pág. 16475
Los resultados obtenidos en las distintas dimensiones de las habilidades sociales muestran tendencias
similares. Por ejemplo, en el Grupo I: Primeras habilidades sociales, que incluye subhabilidades como
escuchar, iniciar una conversación, mantener una conversación, formular una respuesta, dar las gracias,
presentarse, presentar a otras personas y hacer un cumplido, se obtuvo que el 49,3% de estudiantes
alcanzó un excelente nivel, el 46% un buen nivel, el 4,7% un nivel normal, el 0% un bajo nivel y el 0%
un nivel deficiente. Al respecto, la subhabilidad con mayor puntuación promedio de logro fue dar las
gracias; mientras que la subhabilidad con menor puntuación promedio de logro fue presentar a otras
personas.
Respecto al Grupo II: Habilidades sociales avanzadas, que involucra subhabilidades tales como pedir
ayuda, participar, dar instrucciones, seguir instrucciones, disculparse y convencer a los demás, los
resultados evidencian que solo el 32,5% de estudiantes obtuvo un excelente nivel, el 57,4% un buen
nivel, el 10,1% un nivel normal, el 0% un bajo nivel y el 0% un nivel deficiente.
En relación a este grupo, la subhabilidad con mayor puntuación promedio de logro fue disculparse;
mientras que la subhabilidad con menor puntuación promedio de logro fue convencer a los demás.
En relación al Grupo III: Habilidades relacionadas con los sentimientos, que incluye subhabilidades
tales como conocer los propios sentimientos, expresar los sentimientos, comprender los sentimientos
de los demás, enfrentarse con el enfado de otro, expresar afecto, resolver el miedo y
autorrecompensarse, se obtuvo que el 23% de estudiantes alcanzó un excelente nivel, el 58,1% alcanzó
un buen nivel, el 18,9% un nivel normal, el 0% un bajo nivel y el 0% un nivel deficiente. En relación a
este grupo, las subhabilidades con mayor puntuación promedio de logro fueron conocer los propios
sentimientos y comprender los sentimientos de los demás; mientras que la subhabilidad con menor
puntuación promedio de logro fue autorrecompensarse. Esta dimensión refleja una oportunidad de
mejora, puesto que los resultados obtenidos podrían implicar limitaciones en la identificación, expresión
y regulación emocional; como refieren Mendo et al., (2016) estas carencias pueden estar asociadas al
desarrollo de ansiedad social, y por ello, deben ser abordadas mediante estrategias formativas
específicas.
En relación al Grupo IV: Habilidades alternativas a la agresión, que incluye subhabilidades tales como
pedir permiso, compartir algo, ayudar a los demás, negociar, emplear el autocontrol, defender los