ACOSO ESCOLAR EN LA EDUCACIÓN
BÁSICA: CASO ESCUELA PRIMARIA
CARITINO MALDONADO PÉREZ EN
CHILPANCINGO, GUERRERO, MÉXICO

BULLYING IN PRIMARY EDUCATION: THE CASE OF THE
CARITINO MALDONADO PÉREZ PRIMARY SCHOOL IN
CHILPANCINGO, GUERRERO, MEXICO

Adilene Martínez Verdis

Universidad Juárez Autónoma de Tabasco,
México
Eduardo Añorve García

Universidad Juárez Autónoma de Tabasco,
México
pág. 14352
DOI:
https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v9i5.20608
Acoso escolar en la educación básica: Caso escuela primaria Caritino
Maldonado Pérez en Chilpancingo, Guerrero, México

Adilene Martínez Verdis
1
a002442@uhipocrates.edu.mx

https://orcid.org/0009-0000-6591-3757

Universidad Hipócrates

Acapulco de Juárez, Guerrero, México

Eduardo Añorve García

Lalogarc83@gmail.com

https://orcid.org/0009-0005-2330-6824

Universidad Hipócrates

Acapulco de Juárez, Guerrero, México

RESUMEN

El acoso escolar es una problemática sensible y relevante a nivel global, constituyendo una forma de
violencia que viola los derechos de la infancia a la salud, la educación y el bienestar. A nivel nacional,
México ocupa el primer lugar internacional en violencia escolar, y en el estado de Guerrero,
Chilpancingo reportó la mayor proporción de acoso escolar en 2014. El objetivo general del estudio fue
determinar la prevalencia del acoso escolar o bullying en estudiantes de la escuela primaria Caritino
Maldonado Pérez en Chilpancingo, Guerrero. La metodología empleada fue un enfoque cuantitativo, de
corte transversal, y de alcance descriptivo exploratorio. Se utilizó un muestreo no probabilístico por
conveniencia, analizando a 53 estudiantes de sexto grado. Se aplicó el Cuestionario de Acoso y
Violencia Escolar (AVE) de Piñuel y Oñate. Los principales hallazgos confirman una presencia
significativa y práctica frecuente de acoso escolar. La puntuación media (índice y la intensidad) lo sitúa
en un nivel de acoso constatado de grado casi alto. Se estableció una tasa de incidencia del 45.3%, lo
que implica que 4 de cada 10 estudiantes encuestados están en una situación técnica de bullying.

Palabras clave: violencia escolar, educación primaria, estrategias de prevención

1
Autor principal.
Correspondencia:
a002442@uhipocrates.edu.mx
pág. 14353
Bullying in primary education: The case of the Caritino Maldonado Pérez

primary school in Chilpancingo, Guerrero, Mexico

ABSTRACT

Bullying is a sensitive and relevant issue worldwide, constituting a form of violence that violates

children's rights to health, education, and well
-being. At the national level, Mexico ranks first
internationally in school violence, and in the state of Gu
errero, Chilpancingo reported the highest
proportion of bullying in 2014. The overall objective of the study was to determine the prevalence of

bullying among students at the Caritino Maldonado Pérez elementary school in Chilpancingo, Guerrero.

The methodo
logy used was a quantitative, cross-sectional, descriptive exploratory approach. Non-
probabilistic convenience sampling was used, analyzing 53 sixth
-grade students. The School Bullying
and Violence Questionnaire (AVE) by Piñuel and Oñate was applied. The m
ain findings confirm a
significant and frequent occurrence of bullying. The average score (index and intensity) places it at an

almost high level of bullying. An incidence rate of 45.3% was established, which implies that 4 out of

10 students surveyed are
technically in a situation of bullying.
Keywords
: School Violence, Primary Education, Prevention Strategies
Artículo recibido 23 setiembre 2025

Aceptado para publicación: 27 octubre 2025
pág. 14354
INTRODUCCIÓN

El maltrato infantil constituye un fenómeno de naturaleza universal y compleja, tal como establece
Finkelhor, et al., (2001. Su manifestación no se limita a episodios aislador o transitorios, sino que es
resultado de la interacción de factores sociales, étnicos, familiares e individuales. Históricamente, la
violencia escolar ha representado una de las problemáticas más relevantes y sensibles en el ámbito
educativo. De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la
Cultura (UNESCO, 2019), todos los tipos de violencia escolar violan el derecho de niños, niñas y
adolescentes a la salud, la educación y el bienestar.

En este contexto, las instituciones educativas se configuran como elementos esenciales para el desarrollo
individual y la socialización. En dichas etapas, la población infantil y adolescentes invierte una parte
significativa de su tiempo en el despliegue de habilidades cognitivas y no cognitivas. Estos centros
educativos son el escenario donde los niños experimentan la infancia (como primera interacción con el
mundo exterior) y la adolescencia (fase de pleno desarrollo). No obstante, los conflictos, definidos
como: “combates, pugnas, peleas o situaciones de difícil resolución” (RAE, 2019), ocurren tanto en las
comunidades educativas como en la sociedad; el alcance de la violencia escolar también puede “surgir
de desacuerdos mal gestionados que generan problemas de convivencia” (Albaladejo-Blázquez et al.,
2013).

En la actualidad, la sociedad a nivel mundial experimenta preocupación ante el incremento de incidentes
violentos y el maltrato entre pares en el contexto escolar. De acuerdo con Garaigordobil, et al., (2017)
Estos fenómenos son denominados acoso escolar o por su término en inglés, Bullying. De acuerdo con
el estudio realizado entre 2022 y 2023 por la Internacional Bullying Sin Fronteras, una Organización
No Gubernamental con alcance en América, Europa, Asia, Oceanía y África, y con el apoyo de docentes
y estudiantes de 23 universidades destacadas a nivel global, señalan que “los casos de bullying a nivel
planetario están en aumento, afectando a 6 de cada 10 niños, quienes sufren diariamente algún tipo de
acoso y/o ciberacoso” (Internacional Bullying Sin Fronteras, 2023).

Aunque la bibliografía contemporánea no proporciona pruebas contundentes acerca de los rangos de
edad en los que se presenta más la violencia escolar, esta mayor incidencia en la preadolescencia puede
deberse a que, en esa etapa, la personalidad aún no está consolidada y sus mecanismos decisionales
pág. 14355
todavía están en fase de desarrollo. Además, los preadolescentes no tienen plena capacidad para evaluar
las consecuencias de lo que hacen (Márquez-Cervantes y Gaeta-González, 2017).

A nivel nacional, en México, la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), con base en
la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSATU) y el Registro de Lesiones 2021-2022, reportó
que 30.7 mil personas de 10 a 17 años sufrieron violencia física en la escuela en los 12 meses previos.
Ello implica que, durante 2021, dos de cada mil niños, niñas y adolescentes en dicho rango de edad
fueron víctimas de violencia física escolar (REDIM, 2024). Esta situación es catalogada como grave, al
punto de que México “ocupa el primer lugar internacional en violencia escolar, siendo el acoso
responsable del 60% de los suicidios infantiles en el país” (Giachero, 2021).

En el ámbito estatal, los resultados de la Encuesta de Cohesión Social para la Prevención de la Violencia
y la Delincuencia (ECOPRED), en el año 2014, en Guerrero se evidenció que el 32.2% de los
adolescentes entre 12 y 18 años padecieron acoso escolar. De las tres ciudades del Estado de Guerrero
donde se aplicó la encuesta, Chilpancingo obtuvo el primer lugar (38.9%) en esta categoría de violencia,
seguido por Zihuatanejo (37.7%) y Acapulco (32.6%), cifras que representan una proporción
significativa de la población adolescente (INEGI-ECOPRED, 2015).

Frente a este fenómeno, se considera primordial la implementación de estrategias en los entornos
escolares y familiares, que garanticen ambientes seguros y saludables para todos los integrantes,
particularmente en las escuelas del estado de Guerrero. Por lo tanto, ante lo expuesto, el presente estudio
se plantea como objetivo general determinar la prevalencia del acoso escolar o bullying en estudiantes
de la escuela primaria Caritino Maldonado Pérez en Chilpancingo, Guerrero, con el fin de proponer
estrategias de prevención y/o atención en la institución educativa.
pág. 14356
METODOLOGÍA

Diseño

Este trabajo de investigación tiene un enfoque cuantitativo de corte transversal y de un alcance
descriptivo exploratorio. Según Hernández et al. (2010), esta clase de investigación “busca especificar
propiedades, características, rasgos importantes de cualquier fenómeno que se analice o describe
tendencias de un grupo o población” (p. 80). Es de carácter cuantitativo porque emplea datos numéricos
y estadísticos para predecir, describir y explicar fenómenos (Hernández et al., 2014). En este caso se
aplica una prueba con indicadores sobre el acoso o “bullying” y la violencia en las escuelas a estudiantes
de nivel básico.

El diseño del estudio no es experimental, porque que no se alteran variables. Es decir, la variable
independiente en la investigación no es manipulada (Morlote & Celiseo, 2004). En referencia a su
temporalidad es transversal, porque la recopilación de información se realizó una única vez. La muestra
empleada fueron los estudiantes de 6° grado de la escuela primaria Caritino Maldonado Pérez de la
ciudad de Chilpancingo, Guerrero; el tipo de muestreo fue no probabilístico intencional o por
conveniencia (Bisquerra, 2014).

Participantes

La población de estudio fueron los estudiantes de la escuela primaria Caritino Maldonado Pérez de la
Ciudad de Chilpancingo, Guerrero y se utilizará un muestreo no probabilístico por conveniencia en el
que solo se consideró a los estudiantes de 6to grado grupo “A” y “B”.

Como criterio de inclusión, fueron aquellos estudiantes que asistieron a clases en la semana del 15 al 19
de septiembre de 2025, con un total de 53 estudiantes. Los criterios de exclusión, fueron aquellos
alumnos que por distintas circunstancias no se presentaron a clases para la aplicación del cuestionario.

Técnicas e instrumentos de recolección de información

Se gestionó la autorización con el directivo de la institución educativa y docentes a cargo del grupo para
la participación con base a los principios éticos para la investigación de la Declaración de Helsinki. Se
procedió a la aplicación de los cuestionarios en presencia de docentes y durante la primera hora de la
jornada académica, siendo estos completados en su totalidad por los alumnos presentes en el día de su
realización.
pág. 14357
Para la recolección de la información se utilizó el cuestionario de Acoso y Violencia Escolar (AVE) de
Piñuel y Oñate (2006), al que se le ajusto un par de ítems sobre violencia ejercida a través de las
Tecnologías de la Información y la Comunicación, mediante el cual se obtienen diferentes indicadores
sobre la violencia y el acoso escolar, tanto a nivel individual como grupal. Este se compone de dos
partes. En la primera parte del test se ubican las escalas de Acoso y Violencia escolar. Estas se dividen
en ocho escalas (hostigamiento, intimidación, amenazas, coacciones, bloqueo social, exclusión social,
manipulación social, agresiones) y dos dimensiones globales de acoso escolar (índice global de acoso e
intensidad de acoso). Esta última está compuesta de 51 cuestionamientos, en los que el niño, niña o
adolescente evalúa la reiteración con que se practican contra él o ella las diversas conductas de
hostigamiento psicológico en función de tres opciones: “nunca”, “pocas veces” o “muchas veces” y
cuyas puntuaciones oscilan entre 0 a 3 puntos, debiéndose obtener entre 51 y 153 puntos; esta es la
escala global de acoso. De igual manera mide la intensidad del acoso; esto se hace sumándose 1 punto
cada vez que, entre las preguntas 1 y 51, el alumno haya seleccionado la respuesta número 3
correspondiente a muchas veces.

Respecto a la segunda parte del cuestionario que evalúa síntomas psicológicos y psicosomáticos
mediante 44 preguntas, no aplica para los fines de esta investigación.

Procedimientos

Una vez recogida la información, se filtró y depuro mediante una matriz de datos en el software
Microsoft Excel 2013 para su posterior procesamiento en el paquete SPSS v.25.0 con la intención de
llevar a cabo el análisis estadístico en relación a los objetivos planteados y obtener los valores de la
prueba AVE de la muestra establecida de estudiantes de educación básica que dan respuesta a la
interrogante de esta investigación.

RESULTADOS

Con la finalidad de dar respuesta al planteamiento que motivo esta investigación y cubrir los objetivos
propuestos, se aplicó el cuestionario de Acoso y Violencia Escolar (AVE) de Piñuel y Oñate (2006) a
53 estudiantes del 6° grado escolar de la escuela primaria Caritino Maldonado Pérez de la ciudad de
Chilpancingo, Guerrero.

La muestra establecida para el estudio está conformada por poco más de la mitad por mujeres (51%) y
pág. 14358
hombres (41%) con edad de 11 años mayoritariamente (94%), pertenecientes al sexto grado de primaria,
grupo “A” (49%) y “B” (51%). El 58% de los niños/as corresponden a familias nucleares y poco más
de una tercera parte (32%) del total presentan familias extensas y monoparentales; solo el 2% son de
tipo homoparental (Tabla 1).

Tabla 1. Distribución de la muestra de estudiantes de educación básica

Muestra: 53 alumnos/as
Frecuencia Porcentaje
Sexo

Hombre
26 49%
Mujer
27 51%
Edad

11 años
50 94%
12 años
3 6%
Grado/grupo escolar

Sexto "A"
26 49%
Sexto "B"
27 51%
Tipo de familia

Nuclear
31 58%
Extensa
8 15%
Monoparental
9 17%
Reconstituida
4 8%
Homoparental
1 2%
Adoptiva
0 0%
Fuente: Elaboración propia con base en los datos recopilados.

En cuanto a la distribución de frecuencia del índice de acoso (M) y la intensidad del acoso (I), reflejan
la agrupación de las puntuaciones globales obtenidas de la muestra. Estas van desde el nivel muy bajo
hasta muy alto. El índice de acoso expone que si bien es cierto que la mayoría de los participantes se
ubicó en niveles bajos y moderados (55%), un notable número de alumnos ocupó los niveles altos y
muy altos (45%), lo que indica la presencia y alta frecuencia de prácticas de acoso escolar entre
estudiantes del sexto año del centro educativo (Tabla 2).

En relación a la distribución de la intensidad de acoso, el 51% de la muestra se ubicó en el nivel muy
bajo y moderado, el 28% en el nivel casi alto, el 17% en el nivel alto y 4% muy alto; permitiendo inferir
pág. 14359
que la mayor distribución de frecuencia se dio en el nivel bajo si agrupamos los niveles de bajo con
moderado (51%) y los niveles casi alto a muy alto (49%), se observaron porcentajes similares a la
distribución anterior. Constatando que un significativo número de estudiantes tiene una percepción alta
de la intensidad del acoso, plasmado en una frecuencia de prácticas de acoso y violencia al interior de
la escuela primaria (Tabla 2).

Tabla 2. Índice global e intensidad del acoso en los alumnos

Nivel
Índice de acoso (M) Intensidad del acoso (I)
Puntuación promedio
63.5 2.0
Muy bajo
0%
51%

Moderado
55%
Casi alto
41% 28%
Alto
2% 17%
Muy alto
2% 4%
Fuente: Elaboración propia con base en los datos recopilados.

Respecto a las dos dimensiones globales de acoso escolar (el índice y la intensidad) de los estudiantes,
se encontró una puntuación media o promedio (63.5 y 2.0) que lo cataloga como acoso constatado de
nivel casi alto, lo que indica presencia y una frecuente práctica de acoso al interior de la escuela primaria
en el último año del grado escolar (Tabla 2).

En lo que corresponde a los factores globales asociados a la escala de acoso escolar que define la prueba
AVE, la Tabla 3 muestra la distribución de frecuencia (en porcentaje) de cada una de las modalidades
de acoso escolar, las cuales permiten una mejor caracterización del tipo de violencia empleada, sea física
y/o psicológica. El factor I, hostigamiento de los estudiantes muestra un nivel alto (21%) y muy alto con
un 79%. Esto permite inferir que la mayor parte de los alumnos percibe mucha insistencia en este tipo
de acciones violentas y un importante número de ellos se ha visto afectado por conductas de acoso
psicológico, que se caracterizan por desprecio, odio, bromas de mal gusto, motes e insensibilidad hacia
la persona.

En el factor II relativo a la intimidación, se reportó un nivel muy alto (100%) para este tipo de conducta.
pág. 14360
Esto constata que el alumnado percibe con gran frecuencia conductas de acoso que buscan amedrentar,
intimidar y consumir emocionalmente al niño/a, las cuales inducen miedo. Es decir, son acciones que
implican la amenaza, el hostigamiento físico o el acoso a la salida de clases del estudiante. En cuanto al
factor III exclusión de la persona se evidenciaron las frecuencias en el nivel muy alto, un 100% de las
proporciones que conforman la muestra.

Lo anterior indica que la totalidad de los alumnos percibe con alta frecuencia conductas de acoso que
buscan la separación e impiden la participación en las actividades grupales, el bloqueo y la manipulación
social para desmeritar la imagen del otro motivando el aislamiento y la marginación de la persona
víctima de esta modalidad de acoso escolar. En lo que concierne al factor IV agresión, el 100% de los
participantes se ubicó en el nivel muy alto. Esta distribución de frecuencias refiere presencia de
agresiones físicas o psicológicas, reporta gran intensidad en acciones violentas como golpes, gritos,
robo, entre otros ejemplos como amenazas e incluso extorsión por mencionar (Tabla 3).

Tabla 3. Factores globales de acoso y violencia escolar

Factor
I. Hostigamiento II. Intimidación III. Exclusión IV. Agresión
Nivel / Puntaje
medio

15.6
14.1 22.7 10.0
Muy bajo
0% 0% 0% 0%
Bajo
0% 0% 0% 0%
Moderado
0% 0% 0% 0%
Casi alto
0% 0% 0% 0%
Alto
21% 0% 0% 0%
Muy alto
79% 100% 100% 100%
Fuente: Elaboración propia con base en los datos recopilados.

De los resultados anteriormente expuestos se evidencia que, de las diferentes conductas de las cuales se
agruparon según el tipo de violencia al que frecuentemente están asociadas; el hostigamiento, exclusión,
coacción, manipulación y bloqueo refieren a una violencia de tipo verbal y psicológica; por otro lado,
los factores de agresión, intimidación y amenazas se relacionan a una violencia de tipo verbal y física.
En la primera categoría prevalecen manifestaciones implícitas o de violencia indirecta que suelen ser
pág. 14361
silenciosas en la mayoría de los casos. En la segunda, por el contrario, se hallan modalidades más
explícitas o de violencia directa.

Para continuar la interpretación de los resultados y complementar con los objetivos específicos del
estudio, se realizó un análisis de medias para caracterizar el índice de acoso y violencia escolar dividido
por dimensiones o factores. Aunque las diferencias no son estadísticamente significativas, hay
diferencias y tendencias observables en las medias por grupo escolar.

La Figura 1 muestra las medias evaluadas para la dimensión exclusión de violencia por grupo escolar.
La observación más importante es que las medias de ambos grupos (6to “A” y 6to “B”) son
prácticamente similares en casi todos los ítems de exclusión social.

El grupo sexto “A” reporta medias ligeramente más altas (se acercan a 2 = “pocas veces”) en ítems que
implican formas de victimización activas/verbales: No me hablan (M = 1.77), es decir, ostracismo o la
"ley del hielo" entre los estudiantes; no me dejan hablar (M = 1.73) y no me dejan jugar con ellos (M =
1.54). Por su parte, el grupo sexto “B” reporta medias ligeramente más altas en ítems que denotan
intención negativa o pasiva/hostilidad: Me ignoran (M = 1.63) o me desprecian (M = 1.26).
pág. 14362
Figura 1. Dimensión de violencia escolar por grupo, exclusión valor de la media (M)

Fuente: Elaboración propia con base en los datos recopilados.

Esto confirma que, en la dimensión exclusión, las conductas con mayor prevalencia, las medias más
altas, se encuentran en los ítems que describen el bloqueo social y la exclusión verbal directa, lo que
indica que estas son las formas más comunes de victimización por exclusión en los grupos de sexto año
de la escuela primaria.

Para la dimensión hostigamiento, las diferencias son pequeñas (no significativas); en la Figura 2 se
observan algunos valores. El grupo sexto “A” reporta medias ligeramente más altas que sexto “B” en
ítems que implican una acción directa para denigrar o atacar la identidad personal: Me ponen en ridículo
ante los demás (M = 1.42); me llaman por apodos (M = 1.65) y se meten conmigo por mi forma de ser
(M = 1.35). En cambio, el grupo sexto “B” reporta medias ligeramente más altas en ítems relacionados
con la burla por fallos o defectos, sugiriendo un ambiente más crítico en este grupo: Se ríen de mí cuando
me equivoco (M =1.63) y me critican por todo lo que hago (M = 1.33), es decir, una tendencia hacia la
burla pasiva.

1,77
1,62
1,73
1,54
1,74
1,63 1,63
1,52
1,35
1,40
1,45
1,50
1,55
1,60
1,65
1,70
1,75
1,80
No me hablan Me ignoran No me dejan hablar No me dejan jugar con ellos
Exclusión
Grupo sexto "A" Grupo sexto "B" Muestra
pág. 14363
Figura 2. Dimensión de violencia escolar por grupo, hostigamiento valor de la media (M)

Fuente: Elaboración propia con base en los datos recopilados.

En general, ambos grupos reportan niveles de hostigamiento muy similares. Los ítems más frecuentes
son consistentemente el hostigamiento verbal (apodos) y la burla pública (reírse de errores). En cuanto
a la dimensión de intimidación, las medias de los ítems son bajas (cerca o iguales a 1 = “nunca”),
indicando que en la mayoría de los estudiantes las conductas de intimidación más serias y directas son
casi inexistentes (Figura 3).

Aunque las medias son muy bajas, el grupo de sexto “B” tiende a reportar valores ligeramente más altos
en las formas más graves que el grupo sexto “A”, indicando un riesgo marginalmente mayor: Intentan
que me castiguen (M = 1.22), lo que sugiere acusaciones falsas; me amenazan con armas (M = 1.22) y
me obligan a darles mis cosas (M = 1.04), aquí ligeramente menor.

1,42
1,65
1,35
1,54
1,271,33
1,59
1,26
1,63
1,33
0,00
0,20
0,40
0,60
0,80
1,00
1,20
1,40
1,60
1,80
Me ponen en ridículo
ante los demás
Me llaman por apodos Se meten conmigo por
mi forma de ser
Se ríen de mi cuando
me equivoco
Me critican por todo lo
que hago
Hostigamiento
Grupo sexto "A" Grupo sexto "B" Muestra
pág. 14364
Figura 3. Dimensión de violencia escolar por grupo, intimidación valor de la media (M)

Fuente: Elaboración propia con base en los datos recopilados.

Se observa en el grupo de sexto “B” una media notablemente superior en el único ítem relacionado con
la intimidación indirecta (manipulación y difamación): Me acusan de cosas que no he dicho o hecho (M
= 1.48); está significativamente por encima de las amenazas directas. Lo que sugiere que en la dimensión
intimidación la forma más prevalente de acoso o violencia es la manipulación social y el daño a la
reputación.

Para la dimensión agresión, en la escuela las medias más altas se mantienen en una frecuencia baja (2 =
"pocas veces") y son de naturaleza indirecta (daño a la propiedad y verbal); se encuentran en los ítems:
Roban mis cosas (M = 1.43); me insultan (M =1.40) y me esconden mis cosas (M = 1.34). Respecto a
la agresión física directa, son muy poco frecuentes o casi inexistentes (cerca o igual a 1 = “nunca”) los
actos para el conjunto de la muestra: Me dan puñetazos y patadas (M =1.13) y me zarandean o empujan
para intimidarme (M = 1.02).

Finalmente, el estudio establece una tasa de incidencia de un 45.3% en los alumnos de sexto grado de
primaria que están expuestos a violencia persistente en su entorno escolar. Es decir, 4 de cada 10 de los
estudiantes encuestados se encuentra en una situación técnica de acoso o “bullying” escolar. Por grupo
académico el análisis determina que los alumnos de sexto “A” (50%) son más afectados que los del
grupo sexto “B”. Así también, la tasa de acoso por sexos manifiesta que las mujeres (52%) padecen una
incidencia superior que los hombres, como se aprecia en la Figura 4.

Figura 4. Tasa de acoso y violencia escolar por grupo y sexo

1,38
1,15 1,08 1,08
1,48
1,22 1,22
1,04
0,00
0,20
0,40
0,60
0,80
1,00
1,20
1,40
1,60
Me acusan de cosas que no
he dicho o hecho:
Intentan que me castiguen Me amenazan con armas Me obligan a darles mis
cosas
Intimidación
Grupo sexto "A" Grupo sexto "B" Muestra
pág. 14365
Fuente: Elaboración propia con base en los datos recopilados.

Discusión de resultados

Las puntuaciones medias obtenidas de este estudio, tanto en el índice (63.5) como en la intensidad (2.0),
sitúan el fenómeno en un nivel catalogado como acoso constatado de grado casi alto. Estos datos
sugieren que las conductas de acoso han sido una realidad frecuente dentro del último año de grado
escolar; casi la mitad de los estudiantes (49%) lo experimenta en un nivel alto (casi a muy alto). Los
hallazgos se alinean con los resultados de Núñez et al. (2020), quienes también reportaron un índice
global de acoso en alto riesgo para un 38% de niños de educación primaria. De la misma manera, Murillo
et al. (2023) indican que se encontró un porcentaje significativo de estudiantes (44%) que reportaron
niveles altos y muy altos de acoso escolar dentro de una institución educativa básica.

En cuanto a los factores asociados, se confirmó la presencia de todas las conductas de acoso evaluadas,
destacando una mayor prevalencia en las manifestaciones de violencia indirecta, las cuales involucran
exclusión social y el hostigamiento verbal como prácticas más comunes. Los resultados coinciden
parcialmente con lo reportado por Cascales y Prieto (2019), quienes encontraron prevalencia de
exclusión social, violencia verbal y física directa en niños de 11 a 12 años. De igual forma, Hernández
y González-Santos (2020) con la variante exclusión social con bloqueos a través de la manipulación
entre estudiantes de 10 y 14 años de edad.

El estudio también muestra que en el último grado escolar de la escuela primaria las mujeres tienen una
mayor incidencia de acoso que los hombres, situación que contrasta con lo encontrado por González
(2017) en su análisis con respecto al sexo en alumnos de educación básica, en el cual hombres y mujeres

50%
41% 38%
52%
Sexto "A" Sexto "B" Hombre Mujer
Grupo Sexo
pág. 14366
se encuentran en igualdad de riesgo.

CONCLUSIONES

El presente estudio tuvo como propósito principal determinar la prevalencia del acoso escolar o bullying
en estudiantes de la escuela primaria Caritino Maldonado Pérez de Chilpancingo, Guerrero, en el cual
los hallazgos confirman una presencia significativa y una práctica frecuente del acoso escolar al interior
del centro educativo. Las puntuaciones medias obtenidas (índice e intensidad del acoso) sitúan el
fenómeno en un nivel catalogado como acoso constatado de grado casi alto en una proporción
importante de los alumnos de sexto grado expuestos a violencia persistente, lo que significa una
condición técnica de acoso o bullying escolar.

Se confirmó la presencia de todas las conductas de acoso evaluadas, pero se destacó una mayor
prevalencia en las manifestaciones de violencia indirecta, en la cual las modalidades de acoso más
frecuentes son la exclusión social y el hostigamiento verbal. El acoso escolar rara vez se manifiesta de
forma única, sino que las conductas asociadas a la violencia psicológica y verbal mantienen asociaciones
con las variables relacionadas con la violencia física y verbal. Se observó que la incidencia de acoso por
sexo es superior en las mujeres que, en los hombres, y por grupo académico, los alumnos de sexto “A”
son más afectados que los del grupo sexto “B”.

Es fundamental implementar intervenciones centradas en la dinámica social y la comunicación entre
pares, dirigidas específicamente a reducir la exclusión social y el hostigamiento verbal; estas estrategias
deben abordar las manifestaciones implícitas o de violencia indirecta que suelen ser silenciosas en la
escuela primaria.

Es crucial considerar factores contextuales y de salud en la planificación de estrategias que se asocian
significativamente con un alto riesgo de bullying, como el tipo de centro educativo, el uso de
psicofármacos y el ingreso por motivo psicosocial. La implementación de estrategias debe ser en el
entorno escolar y familiar para garantizar ambientes seguros y saludables. Dado que las mujeres y el
grupo de Sexto "A" reportaron tasas de incidencia superiores, las estrategias de intervención deben
considerar estos grupos específicos para una atención más focalizada y efectiva.

La institución debe reconocer que el acoso escolar no se presenta a través de una forma única, sino que
pág. 14367
es un fenómeno multifacético con fuertes correlaciones entre la violencia verbal, psicológica y física.
La formación docente y para padres debe enfocarse en reconocer estas modalidades de agresión.
Además, es esencial establecer procedimientos y mecanismos estandarizados y oportunos para prevenir,
detectar y actuar ante el abuso escolar y el maltrato. La aplicación de instrumentos validados como el
test AVE resulta útil para indagar y conocer las necesidades particulares de cada contexto, y su uso
periódico podría servir como un mecanismo de monitoreo.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Albaladejo-Blázquez, N., Ferrer-Cascales, R., Reig-Ferrer, A., & Fernández-Pascual, M. (2013). ¿Existe
Violencia Escolar en Educación Infantil y Primaria? Una propuesta para su evaluación y
gestión. Anales de Psicología, 29(3).
https://doi.org/10.6018/analesps.29.3.158431
Bisquerra, R. (2014). Metodología de la Investigación Educativa (La Muralla). Madrid.

Blaya, C., Debarbieux, E., Del Rey, R., & Ortega, R. (2006). Clima y violencia escolar. Un estudio
comparativo entre España y Francia. Revista de Educación, 339, 293315.

https://idus.us.es/server/api/core/bitstreams/f3d4f567-1871-4068-8ca0-3905e7a23973/content

Diaz-Aguado, M. J., Martinez, R., & Martin, G. (2004). La violencia entre iguales en la escuela y en el
ocio. Estudios comparativos e instrumentos de evaluación. Madrid: Instituto de la Juventud.

https://www.injuve.es/sites/default/files/000
-020-Violencia_indice.pdf
Finkelhor, D., & Ormrod, R. (2001). Homicides of children and youth. EUA: Office of Juvenile Justice

and Delinquency Prevention Bulletin. U.S. Department of Justice.

https://www.ojp.gov/pdffiles1/ojjdp/187239.pdf

Gaichero, P.S. (2020). En México, 60% de los suicidios en menores son por bullying.

https://www.adn40.mx/noticia/mexico/notas/2017-05-01-20-11/60-de-suicidios-enmenores-

mexicanos-son-a-causa-del-bullying

Garaigordobil, M., Martinez-Valderrey, V., & Machimbarrena, J. M. (2017). Intervención en el bullying
y cyberbullying: Evaluacion del caso Martin. Revista de Psicología Clínica Con Niños y
Adolescentes, 4(1), 717.
https://www.revistapcna.com/sites/default/files/16-01.pdf
Giachero, P.S. (2021). La educación financiera en las escuelas para el desarrollo y la inclusión: una
pág. 14368
mirada desde la metodología del marco lógico. VI Congreso de Ciencias Económicas. X
Congreso de Administración. VII Encuentro Internacional de Administración del Centro de la
República. Las Ciencias Económicas ante los nuevos escenarios. Desafíos para el desarrollo y
oportunidades para innovar. Villa María: Universidad Nacional Villa María.

Hernández, R., Fernández, C., y Baptista, P. (2010). Metodología de la investigación (5a. ed.).
McGraw-
Hill.

https://campusvirtual.icap.ac.cr/pluginfile.php/195988/mod_resource/content/1/Metodologia%

20de%20la%20investigacio%CC%81n%205ta%20Edicio%CC%81n%20CHernandezSampier

i.pdf

Instituto Nacional de Estadística y Geografía [INEGI] (2014) Encuesta de Cohesión Social para la
Prevención de la Violencia y la Delincuencia. (ECOPRED)

https://www.inegi.org.mx/programas/ecopred/2014/

Internacional Bullying Sin Fronteras. (2023). Estadísticas Mundiales de Bullying.

https://bullyingsinfronteras.blogspot.com/2017/03/bullyingmexicoestadisticas2017.html

Jimenez, T., & Lehalle, H. (2012). La violencia escolar entre iguales en alumnos populares y rechazados.
Psychosocial Intervention, 21(1), 7789.
https://doi.org/10.5093/in2012v21n1a5
Márquez-Cervantes, M. C., & Gaeta-González, M. L. (2017). Desarrollo de competencias emocionales
en pre-adolescentes: el papel de padres y docentes. Revista Electrónica Interuniversitaria de
Formación del Profesorado, 20(2), 221-235.

https://www.redalyc.org/pdf/2170/217050478015.pdf

Morlote, N., & Celiseo, R. (2004). Metodología de la investigación: Cuaderno de trabajo. México: Mc
Graw Hill.

Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura [UNESCO] (2019).

Behind the numbers: Ending school violence and bullying. France: United Nations Educational,

Scientific and Cultural Organization.

Piñuel, I., y Oñate, A. (2006). AVE. Acoso y Violencia Escolar. Madrid, España: TEA Ediciones.

Real Academia Española de la Lengua (RAE). (2019). Diccionario de la Lengua Española
(Actualización 2019). Madrid: Espasa Libros, S.L.U.
pág. 14369
Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM). (2024, Enero 25). Ficha técnica: Infancia y
adolescencia en Guerrero (Enero, 2024). Blog de datos e incidencia política de
REDIM.
https://blog.derechosinfancia.org.mx/2024/01/25/ficha-tecnica-infancia-y-
adolescencia-en-guerrero-enero-2024/

Rozenblum, S. (2001). Mediación en la escuela. Resolución de conflictos en el ámbito educativo
adolescente. Buenos Aires: AIQUE.