BENEFICIOS DEL AYUNO INTERMITENTE Y EJERCICIO
COMPARADO CON DIETA HIPOCALORICA Y EJERCICIO,
SOBRE LOS MARCADORES METABÓLICOS EN
PACIENTES CON OBESIDAD
BENEFITS OF INTERMITTENT FASTING AND EXERCISE
COMPARED TO A LOW-CALORIE DIET AND EXCERCISE,
ON METABOLIC MARKERS IN PATIENTS WHITH OBESITY
Salvador Ivan Ibarra Franco
Instituto Mexicano de Seguro Social UMF No. 53, México
Maribhy Dinorha Cruz Galindo
Instituto Mexicano de Seguro Social UMF No. 53, México
Miguel Ángel Luna Ruíz
Investigador Independiente, México
Ángel Ignacio Ortiz Cardona
Instituto Mexicano del Seguro Social HGZ con UMF No. 21, México

pág. 15509
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v9i5.20780
Beneficios del Ayuno Intermitente y Ejercicio Comparado con Dieta
Hipocalorica y Ejercicio, sobre los Marcadores Metabólicos en Pacientes
con Obesidad
Salvador Ivan Ibarra Franco1
salvadorivan.fco@gmail.com
https://orcid.org/0000-0002-7579-6926
Instituto Mexicano de Seguro Social
UMF No. 53, León, Guanajuato
México
Maribhy Dinorha Cruz Galindo
Maribhy.cruz@imss.gob.mx
https://orcid.org/0000-0002-0181-9953
Instituto Mexicano de Seguro Social
UMF No. 53, León, Guanajuato
México
Miguel Ángel Luna Ruíz
Migueluna54@hotmail.com
https://orcid.org/0000-0003-4582-791X
Investigador Independiente
León, Guanajuato
México
Ángel Ignacio Ortiz Cardona
dr.ortiz.tepic@gmail.com
http://orcid,org/0000-0002-8173-8976
Instituto Mexicano del Seguro Social
HGZ con UMF No. 21, León, Guanajuato
México
RESUMEN
Objetivo: Analizar los beneficios del ayuno intermitente y ejercicio versus dieta hipocalórica y ejercicio,
sobre los marcadores metabólicos en pacientes con obesidad. Material y métodos: Se realizó un estudio
longitudinal, prospectivo, comparativo, experimental. Se calculó el tamaño de la muestra para dos
proporciones, con un nivel de confianza del 95%, poder estadístico 80%, calculando perdidas esperadas
al 15%. Se estableció el tamaño de muestra de 26 integrantes en cada grupo, los cuales se seleccionaron
por simple disponibilidad. Los pacientes se asignaron aleatoriamente a cada grupo. Se midió: peso, talla
e IMC. estudios laboratorio: glucemia, colesterol y triglicéridos sanguíneos. Para las comparaciones se
utilizó: Wilcoxon y u de Mann y Whitney. Resultados: Participaron 52 pacientes: 7 hombres (13.5%)
45 mujeres (86.5%).En ambos grupos todas las variables disminuyeron obteniendo (p<0.01) al
comparar parámetros iniciales y finales de cada grupo, pero al comparar ambos grupos en todos los
casos las diferencias iniciales se obtuvo una (p>0.5). Conclusiones: en el presente estudio se encontró
que ambos grupos presentaron disminución en los parámetros medidos, aunque los resultados finales
fueron semejantes, la mayor reducción fue a favor del grupo de ayuno intermitente sin embargo no
presentaron una mejoría clínica significativa por el tiempo del estudio.
Palabras clave: ayuno intermitente, marcadores metabólicos
Benefits of Intermittent Fasting and Exercise Compared to a Low-Calorie
1 Autor principal
Correspondencia: salvadorivan.fco@gmail.com

pág. 15510
Diet and Excercise, on Metabolic Markers in Patients Whith Obesity
ABSTRACT
Objective: To analyze the benefits of intermittent fasting and exercise versus a low-calorie diet and
exercise on metabolic markers in patients with obesity. Materials and methods: A longitudinal,
prospective, comparative, experimental study was conducted. The sample size was calculated for two
proportions, with a 95% confidence interval, 80% statistical power, calculating expected losses at 15%.
The sample size was established at 26 members in each group, selected by simple availability. Patients
were randomly assigned to each group. The following were measured: weight, height, and BMI.
Laboratory tests: blood glucose, cholesterol, and triglycerides. Comparisons were made using the
Wilcoxon and Mann-Whitney u tests. Results: 52 patients participated: 7 men (13.5%) and 45 women
(86.5%). In both groups, all variables decreased, obtaining a p < 0.01 when comparing initial and final
parameters of each group. However, when comparing both groups, the initial and final differences were
obtained in all cases (p > 0.5). Conclusions: In the present study, it was found that both groups presented
a decrease in the measured parameters, although the final results were similar. The greatest reduction
was in favor of the intermittent fasting group; however, they did not show significant clinical
improvement over the duration of the study.
Keywords: intermittent fastin, metabolic marker
Artículo recibido 02 setiembre 2025
Aceptado para publicación: 29 setiembre 2025

pág. 15511
INTRODUCCIÓN
La obesidad es considerada como una enfermedad crónica multifactorial en la que se involucran efectos
genéticos, ambientales; así como el estilo de vida, que condicionan una acumulación excesiva de grasa
corporal. Dentro de los principales factores de riesgo identificados destacan la falta de actividad física,
el sedentarismo, ingerir alimentos ricos en calorías, con alta densidad energética en grandes cantidades,
el consumo de refresco y otras bebidas azucaradas, y una frecuente ingesta de alimentos fuera de los
horarios habituales de alimentación. Es reconocida como el principal factor de riesgo para el desarrollo
de enfermedades crónicas, con la característica de que puede ser modificable. (Rivera et al., 2018).
Se considera el diagnóstico de obesidad cuando el índice de masa corporal es superior a 30. La obesidad
es una enfermedad sistémica, crónica y multicausal, afecta a todos los grupos de edad, sin
discriminación de clases sociales, se considera actualmente la epidemia del siglo XXI por organismos
internacionales como la Organización Mundial de la Salud, y el sexto factor de riesgo a nivel mundial
como causa de mortalidad. (Dávila et al., 2015).
Con acciones como el fortalecimiento al programa “Chécate, mídete, Muévete”, del Instituto Mexicano
del Seguro Social, entre otras, el Instituto Mexicano para la competitividad sugiere controlar la crisis
de la obesidad en México con el fin de prevenir comorbilidades futuras, días laborales perdidos e
incapacidades parciales o totales. Con base a las estimaciones de la OCDE, una estrategia de prevención
efectiva evitaría en nuestro país 55,000 muertes anuales, con un costo de $12 dólares per cápita,
promocionando la generación de conductas que propicien hábitos dietéticos saludables y la realización
de actividad física. (Instituto Mexicano para la Competitividad, 2015).
Epidemiología
A nivel global la prevalencia de la obesidad durante las tres últimas décadas se ha incrementado,
considerando que para 2014 afectaba ya a uno de cada tres adultos. Para el 2005 se encontraba
relacionada con el 10.8% de las muertes a nivel mundial, mientras que para 2016 esta cifra llegó al
12.3%. Dentro del periodo comprendido del año 2000 al 2016 se identificó una disminución de la
prevalencia de la obesidad en México, aun así, continuamos siendo uno de los dos países con mayor
obesidad en el mundo. A partir del año 2010 el sistema de salud mexicano adopto medidas de alto
impacto para prevenir la obesidad y futuras comorbilidades. (Rivera et al., 2018).

pág. 15512
Se sabe que actualmente en el mundo existen 1400 millones de adultos con sobrepeso, mientras que la
obesidad arroja cifras de 500 millones. En cifras de la encuesta nacional de salud y nutrición de México,
realizada en 2024, la prevalencia nacional de obesidad fue de 37.1% (IC 95%: 36.2, 38.1). En mujeres
la prevalencia de obesidad fue de 41% (IC 95%: 39.7, 42.2) , mientras que en hombres fue
significativamente menor 33%, (IC 95%: 31.5, 34.4). el grupo de 40 a 59 años fue el que presentó mayor
prevalencia de obesidad 44.6,% ( IC 95%: 43.1, 46.3). (Barquera et al., 2024).
En el estado de Guanajuato se conoce que en la población mayor de 20 años prevalece en un 71.3% de
las mujeres el sobrepeso y la obesidad, mientras que en los varones la cifra es de 65.5%, de una
población total de 5,769,524 habitantes, lo cual representa el 4.7% de la población total en el país.
(Secretaria de salud, 2018)
Etiología
El incremento en la masa corporal es un proceso que se desarrolla de manera gradual, iniciando de
manera frecuente en la infancia o en la adolescencia, a partir de un desequilibrio que por lo general
implica una excesiva ingesta calórica con un menor gasto energético, incluyendo factores tanto
genéticos como ambientales, los cuales tendrán como resultado un efecto en el metabolismo con la
consecuente acumulación de grasa corporal superior al esperado para el género, la talla y edad. (Dávila
et al., 2015).
Se cree que a partir de la firma del tratado de libre comercio de América del Norte se incrementó de
manera considerable el sobrepeso y la obesidad en México, secundario a cambios en nuestro modelo
económico, los cambios en los sistemas de producción y demanda alimentaria por la migración del
campo a la ciudad, el consecuente incremento en la demografía y la transición alimentaria. La obesidad
obedece más a factores ambientales que genéticos, siendo resultado de estilos de vida no saludables,
que involucran la mala alimentación, el sedentarismo y la inactividad física. Se requiere un enfoque de
estudio de manera integral, a manera que se considere el proceso de salud y enfermedad a la par del
estudio del entorno socioeconómico y cultural. (Torres F, Rojas A., 2018)
Clasificación
El índice de masa corporal es la relación entre el peso corporal con la talla, utilizada en nuestro medio
para estadificar el sobrepeso y la obesidad, su cálculo consiste en dividir el peso corporal del paciente

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sobre su estatura en metros al cuadrado, el resultado es la medida estándar más utilizada para el
diagnóstico en la población en general, ya que no discrimina entre hombre o mujeres. La organización
mundial de la salud define el sobrepeso en un índice de masa corporal superior a los 25 kilogramos por
metro cuadrado de superficie corporal, y la obesidad como un índice superior a los 30 kilogramos por
metro cuadrado de superficie corporal. (Dávila et al., 2015).
Se entiende como obesidad grado I cuando se supera el índice de masa corporal por encima de los 30
kilogramos por metro cuadrado de superficie corporal, inferior a 34.9, obesidad grado II desde 35
kilogramos por metro cuadrado de superficie corporal hasta 39.9, y obesidad mórbida aquella que
supera los 40 kilogramos por metro cuadrado de superficie corporal. (Secretaria de gobernación, 2017).
Dieta de ayuno intermitente
La dieta de ayuno intermitente, es una estrategia actualmente utilizada para la rápida pérdida de peso,
recomendada tanto como profesionales de la salud como por personal no calificado. Previamente se
utilizaba una estrategia de restricción alimentaria continua, empleada por religiosos en el ramadán y
otras religiones, sin embargo, no se cuenta con la experiencia necesaria para determinar sus posibles
repercusiones a largo plazo, es por eso por lo que, al surgir la técnica de restricción alimentaria
intermitente, se ha ofrecido la posibilidad de conseguir resultados manteniendo el estado de salud.
(Rivera et al., 2018).
La restricción alimentaria es considerada como una abstinencia a comer alimentos que se pueden
considerar hipercalóricos, tales como el pan o las galletas, o la omisión en algún tiempo de comida,
hasta el ayuno prolongado, en el que solamente se consume agua, considerada más frecuente en hombres
y mujeres que desean bajar de peso, algunos psicólogos la consideran como uno de los precursores más
importantes de los trastornos de la conducta alimentaria. (Dávila et al., 2015).
El tratamiento a través de dietas cetogénicas, como el ayuno intermitente, se distingue por la producción
de cuerpos cetónicos, productos de la oxidación de los ácidos grasos en el hígado y la reducción
sanguínea de los niveles de glucosa. Con la producción de cuerpos cetónicos se proporciona al
organismo un sustrato alternativo a la glucosa para la obtención de energía. Han demostrado beneficios
a nivel cardiovasculares y en el metabolismo de los glúcidos, proporcionan un perfil de lípidos poco
aterogénico, disminución en las cifras de tensión arterial y una menor resistencia a la insulina.

pág. 15514
Se incrementan los niveles de colesterol HDL y generan concentraciones sanguíneas reducidas de
triglicéridos, por lo que pueden ser consideradas cardioprotectoras. (Covarrubias et al., 2013).
Mancilla y Gómez Peresmitre encontraron en un estudio a estudiantes de 14 a 24 años que el 15% de
ellos realizaba una dieta de restricción alimentaria intermitente, con el deseo de bajar de peso
correlacionado con su índice de masa corporal. En la década de los noventas, el mismo Gómez
Peresmitre encontró como uno de los principales factores de riesgo para la población escolar mexicana
el uso de una dieta restrictiva para el control del peso corporal. En un estudio en el año 2005 se
encongtró que mientras los hombres realizaban prácticas de ejercicio excesivo, las mujeres eran la
población más susceptible de adherirse a planes de restricción alimentaria, con la idea de bajar de peso.
(Dávila et al., 2015).
En el año 2003 Torresani realizó un estudio en la universidad de Buenos Aires, tomando una muestra
de 158 estudiantes de la facultad de nutrición, como resultados obtuvo que el 64% consumía alimentos
dietéticos, adheridas a un régimen hipocalórico se encontraba el 22%, y un 24% consumía alimentos en
exceso en un corto periodo de tiempo. En relación con su imagen corporal 30% se encontraba conforme
con su cuerpo, mientras que el 35% presentaba preocupación, el 6% utilizaba laxantes, mientras que un
2% se provocaba el vómito. Son múltiples los métodos utilizados para pérdida ponderal, dados por la
presión social en un mundo cambiante, donde la tendencia actual va hacia la imagen corporal óptima
para prevenir enfermedades futuras. (Dávila et al., 2015).
En el año 2008 Cruz Bojorquez y colaboradores encontraron en 111 estudiantes de la licenciatura en
nutrición que las personas que más restringen su alimentación son aquellas que muestran insatisfacción
con su imagen corporal, condición que se encuentra íntimamente ligada a los trastornos de la conducta
alimenticia. La restricción alimentaria y el ayuno se encontraron como las conductas no purgativas más
frecuentes en hombres, mientras que el ejercicio excesivo predomino en mujeres. La principal
motivación para adelgazar se considera la insatisfacción con la imagen corporal, por lo cual se considera
necesario que la orientación nutricional sea prescrita por profesionales en el ramo. (Dávila et al., 2015).
El objetivo principal del uso de la restricción alimentaria intermitente es la reducción de la masa
corporal, siendo demostrada la pérdida de peso tanto en humanos como en modelos animales. La
restricción puede ir desde la reducción o abstinencia del comer o beber, evitación de alimentos

pág. 15515
hipercalóricos, omisión de alguna comida, o ayuno prolongado en el que escasamente se consume agua.
Comúnmente es realizada por personas que muestran insatisfacción hacia su imagen corporal, siendo
las conductas no purgativas más frecuentemente utilizadas. (Rosas et al., 2018).
En un estudio realizado en 2017, aplicado a 100 participantes sanos de los estados unidos, se encontró
al comparar con un grupo control de pacientes sin restricción alimenticia contra un grupo de
intervención en pacientes a los cuales se sometió a restricción alimentaria cinco días por mes durante
tres meses, mejoró el peso corporal en relación al índice de masa corporal, disminución de la cifra de
glucosa en ayuno, niveles de colesterol y triglicéridos, así como también se logró disminuir el riesgo
cardiovascular. (Wei et al., 2017).
En un estudio realizado por Longo y colaboradores, aplicado a 100 pacientes sanos, sin detección de
comorbilidades en los seis meses previos, estableció que posterior a una intervención de tres meses la
cual consistía en ayuno intermitente cinco días al mes los cuales presentaron mayor disminución del
índice de masa corporal, glucosa, triglicéridos y colesterol, comparada con un grupo control de
pacientes con una dieta normal, sin encontrar efectos adversos serios, marcando así una estrategia de
prevención que pudiera ser fácilmente tolerada por los pacientes.( Panebianco et al., 2017).
Para la aplicación del régimen de ayuno intermitente se requiere superar arraigos, como la cultura de
nuestro país de consumir alimentos tres veces por día, en ocasiones con dos colaciones. Los regímenes
de ayuno intermitente mayormente estudiados han sido los de ayuno en días alternos, ayuno intermitente
5 por 2 días, siendo así dos días de ayuno por semana, y la alimentación diaria con restricción de tiempo.
Es importante que el paciente cuente con la información adecuada, comunicación, apoyo continuo y un
refuerzo positivo de manera regular. (Santacruz D., 2020).
Dieta hipocalórica basada en la tabla mexicana de equivalencias
De acuerdo con la guía de la práctica clínica para la intervención dietética en pacientes con obesidad,
realizar dicha intervención ha demostrado ser efectiva en relación con el costo en este tipo de pacientes.
Se recomienda la prescripción dietética acorde a las características propias e individuales del paciente,
considerando la pérdida de peso a largo plazo, el control clínico de los marcadores metabólicos tales
como la presión arterial, lípidos o nivel sanguíneo de glucosa. El control dietético debe cumplir con los
objetivos de lograr una pérdida significativa de peso a mediano plazo, mantenerla y prevenir el rebote,

pág. 15516
disminuir el riesgo cardiovascular y metabólico, mejorar marcadores metabólicos para disminuir el
riesgo cardiovascular, que usualmente se logra con una pérdida ponderal del 5 al 10%, mejorar
comorbilidades. (Instituto Mexicano del Seguro Social, 2013).
Actualmente se cuenta con diferentes versiones del Sistema Mexicano de Alimentos Equivalentes, lo
que podría generar confusión entre los nutriólogos, por lo cual se recomienda validar el sistema
mediante la actualización y el consenso de las instituciones y asociaciones en el área de la nutrición. El
plan de alimentación debe ser acorde al nivel de alfabetización del paciente, considerando el uso de
herramientas que lo hagan fácil de comprender, incluyendo información nutrimental, propiedades,
recomendaciones de consumo y porciones de los alimentos. Las estrategias de intervención nutricional
aseguran a corto plazo el buen apego al plan por parte del paciente, sin embargo, es recomendable tomar
en cuenta las condiciones económicas del usuario, los gustos y preferencias por grupos de alimentos y
el nivel cultural, para garantizar el éxito de la intervención. (Instituto Mexicano del Seguro Social,
2016).
Un platillo saludable no debe significar un aumento en el gasto del paciente y, a su vez, debe respetar
las técnicas de preparación de alimentos, con el fin de mejorar o conservar la sazón o sabor de estos,
evitando mermas en el consumo. La asesoría del nutriólogo contribuye a asegurar el llegar a la meta
propuesta para el tratamiento nutricional a largo plazo. (Instituto Mexicano del Seguro Social, 2016).
El tratamiento dietético o el plan de alimentación deben disminuir la grasa corporal, respetando la masa
magra, ser factible de realizar a largo plazo, eficaz al mantener un peso saludable, prevenir la ganancia
ponderal a futuro, mejorar la calidad de vida y aumentar la autoestima del paciente. El tratamiento más
recomendado es la dieta hipocalórica basada en la redistribución de los macronutrientes, equilibrada,
con un déficit calórico entre las 500 y 1000 kilocalorías, tal como lo hace la dieta hipocalórica que
prescribe el sistema de información en medicina familiar, del servicio nutrIMSS. Utilizar sustitutos de
alimentos de una o más comidas por preparados comerciales facilita el seguimiento de la dieta
hipocalorica. (Instituto Mexicano del Seguro Social, 2013).
Para estimar el gasto energético en pacientes con obesidad el estándar de oro es la calorimetría indirecta,
mismo que es realizado a través de la fórmula de Mifflin-St Jeor, propuesta por la Asociación
Americana de Diabetes, acorde al grado de obesidad.

pág. 15517
El servicio nutrIMSS realiza un recordatorio con el paciente de los alimentos consumidos dentro de las
últimas 24 horas, con estos datos y a través de la plataforma del Sistema de Información en Medicina
Familiar, se realiza el cálculo en base al sistema mexicano de alimentos equivalentes con un déficit de
500 a 1000 kilocalorias. (Instituto Mexicano del Seguro Social, 2013).
Objetivo General
Comparar los beneficios del ayuno intermitente y ejercicio versus dieta hipocalórica y ejercicio, sobre
los marcadores metabólicos en pacientes con obesidad, en la UMF No. 53, de la ciudad de león,
Guanajuato, en el periodo de febrero a abril de 2023.
METODOLOGÍA
El ámbito geográfico donde se realizó el estudio fue en la Unidad de Medicina Familiar No. 53, con
apoyo del personal de laboratorio y del departamento de nutrición de la unidad, ubicada un Boulevard
Torres
Landa Oriente #7802, Colonia, Cerrito del Jerez Norte, C.P. 37530, León, Guanajuato. La población de
estudio fueron pacientes de la unidad de 20 a 49 años de edad que presentaran obesidad.
Se realizó un estudio de tipo prospectivo, longitudinal, comparativo, experimental. Se calculó el tamaño
de la muestra para dos proporciones tomando en cuenta para el grupo 1 (ayuno intermitente) el estudio
de Min Wei y colaboradores, el cual menciona que el 71% de los pacientes sometidos a la dieta de ayuno
intermitente mostraron mejoría. Para el grupos 2 (dieta hipocalórica) se tomó de base el estudio de
Méndez y colaboradores en el cual el 30% demostró mejoría al realizarse una intervención dietética del
IMSS.
Con un nivel de confianza del 95%, poder estadístico 80%, calculando perdidas esperadas al 15%. Se
estableció el tamaño de muestra de 26 integrantes en cada grupo los cuales se seleccionaron por simple
disponibilidad. Previo consentimiento informado, y con aprobación del Comité de Ética del Número de
registro: R-2020-1008-021. Los pacientes se asignaron aleatoriamente a cada grupo, mediante la
aplicación electrónica “Generador Aleatorio”. Se les midió: peso, talla e IMC, así como estudios de
laboratorio: glucemia, colesterol y triglicéridos sanguíneos, al inicio y seguimiento cada mes por 3
meses.

pág. 15518
Se crearon dos grupos de WhatsApp donde se solicitó evidencia de la caminata realizada al menos 3
veces a la semana, así como sus recordatorios de 24 horas y se recibieron fotografías de la comida que
consumían para verificar las porciones. Se realizó el análisis estadístico usando el programa NCSS
2007. Para las comparaciones se utilizaron las pruebas estadísticas de: Wilcoxon y U de Mann y
Whitney.
RESULTADOS
Participaron 52 pacientes: 7 hombres (13.5%) 45 mujeres (86.5%).En ambos grupos todas las variables
disminuyeron, las diferencias iniciales y finales entre los grupos fueron: para el peso de 6.1kg a 5.8 kg;
IMC de 2.1 a 1.4; glucemia de 1.5 mg/dl a 0.5 mg/dl; colesterol de 1 mg/dl a 0.5 mg/dl; triglicéridos de
4.5 mg/dl a 2 mg/dl, obteniendo en todos los casos una (p>0.5).
Gráfica 1. Comportamiento del peso inicial y final en el grupo con ayuno intermitente y el grupo con
dieta hipocalórica.
En ambos grupos se observa disminución del peso durante el estudio (p < 0.01), la pérdida fue ligeramente mayor en el grupo
de ayuno intermitente (300 g), aunque ni al inicio ni al final se observa diferencia estadísticamente significativa entre los
grupos (p > 0.14).
95,5 95,8
93
90,7
89,4 88 86,6 84,9
78
80
82
84
86
88
90
92
94
96
98
Peso 1 Peso 2 Peso 3 Peso 4
Diferencia inicial y final de peso del grupo de ayuno intermitente p= 0.000001
Diferencia inicial y final de peso del grupo de dieta hipocalórica p= 0.000004
Diferencia inicial de peso entre grupos p=: 0.7138
Diferencia final de peso entre grupos p=: 0.148420
5.8 kg. p > 0.05
6.10 kg. p > 0.05
- 4.8 Kg. p < 0.01
- 4.5 Kg. p < 0.01

pág. 15519
Gráfica 2. Comportamiento del IMC inicial y final del grupo de ayuno intermitente y el grupo de dieta
hipocalórica.
En ambos grupos se observa disminución del IMC durante el estudio (p < 0.01), la pérdida fue ligeramente mayor en el grupo
de ayuno intermitente (0.7 puntos), aunque ni al inicio ni al final se observa diferencia estadísticamente significativa entre los
grupos (p > 0.11).
Gráfica 3. Comportamiento de la glucosa inicial y final del grupo de ayuno intermitente y el grupo con
dieta hipocalórica.
En ambos grupos se observa disminución de la glucosa durante el estudio (p < 0.01), la pérdida fue ligeramente mayor en el
grupo de dieta hipocalórica (1 mg/dl), aunque ni al inicio ni al final se observa diferencia estadísticamente significativa entre
los grupos (p > 0.08).
36 35,8
34,4 34,2
33,9 33,7 33,3
32,8
31
32
33
34
35
36
37
IMC 1 IMC 2 IMC 3 IMC 4
Ayuno intermitente Dieta hipocalórica
88,5
87
85
83
90 89,5
87,5
83,5
78
80
82
84
86
88
90
92
Glucosa 1 Glucosa 2 Glucosa 3 Glucosa 4
Ayuno intermitente Dieta hipocalórica
Diferencia de medianas de IMC inicial y final de grupo con dieta hipocalórica p= 0.000004
Diferencia de medianas iniciales p=: 0.154753
Diferencia de medianas finales p= 0.115277
Diferencia de medianas DE IMC inicial y final del grupo con ayuno intermitente p= 0.000005
-1.8 p < 0.01
1.4 p >0.05
-1.1 p < 0.01
2.1 p > 0.05
Diferencia de medianas de glucosa inicial y final del grupo con dieta hipocalórica p= 0.000012
Diferencia de medianas de glucosa inicial de ambos grupos p= 0.072434
Diferencia de medianas de glucosa inicial y final del grupo con ayuno intermitente p=0.000062
Diferencia de medianas de glucosa final de ambos grupos p= 0.084827
- 5.5 mg/dl. p < 0.01
-6.5 mg/dl p < 0.01
0.5 mg/dl p >0.05
1.5 mg/dl p > 0.05

pág. 15520
Gráfica 4. Comportamiento del colesterol inicial y final del grupo con ayuno intermitente y el grupo
con dieta hipocalórica.
En ambos grupos se observa disminución del colesterol durante el estudio (p < 0.01), la pérdida fue ligeramente mayor en el
grupo de ayuno intermitente (0.5 mg/dl), aunque ni al inicio ni al final se observó diferencia estadísticamente significativa
entre los grupos (p > 0.41).
Gráfica 5. Comportamiento de los triglicéridos iniciales y finales del grupo con ayuno intermitente y
el grupo con dieta hipocalórica.
En ambos grupos se observa disminución de triglicéridos durante el estudio (p < 0.01), la pérdida fue ligeramente mayor en el
grupo de dieta hipocalórica (2.5 mg/dl), aunque ni al inicio ni al final se observó diferencia estadísticamente significativa entre
los grupos (p > 0.65).
103,5
103
93,5 88
108
101
97,5 90
0
20
40
60
80
100
120
Trigliceridos 1 Trigliceridos 2 Trigliceridos 3 Trigliceridos 4
198 186,5
165,5 155
197
181,5
155 154,5
0
50
100
150
200
250
Colesterol 1 Colesterol 2 Colesterol 3 Colesterol 4
Diferencia de medianas de colesterol inicial y final del grupo con ayuno intermitente p= 0.000005
Diferencia de medianas de colesterol inicial y final del grupo con dieta hipocalórica p= 0.000006
Diferencia de medianas de colesterol iniciales entre ambos grupos p=: 0.377614
Diferencia de medianas de colesterol finales entre ambos grupos p= 0.416784
-42.5 mg/dl p < 0.01
- 43 mg/dl. p < 0.01
00.5 mg/dl p >0.05
1 mg/dl p > 0.05
Diferencia de medianas de triglicéridos inicial y final del grupo con ayuno intermitente p= 0.000006
Diferencia de medianas de triglicéridos inicial y final del grupo con dieta hipocalórica p= 0.000206
Diferencia de medianas de triglicéridos iniciales en ambos grupos p= 0.445379
Diferencia de medianas de triglicéridos finales de ambos grupos p= 0.065294
- 15.5 mg/dl. p < 0.01
0
-18 mg/dl p < 0.01
2 mg/dl p >0.054.5 mg/dl p > 0.05

pág. 15521
DISCUSIÓN
La obesidad es una entidad patológica que se ha visto incrementada dentro de los últimos años por lo
que diversas estrategias alimenntaria como el ayuno intermitente pretenden realizar una mejora en la
calidad de vida de los pacientes haciendo que estos disminuyan su IMC así como mejoren en sus
parámetros metabólicos que pueden llevar a patológias crónicas, al mismo tiempo la dieta hipocalórica
es una estrategia que se conoce y se ha estudiado durante mas tiempo para obtener el mismo resultado
antes mencionado.
En el presente estudio la mayoría de la población estudiada fueron mujeres ya que fueron las que
mayormente decidieron participar en el mismo no se puede establecer una relacion de los resultados
con el sexo; aunque en un estudio realizado en 2005 (Dávila et al., 2015), se encontraron que las
mujeres eran la población más susceptible de adherirse a planes de restricción alimentaria, con la idea
de bajar de peso.
En el estudio realizado en 2017 (Wei et al 2007), aplicado a 100 participantes sanos de los estados
unidos, en donde se compararon un grupo control de pacientes sin restricción alimenticia contra un
grupo de intervención en pacientes a los cuales se sometió a restricción alimentaria cinco días por mes
durante tres meses, mejoró el peso corporal en relación al índice de masa corporal, disminución de la
cifra de glucosa en ayuno, niveles de colesterol y triglicéridos, así como también se logró disminuir el
riesgo cardiovascular, en nuestro estudio en el que los grupos fueron más pequeños pero con
intervención en ambos grupos, uno teniendo dieta hipocalórica y otro con ayuno intermitente por 3 días
a la semana se apreció que también se presento mejoría en el peso de los pacientes en ambros grupos,
así como mejoría en sus cifras de glucosa, colesterol y triglicéridos. Sin embargo no fue muy marcada
la diferencia.
En un estudio realizado en 2023 en la universidad de Querétaro, (Abarca, 2023), se compararon dos
grupos de 35 pacientes, en el cual uno realizó ayuno intermitente y otro dieta convencional, se encontró
que el grupo que realizó ayuno intermitente tuvo en promedio mayor pérdida de peso (-2.61 kg ± 2.33),
ICC (-2.60 % ± 2.3383) e IMC (-0.05% ± 0.0235) en comparación del grupo de dieta convencional, sin
embargo, la diferencia estadística no fue significativa para peso e IMC. Siendo este estudio muy similar
en cuanto a tamo al nuestro y presentando resultados similares

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Sin embargo en nuestro estudio se tomaron en cuenta cifras metabólicas como los calores de colesterol,
glucosa y triglicéridos para corroborar si presentaban mejoría los pacientes en dichos parámetros.
CONCLUSIONES
Los resultados obtenidos nos indican que al realizar tanto el ayuno intermitente como la dieta
hipocalórica clásica se pueden obtener disminución en cuanto a peso e IMC ayudando a disminuir la
obesidad en los pacientes, así como prevenir que los mismos tengan otras complicaciones como diabetes
o dislipidemias, sin embargo a pesar de que fue ligeramente mayor la disminución de los valores en el
grupo con ayuno intermitente no fue suficiente para refutar que tiene un mayor beneficio.
Para futuros estudios se sugiere que se aumente el numero de pacientes tomados en la muestra, así
como alargar el periodo de intervención, e incluir mas pacientes masculinos dentro del estudio para
poder relacionarlo también con el sexo.
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