pág. 9548
EFICACIA DE LOS PROBIÓTICOS PARA EL
TRATAMIENTO Y PREVENCIÓN DE LA
VAGINOSIS BACTERIANA: REVISIÓN
SISTEMÁTICA
EFFECTIVENESS OF PROBIOTICS FOR THE TREATMENT
AND PREVENTION OF BACTERIAL VAGINOSIS:
SYSTEMATIC REVIEW
Rosa Elizabeth Jiménez Soto
Universidad Técnica de Machala, Ecuador
Isaac John Vanegas Espinoza
Universidad Técnica de Machala, Ecuador
Pedro Sebastian Espinoza Guaman
Universidad Técnica de Machala, Ecuador
pág. 9549
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v9i5.20282
Eficacia de los Probióticos para el Tratamiento y Prevención de la
Vaginosis Bacteriana: Revisión Sistemática
Rosa Elizabeth Jiménez Soto 1
rjimenez@utmachala.edu.ec
https://orcid.org/0009-0006-3685-3568
Universidad Técnica de Machala, Ecuador
Isaac John Vanegas Espinoza
jvanegas6@utmachala.edu.ec
https://orcid.org/0009-0002-2173-214X
Universidad Técnica de Machala, Ecuador
Pedro Sebastian Espinoza Guaman
psespinoza@utmachala.edu.ec
https://orcid.org/0000-0003-0226-4520
Universidad Técnica de Machala, Ecuador
RESUMEN
La vaginosis bacteriana se produce por un desequilibrio microbiano, caracterizado por el aumento de
Gardnerella vaginalis y la disminución de lactobacilos. Los probióticos son una alternativa con gran
potencial para recuperar la flora vaginal y potenciar la salud de la microbiota. El objetivo de este articulo
de revision es analizar la eficacia de los probióticos en el tratamiento y la prevención de la vaginosis
bacteriana en mujeres de edad reproductiva mediante una revisión de ECA, con el fin de proporcionar
al personal médico y estudiantes en formación una perspectiva integral sobre su integración en
protocolos terapéuticos y guías de práctica clínica. Se identificaron 236 publicaciones en PubMed,
ScienceDirect y Google Scholar, de ellos, se seleccionaron 7 artículos de calidad media y alta,
publicados entre el 2020 y 2025. La selección se realizó con base en los criterios de inclusion y exclusion
preestablecidos, valorando el riesgo de sesgo mediante la Escala Jadad, la herramienta Cochrane Risk
of Bias Tool y los criterios de Oxford. En conclusion, los probióticos resultan seguros y eficaces para el
tratamiento y prevención de la vaginosis bacteriana, disminuyendo considerablemente los puntajes de
Nugent o Amsel (p<0.001), la recurrencia (p<0.05) y sintomalogía.
Palabras clave: vaginosis bacteriana, lactobacilos, probióticos, ECA
1
Autor principal.
Correspondencia: rjimenez@utmachala.edu.ec
pág. 9550
Effectiveness of Probiotics for the Treatment and Prevention of Bacterial
Vaginosis: Systematic Review
ABSTRACT
Bacterial vaginosis is caused by a microbial imbalance, characterised by an increase in Gardnerella
vaginalis and a decrease in lactobacilli. Probiotics are an alternative with great potential for restoring
the vaginal flora and promoting the health of the microbiota. The objective of this review article is to
analyse the efficacy of probiotics in the treatment and prevention of bacterial vaginosis in women of
reproductive age through a review of RCTs, in order to provide medical staff and students in training
with a comprehensive perspective on their integration into therapeutic protocols and clinical practice
guidelines. A total of 236 publications were identified in PubMed, ScienceDirect, and Google Scholar,
of which seven articles of medium and high quality, published between 2020 and 2025, were selected.
The selection was made based on pre-established inclusion and exclusion criteria, assessing the risk of
bias using the Jadad Scale, the Cochrane Risk of Bias Tool, and the Oxford criteria. In conclusion,
probiotics are safe and effective for the treatment and prevention of bacterial vaginosis, significantly
reducing Nugent or Amsel scores (p<0.001), recurrence (p<0.05) and symptoms.
Keywords: bacterial vaginosis, lactobacilli, probiotics, RCT
Artículo recibido 23 agosto 2025
Aceptado para publicación: 26 septiembre 2025
pág. 9551
INTRODUCCIÓN
La vaginosis bacteriana es una de las infecciones vaginales más comúnmente diagnosticada en mujeres
en edad reproductiva, principalmente se produce por un desequilibrio en la microbiota vaginal, donde
los Lactobacillus generalmente predominantes son reemplazados por bacterias como Gardnerella
vaginalis (Kairys et al., 2024). La prevalencia global de esta condición, oscila entre el 40% a 50% de
los casos de vulvovaginitis infecciosa(Cabezas & Zambrano, 2023). En América Latina, se observa una
alta incidencia en países subdesarrollados y en poblaciones específicas, registrándose en Chile una tasa
del 32%, en cambio, en Brasil los porcentajes fueron superiores al 30%, siendo las adolescentes el grupo
etario más afectado. Por otro lado, en Ecuador, el predominio de esta condición ginecológica alcanza un
16,7% de acuerdo con estudios realizados en Cuenca, sin embargo, las tasas varían conforme a la
población estudiada entre un 34,7% a un 62%, en base a los casos registrados (López-Torres et al., 2016;
Merchán Villafuerte et al., 2020; Salas Morgan et al., 2022).
Según la OMS, la vaginosis bacteriana generalmente no provoca afecciones graves, pero sin tratamiento
puede aumentar el riesgo de abortos, prematuridad, mayor susceptibilidad a enfermedad inflamatoria
pélvica e infecciones de trasmisión sexual, como gonorrea, virus del herpes simple (VHS), clamidia y
virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) (Mónica Arnold Rodríguez et al., 2014; OMS, 2024). A
pesar de los múltiples tratamientos antibióticos, como el metronidazol, la vaginosis bacteriana continúa
siendo un desafío, debido a sus altas tasas de recurrencias, que pueden alcanzar hasta el 50% en los
primeros tres meses posteriores al tratamiento (Udjianto et al., 2025a). Además, el impacto clínico y
social de esta condición es considerable, ya que afecta la calidad de vida de las mujeres, y su elevada
prevalencia, junto con las tasas recurrencia, genera una carga significativa para los sistemas de salud.
Diversos ensayos clínicos aleatorizados (ECA) han estudiado la aplicación de los probióticos para el
control de la vaginosis bacteriana, de los cuales se reportaron ciertas ventajas como una disminución de
los síntomas y reducción en las tasas de recurrencia. A pesar de ello, los resultados han sido
inconsistentes, con ritmos de curación variables y escasa colonización vaginal de las cepas probióticas.
Frecuentemente, estos resultados se deben a restricciones metodológicas como el tamaño reducido de
muestras o participantes, períodos de seguimiento muy cortos y diversidad en el método de aplicación.
pág. 9552
A pesar del incremento de investigaciones que respaldan el uso de los probióticos, no hay una revisión
sistemática que consolide estos retos metodológicos, lo que constituye una brecha crítica en el saber.
El problema de la presente investigación radica en la limitada eficacia a largo plazo de los antibióticos
tradicionales y la falta de consenso respecto al uso de probióticos como estrategia terapéutica alternativa
o complementaria. En los últimos años, los probióticos, administrados tanto por vía oral como vaginal,
han adquirido mayor relevancia, pues figura como un tratamiento prometedor con un gran potencial para
recuperar el balance microbiano (Rezazadeh et al., 2024). Sin embargo, su uso aún no se encuentra
estandarizado ni completamente sustentado por guías clínicas internacionales, debido a la falta de
consenso en la evidencia científica. Por consiguiente, una revisión sistemática de ECA disponibles en
bases de datos permitirá identificar patrones, fortalezas y limitaciones de las investigaciones existentes,
orientadas a ofrecer una base científica sólida que oriente decisiones clínicas y futuras investigaciones.
Esta revisión sistemática es importante desde el punto de vista clínico y de la salud pública, ya que se
recopila y analiza la evidencia más sólida acerca de la eficacia del tratamiento probiótico para disminuir
las tasas de recurrencia a largo plazo y reducir el uso de antibióticos. Esto último es fundamental, pues,
en la actualidad hay una creciente resistencia antimicrobiana. Asimismo, se explora una posible
estrategia terapéutica más sostenible con leves efectos adversos, para mejorar el bienestar de las mujeres
y reducir los costos relacionados a tratamientos repetitivos y posibles complicaciones asociadas a la
disbiosis vaginal.
El marco teórico de esta revisión sistemática se fundamenta en la teoría del equilibrio microbiano
vaginal, según la cual se produce una disminución patológica de especies de lactobacilos como L.
crispatus, L. iners, L. gasseri y L. jensenii (Abbe & Mitchell, 2023). Por ende, el mecanismo de acción
de los probióticos, actúa al disminuir el pH de la vagina mediante la producción de ácido láctico y la
secreción de sustancias antimicrobianas como bacteriocinas, defensinas y peróxido de hidrógeno
(Chung et al., 2025; Lehtoranta et al., 2022).
Estudios previos como los de Romeo y colaboradores, afirman que L. crispatus, L. rhamnosus GR-1 y
L. reuteri RC-14, tiene un efecto protector contra infecciones vaginales frecuentes, favoreciendo la
restauración de la microbiota vaginal y reducción de la recurrencia de vaginosis (Romeo et al., 2024).
Asimismo, Chen y Reznichenko, manifiestan en sus investigaciones que la tasa de curación demostró
pág. 9553
ser más eficaz cuando se combinan los probióticos con antibióticos, en comparación con la
administración exclusiva del tratamiento antibiótico (Chen et al., 2022; Reznichenko et al., 2020). Sin
embargo, la variabilidad de los resultados de los ensayos clínicos aleatorizados se debe principalmente
a las vías de administración, a los criterios diagnósticos utilizados como Amsel o Nugent y a las
diferencias en las cepas probióticas, lo que evidencia la importancia de realizar una revisión crítica de
la literatura.
El objetivo de la revisión es analizar la eficacia de los probióticos en el tratamiento y la prevención de
la vaginosis bacteriana en mujeres de edad reproductiva mediante una revisión de ensayos clínicos
aleatorizados (ECA), con el fin de proporcionar al personal médico y estudiantes en formación una
perspectiva integral sobre su integración en protocolos terapéuticos y guías de práctica clínica. Los
objetivos específicos son identificar las cepas de Lactobacillus más eficaces para tratar la vaginosis
bacteriana; describir la eficacia de los Lactobacillus en el tratamiento, las tasas de curación y la
prevención de recurrencias; determinar la vía de administración (oral o vaginal) con mejor respuesta
terapéutica; evaluar la seguridad y adherencia de los probióticos en las diversas poblaciones de estudio.
METODOLOGÍA
La investigación emplea un enfoque cualitativo, al recopilar, evaluar críticamente y analizar ensayos
clínicos aleatorizados (ECA) acerca del uso de probióticos en el tratamiento y prevención de la vaginosis
bacteriana. Esta investigación sistemática analiza las limitaciones metodológicas y operativas, en
concordancia con los principios de la medicina basada en la evidencia mediante la recopilación de
artículos científicos de bases de datos confiables y actualizados del tema de investigación.
Los ECA incluyen mujeres entre los 18 a 50 años, la mayoría sexualmente activas y con factores de
riesgo, diagnosticadas con vaginosis bacteriana o disbiosis vaginal, provenientes de diferentes áreas
geográficas como Europa, Asia, África y América. La recopilación de información se realizó mediante
una matriz organizada en formato Excel como herramienta principal. Esta herramienta contenía datos
exhaustivos como la población, la intervención, el comparador, los resultados, las limitaciones y la
calidad de las investigaciones.
Se realizó una búsqueda sistemática en bases de datos como PubMed, ScienceDirect, y Google Scholar,
utilizando conectores lógicos (AND, OR, NOT), además de utilizar ciertos términos de búsqueda como
pág. 9554
“probiotics”, bacterial vaginosis”, vaginal microbiota”. Además, se seleccionaron estudios publicados
entre 2020 y 2025, asegurando la inclusión de investigaciones actuales y pertinentes.
Criterios de inclusión
Se integrarán solamente ensayos clínicos aleatorizados.
Estudios científicos en inglés y español de los últimos cinco años.
La población debe de abarcar a mujeres en edad reproductiva con VB, disbiosis o microbiota
vaginal normal.
Los estudios deben de especificar las cepas probióticas empleadas, método de administración,
y dosis.
Investigaciones que muestren al menos un resultado clínico o microbiológico, tal como
prevención de recurrencia, la tasa de recuperación o mejoras de la sintomatología.
Criterios de exclusión
Investigaciones observacionales, de casos, cohortes y controles o pruebas clínicas no
aleatorizadas que no satisfacen los criterios de diseño experimental que son esenciales para este
análisis.
Artículos en idiomas distintos a los habituales.
Investigaciones que incluyen únicamente a grupos conformados por pacientes pediátricos,
posmenopáusicos o con afecciones no relacionadas con la vaginosis bacteriana o la disbiosis
vaginal.".
ECA que se hayan publicado antes de 2020, con el objetivo de incorporar datos recientes,
teniendo en cuenta las diversas normativas de probióticos y el progreso en métodos
microbiológicos.
Revisiones que no tengan acceso al texto completo
La selección de estudios se realizó en dos fases siguiendo la guía PRISMA. En la fase inicial, se
eliminaron los registros duplicados identificados de las bases de datos, enfocándose en los títulos y
resúmenes con el fin de reconocer ensayos clínicos aleatorizados relacionados con la efectividad de
probióticos en la prevención o tratamiento de la vaginosis bacteriana y la disbiosis vaginal.
pág. 9555
Durante la segunda fase, se procedió al análisis de los ECA en texto completo, descartando aquellos que
no se ajustaban a los criterios de inclusión, además de descartar revisiones sistemáticas, metaanálisis,
investigaciones en animales y experimentos in vitro. Un tercer revisor se ocupó de solucionar las
discrepancias, garantizando la coherencia y la imparcialidad en el procedimiento.
En total se identificaron 236 artículos relacionados con el tema de investigación, de acuerdo con la
búsqueda electrónica realizada en bases de datos como PubMed (40 artículos), ScienceDirect (44
artículos) y Google Scholar (152 artículos). Posteriormente, se eliminaron 90 artículos duplicados, de
los cuales se examinaron 146 artículos en base a palabras clave y el acceso gratuito al texto completo.
Finalmente, en esta tercera selección, se mantuvieron 35 artículos para ser evaluados detalladamente.
De los 35 artículos restantes, se excluyeron 28 artículos, por no presentar los estándares de calidad de
acuerdo con Escala Jadad, Cochrane Risk of Bias Tool y Oxford. De los 28 artículos descartados, 19
artículos presentaban baja calidad metodológica, 9 artículos no disponían de texto completo, y 4
artículos se descartaron por ser investigaciones realizadas en modelos animales o in vitro.
Como resultado se obtuvieron 7 artículos, de estos, 2 artículos son calidad alta y 5 calidad media
necesarios por los resultados significativos o datos relevantes pesar de sus limitaciones. Las
investigaciones calidad alta se caracterizan por su riguroso diseño de aleatorización y el cegamiento
doble, aportando validez acerca de la efectividad de los probióticos en la vaginosis bacteriana. En
cambio, los de calidad media fueron incluidos debido a su significativa contribución, a pesar de presentar
limitaciones como tamaño de muestra pequeño, elevadas tasas de abandono o tipo de estudio. La
metodología de selección y exclusión, se grafica en el diagrama de flujo PRISMA, lo cual permite
asegurar la claridad y validez del estudio realizado.
pág. 9556
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
En Ecuador, los tratamientos probióticos disponibles en el mercado incluyen Ginobrax Caps. (1,6 X 109
UFC), que contiene Lactobacillus crispatus, Lactobacillus brevis, y Lactobacillus rhamnosus.
Adicionalmente, en farmacias naturistas se pueden encontrar suplementos importados como Bioactrin,
que aporta L. Rhamnosus HN001 (4 X 109 UFC) y L. acidophilus La-14 (16 X 109 UFC), o Pro-Fem,
suplemento de 8 X 109 UFC por capsula vaginal, formulado con tres cepas: L. rhamnosus GR-1, y L.
reuteri RC-14.
Registros identificados a partir
de los descriptores utilizados en
PubMed, ScienceDirect y Google
Scholar (n =236)
Registros excluidos
(n =90)
Registros examinados
(n =146)
Registros excluidos
(n =121)
Registros seleccionados para
evaluar su elegibilidad
(n =25)
Registros excluidos
Estudios de baja calidad
(n =13)
Estudios incluidos en la revisión
(n =7)
Identificación de estudios a través de bases de datos
Identificación
Selección
Incluidos
pág. 9557
Los estudios analizados evidencian resultados significativos respecto a la eficacia de los probióticos en
la prevención y tratamiento de la vaginosis bacteriana. Vaccalluzzo et al. reportaron tasas de curación
significativas (p < 0.05), así como una reducción de los criterios Amsel y Nugent en un grupo de 60
participantes tratados con Lacticaseibacillus rhamnosus TOM 22.8, observándose además un
predominio de lactobacilos en el microbioma vaginal en comparación con el uso del
placebo(Vaccalluzzo et al., 2024). En cambio, Zhang et al. informaron tasas de curación similares entre
los grupos tratados con L. delbrueckii subsp. lactis DM8909 más metronidazol y aquellos que recibieron
únicamente metronidazol en el manejo de la vaginosis bacteriana asintomática, evaluadas en las semanas
1, 2 y 4 (Zhang et al., 2025). De manera complementaria, Jeng et al., basándose en estudios Tipo I,
también mostraron una mayor eficacia terapéutica al comparar la combinación de probióticos con
antibióticos frente al uso exclusivo de antibióticos o placebo, destacando su contribución en la
restauración de la flora vaginal normal en un período de un mes (Jeng et al., 2020). Es decir, la evidencia
sugiere que la combinación de probióticos con antibióticos potencia la eficacia terapéutica y disminuye
los efectos adversos de los antibióticos, como la disbiosis.
Zhang et al., Reznichenko et al. y Ashraf et al. reportaron tasas de recurrencia significativas (p < 0.05)
en los grupos tratados con probióticos a largo plazo, lo que evidencia su alto potencial para prevenir la
vaginosis bacteriana recurrente (Ashraf et al., 2025; Reznichenko et al., 2020; Zhang et al., 2025). En
contraste, Rezazadeh et al. no observaron diferencias estadísticamente significativas en las tasas de
recurrencia (p > 0.05); sin embargo, este estudio presenta limitaciones metodológicas relevantes, como
reducido tamaño muestral, heterogeneidad en la población de estudio y un seguimiento insuficiente de
las participantes (Rezazadeh et al., 2024). Por su parte, revisiones sistemáticas como las de Jeng et al.
y Chieng et al. confirmaron una reducción significativa en las recurrencias a corto plazo con valores de
p < 0.05, un mes después de completar el tratamiento antibiótico estándar (Chieng et al., 2022; Jeng et
al., 2020). En conjunto, la evidencia sugiere que los probióticos muestran ser más consistentes en la
prevención a corto plazo, mientras que su eficacia a largo plazo aun requiere estudios adicionales.
Entre los estudios que evalúan los cambios en el microbioma vaginal, Mändar et al. señala un aumento
significativo de lactobacilos en el grupo tratado con probióticos vaginales que contenían Lactobacillus
crispatus DSM32717, DSM32720, DSM32718, DSM32716 (p = 0.028), asimismo, observaron una
pág. 9558
reducción del puntaje Nugent, y una disminución de patógenos como Mobiluncus, Megasphaera,
Aerococcus, y Ureaplasma (Mändar et al., 2023). De manera similar, Hemmerling et al. y Vaccalluzzo
et al. describieron cambios significativos en la flora vaginal; en particular, Vaccalluzzo et al.
complementaron sus hallazgos mediante qPCR, evidenciando un incremento aproximado de 4 unidades
logarítmicas en la población de lactobacilos a los 10 días, además, señaló una reducción de patógenos
como G. vaginalis, E. coli, y especies de Cándida (Hemmerling et al., 2025; Vaccalluzzo et al., 2024).
Aunque son pocas las revisiones sistemáticas que abordan este aspecto, el estudio de Jeng et al, respalda
estos resultados, al demostrar que los probióticos favorecen la restauración de la flora vaginal, con un
odds ratio (OR) combinado de 4.55 (IC 95%: 1.44-14.35, p = 0.01) (Jeng et al., 2020). Estos resultados
sugieren que los probióticos son efectivos para restaurar el equilibrio microbiano vaginal y reforzar la
barrera protectora vaginal en casos de vaginosis bacteriana.
De acuerdo con las semanas de tratamiento reportadas en la investigación de Ashraf et al., los probióticos
fueron administrados por un periodo mayor a 12 semanas, sin embargo, los estudios de Vaccalluzzo et
al., Mändar et al., Reznichenko et al, y Rezazadeh et al., demostraron una mayor eficacia de los
probióticos en ≤4 semanas de tratamiento (Ashraf et al., 2025; Mändar et al., 2023; Rezazadeh et al.,
2024; Reznichenko et al., 2020; Vaccalluzzo et al., 2024). Por lo tanto, se puede inferir que la eficacia
de los probióticos no solo depende de la duración del tratamiento, sino también de las cepas utilizadas
y de otros factores externos. En concordancia con Muñoz et al., en su revisión sistemática, destacan la
necesidad de elaborar protocolos terapéuticos para la vaginosis bacteriana que consideran múltiples
aspectos, como las especies, las dosis de lactobacilos, la vía de administración, la duración, las fases del
tratamiento, y la concentración optima de antibióticos (Muñoz et al., 2021). En cuanto a la dosis, se
observa variabilidad entre los ensayos clínicos aleatorizados, no obstante, se difiere que la a vaginal
requiere una menor concentración entre 1-2 × 10⁹ UFC/día, en comparación con la a oral 5-10 × 10⁹
UFC/día.
Según la investigación de Vaccalluzzo et al., la cepa con mayor eficacia fue L. rhamnosus, la cual mostró
una curación significativa (p < 0.05) al disminuir el puntaje Nugent en las 60 pacientes participantes a
los 30 días después del inicio del tratamiento, también se observó un aumento de lactobacilos vaginales
≥3 log UFC/swab, una reducción de bacterias nocivas, y una disminución de la sintomatología como la
pág. 9559
leucorrea, el prurito y el ardor (Vaccalluzzo et al., 2024). Otras cepas destacadas como L. delbrueckii,
se asociaron a la prevención de recurrencias p < 0,001, según Zhang R et al.; mientras otros autores
como Mändar R et al. y Hemmerling A et al, resaltaron el uso de L. crispatus, por su alta afinidad al
epitelio, aunque no se evidenció una mejoría significativa en la disbiosis vaginal (Hemmerling et al.,
2025; Mändar et al., 2023; Zhang et al., 2025). De acuerdo con Udjianto et al., en su revisión sistemática,
se sustenta lo anterior, al señalar que L. rhamnosus es una de las especies más empleadas y estudiadas,
con ocho cepas distintas (GR-1, LbV96, MG4288, TOM 22.8, IMC 501, UALr-06, LRH020 y Lcr35),
evaluadas en diez de los 16 ensayos clínicos aleatorizados (ECA) publicados en inglés entre 2014 y
2024(Udjianto et al., 2025b). Esto subraya la relevancia de L. rhamnosus en el manejo efectivo de la
disbiosis vaginal, aunque se reconoce la necesidad de más estudios para confirmar los resultados. Con
respecto a la combinación de cepas, ninguno de los ECA revisados en la presente investigación
reportaron una curación significativa.
En cuanto al perfil de seguridad terapéutica de los probióticos, los autores reportaron una alta seguridad,
sin registrarse efectos adversos graves, y con una frecuencia de reacciones leves inferior al <5% o <10%.
Entre las reacciones leves más comunes se describen síntomas gastrointestinales, como nauseas,
flatulencias, y diarrea transitoria, así como manifestaciones vulvovaginales, entre ellas irritación o
prurito leve. No obstante, Vaccalluzzo et al., indicó que el grupo de pacientes tratadas con L. rhamnosus
TOM 22.8., no mostró ningún efecto adverso (Vaccalluzzo et al., 2024). De manera similar, la revisión
sistemática de Chieng et al. respalda estos hallazgos, ya que, en sus 10 estudios, 8 evaluaron el perfil de
seguridad y efectos adversos de los probióticos, concluyendo que estos fueron leves y autolimitados,
con predominio de malestar abdominal, gases y, en menor medida, irritación vaginal o ardor (Chieng et
al., 2022). La evidencia encontrada refuerza la seguridad de los probióticos como una terapia
prometedora, aunque se sugiere monitoreo adicional para confirmar su tolerancia a largo plazo.
Asimismo, la vía de administración constituye un factor crítico en la eficacia de los probióticos, ya que
condiciona su capacidad de colonización vaginal y la modulación del microbioma. Vaccalluzzo et al,
reportaron la curación de las 60 pacientes con sintomatología de vaginosis bacteriana tras un mes de
tratamiento oral con L. rhamnosus TOM 22.8, sin embargo, Mändar R et al., señalaron que la mejor vía
es la vaginal, debido a la acción directa de la cepa probiótica, además, otros autores como Hemmerling
pág. 9560
et al, refuerza la hipótesis de la colonización directa y disminución de la inflamación, en especial, de
cedulas CD4+ (Hemmerling et al., 2025; Mändar et al., 2023; Vaccalluzzo et al., 2024). Por otro lado,
Rezazadeh et al., asegura que ambas vías mostraron igual eficacia en corto plazo, pero la investigación
tiene como limitación metodológica el seguimiento inadecuado e insuficiente de las pacientes
(Rezazadeh et al., 2024). De forma complementaria, Barreno et al., en su revisión sistemática, también
concluyó que no hay una asociación significativa entre las vías de administración y las tasas de curación
clínica (CCR) para el tratamiento de la vaginosis bacteriana, con un valor p de 0.5248 (Muñoz et al.,
2021). En síntesis, la vía de administración de probióticos no afecta significativamente la curación de la
vaginosis bacteriana, sin embargo, la vía vaginal podría favorecer la colonización y reducción de la
inflamación, con eficacia similar a la vía oral en el corto plazo.
En cuanto a los porcentajes de adherencia al tratamiento, estos varían entre un 80% al 100%.
Vaccalluzzo et al., señalaron un 100% y Rezazadeh et al. indicaron valores superiores al 95%, aunque
son porcentajes significativos, se debe tener en cuenta el riesgo de sesgo del autorreporte y la devolución
de empaques (Rezazadeh et al., 2024; Vaccalluzzo et al., 2024). Por otro lado, Hemmerling et al.,
registraron una adherencia más objetiva superior al 90%, mediante la confirmación de la colonización
vaginal con la devolución de aplicadores vaginales y aplicación de cuestionarios, asegurándose de que
los participantes aplicaron el tratamiento según las instrucciones(Hemmerling et al., 2025).
Las principales limitaciones de los ensayos clínicos aleatorizados (ECA) sobre el uso de los probióticos
en la prevención y tratamiento de la vaginosis bacteriana incluyen, en primer lugar, tamaños muestrales
pequeños. Asimismo, algunos estudios presentan sesgos importantes como la corta duración del
seguimiento de las pacientes con un mínimo de 30 días, aplicación del cegamiento parcial o la falta del
mismo, así como la generalización de los resultados en estudios unicéntricos. Otras limitaciones
relevantes comprenden las altas tasas de abandono de las participantes, y la falta de inclusión de análisis
microbiológicos y diagnósticos rigurosos, necesarios para evidenciar de manera objetiva la colonización
de lactobacilos o patógenos.
En base a los resultados, se puede diferir que los probióticos son eficaces para la vaginosis bacteriana,
incluso en un fututo estos se pueden integrar en protocolos clínicos como terapia adyuvante o preventiva
para disminuir las recurrencias de la enfermedad. También, es importante aplicar la consejería
pág. 9561
personalizada a las pacientes acerca de los beneficios, vías de administración, dosis y posibles efectos
adversos de los probióticos, de igual forma, capacitar a los profesionales de salud para el diagnóstico
certero de la vaginosis bacteriana, uso de probióticos y la importancia del monitoreo de los síntomas o
recurrencias por medio de seguimientos mensuales.
De igual manera se sugieren ECA con poblaciones más grandes y con periodos de seguimientos a largo
plazo de 6, 12 e incluso 24 meses, aplicar cegamiento doble para disminuir los sesgos, incluir estudios
en embarazadas, aplicar análisis microbiológicos avanzados como qPCR, complementariamente un
mayor énfasis en los factores externos como la actividad sexual, la dieta, la frecuencia de viajes entre
otros aspectos que limitan la eficacia de los efectos de los probióticos. Incluso, la necesidad de estudios
in vitro que exploren más acerca del eje intestino-vagina con muestras fecales y vaginales.
CONCLUSIÓN
La revisión de los ensayos clínicos aleatorizados (ECA), demuestran que los probióticos, especialmente
las cepas de Lactobacillus crispatus, L. rhamnosus y L. delbrueckii subsp. Lactis, resultan efectivas y
seguras para el tratamiento como para la prevención de la vaginosis bacteriana. La evidencia reporta una
reducción de los puntajes de Nugent o Amsel (p<0.001), una disminución de la recurrencia (p < 0.05) y
un aumento en la colonización de los lactobacilos. Asimismo, la eficacia terapéutica mostró resultados
comparables entre la administración vaginal y oral. No obstante, los tamaños muestrales reducidos,
seguimientos cortos y falta de cegamiento limitan la aplicabilidad de los resultados a contextos clínicos
más amplios. Por otro lado, se necesitan más investigaciones multicéntricas con un gran número de
participantes, seguimientos a largo plazo, uso de análisis microbiológicos con mayor especificidad,
incluso estudios que aborden de manera precisa el eje intestino-vagina, conjuntamente consejería
exclusiva acerca del uso de los probióticos a las pacientes.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Abbe, C., & Mitchell, C. M. (2023). Bacterial vaginosis: a review of approaches to treatment and
prevention. In Frontiers in Reproductive Health (Vol. 5). Frontiers Media S.A.
https://doi.org/10.3389/frph.2023.1100029
pág. 9562
Ashraf, S., Haroon, A., & Fayyaz, A. (2025). Comparing the efficacy of probiotic plus antibiotic with
the Antibiotic Therapy alone on the recurrence of Bacterial Vaginosis. Pakistan Journal of
Medical Sciences, 41(1), 125129. https://doi.org/10.12669/pjms.41.1.9922
Cabezas, K., & Zambrano, C. (2023). Vista de Factores de riesgo asociados a la vulvovaginitis en
mujeres de edad reproductiva. Revista Científica Arbitrada Multidisciplinaria
PENTACIENCIAS. https://editorialalema.org/index.php/pentaciencias/article/view/531/713
Chen, R., Li, R., Qing, W., Zhang, Y., Zhou, Z., Hou, Y., Shi, Y., Zhou, H., & Chen, M. (2022).
Probiotics are a good choice for the treatment of bacterial vaginosis: a meta-analysis of
randomized controlled trial. In Reproductive Health (Vol. 19, Issue 1). BioMed Central Ltd.
https://doi.org/10.1186/s12978-022-01449-z
Chieng, W. K., Abdul Jalal, M. I., Bedi, J. S., Zainuddin, A. A., Mokhtar, M. H., Abu, M. A., Chew, K.
T., & Nur Azurah, A. G. (2022). Probiotics, a promising therapy to reduce the recurrence of
bacterial vaginosis in women? a systematic review and meta-analysis of randomized controlled
trials. In Frontiers in Nutrition (Vol. 9). Frontiers Media S.A.
https://doi.org/10.3389/fnut.2022.938838
Chung, E. C., Lee, J. S., Lim, H. J., Kim, S. J., Chung, Y. J., & Shin, K. J. (2025). Isolation and
Characterization of Lactobacillus gasseri Strains from Women for Potential Vaginal Health
Applications. Microbiology Research, 16(1). https://doi.org/10.3390/microbiolres16010012
Hemmerling, A., Govender, V., Dong, K., Dong, M., Pillay, S., Ndung’u, T., Bhoola, A., Moodley, J.,
Casillas, G., Lagenaur, L., Mitchell, C. M., Kwon, D. S., & Cohen, C. R. (2025). Acceptability
of the live biotherapeutic LACTIN-V (Lactobacillus crispatus CTV-05) among young women
at high risk of HIV acquisition in South Africa: data from the phase 2 placebo-controlled trial.
Frontiers in Reproductive Health, 7. https://doi.org/10.3389/frph.2025.1544458
Jeng, H., Yan, T., & Chen, J. (2020). Treating vaginitis with probiotics in non pregnant females: A
systematic review and meta analysis. Experimental and Therapeutic Medicine.
https://doi.org/10.3892/etm.2020.9090
Kairys, N., Carlson, K., & Garg, M. (2024). Vaginosis bacteriana. NIH.
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK459216/?report=printable
pág. 9563
Lehtoranta, L., Ala-Jaakkola, R., Laitila, A., & Maukonen, J. (2022). Healthy Vaginal Microbiota and
Influence of Probiotics Across the Female Life Span. In Frontiers in Microbiology (Vol. 13).
Frontiers Media S.A. https://doi.org/10.3389/fmicb.2022.819958
López-Torres, L., Chiappe, M., Cárcamo Cavagnaro, C., Garnett, G., Holmes, K., & García, P. (2016).
Prevalence of bacterial vaginosis and associated factors in twenty Peruvian cities. Revista
Peruana de Medicina Experimental y Salud Publica, 33(3), 448454.
https://doi.org/10.17843/RPMESP.2016.333.2350,
Mändar, R., Sõerunurk, G., Štšepetova, J., Smidt, I., Rööp, T., Kõljalg, S., Saare, M., Ausmees, K., Le,
D. D., Jaagura, M., Piiskop, S., Tamm, H., & Salumets, A. (2023). Impact of Lactobacillus
crispatus-containing oral and vaginal probiotics on vaginal health: a randomised double-blind
placebo controlled clinical trial. Beneficial Microbes, 14(2), 143152.
https://doi.org/10.3920/BM2022.0091
Merchán Villafuerte, K. M., León Granadillo, A. E., Valero Cedeño, N. J., Quiroz Villafuerte, V. M., &
Alava Villafuerte, M. J. (2020). Vaginosis bacteriana en mujeres ecuatorianas en edad
reproductiva: epidemiologia y efectividad de los criterios diagnósticos. Dominio de Las
Ciencias, 6(1), 236265. https://doi.org/10.23857/dc.v6i1.1373
Mónica Arnold Rodríguez, D., Dra Ariadna González Lorenzo, I., & Dra Teresa Carbonell Hernández
III Hospital Ginecobstétrico Julio Rafael Alfonso Medina Matanzas, I. I. (2014). Diagnóstico
de vaginosis bacteriana. Aspectos clínicos y estudios microbiológicos. Rev. Med. Electrón., 36,
325338. http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1684-18242014000300009
Muñoz, A., Cabezas-Mera, F., Tejera, E., & Machado, A. (2021). Comparative effectiveness of
treatments for bacterial vaginosis: A network meta-analysis. Antibiotics, 10(8).
https://doi.org/10.3390/antibiotics10080978
OMS. (2024). Bacterial vaginosis. World Health Organization. https://www.who.int/news-room/fact-
sheets/detail/bacterial-vaginosis
Rezazadeh, M. B., Zanganeh, M., Jarahi, L., & Fatehi, Z. (2024). Comparative efficacy of oral and
vaginal probiotics in reducing the recurrence of bacterial vaginosis: a double-blind clinical trial.
BMC Women’s Health, 24(1). https://doi.org/10.1186/s12905-024-03418-z
pág. 9564
Reznichenko, H., Henyk, N., Maliuk, V., Khyzhnyak, T., Tynna, Y., Filipiuk, I., Veresniuk, N.,
Zubrytska, L., Quintens, J., Richir, K., & Gerasymov, S. (2020). Oral Intake of Lactobacilli Can
Be Helpful in Symptomatic Bacterial Vaginosis: A Randomized Clinical Study. Journal of
Lower Genital Tract Disease, 24(3), 284289. https://doi.org/10.1097/LGT.0000000000000518
Romeo, M., D’Urso, F., Ciccarese, G., Di Gaudio, F., & Broccolo, F. (2024). Exploring Oral and
Vaginal Probiotic Solutions for Women’s Health from Puberty to Menopause: A Narrative
Review. In Microorganisms (Vol. 12, Issue 8). Multidisciplinary Digital Publishing Institute
(MDPI). https://doi.org/10.3390/microorganisms12081614
Salas Morgan, J. P., Angulo Moya, L. C., & Garita Mendez, E. (2022). Vaginosis Bacteriana
Actualización y novedad terapéutica. Revista Ciencia y Salud Integrando Conocimientos, 5(6).
https://doi.org/10.34192/cienciaysalud.v5i6.387
Udjianto, U., Sirat, N. A., Rahardjo, B., & Zuhriyah, L. (2025a). Effective probiotic regimens for
bacterial vaginosis treatment and recurrence prevention: A systematic review. Narra J, 5(1),
e1671. https://doi.org/10.52225/narra.v5i1.1671
Udjianto, U., Sirat, N. A., Rahardjo, B., & Zuhriyah, L. (2025b). Effective probiotic regimens for
bacterial vaginosis treatment and recurrence prevention: A systematic review. Narra J, 5(1),
e1671. https://doi.org/10.52225/narra.v5i1.1671
Vaccalluzzo, A., Pino, A., Grimaldi, R. L., Caggia, C., Cianci, S., & Randazzo, C. L. (2024).
Lacticaseibacillus rhamnosus TOM 22.8 (DSM 33500) is an effective strategy for managing
vaginal dysbiosis, rising the lactobacilli population. Journal of Applied Microbiology, 135(5).
https://doi.org/10.1093/jambio/lxae110
Zhang, R., Liu, Z., Zhang, Y., Mi, L., Zhang, D., Li, Y., & Liao, Q. (2025). Probiotics reduce the
recurrence of asymptomatic bacterial vaginosis in Chinese women. Scientific Reports, 15(1),
9689. https://doi.org/10.1038/s41598-025-92843-7