SEMILLERO DE EMPRENDEDORES:
ESTRATEGIA PARA AUMENTAR LA
PARTICIPACIÓN DE LOS JÓVENES EN
LOS EMPRENDIMIENTOS
ENTREPRENEURSHIP SEEDBED: STRATEGY TO INCREASE
YOUTH PARTICIPATION IN ENTREPRENEURSHIP
Martha Elba Ruiz Riva Palacio
Universidad Autónoma del Estado de México
Roberto Montes de Oca Jiménez
Universidad Autónoma del Estado de México
Emmanuel Hernández Garcia
Universidad Autónoma del Estado de México
Edalhi Garcia Faz
Universidad Autónoma del Estado de México
pág. 12877
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v9i5.20517
Semillero de Emprendedores: Estrategia para Aumentar la Participación
de los Jóvenes en los Emprendimientos
Martha Elba Ruiz Riva Palacio 1
marthaelba.ruizrp@gmail.com
https://orcid.org/0000-0001-7653-3231
Universidad Autónoma del Estado de Mexico
México
Roberto Montes de Oca Jiménez
romojimenez@yahoo.com
https://orcid.org/0000-0001-9994-0948
Universidad Autónoma del Estado de Mexico
México
Emmanuel Hernández Garcia
ehernadezga@uaemex.mx
https://orcid.org/0009-0000-3641-2806
Universidad Autonoma del Estado de México
México
Edalhi Garcia Faz
egarciafa@uaemex.mx
https://orcid.org/0009-0005-3528-4394
Universidad Autonoma del Estado de México
México
RESUMEN
El emprendimiento es una estrategia de recuperación y reinvención de estructuras económicas y
sociales, donde se fusionan la creatividad y el talento de actores sociales que buscan dar respuesta a un
problema, hecho o necesidad, por ello, es de vital importancia su consolidación. Es significativa su
contribución a corto plazo a la generación de empleo y al desarrollo económico. El objetivo de la
presente investigación fue realizar un análisis del panorama actual sobre los emprendimientos por los
jóvenes, y la aplicación de programas educativos como el semillero de emprendedores como estrategía
para aumentar la participación de los jóvenes en los emprendimientos. La investigación se realizó
siguiendo un enfoque cualitativo para el análisis de estrategias de emprendimientos tempranos y
semilleros de emprendedores. El flujo metodológico inició con una etapa de búsqueda, seguida de la
etapa de análisis y por último de síntesis. El análisis de datos descriptivos previamente demostrados y
publicados en fuentes científicas que incluyeron repositorios virtuales de entidades educativas,
editoriales de tipo académico, Revistas Científicas (REDALYC), (SciELO) y Bases de datos: Wiley
Online Library, Scientific Electronic Library Online, Scopus, Communication Sources y Humanities
Sources. Los resultados del análisis evidenciaron la importancia de contar con estrategias que optimicen
el potencial de invención y generación de ideas que poseen los adolescentes e incentiven el
emprendimiento temprano. Las estrategias educativas deben fomentar el trabajo en equipo, esfuerzo y
perseverancia, así como el manejo de la frustración y del fracaso. Los semilleros de emprendedores son
una herramienta estratégica que permitirá incentivar y crear nuevos negocios, a través de saberes solidos
continuos que limitan la mortandad tan alta de las empresas en México y alrededor del mundo.
Palabras clave: emprendimientos tempranos, jóvenes emprendedores, capacitación
1
Autor principal
Correspondencia: marthaelba.ruizrp@gmail.com
pág. 12878
Entrepreneurship Seedbed: Strategy to Increase Youth Participation in
Entrepreneurship
ABSTRACT
Entrepreneurship is a strategy for the recovery and reinvention of economic and social structures. It is
the showcase of the creativity and talent of social actors seeking to respond to a problem, event, or need.
Therefore, its encouragement and consolidation are of vital importance. Its short-term contribution to
job creation and economic development is a priority; therefore, this research is aimed at conducting a
bibliographic search to provide evidence of the current landscape of youth entrepreneurship and the
implementation of educational programs to encourage young people's incorporation into the business
world. The results of the bibliographic search allowed us to identify that continuing without sustained
early entrepreneurship strategies means that adolescents will not optimize and take advantage of their
high potential for invention and idea generation. This is an opportune time for the development of
entrepreneurship, resilience, teamwork, effort, and perseverance, as well as for managing frustration
and failure. Entrepreneurship incubators are a strategic tool that will encourage and create new
businesses through ongoing solid knowledge that limits the high mortality rate of companies in Mexico
and around the world.
Keywords: emprendimientos tempranos, jóvenes emprendedores, capacitación
Artículo recibido 02 setiembre 2025
Aceptado para publicación: 29 setiembre 2025
pág. 12879
INTRODUCCIÓN
En la última década, el emprendimiento es considerado como uno de los factores más importantes para
el desarrollo económico de un país, por los efectos que trae consigo como la mejora en la calidad de
vida de los emprendedores, la generación de autoempleo y otras fuentes de trabajo, y ser la alternativa
más efectiva para combatir la pobreza. Los pequeños emprendimientos desarrollados por jóvenes,
aunque al inicio presentan poco alcance, pueden hacer aparte de las empresas más exitosas y necesarias
del mañana. Por lo tanto, los jóvenes emprendedores son fundamentales para el futuro. Para llegar a
este punto se requiere de preparación, y fomentar valores como la responsabilidad, empatía, respeto y
confianza para garantizar que su empresa funcione eficazmente y se desempeñe mejor. Existen
múltiples formas de emprender que se ajustan al nivel de desarrollo de cada país. Se debe analizar la
opción de emprendimiento desde lo local o regional que conlleva a menudo una contextualización
cultural, de necesidades específicas y la sociedad de implementación. El emprendimiento se establece
como una oportunidad para mejorar la calidad de vida de los estudiantes universitarios mediante el
fomento de la cultura emprendedora, dando como resultado la creación de distintas ideas de negocio
que pueden ser apoyadas por centros y programas especializados de las diferentes universidades
consideradas lugares de afluencia y concentración de jóvenes en América Latina (Hémbuz Falla et al.,
2020). La educación juega un papel fundamental para la generación de un emprendimiento y se
relaciona con la actitud, las normas y la autoeficiencia para llevar a cabo la intención de emprender
(Shah et al, 2020). Dentro de los conocimientos básicos para desarrollar un perfil emprendedor Santoyo
(2016) propone que los conocimientos en economía, finanzas, contabilidad y gestión financiera,
comercio, publicidad, promoción y tecnología son fundamentales (Grisales, 2020).
El Semillero de Emprendedores pretende motivar en los alumnos especial interés por participar en
cursos, programas y/o talleres con un fuerte componente emprendedor. En la medida que desde la
universidad se desarrollen procesos tempranos, existen mayores posibilidades para la generación del
emprendimiento por parte del estudiante o futuro profesional. El objetivo del presente trabajo es realizar
una búsqueda bibliográfica que permita mostrar evidencias del panorama actual sobre los
emprendimientos tempranos, y la aplicación de programas educativos para incentivar la incorporación
de los jóvenes en el mundo de los emprendimientos.
pág. 12880
METODOLOGÍA
La presente investigación se realizó con un enfoque cualitativo para la exposición del pensamiento de
diversos autores sobre emprendimientos tempranos, semilleros de emprendedores y estrategias para
detonar el emprendimiento. El flujo metodológico inició con una etapa de búsqueda, seguida de la etapa
de análisis y por último de ntesis. El trabajo de investigación se caracterizó por el análisis de datos
descriptivos previamente demostrados y publicados en fuentes científicas que incluyeron repositorios
virtuales de entidades educativas, editoriales de tipo académico, Revistas Científicas (REDALYC),
(SciELO) y Bases de datos: Wiley Online Library, Scientific Electronic Library Online, Scopus,
Communication Sources y Humanities Sources.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Emprendimientos
El emprendimiento es un concepto emergente y novedoso que se define como la acción o efecto de
emprender: acometer y comenzar una obra, un negocio o un empeño, especialmente si encierran
dificultad o peligro. El emprendedor sería la persona que se determina a hacer y ejecutar, con resolución
y empeño, alguna operación considerablemente ardua, complicada. Existe una enorme diversidad de
enfoques y planteamientos de las múltiples vertientes del emprendimiento, siendo en este texto el
emprendimiento temprano referente a la participación de los jóvenes en la actividad de emprender. En
términos económicos un emprendedor es un empresario, aquel que pone en marcha un proyecto
económico, es el motor propulsor de una idea generadora de valor. Es un emprendedor propiamente
dicho quien pone un negocio allí donde descubrió esa necesidad o esa oportunidad del mercado: visión,
asunción de riesgo, acción. El emprendimiento surge desde la identificación de una idea de inversión
hasta la creación de la empresa y alcanzar la sostenibilidad a través del tiempo. El término emprendedor
se puede relacionar con la actividad que en el siglo XVI realizaban los hombres como iniciar un viaje
o expedición militar, posteriormente se fue generalizando para describir cualquier obra o empeño de
cierta dificultad que se trata de iniciar. En la Real Academia Española (RAE) de 1925 fue donde por
primera vez queda definida la acción de emprender vinculada con el iniciar una empresa o negocio,
término que en la actualidad se encuentra generalizado (Pérez et al., 2009).
pág. 12881
En la última década, el emprendimiento es considerado como uno de los factores más importantes para
el desarrollo económico de un país, por los efectos que trae consigo como la mejora en la calidad de
vida de los emprendedores, la generación de autoempleo y otras fuentes de trabajo, y ser la alternativa
más efectiva para combatir la pobreza. La liberalización y la apertura de los mercados, la mayor
competencia, la globalización y las nuevas tecnologías, han creado un nuevo marco en el que las
posibilidades de emprendimiento e innovación son mayores y no se encuentran reservadas a elites
dirigentes o adineradas.
Asimismo, la revolución tecnológica y especialmente el mercado abierto por Internet ha cambiado las
reglas y limitaciones propias de los mercados geográficos. Las nuevas tecnologías de la información y
la comunicación (TIC) han hecho surgir nuevos mercados, como los servicios derivados de las TIC y
los programas informáticos. Las redes sociales representan otra forma de llegar a nuevos clientes,
creando una página web o exponiendo sus productos en sus cuentas de Instagram, Facebook, entre otras.
La nueva economía ha facilitado un mercado de más fácil acceso para emprendedores tecnológicos con
buenas ideas y recursos, ampliando de forma casi ilimitada el mercado para muchos productos y
servicios. De acuerdo al Organismo Internacional de Juventud para Iberoamérica (Organismo
Internacional de Juventud, 2004), en el mundo existen alrededor de 1.8 billones de personas en el rango
de edad de 15 a 29 años y constituyen la generación joven más grande de la historia, y diversos autores
(García, 2020; García-Viña, 2020) manifiestan la preocupante situación de desempleo en los jóvenes,
cuya tasa llega a niveles mayores al 20%, superando ampliamente a la tasa de desempleo general.
En la generación de emprendimientos son los jóvenes quienes han incrementado año a año su porcentaje
de participación, siendo un segmento poblacional de muy alta incidencia en el emprendimiento,
adolescentes y jóvenes, ya que buscan mejorar sus condiciones de vida con iniciativas innovadoras o
simplemente diferentes a las existentes en el mercado. Los pequeños emprendimientos hechos por
jóvenes que, aunque al inicio presentan poco alcance, pueden hacer aparte de las empresas más exitosas
y necesarias del mañana. Por lo tanto, los jóvenes emprendedores son fundamentales para el futuro
empresarial y deben ser tratados con respeto, al igual que a su trabajo arduo para emprender. Para llegar
a este punto se requiere de preparación, y fomentar valores como la responsabilidad, empatía, respeto
y confianza para garantizar que su empresa funcione eficazmente y se desempeñe mejor.
pág. 12882
Existen múltiples formas de emprender que se ajustan al nivel de desarrollo de cada país. Se debe
analizar la opción de emprendimiento desde lo local o regional que conlleva a menudo una
contextualización cultural, de necesidades específicas y la sociedad de implementación. El
emprendimiento se establece como una oportunidad para mejorar la calidad de vida de los estudiantes
universitarios mediante el fomento de la cultura emprendedora, dando como resultado la creación de
distintas ideas de negocio que pueden ser apoyadas por centros y programas especializados de las
diferentes universidades consideradas lugares de afluencia y concentración de jóvenes en América
Latina (Hémbuz-Falla et al., 2020). La educación juega un papel fundamental para la generación de un
emprendimiento y se relaciona con la actitud, las normas y la autoeficiencia para llevar a cabo la
intención de emprender (Shah et al., 2020). Dentro de los conocimientos básicos para desarrollar un
perfil emprendedor Santoyo (2016) propone que los conocimientos en economía, finanzas, contabilidad
y gestión financiera, comercio, publicidad, promoción y tecnología son fundamentales. Existe una
diversidad de enfoques acerca de las competencias y habilidades que debe tener un emprendedor, sin
embargo, algunas de las más importantes son: la autoconfianza, la orientación al logro, poseer baja
propensión al riesgo, las expectativas de control, la tolerancia a la frustración y la orientación, cada una
de estas características conforman la caja de herramientas necesarias a nivel personal para poder
impulsar proyectos productivos (Grisales, 2020). La sola idea de negocios no es suficiente para
considerarse emprendedor, se requiere de un conjunto de herramientas que permita pasar de la idea a la
puesta en marcha y sobreponerse en cada una de las etapas donde los resultados pueden ser diferentes
a los que inicialmente se proyectaron y es allí en donde particularmente el ámbito educativo puede, con
base en políticas institucionales, crear un espacio para su desarrollo y fomento (Salinas y Osorio, 2012).
Aplicación de emprendimientos tempranos a nivel mundial
La importancia y actualidad del emprendimiento económico y social trasciende casi todas las fronteras
del mundo, alcanzando a países y regiones en todos los niveles de desarrollo. Encuestas realizadas a
ciudadanos de la Unión Europea revelan que el 30% ven la perspectiva de convertirse en trabajadores
por cuenta propia como deseable, con una proporción de un 45%, entre los más jóvenes (15-39 años).
De igual forma, entre este grupo de edad, el porcentaje de personas que han pensado en iniciar un
negocio es mucho mayor que en el conjunto de la población (33% vs 14%).
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La población europea joven (15-24 años) es más positiva a valorar la importancia de la educación en la
construcción social del espíritu emprendedor, y ven con agrado la idea de seguir una ruta emprendedora
en el futuro (Coduras, 2012). En España, la actividad empresarial se desarrolla especialmente a partir
de la pequeña empresa o microempresa donde cuatro de cada cinco empresas tienen dos o menos
empleados y el tamaño medio de la empresa es de cinco trabajadores. En general, en Europa la media
es de 6 empleados por empresa, en comparación con Japón (10 empleados) y USA (20 empleados). Más
de la mitad de las empresas españolas (52,6%) no cuentan con asalariados y que 28% solo tenga uno o
dos empleados da una medida de la importancia de los emprendedores en la economía española. La
generalización de las pequeñas y medianas empresas las convierte en el objetivo más importante de las
políticas activas de empleo; uno de cada cuatro puestos de trabajo en España está ubicado en una PYME
(Gómez, 2014). En España existen programas elaborados por instituciones u organismos públicos o
privados de índole nacional e internacional, donde se destacan dos grandes grupos: primero, los
relacionados con planes de acción y políticas (Confederación AJE, 2000; OECD, 2001; Blasco de las
Heras, 2012); y segundo, los de tipo académico como lo es el Global Entrepreneurship Monitor (GEM)
España (Coduras et al., 2012). Según esta confederación, la mayoría de los jóvenes emprendedores son
cercanos a un ambiente empresarial (amigos, compañeros o familiares empresarios) y en cuanto al tipo
de negocio que crean, centran su actividad en el sector servicios. De igual forma, indican que una gran
dificultad para estos jóvenes emprendedores es la financiación. Lo anterior, es corroborado por un
estudio de la (2001), que indica que en España el acceso a préstamos por parte de los jóvenes es una
fuerte dificultad para que estos sean emprendedores. Además, este informe propone que es necesario
dar formación específica en creación de empresas y áreas afines, como finanzas o contabilidad, ya que
muchos jóvenes en el contexto español carecen de estos conocimientos necesarios para crear y gestionar
empresas (Blasco de las Heras, 2012). En Ecuador en el marco de la Agenda 2030, se posiciona la
agenda global de juventud como una estrategia para la implementación de los Objetivos de Desarrollo
sostenible, los jóvenes han tenido un espacio de análisis y propuestas que se relacionan con el
compromiso de trabajar por la creación de economías sostenibles, el fomento de acciones colectivas,
inclusión tecnológica, promoción de una educación cooperativa y esfuerzos de movimientos
medioambientales y sociales.
pág. 12884
A partir del año 2001 se estableció la Ley de Juventud, la cual promueve políticas de apoyo a su
empleabilidad con la creación de programas gubernamentales como Empleo Joven, que a través del
Ministerio de Trabajo promueven la inserción laboral de jóvenes que aún no han adquirido experiencia,
y para ello se incentiva económicamente a empresas del sector privado para la contratación de los
mismos. También el Programa Impulso Joven, que nace como una de las misiones establecidas en el
Plan Toda Una Vida 2017-2021 con la finalidad de identificar necesidades específicas y proporcionar
condiciones estructurales respecto al acceso a los medios materiales, formativos y simbólicos que
permitan mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos de edades comprendidas entre los 18 a 29
años con prioridad de aquellos que provienen de familias en condiciones de pobreza y extrema pobreza.
Su objetivo se centra en atender, motivar, fortalecer, empoderar y proteger, así como mejorar las
capacidades y generar mayores oportunidades para los jóvenes ecuatorianos en su inserción en el
sistema productivo del país. A través de Impulso Joven se brinda capacitación, y se coordinan acciones
con entes privados para la formación de emprendedores y obtención de financiamiento para sus
proyectos (Cuarán-Guerrero et al., 2021). Un estudio de enfoque cuantitativo, de corte transversal y
relacional donde se aplicó una encuesta de 24 ítems a 265 estudiantes de carreras técnicas en los dos
últimos semestres en la provincia de Arequipa, Perú, indicó que el entorno educativo influye
significativamente en la intención de emprender, a partir de actividades curriculares y extracurriculares
que fortalecen una actitud positiva, la norma subjetiva y el control de comportamiento percibido
(Mendoza -Quispe, 2024). En Colombia, municipio La Paz, se desarrolló un curso titulado Cultura
emprendedora dirigido a alumnos de secundaria con el objetivo de generar un ambiente favorable para
la futura creación de empresas y que los jóvenes se visualizaran como empresarios. El curso también
involucró a profesores y familiares en la actividad emprendedora, así como instituciones privadas y
públicas (Valderrama, 2011).
Otros autores de la Universidad del Pacífico en Chile, presentan resultados preliminares de una
propuesta que integra en un solo modelo (EmprénDT y Modelo Movile,) una estrategia que desarrolla
competencias básicas, transversales a todas las áreas de formación profesional, de empleabilidad y
emprendimiento en aquellos estudiantes que se incorporarán al mundo del trabajo, ya sea de manera
dependiente o de forma independiente.
pág. 12885
Esta formación complementaria y voluntaria incluye un conjunto de habilidades sintonizadas con el
mercado laboral que busca reducir la brecha entre la práctica profesional, el egreso y la primera
inserción laboral profesional y/o generación de autoempleabilidad o emprendimiento (Aliaga y Schalk,
2010). En Argentina un estudio de carácter cualitativo, realizado a partir del análisis de contenido de
fuentes bibliográficas y documentales, así como entrevistas semi-estructuradas con funcionarios y
técnicos de organismos del Estado, vinculados con las políticas y/o programas analizados mostró que
existe un incremento en las ofertas para jóvenes en los últimos años. Existe un mayor desarrollo de este
campo e intervenciones destinadas a este colectivo en particular, desde agencias gubernamentales de
esferas diversas (Trabajo, Desarrollo Social, Industria, Ganadería). Independientemente de la eficiencia,
permanencia y sostenibilidad que logren estas experiencias, también es posible reconocer el desarrollo
de cierta institucionalidad (normas, estructuras, disponibilidad de recursos financieros y humanos) para
la implementación de estas líneas de trabajo autónomo (Barbetti, 2020). Denicolai et al., (2015),
indagan sobre las características y competencias de los individuos que deciden emprender y su vínculo
con el proceso de formación. En el trabajo se debate sobre la idea de que los individuos que deciden
emprender pueden recibir la influencia de los procesos de formación, o si las habilidades para el
desarrollo de un emprendedor dependen de factores propios de cada persona. El perfil emprendedor
cuenta con una serie de rasgos que permiten que elementos como la motivación o la capacidad de
percepción de oportunidades del entorno, sean de vital importancia a la hora de desarrollar una idea
(Rodríguez y Borges, 2018). Estas características han sido revisadas y estudiadas por numerosos
autores, motivados por conocer cuáles de estos factores son determinantes en un individuo para llevar
a cabo ideas de negocio con éxito (Wales, 2016). Uriarte (1999) destaca para el caso del País Vasco que
los jóvenes emprendedores poseen características psicológicas diferenciadas de los no-emprendedores.
Entre ellas resalta ser personas independientes, auto-determinadas y orientadas hacia el logro,
socialmente atrevidas, extrovertidas, con iniciativa y con valores empresariales (Uriarte, 1999, Veciana
et al., 2005). Revuelto-Taboada y Fernández-Guerrero (2009) indican que para orientar el capital
humano de los jóvenes en España hacia la creación de empresas se necesitan programas especializados
que brinden soporte técnico y financiero a la medida de las necesidades de los jóvenes emprendedores.
pág. 12886
Estos académicos también proponen que a través del mencionado soporte se puedan mejorar los
proyectos empresariales de los jóvenes, ya que la gran mayoría de estos individuos crean empresa por
necesidad y muchas veces carecen de buenos proyectos empresariales que les permitan desarrollar
óptimamente sus habilidades, contribuir mejor al crecimiento económico y a la generación de empleo.
En México de cada 10 empresas creadas, 8 perecen en el transcurso del primer año, y los 2 restantes no
logran consolidarse en el mercado, por factores diversos como económico, de administración, fiscal,
legal. El estudio realizado por Pérez y colaboradores en 2022 permitió establecer las características de
las intenciones de emprendimiento empresarial en jóvenes universitarios de México. La investigación
fue de tipo cuantitativo y el instrumento utilizado fue una encuesta que se aplicó a 275 estudiantes,
considerándose seis dimensiones, un análisis descriptivo y correlacional. La dimensión actividad
empresarial mostró correlaciones positivas, con el desarrollo y el éxito empresarial. Los estudiantes no
indicaron interés en emprender debido a la edad y al semestre que cursaban, a pesar de que, en el perfil
de ingreso y en la inducción al iniciar la carrera se hace énfasis en crear emprendimientos (Pérez-
Paredes et al., 2022).
Semillero de Emprendedores: Estrategia o necesidad para incrementar los emprendimientos por
parte de los jóvenes
Existe una clara relación entre la educación y la formación de una cultura empresarial, pues es dentro
de sus estructuras curriculares donde se hace el énfasis requerido del proceso de enseñanza - aprendizaje
para el desarrollo de habilidades emprendedoras, que dan lugar al nacimiento de innovaciones que
dinamizan el desarrollo y crecimiento económico (Hémbuz- Falla et al., 2020). La aplicación de un
Semillero de emprendedores tiene como objetivo llevar a cabo capacitación y guía para los jóvenes. La
motivación para desarrollar una idea de negocio es una característica esencial de todo emprendedor, la
cual, según diversos estudios, se basa en los aspectos de deseo de independencia, obtener mayores
recursos económicos, satisfacción personal, necesidad de logro, entre otros (Suárez y Pedrosa, 2016).
Al momento de tomar la decisión sobre iniciar un nuevo negocio, los factores relacionados con el logro
personal tienen en algunos casos mayor influencia que los factores asociados con la generación de
recursos económicos (Omerzel y Kušce, 2013). Para que los jóvenes impulsen proyectos productivos
se requiere entender cuál es su proceso de motivación (Obschonka et al., 2011).
pág. 12887
Este hallazgo resulta relevante dado que el autor, a través del estudio de los períodos de desarrollo de
algunos países, determinó que existía una relación entre el desarrollo logrado y la educación impartida
y, con base en esto, se formuló la hipótesis sobre la cual, si a un individuo se le forma desde temprana
edad para que desarrolle una alta motivación al logro, probablemente éste se convierta en un empresario
exitoso (Zhang et al., 2014). Esta hipótesis llama a la reflexión, si se desea lograr un desarrollo
importante a nivel económico y social, se deben hacer mayores esfuerzos por crear mecanismos para
fomentar un alto nivel de éxito en los estudiantes y esto solo se logra a través de la educación (Singh-
Sandhu et al, 2011). Altos niveles colectivos de motivo de logro, lo que equivale a elevadas tasas de
emprendedores, conducen a épocas de desarrollo económico de la misma forma que los escasos niveles
de esta motivación preceden a épocas de declive económico. Es por ello que se requiere configurar la
actitud y comportamiento de las personas como un determinante esencial del desarrollo económico y la
existencia de emprendedores se convierte en el motor endógeno del progreso. Por tal razón, si la misión
de las instituciones de educación superior es la de formar profesionales integrales con altas capacidades
que les permitan afrontar el mundo laboral, a través del mejoramiento de sus competencias y habilidades
entorno al emprendimiento debe ser un elemento expreso en los diseños curriculares, además, implicaría
un cambio de paradigma en cuanto a fomentar la cultura emprendedora dentro de la institución
(Campuzano et al., 2017). La capacitación de los jóvenes a través de un programa de semillero puede
estar enfocadas inicialmente a identificar las posibles ideas para un emprendimiento: desarrollo de
productos o servicios, negocio por necesidad, negocio por oportunidad, emprendimientos de alto
impacto, entre otros. Se debe fomentar una educación orientada a proyectos, a resolver problemas, a
tomar iniciativas, siendo la escuela el primer eslabón para desarrollar habilidades innatas
emprendedoras. También es relevante el desarrollo de habilidades de planeación y recursos
administrativos: objetivos y estrategias para el desarrollo de las actividades; la organización para saber
qué se va a llevar a cabo y de qué manera; la dirección que debe emplear el líder de la empresa para
dirigir e incentivar al trabajo y el control, es decir, estar al tanto de las actividades para lograr lo planeado
anteriormente. También los jóvenes deben aprender estrategias para detonar los emprendimientos, el
apoyo y promoción de las PYMES, acciones de fomento y promoción del emprendimiento solicitando
el apoyo de órganos de trabajo y empleo.
pág. 12888
Este planteamiento, con su doble frente laboral y empresarial, ha sido asumido como una estrategia
esencial en la promoción del desarrollo y el crecimiento económicos tanto en las economías emergentes
como en los países más avanzados. Por otra parte, el desarrollo del emprendimiento en el terreno de la
práctica encuentra retos y dificultades para las que son necesarias aptitudes y competencias que van
más allá de la idea motora y del empuje necesario para arrancarla. Es necesario un buen administrador
que asegure los resultados de la innovación o del primer avance y pueda preparar un futuro viable y
sostenible.
El emprendimiento económico no solo aporta creación ex novo de empresas sino también un mayor
dinamismo en la productividad y un empuje a las tasas de crecimiento económico a través de iniciativas
innovadoras en productividad, mercados, procesos o mejora de la eficiencia. En consecuencia, las
actitudes y habilidades personales emprendedoras es necesario impulsarlas y cultivarlas desde los
niveles de la enseñanza, con objeto de garantizar su adecuado desarrollo de manera armónica y de
maximizar el impacto de las propuestas. Para ello será necesario superar la barrera del tradicional
aprendizaje por mera absorción de conocimientos de forma pasiva y dejar paso a una metodología de
aprendizaje activo, en la que el alumno pasa a ser el centro del sistema. Por la Entrepreneurship
Education at the school in Europe (2012), la educación emprendedora es reconocida como un elemento
central de las políticas de educación en todos los países comunitarios. Por ello, consideran que las
posibilidades en las que ésta puede ser integrada en la educación son múltiples: transversalmente a lo
largo de todo el curriculum y del plan de estudios, integrada en la metodología y prácticas de asignaturas
ya existentes, o fomentada a través del curriculum específico de una nueva asignatura desarrollada con
este fin. La consistencia de esta orientación se refleja en las recientes Directrices Europeas para el
Empleo, en las que el empleo por cuenta propia es uno de los cuatro pilares básicos de la política de la
Unión. Su importancia se refleja en el hecho de que casi todos los países europeos han experimentado
un cambio hacia un mayor peso del emprendimiento en general, y más especialmente del asociado con
las empresas de nueva creación (start-up) y las pequeñas empresas. También se deben desarrollar
competencias asociadas con la búsqueda de oportunidades, perseverancia, calidad, toma de riesgos y
tolerancia a la incertidumbre, estos rasgos permitirán, mantener una alta motivación para alcanzar los
objetivos que se plantee el emprendedor (Grisales, 2020).
pág. 12889
En este orden de ideas, entre las competencias vinculadas con los compromisos, se tiene la fijación de
objetivos, búsqueda de información y la elaboración de planes con seguimiento y control, en este
aspecto cabe destacar que el emprendedor, no solo debe tener motivación, sino disciplina para gestionar
su emprendimiento con base en objetivos, metas, planificación y mecanismos de seguimiento y control
bien establecidos. Por último, las competencias del liderazgo están asociadas a la construcción de redes,
la capacidad de persuasión, el trabajo en equipo, solución de problemas, negociación, iniciativa,
independencia de criterio y la autoconfianza (González- Pernía y Peña-Legazkue, 2002). Desarrollar el
espíritu emprendedor entre los jóvenes implica la realización de políticas específicas y no genéricas
aplicadas a toda la población. Precisamente, estudios vienen indicando que para promover el
emprendimiento se debe tener conciencia de que ciertos factores determinantes no impactan por igual
a todos los segmentos de la población (Bönte et al., 2009). Hay que tener en cuenta modelos formativos
para los procesos de emprendimiento que se fundamentan en los siguiente tres elementos: el mercado,
(representado por las oportunidades), las personas, (representadas por el equipo emprendedor) y los
recursos, (que consisten en los elementos de planificación y gestión eficiente de estos). En este sentido,
bajo el enfoque del modelo, se considera que las capacidades para emprender pueden ser adquiridas
mediante procesos formativos, independientemente de las características del individuo, su formación
previa o la etapa de vida que viva actualmente.
Shapero (1984), citado por Zhang et al., (2014), propone cinco elementos relacionados entre y
fundamentado en dos competencias básicas, las relacionadas con los conocimientos que se requieren
para poner en marcha una empresa y las competencias de orden individual, que no son más que todo el
conjunto de habilidades, actitudes, valores, comportamientos que se requieren para ser un empresario
de éxito. Las etapas propuestas por Shapero son las siguientes: motivacional (Gusto), la cual tiene que
ver con los estímulos que el emprendedor recibe de su entorno y que le dan el impulso para enfrentar el
proceso emprendedor, este entorno se compone por los sistemas educativos, la sociedad y la cultura. La
segunda etapa es la situacional (oportunidad), donde el emprendedor, a partir de un análisis de su
entorno, identifica una necesidad que puede ser cubierta (Zhang et al., 2014). Seguidamente viene la
etapa psicológica (decisión), en la cual se evalúa la prefactibilidad de la idea de negocios y se decide si
continuar o no con el proceso dando paso a la fase analítica (Plan de negocios), en donde se desarrollan
pág. 12890
todos los elementos necesarios para poner en marcha la empresa, a través de un análisis profundo de
aspectos como el mercado, finanzas, marketing, marco legal, entre otros. Por último, la fase económica
(recursos), es aquella donde se genera el esfuerzo por obtener los recursos económicos para desarrollar
el proyecto con base en la planificación establecida (Zhang et al., 2014). Zhang et al., (2014) dirige su
análisis con un enfoque educativo y dirigido a la capacitación de los estudiantes con bases educativas
en materias de emprendimiento por lo que estipulan que es dentro de la educación superior donde se
debe profundizar en la capacitación empresarial e incluirse programas en la planificación académica.
CONCLUSIONES
El Semillero de Emprendedores constituye una estrategia para motivar en los alumnos un especial
interés por participar en cursos, programas y/o talleres con un fuerte componente emprendedor. En la
medida que desde la universidad se desarrollen procesos tempranos, existen mayores posibilidades para
la generación del emprendimiento por parte del estudiante o futuro profesional.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Aliaga, C., & Schalk, A. (2010). E2: Empleabilidad temprana y emprendimiento. dos grandes desafíos
en la formación superior en Chile. Calidad en la Educación, 33, 319-337.
https://doi.org/10.31619/caledu.n33.145.
Barbetti, P., A. (2020). Promoción de emprendimientos y autoempleo para jóvenes en políticas y
programas de Argentina Barbetti. Revista de Ciencias Sociales. XXVI, 1, 272-286.
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