pág. 1724
LA PROMOCIÓN DE LA LECTURA COMO
HERRAMIENTA PARA EL DESARROLLO DE
HABILIDADES SOCIOEMOCIONALES Y
LITERARIAS EN LA EDUCACIÓN INICIAL
PROMOTING READING AS A TOOL FOR DEVELOPING
SOCIAL-EMOTIONAL AND LITERACY SKILLS IN EARLY
CHILDHOOD EDUCATION
Carlos Humberto Gallego Escobar
Universidad metropolitana de educación ciencia y tecnología (umecit)
pág. 1725
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v9i6.21198
La promoción de la lectura como herramienta para el desarrollo de
habilidades socioemocionales y literarias en la educación inicial
Carlos Humberto Gallego Escobar1
carlosgallego1234@gmail.com
https://orcid.org/0009-0008-4042-9692
Universidad metropolitana de educación ciencia y tecnología (umecit)
Panamá.
RESUMEN
El propósito de este estudio fue examinar el impacto de la promoción de la lectura en el desarrollo de
competencias socioemocionales y literarias en estudiantes de nivel inicial de educación. La problemática
detectada consistió en la ausencia de estrategias sistemáticas para promover dichas competencias en
contextos académicos. La indagación se llevó a cabo desde una perspectiva cualitativa y hermenéutica,
empleando métodos como la observación participante y entrevistas exhaustivas para evaluar los
impactos del proyecto “Lectura por Placer”. Los hallazgos evidenciaron progresos notables en
competencias cognitivas tales como la observación, la comparación y la clasificación, así como en
habilidades socioemocionales como la empatía y la autorregulación emocional. Adicionalmente, los
participantes desarrollaron habilidades literarias mediante la interpretación crítica de textos y su
vinculación con su contexto. Se llegó a la conclusión de que la promoción de la lectura constituye un
mecanismo eficiente para el desarrollo de competencias fundamentales, subrayando la necesidad de su
incorporación en los programas educativos. Estos descubrimientos respaldan la adopción de
metodologías activas que favorezcan el aprendizaje holístico en la etapa inicial de la educación.
Palabras clave: competencia literaria, educación inicial, habilidades socioemocionales, habilidades
cognitivas, promoción de la lectura
1 Autor principal
Correspondencia: carlosgallego1234@gmail.com
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v9i6.21198
La promoción de la lectura como herramienta para el desarrollo de
habilidades socioemocionales y literarias en la educación inicial
Carlos Humberto Gallego Escobar1
carlosgallego1234@gmail.com
https://orcid.org/0009-0008-4042-9692
Universidad metropolitana de educación ciencia y tecnología (umecit)
Panamá.
RESUMEN
El propósito de este estudio fue examinar el impacto de la promoción de la lectura en el desarrollo de
competencias socioemocionales y literarias en estudiantes de nivel inicial de educación. La problemática
detectada consistió en la ausencia de estrategias sistemáticas para promover dichas competencias en
contextos académicos. La indagación se llevó a cabo desde una perspectiva cualitativa y hermenéutica,
empleando métodos como la observación participante y entrevistas exhaustivas para evaluar los
impactos del proyecto “Lectura por Placer”. Los hallazgos evidenciaron progresos notables en
competencias cognitivas tales como la observación, la comparación y la clasificación, así como en
habilidades socioemocionales como la empatía y la autorregulación emocional. Adicionalmente, los
participantes desarrollaron habilidades literarias mediante la interpretación crítica de textos y su
vinculación con su contexto. Se llegó a la conclusión de que la promoción de la lectura constituye un
mecanismo eficiente para el desarrollo de competencias fundamentales, subrayando la necesidad de su
incorporación en los programas educativos. Estos descubrimientos respaldan la adopción de
metodologías activas que favorezcan el aprendizaje holístico en la etapa inicial de la educación.
Palabras clave: competencia literaria, educación inicial, habilidades socioemocionales, habilidades
cognitivas, promoción de la lectura
1 Autor principal
Correspondencia: carlosgallego1234@gmail.com
pág. 1726
Promoting reading as a tool for developing social-emotional and literacy
skills in early childhood education
ABSTRACT
The purpose of this study was to examine the impact of promoting reading on the development of socio-
emotional and literary competencies in early education students. The identified problem consisted of the
absence of systematic strategies to promote these competencies in academic contexts. The investigation
was conducted from a qualitative and hermeneutic perspective, employing methods such as participant
observation and exhaustive interviews to evaluate the impacts of the "Reading for Pleasure" project. The
findings evidenced notable progress in cognitive competencies such as observation, comparison, and
classification, as well as in socio-emotional skills like empathy and emotional self-regulation.
Additionally, the participants developed literary skills through the critical interpretation of texts and
their connection to their context. It was concluded that the promotion of reading constitutes an efficient
mechanism for the development of fundamental competencies, emphasizing the need for its
incorporation into educational programs. These findings support the adoption of active methodologies
that promote holistic learning in the early stages of education.
Keywords: literary competence, early education, socio-emotional skills, cognitive skills, promotion of
reading
Artículo recibido 20 octubre 2025
Aceptado para publicación: 15 noviembre 2025
Promoting reading as a tool for developing social-emotional and literacy
skills in early childhood education
ABSTRACT
The purpose of this study was to examine the impact of promoting reading on the development of socio-
emotional and literary competencies in early education students. The identified problem consisted of the
absence of systematic strategies to promote these competencies in academic contexts. The investigation
was conducted from a qualitative and hermeneutic perspective, employing methods such as participant
observation and exhaustive interviews to evaluate the impacts of the "Reading for Pleasure" project. The
findings evidenced notable progress in cognitive competencies such as observation, comparison, and
classification, as well as in socio-emotional skills like empathy and emotional self-regulation.
Additionally, the participants developed literary skills through the critical interpretation of texts and
their connection to their context. It was concluded that the promotion of reading constitutes an efficient
mechanism for the development of fundamental competencies, emphasizing the need for its
incorporation into educational programs. These findings support the adoption of active methodologies
that promote holistic learning in the early stages of education.
Keywords: literary competence, early education, socio-emotional skills, cognitive skills, promotion of
reading
Artículo recibido 20 octubre 2025
Aceptado para publicación: 15 noviembre 2025
pág. 1727
INTRODUCCIÓN
La evolución holística de las competencias socioemocionales y literarias durante la primera infancia
emerge como un elemento esencial para el logro académico y social de los individuos. Dentro de este
marco, la promoción de la lectura en la educación temprana se presenta como una estrategia esencial,
no solo para estimular la alfabetización precoz, sino también para robustecer las habilidades emocionales
y sociales fundamentales para el desarrollo humano. La literatura corrobora que la lectura conjunta entre
progenitores, educadores y niños proporciona oportunidades singulares para el aprendizaje, la empatía
y el fortalecimiento de competencias lingüísticas y cognitivas (Demir et al., 2019).
El objetivo principal de este estudio reside en comprender cómo la instauración sistemática de
programas de fomento de la lectura puede influir de manera significativa en el desarrollo de dichas
competencias durante los primeros años de vida. Pese a la abundante evidencia que respalda las ventajas
de la lectura temprana, persisten obstáculos vinculados con la inequidad socioeconómica y la
insuficiencia de acceso a recursos apropiados, factores que restringen la habilidad de numerosas familias
y comunidades para involucrarse de manera activa en dichas prácticas. Investigaciones como la de Wirth
et al (2020) subrayan que las familias que promueven la lectura compartida logran progresos notables
en las habilidades lingüísticas y socioemocionales de los infantes, mediadas por un ambiente de
alfabetización doméstica.
El propósito primordial de esta investigación es examinar cómo los diversos procesos de desarrollo de
competencias cognitivas, destrezas socioemocionales y destreza literaria se perciben en los individuos
que han participado en proyectos sistemáticos de fomento y estimulación de la lectura. Este análisis
tiene como objetivo producir conocimiento aplicado que pueda servir como fundamento para la
concepción de intervenciones pedagógicas eficaces en la etapa inicial de la educación. La promoción de
la lectura durante la primera infancia ha evidenciado ser un instrumento eficaz para el fomento de
competencias fundamentales.
De acuerdo con Hidayatullah et al (2023) los programas de lectura dialógica, que implican la
interacción activa entre progenitores e infantes, son eficaces para potenciar competencias tales
como el vocabulario receptivo y expresivo, la conciencia fonológica y la alfabetización en etapa
de desarrollo. Esta metodología facilita no solo el fortalecimiento de habilidades literarias, sino
INTRODUCCIÓN
La evolución holística de las competencias socioemocionales y literarias durante la primera infancia
emerge como un elemento esencial para el logro académico y social de los individuos. Dentro de este
marco, la promoción de la lectura en la educación temprana se presenta como una estrategia esencial,
no solo para estimular la alfabetización precoz, sino también para robustecer las habilidades emocionales
y sociales fundamentales para el desarrollo humano. La literatura corrobora que la lectura conjunta entre
progenitores, educadores y niños proporciona oportunidades singulares para el aprendizaje, la empatía
y el fortalecimiento de competencias lingüísticas y cognitivas (Demir et al., 2019).
El objetivo principal de este estudio reside en comprender cómo la instauración sistemática de
programas de fomento de la lectura puede influir de manera significativa en el desarrollo de dichas
competencias durante los primeros años de vida. Pese a la abundante evidencia que respalda las ventajas
de la lectura temprana, persisten obstáculos vinculados con la inequidad socioeconómica y la
insuficiencia de acceso a recursos apropiados, factores que restringen la habilidad de numerosas familias
y comunidades para involucrarse de manera activa en dichas prácticas. Investigaciones como la de Wirth
et al (2020) subrayan que las familias que promueven la lectura compartida logran progresos notables
en las habilidades lingüísticas y socioemocionales de los infantes, mediadas por un ambiente de
alfabetización doméstica.
El propósito primordial de esta investigación es examinar cómo los diversos procesos de desarrollo de
competencias cognitivas, destrezas socioemocionales y destreza literaria se perciben en los individuos
que han participado en proyectos sistemáticos de fomento y estimulación de la lectura. Este análisis
tiene como objetivo producir conocimiento aplicado que pueda servir como fundamento para la
concepción de intervenciones pedagógicas eficaces en la etapa inicial de la educación. La promoción de
la lectura durante la primera infancia ha evidenciado ser un instrumento eficaz para el fomento de
competencias fundamentales.
De acuerdo con Hidayatullah et al (2023) los programas de lectura dialógica, que implican la
interacción activa entre progenitores e infantes, son eficaces para potenciar competencias tales
como el vocabulario receptivo y expresivo, la conciencia fonológica y la alfabetización en etapa
de desarrollo. Esta metodología facilita no solo el fortalecimiento de habilidades literarias, sino
pág. 1728
también el desarrollo de competencias socioemocionales al tratar temas como las emociones, la
resolución de conflictos y la empatía (p. 235).
La repercusión de la lectura en el contexto socioemocional también es notable. La lectura colectiva
propicia un entorno propicio para la exploración y comprensión de las emociones y las interacciones
humanas, contribuyendo así a la formación de competencias sociales fundamentales. Por ejemplo, una
investigación llevada a cabo por Garach et al (2021) en distritos socialmente desfavorecidos reveló que
“los niños sometidos a intervenciones de fomento de la lectura exhibieron una mayor inclinación hacia
actividades vinculadas con la lectura y una mejor predisposición hacia las interacciones sociales” (p. 5).
El fomento de la lectura no solo potencia las capacidades cognitivas, sino que también funciona como
un nexo para superar las desigualdades sociales. De acuerdo con Elek et al (2021) las iniciativas
educativas que incorporan estrategias de fomento de la lectura han evidenciado resultados prometedores
al optimizar la calidad de las prácticas pedagógicas y los contextos de aprendizaje en comunidades
desfavorecidas. Adicionalmente, desde un enfoque neurocognitivo, se ha evidenciado que la lectura
temprana fomenta la formación de redes neuronales vinculadas al lenguaje, la memoria y la resolución
de problemas, estableciendo así fundamentos robustos para el aprendizaje a lo largo de la vida (Phillips
et al., 2021).
Dentro del estudio de la promoción de la lectura como instrumento transformador, se distinguen algunas
áreas fundamentales que respaldan la formación holística de los individuos. Las competencias cognitivas
facilitan el análisis, la síntesis y el razonamiento, fomentando una comprensión más profunda de los
textos y del contexto circundante. Las competencias socioemocionales promueven la empatía, la
autorregulación y la resiliencia, robusteciendo la habilidad para interactuar de manera efectiva en
entornos sociales y afectivos. Estas áreas, implementadas de forma integrada en programas de fomento
de la lectura, manifiestan su potencial para cultivar lectores críticos, autónomos y emocionalmente
inteligentes, aspectos que serán examinados pormenorizadamente en las secciones subsiguientes.
Habilidades de pensamiento
Las competencias cognitivas son esenciales para el desarrollo cognitivo, particularmente en el marco de
programas sistemáticos de fomento de la lectura. Estas competencias, tales como la observación, la
clasificación, la síntesis y el pensamiento crítico, no solo habilitan a los individuos para procesar y
también el desarrollo de competencias socioemocionales al tratar temas como las emociones, la
resolución de conflictos y la empatía (p. 235).
La repercusión de la lectura en el contexto socioemocional también es notable. La lectura colectiva
propicia un entorno propicio para la exploración y comprensión de las emociones y las interacciones
humanas, contribuyendo así a la formación de competencias sociales fundamentales. Por ejemplo, una
investigación llevada a cabo por Garach et al (2021) en distritos socialmente desfavorecidos reveló que
“los niños sometidos a intervenciones de fomento de la lectura exhibieron una mayor inclinación hacia
actividades vinculadas con la lectura y una mejor predisposición hacia las interacciones sociales” (p. 5).
El fomento de la lectura no solo potencia las capacidades cognitivas, sino que también funciona como
un nexo para superar las desigualdades sociales. De acuerdo con Elek et al (2021) las iniciativas
educativas que incorporan estrategias de fomento de la lectura han evidenciado resultados prometedores
al optimizar la calidad de las prácticas pedagógicas y los contextos de aprendizaje en comunidades
desfavorecidas. Adicionalmente, desde un enfoque neurocognitivo, se ha evidenciado que la lectura
temprana fomenta la formación de redes neuronales vinculadas al lenguaje, la memoria y la resolución
de problemas, estableciendo así fundamentos robustos para el aprendizaje a lo largo de la vida (Phillips
et al., 2021).
Dentro del estudio de la promoción de la lectura como instrumento transformador, se distinguen algunas
áreas fundamentales que respaldan la formación holística de los individuos. Las competencias cognitivas
facilitan el análisis, la síntesis y el razonamiento, fomentando una comprensión más profunda de los
textos y del contexto circundante. Las competencias socioemocionales promueven la empatía, la
autorregulación y la resiliencia, robusteciendo la habilidad para interactuar de manera efectiva en
entornos sociales y afectivos. Estas áreas, implementadas de forma integrada en programas de fomento
de la lectura, manifiestan su potencial para cultivar lectores críticos, autónomos y emocionalmente
inteligentes, aspectos que serán examinados pormenorizadamente en las secciones subsiguientes.
Habilidades de pensamiento
Las competencias cognitivas son esenciales para el desarrollo cognitivo, particularmente en el marco de
programas sistemáticos de fomento de la lectura. Estas competencias, tales como la observación, la
clasificación, la síntesis y el pensamiento crítico, no solo habilitan a los individuos para procesar y
pág. 1729
analizar datos, sino también para interpretar y atribuir significado a los textos. Jara (2021) caracterizan
estas competencias como procesos cognitivos complejos que implican la interpretación de datos, la
integración de conceptos y la toma de decisiones fundamentadas en información estructurada. Dentro
del marco de fomento de la lectura, estas competencias se despliegan al examinar narrativas literarias y
cotejar sus componentes con el objetivo de deducir patrones, relaciones y mensajes subyacentes.
La evolución de estas habilidades cognitivas no constituye un proceso autónomo, sino que requiere un
ambiente que fomente la interacción continua con textos de elevada calidad literaria. Las competencias
de razonamiento integrador, tales como el análisis y la síntesis, habilitan a los lectores no solo a
descomponer textos en sus componentes fundamentales, sino también a reconfigurarlos en nuevas
modalidades de interpretación. Estas competencias resultan fundamentales para cultivar la capacidad
crítica, dado que el lector se encuentra ante retos intelectuales como discernir las intenciones del autor
y examinar diversas perspectivas en un texto (Enríquez et al., 2020).
En iniciativas de fomento de la lectura como el estudio, las tácticas lúdicas y la exposición a una variedad
de textos literarios ofrecen un entorno óptimo para el desarrollo de dichas competencias (Doll y Parra,
2021). La interacción con narrativas de naturaleza compleja no solo potencia el aprendizaje autónomo,
sino que también facilita que los lectores adopten una perspectiva reflexiva hacia el conocimiento,
superando la mera memorización y fomentando una comprensión significativa de los textos y su
contexto cultural.
Habilidades socioemocionales
El fomento de las competencias socioemocionales está intrínsecamente asociado con la promoción de
la lectura, particularmente en el ámbito de la educación temprana. Estas competencias, que comprenden
la empatía, la autorregulación emocional y la resiliencia, son fundamentales para el desarrollo holístico
del individuo. De acuerdo con Tello (2021) las competencias socioemocionales se conceptualizan como
un compendio de habilidades que habilitan a los individuos para interactuar de manera eficiente con su
entorno social y emocional. La promoción de la lectura ofrece un entorno singular para la evolución de
dichas competencias, dado que los textos literarios brindan oportunidades para la exploración de
emociones, la resolución de conflictos y la formación de relaciones significativas.
analizar datos, sino también para interpretar y atribuir significado a los textos. Jara (2021) caracterizan
estas competencias como procesos cognitivos complejos que implican la interpretación de datos, la
integración de conceptos y la toma de decisiones fundamentadas en información estructurada. Dentro
del marco de fomento de la lectura, estas competencias se despliegan al examinar narrativas literarias y
cotejar sus componentes con el objetivo de deducir patrones, relaciones y mensajes subyacentes.
La evolución de estas habilidades cognitivas no constituye un proceso autónomo, sino que requiere un
ambiente que fomente la interacción continua con textos de elevada calidad literaria. Las competencias
de razonamiento integrador, tales como el análisis y la síntesis, habilitan a los lectores no solo a
descomponer textos en sus componentes fundamentales, sino también a reconfigurarlos en nuevas
modalidades de interpretación. Estas competencias resultan fundamentales para cultivar la capacidad
crítica, dado que el lector se encuentra ante retos intelectuales como discernir las intenciones del autor
y examinar diversas perspectivas en un texto (Enríquez et al., 2020).
En iniciativas de fomento de la lectura como el estudio, las tácticas lúdicas y la exposición a una variedad
de textos literarios ofrecen un entorno óptimo para el desarrollo de dichas competencias (Doll y Parra,
2021). La interacción con narrativas de naturaleza compleja no solo potencia el aprendizaje autónomo,
sino que también facilita que los lectores adopten una perspectiva reflexiva hacia el conocimiento,
superando la mera memorización y fomentando una comprensión significativa de los textos y su
contexto cultural.
Habilidades socioemocionales
El fomento de las competencias socioemocionales está intrínsecamente asociado con la promoción de
la lectura, particularmente en el ámbito de la educación temprana. Estas competencias, que comprenden
la empatía, la autorregulación emocional y la resiliencia, son fundamentales para el desarrollo holístico
del individuo. De acuerdo con Tello (2021) las competencias socioemocionales se conceptualizan como
un compendio de habilidades que habilitan a los individuos para interactuar de manera eficiente con su
entorno social y emocional. La promoción de la lectura ofrece un entorno singular para la evolución de
dichas competencias, dado que los textos literarios brindan oportunidades para la exploración de
emociones, la resolución de conflictos y la formación de relaciones significativas.
pág. 1730
La lectura, en su calidad de actividad sociocultural, promueve la empatía, permitiendo a los lectores
experimentar perspectivas ajenas y establecer conexiones con las emociones de los personajes. Martín
(2018) “argumenta que esta habilidad es esencial para la consolidación de vínculos interpersonales
robustos y una comunicación eficaz” (p. 5) Adicionalmente, la lectura colectiva y las actividades
grupales vinculadas a la literatura fomentan la colaboración, la colaboración grupal y la autorregulación
emocional, componentes fundamentales para el desarrollo socioemocional.
La autorregulación emocional, definida como la habilidad para administrar las emociones propias de
forma eficaz, también se potencia mediante la práctica de la lectura (Moreira, 2020). Dentro de este
marco, los lectores adquieren la habilidad de interpretar y reflexionar sobre las vivencias de los
personajes, lo que facilita el desarrollo de competencias para manejar circunstancias adversas en su
propia existencia. La literatura destinada a la población infantil y juvenil frecuentemente aborda
temáticas como la superación de obstáculos, la resiliencia y la gestión de conflictos, ofreciendo un
paradigma práctico para el aprendizaje socioemocional (Gallegos y López, 2020)
Competencia literaria
La competencia literaria se caracteriza como la habilidad de un lector para interpretar, analizar y apreciar
textos literarios, entendiendo su complejidad y las múltiples interpretaciones que estos brindan. De
acuerdo con Cerillo (2016), esta habilidad es fundamental en la formación de lectores críticos, dado que
facilita no solo la decodificación del texto, sino también la participación activa en la construcción de su
significado. Dentro del marco de fomento de la lectura, la competencia literaria se fomenta a través de
la exposición continua a textos que instan al lector a indagar en ideas y perspectivas novedosas.
Esta aptitud no se circunscribe únicamente a competencias técnicas, tales como la interpretación literal
del texto, sino que también engloba la sensibilidad estética y la capacidad para interactuar con los
mensajes implícitos presentes en los relatos. Mendoza (2017) propone la noción de "intertexto lector",
la cual subraya la interacción dinámica entre el lector y el texto, en la que el primero emplea sus
experiencias anteriores para interpretar y enriquecer el significado del otro. Este procedimiento es
esencial para el fomento de la competencia literaria, dado que facilita la participación activa del lector
en la generación de nuevos significados literarios.
La lectura, en su calidad de actividad sociocultural, promueve la empatía, permitiendo a los lectores
experimentar perspectivas ajenas y establecer conexiones con las emociones de los personajes. Martín
(2018) “argumenta que esta habilidad es esencial para la consolidación de vínculos interpersonales
robustos y una comunicación eficaz” (p. 5) Adicionalmente, la lectura colectiva y las actividades
grupales vinculadas a la literatura fomentan la colaboración, la colaboración grupal y la autorregulación
emocional, componentes fundamentales para el desarrollo socioemocional.
La autorregulación emocional, definida como la habilidad para administrar las emociones propias de
forma eficaz, también se potencia mediante la práctica de la lectura (Moreira, 2020). Dentro de este
marco, los lectores adquieren la habilidad de interpretar y reflexionar sobre las vivencias de los
personajes, lo que facilita el desarrollo de competencias para manejar circunstancias adversas en su
propia existencia. La literatura destinada a la población infantil y juvenil frecuentemente aborda
temáticas como la superación de obstáculos, la resiliencia y la gestión de conflictos, ofreciendo un
paradigma práctico para el aprendizaje socioemocional (Gallegos y López, 2020)
Competencia literaria
La competencia literaria se caracteriza como la habilidad de un lector para interpretar, analizar y apreciar
textos literarios, entendiendo su complejidad y las múltiples interpretaciones que estos brindan. De
acuerdo con Cerillo (2016), esta habilidad es fundamental en la formación de lectores críticos, dado que
facilita no solo la decodificación del texto, sino también la participación activa en la construcción de su
significado. Dentro del marco de fomento de la lectura, la competencia literaria se fomenta a través de
la exposición continua a textos que instan al lector a indagar en ideas y perspectivas novedosas.
Esta aptitud no se circunscribe únicamente a competencias técnicas, tales como la interpretación literal
del texto, sino que también engloba la sensibilidad estética y la capacidad para interactuar con los
mensajes implícitos presentes en los relatos. Mendoza (2017) propone la noción de "intertexto lector",
la cual subraya la interacción dinámica entre el lector y el texto, en la que el primero emplea sus
experiencias anteriores para interpretar y enriquecer el significado del otro. Este procedimiento es
esencial para el fomento de la competencia literaria, dado que facilita la participación activa del lector
en la generación de nuevos significados literarios.
pág. 1731
En los programas de fomento de la lectura, se implementan estrategias tales como lecturas en voz alta,
análisis grupales y actividades de dramatización con el objetivo de promover dicha habilidad. Estas
actividades no solo potencian el entendimiento de las estructuras narrativas y el lenguaje literario, sino
que también fomentan la capacidad de los lectores para valorar las dimensiones culturales y sociales de
los textos. De este modo, la competencia literaria emerge como un instrumento potente para cultivar
lectores críticos, aptos para interactuar con el texto y reflexionar sobre su repercusión en su contexto
personal y cultural.
Promoción de la lectura y animación a la lectura
La promoción y el estímulo de la lectura constituyen pilares esenciales en la formación de lectores
críticos y sensibles durante la etapa inicial de la educación. Estos procesos superan la simple instrucción
técnica, integrándose como estrategias para establecer una conexión entre los lectores y los textos a
través de experiencias gratificantes y dinámicas.
De acuerdo con Álvarez et al (2012) la promoción de la lectura conlleva medidas sistemáticas
para incrementar la importancia de la lectura, estableciéndola como una actividad indispensable
para el progreso individual y colectivo. Estas tácticas promueven una interacción constante entre
los individuos y el cosmos literario, propiciando un intercambio dialógico dinámico y
estimulante (p. 21).
En contraposición, la animación lectora se enfoca en establecer una vinculación significativa entre el
lector y el texto, empleando instrumentos pedagógicos como la lectura en voz alta, la dramatización y
los talleres lúdicos (González et al., 2022). Esta metodología no solamente promueve la comprensión,
sino que también fomenta el disfrute y la participación activa, elementos fundamentales en la etapa
inicial de la educación. Las estrategias de fomento de la lectura son particularmente eficaces para el
desarrollo de competencias socioemocionales, dado que posibilitan la exploración de temas como la
empatía y la autorregulación emocional mediante personajes y narrativas literarias. De este modo, dichas
actividades propician un ambiente en el que los infantes pueden reflexionar sobre sus emociones
personales y sus interacciones sociales.
En los programas de fomento de la lectura, se implementan estrategias tales como lecturas en voz alta,
análisis grupales y actividades de dramatización con el objetivo de promover dicha habilidad. Estas
actividades no solo potencian el entendimiento de las estructuras narrativas y el lenguaje literario, sino
que también fomentan la capacidad de los lectores para valorar las dimensiones culturales y sociales de
los textos. De este modo, la competencia literaria emerge como un instrumento potente para cultivar
lectores críticos, aptos para interactuar con el texto y reflexionar sobre su repercusión en su contexto
personal y cultural.
Promoción de la lectura y animación a la lectura
La promoción y el estímulo de la lectura constituyen pilares esenciales en la formación de lectores
críticos y sensibles durante la etapa inicial de la educación. Estos procesos superan la simple instrucción
técnica, integrándose como estrategias para establecer una conexión entre los lectores y los textos a
través de experiencias gratificantes y dinámicas.
De acuerdo con Álvarez et al (2012) la promoción de la lectura conlleva medidas sistemáticas
para incrementar la importancia de la lectura, estableciéndola como una actividad indispensable
para el progreso individual y colectivo. Estas tácticas promueven una interacción constante entre
los individuos y el cosmos literario, propiciando un intercambio dialógico dinámico y
estimulante (p. 21).
En contraposición, la animación lectora se enfoca en establecer una vinculación significativa entre el
lector y el texto, empleando instrumentos pedagógicos como la lectura en voz alta, la dramatización y
los talleres lúdicos (González et al., 2022). Esta metodología no solamente promueve la comprensión,
sino que también fomenta el disfrute y la participación activa, elementos fundamentales en la etapa
inicial de la educación. Las estrategias de fomento de la lectura son particularmente eficaces para el
desarrollo de competencias socioemocionales, dado que posibilitan la exploración de temas como la
empatía y la autorregulación emocional mediante personajes y narrativas literarias. De este modo, dichas
actividades propician un ambiente en el que los infantes pueden reflexionar sobre sus emociones
personales y sus interacciones sociales.
pág. 1732
Dentro de este marco, tanto la promoción como la animación de la lectura se erigen como instrumentos
holísticos para cultivar habilidades de pensamiento y competencia literaria durante los primeros años de
vida, aportando de manera significativa al desarrollo cognitivo y socioemocional del público lector.
Impacto de la lectura en la educación inicial
La influencia de la lectura en la etapa inicial de la educación es ampliamente reconocida como un
elemento crucial en el desarrollo holístico de los infantes. La estimulación precoz de la lectura no solo
potencia las habilidades lingüísticas, sino que también fomenta el desarrollo emocional y social. De
acuerdo con Martín (2018), las actividades lectoras durante la primera infancia fomentan regiones
cerebrales esenciales vinculadas con la memoria, la creatividad y la empatía. Esta repercusión es
particularmente significativa en la educación temprana, en la que los cimientos para el aprendizaje
subsiguiente se erigen a través de interacciones significativas con textos literarios.
La literatura destinada a la infancia, con su potencial para la transmisión de valores y la exploración de
emociones, desempeña un papel fundamental en el desarrollo socioemocional. Mediante la narración de
relatos y cuentos, los infantes tienen la posibilidad de identificar y comprender emociones tanto propias
como ajenas, potenciando así su autoconciencia y empatía (Maccarrone, 2022). Adicionalmente, la
implementación de textos literarios en actividades grupales promueve competencias tales como la
colaboración, la comunicación efectiva y la resolución de conflictos.
Desde una perspectiva cognitiva, la incorporación de la lectura en la educación temprana promueve el
fomento de competencias de pensamiento crítico y creativo, al incitar a los infantes a interpretar y
reflexionar sobre las narrativas. Estas iniciativas fomentan el avance de la alfabetización, estableciendo
los cimientos para un aprendizaje autónomo y sostenible. En consecuencia, la integración de estrategias
lectoras en la educación temprana no solo potencia el proceso de aprendizaje, sino que también fomenta
la formación de individuos con mayor empatía y reflexión (Armas, 2024).
Marco legal y educativo
El contexto jurídico y educativo establece directrices precisas para la incorporación de la promoción de
la lectura en el sistema educativo, subrayando su relevancia como instrumento para el desarrollo
holístico de los alumnos.
Dentro de este marco, tanto la promoción como la animación de la lectura se erigen como instrumentos
holísticos para cultivar habilidades de pensamiento y competencia literaria durante los primeros años de
vida, aportando de manera significativa al desarrollo cognitivo y socioemocional del público lector.
Impacto de la lectura en la educación inicial
La influencia de la lectura en la etapa inicial de la educación es ampliamente reconocida como un
elemento crucial en el desarrollo holístico de los infantes. La estimulación precoz de la lectura no solo
potencia las habilidades lingüísticas, sino que también fomenta el desarrollo emocional y social. De
acuerdo con Martín (2018), las actividades lectoras durante la primera infancia fomentan regiones
cerebrales esenciales vinculadas con la memoria, la creatividad y la empatía. Esta repercusión es
particularmente significativa en la educación temprana, en la que los cimientos para el aprendizaje
subsiguiente se erigen a través de interacciones significativas con textos literarios.
La literatura destinada a la infancia, con su potencial para la transmisión de valores y la exploración de
emociones, desempeña un papel fundamental en el desarrollo socioemocional. Mediante la narración de
relatos y cuentos, los infantes tienen la posibilidad de identificar y comprender emociones tanto propias
como ajenas, potenciando así su autoconciencia y empatía (Maccarrone, 2022). Adicionalmente, la
implementación de textos literarios en actividades grupales promueve competencias tales como la
colaboración, la comunicación efectiva y la resolución de conflictos.
Desde una perspectiva cognitiva, la incorporación de la lectura en la educación temprana promueve el
fomento de competencias de pensamiento crítico y creativo, al incitar a los infantes a interpretar y
reflexionar sobre las narrativas. Estas iniciativas fomentan el avance de la alfabetización, estableciendo
los cimientos para un aprendizaje autónomo y sostenible. En consecuencia, la integración de estrategias
lectoras en la educación temprana no solo potencia el proceso de aprendizaje, sino que también fomenta
la formación de individuos con mayor empatía y reflexión (Armas, 2024).
Marco legal y educativo
El contexto jurídico y educativo establece directrices precisas para la incorporación de la promoción de
la lectura en el sistema educativo, subrayando su relevancia como instrumento para el desarrollo
holístico de los alumnos.
pág. 1733
En Colombia, la Ley General de Educación (Ley 115 de 1994) identifica la lectura como un
elemento fundamental para la formación ciudadana, subrayando su función en el fomento de
habilidades lingüísticas y culturales. Esta regulación se enriquece con los Lineamientos
Curriculares de Lengua Castellana, los cuales establecen la competencia lectora como una
capacidad esencial para la comprensión crítica y el aprendizaje autónomo (Ministerio de
Educación Nacional, 1998).
Desde una perspectiva global, la UNESCO (2022) enfatiza la relevancia de asegurar un acceso
equitativo a programas de lectura durante la primera infancia, reconociendo su influencia en el desarrollo
cognitivo y emocional. Dentro de este marco, los estándares curriculares no solo dirigen las prácticas
pedagógicas hacia la alfabetización, sino que también fomentan la integración de estrategias que
fomenten el interés por la lectura desde etapas tempranas de la vida.
Adicionalmente, la instauración de políticas públicas en Medellín, tales como el Plan Municipal de
Lectura, ha evidenciado la eficacia de iniciativas interinstitucionales para promover la práctica lectora
en comunidades en situación de vulnerabilidad (Henao et al., 2016). Estas medidas consolidan el marco
jurídico, evidenciando que el fomento de la lectura no solo constituye una obligación educativa, sino
también un compromiso social para asegurar una educación holística y equitativa.
METODOLOGÍA
La metodología propuesta en el tercer capítulo del documento presentado adopta un enfoque cualitativo
fundamentado en la hermenéutica, idóneo para investigar cómo los participantes construyen significados
en torno a la promoción de la lectura y cómo esta contribuye al desarrollo de competencias
socioemocionales y literarias en la etapa inicial de la educación. Esta metodología facilitó la evaluación
de las interpretaciones de los participantes al interactuar con textos literarios y al participar en procesos
de animación de lectura, subrayando las metamorfosis cognitivas y emocionales observadas a lo largo
del proyecto. La selección del paradigma cualitativo se basó en su habilidad para tratar perspectivas
subjetivas, tales como las emociones, experiencias y significados atribuidos por los participantes
(Martínez Rodríguez, 2011). Este paradigma facilitó el registro minucioso de las dinámicas individuales
y grupales que surgieron durante las actividades de lectura, reconociendo su papel en la promoción de
En Colombia, la Ley General de Educación (Ley 115 de 1994) identifica la lectura como un
elemento fundamental para la formación ciudadana, subrayando su función en el fomento de
habilidades lingüísticas y culturales. Esta regulación se enriquece con los Lineamientos
Curriculares de Lengua Castellana, los cuales establecen la competencia lectora como una
capacidad esencial para la comprensión crítica y el aprendizaje autónomo (Ministerio de
Educación Nacional, 1998).
Desde una perspectiva global, la UNESCO (2022) enfatiza la relevancia de asegurar un acceso
equitativo a programas de lectura durante la primera infancia, reconociendo su influencia en el desarrollo
cognitivo y emocional. Dentro de este marco, los estándares curriculares no solo dirigen las prácticas
pedagógicas hacia la alfabetización, sino que también fomentan la integración de estrategias que
fomenten el interés por la lectura desde etapas tempranas de la vida.
Adicionalmente, la instauración de políticas públicas en Medellín, tales como el Plan Municipal de
Lectura, ha evidenciado la eficacia de iniciativas interinstitucionales para promover la práctica lectora
en comunidades en situación de vulnerabilidad (Henao et al., 2016). Estas medidas consolidan el marco
jurídico, evidenciando que el fomento de la lectura no solo constituye una obligación educativa, sino
también un compromiso social para asegurar una educación holística y equitativa.
METODOLOGÍA
La metodología propuesta en el tercer capítulo del documento presentado adopta un enfoque cualitativo
fundamentado en la hermenéutica, idóneo para investigar cómo los participantes construyen significados
en torno a la promoción de la lectura y cómo esta contribuye al desarrollo de competencias
socioemocionales y literarias en la etapa inicial de la educación. Esta metodología facilitó la evaluación
de las interpretaciones de los participantes al interactuar con textos literarios y al participar en procesos
de animación de lectura, subrayando las metamorfosis cognitivas y emocionales observadas a lo largo
del proyecto. La selección del paradigma cualitativo se basó en su habilidad para tratar perspectivas
subjetivas, tales como las emociones, experiencias y significados atribuidos por los participantes
(Martínez Rodríguez, 2011). Este paradigma facilitó el registro minucioso de las dinámicas individuales
y grupales que surgieron durante las actividades de lectura, reconociendo su papel en la promoción de
pág. 1734
la interacción social y el fomento de competencias socioemocionales fundamentales, tales como la
empatía y la autorregulación emocional.
Dentro de las metodologías implementadas para la recopilación de datos, sobresalieron la observación
participante y las entrevistas detalladas. La observación facilitó la documentación de las respuestas de
los individuos frente a diversos tipos de textos, examinando sus respuestas tanto cognitivas como
emocionales. En contraposición, las entrevistas aportaron datos cualitativos acerca de la experiencia de
los participantes al reflexionar sobre las lecturas y las actividades prácticas ejecutadas, tales como los
talleres de animación lectora dirigidos a otros alumnos.
El proceso metodológico comprendió fases esenciales como la formación teórica en fomento de la
lectura, la puesta en marcha de estrategias prácticas y el monitoreo constante del impacto en las
competencias de los participantes. Estas etapas resultaron fundamentales para instaurar una conexión
directa entre las actividades literarias y el desarrollo de las competencias examinadas (León et al., 2019).
El diseño metodológico se ha enriquecido con principios éticos explícitos, tales como la adquisición de
consentimiento informado y la gestión confidencial de la información, asegurando la integridad y el
bienestar de los participantes durante el estudio (Taborda y Brausin, 2020). Los hallazgos obtenidos
evidenciaron que el fomento de la lectura no se limita a ser un instrumento educativo, sino que también
actúa como un catalizador para la transformación personal y social.
Resultados
Uno de los propósitos particulares de este estudio fue elucidar cómo la competencia literaria se
desarrolla en los sujetos intervinientes a través de procesos de lectura de textos literarios. Esto implicó
necesariamente abordar el enfoque de la Hermenéutica, definida por Quintana y Hemrida (2019) como
el arte o ciencia de la interpretación de los textos y aquella que se ocupa de las interpretaciones que los
sujetos realizan de los sistemas sígnicos. Dado que la literatura se caracteriza por ser un sistema sígnico,
y siendo los jóvenes de la muestra quienes realizaron interpretaciones durante las prácticas de lectura
literaria, esto les confiere el rol de hermeneutas, por lo que la correlación entre competencia literaria y
hermenéutica es directa. Además, esta interpretación hermenéutica de los participantes en la propuesta
de fomento de la lectura se divide en dos etapas: una es cuando los lectores comprenden los significados
de lo leído, y otra es cuando trascienden el significado literal, enriqueciéndolo con sus propias
la interacción social y el fomento de competencias socioemocionales fundamentales, tales como la
empatía y la autorregulación emocional.
Dentro de las metodologías implementadas para la recopilación de datos, sobresalieron la observación
participante y las entrevistas detalladas. La observación facilitó la documentación de las respuestas de
los individuos frente a diversos tipos de textos, examinando sus respuestas tanto cognitivas como
emocionales. En contraposición, las entrevistas aportaron datos cualitativos acerca de la experiencia de
los participantes al reflexionar sobre las lecturas y las actividades prácticas ejecutadas, tales como los
talleres de animación lectora dirigidos a otros alumnos.
El proceso metodológico comprendió fases esenciales como la formación teórica en fomento de la
lectura, la puesta en marcha de estrategias prácticas y el monitoreo constante del impacto en las
competencias de los participantes. Estas etapas resultaron fundamentales para instaurar una conexión
directa entre las actividades literarias y el desarrollo de las competencias examinadas (León et al., 2019).
El diseño metodológico se ha enriquecido con principios éticos explícitos, tales como la adquisición de
consentimiento informado y la gestión confidencial de la información, asegurando la integridad y el
bienestar de los participantes durante el estudio (Taborda y Brausin, 2020). Los hallazgos obtenidos
evidenciaron que el fomento de la lectura no se limita a ser un instrumento educativo, sino que también
actúa como un catalizador para la transformación personal y social.
Resultados
Uno de los propósitos particulares de este estudio fue elucidar cómo la competencia literaria se
desarrolla en los sujetos intervinientes a través de procesos de lectura de textos literarios. Esto implicó
necesariamente abordar el enfoque de la Hermenéutica, definida por Quintana y Hemrida (2019) como
el arte o ciencia de la interpretación de los textos y aquella que se ocupa de las interpretaciones que los
sujetos realizan de los sistemas sígnicos. Dado que la literatura se caracteriza por ser un sistema sígnico,
y siendo los jóvenes de la muestra quienes realizaron interpretaciones durante las prácticas de lectura
literaria, esto les confiere el rol de hermeneutas, por lo que la correlación entre competencia literaria y
hermenéutica es directa. Además, esta interpretación hermenéutica de los participantes en la propuesta
de fomento de la lectura se divide en dos etapas: una es cuando los lectores comprenden los significados
de lo leído, y otra es cuando trascienden el significado literal, enriqueciéndolo con sus propias
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construcciones, las cuales pueden variar de un lector a otro. Hernández (2023) proporciona respaldo
teórico al postular en dicho texto que la hermenéutica, desde la perspectiva de la filología, implica la
revelación de un significado oculto tras lo literal. De estos dos componentes se deriva una consecuencia:
estas diversas interpretaciones del significado se integraron en un juego dialógico y de contraste sobre
las diversas perspectivas generadas por la lectura. Dichos diálogos se facilitaron en un proceso de
socialización, a través de conversaciones abiertas o dirigidas que se desarrollaron en los diversos talleres
de lectura de este proyecto de investigación.
Durante la fase inicial de la investigación, los individuos sometidos a prácticas de lectura de relatos
literarios o poemas no manifestaban ninguna actitud positiva hacia el proceso de lectura, ni mostraban
respuestas emocionales o de disfrute ante la lectura de textos. Una de las interrogantes planteadas en las
entrevistas detalladas realizadas al bibliotecólogo y promotor de la lectura se centraba en la metodología.
La interrogante planteaba:
¿Cómo percibieron los estudiantes la lectura antes de participar en el proyecto?
“Antes del proyecto, pensaba que leer era algo aburrido, solo para cumplir con tareas del
colegio. Nunca imaginé que pudiera sentir emociones a través de los libros.”
Los participantes exhibieron una metamorfosis notable en su percepción inicial respecto a la lectura. A
partir de una tarea percibida como obligatoria y monótona, evolucionaron hacia una experiencia
emocionalmente enriquecedora. Este cambio enfatiza la relevancia de la promoción de la lectura como
un vehículo para estimular el interés y el disfrute, componentes fundamentales para el desarrollo
socioemocional.
¿Qué habilidades cree que desarrolló gracias al programa de promoción de lectura?
“Aprendí a escuchar más a los demás, a trabajar en equipo y a expresar mejor lo que pienso.
Ahora puedo hablar de lo que siento con más confianza.”
Los participantes exponen que, a través del programa, las competencias socioemocionales, tales como
la comunicación asertiva, la empatía y la autoconfianza, fueron significativamente reforzadas. Las
actividades de colaboración y los diálogos posteriores a las lecturas propiciaron estos avances,
subrayando la influencia del enfoque holístico en la adquisición de competencias fundamentales.
¿Qué opinan sobre los talleres de animación de lectura realizados para otros estudiantes?
construcciones, las cuales pueden variar de un lector a otro. Hernández (2023) proporciona respaldo
teórico al postular en dicho texto que la hermenéutica, desde la perspectiva de la filología, implica la
revelación de un significado oculto tras lo literal. De estos dos componentes se deriva una consecuencia:
estas diversas interpretaciones del significado se integraron en un juego dialógico y de contraste sobre
las diversas perspectivas generadas por la lectura. Dichos diálogos se facilitaron en un proceso de
socialización, a través de conversaciones abiertas o dirigidas que se desarrollaron en los diversos talleres
de lectura de este proyecto de investigación.
Durante la fase inicial de la investigación, los individuos sometidos a prácticas de lectura de relatos
literarios o poemas no manifestaban ninguna actitud positiva hacia el proceso de lectura, ni mostraban
respuestas emocionales o de disfrute ante la lectura de textos. Una de las interrogantes planteadas en las
entrevistas detalladas realizadas al bibliotecólogo y promotor de la lectura se centraba en la metodología.
La interrogante planteaba:
¿Cómo percibieron los estudiantes la lectura antes de participar en el proyecto?
“Antes del proyecto, pensaba que leer era algo aburrido, solo para cumplir con tareas del
colegio. Nunca imaginé que pudiera sentir emociones a través de los libros.”
Los participantes exhibieron una metamorfosis notable en su percepción inicial respecto a la lectura. A
partir de una tarea percibida como obligatoria y monótona, evolucionaron hacia una experiencia
emocionalmente enriquecedora. Este cambio enfatiza la relevancia de la promoción de la lectura como
un vehículo para estimular el interés y el disfrute, componentes fundamentales para el desarrollo
socioemocional.
¿Qué habilidades cree que desarrolló gracias al programa de promoción de lectura?
“Aprendí a escuchar más a los demás, a trabajar en equipo y a expresar mejor lo que pienso.
Ahora puedo hablar de lo que siento con más confianza.”
Los participantes exponen que, a través del programa, las competencias socioemocionales, tales como
la comunicación asertiva, la empatía y la autoconfianza, fueron significativamente reforzadas. Las
actividades de colaboración y los diálogos posteriores a las lecturas propiciaron estos avances,
subrayando la influencia del enfoque holístico en la adquisición de competencias fundamentales.
¿Qué opinan sobre los talleres de animación de lectura realizados para otros estudiantes?
pág. 1736
“Fue interesante ayudar a otros a descubrir lo que me enseñaron. Me sentí útil y creo que
también les gustó a ellos.”
A su vez mencionan que el elemento de enseñanza recíproca resultó en un doble beneficio: fortaleció el
proceso de aprendizaje de los participantes al transformarse en promotores de la lectura y fomentó en
ellos un sentido de responsabilidad social. Este modelo promueve no solo competencias literarias, sino
también un vínculo más intenso con la comunidad educativa.
¿Qué tipos de libros o textos tuvieron mayor impacto en su desarrollo?
“Los cuentos con personajes que enfrentan problemas parecidos a los nuestros me hicieron
pensar mucho. Me gustaron porque sentí que podía aprender algo para mi vida.”
Los participantes aluden que los textos literarios que encarnan dilemas éticos y emocionales tuvieron
una resonancia significativa entre los estudiantes, promoviendo procesos de introspección y
autorregulación emocional. Este descubrimiento subraya la relevancia de seleccionar materiales que
establezcan una conexión con las vivencias de los lectores jóvenes.
¿Cómo se sienten después de haber participado en el proyecto?
“Ahora siento que leer me hace crecer. Me ayuda a entender cosas sobre mí mismo y sobre
cómo tratar a los demás.”
Los participantes en su testimonio evidencian un robustecimiento en la autoconciencia y las
competencias interpersonales, señalando que la lectura no solo favorece la competencia literaria, sino
que también favorece el desarrollo holístico del individuo. Estos descubrimientos corroboran la eficacia
de la promoción de la lectura en entornos educativos para el fortalecimiento de competencias esenciales.
El estudio enfatiza la necesidad de incorporar programas sistemáticos de animación a la lectura en los
currículos de educación temprana, fomentando no solo la práctica lectora, sino también habilidades
fundamentales para la vida.
Dentro del marco de las habilidades de pensamiento "Casa de Lectura Derka, leer por placer", se
constató la formación de competencias cognitivas mediante la implementación de prácticas sistemáticas
de fomento de la lectura en estudiantes de décimo y undécimo grado de la Institución Educativa Antonio
Derka Santo Domingo. Este procedimiento fue examinado a través de la observación participante y
entrevistas detalladas, subrayando la manera en que estas competencias se activaron y evolucionaron a
“Fue interesante ayudar a otros a descubrir lo que me enseñaron. Me sentí útil y creo que
también les gustó a ellos.”
A su vez mencionan que el elemento de enseñanza recíproca resultó en un doble beneficio: fortaleció el
proceso de aprendizaje de los participantes al transformarse en promotores de la lectura y fomentó en
ellos un sentido de responsabilidad social. Este modelo promueve no solo competencias literarias, sino
también un vínculo más intenso con la comunidad educativa.
¿Qué tipos de libros o textos tuvieron mayor impacto en su desarrollo?
“Los cuentos con personajes que enfrentan problemas parecidos a los nuestros me hicieron
pensar mucho. Me gustaron porque sentí que podía aprender algo para mi vida.”
Los participantes aluden que los textos literarios que encarnan dilemas éticos y emocionales tuvieron
una resonancia significativa entre los estudiantes, promoviendo procesos de introspección y
autorregulación emocional. Este descubrimiento subraya la relevancia de seleccionar materiales que
establezcan una conexión con las vivencias de los lectores jóvenes.
¿Cómo se sienten después de haber participado en el proyecto?
“Ahora siento que leer me hace crecer. Me ayuda a entender cosas sobre mí mismo y sobre
cómo tratar a los demás.”
Los participantes en su testimonio evidencian un robustecimiento en la autoconciencia y las
competencias interpersonales, señalando que la lectura no solo favorece la competencia literaria, sino
que también favorece el desarrollo holístico del individuo. Estos descubrimientos corroboran la eficacia
de la promoción de la lectura en entornos educativos para el fortalecimiento de competencias esenciales.
El estudio enfatiza la necesidad de incorporar programas sistemáticos de animación a la lectura en los
currículos de educación temprana, fomentando no solo la práctica lectora, sino también habilidades
fundamentales para la vida.
Dentro del marco de las habilidades de pensamiento "Casa de Lectura Derka, leer por placer", se
constató la formación de competencias cognitivas mediante la implementación de prácticas sistemáticas
de fomento de la lectura en estudiantes de décimo y undécimo grado de la Institución Educativa Antonio
Derka Santo Domingo. Este procedimiento fue examinado a través de la observación participante y
entrevistas detalladas, subrayando la manera en que estas competencias se activaron y evolucionaron a
pág. 1737
lo largo del proyecto. Las competencias sobresalientes incluyen la observación, la comparación, la
clasificación, los procesos de pensamiento integrador, el pensamiento sintético o creativo, la
argumentación, el pensamiento crítico y la metacognición cognitiva.
La competencia observacional se evidenció de manera evidente en los participantes al examinar
meticulosamente los textos y sus respectivos contextos. De acuerdo con los registros, los jóvenes
empezaron a prestar mayor atención a los detalles narrativos una vez comprendieron los objetivos del
proyecto, evidenciando interés en lecturas relacionadas con temáticas académicas y escenarios
vinculados a sus experiencias. Este interés se materializó en observaciones críticas acerca de la trama,
los personajes y las emociones que se manifiestan en las narrativas. En el transcurso de las actividades
prácticas, tales como la concepción de sesiones de animación lectora dirigidas a niños de nivel primario,
los participantes examinaron el entorno de los grupos, identificando factores como la atención, el nivel
de educación y las actitudes de los niños, ajustando las estrategias lectoras en función de estas
observaciones. Uno de los participantes manifestó que la adquisición de habilidades para observar y
analizar el impacto de sus acciones en los demás facilitó la optimización de su metodología y la
captación de la atención de su audiencia.
Se observaron actividades como el análisis de textos de tradición oral. Los alumnos detectaron patrones
comunes, tales como la inclusión de elementos mágicos, y agruparon narraciones con temáticas afines
para diseñar talleres de lectura específicos. Un caso sobresaliente fue la elección de relatos sobre diablos,
que facilitó a los alumnos la clasificación de los textos en base a sus atributos narrativos y la propuesta
de actividades que se ajustaran al interés de los estudiantes de cuarto y quinto grado. Estas competencias
no solo se emplearon en el análisis literario, sino también en la toma de decisiones pedagógicas, lo que
pone de manifiesto una interpretación más sofisticada y estructurada de los textos.
Los procesos integradores desempeñaron una función esencial en el progreso cognitivo de los individuos
participantes. Estas competencias habilitaron a los jóvenes para establecer vínculos entre los
componentes del texto y el contexto, entendiendo cómo cada detalle contribuía a la coherencia y al
objetivo narrativo de las narrativas. Por ejemplo, una estudiante enfatizó la relevancia del componente
mágico en las narrativas sobre diablos, reconociendo su papel estructural en el desarrollo de la trama.
lo largo del proyecto. Las competencias sobresalientes incluyen la observación, la comparación, la
clasificación, los procesos de pensamiento integrador, el pensamiento sintético o creativo, la
argumentación, el pensamiento crítico y la metacognición cognitiva.
La competencia observacional se evidenció de manera evidente en los participantes al examinar
meticulosamente los textos y sus respectivos contextos. De acuerdo con los registros, los jóvenes
empezaron a prestar mayor atención a los detalles narrativos una vez comprendieron los objetivos del
proyecto, evidenciando interés en lecturas relacionadas con temáticas académicas y escenarios
vinculados a sus experiencias. Este interés se materializó en observaciones críticas acerca de la trama,
los personajes y las emociones que se manifiestan en las narrativas. En el transcurso de las actividades
prácticas, tales como la concepción de sesiones de animación lectora dirigidas a niños de nivel primario,
los participantes examinaron el entorno de los grupos, identificando factores como la atención, el nivel
de educación y las actitudes de los niños, ajustando las estrategias lectoras en función de estas
observaciones. Uno de los participantes manifestó que la adquisición de habilidades para observar y
analizar el impacto de sus acciones en los demás facilitó la optimización de su metodología y la
captación de la atención de su audiencia.
Se observaron actividades como el análisis de textos de tradición oral. Los alumnos detectaron patrones
comunes, tales como la inclusión de elementos mágicos, y agruparon narraciones con temáticas afines
para diseñar talleres de lectura específicos. Un caso sobresaliente fue la elección de relatos sobre diablos,
que facilitó a los alumnos la clasificación de los textos en base a sus atributos narrativos y la propuesta
de actividades que se ajustaran al interés de los estudiantes de cuarto y quinto grado. Estas competencias
no solo se emplearon en el análisis literario, sino también en la toma de decisiones pedagógicas, lo que
pone de manifiesto una interpretación más sofisticada y estructurada de los textos.
Los procesos integradores desempeñaron una función esencial en el progreso cognitivo de los individuos
participantes. Estas competencias habilitaron a los jóvenes para establecer vínculos entre los
componentes del texto y el contexto, entendiendo cómo cada detalle contribuía a la coherencia y al
objetivo narrativo de las narrativas. Por ejemplo, una estudiante enfatizó la relevancia del componente
mágico en las narrativas sobre diablos, reconociendo su papel estructural en el desarrollo de la trama.
pág. 1738
En última instancia, el razonamiento sintético y creativo se puso en práctica en actividades de
reconstrucción narrativa, en las que los alumnos fueron capaces de modificar componentes de las
narrativas originales, generando nuevas versiones que preservaban la coherencia narrativa y
proporcionaban enfoques innovadores. Este enfoque cognitivo, fundamentado en la flexibilidad y la
creatividad, fortaleció la habilidad de los participantes para sintetizar, reinterpretar y ajustar la
información literaria a contextos particulares.
Discusión
La promoción de la lectura en el fomento de habilidades socioemocionales y literarias en estudiantes
jóvenes se alinea con investigaciones anteriores que subrayan la lectura como un instrumento educativo
transformador. Estos descubrimientos fueron examinados mediante entrevistas y observaciones de los
participantes, corroborando que la promoción de la lectura potencia la observación crítica, la
autorregulación emocional y la empatía. Estos hallazgos corroboran la postura de Lara Coral (2012),
que indica que las competencias de pensamiento avanzadas conllevan procesos de análisis reflexivo y
creativo, indispensables para la comprensión y evaluación de textos de naturaleza compleja.
Con respecto al desarrollo de competencias cognitivas, los alumnos del proyecto evidenciaron progresos
notables en la observación, comparación y clasificación de datos, procesos que se revelaron
fundamentales para la realización de lecturas críticas y la formulación de estrategias pedagógicas para
otros niveles educativos. Este descubrimiento se alinea con las proposiciones de quienes subrayan que
estas competencias son esenciales en la generación de conocimiento y en la habilidad para interpretar
diversas perspectivas (Villalobos y Riquelme, 2022). Adicionalmente, las competencias de comparación
y clasificación detectadas en la investigación se alinean con las postulaciones de Mendoza (2017) quien
enfatiza la relevancia de estas habilidades para fomentar un pensamiento crítico y argumentativo en
contextos educativos.
En lo que respecta a las competencias socioemocionales, el proyecto subrayó la relevancia de la empatía
y la autorregulación, lo cual se evidenció durante las sesiones prácticas en las que los alumnos
elaboraron actividades lectoras dirigidas a estudiantes de nivel medio superior. Este hallazgo guarda
conexiones con las teorías de Tello et al (2021), que enfatiza que las habilidades socioemocionales
facilitan la gestión efectiva de las emociones propias y la comprensión de las ajenas, promoviendo así
En última instancia, el razonamiento sintético y creativo se puso en práctica en actividades de
reconstrucción narrativa, en las que los alumnos fueron capaces de modificar componentes de las
narrativas originales, generando nuevas versiones que preservaban la coherencia narrativa y
proporcionaban enfoques innovadores. Este enfoque cognitivo, fundamentado en la flexibilidad y la
creatividad, fortaleció la habilidad de los participantes para sintetizar, reinterpretar y ajustar la
información literaria a contextos particulares.
Discusión
La promoción de la lectura en el fomento de habilidades socioemocionales y literarias en estudiantes
jóvenes se alinea con investigaciones anteriores que subrayan la lectura como un instrumento educativo
transformador. Estos descubrimientos fueron examinados mediante entrevistas y observaciones de los
participantes, corroborando que la promoción de la lectura potencia la observación crítica, la
autorregulación emocional y la empatía. Estos hallazgos corroboran la postura de Lara Coral (2012),
que indica que las competencias de pensamiento avanzadas conllevan procesos de análisis reflexivo y
creativo, indispensables para la comprensión y evaluación de textos de naturaleza compleja.
Con respecto al desarrollo de competencias cognitivas, los alumnos del proyecto evidenciaron progresos
notables en la observación, comparación y clasificación de datos, procesos que se revelaron
fundamentales para la realización de lecturas críticas y la formulación de estrategias pedagógicas para
otros niveles educativos. Este descubrimiento se alinea con las proposiciones de quienes subrayan que
estas competencias son esenciales en la generación de conocimiento y en la habilidad para interpretar
diversas perspectivas (Villalobos y Riquelme, 2022). Adicionalmente, las competencias de comparación
y clasificación detectadas en la investigación se alinean con las postulaciones de Mendoza (2017) quien
enfatiza la relevancia de estas habilidades para fomentar un pensamiento crítico y argumentativo en
contextos educativos.
En lo que respecta a las competencias socioemocionales, el proyecto subrayó la relevancia de la empatía
y la autorregulación, lo cual se evidenció durante las sesiones prácticas en las que los alumnos
elaboraron actividades lectoras dirigidas a estudiantes de nivel medio superior. Este hallazgo guarda
conexiones con las teorías de Tello et al (2021), que enfatiza que las habilidades socioemocionales
facilitan la gestión efectiva de las emociones propias y la comprensión de las ajenas, promoviendo así
pág. 1739
relaciones interpersonales eficaces. Además, la habilidad de los estudiantes para ajustarse a las
necesidades de los niños durante las sesiones de lectura, tal como se evidencia en su grado de atención
o intereses particulares, evidencia un nivel avanzado de sensibilidad y adaptabilidad. Estos elementos
fueron resaltados por Valenzuela et al (2021) en su estudio sobre inteligencia emocional.
La evolución de la competencia literaria se manifiesta igualmente como un eje central del debate. Los
individuos jóvenes no solo adquirieron habilidades para interpretar textos literarios desde un enfoque
crítico, sino que también lograron discernir las intenciones subyacentes de los autores y contextualizar
las narrativas en sus propias vivencias. Este argumento corrobora los postulados de Carrillo (2023)
quienes conceptualizan la competencia literaria como la habilidad para interpretar los universos ficticios
generados por el lenguaje literario, comprendiendo su multisignificación y su función poética. La
habilidad de los alumnos para vincular dichos textos con su vida diaria y concebir actividades
pedagógicas basadas en ellos, también se vincula con la concepción de Rodríguez et al (2022) que
propone que el desarrollo de la competencia literaria es un proceso que amalgama habilidades cognitivas
y emocionales para interpretar y apreciar de manera plena la literatura. Esta perspectiva interdisciplinaria
y pragmática consolida lo propuesto en investigaciones anteriores, aunque también introduce nuevas
perspectivas en relación con la implementación de estrategias de fomento de la lectura en entornos
educativos. Estos descubrimientos subrayan la imperiosa necesidad de incorporar iniciativas análogas
en otros contextos educativos, promoviendo una perspectiva más amplia y transformadora de la lectura.
CONCLUSIONES
La investigación evidenció que la promoción de la lectura representa un instrumento pedagógico
sumamente eficaz para el desarrollo de competencias cognitivas, socioemocionales y literarias en
estudiantes jóvenes. Las habilidades cognitivas, tales como la observación crítica, la clasificación y la
integración de conceptos, experimentaron un fortalecimiento significativo, lo que evidencia que los
participantes lograron interpretar textos literarios desde una perspectiva reflexiva y estructurada.
Adicionalmente, las competencias socioemocionales, tales como la empatía, la autorregulación
emocional y la adaptabilidad, surgieron como hallazgos relevantes del proceso, propulsados por las
actividades colaborativas y los talleres de animación lectora.
relaciones interpersonales eficaces. Además, la habilidad de los estudiantes para ajustarse a las
necesidades de los niños durante las sesiones de lectura, tal como se evidencia en su grado de atención
o intereses particulares, evidencia un nivel avanzado de sensibilidad y adaptabilidad. Estos elementos
fueron resaltados por Valenzuela et al (2021) en su estudio sobre inteligencia emocional.
La evolución de la competencia literaria se manifiesta igualmente como un eje central del debate. Los
individuos jóvenes no solo adquirieron habilidades para interpretar textos literarios desde un enfoque
crítico, sino que también lograron discernir las intenciones subyacentes de los autores y contextualizar
las narrativas en sus propias vivencias. Este argumento corrobora los postulados de Carrillo (2023)
quienes conceptualizan la competencia literaria como la habilidad para interpretar los universos ficticios
generados por el lenguaje literario, comprendiendo su multisignificación y su función poética. La
habilidad de los alumnos para vincular dichos textos con su vida diaria y concebir actividades
pedagógicas basadas en ellos, también se vincula con la concepción de Rodríguez et al (2022) que
propone que el desarrollo de la competencia literaria es un proceso que amalgama habilidades cognitivas
y emocionales para interpretar y apreciar de manera plena la literatura. Esta perspectiva interdisciplinaria
y pragmática consolida lo propuesto en investigaciones anteriores, aunque también introduce nuevas
perspectivas en relación con la implementación de estrategias de fomento de la lectura en entornos
educativos. Estos descubrimientos subrayan la imperiosa necesidad de incorporar iniciativas análogas
en otros contextos educativos, promoviendo una perspectiva más amplia y transformadora de la lectura.
CONCLUSIONES
La investigación evidenció que la promoción de la lectura representa un instrumento pedagógico
sumamente eficaz para el desarrollo de competencias cognitivas, socioemocionales y literarias en
estudiantes jóvenes. Las habilidades cognitivas, tales como la observación crítica, la clasificación y la
integración de conceptos, experimentaron un fortalecimiento significativo, lo que evidencia que los
participantes lograron interpretar textos literarios desde una perspectiva reflexiva y estructurada.
Adicionalmente, las competencias socioemocionales, tales como la empatía, la autorregulación
emocional y la adaptabilidad, surgieron como hallazgos relevantes del proceso, propulsados por las
actividades colaborativas y los talleres de animación lectora.
pág. 1740
La competencia literaria se desarrolló de manera holística, subrayando la habilidad de los participantes
para contextualizar y vincular los textos con sus experiencias personales, así como para sugerir
estrategias pedagógicas fundamentadas en estos. Estos descubrimientos corroboran que la lectura
promueve no solo habilidades técnicas, sino también competencias críticas y emocionales,
fundamentales para una interacción social eficaz.
El estudio evidenció que la promoción de la lectura constituye un instrumento eficaz para el fomento de
las habilidades cognitivas en la población juvenil, dado que promueve procesos tales como la
observación crítica, la clasificación analítica, la integración de conceptos y la creatividad narrativa.
En última instancia, el estudio demostró que las metodologías activas y los enfoques hermenéuticos
aportan de manera significativa a la educación holística de los alumnos, subrayando la relevancia de
integrar programas análogos en el diseño curricular de la educación temprana.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Álvarez, D., Ocampo, N., Giraldo, Y., y Guerra, G. (2012). La promoción de la lectura en las bibliotecas
públicas de Medellín. 31(11), 161-205. Retrieved 2021, from
https://www.redalyc.org/pdf/1790/179014347008.pdf
Armas, H. (2024). Impacto de la lectura inicial en el neurodesarrollo infantil. 7(2).
https://doi.org/https://doi.org/10.46780/cunzac.v7i2.147
Carrillo, C. (2023). La lectura literaria en sexto año básico: una revisión de los objetivos de aprendizaje
de la asignatura de Lenguaje y Comunicación. Revista Aportes de la Comunicación y la Cultura,
1(35). https://doi.org/https://doi.org/10.56992/a.v1i35.433
Cerillo, P. (2016). El lector literario. Lenguaje y Textos, 1(2). https://doi.org/10.4995/lyt.2017.7321
Demir, E., Applebaum, L., Goldin, S., y Levine, S. (2019). Parents' early book reading to children:
Relation to children's later language and literacy outcomes controlling for other parent language
input. Developmental Science, 22(3). https://doi.org/https://doi.org/10.1111/desc.12764
Doll, I., y Parra, C. (2021). IMPACTO DEL DESARROLLO DE HABILIDADES DE PENSAMIENTO
CRÍTICO EN LA COMPRENSIÓN LECTORA DE ESTUDIANTES DE ENSEÑANZA
BÁSICA. Nueva revista del Pacífico, 12(75). https://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S0719-
51762021000200158&script=sci_arttext
La competencia literaria se desarrolló de manera holística, subrayando la habilidad de los participantes
para contextualizar y vincular los textos con sus experiencias personales, así como para sugerir
estrategias pedagógicas fundamentadas en estos. Estos descubrimientos corroboran que la lectura
promueve no solo habilidades técnicas, sino también competencias críticas y emocionales,
fundamentales para una interacción social eficaz.
El estudio evidenció que la promoción de la lectura constituye un instrumento eficaz para el fomento de
las habilidades cognitivas en la población juvenil, dado que promueve procesos tales como la
observación crítica, la clasificación analítica, la integración de conceptos y la creatividad narrativa.
En última instancia, el estudio demostró que las metodologías activas y los enfoques hermenéuticos
aportan de manera significativa a la educación holística de los alumnos, subrayando la relevancia de
integrar programas análogos en el diseño curricular de la educación temprana.
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