pág. 16299
IMPACTO DEL PROGRAMA NACIONAL DE
INDUCCIÓN DOCENTE EN EL SISTEMA
EDUCATIVO DE REPÚBLICA DOMINICANA:
PRIMERA COHORTE 2022-2023
IMPACT OF THE NATIONAL TEACHER INDUCTION PROGRAM ON
THE DOMINICAN REPUBLIC'S EDUCATION SYSTEM: FIRST COHORT
2022-2023
Norma Andrea Placita Arteaga
Universidad Católica del Cibao UCATECI
Bernardino Herrera León
Universidad Central de Venezuela-UCV/INTEC/UCATECI
pág. 16300
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v9i5.21015
Impacto del Programa Nacional de Inducción Docente en el sistema
educativo de República Dominicana: Primera cohorte 2022-2023
Rosangel Guadalupe Tavarez santana1
rosangeltavarez@gmail.com
20224074@miucateci.edu.do
https://orcid.org/0000-0002-0968-4870
Universidad Católica del Cibao UCATECI
Bernardino Herrera León
herrerabernardino@gmail.com
https://orcid.org/0000-0003-4790-8588
Universidad Central de Venezuela-
UCV/INTEC/UCATECI
RESUMEN
Esta investigación evalúa el impacto del Programa Nacional de Inducción (PNI) que se comenzó a
implementar formalmente en el año 2022, como parte del plan del Ministerio de Educación dominicano,
para reforzar las competencias adquiridas por los docentes noveles, tras culminar su formación
universitaria y tras lograr su elección en el sistema educativo nacional. Dicha evaluación debe
considerarse como una primera fase de una línea de investigación de más largo plazo, toda vez que el
PNI ha concluido su primera cohorte 2022-2023, y ha comenzado su segunda desde el 2024. En
consecuencia, el resultado de la investigación se concentra en esta primera cohorte, pero deja abierta la
experiencia a efectos de que tan importante instrumento de política educativa se mantenga y se
perfeccione con el tiempo y la experiencia. Mediante un enfoque metodológico mixto, con criterios no-
experimentales, se aplicaron encuestas y entrevistas a una muestra compuesta por 346 docentes,
distribuidos proporcionalmente en diversos centros educativos de nivel primario, del sector público, del
Distrito Educativo 10-04 de la Regional 10 de Educación. Además de los instrumentos de campo, se
incluyen: análisis de esta política educativa, análisis de frecuencia, ANOVA y análisis temático y
documental. Los resultados indican que el PNI ha tenido un impacto positivo, fortaleciendo las
competencias pedagógicas y didácticas de los nuevos docentes. Sin embargo, se evidencia menor
atención en áreas como la investigación, las habilidades tecnológicas y las competencias socio-
emocionales. También pudieron observarse obstáculos como la sobrecarga de tareas, la rigidez en los
cronogramas y la falta de asesoría personalizada. Estos hallazgos son tomados en cuenta en el capítulo
de las recomendaciones, sugiriendo el constante rediseño del PNI, incorporando estrategias de
formación continua, mentoría individualizada e inclusión de módulos sobre atención a la diversidad,
innovación educativa, gestión del aula y competencias investigativas.
Palabras clave: Programa de inducción, competencias docentes, formación inicial.
1 Autor principal
Correspondencia: rosangeltavarez@gmail.com
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v9i5.21015
Impacto del Programa Nacional de Inducción Docente en el sistema
educativo de República Dominicana: Primera cohorte 2022-2023
Rosangel Guadalupe Tavarez santana1
rosangeltavarez@gmail.com
20224074@miucateci.edu.do
https://orcid.org/0000-0002-0968-4870
Universidad Católica del Cibao UCATECI
Bernardino Herrera León
herrerabernardino@gmail.com
https://orcid.org/0000-0003-4790-8588
Universidad Central de Venezuela-
UCV/INTEC/UCATECI
RESUMEN
Esta investigación evalúa el impacto del Programa Nacional de Inducción (PNI) que se comenzó a
implementar formalmente en el año 2022, como parte del plan del Ministerio de Educación dominicano,
para reforzar las competencias adquiridas por los docentes noveles, tras culminar su formación
universitaria y tras lograr su elección en el sistema educativo nacional. Dicha evaluación debe
considerarse como una primera fase de una línea de investigación de más largo plazo, toda vez que el
PNI ha concluido su primera cohorte 2022-2023, y ha comenzado su segunda desde el 2024. En
consecuencia, el resultado de la investigación se concentra en esta primera cohorte, pero deja abierta la
experiencia a efectos de que tan importante instrumento de política educativa se mantenga y se
perfeccione con el tiempo y la experiencia. Mediante un enfoque metodológico mixto, con criterios no-
experimentales, se aplicaron encuestas y entrevistas a una muestra compuesta por 346 docentes,
distribuidos proporcionalmente en diversos centros educativos de nivel primario, del sector público, del
Distrito Educativo 10-04 de la Regional 10 de Educación. Además de los instrumentos de campo, se
incluyen: análisis de esta política educativa, análisis de frecuencia, ANOVA y análisis temático y
documental. Los resultados indican que el PNI ha tenido un impacto positivo, fortaleciendo las
competencias pedagógicas y didácticas de los nuevos docentes. Sin embargo, se evidencia menor
atención en áreas como la investigación, las habilidades tecnológicas y las competencias socio-
emocionales. También pudieron observarse obstáculos como la sobrecarga de tareas, la rigidez en los
cronogramas y la falta de asesoría personalizada. Estos hallazgos son tomados en cuenta en el capítulo
de las recomendaciones, sugiriendo el constante rediseño del PNI, incorporando estrategias de
formación continua, mentoría individualizada e inclusión de módulos sobre atención a la diversidad,
innovación educativa, gestión del aula y competencias investigativas.
Palabras clave: Programa de inducción, competencias docentes, formación inicial.
1 Autor principal
Correspondencia: rosangeltavarez@gmail.com
pág. 16301
Impact of the National Teacher Induction Program on the Dominican
Republic's education system: First cohort 2022-2023
ABSTRACT
This research evaluates the impact of the National Induction Program (PNI) that began to be formally
implemented in 2022, as part of the Dominican Ministry of Education's plan, to reinforce the
competencies acquired by novice teachers, after completing their university training and after achieving
their election in the national education system. This evaluation should be considered as a first phase of
a longer-term line of research, since the PNI has concluded its first cohort 2022-2023, and has begun its
second since 2024. Consequently, the result of the research focuses on this first cohort, but leaves open
the experience so that such an important instrument of educational policy is maintained and perfected
with time and experience. Using a mixed methodological approach, with non-experimental criteria,
surveys and interviews were applied to a sample composed of 346 teachers, distributed proportionally
in various primary schools, in the public sector, in Educational District 10-04 of Regional 10 Education.
In addition to the field instruments, they include: analysis of this educational policy, frequency analysis,
ANOVA and thematic and documentary analysis. The results indicate that the PNI has had a positive
impact, strengthening the pedagogical and didactic competencies of new teachers. However, there is less
attention in areas such as research, technological skills and socio-emotional competencies. Obstacles
such as task overload, rigidity in schedules, and lack of personalized advice could also be observed.
These findings are taken into account in the chapter of recommendations, suggesting the constant
redesign of the PNI, incorporating continuous training strategies, individualized mentoring and inclusion
of modules on attention to diversity, educational innovation, classroom management and research
competencies.
Keywords: Induction program, teaching competencies, initial training.
Artículo recibido 02 setiembre 2025
Aceptado para publicación: 29 setiembre 2025
Impact of the National Teacher Induction Program on the Dominican
Republic's education system: First cohort 2022-2023
ABSTRACT
This research evaluates the impact of the National Induction Program (PNI) that began to be formally
implemented in 2022, as part of the Dominican Ministry of Education's plan, to reinforce the
competencies acquired by novice teachers, after completing their university training and after achieving
their election in the national education system. This evaluation should be considered as a first phase of
a longer-term line of research, since the PNI has concluded its first cohort 2022-2023, and has begun its
second since 2024. Consequently, the result of the research focuses on this first cohort, but leaves open
the experience so that such an important instrument of educational policy is maintained and perfected
with time and experience. Using a mixed methodological approach, with non-experimental criteria,
surveys and interviews were applied to a sample composed of 346 teachers, distributed proportionally
in various primary schools, in the public sector, in Educational District 10-04 of Regional 10 Education.
In addition to the field instruments, they include: analysis of this educational policy, frequency analysis,
ANOVA and thematic and documentary analysis. The results indicate that the PNI has had a positive
impact, strengthening the pedagogical and didactic competencies of new teachers. However, there is less
attention in areas such as research, technological skills and socio-emotional competencies. Obstacles
such as task overload, rigidity in schedules, and lack of personalized advice could also be observed.
These findings are taken into account in the chapter of recommendations, suggesting the constant
redesign of the PNI, incorporating continuous training strategies, individualized mentoring and inclusion
of modules on attention to diversity, educational innovation, classroom management and research
competencies.
Keywords: Induction program, teaching competencies, initial training.
Artículo recibido 02 setiembre 2025
Aceptado para publicación: 29 setiembre 2025
pág. 16302
INTRODUCCIÓN
La formación y desarrollo profesional continuo de los docentes noveles se consideran condiciones
fundamentales para garantizar la calidad educativa, como parte del complejo sistema sistemas educativo.
En este aspecto es donde los programas de inducción juegan un papel crucial, pues proporcionan a los
nuevos docentes el apoyo necesario para enfrentar los desafíos de su primer año en el aula.
En República Dominicana, el Programa Nacional de Inducción Docente (PNI) ha sido diseñado con el
propósito de facilitar la transición de los docentes recién egresados de las universidades, que han logrado
la selección para formar parte del sistema educativo público de la nación. El programa se propone
completar su desarrollo profesional, además de asistir a los nuevos docentes en el proceso de adaptación
al ejercicio de la docencia en su primer bienio de ejercicio profesional.
En el punto de esa transición entre egreso de la universidad y el comienzo del trabajo en aula es donde
la presente investigación concentra el estudio. De modo que el objetivo es evaluar la efectividad del PNI
respecto a las metas que se propone. Se trata de una primera evaluación, dado que el programa ha
cumplido con su primera cohorte 2022-2023 y se encuentra en proceso la cohorte 2024-2025. Así que
esta investigación evalúa el impacto de esta primera cohorte, en cuanto a las competencias adquiridas
por los docentes participantes y la percepción que sobre esta experiencia expresan los mismos.
El propósito fundamental de esta tesis consiste en ofrecer una evaluación profunda, sistemática y crítica
en esta fase inicial del Programa Nacional de Inducción (PNI), con la finalidad de identificar tanto sus
fortalezas de impacto, así como las áreas susceptibles de mejora. Desde una perspectiva analítica, se
busca examinar la eficacia del programa en términos del impacto generado en los docentes noveles, así
como la pertinencia de sus contenidos, metodologías y mecanismos de acompañamiento implementados
durante su ejecución.
Problema de investigación
La inducción docente se contempla como el acompañamiento de un mentor experto, que está motivado
y dispuesto a apoyar el desarrollo personal y profesional de los docentes noveles, este es un periodo
esencial para el desarrollo de la enseñanza y aprendizaje, de manera que este tenga un impacto positivo
en el resultado académicos de los alumnos (Jáspez y Sánchez-Moreno, 2019).
INTRODUCCIÓN
La formación y desarrollo profesional continuo de los docentes noveles se consideran condiciones
fundamentales para garantizar la calidad educativa, como parte del complejo sistema sistemas educativo.
En este aspecto es donde los programas de inducción juegan un papel crucial, pues proporcionan a los
nuevos docentes el apoyo necesario para enfrentar los desafíos de su primer año en el aula.
En República Dominicana, el Programa Nacional de Inducción Docente (PNI) ha sido diseñado con el
propósito de facilitar la transición de los docentes recién egresados de las universidades, que han logrado
la selección para formar parte del sistema educativo público de la nación. El programa se propone
completar su desarrollo profesional, además de asistir a los nuevos docentes en el proceso de adaptación
al ejercicio de la docencia en su primer bienio de ejercicio profesional.
En el punto de esa transición entre egreso de la universidad y el comienzo del trabajo en aula es donde
la presente investigación concentra el estudio. De modo que el objetivo es evaluar la efectividad del PNI
respecto a las metas que se propone. Se trata de una primera evaluación, dado que el programa ha
cumplido con su primera cohorte 2022-2023 y se encuentra en proceso la cohorte 2024-2025. Así que
esta investigación evalúa el impacto de esta primera cohorte, en cuanto a las competencias adquiridas
por los docentes participantes y la percepción que sobre esta experiencia expresan los mismos.
El propósito fundamental de esta tesis consiste en ofrecer una evaluación profunda, sistemática y crítica
en esta fase inicial del Programa Nacional de Inducción (PNI), con la finalidad de identificar tanto sus
fortalezas de impacto, así como las áreas susceptibles de mejora. Desde una perspectiva analítica, se
busca examinar la eficacia del programa en términos del impacto generado en los docentes noveles, así
como la pertinencia de sus contenidos, metodologías y mecanismos de acompañamiento implementados
durante su ejecución.
Problema de investigación
La inducción docente se contempla como el acompañamiento de un mentor experto, que está motivado
y dispuesto a apoyar el desarrollo personal y profesional de los docentes noveles, este es un periodo
esencial para el desarrollo de la enseñanza y aprendizaje, de manera que este tenga un impacto positivo
en el resultado académicos de los alumnos (Jáspez y Sánchez-Moreno, 2019).
pág. 16303
El Programa Nacional de Inducción (PNI), diseñado para docentes de nuevo ingreso, se viene
implementado formalmente como parte de política pública educativa del país, desde el 2023. Consiste
en el apoyo y acompañamiento que todos los docentes noveles, que reciben un refuerzo formativo,
independientemente de sus características profesionales y personales, con el propósito de lograr una
inserción y mayor integración en el contexto escolar, al momento de iniciar la función docente. El
programa está inspirado en el desarrollo de la experiencia educativa dominicana y en los convenios y
acuerdos con organismos nacionales e internacionales, referidos en el Pacto Nacional por la Reforma
Educativa (2014/2030, que en su documento oficial establece la meta 5.2.2: “Organizar y poner en
marcha la inducción de los docentes de nuevo ingreso al sistema educativo, mediante el establecimiento
del programa de inducción”.
En la Republica Dominicana, el PNI ha tenido ha logrado ya generar expectativas de impacto, como
parte del proceso formativo de los docentes. En él, los docentes principiantes tienen la oportunidad de
adaptarse más rápidamente al ambiente y la convivencia escolar y reforzar las estrategias metodológicas
aplicables, para mejorar la práctica pedagógica en aulas, asociado a los desafíos profesionales que
enfrentan en sus primeros años de labor.
En ese mismo orden, y según los hallazgos encontrados en el levantamiento de información para esta
investigación, se destaca que los docentes noveles, aseguran que el PNI ha impactado y enriquecido en
ellos habilidades, destrezas y competencias que les favorecen en sus función como docente. Sin
embargo, se halló una discrepancia entre las habilidades adquiridas en el PNI y la experiencia de aula
de clase. Los docentes afirman positivamente sobre la adquisición de competencias y habilidades de
aulas, pero observan un contraste con la dinámica que intervienen en la enseñanza, y que afectan la
calidad del aprendizaje estudiantil. Es decir, los docentes están mejor formados, pero el sistema
educativo y los alumnos que en éste participan no avanzan en la misma medida. De no resolverse esta
asimetría que afecta el sistema educativo, el desempeño de los docentes estaría comprometido y la
calidad de los aprendizajes podría descender significativamente, afectando el desarrollo en materia
educativa de la nación.
Esta investigación se centra en evaluar el impacto del PNI, en las competencias adquiridas por los
docentes de nuevo ingreso al sistema educativo, analizando los datos de la investigación de campo. En
El Programa Nacional de Inducción (PNI), diseñado para docentes de nuevo ingreso, se viene
implementado formalmente como parte de política pública educativa del país, desde el 2023. Consiste
en el apoyo y acompañamiento que todos los docentes noveles, que reciben un refuerzo formativo,
independientemente de sus características profesionales y personales, con el propósito de lograr una
inserción y mayor integración en el contexto escolar, al momento de iniciar la función docente. El
programa está inspirado en el desarrollo de la experiencia educativa dominicana y en los convenios y
acuerdos con organismos nacionales e internacionales, referidos en el Pacto Nacional por la Reforma
Educativa (2014/2030, que en su documento oficial establece la meta 5.2.2: “Organizar y poner en
marcha la inducción de los docentes de nuevo ingreso al sistema educativo, mediante el establecimiento
del programa de inducción”.
En la Republica Dominicana, el PNI ha tenido ha logrado ya generar expectativas de impacto, como
parte del proceso formativo de los docentes. En él, los docentes principiantes tienen la oportunidad de
adaptarse más rápidamente al ambiente y la convivencia escolar y reforzar las estrategias metodológicas
aplicables, para mejorar la práctica pedagógica en aulas, asociado a los desafíos profesionales que
enfrentan en sus primeros años de labor.
En ese mismo orden, y según los hallazgos encontrados en el levantamiento de información para esta
investigación, se destaca que los docentes noveles, aseguran que el PNI ha impactado y enriquecido en
ellos habilidades, destrezas y competencias que les favorecen en sus función como docente. Sin
embargo, se halló una discrepancia entre las habilidades adquiridas en el PNI y la experiencia de aula
de clase. Los docentes afirman positivamente sobre la adquisición de competencias y habilidades de
aulas, pero observan un contraste con la dinámica que intervienen en la enseñanza, y que afectan la
calidad del aprendizaje estudiantil. Es decir, los docentes están mejor formados, pero el sistema
educativo y los alumnos que en éste participan no avanzan en la misma medida. De no resolverse esta
asimetría que afecta el sistema educativo, el desempeño de los docentes estaría comprometido y la
calidad de los aprendizajes podría descender significativamente, afectando el desarrollo en materia
educativa de la nación.
Esta investigación se centra en evaluar el impacto del PNI, en las competencias adquiridas por los
docentes de nuevo ingreso al sistema educativo, analizando los datos de la investigación de campo. En
pág. 16304
un primer levantamiento, el diagnóstico evidencia una limitada puesta en práctica de las competencias
desarrolladas por los docentes en el programa de inducción.
Atendiendo la realidad de los centros educativos públicos, la jurisdicción del distrito 10-04 está
conformado por 66 centros educativos públicos, de los diferentes niveles y modalidades, de los cuales
32 centros imparten enseñanza en el nivel primario, que recibieron 346 docentes noveles, egresados del
PNI. De este universo fue posible aplicar una evaluación diagnóstica a 25 maestros en diferentes centros
del nivel primario, realizado en el periodo marzo-junio 2024, en el que los docentes hacen referencias a
las competencias adquiridas y el impacto del programa en su formación profesional.
Los resultados obtenidos en el estudio reflejan que el 52.6 % de los docentes participantes considera que
el Programa Nacional de Inducción ha fortalecido significativamente sus competencias pedagógicas, lo
que evidencia un impacto positivo en aspectos fundamentales como la planificación, la gestión del aula
y la interacción educativa. Asimismo, un 20.9 % señala un fortalecimiento de las competencias
didácticas, lo cual alude a una mejor capacidad para seleccionar y aplicar estrategias metodológicas
efectivas, adaptadas a los contextos y necesidades del estudiantado.
Por otro lado, un 21.2 % reconoce avances en las competencias personales y profesionales, entre las que
se incluyen el compromiso ético, la autorregulación emocional, el trabajo colaborativo y la
responsabilidad institucional, dimensiones esenciales para un ejercicio docente integral. Finalmente, un
5.3 % manifiesta haber desarrollado competencias investigativas, lo que, aunque representa un
porcentaje reducido, resulta valioso considerando que estas competencias suelen requerir un nivel más
avanzado de formación y experiencia profesional.
La escasa representación de las competencias investigativas, por ejemplo, podría deberse a una limitada
incorporación de prácticas de investigación educativa en la formación inicial o a la falta de espacios
institucionales que promuevan la indagación crítica de la propia práctica docente. En este sentido, es
crucial diseñar estrategias que impulsen la curiosidad profesional, la reflexión sistemática y la capacidad
para generar conocimiento pedagógico, como parte de la identidad del docente del siglo XXI.
Asimismo, el desarrollo de las competencias personales y profesionales debe ocupar un lugar prioritario
en los programas de inducción, ya que estas influyen directamente en la capacidad del educador para
adaptarse, gestionar el estrés, establecer relaciones positivas y proyectar liderazgo en su entorno laboral.
un primer levantamiento, el diagnóstico evidencia una limitada puesta en práctica de las competencias
desarrolladas por los docentes en el programa de inducción.
Atendiendo la realidad de los centros educativos públicos, la jurisdicción del distrito 10-04 está
conformado por 66 centros educativos públicos, de los diferentes niveles y modalidades, de los cuales
32 centros imparten enseñanza en el nivel primario, que recibieron 346 docentes noveles, egresados del
PNI. De este universo fue posible aplicar una evaluación diagnóstica a 25 maestros en diferentes centros
del nivel primario, realizado en el periodo marzo-junio 2024, en el que los docentes hacen referencias a
las competencias adquiridas y el impacto del programa en su formación profesional.
Los resultados obtenidos en el estudio reflejan que el 52.6 % de los docentes participantes considera que
el Programa Nacional de Inducción ha fortalecido significativamente sus competencias pedagógicas, lo
que evidencia un impacto positivo en aspectos fundamentales como la planificación, la gestión del aula
y la interacción educativa. Asimismo, un 20.9 % señala un fortalecimiento de las competencias
didácticas, lo cual alude a una mejor capacidad para seleccionar y aplicar estrategias metodológicas
efectivas, adaptadas a los contextos y necesidades del estudiantado.
Por otro lado, un 21.2 % reconoce avances en las competencias personales y profesionales, entre las que
se incluyen el compromiso ético, la autorregulación emocional, el trabajo colaborativo y la
responsabilidad institucional, dimensiones esenciales para un ejercicio docente integral. Finalmente, un
5.3 % manifiesta haber desarrollado competencias investigativas, lo que, aunque representa un
porcentaje reducido, resulta valioso considerando que estas competencias suelen requerir un nivel más
avanzado de formación y experiencia profesional.
La escasa representación de las competencias investigativas, por ejemplo, podría deberse a una limitada
incorporación de prácticas de investigación educativa en la formación inicial o a la falta de espacios
institucionales que promuevan la indagación crítica de la propia práctica docente. En este sentido, es
crucial diseñar estrategias que impulsen la curiosidad profesional, la reflexión sistemática y la capacidad
para generar conocimiento pedagógico, como parte de la identidad del docente del siglo XXI.
Asimismo, el desarrollo de las competencias personales y profesionales debe ocupar un lugar prioritario
en los programas de inducción, ya que estas influyen directamente en la capacidad del educador para
adaptarse, gestionar el estrés, establecer relaciones positivas y proyectar liderazgo en su entorno laboral.
pág. 16305
La formación ética, la comunicación efectiva y el sentido de pertenencia institucional son cualidades
que no solo mejoran el clima organizacional, sino que inciden de forma directa en la calidad de los
aprendizajes y en la experiencia educativa del estudiante.
En consecuencia, aunque los datos reflejan avances significativos, la evidencia empírica muestra que se
requiere de un enfoque más integral y equilibrado en el fortalecimiento de las competencias docentes,
asegurando que cada una de ellas reciba la atención y el acompañamiento necesarios. Solo así será
posible consolidar un cuerpo docente verdaderamente competente, reflexivo y comprometido con una
educación transformadora y de calidad.
A lo anterior se suma múltiples situaciones que infieren en el quehacer docente por falta de experiencia
laboral, adaptación a la cultura escolar, relaciones interpersonales, carga académica, cantidad de alumno
en las aulas etc. De lo referido antes se considera que estos aspectos afectan el desempeño laboral de los
docentes noveles. Para profundizar en la problemática planteada en esta investigación, con el propósito
de Evaluar el Impacto del Programa Nacional de Inducción, en las Competencias Adquiridas por los
Docentes noveles, en el Distrito 10-04 de la Regional 10 de Educación. Esta razón nos lleva a investigar.
Formulación del Problema
¿En qué medida el Impacto del programa nacional de inducción contribuye en el desarrollo de las
competencias pedagógicas, técnicas, profesionales y cuáles son las áreas en las que el PNI presenta
fortalezas y limitaciones en su implementación para asegurar la formación efectiva de los docentes en
el distrito 10-04 de la regional 10 de educación?
¿Cuáles áreas de mejora o deficiencias se identifican en el proceso de inducción de los docentes noveles
en el distrito 10-04?
¿Cuál es el impacto del PNI en el desarrollo de competencias en los docentes del distrito 10-04?
¿Qué nivel de dominio tienen los docentes del distrito 10-04 en las competencias adquiridas en el PNI?
¿Cuáles recomendaciones permiten perfeccionar las competencias adquiridas por los docentes noveles
en el PNI en el distrito 10-04?
La formación ética, la comunicación efectiva y el sentido de pertenencia institucional son cualidades
que no solo mejoran el clima organizacional, sino que inciden de forma directa en la calidad de los
aprendizajes y en la experiencia educativa del estudiante.
En consecuencia, aunque los datos reflejan avances significativos, la evidencia empírica muestra que se
requiere de un enfoque más integral y equilibrado en el fortalecimiento de las competencias docentes,
asegurando que cada una de ellas reciba la atención y el acompañamiento necesarios. Solo así será
posible consolidar un cuerpo docente verdaderamente competente, reflexivo y comprometido con una
educación transformadora y de calidad.
A lo anterior se suma múltiples situaciones que infieren en el quehacer docente por falta de experiencia
laboral, adaptación a la cultura escolar, relaciones interpersonales, carga académica, cantidad de alumno
en las aulas etc. De lo referido antes se considera que estos aspectos afectan el desempeño laboral de los
docentes noveles. Para profundizar en la problemática planteada en esta investigación, con el propósito
de Evaluar el Impacto del Programa Nacional de Inducción, en las Competencias Adquiridas por los
Docentes noveles, en el Distrito 10-04 de la Regional 10 de Educación. Esta razón nos lleva a investigar.
Formulación del Problema
¿En qué medida el Impacto del programa nacional de inducción contribuye en el desarrollo de las
competencias pedagógicas, técnicas, profesionales y cuáles son las áreas en las que el PNI presenta
fortalezas y limitaciones en su implementación para asegurar la formación efectiva de los docentes en
el distrito 10-04 de la regional 10 de educación?
¿Cuáles áreas de mejora o deficiencias se identifican en el proceso de inducción de los docentes noveles
en el distrito 10-04?
¿Cuál es el impacto del PNI en el desarrollo de competencias en los docentes del distrito 10-04?
¿Qué nivel de dominio tienen los docentes del distrito 10-04 en las competencias adquiridas en el PNI?
¿Cuáles recomendaciones permiten perfeccionar las competencias adquiridas por los docentes noveles
en el PNI en el distrito 10-04?
pág. 16306
Objetivos
Objetivo general
Evaluar el Impacto del Programa Nacional de Inducción, en las competencias adquiridas por los
docentes noveles, en el Distrito 10-04 de la Regional 10 de Educación.
Objetivos específicos
● Identificar los desafíos y obstáculos que enfrentan los docentes noveles que participan en el
Programa Nacional de Inducción PNI en el distrito 10-04.
● Determinar el impacto del PNI en el desarrollo de competencias en los docentes del distrito 10-
04.
● Analizar el nivel de dominio que tienen los docentes del distrito 10-04 en las competencias
adquiridas en el PNI.
● Proponer un conjunto de recomendaciones que permitan perfeccionar las competencias
adquiridas por los docentes noveles en el PNI en el distrito 10-04.
Ficha técnica del estudio
Aspecto Descripción
Unidad de análisis Docentes noveles del Distrito Educativo 10-04 de la Regional 10 de
Educación, participantes del Programa Nacional de Inducción (PNI)
durante el período 2022–2023.
Población de estudio 2,941 docentes noveles pertenecientes a los siete distritos de la Regional
10 de Educación (Santo Domingo II).
Tamaño de la muestra 346 docentes noveles del Distrito 10-04. Submuestras: (1) 44 docentes
y 16 tutores en 32 centros del Nivel Primario; (2) 66 centros educativos
públicos.
Método de selección de la
muestra
Selección intencional y representativa de docentes activos en el PNI
dentro del Distrito 10-04.
Tipo de diseño No experimental, observacional y transversal.
Tipo de estudio Exploratorio, descriptivo y explicativo.
Objetivos
Objetivo general
Evaluar el Impacto del Programa Nacional de Inducción, en las competencias adquiridas por los
docentes noveles, en el Distrito 10-04 de la Regional 10 de Educación.
Objetivos específicos
● Identificar los desafíos y obstáculos que enfrentan los docentes noveles que participan en el
Programa Nacional de Inducción PNI en el distrito 10-04.
● Determinar el impacto del PNI en el desarrollo de competencias en los docentes del distrito 10-
04.
● Analizar el nivel de dominio que tienen los docentes del distrito 10-04 en las competencias
adquiridas en el PNI.
● Proponer un conjunto de recomendaciones que permitan perfeccionar las competencias
adquiridas por los docentes noveles en el PNI en el distrito 10-04.
Ficha técnica del estudio
Aspecto Descripción
Unidad de análisis Docentes noveles del Distrito Educativo 10-04 de la Regional 10 de
Educación, participantes del Programa Nacional de Inducción (PNI)
durante el período 2022–2023.
Población de estudio 2,941 docentes noveles pertenecientes a los siete distritos de la Regional
10 de Educación (Santo Domingo II).
Tamaño de la muestra 346 docentes noveles del Distrito 10-04. Submuestras: (1) 44 docentes
y 16 tutores en 32 centros del Nivel Primario; (2) 66 centros educativos
públicos.
Método de selección de la
muestra
Selección intencional y representativa de docentes activos en el PNI
dentro del Distrito 10-04.
Tipo de diseño No experimental, observacional y transversal.
Tipo de estudio Exploratorio, descriptivo y explicativo.
pág. 16307
Método de estudio Enfoque mixto (cuantitativo y cualitativo). Cuantitativo para medir
niveles de competencia; cualitativo para interpretar experiencias y
percepciones.
Alcance del estudio Descriptivo-explicativo, orientado a identificar el impacto del PNI en el
desarrollo de competencias docentes.
Criterios de inclusión Docentes noveles activos que participaron en el Programa Nacional de
Inducción durante 2022–2023 y que aceptaron participar en la
investigación.
Instrumentos de
recolección de datos
- Cuestionario estructurado: aplicado a docentes noveles para medir
competencias y percepciones del programa.
- Encuestas pre y post programa: para medir progreso en competencias.
- Entrevistas semiestructuradas: para recoger experiencias y
valoraciones cualitativas.
- Análisis documental: revisión de materiales y recursos del programa.
Técnicas empleadas Observación, encuesta, entrevista y análisis de documentos.
Fecha de recolección de
datos
Período 2022–2023 (durante y después de la implementación del PNI).
Método de análisis Estadístico (frecuencias, medias, pruebas t, ANOVA, correlaciones) y
cualitativo (análisis interpretativo de entrevistas y documentos).
Método de estudio Enfoque mixto (cuantitativo y cualitativo). Cuantitativo para medir
niveles de competencia; cualitativo para interpretar experiencias y
percepciones.
Alcance del estudio Descriptivo-explicativo, orientado a identificar el impacto del PNI en el
desarrollo de competencias docentes.
Criterios de inclusión Docentes noveles activos que participaron en el Programa Nacional de
Inducción durante 2022–2023 y que aceptaron participar en la
investigación.
Instrumentos de
recolección de datos
- Cuestionario estructurado: aplicado a docentes noveles para medir
competencias y percepciones del programa.
- Encuestas pre y post programa: para medir progreso en competencias.
- Entrevistas semiestructuradas: para recoger experiencias y
valoraciones cualitativas.
- Análisis documental: revisión de materiales y recursos del programa.
Técnicas empleadas Observación, encuesta, entrevista y análisis de documentos.
Fecha de recolección de
datos
Período 2022–2023 (durante y después de la implementación del PNI).
Método de análisis Estadístico (frecuencias, medias, pruebas t, ANOVA, correlaciones) y
cualitativo (análisis interpretativo de entrevistas y documentos).
pág. 16308
Resultados del estudio
Tabla N° 1
¿Cómo calificaría su capacidad para planificar lecciones antes del PNI?
Respuesta Frecuencia Porcentaje
Suficiente 18 35%
Destacado 16 31%
Excelente 14 27%
Deficiente 3 6%
Total 51 100%
Antes de su participación en el Programa de Nivelación e Innovación (PNI), la capacidad de
planificación de lecciones entre los docentes evidenciaba una distribución marcadamente heterogénea,
reflejando distintos niveles de dominio en esta competencia fundamental. Un 35 % de los participantes
evaluaba su habilidad como “suficiente”, lo que sugiere un desempeño funcional, aunque con márgenes
de mejora importantes. Un 31 % la consideraba “destacada” y un 27 % “excelente”, lo que revela que,
si bien una porción significativa del grupo partía de una base sólida, no constituía la mayoría.
Por otro lado, un 6 % identificó su nivel como “deficiente”, lo que pone en evidencia la presencia de
limitaciones relevantes en cuanto al diseño estructurado de la enseñanza, la articulación de objetivos
con contenidos, y la organización didáctica del tiempo y los recursos.
Tabla N° 2
¿Ha mejorado su habilidad para gestionar el aula desde que comenzó el PNI?
Respuesta Frecuencia Porcentaje
Mucho 48 94%
Algo 3 6%
Total 51 100%
Resultados del estudio
Tabla N° 1
¿Cómo calificaría su capacidad para planificar lecciones antes del PNI?
Respuesta Frecuencia Porcentaje
Suficiente 18 35%
Destacado 16 31%
Excelente 14 27%
Deficiente 3 6%
Total 51 100%
Antes de su participación en el Programa de Nivelación e Innovación (PNI), la capacidad de
planificación de lecciones entre los docentes evidenciaba una distribución marcadamente heterogénea,
reflejando distintos niveles de dominio en esta competencia fundamental. Un 35 % de los participantes
evaluaba su habilidad como “suficiente”, lo que sugiere un desempeño funcional, aunque con márgenes
de mejora importantes. Un 31 % la consideraba “destacada” y un 27 % “excelente”, lo que revela que,
si bien una porción significativa del grupo partía de una base sólida, no constituía la mayoría.
Por otro lado, un 6 % identificó su nivel como “deficiente”, lo que pone en evidencia la presencia de
limitaciones relevantes en cuanto al diseño estructurado de la enseñanza, la articulación de objetivos
con contenidos, y la organización didáctica del tiempo y los recursos.
Tabla N° 2
¿Ha mejorado su habilidad para gestionar el aula desde que comenzó el PNI?
Respuesta Frecuencia Porcentaje
Mucho 48 94%
Algo 3 6%
Total 51 100%
pág. 16309
La participación en el Programa Nacional de Inducción (PNI) ha tenido un impacto altamente positivo
en la gestión del aula, uno de los pilares fundamentales del ejercicio docente. Un 94 % de los educadores
encuestados afirma haber mejorado “mucho” en esta competencia, mientras que el 6 % restante reporta
una mejora “algo” significativa, configurando un panorama en el que la totalidad de los participantes
reconoce haber experimentado avances concretos en esta dimensión clave. La ausencia total de
respuestas negativas refuerza la idea de que el PNI ha logrado brindar herramientas prácticas, estrategias
efectivas y marcos de referencia claros para el manejo eficiente del ambiente de aprendizaje.
Tabla N° 3
¿Han progresado en estrategias pedagógicas innovadoras?
Respuesta Frecuencia Porcentaje
Mucho 45 88%
Algo 6 12%
Total 51 100%
El 88 % de los docentes participantes reporta haber avanzado “mucho” en la implementación de
estrategias pedagógicas innovadoras, mientras que un 12 % señala una mejora “algo” significativa. Estos
datos ponen de manifiesto una transformación palpable en las prácticas de enseñanza, resultado directo
del impacto formativo del Programa Nacional de Inducción (PNI). La adopción de metodologías activas,
participativas y centradas en el estudiante refleja una evolución del rol docente hacia un facilitador del
aprendizaje, más conectado con las realidades contemporáneas del aula y con las demandas de una
generación que requiere experiencias educativas más significativas, inclusivas y contextualizadas.
Este giro hacia la innovación pedagógica no solo implica el uso de nuevas herramientas o recursos, sino
una reconfiguración profunda de la mirada educativa, donde el aprendizaje deja de ser una transmisión
unidireccional para convertirse en un proceso dialógico, exploratorio y transformador. La capacidad de
diseñar estrategias que promuevan la autonomía, el pensamiento crítico y la resolución de problemas es
ahora parte integral de la identidad profesional del nuevo docente.
La participación en el Programa Nacional de Inducción (PNI) ha tenido un impacto altamente positivo
en la gestión del aula, uno de los pilares fundamentales del ejercicio docente. Un 94 % de los educadores
encuestados afirma haber mejorado “mucho” en esta competencia, mientras que el 6 % restante reporta
una mejora “algo” significativa, configurando un panorama en el que la totalidad de los participantes
reconoce haber experimentado avances concretos en esta dimensión clave. La ausencia total de
respuestas negativas refuerza la idea de que el PNI ha logrado brindar herramientas prácticas, estrategias
efectivas y marcos de referencia claros para el manejo eficiente del ambiente de aprendizaje.
Tabla N° 3
¿Han progresado en estrategias pedagógicas innovadoras?
Respuesta Frecuencia Porcentaje
Mucho 45 88%
Algo 6 12%
Total 51 100%
El 88 % de los docentes participantes reporta haber avanzado “mucho” en la implementación de
estrategias pedagógicas innovadoras, mientras que un 12 % señala una mejora “algo” significativa. Estos
datos ponen de manifiesto una transformación palpable en las prácticas de enseñanza, resultado directo
del impacto formativo del Programa Nacional de Inducción (PNI). La adopción de metodologías activas,
participativas y centradas en el estudiante refleja una evolución del rol docente hacia un facilitador del
aprendizaje, más conectado con las realidades contemporáneas del aula y con las demandas de una
generación que requiere experiencias educativas más significativas, inclusivas y contextualizadas.
Este giro hacia la innovación pedagógica no solo implica el uso de nuevas herramientas o recursos, sino
una reconfiguración profunda de la mirada educativa, donde el aprendizaje deja de ser una transmisión
unidireccional para convertirse en un proceso dialógico, exploratorio y transformador. La capacidad de
diseñar estrategias que promuevan la autonomía, el pensamiento crítico y la resolución de problemas es
ahora parte integral de la identidad profesional del nuevo docente.
pág. 16310
Tabla N° 4
¿En qué medida ha cambiado su enfoque en la evaluación de los estudiantes desde el inicio del
programa?
Respuesta Frecuencia Porcentaje
Mucho 46 90%
Algo 4 8%
Poco 1 2%
Total 51 100%
La evaluación de los estudiantes ha sido una de las dimensiones que ha experimentado una
transformación sustantiva a raíz de la participación de los docentes en el Programa Nacional de
Inducción (PNI). Un 90 % de los encuestados reporta un cambio significativo en su enfoque evaluativo,
lo que indica una reconfiguración de sus prácticas hacia modelos más formativos, reflexivos y centrados
en el aprendizaje.
Por su parte, un 8 % de los docentes reconoce una evolución “algo” marcada, lo que sugiere que, si bien
se identifican avances, aún podrían existir tensiones entre el enfoque tradicional y las nuevas propuestas
metodológicas planteadas por el programa. La existencia de un 2 % que percibe un cambio “poco”
notable representa una minoría que, no obstante, ofrece una perspectiva necesaria para el análisis crítico
del impacto formativo, y plantea interrogantes sobre las posibles barreras —contextuales, personales o
institucionales— que podrían estar limitando la apropiación plena de nuevas estrategias de evaluación.
Tabla N° 5
¿Ha mejorado su capacidad para ofrecer retroalimentación orientadora a los estudiantes?
Respuesta Frecuencia Porcentaje
Mucho 48 94%
Algo 3 6%
Total 51 100%
Tabla N° 4
¿En qué medida ha cambiado su enfoque en la evaluación de los estudiantes desde el inicio del
programa?
Respuesta Frecuencia Porcentaje
Mucho 46 90%
Algo 4 8%
Poco 1 2%
Total 51 100%
La evaluación de los estudiantes ha sido una de las dimensiones que ha experimentado una
transformación sustantiva a raíz de la participación de los docentes en el Programa Nacional de
Inducción (PNI). Un 90 % de los encuestados reporta un cambio significativo en su enfoque evaluativo,
lo que indica una reconfiguración de sus prácticas hacia modelos más formativos, reflexivos y centrados
en el aprendizaje.
Por su parte, un 8 % de los docentes reconoce una evolución “algo” marcada, lo que sugiere que, si bien
se identifican avances, aún podrían existir tensiones entre el enfoque tradicional y las nuevas propuestas
metodológicas planteadas por el programa. La existencia de un 2 % que percibe un cambio “poco”
notable representa una minoría que, no obstante, ofrece una perspectiva necesaria para el análisis crítico
del impacto formativo, y plantea interrogantes sobre las posibles barreras —contextuales, personales o
institucionales— que podrían estar limitando la apropiación plena de nuevas estrategias de evaluación.
Tabla N° 5
¿Ha mejorado su capacidad para ofrecer retroalimentación orientadora a los estudiantes?
Respuesta Frecuencia Porcentaje
Mucho 48 94%
Algo 3 6%
Total 51 100%
pág. 16311
La capacidad para ofrecer retroalimentación efectiva ha mostrado un avance notable entre los docentes
participantes del Programa Nacional de Inducción (PNI). Un 94 % indica haber mejorado “mucho” en
esta competencia, mientras que un 6 % señala una mejora “algo” significativa, lo que constituye una
validación contundente del impacto del programa en el fortalecimiento de habilidades comunicativas
esenciales para la enseñanza. Estos resultados evidencian que el PNI ha logrado posicionar la
retroalimentación no solo como un acto correctivo, sino como una práctica pedagógica transformadora,
que potencia el aprendizaje mediante el diálogo, la orientación personalizada y el acompañamiento
reflexivo.
La retroalimentación orientadora permite al estudiante tomar conciencia de sus procesos, identificar sus
áreas de mejora y desarrollar una mayor autonomía en su aprendizaje. Al mismo tiempo, exige del
docente una capacidad fina de observación, sensibilidad para interpretar los logros y dificultades del
alumno, y claridad para comunicar con oportunidad y empatía. Que una inmensa mayoría de los
docentes haya fortalecido esta competencia es un indicio de que el programa ha incidido de forma directa
en la calidad de la interacción pedagógica y en la humanización del proceso educativo.
Tabla N° 6
¿Se siente más preparado para enfrentar desafíos educativos complejos después de completar el
PNI?
Respuesta Frecuencia Porcentaje
Mucho 44 86%
Algo 7 14%
Total 51 100%
La confianza en la capacidad para afrontar situaciones educativas complejas ha registrado un notable
incremento entre los docentes tras su participación en el Programa Nacional de Inducción (PNI). Un 86
% manifiesta sentirse “mucho” más preparado, lo cual evidencia un impacto profundo en términos de
fortalecimiento de la resiliencia, la toma de decisiones pedagógicas y la adaptación frente a entornos
escolares desafiantes.
La capacidad para ofrecer retroalimentación efectiva ha mostrado un avance notable entre los docentes
participantes del Programa Nacional de Inducción (PNI). Un 94 % indica haber mejorado “mucho” en
esta competencia, mientras que un 6 % señala una mejora “algo” significativa, lo que constituye una
validación contundente del impacto del programa en el fortalecimiento de habilidades comunicativas
esenciales para la enseñanza. Estos resultados evidencian que el PNI ha logrado posicionar la
retroalimentación no solo como un acto correctivo, sino como una práctica pedagógica transformadora,
que potencia el aprendizaje mediante el diálogo, la orientación personalizada y el acompañamiento
reflexivo.
La retroalimentación orientadora permite al estudiante tomar conciencia de sus procesos, identificar sus
áreas de mejora y desarrollar una mayor autonomía en su aprendizaje. Al mismo tiempo, exige del
docente una capacidad fina de observación, sensibilidad para interpretar los logros y dificultades del
alumno, y claridad para comunicar con oportunidad y empatía. Que una inmensa mayoría de los
docentes haya fortalecido esta competencia es un indicio de que el programa ha incidido de forma directa
en la calidad de la interacción pedagógica y en la humanización del proceso educativo.
Tabla N° 6
¿Se siente más preparado para enfrentar desafíos educativos complejos después de completar el
PNI?
Respuesta Frecuencia Porcentaje
Mucho 44 86%
Algo 7 14%
Total 51 100%
La confianza en la capacidad para afrontar situaciones educativas complejas ha registrado un notable
incremento entre los docentes tras su participación en el Programa Nacional de Inducción (PNI). Un 86
% manifiesta sentirse “mucho” más preparado, lo cual evidencia un impacto profundo en términos de
fortalecimiento de la resiliencia, la toma de decisiones pedagógicas y la adaptación frente a entornos
escolares desafiantes.
pág. 16312
Por su parte, un 14 % de los docentes reporta una mejora “algo” notable, lo que si bien confirma una
percepción positiva, también marca una diferencia en el nivel de confianza alcanzado, posiblemente
relacionada con la complejidad de los contextos en los que ejercen, la experiencia previa con situaciones
difíciles, o la necesidad de más espacios de práctica y análisis de casos reales. La existencia de este
grupo sugiere que, si bien el PNI ha tenido un impacto mayoritario, no todos los participantes han
experimentado un empoderamiento pleno en su capacidad de respuesta frente a lo inesperado o lo
complejo.
Tabla N° 7
¿Cómo califica su habilidad en el uso de recursos educativos?
Respuesta Frecuencia Porcentaje
Excelente 28 55%
Destacado 19 37%
Suficiente 4 8%
Total 51 100%
En lo relativo a la utilización de recursos educativos, los resultados obtenidos muestran una tendencia
ampliamente favorable. Un 55 % de los docentes califica su nivel de competencia como "excelente",
mientras que un 37 % lo valora como "destacado", lo que en conjunto representa una clara mayoría con
alta capacidad para seleccionar, adaptar y aplicar materiales didácticos en función de las necesidades
del proceso de enseñanza-aprendizaje. Esta valoración positiva refleja no solo un dominio técnico, sino
también una comprensión pedagógica del valor que tienen los recursos en la dinamización de las clases,
en la motivación del estudiantado y en la contextualización del currículo.Por otro lado, un 8 % de los
participantes se sitúa en el nivel de “suficiente”, lo que si bien constituye un grupo minoritario, pone de
manifiesto la existencia de ámbitos aún por fortalecer.
Por su parte, un 14 % de los docentes reporta una mejora “algo” notable, lo que si bien confirma una
percepción positiva, también marca una diferencia en el nivel de confianza alcanzado, posiblemente
relacionada con la complejidad de los contextos en los que ejercen, la experiencia previa con situaciones
difíciles, o la necesidad de más espacios de práctica y análisis de casos reales. La existencia de este
grupo sugiere que, si bien el PNI ha tenido un impacto mayoritario, no todos los participantes han
experimentado un empoderamiento pleno en su capacidad de respuesta frente a lo inesperado o lo
complejo.
Tabla N° 7
¿Cómo califica su habilidad en el uso de recursos educativos?
Respuesta Frecuencia Porcentaje
Excelente 28 55%
Destacado 19 37%
Suficiente 4 8%
Total 51 100%
En lo relativo a la utilización de recursos educativos, los resultados obtenidos muestran una tendencia
ampliamente favorable. Un 55 % de los docentes califica su nivel de competencia como "excelente",
mientras que un 37 % lo valora como "destacado", lo que en conjunto representa una clara mayoría con
alta capacidad para seleccionar, adaptar y aplicar materiales didácticos en función de las necesidades
del proceso de enseñanza-aprendizaje. Esta valoración positiva refleja no solo un dominio técnico, sino
también una comprensión pedagógica del valor que tienen los recursos en la dinamización de las clases,
en la motivación del estudiantado y en la contextualización del currículo.Por otro lado, un 8 % de los
participantes se sitúa en el nivel de “suficiente”, lo que si bien constituye un grupo minoritario, pone de
manifiesto la existencia de ámbitos aún por fortalecer.
pág. 16313
Tabla N° 8
¿Califique sus competencias en tecnologías dentro del aula?
Respuesta Frecuencia Porcentaje
Excelente 28 55%
Destacado 18 35%
Suficiente 5 10%
Total 51 100%
La integración de tecnologías en el aula se presenta como un área de competencia bien desarrollada
entre los docentes participantes del Programa Nacional de Inducción (PNI). Un 55 % califica su
habilidad como “excelente” y un 35 % como “destacada”, lo que evidencia un alto grado de preparación
y familiaridad con el uso de herramientas tecnológicas en los procesos de enseñanza-aprendizaje. Estos
resultados reflejan un panorama positivo, especialmente en un contexto donde la transformación digital
se ha convertido en un eje transversal de la educación contemporánea, exigiendo a los docentes no solo
el dominio de plataformas y recursos, sino también una actitud proactiva ante la innovación y el cambio.
Sin embargo, la presencia de un 10 % que evalúa su competencia como “suficiente” señala que, si bien
se ha avanzado considerablemente, persisten retos en la adopción plena de las tecnologías. Esta
proporción podría estar asociada a desigualdades en el acceso a recursos tecnológicos, brechas en la
formación previa, o diferencias generacionales en la apropiación de herramientas digitales.
Tabla N° 9
¿Califique sus habilidades para el trabajo en equipo?
Respuesta Frecuencia Porcentaje
Excelente 40 78%
Destacado 10 20%
Suficiente 1 2%
Total 51 100%
Tabla N° 8
¿Califique sus competencias en tecnologías dentro del aula?
Respuesta Frecuencia Porcentaje
Excelente 28 55%
Destacado 18 35%
Suficiente 5 10%
Total 51 100%
La integración de tecnologías en el aula se presenta como un área de competencia bien desarrollada
entre los docentes participantes del Programa Nacional de Inducción (PNI). Un 55 % califica su
habilidad como “excelente” y un 35 % como “destacada”, lo que evidencia un alto grado de preparación
y familiaridad con el uso de herramientas tecnológicas en los procesos de enseñanza-aprendizaje. Estos
resultados reflejan un panorama positivo, especialmente en un contexto donde la transformación digital
se ha convertido en un eje transversal de la educación contemporánea, exigiendo a los docentes no solo
el dominio de plataformas y recursos, sino también una actitud proactiva ante la innovación y el cambio.
Sin embargo, la presencia de un 10 % que evalúa su competencia como “suficiente” señala que, si bien
se ha avanzado considerablemente, persisten retos en la adopción plena de las tecnologías. Esta
proporción podría estar asociada a desigualdades en el acceso a recursos tecnológicos, brechas en la
formación previa, o diferencias generacionales en la apropiación de herramientas digitales.
Tabla N° 9
¿Califique sus habilidades para el trabajo en equipo?
Respuesta Frecuencia Porcentaje
Excelente 40 78%
Destacado 10 20%
Suficiente 1 2%
Total 51 100%
pág. 16314
La capacidad de trabajar en equipo se posiciona como una de las competencias más sólidamente
consolidadas entre los docentes evaluados en el marco del Programa Nacional de Inducción (PNI). Un
78 % califica su habilidad como "excelente" y un 20 % como "destacada", configurando un perfil
colectivo donde el trabajo colaborativo emerge como una fortaleza evidente. Estos resultados no solo
reflejan el dominio técnico de una competencia esencial, sino que también revelan una disposición
actitudinal favorable hacia la cooperación, el diálogo profesional y la construcción conjunta del
conocimiento. La mínima proporción de docentes (2 %) que se identifica en el nivel de "suficiente"
sugiere que la percepción de debilidad en esta competencia es marginal, lo cual refuerza la idea de que
el colectivo docente valora, cultiva y ejerce la colaboración como práctica fundamental para el
fortalecimiento de las comunidades educativas.
Tabla N° 10
¿En qué grado siente que el programa ha satisfecho sus expectativas profesionales?
Respuesta Frecuencia Porcentaje
Mucho 46 90%
Algo 4 8%
Poco 1 2%
Total 51 100%
La percepción sobre la satisfacción con el Programa Nacional de Inducción (PNI) es ampliamente
positiva, con un 90 % de los docentes afirmando que el programa ha satisfecho "mucho" sus expectativas
profesionales, lo cual pone de manifiesto su capacidad para responder eficazmente a las necesidades de
formación y desarrollo profesional de quienes se inician en la docencia. Por otro lado, un 8 % expresó
una satisfacción "algo" significativa, lo que sugiere la existencia de experiencias moderadamente
positivas que, si bien valoran el programa, podrían estar marcadas por ciertos matices o áreas de menor
impacto. Finalmente, un 2 % manifestó que el PNI ha cumplido "poco" sus expectativas, un dato que,
aunque reducido en proporción, señala la presencia de percepciones disonantes que merecen atención.
La capacidad de trabajar en equipo se posiciona como una de las competencias más sólidamente
consolidadas entre los docentes evaluados en el marco del Programa Nacional de Inducción (PNI). Un
78 % califica su habilidad como "excelente" y un 20 % como "destacada", configurando un perfil
colectivo donde el trabajo colaborativo emerge como una fortaleza evidente. Estos resultados no solo
reflejan el dominio técnico de una competencia esencial, sino que también revelan una disposición
actitudinal favorable hacia la cooperación, el diálogo profesional y la construcción conjunta del
conocimiento. La mínima proporción de docentes (2 %) que se identifica en el nivel de "suficiente"
sugiere que la percepción de debilidad en esta competencia es marginal, lo cual refuerza la idea de que
el colectivo docente valora, cultiva y ejerce la colaboración como práctica fundamental para el
fortalecimiento de las comunidades educativas.
Tabla N° 10
¿En qué grado siente que el programa ha satisfecho sus expectativas profesionales?
Respuesta Frecuencia Porcentaje
Mucho 46 90%
Algo 4 8%
Poco 1 2%
Total 51 100%
La percepción sobre la satisfacción con el Programa Nacional de Inducción (PNI) es ampliamente
positiva, con un 90 % de los docentes afirmando que el programa ha satisfecho "mucho" sus expectativas
profesionales, lo cual pone de manifiesto su capacidad para responder eficazmente a las necesidades de
formación y desarrollo profesional de quienes se inician en la docencia. Por otro lado, un 8 % expresó
una satisfacción "algo" significativa, lo que sugiere la existencia de experiencias moderadamente
positivas que, si bien valoran el programa, podrían estar marcadas por ciertos matices o áreas de menor
impacto. Finalmente, un 2 % manifestó que el PNI ha cumplido "poco" sus expectativas, un dato que,
aunque reducido en proporción, señala la presencia de percepciones disonantes que merecen atención.
pág. 16315
Tabla N° 11
¿Considera que son precisos y claros los objetivos del PNI?
Categoría (Interpretación) Frecuencia Porcentaje
Afirmativo (respuestas “Sí”,
“Si”, “Totalmente de acuerdo”,
etc.)
75 93%
Moderado (p. ej. “Moderado”) 1 1%
Otro – “Casi siempre” 1 1%
Negativo (respuestas “No”,
“Algunos aspectos no estaban
detallados”, etc.)
4 5%
Total 81 100%
La gran mayoría de los participantes (93 %) considera que los objetivos del Programa Nacional de
Inducción (PNI) son claros y precisos, lo que refleja una estructura bien definida y un enfoque alineado
con las expectativas profesionales de los docentes principiantes. Esta percepción positiva sugiere que,
en términos generales, el programa logra comunicar con efectividad su propósito formativo, orientando
a los participantes hacia metas comprensibles y coherentes con las demandas del ejercicio docente.
No obstante, un 5 % manifestó que ciertos aspectos del programa no estaban completamente detallados,
lo que revela la existencia de algunas zonas de ambigüedad en la formulación o presentación de los
propósitos. A esto se suma un 1 % que describió la claridad como “moderada” y otro 1 % que la definió
como “casi siempre” clara, lo cual pone en evidencia que, aunque minoritarios, existen matices en la
experiencia comunicativa del programa, probablemente ligados a diferencias en la interpretación
individual, en el contexto institucional de cada docente o en los canales utilizados para presentar los
objetivos.
Tabla N° 11
¿Considera que son precisos y claros los objetivos del PNI?
Categoría (Interpretación) Frecuencia Porcentaje
Afirmativo (respuestas “Sí”,
“Si”, “Totalmente de acuerdo”,
etc.)
75 93%
Moderado (p. ej. “Moderado”) 1 1%
Otro – “Casi siempre” 1 1%
Negativo (respuestas “No”,
“Algunos aspectos no estaban
detallados”, etc.)
4 5%
Total 81 100%
La gran mayoría de los participantes (93 %) considera que los objetivos del Programa Nacional de
Inducción (PNI) son claros y precisos, lo que refleja una estructura bien definida y un enfoque alineado
con las expectativas profesionales de los docentes principiantes. Esta percepción positiva sugiere que,
en términos generales, el programa logra comunicar con efectividad su propósito formativo, orientando
a los participantes hacia metas comprensibles y coherentes con las demandas del ejercicio docente.
No obstante, un 5 % manifestó que ciertos aspectos del programa no estaban completamente detallados,
lo que revela la existencia de algunas zonas de ambigüedad en la formulación o presentación de los
propósitos. A esto se suma un 1 % que describió la claridad como “moderada” y otro 1 % que la definió
como “casi siempre” clara, lo cual pone en evidencia que, aunque minoritarios, existen matices en la
experiencia comunicativa del programa, probablemente ligados a diferencias en la interpretación
individual, en el contexto institucional de cada docente o en los canales utilizados para presentar los
objetivos.
pág. 16316
Tabla N° 12
¿El PNI ha logrado mejorar sus habilidades para la planificación curricular?
Categoría Frecuencia Porcentaje
Positivo 73 90%
Moderado (ej. “Un poco”, “en
algunas partes…”)
4 5%
Negativo 4 5%
Total 81 100%
Un 90 % de los docentes encuestados reconoce que el Programa Nacional de Inducción (PNI) ha
fortalecido de manera significativa sus habilidades para la planificación curricular, una de las
competencias más decisivas en el ejercicio docente. Este resultado reafirma el impacto positivo del
programa en la construcción de una práctica pedagógica consciente, estructurada y contextualizada,
capaz de responder a los lineamientos curriculares nacionales sin perder de vista las necesidades
concretas del aula.
La planificación curricular no solo organiza la enseñanza; orquesta el aprendizaje, y su dominio permite
al docente tomar decisiones con criterio pedagógico, equilibrar contenidos, dosificar el tiempo y
seleccionar estrategias didácticas pertinentes. El hecho de que una mayoría tan contundente de
participantes declare haber mejorado en esta área demuestra que el PNI no ha descuidado este
componente central, y que ha logrado articular teoría y práctica con efectividad.
No obstante, la existencia de un 5 % que reporta una mejora “moderada” y otro 5 % que califica el
impacto como negativo plantea interrogantes importantes sobre la heterogeneidad de experiencias
dentro del programa. Aunque numéricamente reducidos, estos grupos señalan que ciertos participantes
no encontraron en el programa respuestas suficientes a sus necesidades particulares, ya sea por
diferencias en su nivel de experiencia, contexto escolar, estilo de aprendizaje o grado de
acompañamiento recibido.
Tabla N° 12
¿El PNI ha logrado mejorar sus habilidades para la planificación curricular?
Categoría Frecuencia Porcentaje
Positivo 73 90%
Moderado (ej. “Un poco”, “en
algunas partes…”)
4 5%
Negativo 4 5%
Total 81 100%
Un 90 % de los docentes encuestados reconoce que el Programa Nacional de Inducción (PNI) ha
fortalecido de manera significativa sus habilidades para la planificación curricular, una de las
competencias más decisivas en el ejercicio docente. Este resultado reafirma el impacto positivo del
programa en la construcción de una práctica pedagógica consciente, estructurada y contextualizada,
capaz de responder a los lineamientos curriculares nacionales sin perder de vista las necesidades
concretas del aula.
La planificación curricular no solo organiza la enseñanza; orquesta el aprendizaje, y su dominio permite
al docente tomar decisiones con criterio pedagógico, equilibrar contenidos, dosificar el tiempo y
seleccionar estrategias didácticas pertinentes. El hecho de que una mayoría tan contundente de
participantes declare haber mejorado en esta área demuestra que el PNI no ha descuidado este
componente central, y que ha logrado articular teoría y práctica con efectividad.
No obstante, la existencia de un 5 % que reporta una mejora “moderada” y otro 5 % que califica el
impacto como negativo plantea interrogantes importantes sobre la heterogeneidad de experiencias
dentro del programa. Aunque numéricamente reducidos, estos grupos señalan que ciertos participantes
no encontraron en el programa respuestas suficientes a sus necesidades particulares, ya sea por
diferencias en su nivel de experiencia, contexto escolar, estilo de aprendizaje o grado de
acompañamiento recibido.
pág. 16317
Tabla N° 13
¿Recibió apoyo satisfactorio de su tutor durante el PNI?
Categoría Frecuencia Porcentaje
Positivo 80 99%
Negativo 1 1%
Total 81 100%
Un abrumador 99 % de los docentes participantes en el Programa Nacional de Inducción (PNI) evalúa
de manera positiva el apoyo brindado por su tutor, lo que constituye un testimonio inequívoco del valor
y la efectividad de esta figura en el proceso formativo. Este resultado, casi unánime, no solo refleja un
alto nivel de compromiso por parte de quienes asumen el rol de tutores, sino que confirma que el
acompañamiento humano y profesional sigue siendo el corazón palpitante de toda experiencia
significativa de aprendizaje.
La presencia constante del tutor —no como vigilante, sino como guía, escucha activa y referente
pedagógico— ha permitido que los docentes principiantes no transiten en soledad sus primeros pasos,
sino que cuenten con una figura que les ayuda a interpretar el contexto, resolver dificultades, traducir la
teoría a la práctica y construir confianza en su capacidad de enseñar. En un sistema educativo muchas
veces marcado por la incertidumbre o la sobrecarga, este respaldo cercano representa un gesto de
humanidad institucional, una afirmación tácita de que el docente importa, y que su desarrollo merece
atención individualizada.
El hecho de que apenas un 1 % de los encuestados haya manifestado una experiencia negativa no debe
invisibilizarse, pero sí relativizarse en función del enorme peso positivo que posee el resto de la muestra.
Este dato marginal podría deberse a casos puntuales de desajuste en la relación tutor-participante,
diferencias de expectativas, o incluso a condiciones externas que afectaron la dinámica de
acompañamiento. No obstante, lo verdaderamente relevante es que el rol del tutor emerge como uno de
los pilares más sólidos y eficaces del PNI, con capacidad no solo de orientar, sino de transformar.
Tabla N° 13
¿Recibió apoyo satisfactorio de su tutor durante el PNI?
Categoría Frecuencia Porcentaje
Positivo 80 99%
Negativo 1 1%
Total 81 100%
Un abrumador 99 % de los docentes participantes en el Programa Nacional de Inducción (PNI) evalúa
de manera positiva el apoyo brindado por su tutor, lo que constituye un testimonio inequívoco del valor
y la efectividad de esta figura en el proceso formativo. Este resultado, casi unánime, no solo refleja un
alto nivel de compromiso por parte de quienes asumen el rol de tutores, sino que confirma que el
acompañamiento humano y profesional sigue siendo el corazón palpitante de toda experiencia
significativa de aprendizaje.
La presencia constante del tutor —no como vigilante, sino como guía, escucha activa y referente
pedagógico— ha permitido que los docentes principiantes no transiten en soledad sus primeros pasos,
sino que cuenten con una figura que les ayuda a interpretar el contexto, resolver dificultades, traducir la
teoría a la práctica y construir confianza en su capacidad de enseñar. En un sistema educativo muchas
veces marcado por la incertidumbre o la sobrecarga, este respaldo cercano representa un gesto de
humanidad institucional, una afirmación tácita de que el docente importa, y que su desarrollo merece
atención individualizada.
El hecho de que apenas un 1 % de los encuestados haya manifestado una experiencia negativa no debe
invisibilizarse, pero sí relativizarse en función del enorme peso positivo que posee el resto de la muestra.
Este dato marginal podría deberse a casos puntuales de desajuste en la relación tutor-participante,
diferencias de expectativas, o incluso a condiciones externas que afectaron la dinámica de
acompañamiento. No obstante, lo verdaderamente relevante es que el rol del tutor emerge como uno de
los pilares más sólidos y eficaces del PNI, con capacidad no solo de orientar, sino de transformar.
pág. 16318
Tabla N° 14
¿Cómo evalúa la calidad de los recursos proporcionados en el programa?
Categoría Frecuencia Porcentaje
Excelente (incluye “Con un 10”,
“Del uno al 100 le doy 100”, etc.)
32 40%
Muy buenos 20 25%
Buenos 12 15%
Regular 2 2%
Calificación numérica intermedia
(ej. “8/10”)
1 1%
Alta/Alta calidad 3 4%
Otros (respuestas con matices:
“innovadores”, “esenciales”,
“oportuno”, “enriquecedores”,
“muy buena elaboración”, “muy
nutritivo”, “muy productivo”,
“fueron de mucha ayuda”, “a la
medida”, etc.)
11 14%
Total 81 100%
La percepción general sobre la calidad de los recursos proporcionados por el Programa Nacional de
Inducción (PNI) se sitúa, en términos generales, en un nivel altamente positivo y valorado por los
docentes participantes. Un 40 % los califica como “excelentes”, mientras que un 25 % los considera
“muy buenos” y un 15 % los evalúa como “buenos”, consolidando así un 80 % de aceptación favorable.
Estas cifras evidencian que, para la mayoría, los materiales utilizados en el proceso formativo cumplen
con criterios clave como relevancia, claridad, utilidad y aplicabilidad.
Un dato particularmente revelador es que un 14 % de los encuestados utilizó descripciones cualitativas
tales como “innovadores”, “esenciales” o “muy productivos”, lo que refuerza la percepción de que estos
Tabla N° 14
¿Cómo evalúa la calidad de los recursos proporcionados en el programa?
Categoría Frecuencia Porcentaje
Excelente (incluye “Con un 10”,
“Del uno al 100 le doy 100”, etc.)
32 40%
Muy buenos 20 25%
Buenos 12 15%
Regular 2 2%
Calificación numérica intermedia
(ej. “8/10”)
1 1%
Alta/Alta calidad 3 4%
Otros (respuestas con matices:
“innovadores”, “esenciales”,
“oportuno”, “enriquecedores”,
“muy buena elaboración”, “muy
nutritivo”, “muy productivo”,
“fueron de mucha ayuda”, “a la
medida”, etc.)
11 14%
Total 81 100%
La percepción general sobre la calidad de los recursos proporcionados por el Programa Nacional de
Inducción (PNI) se sitúa, en términos generales, en un nivel altamente positivo y valorado por los
docentes participantes. Un 40 % los califica como “excelentes”, mientras que un 25 % los considera
“muy buenos” y un 15 % los evalúa como “buenos”, consolidando así un 80 % de aceptación favorable.
Estas cifras evidencian que, para la mayoría, los materiales utilizados en el proceso formativo cumplen
con criterios clave como relevancia, claridad, utilidad y aplicabilidad.
Un dato particularmente revelador es que un 14 % de los encuestados utilizó descripciones cualitativas
tales como “innovadores”, “esenciales” o “muy productivos”, lo que refuerza la percepción de que estos
pág. 16319
recursos no solo son funcionales, sino también transformadores dentro de la experiencia formativa. Este
lenguaje espontáneo sugiere una conexión emocional y cognitiva con los materiales, lo cual constituye
un indicador cualitativo valioso que trasciende la mera evaluación técnica.
No obstante, aunque se trata de una minoría, la existencia de un 2 % que los calificó como “regulares”
y un 1 % que otorgó una calificación intermedia numérica, introduce un matiz crítico que merece ser
explorado con atención. Estas valoraciones podrían estar señalando ciertos aspectos puntuales que no
cumplieron con las expectativas del docente, ya sea por la naturaleza de los contenidos, el formato, la
profundidad del abordaje, o su nivel de contextualización.
Tabla N° 15
¿Cómo califica la formación recibida en la modalidad virtual?
Categoría Frecuencia Porcentaje
Excelente 35 43%
Muy buena 21 26%
Buena/Regular 25 31%
Total 81 100%
La evaluación de la formación en línea dentro del marco del Programa Nacional de Inducción (PNI)
arroja resultados predominantemente positivos: un 43 % de los docentes la califica como "excelente", y
un 26 % como "muy buena", lo que refleja una aceptación sólida del componente virtual de la formación,
destacando probablemente factores como la organización de los contenidos, la claridad de las
actividades, y la posibilidad de acceso asincrónico. Estos datos son indicativos de que el programa ha
logrado adaptarse de manera eficaz a las exigencias de los entornos digitales, consolidando una
experiencia formativa funcional y valorada por una amplia mayoría.
No obstante, el 31 % restante, que considera la formación en línea como “buena” o “regular”, no debe
pasar desapercibido. Este grupo representa una proporción significativa de docentes cuya experiencia
virtual no alcanzó las expectativas deseadas, lo cual abre la puerta a una reflexión crítica sobre las
limitaciones que aún persisten en la virtualización de la formación docente.
recursos no solo son funcionales, sino también transformadores dentro de la experiencia formativa. Este
lenguaje espontáneo sugiere una conexión emocional y cognitiva con los materiales, lo cual constituye
un indicador cualitativo valioso que trasciende la mera evaluación técnica.
No obstante, aunque se trata de una minoría, la existencia de un 2 % que los calificó como “regulares”
y un 1 % que otorgó una calificación intermedia numérica, introduce un matiz crítico que merece ser
explorado con atención. Estas valoraciones podrían estar señalando ciertos aspectos puntuales que no
cumplieron con las expectativas del docente, ya sea por la naturaleza de los contenidos, el formato, la
profundidad del abordaje, o su nivel de contextualización.
Tabla N° 15
¿Cómo califica la formación recibida en la modalidad virtual?
Categoría Frecuencia Porcentaje
Excelente 35 43%
Muy buena 21 26%
Buena/Regular 25 31%
Total 81 100%
La evaluación de la formación en línea dentro del marco del Programa Nacional de Inducción (PNI)
arroja resultados predominantemente positivos: un 43 % de los docentes la califica como "excelente", y
un 26 % como "muy buena", lo que refleja una aceptación sólida del componente virtual de la formación,
destacando probablemente factores como la organización de los contenidos, la claridad de las
actividades, y la posibilidad de acceso asincrónico. Estos datos son indicativos de que el programa ha
logrado adaptarse de manera eficaz a las exigencias de los entornos digitales, consolidando una
experiencia formativa funcional y valorada por una amplia mayoría.
No obstante, el 31 % restante, que considera la formación en línea como “buena” o “regular”, no debe
pasar desapercibido. Este grupo representa una proporción significativa de docentes cuya experiencia
virtual no alcanzó las expectativas deseadas, lo cual abre la puerta a una reflexión crítica sobre las
limitaciones que aún persisten en la virtualización de la formación docente.
pág. 16320
Tabla N° 17
¿Qué tan accesibles fueron los materiales y recursos del programa para usted?
Categoría Frecuencia Porcentaje
Alta accesibilidad (expresiones
como “muy accesibles”, “100%”,
“fáciles de conseguir”, etc.)
45 56%
Accesibilidad moderada
(términos como “bueno”,
“aceptable”, “80%”, “regular”,
etc.)
25 31%
Poca o nula accesibilidad
(“nada”, “muy pocos”, etc.)
11 14%
Total 81 100%
Más de la mitad de los docentes encuestados (56 %) manifestó que los materiales del Programa Nacional
de Inducción (PNI) fueron altamente accesibles, lo que puede interpretarse como un signo alentador de
eficiencia en la distribución, disponibilidad y organización de los recursos educativos puestos a
disposición de los participantes. Este dato sugiere que, en una proporción significativa, los mecanismos
empleados para facilitar el acceso al contenido —ya sea a través de plataformas digitales, documentos
impresos o herramientas complementarias— han logrado cumplir su cometido de manera eficaz.
Sin embargo, cuando se observa que un 31 % calificó la accesibilidad como moderada, y un 14 % reportó
una baja o nula accesibilidad, surge una advertencia importante sobre la persistencia de brechas en el
acceso equitativo a los recursos, que merece una atención detenida. Este último grupo, aunque
minoritario, representa una porción significativa de docentes que probablemente enfrentaron barreras
materiales o tecnológicas que afectaron su experiencia formativa.
Tabla N° 17
¿Qué tan accesibles fueron los materiales y recursos del programa para usted?
Categoría Frecuencia Porcentaje
Alta accesibilidad (expresiones
como “muy accesibles”, “100%”,
“fáciles de conseguir”, etc.)
45 56%
Accesibilidad moderada
(términos como “bueno”,
“aceptable”, “80%”, “regular”,
etc.)
25 31%
Poca o nula accesibilidad
(“nada”, “muy pocos”, etc.)
11 14%
Total 81 100%
Más de la mitad de los docentes encuestados (56 %) manifestó que los materiales del Programa Nacional
de Inducción (PNI) fueron altamente accesibles, lo que puede interpretarse como un signo alentador de
eficiencia en la distribución, disponibilidad y organización de los recursos educativos puestos a
disposición de los participantes. Este dato sugiere que, en una proporción significativa, los mecanismos
empleados para facilitar el acceso al contenido —ya sea a través de plataformas digitales, documentos
impresos o herramientas complementarias— han logrado cumplir su cometido de manera eficaz.
Sin embargo, cuando se observa que un 31 % calificó la accesibilidad como moderada, y un 14 % reportó
una baja o nula accesibilidad, surge una advertencia importante sobre la persistencia de brechas en el
acceso equitativo a los recursos, que merece una atención detenida. Este último grupo, aunque
minoritario, representa una porción significativa de docentes que probablemente enfrentaron barreras
materiales o tecnológicas que afectaron su experiencia formativa.
pág. 16321
Tabla N° 18
¿El PNI ha aportado nuevas estrategias pedagógicas además de las conocidas?
Categoría Frecuencia Porcentaje
Positivo (“Sí”, afirmativo) 78 96%
Negativo (“No”, “No creo”,
“Pocas”)
3 4%
Total 81 100%
El hecho de que un 96 % de los docentes participantes en el Programa Nacional de Inducción (PNI)
afirme haber recibido estrategias pedagógicas nuevas constituye una señal clara del impacto positivo del
programa en términos de innovación educativa. Este alto porcentaje sugiere que el PNI no solo ha
reforzado saberes previamente adquiridos, sino que ha logrado introducir prácticas y enfoques que
enriquecen la labor docente, ampliando el repertorio metodológico de quienes se inician en la profesión.
En un contexto donde la educación enfrenta desafíos dinámicos —como la inclusión, la diversidad de
estilos de aprendizaje, la digitalización y la necesidad de una enseñanza más activa y significativa—, la
capacidad de brindar herramientas pedagógicas actualizadas representa una fortaleza sustancial del
programa. Esta percepción positiva, además, contribuye al fortalecimiento del sentido de competencia
y confianza en el nuevo docente, que se siente empoderado para innovar, experimentar y construir una
práctica más creativa y reflexiva.
No obstante, la presencia de un 4 % de opiniones divergentes, que considera que el programa no les ha
ofrecido estrategias verdaderamente nuevas, plantea una cuestión importante: ¿es la innovación un
concepto homogéneo para todos? Es probable que este grupo esté conformado por docentes que ya
poseían una formación sólida y actualizada en pedagogía, o que han participado en otros espacios de
formación previa. Desde esa perspectiva, el contenido del PNI podría haber sido percibido como una
reiteración de conocimientos existentes más que una exploración de enfoques disruptivos o inéditos.
Tabla N° 18
¿El PNI ha aportado nuevas estrategias pedagógicas además de las conocidas?
Categoría Frecuencia Porcentaje
Positivo (“Sí”, afirmativo) 78 96%
Negativo (“No”, “No creo”,
“Pocas”)
3 4%
Total 81 100%
El hecho de que un 96 % de los docentes participantes en el Programa Nacional de Inducción (PNI)
afirme haber recibido estrategias pedagógicas nuevas constituye una señal clara del impacto positivo del
programa en términos de innovación educativa. Este alto porcentaje sugiere que el PNI no solo ha
reforzado saberes previamente adquiridos, sino que ha logrado introducir prácticas y enfoques que
enriquecen la labor docente, ampliando el repertorio metodológico de quienes se inician en la profesión.
En un contexto donde la educación enfrenta desafíos dinámicos —como la inclusión, la diversidad de
estilos de aprendizaje, la digitalización y la necesidad de una enseñanza más activa y significativa—, la
capacidad de brindar herramientas pedagógicas actualizadas representa una fortaleza sustancial del
programa. Esta percepción positiva, además, contribuye al fortalecimiento del sentido de competencia
y confianza en el nuevo docente, que se siente empoderado para innovar, experimentar y construir una
práctica más creativa y reflexiva.
No obstante, la presencia de un 4 % de opiniones divergentes, que considera que el programa no les ha
ofrecido estrategias verdaderamente nuevas, plantea una cuestión importante: ¿es la innovación un
concepto homogéneo para todos? Es probable que este grupo esté conformado por docentes que ya
poseían una formación sólida y actualizada en pedagogía, o que han participado en otros espacios de
formación previa. Desde esa perspectiva, el contenido del PNI podría haber sido percibido como una
reiteración de conocimientos existentes más que una exploración de enfoques disruptivos o inéditos.
pág. 16322
Tabla N° 19
¿El PNI ha proporcionado técnicas de evaluación y relación con los estudiantes?
Categoría Frecuencia Porcentaje
Positivo 78 96%
Moderado 1 1%
Negativo 2 2%
Total 81 100%
La afirmación por parte del 96 % de los docentes encuestados de que el Programa Nacional de Inducción
(PNI) ha proporcionado técnicas útiles para la evaluación y el fortalecimiento de la relación con los
estudiantes, constituye un indicador contundente de la efectividad del programa en dos dimensiones
fundamentales de la práctica pedagógica: la medición del aprendizaje y la construcción del vínculo
educativo. Esta percepción positiva, casi unánime, sugiere que el PNI ha logrado incidir directamente
en la formación de competencias clave, no solo en términos técnicos, sino también en el desarrollo de
habilidades socioemocionales y comunicativas necesarias para una enseñanza significativa.
Tabla N° 20
¿Considera coherente las actividades del PNI con relación a sus responsabilidades docentes?
Categoría Frecuencia Porcentaje
Positivo (“De acuerdo” /
“Totalmente de acuerdo”)
64 79%
Negativo (“Totalmente en
desacuerdo” o expresiones
similares)
14 17%
Neutral 3 4%
Total 81 100%
Tabla N° 19
¿El PNI ha proporcionado técnicas de evaluación y relación con los estudiantes?
Categoría Frecuencia Porcentaje
Positivo 78 96%
Moderado 1 1%
Negativo 2 2%
Total 81 100%
La afirmación por parte del 96 % de los docentes encuestados de que el Programa Nacional de Inducción
(PNI) ha proporcionado técnicas útiles para la evaluación y el fortalecimiento de la relación con los
estudiantes, constituye un indicador contundente de la efectividad del programa en dos dimensiones
fundamentales de la práctica pedagógica: la medición del aprendizaje y la construcción del vínculo
educativo. Esta percepción positiva, casi unánime, sugiere que el PNI ha logrado incidir directamente
en la formación de competencias clave, no solo en términos técnicos, sino también en el desarrollo de
habilidades socioemocionales y comunicativas necesarias para una enseñanza significativa.
Tabla N° 20
¿Considera coherente las actividades del PNI con relación a sus responsabilidades docentes?
Categoría Frecuencia Porcentaje
Positivo (“De acuerdo” /
“Totalmente de acuerdo”)
64 79%
Negativo (“Totalmente en
desacuerdo” o expresiones
similares)
14 17%
Neutral 3 4%
Total 81 100%
pág. 16323
El hecho de que un 79 % de los docentes encuestados considere que las actividades del Programa
Nacional de Inducción están alineadas con sus responsabilidades profesionales constituye un indicio
alentador del grado de pertinencia y articulación que el programa ha logrado entre la formación teórica
impartida y las demandas reales del ejercicio docente. Esta alta proporción de concordancia sugiere que,
para la mayoría, el contenido y las dinámicas del programa no solo resultan relevantes, sino que
responden de manera efectiva a las exigencias cotidianas del aula, promoviendo una apropiación
significativa del rol docente.
No obstante, el 21 % restante (17 % en desacuerdo total y 4 % con posición neutral) plantea una
advertencia que no debe ser subestimada. Este segmento, aunque minoritario, representa una señal de
alerta sobre brechas de contextualización y aplicación que podrían estar interfiriendo con la eficacia del
programa en determinados entornos o para ciertos perfiles docentes. Es posible que estos participantes
enfrenten realidades escolares complejas, marcadas por limitaciones estructurales, escasos recursos, alta
diversidad estudiantil o culturas institucionales poco receptivas, que dificultan la implementación
práctica de los contenidos abordados en la inducción.
Tabla N° 21
Matriz de análisis de Entrevista
Pregunta
Temas Clave /
Categorías
Aspectos
Positivos
Desafíos / Áreas de
Mejora
Ejemplos / Notas
1. Experiencia en
el PNI
- Experiencia
enriquecedora,
transformadora y
gratificante.
- Dificultades
relacionadas con
la tecnología y la
carga horaria.
- Fortalecimiento
de competencias
profesionales.
- Aprendizaje
práctico y
reflexivo.
- Intercambio y
retroalimentación
- Problemas con
dispositivos (falta de
computadoras).
- Carga laboral elevada
y agotamiento.
“Fue muy
enriquecedora”,
“tuve que buscar
ayuda para
conseguir un
dispositivo”,
“exceso de
actividades y
El hecho de que un 79 % de los docentes encuestados considere que las actividades del Programa
Nacional de Inducción están alineadas con sus responsabilidades profesionales constituye un indicio
alentador del grado de pertinencia y articulación que el programa ha logrado entre la formación teórica
impartida y las demandas reales del ejercicio docente. Esta alta proporción de concordancia sugiere que,
para la mayoría, el contenido y las dinámicas del programa no solo resultan relevantes, sino que
responden de manera efectiva a las exigencias cotidianas del aula, promoviendo una apropiación
significativa del rol docente.
No obstante, el 21 % restante (17 % en desacuerdo total y 4 % con posición neutral) plantea una
advertencia que no debe ser subestimada. Este segmento, aunque minoritario, representa una señal de
alerta sobre brechas de contextualización y aplicación que podrían estar interfiriendo con la eficacia del
programa en determinados entornos o para ciertos perfiles docentes. Es posible que estos participantes
enfrenten realidades escolares complejas, marcadas por limitaciones estructurales, escasos recursos, alta
diversidad estudiantil o culturas institucionales poco receptivas, que dificultan la implementación
práctica de los contenidos abordados en la inducción.
Tabla N° 21
Matriz de análisis de Entrevista
Pregunta
Temas Clave /
Categorías
Aspectos
Positivos
Desafíos / Áreas de
Mejora
Ejemplos / Notas
1. Experiencia en
el PNI
- Experiencia
enriquecedora,
transformadora y
gratificante.
- Dificultades
relacionadas con
la tecnología y la
carga horaria.
- Fortalecimiento
de competencias
profesionales.
- Aprendizaje
práctico y
reflexivo.
- Intercambio y
retroalimentación
- Problemas con
dispositivos (falta de
computadoras).
- Carga laboral elevada
y agotamiento.
“Fue muy
enriquecedora”,
“tuve que buscar
ayuda para
conseguir un
dispositivo”,
“exceso de
actividades y
pág. 16324
con colegas. jornadas largas”.
2. Aspectos útiles
para su desarrollo
profesional
- Integración de
TIC y
metodologías
innovadoras.
- Estrategias para
la planificación y
evaluación.
- Herramientas
para la gestión de
aula.
- Adopción de
nuevas estrategias
pedagógicas.
- Actualización en
el uso de
herramientas
digitales.
- Capacitación en
técnicas de
evaluación.
- Algunos módulos no
profundizaron en
ciertos aspectos
tecnológicos o
metodológicos.
“La unidad de
tecnología fue
muy útil”,
“metodologías
activas que
actualizan la
enseñanza”.
3. Desafíos y su
superación
- Falta de
dispositivos y
problemas de
conectividad.
- Manejo del
tiempo y carga de
trabajo elevada.
- Reorganización
personal y
búsqueda de
apoyo en
compañeros y
tutores.
- Inversión
personal en
recursos (por
ejemplo, comprar
o pedir prestado
equipo).
- Recursos
insuficientes y
sobrecarga de
actividades.
- Dificultad inicial en
adaptarse a la
modalidad virtual.
“No tenía
dispositivo y tuve
que buscar ayuda”,
“cambió de red
para mejorar la
conexión”, “mejor
organización del
tiempo”.
4. Cambios en la
planificación e
impartición de
lecciones
- Integración de
tecnología y
flexibilidad.
- Enfoque más
- Uso de
herramientas
digitales que
hacen las clases
- Permanencia de
algunos elementos
tradicionales en la
planificación.
“Ahora planifico
integrando TIC”,
“mantengo la
estructura básica
con colegas. jornadas largas”.
2. Aspectos útiles
para su desarrollo
profesional
- Integración de
TIC y
metodologías
innovadoras.
- Estrategias para
la planificación y
evaluación.
- Herramientas
para la gestión de
aula.
- Adopción de
nuevas estrategias
pedagógicas.
- Actualización en
el uso de
herramientas
digitales.
- Capacitación en
técnicas de
evaluación.
- Algunos módulos no
profundizaron en
ciertos aspectos
tecnológicos o
metodológicos.
“La unidad de
tecnología fue
muy útil”,
“metodologías
activas que
actualizan la
enseñanza”.
3. Desafíos y su
superación
- Falta de
dispositivos y
problemas de
conectividad.
- Manejo del
tiempo y carga de
trabajo elevada.
- Reorganización
personal y
búsqueda de
apoyo en
compañeros y
tutores.
- Inversión
personal en
recursos (por
ejemplo, comprar
o pedir prestado
equipo).
- Recursos
insuficientes y
sobrecarga de
actividades.
- Dificultad inicial en
adaptarse a la
modalidad virtual.
“No tenía
dispositivo y tuve
que buscar ayuda”,
“cambió de red
para mejorar la
conexión”, “mejor
organización del
tiempo”.
4. Cambios en la
planificación e
impartición de
lecciones
- Integración de
tecnología y
flexibilidad.
- Enfoque más
- Uso de
herramientas
digitales que
hacen las clases
- Permanencia de
algunos elementos
tradicionales en la
planificación.
“Ahora planifico
integrando TIC”,
“mantengo la
estructura básica
pág. 16325
centrado en el
estudiante versus
métodos
tradicionales.
más interactivas.
- Mayor
creatividad en el
diseño de
actividades.
- Resistencia al cambio
en ciertos aspectos
estructurales.
que ya conocía”.
5. Cambios en la
gestión de aula
- Mejor
organización,
disciplina y
manejo del
tiempo.
- Implementación
de estrategias
inclusivas y de
control.
- Mayor control
del grupo y
ambiente de aula
positivo.
- Estrategias para
fomentar la
participación y el
orden.
- Algunos docentes no
notaron cambios
significativos.
- Necesidad de
implementar técnicas
aún más efectivas en
algunos contextos.
“Implementé
normas claras”,
“mejor manejo del
grupo y de los
tiempos”.
6. Apoyo del tutor
- Tutoría constante
y personalizada.
-
Retroalimentación
constructiva y
acompañamiento
emocional.
- Orientación
oportuna y
asesoría práctica.
- Disponibilidad
para resolver
dudas y brindar
apoyo integral.
- Algunos sugirieron
mayor personalización
o seguimiento más
intensivo.
“El apoyo de mi
tutor fue
fundamental”,
“siempre estuvo
disponible”,
“excelente
acompañamiento”.
7. Calidad de
recursos y
materiales
- Recursos
digitales de alta
calidad,
actualizados y
bien organizados.
- Variedad de
- Materiales útiles
que facilitan el
aprendizaje y la
planificación.
- Contenidos
pertinentes para el
- Falta de entrega de
dispositivos o equipos
tecnológicos.
- Escasez de recursos
físicos en algunos
casos.
“Recursos
extraordinarios en
línea”, “no se
entregaron las
computadoras
prometidas”.
centrado en el
estudiante versus
métodos
tradicionales.
más interactivas.
- Mayor
creatividad en el
diseño de
actividades.
- Resistencia al cambio
en ciertos aspectos
estructurales.
que ya conocía”.
5. Cambios en la
gestión de aula
- Mejor
organización,
disciplina y
manejo del
tiempo.
- Implementación
de estrategias
inclusivas y de
control.
- Mayor control
del grupo y
ambiente de aula
positivo.
- Estrategias para
fomentar la
participación y el
orden.
- Algunos docentes no
notaron cambios
significativos.
- Necesidad de
implementar técnicas
aún más efectivas en
algunos contextos.
“Implementé
normas claras”,
“mejor manejo del
grupo y de los
tiempos”.
6. Apoyo del tutor
- Tutoría constante
y personalizada.
-
Retroalimentación
constructiva y
acompañamiento
emocional.
- Orientación
oportuna y
asesoría práctica.
- Disponibilidad
para resolver
dudas y brindar
apoyo integral.
- Algunos sugirieron
mayor personalización
o seguimiento más
intensivo.
“El apoyo de mi
tutor fue
fundamental”,
“siempre estuvo
disponible”,
“excelente
acompañamiento”.
7. Calidad de
recursos y
materiales
- Recursos
digitales de alta
calidad,
actualizados y
bien organizados.
- Variedad de
- Materiales útiles
que facilitan el
aprendizaje y la
planificación.
- Contenidos
pertinentes para el
- Falta de entrega de
dispositivos o equipos
tecnológicos.
- Escasez de recursos
físicos en algunos
casos.
“Recursos
extraordinarios en
línea”, “no se
entregaron las
computadoras
prometidas”.
pág. 16326
formatos (guías,
videos, lecturas).
desarrollo
docente.
8. Influencia en la
metodología de
evaluación y
retroalimentación
- Cambio hacia
evaluaciones
formativas y
procesos de
retroalimentación
continua.
- Nuevos
instrumentos
(rúbricas,
autoevaluación,
coevaluación).
- Mayor enfoque
en el proceso de
aprendizaje y la
mejora continua.
- Implementación
de métodos que
motivan a los
estudiantes.
- Aún existen áreas de
la evaluación que
pueden fortalecerse.
- Algunos docentes
requieren mayor
profundización en
estas metodologías.
“Ahora evalúo de
forma formativa”,
“uso rúbricas y
estrategias de
autoevaluación”.
9. Mejoras
sugeridas al PNI
- Reducción de la
carga horaria y
ajuste en la
duración de las
actividades.
- Entrega oportuna
de equipos
tecnológicos.
- Mayor
personalización y
más espacios de
interacción y
- Reconocimiento
de fortalezas
generales del
programa.
- Aprecio por los
contenidos y
metodologías
aplicadas.
- Logística y
distribución del
tiempo.
- Necesidad de ampliar
la interacción entre
docentes y de realizar
prácticas simuladas.
“Menos horas de
trabajo”, “entregar
computadoras a
tiempo”, “más
foros de discusión
y prácticas reales”.
formatos (guías,
videos, lecturas).
desarrollo
docente.
8. Influencia en la
metodología de
evaluación y
retroalimentación
- Cambio hacia
evaluaciones
formativas y
procesos de
retroalimentación
continua.
- Nuevos
instrumentos
(rúbricas,
autoevaluación,
coevaluación).
- Mayor enfoque
en el proceso de
aprendizaje y la
mejora continua.
- Implementación
de métodos que
motivan a los
estudiantes.
- Aún existen áreas de
la evaluación que
pueden fortalecerse.
- Algunos docentes
requieren mayor
profundización en
estas metodologías.
“Ahora evalúo de
forma formativa”,
“uso rúbricas y
estrategias de
autoevaluación”.
9. Mejoras
sugeridas al PNI
- Reducción de la
carga horaria y
ajuste en la
duración de las
actividades.
- Entrega oportuna
de equipos
tecnológicos.
- Mayor
personalización y
más espacios de
interacción y
- Reconocimiento
de fortalezas
generales del
programa.
- Aprecio por los
contenidos y
metodologías
aplicadas.
- Logística y
distribución del
tiempo.
- Necesidad de ampliar
la interacción entre
docentes y de realizar
prácticas simuladas.
“Menos horas de
trabajo”, “entregar
computadoras a
tiempo”, “más
foros de discusión
y prácticas reales”.
pág. 16327
práctica real.
10. Satisfacción
con la modalidad
virtual
- Flexibilidad y
accesibilidad de la
plataforma virtual.
- Combinación de
sesiones en vivo y
grabadas.
- Permite
organizar el
tiempo de manera
eficiente.
- Facilita la
formación
continua sin
desplazamientos.
- Necesidad de mayor
interacción entre
participantes.
- Ajuste en la carga de
tareas y en la
navegación de algunas
plataformas.
“La modalidad
virtual es buena y
flexible”, “hubiera
preferido más
interacción y
menor carga
horaria
CONCLUSIONES
Esta investigación ha puesto en evidencia el desfase percibido por los docentes participantes del
Programa Nacional de Inducción (PNI), entre las exigencias del programa con la realidad dinámica y
demandante del ejercicio docente. Los docentes entrevistados presentan este aspecto como uno de los
principales retos para el ejercicio docentes futuro. Sin embargo, el programa ofrece como valor agregado
la oportunidad de acompañamiento y otros aspectos de desarrollo profesional. Pero esta valía es
percibida por muchos participantes como una sobrecarga de tareas administrativas y académicas, tanto
propias del aula como del PNI. Dicha sobrecarga de tareas genera una presión cuya consecuencia
conlleva a una disminución de capacidades pedagógicas, que requiere concentración, afectando la
motivación y el equilibrio emocional.
La rigidez en los cronogramas formativos también limita la posibilidad de adaptar los contenidos del
programa al ritmo de aprendizaje y necesidades particulares de cada docente. Esta estructura cerrada
práctica real.
10. Satisfacción
con la modalidad
virtual
- Flexibilidad y
accesibilidad de la
plataforma virtual.
- Combinación de
sesiones en vivo y
grabadas.
- Permite
organizar el
tiempo de manera
eficiente.
- Facilita la
formación
continua sin
desplazamientos.
- Necesidad de mayor
interacción entre
participantes.
- Ajuste en la carga de
tareas y en la
navegación de algunas
plataformas.
“La modalidad
virtual es buena y
flexible”, “hubiera
preferido más
interacción y
menor carga
horaria
CONCLUSIONES
Esta investigación ha puesto en evidencia el desfase percibido por los docentes participantes del
Programa Nacional de Inducción (PNI), entre las exigencias del programa con la realidad dinámica y
demandante del ejercicio docente. Los docentes entrevistados presentan este aspecto como uno de los
principales retos para el ejercicio docentes futuro. Sin embargo, el programa ofrece como valor agregado
la oportunidad de acompañamiento y otros aspectos de desarrollo profesional. Pero esta valía es
percibida por muchos participantes como una sobrecarga de tareas administrativas y académicas, tanto
propias del aula como del PNI. Dicha sobrecarga de tareas genera una presión cuya consecuencia
conlleva a una disminución de capacidades pedagógicas, que requiere concentración, afectando la
motivación y el equilibrio emocional.
La rigidez en los cronogramas formativos también limita la posibilidad de adaptar los contenidos del
programa al ritmo de aprendizaje y necesidades particulares de cada docente. Esta estructura cerrada
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puede provocar que algunos participantes vean el proceso como una carga adicional, más que como un
espacio de crecimiento. En ese sentido, se identificó una brecha entre la intención pedagógica del PNI
y la experiencia vivida por los docentes en su cotidianidad escolar.
Un desafío crítico señalado es la falta de personalización en el acompañamiento. Aunque el programa
contempla la figura del tutor o mentor, muchos docentes sienten que este acompañamiento no siempre
responde a sus realidades particulares, ni a los contextos específicos donde desarrollan su práctica. Se
percibe una necesidad urgente de diversificar las estrategias de mentoría para que sean más cercanas,
adaptativas y empáticas con las trayectorias, niveles de experiencia y desafíos del entorno.
Asimismo, la escasez de tiempo para la reflexión pedagógica limita uno de los aspectos centrales del
desarrollo profesional docente: la posibilidad de analizar, cuestionar y mejorar la propia práctica.
Muchos docentes noveles reportan que el ritmo de trabajo diario no les permite detenerse a pensar sobre
lo que hacen ni sobre cómo podrían hacerlo mejor, lo que debilita el enfoque reflexivo que debería
sostener el PNI.
Por último, las diferencias contextuales entre los centros educativos—como la ubicación geográfica, el
acceso a recursos, la cultura institucional, la cantidad de estudiantes por aula y las condiciones de
infraestructura—suponen desafíos adicionales para una implementación homogénea del programa. En
consecuencia, se requiere una mirada más flexible y contextualizada que reconozca estas realidades
como parte constitutiva del proceso formativo, y no como obstáculos externos.
En conjunto, estos desafíos reflejan la necesidad de revisar y ajustar el diseño del PNI, de modo que
responda de manera más efectiva a las condiciones reales del ejercicio docente en sus primeras etapas,
garantizando que el acompañamiento inicial no solo sea pertinente, sino también transformador.
Se confirma que el Programa Nacional de Inducción (PNI) ha tenido un impacto positivo y tangible en
el fortalecimiento de las competencias pedagógicas y didácticas de los docentes noveles en el Distrito
10-04. La evidencia recopilada muestra que los participantes han desarrollado capacidades concretas en
áreas clave como la planificación de clases, la selección e implementación de estrategias metodológicas
activas, y la gestión de dinámicas dentro del aula. Estos avances han contribuido a mejorar la seguridad
profesional, el dominio de los contenidos curriculares y la capacidad para organizar procesos de
enseñanza-aprendizaje más estructurados y eficientes.
puede provocar que algunos participantes vean el proceso como una carga adicional, más que como un
espacio de crecimiento. En ese sentido, se identificó una brecha entre la intención pedagógica del PNI
y la experiencia vivida por los docentes en su cotidianidad escolar.
Un desafío crítico señalado es la falta de personalización en el acompañamiento. Aunque el programa
contempla la figura del tutor o mentor, muchos docentes sienten que este acompañamiento no siempre
responde a sus realidades particulares, ni a los contextos específicos donde desarrollan su práctica. Se
percibe una necesidad urgente de diversificar las estrategias de mentoría para que sean más cercanas,
adaptativas y empáticas con las trayectorias, niveles de experiencia y desafíos del entorno.
Asimismo, la escasez de tiempo para la reflexión pedagógica limita uno de los aspectos centrales del
desarrollo profesional docente: la posibilidad de analizar, cuestionar y mejorar la propia práctica.
Muchos docentes noveles reportan que el ritmo de trabajo diario no les permite detenerse a pensar sobre
lo que hacen ni sobre cómo podrían hacerlo mejor, lo que debilita el enfoque reflexivo que debería
sostener el PNI.
Por último, las diferencias contextuales entre los centros educativos—como la ubicación geográfica, el
acceso a recursos, la cultura institucional, la cantidad de estudiantes por aula y las condiciones de
infraestructura—suponen desafíos adicionales para una implementación homogénea del programa. En
consecuencia, se requiere una mirada más flexible y contextualizada que reconozca estas realidades
como parte constitutiva del proceso formativo, y no como obstáculos externos.
En conjunto, estos desafíos reflejan la necesidad de revisar y ajustar el diseño del PNI, de modo que
responda de manera más efectiva a las condiciones reales del ejercicio docente en sus primeras etapas,
garantizando que el acompañamiento inicial no solo sea pertinente, sino también transformador.
Se confirma que el Programa Nacional de Inducción (PNI) ha tenido un impacto positivo y tangible en
el fortalecimiento de las competencias pedagógicas y didácticas de los docentes noveles en el Distrito
10-04. La evidencia recopilada muestra que los participantes han desarrollado capacidades concretas en
áreas clave como la planificación de clases, la selección e implementación de estrategias metodológicas
activas, y la gestión de dinámicas dentro del aula. Estos avances han contribuido a mejorar la seguridad
profesional, el dominio de los contenidos curriculares y la capacidad para organizar procesos de
enseñanza-aprendizaje más estructurados y eficientes.
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No obstante, los resultados también ponen de relieve que el impacto del PNI no ha sido equitativo en
todas las dimensiones del perfil docente esperado, particularmente en lo que respecta a competencias
investigativas, tecnológicas, éticas y socioemocionales. El bajo porcentaje (5.3 %) de fortalecimiento
en competencias investigativas sugiere una limitada atención del programa a la formación del docente
como profesional reflexivo, capaz de observar, sistematizar e intervenir sobre su propia práctica con
base en evidencias. Esta carencia representa una debilidad importante si se considera que el desarrollo
de una actitud investigadora es fundamental para la mejora continua en el aula.
Asimismo, las habilidades tecnológicas no han sido desarrolladas con la profundidad que exige el
contexto educativo actual, especialmente tras los cambios que impuso la pandemia y la necesidad
creciente de incorporar las TIC como mediadoras del aprendizaje. Los módulos actuales del programa
parecen no abordar de forma suficiente el uso pedagógico de plataformas, herramientas digitales,
entornos virtuales de aprendizaje y estrategias de enseñanza remota o híbrida.
En el plano ético y socioemocional, también se evidencian vacíos formativos. Estas competencias,
esenciales para construir climas de aula positivos, gestionar emociones, mediar conflictos y fomentar la
convivencia escolar, han sido abordadas de manera superficial o transversal, sin un tratamiento
formativo sistemático. Esto representa una oportunidad perdida, ya que el desarrollo de estas habilidades
incide directamente en la resiliencia docente, la calidad de la interacción con los estudiantes y el
compromiso con valores democráticos e inclusivos.
Si bien el impacto del PNI es evidente en dimensiones técnicas y pedagógicas, existe una necesidad
urgente de rediseñar su estructura formativa para equilibrar los enfoques y garantizar una formación
integral. Incluir de manera explícita y estructurada contenidos sobre ética profesional, investigación
educativa, habilidades digitales y desarrollo socioemocional permitirá formar docentes no solo
competentes, sino también críticos, innovadores y comprometidos con una educación de calidad.
En términos generales, puede afirmarse el nivel de dominio alcanzado en las competencias adquiridas
sigue siendo incipiente y en proceso de consolidación. No obstante, el Programa Nacional de Inducción
(PNI) ha propiciado avances significativos en la formación de los docentes. Algo que afirman los
mismos participantes, al sentirse satisfechos sobre la adquisición de saberes y destrezas
complementarias con su formación universitaria. Faltaría, por tanto, el desarrollo pleno de la práctica
No obstante, los resultados también ponen de relieve que el impacto del PNI no ha sido equitativo en
todas las dimensiones del perfil docente esperado, particularmente en lo que respecta a competencias
investigativas, tecnológicas, éticas y socioemocionales. El bajo porcentaje (5.3 %) de fortalecimiento
en competencias investigativas sugiere una limitada atención del programa a la formación del docente
como profesional reflexivo, capaz de observar, sistematizar e intervenir sobre su propia práctica con
base en evidencias. Esta carencia representa una debilidad importante si se considera que el desarrollo
de una actitud investigadora es fundamental para la mejora continua en el aula.
Asimismo, las habilidades tecnológicas no han sido desarrolladas con la profundidad que exige el
contexto educativo actual, especialmente tras los cambios que impuso la pandemia y la necesidad
creciente de incorporar las TIC como mediadoras del aprendizaje. Los módulos actuales del programa
parecen no abordar de forma suficiente el uso pedagógico de plataformas, herramientas digitales,
entornos virtuales de aprendizaje y estrategias de enseñanza remota o híbrida.
En el plano ético y socioemocional, también se evidencian vacíos formativos. Estas competencias,
esenciales para construir climas de aula positivos, gestionar emociones, mediar conflictos y fomentar la
convivencia escolar, han sido abordadas de manera superficial o transversal, sin un tratamiento
formativo sistemático. Esto representa una oportunidad perdida, ya que el desarrollo de estas habilidades
incide directamente en la resiliencia docente, la calidad de la interacción con los estudiantes y el
compromiso con valores democráticos e inclusivos.
Si bien el impacto del PNI es evidente en dimensiones técnicas y pedagógicas, existe una necesidad
urgente de rediseñar su estructura formativa para equilibrar los enfoques y garantizar una formación
integral. Incluir de manera explícita y estructurada contenidos sobre ética profesional, investigación
educativa, habilidades digitales y desarrollo socioemocional permitirá formar docentes no solo
competentes, sino también críticos, innovadores y comprometidos con una educación de calidad.
En términos generales, puede afirmarse el nivel de dominio alcanzado en las competencias adquiridas
sigue siendo incipiente y en proceso de consolidación. No obstante, el Programa Nacional de Inducción
(PNI) ha propiciado avances significativos en la formación de los docentes. Algo que afirman los
mismos participantes, al sentirse satisfechos sobre la adquisición de saberes y destrezas
complementarias con su formación universitaria. Faltaría, por tanto, el desarrollo pleno de la práctica
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docente autónoma, crítica y transformadora, tal como lo demanda el contexto educativo actual y como
lo propone los principios básicos del PNI.
Esto se evidencia en la variabilidad con que los docentes aplican los conocimientos y habilidades
adquiridas, especialmente en situaciones que requieren toma de decisiones pedagógicas complejas,
adaptación a contextos desafiantes o implementación de estrategias innovadoras. En muchos casos, los
docentes noveles reproducen esquemas tradicionales o muestran dependencia del acompañamiento
recibido, lo cual refleja la necesidad de un proceso formativo más prolongado, que no se limite al primer
año de ejercicio profesional.
En cuanto a las competencias personales y profesionales, como la autorregulación emocional, la
capacidad de trabajo colaborativo, la empatía y el compromiso ético con la labor docente, los datos
reflejan una mejora parcial (21.2 %), pero distribuida de manera desigual entre los participantes. Esto
sugiere que no todos los docentes tienen el mismo nivel de desarrollo en estas áreas, lo que puede deberse
a factores individuales, institucionales o contextuales, como la cultura organizacional del centro
educativo, la relación con el mentor o las condiciones de trabajo.
Además, estas competencias, que suelen ser subestimadas en algunas ocasiones, poder ser claves para
la sostenibilidad del ejercicio docente, ya que inciden directamente en el manejo del estrés, la
construcción de vínculos pedagógicos positivos, la resolución de conflictos y la permanencia en el
sistema educativo. Por tanto, fortalecerlas requiere más que talleres puntuales: implica un
acompañamiento continuo, intencionado y situado, que permita al docente reflexionar sobre su rol,
construir su identidad profesional y desarrollar una ética del cuidado hacia sí mismo y hacia los demás.
Ante este panorama, se hace imprescindible establecer mecanismos de seguimiento sistemático que
permitan monitorear, reforzar y retroalimentar el proceso de apropiación de competencias más allá del
PNI. Esto puede lograrse mediante la implementación de planes de mejora individual, mentoría
extendida, comunidades de práctica profesional y evaluaciones formativas que no solo midan, sino que
orienten la evolución profesional del docente novel.
En definitiva, el nivel de dominio alcanzado hasta el momento es prometedora, pero aún insuficiente
para garantizar una transformación profunda de las prácticas pedagógicas. Consolidar estas
docente autónoma, crítica y transformadora, tal como lo demanda el contexto educativo actual y como
lo propone los principios básicos del PNI.
Esto se evidencia en la variabilidad con que los docentes aplican los conocimientos y habilidades
adquiridas, especialmente en situaciones que requieren toma de decisiones pedagógicas complejas,
adaptación a contextos desafiantes o implementación de estrategias innovadoras. En muchos casos, los
docentes noveles reproducen esquemas tradicionales o muestran dependencia del acompañamiento
recibido, lo cual refleja la necesidad de un proceso formativo más prolongado, que no se limite al primer
año de ejercicio profesional.
En cuanto a las competencias personales y profesionales, como la autorregulación emocional, la
capacidad de trabajo colaborativo, la empatía y el compromiso ético con la labor docente, los datos
reflejan una mejora parcial (21.2 %), pero distribuida de manera desigual entre los participantes. Esto
sugiere que no todos los docentes tienen el mismo nivel de desarrollo en estas áreas, lo que puede deberse
a factores individuales, institucionales o contextuales, como la cultura organizacional del centro
educativo, la relación con el mentor o las condiciones de trabajo.
Además, estas competencias, que suelen ser subestimadas en algunas ocasiones, poder ser claves para
la sostenibilidad del ejercicio docente, ya que inciden directamente en el manejo del estrés, la
construcción de vínculos pedagógicos positivos, la resolución de conflictos y la permanencia en el
sistema educativo. Por tanto, fortalecerlas requiere más que talleres puntuales: implica un
acompañamiento continuo, intencionado y situado, que permita al docente reflexionar sobre su rol,
construir su identidad profesional y desarrollar una ética del cuidado hacia sí mismo y hacia los demás.
Ante este panorama, se hace imprescindible establecer mecanismos de seguimiento sistemático que
permitan monitorear, reforzar y retroalimentar el proceso de apropiación de competencias más allá del
PNI. Esto puede lograrse mediante la implementación de planes de mejora individual, mentoría
extendida, comunidades de práctica profesional y evaluaciones formativas que no solo midan, sino que
orienten la evolución profesional del docente novel.
En definitiva, el nivel de dominio alcanzado hasta el momento es prometedora, pero aún insuficiente
para garantizar una transformación profunda de las prácticas pedagógicas. Consolidar estas
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competencias es un desafío ineludible si se desea que el PNI cumpla su promesa de formar docentes
reflexivos, efectivos y comprometidos con una educación equitativa y de calidad.
Para lograr el perfeccionamiento de las competencias adquiridas por los docentes noveles a través del
Programa Nacional de Inducción (PNI) es necesario superar el enfoque del acompañamiento inicial,
hacia una visión de formación continua, articulada y contextualizada. La experiencia formativa no debe
culminar al finalizar el programa, sino transitar hacia una etapa sostenida de crecimiento profesional
que responda a los desafíos cambiantes del entorno educativo.
En este sentido, la implementación de estrategias de formación continua, tanto presenciales como
virtuales y colaborativas, permite mantener una conexión permanente entre el docente y su proceso de
mejora. Las estrategias deben estar centradas en la práctica, ofrecer espacios de reflexión crítica, análisis
de casos reales, y fomentar el intercambio entre pares mediante comunidades profesionales de
aprendizaje. Este enfoque promueve no solo la actualización del conocimiento, sino también la
construcción colectiva de saberes pedagógicos contextualizados.
Una mentoría personalizada resulta esencial en este camino, ya que permite identificar las necesidades
específicas de cada docente y brindar orientación concreta para resolver dilemas pedagógicos reales de
cada contexto particular. La figura del mentor no solo actúa como guía, sino como referencia profesional,
que estimula la autoconciencia, el juicio crítico y la autonomía del docente novel. Cuando esta mentoría
se sostiene más allá del primer año, se convierte en un verdadero motor de transformación profesional.
Paralelamente, la inclusión de módulos específicos sobre temas clave como gestión del aula, atención a
la diversidad, innovación educativa y competencias investigativas es fundamental para lograr un
desarrollo profesional integral. La gestión del aula dota al docente de herramientas para crear ambientes
de aprendizaje armónicos y efectivos; la atención a la diversidad le permite responder con equidad a las
necesidades de todos los estudiantes; la innovación educativa promueve prácticas creativas y relevantes;
y las competencias investigativas consolidan la mirada reflexiva y la mejora continua.
competencias es un desafío ineludible si se desea que el PNI cumpla su promesa de formar docentes
reflexivos, efectivos y comprometidos con una educación equitativa y de calidad.
Para lograr el perfeccionamiento de las competencias adquiridas por los docentes noveles a través del
Programa Nacional de Inducción (PNI) es necesario superar el enfoque del acompañamiento inicial,
hacia una visión de formación continua, articulada y contextualizada. La experiencia formativa no debe
culminar al finalizar el programa, sino transitar hacia una etapa sostenida de crecimiento profesional
que responda a los desafíos cambiantes del entorno educativo.
En este sentido, la implementación de estrategias de formación continua, tanto presenciales como
virtuales y colaborativas, permite mantener una conexión permanente entre el docente y su proceso de
mejora. Las estrategias deben estar centradas en la práctica, ofrecer espacios de reflexión crítica, análisis
de casos reales, y fomentar el intercambio entre pares mediante comunidades profesionales de
aprendizaje. Este enfoque promueve no solo la actualización del conocimiento, sino también la
construcción colectiva de saberes pedagógicos contextualizados.
Una mentoría personalizada resulta esencial en este camino, ya que permite identificar las necesidades
específicas de cada docente y brindar orientación concreta para resolver dilemas pedagógicos reales de
cada contexto particular. La figura del mentor no solo actúa como guía, sino como referencia profesional,
que estimula la autoconciencia, el juicio crítico y la autonomía del docente novel. Cuando esta mentoría
se sostiene más allá del primer año, se convierte en un verdadero motor de transformación profesional.
Paralelamente, la inclusión de módulos específicos sobre temas clave como gestión del aula, atención a
la diversidad, innovación educativa y competencias investigativas es fundamental para lograr un
desarrollo profesional integral. La gestión del aula dota al docente de herramientas para crear ambientes
de aprendizaje armónicos y efectivos; la atención a la diversidad le permite responder con equidad a las
necesidades de todos los estudiantes; la innovación educativa promueve prácticas creativas y relevantes;
y las competencias investigativas consolidan la mirada reflexiva y la mejora continua.
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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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Formación del Profesorado, 13(1), 44-59.
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Teachers College Record, 103(1), 17-24. Enlace:
https://www.tcrecord.org/Content.asp?ContentId=10762
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know and what we don’t. Teaching and Teacher Education, 25(1), 207–216.
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Inducción 2023: luces y sombras, una mirada del docente novel. Congreso Internacional de
Investigación e Innovación en Educación (CIIE).
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a docentes de nuevo ingreso del sistema educativo preuniversitario. Ministerio de Educación
República Dominicana
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informe-pnipdf.pdf
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de abril de 2014
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a docentes de nuevo ingreso del sistema educativo preuniversitario. Ministerio de Educación
República Dominicana
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