pág. 1911
LA BIOLOGÍA Y SU OBJETO DE ESTUDIO Y
APORTES A LA INVESTIGACIÓN CRIMINAL
BIOLOGY AND ITS OBJECT OF STUDY AND CONTRIBUTIONS TO
CRIMINAL INVESTIGATION
Michael Alexander Toro Suárez
Universidad Técnica de Machala Facultad de Ciencias Sociales Carrera de Derecho
Noelia Nicolle Zambrano Ojeda
Universidad Técnica de Machala Facultad de Ciencias Sociales Carrera de Derecho
Armando Rogelio Durán Ocampo
Universidad Técnica de Machala Facultad de Ciencias Sociales Carrera de Derecho
pág. 1912
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v9i6.21281
La biología y su objeto de estudio y aportes a la investigación criminal
Michael Alexander Toro Suárez1
mtoro4@utmachala.edu.ec
https://orcid.org/0000-0001-6245-2158
Universidad Técnica de Machala Facultad de
Ciencias Sociales Carrera de Derecho
Noelia Nicolle Zambrano Ojeda
nzambrano5@utmachala.edu.ec
https://orcid.org/0000-0001-7347-2744
Universidad Técnica de Machala Facultad de
Ciencias Sociales Carrera de Derecho
Armando Rogelio Durán Ocampo
aduran@utmachala.edu.ec
https://orcid.org/0000-0002-9524-0538
Universidad Técnica de Machala Facultad de
Ciencias Sociales Carrera de Derecho
RESUMEN
La biología, como ciencia que estudia la vida en todas sus manifestaciones, ha adquirido una relevancia
creciente en el ámbito jurídico penal, al constituirse en un soporte técnico indispensable para la
investigación criminal moderna. En el proceso penal ecuatoriano, su aplicación se materializa
principalmente a través de la biología forense, disciplina que emplea herramientas científicas para el
análisis de indicios biológicos como fluidos, tejidos, restos humanos y material genético. Sin embargo,
pese a su potencial probatorio, la integración de la biología dentro del sistema de justicia aún enfrenta
limitaciones estructurales, derivadas de la escasa formación interdisciplinaria de los operadores
jurídicos, la insuficiente estandarización de protocolos técnicos y la débil articulación institucional entre
la Fiscalía, la Policía y el Servicio Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses. El presente artículo
tiene como objetivo analizar el objeto de estudio de la biología y sus principales aportes a la
investigación criminal, evidenciando su incidencia en la obtención, preservación y valoración de la
prueba científica. Se emplea una metodología cualitativa de tipo jurídico y documental, con enfoque
analítico, exegético y comparativo, sustentada en el examen de fuentes normativas, doctrinarias y
técnicas nacionales e internacionales. Los resultados revelan que la aplicación rigurosa de los
conocimientos biológicos contribuye a fortalecer la cadena de custodia, garantizar la validez probatoria
y consolidar una justicia penal científica, objetiva y garantista. Se concluye que la articulación entre
Derecho y Biología es una condición indispensable para la eficacia procesal, el respeto a los derechos
fundamentales y la transparencia en la administración de justicia penal.
Palabras clave: Biología forense; investigación criminal; evidencia científica; cadena de custodia;
proceso penal.
1 Autor principal
Correspondencia: mtoro4@utmachala.edu.ec
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v9i6.21281
La biología y su objeto de estudio y aportes a la investigación criminal
Michael Alexander Toro Suárez1
mtoro4@utmachala.edu.ec
https://orcid.org/0000-0001-6245-2158
Universidad Técnica de Machala Facultad de
Ciencias Sociales Carrera de Derecho
Noelia Nicolle Zambrano Ojeda
nzambrano5@utmachala.edu.ec
https://orcid.org/0000-0001-7347-2744
Universidad Técnica de Machala Facultad de
Ciencias Sociales Carrera de Derecho
Armando Rogelio Durán Ocampo
aduran@utmachala.edu.ec
https://orcid.org/0000-0002-9524-0538
Universidad Técnica de Machala Facultad de
Ciencias Sociales Carrera de Derecho
RESUMEN
La biología, como ciencia que estudia la vida en todas sus manifestaciones, ha adquirido una relevancia
creciente en el ámbito jurídico penal, al constituirse en un soporte técnico indispensable para la
investigación criminal moderna. En el proceso penal ecuatoriano, su aplicación se materializa
principalmente a través de la biología forense, disciplina que emplea herramientas científicas para el
análisis de indicios biológicos como fluidos, tejidos, restos humanos y material genético. Sin embargo,
pese a su potencial probatorio, la integración de la biología dentro del sistema de justicia aún enfrenta
limitaciones estructurales, derivadas de la escasa formación interdisciplinaria de los operadores
jurídicos, la insuficiente estandarización de protocolos técnicos y la débil articulación institucional entre
la Fiscalía, la Policía y el Servicio Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses. El presente artículo
tiene como objetivo analizar el objeto de estudio de la biología y sus principales aportes a la
investigación criminal, evidenciando su incidencia en la obtención, preservación y valoración de la
prueba científica. Se emplea una metodología cualitativa de tipo jurídico y documental, con enfoque
analítico, exegético y comparativo, sustentada en el examen de fuentes normativas, doctrinarias y
técnicas nacionales e internacionales. Los resultados revelan que la aplicación rigurosa de los
conocimientos biológicos contribuye a fortalecer la cadena de custodia, garantizar la validez probatoria
y consolidar una justicia penal científica, objetiva y garantista. Se concluye que la articulación entre
Derecho y Biología es una condición indispensable para la eficacia procesal, el respeto a los derechos
fundamentales y la transparencia en la administración de justicia penal.
Palabras clave: Biología forense; investigación criminal; evidencia científica; cadena de custodia;
proceso penal.
1 Autor principal
Correspondencia: mtoro4@utmachala.edu.ec
pág. 1913
Biology and its object of study and contributions to criminal investigation
ABSTRACT
Biology, as the science that studies life in all its forms, has gained increasing relevance within the legal
and criminal field, becoming an essential technical support for modern criminal investigation. In the
Ecuadorian criminal process, its application is mainly reflected through forensic biology, a discipline
that employs scientific tools for the analysis of biological evidence such as fluids, tissues, human
remains, and genetic material. However, despite its probative potential, the integration of biology within
the justice system still faces structural limitations derived from the lack of interdisciplinary training of
legal operators, insufficient standardization of technical protocols, and weak institutional coordination
among the Office of the Attorney General, the National Police, and the National Service of Forensic
Medicine and Forensic Sciences. This article aims to analyze the object of study of biology and its main
contributions to criminal investigation, emphasizing its influence on the collection, preservation, and
evaluation of scientific evidence. A qualitative legal and documentary methodology is used, with an
analytical, exegetical, and comparative approach, supported by the examination of national and
international normative, doctrinal, and technical sources. The results reveal that the rigorous application
of biological knowledge strengthens the chain of custody, ensures the validity of evidence, and promotes
a scientific, objective, and rights-based criminal justice system. It is concluded that the articulation
between Law and Biology constitutes an essential condition for procedural effectiveness, the protection
of fundamental rights, and transparency in the administration of criminal justice.
Keywords: Forensic biology; criminal investigation; scientific evidence; chain of custody; criminal
process.
Artículo recibido 20 octubre 2025
Aceptado para publicación: 15 noviembre 2025
Biology and its object of study and contributions to criminal investigation
ABSTRACT
Biology, as the science that studies life in all its forms, has gained increasing relevance within the legal
and criminal field, becoming an essential technical support for modern criminal investigation. In the
Ecuadorian criminal process, its application is mainly reflected through forensic biology, a discipline
that employs scientific tools for the analysis of biological evidence such as fluids, tissues, human
remains, and genetic material. However, despite its probative potential, the integration of biology within
the justice system still faces structural limitations derived from the lack of interdisciplinary training of
legal operators, insufficient standardization of technical protocols, and weak institutional coordination
among the Office of the Attorney General, the National Police, and the National Service of Forensic
Medicine and Forensic Sciences. This article aims to analyze the object of study of biology and its main
contributions to criminal investigation, emphasizing its influence on the collection, preservation, and
evaluation of scientific evidence. A qualitative legal and documentary methodology is used, with an
analytical, exegetical, and comparative approach, supported by the examination of national and
international normative, doctrinal, and technical sources. The results reveal that the rigorous application
of biological knowledge strengthens the chain of custody, ensures the validity of evidence, and promotes
a scientific, objective, and rights-based criminal justice system. It is concluded that the articulation
between Law and Biology constitutes an essential condition for procedural effectiveness, the protection
of fundamental rights, and transparency in the administration of criminal justice.
Keywords: Forensic biology; criminal investigation; scientific evidence; chain of custody; criminal
process.
Artículo recibido 20 octubre 2025
Aceptado para publicación: 15 noviembre 2025
pág. 1914
INTRODUCCIÓN
La biología, entendida como la ciencia que estudia la vida en todas sus manifestaciones, ha trascendido
su ámbito puramente natural para convertirse en un pilar fundamental dentro de los procesos judiciales
contemporáneos. En el contexto penal, su objeto de estudio adquiere un valor jurídico trascendental al
proporcionar herramientas científicas que permiten la identificación, preservación y análisis de
evidencias biológicas, elementos indispensables para la reconstrucción de los hechos delictivos y la
determinación de responsabilidades penales. La relación entre la biología y el Derecho, en particular
con el Derecho penal y procesal penal, se ha consolidado como una interdependencia necesaria, en la
cual la ciencia aporta precisión técnica y objetividad al sistema judicial, garantizando el respeto de los
derechos fundamentales y el debido proceso.
En las últimas décadas, el avance de las ciencias biológicas ha transformado la investigación criminal,
introduciendo métodos de análisis genético, estudios toxicológicos, identificación de restos humanos y
procedimientos entomológicos que permiten obtener resultados verificables y replicables. Estas técnicas
constituyen una respuesta a las limitaciones del modelo probatorio tradicional, basado en testimonios o
declaraciones subjetivas, ya que la evidencia científica derivada de la biología ofrece un respaldo
objetivo, verificable y cuantificable que reduce los márgenes de error procesal. En este sentido, la
biología forense se erige como una ciencia auxiliar del Derecho que contribuye a garantizar la eficacia
del proceso penal y la búsqueda de la verdad material, principios esenciales de la justicia ecuatoriana
contemporánea.
No obstante, la aplicación de la biología en el proceso penal ecuatoriano enfrenta obstáculos
institucionales y normativos que limitan su pleno aprovechamiento. Entre los principales desafíos se
encuentran la falta de articulación entre las entidades encargadas de la investigación como la fiscalía
general del Estado, la Policía Nacional y el Servicio Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses,
la carencia de protocolos estandarizados que regulen el manejo técnico de las pruebas biológicas y la
insuficiente capacitación científica de los operadores jurídicos. Estas deficiencias no solo afectan la
calidad de las investigaciones penales, sino que también comprometen la validez de la prueba y, en
consecuencia, la legitimidad de las resoluciones judiciales.
INTRODUCCIÓN
La biología, entendida como la ciencia que estudia la vida en todas sus manifestaciones, ha trascendido
su ámbito puramente natural para convertirse en un pilar fundamental dentro de los procesos judiciales
contemporáneos. En el contexto penal, su objeto de estudio adquiere un valor jurídico trascendental al
proporcionar herramientas científicas que permiten la identificación, preservación y análisis de
evidencias biológicas, elementos indispensables para la reconstrucción de los hechos delictivos y la
determinación de responsabilidades penales. La relación entre la biología y el Derecho, en particular
con el Derecho penal y procesal penal, se ha consolidado como una interdependencia necesaria, en la
cual la ciencia aporta precisión técnica y objetividad al sistema judicial, garantizando el respeto de los
derechos fundamentales y el debido proceso.
En las últimas décadas, el avance de las ciencias biológicas ha transformado la investigación criminal,
introduciendo métodos de análisis genético, estudios toxicológicos, identificación de restos humanos y
procedimientos entomológicos que permiten obtener resultados verificables y replicables. Estas técnicas
constituyen una respuesta a las limitaciones del modelo probatorio tradicional, basado en testimonios o
declaraciones subjetivas, ya que la evidencia científica derivada de la biología ofrece un respaldo
objetivo, verificable y cuantificable que reduce los márgenes de error procesal. En este sentido, la
biología forense se erige como una ciencia auxiliar del Derecho que contribuye a garantizar la eficacia
del proceso penal y la búsqueda de la verdad material, principios esenciales de la justicia ecuatoriana
contemporánea.
No obstante, la aplicación de la biología en el proceso penal ecuatoriano enfrenta obstáculos
institucionales y normativos que limitan su pleno aprovechamiento. Entre los principales desafíos se
encuentran la falta de articulación entre las entidades encargadas de la investigación como la fiscalía
general del Estado, la Policía Nacional y el Servicio Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses,
la carencia de protocolos estandarizados que regulen el manejo técnico de las pruebas biológicas y la
insuficiente capacitación científica de los operadores jurídicos. Estas deficiencias no solo afectan la
calidad de las investigaciones penales, sino que también comprometen la validez de la prueba y, en
consecuencia, la legitimidad de las resoluciones judiciales.
pág. 1915
Desde esta perspectiva, el estudio de la biología y sus aportes a la investigación criminal no puede
abordarse únicamente como una aproximación técnica, sino como un análisis integral que articula el
saber científico con el marco normativo y doctrinario vigente. La evidencia biológica, cuando es
correctamente recolectada, preservada y analizada, no solo constituye un medio probatorio confiable,
sino también una garantía procesal que refuerza la transparencia, la legalidad y la objetividad en la
administración de justicia penal. En tal sentido, la investigación busca examinar la manera en que el
objeto de estudio de la biología puede contribuir a la construcción de un sistema judicial más técnico,
confiable y acorde con los estándares internacionales en materia de derechos humanos y debido proceso.
Diversos autores coinciden en que la biología forense se ha consolidado como una de las disciplinas
científicas con mayor impacto en la administración de justicia penal. De acuerdo con (Arregui Reyes,
2023), la biología, junto con la criminalística, constituye una herramienta esencial para la reconstrucción
técnica de los hechos, pues permite que los operadores de justicia cuenten con medios objetivos y
verificables para sustentar sus decisiones judiciales. En esta línea, (Génesis Anabel Guevara Hernández,
2025)sostienen que la falta de una gestión científica adecuada de los indicios biológicos en la escena del
crimen puede derivar en la nulidad de la prueba y en la vulneración del debido proceso, afectando el
principio de legalidad y el derecho a la tutela judicial efectiva.
Desde la perspectiva normativa, el (Código Orgánico Integral Penal, COIP, 2014), en sus artículos 443
y 456, establece que la investigación penal debe desarrollarse bajo los principios de objetividad,
legalidad y respeto a los derechos fundamentales, disponiendo además la obligación de mantener una
cadena de custodia documentada y verificable en toda evidencia recolectada. Este marco jurídico otorga
fundamento legal a la aplicación de métodos científicos dentro del proceso penal. Sin embargo, la
normativa ecuatoriana no desarrolla de manera detallada los procedimientos técnicos aplicables a la
evidencia biológica, lo que genera disparidades en la actuación institucional y afecta la trazabilidad de
los resultados periciales (Torres Villacrés, 2024).
El (Sistema Especializado Integral De Investigación, De Medicina Legal Y Ciencias Forenses Protocolo
Del Centro De Acopio, 2014)ha elaborado protocolos operativos para el manejo de evidencias y el
funcionamiento de los centros de acopio, en los cuales se contemplan las fases de recolección, embalaje,
transporte y análisis de muestras. No obstante, tales instrumentos no tienen carácter vinculante, lo que
Desde esta perspectiva, el estudio de la biología y sus aportes a la investigación criminal no puede
abordarse únicamente como una aproximación técnica, sino como un análisis integral que articula el
saber científico con el marco normativo y doctrinario vigente. La evidencia biológica, cuando es
correctamente recolectada, preservada y analizada, no solo constituye un medio probatorio confiable,
sino también una garantía procesal que refuerza la transparencia, la legalidad y la objetividad en la
administración de justicia penal. En tal sentido, la investigación busca examinar la manera en que el
objeto de estudio de la biología puede contribuir a la construcción de un sistema judicial más técnico,
confiable y acorde con los estándares internacionales en materia de derechos humanos y debido proceso.
Diversos autores coinciden en que la biología forense se ha consolidado como una de las disciplinas
científicas con mayor impacto en la administración de justicia penal. De acuerdo con (Arregui Reyes,
2023), la biología, junto con la criminalística, constituye una herramienta esencial para la reconstrucción
técnica de los hechos, pues permite que los operadores de justicia cuenten con medios objetivos y
verificables para sustentar sus decisiones judiciales. En esta línea, (Génesis Anabel Guevara Hernández,
2025)sostienen que la falta de una gestión científica adecuada de los indicios biológicos en la escena del
crimen puede derivar en la nulidad de la prueba y en la vulneración del debido proceso, afectando el
principio de legalidad y el derecho a la tutela judicial efectiva.
Desde la perspectiva normativa, el (Código Orgánico Integral Penal, COIP, 2014), en sus artículos 443
y 456, establece que la investigación penal debe desarrollarse bajo los principios de objetividad,
legalidad y respeto a los derechos fundamentales, disponiendo además la obligación de mantener una
cadena de custodia documentada y verificable en toda evidencia recolectada. Este marco jurídico otorga
fundamento legal a la aplicación de métodos científicos dentro del proceso penal. Sin embargo, la
normativa ecuatoriana no desarrolla de manera detallada los procedimientos técnicos aplicables a la
evidencia biológica, lo que genera disparidades en la actuación institucional y afecta la trazabilidad de
los resultados periciales (Torres Villacrés, 2024).
El (Sistema Especializado Integral De Investigación, De Medicina Legal Y Ciencias Forenses Protocolo
Del Centro De Acopio, 2014)ha elaborado protocolos operativos para el manejo de evidencias y el
funcionamiento de los centros de acopio, en los cuales se contemplan las fases de recolección, embalaje,
transporte y análisis de muestras. No obstante, tales instrumentos no tienen carácter vinculante, lo que
pág. 1916
limita su cumplimiento uniforme y reduce la confiabilidad probatoria. Esta situación coincide con lo
señalado por (Garcés Cañizares, 2024), quien advierte que la falta de estandarización y trazabilidad
digital en la gestión de evidencias biológicas impide garantizar una cadena de custodia íntegra, afectando
la validez judicial de los resultados periciales.
Por otro lado, organismos internacionales como la (UNODC, 2009) y la INTERPOL recomiendan la
adopción de guías técnicas para el tratamiento de la escena del crimen y el uso de herramientas
biológicas, enfatizando la necesidad de registrar cada etapa del manejo de la prueba con sistemas
electrónicos de control. Estos estándares, alineados con la norma ISO/IEC 17025:2018, han sido
incorporados parcialmente en Ecuador a través del Servicio Nacional de Medicina Legal y Ciencias
Forenses (SNMLCF), entidad que desde 2023 cuenta con acreditación internacional para los laboratorios
de genética y toxicología forense. Dicho avance representa un paso importante hacia la
profesionalización científica de la justicia penal, aunque aún persisten desafíos en su aplicación efectiva
a nivel operativo y judicial.
A partir de estos antecedentes, se evidencia que la integración del conocimiento biológico en la
investigación criminal ecuatoriana sigue siendo parcial e inconsistente. Las instituciones encargadas de
la investigación Fiscalía, Policía y Medicina Legal actúan de forma fragmentada, lo que genera vacíos
técnicos que dificultan la consolidación de una justicia científica. De acuerdo con (Calle, 2022), la falta
de uniformidad metodológica en la gestión de la prueba biológica provoca resultados contradictorios, lo
cual pone en riesgo la seguridad jurídica y el principio de verdad procesal. Esta problemática revela una
tensión entre el desarrollo científico alcanzado por la biología y las limitaciones estructurales del sistema
judicial ecuatoriano, que aún no ha incorporado plenamente las ventajas que ofrece la ciencia en la
administración de justicia penal.
El estudio de la biología y sus aportes a la investigación criminal permite comprender que el proceso
penal contemporáneo no puede sustentarse únicamente en valoraciones testimoniales o conjeturas
jurídicas, sino que requiere apoyarse en pruebas científicas verificables que garanticen el respeto a los
principios de objetividad, legalidad y debido proceso. En este sentido, la evidencia biológica ya sea
genética, toxicológica, entomológica o antropológica representa un componente esencial para la
reconstrucción de los hechos delictivos y para la determinación de la verdad procesal. Tal como destacan
limita su cumplimiento uniforme y reduce la confiabilidad probatoria. Esta situación coincide con lo
señalado por (Garcés Cañizares, 2024), quien advierte que la falta de estandarización y trazabilidad
digital en la gestión de evidencias biológicas impide garantizar una cadena de custodia íntegra, afectando
la validez judicial de los resultados periciales.
Por otro lado, organismos internacionales como la (UNODC, 2009) y la INTERPOL recomiendan la
adopción de guías técnicas para el tratamiento de la escena del crimen y el uso de herramientas
biológicas, enfatizando la necesidad de registrar cada etapa del manejo de la prueba con sistemas
electrónicos de control. Estos estándares, alineados con la norma ISO/IEC 17025:2018, han sido
incorporados parcialmente en Ecuador a través del Servicio Nacional de Medicina Legal y Ciencias
Forenses (SNMLCF), entidad que desde 2023 cuenta con acreditación internacional para los laboratorios
de genética y toxicología forense. Dicho avance representa un paso importante hacia la
profesionalización científica de la justicia penal, aunque aún persisten desafíos en su aplicación efectiva
a nivel operativo y judicial.
A partir de estos antecedentes, se evidencia que la integración del conocimiento biológico en la
investigación criminal ecuatoriana sigue siendo parcial e inconsistente. Las instituciones encargadas de
la investigación Fiscalía, Policía y Medicina Legal actúan de forma fragmentada, lo que genera vacíos
técnicos que dificultan la consolidación de una justicia científica. De acuerdo con (Calle, 2022), la falta
de uniformidad metodológica en la gestión de la prueba biológica provoca resultados contradictorios, lo
cual pone en riesgo la seguridad jurídica y el principio de verdad procesal. Esta problemática revela una
tensión entre el desarrollo científico alcanzado por la biología y las limitaciones estructurales del sistema
judicial ecuatoriano, que aún no ha incorporado plenamente las ventajas que ofrece la ciencia en la
administración de justicia penal.
El estudio de la biología y sus aportes a la investigación criminal permite comprender que el proceso
penal contemporáneo no puede sustentarse únicamente en valoraciones testimoniales o conjeturas
jurídicas, sino que requiere apoyarse en pruebas científicas verificables que garanticen el respeto a los
principios de objetividad, legalidad y debido proceso. En este sentido, la evidencia biológica ya sea
genética, toxicológica, entomológica o antropológica representa un componente esencial para la
reconstrucción de los hechos delictivos y para la determinación de la verdad procesal. Tal como destacan
pág. 1917
(Estefanía Madelayne Martínez Román, 2022), la correcta interpretación de los resultados biológicos no
solo fortalece la investigación judicial, sino que también evita la manipulación de la prueba y la
contaminación de los indicios, lo cual ha sido una problemática recurrente en la práctica forense
ecuatoriana.
A partir de esta realidad, surge la necesidad de integrar de manera sistemática los conocimientos y
técnicas biológicas en el sistema penal ecuatoriano, con el fin de garantizar una investigación más
técnica, confiable y respetuosa de los derechos fundamentales. El propósito central de este estudio
consiste en analizar la incidencia del objeto de estudio de la biología en la investigación criminal,
identificando sus principales aportes al fortalecimiento de la prueba científica dentro del proceso penal.
Bajo esta perspectiva, se busca evidenciar cómo la biología, en tanto ciencia de la vida, puede servir de
puente entre el conocimiento empírico y la práctica jurídica, contribuyendo a una justicia penal más
objetiva y transparente.
La hipótesis que orienta la investigación sostiene que la incorporación efectiva de los conocimientos y
técnicas biológicas en la investigación penal permite optimizar la obtención, preservación y valoración
de la prueba, fortaleciendo así la legitimidad y eficacia del proceso judicial. Para verificar esta premisa,
el estudio se apoya en una metodología cualitativa de tipo jurídico y documental, sustentada en el
análisis de normas, doctrina, jurisprudencia y protocolos técnicos nacionales e internacionales. Este
enfoque metodológico posibilita examinar el fenómeno desde una perspectiva interpretativa y
comparativa, contrastando la práctica judicial ecuatoriana con los estándares internacionales de
criminalística y biología forense.
Asimismo, el presente trabajo busca aportar a la construcción de un enfoque interdisciplinario entre el
Derecho penal y las ciencias biológicas, demostrando que la colaboración entre ambas áreas no solo
incrementa la fiabilidad de la evidencia, sino que también consolida una justicia garantista, en armonía
con los principios constitucionales y los tratados internacionales de derechos humanos. Tal como
afirman (Roger Paúl Barreto-Véliz, 2023), la valoración judicial de la prueba debe trascender el análisis
formal para incorporar criterios técnicos y científicos que respalden la veracidad y autenticidad del
indicio presentado en juicio.
(Estefanía Madelayne Martínez Román, 2022), la correcta interpretación de los resultados biológicos no
solo fortalece la investigación judicial, sino que también evita la manipulación de la prueba y la
contaminación de los indicios, lo cual ha sido una problemática recurrente en la práctica forense
ecuatoriana.
A partir de esta realidad, surge la necesidad de integrar de manera sistemática los conocimientos y
técnicas biológicas en el sistema penal ecuatoriano, con el fin de garantizar una investigación más
técnica, confiable y respetuosa de los derechos fundamentales. El propósito central de este estudio
consiste en analizar la incidencia del objeto de estudio de la biología en la investigación criminal,
identificando sus principales aportes al fortalecimiento de la prueba científica dentro del proceso penal.
Bajo esta perspectiva, se busca evidenciar cómo la biología, en tanto ciencia de la vida, puede servir de
puente entre el conocimiento empírico y la práctica jurídica, contribuyendo a una justicia penal más
objetiva y transparente.
La hipótesis que orienta la investigación sostiene que la incorporación efectiva de los conocimientos y
técnicas biológicas en la investigación penal permite optimizar la obtención, preservación y valoración
de la prueba, fortaleciendo así la legitimidad y eficacia del proceso judicial. Para verificar esta premisa,
el estudio se apoya en una metodología cualitativa de tipo jurídico y documental, sustentada en el
análisis de normas, doctrina, jurisprudencia y protocolos técnicos nacionales e internacionales. Este
enfoque metodológico posibilita examinar el fenómeno desde una perspectiva interpretativa y
comparativa, contrastando la práctica judicial ecuatoriana con los estándares internacionales de
criminalística y biología forense.
Asimismo, el presente trabajo busca aportar a la construcción de un enfoque interdisciplinario entre el
Derecho penal y las ciencias biológicas, demostrando que la colaboración entre ambas áreas no solo
incrementa la fiabilidad de la evidencia, sino que también consolida una justicia garantista, en armonía
con los principios constitucionales y los tratados internacionales de derechos humanos. Tal como
afirman (Roger Paúl Barreto-Véliz, 2023), la valoración judicial de la prueba debe trascender el análisis
formal para incorporar criterios técnicos y científicos que respalden la veracidad y autenticidad del
indicio presentado en juicio.
pág. 1918
En este marco, el artículo no solo pretende exponer los fundamentos teóricos de la biología forense y su
aplicación jurídica, sino también identificar los desafíos institucionales que enfrenta el Ecuador para
consolidar una justicia penal científica. De esta manera, el trabajo se proyecta como un aporte académico
orientado a fortalecer la articulación entre ciencia y Derecho, contribuyendo al desarrollo de
investigaciones forenses más rigurosas, eficaces y respetuosas del debido proceso, en concordancia con
los principios de transparencia y verdad procesal.
DESARROLLO
Marco teórico y conceptual sobre la biología y su objeto de estudio
La biología es una de las ciencias fundamentales dentro del conocimiento humano, cuyo objeto de
estudio es la vida en todas sus manifestaciones y niveles de organización. Desde una perspectiva general,
la biología abarca el análisis estructural, funcional, evolutivo y ecológico de los organismos vivos, desde
las células hasta los ecosistemas, y su relación con el entorno físico y químico (Neil A. Campbell, Lisa
A. Urry, Michael L. Cain, Steven A. Wasserman, Peter V. Minorsky and Jane B. Reece, 2020). Esta
amplitud convierte a la biología en una disciplina central para comprender los procesos naturales, pero
también la interacción del ser humano con su entorno, su salud, su conducta y, más recientemente, su
implicación en los procesos judiciales a través de la biología forense.
El término biología deriva del griego bios (vida) y logos (estudio o tratado), lo que refleja su naturaleza
integradora y su capacidad para vincular los distintos niveles de la vida con principios científicos
verificables. La biología moderna se estructura en diversas ramas que, aunque especializadas, comparten
una base metodológica común sustentada en la observación, la experimentación y el análisis empírico.
Estas ramas incluyen la genética, la microbiología, la fisiología, la bioquímica, la ecología, la botánica,
la zoología y la biología molecular, entre otras. Cada una aporta información valiosa para distintas áreas
del saber, y en conjunto constituyen un cuerpo teórico coherente que ha permitido grandes avances en
medicina, salud pública, medio ambiente y justicia penal.
En este sentido, la biología no se limita al estudio abstracto de los seres vivos, sino que tiene una
dimensión aplicada que la convierte en una herramienta práctica para diversas disciplinas, entre ellas, el
Derecho. Ya que el conocimiento biológico ha trascendido los laboratorios para convertirse en un
recurso técnico que permite resolver problemas jurídicos, especialmente en el ámbito penal. La
En este marco, el artículo no solo pretende exponer los fundamentos teóricos de la biología forense y su
aplicación jurídica, sino también identificar los desafíos institucionales que enfrenta el Ecuador para
consolidar una justicia penal científica. De esta manera, el trabajo se proyecta como un aporte académico
orientado a fortalecer la articulación entre ciencia y Derecho, contribuyendo al desarrollo de
investigaciones forenses más rigurosas, eficaces y respetuosas del debido proceso, en concordancia con
los principios de transparencia y verdad procesal.
DESARROLLO
Marco teórico y conceptual sobre la biología y su objeto de estudio
La biología es una de las ciencias fundamentales dentro del conocimiento humano, cuyo objeto de
estudio es la vida en todas sus manifestaciones y niveles de organización. Desde una perspectiva general,
la biología abarca el análisis estructural, funcional, evolutivo y ecológico de los organismos vivos, desde
las células hasta los ecosistemas, y su relación con el entorno físico y químico (Neil A. Campbell, Lisa
A. Urry, Michael L. Cain, Steven A. Wasserman, Peter V. Minorsky and Jane B. Reece, 2020). Esta
amplitud convierte a la biología en una disciplina central para comprender los procesos naturales, pero
también la interacción del ser humano con su entorno, su salud, su conducta y, más recientemente, su
implicación en los procesos judiciales a través de la biología forense.
El término biología deriva del griego bios (vida) y logos (estudio o tratado), lo que refleja su naturaleza
integradora y su capacidad para vincular los distintos niveles de la vida con principios científicos
verificables. La biología moderna se estructura en diversas ramas que, aunque especializadas, comparten
una base metodológica común sustentada en la observación, la experimentación y el análisis empírico.
Estas ramas incluyen la genética, la microbiología, la fisiología, la bioquímica, la ecología, la botánica,
la zoología y la biología molecular, entre otras. Cada una aporta información valiosa para distintas áreas
del saber, y en conjunto constituyen un cuerpo teórico coherente que ha permitido grandes avances en
medicina, salud pública, medio ambiente y justicia penal.
En este sentido, la biología no se limita al estudio abstracto de los seres vivos, sino que tiene una
dimensión aplicada que la convierte en una herramienta práctica para diversas disciplinas, entre ellas, el
Derecho. Ya que el conocimiento biológico ha trascendido los laboratorios para convertirse en un
recurso técnico que permite resolver problemas jurídicos, especialmente en el ámbito penal. La
pág. 1919
identificación genética mediante ADN, la determinación de la causa de muerte, el análisis de fluidos
biológicos y la evaluación de lesiones corporales son ejemplos concretos de cómo la biología se integra
en los procesos judiciales, aportando precisión científica y objetividad probatoria.
El objeto de estudio de la biología forense, específicamente, radica en la aplicación de principios
biológicos al análisis de indicios o vestigios relacionados con hechos delictivos. Investigando vemos
que la biología forense examina todo tipo de material orgánico susceptible de contener información
relevante para la investigación penal, como sangre, saliva, semen, tejidos, cabellos, restos óseos o
microorganismos. Estos elementos permiten establecer vínculos entre víctima, agresor y escena del
crimen, con un nivel de certeza que supera los medios probatorios tradicionales. Por esta razón, la
biología forense se ha consolidado como una de las disciplinas más influyentes en el campo de la
criminalística contemporánea.
Asimismo, la biología posee un enfoque interdisciplinario y evolutivo, lo que le otorga la capacidad de
adaptarse a nuevas exigencias sociales y tecnológicas. Esta característica la hace especialmente útil en
el contexto judicial, donde la verdad procesal debe sustentarse en pruebas científicamente comprobadas.
Como lo hemos estado investigando podemos ver que el desarrollo de técnicas biotecnológicas como la
secuenciación del ADN o el análisis de perfiles genéticos ha revolucionado la investigación penal,
permitiendo resolver casos complejos que, sin la intervención de la ciencia, hubieran quedado impunes.
En consecuencia, la biología deja de ser una ciencia meramente descriptiva para convertirse en un
instrumento de justicia y garantía de derechos.
Por otro lado, el objeto de estudio de la biología también incluye la comprensión de los procesos vitales
que pueden explicar fenómenos de interés criminalístico, como la descomposición cadavérica, las causas
fisiológicas de la muerte o la identificación de rastros biológicos en la escena del delito. Estos aspectos
son de vital importancia para el derecho penal, pues aportan datos objetivos que permiten determinar la
naturaleza de un hecho y la responsabilidad del presunto autor.
La relación entre la biología y el Derecho se sustenta en el principio de la ciencia como medio de prueba.
Este principio, reconocido en la doctrina penal moderna, establece que la ciencia es un auxiliar del juez
y del fiscal en la labor de investigación y valoración de los hechos. Por tanto, el conocimiento biológico
no solo tiene una función informativa, sino también una función probatoria, al permitir que los tribunales
identificación genética mediante ADN, la determinación de la causa de muerte, el análisis de fluidos
biológicos y la evaluación de lesiones corporales son ejemplos concretos de cómo la biología se integra
en los procesos judiciales, aportando precisión científica y objetividad probatoria.
El objeto de estudio de la biología forense, específicamente, radica en la aplicación de principios
biológicos al análisis de indicios o vestigios relacionados con hechos delictivos. Investigando vemos
que la biología forense examina todo tipo de material orgánico susceptible de contener información
relevante para la investigación penal, como sangre, saliva, semen, tejidos, cabellos, restos óseos o
microorganismos. Estos elementos permiten establecer vínculos entre víctima, agresor y escena del
crimen, con un nivel de certeza que supera los medios probatorios tradicionales. Por esta razón, la
biología forense se ha consolidado como una de las disciplinas más influyentes en el campo de la
criminalística contemporánea.
Asimismo, la biología posee un enfoque interdisciplinario y evolutivo, lo que le otorga la capacidad de
adaptarse a nuevas exigencias sociales y tecnológicas. Esta característica la hace especialmente útil en
el contexto judicial, donde la verdad procesal debe sustentarse en pruebas científicamente comprobadas.
Como lo hemos estado investigando podemos ver que el desarrollo de técnicas biotecnológicas como la
secuenciación del ADN o el análisis de perfiles genéticos ha revolucionado la investigación penal,
permitiendo resolver casos complejos que, sin la intervención de la ciencia, hubieran quedado impunes.
En consecuencia, la biología deja de ser una ciencia meramente descriptiva para convertirse en un
instrumento de justicia y garantía de derechos.
Por otro lado, el objeto de estudio de la biología también incluye la comprensión de los procesos vitales
que pueden explicar fenómenos de interés criminalístico, como la descomposición cadavérica, las causas
fisiológicas de la muerte o la identificación de rastros biológicos en la escena del delito. Estos aspectos
son de vital importancia para el derecho penal, pues aportan datos objetivos que permiten determinar la
naturaleza de un hecho y la responsabilidad del presunto autor.
La relación entre la biología y el Derecho se sustenta en el principio de la ciencia como medio de prueba.
Este principio, reconocido en la doctrina penal moderna, establece que la ciencia es un auxiliar del juez
y del fiscal en la labor de investigación y valoración de los hechos. Por tanto, el conocimiento biológico
no solo tiene una función informativa, sino también una función probatoria, al permitir que los tribunales
pág. 1920
funden sus decisiones en evidencias empíricamente demostrables. El fortalecimiento de la investigación
criminal depende, en gran medida, de la correcta interpretación científica de los indicios biológicos, lo
que exige una cooperación estrecha entre juristas y especialistas en ciencias naturales.
En conclusión, la biología, como ciencia de la vida, posee un objeto de estudio amplio que abarca desde
la estructura celular hasta las interacciones ecológicas, pero también tiene un componente aplicado que
la conecta directamente con el sistema judicial. Su papel en la investigación criminal refleja la evolución
del pensamiento científico y jurídico hacia una justicia basada en la evidencia, donde la verdad no se
presume, sino que se demuestra a través de la ciencia. En el contexto ecuatoriano, esta relación se
convierte en una oportunidad para fortalecer la transparencia, la eficiencia y la legitimidad del proceso
penal, consolidando una justicia sustentada en el conocimiento biológico y en los estándares
internacionales de verificación científica.
Aplicaciones de la biología en la investigación criminal
La biología aplicada a la investigación criminal constituye una de las ramas más relevantes dentro de
las ciencias forenses, pues permite analizar los indicios biológicos encontrados en la escena del crimen
con el fin de obtener información objetiva y verificable. Su propósito esencial es contribuir al
esclarecimiento de los hechos delictivos mediante el estudio de muestras biológicas humanas, animales
o vegetales que puedan relacionar a una persona con un suceso determinado. La biología forense se
fundamenta en principios científicos que aseguran la identificación, preservación y análisis de vestigios
biológicos, evitando la contaminación o alteración de las pruebas y garantizando así su validez jurídica.
El desarrollo de las técnicas biológicas ha permitido que los laboratorios forenses cuenten con
herramientas de alta precisión para el procesamiento de evidencias. Entre ellas destacan la genética
forense, la toxicología biológica, la entomología forense y la antropología biológica, disciplinas que,
aunque diferentes en su enfoque, convergen en un mismo objetivo: determinar con certeza los hechos y
las personas involucradas en una investigación penal. Cada una aporta un tipo específico de información
que complementa el trabajo del investigador y del perito judicial, garantizando un abordaje integral del
caso.
funden sus decisiones en evidencias empíricamente demostrables. El fortalecimiento de la investigación
criminal depende, en gran medida, de la correcta interpretación científica de los indicios biológicos, lo
que exige una cooperación estrecha entre juristas y especialistas en ciencias naturales.
En conclusión, la biología, como ciencia de la vida, posee un objeto de estudio amplio que abarca desde
la estructura celular hasta las interacciones ecológicas, pero también tiene un componente aplicado que
la conecta directamente con el sistema judicial. Su papel en la investigación criminal refleja la evolución
del pensamiento científico y jurídico hacia una justicia basada en la evidencia, donde la verdad no se
presume, sino que se demuestra a través de la ciencia. En el contexto ecuatoriano, esta relación se
convierte en una oportunidad para fortalecer la transparencia, la eficiencia y la legitimidad del proceso
penal, consolidando una justicia sustentada en el conocimiento biológico y en los estándares
internacionales de verificación científica.
Aplicaciones de la biología en la investigación criminal
La biología aplicada a la investigación criminal constituye una de las ramas más relevantes dentro de
las ciencias forenses, pues permite analizar los indicios biológicos encontrados en la escena del crimen
con el fin de obtener información objetiva y verificable. Su propósito esencial es contribuir al
esclarecimiento de los hechos delictivos mediante el estudio de muestras biológicas humanas, animales
o vegetales que puedan relacionar a una persona con un suceso determinado. La biología forense se
fundamenta en principios científicos que aseguran la identificación, preservación y análisis de vestigios
biológicos, evitando la contaminación o alteración de las pruebas y garantizando así su validez jurídica.
El desarrollo de las técnicas biológicas ha permitido que los laboratorios forenses cuenten con
herramientas de alta precisión para el procesamiento de evidencias. Entre ellas destacan la genética
forense, la toxicología biológica, la entomología forense y la antropología biológica, disciplinas que,
aunque diferentes en su enfoque, convergen en un mismo objetivo: determinar con certeza los hechos y
las personas involucradas en una investigación penal. Cada una aporta un tipo específico de información
que complementa el trabajo del investigador y del perito judicial, garantizando un abordaje integral del
caso.
pág. 1921
Genética forense
La genética forense constituye una de las herramientas más eficaces para la identificación personal en
el ámbito penal. Mediante el análisis del ácido desoxirribonucleico (ADN), es posible establecer
correspondencias entre muestras biológicas encontradas en la escena del crimen y las de posibles
sospechosos o víctimas. En Ecuador, el uso de la genética forense se ha institucionalizado a través del
Servicio Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, que en 2023 implementó la Base Nacional
de Perfiles Genéticos destinada a investigaciones criminales y humanitarias (Forenses, 2024).
El ADN es considerado el marcador biológico más confiable debido a su unicidad e inmutabilidad, lo
que lo convierte en un elemento probatorio de altísimo valor jurídico. Sin embargo, su eficacia depende
del estricto cumplimiento de la cadena de custodia y de los protocolos de conservación y análisis.
Cualquier error en la recolección o procesamiento de la muestra puede invalidar la prueba, afectando
gravemente el debido proceso. Además, la genética forense no solo permite identificar individuos, sino
también establecer relaciones de parentesco, determinar el origen biológico de restos humanos y
exonerar injustamente acusados. Estas aplicaciones reflejan el impacto de la biología en la garantía de
los derechos fundamentales, especialmente el derecho a la defensa y a un juicio justo. Se señala que el
ADN ha revolucionado la justicia penal, convirtiéndose en una herramienta esencial para la verdad
procesal y la reparación judicial.
Toxicología y biología molecular
Otra aplicación esencial de la biología en la investigación penal es la toxicología biológica, la cual
permite detectar la presencia de sustancias químicas, drogas o venenos en el organismo de la víctima o
del victimario. Este campo resulta especialmente útil en los delitos de homicidio, violencia sexual o
intoxicaciones, donde el hallazgo de residuos químicos puede ser determinante para establecer la causa
de muerte o la participación del acusado. La biología molecular, por su parte, complementa la
toxicología al analizar las alteraciones celulares y genéticas provocadas por agentes tóxicos o patógenos.
La integración de técnicas de biología molecular en los laboratorios forenses ha permitido reducir
significativamente los errores en la identificación de sustancias y en la interpretación de los resultados.
Estos avances contribuyen a fortalecer la fiabilidad de la prueba científica, elevando los estándares de
objetividad exigidos por el sistema judicial ecuatoriano.
Genética forense
La genética forense constituye una de las herramientas más eficaces para la identificación personal en
el ámbito penal. Mediante el análisis del ácido desoxirribonucleico (ADN), es posible establecer
correspondencias entre muestras biológicas encontradas en la escena del crimen y las de posibles
sospechosos o víctimas. En Ecuador, el uso de la genética forense se ha institucionalizado a través del
Servicio Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, que en 2023 implementó la Base Nacional
de Perfiles Genéticos destinada a investigaciones criminales y humanitarias (Forenses, 2024).
El ADN es considerado el marcador biológico más confiable debido a su unicidad e inmutabilidad, lo
que lo convierte en un elemento probatorio de altísimo valor jurídico. Sin embargo, su eficacia depende
del estricto cumplimiento de la cadena de custodia y de los protocolos de conservación y análisis.
Cualquier error en la recolección o procesamiento de la muestra puede invalidar la prueba, afectando
gravemente el debido proceso. Además, la genética forense no solo permite identificar individuos, sino
también establecer relaciones de parentesco, determinar el origen biológico de restos humanos y
exonerar injustamente acusados. Estas aplicaciones reflejan el impacto de la biología en la garantía de
los derechos fundamentales, especialmente el derecho a la defensa y a un juicio justo. Se señala que el
ADN ha revolucionado la justicia penal, convirtiéndose en una herramienta esencial para la verdad
procesal y la reparación judicial.
Toxicología y biología molecular
Otra aplicación esencial de la biología en la investigación penal es la toxicología biológica, la cual
permite detectar la presencia de sustancias químicas, drogas o venenos en el organismo de la víctima o
del victimario. Este campo resulta especialmente útil en los delitos de homicidio, violencia sexual o
intoxicaciones, donde el hallazgo de residuos químicos puede ser determinante para establecer la causa
de muerte o la participación del acusado. La biología molecular, por su parte, complementa la
toxicología al analizar las alteraciones celulares y genéticas provocadas por agentes tóxicos o patógenos.
La integración de técnicas de biología molecular en los laboratorios forenses ha permitido reducir
significativamente los errores en la identificación de sustancias y en la interpretación de los resultados.
Estos avances contribuyen a fortalecer la fiabilidad de la prueba científica, elevando los estándares de
objetividad exigidos por el sistema judicial ecuatoriano.
pág. 1922
Entomología y antropología forense
Dentro de la biología aplicada a la investigación criminal, la entomología forense estudia los insectos
asociados a los restos humanos con el propósito de determinar el intervalo post mortem o tiempo
transcurrido desde la muerte. De acuerdo con lo investigado previamente la presencia y desarrollo de
insectos en un cadáver permite establecer una cronología biológica del evento, especialmente en zonas
tropicales donde las condiciones ambientales aceleran la descomposición. La antropología biológica o
forense, en cambio, se centra en la identificación de restos óseos, sexo, edad, estatura y características
poblacionales del individuo. Según el estudio la antropología forense desempeña un papel crucial en
casos de desastres naturales, fosas clandestinas o muertes no identificadas, contribuyendo al
cumplimiento del derecho a la verdad y a la memoria histórica.
Valor jurídico de la prueba biológica
El valor jurídico de las pruebas derivadas de la biología forense radica en su capacidad de ofrecer
resultados verificables y reproducibles bajo estándares científicos. L a eficacia de la investigación
criminal depende en gran medida de la correcta aplicación de los métodos biológicos, los cuales deben
estar alineados con las normas de calidad internacional y la normativa nacional, particularmente el COIP
(2014) y el Reglamento de Cadena de Custodia de Evidencias de la fiscalía general del Estado. Así, las
aplicaciones de la biología en el campo penal no solo fortalecen la investigación científica, sino que
también materializan los principios constitucionales de debido proceso, legalidad y verdad material,
pilares del sistema de justicia ecuatoriano. La consolidación de estas prácticas representa un paso
fundamental hacia la profesionalización del sistema judicial, el respeto a los derechos humanos y la
reducción de los índices de impunidad.
Interdisciplinariedad entre Derecho y Biología
El progreso de la ciencia moderna ha transformado radicalmente la concepción de la justicia penal,
haciendo indispensable la colaboración entre las ciencias jurídicas y las ciencias naturales. La biología,
como disciplina empírica, provee a la justicia de un soporte objetivo para el análisis de pruebas,
fortaleciendo la búsqueda de la verdad material. La aplicación del conocimiento biológico en la
investigación penal no debe entenderse como un mero complemento técnico, sino como una forma de
garantizar los derechos fundamentales mediante la evidencia científica verificable. La interrelación entre
Entomología y antropología forense
Dentro de la biología aplicada a la investigación criminal, la entomología forense estudia los insectos
asociados a los restos humanos con el propósito de determinar el intervalo post mortem o tiempo
transcurrido desde la muerte. De acuerdo con lo investigado previamente la presencia y desarrollo de
insectos en un cadáver permite establecer una cronología biológica del evento, especialmente en zonas
tropicales donde las condiciones ambientales aceleran la descomposición. La antropología biológica o
forense, en cambio, se centra en la identificación de restos óseos, sexo, edad, estatura y características
poblacionales del individuo. Según el estudio la antropología forense desempeña un papel crucial en
casos de desastres naturales, fosas clandestinas o muertes no identificadas, contribuyendo al
cumplimiento del derecho a la verdad y a la memoria histórica.
Valor jurídico de la prueba biológica
El valor jurídico de las pruebas derivadas de la biología forense radica en su capacidad de ofrecer
resultados verificables y reproducibles bajo estándares científicos. L a eficacia de la investigación
criminal depende en gran medida de la correcta aplicación de los métodos biológicos, los cuales deben
estar alineados con las normas de calidad internacional y la normativa nacional, particularmente el COIP
(2014) y el Reglamento de Cadena de Custodia de Evidencias de la fiscalía general del Estado. Así, las
aplicaciones de la biología en el campo penal no solo fortalecen la investigación científica, sino que
también materializan los principios constitucionales de debido proceso, legalidad y verdad material,
pilares del sistema de justicia ecuatoriano. La consolidación de estas prácticas representa un paso
fundamental hacia la profesionalización del sistema judicial, el respeto a los derechos humanos y la
reducción de los índices de impunidad.
Interdisciplinariedad entre Derecho y Biología
El progreso de la ciencia moderna ha transformado radicalmente la concepción de la justicia penal,
haciendo indispensable la colaboración entre las ciencias jurídicas y las ciencias naturales. La biología,
como disciplina empírica, provee a la justicia de un soporte objetivo para el análisis de pruebas,
fortaleciendo la búsqueda de la verdad material. La aplicación del conocimiento biológico en la
investigación penal no debe entenderse como un mero complemento técnico, sino como una forma de
garantizar los derechos fundamentales mediante la evidencia científica verificable. La interrelación entre
pág. 1923
Derecho y Biología se manifiesta principalmente a través de la biología forense, la cual actúa como
ciencia auxiliar del Derecho penal. Su función consiste en transformar los indicios biológicos en
elementos probatorios, bajo los principios de legalidad, objetividad y trazabilidad. La biología forense
aporta al proceso penal tres tipos de evidencias: de identificación (ADN, tejidos, cabellos), de
determinación (drogas, toxinas, fluidos) y de correlación (rastros que vinculan víctima, agresor y
escena). Esta clasificación permite que la ciencia oriente la interpretación judicial con base en datos
comprobables y no en apreciaciones subjetivas.
En Ecuador, la legislación penal reconoce la validez de la prueba científica como medio probatorio, tal
como lo establece el artículo 493 del (Código Orgánico Integral Penal, COIP, 2014), que faculta al juez
a valorar la prueba pericial con criterio técnico. Sin embargo, la práctica judicial aún enfrenta
limitaciones en la incorporación sistemática de resultados biológicos debido a la falta de capacitación
interdisciplinaria entre juristas y científicos. Podemos destacar que muchos fiscales y jueces carecen de
formación científica, lo cual impide interpretar adecuadamente los dictámenes biológicos, provocando
decisiones inconsistentes o incluso la exclusión de pruebas válidas.
Por su parte, organismos internacionales como la INTERPOL y la Oficina de las Naciones Unidas contra
la Droga y el Delito – UNODC recomiendan que los sistemas de justicia adopten protocolos uniformes
para la gestión de evidencia biológica, asegurando la cadena de custodia y la acreditación técnica de los
laboratorios bajo la norma ISO/IEC 17025:2018. Estas directrices establecen que el valor jurídico de la
prueba depende tanto del rigor técnico del análisis como del respeto a los derechos humanos durante el
proceso de investigación. En este sentido, se señala que la validez de una muestra biológica no solo
radica en su integridad física, sino en la transparencia del proceso de obtención y registro documental.
La cooperación entre Derecho y Biología se traduce, por tanto, en una alianza estratégica para fortalecer
el sistema penal ecuatoriano. La biología aporta el conocimiento técnico que el Derecho necesita para
garantizar justicia basada en hechos científicos, mientras que el Derecho brinda el marco normativo que
legitima y regula la actuación científica dentro del proceso judicial. La integración interdisciplinaria
genera un equilibrio entre la precisión empírica y la garantía constitucional, consolidando una justicia
penal moderna, objetiva y humanista.
Derecho y Biología se manifiesta principalmente a través de la biología forense, la cual actúa como
ciencia auxiliar del Derecho penal. Su función consiste en transformar los indicios biológicos en
elementos probatorios, bajo los principios de legalidad, objetividad y trazabilidad. La biología forense
aporta al proceso penal tres tipos de evidencias: de identificación (ADN, tejidos, cabellos), de
determinación (drogas, toxinas, fluidos) y de correlación (rastros que vinculan víctima, agresor y
escena). Esta clasificación permite que la ciencia oriente la interpretación judicial con base en datos
comprobables y no en apreciaciones subjetivas.
En Ecuador, la legislación penal reconoce la validez de la prueba científica como medio probatorio, tal
como lo establece el artículo 493 del (Código Orgánico Integral Penal, COIP, 2014), que faculta al juez
a valorar la prueba pericial con criterio técnico. Sin embargo, la práctica judicial aún enfrenta
limitaciones en la incorporación sistemática de resultados biológicos debido a la falta de capacitación
interdisciplinaria entre juristas y científicos. Podemos destacar que muchos fiscales y jueces carecen de
formación científica, lo cual impide interpretar adecuadamente los dictámenes biológicos, provocando
decisiones inconsistentes o incluso la exclusión de pruebas válidas.
Por su parte, organismos internacionales como la INTERPOL y la Oficina de las Naciones Unidas contra
la Droga y el Delito – UNODC recomiendan que los sistemas de justicia adopten protocolos uniformes
para la gestión de evidencia biológica, asegurando la cadena de custodia y la acreditación técnica de los
laboratorios bajo la norma ISO/IEC 17025:2018. Estas directrices establecen que el valor jurídico de la
prueba depende tanto del rigor técnico del análisis como del respeto a los derechos humanos durante el
proceso de investigación. En este sentido, se señala que la validez de una muestra biológica no solo
radica en su integridad física, sino en la transparencia del proceso de obtención y registro documental.
La cooperación entre Derecho y Biología se traduce, por tanto, en una alianza estratégica para fortalecer
el sistema penal ecuatoriano. La biología aporta el conocimiento técnico que el Derecho necesita para
garantizar justicia basada en hechos científicos, mientras que el Derecho brinda el marco normativo que
legitima y regula la actuación científica dentro del proceso judicial. La integración interdisciplinaria
genera un equilibrio entre la precisión empírica y la garantía constitucional, consolidando una justicia
penal moderna, objetiva y humanista.
pág. 1924
No obstante, persisten vacíos institucionales que limitan esta articulación. A pesar de los esfuerzos del
Servicio Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses (SNMLCF) por modernizar sus laboratorios
y crear bases de datos genéticos, la falta de interconexión con el sistema judicial digital impide una
trazabilidad completa de las pruebas (Ministerio del Interior del Ecuador, 2023). Esta brecha tecnológica
afecta la eficacia del trabajo pericial y retrasa los procesos judiciales.
Comparación del tratamiento de la biología forense en Ecuador frente a estándares
internacionales
Aspecto técnico-
jurídico
Ecuador Estándares internacionales
(ONU, INTERPOL, ISO
17025
Nivel de
cumplimiento
Marco
normativo sobre
evidencia
biológica
El (Código Orgánico
Integral Penal, COIP, 2014)
en los (arts. 443 y 493)
reconoce la prueba científica
como medio probatorio,
pero no regula de forma
específica la gestión de
evidencias biológicas.
Las normas internacionales
exigen legislación
especializada sobre
bioseguridad, trazabilidad y
ética en el manejo de muestras.
Parcial
Cadena de
custodia
Protocolos internos de la
Fiscalía (2014) establecen
procedimientos manuales de
registro y control.
(INTERPOL, 2023) y
(UNODC, 2009) recomiendan
trazabilidad digital, supervisión
independiente y registro
fotográfico obligatorio.
Parcial
Acreditación de
laboratorios
forenses
El SNMLCF obtuvo
acreditación (ISO/IEC
17025:2017, 2017)
Requiere acreditación integral
en todas las áreas periciales y
auditorías internacionales
periódicas.
En desarrollo
No obstante, persisten vacíos institucionales que limitan esta articulación. A pesar de los esfuerzos del
Servicio Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses (SNMLCF) por modernizar sus laboratorios
y crear bases de datos genéticos, la falta de interconexión con el sistema judicial digital impide una
trazabilidad completa de las pruebas (Ministerio del Interior del Ecuador, 2023). Esta brecha tecnológica
afecta la eficacia del trabajo pericial y retrasa los procesos judiciales.
Comparación del tratamiento de la biología forense en Ecuador frente a estándares
internacionales
Aspecto técnico-
jurídico
Ecuador Estándares internacionales
(ONU, INTERPOL, ISO
17025
Nivel de
cumplimiento
Marco
normativo sobre
evidencia
biológica
El (Código Orgánico
Integral Penal, COIP, 2014)
en los (arts. 443 y 493)
reconoce la prueba científica
como medio probatorio,
pero no regula de forma
específica la gestión de
evidencias biológicas.
Las normas internacionales
exigen legislación
especializada sobre
bioseguridad, trazabilidad y
ética en el manejo de muestras.
Parcial
Cadena de
custodia
Protocolos internos de la
Fiscalía (2014) establecen
procedimientos manuales de
registro y control.
(INTERPOL, 2023) y
(UNODC, 2009) recomiendan
trazabilidad digital, supervisión
independiente y registro
fotográfico obligatorio.
Parcial
Acreditación de
laboratorios
forenses
El SNMLCF obtuvo
acreditación (ISO/IEC
17025:2017, 2017)
Requiere acreditación integral
en todas las áreas periciales y
auditorías internacionales
periódicas.
En desarrollo
pág. 1925
Formación
interdisciplinaria
Existen programas técnicos
en criminalística y biología,
pero con poca conexión con
el Derecho penal.
Se promueve la formación
conjunta entre juristas y
científicos forenses.
Insuficiente
Protección de
derechos
humanos en
peritajes
La (CONSTITUCIÓN DE
LA REPÚBLICA DEL
ECUADOR, 2008) (arts. 76
y 83) reconoce el derecho al
debido proceso y la dignidad
humana.
Los Principios de Minnesota en
la ONU exigen supervisión
independiente y transparencia
total en los peritajes.
Parcial
Base nacional de
perfiles genéticos
En implementación desde
2023, administrada por el
SNMLCF.
Los estándares internacionales
exigen interoperabilidad
regional (Interpol DNA
Gateway) y control ético.
Parcial
Fuente: Elaboración propia con base en el (Código Orgánico Integral Penal, COIP, 2014), (UNODC, 2009), (ISO/IEC
17025:2017, 2017) y (CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA DEL ECUADOR, 2008)
La comparación evidencia que, aunque Ecuador ha avanzado en la institucionalización de la biología
forense, aún existen vacíos normativos y técnicos que dificultan su equiparación con los estándares
internacionales. Esto demuestra la necesidad de promover políticas públicas orientadas a la formación
interdisciplinaria, la inversión tecnológica y la cooperación científica internacional. La justicia del siglo
XXI debe fundamentarse en la ciencia y no en la especulación, porque la verdad procesal solo puede
alcanzarse mediante conocimiento técnico verificable.
Marco normativo y doctrinario nacional
El sistema jurídico ecuatoriano reconoce la relevancia del conocimiento científico como un instrumento
indispensable para la administración de justicia penal. En este contexto, la biología forense se consolida
como una herramienta técnica que coadyuva a la búsqueda de la verdad material y al cumplimiento del
debido proceso. Esta perspectiva se sustenta en normas constitucionales, legales y reglamentarias que
Formación
interdisciplinaria
Existen programas técnicos
en criminalística y biología,
pero con poca conexión con
el Derecho penal.
Se promueve la formación
conjunta entre juristas y
científicos forenses.
Insuficiente
Protección de
derechos
humanos en
peritajes
La (CONSTITUCIÓN DE
LA REPÚBLICA DEL
ECUADOR, 2008) (arts. 76
y 83) reconoce el derecho al
debido proceso y la dignidad
humana.
Los Principios de Minnesota en
la ONU exigen supervisión
independiente y transparencia
total en los peritajes.
Parcial
Base nacional de
perfiles genéticos
En implementación desde
2023, administrada por el
SNMLCF.
Los estándares internacionales
exigen interoperabilidad
regional (Interpol DNA
Gateway) y control ético.
Parcial
Fuente: Elaboración propia con base en el (Código Orgánico Integral Penal, COIP, 2014), (UNODC, 2009), (ISO/IEC
17025:2017, 2017) y (CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA DEL ECUADOR, 2008)
La comparación evidencia que, aunque Ecuador ha avanzado en la institucionalización de la biología
forense, aún existen vacíos normativos y técnicos que dificultan su equiparación con los estándares
internacionales. Esto demuestra la necesidad de promover políticas públicas orientadas a la formación
interdisciplinaria, la inversión tecnológica y la cooperación científica internacional. La justicia del siglo
XXI debe fundamentarse en la ciencia y no en la especulación, porque la verdad procesal solo puede
alcanzarse mediante conocimiento técnico verificable.
Marco normativo y doctrinario nacional
El sistema jurídico ecuatoriano reconoce la relevancia del conocimiento científico como un instrumento
indispensable para la administración de justicia penal. En este contexto, la biología forense se consolida
como una herramienta técnica que coadyuva a la búsqueda de la verdad material y al cumplimiento del
debido proceso. Esta perspectiva se sustenta en normas constitucionales, legales y reglamentarias que
pág. 1926
establecen los principios, deberes y responsabilidades del Estado en la investigación de los delitos y en
la valoración de la prueba científica.
La (CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA DEL ECUADOR, 2008) es el punto de partida para
comprender el fundamento jurídico del uso de la biología en los procesos penales. El artículo 76 numeral
3 dispone que toda persona tiene derecho a ser juzgada con base en pruebas legalmente obtenidas y
debidamente valoradas, garantizando la transparencia y la objetividad en la administración de justicia.
A su vez, el artículo 83 numeral 13 impone a los ciudadanos el deber de cooperar con las autoridades en
la investigación de infracciones, siempre bajo respeto a los derechos humanos y la dignidad de las
personas. Este marco constitucional consolida la necesidad de que las actuaciones judiciales se apoyen
en la ciencia como medio de verificación y garantía del debido proceso.
Por su parte, el (Código Orgánico Integral Penal, COIP, 2014)desarrolla de manera específica las
disposiciones relacionadas con la investigación científica y la prueba técnica. En su artículo 443
establece que la Fiscalía General del Estado dirige la investigación preprocesal y procesal penal con
observancia del principio de objetividad, debiendo incorporar todos los medios de prueba necesarios
para determinar la verdad de los hechos. De igual forma, el artículo 456 dispone que los peritos
designados deben actuar con independencia técnica, basando sus conclusiones en métodos científicos
validados. Además, el artículo 493 determina que los jueces, al valorar las pruebas, deben considerar la
calidad técnica de los informes periciales y la competencia profesional del perito. Estas normas
refuerzan la legitimidad del uso de la biología como soporte técnico-jurídico dentro del proceso penal.
Complementariamente, el Reglamento del Sistema Especializado Integral de Investigación, Medicina
Legal y Ciencias Forenses regula la gestión y control de las evidencias biológicas. Este documento
establece procedimientos para la recolección, embalaje, transporte y análisis de muestras biológicas,
procurando mantener la cadena de custodia y evitar su contaminación. Aunque el protocolo cumple
estándares mínimos, carece de mecanismos tecnológicos que garanticen trazabilidad digital y
supervisión independiente, lo que limita su eficacia probatoria.
En el ámbito institucional, el SNMLCF, creado mediante Decreto Ejecutivo No. 1348 en 2012,
constituye la principal entidad encargada de aplicar las ciencias biológicas al servicio de la justicia. En
2023, el SNMLCF logró la acreditación internacional bajo la norma (ISO/IEC 17025:2017, 2017), que
establecen los principios, deberes y responsabilidades del Estado en la investigación de los delitos y en
la valoración de la prueba científica.
La (CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA DEL ECUADOR, 2008) es el punto de partida para
comprender el fundamento jurídico del uso de la biología en los procesos penales. El artículo 76 numeral
3 dispone que toda persona tiene derecho a ser juzgada con base en pruebas legalmente obtenidas y
debidamente valoradas, garantizando la transparencia y la objetividad en la administración de justicia.
A su vez, el artículo 83 numeral 13 impone a los ciudadanos el deber de cooperar con las autoridades en
la investigación de infracciones, siempre bajo respeto a los derechos humanos y la dignidad de las
personas. Este marco constitucional consolida la necesidad de que las actuaciones judiciales se apoyen
en la ciencia como medio de verificación y garantía del debido proceso.
Por su parte, el (Código Orgánico Integral Penal, COIP, 2014)desarrolla de manera específica las
disposiciones relacionadas con la investigación científica y la prueba técnica. En su artículo 443
establece que la Fiscalía General del Estado dirige la investigación preprocesal y procesal penal con
observancia del principio de objetividad, debiendo incorporar todos los medios de prueba necesarios
para determinar la verdad de los hechos. De igual forma, el artículo 456 dispone que los peritos
designados deben actuar con independencia técnica, basando sus conclusiones en métodos científicos
validados. Además, el artículo 493 determina que los jueces, al valorar las pruebas, deben considerar la
calidad técnica de los informes periciales y la competencia profesional del perito. Estas normas
refuerzan la legitimidad del uso de la biología como soporte técnico-jurídico dentro del proceso penal.
Complementariamente, el Reglamento del Sistema Especializado Integral de Investigación, Medicina
Legal y Ciencias Forenses regula la gestión y control de las evidencias biológicas. Este documento
establece procedimientos para la recolección, embalaje, transporte y análisis de muestras biológicas,
procurando mantener la cadena de custodia y evitar su contaminación. Aunque el protocolo cumple
estándares mínimos, carece de mecanismos tecnológicos que garanticen trazabilidad digital y
supervisión independiente, lo que limita su eficacia probatoria.
En el ámbito institucional, el SNMLCF, creado mediante Decreto Ejecutivo No. 1348 en 2012,
constituye la principal entidad encargada de aplicar las ciencias biológicas al servicio de la justicia. En
2023, el SNMLCF logró la acreditación internacional bajo la norma (ISO/IEC 17025:2017, 2017), que
pág. 1927
certifica la competencia técnica de los laboratorios forenses en genética, toxicología y química analítica.
Esta acreditación representa un hito en el fortalecimiento de la infraestructura científica del país,
garantizando que los resultados obtenidos tengan validez jurídica tanto a nivel nacional como
internacional.
No obstante, pese a los avances normativos e institucionales, la legislación ecuatoriana aún no dispone
de una Ley Orgánica específica sobre Ciencias Forenses, como sí ocurre en otros países
latinoamericanos, entre ellos Colombia o México. Este vacío normativo impide la consolidación de
políticas públicas coherentes para el desarrollo de la biología forense y su plena integración con el
sistema judicial. Tal como advierte ya que, la ausencia de una regulación sistemática genera dispersión
normativa y dependencia de protocolos internos, lo que afecta la uniformidad técnica en la investigación
criminal y la valoración probatoria.
En síntesis, el marco normativo ecuatoriano reconoce la validez y la necesidad del uso de la biología en
la investigación penal, pero su desarrollo normativo aún es fragmentario y requiere fortalecerse mediante
legislación especializada, mecanismos tecnológicos y capacitación interdisciplinaria. La consolidación
de una justicia penal científica demanda que el Derecho penal incorpore plenamente los avances
biológicos bajo estándares internacionales de transparencia, objetividad y respeto a los derechos
humanos.
Marco doctrinario e internacional
El desarrollo doctrinario sobre la relación entre biología y Derecho penal parte del reconocimiento de
que la ciencia constituye un elemento esencial para garantizar el principio de verdad material, entendido
como la obligación del Estado de esclarecer los hechos mediante medios técnicos y objetivos. En este
sentido, la doctrina moderna coincide en que la incorporación de los conocimientos biológicos en el
proceso penal no solo fortalece la investigación judicial, sino que constituye una expresión del respeto
al debido proceso y a los derechos humanos.
Desde una perspectiva epistemológica, la biología forense se concibe como una ciencia auxiliar del
Derecho penal que aplica los principios de las ciencias naturales a la investigación jurídica. Su propósito
es traducir los resultados empíricos en información útil para la interpretación judicial, garantizando que
las conclusiones periciales se encuentren sustentadas en la evidencia y no en la presunción. Tal como
certifica la competencia técnica de los laboratorios forenses en genética, toxicología y química analítica.
Esta acreditación representa un hito en el fortalecimiento de la infraestructura científica del país,
garantizando que los resultados obtenidos tengan validez jurídica tanto a nivel nacional como
internacional.
No obstante, pese a los avances normativos e institucionales, la legislación ecuatoriana aún no dispone
de una Ley Orgánica específica sobre Ciencias Forenses, como sí ocurre en otros países
latinoamericanos, entre ellos Colombia o México. Este vacío normativo impide la consolidación de
políticas públicas coherentes para el desarrollo de la biología forense y su plena integración con el
sistema judicial. Tal como advierte ya que, la ausencia de una regulación sistemática genera dispersión
normativa y dependencia de protocolos internos, lo que afecta la uniformidad técnica en la investigación
criminal y la valoración probatoria.
En síntesis, el marco normativo ecuatoriano reconoce la validez y la necesidad del uso de la biología en
la investigación penal, pero su desarrollo normativo aún es fragmentario y requiere fortalecerse mediante
legislación especializada, mecanismos tecnológicos y capacitación interdisciplinaria. La consolidación
de una justicia penal científica demanda que el Derecho penal incorpore plenamente los avances
biológicos bajo estándares internacionales de transparencia, objetividad y respeto a los derechos
humanos.
Marco doctrinario e internacional
El desarrollo doctrinario sobre la relación entre biología y Derecho penal parte del reconocimiento de
que la ciencia constituye un elemento esencial para garantizar el principio de verdad material, entendido
como la obligación del Estado de esclarecer los hechos mediante medios técnicos y objetivos. En este
sentido, la doctrina moderna coincide en que la incorporación de los conocimientos biológicos en el
proceso penal no solo fortalece la investigación judicial, sino que constituye una expresión del respeto
al debido proceso y a los derechos humanos.
Desde una perspectiva epistemológica, la biología forense se concibe como una ciencia auxiliar del
Derecho penal que aplica los principios de las ciencias naturales a la investigación jurídica. Su propósito
es traducir los resultados empíricos en información útil para la interpretación judicial, garantizando que
las conclusiones periciales se encuentren sustentadas en la evidencia y no en la presunción. Tal como
pág. 1928
sostiene (Taruffo, 2023), la prueba científica representa la forma más racional de aproximarse a la verdad
judicial, ya que el conocimiento científico permite evaluar los hechos con un nivel de certeza superior
al de la apreciación subjetiva.
A nivel doctrinario, diversos autores han señalado la importancia de establecer un puente metodológico
entre las ciencias biológicas y el Derecho procesal penal. Podemos destaca que la justicia contemporánea
debe apoyarse en los avances científicos para evitar decisiones arbitrarias y garantizar la seguridad
jurídica. En la misma línea, afirman que la biología forense, junto con la genética y la toxicología, ha
modificado el paradigma de la prueba judicial, permitiendo que los tribunales adopten criterios técnicos
verificables y reproducibles en sus sentencias.
En el contexto latinoamericano, el fortalecimiento del rol científico en la justicia penal ha sido impulsado
por la (UNODC, 2009), Los Estados a garantizar independencia técnica, acreditación de laboratorios y
estandarización internacional de los procedimientos biológicos. Estas directrices se complementan con
las recomendaciones de (INTERPOL, 2023), que promueve la interoperabilidad de las bases de datos
genéticos y la cooperación transfronteriza en la investigación de delitos complejos.
Asimismo, la norma (ISO/IEC 17025:2017, 2017), adoptada por los laboratorios forenses ecuatorianos,
constituye un referente internacional en materia de control de calidad científica. Esta norma no solo
asegura la competencia técnica, sino que también establece principios éticos y de transparencia que
refuerzan la validez judicial de la prueba científica. La aplicación de estándares ISO representa, por
tanto, un mecanismo de armonización entre el Derecho y la ciencia, orientado a la consolidación de una
justicia penal basada en evidencia empírica.
Desde la óptica del Derecho internacional de los derechos humanos, los Principios de Minnesota sobre
la investigación de muertes potencialmente ilícitas constituyen un instrumento jurídico esencial. Estos
principios exigen que toda investigación que involucre análisis biológicos como autopsias,
identificación de restos o análisis de ADN se realice bajo estándares científicos, técnicos y éticos que
aseguren la integridad de la prueba y el respeto a la dignidad humana. Dicho marco ético coincide con
la obligación estatal de garantizar el derecho a la verdad y a la justicia, reconocido por el Sistema
Interamericano de Derechos Humanos
sostiene (Taruffo, 2023), la prueba científica representa la forma más racional de aproximarse a la verdad
judicial, ya que el conocimiento científico permite evaluar los hechos con un nivel de certeza superior
al de la apreciación subjetiva.
A nivel doctrinario, diversos autores han señalado la importancia de establecer un puente metodológico
entre las ciencias biológicas y el Derecho procesal penal. Podemos destaca que la justicia contemporánea
debe apoyarse en los avances científicos para evitar decisiones arbitrarias y garantizar la seguridad
jurídica. En la misma línea, afirman que la biología forense, junto con la genética y la toxicología, ha
modificado el paradigma de la prueba judicial, permitiendo que los tribunales adopten criterios técnicos
verificables y reproducibles en sus sentencias.
En el contexto latinoamericano, el fortalecimiento del rol científico en la justicia penal ha sido impulsado
por la (UNODC, 2009), Los Estados a garantizar independencia técnica, acreditación de laboratorios y
estandarización internacional de los procedimientos biológicos. Estas directrices se complementan con
las recomendaciones de (INTERPOL, 2023), que promueve la interoperabilidad de las bases de datos
genéticos y la cooperación transfronteriza en la investigación de delitos complejos.
Asimismo, la norma (ISO/IEC 17025:2017, 2017), adoptada por los laboratorios forenses ecuatorianos,
constituye un referente internacional en materia de control de calidad científica. Esta norma no solo
asegura la competencia técnica, sino que también establece principios éticos y de transparencia que
refuerzan la validez judicial de la prueba científica. La aplicación de estándares ISO representa, por
tanto, un mecanismo de armonización entre el Derecho y la ciencia, orientado a la consolidación de una
justicia penal basada en evidencia empírica.
Desde la óptica del Derecho internacional de los derechos humanos, los Principios de Minnesota sobre
la investigación de muertes potencialmente ilícitas constituyen un instrumento jurídico esencial. Estos
principios exigen que toda investigación que involucre análisis biológicos como autopsias,
identificación de restos o análisis de ADN se realice bajo estándares científicos, técnicos y éticos que
aseguren la integridad de la prueba y el respeto a la dignidad humana. Dicho marco ético coincide con
la obligación estatal de garantizar el derecho a la verdad y a la justicia, reconocido por el Sistema
Interamericano de Derechos Humanos
pág. 1929
La convergencia entre biología, ética y Derecho penal evidencia que la justicia científica es una forma
de materializar los principios constitucionales de legalidad y proporcionalidad. El conocimiento
biológico, al ser verificable y replicable, limita la discrecionalidad judicial y contribuye a decisiones
más transparentes. Por ello, la doctrina actual aboga por un modelo de proceso penal científico,
garantista e interdisciplinario, en el que los peritos biológicos actúen como mediadores entre la ciencia
y el Derecho.
Finalmente, es necesario destacar que el fortalecimiento del marco doctrinario y normativo internacional
impulsa a los Estados a adoptar políticas públicas que promuevan la capacitación conjunta de juristas y
científicos. Según (ISO/IEC17025:2018, 2023), solo mediante una formación interdisciplinaria
sostenida se podrá consolidar una justicia penal capaz de responder a los desafíos de la criminalidad
moderna con base en evidencia científica, objetividad y respeto a los derechos humanos.
METODOLOGÍA
El presente artículo científico se desarrolla bajo un enfoque cualitativo de tipo jurídico-documental,
orientado al análisis teórico, normativo y doctrinario de la biología y sus aportes a la investigación
criminal. Este enfoque permite comprender la relación entre la ciencia biológica y el Derecho penal
ecuatoriano desde una perspectiva interpretativa y analítica, privilegiando la reflexión sobre las normas,
los principios jurídicos y las prácticas forenses vigentes.
Tipo y diseño de investigación
Las investigaciones de tipo cualitativo se caracterizan por la comprensión profunda de fenómenos
sociales o jurídicos mediante la interpretación de textos, documentos y contextos normativos. En este
caso, el estudio se enmarca en un diseño no experimental, descriptivo y analítico, porque se basa en el
examen de fuentes secundarias constitución, leyes, doctrina, jurisprudencia y documentos
institucionales sin manipular variables, sino interpretando su contenido conforme a criterios científicos
y legales.
El enfoque jurídico y documental resulta adecuado para esta investigación, ya que la relación entre
biología y Derecho penal exige la revisión de normas sustantivas y adjetivas, así como de criterios
doctrinarios y técnicos que orientan la aplicación de la biología forense dentro del proceso penal. Este
tipo de investigación permite identificar los fundamentos epistemológicos y normativos que legitiman
La convergencia entre biología, ética y Derecho penal evidencia que la justicia científica es una forma
de materializar los principios constitucionales de legalidad y proporcionalidad. El conocimiento
biológico, al ser verificable y replicable, limita la discrecionalidad judicial y contribuye a decisiones
más transparentes. Por ello, la doctrina actual aboga por un modelo de proceso penal científico,
garantista e interdisciplinario, en el que los peritos biológicos actúen como mediadores entre la ciencia
y el Derecho.
Finalmente, es necesario destacar que el fortalecimiento del marco doctrinario y normativo internacional
impulsa a los Estados a adoptar políticas públicas que promuevan la capacitación conjunta de juristas y
científicos. Según (ISO/IEC17025:2018, 2023), solo mediante una formación interdisciplinaria
sostenida se podrá consolidar una justicia penal capaz de responder a los desafíos de la criminalidad
moderna con base en evidencia científica, objetividad y respeto a los derechos humanos.
METODOLOGÍA
El presente artículo científico se desarrolla bajo un enfoque cualitativo de tipo jurídico-documental,
orientado al análisis teórico, normativo y doctrinario de la biología y sus aportes a la investigación
criminal. Este enfoque permite comprender la relación entre la ciencia biológica y el Derecho penal
ecuatoriano desde una perspectiva interpretativa y analítica, privilegiando la reflexión sobre las normas,
los principios jurídicos y las prácticas forenses vigentes.
Tipo y diseño de investigación
Las investigaciones de tipo cualitativo se caracterizan por la comprensión profunda de fenómenos
sociales o jurídicos mediante la interpretación de textos, documentos y contextos normativos. En este
caso, el estudio se enmarca en un diseño no experimental, descriptivo y analítico, porque se basa en el
examen de fuentes secundarias constitución, leyes, doctrina, jurisprudencia y documentos
institucionales sin manipular variables, sino interpretando su contenido conforme a criterios científicos
y legales.
El enfoque jurídico y documental resulta adecuado para esta investigación, ya que la relación entre
biología y Derecho penal exige la revisión de normas sustantivas y adjetivas, así como de criterios
doctrinarios y técnicos que orientan la aplicación de la biología forense dentro del proceso penal. Este
tipo de investigación permite identificar los fundamentos epistemológicos y normativos que legitiman
pág. 1930
el uso de la biología como medio de prueba, analizando su desarrollo en el contexto ecuatoriano y su
armonización con estándares internacionales.
Métodos aplicados
Se emplearon varios métodos científicos y jurídicos complementarios, cada uno con una función
específica dentro del estudio:
• Método exegético: utilizado para interpretar el contenido normativo del (Código Orgánico Integral
Penal, COIP, 2014), la (CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA DEL ECUADOR, 2008) y los
protocolos de la Fiscalía General del Estado. Este método permitió analizar de manera sistemática los
artículos 443, 456 y 493 del COIP, que regulan la actuación de los peritos y la valoración de la prueba
científica, con el fin de establecer su relación con los principios constitucionales de objetividad y
legalidad (Cajal, 2021).
• Método analítico: empleado para descomponer el fenómeno de estudio la biología forense y su
incidencia en la investigación criminal en sus componentes esenciales: fundamentos teóricos,
aplicaciones técnicas y dimensión jurídica. Esto permitió examinar con detalle cómo los procedimientos
biológicos fortalecen la obtención y valoración de la prueba.
• Método comparativo: aplicado para contrastar la normativa y la práctica ecuatoriana con los
estándares internacionales establecidos por la (INTERPOL, 2023), la (UNODC, 2009) y la norma
(ISO/IEC17025:2018, 2023) . Este análisis comparativo facilitó identificar brechas y áreas de mejora en
la gestión de evidencia biológica y en la cooperación científica internacional.
• Método inductivo-deductivo: utilizado para inferir conclusiones generales a partir de casos,
informes y estudios específicos sobre biología forense en Ecuador y Latinoamérica, verificando
posteriormente su coherencia con principios jurídicos universales.
• Método histórico-lógico: que permitió contextualizar el desarrollo de la biología forense y su
reconocimiento dentro del sistema judicial ecuatoriano, analizando la evolución normativa desde la
creación del SNMLCF hasta la acreditación internacional de sus laboratorios.
Técnicas e instrumentos de recolección de información
Para el desarrollo de esta investigación, se recurrió a la revisión bibliográfica y documental como técnica
principal. Se consultaron fuentes científicas, jurídicas y técnicas obtenidas de bases de datos académicas.
el uso de la biología como medio de prueba, analizando su desarrollo en el contexto ecuatoriano y su
armonización con estándares internacionales.
Métodos aplicados
Se emplearon varios métodos científicos y jurídicos complementarios, cada uno con una función
específica dentro del estudio:
• Método exegético: utilizado para interpretar el contenido normativo del (Código Orgánico Integral
Penal, COIP, 2014), la (CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA DEL ECUADOR, 2008) y los
protocolos de la Fiscalía General del Estado. Este método permitió analizar de manera sistemática los
artículos 443, 456 y 493 del COIP, que regulan la actuación de los peritos y la valoración de la prueba
científica, con el fin de establecer su relación con los principios constitucionales de objetividad y
legalidad (Cajal, 2021).
• Método analítico: empleado para descomponer el fenómeno de estudio la biología forense y su
incidencia en la investigación criminal en sus componentes esenciales: fundamentos teóricos,
aplicaciones técnicas y dimensión jurídica. Esto permitió examinar con detalle cómo los procedimientos
biológicos fortalecen la obtención y valoración de la prueba.
• Método comparativo: aplicado para contrastar la normativa y la práctica ecuatoriana con los
estándares internacionales establecidos por la (INTERPOL, 2023), la (UNODC, 2009) y la norma
(ISO/IEC17025:2018, 2023) . Este análisis comparativo facilitó identificar brechas y áreas de mejora en
la gestión de evidencia biológica y en la cooperación científica internacional.
• Método inductivo-deductivo: utilizado para inferir conclusiones generales a partir de casos,
informes y estudios específicos sobre biología forense en Ecuador y Latinoamérica, verificando
posteriormente su coherencia con principios jurídicos universales.
• Método histórico-lógico: que permitió contextualizar el desarrollo de la biología forense y su
reconocimiento dentro del sistema judicial ecuatoriano, analizando la evolución normativa desde la
creación del SNMLCF hasta la acreditación internacional de sus laboratorios.
Técnicas e instrumentos de recolección de información
Para el desarrollo de esta investigación, se recurrió a la revisión bibliográfica y documental como técnica
principal. Se consultaron fuentes científicas, jurídicas y técnicas obtenidas de bases de datos académicas.
pág. 1931
Entre las fuentes analizadas se incluyen normas nacionales, doctrinas jurídicas, artículos de revistas
indexadas y manuales de biología forense.
Adicionalmente, se empleó la técnica de análisis de contenido, la cual permitió identificar categorías
conceptuales relevantes, tales como evidencia científica, cadena de custodia, biología forense,
interdisciplinariedad y prueba técnica. Los datos recopilados se organizaron mediante fichas de lectura,
esquemas comparativos y cuadros analíticos elaborados a partir de los lineamientos de la revista Ciencia
Latina.
Justificación metodológica
La elección de este enfoque metodológico se justifica por la naturaleza del problema de investigación,
que no requiere la aplicación de métodos empíricos de campo, sino un análisis crítico y normativo. La
biología forense, al estar regulada por normas jurídicas y procedimientos técnicos, demanda un estudio
basado en la interpretación de textos legales, doctrinas científicas y regulaciones internacionales. En
este sentido, la metodología cualitativa y documental permite articular la dimensión científica de la
biología con los principios del Derecho penal, generando un marco teórico y jurídico coherente con los
objetivos del artículo.
Esta metodología garantiza la validez académica del estudio y su pertinencia científica, cumpliendo con
los criterios de rigor exigidos por la comunidad académica y por las revistas indexadas. Asimismo,
posibilita establecer conclusiones sólidas sobre la aplicación de la biología en la investigación penal
ecuatoriana y su contribución al fortalecimiento del proceso judicial basado en evidencia científica.
Desarrollo y análisis
La biología forense y su objeto de estudio en la investigación criminal
La biología forense constituye una de las ramas más relevantes dentro de las ciencias aplicadas a la
investigación criminal, debido a que su objeto de estudio se centra en el análisis de la evidencia biológica
para la identificación de personas, la determinación de causas de muerte y la reconstrucción de hechos
delictivos. Su campo de acción abarca la recolección, preservación, análisis e interpretación de material
biológico como sangre, cabello, huesos, tejidos, fluidos corporales y muestras de ADN, que permiten
establecer vínculos científicos entre la víctima, el victimario y el lugar del delito.
Entre las fuentes analizadas se incluyen normas nacionales, doctrinas jurídicas, artículos de revistas
indexadas y manuales de biología forense.
Adicionalmente, se empleó la técnica de análisis de contenido, la cual permitió identificar categorías
conceptuales relevantes, tales como evidencia científica, cadena de custodia, biología forense,
interdisciplinariedad y prueba técnica. Los datos recopilados se organizaron mediante fichas de lectura,
esquemas comparativos y cuadros analíticos elaborados a partir de los lineamientos de la revista Ciencia
Latina.
Justificación metodológica
La elección de este enfoque metodológico se justifica por la naturaleza del problema de investigación,
que no requiere la aplicación de métodos empíricos de campo, sino un análisis crítico y normativo. La
biología forense, al estar regulada por normas jurídicas y procedimientos técnicos, demanda un estudio
basado en la interpretación de textos legales, doctrinas científicas y regulaciones internacionales. En
este sentido, la metodología cualitativa y documental permite articular la dimensión científica de la
biología con los principios del Derecho penal, generando un marco teórico y jurídico coherente con los
objetivos del artículo.
Esta metodología garantiza la validez académica del estudio y su pertinencia científica, cumpliendo con
los criterios de rigor exigidos por la comunidad académica y por las revistas indexadas. Asimismo,
posibilita establecer conclusiones sólidas sobre la aplicación de la biología en la investigación penal
ecuatoriana y su contribución al fortalecimiento del proceso judicial basado en evidencia científica.
Desarrollo y análisis
La biología forense y su objeto de estudio en la investigación criminal
La biología forense constituye una de las ramas más relevantes dentro de las ciencias aplicadas a la
investigación criminal, debido a que su objeto de estudio se centra en el análisis de la evidencia biológica
para la identificación de personas, la determinación de causas de muerte y la reconstrucción de hechos
delictivos. Su campo de acción abarca la recolección, preservación, análisis e interpretación de material
biológico como sangre, cabello, huesos, tejidos, fluidos corporales y muestras de ADN, que permiten
establecer vínculos científicos entre la víctima, el victimario y el lugar del delito.
pág. 1932
Desde una perspectiva epistemológica, la biología forense se fundamenta en los principios de la
genética, la bioquímica y la microbiología, integrando procedimientos técnicos de laboratorio con los
requerimientos procesales del Derecho penal. Su finalidad no es únicamente científica, sino jurídica y
probatoria, pues los resultados obtenidos a partir del análisis biológico constituyen medios de prueba
que deben cumplir con los principios de legalidad, autenticidad, pertinencia y cadena de custodia
(INTERPOL, 2023). Esta interacción entre ciencia y Derecho evidencia que la biología forense no es
una disciplina aislada, sino una ciencia auxiliar de la justicia penal, indispensable para la verificación
objetiva de los hechos.
En el contexto ecuatoriano, la biología forense ha tenido un desarrollo progresivo desde la creación del
Servicio Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, entidad encargada de aplicar las ciencias
biológicas en la investigación penal. Los laboratorios de genética forense del SNMLCF, acreditados
bajo la norma (ISO/IEC17025:2018, 2023), garantizan la calidad técnica de los análisis de ADN
utilizados en procesos judiciales. Este logro representa un avance significativo para el país, al homologar
sus procedimientos con estándares internacionales de competencia científica y confiabilidad probatoria.
La aplicación de la biología en el campo penal se fundamenta, además, en el principio constitucional de
búsqueda de la verdad material, previsto en el artículo 76 numeral 3 de la (CONSTITUCIÓN DE LA
REPÚBLICA DEL ECUADOR, 2008), que garantiza el derecho de toda persona a ser juzgada sobre la
base de pruebas legalmente obtenidas y valoradas con objetividad. En ese sentido, la biología forense
constituye un instrumento técnico que permite materializar dicho principio, contribuyendo a la
transparencia y a la justicia basada en evidencia científica.
Según (Chris Shepherd, 2021), el avance de la biología forense en Latinoamérica ha transformado la
práctica judicial, reduciendo la incertidumbre probatoria y fortaleciendo el razonamiento judicial con
base en datos verificables. El autor sostiene que la introducción de la genética forense en los tribunales
ha desplazado el modelo de valoración subjetiva de la prueba hacia uno sustentado en criterios objetivos,
lo que representa un cambio de paradigma en la administración de justicia.
De igual forma se subrayan que la biología forense ha permitido desarrollar métodos altamente precisos
de identificación humana, como la tipificación de ADN nuclear y mitocondrial, los cuales poseen un
valor probatorio incuestionable siempre que se garantice la integridad de la muestra y la correcta
Desde una perspectiva epistemológica, la biología forense se fundamenta en los principios de la
genética, la bioquímica y la microbiología, integrando procedimientos técnicos de laboratorio con los
requerimientos procesales del Derecho penal. Su finalidad no es únicamente científica, sino jurídica y
probatoria, pues los resultados obtenidos a partir del análisis biológico constituyen medios de prueba
que deben cumplir con los principios de legalidad, autenticidad, pertinencia y cadena de custodia
(INTERPOL, 2023). Esta interacción entre ciencia y Derecho evidencia que la biología forense no es
una disciplina aislada, sino una ciencia auxiliar de la justicia penal, indispensable para la verificación
objetiva de los hechos.
En el contexto ecuatoriano, la biología forense ha tenido un desarrollo progresivo desde la creación del
Servicio Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, entidad encargada de aplicar las ciencias
biológicas en la investigación penal. Los laboratorios de genética forense del SNMLCF, acreditados
bajo la norma (ISO/IEC17025:2018, 2023), garantizan la calidad técnica de los análisis de ADN
utilizados en procesos judiciales. Este logro representa un avance significativo para el país, al homologar
sus procedimientos con estándares internacionales de competencia científica y confiabilidad probatoria.
La aplicación de la biología en el campo penal se fundamenta, además, en el principio constitucional de
búsqueda de la verdad material, previsto en el artículo 76 numeral 3 de la (CONSTITUCIÓN DE LA
REPÚBLICA DEL ECUADOR, 2008), que garantiza el derecho de toda persona a ser juzgada sobre la
base de pruebas legalmente obtenidas y valoradas con objetividad. En ese sentido, la biología forense
constituye un instrumento técnico que permite materializar dicho principio, contribuyendo a la
transparencia y a la justicia basada en evidencia científica.
Según (Chris Shepherd, 2021), el avance de la biología forense en Latinoamérica ha transformado la
práctica judicial, reduciendo la incertidumbre probatoria y fortaleciendo el razonamiento judicial con
base en datos verificables. El autor sostiene que la introducción de la genética forense en los tribunales
ha desplazado el modelo de valoración subjetiva de la prueba hacia uno sustentado en criterios objetivos,
lo que representa un cambio de paradigma en la administración de justicia.
De igual forma se subrayan que la biología forense ha permitido desarrollar métodos altamente precisos
de identificación humana, como la tipificación de ADN nuclear y mitocondrial, los cuales poseen un
valor probatorio incuestionable siempre que se garantice la integridad de la muestra y la correcta
pág. 1933
aplicación de los protocolos internacionales. Este tipo de análisis ha sido esencial en la resolución de
casos de homicidio, abuso sexual, reconocimiento de cadáveres y crímenes de lesa humanidad,
consolidando el rol de la biología como ciencia aliada del Derecho.
En la doctrina penal, la incorporación de la biología forense ha sido interpretada como una extensión
del principio de verdad procesal, en tanto que permite al juez y a las partes acceder a un conocimiento
empírico verificable. (Torres Villacrés, 2024) explica que la prueba científica es el medio más racional
de alcanzar la verdad judicial, porque se apoya en métodos reproducibles que limitan la discrecionalidad
y los errores subjetivos del juzgador. Por su parte podemos destacar que el uso de la evidencia biológica
se encuentra vinculado al principio de proporcionalidad, en la medida en que permite que la sanción
penal se fundamente en hechos científicamente comprobados y no en presunciones.
El objeto de estudio de la biología forense, por tanto, se orienta hacia la búsqueda de la verdad a través
de la evidencia biológica, aplicando el método científico en el proceso penal. Esta disciplina se
estructura sobre tres ejes esenciales:
1. Obtención y preservación de muestras, garantizando la cadena de custodia y la validez
procesal.
2. Análisis científico de evidencias, mediante técnicas de biología molecular, microscopía y
genética aplicada.
3. Interpretación jurídica de los resultados, donde el perito traduce el lenguaje científico al
contexto legal, posibilitando su incorporación como prueba en juicio.
En el Ecuador, los avances tecnológicos en biología molecular y genética han permitido modernizar la
investigación criminal, aunque aún persisten desafíos relacionados con la interdisciplinariedad y la
formación técnica de los operadores judiciales. De acuerdo con (Dr. Osvaldo Agustín Marcón, 2025), la
falta de integración entre científicos y juristas ocasiona dificultades en la valoración de la prueba
biológica y en la comprensión de sus alcances técnicos. Esta situación demanda la implementación de
programas académicos y judiciales conjuntos, que promuevan el diálogo entre el Derecho y las ciencias
biológicas para fortalecer la administración de justicia.
En suma, la biología forense constituye un componente esencial en la estructura probatoria del Derecho
penal contemporáneo. Su objeto de estudio la evidencia biológica no solo contribuye a la
aplicación de los protocolos internacionales. Este tipo de análisis ha sido esencial en la resolución de
casos de homicidio, abuso sexual, reconocimiento de cadáveres y crímenes de lesa humanidad,
consolidando el rol de la biología como ciencia aliada del Derecho.
En la doctrina penal, la incorporación de la biología forense ha sido interpretada como una extensión
del principio de verdad procesal, en tanto que permite al juez y a las partes acceder a un conocimiento
empírico verificable. (Torres Villacrés, 2024) explica que la prueba científica es el medio más racional
de alcanzar la verdad judicial, porque se apoya en métodos reproducibles que limitan la discrecionalidad
y los errores subjetivos del juzgador. Por su parte podemos destacar que el uso de la evidencia biológica
se encuentra vinculado al principio de proporcionalidad, en la medida en que permite que la sanción
penal se fundamente en hechos científicamente comprobados y no en presunciones.
El objeto de estudio de la biología forense, por tanto, se orienta hacia la búsqueda de la verdad a través
de la evidencia biológica, aplicando el método científico en el proceso penal. Esta disciplina se
estructura sobre tres ejes esenciales:
1. Obtención y preservación de muestras, garantizando la cadena de custodia y la validez
procesal.
2. Análisis científico de evidencias, mediante técnicas de biología molecular, microscopía y
genética aplicada.
3. Interpretación jurídica de los resultados, donde el perito traduce el lenguaje científico al
contexto legal, posibilitando su incorporación como prueba en juicio.
En el Ecuador, los avances tecnológicos en biología molecular y genética han permitido modernizar la
investigación criminal, aunque aún persisten desafíos relacionados con la interdisciplinariedad y la
formación técnica de los operadores judiciales. De acuerdo con (Dr. Osvaldo Agustín Marcón, 2025), la
falta de integración entre científicos y juristas ocasiona dificultades en la valoración de la prueba
biológica y en la comprensión de sus alcances técnicos. Esta situación demanda la implementación de
programas académicos y judiciales conjuntos, que promuevan el diálogo entre el Derecho y las ciencias
biológicas para fortalecer la administración de justicia.
En suma, la biología forense constituye un componente esencial en la estructura probatoria del Derecho
penal contemporáneo. Su objeto de estudio la evidencia biológica no solo contribuye a la
pág. 1934
individualización del autor del delito, sino también a la consolidación de un modelo de justicia científica,
transparente y respetuosa de los derechos humanos. La interacción entre biología y Derecho penal no
debe entenderse como una mera relación instrumental, sino como un vínculo epistemológico que
redefine la forma de acceder a la verdad judicial en la sociedad moderna.
Aportes de la biología forense a la investigación criminal y su impacto en el sistema de justicia
penal
Los aportes de la biología forense a la investigación criminal se reflejan en la capacidad de esta disciplina
para transformar la administración de justicia penal mediante la incorporación de la evidencia científica
como elemento probatorio determinante. A diferencia de los medios tradicionales de prueba como el
testimonio o la confesión, la prueba biológica se sustenta en el método científico, lo que permite alcanzar
un mayor grado de certeza en la determinación de los hechos y en la identificación de los responsables
(S.C.A. Uitdehaag, 2022).
Entre los principales aportes de la biología forense se encuentran la identificación genética, la
reconstrucción de hechos criminales, la determinación de parentesco biológico, la vinculación del
sospechoso con la escena del delito y la exclusión de inocentes. Cada uno de estos aspectos contribuye
al fortalecimiento del debido proceso, al derecho a la defensa y a la garantía de una justicia imparcial y
objetiva (Sandra Vianney Ramirez Ojeda, Martha Giselda Rangel Charqueño, & Cesar Hernandez Mier,
2021).
Identificación genética y ADN forense
El análisis del ADN constituye uno de los avances más significativos de la biología aplicada a la justicia
penal. Es posible identificar a una persona con un nivel de certeza superior al 99.99 %. Este tipo de
pruebas ha permitido resolver casos de homicidio, abuso sexual y desaparición de personas con alta
precisión, estableciendo correspondencias genéticas entre la víctima, el victimario y la evidencia
biológica hallada.
En Ecuador, los laboratorios del (Sistema Especializado Integral De Investigación, De Medicina Legal
Y Ciencias Forenses Protocolo Del Centro De Acopio, 2014) cuentan con tecnología de análisis genético
forense acreditada por la (ISO/IEC17025:2018, 2023), lo cual asegura la validez y fiabilidad de los
individualización del autor del delito, sino también a la consolidación de un modelo de justicia científica,
transparente y respetuosa de los derechos humanos. La interacción entre biología y Derecho penal no
debe entenderse como una mera relación instrumental, sino como un vínculo epistemológico que
redefine la forma de acceder a la verdad judicial en la sociedad moderna.
Aportes de la biología forense a la investigación criminal y su impacto en el sistema de justicia
penal
Los aportes de la biología forense a la investigación criminal se reflejan en la capacidad de esta disciplina
para transformar la administración de justicia penal mediante la incorporación de la evidencia científica
como elemento probatorio determinante. A diferencia de los medios tradicionales de prueba como el
testimonio o la confesión, la prueba biológica se sustenta en el método científico, lo que permite alcanzar
un mayor grado de certeza en la determinación de los hechos y en la identificación de los responsables
(S.C.A. Uitdehaag, 2022).
Entre los principales aportes de la biología forense se encuentran la identificación genética, la
reconstrucción de hechos criminales, la determinación de parentesco biológico, la vinculación del
sospechoso con la escena del delito y la exclusión de inocentes. Cada uno de estos aspectos contribuye
al fortalecimiento del debido proceso, al derecho a la defensa y a la garantía de una justicia imparcial y
objetiva (Sandra Vianney Ramirez Ojeda, Martha Giselda Rangel Charqueño, & Cesar Hernandez Mier,
2021).
Identificación genética y ADN forense
El análisis del ADN constituye uno de los avances más significativos de la biología aplicada a la justicia
penal. Es posible identificar a una persona con un nivel de certeza superior al 99.99 %. Este tipo de
pruebas ha permitido resolver casos de homicidio, abuso sexual y desaparición de personas con alta
precisión, estableciendo correspondencias genéticas entre la víctima, el victimario y la evidencia
biológica hallada.
En Ecuador, los laboratorios del (Sistema Especializado Integral De Investigación, De Medicina Legal
Y Ciencias Forenses Protocolo Del Centro De Acopio, 2014) cuentan con tecnología de análisis genético
forense acreditada por la (ISO/IEC17025:2018, 2023), lo cual asegura la validez y fiabilidad de los
pág. 1935
resultados obtenidos. Esta certificación implica que los laboratorios cumplen con estándares
internacionales de control de calidad, calibración de equipos y competencia técnica del personal.
Reconstrucción de hechos y correlación científica
La biología forense también permite reconstruir los hechos delictivos a partir del estudio de fluidos
biológicos, rastros de tejido o cabello y microtrazas biológicas. Estas evidencias pueden determinar el
tipo de contacto, la distancia, la cronología de los hechos y la posición de las víctimas o agresores. Tal
como indica (Trotman Dumas, M. E., 2025), la reconstrucción científica del delito basada en análisis
biológicos contribuye a eliminar hipótesis infundadas y a fortalecer el principio de objetividad procesal.
Determinación de parentesco y casos de filiación judicial
Otro aporte sustancial de la biología forense es la determinación de parentesco o filiación, aplicable
tanto en procesos civiles como penales. Las pruebas de ADN utilizadas en casos de reconocimiento de
paternidad o maternidad judicial poseen un valor probatorio pleno, siempre que sean realizadas bajo
control judicial y cadena de custodia certificada. Estas pruebas no solo sirven para fines de identidad
personal, sino también para la reparación integral de las víctimas y el cumplimiento de derechos
fundamentales.
Garantía de objetividad y exclusión de inocentes
Uno de los efectos más relevantes del uso de la biología forense es la reducción de errores judiciales.
En palabras de (Taruffo, 2023), la prueba científica por su carácter empírico y reproducible contribuye
a evitar decisiones basadas en percepciones subjetivas. En países donde se ha institucionalizado la
genética forense, el número de exoneraciones de personas injustamente condenadas ha aumentado de
manera considerable. Este fenómeno evidencia que la ciencia no solo ayuda a condenar culpables, sino
también a liberar inocentes, reforzando la legitimidad del sistema judicial.
Cooperación internacional y bases genéticas
El fortalecimiento de las redes internacionales de intercambio de información genética ha sido otro de
los grandes logros recientes. La (INTERPOL, 2023) mantiene una base global de perfiles genéticos
denominada DNA Gateway, que facilita la cooperación entre países en la investigación de delitos
transnacionales. Ecuador, a través del SNMLCF, ha iniciado procesos de interoperabilidad con dicha
resultados obtenidos. Esta certificación implica que los laboratorios cumplen con estándares
internacionales de control de calidad, calibración de equipos y competencia técnica del personal.
Reconstrucción de hechos y correlación científica
La biología forense también permite reconstruir los hechos delictivos a partir del estudio de fluidos
biológicos, rastros de tejido o cabello y microtrazas biológicas. Estas evidencias pueden determinar el
tipo de contacto, la distancia, la cronología de los hechos y la posición de las víctimas o agresores. Tal
como indica (Trotman Dumas, M. E., 2025), la reconstrucción científica del delito basada en análisis
biológicos contribuye a eliminar hipótesis infundadas y a fortalecer el principio de objetividad procesal.
Determinación de parentesco y casos de filiación judicial
Otro aporte sustancial de la biología forense es la determinación de parentesco o filiación, aplicable
tanto en procesos civiles como penales. Las pruebas de ADN utilizadas en casos de reconocimiento de
paternidad o maternidad judicial poseen un valor probatorio pleno, siempre que sean realizadas bajo
control judicial y cadena de custodia certificada. Estas pruebas no solo sirven para fines de identidad
personal, sino también para la reparación integral de las víctimas y el cumplimiento de derechos
fundamentales.
Garantía de objetividad y exclusión de inocentes
Uno de los efectos más relevantes del uso de la biología forense es la reducción de errores judiciales.
En palabras de (Taruffo, 2023), la prueba científica por su carácter empírico y reproducible contribuye
a evitar decisiones basadas en percepciones subjetivas. En países donde se ha institucionalizado la
genética forense, el número de exoneraciones de personas injustamente condenadas ha aumentado de
manera considerable. Este fenómeno evidencia que la ciencia no solo ayuda a condenar culpables, sino
también a liberar inocentes, reforzando la legitimidad del sistema judicial.
Cooperación internacional y bases genéticas
El fortalecimiento de las redes internacionales de intercambio de información genética ha sido otro de
los grandes logros recientes. La (INTERPOL, 2023) mantiene una base global de perfiles genéticos
denominada DNA Gateway, que facilita la cooperación entre países en la investigación de delitos
transnacionales. Ecuador, a través del SNMLCF, ha iniciado procesos de interoperabilidad con dicha
pág. 1936
plataforma, lo que permitirá una respuesta más rápida ante casos de trata de personas, homicidios o
delitos de alto impacto.
Cuadro 2. Aportes principales de la biología forense a la investigación criminal
Área de aplicación
biológica
Aporte principal al
proceso penal
Ejemplo o aplicación
práctica
Normativa o
estándar
internacional
relacionado
Identificación
genética (ADN)
Determinación de
identidad individual y
correspondencia entre
víctima y victimario.
Casos de homicidio,
abuso sexual y personas
desaparecidas.
(ISO/IEC17025:2018,
2023)
Determinación de
filiación
Establecimiento de
vínculos biológicos en
procesos judiciales.
Casos de paternidad y
maternidad judicial.
Principios de
Minnesota (ONU,
2016).
Reconstrucción de
hechos Determinación de
dinámica del delito
mediante análisis de
fluidos y tejidos.
Estudio de manchas de
sangre o fluidos para
establecer trayectoria y
posición.
(UNODC, 2009),
Guidelines for the
Development of
Forensic Services
(2021).
Control de calidad
científica
Garantía de trazabilidad
y autenticidad de las
pruebas.
Acreditación de
laboratorios y auditorías
periódicas.
(ISO/IEC17025:2018,
2023)
Cooperación
internacional
Intercambio de
información genética en
investigaciones
transnacionales.
Coordinación con
INTERPOL y redes de
criminalística.
INTERPOL, DNA
Data Exchange
(2023).
Fuente: Elaboración propia con base en (Sistema Especializado Integral De Investigación, De Medicina Legal Y Ciencias
Forenses Protocolo Del Centro De Acopio, 2014), (INTERPOL, 2023), (UNODC, 2009), (ISO/IEC17025:2018, 2023).
Análisis crítico del impacto en el sistema de justicia penal
El impacto de la biología forense en la justicia penal ecuatoriana es significativo, aunque todavía
enfrenta limitaciones estructurales. A pesar de contar con laboratorios acreditados, el acceso a estos
servicios sigue siendo restringido a las principales ciudades, lo que genera desigualdades territoriales en
la administración de justicia. Asimismo, persisten carencias en la formación técnica de los operadores
plataforma, lo que permitirá una respuesta más rápida ante casos de trata de personas, homicidios o
delitos de alto impacto.
Cuadro 2. Aportes principales de la biología forense a la investigación criminal
Área de aplicación
biológica
Aporte principal al
proceso penal
Ejemplo o aplicación
práctica
Normativa o
estándar
internacional
relacionado
Identificación
genética (ADN)
Determinación de
identidad individual y
correspondencia entre
víctima y victimario.
Casos de homicidio,
abuso sexual y personas
desaparecidas.
(ISO/IEC17025:2018,
2023)
Determinación de
filiación
Establecimiento de
vínculos biológicos en
procesos judiciales.
Casos de paternidad y
maternidad judicial.
Principios de
Minnesota (ONU,
2016).
Reconstrucción de
hechos Determinación de
dinámica del delito
mediante análisis de
fluidos y tejidos.
Estudio de manchas de
sangre o fluidos para
establecer trayectoria y
posición.
(UNODC, 2009),
Guidelines for the
Development of
Forensic Services
(2021).
Control de calidad
científica
Garantía de trazabilidad
y autenticidad de las
pruebas.
Acreditación de
laboratorios y auditorías
periódicas.
(ISO/IEC17025:2018,
2023)
Cooperación
internacional
Intercambio de
información genética en
investigaciones
transnacionales.
Coordinación con
INTERPOL y redes de
criminalística.
INTERPOL, DNA
Data Exchange
(2023).
Fuente: Elaboración propia con base en (Sistema Especializado Integral De Investigación, De Medicina Legal Y Ciencias
Forenses Protocolo Del Centro De Acopio, 2014), (INTERPOL, 2023), (UNODC, 2009), (ISO/IEC17025:2018, 2023).
Análisis crítico del impacto en el sistema de justicia penal
El impacto de la biología forense en la justicia penal ecuatoriana es significativo, aunque todavía
enfrenta limitaciones estructurales. A pesar de contar con laboratorios acreditados, el acceso a estos
servicios sigue siendo restringido a las principales ciudades, lo que genera desigualdades territoriales en
la administración de justicia. Asimismo, persisten carencias en la formación técnica de los operadores
pág. 1937
jurídicos, quienes en muchos casos carecen de la preparación necesaria para interpretar correctamente
los informes periciales biológicos.
En el plano internacional, organismos como la (UNODC, 2009) y la (INTERPOL, 2023) recomiendan
que los Estados consoliden políticas nacionales de ciencia forense, promoviendo la independencia
técnica, la inversión en infraestructura científica y la cooperación académica internacional. El
cumplimiento de estos estándares no solo mejora la calidad de las investigaciones penales, sino que
fortalece la confianza ciudadana en el sistema judicial y en la imparcialidad de los fallos.
Finalmente, puede afirmarse que la biología forense no es únicamente un medio técnico, sino un pilar
epistemológico del Derecho penal contemporáneo. Su función no se limita a identificar culpables, sino
a garantizar la justicia mediante la verdad científica. Por ello, la consolidación de un modelo penal
basado en la biología requiere políticas públicas integrales, inversión sostenida y formación
interdisciplinaria entre juristas y científicos, de modo que la ciencia se convierta en el lenguaje común
de la justicia penal del siglo XXI.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Los resultados obtenidos del análisis normativo, doctrinario y comparativo demuestran que la biología
forense constituye un instrumento técnico indispensable en la investigación penal moderna, al proveer
evidencia científica verificable que contribuye a la búsqueda de la verdad material y a la transparencia
del proceso judicial. Su integración en el sistema ecuatoriano ha permitido fortalecer la objetividad en
la administración de justicia, aunque persisten limitaciones institucionales, tecnológicas y formativas
que deben ser superadas.
Resultados principales
Los resultados del estudio revelan cinco hallazgos centrales:
1. Consolidación de la biología forense como ciencia auxiliar del Derecho penal.
2. La biología forense se ha posicionado como un pilar de apoyo técnico en el proceso penal
ecuatoriano. A través del Servicio Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses (SNMLCF), el país
ha institucionalizado el análisis genético como medio de prueba legítimo, incorporando procedimientos
científicos que se ajustan a la norma (ISO/IEC 17025:2017, 2017). Este avance garantiza la validez
jurídicos, quienes en muchos casos carecen de la preparación necesaria para interpretar correctamente
los informes periciales biológicos.
En el plano internacional, organismos como la (UNODC, 2009) y la (INTERPOL, 2023) recomiendan
que los Estados consoliden políticas nacionales de ciencia forense, promoviendo la independencia
técnica, la inversión en infraestructura científica y la cooperación académica internacional. El
cumplimiento de estos estándares no solo mejora la calidad de las investigaciones penales, sino que
fortalece la confianza ciudadana en el sistema judicial y en la imparcialidad de los fallos.
Finalmente, puede afirmarse que la biología forense no es únicamente un medio técnico, sino un pilar
epistemológico del Derecho penal contemporáneo. Su función no se limita a identificar culpables, sino
a garantizar la justicia mediante la verdad científica. Por ello, la consolidación de un modelo penal
basado en la biología requiere políticas públicas integrales, inversión sostenida y formación
interdisciplinaria entre juristas y científicos, de modo que la ciencia se convierta en el lenguaje común
de la justicia penal del siglo XXI.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Los resultados obtenidos del análisis normativo, doctrinario y comparativo demuestran que la biología
forense constituye un instrumento técnico indispensable en la investigación penal moderna, al proveer
evidencia científica verificable que contribuye a la búsqueda de la verdad material y a la transparencia
del proceso judicial. Su integración en el sistema ecuatoriano ha permitido fortalecer la objetividad en
la administración de justicia, aunque persisten limitaciones institucionales, tecnológicas y formativas
que deben ser superadas.
Resultados principales
Los resultados del estudio revelan cinco hallazgos centrales:
1. Consolidación de la biología forense como ciencia auxiliar del Derecho penal.
2. La biología forense se ha posicionado como un pilar de apoyo técnico en el proceso penal
ecuatoriano. A través del Servicio Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses (SNMLCF), el país
ha institucionalizado el análisis genético como medio de prueba legítimo, incorporando procedimientos
científicos que se ajustan a la norma (ISO/IEC 17025:2017, 2017). Este avance garantiza la validez
pág. 1938
jurídica y la confiabilidad técnica de los resultados periciales, en concordancia con los estándares
internacionales.
3. Avances en la acreditación y control de calidad de los laboratorios forenses.
4. La acreditación del SNMLCF bajo la norma ISO ha elevado los niveles de precisión en la
identificación genética, reduciendo el margen de error en la determinación de identidad y parentesco.
La implementación de esta norma en América Latina ha permitido consolidar un modelo de laboratorio
con trazabilidad y validación técnica, contribuyendo al fortalecimiento institucional del sistema judicial.
5. Reconocimiento del ADN como prueba científica plena. El análisis genético de ADN se ha
convertido en la herramienta más eficaz para establecer correspondencias biológicas entre víctimas,
sospechosos y lugares de los hechos. La certeza que ofrece la tipificación genética supera a la de
cualquier otro tipo de prueba tradicional, convirtiéndose en un mecanismo clave para la determinación
de responsabilidad penal y la exclusión de inocentes.
6. Desarrollo limitado de la cooperación científica y de la formación interdisciplinaria.
7. Si bien Ecuador ha logrado avances tecnológicos, aún se evidencian deficiencias en la integración
entre el conocimiento biológico y la práctica jurídica. Tal como señala (Roger Paúl Barreto-Véliz, 2023),
la escasa formación de los operadores judiciales en materia científica limita la valoración correcta de las
pruebas biológicas. Además, la cooperación internacional a través de redes como (INTERPOL, 2023)
DNA Gateway aún se encuentra en fase inicial, lo que restringe el intercambio de información genética
para casos transnacionales.
8. Vacíos normativos y necesidad de legislación especializada. El país carece de una ley orgánica que
regule de manera integral las ciencias forenses y los procedimientos biológicos en el ámbito judicial.
Esta ausencia genera dispersión normativa y dependencia de protocolos institucionales. En contraste,
países como Colombia y México cuentan con leyes específicas que garantizan la independencia técnica
de los laboratorios y la protección de los datos genéticos.
Discusión
Los resultados evidencian que el uso de la biología forense ha transformado el paradigma probatorio del
Derecho penal ecuatoriano, desplazando la subjetividad hacia la objetividad científica. Sin embargo, la
jurídica y la confiabilidad técnica de los resultados periciales, en concordancia con los estándares
internacionales.
3. Avances en la acreditación y control de calidad de los laboratorios forenses.
4. La acreditación del SNMLCF bajo la norma ISO ha elevado los niveles de precisión en la
identificación genética, reduciendo el margen de error en la determinación de identidad y parentesco.
La implementación de esta norma en América Latina ha permitido consolidar un modelo de laboratorio
con trazabilidad y validación técnica, contribuyendo al fortalecimiento institucional del sistema judicial.
5. Reconocimiento del ADN como prueba científica plena. El análisis genético de ADN se ha
convertido en la herramienta más eficaz para establecer correspondencias biológicas entre víctimas,
sospechosos y lugares de los hechos. La certeza que ofrece la tipificación genética supera a la de
cualquier otro tipo de prueba tradicional, convirtiéndose en un mecanismo clave para la determinación
de responsabilidad penal y la exclusión de inocentes.
6. Desarrollo limitado de la cooperación científica y de la formación interdisciplinaria.
7. Si bien Ecuador ha logrado avances tecnológicos, aún se evidencian deficiencias en la integración
entre el conocimiento biológico y la práctica jurídica. Tal como señala (Roger Paúl Barreto-Véliz, 2023),
la escasa formación de los operadores judiciales en materia científica limita la valoración correcta de las
pruebas biológicas. Además, la cooperación internacional a través de redes como (INTERPOL, 2023)
DNA Gateway aún se encuentra en fase inicial, lo que restringe el intercambio de información genética
para casos transnacionales.
8. Vacíos normativos y necesidad de legislación especializada. El país carece de una ley orgánica que
regule de manera integral las ciencias forenses y los procedimientos biológicos en el ámbito judicial.
Esta ausencia genera dispersión normativa y dependencia de protocolos institucionales. En contraste,
países como Colombia y México cuentan con leyes específicas que garantizan la independencia técnica
de los laboratorios y la protección de los datos genéticos.
Discusión
Los resultados evidencian que el uso de la biología forense ha transformado el paradigma probatorio del
Derecho penal ecuatoriano, desplazando la subjetividad hacia la objetividad científica. Sin embargo, la
pág. 1939
consolidación de un modelo de justicia científica exige superar tres retos fundamentales: la uniformidad
normativa, la capacitación interdisciplinaria y la cooperación internacional efectiva.
Desde el punto de vista doctrinario, (Taruffo, 2023) plantea que la verdad judicial solo puede alcanzarse
cuando la decisión del juez se apoya en pruebas científicamente verificables. Esta afirmación encuentra
respaldo empírico en los procesos penales ecuatorianos donde la prueba biológica ha sido determinante
para esclarecer homicidios, delitos sexuales y casos de filiación. No obstante, su aplicación aún depende
de la disponibilidad tecnológica y de la comprensión técnica de los operadores jurídicos.
Por otra parte, el cumplimiento de estándares internacionales continúa siendo un desafío (INTERPOL,
2023) y la (UNODC, 2009) recomiendan adoptar sistemas de trazabilidad digital, auditorías externas y
cooperación internacional permanente para el intercambio de perfiles genéticos. Estas prácticas
garantizan transparencia, reproducibilidad y ética en la gestión de evidencias, aspectos esenciales para
evitar nulidades procesales y violaciones a los derechos humanos.
Asimismo, la formación científica de fiscales, jueces y abogados se presenta como una condición
necesaria para el aprovechamiento de la biología forense. Según (Chris Shepherd, 2021), la comprensión
del lenguaje biológico en los procesos judiciales es indispensable para valorar correctamente la prueba
científica y evitar su uso erróneo. En este sentido, se requiere fortalecer la educación interdisciplinaria
en las universidades y en la Escuela de la Función Judicial, con enfoque en biología, genética y
criminalística.
A nivel jurídico, el debate actual gira en torno a la necesidad de una Ley Orgánica de Ciencias Forenses,
que unifique los criterios de actuación pericial, la regulación ética y la gestión de información genética.
Tal como señala la normativa permitiría consolidar una política pública coherente en materia de ciencia
forense, alineada con los principios de transparencia, legalidad y respeto a la dignidad humana.
En conclusión, los resultados del estudio demuestran que la biología forense ha fortalecido
significativamente la investigación criminal ecuatoriana, aunque su institucionalización plena requiere
una mayor articulación entre la ciencia, el Derecho y la política pública. Solo a través de esta integración
será posible alcanzar una justicia penal verdaderamente científica, objetiva y humanista, donde la verdad
biológica se convierta en el fundamento de la verdad jurídica.
consolidación de un modelo de justicia científica exige superar tres retos fundamentales: la uniformidad
normativa, la capacitación interdisciplinaria y la cooperación internacional efectiva.
Desde el punto de vista doctrinario, (Taruffo, 2023) plantea que la verdad judicial solo puede alcanzarse
cuando la decisión del juez se apoya en pruebas científicamente verificables. Esta afirmación encuentra
respaldo empírico en los procesos penales ecuatorianos donde la prueba biológica ha sido determinante
para esclarecer homicidios, delitos sexuales y casos de filiación. No obstante, su aplicación aún depende
de la disponibilidad tecnológica y de la comprensión técnica de los operadores jurídicos.
Por otra parte, el cumplimiento de estándares internacionales continúa siendo un desafío (INTERPOL,
2023) y la (UNODC, 2009) recomiendan adoptar sistemas de trazabilidad digital, auditorías externas y
cooperación internacional permanente para el intercambio de perfiles genéticos. Estas prácticas
garantizan transparencia, reproducibilidad y ética en la gestión de evidencias, aspectos esenciales para
evitar nulidades procesales y violaciones a los derechos humanos.
Asimismo, la formación científica de fiscales, jueces y abogados se presenta como una condición
necesaria para el aprovechamiento de la biología forense. Según (Chris Shepherd, 2021), la comprensión
del lenguaje biológico en los procesos judiciales es indispensable para valorar correctamente la prueba
científica y evitar su uso erróneo. En este sentido, se requiere fortalecer la educación interdisciplinaria
en las universidades y en la Escuela de la Función Judicial, con enfoque en biología, genética y
criminalística.
A nivel jurídico, el debate actual gira en torno a la necesidad de una Ley Orgánica de Ciencias Forenses,
que unifique los criterios de actuación pericial, la regulación ética y la gestión de información genética.
Tal como señala la normativa permitiría consolidar una política pública coherente en materia de ciencia
forense, alineada con los principios de transparencia, legalidad y respeto a la dignidad humana.
En conclusión, los resultados del estudio demuestran que la biología forense ha fortalecido
significativamente la investigación criminal ecuatoriana, aunque su institucionalización plena requiere
una mayor articulación entre la ciencia, el Derecho y la política pública. Solo a través de esta integración
será posible alcanzar una justicia penal verdaderamente científica, objetiva y humanista, donde la verdad
biológica se convierta en el fundamento de la verdad jurídica.
pág. 1940
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
Conclusiones
Del análisis jurídico, doctrinario y científico desarrollado en este artículo, se concluye que la biología
forense constituye un eje fundamental para la administración de justicia penal en el Ecuador, al
proporcionar medios de prueba objetivos, verificables y sustentados en el método científico. Su
integración al proceso penal no solo fortalece el principio de verdad material, sino que también garantiza
el respeto al debido proceso y a los derechos humanos.
En primer lugar, se determina que el objeto de estudio de la biología forense la evidencia biológica posee
un valor jurídico esencial, pues permite identificar, relacionar o excluir a los presuntos autores de un
delito con base en datos empíricos y reproducibles. La aplicación de técnicas de genética molecular,
microscopía y análisis de ADN ha permitido transformar los procesos de investigación criminal,
aportando una precisión científica antes inexistente en la justicia penal ecuatoriana (S.C.A. Uitdehaag,
2022)
En segundo lugar, se concluye que el marco normativo nacional, compuesto por la Constitución, el COIP
y los protocolos de la Fiscalía, reconoce la validez de la prueba científica, pero aún presenta vacíos
legales que impiden la consolidación de una política integral en materia forense. La ausencia de una Ley
Orgánica de Ciencias Forenses limita la uniformidad de los procedimientos, la regulación de la bioética
y la coordinación entre instituciones judiciales y científicas.
En tercer lugar, se constata que la acreditación del SNMLCF bajo la norma (ISO/IEC17025:2018, 2023)
constituye un avance sustancial en la calidad pericial del país. Sin embargo, este logro aún debe
extenderse a todas las áreas de análisis biológico, y su impacto depende de la adecuada capacitación del
personal judicial y de la inversión sostenida en infraestructura científica.
Finalmente, se concluye que la biología forense no es solo un instrumento técnico, sino un pilar
epistemológico del Derecho penal moderno, que promueve decisiones judiciales basadas en la verdad
científica y en la evidencia objetiva. Su correcta aplicación contribuye a prevenir errores judiciales,
garantizar la justicia material y fortalecer la confianza social en el sistema penal.
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
Conclusiones
Del análisis jurídico, doctrinario y científico desarrollado en este artículo, se concluye que la biología
forense constituye un eje fundamental para la administración de justicia penal en el Ecuador, al
proporcionar medios de prueba objetivos, verificables y sustentados en el método científico. Su
integración al proceso penal no solo fortalece el principio de verdad material, sino que también garantiza
el respeto al debido proceso y a los derechos humanos.
En primer lugar, se determina que el objeto de estudio de la biología forense la evidencia biológica posee
un valor jurídico esencial, pues permite identificar, relacionar o excluir a los presuntos autores de un
delito con base en datos empíricos y reproducibles. La aplicación de técnicas de genética molecular,
microscopía y análisis de ADN ha permitido transformar los procesos de investigación criminal,
aportando una precisión científica antes inexistente en la justicia penal ecuatoriana (S.C.A. Uitdehaag,
2022)
En segundo lugar, se concluye que el marco normativo nacional, compuesto por la Constitución, el COIP
y los protocolos de la Fiscalía, reconoce la validez de la prueba científica, pero aún presenta vacíos
legales que impiden la consolidación de una política integral en materia forense. La ausencia de una Ley
Orgánica de Ciencias Forenses limita la uniformidad de los procedimientos, la regulación de la bioética
y la coordinación entre instituciones judiciales y científicas.
En tercer lugar, se constata que la acreditación del SNMLCF bajo la norma (ISO/IEC17025:2018, 2023)
constituye un avance sustancial en la calidad pericial del país. Sin embargo, este logro aún debe
extenderse a todas las áreas de análisis biológico, y su impacto depende de la adecuada capacitación del
personal judicial y de la inversión sostenida en infraestructura científica.
Finalmente, se concluye que la biología forense no es solo un instrumento técnico, sino un pilar
epistemológico del Derecho penal moderno, que promueve decisiones judiciales basadas en la verdad
científica y en la evidencia objetiva. Su correcta aplicación contribuye a prevenir errores judiciales,
garantizar la justicia material y fortalecer la confianza social en el sistema penal.
pág. 1941
Recomendaciones
1. Promover una Ley Orgánica de Ciencias Forenses.
Se recomienda que la Asamblea Nacional del Ecuador impulse una legislación específica que regule de
forma integral las ciencias forenses, establezca estándares éticos y técnicos obligatorios, y garantice la
independencia de los laboratorios periciales.
2. Fortalecer la formación interdisciplinaria.
Es necesario implementar programas académicos conjuntos entre facultades de Derecho, Biología y
Medicina, que capaciten a los futuros profesionales en genética forense, criminalística y análisis de la
prueba científica. Esto permitirá una mejor comprensión del lenguaje técnico dentro del proceso penal
(Chris Shepherd, 2021).
3. Expandir la acreditación internacional.
El Estado debe continuar ampliando la certificación ISO/IEC 17025 a todas las áreas del SNMLCF y
fomentar auditorías externas periódicas, en línea con las recomendaciones de la (UNODC, 2009) y la
(INTERPOL, 2023).
4. Desarrollar cooperación científica internacional.
Se propone fortalecer la interoperabilidad del sistema nacional de bases genéticas con redes globales
como (INTERPOL, 2023) DNA Gateway, lo que permitirá una respuesta más rápida y efectiva ante
delitos transnacionales, desapariciones y crímenes complejos.
5. Fomentar una cultura de justicia científica y ética.
Es indispensable que el sistema judicial ecuatoriano promueva la cultura de la evidencia científica con
responsabilidad ética y respeto a los derechos humanos, asegurando la transparencia en la obtención,
custodia y análisis de las muestras biológicas.
Recomendaciones
1. Promover una Ley Orgánica de Ciencias Forenses.
Se recomienda que la Asamblea Nacional del Ecuador impulse una legislación específica que regule de
forma integral las ciencias forenses, establezca estándares éticos y técnicos obligatorios, y garantice la
independencia de los laboratorios periciales.
2. Fortalecer la formación interdisciplinaria.
Es necesario implementar programas académicos conjuntos entre facultades de Derecho, Biología y
Medicina, que capaciten a los futuros profesionales en genética forense, criminalística y análisis de la
prueba científica. Esto permitirá una mejor comprensión del lenguaje técnico dentro del proceso penal
(Chris Shepherd, 2021).
3. Expandir la acreditación internacional.
El Estado debe continuar ampliando la certificación ISO/IEC 17025 a todas las áreas del SNMLCF y
fomentar auditorías externas periódicas, en línea con las recomendaciones de la (UNODC, 2009) y la
(INTERPOL, 2023).
4. Desarrollar cooperación científica internacional.
Se propone fortalecer la interoperabilidad del sistema nacional de bases genéticas con redes globales
como (INTERPOL, 2023) DNA Gateway, lo que permitirá una respuesta más rápida y efectiva ante
delitos transnacionales, desapariciones y crímenes complejos.
5. Fomentar una cultura de justicia científica y ética.
Es indispensable que el sistema judicial ecuatoriano promueva la cultura de la evidencia científica con
responsabilidad ética y respeto a los derechos humanos, asegurando la transparencia en la obtención,
custodia y análisis de las muestras biológicas.
pág. 1942
AGRADECIMIENTOS
A lo largo de este recorrido lleno de desafíos, aprendizajes y crecimiento personal, elevo mi más sincero
agradecimiento a Dios, por concederme la fortaleza, la sabiduría y la perseverancia necesarias para
culminar esta importante etapa de mi vida. Su guía ha sido mi faro en los momentos de incertidumbre
y su presencia, mi mayor consuelo en los días difíciles.
A mi madre, Rosa Patricia Suárez García, quien ha sido y seguirá siendo mi más grande inspiración.
Gracias, mamá, por tu amor incondicional, por cada sacrificio silencioso y por creer en mí incluso
cuando yo dudaba. Has sido mi apoyo constante, no solo en lo económico aun en medio de las
dificultades, sino también con tus palabras de aliento y tu fe en mis capacidades. Este logro también es
tuyo, porque sin ti nada de esto habría sido posible.
A mi hermana, Patricia del Rocío Toro Suárez, a quien le deseo lo mejor por su esfuerzo y dedicación
mientras continúa su carrera de Turismo, y por la bendición que pronto llegará a su vida con la llegada
de su hijo. Deseo que alcance cada una de sus metas, que siga adelante con fe y que siempre recuerde
que puede con todo. Este logro también es un ejemplo de que la constancia y el amor familiar pueden
vencer cualquier obstáculo.
A mi pequeña hermanita, Camila Brigette Toro Suárez, quien cursa sus primeros años de escuela y a
quien dedico este logro con todo mi cariño. Camila, quiero que veas en mí que los sueños se pueden
alcanzar con esfuerzo y disciplina, sin importar las dificultades. Cuando llegué tu momento, siempre
podrás contar conmigo. Espero poder brindarte mi apoyo para que logres todo lo que anheles.
Y a mi novia, Solange Betsabé Romero Ullaguari, quien cursa la carrera de Fonoaudiología en la
ciudad de Guayaquil, gracias por tu amor, tu comprensión y tu apoyo incondicional. A pesar de la
distancia, has estado presente en cada paso de este camino, brindándome ánimo, ternura y confianza.
Espero que el amor y el respeto que nos une continúen creciendo, y así como tú has estado para mí,
deseo estar contigo en cada uno de tus logros y acompañarte en tus propias metas profesionales y
personales.
Finalmente, a toda mi familia, que ha creído en mí y ha sido parte de este proceso con su cariño, sus
consejos y su apoyo constante, les agradezco desde lo más profundo de mi corazón. Este logro no solo
AGRADECIMIENTOS
A lo largo de este recorrido lleno de desafíos, aprendizajes y crecimiento personal, elevo mi más sincero
agradecimiento a Dios, por concederme la fortaleza, la sabiduría y la perseverancia necesarias para
culminar esta importante etapa de mi vida. Su guía ha sido mi faro en los momentos de incertidumbre
y su presencia, mi mayor consuelo en los días difíciles.
A mi madre, Rosa Patricia Suárez García, quien ha sido y seguirá siendo mi más grande inspiración.
Gracias, mamá, por tu amor incondicional, por cada sacrificio silencioso y por creer en mí incluso
cuando yo dudaba. Has sido mi apoyo constante, no solo en lo económico aun en medio de las
dificultades, sino también con tus palabras de aliento y tu fe en mis capacidades. Este logro también es
tuyo, porque sin ti nada de esto habría sido posible.
A mi hermana, Patricia del Rocío Toro Suárez, a quien le deseo lo mejor por su esfuerzo y dedicación
mientras continúa su carrera de Turismo, y por la bendición que pronto llegará a su vida con la llegada
de su hijo. Deseo que alcance cada una de sus metas, que siga adelante con fe y que siempre recuerde
que puede con todo. Este logro también es un ejemplo de que la constancia y el amor familiar pueden
vencer cualquier obstáculo.
A mi pequeña hermanita, Camila Brigette Toro Suárez, quien cursa sus primeros años de escuela y a
quien dedico este logro con todo mi cariño. Camila, quiero que veas en mí que los sueños se pueden
alcanzar con esfuerzo y disciplina, sin importar las dificultades. Cuando llegué tu momento, siempre
podrás contar conmigo. Espero poder brindarte mi apoyo para que logres todo lo que anheles.
Y a mi novia, Solange Betsabé Romero Ullaguari, quien cursa la carrera de Fonoaudiología en la
ciudad de Guayaquil, gracias por tu amor, tu comprensión y tu apoyo incondicional. A pesar de la
distancia, has estado presente en cada paso de este camino, brindándome ánimo, ternura y confianza.
Espero que el amor y el respeto que nos une continúen creciendo, y así como tú has estado para mí,
deseo estar contigo en cada uno de tus logros y acompañarte en tus propias metas profesionales y
personales.
Finalmente, a toda mi familia, que ha creído en mí y ha sido parte de este proceso con su cariño, sus
consejos y su apoyo constante, les agradezco desde lo más profundo de mi corazón. Este logro no solo
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representa el cierre de una etapa universitaria, sino el reflejo del amor, la fe y la esperanza que siempre
me han acompañado.
Michael Alexander Toro Suárez
En esta hermosa etapa y culminando mi estudio académico profesional agradezco mucho a Dios por
darme inteligencia, sabiduría y salud y vida para culminar esta hermosa etapa de mi vida, siempre
recordando que el tiempo de Dios es perfecto.
A mi papá José Rodrigo Zaquinaula Paccha y a mis madres la señora Maisie Janine Alaña Carreño y
la señora Janeth Elisabeth Ojeda Lapo que han sido un motor muy grande para mis logros un apoyo
incondicional en mi vida personal y académica, gracias por darme esas palabras de ánimos y nunca
dejarme sola en esta travesía los amo con mi corazón honesto y puro.
A mis hermanos Mishel Seyla Zambrano Ojeda, Maykel Patricio Zambrano Ojeda y Elian Isaías
Mendoza Ojeda, que son el motor de mi vida también que son mi inspiración para seguir adelante y
poder seguir preparándome y ser un ejemplo en sus vidas gracias porque mediante risas y consejos
siempre me han dado esos ánimos de seguir adelante los amo con mi corazón honesto y puro.
A mis tíos el señor Wilson Henry Zambrano Alaña y la señora Karina Estefania Bermeo Lapo gracias
por ser mi apoyo incondicional y estar para mí por medio de un mensaje de apoyo o por medio de un
abrazo dándome fuerzas y carácter para culminar esta etapa los amo mucho.
A toda mi familia y personas importantes en mi vida que rodearon este gran y arduo proceso conmigo
que me vieron subir cada escalón en mi vida académica y ahora llegando a una profesional les
agradezco por sus consejos y apoyo siempre los llevo en mi corazón.
Finalmente, de una manera muy especial en mi vida, aunque ya no esté conmigo se que estaría muy
orgulloso por mis logros y por los que me faltan aún a mi papá biológico el señor Michel Patricio
Zambrano Alaña, que se desde el cielo siempre estará apoyando y estará viendo a su hija mayor
convertirse en una profesional, te amo mucho papá.
Noelia Nicolle Zambrano Ojeda
representa el cierre de una etapa universitaria, sino el reflejo del amor, la fe y la esperanza que siempre
me han acompañado.
Michael Alexander Toro Suárez
En esta hermosa etapa y culminando mi estudio académico profesional agradezco mucho a Dios por
darme inteligencia, sabiduría y salud y vida para culminar esta hermosa etapa de mi vida, siempre
recordando que el tiempo de Dios es perfecto.
A mi papá José Rodrigo Zaquinaula Paccha y a mis madres la señora Maisie Janine Alaña Carreño y
la señora Janeth Elisabeth Ojeda Lapo que han sido un motor muy grande para mis logros un apoyo
incondicional en mi vida personal y académica, gracias por darme esas palabras de ánimos y nunca
dejarme sola en esta travesía los amo con mi corazón honesto y puro.
A mis hermanos Mishel Seyla Zambrano Ojeda, Maykel Patricio Zambrano Ojeda y Elian Isaías
Mendoza Ojeda, que son el motor de mi vida también que son mi inspiración para seguir adelante y
poder seguir preparándome y ser un ejemplo en sus vidas gracias porque mediante risas y consejos
siempre me han dado esos ánimos de seguir adelante los amo con mi corazón honesto y puro.
A mis tíos el señor Wilson Henry Zambrano Alaña y la señora Karina Estefania Bermeo Lapo gracias
por ser mi apoyo incondicional y estar para mí por medio de un mensaje de apoyo o por medio de un
abrazo dándome fuerzas y carácter para culminar esta etapa los amo mucho.
A toda mi familia y personas importantes en mi vida que rodearon este gran y arduo proceso conmigo
que me vieron subir cada escalón en mi vida académica y ahora llegando a una profesional les
agradezco por sus consejos y apoyo siempre los llevo en mi corazón.
Finalmente, de una manera muy especial en mi vida, aunque ya no esté conmigo se que estaría muy
orgulloso por mis logros y por los que me faltan aún a mi papá biológico el señor Michel Patricio
Zambrano Alaña, que se desde el cielo siempre estará apoyando y estará viendo a su hija mayor
convertirse en una profesional, te amo mucho papá.
Noelia Nicolle Zambrano Ojeda
pág. 1944
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Arregui Reyes, R. J. (27 de Diciembre de 2023). La Criminalística como ciencia y su importancia en la
legislación penal ecuatoriana: Criminalistics as a science and its importance in Ecuadorian
criminal legislation. Obtenido de LATAM Revista Latinoamericana De Ciencias Sociales Y
Humanidades: https://doi.org/10.56712/latam.v4i6.1531
Cajal, A. (6 de Enero de 2021). Método exegético. Obtenido de Lifeder:
https://www.lifeder.com/metodo-exegetico/
Calle, A. E. (20 de Noviembre de 2022). Análisis de la ruptura de la cadena de custodia en el sistema
judicial penal ecuatoriano. Obtenido de Repositorio Digital USFQ:
https://repositorio.usfq.edu.ec/jspui/bitstream/23000/12264/1/205590.pdf
Chris Shepherd, M. R. (Septiembre de 2021). Rebote de balas AK (7,62 × 39 mm) en superficies de
hormigón y cemento; Un estudio forense. Obtenido de Sciencedirect:
https://doi.org/10.1016/j.scijus.2021.06.004
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Ecuador: https://www.defensa.gob.ec/wp-content/uploads/downloads/2021/03/COIP_act_feb-
2021.pdf
CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA DEL ECUADOR. (20 de Octubre de 2008). Ministerio de
Defensa Nacional. Obtenido de https://www.defensa.gob.ec/wp-
content/uploads/downloads/2021/02/Constitucion-de-la-Republica-del-Ecuador_act_ene-
2021.pdf
Dr. Osvaldo Agustín Marcón. (2025). La interdisciplina forense: conceptos introductorios. Obtenido de
Facultad de Ciencias Juridicas y Sociales: https://www.fcjs.unl.edu.ar/cursosvirtuales/la-
interdisciplina-forense-conceptos-introductorios/
Estefanía Madelayne Martínez Román, B. T. (24 de Agosto de 2022). La importancia de las áreas de la
criminalística en la escena del crimen . Obtenido de Revista Cientifica Dominio de las Ciencias:
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perfiles-geneticos-para-investigacion-forense-y-humanitaria/
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evidencia en escenas múltiples de crimen en Ecuador. Obtenido de Repositorio Digital USFQ:
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Génesis Anabel Guevara Hernández, M. L. (10 de Julio de 2025). El mal manejo de la cadena de
custodia y su afectación en la investigación de la escena de un delito. Obtenido de Perspectivas
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can also be used to identify missing persons. Obtenido de INTERPOL:
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S.C.A. Uitdehaag, T. D.-C. (Marzo de 2022). Use of Bayesian networks in forensic soil casework.
Obtenido de https://doi.org/10.1016/j.scijus.2022.02.005
Sandra Vianney Ramirez Ojeda, Martha Giselda Rangel Charqueño, & Cesar Hernandez Mier.
(Diciembre de 2021). Tonometría ocular en pacientes críticos y su comportamientoOcular
tonometry in critically ill patients and their behaviour. Obtenido de
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femicidio en Ecuador de conformidad con los estándares interamericanos. Obtenido de
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Trotman Dumas, M. E. (31 de Junio de 2025). El impacto que tiene la ciencia forense en la resolución
de delitos y la mejora del sistema judicial en Bocas del Toro. Obtenido de Revista Cathedra:
https://doi.org/10.37594/cathedra.n23.1663
UNODC. (2009). La escena del delito y las pruebas materiales Sensibilización del personal no forense
sobre su importancia. Obtenido de Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito:
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