�municipio de Toluca
Mtro.
Jos� Luis Mecatl Carmona
RESUMEN
Los derechos de los ciudadanos se
encuentran en debate en la sociedad contempor�nea. En M�xico, los derechos
sexuales y derechos reproductivos son claro ejemplo de ello. El municipio de
Toluca, como capital del Estado de M�xico cuenta con una diversidad social
importante para ilustrar esta problem�tica. Por lo tanto, la presente
investigaci�n resalta la importancia del ejercicio de la laicidad en el pensar
y quehacer para la toma de decisiones pol�ticas. Los trabajos existentes sobre
laicidad abordan, por lo general, el tema de manera cualitativa. Luego
entonces, esta propuesta sobre cuantificaci�n de sus valores busca profundizar
los estudios de dicha herramienta. Con la finalidad de operacionalizar los
conceptos en uso y evaluaci�n de las pol�ticas p�blicas que pueden dise�arse
con base en el uso de los mismos.
Palabras
clave: cuantificaci�n, derechos, indicadores,
laicidad.
Cuantification of laicity
values on Toluca municipality
ABSTRACT
Citizen rights are
in debate on contemporary society. In Mexico, sexual rights and reproductive
rights are main example about it. Toluca municipality, as State of Mexico�s
capital has an important diversity to ilustrate this problem. As a result, the
present investigation highlights the importance to exercise laicity on thoughts
and actions to take political decisions. The exsitant laicity investigations
take, in general, the subject as a cualitative matter. Then, this proposal
about its values cuantification aims to deepen the studies on this tool. All in
the result to operationalize these concepts for use and evalutation for public
policy and it�s design with their base.
Key words:
cuantification, indicators, laicity, rights.
Art�culo
recibido:� 03 marzo 2022
Aceptado para
publicaci�n: 20 marzo 2022
Correspondencia: joseluis@gmail.com
Conflictos de Inter�s: Ninguna que declarar
INTRODUCCI�N
Desde hace d�cadas el concepto de
laicidad como �nicamente la separaci�n entre Iglesia y Estado fue rebasada por
los trabajos que han demostrado la utilidad que esta herramienta tiene para
forjar valores en la ciudadan�a y, por tanto, en su toma de decisiones. Uno de
los grandes retos de este concepto es poder medirlo cada vez de manera m�s
precisa, lo que consecuente en su aplicaci�n obteniendo resultados medibles y
por ende modificables a trav�s de estrategias como el dise�o de pol�ticas
p�blicas que respondan a esta base.
En el a�o 2016 Juan Esquivel public�
el estudio Los Intersticios de la laicidad en Argentina y los Desaf�os de un
ejercicio te�rico-metodol�gico. En las reflexiones de Esquivel descansa el
an�lisis del concepto de laicidad demostrando la necesidad que existe por
generar indicadores medibles que permitan resaltar, dentro del comportamiento
social y gubernamental, aquello que es laico y lo que no lo es.
La laicidad como herramienta para el
dise�o de pol�ticas p�blicas y modelos de comportamiento social sirve para
modificar percepciones que definen valores sociales en tres pilares
principales; no discriminaci�n, tolerancia y pleno ejercicio de derechos. La
base necesaria para la denominaci�n y acotaci�n de un Estado laico. El cual no
debe verse limitado por visiones dogm�ticas en el momento de la toma de
decisiones para la promulgaci�n de sus leyes o garantizar derechos a su
poblaci�n.
Si tomamos el concepto de desarrollo
de Amartya Sen sobre el desarrollo como expansi�n de libertades, luego entonces
el ejercicio de la herramienta de la laicidad es pertinente para lograr dicho
objetivo en un Estado. El ejemplo que cuenta con la efervescencia necesaria de
lo antes dicho se encuentra en los Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos.
Los cuales cuentan con vulnerabilidad para ser objeto de coerci�n bajo una
visi�n tradicional forjada por el contexto occidental de valores
judeocristianos, presuntamente, presentes en M�xico. Dificultando de esta
manera el pleno ejercicio de los derechos antes mencionados.
Cabe entonces destacar, que el
presente estudio cuenta con el objetivo de medir a trav�s de los Derechos
Sexuales y Derechos Reproductivos la presencia o ausencia de una visi�n laica
en la poblaci�n en la ciudad de Toluca, capital del Estado de M�xico.
El abordaje cuenta con el aporte de
una visi�n cuantitativa que permita la medici�n de los valores presentes en la
poblaci�n, abriendo as� la discusi�n para generar indicadores que sean cada vez
m�s precisos y amplios en el debate de conceptos que usualmente se abordan de
manera cualitativa. Adem�s de resaltar, a trav�s del muestreo realizado, si
efectivamente el dise�o de pol�ticas p�blicas y modelo de gobierno responde a
la visi�n que la misma poblaci�n resalta.
MARCO TE�RICO CONCEPTUAL
M�xico
es un pa�s en el cual la cultura de la laicidad comienza a desarrollarse desde
el siglo XIX. Desde los a�os 1859-1860 con la promulgaci�n de las Leyes de
Reforma, el m�todo de gobierno fusionado iglesia-Estado comenz� a perder fuerza.
Lo que dio paso a un proceso que continua en pleno siglo XXI. Dentro de este
proceso se encuentra la evoluci�n de conceptos que identifican par�metros en la
toma de decisiones dentro de diferentes frentes para garantizar los derechos de
la ciudadan�a, tales como el desarrollo a trav�s de un Estado Laico. Por lo que
la herramienta de la laicidad, as� como sus valores que la integran y los
indicadores que buscan medirla son todos elementos operativos dentro del
buscado desarrollo.
Para
referirnos al t�rmino laicidad, se evoca el concepto que Roberto Blancarte
(2012, p. 27) acu��; un r�gimen social de convivencia cuyas instituciones
pol�ticas est�n legitimadas principalmente por la soberan�a popular y (ya) no
por elementos religiosos. Esta conceptualizaci�n vela por el principio de
separaci�n entre Iglesia y Estado que sucedi� desde las leyes de Reforma
(1855-1863). A partir de esta separaci�n, surgieron diferentes
conceptualizaciones de lo que es o no laico. Existen las distinciones; laicismo, pluriconfesionalidad, laicidad
positiva y laicidad como r�gimen de convivencia.
El
laicismo se define como una postura radical que excluye toda idea religiosa.
Esto significa que deja de velar por la tolerancia y va contra las ideas
dogm�ticas que presentan los credos religiosos. En M�xico un ejemplo del actuar
laicista fue la Guerra Cristera (1926-1929) cuando se busc� erradicar el
catolicismo de manera violenta y hegem�nica. Donde se present� de acuerdo con
Ibarra (2015) un contexto intransigente, combativo y antirreligioso. A pesar de
la diferencia clara con el concepto de laicidad, el laicismo tiene pertinencia
en este punto debido a que, partiendo de querer formar una cultura laica, se
puede llegar a la intolerancia institucional y, por ende, a un conflicto.
El
siguiente elemento es la pluriconfesionalidad, la cual se define como un modelo
intermedio entre la laicidad y el abandono de la confesionalidad. Esta variante
es de relevancia debido a la significaci�n que tienen el proceso de laicizaci�n
dentro de una sociedad. Las diferentes esferas confesionales y no confesionales
se ven conviviendo en un mismo ambiente. Con voz activa y participativa dentro
de los quehaceres p�blicos y de manera (supuestamente) equitativa en voz y
participaci�n. En otras palabras, es la tolerancia que permite la convivencia
entre diferentes posturas e ideas sin �nimo de poner una sobre otra de manera
hegem�nica. Culminando en un estado plural y que les permite dar cabida a la
diversidad ideol�gica.
La
laicidad positiva tiene su origen dentro del mismo clero cat�lico, a ra�z de
una conversaci�n entre el entonces papa Benedicto XVI y el soci�logo Habermas.
El jerarca de la iglesia cat�lica argument� que dicha instituci�n es y fue
pieza clave para que Europa llegara a la modernidad. Por lo tanto, no se puede
excluir al clero de la organizaci�n social. Esta ramificaci�n de la laicidad
sostiene que la creencia en Dios puede generar bases morales que permiten el
desarrollo dentro de una sociedad. Cabe aclarar que, en dicha conversaci�n,
Benedicto XVI no mencion� la influencia musulmana y jud�a en la conformaci�n
social. Excluyendo la pluralidad de pensamiento religioso en el continente
europeo.
Como
elemento final tenemos la laicidad como r�gimen de convivencia. La cual se
presenta como un modelo donde el actor protag�nico es la ciudadan�a. En este
modelo, la ciudadan�a cuenta con los elementos necesarios para decidir y forjar
el rumbo de los modelos sociales dentro de un Estado. Es en este elemento donde
los pilares de la laicidad se resaltan de manera m�s evidente. El resultado
principal de este pensamiento se ve reflejado en Declaraci�n Universal de la
Laicidad en el Siglo XXI, donde se toma un concepto de laicidad en el Art�culo
4 del apartado La Laicidad como Principio Fundamental del Estado de Derecho;
�Definimos la laicidad como la armonizaci�n, en diversas coyunturas
socio-hist�ricas, y geopol�ticas, de los tres principios ya indicados; respeto
a la libertad de conciencia y a su pr�ctica individual y colectiva; autonom�a
de lo pol�tico y de la sociedad civil frente a las normas religiosas y
filos�ficas particulares; no discriminaci�n directa o indirecta de seres
humanos.� (Baub�rot, Milot y Blancarte, 2005)
Con
base en el trabajo de Blancarte (2008, p.17) la libertad religiosa se encuentra
en el reconocimiento del individuo social y su autoconciencia. As� como la
garant�a en la totalidad de derechos para el mismo. Condiciones necesarias para
el ejercicio de una plena democracia de acuerdo con la concepci�n de un Estado
que busque denominarse como laico. Por lo tanto, son elementos que sirven para
acotar y permitir la medici�n de la presencia o ausencia de valores laicos en
el actuar del Estado[1].
Concluimos entonces, que el eje principal de la laicidad, se encuentra en los
pilares; tolerancia, no discriminaci�n y pleno ejercicio de derechos.
Para
medir de manera prudente y alineada los valores de la laicidad en una sinton�a
que permita visibilizar congruentemente los mismos, se seleccionaron las
clasificaciones de pluriconfesionalidad y laicidad como r�gimen de convivencia.
La anterior selecci�n facilita alinear de manera categ�rica y anal�tica los
conceptos resaltados.
Valores laicos asignados a la categor�a de
laicidad |
|
Concepto
de laicidad |
Categor�a
a analizar (Valores laicos) |
Pluriconfesionalidad |
Demanda
por la diversidad |
Laicidad
como r�gimen de convivencia |
Menci�n
del t�rmino laico (a trav�s de la
medici�n de su pilar tolerancia) |
Fuente: Elaboraci�n propia |
Para
poder acotar el t�rmino valor laico, se
hace referencia en primera instancia a la definici�n misma de los t�rminos. Si
definimos lo laico como aquello que se encuentra separado del dogma religioso,
preponderando en su ideolog�a la no discriminaci�n, el pleno ejercicio de
derechos y tolerancia, es entonces prudente acotar el t�rmino valor. Desde su origen en lat�n el
t�rmino valor se determina como
fuerza y virtud, mientras que Wert, en alem�n, le dio una connotaci�n m�s
econ�mica. Por lo tanto, podemos decir que los valores laicos representan la
fuerza o intensidad de la separaci�n que hay entre el dogma religioso y el
pensar popular.
El
primer valor es la demanda por la diversidad, el cual representa la
pluriconfesionalidad en un Estado. Pensar en una ideolog�a que albergue la
tolerancia es el objetivo de este valor. No
interrumpir�a un embarazo no deseado, pero estoy a favor de que el gobierno
regule y asegure este derecho a quienes buscan ejercerlo. El ejemplo
anterior demuestra el id�neo de esta postura, la cual puede albergar dos
posturas diferentes dentro de un mismo contexto. La postura contraria, ser�a buscar
prohibir el derecho civil con bases que se alineen a un sentido
moral-religioso. Mientras que el punto gradual ser�a la indiferencia al sentir
p�blico, no estoy de acuerdo con, pero
que hagan lo que quieran. Dicho factor perjudica de manera directa la
participaci�n de uno de los pilares del Estado, la poblaci�n.
Como
segundo valor a definir se encuentra la menci�n del t�rmino laico, dentro de alguna postura u
opini�n. En este valor se tiene que definir de manera clara que tal vez el
t�rmino no aparezca dentro de la postura de manera literal. Sobre todo, porque
no es un t�rmino de uso com�n dentro de la opini�n p�blica, pero s� se puede
medir la presencia de los valores; tolerancia y no discriminaci�n dentro del
ejercicio de derechos. Por lo tanto, con base en estas tres ideas, se construye
la idea de lo laico dentro de una opini�n acotada a una respuesta medible.
La
C�tedra Extraordinaria �Benito Ju�rez�, del Centro de Investigaciones Jur�dicas
de la UNAM lanz� el cuadernillo �La laicidad como base de los derechos sexuales
y derechos reproductivos en Am�rica Latina y Caribe�
Desde
la d�cada de los 70 comenz� el debate a nivel mundial, as� como la promoci�n
por una serie de derechos que buscan expandir las libertades de los individuos
en dos clasificaciones espec�ficas: los derechos sexuales y derechos
reproductivos.
El
antecedente principal para acu�ar los conceptos Ds y Dr ocurri� en el a�o 1952
con la fundaci�n en Bombay, India, de la Federaci�n Internacional de
Planificaci�n Familiar (IPPF). Esta organizaci�n se fund� con el objetivo de
velar por la salud sexual y reproductiva de la poblaci�n mundial. Actualmente
tiene presencia en m�s de 189 pa�ses.
El
debate continu�, sin llegar a la clasificaci�n oficial, en 1979 en los Pa�ses
Bajos por el movimiento feminista. A�os m�s tarde en 1994 en la Conferencia
sobre Poblaci�n y Desarrollo en El Cairo, Egipto, se habl� por primera vez de
los derechos sexuales y derechos reproductivos como conceptos en construcci�n.
Como
resultado de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer un a�o m�s tarde,
1995, en Beijing, China, se oficializ� el concepto.
Dicha
definici�n fue una evoluci�n del concepto original acu�ado en 1979 en Holanda
por el movimiento feminista. La conceptualizaci�n final deja detr�s �nicamente
el valor de la salud y pasa a tener una gama m�s amplia en un sentido de
decisi�n de proyecto de vida.
Los
derechos reproductivos, se pueden definir como el conjunto de libertades de una
persona a decidir sobre su propia reproducci�n. Esta definici�n deja muchos
elementos al aire. Figueroa (2012) resalta la diferenciaci�n de realidades
entre un hombre y una mujer. De principio porque solo uno puede embarazarse. Lo
anterior como base a la complejidad de introducir en esta definici�n a las
personas inf�rtiles y homosexuales. Como resultado de esta ambig�edad surge una
natural discriminaci�n en el ejercicio de estos derechos por la exclusi�n hacia
las personas con impedimento de la reproducci�n biol�gica. No obstante, dichos
derechos tambi�n desarrollan una responsabilidad reproductiva. La cual da
cabida a hombres y mujeres en compartirla. Lo anterior debido a la tendencia de
responsabilidad que recae en la mujer, sobre todo en la situaci�n de evitar el
embarazo no deseado. ���
Los
derechos sexuales se definen como la posibilidad de decidir sobre la actividad
sexual de cada uno de los individuos. La dificultad de la misma radica en c�mo
garantizar este derecho. Sobre todo, en un contexto como M�xico donde el
discurso de lo aceptado socialmente (por no decir lo bueno) se encuentra bajo
la influencia de modelos heterosexuales, definidos como lo normal.La diversidad
de orientaciones sexuales se ve excluida del modelo social aceptado y
legitimado en nuestro pa�s. Dicha legitimaci�n viene del concepto de qu� es la
familia. En M�xico, se ven presentes valores tradicionales basados en
pensamientos religiosos al conceptualizar el t�rmino familia. Ilustrado en
campa�as pol�ticas que cuentan con elementos discursivos en favor de modelos
tradicionales, aquellos que se alinean con la base de las religiones
occidentales judeocristianas.
El
concepto eje que ayuda en la construcci�n anal�tica de esta propuesta, es
pensar en la definici�n de qu� se considera familia. En la actualidad, se
mantiene el concepto de familia bajo la lupa de la construcci�n de la misma a
trav�s del matrimonio monog�mico y como una instituci�n que beneficia a la
organizaci�n social a trav�s de la promoci�n de los valores correctos (aceptados) por una sociedad
determinada. No obstante, dentro de este concepto se pone en debate, con una
antig�edad similar, los modelos pol�gamos con la misma base de organizaci�n
social. Esto es, los modelos matrimoniales donde al hombre se le permiten tener
varias esposas. El concepto matrimonial, surge a partir de la reflexi�n de una
clara posesi�n del hombre sobre la mujer con el objetivo, reproductivo y sexual
para beneficio mayoritario de una parte (hombre)
Dicho
lo anterior, la prudencia de este estudio descansa en aterrizar estos conceptos
a una realidad concreta. Por lo tanto, dentro de la ciudad Toluca se plantea la
recolecci�n de informaci�n que permita la ilustraci�n cuantitativa.
Contexto mexicano actual
M�xico se considera un pa�s laico desde la
inclusi�n de la palabra en el Art�culo 40 constitucional a nivel federal desde
el a�o 2014. Luego entonces las pol�ticas p�blicas que resulten dentro de este
cuadro jur�dico deben responder al car�cter de lo laico.
El resultado de dichos procesos no ha sido
sin�rgico en sentido de la promulgaci�n a la normativa que permita la expansi�n
de libertades en realidades espec�ficas. Ejemplo claro es el caso del
matrimonio igualitario, que al a�o 2022 sigue siendo inconstitucional en el
Estado de M�xico. Las discusiones han argumentado la no aprobaci�n bajo el
pensamiento conservador de mantener a la familia con el modelo tradicional
heterosexual.
A pesar de lo anterior, los movimientos en favor de
la promulgaci�n por el matrimonio dentro de la comunidad LGBTTTIQA+ contin�an
en ejercicio para la legalizaci�n del mismo a lo largo del pa�s. Cuesti�n que
resalta una diversidad de pensamiento que no es reconocida por las autoridades
jur�dicas.
Es aqu� donde la herramienta de la laicidad cuenta
con una valiosa utilidad para la defensa del pensamiento diverso que permita la
aprobaci�n de estos derechos. El equipo de Libertades Laicas desarroll� tres
pilares que fundamentan los indicadores de la laicidad; normatividad jur�dica, pol�tica p�blica y cultura pol�tica.
En M�xico el pilar de normatividad jur�dica se encuentra en
un proceso de conflicto. Lo anterior como resultado de la aprobaci�n a nivel
federal de derechos como el matrimonio igualitario. Cuesti�n que se ve
contrariada en diferentes congresos locales, como el caso del Estado de M�xico,
donde no se permite el contrato nupcial entre dos personas del mismo sexo.
Luego entonces, esto ha generado una serie de apelaciones a la Suprema Corte de
Justicia de la Naci�n que resultan en fallo a favor de las personas que buscan
ejercer sus derechos. Otro caso digno de menci�n es del municipio de Quer�taro,
el cual a pesar de que su congreso estatal no permitiera el matrimonio entre
personas del mismo sexo, el municipio celebraba dichos contratos bajo el amparo
de una aprobaci�n federal. Sobreponiendo la autonom�a municipal en conexi�n con
el poder federal sobre la autoridad estatal.
Estos elementos tienen, como resultado de su
conflicto, repercusi�n en las pol�ticas p�blicas, Tal es el caso del programa
que se gener� en el municipio de Toluca conocido como Matrimonios con Valor 2016-2018. El cual ten�a como objetivo regular a las parejas que se encontraban
fuera del matrimonio facilit�ndoles el proceso. No obstante, fue un proceso
donde �nicamente se contemplaban a las parejas heterosexuales.
�El voto m�s
importante es el de ustedes en donde est�n contrayendo matrimonio porque
nosotros como autoridades, tenemos que coadyuvar para que las familias sean
estables, que tengan la certeza jur�dica; sobre todo las mujeres (�) el
matrimonio es la base de la sociedad, es la base de la familia y tenemos que
luchar porque en Toluca haya familias unidas, en Toluca que haya una sociedad
unida, que haya un municipio unido, que haya un Estado unido�.
En cuanto a la cultura pol�tica, tomando como
base el ejemplo de matrimonio, las realidades individuales convergen en
colectivos que se encuentran en un proceso de enfrentamiento por un discurso
hegem�nico.
El enfrentamiento cuenta con particularidades que
podemos entender en dos posturas. La primera es la concepci�n misma de la
familia y de c�mo debe estar configurada. Mientras que la segunda plantea una
necesidad por la diversificaci�n conceptual de esa configuraci�n. Lo anterior
tomando como ejemplo el colectivo de la diversidad sexual LGBTTTIQA+, ya que,
al no estar contemplada la diversidad familiar, derechos como el matrimonio se
vuelven naturalmente excluyentes para dicha comunidad.
Tomo como base los derechos sexuales y derechos
reproductivos. Con el objeto de poder contar una visi�n m�s amplia de la
situaci�n expuesta. Por lo que la propuesta recae en poder cuantificar los
indicadores de la laicidad que durante los �ltimos a�os se han propuesto como
herramientas para el dise�o de diferentes pol�ticas y programas.
METODOLOG�A
La
importancia de medir estos valores se encuentra en pensar qu� tanto influyen en
el pensamiento colectivo. Por lo tanto, construyen de manera directa, ideas que
permiten el desarrollo por la diversidad social. Las libertades que el Estado
garantiza a la poblaci�n, no deben estar sujetas a un lineamiento de car�cter
dogm�tico. Ah� descansa el fundamento principal de la necesidad de valores que
permitan la tolerancia y la diversidad en el pensamiento de la poblaci�n.
Resulta
provechoso en la toma de decisiones gubernamentales, conocer el grado de
presencia o ausencia de estos valores, para ilustrar la falta de acuerdo en
algunos temas de la agenda gubernamental (legalizaci�n del aborto, por
ejemplo). Por lo tanto, el caso de estudio que se considera para medir los
valores laicos, son los derechos sexuales y derechos reproductivos. Debido a
que es en estos �ltimos donde el criterio se muestra de manera m�s
evidente.�
Los
ejes que se proponen a continuaci�n son; matrimonio igualitario, adopci�n
homoparental, interrupci�n legal del embarazo y derecho a realizar la vasectom�a,
as� como ligamento de trompas. Todos dentro del marco de los derechos sexuales
y derechos reproductivos. Lo anterior a considerar que es en dentro de los
mismos que se puede extraer de manera evidente la construcci�n de criterio de
un individuo.
Ejes de an�lisis |
|
Derechos sexuales |
Derechos reproductivos |
�
Matrimonio igualitario �
Adopci�n homoparental/lesbomaternal |
�
Interrupci�n legal del embarazo �
Derecho a realizar la vasectom�a y ligamento de trompas |
Fuente: Elaboraci�n propia, 2021 |
Podemos
suponer que, dentro de este marco, el matrimonio igualitario y la adopci�n
homoparental y lesbomaternal, se vuelven relevantes para la medici�n. Si el
concepto de familia se ve ampliado, los derechos que en ella descansan se
ampl�an de igual manera. No obstante, existe adem�s la posibilidad de incurrir
en incongruencias de opini�n. Declaraciones que desarrollen la idea sobre una
familia que se elige, como los amigos y personas cercanas. Pero que se
encuentren en contra de la celebraci�n del matrimonio entre personas del mismo
sexo. Hasta la idea de pensar en prejuicios como que una familia con dos padres
o dos madres, tendr�n una natural perversi�n en la formaci�n de los infantes.
El caso del municipio de Toluca sirve para ilustrar el punto. De acuerdo con el
programa de pol�tica p�blica realizada en los a�os 2016-2018 �Matrimonios con
Valor�, busc� regular a las parejas que viv�an en uni�n libre. Con la finalidad
de afianzar �familias� y proteger jur�dicamente a los involucrados. La cuesti�n
es que dicha pol�tica p�blica �nicamente velaba por las parejas heterosexuales
dentro del municipio.
La anterior declaraci�n, realizada
durante la ceremonia de celebraci�n de este programa. Se resalta la importancia
que tiene el concepto familiar dentro de la idea familiar general. As� como la
configuraci�n de la misma �que debe ser�.
El
�ltimo eje es la interrupci�n legal del embarazo y el derecho a la vasectom�a y
ligamento de trompas, en dicho se visibiliza el debate m�s en�rgico. Los
bloques que se enfrentan cuentan con una ideolog�a detallada a lo que buscan
promover, ya sea la prohibici�n de estos derechos o no. Se considera como
derecho debido a que en diferentes legislaciones hasta antes de unas cuantas
semanas de la gestaci�n la mujer cuenta con la decisi�n de continuar con el
mismo o no. Lo anterior bajo el fundamento de que en esas semanas el conjunto
de c�lulas que yace en su cuerpo no se considera como un ser humano. Por lo
tanto, la mujer puede disponer de interrumpir el proceso si as� lo desea. Mientras
que el bloque opositor de la postura anterior argumenta que en el momento que
el espermatozoide fecund� al �vulo, este se vuelve un ser humano por contar con
las caracter�sticas cromos�micas del mismo. As� como el hombre cuenta con el
derecho para poder realizar el procedimiento que le compete en caso de
planificar no tener hijos. El caso anterior es de m�s f�cil acceso para la
poblaci�n, no obstante, los casos de disuasi�n en las cl�nicas son frecuentes.
Adem�s de que en algunos lugares de salud se niegan a hacer el procedimiento si
los hombres interesados son menores a los 30 a�os. Con el argumento de �puede arrepentirse en un futuro�.
Si
bien el caso de la interrupci�n legal del embarazo despert� claro debate en los
�ltimos a�os. El caso de Argentina es un par�metro en el marco legal que se
sustenta. Bajo la perspectiva de maternidad deseada, la aprobaci�n de la
interrupci�n del embarazo se permite hasta las 14 semanas de gestaci�n. Adem�s
de permitir casos extraordinarios velando por la salud[2]
de la persona gestante. Lo que demostr� la disminuci�n de los abortos
clandestinos, mejorando las condiciones y resultados para las mujeres que
buscan este m�todo. As� como una soluci�n al mercado negro impl�cito en la
pr�ctica de este m�todo.
Al
converger los valores laicos con los ejes de an�lisis planteados se busca
entonces una medici�n m�s precisa de la presencia o ausencia de dichos valores
en la opini�n recolectada. Esto se ve posibilita a trav�s de una medici�n en
tipo encuesta que albergue cuatro secciones, dentro de las cuales podamos
clasificar cada uno de los ejes de estudio. Mientras que los valores ser�n
medidos a trav�s de las preguntas de dichas secciones. Por medio de respuestas
de opci�n m�ltiple que se encuentren categorizadas en la escala de Likert a 5
grados en acuerdo y desacuerdo. �
El
dise�o se presenta con cinco respuestas posibles dentro de cada una de las
preguntas. Teniendo un valor del 20% en cada una de las respuestas, por lo que,
si la respuesta es totalmente a la opci�n de la derecha, podemos pensar que
existe una presencia del 100% del valor. Mientras que entre m�s a la izquierda
se encuentre bajar� el valor del mismo.
Por
lo tanto, si se argumenta una respuesta a la derecha tendr� un valor de 5
puntos o un total de 100% de presencia del valor. De cada uno de los
encuestados, se promediar� el valor total por secci�n de preguntas, lo que
ilustrar� de manera gr�fica y detallada qu� tanto movimiento existe entre un
valor y otro con base en los ejemplos planteados.
Los
resultados, adem�s de brindar un panorama gr�fico y representativo de la
opini�n, cuentan con la utilidad de poder generar planes de acci�n, ya sea
sociales o gubernamentales para incentivar los valores laicos dentro de alguno
de los casos planteados. Dicho de otra manera, la generaci�n de un modelo
operativo de evaluaci�n que permita la presencia o ausencia de estos valores
para el uso de los mismos dentro de un plan gubernamental.
La
importancia de medir y promover los valores laicos dentro del Estado es la
manera en c�mo se toman las medidas para garantizar los derechos de una
poblaci�n. Un Estado no puede estar regulado por ideas morales con base
dogm�tica-religiosa. Debido a que esto infiere directamente que, como en toda
religi�n, existe una sola manera de ver el mundo y actuar de manera �correcta�.
Por ello se definieron los Derechos Humanos, para dar una base �nica donde se
puede decidir un proyecto de vida con base en ideas individuales sin estar
atados a un concepto necesariamente colectivo. En casos como la orientaci�n
sexual o creencia religiosa. Por lo tanto, estos derechos pueden ser garant�a
si se ejercen en el individuo y no se limitan en el colectivo.
Se
toma la definici�n de desarrollo como la expansi�n de libertades para cada
individuo de una sociedad. Si bien se est� tomando como un ejemplo claro los
ejes detallados para que se hable de expansi�n de libertades. El primer
objetivo a alcanzar es poder mirar en qu� contexto se encuentran estas
libertades. Y c�mo la opini�n p�blica puede influir en la toma decisiones para
que estas se restrinjan o se expandan.
La
muestra se construy� a partir de la poblaci�n total de 223876[3]
habitantes en la ciudad de Toluca de Lerdo. Lo anterior con la finalidad de
poder alcanzar los objetivos representativos de la investigaci�n. El
procedimiento parte de un muestreo en el que se separa la ciudad en diferentes
sectores para poder elegir viviendas de manera aleatoria y obtener una serie de
datos con mayor representatividad.
Por
lo tanto, bas�ndonos en la divisi�n delegacional del Municipio de Toluca se
tomar� como referencia el mapa de la Delegaci�n 01, Centro Hist�rico de Toluca[4].
�El cual cuenta con la delimitaci�n a
considerar.
La
f�rmula aplicada para obtener la muestra deseada con un margen de error e = 5% y un nivel de confianza k= 1.96 (95%), nos resulta una poblaci�n
representativa para 384 encuestas. En las cuales podremos ilustrar el fen�meno
planteado. Cabe resaltar que p y q, las probabilidades que el perfil
ocurra o no ocurra tienen el valor de 0.5, esto es 50% de probabilidad de que
los individuos cumplan con el perfil que se estima.
Las encuestas
se repartieron en conglomerados de la siguiente manera, para facilidad de la
obtenci�n de la informaci�n. Los conglomerados se tomaron en consideraci�n a la
divisi�n territorial del mapa Delegaci�n 01.
Tabla de conglomerados y repartici�n de encuestas[5].
Ciudad de Toluca |
|||||
Unidades Territoriales |
No. de manzanas |
Pob. Tot. |
Encuesta por Unidad |
|
|
A |
Centro
|
21 |
1023 |
28 |
|
B |
Santa
Clara |
40 |
2689 |
73 |
|
C |
5 de mayo |
49 |
2938 |
79 |
|
D |
Francisco
Mungu�a |
59 |
4322 |
116 |
|
E |
La
Merced |
39 |
3255 |
88 |
|
Total |
208 |
14227 |
384 |
|
|
Fuente: Elaboraci�n propia con datos del
gobierno municipal de Toluca, 2021 |
La
f�rmula utilizada para determinar el n�mero de encuestas por conglomerados se
determin� con base en la muestra obtenida de la poblaci�n general. A trav�s de
la siguiente f�rmula para la repartici�n en cada uno de los intervalos.
De
acuerdo con
Por lo
tanto, al concatenar ambas f�rmulas, se puede repartir la proporci�n deseada
para ilustrar id�neamente los indicadores que se buscan construir en este
trabajo.
Resultados de la encuesta
Con
base en la encuesta construida, se presenta la siguiente tabla, con la
separaci�n de preguntas planteadas para los casos de estudio se�alados en el
estudio.
Preguntas seleccionadas para la medici�n de
los casos de estudio planteados. |
|||||
Derechos sexuales |
Derechos reproductivos |
Medici�n de Tolerancia |
|||
Pregunta |
Etiqueta |
Pregunta |
Etiqueta |
Pregunta |
Etiqueta |
1.- �Considero que
se debe aprobar en todo el pa�s el matrimonio igualitario? 2.- �Considero que
una familia puede estar conformada por dos padres? � 3.- �Considero que
una familia puede estar conformada por dos madres?� 4.- �Estoy de
acuerdo en que las parejas conformadas por dos hombres tengan la posibilidad
de adoptar? 5.- �Estoy de
acuerdo en que las parejas conformadas por dos mujeres tengan la posibilidad
de adoptar? 6.- �Considero
natural que la figura de la familia vaya adaptando nuevos modelos? 7.- �Considero
pertinente que en las escuelas se traten los temas de diversidad familiar
dentro de la sociedad? 8.- �Considero que
se debe aumentar la educaci�n sexual en los planteles educativos? 17.- �Considero la
educaci�n sexual una necesidad? |
Dos padres Dos Madres Adopci�n padres Adopci�n madres Modelos familia Modelos familia escuela Educaci�n sexual Necesidad educaci�n sexual |
9.- �Cu�l es mi
postura ante la legalizaci�n del aborto?�
10.- �Considero que
la decisi�n de interrumpir un embarazo es decisi�n de la mujer? 11.- �Considero que
la legalizaci�n del aborto es una pr�ctica positiva para la salvaguarda de la
salud de las mujeres? 12.- �Considero
pertinente aumentar la difusi�n de m�todos anticonceptivos en la poblaci�n de
Toluca?� 13.- �Considero
pertinente crear campa�as para promover la vasectom�a en la poblaci�n
masculina de Toluca? 14.- �Considero
pertinente crear campa�as para promover la cirug�a de ligamento de trompas en
la poblaci�n femenina de Toluca? 15.- �Considero que
la no legalizaci�n del matrimonio igualitario es una violaci�n a las
decisiones individuales? 16.- �Considero que
la no legalizaci�n de la interrupci�n del embarazo es una violaci�n a las
decisiones individuales? 18.- �Considero el
matrimonio igualitario un derecho? 19.- �Considero la
interrupci�n del embarazo un derecho? |
Postura Aborto Aborto decisi�n Aborto salud Difusi�n
anticonceptivos Campa�as Vasectom�a
Campa�as ligamento No legalizaci�n MI No legalizaci�n
aborto MI derecho Aborto derecho |
20.- �Considero
que, a pesar de estar en desacuerdo con una ley, el no abogar en su contra es
un ejercicio de tolerancia? |
Tolerancia |
Elaboraci�n propia con base en la selecci�n
de la encuesta |
Con
base en dicha separaci�n la recolecci�n de los datos arroj� las siguientes
cifras de acuerdo a lo respondido por los informantes, los resultados se
presentan en porcentaje, as� como en un total de los encuestados y separados
por sexo. �
La
primera tabla demuestra el alto nivel de aceptaci�n que hay hacia los derechos
reproductivos. El porcentaje es alto con respecto al resto de las respuestas
para la primera clasificaci�n, �Total Acuerdo�. Sin embargo, el primer punto a
resaltar se encuentra en la pregunta que habla de los modelos familiares
diversos, los cuales tienen el menor �ndice de aceptaci�n por parte de los
encuestados. Dicho resultado demuestra una ligera incongruencia en la manera de
aceptar estos nuevos modelos de pensamiento. Debido a que, si m�s de la mitad
de los encuestados se encuentran en una posici�n de acuerdo al hecho de la
adopci�n entre parejas conformadas por dos hombres y dos mujeres, luego
entonces es il�gico pensar que esto descienda cuando se trata de ense�ar estos
nuevos modelos en los planteles educativos.
Fuente: Elaboraci�n Propia
Al
realizar el an�lisis separado por sexo, podemos ver que el conflicto se revela
a�n m�s en la cuesti�n de ense�anza de modelos familiares diversos. Ya que el
porcentaje de menor acuerdo se encuentra entre las mujeres. Lo que puede dar
ciertos indicios de una mentalidad a�n tradicional al momento de conformar una
familia. No obstante, dentro de las preguntas por la aceptaci�n de familias con
dos padres y dos madres los porcentajes mantienen una cercan�a relevante,
mostrando entonces un pensamiento homog�neo dentro de la muestra. Cabe destacar
que, si sumamos el porcentaje de la Tabla 2 y la Tabla 3 en cada categor�a, el
resultado ser� el total de la Tabla 1. Por ejemplo, en la categor�a Necesidad
por educaci�n sexual, sumando el 36% de mujeres y 33% de hombres nos da como
resultado el 69% del total. Lo que nos sirve para evaluar la proporci�n y
distinci�n entre las im�genes que se dan, distinguiendo sexo. Dicho de otra
manera, encontramos que de un 100% de encuestados, el 36% represent� el Total
Acuerdo en mujeres y el 33% en varones, por lo que el porcentaje no est�
polarizado, en dicho caso.
Podemos
entonces correlacionar de manera te�rica las variables de la b�squeda por
educaci�n sexual y los modelos familiares en un sentido de necesidad educativa
general para la poblaci�n en general. Lo anterior pensado en que, si los
encuestados consideran que la educaci�n sexual es necesaria con tanta
prioridad, luego entonces demuestra una falta percibida por la poblaci�n misma.
Cuesti�n que podr�a entonces modificar (o no) la percepci�n del resto de
variables.
Los
niveles de total desacuerdo tambi�n cuentan con una homogeneidad resaltable, ya
que, si bien es cierto que son el menor porcentaje dentro de las respuestas,
siguen presentes en ellas. El pensamiento tradicional por modelos familiares
heterosexuales y alineados al pensamiento judeocristiano.
Los
resultados del primer apartado mantienen una estabilidad que permite verse en
los patrones de las gr�ficas. Cuesti�n que entonces nos adelanta que la
poblaci�n cuenta con los elementos necesarios para aceptar la amplitud de
modelos y derechos que contin�an a la fecha de escritura de este art�culo en
debate. Por lo que se puede explicar el conflicto que yace en el municipio de
Toluca a trav�s de las manifestaciones y las propuestas al poder Legislativo
para la aprobaci�n de derechos como el matrimonio igualitario, tomando los
derechos sexuales en este momento como ejemplo.
En
el caso de los derechos sexuales, la educaci�n y va de la mano con el fomento
de pol�ticas p�blicas que respeten el valor principal del Estado laico, la
tolerancia. Con este valor puesto sobre la mesa, se pueden albergar todos los
pensamientos y dogmas respetando el individualismo sin negar los derechos a
cada uno de los elementos de la sociedad.
Fuente: Elaboraci�n Propia
En
cuanto a los derechos reproductivos, si bien es cierto que la gr�fica cuenta
con similitudes en los resultados a los derechos sexuales, la diferenciaci�n de
opiniones se resalta cuando vemos el escenario en un nivel m�s espec�fico.
La
aceptaci�n por cuestiones como la legaci�n por la interrupci�n del embarazo es
bastante notoria en el porcentaje de los encuestados. Que, de acuerdo con
Likert, podemos tomar las dos primeras clasificaciones, por lo tanto, algunas
clasificaciones ascienden hasta el 80% de aceptaci�n o m�s. Lo que confirma lo
dicho al inicio del documento sobre la corresponsabilidad de las cuestiones
reproductivas entre hombres y mujeres, quienes opinan en aumentar cuestiones
como la vasectom�a o ligamento de trompas, a pesar de no ser su sexo.
No
obstante, tambi�n se marca en esta clasificaci�n de derechos, a diferencia de
los derechos reproductivos, una tendencia hacia la opini�n neutral. Lo que da a
la interpretaci�n por una indiferencia ante esta agenda de debate que puede ser
al d�a de hoy, punto clave para entender su falta de aceptaci�n o continuidad
de rechazo.
Fuente: Elaboraci�n
propia
En
cuanto a la separaci�n por sexo de las respuestas, la cuesti�n de los de los
derechos reproductivos resulta tener una mayor heterogeneidad de resultados. En
la primera pregunta, la cuesti�n de la legalizaci�n del aborto, del 63% de los
que en la tabla general opinaron Totalmente de acuerdo, �nicamente el 16% son
varones. Por lo que se puede ver una diferenciaci�n en el pensamiento y
resultado final.
Esta
respuesta se correlaciona con la cuesti�n de la educaci�n sexual presentada en
los derechos sexuales, ya que, si bien existe la presencia del acuerdo por
parte de los varones, se insiste en que la formaci�n y la educaci�n pueden
jugar un papel clave para redireccionar la corresponsabilidad de opini�n.
M�s
all� de pensar en el deber ser del pensamiento colectivo, los resultados
rinden cuenta del conflicto que se vive hoy en d�a dentro del Estado mexicano y
Estado mexiquense.
Las
gr�ficas de derechos reproductivos separadas por sexo, muestran adem�s que en
la gr�fica de los varones se presentan m�s tajantemente las clasificaciones de
Neutral, Parcial Desacuerdo y Total Desacuerdo. Lo anterior, rinde cuenta del
pensamiento heterog�neo que puede contrariar a la aprobaci�n de dichos derechos
y da una imagen cada vez m�s precisa de los pensamientos colectivos que chocan
dentro del contexto contempor�neo.
Fuente: Elaboraci�n propia
Fuente: Elaboraci�n
propia
Por
lo que podemos interpretar a trav�s de la Gr�fica 7 que s�, es cierto que la
tolerancia es aceptada en su mayor�a por las personas encuestadas. No obstante,
el 26% de los encuestados (100 personas) demuestran que existe sensaciones de
indiferencia, neutralidad y desacuerdo ante estas situaciones. Por lo que se
puede visibilizar entonces, de manera m�s concreta y num�rica, como la
categor�a de la laicidad como r�gimen de convivencia no se encuentra en
plenitud dentro de la sociedad mexicana, pero si est� en la mayor�a de esta,
bas�ndonos en la muestra construida. Por lo que efectivamente, la
pluriconfesionalidad y la laicidad como r�gimen de convivencia van de la mano
en el resultado de este estudio.
Si
pensamos en la poblaci�n que se encuest�, estaremos entonces hablando de un
cuarto de la poblaci�n total cuya base no toma en cuenta o se opone a esa
tolerancia operativa para la expansi�n de derechos y libertades.
Sirve
entonces pensar que, en este ejercicio, adem�s de operacionalizar los conceptos
de una manera f�ctica con una escala que permite visibilizar la tendencia de un
criterio en temas espec�ficos. Tambi�n aparece una visi�n que si de manera
detallada se reflexiona da cuenta de ese debate, conflicto y discusi�n que se
toma desde el inicio. Puede ser entonces una oportunidad para este estudio el
dar seguimiento a los informantes o a la zona de encuestas para proyectar con
el tiempo una tendencia que, aunado al contexto que ocurra en la ciudad de
Toluca, poder prevenir de manera estad�stica el movimiento de ideas y
criterios. Probablemente con herramientas cada vez m�s complejas como las
cadenas de Markov. Dando paso entonces a reflexiones cada vez m�s concretas
para conceptos que usualmente cuentan con ese reto. Dar precisiones y datos
objetivos cuando la tendencia marca a ser m�s abstracta en su uso.
Fuente: Elaboraci�n
propia
CONCLUSIONES
Buscar llevar conceptos te�ricos a una aplicaci�n
siempre ser� un reto para quien busque dicha reflexi�n. No obstante, el
resultado obtenido en este trabajo es satisfactorio para poder ilustrar y
trabajar en una l�nea futura m�s sobre los indicadores de la laicidad.
Pensar en la laicidad, la secularidad y sus
derivados como conceptos para ilustrarse de manera cuantitativa puede tener
ciertos requisitos con los que algunos no estar�n de acuerdo. Aunque si bien es
cierto que dicho proyecto cuenta con retos evidentes, es menester pensar en
mirar los fen�menos sociales a trav�s del cristal m�s amplio que se pueda para
tener una mayor comprensi�n de los mismos y en caso de generar propuestas para
su modificaci�n poder estar lo mejor preparados posibles.
Este escrito comenz� con el concepto de desarrollo
como la expansi�n de libertades, es cierto que una sociedad siempre se
encontrar� en desarrollo si lo pensamos desde esa mira. Debido a que siempre
podremos tener mayor libertad en un sentido o en otro. El siglo XXI tiene
diferentes par�metros sobre lo que deber�a ser un proyecto de vida digno de ser
vivido. Adem�s, que el contexto occidental se encuentra forjado por una base
hist�rico-religiosa que le define en muchos sentidos. Conceptos como la
monogamia, el tradicionalismo matrimonial y el pensamiento de las familias
heterosexuales se encuentran las ra�ces de nuestra sociedad occidental y
mexicana. Por lo tanto, es cuando el inter�s de estos estudios tiene cabida y
son cada vez m�s espec�ficos. Debido a que esa base de ideolog�a social se
encuentra en una transici�n de cambio. Lo anterior por la existencia de esas
ideas de la diversidad que son naturales en proyecto de modernidad.
Con este estudio se espera poder abonar m�s al
entendimiento de ese cambio, as� como la reflexi�n que busca pensar en la
privaci�n de derechos que, si bien pueden estar fuera del criterio de unos,
otros los buscan y ans�an para poder llevar a cabo su proyecto de vida.
El camino contin�a con estos proyectos
investigativos, que es muy poco probable que un d�a se llegue al final, debido
a que con el mismo cambio que ahora se presenta, la sociedad tendr�
consecuencias que el d�a de ma�ana continuar� repercutiendo en la vida de los
individuos.
Luego entonces, que esta reflexi�n sea de
pertinencia y aporte para que los estudios encargados a mirar el desarrollo se
sirvan de estas herramientas para su mejora, aplicaci�n, cr�tica y uso en el
entendimiento de los fen�menos sociales.
Adem�s de pensar en una coherencia tanto normativa
como aplicativa. No se puede pensar en M�xico como pa�s laico �nicamente porque
la Constituci�n nacional as� lo define. Se debe pensar en M�xico como un pa�s
laico porque se sirve de dicha herramienta para construcci�n y cumplimiento de
su agenda. Buscando as� la aplicaci�n de la herramienta de la laicidad en la
promulgaci�n de sus leyes y reformas, generando pol�ticas p�blicas naturalmente
laicas y abogando por la construcci�n de una cultura pol�tica donde la
diversidad tenga lugar y sustento.
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ANEXOS
Anexo 1: Cuestionario utilizado
Datos
generales del encuestado
Nombre
Sexo������ M������
F���� Prefiero no decirlo
Edad
cumplida
�ltimo
grado de estudios concluido
Religi�n
Estado
Civil����
En
caso de tener hijos, �cu�ntos tiene?
Ocupaci�n
Localidad
Instrucciones: Marqu� el nivel de acuerdo/desacuerdo en el que se
encuentre de acuerdo con cada una de las preguntas.
1)�������� �Considero
que se debe aprobar en todo el pa�s el matrimonio igualitario?
A)������� Total desacuerdo������� B)������� Parcial
desacuerdo���� C)������� Neutral����������� D)������� Parcialmente de acuerdo���������� E)������� Total
acuerdo
2)�������� �Considero
que una familia puede estar conformada por dos padres?�
A)������� Total desacuerdo������� B)������� Parcial
desacuerdo���� C)������� Neutral����������� D)������� Parcialmente de acuerdo���������� E)������� Total
acuerdo
3)�������� �Considero
que una familia puede estar conformada por dos madres?�
A)������� Total desacuerdo������� B)������� Parcial
desacuerdo���� C)������� Neutral����������� D)������� Parcialmente de acuerdo���������� E)������� Total
acuerdo
4)�������� �Estoy
de acuerdo en que las parejas conformadas por dos hombres tengan la posibilidad
de adoptar?
A)������� Total desacuerdo������� B)������� Parcial desacuerdo���� C)������� Neutral����������� D)������� Parcialmente
de acuerdo���������� E)������� Total acuerdo
5)�������� �Estoy
de acuerdo en que las parejas conformadas por dos mujeres tengan la posibilidad
de adoptar?
A)������� Total desacuerdo������� B)������� Parcial
desacuerdo���� C)������� Neutral����������� D)������� Parcialmente de acuerdo���������� E)������� Total
acuerdo
6)�������� �Considero
natural que la figura de la familia vaya adaptando nuevos modelos? (un padre,
una madre, dos padres, dos madres)
A)������� Total desacuerdo������� B)������� Parcial
desacuerdo���� C)������� Neutral����������� D)������� Parcialmente de acuerdo���������� E)������� Total
acuerdo
7)�������� �Considero
pertinente que en las escuelas se traten los temas de diversidad familiar
dentro de la sociedad?
A)������� Total desacuerdo������� B)������� Parcial
desacuerdo���� C)������� Neutral����������� D)������� Parcialmente de acuerdo���������� E)������� Total
acuerdo
8)�������� �Considero
que se debe aumentar la educaci�n sexual en los planteles educativos?
A)������� Total desacuerdo������� B)������� Parcial
desacuerdo���� C)������� Neutral����������� D)������� Parcialmente de acuerdo���������� E)������� Total
acuerdo
9)�������� �Cu�l
es mi postura ante la legalizaci�n del aborto?�
A)������� Total desacuerdo������� B)������� Parcial
desacuerdo���� C)������� Neutral����������� D)������� Parcialmente de acuerdo���������� E)������� Total
acuerdo
10)������
�Considero que la decisi�n de interrumpir un embarazo es decisi�n de la mujer?
A)������� Total desacuerdo������� B)������� Parcial
desacuerdo���� C)������� Neutral����������� D)������� Parcialmente de acuerdo���������� E)������� Total
acuerdo
11)������
�Considero que la legalizaci�n del aborto es una pr�ctica positiva para la
salvaguarda de la salud de las mujeres?
A)������� Total desacuerdo������� B)������� Parcial
desacuerdo���� C)������� Neutral����������� D)������� Parcialmente de acuerdo���������� E)������� Total
acuerdo
12)������
�Considero pertinente aumentar la difusi�n de m�todos anticonceptivos en la
poblaci�n de Toluca?�
A)������� Total desacuerdo������� B)������� Parcial
desacuerdo���� C)������� Neutral����������� D)������� Parcialmente de acuerdo���������� E)������� Total
acuerdo
13)������
�Considero pertinente crear campa�as para promover la vasectom�a en la
poblaci�n masculina de Toluca?
A)������� Total desacuerdo������� B)������� Parcial
desacuerdo���� C)������� Neutral����������� D)������� Parcialmente de acuerdo���������� E)������� Total
acuerdo
14)������
�Considero pertinente crear campa�as para promover la cirug�a de ligamento de
trompas en la poblaci�n femenina de Toluca?
A)������� Total desacuerdo������� B)������� Parcial
desacuerdo���� C)������� Neutral����������� D)������� Parcialmente de acuerdo���������� E)������� Total
acuerdo
15)������
�Considero que la no legalizaci�n del matrimonio igualitario es una violaci�n a
las decisiones individuales?
A)������� Total desacuerdo������� B)������� Parcial
desacuerdo���� C)������� Neutral����������� D)������� Parcialmente de acuerdo���������� E)������� Total
acuerdo
16) ����� �Considero
que la no legalizaci�n de la interrupci�n del embarazo es una violaci�n a las
decisiones individuales?
A)������� Total desacuerdo������� B)������� Parcial
desacuerdo���� C)������� Neutral����������� D)������� Parcialmente de acuerdo���������� E)������� Total
acuerdo
17)������
�Considero la educaci�n sexual una necesidad?
A)������� Total desacuerdo������� B)������� Parcial
desacuerdo���� C)������� Neutral����������� D)������� Parcialmente de acuerdo���������� E)������� Total
acuerdo
18) ����� �Considero
el matrimonio igualitario un derecho?
A)������� Total desacuerdo������� B)������� Parcial
desacuerdo���� C)������� Neutral����������� D)������� Parcialmente de acuerdo���������� E)������� Total
acuerdo
19) ����� �Considero
la interrupci�n del embarazo un derecho?
A)������� Total desacuerdo������� B)������� Parcial
desacuerdo���� C)������� Neutral����������� D)������� Parcialmente de acuerdo���������� E)������� Total
acuerdo
20)������
�Considero que, a pesar de estar en desacuerdo con una ley, el no abogar en su
contra es un ejercicio de tolerancia?
A)������� Total desacuerdo������� B)������� Parcial
desacuerdo���� C)������� Neutral����������� D)������� Parcialmente de acuerdo���������� E)������� Total
acuerdo
[1] Entendemos en este momento
Estado como la uni�n de territorio, gobierno y poblaci�n con el fin de generar
convivencia y funcionamiento social propicios para el desarrollo. Aclarando el
concepto de desarrollo de acuerdo con Amartya Sen (2010) como la expansi�n de
libertades.
[2] Se toma la definici�n de
salud de la Organizaci�n Mundial de la Salud: Un estado de completo bienestar
f�sico, mental y social y no solo la ausencia de enfermedad.
[3] Poblaci�n obtenida del
Censo de Poblaci�n y Vivienda 2020 del Instituto Nacional de Estad�stica y
Geograf�a. Revisi�n de la Poblaci�n de la ciudad Toluca de Lerdo por Manzana.
[4] Anexo 2
[5] Datos obtenidos del mapa Delegaci�n 01, Centro Hist�rico de Toluca (Anexo 2)
[6] Fuente: P�gina Oficial del Gobierno Municipal de Toluca, (fecha de consulta: 11/10/2021)� https://www2.toluca.gob.mx/delegaciones/