Recibido: 14/08/2025
Aprobado: 14/11/2025
Ciencia y Reflexión - Revista Científica Multidisciplinaria
ISSN 3045-5537 (en línea) Noviembre-Diciembre, 2025, Volumen 4, Número 4 Pág. 279
DOI: https://doi.org/10.70747/cr.v4i4.583
Brechas y Oportunidades en la Gestión de Información Crítica por
Médicos en Formación: Un Estudio sobre el Comportamiento
Informacional en un Hospital Docente
María Isabel Patiño López
https://orcid.org/0000-0002-0142-2227
isabel.patino@uaslp.mx
Facultad de Informática, Universidad Autónoma de Querétaro
Facultad de Medicina, Universidad Autónoma de San Luis Potosí;
Hospital Regional de Alta Especialidad Dr. Ignacio Morones Prieto
San Luis Potosí-México
Rocío Edith López Martínez
https://orcid.org/0000-0002-5209-3523
rocio.edith.lopez@uaq.mx
Facultad de Informática, Universidad Autónoma de Querétaro
Querétaro-México
Mauricio Pierdant Pérez
https://orcid.org/0000-0002-4606-0071
mauricio.pierdant@uaslp.mx
Facultad de Informática, Universidad Autónoma de Querétaro
Facultad de Medicina, Universidad Autónoma de San Luis Potosí
San Luis Potosí-México
María del Pilar Fonseca Leal
https://orcid.org/0000-0001-5612-1256
pilar.fonseca@uaslp.mx
Facultad de Medicina, Universidad Autónoma de San Luis Potosí,
Hospital Regional de Alta Especialidad Dr. Ignacio Morones Prieto.
San Luis Potosí-México
Juan Manuel López Quijano
https://orcid.org/0000-0001-7565-3557
jmlquijano@gmail.com
-Facultad de Medicina, Universidad Autónoma de San Luis Potosí
Hospital Regional de Alta Especialidad Dr. Ignacio Morones Prieto
San Luis Potosí-México
Ciencia y Reflexión - Revista Científica Multidisciplinaria
ISSN 3045-5537 (en línea) Noviembre-Diciembre, 2025, Volumen 4, Número 4 Pág. 280
RESUMEN
En el contexto actual de sobrecarga informativa en medicina, los médicos residentes (MR)
enfrentan desafíos crecientes para acceder, evaluar y utilizar información científica de
manera eficaz. Este estudio tuvo como objetivo caracterizar el comportamiento
informacional de los MR del Hospital Central “Dr. Ignacio Morones Prieto” en San Luis
Potosí, México, y explorar la relación entre sus habilidades informacionales y el año de
residencia. Bajo un enfoque mixto, se aplicó un cuestionario estructurado basado en el
modelo Big Blue a 105 MR, analizando datos mediante estadística descriptiva e inferencial
(pruebas Chi-cuadrada y Mantel-Haenszel). Los hallazgos revelan que, si bien existe
motivación para actualizarse, las habilidades técnicas son limitadas: menos del 20% utiliza
operadores booleanos, filtros especializados o gestores bibliográficos, y se identificó
desconocimiento de bases de datos clave. No se encontró asociación significativa entre el
año de residencia y el dominio de estrategias de búsqueda. Estos resultados evidencian la
necesidad de implementar programas de alfabetización informacional desde el inicio del
posgrado. Se propone integrar un curso-taller transversal orientado al desarrollo de
competencias informativas aplicables al entorno clínico, docente e investigativo. Esta
intervención permitiría mejorar la calidad en la toma de decisiones clínicas, la producción
académica y la formación médica integral.
Palabras clave: comportamiento informacional, médicos residentes, alfabetización informacional,
evaluación crítica de la información, educación médica de posgrado
Los autores declaran no tener conflicto de intereses.
El Editor y los Revisores declararon no tener conflicto de intereses.
Licencia:
ISSN 3045-5537 (en línea) Noviembre-Diciembre, 2025, Volumen 4, Número 4 Pág. 280
RESUMEN
En el contexto actual de sobrecarga informativa en medicina, los médicos residentes (MR)
enfrentan desafíos crecientes para acceder, evaluar y utilizar información científica de
manera eficaz. Este estudio tuvo como objetivo caracterizar el comportamiento
informacional de los MR del Hospital Central “Dr. Ignacio Morones Prieto” en San Luis
Potosí, México, y explorar la relación entre sus habilidades informacionales y el año de
residencia. Bajo un enfoque mixto, se aplicó un cuestionario estructurado basado en el
modelo Big Blue a 105 MR, analizando datos mediante estadística descriptiva e inferencial
(pruebas Chi-cuadrada y Mantel-Haenszel). Los hallazgos revelan que, si bien existe
motivación para actualizarse, las habilidades técnicas son limitadas: menos del 20% utiliza
operadores booleanos, filtros especializados o gestores bibliográficos, y se identificó
desconocimiento de bases de datos clave. No se encontró asociación significativa entre el
año de residencia y el dominio de estrategias de búsqueda. Estos resultados evidencian la
necesidad de implementar programas de alfabetización informacional desde el inicio del
posgrado. Se propone integrar un curso-taller transversal orientado al desarrollo de
competencias informativas aplicables al entorno clínico, docente e investigativo. Esta
intervención permitiría mejorar la calidad en la toma de decisiones clínicas, la producción
académica y la formación médica integral.
Palabras clave: comportamiento informacional, médicos residentes, alfabetización informacional,
evaluación crítica de la información, educación médica de posgrado
Los autores declaran no tener conflicto de intereses.
El Editor y los Revisores declararon no tener conflicto de intereses.
Licencia:
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Gaps and Opportunities in the Management of Critical Information
by Doctors in Training: a study of Information behavior in a
Teaching Hospital
ABSTRACT
In today’s context of information overload in healthcare, medical residents face increasing
challenges in accessing, evaluating, and applying scientific knowledge efficiently. This
study aimed to characterize the informational behavior of medical residents at the “Dr.
Ignacio Morones Prieto” Central Hospital in San Luis Potosí, Mexico, and to analyze the
relationship between their information literacy skills and year of residency. A mixed-
methods, cross-sectional design was employed. A structured questionnaire based on the
Big Blue model was administered to 105 residents. Data were analyzed using descriptive
and inferential statistics (Chi-square and Mantel-Haenszel tests). Findings revealed that
while residents are highly motivated to stay updated, they lack essential technical skills:
less than 20% use Boolean operators, bibliographic managers, or standardized critical
appraisal tools. No significant association was found between residency and information-
seeking abilities. The study confirms modifiable gaps in informational behavior and
supports the need for structured interventions. It recommends the inclusion of a cross-
curricular training workshop focused on the development of information literacy
competencies applicable to clinical, teaching, and research settings. Such efforts could
enhance clinical decision-making, academic output, and the overall quality of medical
education and patient care.
Keywords: information behavior, medical residents, information literacy, critical appraisal of
information, postgraduate medical education
The authors declare no conflict of interest.
The Editor and the Reviewers declared no conflict of interest.
License:
ISSN 3045-5537 (en línea) Noviembre-Diciembre, 2025, Volumen 4, Número 4 Pág. 281
Gaps and Opportunities in the Management of Critical Information
by Doctors in Training: a study of Information behavior in a
Teaching Hospital
ABSTRACT
In today’s context of information overload in healthcare, medical residents face increasing
challenges in accessing, evaluating, and applying scientific knowledge efficiently. This
study aimed to characterize the informational behavior of medical residents at the “Dr.
Ignacio Morones Prieto” Central Hospital in San Luis Potosí, Mexico, and to analyze the
relationship between their information literacy skills and year of residency. A mixed-
methods, cross-sectional design was employed. A structured questionnaire based on the
Big Blue model was administered to 105 residents. Data were analyzed using descriptive
and inferential statistics (Chi-square and Mantel-Haenszel tests). Findings revealed that
while residents are highly motivated to stay updated, they lack essential technical skills:
less than 20% use Boolean operators, bibliographic managers, or standardized critical
appraisal tools. No significant association was found between residency and information-
seeking abilities. The study confirms modifiable gaps in informational behavior and
supports the need for structured interventions. It recommends the inclusion of a cross-
curricular training workshop focused on the development of information literacy
competencies applicable to clinical, teaching, and research settings. Such efforts could
enhance clinical decision-making, academic output, and the overall quality of medical
education and patient care.
Keywords: information behavior, medical residents, information literacy, critical appraisal of
information, postgraduate medical education
The authors declare no conflict of interest.
The Editor and the Reviewers declared no conflict of interest.
License:
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INTRODUCCIÓN
En el contexto actual de la Sociedad del Conocimiento y tras la pandemia de COVID-19, la
práctica médica exige que los profesionales de la salud mantengan una actualización
continua, respaldada por el acceso y uso efectivo de información científica válida y en
constante expansión (Mudallal, Al‑Modallal, & Al Hassan, 2025). En especial, los Médicos
Residentes (MR) enfrentan un entorno clínico-académico exigente, donde la toma de
decisiones debe estar sustentada en las mejores evidencias. Esto hace indispensable el
desarrollo de competencias informacionales (CI) avanzadas que les permitan localizar,
recuperar, evaluar, sintetizar y aplicar información de manera ágil, crítica y autónoma (Boruff
& Storie, 2022).
El exceso de información médica disponible en entornos digitales, fenómeno acentuado tras
la pandemia, obliga a los profesionales de la salud a desarrollar competencias digitales y
cognitivas que les permitan discriminar evidencia confiable (Zarocostas, 2020). En México, la
producción científica en salud sigue en crecimiento, pero el acceso a fuentes confiables y el
conocimiento de herramientas tecnológicas especializadas, como bases de datos y gestores
de referencias, continúan siendo desafíos críticos para los médicos en formación, quienes a
menudo carecen de capacitación formal para enfrentar estos procesos de forma eficiente
(Wong & Ren, 2022).
Diversos estudios sobre el comportamiento informacional de residentes muestran que, frente
a dudas clínicas inmediatas, los residentes suelen recurrir primero a pares y supervisores
antes que a recursos bibliográficos o bases de datos especializadas. Las necesidades
informativas más frecuentes se relacionan con tratamientos y diagnósticos, mientras que
barreras como la falta de tiempo, la sobrecarga informativa y las dificultades para navegar
recursos electrónicos limitan la búsqueda efectiva de evidencia (Martinez-Silveira & Oddone,
2008; Mordang et al., 2020). Esta conducta tiene implicaciones prácticas relevantes: los
ISSN 3045-5537 (en línea) Noviembre-Diciembre, 2025, Volumen 4, Número 4 Pág. 282
INTRODUCCIÓN
En el contexto actual de la Sociedad del Conocimiento y tras la pandemia de COVID-19, la
práctica médica exige que los profesionales de la salud mantengan una actualización
continua, respaldada por el acceso y uso efectivo de información científica válida y en
constante expansión (Mudallal, Al‑Modallal, & Al Hassan, 2025). En especial, los Médicos
Residentes (MR) enfrentan un entorno clínico-académico exigente, donde la toma de
decisiones debe estar sustentada en las mejores evidencias. Esto hace indispensable el
desarrollo de competencias informacionales (CI) avanzadas que les permitan localizar,
recuperar, evaluar, sintetizar y aplicar información de manera ágil, crítica y autónoma (Boruff
& Storie, 2022).
El exceso de información médica disponible en entornos digitales, fenómeno acentuado tras
la pandemia, obliga a los profesionales de la salud a desarrollar competencias digitales y
cognitivas que les permitan discriminar evidencia confiable (Zarocostas, 2020). En México, la
producción científica en salud sigue en crecimiento, pero el acceso a fuentes confiables y el
conocimiento de herramientas tecnológicas especializadas, como bases de datos y gestores
de referencias, continúan siendo desafíos críticos para los médicos en formación, quienes a
menudo carecen de capacitación formal para enfrentar estos procesos de forma eficiente
(Wong & Ren, 2022).
Diversos estudios sobre el comportamiento informacional de residentes muestran que, frente
a dudas clínicas inmediatas, los residentes suelen recurrir primero a pares y supervisores
antes que a recursos bibliográficos o bases de datos especializadas. Las necesidades
informativas más frecuentes se relacionan con tratamientos y diagnósticos, mientras que
barreras como la falta de tiempo, la sobrecarga informativa y las dificultades para navegar
recursos electrónicos limitan la búsqueda efectiva de evidencia (Martinez-Silveira & Oddone,
2008; Mordang et al., 2020). Esta conducta tiene implicaciones prácticas relevantes: los
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residentes responden a una fracción de las preguntas clínicas que surgen en el punto de
atención (por ejemplo, alrededor del 29 % en estudios clásicos), lo que señala oportunidades
para intervenciones educativas orientadas a mejorar la búsqueda y la resolución de dudas en
el contexto clínico.
En cuanto al nivel general de alfabetización informacional, la evidencia reciente indica un
rendimiento medio: los residentes muestran fortalezas relativas en la localización y
organización de la información, pero presentan debilidades para intercambiarla y aplicarla
críticamente en la toma de decisiones clínicas. Estudios recientes han señalado que solo un
tercio (≈30–36 %) de los residentes utiliza de manera efectiva recursos de Medicina Basada
en la Evidencia (MBE) en la práctica clínica, y que la asistencia regular a talleres de EBM es
insuficiente en muchos contextos formativos (Karamitanha et al., 2025; Azami et al., 2020;
Castro-Montoya et al., 2018).
El uso de redes sociales entre las generaciones más jóvenes de residentes es alto, pero la
investigación sobre su impacto en el comportamiento informacional clínico todavía es
limitada. Revisiones y estudios indican que las redes se utilizan tanto con fines profesionales
(acceso rápido a información, discusión) como personales, y que existen percepciones sobre
riesgos de conducta no profesional en línea. Además, la jerarquía y la cultura del entorno
influyen en la disposición de los residentes a intervenir o corregir a colegas en temas
profesionales en redes sociales (González-Teruel et al., 2021; Pronk et al., 2021). Por otra
parte, la literatura muestra una asociación entre el uso excesivo de Internet y problemas de
salud mental (p. ej., depresión, baja autoestima), lo cual puede condicionar patrones de uso
de información y búsqueda compensatoria en línea entre residentes.
La familiaridad con conceptos epidemiológicos y metodológicos (por ejemplo, riesgo
absoluto, odds ratio) suele ser mayor en términos teóricos que en su aplicación práctica al
momento de interpretar y aplicar evidencia en la clínica; esto refuerza la necesidad de
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residentes responden a una fracción de las preguntas clínicas que surgen en el punto de
atención (por ejemplo, alrededor del 29 % en estudios clásicos), lo que señala oportunidades
para intervenciones educativas orientadas a mejorar la búsqueda y la resolución de dudas en
el contexto clínico.
En cuanto al nivel general de alfabetización informacional, la evidencia reciente indica un
rendimiento medio: los residentes muestran fortalezas relativas en la localización y
organización de la información, pero presentan debilidades para intercambiarla y aplicarla
críticamente en la toma de decisiones clínicas. Estudios recientes han señalado que solo un
tercio (≈30–36 %) de los residentes utiliza de manera efectiva recursos de Medicina Basada
en la Evidencia (MBE) en la práctica clínica, y que la asistencia regular a talleres de EBM es
insuficiente en muchos contextos formativos (Karamitanha et al., 2025; Azami et al., 2020;
Castro-Montoya et al., 2018).
El uso de redes sociales entre las generaciones más jóvenes de residentes es alto, pero la
investigación sobre su impacto en el comportamiento informacional clínico todavía es
limitada. Revisiones y estudios indican que las redes se utilizan tanto con fines profesionales
(acceso rápido a información, discusión) como personales, y que existen percepciones sobre
riesgos de conducta no profesional en línea. Además, la jerarquía y la cultura del entorno
influyen en la disposición de los residentes a intervenir o corregir a colegas en temas
profesionales en redes sociales (González-Teruel et al., 2021; Pronk et al., 2021). Por otra
parte, la literatura muestra una asociación entre el uso excesivo de Internet y problemas de
salud mental (p. ej., depresión, baja autoestima), lo cual puede condicionar patrones de uso
de información y búsqueda compensatoria en línea entre residentes.
La familiaridad con conceptos epidemiológicos y metodológicos (por ejemplo, riesgo
absoluto, odds ratio) suele ser mayor en términos teóricos que en su aplicación práctica al
momento de interpretar y aplicar evidencia en la clínica; esto refuerza la necesidad de
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programas que no solo enseñen definiciones, sino que desarrollen la interpretación crítica y
la toma de decisiones basada en evidencia (Azami et al., 2020; Karamitanha et al., 2025).
Dentro del Hospital Central “Dr. Ignacio Morones Prieto” de San Luis Potosí, actual Hospital
Regional de Alta Especialidad (HRAE) (que para efectos de este documento, se conservará
su denominación anterior, dado que el estudio se desarrolló durante el periodo previo al
cambio de nombre). Los MR participan activamente en la atención hospitalaria, la docencia
y la investigación. No obstante, se desconoce con claridad cuál es su comportamiento
informacional: qué fuentes consultan (por ejemplo, si privilegian Google Scholar sobre
PubMed), cómo acceden a la información y qué habilidades poseen para procesarla
críticamente. Esta carencia limita la posibilidad de implementar programas de alfabetización
informacional adecuados a sus necesidades reales y a los entornos digitales actuales.
La literatura en Ciencias de la Información ha destacado la importancia de desarrollar
programas específicos de desarrollo de habilidades informacionales (DHI), sustentados en
marcos como la Asociación de Bibliotecas de Investigación (ACRL) y modelos como el “Big
Blue”, que considera competencias como el reconocimiento de necesidades de información,
la formulación de estrategias de búsqueda utilizando vocabulario controlado (MeSH), la
evaluación crítica de fuentes y la gestión ética de la información (Mateus et al., 2022).
Aplicar estos modelos en el ámbito médico permite establecer puentes entre la gestión
documental y la práctica clínica, contribuyendo al fortalecimiento de la MBE y a combatir la
desinformación (Wong & Ren, 2022).
La investigación sobre intervenciones educativas muestra resultados positivos: cursos,
talleres y estrategias instruccionales dirigidas por bibliotecarios y docentes clínicos mejoran
significativamente las capacidades para buscar y recuperar recursos electrónicos y para usar
herramientas de EBM, con incrementos reportados en la competencia informacional que,
según diversos estudios, pueden situarse entre aproximadamente 20 % y 35 % en medidas
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programas que no solo enseñen definiciones, sino que desarrollen la interpretación crítica y
la toma de decisiones basada en evidencia (Azami et al., 2020; Karamitanha et al., 2025).
Dentro del Hospital Central “Dr. Ignacio Morones Prieto” de San Luis Potosí, actual Hospital
Regional de Alta Especialidad (HRAE) (que para efectos de este documento, se conservará
su denominación anterior, dado que el estudio se desarrolló durante el periodo previo al
cambio de nombre). Los MR participan activamente en la atención hospitalaria, la docencia
y la investigación. No obstante, se desconoce con claridad cuál es su comportamiento
informacional: qué fuentes consultan (por ejemplo, si privilegian Google Scholar sobre
PubMed), cómo acceden a la información y qué habilidades poseen para procesarla
críticamente. Esta carencia limita la posibilidad de implementar programas de alfabetización
informacional adecuados a sus necesidades reales y a los entornos digitales actuales.
La literatura en Ciencias de la Información ha destacado la importancia de desarrollar
programas específicos de desarrollo de habilidades informacionales (DHI), sustentados en
marcos como la Asociación de Bibliotecas de Investigación (ACRL) y modelos como el “Big
Blue”, que considera competencias como el reconocimiento de necesidades de información,
la formulación de estrategias de búsqueda utilizando vocabulario controlado (MeSH), la
evaluación crítica de fuentes y la gestión ética de la información (Mateus et al., 2022).
Aplicar estos modelos en el ámbito médico permite establecer puentes entre la gestión
documental y la práctica clínica, contribuyendo al fortalecimiento de la MBE y a combatir la
desinformación (Wong & Ren, 2022).
La investigación sobre intervenciones educativas muestra resultados positivos: cursos,
talleres y estrategias instruccionales dirigidas por bibliotecarios y docentes clínicos mejoran
significativamente las capacidades para buscar y recuperar recursos electrónicos y para usar
herramientas de EBM, con incrementos reportados en la competencia informacional que,
según diversos estudios, pueden situarse entre aproximadamente 20 % y 35 % en medidas
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de aptitud o desempeño tras la intervención. Por ello, se recomienda la integración curricular
de la alfabetización informacional (ALFIN/IL) y la colaboración sistemática entre bibliotecas
y facultad clínica para lograr mejoras sostenidas en la práctica y la docencia médica (Castro-
Montoya et al., 2018; Ullah & Ameen, 2019; Sezer, 2020).
En este marco, la presente investigación se propone conocer el comportamiento
informacional de los MR del Hospital Central “Dr. Ignacio Morones Prieto”, así como
evaluar la relación entre sus habilidades informacionales y el año de residencia médica en
curso. El estudio se sitúa dentro de un enfoque analítico transversal, con la aplicación de un
cuestionario estructurado en competencias informacionales para detectar fortalezas,
carencias y oportunidades de intervención educativa.
La relevancia de este trabajo radica en su potencial para fundamentar el diseño de un
programa de capacitación informacional dirigido específicamente al perfil del médico
residente, fortaleciendo su desempeño clínico, docente y científico, y contribuyendo a la
mejora en la calidad de atención a los pacientes, la producción de conocimiento médico y el
prestigio institucional (Boruff & Storie, 2014).
Finalmente, se parte de la hipótesis de que existen factores modificables en el
comportamiento informacional de los MR (como el entrenamiento en el uso de bases de
datos o la evaluación crítica de artículos) que influyen significativamente en sus habilidades
para realizar búsquedas y recuperar información adecuadas, necesarias para la toma de
decisiones clínicas seguras y efectivas (Mudallal et al., 2025).
MATERIALES Y MÉTODOS
Enfoque y tipo de investigación
Este estudio se desarrolló bajo un enfoque mixto, integrando elementos cuantitativos y
cualitativos, con el objetivo de explorar, describir y analizar el comportamiento
informacional de los MR en su entorno clínico y académico. El diseño de la investigación
ISSN 3045-5537 (en línea) Noviembre-Diciembre, 2025, Volumen 4, Número 4 Pág. 285
de aptitud o desempeño tras la intervención. Por ello, se recomienda la integración curricular
de la alfabetización informacional (ALFIN/IL) y la colaboración sistemática entre bibliotecas
y facultad clínica para lograr mejoras sostenidas en la práctica y la docencia médica (Castro-
Montoya et al., 2018; Ullah & Ameen, 2019; Sezer, 2020).
En este marco, la presente investigación se propone conocer el comportamiento
informacional de los MR del Hospital Central “Dr. Ignacio Morones Prieto”, así como
evaluar la relación entre sus habilidades informacionales y el año de residencia médica en
curso. El estudio se sitúa dentro de un enfoque analítico transversal, con la aplicación de un
cuestionario estructurado en competencias informacionales para detectar fortalezas,
carencias y oportunidades de intervención educativa.
La relevancia de este trabajo radica en su potencial para fundamentar el diseño de un
programa de capacitación informacional dirigido específicamente al perfil del médico
residente, fortaleciendo su desempeño clínico, docente y científico, y contribuyendo a la
mejora en la calidad de atención a los pacientes, la producción de conocimiento médico y el
prestigio institucional (Boruff & Storie, 2014).
Finalmente, se parte de la hipótesis de que existen factores modificables en el
comportamiento informacional de los MR (como el entrenamiento en el uso de bases de
datos o la evaluación crítica de artículos) que influyen significativamente en sus habilidades
para realizar búsquedas y recuperar información adecuadas, necesarias para la toma de
decisiones clínicas seguras y efectivas (Mudallal et al., 2025).
MATERIALES Y MÉTODOS
Enfoque y tipo de investigación
Este estudio se desarrolló bajo un enfoque mixto, integrando elementos cuantitativos y
cualitativos, con el objetivo de explorar, describir y analizar el comportamiento
informacional de los MR en su entorno clínico y académico. El diseño de la investigación
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ISSN 3045-5537 (en línea) Noviembre-Diciembre, 2025, Volumen 4, Número 4 Pág. 286
corresponde a un estudio transversal analítico, lo cual permitió recopilar datos en un
momento específico del tiempo y establecer relaciones entre las variables involucradas,
particularmente el año de residencia y las habilidades informacionales.
El proyecto recibió autorización institucional de la Secretaría de Investigación y posgrado de
la Facultad de Medicina-UASLP y de la Subdirección de Educación e Investigación del
Hospital Central “Dr. Ignacio Morones Prieto” (HCIMP), emitida en 2016, y no fue necesario
realizar consentimiento informado debido a que la investigación no implicaba riesgos
mayores al mínimo por su naturaleza de índole observacional. Asimismo, se incluyó un aviso
de privacidad que describe los fines del tratamiento de datos personales, el periodo de
conservación y las medidas de seguridad adoptadas (almacenamiento cifrado en servidor
institucional, acceso restringido al equipo investigador y anonimización de identificadores
antes del análisis). La gestión y análisis de los datos se realizaron de forma agregada y
conforme a los principios de la Declaración de Helsinki y la normativa ética nacional
vigente.
Población, muestra y muestreo
Se consideró como población de estudio la totalidad de los 223 médicos residentes activos
en las distintas especialidades del Hospital Central “Dr. Ignacio Morones Prieto”. Se invitó a
todos los residentes a participar de manera voluntaria, obteniéndose 105 cuestionarios
completos, lo que representa una tasa de respuesta del 47 %.
Debido a que el estudio se centró en describir el comportamiento informacional de una
población finita y accesible, se empleó un muestreo no probabilístico de tipo secuencial y
voluntario, lo cual es metodológicamente aceptable en estudios exploratorios donde el
objetivo no es la inferencia poblacional, sino la caracterización de tendencias dentro del
grupo disponible.
Se invitó a la totalidad de los 223 MR a participar y registrando aquellos que completaron
ISSN 3045-5537 (en línea) Noviembre-Diciembre, 2025, Volumen 4, Número 4 Pág. 286
corresponde a un estudio transversal analítico, lo cual permitió recopilar datos en un
momento específico del tiempo y establecer relaciones entre las variables involucradas,
particularmente el año de residencia y las habilidades informacionales.
El proyecto recibió autorización institucional de la Secretaría de Investigación y posgrado de
la Facultad de Medicina-UASLP y de la Subdirección de Educación e Investigación del
Hospital Central “Dr. Ignacio Morones Prieto” (HCIMP), emitida en 2016, y no fue necesario
realizar consentimiento informado debido a que la investigación no implicaba riesgos
mayores al mínimo por su naturaleza de índole observacional. Asimismo, se incluyó un aviso
de privacidad que describe los fines del tratamiento de datos personales, el periodo de
conservación y las medidas de seguridad adoptadas (almacenamiento cifrado en servidor
institucional, acceso restringido al equipo investigador y anonimización de identificadores
antes del análisis). La gestión y análisis de los datos se realizaron de forma agregada y
conforme a los principios de la Declaración de Helsinki y la normativa ética nacional
vigente.
Población, muestra y muestreo
Se consideró como población de estudio la totalidad de los 223 médicos residentes activos
en las distintas especialidades del Hospital Central “Dr. Ignacio Morones Prieto”. Se invitó a
todos los residentes a participar de manera voluntaria, obteniéndose 105 cuestionarios
completos, lo que representa una tasa de respuesta del 47 %.
Debido a que el estudio se centró en describir el comportamiento informacional de una
población finita y accesible, se empleó un muestreo no probabilístico de tipo secuencial y
voluntario, lo cual es metodológicamente aceptable en estudios exploratorios donde el
objetivo no es la inferencia poblacional, sino la caracterización de tendencias dentro del
grupo disponible.
Se invitó a la totalidad de los 223 MR a participar y registrando aquellos que completaron
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voluntariamente el cuestionario durante el periodo de recolección. Esta estrategia fue
seleccionada por razones prácticas y éticas: el estudio buscó captar la experiencia real y
contemporánea de los residentes en su entorno laboral inmediato y se realizó en condiciones
de tiempo y recursos limitados; además, se pretendió maximizar la participación ofreciendo
el instrumento por canales institucionales (correo, aviso por jefes de departamento y
recordatorios vía WhatsApp con recordatorios semanales por el periodo de 6 semanas). El
muestreo secuencial permite incorporar de forma sistemática a los participantes accesibles
en el orden en que respondieron, lo que resulta apropiado cuando se intenta un censo o un
muestreo exhaustivo en una población finita y cuando la selección aleatoria completa no es
factible por motivos logísticos o de tiempo.
Se reconocen las limitaciones de esta estrategia dado que no permite generalización
probabilística completa, por ello se informa la tasa de respuesta y se aplicaron (número
invitado (N = 223), el número que respondió (n = 105) y la tasa global (47%))
procedimientos para evaluar y minimizar el sesgo por no respuesta. Se establecieron los
siguientes criterios de inclusión: MR activos en cualquier año de especialidad y adscritos
formalmente al HCIMP. Como criterio de exclusión, se consideró únicamente a aquellos que
no contestaron el instrumento.
Técnicas e instrumentos de recolección de datos
Para la recolección de datos se aplicó un cuestionario estructurado, diseñado
específicamente para evaluar competencias informacionales con base en el modelo Big Blue.
El cuestionario fue elaborado mediante la plataforma Google Forms y sometido a validez de
contenido por un panel multidisciplinario de cinco expertos (2 médicos
metodólogos/estadísticos, 1 bibliotecario especializado en Ciencias de la salud y 1 médico
pasante en investigación).
El instrumento incluyó nueve secciones: una sección con datos demográficos (edad, sexo,
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voluntariamente el cuestionario durante el periodo de recolección. Esta estrategia fue
seleccionada por razones prácticas y éticas: el estudio buscó captar la experiencia real y
contemporánea de los residentes en su entorno laboral inmediato y se realizó en condiciones
de tiempo y recursos limitados; además, se pretendió maximizar la participación ofreciendo
el instrumento por canales institucionales (correo, aviso por jefes de departamento y
recordatorios vía WhatsApp con recordatorios semanales por el periodo de 6 semanas). El
muestreo secuencial permite incorporar de forma sistemática a los participantes accesibles
en el orden en que respondieron, lo que resulta apropiado cuando se intenta un censo o un
muestreo exhaustivo en una población finita y cuando la selección aleatoria completa no es
factible por motivos logísticos o de tiempo.
Se reconocen las limitaciones de esta estrategia dado que no permite generalización
probabilística completa, por ello se informa la tasa de respuesta y se aplicaron (número
invitado (N = 223), el número que respondió (n = 105) y la tasa global (47%))
procedimientos para evaluar y minimizar el sesgo por no respuesta. Se establecieron los
siguientes criterios de inclusión: MR activos en cualquier año de especialidad y adscritos
formalmente al HCIMP. Como criterio de exclusión, se consideró únicamente a aquellos que
no contestaron el instrumento.
Técnicas e instrumentos de recolección de datos
Para la recolección de datos se aplicó un cuestionario estructurado, diseñado
específicamente para evaluar competencias informacionales con base en el modelo Big Blue.
El cuestionario fue elaborado mediante la plataforma Google Forms y sometido a validez de
contenido por un panel multidisciplinario de cinco expertos (2 médicos
metodólogos/estadísticos, 1 bibliotecario especializado en Ciencias de la salud y 1 médico
pasante en investigación).
El instrumento incluyó nueve secciones: una sección con datos demográficos (edad, sexo,
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ISSN 3045-5537 (en línea) Noviembre-Diciembre, 2025, Volumen 4, Número 4 Pág. 288
especialidad, año de residencia, universidad de procedencia y nivel de inglés), seguida de
ocho apartados que corresponden a las ocho habilidades informacionales del modelo Big
Blue:
• Reconocimiento de la necesidad de información
• Afrontar la necesidad de información
• Obtención de información
• Evaluación crítica de la información
• Adaptación de la información
• Organización de la información
• Comunicación de la información
• Revisión del proceso de búsqueda
Las preguntas fueron predominantemente cerradas (tipo opción múltiple), aunque se
incluyeron también preguntas abiertas para permitir una exploración cualitativa de las
percepciones y estrategias empleadas por los participantes. El cuestionario fue enviado a
través del correo institucional de los residentes, con apoyo del Departamento de Posgrados
Clínicos de la Facultad de Medicina de la UASLP. Se estableció un periodo de respuesta de
siete días, ampliado posteriormente mediante recordatorios por medio de jefes de
departamento y mensajes de WhatsApp institucionales.
Procesamiento y análisis de los datos
Para la selección de las pruebas estadísticas se consideró la naturaleza de las variables
incluidas en el estudio principalmente categóricas, por lo que se optó por la prueba de Chi
cuadrado (χ²) prueba de Mantel-Haenszel, la elección de estas pruebas permitió analizar la
relación entre variables como el año de especialidad, el nivel de inglés y la escuela de
procedencia, así como el conocimiento en estrategias de búsqueda de información. Los
análisis se realizaron utilizando el software R Studio (versión 1.1.463), reportando los valores
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especialidad, año de residencia, universidad de procedencia y nivel de inglés), seguida de
ocho apartados que corresponden a las ocho habilidades informacionales del modelo Big
Blue:
• Reconocimiento de la necesidad de información
• Afrontar la necesidad de información
• Obtención de información
• Evaluación crítica de la información
• Adaptación de la información
• Organización de la información
• Comunicación de la información
• Revisión del proceso de búsqueda
Las preguntas fueron predominantemente cerradas (tipo opción múltiple), aunque se
incluyeron también preguntas abiertas para permitir una exploración cualitativa de las
percepciones y estrategias empleadas por los participantes. El cuestionario fue enviado a
través del correo institucional de los residentes, con apoyo del Departamento de Posgrados
Clínicos de la Facultad de Medicina de la UASLP. Se estableció un periodo de respuesta de
siete días, ampliado posteriormente mediante recordatorios por medio de jefes de
departamento y mensajes de WhatsApp institucionales.
Procesamiento y análisis de los datos
Para la selección de las pruebas estadísticas se consideró la naturaleza de las variables
incluidas en el estudio principalmente categóricas, por lo que se optó por la prueba de Chi
cuadrado (χ²) prueba de Mantel-Haenszel, la elección de estas pruebas permitió analizar la
relación entre variables como el año de especialidad, el nivel de inglés y la escuela de
procedencia, así como el conocimiento en estrategias de búsqueda de información. Los
análisis se realizaron utilizando el software R Studio (versión 1.1.463), reportando los valores
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exactos de p y χ² correspondientes a cada comparación.
Los datos fueron procesados y analizados utilizando el software estadístico RStudio (versión
1.1.463), reportando los valores exactos de p y χ² correspondientes a cada comparación.
Los resultados cualitativos obtenidos de las preguntas abiertas fueron codificados y
analizados temáticamente para complementar la interpretación estadística, permitiendo una
visión integral del comportamiento informacional de los MR.
RESULTADOS
El estudio fue respondido por un total de 105 MR del HCIMP, representando el 47 % del
universo de 223 MR convocados. Los datos recolectados permitieron caracterizar su
comportamiento informacional en función de las ocho competencias del modelo Big Blue. A
continuación, se muestra las características principales de la población:
Tabla 1. Caracterización de la población de médicos residentes del Hospital Central “Dr.
Ignacio Morones Prieto”
Variable Categoría Frecuencia (n) Porcentaje (%)
Total de participantes Médicos residentes (MR) 105 100.0
Sexo Femenino 52 49.5
Masculino 52 49.5
Prefirió no especificar 1 1.0
Edad (años) < 26 11 10.5
27–31 89 84.8
32–35 5 4.7
Año de residencia 1° año 16 15.2
2° año 28 26.7
3° año 36 34.3
4° año 20 19.0
5° año 5 4.8
Especialidad troncal Medicina interna 41 39.5
Cirugía 33 31.0
Pediatría 10 9.5
Ginecología y obstetricia 21 20.0
Universidad de
procedencia
UASLP 53 50.0
U. Autónoma de
Guanajuato
8 8.0
U. Autónoma de
Tamaulipas
5 5.0
Otras universidades
nacionales
39 37.0
Nivel de inglés Alto 60 57.0
Intermedio 42 40.0
Bajo 3 3.0
Nota. La tabla muestra la distribución demográfica y académica de los 105 médicos residentes encuestados del
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exactos de p y χ² correspondientes a cada comparación.
Los datos fueron procesados y analizados utilizando el software estadístico RStudio (versión
1.1.463), reportando los valores exactos de p y χ² correspondientes a cada comparación.
Los resultados cualitativos obtenidos de las preguntas abiertas fueron codificados y
analizados temáticamente para complementar la interpretación estadística, permitiendo una
visión integral del comportamiento informacional de los MR.
RESULTADOS
El estudio fue respondido por un total de 105 MR del HCIMP, representando el 47 % del
universo de 223 MR convocados. Los datos recolectados permitieron caracterizar su
comportamiento informacional en función de las ocho competencias del modelo Big Blue. A
continuación, se muestra las características principales de la población:
Tabla 1. Caracterización de la población de médicos residentes del Hospital Central “Dr.
Ignacio Morones Prieto”
Variable Categoría Frecuencia (n) Porcentaje (%)
Total de participantes Médicos residentes (MR) 105 100.0
Sexo Femenino 52 49.5
Masculino 52 49.5
Prefirió no especificar 1 1.0
Edad (años) < 26 11 10.5
27–31 89 84.8
32–35 5 4.7
Año de residencia 1° año 16 15.2
2° año 28 26.7
3° año 36 34.3
4° año 20 19.0
5° año 5 4.8
Especialidad troncal Medicina interna 41 39.5
Cirugía 33 31.0
Pediatría 10 9.5
Ginecología y obstetricia 21 20.0
Universidad de
procedencia
UASLP 53 50.0
U. Autónoma de
Guanajuato
8 8.0
U. Autónoma de
Tamaulipas
5 5.0
Otras universidades
nacionales
39 37.0
Nivel de inglés Alto 60 57.0
Intermedio 42 40.0
Bajo 3 3.0
Nota. La tabla muestra la distribución demográfica y académica de los 105 médicos residentes encuestados del
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Hospital Central “Dr. Ignacio Morones Prieto”. Se observa una participación equitativa entre hombres y
mujeres, predominio de edades entre 27 y 31 años, y una representación mayoritaria de las especialidades
troncales de medicina interna y cirugía. Más de la mitad de los participantes provienen de la Universidad
Autónoma de San Luis Potosí, y el nivel de inglés reportado es mayoritariamente alto e intermedio.
Necesidades de información
La frecuencia de consulta de información médica entre los residentes es alta: el 81% reporta
hacerlo diariamente y el 19% semanalmente. En cuanto a la finalidad de la consulta, las
principales necesidades son la toma de decisiones clínicas (38.8%) y el apoyo a actividades
de estudio (37.8%). Un 24.1% busca información para actualizarse en temas de interés,
mientras que solo un 8% lo hace con fines de investigación, lo que señala un área de
oportunidad crítica para incrementar la producción científica institucional.
Los documentos más consultados diariamente son artículos científicos, libros y capítulos de
libro. Semanalmente, los capítulos de libro y libros son los más frecuentes. Las tesis, leyes y
normas tienen un uso principalmente mensual. Cabe destacar que el 55% de los encuestados
nunca consulta memorias de congresos, una fuente vital para acceder a los avances de
investigación más recientes. Asimismo, el uso infrecuente de leyes y normas, esenciales para
la práctica y defensa médica, indica la necesidad de una mayor difusión de estas fuentes.
Afrontar las necesidades de información
Se identificó una brecha significativa en la capacidad de los residentes para elaborar
estrategias de búsqueda robustas. Solo un 3.1% conoce la diferencia fundamental entre
palabras clave, descriptores y sinónimos. La gran mayoría (79.8%) desconoce por completo
estas diferencias, y un 17.1% identifica solo palabras clave y sinónimos, pero no descriptores.
Aunque el 70% identifica correctamente a MeSH como un tesauro y el 25% a DeCS, un 40%
erróneamente clasifica a PubMed y la BVS como tesauros, confundiendo la fuente de
información con la herramienta de vocabulario controlado.
Por otro lado, el conocimiento de operadores booleanos es alto: el 83% identifica
correctamente la función de AND (incluir), el 72% la de OR (ampliar) y el 88% la de NOT
ISSN 3045-5537 (en línea) Noviembre-Diciembre, 2025, Volumen 4, Número 4 Pág. 290
Hospital Central “Dr. Ignacio Morones Prieto”. Se observa una participación equitativa entre hombres y
mujeres, predominio de edades entre 27 y 31 años, y una representación mayoritaria de las especialidades
troncales de medicina interna y cirugía. Más de la mitad de los participantes provienen de la Universidad
Autónoma de San Luis Potosí, y el nivel de inglés reportado es mayoritariamente alto e intermedio.
Necesidades de información
La frecuencia de consulta de información médica entre los residentes es alta: el 81% reporta
hacerlo diariamente y el 19% semanalmente. En cuanto a la finalidad de la consulta, las
principales necesidades son la toma de decisiones clínicas (38.8%) y el apoyo a actividades
de estudio (37.8%). Un 24.1% busca información para actualizarse en temas de interés,
mientras que solo un 8% lo hace con fines de investigación, lo que señala un área de
oportunidad crítica para incrementar la producción científica institucional.
Los documentos más consultados diariamente son artículos científicos, libros y capítulos de
libro. Semanalmente, los capítulos de libro y libros son los más frecuentes. Las tesis, leyes y
normas tienen un uso principalmente mensual. Cabe destacar que el 55% de los encuestados
nunca consulta memorias de congresos, una fuente vital para acceder a los avances de
investigación más recientes. Asimismo, el uso infrecuente de leyes y normas, esenciales para
la práctica y defensa médica, indica la necesidad de una mayor difusión de estas fuentes.
Afrontar las necesidades de información
Se identificó una brecha significativa en la capacidad de los residentes para elaborar
estrategias de búsqueda robustas. Solo un 3.1% conoce la diferencia fundamental entre
palabras clave, descriptores y sinónimos. La gran mayoría (79.8%) desconoce por completo
estas diferencias, y un 17.1% identifica solo palabras clave y sinónimos, pero no descriptores.
Aunque el 70% identifica correctamente a MeSH como un tesauro y el 25% a DeCS, un 40%
erróneamente clasifica a PubMed y la BVS como tesauros, confundiendo la fuente de
información con la herramienta de vocabulario controlado.
Por otro lado, el conocimiento de operadores booleanos es alto: el 83% identifica
correctamente la función de AND (incluir), el 72% la de OR (ampliar) y el 88% la de NOT
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(excluir). Sin embargo, al aplicar filtros para refinar búsquedas, solo el 59% utiliza la tipología
de documento (e.g., artículo), el 54% los operadores booleanos y el 39% el MeSH. Filtros
esenciales como rango de años, grupo de edad o área geográfica son subutilizados, lo que
dificulta evitar la infoxicación.
Respecto a la estructura de una estrategia de búsqueda formal, solo un 16.1% de los
residentes menciona tres pasos básicos (palabras clave, operadores booleanos y filtros),
aunque omiten la consulta de tesauros. Otro 16.1% identifica solo dos pasos, y la mayoría
(67.8%) manifiesta no conocer los pasos necesarios, lo que sugiere que las búsquedas diarias
no se realizan de manera óptima.
Obtención de la información
El 68.6% de los residentes tiene acceso a la Biblioteca Virtual CREATIVA de la UASLP, un
26.7% no lo tiene y un 4.8% desconoce su existencia, lo que evidencia una necesidad de
mayor difusión de este recurso clave.
La mayoría (65.7%) consulta entre 2 y 4 fuentes de información por búsqueda, un 24% entre
5 y 7, y solo un 7.6% en más de 8 fuentes. Las bases de datos bibliográficas (92%) son la
fuente más consultada, seguidas de las bases de datos clínicas (81%) y las especializadas
(26.6%). PubMed es la base de datos más popular (62.8%), seguida de la base de datos
clínica UpToDate (52.3%).
A pesar del acceso institucional, un 41% de los residentes recurre a plataformas ilegales (e.g.,
Sci-Hub) para obtener textos completos. Solo un 6.6% utiliza los recursos de la biblioteca
CREATIVA o solicita ayuda del "Centro de Información en Ciencias Biomédicas", y un 5.7%
paga por los artículos.
Evaluación Crítica de la Información
El uso de herramientas estandarizadas para la evaluación crítica de la literatura es muy bajo.
Solo un 21.9% utiliza el sistema GRADE y un 5% la herramienta OPMER. La gran mayoría
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(excluir). Sin embargo, al aplicar filtros para refinar búsquedas, solo el 59% utiliza la tipología
de documento (e.g., artículo), el 54% los operadores booleanos y el 39% el MeSH. Filtros
esenciales como rango de años, grupo de edad o área geográfica son subutilizados, lo que
dificulta evitar la infoxicación.
Respecto a la estructura de una estrategia de búsqueda formal, solo un 16.1% de los
residentes menciona tres pasos básicos (palabras clave, operadores booleanos y filtros),
aunque omiten la consulta de tesauros. Otro 16.1% identifica solo dos pasos, y la mayoría
(67.8%) manifiesta no conocer los pasos necesarios, lo que sugiere que las búsquedas diarias
no se realizan de manera óptima.
Obtención de la información
El 68.6% de los residentes tiene acceso a la Biblioteca Virtual CREATIVA de la UASLP, un
26.7% no lo tiene y un 4.8% desconoce su existencia, lo que evidencia una necesidad de
mayor difusión de este recurso clave.
La mayoría (65.7%) consulta entre 2 y 4 fuentes de información por búsqueda, un 24% entre
5 y 7, y solo un 7.6% en más de 8 fuentes. Las bases de datos bibliográficas (92%) son la
fuente más consultada, seguidas de las bases de datos clínicas (81%) y las especializadas
(26.6%). PubMed es la base de datos más popular (62.8%), seguida de la base de datos
clínica UpToDate (52.3%).
A pesar del acceso institucional, un 41% de los residentes recurre a plataformas ilegales (e.g.,
Sci-Hub) para obtener textos completos. Solo un 6.6% utiliza los recursos de la biblioteca
CREATIVA o solicita ayuda del "Centro de Información en Ciencias Biomédicas", y un 5.7%
paga por los artículos.
Evaluación Crítica de la Información
El uso de herramientas estandarizadas para la evaluación crítica de la literatura es muy bajo.
Solo un 21.9% utiliza el sistema GRADE y un 5% la herramienta OPMER. La gran mayoría
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(72.4%) utiliza "otra" escala o, como se indagó en otras secciones, se basa en el prestigio de
la revista o el autor.
Adaptación de la Información
La edición y manejo de la información recuperada es predominantemente manual. El 87.6%
utiliza procesadores de texto como Word, el 18.1% realiza notas y solo un 7.6% utiliza fichas
bibliográficas, reflejado una escasa adopción de herramientas digitales para la síntesis de
información.
Organización de la Información
Existe un desconocimiento generalizado de los gestores bibliográficos: el 83.8% no los
conoce. Entre los que sí, Mendeley y Zotero son los más mencionados. No se observa una
brecha digital en cuanto al acceso a dispositivos: el 92.4% tiene laptop, 91.4% smartphone,
80% tablet/iPad y 27.6% computadora de escritorio.
Si bien el 40.95% ha presentado trabajos en congresos, un 90.5% declara no utilizar software
para detectar plagio, lo que representa un riesgo académico y ético significativo.
Comunicación de la Información
Los principales objetivos de la búsqueda de información son la toma de decisiones clínicas
(82.9%) y la elaboración de la tesis (67.6%). Un 53.3% busca información para presentar
trabajos en congresos. A pesar de esto, los residentes demuestran un gran desconocimiento
sobre plataformas para difundir su trabajo (e.g., ResearchGate), que solo fue identificada por
un participante.
Al elegir una revista para publicar, el 42.8% considera el factor de impacto, el 12.3% el área
temática y un 28.6% desconoce cómo seleccionar una revista adecuada.
Revisión del Proceso
La revisión del proceso de búsqueda es la competencia más desatendida. El 44.7% de los
residentes manifiesta que nadie revisa su proceso. El apoyo proviene principalmente de
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(72.4%) utiliza "otra" escala o, como se indagó en otras secciones, se basa en el prestigio de
la revista o el autor.
Adaptación de la Información
La edición y manejo de la información recuperada es predominantemente manual. El 87.6%
utiliza procesadores de texto como Word, el 18.1% realiza notas y solo un 7.6% utiliza fichas
bibliográficas, reflejado una escasa adopción de herramientas digitales para la síntesis de
información.
Organización de la Información
Existe un desconocimiento generalizado de los gestores bibliográficos: el 83.8% no los
conoce. Entre los que sí, Mendeley y Zotero son los más mencionados. No se observa una
brecha digital en cuanto al acceso a dispositivos: el 92.4% tiene laptop, 91.4% smartphone,
80% tablet/iPad y 27.6% computadora de escritorio.
Si bien el 40.95% ha presentado trabajos en congresos, un 90.5% declara no utilizar software
para detectar plagio, lo que representa un riesgo académico y ético significativo.
Comunicación de la Información
Los principales objetivos de la búsqueda de información son la toma de decisiones clínicas
(82.9%) y la elaboración de la tesis (67.6%). Un 53.3% busca información para presentar
trabajos en congresos. A pesar de esto, los residentes demuestran un gran desconocimiento
sobre plataformas para difundir su trabajo (e.g., ResearchGate), que solo fue identificada por
un participante.
Al elegir una revista para publicar, el 42.8% considera el factor de impacto, el 12.3% el área
temática y un 28.6% desconoce cómo seleccionar una revista adecuada.
Revisión del Proceso
La revisión del proceso de búsqueda es la competencia más desatendida. El 44.7% de los
residentes manifiesta que nadie revisa su proceso. El apoyo proviene principalmente de
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médicos adjuntos (28.5%) y asesores de tesis (19%). Solo un 5.7% realiza una autoevaluación
y únicamente un residente (0.95%) solicita la revisión de un bibliotecólogo, lo que subraya la
subutilización de este recurso especializado.
Aunque los residentes muestran interés y disponen de acceso a fuentes de información, sus
habilidades para localizar, valorar críticamente y aplicar la evidencia presentan limitaciones
importantes, tanto en el plano técnico como ético. El desconocimiento de estrategias de
búsqueda formales, la subutilización de recursos institucionales legales, la falta de evaluación
crítica y la casi nula colaboración con bibliotecólogos destacan como las principales áreas
de oportunidad para una intervención educativa estructurada. Tabla 2.
Tabla 2. Resumen de las competencias informacionales y los hallazgos principales en MR
(N=105)
Competencia Evaluada Hallazgos Principales %
Frecuencia de Consulta Diaria 81%
Semanal 19%
Propósito Principal Toma de decisiones clínicas 38.8%
Actividades de estudio 37.8%
Investigación 8%
Conocimiento
Estratégico
Domina operadores booleanos (AND/OR/NOT) ~81%
Desconoce diferencia entre palabra clave/descriptor 79.8%
No conoce los pasos para una búsqueda formal 67.8%
Acceso a Recursos Tiene acceso a biblioteca virtual institucional (CREATIVA) 68.6%
Utiliza plataformas ilegales (Sci-Hub) para obtener artículos 41%
Evaluación Crítica Utiliza herramientas estandarizadas (GRADE/OPMER) 26.9%
Organización Desconoce gestores bibliográficos (Mendeley/Zotero) 83.8%
No utiliza software para detección de plagio 90.5%
Comunicación Desconoce plataformas para difundir investigación (ResearchGate) >99%
No sabe cómo elegir una revista para publicar 28.6%
Revisión del Proceso Nadie revisa su proceso de búsqueda 44.7%
Solicita ayuda a un bibliotecólogo 0.95%
Nota: elaboración propia
Estos resultados refuerzan la hipótesis planteada en el estudio: existen factores modificables
en el comportamiento informacional que no están siendo abordados adecuadamente
durante la residencia médica. Pese a que los residentes tienen acceso a recursos electrónicos
como la Biblioteca Virtual CREATIVA, solo un porcentaje limitado sabe aprovecharlos
correctamente, como se evidencia en el bajo uso de filtros, operadores booleanos y tesauros.
Se destaca además que el nivel de inglés o la escuela de procedencia no son barreras
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médicos adjuntos (28.5%) y asesores de tesis (19%). Solo un 5.7% realiza una autoevaluación
y únicamente un residente (0.95%) solicita la revisión de un bibliotecólogo, lo que subraya la
subutilización de este recurso especializado.
Aunque los residentes muestran interés y disponen de acceso a fuentes de información, sus
habilidades para localizar, valorar críticamente y aplicar la evidencia presentan limitaciones
importantes, tanto en el plano técnico como ético. El desconocimiento de estrategias de
búsqueda formales, la subutilización de recursos institucionales legales, la falta de evaluación
crítica y la casi nula colaboración con bibliotecólogos destacan como las principales áreas
de oportunidad para una intervención educativa estructurada. Tabla 2.
Tabla 2. Resumen de las competencias informacionales y los hallazgos principales en MR
(N=105)
Competencia Evaluada Hallazgos Principales %
Frecuencia de Consulta Diaria 81%
Semanal 19%
Propósito Principal Toma de decisiones clínicas 38.8%
Actividades de estudio 37.8%
Investigación 8%
Conocimiento
Estratégico
Domina operadores booleanos (AND/OR/NOT) ~81%
Desconoce diferencia entre palabra clave/descriptor 79.8%
No conoce los pasos para una búsqueda formal 67.8%
Acceso a Recursos Tiene acceso a biblioteca virtual institucional (CREATIVA) 68.6%
Utiliza plataformas ilegales (Sci-Hub) para obtener artículos 41%
Evaluación Crítica Utiliza herramientas estandarizadas (GRADE/OPMER) 26.9%
Organización Desconoce gestores bibliográficos (Mendeley/Zotero) 83.8%
No utiliza software para detección de plagio 90.5%
Comunicación Desconoce plataformas para difundir investigación (ResearchGate) >99%
No sabe cómo elegir una revista para publicar 28.6%
Revisión del Proceso Nadie revisa su proceso de búsqueda 44.7%
Solicita ayuda a un bibliotecólogo 0.95%
Nota: elaboración propia
Estos resultados refuerzan la hipótesis planteada en el estudio: existen factores modificables
en el comportamiento informacional que no están siendo abordados adecuadamente
durante la residencia médica. Pese a que los residentes tienen acceso a recursos electrónicos
como la Biblioteca Virtual CREATIVA, solo un porcentaje limitado sabe aprovecharlos
correctamente, como se evidencia en el bajo uso de filtros, operadores booleanos y tesauros.
Se destaca además que el nivel de inglés o la escuela de procedencia no son barreras
Ciencia y Reflexión - Revista Científica Multidisciplinaria
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principales, lo cual refuerza la idea de que la falta de habilidades específicas de búsqueda y
análisis es el factor determinante, y no necesariamente el contexto educativo previo. Tabla 3.
Tabla 3. Resumen de análisis estadísticos
Variable principal Variable
secundaria
Prueba
estadística
Resultado Interpretación
Año de residencia Conocimiento de
estrategias de
búsqueda
Chi-cuadrada
(Chi²)
p > 0.05 No hay asociación
significativa; las
habilidades no mejoran
por año cursado.
Escuela de
procedencia
Conocimiento de
estrategias de
búsqueda
Mantel-
Haenszel
p > 0.05 No hay influencia
significativa de la
universidad previa.
Acceso a
Biblioteca Virtual
Uso de fuentes
formales (PubMed,
SciELO, etc.)
Descriptivo +
comparación
68.6% conocen la
biblioteca; 41% usan
fuentes no oficiales
Brecha entre acceso a
recursos institucionales
y su uso efectivo.
Conocimiento de
gestores
bibliográficos
Uso en trabajos
académicos
Descriptivo Solo 19% los utiliza
regularmente
Baja apropiación de
herramientas de
organización de
información.
Uso de filtros y
operadores
booleanos
Recuperación de
información
especializada
Descriptivo 17% conoce
operadores
booleanos
correctamente
Deficiente manejo de
técnicas básicas de
búsqueda científica.
Participación en
actividades de
difusión científica
Producción
académica (tesis,
artículos,
congresos)
Descriptivo Muy baja
participación (≤11%)
Falta integración de
habilidades
informacionales en la
producción científica.
Nota: elaboración propia
Este hallazgo es particularmente relevante, pues desmiente la suposición de que los
residentes adquieren estas habilidades de forma progresiva o automática durante su
formación clínica. Por el contrario, señala la necesidad urgente de implementar un programa
formal y transversal de desarrollo de habilidades informacionales desde los primeros meses
del ingreso al posgrado, una necesidad que se ha visto exacerbada por el rápido crecimiento
de la literatura biomédica y la infodemia (Guo & Huang, 2021; Mudallal et al., 2025).
De los siguientes valores, ninguna de las comparaciones mostró diferencias estadísticamente
significativas (p > 0.05), confirmando la homogeneidad de la población en cuanto a nivel de
inglés, universidad de procedencia y conocimiento en estrategias de búsqueda, tabla 4.
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principales, lo cual refuerza la idea de que la falta de habilidades específicas de búsqueda y
análisis es el factor determinante, y no necesariamente el contexto educativo previo. Tabla 3.
Tabla 3. Resumen de análisis estadísticos
Variable principal Variable
secundaria
Prueba
estadística
Resultado Interpretación
Año de residencia Conocimiento de
estrategias de
búsqueda
Chi-cuadrada
(Chi²)
p > 0.05 No hay asociación
significativa; las
habilidades no mejoran
por año cursado.
Escuela de
procedencia
Conocimiento de
estrategias de
búsqueda
Mantel-
Haenszel
p > 0.05 No hay influencia
significativa de la
universidad previa.
Acceso a
Biblioteca Virtual
Uso de fuentes
formales (PubMed,
SciELO, etc.)
Descriptivo +
comparación
68.6% conocen la
biblioteca; 41% usan
fuentes no oficiales
Brecha entre acceso a
recursos institucionales
y su uso efectivo.
Conocimiento de
gestores
bibliográficos
Uso en trabajos
académicos
Descriptivo Solo 19% los utiliza
regularmente
Baja apropiación de
herramientas de
organización de
información.
Uso de filtros y
operadores
booleanos
Recuperación de
información
especializada
Descriptivo 17% conoce
operadores
booleanos
correctamente
Deficiente manejo de
técnicas básicas de
búsqueda científica.
Participación en
actividades de
difusión científica
Producción
académica (tesis,
artículos,
congresos)
Descriptivo Muy baja
participación (≤11%)
Falta integración de
habilidades
informacionales en la
producción científica.
Nota: elaboración propia
Este hallazgo es particularmente relevante, pues desmiente la suposición de que los
residentes adquieren estas habilidades de forma progresiva o automática durante su
formación clínica. Por el contrario, señala la necesidad urgente de implementar un programa
formal y transversal de desarrollo de habilidades informacionales desde los primeros meses
del ingreso al posgrado, una necesidad que se ha visto exacerbada por el rápido crecimiento
de la literatura biomédica y la infodemia (Guo & Huang, 2021; Mudallal et al., 2025).
De los siguientes valores, ninguna de las comparaciones mostró diferencias estadísticamente
significativas (p > 0.05), confirmando la homogeneidad de la población en cuanto a nivel de
inglés, universidad de procedencia y conocimiento en estrategias de búsqueda, tabla 4.
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ISSN 3045-5537 (en línea) Noviembre-Diciembre, 2025, Volumen 4, Número 4 Pág. 295
Tabla 4. Resultados de las pruebas de Chi² aplicadas en el estudio
Variables comparadas Valor p
Año de especialidad ×
Nivel de inglés
0.208
Año de especialidad ×
Escuela de procedencia
0.920
Año de especialidad ×
Conocimiento de
estrategias de búsqueda
0.560
Escuela de procedencia
× Conocimiento de
estrategias de búsqueda
0.702
Nota: elaboración propia
Los resultados del estudio evidencian una tendencia homogénea en el comportamiento
informacional de los médicos residentes del Hospital Central “Dr. Ignacio Morones Prieto”,
independientemente del año de especialidad o la universidad de procedencia.
La mayoría de los residentes poseen niveles intermedios y altos de dominio del idioma
inglés, lo cual favorece la consulta de fuentes internacionales y la interpretación de literatura
científica. Sin embargo, se observó una limitada diferenciación en las habilidades
informacionales, pues las pruebas estadísticas no mostraron asociaciones significativas entre
el nivel de especialidad y el conocimiento en estrategias de búsqueda. Esto sugiere que las
competencias informacionales no se fortalecen progresivamente a lo largo de la residencia,
sino que permanecen constantes desde el ingreso al programa.
Además, se identificó una dependencia marcada hacia el uso de bases de datos de acceso
libre, como PubMed y SciELO, mientras que los recursos institucionales disponibles a través
de la biblioteca universitaria se encuentran subutilizados. Estos resultados reflejan una
oportunidad de mejora institucional para implementar programas estructurados de
desarrollo de habilidades informacionales y promover una cultura de actualización científica
continua, alineada con las políticas académicas y asistenciales del hospital.
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Tabla 4. Resultados de las pruebas de Chi² aplicadas en el estudio
Variables comparadas Valor p
Año de especialidad ×
Nivel de inglés
0.208
Año de especialidad ×
Escuela de procedencia
0.920
Año de especialidad ×
Conocimiento de
estrategias de búsqueda
0.560
Escuela de procedencia
× Conocimiento de
estrategias de búsqueda
0.702
Nota: elaboración propia
Los resultados del estudio evidencian una tendencia homogénea en el comportamiento
informacional de los médicos residentes del Hospital Central “Dr. Ignacio Morones Prieto”,
independientemente del año de especialidad o la universidad de procedencia.
La mayoría de los residentes poseen niveles intermedios y altos de dominio del idioma
inglés, lo cual favorece la consulta de fuentes internacionales y la interpretación de literatura
científica. Sin embargo, se observó una limitada diferenciación en las habilidades
informacionales, pues las pruebas estadísticas no mostraron asociaciones significativas entre
el nivel de especialidad y el conocimiento en estrategias de búsqueda. Esto sugiere que las
competencias informacionales no se fortalecen progresivamente a lo largo de la residencia,
sino que permanecen constantes desde el ingreso al programa.
Además, se identificó una dependencia marcada hacia el uso de bases de datos de acceso
libre, como PubMed y SciELO, mientras que los recursos institucionales disponibles a través
de la biblioteca universitaria se encuentran subutilizados. Estos resultados reflejan una
oportunidad de mejora institucional para implementar programas estructurados de
desarrollo de habilidades informacionales y promover una cultura de actualización científica
continua, alineada con las políticas académicas y asistenciales del hospital.
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DISCUSIÓN
Desde el punto de vista metodológico y teórico, este trabajo aporta evidencia empírica
concreta sobre la brecha entre el acceso a la información y su uso competente. La aplicación
de pruebas Chi² y de Mantel-Haenszel no solo validó los resultados obtenidos, sino que
permitió generar recomendaciones específicas para el diseño de estrategias educativas con
sustento estadístico.
Se sugiere que futuros estudios incorporen análisis multivariado para explorar otros posibles
factores asociados (carga laboral, especialidad, tipo de tutoría recibida, etc.), y se
recomienda pilotear intervenciones pedagógicas con evaluaciones pre-post para medir
impacto de forma robusta, siguiendo diseños de investigación similares a los propuestos por
Boruff y Storie (2014) para evaluar la efectividad de las intervenciones de alfabetización
informacional.
Una limitación del presente estudio radica en el tipo de muestreo empleado, ya que se utilizó
un muestreo no probabilístico de tipo secuencial y voluntario. Este procedimiento se adoptó
debido a que la población total de médicos residentes fue accesible y se invitó a todos los
posibles participantes, sin embargo, la participación dependió de su disponibilidad y
consentimiento.
En consecuencia, los resultados reflejan las tendencias y comportamientos informacionales
de los médicos residentes que respondieron voluntariamente, por lo que no pueden
generalizarse de manera estricta a la totalidad de los residentes del Hospital ni a otras
instituciones.
No obstante, dado que la tasa de respuesta fue del 47 % (n = 105 de 223), y que la
composición de la muestra fue heterogénea en cuanto a años de residencia y especialidades,
se considera que los hallazgos ofrecen una representación válida y útil para comprender el
fenómeno dentro del contexto institucional estudiado.
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DISCUSIÓN
Desde el punto de vista metodológico y teórico, este trabajo aporta evidencia empírica
concreta sobre la brecha entre el acceso a la información y su uso competente. La aplicación
de pruebas Chi² y de Mantel-Haenszel no solo validó los resultados obtenidos, sino que
permitió generar recomendaciones específicas para el diseño de estrategias educativas con
sustento estadístico.
Se sugiere que futuros estudios incorporen análisis multivariado para explorar otros posibles
factores asociados (carga laboral, especialidad, tipo de tutoría recibida, etc.), y se
recomienda pilotear intervenciones pedagógicas con evaluaciones pre-post para medir
impacto de forma robusta, siguiendo diseños de investigación similares a los propuestos por
Boruff y Storie (2014) para evaluar la efectividad de las intervenciones de alfabetización
informacional.
Una limitación del presente estudio radica en el tipo de muestreo empleado, ya que se utilizó
un muestreo no probabilístico de tipo secuencial y voluntario. Este procedimiento se adoptó
debido a que la población total de médicos residentes fue accesible y se invitó a todos los
posibles participantes, sin embargo, la participación dependió de su disponibilidad y
consentimiento.
En consecuencia, los resultados reflejan las tendencias y comportamientos informacionales
de los médicos residentes que respondieron voluntariamente, por lo que no pueden
generalizarse de manera estricta a la totalidad de los residentes del Hospital ni a otras
instituciones.
No obstante, dado que la tasa de respuesta fue del 47 % (n = 105 de 223), y que la
composición de la muestra fue heterogénea en cuanto a años de residencia y especialidades,
se considera que los hallazgos ofrecen una representación válida y útil para comprender el
fenómeno dentro del contexto institucional estudiado.
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ISSN 3045-5537 (en línea) Noviembre-Diciembre, 2025, Volumen 4, Número 4 Pág. 297
Futuras investigaciones podrían emplear muestreos probabilísticos o diseños longitudinales
para confirmar los patrones observados y aumentar la capacidad de generalización de los
resultados.
Los resultados permiten establecer que el comportamiento informacional de MR está
caracterizado por un alto grado de motivación para actualizarse, pero limitado por carencias
metodológicas y técnicas que restringen el uso óptimo de los recursos disponibles. Este
fenómeno conduce a la dependencia de fuentes informales y resúmenes no críticos (Wong &
Ren, 2022; Vassilakaki & Moniarou-Papaconstantinou, 2023).
No se encontró una diferencia estadísticamente significativa entre el año de residencia y el
conocimiento de estrategias de búsqueda, lo cual sugiere que estas habilidades no se
desarrollan progresivamente durante la formación, y por lo tanto requieren intervenciones
estructuradas desde el inicio del programa de especialidad. Este resultado corrobora los
hallazgos de estudios recientes que indican que la exposición clínica por sí sola no mejora las
competencias informacionales sin una instrucción formal explícita (Guo & Huang, 2021;
Lanning & Mallek, 2012).
Los estudios actuales señalan que los MR utilizan tecnologías móviles con frecuencia para
acceder a información, pero carecen de formación formal en el uso de fuentes especializadas
y en la evaluación crítica de la evidencia (Federer et al., 2020; Boruff & Storie, 2014). A pesar
del mayor acceso a internet, persisten brechas en habilidades críticas necesarias para validar
la información encontrada, especialmente frente a la desinformación en salud (Wong & Ren,
2022; Hu et al., 2020).
La incorporación de programas de alfabetización informacional ha demostrado ser efectiva
en otros contextos, mejorando tanto la eficiencia en la búsqueda como la integración de la
evidencia en la toma de decisiones clínicas (Blanco et al., 2014; Vassilakaki & Moniarou-
Papaconstantinou, 2023). No obstante, este estudio evidencia una escasa vinculación entre
ISSN 3045-5537 (en línea) Noviembre-Diciembre, 2025, Volumen 4, Número 4 Pág. 297
Futuras investigaciones podrían emplear muestreos probabilísticos o diseños longitudinales
para confirmar los patrones observados y aumentar la capacidad de generalización de los
resultados.
Los resultados permiten establecer que el comportamiento informacional de MR está
caracterizado por un alto grado de motivación para actualizarse, pero limitado por carencias
metodológicas y técnicas que restringen el uso óptimo de los recursos disponibles. Este
fenómeno conduce a la dependencia de fuentes informales y resúmenes no críticos (Wong &
Ren, 2022; Vassilakaki & Moniarou-Papaconstantinou, 2023).
No se encontró una diferencia estadísticamente significativa entre el año de residencia y el
conocimiento de estrategias de búsqueda, lo cual sugiere que estas habilidades no se
desarrollan progresivamente durante la formación, y por lo tanto requieren intervenciones
estructuradas desde el inicio del programa de especialidad. Este resultado corrobora los
hallazgos de estudios recientes que indican que la exposición clínica por sí sola no mejora las
competencias informacionales sin una instrucción formal explícita (Guo & Huang, 2021;
Lanning & Mallek, 2012).
Los estudios actuales señalan que los MR utilizan tecnologías móviles con frecuencia para
acceder a información, pero carecen de formación formal en el uso de fuentes especializadas
y en la evaluación crítica de la evidencia (Federer et al., 2020; Boruff & Storie, 2014). A pesar
del mayor acceso a internet, persisten brechas en habilidades críticas necesarias para validar
la información encontrada, especialmente frente a la desinformación en salud (Wong & Ren,
2022; Hu et al., 2020).
La incorporación de programas de alfabetización informacional ha demostrado ser efectiva
en otros contextos, mejorando tanto la eficiencia en la búsqueda como la integración de la
evidencia en la toma de decisiones clínicas (Blanco et al., 2014; Vassilakaki & Moniarou-
Papaconstantinou, 2023). No obstante, este estudio evidencia una escasa vinculación entre
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MR y profesionales de la información (bibliotecólogos clínicos), lo que representa una
oportunidad crítica para implementar estrategias colaborativas, siguiendo modelos de
embedded librarianship o bibliotecología integrada (Boruff & Storie, 2014; Federer et al.,
2020).
Desde una perspectiva teórica, el modelo Big Blue utilizado como marco conceptual resulta
pertinente, ya que permite evaluar de forma estructurada las diversas etapas del proceso
informacional. La adaptación de este modelo al ámbito hospitalario representa una
aportación novedosa y replicable, especialmente en hospitales de alta especialidad con
programas de posgrado, y se alinea con el llamado reciente a integrar marcos de
competencias informacionales específicos para el dominio de la salud (Benedetto et al.,
2023; Mateus et al., 2022).
Este estudio respalda la necesidad de diseñar e implementar un curso-taller transversal sobre
habilidades informacionales como parte del currículo formal de los MR, con sesiones
prácticas sobre estrategias de búsqueda, uso de bases de datos, evaluación crítica y difusión
científica. Además, evidencia la urgencia de integrar al profesional de la información como
parte del equipo docente en el ámbito clínico-académico, actuando como consultor en
metodología de la búsqueda (Federer et al., 2020; Vassilakaki & Moniarou-
Papaconstantinou, 2023).
A futuro, se propone evaluar el impacto de intervenciones pedagógicas basadas en modelos
como Big Blue, mediante estudios cuasi-experimentales que permitan medir cambios en las
competencias informacionales a lo largo del tiempo, así como su correlación con desenlaces
clínicos relevantes y con la productividad académica de los residentes (Guo & Huang, 2021;
Fain & Knight-Davis, 2020.
ISSN 3045-5537 (en línea) Noviembre-Diciembre, 2025, Volumen 4, Número 4 Pág. 298
MR y profesionales de la información (bibliotecólogos clínicos), lo que representa una
oportunidad crítica para implementar estrategias colaborativas, siguiendo modelos de
embedded librarianship o bibliotecología integrada (Boruff & Storie, 2014; Federer et al.,
2020).
Desde una perspectiva teórica, el modelo Big Blue utilizado como marco conceptual resulta
pertinente, ya que permite evaluar de forma estructurada las diversas etapas del proceso
informacional. La adaptación de este modelo al ámbito hospitalario representa una
aportación novedosa y replicable, especialmente en hospitales de alta especialidad con
programas de posgrado, y se alinea con el llamado reciente a integrar marcos de
competencias informacionales específicos para el dominio de la salud (Benedetto et al.,
2023; Mateus et al., 2022).
Este estudio respalda la necesidad de diseñar e implementar un curso-taller transversal sobre
habilidades informacionales como parte del currículo formal de los MR, con sesiones
prácticas sobre estrategias de búsqueda, uso de bases de datos, evaluación crítica y difusión
científica. Además, evidencia la urgencia de integrar al profesional de la información como
parte del equipo docente en el ámbito clínico-académico, actuando como consultor en
metodología de la búsqueda (Federer et al., 2020; Vassilakaki & Moniarou-
Papaconstantinou, 2023).
A futuro, se propone evaluar el impacto de intervenciones pedagógicas basadas en modelos
como Big Blue, mediante estudios cuasi-experimentales que permitan medir cambios en las
competencias informacionales a lo largo del tiempo, así como su correlación con desenlaces
clínicos relevantes y con la productividad académica de los residentes (Guo & Huang, 2021;
Fain & Knight-Davis, 2020.
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ISSN 3045-5537 (en línea) Noviembre-Diciembre, 2025, Volumen 4, Número 4 Pág. 299
CONCLUSIONES
El presente estudio permitió caracterizar de forma integral el comportamiento informacional
de los MR del Hospital Central “Dr. Ignacio Morones Prieto”, evidenciando importantes
áreas de oportunidad en el desarrollo de habilidades para la búsqueda, evaluación y uso
crítico de información científica.
Contrario a lo esperado, el análisis estadístico mostró que el año de residencia no se
correlaciona significativamente con un mayor conocimiento o competencia en estrategias de
búsqueda. Tampoco se observaron diferencias relevantes en función de la universidad de
procedencia, lo que indica que las deficiencias informacionales son comunes entre los
residentes, independientemente de su institución de origen.
Se identificó un uso limitado de recursos formales como bases de datos especializadas,
herramientas de evaluación crítica, y gestores bibliográficos. A pesar de que la mayoría de
los residentes tienen acceso institucional a plataformas como la Biblioteca Virtual
CREATIVA, muchos recurren a fuentes informales o incluso ilegales, lo que refleja una
preocupante falta de orientación estructurada. Una de las limitantes identificadas se
relaciona a la actualización anual de los contratos a estas bases de datos bibliográficas por
parte de la universidad, lo que restringe al uso de estas plataformas y descarga de artículos
científicos, generando un gasto para los MR al solicitar el acceso a la información.
Los resultados sugieren que las deficiencias detectadas en la forma en que los residentes
buscan y emplean información no son estructurales, sino susceptibles de mejora. Por ello, se
recomienda implementar programas de alfabetización informacional adaptados a su práctica
clínica y académica. La integración de un curso-taller obligatorio dentro del plan de estudios,
apoyado por profesionales en Ciencias de la Información, permitiría cerrar esta brecha
formativa y fortalecer el perfil académico, clínico y científico del residente.
ISSN 3045-5537 (en línea) Noviembre-Diciembre, 2025, Volumen 4, Número 4 Pág. 299
CONCLUSIONES
El presente estudio permitió caracterizar de forma integral el comportamiento informacional
de los MR del Hospital Central “Dr. Ignacio Morones Prieto”, evidenciando importantes
áreas de oportunidad en el desarrollo de habilidades para la búsqueda, evaluación y uso
crítico de información científica.
Contrario a lo esperado, el análisis estadístico mostró que el año de residencia no se
correlaciona significativamente con un mayor conocimiento o competencia en estrategias de
búsqueda. Tampoco se observaron diferencias relevantes en función de la universidad de
procedencia, lo que indica que las deficiencias informacionales son comunes entre los
residentes, independientemente de su institución de origen.
Se identificó un uso limitado de recursos formales como bases de datos especializadas,
herramientas de evaluación crítica, y gestores bibliográficos. A pesar de que la mayoría de
los residentes tienen acceso institucional a plataformas como la Biblioteca Virtual
CREATIVA, muchos recurren a fuentes informales o incluso ilegales, lo que refleja una
preocupante falta de orientación estructurada. Una de las limitantes identificadas se
relaciona a la actualización anual de los contratos a estas bases de datos bibliográficas por
parte de la universidad, lo que restringe al uso de estas plataformas y descarga de artículos
científicos, generando un gasto para los MR al solicitar el acceso a la información.
Los resultados sugieren que las deficiencias detectadas en la forma en que los residentes
buscan y emplean información no son estructurales, sino susceptibles de mejora. Por ello, se
recomienda implementar programas de alfabetización informacional adaptados a su práctica
clínica y académica. La integración de un curso-taller obligatorio dentro del plan de estudios,
apoyado por profesionales en Ciencias de la Información, permitiría cerrar esta brecha
formativa y fortalecer el perfil académico, clínico y científico del residente.
Ciencia y Reflexión - Revista Científica Multidisciplinaria
ISSN 3045-5537 (en línea) Noviembre-Diciembre, 2025, Volumen 4, Número 4 Pág. 300
En términos más amplios, la investigación aporta evidencia para respaldar la inclusión
transversal de la alfabetización informacional como competencia clave en la formación
médica de posgrado. La aportación de este trabajo de investigación impacta sobre la calidad
de la atención médica, la seguridad del paciente y la producción científica institucional.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Azami, M., Mehralizadeh, A., & Soltaninejad, M. (2020). The relationship between
information literacy skills and evidence-based medicine competencies in clinical
residents. Journal of Medical Library and Information Science, 1(1), e12.
https://doi.org/10.22037/jmlis.v1i1.32126
Blanco, M. A., Capello, C. F., Dorsch, J. L., Perry, G. J., & Zanetti, M. L. (2014). A survey
study of evidence-based medicine training in US and Canadian medical schools.
Journal of the Medical Library Association, 102(3), 160 168.
https://doi.org/10.3163/1536-5050.102.3.005
Boruff, J. T., & Storie, D. (2014). Mobile Devices in Medicine: A Survey of How Medical
Students, Residents, and Faculty Use Smartphones and Other Mobile Devices to Find
Information. Journal of the Medical Library Association, 102(22), 22-30.
https://doi.org/10.3163/1536-5050.102.1.006
Castro-Montoya, M. del R., Padilla-Mendoza, M., & Ornelas-Aguirre, J. M. (2018). Aptitud de
médicos residentes para la búsqueda y recuperación de información. Investigación
Bibliotecológica, 32(75), 145-161.
https://doi.org/10.22201/iibi.24488321xe.2018.75.57965
Fain, M., & Knight-Davis, T. (2020). Identifying information literacy skills and behaviors in the
curricular competencies of health professions. Journal of the Medical Library
Association, 108(3), 357–365. https://doi.org/10.5195/jmla.2020.833
ISSN 3045-5537 (en línea) Noviembre-Diciembre, 2025, Volumen 4, Número 4 Pág. 300
En términos más amplios, la investigación aporta evidencia para respaldar la inclusión
transversal de la alfabetización informacional como competencia clave en la formación
médica de posgrado. La aportación de este trabajo de investigación impacta sobre la calidad
de la atención médica, la seguridad del paciente y la producción científica institucional.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Azami, M., Mehralizadeh, A., & Soltaninejad, M. (2020). The relationship between
information literacy skills and evidence-based medicine competencies in clinical
residents. Journal of Medical Library and Information Science, 1(1), e12.
https://doi.org/10.22037/jmlis.v1i1.32126
Blanco, M. A., Capello, C. F., Dorsch, J. L., Perry, G. J., & Zanetti, M. L. (2014). A survey
study of evidence-based medicine training in US and Canadian medical schools.
Journal of the Medical Library Association, 102(3), 160 168.
https://doi.org/10.3163/1536-5050.102.3.005
Boruff, J. T., & Storie, D. (2014). Mobile Devices in Medicine: A Survey of How Medical
Students, Residents, and Faculty Use Smartphones and Other Mobile Devices to Find
Information. Journal of the Medical Library Association, 102(22), 22-30.
https://doi.org/10.3163/1536-5050.102.1.006
Castro-Montoya, M. del R., Padilla-Mendoza, M., & Ornelas-Aguirre, J. M. (2018). Aptitud de
médicos residentes para la búsqueda y recuperación de información. Investigación
Bibliotecológica, 32(75), 145-161.
https://doi.org/10.22201/iibi.24488321xe.2018.75.57965
Fain, M., & Knight-Davis, T. (2020). Identifying information literacy skills and behaviors in the
curricular competencies of health professions. Journal of the Medical Library
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Ciencia y Reflexión - Revista Científica Multidisciplinaria
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Federer, L., Foster, E. D., Glusker, A., Henderson, M., Read, K., & Zhao, S. (2020). The
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science and open science skills development. Journal of the Medical Library
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González-Teruel, A., Campos-Peláez, M.-I., & Fortea-Cabo, G. (2021). Information behaviour
of the millennial generation: A scoping review of medical residents and their use of
social media. Health Information & Libraries Journal, 38(1), 5-31.
https://doi.org/10.1111/hir.12306
Green, M. L., Ciampi, M. A., & Ellis, P. J. (2000). Residents’ medical information needs in
clinic: Are they being met?. The American Journal of Medicine, 109(3), 218-223.
https://doi.org/10.1016/S0002-9343(00)00458-7
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of academic libraries in Chinese top universities. Journal of Academic Librarianship,
47(4), 102363. https://doi.org/10.1016/j.acalib.2021.102363
Hu, Z., Yang, Z., Li, Q., Zhang, A., & Zeng, J. (2020). The COVID-19 infodemic:
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ISSN 3045-5537 (en línea) Noviembre-Diciembre, 2025, Volumen 4, Número 4 Pág. 302
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Mateus, J. C., Andrada, P., González-Cabrera, C., Ugalde, C., & Novomisky, S. (2022).
Teachers' perspectives for a critical agenda in media education post COVID-19: A
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Mudallal, R. H., Al-Modallal, H. M., & Al Hassan, N. F. (2025). The Impact of Nursing
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