La gesti�n pedag�gica docente a partir de la virtualidad
Mg. Sara
Mercedes Rojas Alanya
https://orcid.org/0000-0002-0253-7659
Mg. Miguel
Angel Narro Le�n
https://orcid.org/0000-0003-3987-3629
Mg. Denis
Liz Leiva Huamanyalli
�https://orcid.org/0000-0002-5501-2274
Dra. Patricia M�nica
Bejarano Alvarez
https://orcid.org/0000-0003-3059-6258
Universidad
C�sar Vallejo
Lima
- Per�
RESUMEN
La
virtualidad educativa ha generado grandes desaf�os y oportunidades a la gesti�n
pedag�gica docente. La presente investigaci�n tiene como objetivo realizar un
an�lisis sobre la gesti�n pedag�gica en escenarios de la educaci�n virtual,
debido a las grandes transformaciones ocasionados por la pandemia el cual trajo
consigo nuevas necesidades y demandas educativas. Se aplic� el m�todo te�rico y
dentro de ella el m�todo anal�tico-sint�tico para el estudio de la gesti�n
pedag�gica; as� mismo, el m�todo inductivo-deductivo para llegar a conclusiones
espec�ficas y generales de la tem�tica abordada. El estudio arrib� a la
conclusi�n que los docentes necesitan reestructurar y reinventar sus formas de
ense�ar a partir de un an�lisis cr�tico reflexivo sobre su labor pedag�gica;
as� mismo, tener en cuenta que todo cambio o nuevas experiencias son retos y
desaf�os que brindan grandes oportunidades de crecimiento profesional.
Palabras clave: gesti�n pedag�gica, virtualidad, labor pedag�gica.
Teaching pedagogical management from virtuality
ABSTRACT
Educational virtuality has generated great challenges and opportunities
for teaching pedagogical management. The objective of this research is to carry
out an analysis of pedagogical management in virtual education scenarios, due
to the great transformations caused by the pandemic, which brought with it new
educational needs and demands. The theoretical method was applied and within it
the analytical-synthetic method for the study of pedagogical management;
likewise, the inductive-deductive method to reach specific and general
conclusions of the topic addressed. It was concluded that teachers need to
restructure and reinvent their ways of teaching from a reflective critical
analysis of their pedagogical work; Likewise, keep in mind that all changes or
new experiences are challenges and challenges that provide great opportunities
for professional growth.
Key Word:
pedagogical management, virtuality, pedagogical work.
Art�culo recibido:� 20 marzo 2022
Aceptado para publicaci�n: 15 abril 2022
Correspondencia: [email protected]
Conflictos de Inter�s:
Ninguna que declarar
Las nuevas demandas
educativas de la educaci�n a distancia han permitido analizar el desempe�o y
efectividad de la gesti�n pedag�gica del docente. El contexto actual exige que
se revisen las funciones espec�ficas de los docentes y su funcionalidad ante
nuevos escenarios. Los cambios que se producen en cualquier contexto genera
resistencia natural al alterar las actividades pedag�gicas cotidianas como
respuesta a las demandas educativas (Chen, Cerdas y Rosabal, 2020). As� mismo, es necesario transformar la
mirada docente sobre la forma en que desarrollan sus procesos de
ense�anza-aprendizaje por intermedio de la pr�ctica y competencias docentes
para que sus ense�anzas sean pr�ximos a su contexto (Portugal, 2013). La
educaci�n remota ha puesto en un nuevo contexto a los estudiantes, el cual
implica que los docentes transformen su pr�ctica pedag�gica para responder a
las nuevas demandas y necesidades educativas.
El actuar pedag�gico docente estaba enmarcado prioritariamente en
escenarios presenciales que ten�an como l�mites f�sicos las paredes de la
instituci�n, la llegada de la virtualidad ha sobrepasado este escenario, por lo
que se hace necesario hacer una revisi�n sobre la gesti�n pedag�gica docente
ante la educaci�n a distancia, los resultados que se est�n logrando y aquellos
que se esperan lograr. Esta realidad implica analizarla desde su funcionalidad
y efectividad, ya que, una buena gesti�n pedag�gica genera una mayor calidad
educativa (Maldonado, 2019); adem�s, los procesos de ense�anza-aprendizaje y
desarrollo curricular son la raz�n de ser y n�cleo de toda instituci�n
educativa (Gonz�les, Nieto y Portela, 2003).
Independientemente de los contextos que transita la educaci�n, siempre ha de
tener en cuenta su prop�sito.
Los resultados de las evaluaciones nacionales e internacionales
daban cuenta de la brecha existente para el logro del perfil del egreso
nacional y m�s a�n los est�ndares internacionales, situaci�n que reflej� la
debilidad de la gesti�n pedag�gica del docente, ya que �ste orienta la pr�ctica
en el aula. Esta situaci�n se sigui� resquebrajando en el escenario virtual ya
que se sum� la d�bil preparaci�n docente en el uso de las TIC; ante ello, surge
el escepticismo de la eficacia docente sobre la calidad educativa en la
virtualidad como un nuevo desaf�o que tiene que enfrentar el docente (Barbera,
Hern�ndez y Vega, 2020); a partir de ello, es importante analizar la funci�n
docente y su efectividad.
La gesti�n pedag�gica implica aspectos del quehacer educativo y la
metodolog�a que se van actualizando a las necesidades de formaci�n; esto a su
vez, comprende dimensiones en los �mbitos tecnol�gico, curricular, metodol�gico
y de evaluaci�n (Cuellar, Guzman, Lizama y Fa�ndez (2021); garantizar una buena ense�anza-aprendizaje
depende de la calidad del proceso de interrelaci�n entre docente y estudiante
(De La Cruz, 2017), condici�n que durante el estado de emergencia qued�
limitada a medios virtuales; el mismo que requiere de innovaciones en el m�s
breve plazo para evitar una cat�strofe generacional (UNESCO, 2020), por lo que,
la reinvenci�n docente en la virtualidad es una urgencia indiscutible.
Para el presente art�culo se consider� las investigaciones
referidas a gesti�n pedag�gica docente y la educaci�n en la virtualidad, el
cual tiene como objetivo realizar un an�lisis sobre la gesti�n pedag�gica en
escenarios no presenciales.
2.
ESTRATEGIAS METODOL�GICAS O MATERIALES Y M�TODOS
La presente investigaci�n tuvo como m�todo
de revisi�n bibliogr�fica el cual permiti� obtener de forma fidedigna evidencia
cient�fica en concordancia con el objetivo de estudio (Palacios y Deroncele, 2021). Adicional a ello se consider� el m�todo
de an�lisis-s�ntesis con el prop�sito de sistematizar de manera organizada y
esencial la informaci�n sobre la gesti�n pedag�gica y la virtualidad educativa
para llegar a conclusiones.
3.
RESULTADOS Y DISCUSI�N
La realidad de la educaci�n a partir de la pandemia permite ver un
rostro educativo sin precedentes, el cual devel� la formaci�n docente vista
desde todos los campos de estudio. La gesti�n pedag�gica docente frente a la
educaci�n a distancia gener� muchos desajustes educativos que fueron abordadas
con los recursos que dispon�an, este hecho permiti� analizar los resultados de
la calidad del servicio educativo, es cual todo estado debe garantizar a su
poblaci�n estudiantil. Las desigualdades fueron evidentes en este proceso
virtual en cuanto al uso de la tecnolog�a y los recursos pedag�gicos digitales
(Exp�sito y Marsollier, 2020); as� mismo, fue m�s
notoria la desigualdad de oportunidades y condiciones, mostr�ndose brechas
profundas (Tarabini, 2020). La figura del docente es
elemental ante estos escenarios, existe una variedad en informaci�n te�rica que
abarca estos aspectos y desentra�an sus alcances ante nuevas circunstancias.
Debido al vasto campo de acci�n de la gesti�n, las definiciones
han ido variando de acuerdo al campo espec�fico. Portugal (2013) se�ala que el
concepto de gesti�n en la educaci�n es transitar toda la administraci�n hasta
la propia cultura de la misma instituci�n desde su contexto e incluso a nivel
de pa�s; as� mismo, abarca diversos aspectos de la pol�tica educativa desde lo
m�s espec�fico hasta lo macro. Por ende, la gesti�n implica un amplio concepto
que involucra la propia cultura, el �mbito religioso e incluso los valores que
son propios de cada grupo social.
La definici�n de gesti�n comprende tres aspectos importantes, las
mismas que van desde el significado el cual implica el emprendimiento con la
intenci�n de lograr algo tanto del ser como de la gesti�n, as� mismo, la
aplicaci�n que da como resultado conceptos y categor�as propias de su an�lisis
(Espinoza, Cruzata y Herr�n, 2018).
Gesti�n pedag�gica
La labor docente contempla funciones que va m�s all� del grupo de
estudiantes que tiene a su cargo, el mismo que debe demostrar en la pr�ctica;
sin embargo, es necesario considerar que su funci�n principal radica en la
gesti�n positiva en el aula, que, a su vez, contempla diversos procesos, visto
de otro modo, su principal funci�n es la gesti�n pedag�gica en respuesta a los
lineamientos, intereses, necesidades y demandas educativas. Sin embargo, la
educaci�n bajo escenario no presencial tiene ventajas y a la vez sus
desventajas, una de ellas es la limitada comunicaci�n efectiva, ocasionando
como consecuencia que la transmisi�n de los mensajes entre lo que el docente
transmite y lo que entienden los estudiantes sean diferentes (Torres, 2020).
Por otro lado, la comunicaci�n al trasladarse al escenario no presencial, quita
la lectura de otros factores que permiten comprender mejor el mensaje, como los
movimientos corporales, gesticulaciones, entre otros, gener�ndose as� un abismo
de transmisi�n y comprensi�n de lo que se desea transmitir.
La educaci�n virtual trajo consigo diversos retos y oportunidades
para todos los entes educativos, m�s a�n en la condici�n del docente qui�n es
el responsable de garantizar la calidad de la educaci�n; a partir de la
experiencia exclusivamente no presencial se han presentado limitaciones en las
interacciones entre docente y estudiantes debido a factores como la
conectividad, equipos tecnol�gicos b�sicos, limitado conocimiento de
herramientas tecnol�gicas, entre otros. La implementaci�n de m�todos did�cticos
con actividades din�micas a trav�s de la tecnolog�a se constituy� en retos y
oportunidades para todos los entes educativos (Marquez,
2020). Las interacciones son elementales para desarrollar el proceso de
ense�anza y aprendizaje, para ello la comunicaci�n es indispensable en
cualquiera de sus formas.
Teniendo en cuenta los nuevos contextos educativos, la labor
docente ha sido replanteado bajo estos nuevos escenarios. Seg�n Zamora 2017, la
gesti�n pedag�gica es una labor coordinada entre los procesos pedag�gicos y
did�cticos de forma colectiva con el fin de conducir al cumplimiento de los
objetivos educativos. As� mismo, para Ari 2019, es todo el entorno en la cual gira
la gesti�n educativa, la misma que est� vinculada con las actuaciones que
realiza para su proceso de ense�anza; el entorno actual de manera f�sica es
b�sicamente familiar y la conexi�n con el mundo es virtual; de ah� que la
gesti�n pedag�gica es un encargo social para el desarrollo integral desde la
diversidad (L�pez, 2017). Siendo as�, la gesti�n pedag�gica se convierte en un
conjunto de procesos direccionados a la pr�ctica pedag�gica para la formaci�n
integral del educando que se miden a trav�s de sus resultados.
Ser docente en contextos emergentes implica reconceptualizar
la propia gesti�n pedag�gica bajo el nuevo escenario virtual. Por lo que, la
gesti�n pedag�gica en la virtualidad es un trabajo organizado que relaciona los
procesos pedag�gicos y did�cticos para el logro de los objetivos educacionales
utilizando diversas estrategias con soporte digital; a partir de ello,
planificar y crear oportunidades �nicas de aprendizaje. De ese modo, la gesti�n
pedag�gica se fortalece al dise�ar situaciones de aprendizaje para el logro de
metas y prop�sitos.
Diversas investigaciones plantean modelos educativos que
direccionan la pr�ctica pedag�gica, la cual est� basada en teor�as pedag�gicas
que asume la instituci�n asumiendo como la filosof�a que direcciona el quehacer
educativo, considera la forma de pensar, de creer, la esencia, entre otros (Bournissen, 2017). Ello implica que cada instituci�n debe
asumir una teor�a para que toda la gesti�n pedag�gica que realiza el docente
est� enmarcada en ella. Siendo as�, la gesti�n pedag�gica es el fundamento
central del servicio educativo a trav�s de la ense�anza-aprendizaje, de modo
que direcciona la organizaci�n de todo el proceso de ense�anza (Maldonado,
2019). Las normativas existentes precisan sobre esta funci�n docente, la misma
que se debe garantizar bajo cualquier escenario en el que se encuentren.
Gesti�n pedag�gica es la concreci�n de todo el quehacer educativo
y la metodolog�a que emplea el docente para sus procesos de
ense�anza-aprendizaje tal cual lo establece el curr�culo, aterriza en la
planeaci�n educativa que involucra la evaluaci�n, interacci�n entre padres,
estudiantes y estrategias (Farro, 2001). Estos procesos de planeaci�n se han
ido fortaleciendo a medida que se iban presentando diversas experiencias. La
preparaci�n metodol�gica del docente necesita ser perfeccionado con el
prop�sito de lograr de forma progresiva el buen desempe�o profesional del
docente (Rosell�, Montero e Hidalgo; 2020).
Elementos de una gesti�n
pedag�gica virtual en el aula:
La gesti�n pedag�gica tiene procesos que garantizan un buen
resultado. Gran parte de los resultados satisfactorios obtenidos se debe a la
experiencia docente, dentro de estos escenarios ha permitido plantear elementos
necesarios que forma parte de la buena pr�ctica docente:
� Generar condiciones para
un clima agradable en el aula virtual, el cual implica darle prioridad a la
comunicaci�n constante y permanente a trav�s del medio que se disponga. El
di�logo permite conocer y entender la forma en c�mo asimilan situaciones
emocionales como acad�micas, el docente debe tener mayor capacidad de recepci�n
de los mensajes que transmiten los estudiantes y sus familias (Cruz y Ben�tez,
2020).� Esta condici�n es parte de una
buena gesti�n pedag�gica.
� Incorporar metodolog�as
pedag�gicas activas a trav�s del uso de la tecnolog�a para la generaci�n de
mayor impacto en el desarrollo de aprendizajes (Cruz y Ben�tez, 2020); la
capacitaci�n en el uso pedag�gico de la tecnolog�a es una necesidad emergente.
Por ello, se ha de repensar sobre la propia pr�ctica en su gesti�n
pedag�gica docente para realizar una autocr�tica y a partir de ello reaprender
para mejorar la labor.
Implementaci�n de
estrategias en la gesti�n pedag�gica a partir de la virtualidad:
Considerando las nuevas demandas educativas, surgen otras
estrategias que complementan a las que se ven�an desarrollando con
anterioridad. Las nuevas experiencias permiten innovar otras formas de atender
a los estudiantes. Seg�n Castro, Cuestas y Fuentes (2021), el autodidactismo y uso
limitado de la virtualidad permite la implementaci�n de otras estrategias como:
� Atenci�n personalizada
mediante el manejo de la aplicaci�n WhatsApp.
� Planeaci�n diversificada
con trabajo colaborativo entre pares. A partir de la virtualidad de ha visto fortalecido
para el intercambio de informaci�n.
� Visitas domiciliarias.
� Participaci�n de la
comunidad y padres de familia como enlaces. Para ello, a trav�s del
aprovechamiento e redes u otras herramientas tecnol�gicas.
� Construcci�n de
cuadernillos.
� Uso de plataformas
digitales como Zoom, Meet, Facebook y Google Classroom u otros. En ese sentido, hacer uso de los medios
virtuales donde los docentes ponen a disposici�n sus propios recursos para el
proceso de actualizaci�n sobre la tecnolog�a.
Los desaf�os abarcan a todo el sistema educativo, m�s a�n a la
gesti�n pedag�gica ya que a trav�s de ella se garantiza los objetivos de la
educaci�n. Es necesario implementar diversos modelos de aprendizaje que se
desarrollen en entornos virtuales ya que conducen al cambio (Cardona, 2021).
Estos cambios requieren de nuevos patrones de conducta necesarios para toda
innovaci�n, por lo que ante nuevos aprendizajes se ha de generar nuevas
condiciones.
Roles del docente
De otro lado, la gesti�n docente trae consigo roles impl�citos que
son condicionantes al proceso de ense�anza-aprendizaje, m�s a�n en un escenario
virtual. Villafuerte, Bello, Pantale�n y Bermello
(2020) se�alan que es necesario adoptar algunos roles pertinentes en tiempos de
pandemia como:
� Soporte para la contenci�n:
Considerando que el clima de aula y la pr�ctica pedag�gica est�n articuladas es
importante que el docente responda a los requerimientos estudiantiles buscando
que las situaciones no perturben ni alteren la salud mental.
� Promotor de resiliencia:
Implica la habilidad de potenciar los recursos del ser humano para superar
problemas del contexto.
� Gu�a acad�mico:
Orientado a la promoci�n del crecimiento personal y resoluci�n de conflictos.
� Contrario de la procrastinaci�n: Dirigido a la formaci�n del autoconcepto del/la estudiante evitando as� la postergaci�n
de actividades.
� Escuchador emp�tico y
activo: Con la intenci�n de escuchar con atenci�n para comprender al otro.
� Asesor emocional:
Permite la reflexi�n cr�tica sobre las pr�cticas educativas.
� Motivador: Valora el
aprendizaje logrado e impulsarlos a nuevos objetivos.
Independientemente del escenario que pueda atravesar las
instituciones educativas, el objetivo principal no cambia. Toda escuela tiene
la responsabilidad de transmitir conocimientos, habilidades y destrezas
orientado a la formaci�n de ciudadanos con identidad (Tarabini,
2020), por lo que, los docentes deben cumplir la misi�n de educar potenciando
los recursos que tiene y garantizando las posibilidades de brindar un buen
servicio educativo. Tanto escuelas como docentes desde una mirada cr�tica y
reflexiva deben asumir su responsabilidad (Perrenoud,
2001); la gesti�n pedag�gica requiere de un an�lisis cr�tico reflexivo desde
diversos actores educativos.
A pesar de que algunas escuelas est�n regresando de a pocos a la semipresencialidad, las brechas no disminuyen. Actualmente
todo el sistema se mueve en la virtualidad, para el cual se hizo imprescindible
el uso de dispositivos electr�nicos (Cabrera, 2020), situaci�n que va a
persistir. Este escenario demuestra que el sistema educativo ya ven�a
atravesando dificultades y que los docentes pusieron todos sus recursos para
afrontar dicho panorama.
A partir del an�lisis de la literatura se hace necesario que el
docente contin�e con su proceso de reinvenci�n educativa en su gesti�n
pedag�gica emprendida desde el inicio de la virtualidad y que a su vez
continuar� a pesar que se regrese a la presencialidad,
para ello considerar los siguientes aspectos:
� Por un lado, la revisi�n
del curr�culo el cual requiere un ajuste a los prop�sitos de aprendizaje,
estipulados en el Curr�culo Nacional de Educaci�n B�sica. La ense�anza en
entornos virtuales supone cambios metodol�gicos, a su vez propuestas
pedag�gicas para esos escenarios (Gosparini y Ramos,
2020).
� De otro lado, la
formaci�n docente es necesario y requiere de un reajuste desde su formaci�n
hasta su actuar. Es importante crear replantear el sistema educativo con la
intenci�n con mayor visi�n, integraci�n, flexibilidad y con capacidad de
resiliencia (UNESCO, 2020). Para ello parte de la gesti�n docente radica en ser
�consejero�, �experto� o �facilitador� que conduce y brinda orientaciones para
realimentar los procesos de aprendizaje (Moreira y Delgadillo; 2015). Nuevos
escenarios, requiere atreverse a aplicar distintas metodolog�as utilizando
todos los recursos que se tiene en el entorno.
� As� mismo, en primera
instancia se hace necesario revalorizar socialmente al docente comprometido,
que demuestra responsabilidad e involucramiento para responder a las demandas educativas
virtuales. Durante la virtualidad es necesario que el docente se despoje de la
resistencia al cambio, se libere de prejuicios e individualidades y platee
propuestas significativas (Martinengo, 2020); estos
aspectos forman parte de la gesti�n docente.
� De igual manera, la
formaci�n del estudiante requiere de procesos de ense�anza y aprendizaje
innovadoras, con la pr�ctica de estrategias did�cticas complementados con
entornos virtuales, desarrollando as� habilidades para el desarrollo de competencias
desde la gesti�n del aprendizaje.
La virtualidad trajo consigo grandes desaf�os y m�ltiples
oportunidades para todo el sistema educativo que debe ser aprovechado por todos
los entes educativos, dentro de ella, la gesti�n pedag�gica docente necesita
ser renovado desde una mirada cr�tica reflexiva, por lo tanto, reinventarse
seg�n las necesidades, caracter�sticas y contexto para formar ciudadanos
�ntegros y lograr aprendizajes de calidad.
As� mismo, la gesti�n pedag�gica debe mirarse desde las nuevas
demandas educativas y renovarse seg�n ameriten las necesidades, de ese modo
permite realizar las innovaciones educativas en el momento que sean necesarios.
La labor docente siempre fue una gran responsabilidad social, este hecho se
acrecent� en escenarios virtuales generando retos en escenarios emergentes,
poniendo a prueba su formaci�n profesional y generando desaf�os ante nuevos
contextos.
Por su parte, el uso de la tecnolog�a dej� de ser una opci�n en el
aula para transformarse en indispensable en la labor docente para el logro de
aprendizajes; sin embargo, debe considerarse como un recurso de soporte por el
cual se emplean diversas estrategias con prop�sitos pedag�gicos para el logro
de objetivos educacionales.
La educaci�n virtual requiere de compromisos de todos los entes
educativos. Por su parte, el docente necesita de una autoevaluaci�n de su
gesti�n pedag�gica el cual se mide a trav�s de la forma en que utiliza la
tecnolog�a digital, la planificaci�n del desarrollo de las competencias, el uso
de las estrategias y recursos para el logro de los aprendizajes, y, la
retroalimentaci�n orientada a la mejora de los resultados (Cuellar, Lizama y Fa�ndez, 2021).
4.
CONCLUSI�N O CONSIDERACIONES FINALES
Las nuevas
experiencias sin precedentes de una dependencia de la virtualidad que lleg� y a
todas luces se va a quedar implantado y que el docente necesita para conducir
el proceso pedag�gico para el logro de aprendizajes, requiere de una
reestructuraci�n y reinvenci�n de la gesti�n pedag�gica en diversos �mbitos
como en lo tecnol�gico, curricular, metodol�gico para reevaluar las formas de
ense�ar y de evaluaci�n.
De otro lado,
es importante que los docentes analicen a trav�s de una mirada cr�tico
reflexivo su labor pedag�gica y los resultados que se est�n observando al
t�rmino de dos a�os de educaci�n virtual; en ese sentido, es necesario
reflexionar sobre el curr�culo que se desarrolla, su formaci�n docente en
servicio, el compromiso educativo en concordancia con los objetivos educativos
y el tipo de educaci�n que brindan al estudiante en su formaci�n, de tal modo
que se oriente a mejorar la calidad educativa.
Todo cambio o
experiencias nuevas, m�s a�n si son escenarios no experimentados en alg�n
momento, son oportunidades �nicas y valederas para el crecimiento profesional y
en consecuencia resultados favorables para el sector educativo; a su vez, son
retos y desaf�os que ponen a prueba y miden el nivel competencial del docente
para resolver situaciones emergentes.
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