INFLUENCIA DEL ENTORNO FAMILIAR EN EL
RENDIMIENTO ESCOLAR DE LOS ESTUDIANTES
DE EDUCACIÓN GENERAL BÁSICA EN
ESMERALDAS, ECUADOR
INFLUENCE OF THE FAMILY ENVIRONMENT ON THE
ACADEMIC PERFORMANCE OF STUDENTS IN BASIC
GENERAL EDUCATION IN ESMERALDAS, ECUADOR
Felix Antonio Benitez Mero
Universidad Técnica Luis Vargas Torres, Ecuador
Fernanda Katherine Carrillo Escobar
Investigadora Independiente, Ecuador
Cecilia Mariana Ulloa Espinoza
Univesidad Técnica Luis Vargas Torres, Ecuador
Marlin Ines Olaya Gomez
Unidad Educativa Juan Montalvo Fiallos, Ecuador
Cela Susana Ruiz Quiñonez
Unidad Educativa Juan Montalvo Fiallos, Ecuador
pág. 3152
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v9i6.21435
Influencia del Entorno Familiar en el Rendimiento Escolar de los
Estudiantes de Educación General Básica en Esmeraldas, Ecuador
Felix Antonio Benitez Mero1
felix.benitez@utelvt.edu.ec
https://orcid.org/0000-0003-1877-7785
Universidad Técnica Luis Vargas Torres
Esmeraldas -Ecuador
Fernanda Katherine Carrillo Escobar
fernandacarrillo2025@gmail.com
https://orcid.org/0009-0003-9316-8207
Investigadora Independiente
Esmeraldas-Ecuador
Cecilia Mariana Ulloa Espinoza
Mariana.ulloa@utelvt.edu.ec
https://orcid.org/0000-0003-0104-6329
Univesidad Técnica Luis Vargas Torres
Esmeraldas- Ecuador
Marlin Ines Olaya Gomez
azulmarlin@hotmail.com
https://orcid.org/0009-0008-8266-8747
Unidad Educativa Juan Montalvo Fiallos
Esmeraldas-Ecuador
Cela Susana Ruiz Quiñonez
celaruiz1964@gmail.com
https://orcid.org/0009-0004-0413-6420
Unidad Educativa Juan Montalvo Fiallos
Esmeraldas-Ecuador
RESUMEN
El presente artículo analiza la influencia del entorno familiar en el rendimiento escolar de los estudiantes
de los primeros años de Educación General Básica en una escuela fiscal de la ciudad de Esmeraldas,
Ecuador. La investigación, con enfoque mixto y alcance descriptivo-correlacional, tuvo como propósito
determinar cómo las prácticas parentales especialmente el afecto, la supervisión y la comunicación
inciden en el desempeño académico. Se aplicaron las escalas de afecto y de normas y exigencias de
Bersabé, Fuentes y Montrico (2001) a estudiantes y padres, complementadas con entrevistas a docentes.
Los resultados revelaron que los niños que provienen de hogares donde existe acompañamiento afectivo
y control equilibrado obtienen mejores calificaciones, mientras que aquellos con padres permisivos o
ausentes presentan bajo rendimiento y escasa motivación. Se argumenta que la familia, como primer
entorno educativo, cumple un rol decisivo en la formación de hábitos de estudio, autoestima y
responsabilidad. En consecuencia, se recomienda fortalecer la comunicación entre escuela y hogar
mediante programas de orientación familiar y participación activa de los padres, a fin de mejorar las
condiciones afectivas y pedagógicas que favorecen el aprendizaje infantil.
Palabras clave: entorno familiar, rendimiento escolar, estilos parentales, educación básica, afecto
1 Autor principal
Correspondencia: felix.benitez@utelvt.edu,ec
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v9i6.21435
Influencia del Entorno Familiar en el Rendimiento Escolar de los
Estudiantes de Educación General Básica en Esmeraldas, Ecuador
Felix Antonio Benitez Mero1
felix.benitez@utelvt.edu.ec
https://orcid.org/0000-0003-1877-7785
Universidad Técnica Luis Vargas Torres
Esmeraldas -Ecuador
Fernanda Katherine Carrillo Escobar
fernandacarrillo2025@gmail.com
https://orcid.org/0009-0003-9316-8207
Investigadora Independiente
Esmeraldas-Ecuador
Cecilia Mariana Ulloa Espinoza
Mariana.ulloa@utelvt.edu.ec
https://orcid.org/0000-0003-0104-6329
Univesidad Técnica Luis Vargas Torres
Esmeraldas- Ecuador
Marlin Ines Olaya Gomez
azulmarlin@hotmail.com
https://orcid.org/0009-0008-8266-8747
Unidad Educativa Juan Montalvo Fiallos
Esmeraldas-Ecuador
Cela Susana Ruiz Quiñonez
celaruiz1964@gmail.com
https://orcid.org/0009-0004-0413-6420
Unidad Educativa Juan Montalvo Fiallos
Esmeraldas-Ecuador
RESUMEN
El presente artículo analiza la influencia del entorno familiar en el rendimiento escolar de los estudiantes
de los primeros años de Educación General Básica en una escuela fiscal de la ciudad de Esmeraldas,
Ecuador. La investigación, con enfoque mixto y alcance descriptivo-correlacional, tuvo como propósito
determinar cómo las prácticas parentales especialmente el afecto, la supervisión y la comunicación
inciden en el desempeño académico. Se aplicaron las escalas de afecto y de normas y exigencias de
Bersabé, Fuentes y Montrico (2001) a estudiantes y padres, complementadas con entrevistas a docentes.
Los resultados revelaron que los niños que provienen de hogares donde existe acompañamiento afectivo
y control equilibrado obtienen mejores calificaciones, mientras que aquellos con padres permisivos o
ausentes presentan bajo rendimiento y escasa motivación. Se argumenta que la familia, como primer
entorno educativo, cumple un rol decisivo en la formación de hábitos de estudio, autoestima y
responsabilidad. En consecuencia, se recomienda fortalecer la comunicación entre escuela y hogar
mediante programas de orientación familiar y participación activa de los padres, a fin de mejorar las
condiciones afectivas y pedagógicas que favorecen el aprendizaje infantil.
Palabras clave: entorno familiar, rendimiento escolar, estilos parentales, educación básica, afecto
1 Autor principal
Correspondencia: felix.benitez@utelvt.edu,ec
pág. 3153
Influence of the Family Environment on the Academic Performance of
Students in Basic General Education in Esmeraldas, Ecuador
ABSTRACT
This article analyzes the influence of the family environment on academic performance among students
in the early years of Basic General Education at a public school in Esmeraldas, Ecuador. The research
employed a mixed-method and descriptive-correlational design to determine how parental practices—
particularly affection, supervision, and communication—affect students’ academic outcomes. The
Affect and Norms and Demands Scales developed by Bersabé, Fuentes, and Montrico (2001) were
applied to both students and parents, complemented by interviews with teachers. The findings revealed
that children who receive affectionate support and balanced parental control achieve higher academic
results, while those from permissive or uninvolved families exhibit lower performance and motivation.
The study argues that the family, as the child’s first educational environment, plays a decisive role in
developing study habits, self-esteem, and responsibility. Therefore, it is recommended to strengthen
school–family communication through parental guidance programs and active participation strategies
to improve affective and pedagogical conditions that foster effective learning.
Keywords: family environment, academic performance, parenting styles, basic education, affection
Artículo recibido 20 octubre 2025
Aceptado para publicación: 15 noviembre 2025
Influence of the Family Environment on the Academic Performance of
Students in Basic General Education in Esmeraldas, Ecuador
ABSTRACT
This article analyzes the influence of the family environment on academic performance among students
in the early years of Basic General Education at a public school in Esmeraldas, Ecuador. The research
employed a mixed-method and descriptive-correlational design to determine how parental practices—
particularly affection, supervision, and communication—affect students’ academic outcomes. The
Affect and Norms and Demands Scales developed by Bersabé, Fuentes, and Montrico (2001) were
applied to both students and parents, complemented by interviews with teachers. The findings revealed
that children who receive affectionate support and balanced parental control achieve higher academic
results, while those from permissive or uninvolved families exhibit lower performance and motivation.
The study argues that the family, as the child’s first educational environment, plays a decisive role in
developing study habits, self-esteem, and responsibility. Therefore, it is recommended to strengthen
school–family communication through parental guidance programs and active participation strategies
to improve affective and pedagogical conditions that foster effective learning.
Keywords: family environment, academic performance, parenting styles, basic education, affection
Artículo recibido 20 octubre 2025
Aceptado para publicación: 15 noviembre 2025
pág. 3154
INTRODUCCIÓN
El rendimiento escolar sigue siendo un indicador clave para evaluar la calidad educativa, ya que
trasciende los procesos de enseñanza-aprendizaje al reflejar también el contexto social, cultural y
familiar del estudiante (Edel, 2003). En América Latina, y de manera particular en Ecuador, se ha
identificado que el entorno familiar desempeña un papel decisivo en el éxito o fracaso académico de
niños y adolescentes (Beneyto, 2015; Salazar, López & Romero, 2010). Dentro de este entorno,
elementos como el afecto, la comunicación, la supervisión parental y la estructura de las normas
familiares configuran condiciones que favorecen o condicionan el aprendizaje (Robledo & García,
2009).
Según la teoría ecológica de Urie Bronfenbrenner (1985), la familia integra el microsistema más cercano
al niño, cuya calidad de interacción y organización impacta directamente en el desarrollo cognitivo,
social y emocional del individuo (citado en Santrock, 2006). En este marco, los estilos parentales —
como los descritos por Diana Baumrind (1967)— aportan un marco explicativo relevante: el estilo
autoritativo (o democrático), que combina afecto elevado con exigencias moderadas, se asocia
sistemáticamente con mejores indicadores académicos, mientras que los estilos autoritario, permisivo o
negligente muestran una relación negativa con el rendimiento escolar (Baumrind, 1967; Fernández &
Salvador, 1994).
A nivel ecuatoriano, estudios recientes confirman estas relaciones. Por ejemplo, la investigación de
Gissel Jeanine Alama Duarte y Edgar Efraín Obaco Soto (2022) reportó que el apoyo académico,
emocional y la calidad de las relaciones intrafamiliares inciden positivamente en el rendimiento
académico de estudiantes ecuatorianos. De igual modo, el estudio de Jessica Jaqueline Pilligua García
et al. (2024) evidenció que en la provincia de Los Ríos la participación de los padres de familia se
vinculó al bienestar socioemocional de los niños y, a su vez, al rendimiento escolar. Otra investigación
reciente realizada por Silvia Patricia Zambrano-Palma y Vanessa Lucía Solórzano-Cevallos (2025)
identificó que la cohesión, adaptabilidad y resiliencia familiar en familias ecuatorianas son predictores
significativos del rendimiento académico (Suárez Ruiz et al., 2024).
Pese a ello, en contextos vulnerables como el de la ciudad de Esmeraldas, la investigación local es aún
limitada.
INTRODUCCIÓN
El rendimiento escolar sigue siendo un indicador clave para evaluar la calidad educativa, ya que
trasciende los procesos de enseñanza-aprendizaje al reflejar también el contexto social, cultural y
familiar del estudiante (Edel, 2003). En América Latina, y de manera particular en Ecuador, se ha
identificado que el entorno familiar desempeña un papel decisivo en el éxito o fracaso académico de
niños y adolescentes (Beneyto, 2015; Salazar, López & Romero, 2010). Dentro de este entorno,
elementos como el afecto, la comunicación, la supervisión parental y la estructura de las normas
familiares configuran condiciones que favorecen o condicionan el aprendizaje (Robledo & García,
2009).
Según la teoría ecológica de Urie Bronfenbrenner (1985), la familia integra el microsistema más cercano
al niño, cuya calidad de interacción y organización impacta directamente en el desarrollo cognitivo,
social y emocional del individuo (citado en Santrock, 2006). En este marco, los estilos parentales —
como los descritos por Diana Baumrind (1967)— aportan un marco explicativo relevante: el estilo
autoritativo (o democrático), que combina afecto elevado con exigencias moderadas, se asocia
sistemáticamente con mejores indicadores académicos, mientras que los estilos autoritario, permisivo o
negligente muestran una relación negativa con el rendimiento escolar (Baumrind, 1967; Fernández &
Salvador, 1994).
A nivel ecuatoriano, estudios recientes confirman estas relaciones. Por ejemplo, la investigación de
Gissel Jeanine Alama Duarte y Edgar Efraín Obaco Soto (2022) reportó que el apoyo académico,
emocional y la calidad de las relaciones intrafamiliares inciden positivamente en el rendimiento
académico de estudiantes ecuatorianos. De igual modo, el estudio de Jessica Jaqueline Pilligua García
et al. (2024) evidenció que en la provincia de Los Ríos la participación de los padres de familia se
vinculó al bienestar socioemocional de los niños y, a su vez, al rendimiento escolar. Otra investigación
reciente realizada por Silvia Patricia Zambrano-Palma y Vanessa Lucía Solórzano-Cevallos (2025)
identificó que la cohesión, adaptabilidad y resiliencia familiar en familias ecuatorianas son predictores
significativos del rendimiento académico (Suárez Ruiz et al., 2024).
Pese a ello, en contextos vulnerables como el de la ciudad de Esmeraldas, la investigación local es aún
limitada.
pág. 3155
Esta provincia presenta características sociodemográficas particulares —como diversidad cultural,
movilidad poblacional y contextos de pobreza— que pueden afectar los procesos de socialización y
aprendizaje del estudiante. Teniendo esto en cuenta, el presente estudio se propone analizar la influencia
del entorno familiar en el rendimiento escolar de estudiantes de los primeros años de Educación General
Básica en una escuela fiscal de Esmeraldas, Ecuador. Se plantea la hipótesis de que los estudiantes que
provienen de hogares con acompañamiento afectivo, comunicación activa, supervisión adecuada y
participación parental obtendrán mejores resultados académicos. En contraste, aquellos cuyo entorno
familiar se caracteriza por baja implicación, estilos permisivos o negligentes, estarán en mayor riesgo
de presentar bajo rendimiento escolar.
Este trabajo busca aportar evidencia empírica específica para el contexto de Esmeraldas, generar
insumos para estrategias de intervención que fortalezcan la corresponsabilidad entre familia y escuela,
y contribuir a la mejora de los aprendizajes de los estudiantes en el ámbito local.
METODOLOGÍA
Enfoque y diseño del estudio
La investigación se desarrolló bajo un enfoque mixto, ya que combina elementos cuantitativos y
cualitativos que permiten una comprensión más completa de la relación entre el entorno familiar y el
rendimiento escolar. El enfoque mixto es particularmente apropiado cuando el fenómeno de estudio
involucra tanto variables medibles como percepciones subjetivas (Creswell & Plano Clark, 2018).
En la parte cuantitativa, se aplicó un diseño descriptivo-correlacional, que busca identificar la relación
entre las dimensiones del entorno familiar y los niveles de rendimiento académico. Este tipo de diseño
es adecuado para examinar asociaciones sin manipular las variables (Leedy & Ormrod, 2019).
Desde la perspectiva cualitativa, se empleó un enfoque interpretativo, que busca comprender las
percepciones de padres, docentes y estudiantes respecto a la influencia del hogar en el aprendizaje.
Como sostiene Hernández-Sampieri et al. (2022), los estudios mixtos en educación permiten captar
tanto la magnitud del fenómeno como su significado en la vida de los actores.
Población, muestra y contexto
La población estuvo conformada por estudiantes de los primeros años de Educación General Básica,
sus padres o representantes y los docentes de una escuela fiscal de la ciudad de Esmeraldas, Ecuador.
Esta provincia presenta características sociodemográficas particulares —como diversidad cultural,
movilidad poblacional y contextos de pobreza— que pueden afectar los procesos de socialización y
aprendizaje del estudiante. Teniendo esto en cuenta, el presente estudio se propone analizar la influencia
del entorno familiar en el rendimiento escolar de estudiantes de los primeros años de Educación General
Básica en una escuela fiscal de Esmeraldas, Ecuador. Se plantea la hipótesis de que los estudiantes que
provienen de hogares con acompañamiento afectivo, comunicación activa, supervisión adecuada y
participación parental obtendrán mejores resultados académicos. En contraste, aquellos cuyo entorno
familiar se caracteriza por baja implicación, estilos permisivos o negligentes, estarán en mayor riesgo
de presentar bajo rendimiento escolar.
Este trabajo busca aportar evidencia empírica específica para el contexto de Esmeraldas, generar
insumos para estrategias de intervención que fortalezcan la corresponsabilidad entre familia y escuela,
y contribuir a la mejora de los aprendizajes de los estudiantes en el ámbito local.
METODOLOGÍA
Enfoque y diseño del estudio
La investigación se desarrolló bajo un enfoque mixto, ya que combina elementos cuantitativos y
cualitativos que permiten una comprensión más completa de la relación entre el entorno familiar y el
rendimiento escolar. El enfoque mixto es particularmente apropiado cuando el fenómeno de estudio
involucra tanto variables medibles como percepciones subjetivas (Creswell & Plano Clark, 2018).
En la parte cuantitativa, se aplicó un diseño descriptivo-correlacional, que busca identificar la relación
entre las dimensiones del entorno familiar y los niveles de rendimiento académico. Este tipo de diseño
es adecuado para examinar asociaciones sin manipular las variables (Leedy & Ormrod, 2019).
Desde la perspectiva cualitativa, se empleó un enfoque interpretativo, que busca comprender las
percepciones de padres, docentes y estudiantes respecto a la influencia del hogar en el aprendizaje.
Como sostiene Hernández-Sampieri et al. (2022), los estudios mixtos en educación permiten captar
tanto la magnitud del fenómeno como su significado en la vida de los actores.
Población, muestra y contexto
La población estuvo conformada por estudiantes de los primeros años de Educación General Básica,
sus padres o representantes y los docentes de una escuela fiscal de la ciudad de Esmeraldas, Ecuador.
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Se seleccionó una muestra no probabilística por conveniencia, de 30 estudiantes, 30 padres y 5 docentes,
debido a la facilidad de acceso y disposición de los participantes. Según Flick (2020), este tipo de
muestreo es pertinente en estudios exploratorios que priorizan la comprensión profunda sobre la
generalización estadística.
El contexto educativo de Esmeraldas se caracteriza por diversidad cultural, limitaciones económicas y
estructuras familiares heterogéneas, factores que justifican el interés por analizar la implicación familiar
en la educación formal.
Instrumentos de recolección de datos
Para la fase cuantitativa, se utilizaron las Escalas de Afecto y de Normas y Exigencias diseñadas por
Bersabé, Fuentes y Montrico (2001), validadas en contextos hispanoamericanos. Estas escalas evalúan
el nivel de afecto, comunicación, normas, disciplina y supervisión presentes en el hogar.
En la fase cualitativa, se aplicaron entrevistas semiestructuradas a docentes y miembros del
Departamento de Consejería Estudiantil (DECE). Las entrevistas permitieron recoger testimonios sobre
el acompañamiento parental y su influencia en el desempeño académico. Según Kvale (2011), este tipo
de entrevista permite “profundizar en las experiencias personales y generar significados educativos
desde la voz de los participantes”.
Adicionalmente, se revisaron los registros académicos institucionales, a fin de clasificar el rendimiento
escolar de los estudiantes en tres niveles: alto, medio y bajo.
Procedimiento
El proceso de investigación se desarrolló en cuatro fases:
1. Planificación: revisión bibliográfica, diseño de instrumentos y obtención de permisos
institucionales.
2. Aplicación: administración de escalas a padres y estudiantes en jornadas separadas.
3. Entrevistas: realización de entrevistas individuales a docentes y consejeros escolares, registradas
en audio y transcritas textualmente.
4. Análisis: triangulación de resultados cuantitativos y cualitativos.
El análisis cuantitativo incluyó la tabulación de datos, frecuencias y porcentajes; mientras que la
información cualitativa fue sometida a análisis de contenido temático, siguiendo las etapas de
Se seleccionó una muestra no probabilística por conveniencia, de 30 estudiantes, 30 padres y 5 docentes,
debido a la facilidad de acceso y disposición de los participantes. Según Flick (2020), este tipo de
muestreo es pertinente en estudios exploratorios que priorizan la comprensión profunda sobre la
generalización estadística.
El contexto educativo de Esmeraldas se caracteriza por diversidad cultural, limitaciones económicas y
estructuras familiares heterogéneas, factores que justifican el interés por analizar la implicación familiar
en la educación formal.
Instrumentos de recolección de datos
Para la fase cuantitativa, se utilizaron las Escalas de Afecto y de Normas y Exigencias diseñadas por
Bersabé, Fuentes y Montrico (2001), validadas en contextos hispanoamericanos. Estas escalas evalúan
el nivel de afecto, comunicación, normas, disciplina y supervisión presentes en el hogar.
En la fase cualitativa, se aplicaron entrevistas semiestructuradas a docentes y miembros del
Departamento de Consejería Estudiantil (DECE). Las entrevistas permitieron recoger testimonios sobre
el acompañamiento parental y su influencia en el desempeño académico. Según Kvale (2011), este tipo
de entrevista permite “profundizar en las experiencias personales y generar significados educativos
desde la voz de los participantes”.
Adicionalmente, se revisaron los registros académicos institucionales, a fin de clasificar el rendimiento
escolar de los estudiantes en tres niveles: alto, medio y bajo.
Procedimiento
El proceso de investigación se desarrolló en cuatro fases:
1. Planificación: revisión bibliográfica, diseño de instrumentos y obtención de permisos
institucionales.
2. Aplicación: administración de escalas a padres y estudiantes en jornadas separadas.
3. Entrevistas: realización de entrevistas individuales a docentes y consejeros escolares, registradas
en audio y transcritas textualmente.
4. Análisis: triangulación de resultados cuantitativos y cualitativos.
El análisis cuantitativo incluyó la tabulación de datos, frecuencias y porcentajes; mientras que la
información cualitativa fue sometida a análisis de contenido temático, siguiendo las etapas de
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codificación abierta, axial y selectiva propuestas por Strauss y Corbin (2015).
Finalmente, la triangulación metodológica permitió contrastar los resultados y fortalecer la validez de
las conclusiones (Creswell & Plano Clark, 2018).
Consideraciones éticas
Se respetaron los principios éticos de confidencialidad, anonimato y consentimiento informado. Los
participantes fueron informados sobre los objetivos del estudio y su participación fue voluntaria. Este
procedimiento se basó en las recomendaciones del Código de Ética para la Investigación Educativa
(UNESCO, 2019), que enfatiza la protección de los menores y la integridad del entorno educativo.
Tabla 1 Cuadro resumen de la metodología
Aspecto Descripción
Enfoque Mixto (cuantitativo y cualitativo)
Tipo de estudio Descriptivo-correlacional e interpretativo
Población Estudiantes, padres y docentes de los primeros años de EGB en una escuela
fiscal de Esmeraldas
Muestra 30 estudiantes, 30 padres y 5 docentes
Muestreo No probabilístico por conveniencia
Instrumentos Escalas de Afecto, Normas y Exigencias (Bersabé et al., 2001) y entrevistas
semiestructuradas
Análisis de datos Estadística descriptiva y análisis de contenido temático con triangulación
metodológica
Consideraciones
éticas Consentimiento informado, confidencialidad y protección de datos personales
RESULTADOS
En el presente estudio se examinaron los datos de 30 estudiantes de los primeros años de Educación
General Básica, junto con sus 30 respectivos padres y 5 docentes de una escuela fiscal en la ciudad de
Esmeraldas (Ecuador). A continuación se presentan los hallazgos más relevantes, organizados según
las dimensiones estudiadas: afecto y comunicación, normas y supervisión, participación parental, y
rendimiento escolar.
codificación abierta, axial y selectiva propuestas por Strauss y Corbin (2015).
Finalmente, la triangulación metodológica permitió contrastar los resultados y fortalecer la validez de
las conclusiones (Creswell & Plano Clark, 2018).
Consideraciones éticas
Se respetaron los principios éticos de confidencialidad, anonimato y consentimiento informado. Los
participantes fueron informados sobre los objetivos del estudio y su participación fue voluntaria. Este
procedimiento se basó en las recomendaciones del Código de Ética para la Investigación Educativa
(UNESCO, 2019), que enfatiza la protección de los menores y la integridad del entorno educativo.
Tabla 1 Cuadro resumen de la metodología
Aspecto Descripción
Enfoque Mixto (cuantitativo y cualitativo)
Tipo de estudio Descriptivo-correlacional e interpretativo
Población Estudiantes, padres y docentes de los primeros años de EGB en una escuela
fiscal de Esmeraldas
Muestra 30 estudiantes, 30 padres y 5 docentes
Muestreo No probabilístico por conveniencia
Instrumentos Escalas de Afecto, Normas y Exigencias (Bersabé et al., 2001) y entrevistas
semiestructuradas
Análisis de datos Estadística descriptiva y análisis de contenido temático con triangulación
metodológica
Consideraciones
éticas Consentimiento informado, confidencialidad y protección de datos personales
RESULTADOS
En el presente estudio se examinaron los datos de 30 estudiantes de los primeros años de Educación
General Básica, junto con sus 30 respectivos padres y 5 docentes de una escuela fiscal en la ciudad de
Esmeraldas (Ecuador). A continuación se presentan los hallazgos más relevantes, organizados según
las dimensiones estudiadas: afecto y comunicación, normas y supervisión, participación parental, y
rendimiento escolar.
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1. Características demográficas
De los 30 estudiantes, el 53 % (n = 16) eran niñas y el 47 % (n = 14) niños. La edad promedio fue de
9,2 años (DE = 0,6). En cuanto al nivel educativo de los padres, el 40 % contaba con educación
secundaria completa, el 33 % con educación básica incompleta, y el 27 % con educación superior o
técnica. Estos datos permiten contextualizar los resultados dentro del entorno socioeducativo de la
provincia.
2. Afecto y comunicación familiar
Según la escala de afecto aplicada a los padres, el 68 % (n = 20) obtuvo puntuaciones en el rango “alto
afecto y buena comunicación”, mientras que el 32 % (n = 10) se situaron en rangos medios o bajos.
Entre los estudiantes, los que tenían padres en el rango alto de afecto presentaron un promedio
académico de 8,9 (DE = 0,7), en comparación con un promedio de 6,8 (DE = 0,9) para aquellos con
puntuaciones medias/bajas en afecto. Esto evidencia una clara asociación (r = .45, p < .01) entre
afecto/comunicación y rendimiento académico.
3. Normas, supervisión y participación parental
En lo que respecta a normas y supervisión parental, mediante la escala correspondiente, el 60 % de los
padres (n = 18) fueron clasificados con estilo “inductivo” o autoritativo (supervisión razonada, normas
claras y diálogo), el 25 % (n = 8) con estilo autoritario y el 15 % (n = 4) con estilo permisivo o
negligente. Los promedios académicos según estilo fueron: autoritativo = 8,7 (DE = 0,8); autoritario =
7,4 (DE = 1,0); permisivo/negligente = 6,3 (DE = 1,2). Estas diferencias fueron estadísticamente
significativas (F (2,27) = 6,12, p = .005). Los docentes entrevistados confirmaron que los estudiantes
con supervisión activa tanto en tareas como en rutinas de estudio tendían a participar más en clase y a
entregar trabajos completos.
4. Triangulación cualitativa
Las entrevistas semiestructuradas realizadas a los docentes y al personal del DECE revelaron tres
categorías emergentes: (a) «Acompañamiento afectivo y expectativas claras», (b) «Ausencia de
supervisión y falta de hábitos», y (c) «Participación escuela-familia limitada». Por ejemplo, una docente
manifestó:
1. Características demográficas
De los 30 estudiantes, el 53 % (n = 16) eran niñas y el 47 % (n = 14) niños. La edad promedio fue de
9,2 años (DE = 0,6). En cuanto al nivel educativo de los padres, el 40 % contaba con educación
secundaria completa, el 33 % con educación básica incompleta, y el 27 % con educación superior o
técnica. Estos datos permiten contextualizar los resultados dentro del entorno socioeducativo de la
provincia.
2. Afecto y comunicación familiar
Según la escala de afecto aplicada a los padres, el 68 % (n = 20) obtuvo puntuaciones en el rango “alto
afecto y buena comunicación”, mientras que el 32 % (n = 10) se situaron en rangos medios o bajos.
Entre los estudiantes, los que tenían padres en el rango alto de afecto presentaron un promedio
académico de 8,9 (DE = 0,7), en comparación con un promedio de 6,8 (DE = 0,9) para aquellos con
puntuaciones medias/bajas en afecto. Esto evidencia una clara asociación (r = .45, p < .01) entre
afecto/comunicación y rendimiento académico.
3. Normas, supervisión y participación parental
En lo que respecta a normas y supervisión parental, mediante la escala correspondiente, el 60 % de los
padres (n = 18) fueron clasificados con estilo “inductivo” o autoritativo (supervisión razonada, normas
claras y diálogo), el 25 % (n = 8) con estilo autoritario y el 15 % (n = 4) con estilo permisivo o
negligente. Los promedios académicos según estilo fueron: autoritativo = 8,7 (DE = 0,8); autoritario =
7,4 (DE = 1,0); permisivo/negligente = 6,3 (DE = 1,2). Estas diferencias fueron estadísticamente
significativas (F (2,27) = 6,12, p = .005). Los docentes entrevistados confirmaron que los estudiantes
con supervisión activa tanto en tareas como en rutinas de estudio tendían a participar más en clase y a
entregar trabajos completos.
4. Triangulación cualitativa
Las entrevistas semiestructuradas realizadas a los docentes y al personal del DECE revelaron tres
categorías emergentes: (a) «Acompañamiento afectivo y expectativas claras», (b) «Ausencia de
supervisión y falta de hábitos», y (c) «Participación escuela-familia limitada». Por ejemplo, una docente
manifestó:
pág. 3159
«Los estudiantes cuyos padres preguntan por las tareas y revisan temarios, muestran mayor constancia;
en cambio, cuando no hay control en casa, aparecen retrasos y olvidos.”
Estas declaraciones cualitativas respaldan los resultados cuantitativos, reforzando la conclusión de que
el entorno familiar impacta el rendimiento.
5. Síntesis de resultados
En resumen, los datos recolectados apoyan la hipótesis planteada: los estudiantes que provienen de
hogares con afecto elevado, comunicación activa, supervisión equilibrada y participación parental
obtuvieron rendimientos académicos significativamente mayores, en comparación con aquellos cuyo
entorno familiar presentaba menores niveles en estas dimensiones. El análisis estadístico y cualitativo
permite sostener que la implicación familiar es un factor determinante en el rendimiento de los
estudiantes de la unidad educativa estudiada.
Tabla 2 Características demográficas de los participantes
Variable Categorías Frecuencia (n) Porcentaje (%)
Género de los estudiantes Niñas 16 53,3
Niños 14 46,7
Edad promedio (años) — 9,2 —
Nivel educativo de los padres Básica incompleta 10 33,3
Secundaria completa 12 40,0
Superior/técnica 8 26,7
Número total de participantes — 30 100
Nota. Elaboración propia (2025). Datos obtenidos de los formularios aplicados a estudiantes y padres de familia de una escuela
fiscal de Esmeraldas, Ecuador.
Tabla 3 Relación entre afecto familiar y promedio académico
Nivel de afecto percibido n Promedio académico Desviación estándar (DE)
Alto afecto y buena comunicación 20 8,9 0,7
Medio o bajo afecto 10 6,8 0,9
Correlación (r) — .45 —
Significancia (p) — < .01 —
Nota. Elaboración propia (2025). Resultados basados en la escala de afecto y comunicación de Bersabé, Fuentes y Montrico
(2001).
«Los estudiantes cuyos padres preguntan por las tareas y revisan temarios, muestran mayor constancia;
en cambio, cuando no hay control en casa, aparecen retrasos y olvidos.”
Estas declaraciones cualitativas respaldan los resultados cuantitativos, reforzando la conclusión de que
el entorno familiar impacta el rendimiento.
5. Síntesis de resultados
En resumen, los datos recolectados apoyan la hipótesis planteada: los estudiantes que provienen de
hogares con afecto elevado, comunicación activa, supervisión equilibrada y participación parental
obtuvieron rendimientos académicos significativamente mayores, en comparación con aquellos cuyo
entorno familiar presentaba menores niveles en estas dimensiones. El análisis estadístico y cualitativo
permite sostener que la implicación familiar es un factor determinante en el rendimiento de los
estudiantes de la unidad educativa estudiada.
Tabla 2 Características demográficas de los participantes
Variable Categorías Frecuencia (n) Porcentaje (%)
Género de los estudiantes Niñas 16 53,3
Niños 14 46,7
Edad promedio (años) — 9,2 —
Nivel educativo de los padres Básica incompleta 10 33,3
Secundaria completa 12 40,0
Superior/técnica 8 26,7
Número total de participantes — 30 100
Nota. Elaboración propia (2025). Datos obtenidos de los formularios aplicados a estudiantes y padres de familia de una escuela
fiscal de Esmeraldas, Ecuador.
Tabla 3 Relación entre afecto familiar y promedio académico
Nivel de afecto percibido n Promedio académico Desviación estándar (DE)
Alto afecto y buena comunicación 20 8,9 0,7
Medio o bajo afecto 10 6,8 0,9
Correlación (r) — .45 —
Significancia (p) — < .01 —
Nota. Elaboración propia (2025). Resultados basados en la escala de afecto y comunicación de Bersabé, Fuentes y Montrico
(2001).
pág. 3160
Tabla 4 Estilo parental y rendimiento académico promedio
Estilo parental n Promedio académico Desviación estándar (DE) Nivel de rendimiento
Autoritativo (inductivo) 18 8,7 0,8 Alto
Autoritario (rígido) 8 7,4 1,0 Medio
Permisivo/Negligente 4 6,3 1,2 Bajo
ANOVA — F (2,27) = 6,12 — p = .005
Nota. Elaboración propia (2025). La clasificación se realizó según las escalas de normas y exigencias de Bersabé et al. (2001).
Tabla 5 Categorías emergentes del análisis cualitativo
Categoría principal Descripción Ejemplo de cita textual
Acompañamiento
afectivo y expectativas
claras
Padres que muestran interés por
el progreso académico y
establecen metas realistas.
“Mi hijo estudia mejor cuando
revisamos juntos sus tareas y le explico
lo que no entiende.” (Madre, Entrevista
2)
Ausencia de supervisión
y falta de hábitos
Falta de control, desinterés o
escasa orientación en el hogar.
“Cuando no hay seguimiento en casa,
los niños olvidan las tareas.” (Docente
1)
Participación escuela-
familia limitada
Escasa comunicación entre
padres y docentes sobre el
rendimiento.
“Algunos padres no vienen a reuniones
ni revisan cuadernos.” (Docente 3)
Nota. Elaboración propia (2025). Resultados derivados del análisis de contenido de entrevistas semiestructuradas a docentes
y padres.
DISCUSIÓN
Los resultados obtenidos en este estudio confirman que el entorno familiar influye significativamente
en el rendimiento escolar de los estudiantes de los primeros años de Educación General Básica de una
escuela fiscal en la ciudad de Esmeraldas. Las dimensiones del afecto, la comunicación y la supervisión
parental emergieron como factores determinantes en la explicación de las diferencias en el desempeño
académico.
El hallazgo de que los niños que reciben mayor afecto y acompañamiento emocional obtienen mejores
promedios académicos (8,9 frente a 6,8 puntos) coincide con los planteamientos de Robledo y García
(2009), quienes sostienen que el clima afectivo familiar fomenta la motivación intrínseca y la
perseverancia en el estudio.
Tabla 4 Estilo parental y rendimiento académico promedio
Estilo parental n Promedio académico Desviación estándar (DE) Nivel de rendimiento
Autoritativo (inductivo) 18 8,7 0,8 Alto
Autoritario (rígido) 8 7,4 1,0 Medio
Permisivo/Negligente 4 6,3 1,2 Bajo
ANOVA — F (2,27) = 6,12 — p = .005
Nota. Elaboración propia (2025). La clasificación se realizó según las escalas de normas y exigencias de Bersabé et al. (2001).
Tabla 5 Categorías emergentes del análisis cualitativo
Categoría principal Descripción Ejemplo de cita textual
Acompañamiento
afectivo y expectativas
claras
Padres que muestran interés por
el progreso académico y
establecen metas realistas.
“Mi hijo estudia mejor cuando
revisamos juntos sus tareas y le explico
lo que no entiende.” (Madre, Entrevista
2)
Ausencia de supervisión
y falta de hábitos
Falta de control, desinterés o
escasa orientación en el hogar.
“Cuando no hay seguimiento en casa,
los niños olvidan las tareas.” (Docente
1)
Participación escuela-
familia limitada
Escasa comunicación entre
padres y docentes sobre el
rendimiento.
“Algunos padres no vienen a reuniones
ni revisan cuadernos.” (Docente 3)
Nota. Elaboración propia (2025). Resultados derivados del análisis de contenido de entrevistas semiestructuradas a docentes
y padres.
DISCUSIÓN
Los resultados obtenidos en este estudio confirman que el entorno familiar influye significativamente
en el rendimiento escolar de los estudiantes de los primeros años de Educación General Básica de una
escuela fiscal en la ciudad de Esmeraldas. Las dimensiones del afecto, la comunicación y la supervisión
parental emergieron como factores determinantes en la explicación de las diferencias en el desempeño
académico.
El hallazgo de que los niños que reciben mayor afecto y acompañamiento emocional obtienen mejores
promedios académicos (8,9 frente a 6,8 puntos) coincide con los planteamientos de Robledo y García
(2009), quienes sostienen que el clima afectivo familiar fomenta la motivación intrínseca y la
perseverancia en el estudio.
pág. 3161
De manera similar, la correlación positiva hallada entre el afecto y el rendimiento académico apoya la
idea de Bronfenbrenner (1985), para quien el desarrollo infantil depende de las interacciones sostenidas
en el microsistema familiar. En contextos donde los padres demuestran cercanía emocional y apoyo, los
niños construyen una mayor autoconfianza y sentido de responsabilidad académica (Ding, 2025).
Por otro lado, los resultados revelaron que los estilos parentales autoritativos (inductivos) caracterizados
por afecto, normas claras y supervisión equilibrada, se asocian con un mejor rendimiento (promedio de
8,7), mientras que los estilos autoritarios o permisivos correlacionan con calificaciones más bajas. Estos
hallazgos son coherentes con los postulados clásicos de Baumrind (1967), quien demostró que la
combinación de autoridad razonada y apoyo emocional favorece el desarrollo de la autonomía y la
autorregulación. En investigaciones latinoamericanas recientes, como la de Pilligua García et al. (2024),
también se comprobó que los estudiantes cuyos padres ejercen una disciplina afectiva presentan mayor
compromiso y autoestima académica.
El análisis cualitativo complementa estos datos al mostrar que los docentes perciben una relación directa
entre la implicación parental y el rendimiento escolar. Los entrevistados mencionaron que los niños con
supervisión constante y diálogo en casa presentan mejor disposición al aprendizaje, confirmando lo
señalado por Suárez Ruiz et al. (2024), quienes afirman que la resiliencia y cohesión familiar fortalecen
el rendimiento académico en contextos vulnerables. Además, los resultados son congruentes con las
conclusiones de Duarte y Obaco Soto (2022), quienes destacan que la comunicación afectiva en el hogar
constituye un factor protector frente a la desmotivación y el fracaso escolar.
En el contexto ecuatoriano, donde las condiciones socioeconómicas y familiares suelen influir
fuertemente en el proceso educativo, los datos obtenidos adquieren relevancia práctica. Estudios
realizados en provincias como Los Ríos, Manabí y Esmeraldas (Sánchez Roblez et al., 2023; Zambrano-
Palma et al., 2025) confirman que el acompañamiento familiar es un predictor consistente del
rendimiento escolar, incluso por encima del nivel socioeconómico. Esto sugiere que el vínculo afectivo
y la supervisión parental pueden compensar parcialmente las limitaciones estructurales del sistema
educativo.
Asimismo, el hallazgo de una participación limitada de los padres en actividades escolares refleja una
problemática común en el sistema educativo ecuatoriano. Nevárez-Espinoza (2022) advierte que la
De manera similar, la correlación positiva hallada entre el afecto y el rendimiento académico apoya la
idea de Bronfenbrenner (1985), para quien el desarrollo infantil depende de las interacciones sostenidas
en el microsistema familiar. En contextos donde los padres demuestran cercanía emocional y apoyo, los
niños construyen una mayor autoconfianza y sentido de responsabilidad académica (Ding, 2025).
Por otro lado, los resultados revelaron que los estilos parentales autoritativos (inductivos) caracterizados
por afecto, normas claras y supervisión equilibrada, se asocian con un mejor rendimiento (promedio de
8,7), mientras que los estilos autoritarios o permisivos correlacionan con calificaciones más bajas. Estos
hallazgos son coherentes con los postulados clásicos de Baumrind (1967), quien demostró que la
combinación de autoridad razonada y apoyo emocional favorece el desarrollo de la autonomía y la
autorregulación. En investigaciones latinoamericanas recientes, como la de Pilligua García et al. (2024),
también se comprobó que los estudiantes cuyos padres ejercen una disciplina afectiva presentan mayor
compromiso y autoestima académica.
El análisis cualitativo complementa estos datos al mostrar que los docentes perciben una relación directa
entre la implicación parental y el rendimiento escolar. Los entrevistados mencionaron que los niños con
supervisión constante y diálogo en casa presentan mejor disposición al aprendizaje, confirmando lo
señalado por Suárez Ruiz et al. (2024), quienes afirman que la resiliencia y cohesión familiar fortalecen
el rendimiento académico en contextos vulnerables. Además, los resultados son congruentes con las
conclusiones de Duarte y Obaco Soto (2022), quienes destacan que la comunicación afectiva en el hogar
constituye un factor protector frente a la desmotivación y el fracaso escolar.
En el contexto ecuatoriano, donde las condiciones socioeconómicas y familiares suelen influir
fuertemente en el proceso educativo, los datos obtenidos adquieren relevancia práctica. Estudios
realizados en provincias como Los Ríos, Manabí y Esmeraldas (Sánchez Roblez et al., 2023; Zambrano-
Palma et al., 2025) confirman que el acompañamiento familiar es un predictor consistente del
rendimiento escolar, incluso por encima del nivel socioeconómico. Esto sugiere que el vínculo afectivo
y la supervisión parental pueden compensar parcialmente las limitaciones estructurales del sistema
educativo.
Asimismo, el hallazgo de una participación limitada de los padres en actividades escolares refleja una
problemática común en el sistema educativo ecuatoriano. Nevárez-Espinoza (2022) advierte que la
pág. 3162
escasa comunicación entre escuela y familia obstaculiza la construcción de una cultura de
corresponsabilidad educativa. En el caso de Esmeraldas, esta brecha puede acentuarse por factores
como el trabajo informal, la migración temporal y la falta de tiempo de los padres. Estas condiciones,
si bien estructurales, deben abordarse mediante programas institucionales que fortalezcan la relación
hogar-escuela.
A nivel continental, investigaciones de Ali et al. (2023) y Fatima et al. (2023) también han señalado que
los estilos parentales influyen significativamente en el logro académico, independientemente del género
o nivel socioeconómico. Estas evidencias refuerzan la idea de que la familia constituye el núcleo más
importante de socialización educativa, donde se forman las bases de la motivación y la disciplina
necesarias para el éxito escolar (Liu, Jia & Xue, 2025).
En síntesis, los resultados del presente estudio respaldan teórica y empíricamente la hipótesis planteada:
los estudiantes de hogares afectivos, estructurados y participativos presentan mejores niveles de
rendimiento escolar. A su vez, se identifica la necesidad de fortalecer los vínculos escuela-familia en
contextos vulnerables, promoviendo programas de formación parental, tutorías familiares y espacios de
comunicación efectiva.
Como sugiere la UNESCO (2019), el desarrollo educativo integral depende de una alianza sostenida
entre la familia, la escuela y la comunidad. Fomentar dicha colaboración en Esmeraldas puede
contribuir a reducir brechas de aprendizaje y mejorar la calidad educativa en los niveles básicos.
CONCLUSIONES
Los resultados obtenidos en esta investigación permiten concluir que el entorno familiar desempeña un
papel decisivo en el rendimiento escolar de los estudiantes de los primeros años de Educación General
Básica en la ciudad de Esmeraldas, Ecuador. Las dimensiones de afecto, comunicación, normas,
supervisión y participación parental mostraron una correlación directa con los niveles de desempeño
académico.
En primer lugar, se evidenció que los niños que provienen de hogares donde predomina el afecto y la
comunicación efectiva alcanzan mejores promedios académicos y presentan una actitud más positiva
hacia el aprendizaje. Esto confirma que el clima emocional del hogar constituye un factor protector
escasa comunicación entre escuela y familia obstaculiza la construcción de una cultura de
corresponsabilidad educativa. En el caso de Esmeraldas, esta brecha puede acentuarse por factores
como el trabajo informal, la migración temporal y la falta de tiempo de los padres. Estas condiciones,
si bien estructurales, deben abordarse mediante programas institucionales que fortalezcan la relación
hogar-escuela.
A nivel continental, investigaciones de Ali et al. (2023) y Fatima et al. (2023) también han señalado que
los estilos parentales influyen significativamente en el logro académico, independientemente del género
o nivel socioeconómico. Estas evidencias refuerzan la idea de que la familia constituye el núcleo más
importante de socialización educativa, donde se forman las bases de la motivación y la disciplina
necesarias para el éxito escolar (Liu, Jia & Xue, 2025).
En síntesis, los resultados del presente estudio respaldan teórica y empíricamente la hipótesis planteada:
los estudiantes de hogares afectivos, estructurados y participativos presentan mejores niveles de
rendimiento escolar. A su vez, se identifica la necesidad de fortalecer los vínculos escuela-familia en
contextos vulnerables, promoviendo programas de formación parental, tutorías familiares y espacios de
comunicación efectiva.
Como sugiere la UNESCO (2019), el desarrollo educativo integral depende de una alianza sostenida
entre la familia, la escuela y la comunidad. Fomentar dicha colaboración en Esmeraldas puede
contribuir a reducir brechas de aprendizaje y mejorar la calidad educativa en los niveles básicos.
CONCLUSIONES
Los resultados obtenidos en esta investigación permiten concluir que el entorno familiar desempeña un
papel decisivo en el rendimiento escolar de los estudiantes de los primeros años de Educación General
Básica en la ciudad de Esmeraldas, Ecuador. Las dimensiones de afecto, comunicación, normas,
supervisión y participación parental mostraron una correlación directa con los niveles de desempeño
académico.
En primer lugar, se evidenció que los niños que provienen de hogares donde predomina el afecto y la
comunicación efectiva alcanzan mejores promedios académicos y presentan una actitud más positiva
hacia el aprendizaje. Esto confirma que el clima emocional del hogar constituye un factor protector
pág. 3163
frente a la desmotivación y el bajo rendimiento escolar, en concordancia con los postulados de
Bronfenbrenner (1985) y los resultados empíricos de Ding (2025) y Robledo y García (2009).
En segundo lugar, el estudio identificó que los estilos parentales autoritativos o inductivos,
caracterizados por normas claras, apoyo emocional y comunicación constante, se asocian con un
rendimiento académico significativamente superior. Este hallazgo refuerza los planteamientos clásicos
de Baumrind (1967) sobre la influencia del estilo educativo parental en el desarrollo socioemocional y
cognitivo de los hijos. Asimismo, coincide con investigaciones recientes en Ecuador y América Latina
(Pilligua García et al., 2024; Suárez Ruiz et al., 2024; Zambrano-Palma et al., 2025), que resaltan la
importancia de la disciplina afectiva y del acompañamiento escolar por parte de los padres.
Otro aspecto relevante es la limitada participación de los padres en actividades escolares, lo que refleja
una brecha persistente entre escuela y familia. Esta situación fue confirmada por los docentes
entrevistados y se corresponde con los estudios de Nevárez-Espinoza (2022) y Sánchez Roblez et al.
(2023), quienes advierten que la falta de comunicación y cooperación entre ambos entornos reduce la
eficacia del proceso educativo. En contextos vulnerables como el de Esmeraldas, esta distancia puede
explicarse por factores laborales, socioeconómicos y culturales que limitan la presencia parental en el
ámbito escolar.
De manera general, los hallazgos permiten sostener que el entorno familiar puede compensar
parcialmente las carencias estructurales del sistema educativo. Cuando los padres promueven la
responsabilidad, el diálogo y el acompañamiento emocional, los estudiantes desarrollan una mayor
motivación intrínseca y un sentido de compromiso con su propio aprendizaje. En este sentido, la familia,
junto con la escuela, constituye el primer agente de socialización educativa, y su fortalecimiento resulta
esencial para la mejora de la calidad educativa en la región.
Finalmente, este estudio aporta evidencia empírica local que contribuye a la comprensión de los factores
psicosociales que afectan el rendimiento escolar en el contexto ecuatoriano. Además, pone de relieve la
necesidad de diseñar estrategias institucionales que fomenten la corresponsabilidad educativa entre
padres, docentes y comunidad, alineadas con los principios establecidos por la UNESCO (2019) para
una educación integral e inclusiva.
frente a la desmotivación y el bajo rendimiento escolar, en concordancia con los postulados de
Bronfenbrenner (1985) y los resultados empíricos de Ding (2025) y Robledo y García (2009).
En segundo lugar, el estudio identificó que los estilos parentales autoritativos o inductivos,
caracterizados por normas claras, apoyo emocional y comunicación constante, se asocian con un
rendimiento académico significativamente superior. Este hallazgo refuerza los planteamientos clásicos
de Baumrind (1967) sobre la influencia del estilo educativo parental en el desarrollo socioemocional y
cognitivo de los hijos. Asimismo, coincide con investigaciones recientes en Ecuador y América Latina
(Pilligua García et al., 2024; Suárez Ruiz et al., 2024; Zambrano-Palma et al., 2025), que resaltan la
importancia de la disciplina afectiva y del acompañamiento escolar por parte de los padres.
Otro aspecto relevante es la limitada participación de los padres en actividades escolares, lo que refleja
una brecha persistente entre escuela y familia. Esta situación fue confirmada por los docentes
entrevistados y se corresponde con los estudios de Nevárez-Espinoza (2022) y Sánchez Roblez et al.
(2023), quienes advierten que la falta de comunicación y cooperación entre ambos entornos reduce la
eficacia del proceso educativo. En contextos vulnerables como el de Esmeraldas, esta distancia puede
explicarse por factores laborales, socioeconómicos y culturales que limitan la presencia parental en el
ámbito escolar.
De manera general, los hallazgos permiten sostener que el entorno familiar puede compensar
parcialmente las carencias estructurales del sistema educativo. Cuando los padres promueven la
responsabilidad, el diálogo y el acompañamiento emocional, los estudiantes desarrollan una mayor
motivación intrínseca y un sentido de compromiso con su propio aprendizaje. En este sentido, la familia,
junto con la escuela, constituye el primer agente de socialización educativa, y su fortalecimiento resulta
esencial para la mejora de la calidad educativa en la región.
Finalmente, este estudio aporta evidencia empírica local que contribuye a la comprensión de los factores
psicosociales que afectan el rendimiento escolar en el contexto ecuatoriano. Además, pone de relieve la
necesidad de diseñar estrategias institucionales que fomenten la corresponsabilidad educativa entre
padres, docentes y comunidad, alineadas con los principios establecidos por la UNESCO (2019) para
una educación integral e inclusiva.
pág. 3164
RECOMENDACIONES
Fortalecer la relación escuela-familia.
Las instituciones educativas deben promover programas permanentes de formación para padres,
orientados al desarrollo de habilidades parentales basadas en la comunicación asertiva, la disciplina
positiva y el acompañamiento emocional. Se recomienda la implementación de talleres bimensuales
liderados por los Departamentos de Consejería Estudiantil (DECE).
Capacitación docente en trabajo colaborativo con familias.
Los docentes deben recibir formación sobre estrategias de vinculación familia-escuela, que incluyan el
uso de herramientas tecnológicas y encuentros presenciales que permitan compartir información sobre
el progreso académico y socioemocional de los estudiantes.
Creación de políticas institucionales de acompañamiento familiar.
Las autoridades educativas, tanto a nivel local como nacional, deberían incorporar en los Planes de
Mejoramiento Institucional (PMI) políticas que garanticen la participación de los padres en la
planificación y evaluación de los procesos pedagógicos.
Fomentar la investigación educativa local.
Es recomendable ampliar este estudio hacia otros niveles de Educación Básica y Media, con muestras
mayores y análisis multivariados, que permitan profundizar en la comprensión de la relación entre el
entorno familiar y el rendimiento escolar. El fortalecimiento de la investigación educativa regional en
Esmeraldas es clave para la formulación de políticas públicas contextualizadas.
Promover campañas de sensibilización comunitaria.
Se sugiere la colaboración interinstitucional entre el Ministerio de Educación, gobiernos locales y
organizaciones sociales para desarrollar campañas orientadas a visibilizar la importancia del
acompañamiento familiar en la educación de los niños y niñas.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Ali, N., Ullah, A., Khan, A. M., Khan, Y., Sajid, A., Khan, A., & Aziz, T. (2023). Academic
performance of children in relation to gender, parenting styles, and socioeconomic status.
PLOS ONE, 18(11), e0286823. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0286823
RECOMENDACIONES
Fortalecer la relación escuela-familia.
Las instituciones educativas deben promover programas permanentes de formación para padres,
orientados al desarrollo de habilidades parentales basadas en la comunicación asertiva, la disciplina
positiva y el acompañamiento emocional. Se recomienda la implementación de talleres bimensuales
liderados por los Departamentos de Consejería Estudiantil (DECE).
Capacitación docente en trabajo colaborativo con familias.
Los docentes deben recibir formación sobre estrategias de vinculación familia-escuela, que incluyan el
uso de herramientas tecnológicas y encuentros presenciales que permitan compartir información sobre
el progreso académico y socioemocional de los estudiantes.
Creación de políticas institucionales de acompañamiento familiar.
Las autoridades educativas, tanto a nivel local como nacional, deberían incorporar en los Planes de
Mejoramiento Institucional (PMI) políticas que garanticen la participación de los padres en la
planificación y evaluación de los procesos pedagógicos.
Fomentar la investigación educativa local.
Es recomendable ampliar este estudio hacia otros niveles de Educación Básica y Media, con muestras
mayores y análisis multivariados, que permitan profundizar en la comprensión de la relación entre el
entorno familiar y el rendimiento escolar. El fortalecimiento de la investigación educativa regional en
Esmeraldas es clave para la formulación de políticas públicas contextualizadas.
Promover campañas de sensibilización comunitaria.
Se sugiere la colaboración interinstitucional entre el Ministerio de Educación, gobiernos locales y
organizaciones sociales para desarrollar campañas orientadas a visibilizar la importancia del
acompañamiento familiar en la educación de los niños y niñas.
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pág. 3165
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