Integraci�n
de saberes ancestrales del tejido naturaleza-ambiente
y protecci�n en el
territorio Ɨnkal Aw�
Carmen
F�tima Rodr�guez Berm�dez
Universidad Popular del Cesar
Pasto Colombia
�
Elquin
Antonio Huertas Franco
Universidad Popular del Cesar
Valledupar Colombia
Leidy
Nataly Meneses Ch�vez
leidydei[email protected]
Universidad Popular del Cesar
Pasto Colombia
RESUMEN
Los saberes y
pr�cticas ancestrales de los territorios ind�genas como es el caso de la
cultura ɨnkal Aw�, son conocimientos no
reconocidos por la comunidad cient�fica, teniendo en cuenta que existen
organizaciones mundiales como es el caso de la UNESCO (2001), quien declar� que
�los saberes ancestrales o tradicionales son un patrimonio que constituye un
valioso recurso para la humanidad� entendi�ndolos como conocimiento que hacen
parte del saber universal, consider�ndolo como un aporte valioso para la
ciencia y la tecnolog�a, los cuales deben ser aplicados en los curr�culos
acad�micos, a fin de aportar estrategias para entender el mundo externo.
La metodolog�a
aplicada fue de tipo cualitativo, con enfoque hist�rico-hermen�utico junto a
una revisi�n documental, la cual permiti� analizar las diferentes versiones de
los l�deres de las comunidades ind�genas, as� como tambi�n de los estudiantes y
docentes, siendo objeto de an�lisis e interpretaci�n, permitiendo inferir que
los conocimientos ancestrales de la cultura ɨnkal Aw� son valiosos y
�tiles, los cuales aportan al cuidado y protecci�n del medioambiente, estableciendo
el papel que debe cumplir el hombre frente a la naturaleza.
Palabras claves: integraci�n de saberes, saberes ancestrales, comunidad ɨnkal
Aw�.
Integration of knowledge, ancestral practices and
protection
�of the
nature-environment fabric in the Ɨnkal Aw� territory
with the occident culture
ABSTRACT
The ancestral knowledge and practices of indigenous territories, such as
the ɨnkal Aw�
culture, are knowledge not recognized by the scientific community, taking into
account that there are world organizations such as UNESCO (2001), who declared
that " ancestral or traditional knowledge is a heritage that constitutes a
valuable resource for humanity� understanding it as knowledge that is part of
universal knowledge, considering it as a valuable contribution to science and
technology, which must be applied in academic curricula, to in order to provide
strategies to understand the external world.
For Tirado (2020) and Vivas (2012) ancestral knowledge is useful from the
scientific, innovative and creative point of view of learning processes,
therefore, said knowledge must be respected, valued, including it within
academic curricula as part of the formation of the human being.
The methodology applied was qualitative, with a historical-hermeneutic
approach together with a documentary review, which allowed analyzing the
different versions of the leaders of the indigenous communities, as well as the
students and teachers, being the object of analysis and interpretation,
allowing to infer that the ancestral knowledge of the ɨnkal Aw�
culture is valuable and useful, which contributes to the care and protection of
the environment, establishing the role that man must play against naturalize
Key words: integration
of knowledge, ancestral knowledge, ɨnkal Aw� community.
Integra��o de saberes, pr�ticas ancestrais e prote��o
do tecido natureza-ambiente no territ�rio Inkal Aw� com a cultura occident
RESUMO
Os saberes e pr�ticas
ancestrais dos territ�rios ind�genas, como a cultura ɨnkal Aw�,
s�o saberes n�o reconhecidos pela comunidade cient�fica, tendo em conta que
existem organiza��es mundiais como a UNESCO (2001), que declarou que �o
conhecimento ancestral ou tradicional � um patrim�nio que constitui um recurso
valioso para a humanidade� entendendo-o como conhecimento que faz parte do
conhecimento universal, considerando-o como uma valiosa contribui��o para a
ci�ncia e tecnologia, que deve ser aplicada nos curr�culos acad�micos, a fim de
fornecer estrat�gias para entender o mundo externo .
Para tirado (2020) e vivas
(2012) o conhecimento ancestral � �til do ponto de vista cient�fico, inovador e
criativo dos processos de aprendizagem, portanto, esse conhecimento deve ser
respeitado, valorizado, incluindo-o nos curr�culos acad�micos como parte da
forma��o do ser humano.
A metodologia aplicada foi
qualitativa, com abordagem hist�rico-hermen�utica juntamente com revis�o
documental, que permitiu analisar as diferentes vers�es das lideran�as das
comunidades ind�genas, bem como dos alunos e professores, sendo objeto de
an�lise e interpreta��o, permitindo inferem que o conhecimento ancestral da
cultura ɨnkal Aw� � valioso e �til, o que contribui
para o cuidado e prote��o do meio ambiente, estabelecendo o papel que o homem
deve desempenhar frente � natureza.
Palavras
chaves: integra��o de saberes, saberes ancestrais,
comunidade ɨnkal Aw�
Art�culo recibido:� 03 marzo 2022
Aceptado para publicaci�n: 20 marzo 2022
Correspondencia: [email protected]
Conflictos
de Inter�s: Ninguna que declarar
INTRODUCCI�N
Este art�culo fruto de la investigaci�n realizada en
la maestr�a de pedagog�a ambiental para el desarrollo sostenible de la
universidad popular del Cesar, tiene como fundamento principal integrar las
pr�cticas y los saberes ancestrales provenientes de la cultura ɨnkal Aw� referenciando
el cuidado y protecci�n del medioambiente aplicados dentro del escenario
educativo, partiendo del desconocimiento existente sobre estos conocimientos a fin
de que se reconozca su validez y aporte al curr�culo acad�mico, convirti�ndolo
en un saber estrat�gico y espec�fico para la protecci�n del medioambiente
natural.
El estudio parti� de la metodolog�a cualitativa, unido
a un enfoque hist�rico-hermen�utico, el cual permiti� a partir de las
entrevistas a los l�deres ind�genas, estudiantes y docentes, analizar e
interpretar el reconocimiento de los saberes ancestrales para proteger y
conservar el medioambiente natural, aspectos que fueron corroborados a partir
de estudios cient�ficos, infiriendo que dichos conocimientos y pr�cticas de la
cultura ɨnkal Aw� son valiosos y �tiles, convirti�ndose en un saber
especifico el cual debe ser incluido dentro de los curr�culos acad�micos, a fin
de crear procesos etno educativos.
Finalmente, se pudo establecer que los saberes
ancestrales adem�s de ser reconocidos y fortalecidos, deben ser integrados en
los curr�culos a trav�s de las pol�ticas inclusivas, asumiendo la etnoeducaci�n
como �un conocimiento universal� (Arista, 2015), el cual permite promover la
identidad cultural y el respeto hacia los valores y principios �ticos
universales, siendo necesario incorporarlo para proteger y conservar el
medioambiente natural�
MARCO
TE�RICO
Saberes
ancestrales e identidad cultural
Para Ram�rez, Ruiz, Rodr�guez y Cabrera (2019), los
saberes ancestrales lo determinan como �el entramado de saberes que configuran
la identidad social provenientes de cosmovisiones establecidas en un pasado y
que a trav�s de c�rculos sociales y familiares es entregada a los miembros por
medio de una informaci�n particular, que ha sido tejida y construida a partir
del tiempo, lo cual ayuda a englobar al tradici�n junto con el estudio del
pensamiento, el cuerpo, el territorio, el esp�ritu, la memoria, los mitos, la
fe y lo sagrado� (p. 90). Es decir, que los saberes ancestrales son aquellos conocimientos
y percepciones que configuran la identidad y una cosmovisi�n real de la
cultura, entretejida con el pasar del tiempo y que se proyecta a trav�s de una
tradici�n simb�lica, que comprende el pasado, el presente y el futuro de un
territorio o sociedad.
Para L�pez (2001) citado por D�az et al (2019) admite
que la ancestralidad, es aquella que �retoma los significados que culturalmente
se establecen de forma milenaria y realiza acercamientos involucrados en la
configuraci�n de la ancestralidad, rescatando el valor sobre la espiritualidad
y la entidad desde la conexi�n con la tierra y el lenguaje� (p. 91). Para las
comunidades ind�genas, el territorio y la naturaleza hacen parte del
restablecimiento de las entidades, seg�n la interpretaci�n de D�az et al (2019)
significa que los conocimientos ancestrales �ampl�an las concepciones y
comprensiones sobre las identidades desde la colectividad, el respeto y el amor
por la otredad, fundamentando la comprensi�n ancestrales de los pueblos
originarios� (p.92), asumiendo que el lenguaje junto a sus significados
configuran al conciencia misma de la cultura, su mundo y la realidad en la que
se establecen los saberes que dignifican no solo sus vidas sino tambi�n sus
tradiciones.
Por otro lado, la identidad cultural asume un sentido
de pertenencia hacia un grupo social, compartiendo rasgos culturales, siendo un
concepto individual y colectivo que se alimenta de la influencia exterior, para
Vergara (2002) el concepto de identidad cultural trasciende las fronteras
siendo con frecuencia vinculado hacia un territorio. Para Molano (2007) la
identidad cultural la asume como �el sentido de pertenencia hacia una
colectividad, un grupo o sector social o un grupo espec�fico de referencia� (p.
70), colectividad que traspasada lo geogr�ficamente establecido y forma parte
de la vida cotidiana; ejemplo de ello son: las manifestaciones de fiestas,
rituales, m�sica, danza, etc.; representaciones culturales que seg�n la UNESCO
las ha registrado bajo el concepto de �patrimonio cultural e inmaterial de la
humanidad� (Molano, 2007, p. 71)�
Es importante comprender que la identidad cultural
configura cierto patrimonio en donde se establecen e identifican aquellos
elementos valorativos, convirti�ndolo en un referente cultural, lo cual
reconoce no solamente la historia sino tambi�n el entorno f�sico y social junto
a sus patrones de conducta y tradiciones que han sido un legado de los
antepasados y que se han convertido en parte de la memoria hist�rica de un
territorio o cultura. Por lo cual, la identidad cultural no existe sin la
memoria, sin la capacidad de reconocer el pasado, sin determinar los elementos
simb�licos o referentes propios que construyen una historia particular y
desempe�an un papel indispensable para expresar cierta singularidad.
Vilches (2018) admite que la identidad cultural no
solamente es una herramienta generadora de conocimientos y aprendizajes, sino
que su funci�n es m�s profunda, la cual es considerada como �el arma que tienen
los profesores para que los estudiantes logren ser la generaci�n o sociedad del
ma�ana, concientiz�ndolo acerca de su cultura y de sus patrones hist�ricos� (p.
15), por otro lado, tomando los aportes de Gilbert, demuestra que la �la
identidad cultural es una respuesta a las diferentes circunstancias que
enfrentan las personas fortaleci�ndose de acuerdo a determinados contextos, por
lo cual, los procesos de globalizaci�n (tanto econ�mico como cultural)
constituye un riesgo para las identidades nacionales, debido a que en el
traslado del capital, llevan incluidos c�digos culturales que identifican a
otras sociedades distintas a las nuestras, debilitando los procesos culturales
propios de la regi�n, impidiendo el reconocimiento de su origen, historia y
tradici�n.
Lenguaje
y tradici�n oral
Para entender los conceptos de tradici�n oral y
lenguaje es importante comprender acerca de los procesos comunicativos, lo
cual, seg�n Teodoro Pai� (2010) asume la
comunicaci�n como �un elemento fundamental para fortalecer la tradici�n oral de
la organizaci�n familiar ind�gena, fomentando y difundiendo valores, creencias,
conocimientos y logrando el empoderamiento del territorio� (p. 44), asumiendo
la comunicaci�n como una herramienta fundamental que difunde no solo creencias,
sino tambi�n valores y aspectos propios de la historia misma de los pueblos
abor�genes, determinando lo que se conoce como �cosmovisiones�, asumiendo el
origen de sus culturas a partir de los esp�ritus que dieron vida a todos los
seres vivos y que se encuentran en directa relaci�n con el hombre (Teodoro et
al 2010, p. 45).
Para las culturas abor�genes, la tradici�n oral y el
lenguaje, son el canal principal de comunicaci�n, ya que, a trav�s de ello, las
comunidades logran difundir sus creencias, cosmovisiones, leyes, practicas,
etc., reconociendo el �sue�o� como �fuente de comunicaci�n y catalizador con
los seres espirituales, ya que a trav�s de �l se manifiestan cosas buenas y
malas, se sabe cu�ndo cazar y cuando no y si conviene pescar o no� (Teodoro et
al 2010, p. 47), es decir que los sue�os se convierten en un tipo de lenguaje
que tienen como relevancia su interpretaci�n, significado y s�mbolos que abren
hacia un conocimiento ancestral y demuestran la cosmovisi�n existente del grupo
cultural.
Para Teodoro et al (2010) los sue�os dentro de las
culturas ind�genas hacen parte del conocimiento ancestral de los mayores, los
cuales, a trav�s de relatos, configuran los llamados �consejos� que son
traducidos por los mayores los cuales relatan historias que demuestran la
conexi�n con los seres del m�s all� y que resaltan un respeto hacia los seres
espirituales, la importancia de los mitos, la naturaleza, etc. Asimismo, a
partir de la interpretaci�n de los sue�os, se reconocen aspectos intr�nsecos de
la vida diaria como la prevenci�n de enfermedades, fen�menos atmosf�ricos, etc.
Se puede se�alar que los Saberes
ancestrales y tradicionales Teniendo en cuenta las posturas de Uribe (2021) donde determina que los saberes
ancestrales y las tradiciones ind�genas deben ser parte integral de la pr�ctica pedag�gica, a partir del
enfoque intercultural, el cual permite incorporar en la escuela, el pluralismo
epistemol�gico en conjunto con los procesos relacionados con la memoria
hist�rica, la herencia cultura y ancestral de las comunidades.
Para Uribe (2021) la perspectiva intercultural,
critica fundamentalmente la aculturaci�n y homogeneizaci�n de los pueblos
originarios y comunidades afrodescendientes al cientificismo y la violencia
sist�mica, asumiendo que es necesario descolonizar aspectos educativos de orden
filos�fico y pedag�gico, a fin de dejar a un lado los privilegios del saber
occidental para pasar a un saber m�s universal ligado a procesos de modernidad
y reconocimiento cultural.
Enfoque
intercultural en la formaci�n de docentes
Teniendo en cuenta las posturas de Uribe (2021) este admite
que la ciencia debe involucrar aspectos claves que permitan reconocer y revivir
los conocimientos ancestrales, es decir, reafirmar los discursos e identidades
de otros saberes y significados, llamando la atenci�n de la academia para que
contribuya a la construcci�n de una sociedad multicultural en la que se
conjugue lo occidental y lo no occidental, as� como tambi�n determinar la
importancia del conocimiento de lenguajes diferentes, de modos de vida
distintos y de procesos culturales asim�tricos. Para G�mez, et al (2014) considera
importante que el enfoque intercultural admita un dialogo con otras
educaciones, estudiadas desde la perspectiva pedag�gica intercultural, con un
enfoque cr�tico y descolonizado, determinando que el dialogo intercultural es
una opci�n contra el cientificismo el cual admite como principal conocimiento
el m�todo cient�fico y la comprobaci�n.
Para el caso de Colombia, el enfoque intercultural
debe ser amplio, teniendo como enfoques esenciales la diversidad y la
interculturalidad, siendo los principios fundantes de los programas de
licenciatura la cual permite la transici�n de curr�culos mono culturales hacia
curr�culos interculturales (Ministerio de Educaci�n Nacional, 2013)
METODOLOG�A
Enfoque. El enfoque es hist�rico-hermen�utico, el cual, seg�n Hern�ndez, Fern�ndez y Baptista (2010),
busca traducir, interpretar, comunicar y comprender las apreciaciones, mensajes
y significados que no est�n muy claros o que est�n ocultos en los textos, as�
mismo representa otro punto de vista intentando aclarar el fen�meno
ling��stico, no desde los procesos elementales sino desde la propia realidad
vital. A partir de este enfoque se busc� analizar a profundidad los relatos de
los lideres o mayores de las comunidades ind�genas ɨnkal Aw�, extrayendo conceptos, representaciones,
simbolismos claves con el fin de analizarlos e interpretarlos a la realidad
actual, confront�ndolos con los conocimientos occidentales.
Tambi�n se aplic� el enfoque de Investigaci�n Acci�n Participativa IAP,
el cual seg�n Carvajal (2012) induce hacia la participaci�n de las comunidades,
no como objeto sino como sujeto de trasformaci�n de la realidad (p. 51), es
decir, que se fundamenta en una metodolog�a inductiva, que va de lo particular
a lo general, introduciendo cambios en las pr�cticas y comprendiendo el proceso
integral. Para esta investigaci�n, se recolectaron testimonios provenientes de
las comunidades ind�genas del grupo ɨnkal Aw�, como parte de los
saberes ancestrales que fueron objeto de an�lisis e interpretaci�n permitiendo
generar nuevos conocimientos y apreciaciones dentro de los saberes
occidentales.
La Investigaci�n Acci�n Participativa, permite la producci�n de
conocimiento articulando de manera critica los aportes de la ciencia o
conocimiento occidental y del saber ancestral, con el fin de reorientarlos
hacia la acci�n trasformadora de la realidad, desencadenando intercambios
constructivos entre investigador y comunidad, partir de un di�logo que les
concede un rol activo a las comunidades ind�genas. A trav�s de la retroalimentaci�n
entre l�gicas y realidades de saberes ancestrales y cient�ficos, inducen a
estimular procesos de desarrollo y conceptuales m�s amplios y ambiguos que
ser�n de suma importancia para concretarlos dentro de los escenarios educativo.
Participantes. Los participantes fueron los
estudiantes, ni�os y ni�as que cursaban actualmente
grado quinto y que en su totalidad son 15 ni�os, con edades entre los 9 y 15
a�os, pertenecientes al Centro Educativo cuyas condiciones econ�micas son de
bajos recursos siendo poblaci�n vulnerable.
Asimismo, fueron parte de la investigaci�n los l�deres
de la comunidad ind�gena ɨnkal Aw� pertenecientes al resguardo Honda Rio G�iza,
entrevistando principalmente al l�der mayor Apolinar Pascal y la se�ora Mar�a
Wbaldina Berm�dez.
Instrumentos. Dentro de los instrumentos utilizados se encuentran: entrevistas
semiestructuradas y revisi�n documental.
Entrevista
Semiestructuradas. Cont�
con 6 preguntas orientadoras a los mayores, 8 a los docentes y 3 a los
estudiantes. preguntas abiertas
divididas en las categor�as establecidas, adicionalmente se permiti� un espacio
para la expresi�n emocional, de pensamiento y percepci�n por parte de los
l�deres ind�genas, tratando con ello de generar la mayor informaci�n posible.
La entrevista
semiestructurada con los l�deres
ind�genas, se implement� dentro de la comunidad ind�gena ɨnkal Aw�, con amplio espacio de tiempo para
permitirle al investigado expandir sus respuestas, se solicit� autorizaci�n
para grabaci�n de voz.� Mediante la
entrevista se logr� identificar la percepci�n de los l�deres ind�genas frente
al conocimiento asumido desde sus comunidades para afrontarlos frente a los
saberes occidentales.
Revisi�n documental. El
proceso de an�lisis e identificaci�n se gener� a partir de investigaciones
elaboradas con anterioridad, las autor�as y sus discusiones; delinear el objeto
de estudio; construir premisas de partida; consolidar autores para elaborar una
base te�rica; lo cual permiti� la generaci�n de bases s�lidas de construcci�n y
recopilaci�n de conocimiento, para as� mismo responder a los objetivos
planteados en el estudio.
�Las fuentes documentales permitieron complementar
los saberes ancestrales de la comunidad ind�gena.
La
recolecci�n de la informaci�n se llev� a cabo en 5 fases donde, en la Primera
fase se identific� el problema de investigaci�n, se trazaron los objetivos y se
determin� la unidad de trabajo. En la segunda fase, se realiz� una revisi�n
bibliogr�fica, logrando obtener unos antecedentes, marco te�rico-conceptual y
legal, en la tercera fase se realiz� la selecci�n de
instrumentos y trabajo de campo para la recolecci�n de informaci�n (entrevistas
semiestructuradas, observaci�n participante, IAP). Se construyen los instrumentos
de entrevista semiestructuradas y una vez aprobado el proyecto se procede a
generar un proceso de validaci�n con el objetivo de consolidar un instrumento
v�lido y confiable, como cuarta
fase se realiza el an�lisis de la informaci�n obtenida y finalmente como quinta
fase se elabora la discusi�n de resultados y las conclusiones.
RESULTADOS.
Tabla
1. Pr�cticas y saberes sobre la protecci�n y cuidado del
medioambiente con mayores sabedores (Resguardo Honda Rio Guiza)
Fases de la luna: |
seg�n la sabedora mayor, Mar�a Wbaldina Berm�dez
determino que para cortar los �rboles se tiene en cuenta las fases de la
luna, determinando fechas caracter�sticas como el 3 de menguante, fecha en la
que se debe cortar �rboles, ya que as� duran m�s.� |
Incienso: |
para Berm�dez el incienso es considerado un �rbol
sagrado, el cual no se lo puede cortar debido a sus propiedades curativas, |
Aray: |
considerado un �rbol sagrado para la cultura ɨnkal
Aw�, ya que se lo considera un alimento fundamental, debido a que del fruto
se saca los molos y carga un coco que lo utiliza como recipiente para guardar
la sal. |
Canasto: |
es considerado como un compa�ero debido a que se lo
puede llevar a todas partes. |
Higra: |
tiene un poder curativo y considerado una planta
sagrada |
Fuente: resultado de entrevistas a
sabedores mayores, cultura ɨnkal Aw�
Mediante los resultados obtenidos en las entrevistas
realizadas a los sabedores mayores pertenecientes a la cultura ɨnkal
Aw�, se determin� que existen ciertos conocimientos ancestrales que han sido parte
esencial de la cultura, los cuales tienen como finalidad contribuir hacia las
pr�cticas y procesos que conllevan la convivencia dentro de los territorios,
conocimientos que han sido heredados de generaci�n en generaci�n y que tiene un
enfoque significativo para el cuidado y protecci�n del medio natural.
Alvarenga (1996) admite que tener en cuenta el
calendario lunar para las actividades agr�colas, es un conocimiento ancestral
que tiene en cuenta las fases de la luna y del clima en general, orientando
hacia los m�todos de siembra y cosecha y priorizando aspectos claves que se
deben tener en cuenta al interior de las pr�cticas agr�colas, aspectos que
seg�n Arce (1998) ratifica que el conocimiento ancestral es un tipo de
conocimiento emp�rico, el cual ha sido heredado por los ancestros y trasmitido
a las futuras generaciones, teniendo como fin b�sico �los efectos de las fases
de la luna en la producci�n y beneficio de las cosechas� conocimiento que parte
de las creencias y que los mayores sabedores al conocer los fen�menos
astron�micos, plantean una serie de estrategias para mejorar la producci�n
agr�cola.
Desde el punto de vista cient�fico el conocimiento
sobre los fen�menos astron�micos en torno al cambio de las fases de la luna,
demuestran que al cambiar las fases, cambian tambi�n la cantidad de luz
reflejada a la tierra y por ende cambia la fuerza de gravedad que ejerce la
luna sobre el planeta, influyendo directamente en el desarrollo de las plantas
(Alvarenga, 1996) conocimientos que al ser comparados con los ancestrales, no
admiten una diferencia ya que los sabedores sugieren tener en cuenta las fases de
la luna para la producci�n agr�cola, entendiendo que dichos fen�menos
astron�micos influyen directamente sobre los procesos de siembra y cosecha y
gu�an de manera perfecta beneficiando los cultivos.
Para el caso de la utilizaci�n del canasto y la higra,
son considerados saberes tradicionales, debido a que existen alrededor de estas
pr�cticas una tradici�n que ha sido aprendida de generaci�n en generaci�n y que
ha sido trasmitida a trav�s del tiempo, convirti�ndose en un conocimiento
valioso y efectivo para el tiempo actual.�
Seg�n la sabedora mayor Mar�a Wbaldina, el canasto es considerado �un
compa�ero, se lo puede llevar a todas partes�, asimismo, su tejido es
considerado como �una forma de comunicaci�n, de relacionarse, de mantener la
unidad de la familia y ense�ar la habilidad del tejido�; es decir que para la
cultura ɨnkal Aw� el tejer, hace parte de una pr�ctica cultural
la cual se transmite un conocimiento a trav�s de la realidad y permite vivir en
comunidad, asimismo el tejer mantiene el respeto de la reciprocidad y
representa la cultura y un valor intangible de su proceso hist�rico.
Seg�n las interpretaci�n de Echeverry (2016) asume que
el canasto para las comunidades ind�genas dimensiona �la organizaci�n social,
el tejido del territorio y el tiempo� representando una organizaci�n moral de
la memoria colectiva, configurando una forma de conciencia hist�rica, por lo
cual, el canasto permite que la cosmovisi�n y la cosmogon�a se dinamicen en una
armon�a y transmitan a trav�s de sus ense�anzas los saberes mediante la
oralidad, convirti�ndose en un espacio de escenario simb�lico que trasciende y
desarrolla las habilidades junto a las destrezas comunicativas de la cultura
El canasto para la cultura ɨnkal
Aw�, indica las formas de transportar objetos utilizando un material artesanal,
conocimiento valioso, el cual ha trascendido, debido a que la utilizaci�n de
talegas o chuspas construidas por material pl�stico, reciclable, utilizada
alrededor del mundo, se ha convertido en un problema ambiental debido a que el
pl�stico se demora mucho tiempo en deshacerse, lo cual, ha representado un
problema de contaminaci�n de gran escala profundizando el problema del efecto
de invernadero.
La utilizaci�n del canasto por parte de la cultura ɨnkal
Aw� como m�todo de transporte, puede ser visto desde el punto de vista
ambiental, como un mecanismo que permite dejar de lado la utilizaci�n de la
bolsa pl�stica para darle paso a la utilizaci�n del canasto, construido por los
artesanos, los cuales utilizan un material m�s resistente y que pervive en el
tiempo, incidiendo que el grado de contaminaci�n ambiental es menor y su
utilidad es mayor con relaci�n a las bolsas pl�sticas.
Con relaci�n a la utilizaci�n de la higra, seg�n los
sabedores mayores de la cultura ɨnkal Aw� determinan que dicho producto, tiene un poder
curativo, utilizado para enfermedades de lo que ellos llaman �enfermedades de
la selva�, las cuales pueden ser curadas por los sabedores mayores, tradici�n
de tiempo atr�s que permite concebir un conocimiento cultural y que asume una
forma o una pr�ctica espec�fica para las comunidades ind�genas.
La mayor parte de los saberes y pr�cticas ancestrales
tiene como condici�n b�sica, �la tradici�n oral existente�, permitiendo una
relaci�n directa y lineal entre el hombre y la naturaleza, consider�ndola como
una sola, es decir, que seg�n los sabedores mayores �lo que le ocurre al hombre
le pasa a la naturaleza�, dualidad que al ser interpretada induce hacia la
protecci�n integral del medioambiente y del hombre, pr�cticas que identifican a
este tipo de cultura y que establecen un tejido y una construcci�n de saberes a
trav�s del tiempo.
Interpretando los saberes ancestrales provenientes de
la culta ɨnkal Aw�, admite rasgos caracter�sticos que determinan
la identidad de los pueblos, los sistemas de valores o rasgos distintivos, la
colectividad, la historia, las creencias, etc. Determinaciones que inducen a
considerar lo �sagrado� como parte integral y objetiva de la cultura misma
(Molano, 2007, p. 72). Sistema de valores que promocionan y reconocen de su
cultura los m�ltiples aspectos que est�n contenidos y la oralidad como
mecanismo principal de para su discusi�n, referente que permite determinar las
manifestaciones que dan sentido a su cultura.
De acuerdo a
los resultados obtenidos en las entrevistas realizadas a los l�deres o
sabedores mayores integrantes de los territorios ɨnkal Aw� (l�der 1: Mar�a
Wbaldina, l�der 2: Apolinar Pascal), se pudo establecer una serie de pr�cticas
y saberes ancestrales procedentes de la cultura ɨnkal Aw�, espec�ficamente
sobre la tem�tica alrededor de la protecci�n y cuidado del medioambiente,
pr�cticas que fueron determinadas a partir de las siguientes:
Fases de la luna, incienso y el Aray
Seg�n la
sabedora mayor Mar�a Wbaldina Berm�dez determin� que una de las pr�cticas y
saberes de la cultura ɨnkal Aw� tiene que ver con las fases de la luna
para cortar los �rboles, determinando que el 3 de menguante es la fecha en la
que se debe cortar los �rboles, adem�s determin� que el �rbol (incienso) no se
debe cortar por sus propiedades curativas, sirviendo adem�s para la realizaci�n
de sahumerio. Adem�s, seg�n Wbaldina, considera el Aray como un �rbol
importante para la cultura, el cual no se puede cortar porque sirve de
alimento, con el fruto se hacen molos y carga un coco que lo utilizan como
recipiente para guardar la sal, sabidur�as ancestrales que son reconocidas y
que para la cultura ɨnkal Aw� son sagradas y deben ser respetadas.
�Seg�n estudios de Alvarenga (1996) ratifica
que la importancia de tener en cuenta el calendario lunar para las actividades
agr�colas, proviene de conocimientos ancestrales, destacando que el clima tiene
influencia en todos los procesos productivos seg�n las fases de la luna y en
las que el clima puede ser ampliamente determinado por dichas fases, lo cual
orienta los m�todos de siembra y cosecha.
Por lo cual
los conocimientos ancestrales son herencias que se han transmitido desde la
antig�edad de generaci�n en generaci�n y que poseen sus propias pr�cticas y que
tienen un enfoque significativo y adecuado para beneficiar a la agricultura
actual.� Arce (1998) ratifica que este
conocimiento emp�rico al ser heredado de los ancestros y trasmitido a las futuras
generaciones de agricultores, tienen como finalidad reconocer los efectos de la
luna en la producci�n y beneficios para las cosechas.
Para
Alvarenga (1996) y Arce (1998) la importancia de los conocimientos ancestrales
teniendo en cuenta las fases de la luna para la producci�n agr�cola, refleja
ciertas creencias en los que permiten indicar que cuando los tres astros est�n
totalmente alineados y se producen los eclipses solares, estos fen�menos
astron�micos al cambiar las fases de la luna, cambian tambi�n la cantidad de
luz reflejada a la Tierra y la fuerza de gravedad qu� ejerce la luna sobre el
planeta, influyendo en el desarrollo y crecimiento de las plantas. Por lo cual,
ratifican los conocimientos de los antepasados, ya que sugieren tener en cuenta
las fases de la luna para la producci�n, debido a que estos fen�menos
astron�micos influyen directamente en los procesos de cosecha y siembra y gu�an
de manera perfecta para beneficiar los cultivos, determinando los calendarios
espec�ficos y los meses para cosechar de manera �ptima.
Utilizaci�n del Canasto y la higra
Seg�n lo
manifestado por los lideres o sabedores mayores del territorio ɨnkal Aw�,
determinaron que el canasto y la higra son considerados saberes tradicionales
ya que existe, alrededor de esta pr�ctica una tradici�n aprendida de generaci�n
en generaci�n y trasmitida a trav�s del tiempo, los cuales tienen un
conocimiento valioso y su utilizaci�n es ampliamente efectiva. El canasto �es
considerado como un compa�ero, debido a que se lo puede llevar a todas partes�
(Entrevista S.2), lo mismo pasa con la higra, la cual no solo sirve para llevar
objetos sino tambi�n tiene un poder curativo. Ejemplo de ello es el caso de una
psic�loga que entro a la monta�a enferma y que gracias a la higra se sinti� bien;
aspecto que determino seg�n las creencias de la cultura ɨnkal Aw� de que�
existen algunas enfermedades de la selva que se curan solo en la selva, debido
a que estas no pueden ser curadas por los m�dicos de afuera (Entrevista S.2).
por lo cual, la utilizaci�n del canastro y la higra m�s all� de ser diversa y
�til, permite una tradici�n cultural de tiempos atr�s, las cuales visualizan
las formas y las maneras de comportarse, as� como tambi�n la interpretaci�n de
manifestaciones que no siempre suelen ser normales y que dichos saberes
contienen una informaci�n que solo la pueden interpretar ellos.
Para
interpretar la importancia que tiene el canasto dentro de la simbolog�a y el
saber ancestral de la cultura ɨnkal Aw�, es importante comprender que el
canasto al ser un tejido propio de los integrantes de la cultura, interpreta
�el saber que genera el conocimiento� (Entrevista S.2), Por lo cual, para los
integrantes de esta cultura, el tejido del canasto genera �una forma de
comunicaci�n, de relacionarse, de mantener la unidad en familia y ense�ar
aprender la habilidad del tejido, en la cual se crean los pensamientos, las
ideas, la confianza de vivir en armon�a y tranquilidad� (Entrevista S.2), es
decir, que tejer es una pr�ctica donde se transmiten a trav�s de la oralidad,
as� como tambi�n vivir en comunidad. Por lo cual, para esta cultura el tejer es
mantener el respeto de la reciprocidad que a su vez representa la cultura y
tiene un valor intangible que significa la cultura misma.
Tomando
algunos aportes de Echeverry (2016) simplifica que el canasto para las
comunidades ind�genas dimensiona �la organizaci�n social, el tejido del
territorio y el tiempo�, por lo cual, estos canastos representan �una
organizaci�n moral de la memoria colectiva y configuran una forma de conciencia
hist�rica� es decir, que el canasto no solo convergen la familia y la
educaci�n, sino la cosmovisi�n y la cosmogon�a qu� a su vez se encuentra entre
tejido y que dinamiza la armon�a d�nde se transmiten las ense�anzas y los
saberes mediante la oralidad, siendo este espacio, un escenario simb�lico,
que� trasciende y desarrolla las
habilidades y las destrezas comunicativas de la cultura misma.
Al
identificar los saberes y pr�cticas ancestrales seg�n lo manifestado por los
mayores sabedores, inciden en�
representar un pensamiento y una cosmovisi�n de la cultura ɨnkal
Aw�, la cual se presenta como condici�n b�sica �la tradici�n oral existente� la
cual, permite una relaci�n directa y lineal entre el hombre y la naturaleza,
consider�ndola �como una sola�, es decir que para ellos �lo que le pasa al
hombre le pasa a la naturaleza� dualidad que puede ser interpretada por un amo
y un cuidado irrestricto a la madre naturaleza, confiriendo un patr�n de
dualidad que marca e interpreta los objetivos que persigue la cultura ɨnkal
Aw� sobre la protecci�n del medioambiente.
Los saberes y
pr�cticas ancestrales como tener en cuenta las fases de la luna para sembrar y
cortar �rboles, la utilizaci�n de incienso como arbusto curativo que sirve para
hacer sahumerio, el cual, no se debe cortar ni manipular junto con la
utilizaci�n efectiva del �rbol Aray, el cual no se debe cortar porque sirve de
alimento y a su vez lo utilizan como recipiente para guardar la sal, as� como
tambi�n el contenido de ciertos saberes que han sido ense�ados desde los
antepasados de no cortar los �rboles de ra�z y dejar 70 cm de alto para que
vuelvan a crecer son algunas de las pr�cticas que identifican a esta cultura,
la cual seg�n Ram�rez, Ruiz, Rodr�guez y Cabrera (2019) entienden dichos saberes
como �parte de la identidad social, la cual proviene de cosmovisiones
establecidas en un pasado y que a trav�s de los c�rculos sociales y familiares,
se entrega dicha informaci�n de un miembro a otro, esta ha sido tejida y
construida a trav�s del tiempo, interpret�ndola de manera particular y
conformando la esencia de su cultura, las proyecciones y los conocimientos
espirituales que ayudan a entender no solamente el territorio sino el esp�ritu
como la memoria, los mitos, lo sagrado, etc.� (p. 90); saberes que al ser
conocimientos y percepciones que ayudan a configurar la identidad y una
cosmovisi�n real y al ser entretejida con el paso del tiempo, inducen a
comprender el pasado, el presente y futuro de un territorio o sociedad.
Para Molano
(2007) dichos saberes ancestrales hacen parte de la identidad cultural de los
pueblos, la cual, viene definida de manera hist�rica a trav�s de m�ltiples
aspectos en los que se reconoce la cultura, la lengua, las relaciones sociales,
las creencias ceremonias y ritos y todo un sistema de valores o rasgos
distintivos que hacen parte de la identidad cultural y material, la cual es
producto de la colectividad. Tambi�n la entiende como �sentido de pertenencia
hacia una comunidad, un sector social o grupo espec�fico referente, as� como
tambi�n como aquellas manifestaciones culturales que dan sentido a los procesos
de identidad� (Molano, 2007, p. 72). definiciones que permiten comprender el
porqu� de dichos saberes y pr�cticas ancestrales de la cultura ɨnkal Aw�,
creencias que son la base de la sabidur�a ancestral y que al ser consideradas
sagradas �son parte integral y objetiva de la cultura.
Matriz de estrategias sobre los conocimientos
ancestrales y occidentales referentes al cuidado y protecci�n del medio
ambiente natural |
||
Conocimiento ancestral |
Conocimiento occidental |
Estrategias Fundamentadas |
Importancia
de tener en cuenta las fases de la luna para cortar �rboles |
Importancia de tener en cuenta el calendario lunar
para realizar actividades agr�colas |
Tener en cuenta el calendario lunar, especialmente
el 3 de menguante, fecha en la que seg�n tradiciones de la cultura Inkal Aw�
determina que se debe cortar todo tipo de �rboles y refleja adem�s los
resultados de estudios cient�ficos que los fen�menos astron�micos son determinantes
para los procesos de producci�n agr�cola |
Para
la cultura Inkal Aw� no se debe cortar el �rbol incienso debido a sus
propiedades curativas y de sahumerio |
Todo �rbol que se corte para uso dom�stico e
industrial debe ser trasplantado por otros m�s. No tienen en cuenta si
ciertos �rboles son curativos o no. |
Generar conciencia ambiental acerca de la tala
indiscriminado de �rboles y respetar las propiedades de ciertos arbustos que
no son de tipo industrial o comercial, realizando actividades grupales,
explicando la importancia de proteger los �rboles y entender sus propiedades
curativas y alimenticias.� |
Utilizaci�n
adecuada del canasto, considerado un objeto valioso, �til, tradicional y
sagrado |
Utilizaci�n de bolsos elaborados en tela de alta
resistencia, dejando el uso de bolsas pl�sticas que causan mayor
contaminaci�n ambiental |
Utilizaci�n racional de bolsos en tejido de tela
para uso regular en contraposici�n al uso de bolsas pl�sticas, las cuales
seg�n estudios cient�ficos demuestran que las bolsas pl�sticas recicladas
demoran a�os en deshacerse, provocando un crisis e impacto ambiental de gran
alcance, siendo adem�s irremediable. A ra�z de ello, se requiere determinar
el bolso como objeto sagrado y �til, el cual debe permitir la uni�n de las
familias y entender el porqu� de su uso diario y familiaridad. |
Utilizaci�n
de la Higra como �rbol sagrado y curativo |
Reconocimiento de ciertas plantas y arbustos que
tienen propiedades curativas y son consideradas como s�per alimentos y
alimentos funcionales |
Generar desde el punto de vista cultural y
cient�fico el t�rmino �sagrado� y ��til� a todas las plantas y arbustos que
tienen propiedades altamente curativas y alimenticias, a fin de ense�ar a los
ni�os, las propiedades existentes, para entender no solo sus beneficios desde
el punto de vista comercial sino tambi�n considerar su uso apropiado y
protecci�n. Por �ltimo, considerar la fusi�n de t�rminos
ancestrales y cient�ficos a cada propiedad de las plantas y arbustos, a fin
de que sus conocimientos y saberes sean respetados y valorados, logrando su
vinculaci�n al nivel educativo y permitiendo a trav�s de la participaci�n
activa de los sabedores mayores y los docentes, la unificaci�n de criterios
que unan sus conocimientos para resolver las dudas e inquietudes de los
estudiantes en aras de proteger el medio natural y poner en pr�ctica cada
conocimiento ancestral y cient�fico.� |
CONCLUSIONES
�
Los saberes y
pr�cticas ancestrales sobre el cuidado y protecci�n del medio ambiente de la
cultura ɨnkal Aw�, son significativos en t�rminos simb�licos
ling��sticos y de saberes propios, reafirmando la comprensi�n sobre la
concepci�n de la �madre tierra�, lo cual, para ellos, la relaci�n entre hombre
� naturaleza, debe ser lineal, de protecci�n y sobre todo de respeto y amor, de
una relaci�n �ntima en la que �todo pertenece a todos� y todo debe ser
protegido.
�
Al mantener la cultura
ɨnkal Aw�, una relaci�n cerca e �ntima con la
naturaleza, es reflejada a trav�s de su cultura tradiciones y rituales, por lo
cual la cosmovisi�n del grupo ind�gena, los conocimientos sobre la protecci�n y
el cuidado del medio ambiente son �sagrados�, lo cual forma parte de una
tradici�n generacional, que tiene un significado propio y connatural al
bienestar del medio ambiente, por lo cual sus aportes son enriquecedores,
permitiendo el cuidado y la protecci�n de la naturaleza.
�
El legado hist�rico y
cultural de los saberes ancestrales de la cultura ɨnkal Aw�, en t�rminos
del cuidado y protecci�n del medio ambiente, son pr�cticas que deben ser a
aplicadas en el medio educativo, con el fin de asegurar la vida de las futuras
generaciones, y formar parte de los conocimientos espec�ficos dentro de la
cultura occidental.
�
La tarea de integrar
los saberes y pr�cticas ancestrales sobre el cuidado y protecci�n del medio
ambiente en los centros educativos, confiere un papel fundamental en vincular
de manera directa, dichos saberes con los curr�culos acad�micos, buscando el
fin b�sico de �rescatar los conocimientos ancestrales para ense�ar a las nuevas
generaciones el amor por la tierra y la naturaleza� aplic�ndolos y poni�ndolos en
pr�cticas a trav�s de las actividades pedag�gicas con el fin de crear
consciencia y un grado de pertenencia mayor sobre los recursos naturaleza,
entendiendo que la supervivencia del hombre en la tierra, depende de esa l�nea
vertical entre �hombre � naturaleza� asumiendo un papel m�s protag�nico y
representativo, confiri�ndole un espacio para la retro alimentaci�n continua de
experiencias que puedan hacer aplicadas dentro del os espacios educativos,
generando un respeto y admiraci�n por los mayores sabedores de la cultura ɨnkal Aw�.
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