y refuerza el tejido social,
especialmente si está bien gestionada y se conecta con las necesidades reales de la gente (INEGI, 2023).
Malreaux concibió un lugar que sirviera para democratizar la cultura en la misma forma que se había
hecho con la educación al dotar a los marginados de un acceso que les permitiera ingresar al espacio de
las principales manifestaciones culturales de su país. “Transformar en bien común lo que hasta entonces
había sido un privilegio” (Bécane 1974).
Una Casa de la Cultura puede ser conceptualizada como un centro sociocultural que cumple funciones
fundamentales en la cohesión social y el desarrollo comunitario. Desde una perspectiva antropológica y
sociológica, estos espacios actúan como nodos de interacción social donde se facilita la transmisión
intergeneracional de conocimientos, valores y prácticas culturales.Esta visión coincide con
investigaciones recientes que muestran cómo los centros culturales, cuando son diseñados de manera
participativa, fortalecen la resiliencia comunitaria y se convierten en espacios de inclusión para sectores
que históricamente han permanecido al margen (Espeso-Molinero & Pastor-Alfonso, 2020).
En México, las casas de cultura han demostrado ser piezas fundamentales en el mosaico de políticas
culturales que acercan los bienes culturales al público general. En 2023, el programa Cultura
Comunitaria alcanzó más de 450 mil participantes en más de 6,000 actividades, lo que refleja que cuando
se apuesta por infraestructura cultural cercana, el vínculo social se fortalece (Secretaría de Cultura,
2023). Además, las convocatorias como la de Coinversiones Culturales 2021–2022 evidencian que las
autoridades están reconociendo el valor de los proyectos comunitarios, otorgando apoyos que van más
allá de lo artístico y apuestan por lo ciudadano (Secretaría de Cultura, 2021; 2022).
La construcción del Centro de Cultura Interactivo en Tula de Allende, Hidalgo surge ante la necesidad
de una infraestructura que impulse la creatividad, la participación comunitaria y la identidad cultural.

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Tula, con su riqueza histórica y patrimonial, enfrenta retos de cohesión social, así como el deterioro de
espacios públicos y la necesidad de conexión entre generaciones (Milenio, 2024). Sin embargo,
iniciativas recientes como el Mes de la Juventud han mostrado que cuando el municipio colabora para
combinar salud mental, emprendimiento y cultura, se crean puentes entre juventud y pasado (Municipio
de Tula, 2025). Además, la reciente construcción del Parque Quetzalcóatl (2025) demuestra que hay
voluntad política de invertir en identidad y colectividad, lo que abre una oportunidad perfecta para sumar
a ese impulso con una infraestructura cultural sólida (El Informativo, 2025).
Desde un enfoque metodológico, el proyecto se sustenta en el uso de herramientas técnicas y analíticas
orientadas a garantizar su viabilidad y sustentabilidad. Se implementó una estrategia de investigación
cuantitativa y comparativa, que incluyó análisis intermunicipales para identificar brechas y
oportunidades en la oferta cultural regional. Él análisis de demanda fue complementado con la
elaboración de modelos prospectivos que simulan distintos escenarios de operación. Está metodología
guarda relación con las prácticas de evaluación de proyectos culturales en otras ciudades creativas de
México, donde se ha demostrado que el turismo cultural sostenible puede generar impactos positivos
tanto en visitantes como en comunidades anfitrionas (Vázquez-Alemán, Campos Cámara & Frausto
Martínez, 2024).
Lo que se presenta es un Proyecto de Inversión, que se refiere a un plan que, si se le asigna determinado
monto de capital y se le proporciona insumos de varios tipos, producirá un bien o un servicio, útil al ser
humano o a la sociedad (Urbina, 2010). Por esta razón, este proyecto está sustentado en la formulación
y evaluación de proyectos, ya que se tiene por objeto conocer su rentabilidad económica y social, de tal
manera que asegure resolver una necesidad humana en forma eficiente, segura y rentable. Solo así es
posible asignar los escasos recursos económicos a la mejor alternativa (Urbina, 2010). La propuesta se
plantea como un ejercicio interdisciplinario que articula planificación cultural, análisis financiero y
enfoque social. Bajo una perspectiva basada en evidencia, se reconoce la cultura como una inversión
estratégica capaz de generar beneficios económicos, sociales y sostenibles, más allá de su valor
simbólico.
Problemática Inicial y antecedentes
Desde una perspectiva técnico-analítica, se identificó que el municipio de Tula de Allende posee un alto
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valor histórico y patrimonial actualmente subutilizado. Aunque cuenta con infraestructura cultural
básica, como casas de cultura, su oferta resulta limitada y poco atractiva para segmentos clave como
jóvenes y turistas, quienes demandan experiencias culturales más atractivas .Para determinar el
municipio con mayor potencial, se diseñó una matriz de evaluación multicriterio con 10 indicadores:
proximidad a núcleos urbanos, accesibilidad, oportunidades de turismo de naturaleza, atractivos
culturales, patrimonio histórico, elementos de interés, infraestructura turística, características
intrínsecas, potencial paisajístico y capacidad de integración regional). Cada indicador fue ponderado
según su relevancia, arrojando los siguientes puntajes: Ixmiquilpan,24; Actopan, 21; Tula de Allende,
27. Obteniendo a Tula como el municipio con mayor potencial estratégico. Estos resultados se aprecian
en la figura 1
Figura 1. Evaluación de indicadores por municipio

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METODOLOGÍA
Este proyecto integra un enfoque mixto que combina herramientas cuantitativas y cualitativas,
permitiendo analizar de manera integral la viabilidad del proyecto “CENTRO DE CULTURA
INTERACTIVO” en Tula de Allende, Hidalgo. Para ello se desarrollaron cinco estudios: de mercado,
técnico, económico, financiero y social. Cada uno aporta elementos clave para sustentar la facilidad del
proyecto en términos culturales, operativos y de inversión.
Estudio de Mercado
El diagnóstico territorial realizado permitió contrastar las características de Actopan, Ixmiquilpan y Tula
de Allende. Los resultados muestran que Tula, con una población cercana a los 55,588 habitantes
(INEGI, 2022), reúne las condiciones más favorables para la puesta en marcha de un proyecto cultural
interactivo. Un aspecto decisivo es su estructura poblacional: casi el 45% de sus habitantes corresponde
a jóvenes de entre 15 y 34 años, un grupo que suele demandar espacios culturales más dinámicos y
actuales. Con base en este perfil, se estima que el municipio podría recibir entre 40 y 50 mil visitantes
cada año, al sumar tanto a la población local como a los turistas interesados en la riqueza histórica y
patrimonial que distingue a Tula.
Partiendo de este panorama, la propuesta del Centro de Cultura Interactivo (CCI) plantea un esquema
de boletaje pensado para que cualquier visitante, ya sea habitante de la zona o turista, pueda acceder a
una experiencia cultural completa. El costo general del boleto se fijó en $120, lo que incluye la entrada
a distintas actividades y talleres que permitirán acercarse de manera práctica y vivencial al patrimonio
cultural de la ciudad. Se busca que este modelo sea innovador, financieramente sostenible y, al mismo
tiempo, accesible para un público amplio. De manera complementaria, se propone otorgar un descuento
del 50% a los residentes de Tula que acrediten su domicilio mediante credencial, con el fin de fomentar
la apropiación local del espacio y motivar la participación de la comunidad. En este sentido, tanto el
diagnóstico como la estrategia de boletaje se perfilan como una herramienta para aprovechar el potencial
cultural del municipio, conjugando tradición y modernidad, y promoviendo no solo el turismo, sino
también la integración ciudadana bajo un esquema sostenible y participativo.
Estudio Técnico
El estudio técnico permitió definir los componentes estructurales y operativos del Centro de Cultura

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Interactivo (CCI). Se proyecta un edificio de aproximadamente 941m², que incluirá talleres artísticos,
salones de usos múltiples, un auditorio con capacidad para 200 personas, una sala de lectura, biblioteca,
cafetería y locales de artesanías.
El diseño arquitectónico cumple una doble función: crear espacios adecuados para actividades culturales
y educativas, y consolidar un punto de encuentro comunitario que promueva la convivencia, recreación
y formación. La propuesta incorpora criterios de accesibilidad, modernidad e inclusión, de modo que
todos los sectores de la población puedan beneficiarse.
En cuanto a su localización, Tula de Allende ofrece condiciones favorables: disponibilidad de servicios
básicos, cercanía a vías de comunicación y conexión directa con espacios turísticos e históricos. Estas
características reducen costos operativos y favorecen la integración del CCI en la vida cultural del
municipio. Asimismo, se estima un aforo promedio de 500 personas por evento y una asistencia anual
de 50,000 visitantes, coherente con el estudio de mercado. Para garantizar su funcionamiento, se prevé
la contratación de personal administrativo, docentes, promotores culturales y personal operativo, en la
figura 2 se aprecia la distribución de este centro cultural.
Figura 2. Distribución de Planta y Plano Final).

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Estudio Económico
La inversión inicial estimada para el desarrollo del Centro Cultural Interactivo (CCI) asciende a 71.8
millones de pesos. Este capital se distribuye de manera estratégica: 62% se destinará a la obra civil, 18%
al equipamiento, 10% al mobiliario y el 10% restante al capital de trabajo. Esta estructura de asignación
busca garantizar tanto la construcción adecuada de las instalaciones como el correcto funcionamiento
en las primeras etapas del proyecto.
La Figura 3 muestra los resultados del estudio económico haciendo énfasis en las aportaciones a capital
y precios constantes.
Figura 3. Aportaciones a capital a precios constantes
Durante el periodo de operación, se proyecta que los gastos acumulados superen los 66 millones de
pesos. Dichos costos incluyen conceptos indispensables como sueldos, mantenimiento preventivo y
correctivo, servicios básicos, así como otros egresos variables directamente relacionados con la
afluencia de visitantes.
El análisis financiero calculó un costo promedio por visitante de 120 pesos, cifra que guarda coherencia
con las proyecciones de asistencia y con los parámetros de sostenibilidad económica planteados. En un
escenario esperado de 50,000 visitantes anuales, los ingresos por taquilla ascenderían aproximadamente
a 6 millones de pesos cada año. A esta cifra se agregarían los recursos generados a través de servicios
complementarios como la cafetería, la renta de espacios para eventos, la tienda de recuerdos y la
dulcería. En conjunto, estos ingresos adicionales permitirían alcanzar una recaudación total situada entre
7.5 y 8 millones de pesos durante la primera fase de operación.

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Figura 4. Costos de Operación.
Si la demanda mantiene un crecimiento sostenido del 4% anual, al término del horizonte de diez años
los ingresos podrían superar los 11 millones de pesos anuales. Este comportamiento proyectado refleja
no solo la estabilidad financiera del CCI, sino también su potencial para consolidarse como un espacio
cultural de referencia a nivel regional.
En este sentido, el proyecto no se limita únicamente a su viabilidad económica, sino que además asegura
un impacto cultural y social positivo. La combinación de sostenibilidad financiera con una oferta cultural
diversa convierte al CCI en una propuesta sólida, capaz de responder a las necesidades de la población
y, al mismo tiempo, de generar beneficios a largo plazo. Estos valores se aprecian en la figura 5.
Figura 5. Valor de Rescate de los Activos del CCI*.
Evaluación Financiera
La evaluación financiera constituye un elemento central en el análisis de factibilidad del Centro Cultural
Interactivo (CCI). Para su desarrollo se plantea un esquema mixto de financiamiento, en el cual el 70%
de los recursos provendrá de un crédito bancario y el 30% restante de aportaciones directas de los
inversionistas. El crédito se calculó con una tasa de interés anual del 8.7% y un plazo de seis años.

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Este diseño permite distribuir riesgos de manera equilibrada, garantizar liquidez desde la etapa inicial
y, al mismo tiempo, fortalecer el compromiso de los inversionistas con el proyecto. (Figura 6.
Financiamiento de la inversión inicial). Durante los primeros seis años de operación, una parte
considerable de los ingresos se destinará al pago del capital e intereses derivados del crédito. Esto se
traduce en utilidades reducidas en los primeros periodos, aunque suficientes para cubrir los
compromisos financieros. A partir del séptimo año, con la liquidación de la deuda, los excedentes
aumentarán de manera significativa, lo que refleja el comportamiento habitual de proyectos que
requieren una fuerte inversión en infraestructura.
Figura 6. Financiamiento de la inversión inicial
Para evaluar la viabilidad se plantearon tres escenarios con base en los siguientes escenarios: Esta
evaluación se presenta en la figura 7.
Figura 7.Clasificación de los Pronósticos con Base al más Pesimista, Esperado y Optimista
Escenario pesimista: con una afluencia inferior a 40,000 visitantes al año, el proyecto se mantiene
estable, aunque con márgenes más ajustados. En este caso, se garantiza la cobertura de los costos
operativos, aunque con rentabilidad limitada.
Escenario esperado: con alrededor de 50,000 visitantes anuales, se proyectan ingresos cercanos a 8
millones de pesos al año, con utilidades netas estimadas entre 1.5 y 2 millones de pesos a partir del
séptimo año.
Escenario optimista: con una afluencia superior a 55,000 visitantes al año, impulsada por convenios
estratégicos y un mayor atractivo turístico, los ingresos podrían superar los 10 millones de pesos,
consolidando al CCI como una inversión rentable y sostenible en el largo plazo.
Los indicadores financieros obtenidos respaldan la factibilidad del proyecto. El Valor Presente Neto

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(VPN) se estimó en más de 12 millones de pesos, mientras que la Tasa Interna de Retorno (TIR) alcanzó
un valor superior al 12%. A su vez, la Relación Beneficio-Costo (B/C) se ubicó en 1.3, lo que significa
que por cada peso invertido se obtiene un retorno favorable. Finalmente, se proyecta un valor de rescate
de activos superior a 40 millones de pesos para el año 2033, lo que asegura que, aún con el paso del
tiempo, el proyecto conservará un valor económico relevante y sostenible.
Estudio social
El Centro de Cultura Interactivo busca fomentar el aprecio por las tradiciones, el arte y la historia local,
fortaleciendo el sentido de pertenencia comunitaria. A diferencia de los modelos tradicionales, el CCI
plantea un enfoque participativo que involucra a personas de todas las edades y condiciones sociales
mediante talleres, exposiciones, charlas y actividades interdisciplinarias (Imagen 8. Actividades de
Mayor Interés). Una encuesta realizada a 101 personas (58.4% hombres y 41.6% mujeres, de entre 10 y
59 años) mostró un mayor interés cuando las actividades son participativas, lo que confirma la
pertinencia del enfoque. Se estableció una entrada general de $120, con un 50% de descuento para
residentes, lo que facilita la inclusión social.
Además, se proyecta la generación de 35 empleos directos permanentes, al menos 60 empleos indirectos
en sectores como turismo y servicios, y alrededor de 100 empleos temporales durante la fase de
construcción. Estos efectos multiplicadores no sólo dinamizan la economía local, sino que también
refuerzan la cohesión social. El CCI se concibe, por tanto, no sólo como un espacio cultural, sino como
una inversión de impacto económico, social y comunitario, sostenible en el tiempo.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
El estudio del proyecto identificó una necesidad comunitaria concreta de un espacio cultural moderno y
accesible, evidenciada por la alta demanda de actividades artísticas y educativas. El análisis competitivo
posiciona al Centro de Cultura Interactivo (CCI) como una propuesta diferenciada y ventajosa frente a
la oferta existente.

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El análisis financiero, basado en proyecciones a mediano plazo, demuestra la viabilidad económica del
CCI, sustentada en una inversión total superior a $7.8 millones, financiada mediante un 70% de
préstamos bancarios y un 30% de capital de riesgo. Además, la sostenibilidad económica se refuerza
mediante alianzas estratégicas y actividades generadoras de ingresos.
El proyecto utiliza una estructura financiera híbrida que combina deuda y capital de riesgo para
garantizar su viabilidad financiera y apoyar la innovación, mediante la reducción de la carga financiera
inicial. Se estima que para 2033 el valor del inmueble y la marca cultural superarán los 40 millones de
pesos. Además, se anticipa un impacto socioeconómico positivo, reflejado en la generación de empleo,
el impulso al turismo y el fortalecimiento del desarrollo cultural en Tula.
Un aspecto clave en la discusión es el vínculo entre cultura, desarrollo social y economía. Diversos
estudios han señalado que la inversión en infraestructura cultural no solo preserva el patrimonio, sino
que genera impactos positivos en la cohesión social y en el desarrollo económico regional (Richards,
2018). La inversión en infraestructura cultural trasciende la conservación del patrimonio al potenciar la
cohesión social y el desarrollo económico regional.
En este marco, la Casa de la Cultura en Tula se plantea como un agente generador de identidad cultural
y atractivo turístico. Su modelo distintivo prioriza la sostenibilidad financiera mediante mecanismos de
autosuficiencia, garantizando estabilidad y resiliencia institucional. La evaluación de su impacto debe
contemplar tanto indicadores económicos como su contribución social, educativa y comunitaria,
promoviendo así un enfoque integral y multidimensional en la gestión cultural.
CONCLUSIONES
El proyecto de la Casa de la Cultura Interactiva se presenta como una propuesta técnicamente viable,
socialmente pertinente y financieramente sostenible. Su diseño responde a necesidades reales de la
comunidad y cumple con estándares técnicos de accesibilidad y eficiencia. El esquema de
financiamiento mixto y el modelo de ingresos diversificado aseguran su autosuficiencia operativa,
consolidándose como una inversión estratégica en desarrollo cultural, educativo y social.

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La CCI se establece como un modelo innovador y sostenible de gestión cultural participativa, orientado
a fortalecer la identidad local, la participación ciudadana y el tejido social. Su implementación responde
a necesidades reales de la comunidad, promoviendo el desarrollo humano y cultural de la región a través
de actividades educativas y culturales.
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