pág. 14502
insumos basados en evidencia para el diseño de políticas públicas electorales y de comunicación
institucional. Segundo, integra en un único análisis cinco dimensiones críticas del sistema electoral que
suelen estudiarse por separado, ofreciendo una visión holística de la interacción entre legitimidad,
representación, rediseño institucional, innovación tecnológica y participación. Tercero, contribuye a la
literatura académica sobre derecho electoral subnacional en México, evaluando la aplicación y
percepción de los principios constitucionales en un contexto estatal específico tras un proceso electoral
de gran envergadura.
Con este encuadre, el análisis del artículo se despliega en cinco ejes interrelacionados. El primero
examina la legitimidad electoral a través de la confianza en las autoridades y los resultados. El segundo
evalúa la representación municipal, centrándose en la responsividad de las regidurías. El tercero analiza
el apoyo a rediseños institucionales, específicamente hacia una mayor proporcionalidad. El cuarto
explora las actitudes hacia la innovación procedimental y tecnológica, como el voto electrónico y el
PREP. El quinto y último eje identifica los perfiles cívicos de la ciudadanía en relación con mecanismos
de participación y democracia directa. En conjunto, estos ejes permiten un diagnóstico del sistema
electoral hidalguense desde la perspectiva ciudadana.
Los ejes se soportan en marcos teórico-conceptuales que, integrados entre sí, delinean de manera
holística el escenario del derecho electoral. El Eje 1 se denomina "Legitimidad Electoral y Confianza
Institucional", y se sustenta en que la confianza ciudadana en las autoridades electorales es un pilar de
la estabilidad democrática (Norris, 2017). Teóricamente, esta confianza se erosiona o fortalece con el
desempeño institucional. Normativamente, en México, este principio se encuentra constitucionalizado
en el Artículo 41 de la CPEUM, que consagra los principios de certeza, legalidad, independencia,
imparcialidad y objetividad. La Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (LGIPE)
desarrolla estos mandatos, estableciendo las obligaciones y procedimientos que dan contenido concreto
a dichos principios, cuya correcta aplicación es medible a través de la percepción ciudadana.
En continuidad, el Eje 2 se denomina "Representación Municipal y Responsividad de las Regidurías",
está fundado en que la calidad de la representación política en el ámbito municipal se analiza a través
de la teoría clásica de Pitkin (1985), quien conceptualiza la representación como "responsividad"
(responsiveness) del representante ante su representado.