VIOLENCIA INTRAFAMILIAR Y
SUS REPERCUSIONES EN LAS HABILIDADES
SOCIALES DE NIÑAS INSTITUCIONALIZADAS
EN CASA HOGAR
DOMESTIC VIOLENCE AND ITS IMPACT ON THE SOCIAL
SKILLS OF INSTITUTIONALIZED GIRLS IN FOSTER HOMES
Claudia Verónica Márquez González
Universidad de Colima, México
Itzel Fernanda Sánchez Gómez
Universidad de Colima, México
Danna Paola Delgado Cobían
Universidad de Colima, México
Sara Lidia Pérez Ruvalcaba
Universidad de Colima, México
Roberto Montes Delgado
Universidad de Colima, México
pág. 17190
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v9i5.21241
Violencia Intrafamiliar y sus Repercusiones en las Habilidades Sociales de
Niñas Institucionalizadas en Casa Hogar
Claudia Verónica Márquez González1
cmarquez@ucol.mx
https://orcid.org/0000-0001-5885-0153
Universidad de Colima
México
Itzel Fernanda Sánchez Gómez
isanchez12@ucol.mx
https://orcid.org/0009-0005-2946-1438
Universidad de Colima
México
Danna Paola Delgado Cobían
ddelgado6@ucol.mx
https://orcid.org/0009-0003-4206-8599
Universidad de Colima
México
Sara Lidia Pérez Ruvalcaba
sallypr@ucol.mx
https://orcid.org/0000-0002-4515-7744
Universidad de Colima
México
Roberto Montes Delgado
mondel@ucol.mx
https://orcid.org/0000-0002-9972-0264
Universidad de Colima
México
RESUMEN
La violencia intrafamiliar es un fenómeno social que tiene consecuencias físicas, psicológicas y sociales
tanto para los involucrados como para quienes son observadores. Los(as) niños(as) y adolescentes son
los más vulnerables y en ocasiones trasladados a casas hogar para ofrecerles un entorno más seguro. La
presente investigación, cualitativa, tuvo como objetivo analizar la percepción sobre la violencia
intrafamiliar y sus repercusiones en las habilidades sociales en niñas de casa hogar. Participaron 8 niñas
con edades de 7 a 11 años. Se aplicó la prueba del Dibujo de la Familia y un grupo focal. Los resultados
muestran que, el ser observadoras de la violencia intrafamiliar afecta a las niñas psicológica y
emocionalmente; ellas expresan emociones y sentimientos como tristeza, miedo, culpa e infelicidad;
presentan distanciamientos afectivos y de comunicación lo que dificulta establecer relaciones
respetuosas con sus pares y otras personas de su entorno. La casa hogar representa para ellas un lugar
en el que encuentran apoyo y seguridad
Palabras clave: violencia familiar, habilidades sociales, niñez, institucionalización
1 Autor principal.
Correspondencia: cmarquez@ucol.mx
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v9i5.21241
Violencia Intrafamiliar y sus Repercusiones en las Habilidades Sociales de
Niñas Institucionalizadas en Casa Hogar
Claudia Verónica Márquez González1
cmarquez@ucol.mx
https://orcid.org/0000-0001-5885-0153
Universidad de Colima
México
Itzel Fernanda Sánchez Gómez
isanchez12@ucol.mx
https://orcid.org/0009-0005-2946-1438
Universidad de Colima
México
Danna Paola Delgado Cobían
ddelgado6@ucol.mx
https://orcid.org/0009-0003-4206-8599
Universidad de Colima
México
Sara Lidia Pérez Ruvalcaba
sallypr@ucol.mx
https://orcid.org/0000-0002-4515-7744
Universidad de Colima
México
Roberto Montes Delgado
mondel@ucol.mx
https://orcid.org/0000-0002-9972-0264
Universidad de Colima
México
RESUMEN
La violencia intrafamiliar es un fenómeno social que tiene consecuencias físicas, psicológicas y sociales
tanto para los involucrados como para quienes son observadores. Los(as) niños(as) y adolescentes son
los más vulnerables y en ocasiones trasladados a casas hogar para ofrecerles un entorno más seguro. La
presente investigación, cualitativa, tuvo como objetivo analizar la percepción sobre la violencia
intrafamiliar y sus repercusiones en las habilidades sociales en niñas de casa hogar. Participaron 8 niñas
con edades de 7 a 11 años. Se aplicó la prueba del Dibujo de la Familia y un grupo focal. Los resultados
muestran que, el ser observadoras de la violencia intrafamiliar afecta a las niñas psicológica y
emocionalmente; ellas expresan emociones y sentimientos como tristeza, miedo, culpa e infelicidad;
presentan distanciamientos afectivos y de comunicación lo que dificulta establecer relaciones
respetuosas con sus pares y otras personas de su entorno. La casa hogar representa para ellas un lugar
en el que encuentran apoyo y seguridad
Palabras clave: violencia familiar, habilidades sociales, niñez, institucionalización
1 Autor principal.
Correspondencia: cmarquez@ucol.mx
pág. 17191
Domestic Violence and its Impact on the Social Skills of institutionalized
Girls in Foster Homes
ABSTRACT
Domestic violence is a social phenomenon that has physical, psychological, and social consequences
for both those involved and those who observe it. Children and adolescents are the most vulnerable and
are sometimes placed in foster homes to provide a safer environment. This qualitative research aimed
to analyze perceptions of domestic violence and its impact on the social skills of girls in foster homes.
Eight girls, ages 7 to 11, participated. The Family Drawing Test and a focus group were conducted. The
results show that being a witness to domestic violence affects girls psychologically and emotionally.
They express emotions and feelings such as sadness, fear, guilt, and unhappiness; they experience
emotional and communication detachments, which makes it difficult to establish respectful
relationships with their peers and others in their environment. For them, the foster home represents a
place where they find support and security
Keywords: domestic violence, social skills, childhood, institutionalization
Artículo recibido 15 setiembre 2025
Aceptado para publicación: 25 octubre 2025
Domestic Violence and its Impact on the Social Skills of institutionalized
Girls in Foster Homes
ABSTRACT
Domestic violence is a social phenomenon that has physical, psychological, and social consequences
for both those involved and those who observe it. Children and adolescents are the most vulnerable and
are sometimes placed in foster homes to provide a safer environment. This qualitative research aimed
to analyze perceptions of domestic violence and its impact on the social skills of girls in foster homes.
Eight girls, ages 7 to 11, participated. The Family Drawing Test and a focus group were conducted. The
results show that being a witness to domestic violence affects girls psychologically and emotionally.
They express emotions and feelings such as sadness, fear, guilt, and unhappiness; they experience
emotional and communication detachments, which makes it difficult to establish respectful
relationships with their peers and others in their environment. For them, the foster home represents a
place where they find support and security
Keywords: domestic violence, social skills, childhood, institutionalization
Artículo recibido 15 setiembre 2025
Aceptado para publicación: 25 octubre 2025
pág. 17192
INTRODUCCIÓN
La violencia es un fenómeno social que ocurre en prácticamente todo el mundo, no sólo afecta a los
directamente involucrados -quien violenta y quien es violentado- sino también a quienes son
observadores de estos escenarios de violencia. La víctima puede ser cualquier persona; no obstante, los
más perjudicados suelen ser mujeres y niños(as).
La violencia puede presentarse en diferentes contextos, pero con mayor regularidad en el contexto
familiar, y se le conoce como violencia intrafamiliar (Caizapanta, Guamán & Pardo, 2022). La
Comisión Nacional de Derechos Humanos [CNDH] (2018), se refiere a esta como:
…un acto de poder u omisión intencional, dirigido a dominar, someter, controlar o agredir física, verbal,
psicoemocional o sexualmente a cualquier integrante de la familia, dentro o fuera del domicilio familiar,
por quien tenga o haya tenido algún parentesco ya sea consanguíneo, por afinidad, o uniones como el
matrimonio, el concubinato u otro tipo de relaciones de hecho, y que tenga por efecto causar un daño
(pp.1-2).
La violencia intrafamiliar se ejerce de diversas formas, entre ellas se identifican la violencia física (uso
de la fuerza física para causar dolor y daño); la violencia emocional (lastimar y herir las emociones de
otra persona); el abuso sexual (incesto, violación); y el descuido o trato negligente (falta de atención o
cuidado por parte de la familia hacia los menores) (Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública,
2023).
Algunos estudios han evidenciado sus efectos en el desarrollo de los(as) niños(as) (Frías, Rodríguez &
Gaxiola, 2003); algunas de sus consecuencias se dan a nivel de la interacción social (González,
Ampudia & Guevara, 2012), y esta situación no exime a niños(as) en situación de institucionalización.
Estudios como el de Deambrosio et al. (2018) sugieren que las situaciones de violencia vividas en forma
temprana impactan negativamente en el desarrollo cognitivo y socioemocional de los(as) niños(as). En
su estudio se evidencia que niños(as) que sufren maltrato (institucionalizados y no institucionalizados),
comparados con el grupo control, obtienen rendimientos inferiores en tareas que valoran la capacidad
intelectual y la memoria; de igual manera, presentan mayores indicadores de ansiedad respecto de sus
pares no maltratados.
INTRODUCCIÓN
La violencia es un fenómeno social que ocurre en prácticamente todo el mundo, no sólo afecta a los
directamente involucrados -quien violenta y quien es violentado- sino también a quienes son
observadores de estos escenarios de violencia. La víctima puede ser cualquier persona; no obstante, los
más perjudicados suelen ser mujeres y niños(as).
La violencia puede presentarse en diferentes contextos, pero con mayor regularidad en el contexto
familiar, y se le conoce como violencia intrafamiliar (Caizapanta, Guamán & Pardo, 2022). La
Comisión Nacional de Derechos Humanos [CNDH] (2018), se refiere a esta como:
…un acto de poder u omisión intencional, dirigido a dominar, someter, controlar o agredir física, verbal,
psicoemocional o sexualmente a cualquier integrante de la familia, dentro o fuera del domicilio familiar,
por quien tenga o haya tenido algún parentesco ya sea consanguíneo, por afinidad, o uniones como el
matrimonio, el concubinato u otro tipo de relaciones de hecho, y que tenga por efecto causar un daño
(pp.1-2).
La violencia intrafamiliar se ejerce de diversas formas, entre ellas se identifican la violencia física (uso
de la fuerza física para causar dolor y daño); la violencia emocional (lastimar y herir las emociones de
otra persona); el abuso sexual (incesto, violación); y el descuido o trato negligente (falta de atención o
cuidado por parte de la familia hacia los menores) (Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública,
2023).
Algunos estudios han evidenciado sus efectos en el desarrollo de los(as) niños(as) (Frías, Rodríguez &
Gaxiola, 2003); algunas de sus consecuencias se dan a nivel de la interacción social (González,
Ampudia & Guevara, 2012), y esta situación no exime a niños(as) en situación de institucionalización.
Estudios como el de Deambrosio et al. (2018) sugieren que las situaciones de violencia vividas en forma
temprana impactan negativamente en el desarrollo cognitivo y socioemocional de los(as) niños(as). En
su estudio se evidencia que niños(as) que sufren maltrato (institucionalizados y no institucionalizados),
comparados con el grupo control, obtienen rendimientos inferiores en tareas que valoran la capacidad
intelectual y la memoria; de igual manera, presentan mayores indicadores de ansiedad respecto de sus
pares no maltratados.
pág. 17193
La violencia, ejercida de forma directa o indirecta, tiene repercusiones en el desarrollo integral de la
infancia; la exposición a la violencia, por ejemplo, cuando los(as) niños(as) presencian la violencia que
sufre alguno de los progenitores por parte del otro, se constituye como una forma de maltrato infantil
(Docal et al., 2022). El Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (2023) refiere que “las
víctimas pueden experimentar baja autoestima, aislamiento social, sentimientos de culpa y vergüenza,
y tener dificultades para establecer relaciones saludables en el futuro” (pp. 9 y10).
Cuando la familia representa un riesgo para el adecuado desarrollo de los(as) niños(as), el Estado
interviene para atenderlos y proteger sus derechos, y una forma de hacerlo es a través de la
institucionalización. Esta debe concebirse como “…una medida de protección excepcional y urgente,
adoptada únicamente cuando los derechos de los niños, niñas y adolescentes han sido gravemente
vulnerados y no existen alternativas viables de cuidado dentro de su entorno familiar” (Morales y
Olvera, 2025, p. 99). En México la atención a niños, niñas y adolescentes sin cuidado parental o familiar
se realiza a través de Centros de Asistencia Social (CAS), públicos, privados y asociaciones, que
brindan el servicio de acogimiento residencial.
Con relación a las habilidades sociales (HHSS), se han identificado bajos niveles en niñas y niños
institucionalizados ya que, la mayoría han sido expuestos desde temprana edad a situaciones adversas
como maltrato o negligencia (Ibarra, 2022).
Las HHSS son conductas que facilitan el desarrollo de la persona, tanto en lo personal como en lo
interpersonal, por medio de la expresión de emociones, sentimientos, actitudes y deseos, y estas pueden
ser analizadas desde tres perspectivas clave: conductual (comportamiento), personal (factores
cognitivos) y situacional (contexto ambiental) (Caballo, 2007).
Para Garaigordobil y Peña (2014) las HHSS son un “conjunto de conductas que surgen de la interacción
y relación con otras personas, mediante las cuales se expresan sentimientos, actitudes, deseos, opiniones
y derecho, adecuándose a la situación, dando valor a los propios derechos y respetando los ajenos”
(p.552). Por su parte, Monjas-Cásares & González-Moreno (2000) las definen como “conjunto de
competencias conductuales que posibilitan que el niño mantenga relaciones sociales positivas con los
otros y que afronte, de modo efectivo y adaptativo, las demandas de su entorno social” (p. 19) o sea que
La violencia, ejercida de forma directa o indirecta, tiene repercusiones en el desarrollo integral de la
infancia; la exposición a la violencia, por ejemplo, cuando los(as) niños(as) presencian la violencia que
sufre alguno de los progenitores por parte del otro, se constituye como una forma de maltrato infantil
(Docal et al., 2022). El Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (2023) refiere que “las
víctimas pueden experimentar baja autoestima, aislamiento social, sentimientos de culpa y vergüenza,
y tener dificultades para establecer relaciones saludables en el futuro” (pp. 9 y10).
Cuando la familia representa un riesgo para el adecuado desarrollo de los(as) niños(as), el Estado
interviene para atenderlos y proteger sus derechos, y una forma de hacerlo es a través de la
institucionalización. Esta debe concebirse como “…una medida de protección excepcional y urgente,
adoptada únicamente cuando los derechos de los niños, niñas y adolescentes han sido gravemente
vulnerados y no existen alternativas viables de cuidado dentro de su entorno familiar” (Morales y
Olvera, 2025, p. 99). En México la atención a niños, niñas y adolescentes sin cuidado parental o familiar
se realiza a través de Centros de Asistencia Social (CAS), públicos, privados y asociaciones, que
brindan el servicio de acogimiento residencial.
Con relación a las habilidades sociales (HHSS), se han identificado bajos niveles en niñas y niños
institucionalizados ya que, la mayoría han sido expuestos desde temprana edad a situaciones adversas
como maltrato o negligencia (Ibarra, 2022).
Las HHSS son conductas que facilitan el desarrollo de la persona, tanto en lo personal como en lo
interpersonal, por medio de la expresión de emociones, sentimientos, actitudes y deseos, y estas pueden
ser analizadas desde tres perspectivas clave: conductual (comportamiento), personal (factores
cognitivos) y situacional (contexto ambiental) (Caballo, 2007).
Para Garaigordobil y Peña (2014) las HHSS son un “conjunto de conductas que surgen de la interacción
y relación con otras personas, mediante las cuales se expresan sentimientos, actitudes, deseos, opiniones
y derecho, adecuándose a la situación, dando valor a los propios derechos y respetando los ajenos”
(p.552). Por su parte, Monjas-Cásares & González-Moreno (2000) las definen como “conjunto de
competencias conductuales que posibilitan que el niño mantenga relaciones sociales positivas con los
otros y que afronte, de modo efectivo y adaptativo, las demandas de su entorno social” (p. 19) o sea que
pág. 17194
son comportamientos interpersonales complejos que se ponen en juego en la interacción con otras
personas, son necesarias para interactuar y relacionarse de forma efectiva y satisfactoria.
Incidencia de la violencia familiar en México
De acuerdo con la Cámara de Diputados (Centro de Estudios Sociales y de Opinión Púbica, 2023) entre
enero de 2015 y diciembre de 2022 se registraron 1,585,964 casos de violencia familiar en México; el
año 2022 registró la cantidad más alta de casos de violencia familiar, con un total de 270,546 reportes.
Entre las cinco entidades con mayor tasa de incidencia de delitos de violencia familiar (por cada 100,000
habitantes) se encuentra Colima con 3,023 casos.
Según la Red por los Derechos de la Infancia en México [REDIM] (2024), en cifras a nivel nacional,
alguno de los padres fue responsable del 12.9% de la violencia familiar contra mujeres de 1 a 17 años;
la madre fue responsable del 8% de las agresiones hacia niñas y mujeres adolescentes. En cuanto a la
agresión hacia los hombres en este mismo rango de edad, los padres fueron los principales agresores (1
de cada 4 casos registrados en el país durante el 2023). De igual manera, las madres fueron identificadas
como principales agresoras, con un 17% de los casos de violencia familiar contra niños y adolescentes.
Como segundos causantes de agresión se identificaron otros parientes, tales como, primos, tíos,
hermanos y abuelos.
La propia REDIM menciona que las cifras antes mencionadas no representan a la totalidad de niñas,
niños y adolescentes que han sido víctimas en de violencia familiar en el país, ya que, al indagar sobre
la disciplina en el hogar, se ha reportado que el 55.5% de niñas, niños y adolescentes de 1 a 14 años en
México habrían recibido un método de crianza violenta en junio del 2022 (el 57% fueron hombres y el
53.9% mujeres). En datos más concretos, informa que en 2023 el 80% de los casos de violencia familiar
entre personas de 1 y 17 años se encontró en el rango de edad de 12 a 17 años; además, el 14.2% de las
víctimas eran niñas y niños entre 6 y 11 años y 5.8% tenían entre 1 y 5 años.
La violencia intrafamiliar y sus efectos en las HHSS de los (as) niños(as)
La violencia familiar es un importante problema de salud pública con consecuencias negativas tanto
para la familia como para la sociedad en su conjunto (Rodríguez-Nieto & Alarcón-Vélez, 2022); puede
tener efectos graves y para toda la vida, además de que puede trasmitirse de una generación a otra
(Quispilay et al., 2022), de ahí la importancia de analizar sus consecuencias, principalmente en la niñez.
son comportamientos interpersonales complejos que se ponen en juego en la interacción con otras
personas, son necesarias para interactuar y relacionarse de forma efectiva y satisfactoria.
Incidencia de la violencia familiar en México
De acuerdo con la Cámara de Diputados (Centro de Estudios Sociales y de Opinión Púbica, 2023) entre
enero de 2015 y diciembre de 2022 se registraron 1,585,964 casos de violencia familiar en México; el
año 2022 registró la cantidad más alta de casos de violencia familiar, con un total de 270,546 reportes.
Entre las cinco entidades con mayor tasa de incidencia de delitos de violencia familiar (por cada 100,000
habitantes) se encuentra Colima con 3,023 casos.
Según la Red por los Derechos de la Infancia en México [REDIM] (2024), en cifras a nivel nacional,
alguno de los padres fue responsable del 12.9% de la violencia familiar contra mujeres de 1 a 17 años;
la madre fue responsable del 8% de las agresiones hacia niñas y mujeres adolescentes. En cuanto a la
agresión hacia los hombres en este mismo rango de edad, los padres fueron los principales agresores (1
de cada 4 casos registrados en el país durante el 2023). De igual manera, las madres fueron identificadas
como principales agresoras, con un 17% de los casos de violencia familiar contra niños y adolescentes.
Como segundos causantes de agresión se identificaron otros parientes, tales como, primos, tíos,
hermanos y abuelos.
La propia REDIM menciona que las cifras antes mencionadas no representan a la totalidad de niñas,
niños y adolescentes que han sido víctimas en de violencia familiar en el país, ya que, al indagar sobre
la disciplina en el hogar, se ha reportado que el 55.5% de niñas, niños y adolescentes de 1 a 14 años en
México habrían recibido un método de crianza violenta en junio del 2022 (el 57% fueron hombres y el
53.9% mujeres). En datos más concretos, informa que en 2023 el 80% de los casos de violencia familiar
entre personas de 1 y 17 años se encontró en el rango de edad de 12 a 17 años; además, el 14.2% de las
víctimas eran niñas y niños entre 6 y 11 años y 5.8% tenían entre 1 y 5 años.
La violencia intrafamiliar y sus efectos en las HHSS de los (as) niños(as)
La violencia familiar es un importante problema de salud pública con consecuencias negativas tanto
para la familia como para la sociedad en su conjunto (Rodríguez-Nieto & Alarcón-Vélez, 2022); puede
tener efectos graves y para toda la vida, además de que puede trasmitirse de una generación a otra
(Quispilay et al., 2022), de ahí la importancia de analizar sus consecuencias, principalmente en la niñez.
pág. 17195
Desde hace décadas se ha evidenciado el efecto de la violencia en el desarrollo de las niñas y los niños.
Frías et al. (2003) mencionan que la literatura sobre violencia familiar evidencia que los niños que son
testigos de dicha violencia desarrollan conductas negativas, tales como enojo, ansiedad, miedo, tristeza,
agresividad y en general, problemas en el desarrollo social.
Para Jiménez (2020) “el trauma de la violencia familiar/doméstica en la infancia/juventud puede derivar
en consecuencias inmediatas y remotas que puede afectar a cualquiera de las áreas del proceso
madurativo” (p.99); además señala que, “los niños no son víctimas sólo porque sean testigos de la
violencia entre sus padres sino porque viven en la violencia” (p. 101). Con relación a esto, Verdugo et
al. (2021) señalan que entre las principales y más comunes consecuencias se encuentran el aislamiento
social, la agresividad, la ansiedad, desórdenes en la alimentación, problemas de aprendizaje,
desobediencia, conducta destructiva, baja participación y depresión.
Con el objetivo de identificar las afectaciones infantiles por violencia intrafamiliar Bernal (2021) realizó
una revisión bibliográfica que permitió identificar los aspectos que afectan a los infantes de manera
directa, en el desarrollo socio-cultural y en la conducta. El periodo de búsqueda fue de 2014 a 2021 en
artículos científicos de revistas, tesis de maestría y páginas web oficiales. Con esta revisión, detectaron
que una de las afectaciones que surgen de la violencia intrafamiliar, son las problemáticas en los infantes
en cuanto a vínculos sociales. Un aspecto por destacar es que “los problemas generados en la pareja
repercuten de manera directa en los niños, a pesar de que en la mayoría de los casos evaluados no son
parte del problema, los infantes observan la situación de manera constante, lo cual genera violencia
psicológica, social, emocional, etc., en donde los pequeños muestran conductas como agresión, gritos,
imposición, poder, desobediencia, entre otros” (p.80). Los autores señalan que encontraron 53 artículos,
en el que las intervenciones identificaron diferentes afectaciones psicosociales, tales como: baja
autoestima, estado mental deteriorado, deficiencias en las interacciones sociales, poco control del
comportamiento, conflicto entre pares, y poca responsabilidad del comportamiento negativo al
interrelacionarse con otros niños.
En un estudio más reciente de corte cualitativo realizado en Colombia, Gelvez, Patiño y Patiño (2025)
analizaron el comportamiento social de niños(as) de 9 a 12 años provenientes de sistemas familiares
con antecedentes de violencia intrafamiliar de una institución educativa. Los resultados indican que los
Desde hace décadas se ha evidenciado el efecto de la violencia en el desarrollo de las niñas y los niños.
Frías et al. (2003) mencionan que la literatura sobre violencia familiar evidencia que los niños que son
testigos de dicha violencia desarrollan conductas negativas, tales como enojo, ansiedad, miedo, tristeza,
agresividad y en general, problemas en el desarrollo social.
Para Jiménez (2020) “el trauma de la violencia familiar/doméstica en la infancia/juventud puede derivar
en consecuencias inmediatas y remotas que puede afectar a cualquiera de las áreas del proceso
madurativo” (p.99); además señala que, “los niños no son víctimas sólo porque sean testigos de la
violencia entre sus padres sino porque viven en la violencia” (p. 101). Con relación a esto, Verdugo et
al. (2021) señalan que entre las principales y más comunes consecuencias se encuentran el aislamiento
social, la agresividad, la ansiedad, desórdenes en la alimentación, problemas de aprendizaje,
desobediencia, conducta destructiva, baja participación y depresión.
Con el objetivo de identificar las afectaciones infantiles por violencia intrafamiliar Bernal (2021) realizó
una revisión bibliográfica que permitió identificar los aspectos que afectan a los infantes de manera
directa, en el desarrollo socio-cultural y en la conducta. El periodo de búsqueda fue de 2014 a 2021 en
artículos científicos de revistas, tesis de maestría y páginas web oficiales. Con esta revisión, detectaron
que una de las afectaciones que surgen de la violencia intrafamiliar, son las problemáticas en los infantes
en cuanto a vínculos sociales. Un aspecto por destacar es que “los problemas generados en la pareja
repercuten de manera directa en los niños, a pesar de que en la mayoría de los casos evaluados no son
parte del problema, los infantes observan la situación de manera constante, lo cual genera violencia
psicológica, social, emocional, etc., en donde los pequeños muestran conductas como agresión, gritos,
imposición, poder, desobediencia, entre otros” (p.80). Los autores señalan que encontraron 53 artículos,
en el que las intervenciones identificaron diferentes afectaciones psicosociales, tales como: baja
autoestima, estado mental deteriorado, deficiencias en las interacciones sociales, poco control del
comportamiento, conflicto entre pares, y poca responsabilidad del comportamiento negativo al
interrelacionarse con otros niños.
En un estudio más reciente de corte cualitativo realizado en Colombia, Gelvez, Patiño y Patiño (2025)
analizaron el comportamiento social de niños(as) de 9 a 12 años provenientes de sistemas familiares
con antecedentes de violencia intrafamiliar de una institución educativa. Los resultados indican que los
pág. 17196
niños provenientes de hogares con violencia intrafamiliar tienden a presentar comportamientos
agresivos en la escuela, dificultades en la regulación emocional y estrategias inadecuadas para la
resolución de conflictos. Se destaca la importancia de la escuela en la mitigación de los efectos de la
violencia intrafamiliar.
Como se aprecia en los estudios antes citados, la violencia intrafamiliar puede impactar de manera
significativa en diversas áreas del desarrollo. Aunque se evidencia su efecto en el comportamiento social
de los(as) niños(as), también se vislumbran factores de protección para amortiguar dichos efectos.
Tomando en cuenta la realidad antes descrita, se planteó como objetivo de este estudio: analizar la
percepción sobre la violencia intrafamiliar y sus repercusiones en las HHSS de niñas institucionalizadas
en casa hogar. Para tal efecto, se plantearon algunas preguntas orientadoras: ¿Qué sentimientos y/o
emociones experimentan niñas institucionalizadas en casa hogar con antecedentes de violencia
intrafamiliar? ¿Cuáles son las creencias asociadas a las situaciones de violencia intrafamiliar en niñas
institucionalizadas en casa hogar? ¿Cómo se afectan las habilidades sociales de niñas institucionalizadas
en casa hogar?
La violencia intrafamiliar en México y en Colima sigue siendo un desafío relevante que requiere una
respuesta urgente y coordinada para garantizar el bienestar y el desarrollo integral de los(as) niños(as)
en situación de institucionalización. Por lo anterior, se consideró pertinente y fundamental la
implementación de una investigación de carácter cualitativo, permitiendo así que las niñas hicieran uso
de su derecho a ser escuchadas, expresaran sus vivencias, facilitando así una mejor comprensión de las
consecuencias de estos episodios de violencia en su vida cotidiana.
METODOLOGÍA
Participantes
La investigación se llevó a cabo en la casa “Amor y Protección al Niño, A.C.”. Para la elección de la
muestra, se dejó a consideración del personal de la Casa Hogar la selección de las niñas, siempre que
cumplieran con los criterios de inclusión. Finalmente, la muestra quedó conformada por 8 niñas, con
edad de 7 a 11 años (M=8.8). Se excluyeron niños por no cumplir con los criterios de inclusión. En la
tabla 1 se describen las condiciones familiares de las participantes.
niños provenientes de hogares con violencia intrafamiliar tienden a presentar comportamientos
agresivos en la escuela, dificultades en la regulación emocional y estrategias inadecuadas para la
resolución de conflictos. Se destaca la importancia de la escuela en la mitigación de los efectos de la
violencia intrafamiliar.
Como se aprecia en los estudios antes citados, la violencia intrafamiliar puede impactar de manera
significativa en diversas áreas del desarrollo. Aunque se evidencia su efecto en el comportamiento social
de los(as) niños(as), también se vislumbran factores de protección para amortiguar dichos efectos.
Tomando en cuenta la realidad antes descrita, se planteó como objetivo de este estudio: analizar la
percepción sobre la violencia intrafamiliar y sus repercusiones en las HHSS de niñas institucionalizadas
en casa hogar. Para tal efecto, se plantearon algunas preguntas orientadoras: ¿Qué sentimientos y/o
emociones experimentan niñas institucionalizadas en casa hogar con antecedentes de violencia
intrafamiliar? ¿Cuáles son las creencias asociadas a las situaciones de violencia intrafamiliar en niñas
institucionalizadas en casa hogar? ¿Cómo se afectan las habilidades sociales de niñas institucionalizadas
en casa hogar?
La violencia intrafamiliar en México y en Colima sigue siendo un desafío relevante que requiere una
respuesta urgente y coordinada para garantizar el bienestar y el desarrollo integral de los(as) niños(as)
en situación de institucionalización. Por lo anterior, se consideró pertinente y fundamental la
implementación de una investigación de carácter cualitativo, permitiendo así que las niñas hicieran uso
de su derecho a ser escuchadas, expresaran sus vivencias, facilitando así una mejor comprensión de las
consecuencias de estos episodios de violencia en su vida cotidiana.
METODOLOGÍA
Participantes
La investigación se llevó a cabo en la casa “Amor y Protección al Niño, A.C.”. Para la elección de la
muestra, se dejó a consideración del personal de la Casa Hogar la selección de las niñas, siempre que
cumplieran con los criterios de inclusión. Finalmente, la muestra quedó conformada por 8 niñas, con
edad de 7 a 11 años (M=8.8). Se excluyeron niños por no cumplir con los criterios de inclusión. En la
tabla 1 se describen las condiciones familiares de las participantes.
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Tabla 1.Descripción de la muestra de estudio
No. Participante/Seudónimo Condición familiar
P1/Perrito
Edad: 7 años
Tiempo en casa hogar: 2 años
Familia ensamblada con antecedentes de drogadicción por parte de
mamá quien se ha rehabilitado.
Violencia vivida o presenciada: verbal
P2/Cat
Edad: 8 años
Tiempo en casa hogar: 8 años
Familia nuclear con antecedentes de problemas mentales en el caso
de mamá y papá en plena rehabilitación por consumo de drogas.
Violencia vivida o presenciada: omisión de cuidados
P3/Leopardo
Edad: 8 años
Tiempo en casa hogar: 5 años
Familia con padres separados con antecedentes de drogadicción por
parte de papá quien se rehabilito.
Violencia vivida o presenciada: omisión de cuidados
P4/Alondra
Edad: 9 años
Tiempo en casa hogar: 5 meses
Familia nuclear con medida de protección por omisión de cuidados
y exposición de incapaces. Sale con familia de acogida cada 21 días.
Violencia vivida o presenciada: omisión de cuidados
P5/Abby
Edad: 9 años
Tiempo en casa hogar: 1 año
Familia nuclear con omisión de cuidados por parte de los padres.
Convivencia con bisabuela y tío materno.
Violencia vivida o presenciada: omisión de cuidados
P6/Sorry
Edad: 9 años
Tiempo en casa hogar: 2 años
Familia de padres separados, ambos con antecedentes de consumo
de drogas y violencia ejercida por el papá. Convivencia con su
mamá.
Violencia vivida o presenciada: omisión de cuidados
P7/-Itzel
Edad: 10 años
Tiempo en casa hogar: 6 años
Familia monoparental, mamá acudió al centro de formación para
mujeres. Convivencia con mamá.
Violencia vivida o presenciada: omisión de cuidados
P8/León
Edad: 11 años
Tiempo en casa hogar: 5 años
Familia de padres separados con antecedentes de drogadicción en
el caso del padre quien se rehabilito. Convivencia con papá.
Violencia vivida o presenciada: omisión de cuidados
Criterios de inclusión
Niñas con edad entre los 8 a 11 años (que comprendan las preguntas y tareas a realizar implicadas en la
investigación); con al menos 6 meses en la Casa Hogar (periodo de adaptación en la institución); tener
más de 9 meses de haber realizado la prueba del dibujo de la familia; que en su expediente se indique
que vivieron violencia en la familia; y que asientan participar de manera voluntaria.
Tabla 1.Descripción de la muestra de estudio
No. Participante/Seudónimo Condición familiar
P1/Perrito
Edad: 7 años
Tiempo en casa hogar: 2 años
Familia ensamblada con antecedentes de drogadicción por parte de
mamá quien se ha rehabilitado.
Violencia vivida o presenciada: verbal
P2/Cat
Edad: 8 años
Tiempo en casa hogar: 8 años
Familia nuclear con antecedentes de problemas mentales en el caso
de mamá y papá en plena rehabilitación por consumo de drogas.
Violencia vivida o presenciada: omisión de cuidados
P3/Leopardo
Edad: 8 años
Tiempo en casa hogar: 5 años
Familia con padres separados con antecedentes de drogadicción por
parte de papá quien se rehabilito.
Violencia vivida o presenciada: omisión de cuidados
P4/Alondra
Edad: 9 años
Tiempo en casa hogar: 5 meses
Familia nuclear con medida de protección por omisión de cuidados
y exposición de incapaces. Sale con familia de acogida cada 21 días.
Violencia vivida o presenciada: omisión de cuidados
P5/Abby
Edad: 9 años
Tiempo en casa hogar: 1 año
Familia nuclear con omisión de cuidados por parte de los padres.
Convivencia con bisabuela y tío materno.
Violencia vivida o presenciada: omisión de cuidados
P6/Sorry
Edad: 9 años
Tiempo en casa hogar: 2 años
Familia de padres separados, ambos con antecedentes de consumo
de drogas y violencia ejercida por el papá. Convivencia con su
mamá.
Violencia vivida o presenciada: omisión de cuidados
P7/-Itzel
Edad: 10 años
Tiempo en casa hogar: 6 años
Familia monoparental, mamá acudió al centro de formación para
mujeres. Convivencia con mamá.
Violencia vivida o presenciada: omisión de cuidados
P8/León
Edad: 11 años
Tiempo en casa hogar: 5 años
Familia de padres separados con antecedentes de drogadicción en
el caso del padre quien se rehabilito. Convivencia con papá.
Violencia vivida o presenciada: omisión de cuidados
Criterios de inclusión
Niñas con edad entre los 8 a 11 años (que comprendan las preguntas y tareas a realizar implicadas en la
investigación); con al menos 6 meses en la Casa Hogar (periodo de adaptación en la institución); tener
más de 9 meses de haber realizado la prueba del dibujo de la familia; que en su expediente se indique
que vivieron violencia en la familia; y que asientan participar de manera voluntaria.
pág. 17198
Criterios de exclusión
Niñas con algún problema cognitivo o con condición de neurodiversidad que le dificulte comprender
las tareas a realizar en el proceso de investigación; y/o que hayan realizado la prueba del dibujo de la
familia durante los 9 meses previos a la aplicación de la investigación.
Criterios de eliminación
Niñas que, ya iniciada su participación, deseen abandonar la investigación; que por alguna situación
personal o institucional (legal) se vean obligadas a abandonar la investigación; o bien, que no se
encuentren en la Casa Hogar el día de la aplicación del estudio.
Diseño de investigación
Este estudio se enmarca en el paradigma cualitativo, el cual busca describir, analizar y comprender en
profundidad fenómenos sociales específicos (Taylor y Bogdan, 1987); concretamente esta investigación
posibilitó describir los elementos asociados al fenómeno de la violencia intrafamiliar, así como los
sentimientos, emociones y creencias de las niñas con relación a él. Como se buscó comprender la
percepción de la violencia intrafamiliar desde la perspectiva infantil, se precisó de una aproximación
fenomenológica, que, desde la perspectiva de Castillo-López, Romero y Mínguez (2022), centra su
interés en el significado colectivo desde la experiencia vivida de los sujetos.
Técnicas de recolección de información
Tomando en cuenta la etapa de desarrollo y, por lo tanto, las características psicosociales de las niñas,
así como su condición de institucionalización, se consideró imprescindible diversificar las técnicas para
la recogida de información; por lo tanto, se optó por una técnica de aplicación individual (prueba del
dibujo de la familia) y una con participación colectiva (grupo focal).
Para la investigación social, el tema de las violencias con población infantil es un tema sensible (Durán
& Mendoza, 2022), por lo que, en la presente investigación se optó por aplicar la prueba del dibujo de
la familia como una primera aproximación al estudio de la violencia intrafamiliar, de esta forma se
indaga de manera indirecta sobre el tema. Esta prueba está fundada en la técnica de dibujo libre, lo que
hace que los(as) niños(as) lo realicen con agrado.
-Dibujo de la familia. Esta técnica fue utilizada de forma no clínica; la finalidad no fue emitir un
diagnóstico, sino recopilar elementos referentes al contenido del dibujo. Como pauta general, y con el
Criterios de exclusión
Niñas con algún problema cognitivo o con condición de neurodiversidad que le dificulte comprender
las tareas a realizar en el proceso de investigación; y/o que hayan realizado la prueba del dibujo de la
familia durante los 9 meses previos a la aplicación de la investigación.
Criterios de eliminación
Niñas que, ya iniciada su participación, deseen abandonar la investigación; que por alguna situación
personal o institucional (legal) se vean obligadas a abandonar la investigación; o bien, que no se
encuentren en la Casa Hogar el día de la aplicación del estudio.
Diseño de investigación
Este estudio se enmarca en el paradigma cualitativo, el cual busca describir, analizar y comprender en
profundidad fenómenos sociales específicos (Taylor y Bogdan, 1987); concretamente esta investigación
posibilitó describir los elementos asociados al fenómeno de la violencia intrafamiliar, así como los
sentimientos, emociones y creencias de las niñas con relación a él. Como se buscó comprender la
percepción de la violencia intrafamiliar desde la perspectiva infantil, se precisó de una aproximación
fenomenológica, que, desde la perspectiva de Castillo-López, Romero y Mínguez (2022), centra su
interés en el significado colectivo desde la experiencia vivida de los sujetos.
Técnicas de recolección de información
Tomando en cuenta la etapa de desarrollo y, por lo tanto, las características psicosociales de las niñas,
así como su condición de institucionalización, se consideró imprescindible diversificar las técnicas para
la recogida de información; por lo tanto, se optó por una técnica de aplicación individual (prueba del
dibujo de la familia) y una con participación colectiva (grupo focal).
Para la investigación social, el tema de las violencias con población infantil es un tema sensible (Durán
& Mendoza, 2022), por lo que, en la presente investigación se optó por aplicar la prueba del dibujo de
la familia como una primera aproximación al estudio de la violencia intrafamiliar, de esta forma se
indaga de manera indirecta sobre el tema. Esta prueba está fundada en la técnica de dibujo libre, lo que
hace que los(as) niños(as) lo realicen con agrado.
-Dibujo de la familia. Esta técnica fue utilizada de forma no clínica; la finalidad no fue emitir un
diagnóstico, sino recopilar elementos referentes al contenido del dibujo. Como pauta general, y con el
pág. 17199
objetivo de facilitar la proyección de los sentimientos subjetivos de los niños, se utilizó como consigna
la propuesta por Corman (1967) quien sugiere no utilizar la indicación “dibuja tu familia” sino
cambiarla por la consigna “dibuja una familia”.
-El grupo focal. Se eligió esta técnica debido a que, por medio de este se pueden explorar ideas,
percepciones compartidas y la diversidad de opiniones, así como las interacciones entre las niñas. Los
grupos focales permiten la construcción de información mediante una entrevista grupal, en el que
participan personas con características similares, por ejemplo, con experiencias similares, teniendo
como finalidad obtener información sobre un determinado tema (López, 2022), y presenta ventajas
sobre otro tipo de estrategias, ya que, se reduce el número de aplicaciones y hay un mayor número de
voces que dan representatividad al estudio del que se trate (George, 2013).
En la aplicación del grupo focal las preguntas se plantearon haciendo referencia a “otros(as) niños(as)”
o a “los(as) niños(as) en general”; se buscó que las participantes pudieran dar sus opiniones de una
forma despersonalizada (Charles & Manthorpe, 2007), evitando la revictimización.
Se elaboraron una serie de preguntas para indagar de forma indirecta sobe el tema de investigación; es
decir, más que preguntar qué situaciones de violencia has vivido en tu familia, se mencionaba: “algunos
niños y niñas de la edad de ustedes, han vivido situaciones de violencia en sus familias…” y las
preguntas se hicieron pensando en esos “otros niños y otras niñas” (hipotéticos), por ejemplo: “¿cómo
creen que se sienten esos niños y niñas cuando observan violencia en sus casas, en sus familias?”.
Durante el estudio se tuvo presente que, aunque las técnicas y formas de aproximación al tema de
investigación, son inocuos, existe la posibilidad de que se presenten reacciones en las niñas, por lo tanto,
se propuso un plan de actuación -en caso de ser requerida una intervención- para proporcionar
contención emocional inmediata, lo cual no fue requerido durante el proceso.
Procedimiento
Entrada al Campo: Para llevar a cabo la investigación se contó con el aval del Comité de Ética de la
Facultad de Psicología de la Universidad de Colima. Posteriormente, se solicitó a la dirección de la
Facultad de Psicología un oficio para tramitar de manera formal el ingreso a la Casa Hogar, informando
a los responsables de la institución sobre la propuesta de investigación, los objetivos, las técnicas y
procedimientos por aplicar con las niñas, aclarando que todo se haría conforme a los lineamientos del
objetivo de facilitar la proyección de los sentimientos subjetivos de los niños, se utilizó como consigna
la propuesta por Corman (1967) quien sugiere no utilizar la indicación “dibuja tu familia” sino
cambiarla por la consigna “dibuja una familia”.
-El grupo focal. Se eligió esta técnica debido a que, por medio de este se pueden explorar ideas,
percepciones compartidas y la diversidad de opiniones, así como las interacciones entre las niñas. Los
grupos focales permiten la construcción de información mediante una entrevista grupal, en el que
participan personas con características similares, por ejemplo, con experiencias similares, teniendo
como finalidad obtener información sobre un determinado tema (López, 2022), y presenta ventajas
sobre otro tipo de estrategias, ya que, se reduce el número de aplicaciones y hay un mayor número de
voces que dan representatividad al estudio del que se trate (George, 2013).
En la aplicación del grupo focal las preguntas se plantearon haciendo referencia a “otros(as) niños(as)”
o a “los(as) niños(as) en general”; se buscó que las participantes pudieran dar sus opiniones de una
forma despersonalizada (Charles & Manthorpe, 2007), evitando la revictimización.
Se elaboraron una serie de preguntas para indagar de forma indirecta sobe el tema de investigación; es
decir, más que preguntar qué situaciones de violencia has vivido en tu familia, se mencionaba: “algunos
niños y niñas de la edad de ustedes, han vivido situaciones de violencia en sus familias…” y las
preguntas se hicieron pensando en esos “otros niños y otras niñas” (hipotéticos), por ejemplo: “¿cómo
creen que se sienten esos niños y niñas cuando observan violencia en sus casas, en sus familias?”.
Durante el estudio se tuvo presente que, aunque las técnicas y formas de aproximación al tema de
investigación, son inocuos, existe la posibilidad de que se presenten reacciones en las niñas, por lo tanto,
se propuso un plan de actuación -en caso de ser requerida una intervención- para proporcionar
contención emocional inmediata, lo cual no fue requerido durante el proceso.
Procedimiento
Entrada al Campo: Para llevar a cabo la investigación se contó con el aval del Comité de Ética de la
Facultad de Psicología de la Universidad de Colima. Posteriormente, se solicitó a la dirección de la
Facultad de Psicología un oficio para tramitar de manera formal el ingreso a la Casa Hogar, informando
a los responsables de la institución sobre la propuesta de investigación, los objetivos, las técnicas y
procedimientos por aplicar con las niñas, aclarando que todo se haría conforme a los lineamientos del
pág. 17200
código de ética del psicólogo, salvaguardando la integridad de las niñas en todo momento; asimismo,
se atendieron todos los procedimientos requeridos por parte del personal de la Casa Hogar para poder
llevar a cabo la investigación y se obtuvo el consentimiento informado por escrito.
Trabajo de campo: Se acordaron fechas (días y horarios) para llevar a cabo las actividades,
concretando cinco sesiones de trabajo con las niñas. La primera sesión estuvo destinada a la
presentación de las responsables del proyecto con las niñas asignadas para participar; se les comentó de
manera clara y con lenguaje apropiado a su edad, la razón por la cual se estaría asistiendo a la Casa
Hogar, el por qué fueron elegidas para participar y cómo participarían en el estudio. Se les otorgó un
formato de asentimiento informado para que aprobaran participar de manera voluntaria. Finalmente, se
realizó una actividad lúdica para conocer sus nombres y que ellas conocieran el de las responsables del
proyecto, para ello se aplicó una técnica grupal con la finalidad de generar un ambiente de confianza y
respeto entre todas. En la segunda sesión se realizaron actividades lúdicas con el fin de generar un
ambiente más relajado; la actividad se centró en generar un ambiente de confianza. En la tercera y
cuarta sesión se aplicó de forma individual la Prueba del Dibujo de la Familia. En la quinta sesión se
aplicó la técnica de grupo focal utilizando una entrevista semiestructurada desarrollada ad hoc a la
investigación, esta sesión tuvo una duración de 50 minutos. Se les explicó en qué consistía la actividad
y las reglas que se debían seguir. También se les mencionó que para la actividad no se les llamaría por
su nombre, sino que, tendrían que pensar en un nombre ficticio (seudónimo), ya fuera de persona o
animal, se les pidió escribirlo en un gafete que les fue entregado; posteriormente se inició con la
conducción del grupo focal. Se dio el espacio y tiempo para que las niñas respondieran y dieran su
opinión. Con la autorización previa por parte de las personas responsables de la institución y con el
asentimiento de las niñas, se utilizó una grabadora de voz para registrar las respuestas, estableciendo el
compromiso de borrar el audio una vez registradas sus respuestas en papel.
Salida de campo: Para dar fin a la intervención se programó una última sesión con las niñas. En esta
se les hizo entrega de reconocimientos por su participación y se realizó un convivio como
agradecimiento por ser parte de la investigación. Asimismo, se agradeció al personal de la institución
por permitir llevar a cabo las actividades, por su apertura y el apoyo brindado, mencionándoles sobre
código de ética del psicólogo, salvaguardando la integridad de las niñas en todo momento; asimismo,
se atendieron todos los procedimientos requeridos por parte del personal de la Casa Hogar para poder
llevar a cabo la investigación y se obtuvo el consentimiento informado por escrito.
Trabajo de campo: Se acordaron fechas (días y horarios) para llevar a cabo las actividades,
concretando cinco sesiones de trabajo con las niñas. La primera sesión estuvo destinada a la
presentación de las responsables del proyecto con las niñas asignadas para participar; se les comentó de
manera clara y con lenguaje apropiado a su edad, la razón por la cual se estaría asistiendo a la Casa
Hogar, el por qué fueron elegidas para participar y cómo participarían en el estudio. Se les otorgó un
formato de asentimiento informado para que aprobaran participar de manera voluntaria. Finalmente, se
realizó una actividad lúdica para conocer sus nombres y que ellas conocieran el de las responsables del
proyecto, para ello se aplicó una técnica grupal con la finalidad de generar un ambiente de confianza y
respeto entre todas. En la segunda sesión se realizaron actividades lúdicas con el fin de generar un
ambiente más relajado; la actividad se centró en generar un ambiente de confianza. En la tercera y
cuarta sesión se aplicó de forma individual la Prueba del Dibujo de la Familia. En la quinta sesión se
aplicó la técnica de grupo focal utilizando una entrevista semiestructurada desarrollada ad hoc a la
investigación, esta sesión tuvo una duración de 50 minutos. Se les explicó en qué consistía la actividad
y las reglas que se debían seguir. También se les mencionó que para la actividad no se les llamaría por
su nombre, sino que, tendrían que pensar en un nombre ficticio (seudónimo), ya fuera de persona o
animal, se les pidió escribirlo en un gafete que les fue entregado; posteriormente se inició con la
conducción del grupo focal. Se dio el espacio y tiempo para que las niñas respondieran y dieran su
opinión. Con la autorización previa por parte de las personas responsables de la institución y con el
asentimiento de las niñas, se utilizó una grabadora de voz para registrar las respuestas, estableciendo el
compromiso de borrar el audio una vez registradas sus respuestas en papel.
Salida de campo: Para dar fin a la intervención se programó una última sesión con las niñas. En esta
se les hizo entrega de reconocimientos por su participación y se realizó un convivio como
agradecimiento por ser parte de la investigación. Asimismo, se agradeció al personal de la institución
por permitir llevar a cabo las actividades, por su apertura y el apoyo brindado, mencionándoles sobre
pág. 17201
el compromiso asumido de que una vez concluida la investigación se les entregaría un informe final
con el reporte de los resultados obtenidos.
Nota: El reporte de resultados fue entregado al director general de la casa hogar.
Análisis de datos
La información obtenida a través del “Dibujo de la Familia” se interpretó de acuerdo con un conjunto
de criterios propuestos por Corman (1967) donde se retomaron los indicadores referentes a: plano
gráfico, plano de las estructuras formales, ubicación, el plano de contenido, valorización y
desvalorización de los personajes, relación a distancia. Se omitió de este análisis la interpretación
psicoanalítica propuesta por dicho autor, ya que como se mencionó con anterioridad, no se buscó una
interpretación clínica.
Respecto al grupo focal, se seleccionó la información a analizar, es decir, aquella que, siendo relevante,
estuviera en condiciones -teóricas y éticas- realistas de ser analizada. Para ello, se utilizó la propuesta
de análisis de Taylor y Bogdan (1987), la cual contempla los siguientes puntos: 1) Realizar lectura y
relectura atenta e intensiva de los datos hasta familiarizarse con los mismos, tanto de manera global
como particular; 2) Elaborar categorías como punto de partida para el proceso de codificación.
Inicialmente se partió con algunas categorías generales (amplias y abarcadoras) derivadas de los propios
objetivos específicos (experiencias, sentimientos, emociones y creencias vinculadas a la violencia
intrafamiliar), no obstante, se tuvo apertura para incorporar categorías emergentes; 3) Codificación de
los datos. Se establecieron relaciones y agrupaciones entre los datos. Los conceptos y categorías
identificadas o elaboradas a partir de los datos se relacionaron entre sí, conduciendo a la elaboración de
proposiciones.
Triangulación de información
Se comparó la información obtenida por medio de las dos técnicas aplicadas, ya que con ambas se
abordó el mismo fenómeno de estudio (Forni & De Grande, 2020), esto quedó plasmado en la discusión
de los resultados.
Consideraciones éticas
Tomando en cuenta el código ético de la Sociedad Mexicana de Psicología (2007) y el código de ética
de las y los psicólogos mexicanos de la Federación Nacional de Colegios, Sociedades y Asociaciones
el compromiso asumido de que una vez concluida la investigación se les entregaría un informe final
con el reporte de los resultados obtenidos.
Nota: El reporte de resultados fue entregado al director general de la casa hogar.
Análisis de datos
La información obtenida a través del “Dibujo de la Familia” se interpretó de acuerdo con un conjunto
de criterios propuestos por Corman (1967) donde se retomaron los indicadores referentes a: plano
gráfico, plano de las estructuras formales, ubicación, el plano de contenido, valorización y
desvalorización de los personajes, relación a distancia. Se omitió de este análisis la interpretación
psicoanalítica propuesta por dicho autor, ya que como se mencionó con anterioridad, no se buscó una
interpretación clínica.
Respecto al grupo focal, se seleccionó la información a analizar, es decir, aquella que, siendo relevante,
estuviera en condiciones -teóricas y éticas- realistas de ser analizada. Para ello, se utilizó la propuesta
de análisis de Taylor y Bogdan (1987), la cual contempla los siguientes puntos: 1) Realizar lectura y
relectura atenta e intensiva de los datos hasta familiarizarse con los mismos, tanto de manera global
como particular; 2) Elaborar categorías como punto de partida para el proceso de codificación.
Inicialmente se partió con algunas categorías generales (amplias y abarcadoras) derivadas de los propios
objetivos específicos (experiencias, sentimientos, emociones y creencias vinculadas a la violencia
intrafamiliar), no obstante, se tuvo apertura para incorporar categorías emergentes; 3) Codificación de
los datos. Se establecieron relaciones y agrupaciones entre los datos. Los conceptos y categorías
identificadas o elaboradas a partir de los datos se relacionaron entre sí, conduciendo a la elaboración de
proposiciones.
Triangulación de información
Se comparó la información obtenida por medio de las dos técnicas aplicadas, ya que con ambas se
abordó el mismo fenómeno de estudio (Forni & De Grande, 2020), esto quedó plasmado en la discusión
de los resultados.
Consideraciones éticas
Tomando en cuenta el código ético de la Sociedad Mexicana de Psicología (2007) y el código de ética
de las y los psicólogos mexicanos de la Federación Nacional de Colegios, Sociedades y Asociaciones
pág. 17202
de Psicólogos de México Mexicanos [FENAPSIME] (2018), se consideraron varios aspectos que fueron
eje para el desarrollo de la presente investigación: 1) aprobación del proyecto por parte del Comité de
Ética de la Facultad de Psicología de la Universidad de Colima; 2) solicitud formal a los responsables
de la Casa Hogar para el ingreso y aplicación del proyecto de investigación; 3) explicación al personal
de la institución y a las niñas, del objetivo de la investigación, los procedimientos a llevar a cabo, y la
forma en que participarían en esta; 4) consentimiento informado por escrito del personal de la Casa
Hogar; 5) asentimiento informado por escrito de las niñas participantes del estudio; 6) cuidado de la
integridad de las niñas participantes detallando un plan de contingencia emocional para su aplicación
en caso de ser necesario; 7) anonimato de las niñas participantes en el estudio, utilizando seudónimos
para su identificación; 8) entrega del informe de resultados al Director General de la Casa Hogar.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Los resultados se exponen en función a cada una de las técnicas de recolección de información,
iniciando con lo arrojado por la Prueba del Dibujo de la Familia y en segundo lugar lo recabado con el
grupo focal.
Dibujo de la Familia
Los resultados obtenidos en el plano gráfico del dibujo de la familia de las participantes, se destacan
trazos cortos, lo que indica una posible inhibición de la expansión vital y una alta tendencia a replegarse
en sí mismas. Con relación a la tendencia rítmica, las participantes demuestran que posiblemente han
perdido una parte de su espontaneidad y viven apegadas a las reglas. En cuanto a la colocación del
dibujo sobresale la parte inferior, lo cual corresponde a los instintos primordiales de supervivencia,
también se asocia a depresión y apatía; otra sección de la página donde fueron colocados los dibujos
fue la parte izquierda, lo cual representan el pasado y una tendencia regresiva.
En cuanto al plano estructural las participantes muestran una tendencia de tipo sensorial, esto se
caracteriza por el trazo de líneas curvas que expresan dinamismo de vida, lo cual representa la
espontaneidad y sensibilidad al ambiente; también se identifican las de tipo racional, en la cual
predominan los trazos de líneas rectas y ángulos, de escasos movimientos y personajes aislados, esto
representa a los más inhibidos y guiados por las reglas.
de Psicólogos de México Mexicanos [FENAPSIME] (2018), se consideraron varios aspectos que fueron
eje para el desarrollo de la presente investigación: 1) aprobación del proyecto por parte del Comité de
Ética de la Facultad de Psicología de la Universidad de Colima; 2) solicitud formal a los responsables
de la Casa Hogar para el ingreso y aplicación del proyecto de investigación; 3) explicación al personal
de la institución y a las niñas, del objetivo de la investigación, los procedimientos a llevar a cabo, y la
forma en que participarían en esta; 4) consentimiento informado por escrito del personal de la Casa
Hogar; 5) asentimiento informado por escrito de las niñas participantes del estudio; 6) cuidado de la
integridad de las niñas participantes detallando un plan de contingencia emocional para su aplicación
en caso de ser necesario; 7) anonimato de las niñas participantes en el estudio, utilizando seudónimos
para su identificación; 8) entrega del informe de resultados al Director General de la Casa Hogar.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Los resultados se exponen en función a cada una de las técnicas de recolección de información,
iniciando con lo arrojado por la Prueba del Dibujo de la Familia y en segundo lugar lo recabado con el
grupo focal.
Dibujo de la Familia
Los resultados obtenidos en el plano gráfico del dibujo de la familia de las participantes, se destacan
trazos cortos, lo que indica una posible inhibición de la expansión vital y una alta tendencia a replegarse
en sí mismas. Con relación a la tendencia rítmica, las participantes demuestran que posiblemente han
perdido una parte de su espontaneidad y viven apegadas a las reglas. En cuanto a la colocación del
dibujo sobresale la parte inferior, lo cual corresponde a los instintos primordiales de supervivencia,
también se asocia a depresión y apatía; otra sección de la página donde fueron colocados los dibujos
fue la parte izquierda, lo cual representan el pasado y una tendencia regresiva.
En cuanto al plano estructural las participantes muestran una tendencia de tipo sensorial, esto se
caracteriza por el trazo de líneas curvas que expresan dinamismo de vida, lo cual representa la
espontaneidad y sensibilidad al ambiente; también se identifican las de tipo racional, en la cual
predominan los trazos de líneas rectas y ángulos, de escasos movimientos y personajes aislados, esto
representa a los más inhibidos y guiados por las reglas.
pág. 17203
Lo que se destaca más de cada uno de los dibujos de acuerdo con Lluís-Font (1978) son las omisiones
de algunos miembros de la familia, lo cual quiere decir que es una posible defensa consistente para
negar una realidad que produce ansiedad o conflicto intrapsíquico. En cuanto al distanciamiento de los
personajes encontrado en los dibujos de la mayoría de las participantes se interpreta un distanciamiento
afectivo y falta de comunicación.
Las proyecciones en los dibujos y las respuestas de las niñas han resultado muy significativas pues dan
evidencia de que las experiencias de violencia en la familiar repercuten en sus HHSS. A continuación,
se muestran dos ejemplos de los dibujos realizados por las niñas (ver Figuras 1 y 2).
Figura 1 Dibujo de la familia
Seudónimo: “Cat”/8 años
Figura 2 Dibujo de la familia
Seudónimo: “Alondra”/9 años
Tomando en cuenta los resultados y el contexto de vida (familias de origen) de las niñas, se puede decir
que la exposición a la violencia familiar les genera: 1) inhibición de la expansión vital, asociada con
baja autoestima; 2) tendencia a replegarse en sí mismas, asociada con introversión y tendencia a la
depresión, y 3) pérdida de la espontaneidad, asociada con apatía y falta de interés. Esto se manifiesta
en dos vertientes, por un lado, en distanciamiento afectivo, es decir, en una desconexión emocional con
el entorno, probablemente como mecanismo de defensa para evitar el dolor emocional causado por el
entorno violento, lo cual repercute negativamente en sus HHSS; por otro lado, se genera una vivencia
apegada a las reglas, situación que puede otorgar seguridad, orden, respeto y autocontrol; es muy
probable que esto último lo encuentren en la Casa Hogar, por lo que, se convierte en un factor de
protección para las niñas, y de ser así, esto les da la posibilidad de convivir e interactuar de forma
asertiva con sus iguales y con los adultos.
Lo que se destaca más de cada uno de los dibujos de acuerdo con Lluís-Font (1978) son las omisiones
de algunos miembros de la familia, lo cual quiere decir que es una posible defensa consistente para
negar una realidad que produce ansiedad o conflicto intrapsíquico. En cuanto al distanciamiento de los
personajes encontrado en los dibujos de la mayoría de las participantes se interpreta un distanciamiento
afectivo y falta de comunicación.
Las proyecciones en los dibujos y las respuestas de las niñas han resultado muy significativas pues dan
evidencia de que las experiencias de violencia en la familiar repercuten en sus HHSS. A continuación,
se muestran dos ejemplos de los dibujos realizados por las niñas (ver Figuras 1 y 2).
Figura 1 Dibujo de la familia
Seudónimo: “Cat”/8 años
Figura 2 Dibujo de la familia
Seudónimo: “Alondra”/9 años
Tomando en cuenta los resultados y el contexto de vida (familias de origen) de las niñas, se puede decir
que la exposición a la violencia familiar les genera: 1) inhibición de la expansión vital, asociada con
baja autoestima; 2) tendencia a replegarse en sí mismas, asociada con introversión y tendencia a la
depresión, y 3) pérdida de la espontaneidad, asociada con apatía y falta de interés. Esto se manifiesta
en dos vertientes, por un lado, en distanciamiento afectivo, es decir, en una desconexión emocional con
el entorno, probablemente como mecanismo de defensa para evitar el dolor emocional causado por el
entorno violento, lo cual repercute negativamente en sus HHSS; por otro lado, se genera una vivencia
apegada a las reglas, situación que puede otorgar seguridad, orden, respeto y autocontrol; es muy
probable que esto último lo encuentren en la Casa Hogar, por lo que, se convierte en un factor de
protección para las niñas, y de ser así, esto les da la posibilidad de convivir e interactuar de forma
asertiva con sus iguales y con los adultos.
pág. 17204
Grupo focal. Los resultados del grupo focal se presentan con base en una serie de categorías,
establecidas a priori y relacionadas con las preguntas orientadoras del estudio:
1. Conceptualización de la violencia familiar en la voz de las niñas
En sus conceptualizaciones destacan algunos tipos de violencia y cómo ésta pueden ser ejercida al
interior de las familias, desde aquellas que vienen desde afuera hasta aquellas cometidas por los propios
integrantes de la familia (física, emocional, de daño a la propiedad).
- “A mí, en mi casa me dijeron, cuando yo estaba en mi casa, este, que la violencia es cuando te
roban y te sacan las tripas” “Por ejemplo, como cuando van a matar a tu familia” (Alondra).
- “Cuando se pega, se golpea, se golpea a matar” (León).
- “Cuando los matan” “Cuando te obligan a hacer algo que no quieres” “Que van a matar a mi
familia” (Itzel).
- “…cuando… vienen y que, y que nosotros estamos en casa, nos roban algo especial para nosotros”
(Leopardo).
- “La violencia sería matar personas, amenazar personas, hacerles cosas a las personas y sería
también no seguir cosas de las reglas… por ejemplo, hay una regla aquí en México de que… no
comer en el salón en la escuela, si comes, eso sería violencia, que estás rompiendo la regla…”
(Sorry).
2) Percepción de un contexto de violencia familiar
Las niñas identifican con claridad experiencias de vida en las que aparecen escenas de violencia;
principalmente se refieren a situaciones de violencia conyugal presenciadas por ellas. En sus
expresiones se refieren a diversos tipos de violencia: física, verbal, emocional, mixta.
- “Se están gritando… le están gritando porque, porque, este… porque mi papá le pegó a mi mamá”
“Mi papá tenía un pleito porque… porque mi mamá quería una cosa y… y no se la querían dar”
(“Perrito”).
- “Por ejemplo, cuando anda… cómo se dice… amenazando a mi mamá” [refiriéndose al papá]
“…mi papá le pegaba a mi mamá y luego, este, mi mamá corrió a mi papá, luego volvió a la casa,
luego lo volvió a correr” (Alondra).
Grupo focal. Los resultados del grupo focal se presentan con base en una serie de categorías,
establecidas a priori y relacionadas con las preguntas orientadoras del estudio:
1. Conceptualización de la violencia familiar en la voz de las niñas
En sus conceptualizaciones destacan algunos tipos de violencia y cómo ésta pueden ser ejercida al
interior de las familias, desde aquellas que vienen desde afuera hasta aquellas cometidas por los propios
integrantes de la familia (física, emocional, de daño a la propiedad).
- “A mí, en mi casa me dijeron, cuando yo estaba en mi casa, este, que la violencia es cuando te
roban y te sacan las tripas” “Por ejemplo, como cuando van a matar a tu familia” (Alondra).
- “Cuando se pega, se golpea, se golpea a matar” (León).
- “Cuando los matan” “Cuando te obligan a hacer algo que no quieres” “Que van a matar a mi
familia” (Itzel).
- “…cuando… vienen y que, y que nosotros estamos en casa, nos roban algo especial para nosotros”
(Leopardo).
- “La violencia sería matar personas, amenazar personas, hacerles cosas a las personas y sería
también no seguir cosas de las reglas… por ejemplo, hay una regla aquí en México de que… no
comer en el salón en la escuela, si comes, eso sería violencia, que estás rompiendo la regla…”
(Sorry).
2) Percepción de un contexto de violencia familiar
Las niñas identifican con claridad experiencias de vida en las que aparecen escenas de violencia;
principalmente se refieren a situaciones de violencia conyugal presenciadas por ellas. En sus
expresiones se refieren a diversos tipos de violencia: física, verbal, emocional, mixta.
- “Se están gritando… le están gritando porque, porque, este… porque mi papá le pegó a mi mamá”
“Mi papá tenía un pleito porque… porque mi mamá quería una cosa y… y no se la querían dar”
(“Perrito”).
- “Por ejemplo, cuando anda… cómo se dice… amenazando a mi mamá” [refiriéndose al papá]
“…mi papá le pegaba a mi mamá y luego, este, mi mamá corrió a mi papá, luego volvió a la casa,
luego lo volvió a correr” (Alondra).
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- “…tal vez lo pueden amenazar… sus papás” “…niños, bebés tienen esa situación [refiriéndose a
la violencia conyugal], pero ellos están bebés y no saben y pues ellos no lo pueden recordar que es
lo que pasa…” (Sorry).
3) Efecto emocional de la violencia familiar en las niñas
Las niñas perciben que las situaciones de violencia en la familia, les afecta en sus vidas. En sus
comentarios se identifica el impacto negativo a nivel emocional (tristeza, miedo, dolor emocional,
culpa) y conductual.
- “Se siente feo, sientes que vas a morir, porque mi corazón hace pum, pum, pum” [golpea la mesa
tres veces al mismo tiempo que dice pum, pum, pum] “…yo me sentiría, como más triste, triste y
¿que no sienten nada por ellos? [refiriéndose a los hijos]” (Leopardo).
- “Puede morir de tristeza porque no tienen una vida normal como todos los niños, como todos los
niños que tienen papá, mamá y una hermana, viven bien, pero no” (Sorry).
- “Por ejemplo, cuando sus papás están en una situación y oyen gritos, se sienten tristes, se sienten
preocupados o se sienten con miedo” “Se siente miedo, como si te estuviera pasando a ti, te sientes
como un dolor por no haber hecho algo” “Se sientes enojados… o se sienten tristes” […] “están
tristes y sus compañeros vienen y le dicen que, qué tiene y él les dice que nada, que está bien… y
está muy doloroso porque les pasó eso a su familia” (León).
- “Se sienten acorralados… o sea que no pueden tener vida normal como muchas personas, con una
mamá y un papá que puedan ser felices, que juegan con él, que tengan pues una como unión muy
feliz y todo, pero en realidad se sienten que nunca van a salir de esa pesadilla” (Sorry).
- “Miedo… con ganas de que ya no pase eso, que los papás ya no se peleen y ya” (Alondra).
- “Yo diría que se siente miedo y que tienes ganas de llamarle a alguien para que…” (Sorry). “Te
ayude” (Alondra).
- “…si los niños sienten eso que pasa esa situación en sus familias, pero ellos sienten eso de que
quieren hablarle a alguien ¿por qué no lo hacen? ¿por qué se quedan así? […] porque tal vez lo
pueden amenazar… sus papás” (Sorry).
- “…tal vez lo pueden amenazar… sus papás” “…niños, bebés tienen esa situación [refiriéndose a
la violencia conyugal], pero ellos están bebés y no saben y pues ellos no lo pueden recordar que es
lo que pasa…” (Sorry).
3) Efecto emocional de la violencia familiar en las niñas
Las niñas perciben que las situaciones de violencia en la familia, les afecta en sus vidas. En sus
comentarios se identifica el impacto negativo a nivel emocional (tristeza, miedo, dolor emocional,
culpa) y conductual.
- “Se siente feo, sientes que vas a morir, porque mi corazón hace pum, pum, pum” [golpea la mesa
tres veces al mismo tiempo que dice pum, pum, pum] “…yo me sentiría, como más triste, triste y
¿que no sienten nada por ellos? [refiriéndose a los hijos]” (Leopardo).
- “Puede morir de tristeza porque no tienen una vida normal como todos los niños, como todos los
niños que tienen papá, mamá y una hermana, viven bien, pero no” (Sorry).
- “Por ejemplo, cuando sus papás están en una situación y oyen gritos, se sienten tristes, se sienten
preocupados o se sienten con miedo” “Se siente miedo, como si te estuviera pasando a ti, te sientes
como un dolor por no haber hecho algo” “Se sientes enojados… o se sienten tristes” […] “están
tristes y sus compañeros vienen y le dicen que, qué tiene y él les dice que nada, que está bien… y
está muy doloroso porque les pasó eso a su familia” (León).
- “Se sienten acorralados… o sea que no pueden tener vida normal como muchas personas, con una
mamá y un papá que puedan ser felices, que juegan con él, que tengan pues una como unión muy
feliz y todo, pero en realidad se sienten que nunca van a salir de esa pesadilla” (Sorry).
- “Miedo… con ganas de que ya no pase eso, que los papás ya no se peleen y ya” (Alondra).
- “Yo diría que se siente miedo y que tienes ganas de llamarle a alguien para que…” (Sorry). “Te
ayude” (Alondra).
- “…si los niños sienten eso que pasa esa situación en sus familias, pero ellos sienten eso de que
quieren hablarle a alguien ¿por qué no lo hacen? ¿por qué se quedan así? […] porque tal vez lo
pueden amenazar… sus papás” (Sorry).
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- “Yo me sentiría asustada porque me da miedo que se estén gritando enfrente de mí y más si son
adultos” (Itzel).
4) Efectos de la violencia familiar en las habilidades sociales
Se observa que las dinámicas de violencia familiar afectan el desarrollo social de los menores que viven
este tipo de situaciones. El agredir, enojarse, ignorar, huir, son algunas de las formas de interacción
identificadas en las respuestas de las niñas.
- “…se comporta como se comportaban sus papás […] cuando vieron esa situación; en la escuela
se sienten tristes y se alejan de sus compañeros, no son felices” “pueden demostrar su enojo al
alejarse de la persona con la que está enojada y haciéndolas sufrir ammm, con cosas” (Sorry).
- “Se comporta feo con ellos… con sus amigos […] como gritarles” (Leopardo).
- “No le hace caso al adulto y se enoja porque le dijeron de cosas” “…se sintió enojado porque lo
castigaron, porque lo regañaron” (Perrito).
- “…unos niños se sienten enojados, lo puedes ver por su reacción […] le puedes preguntar a él por
qué lo castigaron y te responde ‘queti’ [para referirse a ‘qué te importa’] o te responde muy feo”
(Itzel).
- “Contestan, no le hace caso a nadie y les pega a los niños sin razón” (León).
5) Estrategias de afrontamiento ante situaciones de violencia familiar
Al cuestionar por qué no piden ayuda, se identifican sentimientos de indefensión: “Por miedo a que les
pase algo” (León); “Por miedo a que los separen de su familia” (Sorry); “Que los dejen tirados… sus
papás… o los lastimen” (León).
Al preguntarles sobre qué pueden hacer ante las situaciones de violencia, se identifica como estrategia
de afrontamiento el pedir ayuda: “A la policía” (Sorry), “Al Gobierno” (Perrito), “A los maestros”
(León), “A la escuela, puede decirle a sus maestros y los maestros le avisan al gobierno, el gobierno le
dice al DIF y el DIF lo mete en una casa hogar” (Sorry).
DISCUSIÓN
Las niñas reconocen los actos de violencia en el contexto familiar al ser testigos de ella. Sus creencias
sobre la violencia se asocian con las discusiones, golpes, gritos y amenazas entre cónyuges; expresan
- “Yo me sentiría asustada porque me da miedo que se estén gritando enfrente de mí y más si son
adultos” (Itzel).
4) Efectos de la violencia familiar en las habilidades sociales
Se observa que las dinámicas de violencia familiar afectan el desarrollo social de los menores que viven
este tipo de situaciones. El agredir, enojarse, ignorar, huir, son algunas de las formas de interacción
identificadas en las respuestas de las niñas.
- “…se comporta como se comportaban sus papás […] cuando vieron esa situación; en la escuela
se sienten tristes y se alejan de sus compañeros, no son felices” “pueden demostrar su enojo al
alejarse de la persona con la que está enojada y haciéndolas sufrir ammm, con cosas” (Sorry).
- “Se comporta feo con ellos… con sus amigos […] como gritarles” (Leopardo).
- “No le hace caso al adulto y se enoja porque le dijeron de cosas” “…se sintió enojado porque lo
castigaron, porque lo regañaron” (Perrito).
- “…unos niños se sienten enojados, lo puedes ver por su reacción […] le puedes preguntar a él por
qué lo castigaron y te responde ‘queti’ [para referirse a ‘qué te importa’] o te responde muy feo”
(Itzel).
- “Contestan, no le hace caso a nadie y les pega a los niños sin razón” (León).
5) Estrategias de afrontamiento ante situaciones de violencia familiar
Al cuestionar por qué no piden ayuda, se identifican sentimientos de indefensión: “Por miedo a que les
pase algo” (León); “Por miedo a que los separen de su familia” (Sorry); “Que los dejen tirados… sus
papás… o los lastimen” (León).
Al preguntarles sobre qué pueden hacer ante las situaciones de violencia, se identifica como estrategia
de afrontamiento el pedir ayuda: “A la policía” (Sorry), “Al Gobierno” (Perrito), “A los maestros”
(León), “A la escuela, puede decirle a sus maestros y los maestros le avisan al gobierno, el gobierno le
dice al DIF y el DIF lo mete en una casa hogar” (Sorry).
DISCUSIÓN
Las niñas reconocen los actos de violencia en el contexto familiar al ser testigos de ella. Sus creencias
sobre la violencia se asocian con las discusiones, golpes, gritos y amenazas entre cónyuges; expresan
pág. 17207
sentimientos y emociones negativas como la tristeza, el miedo, la culpa y el enojo que ocasionan una
percepción de acorralamiento debido a que sienten que no pueden tener una vida normal. Estas
manifestaciones emocionales referidas por las niñas coinciden con lo reportado por Espinosa
(2004) quien señala que la falta de empatía, la dificultad para expresar y comprender emociones y los
problemas de autocontrol conductual son las consecuencias más comunes durante la manifestación de
violencia.
Las menores han vivido en la violencia, y como lo menciona Jiménez (2020) al estar expuestas a estas
situaciones las convierte en víctimas. De acuerdo con Linaja (2020) la violencia familiar generalmente
se dirige hacia la mujer, pero los hijos son testigos y víctimas directas sufriendo estos actos violentos
que les genera ansiedad, depresión, sentimientos de baja autoestima, problemas en las relaciones
sociales, conductas agresivas y dificultades en el rendimiento escolar.
Entre las repercusiones conductuales de la violencia en el contexto familiar, las niñas de la casa hogar
identifican como las principales: el aislamiento, las agresiones (principalmente verbales) y el no seguir
reglas. Esto coincide con lo reportado en la revisión bibliográfica realizada por Bernal (2021) quien
identifica la agresión, los gritos y la desobediencia como algunas de las consecuencias de la violencia
familiar.
Las niñas proyectan una vivencia apegada a las reglas; esto puede estar relacionado con las reglas
establecidas en la casa hogar y no precisamente un apego a las reglas en sus familias de origen. De esta
manera, la institución se convierte en un contexto de contención para las niñas, un lugar en que
encuentran orden, en el que las reglas y los límites establecidos otorgan seguridad para su desarrollo.
Las niñas exponen con claridad las formas en que afrontan las situaciones de violencia, identifican
instancias (DIF, policía, escuela y gobierno) y personas a las cuales recurrir (maestros, familia y
amigos/iguales). Esto es de suma relevancia pues identifican personas y organismos clave en los cuales
confiar, constituyéndose como factores protectores para el desarrollo de la resiliencia. En el lado
opuesto, se identifican como posibles factores de riesgo, los sociales (violencia social), los familiares
(estilos y prácticas de crianza autoritarias, consumo de drogas, alcoholismo) y los individuales (miedo,
baja autoestima).
sentimientos y emociones negativas como la tristeza, el miedo, la culpa y el enojo que ocasionan una
percepción de acorralamiento debido a que sienten que no pueden tener una vida normal. Estas
manifestaciones emocionales referidas por las niñas coinciden con lo reportado por Espinosa
(2004) quien señala que la falta de empatía, la dificultad para expresar y comprender emociones y los
problemas de autocontrol conductual son las consecuencias más comunes durante la manifestación de
violencia.
Las menores han vivido en la violencia, y como lo menciona Jiménez (2020) al estar expuestas a estas
situaciones las convierte en víctimas. De acuerdo con Linaja (2020) la violencia familiar generalmente
se dirige hacia la mujer, pero los hijos son testigos y víctimas directas sufriendo estos actos violentos
que les genera ansiedad, depresión, sentimientos de baja autoestima, problemas en las relaciones
sociales, conductas agresivas y dificultades en el rendimiento escolar.
Entre las repercusiones conductuales de la violencia en el contexto familiar, las niñas de la casa hogar
identifican como las principales: el aislamiento, las agresiones (principalmente verbales) y el no seguir
reglas. Esto coincide con lo reportado en la revisión bibliográfica realizada por Bernal (2021) quien
identifica la agresión, los gritos y la desobediencia como algunas de las consecuencias de la violencia
familiar.
Las niñas proyectan una vivencia apegada a las reglas; esto puede estar relacionado con las reglas
establecidas en la casa hogar y no precisamente un apego a las reglas en sus familias de origen. De esta
manera, la institución se convierte en un contexto de contención para las niñas, un lugar en que
encuentran orden, en el que las reglas y los límites establecidos otorgan seguridad para su desarrollo.
Las niñas exponen con claridad las formas en que afrontan las situaciones de violencia, identifican
instancias (DIF, policía, escuela y gobierno) y personas a las cuales recurrir (maestros, familia y
amigos/iguales). Esto es de suma relevancia pues identifican personas y organismos clave en los cuales
confiar, constituyéndose como factores protectores para el desarrollo de la resiliencia. En el lado
opuesto, se identifican como posibles factores de riesgo, los sociales (violencia social), los familiares
(estilos y prácticas de crianza autoritarias, consumo de drogas, alcoholismo) y los individuales (miedo,
baja autoestima).
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CONCLUSIONES
La violencia familiar tiene efectos en el desarrollo de las habilidades sociales en la niñez, así lo avalan
los resultados de este estudio para el caso de las niñas institucionalizadas en casa hogar. La violencia
familiar se encuentra inmersa en un contexto en el que se percibe violencia social, por lo tanto, en su
percepción sobre la violencia, las niñas de la casa hogar refieren actos violentos perpetrados por
personas ajenas a la familia. Su percepción se centra en las situaciones de violencia conyugal de la cual
han sido testigos. Aunque no sea ejercida de forma directa hacia ellas, la viven como propia, lo cual les
repercute a nivel emocional y conductual, reflejándose en un deterioro de sus habilidades sociales. No
obstante, ante la adversidad, son capaces de identificar algunas redes de apoyo como estrategia para
resistir y reponerse de tales experiencias.
Es de suma importancia visibilizar en voz de las niñas, los efectos que violencia familiar tiene sobre su
desarrollo personal y social, no sólo centrarse en las visiones adultocéntricas, sino respetar su derecho
a ser escuchadas y validar sus creencias y emociones relacionadas con dicho fenómeno. Asimismo,
evitar normalizar los actos de violencia al interior de la familia, la cual debería de ser un entorno
proveedor y de atención a las necesidades de todos sus miembros, especialmente de los menores.
Se reconocen como limitaciones de este estudio el no haber incluido niños (varones) como parte de la
muestra, por lo que, se sugiere su incorporación en futuras investigaciones. Asimismo, se precisa
profundizar sobre el tema para indagar con más detalle sobre los procesos y estrategias individuales y
familiares para afrontan las situaciones de violencia, por lo tanto, se sugiere incorporar entrevistas
individuales a profundidad, que permitan indagar con más detalle y precisión sobre ello. Finalmente, se
sugiere llevar a cabo investigaciones encaminadas a la promoción de estrategias de afrontamiento y al
fortalecimiento de las redes de apoyo para afrontar de forma efectiva las situaciones de violencia
familiar.
Conflicto de intereses
Los autores de este trabajo declaran que no tienen ningún conflicto de intereses.
Agradecimiento
Los autores agradecen el apoyo otorgado por la Casa “Hogar de amor y protección al niño, A. C.” para
la realización de este estudio y de manera especial a las niñas por su desinteresada participación.
CONCLUSIONES
La violencia familiar tiene efectos en el desarrollo de las habilidades sociales en la niñez, así lo avalan
los resultados de este estudio para el caso de las niñas institucionalizadas en casa hogar. La violencia
familiar se encuentra inmersa en un contexto en el que se percibe violencia social, por lo tanto, en su
percepción sobre la violencia, las niñas de la casa hogar refieren actos violentos perpetrados por
personas ajenas a la familia. Su percepción se centra en las situaciones de violencia conyugal de la cual
han sido testigos. Aunque no sea ejercida de forma directa hacia ellas, la viven como propia, lo cual les
repercute a nivel emocional y conductual, reflejándose en un deterioro de sus habilidades sociales. No
obstante, ante la adversidad, son capaces de identificar algunas redes de apoyo como estrategia para
resistir y reponerse de tales experiencias.
Es de suma importancia visibilizar en voz de las niñas, los efectos que violencia familiar tiene sobre su
desarrollo personal y social, no sólo centrarse en las visiones adultocéntricas, sino respetar su derecho
a ser escuchadas y validar sus creencias y emociones relacionadas con dicho fenómeno. Asimismo,
evitar normalizar los actos de violencia al interior de la familia, la cual debería de ser un entorno
proveedor y de atención a las necesidades de todos sus miembros, especialmente de los menores.
Se reconocen como limitaciones de este estudio el no haber incluido niños (varones) como parte de la
muestra, por lo que, se sugiere su incorporación en futuras investigaciones. Asimismo, se precisa
profundizar sobre el tema para indagar con más detalle sobre los procesos y estrategias individuales y
familiares para afrontan las situaciones de violencia, por lo tanto, se sugiere incorporar entrevistas
individuales a profundidad, que permitan indagar con más detalle y precisión sobre ello. Finalmente, se
sugiere llevar a cabo investigaciones encaminadas a la promoción de estrategias de afrontamiento y al
fortalecimiento de las redes de apoyo para afrontar de forma efectiva las situaciones de violencia
familiar.
Conflicto de intereses
Los autores de este trabajo declaran que no tienen ningún conflicto de intereses.
Agradecimiento
Los autores agradecen el apoyo otorgado por la Casa “Hogar de amor y protección al niño, A. C.” para
la realización de este estudio y de manera especial a las niñas por su desinteresada participación.
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REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
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