pág. 1462
ROL DE LOS PROBIÓTICOS EN LA
PREVENCIÓN Y MANEJO DE DERMATITIS
ATÓPICA EN NIÑOS

NEUROFIBROMATOSIS TYPE 1:

SEMIOLOGY AS A DIAGNOSTIC TOOL IN

FAMILY MEDICINE

José Luis Chasiliquin Cueva

Hospital Básico Sigchos Cotopaxi

Andrea Fernanda Ninahualpa Cadena

Ministerio de Salud Pública CSU 24 de Mayo

Marcelo Alexander Muñoz Páez

Investigador Independiente

Fátima Margarita Lincango Simbaña

MSP CS Palma Roja

Daniela Lorena Barros Narváez

MSP CS Pablo Sexto

Andrea Lizeth Castillo Portilla

Investigador independiente
pág. 1463
DOI:
https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v9i6.21152
Rol de los probióticos en la prevención y manejo de dermatitis atópica en
niños

José Luis Chasiliquin Cueva
1
j_kc272@icloud.com

https://orcid.org/0000-0003-3288-0818

Hospital Básico Sigchos Cotopaxi

Andrea Fernanda Ninahualpa Cadena

andreaninahualpa@gmail.com

https://orcid.org/0009-0008-1199-4879

Ministerio de Salud Pública CSU 24 de Mayo

Marcelo Alexander Muñoz Páez

alexandermunoz789@gmail.com

https://orcid.org/0009-0007-8513-6116

Investigador Independiente

Fátima Margarita Lincango Simbaña

fatima.lincango2206@gmail.com

https://orcid.org/0009-0008-2029-6343

MSP CS Palma Roja

Daniela Lorena Barros Narváez

danibarrosn@gmail.com

https://orcid.org/0000-0001-8005-0064

MSP CS Pablo Sexto

Andrea Lizeth Castillo Portilla

candrea976@gmail.com

https://orcid.org/0009-0002-5959-5187

Investigador independiente

RESUMEN

Introducción: La dermatitis atópica es una condición inflamatoria crónica frecuente en la infancia,
asociada con alteraciones en la barrera cutánea y en la regulación inmunológica. En los últimos años, el
uso de probióticos ha emergido como una alternativa potencial para la prevención y el manejo de esta
patología, debido a su capacidad para modular la microbiota intestinal y favorecer respuestas inmunes
equilibradas. Este artículo analiza la evidencia reciente sobre el rol de los probióticos en niños con riesgo
de dermatitis atópica o con diagnóstico establecido. Objetivos : Examinar la eficacia de los probióticos
en la prevención y el tratamiento de la dermatitis atópica en población pediátrica, así como identificar
los mecanismos implicados y las cepas con mayor respaldo científico. Metodología :Se realizó una
revisión narrativa de literatura basada en ensayos clínicos, metaanálisis y guías internacionales
publicadas entre 2018 y 2024. Las bases incluyeron PubMed, Scopus y Web of Science. Se
seleccionaron estudios que evaluaran probióticos administrados a madres gestantes, lactantes o niños
con dermatitis atópica confirmada. Resultados : La evidencia muestra que ciertas cepas, principalmente
Lactobacillus rhamnosus GG, Bifidobacterium breve y combinaciones multicepa, pueden reducir el
riesgo de aparición de dermatitis atópica en niños de alto riesgo cuando se administran en etapas
perinatales. En niños con diagnóstico establecido, los probióticos muestran efectos modestos pero
clínicamente relevantes en la reducción de la severidad, especialmente en cuadros leves a moderados.
Sin embargo, los resultados son heterogéneos debido a variaciones en dosis, duración, combinación de
cepas y características de las muestras. Discusión : Los probióticos parecen influir positivamente en la
respuesta inmune Th1/Th2, mejorar la barrera epitelial y favorecer un microbioma más equilibrado. No
obstante, persisten vacíos metodológicos que dificultan su recomendación universal. Conclusiones: Los
probióticos representan una estrategia prometedora para la prevención y el manejo complementario de
la dermatitis atópica infantil, pero su uso debe individualizarse según cepa, dosis y evidencia disponible.

Palabras clave: probióticos; microbiota; dermatitis atópica; pediatría; inmunomodulación

1 Autor principal

Correspondencia:
j_kc272@icloud.com
pág. 1464
Role of Probiotics in the Prevention and Management of Atopic Dermatitis

in Children

ABSTRACT

Introduction:
Atopic dermatitis is a common chronic inflammatory condition in childhood, associated
with alterations in the skin barrier and immune regulation. In recent years, the use of probiotics has

emerged as a potential alternative for the prevention and manageme
nt of this condition due to their
ability to modulate the intestinal microbiota and promote balanced immune responses. This article

analyzes recent evidence on the role of probiotics in children at risk of atopic dermatitis or with an

establis
hed diagnosis. Objectives: To examine the effectiveness of probiotics in the prevention and
treatment of atopic dermatitis in pediatric populations, and to identify the mechanisms involved and the

strains with the strongest scientific support.
Methodology: A narrative literature review was conducted
based on clinical trials, meta
-analyses, and international guidelines published between 2018 and 2024.
The databases included PubMed, Scopus, and Web of Science. Selected studies evaluated probiotics

administere
d to pregnant mothers, infants, or children with confirmed atopic dermatitis. Results:
Evidence shows that certain strains, mainly Lactobacillus rhamnosus GG, Bifidobacterium breve, and

multistrain combinations, may reduce the risk of developing atopic dermatitis in high
-risk children when
administered during perinatal stages. In children w
ith an established diagnosis, probiotics show modest
but clinically relevant effects in reducing severity, particularly in mild to moderate cases. However,

results are heterogeneous due to variati
ons in dosage, duration, strain combinations, and sample
characteristics.
Discussion: Probiotics appear to positively influence the Th1/Th2 immune response,
improve epithelial barrier function, and promote a more balanced microbiome. Nonetheless,
methodological gaps persist, limiting universal recommendations. Conclusions: Probiotics represent a
promising strategy for the prevention and complementary management of pediatric atopic dermatitis,
but their use should be individualized according to strain, dosage, and the available evidence.

Keywords: probiotics; microbiota; atopic dermatitis; pediatrics; immunomodulation

Artículo recibido 20 octubre 2025

Aceptado para publicación: 15 noviembre 2025
pág. 1465
INTRODUCCION

La dermatitis atópica (DA) es una de las enfermedades inflamatorias crónicas de la piel más frecuentes
en la infancia, con una prevalencia global que oscila entre el 15 % y el 20 % en menores de edad¹. Se
caracteriza por una alteración de la barrera cutánea, hipersensibilidad inmunológica y una elevada
tendencia a recaídas, lo que la convierte en un problema de salud pública con importante impacto en la
calidad de vida de los niños y sus familias². Su presentación clínica incluye prurito persistente, eccema
y xerosis, síntomas que pueden variar según la etapa del desarrollo.

Durante la última década, el estudio de la microbiota intestinal ha adquirido relevancia en relación con
las enfermedades alérgicas, incluida la dermatitis atópica³. Investigaciones recientes han mostrado que
los niños con DA suelen presentar un perfil microbiano menos diverso y con predominio de especies
asociadas a inflamación⁴. Este hallazgo ha despertado el interés por intervenciones que modulen la
microbiota para favorecer una respuesta inmunológica más equilibrada. Entre dichas intervenciones, los
probióticos han surgido como una alternativa prometedora.

Los probióticos se definen como microorganismos vivos que, administrados en cantidades adecuadas,
generan beneficios en la salud del huésped⁵. Diversas cepas de Lactobacillus y Bifidobacterium han
demostrado propiedades inmunomoduladoras que podrían influir positivamente en el desarrollo del
sistema inmune infantil⁶. Se ha planteado que estas cepas podrían ayudar a restaurar la barrera intestinal,
reducir la inflamación sistémica y equilibrar la respuesta inmune Th1/Th2, mecanismos clave en la
fisiopatología de la dermatitis atópica⁷.

La evidencia científica relacionada con la administración de probióticos en etapas perinatales, tanto en
madres gestantes como en lactantes, ha mostrado efectos beneficiosos en la reducción del riesgo de
aparición de dermatitis atópica en niños con predisposición hereditaria⁸. Asimismo, en niños con
diagnóstico confirmado, algunas investigaciones indican que los probióticos podrían contribuir a
disminuir la severidad de los brotes, mejorar la sintomatología y favorecer una evolución más estable
en casos leves y moderados⁹. A pesar de ello, los resultados no son uniformes y dependen en gran medida
del tipo de cepa, dosis, duración del tratamiento y características de la población estudiada.

A nivel clínico, persisten desafíos para establecer recomendaciones universales respecto al uso de
probióticos en la prevención y tratamiento de la DA infantil¹⁰. La heterogeneidad metodológica entre
pág. 1466
estudios, la variabilidad de cepas y la falta de estandarización en protocolos dificultan una conclusión
definitiva. Sin embargo, la consistencia de ciertos hallazgos sugiere que los probióticos representan una
estrategia complementaria de interés creciente, especialmente cuando se integran dentro de un enfoque
de salud preventiva y basada en la modulación temprana del sistema inmunológico.

Figura 1. Eficacia de probióticos en dermatitis atópica

Materiales y métodos

Este estudio se desarrolló bajo un diseño de revisión narrativa orientado a sintetizar la evidencia reciente
sobre el uso de probióticos en la prevención y el manejo de la dermatitis atópica en población pediátrica.
La búsqueda bibliográfica se realizó entre enero y abril de 2025 e incluyó artículos publicados desde
2018 hasta 2024, con el fin de asegurar la inclusión de investigaciones contemporáneas y clínicamente
relevantes.

Las bases de datos consultadas fueron PubMed, Scopus y Web of Science, seleccionadas por su amplia
cobertura de literatura científica en medicina, inmunología y ciencias de la salud. Se emplearon
combinaciones de palabras clave en español e inglés, tales como probiotics, atopic dermatitis, children,
microbiota, immunomodulation y pediatric eczema. Los operadores booleanos utilizados fueron AND,
OR y NOT para optimizar la precisión de los resultados. Se establecieron filtros que incluyeron estudios
en humanos, población infantil de 0 a 18 años y ensayos clínicos con probióticos como intervención
principal.

Los criterios de inclusión abarcaron ensayos clínicos aleatorizados, estudios controlados, revisiones
sistemáticas y metaanálisis que evaluaran los efectos de probióticos administrados a madres gestantes,
lactantes o niños con riesgo o diagnóstico confirmado de dermatitis atópica. Se excluyeron estudios con
muestras insuficientes, investigaciones exclusivamente en modelos animales, artículos con
pág. 1467
intervenciones combinadas que no permitieran aislar el efecto de los probióticos y documentos sin
acceso a texto completo.

La extracción de datos se realizó de manera sistemática considerando las características de la muestra,
tipo de cepas administradas, dosis, duración del tratamiento, momento de la intervención (prenatal,
postnatal o ambas), variables de resultado y conclusiones de los autores. Finalmente, se compararon los
hallazgos entre estudios para identificar tendencias, discrepancias y consistencia de los efectos
observados en la población pediátrica.

RESULTADOS

La revisión permitió identificar 57 estudios relevantes, entre ellos ensayos clínicos, revisiones
sistemáticas y metaanálisis publicados entre 2018 y 2024¹⁰. En conjunto, los hallazgos muestran que los
probióticos presentan un potencial significativo en la prevención y manejo de la dermatitis atópica (DA)
en población pediátrica, aunque persiste heterogeneidad metodológica que influye en la solidez de las
conclusiones¹¹.

En relación con la prevención primaria, los estudios más consistentes evidencian que la administración
de probióticos en periodos perinatales durante el embarazo, la lactancia o ambos puede reducir el riesgo
de aparición de DA en niños con predisposición genética¹². Las cepas más estudiadas incluyen
Lactobacillus rhamnosus GG, Bifidobacterium breve y formulaciones multicepa. Las reducciones
observadas en la incidencia varían entre el 15 % y el 40 %, dependiendo de la cepa, dosis y duración del
protocolo¹³.

Tabla 1. Cepas y porcentaje de eficacia

Cepa probiótica
Tipo de intervención Reducción de riesgo reportada
L. rhamnosus GG
Gestación + lactancia 25 % 40 %
B. breve
Solo lactancia 18 % 30 %
Lactobacillus/Bifidobacterium

Gestación
20 % 35 %
Fuente : 9

En cuanto al manejo de la dermatitis atópica ya establecida, los estudios muestran un efecto beneficioso
moderado. Se observó una disminución significativa en la severidad de los síntomas, especialmente en
casos leves y moderados, evaluada mediante escalas como SCORAD, EASI y POEM. La reducción
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promedio en la severidad osciló entre 10 % y 25 %, dependiendo del tiempo de intervención y tipo de
cepa utilizada. Se encontró que el uso de mezclas multicepa tiende a ofrecer resultados ligeramente
superiores a la administración de una sola cepa probiótica, posiblemente debido a la sinergia funcional
entre diferentes microorganismos.

Tabla 2. Cambios en la severidad clínica de la dermatitis atópica en niños tratados con probióticos

Escala clínica
Reducción media observada Duración promedio del tratamiento
SCORAD
12 % 25 % 8 a 12 semanas
EASI
10 % 20 %
8 semanas

POEM
15 % 23 %
6 a 10 semanas

Fuente 12

Otros resultados indican que los probióticos pueden mejorar parámetros inmunológicos relevantes.
Varios estudios reportan incremento en la producción de IL-10, disminución de marcadores
inflamatorios como IL-4 y TNF-α, además de una modulación favorable en el equilibrio Th1/Th2.
Asimismo, se observó una mayor estabilidad en la diversidad microbiana intestinal en los niños que
recibieron probióticos en comparación con los grupos control. Esta evidencia sugiere que los efectos
clínicos positivos no solo se traducen en mejoría sintomática, sino también en modificaciones biológicas
con impacto inmunológico.

En términos de seguridad, los estudios incluidos coinciden en que los probióticos son bien tolerados en
población pediátrica, sin eventos adversos graves reportados. Los efectos secundarios más frecuentes
fueron distensión abdominal leve y cambios transitorios en el patrón deposicional, los cuales se
resolvieron espontáneamente sin necesidad de retirar la intervención.

Tabla 3. Eventos adversos asociados al uso de probióticos en población pediátrica

Evento adverso
Frecuencia aproximada Gravedad
Distensión abdominal
5 % 12 % Leve
pág. 1469
Cambios en patrón fecal
6 % 10 % Leve
Reacciones alérgicas
< 1 % Leve
Fuente 15

Los análisis comparativos en revisiones sistemáticas revelaron que los efectos de los probióticos son
más consistentes cuando se administran durante periodos prolongados, preferentemente entre 8 y 12
semanas, y cuando se incluyen combinaciones de dos o más cepas. Sin embargo, se destaca la necesidad
de estandarizar dosis, momentos de intervención y características específicas de cada población
estudiada, lo cual permitiría desarrollar guías clínicas más precisas y aplicables a diferentes entornos de
salud.

DISCUSION

Los hallazgos de esta revisión indican que los probióticos constituyen una estrategia prometedora en la
prevención y el tratamiento complementario de la dermatitis atópica (DA) en niños, aunque persiste una
notable heterogeneidad metodológica entre los estudios disponibles²¹. La administración perinatal
parece especialmente relevante, ya que influye en la maduración inmunológica temprana y en la
composición de la microbiota, factores clave en el desarrollo de enfermedades alérgicas²². Los estudios
más recientes muestran que ciertos probióticos pueden favorecer un entorno inmunológico más
equilibrado, reduciendo la inflamación y fortaleciendo las barreras epiteliales.

Impacto clínico en prevención y tratamiento

La evidencia analizada sugiere que la eficacia preventiva es más consistente que la terapéutica, con
reducciones de riesgo particularmente claras en niños con antecedentes familiares de atopía²³. En el
tratamiento complementario de la DA ya establecida, los probióticos generan mejoras clínicas
moderadas, con reducciones entre el 10 % y el 25 % en escalas como SCORAD, EASI y POEM²⁴. Sin
embargo, estos beneficios dependen de variables como la cepa utilizada, la dosis y la duración del
tratamiento, lo que limita la posibilidad de recomendaciones universales.

Aspectos inmunológicos y microbiológicos

Los probióticos estudiados muestran impactos biológicos sólidos: modulación del equilibrio Th1/Th2,
incremento de IL-10, reducción de IL-4 y TNF-α, y mejora de la diversidad microbiana²⁵. Estos
pág. 1470
mecanismos inmunológicos y microbianos ofrecen una explicación coherente para los beneficios
observados en prevención y manejo de la DA²⁶. La restauración microbiana es especialmente relevante,
ya que la disminución de diversidad intestinal se ha asociado repetidamente con enfermedades alérgicas.

Seguridad y tolerabilidad en población pediátrica

Un aspecto positivo en la literatura revisada es el perfil de seguridad. La mayoría de los estudios reportan
que los probióticos son bien tolerados por los niños, con efectos adversos leves como distensión
abdominal o cambios transitorios en el patrón fecal²⁷. Esta seguridad los convierte en una alternativa
atractiva para intervenciones prolongadas, incluso en niños pequeños o lactantes²⁸.

Diversos tipos de probióticos

Lactobacillus rhamnosus GG ha mostrado la evidencia más robusta en prevención, especialmente
cuando se administra durante la gestación y la lactancia³⁰. Sus beneficios incluyen reducción de
inflamación, fortalecimiento de la barrera intestinal y modulación inmune equilibrada. Bifidobacterium
breve ha demostrado eficacia tanto preventivamente como en reducción de severidad en lactantes con
DA, con resultados clínicos consistentes, aunque ligeramente inferiores al LGG³¹. Bifidobacterium
longum ha mostrado efectos favorables en la estabilidad microbiana y mejoría de síntomas
principalmente en niños con DA moderada, aunque aún cuenta con menos investigaciones³².

Las combinaciones multicepa parecen ofrecer beneficios superiores, probablemente debido a la acción
sinérgica de distintos microorganismos, lo cual ha llevado a mejoras más consistentes tanto en incidencia
como en severidad³³. No obstante, estas formulaciones requieren mayor estandarización metodológica,
ya que los resultados dependen en gran medida de la proporción, compatibilidad y viabilidad de las
cepas empleadas³5.

CONCLUSIONES

Los probióticos representan una alternativa prometedora tanto para la prevención como para el manejo
complementario de la dermatitis atópica en población pediátrica. La evidencia actual indica beneficios
especialmente relevantes cuando se administran en etapas perinatales y en casos leves o moderados de
la enfermedad. Sin embargo, la variabilidad metodológica entre estudios, las diferencias entre cepas y
la falta de estandarización en dosis y protocolos limitan la posibilidad de recomendaciones clínicas
pág. 1471
universales. Se requieren investigaciones más homogéneas y longitudinales que permitan determinar
con precisión su eficacia a largo plazo y su aplicabilidad en distintos contextos clínicos.

Las cepas probióticas más estudiadas, como Lactobacillus rhamnosus GG, Bifidobacterium breve y
formulaciones multicepa, han mostrado efectos beneficiosos sobre la inflamación, la barrera epitelial y
el equilibrio inmunológico en niños con riesgo o diagnóstico de dermatitis atópica. No obstante, su uso
debe considerarse como una intervención complementaria y no sustitutiva del tratamiento dermatológico
convencional. El futuro de los probióticos en esta área dependerá de la consolidación de guías clínicas
basadas en evidencia robusta, que especifican cepas, dosis y duración óptima de administración,
garantizando así intervenciones seguras y efectivas.

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